domingo, 29 de septiembre de 2013

Taller de escritura exprés

Aquella tarde, el taller exprés organizado en la Biblioteca Pública del Estado, consistió, después de presentarnos, en que cada uno de nosotros propusiéramos una palabra. Después, con las palabras propuestas, escribir un micro-relato, de unas diez o quince líneas, tratando de utilizar el mayor número de palabras posibles de la lista elaborada:

Aire
Cohete
Amor
Tango
Sombra
Palabra

He aquí el micro-relato:
Una tarde de invierno

Iba camino del baile en el club, lleno de ilusión. Los niños tiraban cohetes, se aproximaba la Navidad y el aire olía a pólvora. Pensaba en María y que de hoy no pasaba el declararle mi amor.
Al llegar, en vez de encontrarla, como otras veces, sentada con alguna de sus amigas, la encontré bailando un tango arrabalero con un desconocido, un extraño al club.
Mi decepción fue enorme. Nunca lo habría imaginado. Pareció que una sombra impenetrable me había envuelto.
Todos mis proyectos se vinieron abajo. Me volví y me fui para casa sin decir palabra, sin mirar atrás.
Estaba visto que María no era la mujer de mis sueños.

(Un ejemplo del taller de escritura de dos tardes al que asistí y celebrado en la Biblioteca Pública del Estado en Badajoz. La tarde anterior consistió en hacer un dibujo libre y pasarlo al siguiente. Sobre ese dibujo comenzar un micro-relato, pasarlo y el siguiente vuelve a realizar otro dibujo, una vez leido y observado el anterior. Así hasta tres veces, cuando se daba por finalizada la tarea. Luego se leían los relatos escritos por cada uno y se observaban los dibujos en un dialogo enriquecedor)

Arrebato cultural del ministro Wert

Una vez que el ministro José Ignacio Wert ha dado cuestionables pasos en materia de educación y ciencia, viene ahora, en otro arrebato cultural, a ensalzar la tauromaquia como un rasgo de la marca España, tan en boga. No le niego al señor Wert que tanto las corridas como los festejos taurinos, incluso aquellos tan vergonzosos como el Toro Encadenado de Zamora, el Toro Embolado de Valencia o el Toro de la Vega, tienen un buen número de adeptos, pero ese dato no convierte a tan tristes espectáculos en cultura.

Muy concurridas eran también en la época de la Inquisición las ejecuciones públicas o el acoso de fieras en el circo de la Antigua Roma y, sin embargo, hoy en día, nadie, ni el propio señor Wert, supongo, consideraría tales actos como culturales. Maltratar y consentir el maltrato hasta la muerte de un pobre animal a fuerza de golpes o de puyazos es una simple cuestión de crueldad y cobardías colectivas, no una cuestión de libertad.

Justificar ese maltrato aduciendo una supuesta importancia turística y económica, un cinismo intolerable.— Paloma Nicolás Muñiz. Cartas al director, El País.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Los alemanes quieren una gran coalición. Los más proclives a una nueva gran coalición son los votantes democristianos

La mitad de los alemanes quiere una nueva gran coalición como la que dio a Angela Merkel su primer mandato en 2005. Según una encuesta publicada el viernes en la cadena de televisión pública ARD, el 48% de los ciudadanos quiere que los democristianos (CDU / CSU) de Merkel vuelvan a pactar con los socialdemócratas del SPD. El 18% favorece un acuerdo entre democristianos y Los Verdes. El 16% preferiría un tripartito entre SPD, Los Verdes y el partido La Izquierda (Die Linke). Esta combinación tendría mayoría absoluta en la Cámara baja (Bundestag), pero quedó descartada por los líderes del SPD y de Los Verdes durante la campaña. La secretaria general del SPD, Andrea Nahles, aclaró estos días que esta renuncia "vale para los cuatro años" que dure la legislatura.

Los más proclives a una nueva gran coalición son los votantes democristianos. Nada menos que el 62% de ellos quiere, como el líder de la CSU y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, que Merkel se asocie con el SPD. Entre los que votaron socialdemócrata, el 56% es favorable a un pacto con Merkel. En cuanto a los problemas que afrontará el nuevo Gobierno, los alemanes están de acuerdo con la doctrina de austeridad que predican Merkel y su ministro de Hacienda, el también democristiano Wolfgang Schäuble: el 92% de los encuestados cree que la reducción de la deuda es una de las tareas pendientes más importantes.

El 91% reconoce otro problema en las dificultades para armonizar la vida laboral con la vida familiar. El 88% y el 85% piden, respectivamente, que el nuevo Gobierno reduzca los precios de la energía y que introduzca un salario mínimo interprofesional. En 58% está de acuerdo con los socialdemócratas en subir al 49% el IRPF que pagan las personas con mayores ingresos.

Durante la semana pasada se ha hablado en Alemania sobre la posibilidad de reducir el umbral del 5% de los votos que se exige para tener escaños. Siete millones de votos fueron el domingo a partidos que no lograron representación, como el liberal FDP, socio Merkel en la legislatura pasada, o el euroescéptico AFD. Ambos se quedaron a pocas décimas de lograrlo. Pero según la encuesta de ARD, el 83% de los alemanes quiere que la norma siga como está. La cláusula del 5% se introdujo tras la II Guerra Mundial, para impedir que la fragmentación del Parlamento entorpezca su funcionamiento.
Fuente: El País.

Nota:
Este artículo lo traigo aquí como ejemplo de lo que no debería ser pero es. Proponer como única salida la que interesa a la clase dominante; un gobierno que siga haciendo la política que interesa al capital financiero y "por 4 años". Y no se pueda ni plantear la posibilidad de una coalición progresista entre SPD, Los Verdes y La Izquierda, que si plantearían políticas a favor de la mayoría, del 99% y no del 1% más rico, como ahora ocurre. Y, sobre todo, que suman mayoría de votos a la izquierda.

Merkel, no tiene la mayoría absoluta, hay que recordarlo, pues se da por indiscutible que ha conseguido "ganar".

Ver en este blog, la entrada anterior; http://verdecoloresperanza.blogspot.com.es/2013/09/elecciones-en-alemania-resultados_26.html#links

viernes, 27 de septiembre de 2013

Una nueva nieta, Rosa.

El domingo, 22 de septiembre, nació Rosa, la sexta y pesó 3,160 Kg., es muy linda. Está muy despierta, mira a las caras de las personas, y tiene ganas de comer. Así que crecerá pronto y bien. Todo ha ido bien y natural. La madre, Ana, también esta bien y muy contenta con su niña.


XXXVII
¡Con qué artificio tan divino sales
de esa camisa de esmeralda fina,
oh Rosa celestial alejandrina,
coronada de granos orientales!

Ya en rubíes te enciendes, ya en corales,
ya tu color a púrpura se inclina
sentada en esa basa peregrina
que forman cinco puntas desiguales.

Bien haya tu divino autor, pues mueves a su contemplación el pensamiento,  aun a pensar en nuestros años breves.

Así la verde edad se esparce al viento,
y así las esperanzas son aleves
que tienen en la tierra el fundamento...

Lee todo en: A UNA ROSA - Poemas de Lope de Vega http://www.poemas-del-alma.com/lope-de-vega-a-una-rosa.htm#ixzz2fqutXIh6

De Vainica Doble, una nana para Rosa:
“No juegues más con el sonajero y dale con él al gato,
que el muy puñetero, artero y falaz, te dejó limpio el plato.
Zúmbale, paf-paf, zúmbale, zas…, tírale una zapatilla,
Has de aprender tú solita -aunque tu abuelo te ayude- a luchar y a defender la papilla”.

Bloomberg dice que Moncloa les pidió no emitir las preguntas sobre Bárcenas. Rajoy: “Hay cosas que no se pueden demostrar” sobre el ‘caso Bárcenas’


El presidente asegura en una entrevista con Bloomberg que "no hubo financiación ilegal"

¿Hubo destrucción de pruebas? "Lo desconozco absolutamente"

La cadena confirma las gestiones españolas para frenar esa parte de la entrevista


Mariano Rajoy había tomado una decisión firme después del pleno del 1 de agosto: ni una palabra más sobre el caso Bárcenas. Preguntase lo que preguntase la prensa española, tanto él como los dirigentes del PP contestaban lo mismo: “Todo lo que tenía que decir lo dije el 1 de agosto, no tengo nada más que añadir”. Esa estrategia ha funcionado en España, pero ha fracasado en cuanto el presidente, muy interesado en tratar de difundir la recuperación española en los mercados internacionales, ha decidido conceder entrevistas a medios de EE UU en su viaje a Nueva York.

La Moncloa intentó evitar que se emitiera esta parte de la entrevista, que dura en total 22 minutos. Fuentes oficiales de la cadena Bloombergen Nueva York confirmaron a EL PAÍS que miembros del equipo de Rajoy les pidieron que no se emitieran las preguntas y respuestas sobre el caso Bárcenas, noticia que adelantó Vozpopuli. Las mismas fuentes aseguraron que la cadena contestó que no iban a suprimir esos pasajes “por criterios de integridad periodística”.
Rajoy se vio obligado en una cita con Bloomberg a hablar del caso Bárcenas con varias preguntas y repreguntas, lo que él más detesta, de ahí que conceda tan pocas entrevistas —en España hace meses que no da ninguna—. Y de nuevo volvió a lanzar una de esas frases que le perseguirán, similar a aquella de “todo es falso salvo alguna cosa”.
¿Dimitiría usted si se demuestra que algunas de sus tres campañas se financiaron de forma ilegal? Le preguntó la periodista Sara Eisen. Y Rajoy, visiblemente molesto, contestó: “Hay cosas que no se pueden demostrar; no tiene sentido decir qué haría si no se puede demostrar. No hubo financiación ilegal”. Ese confuso “hay cosas que no se pueden demostrar” generó enseguida todo tipo de comentarios. “A Rajoy le han pillado diciendo lo que piensa”, aseguró Antonio Hernando, del PSOE. La estrategia del PP en este momento pasa por confiar en que el juez Ruz concentre toda la responsabilidad penal en Bárcenas y el resto de los dirigentes queden fuera, por lo que podrán decir que la justicia les ha exonerado.
Pero también es muy novedosa la segunda parte: “No hubo financiación ilegal”. Ante la evidencia de algunos datos contrastados ya por la investigación, como la coincidencia entre los papeles de Bárcenas y algunos ingresos fraccionados en donaciones que figuran en la contabilidad oficial, el PP y el propio Rajoy hace meses que dejaron de decir esa frase. De hecho, María Dolores de Cospedal, cuando fue llamada a declarar ante el juez Ruz, no fue tajante en este punto y se limitó a decir que ella no tenía conocimiento de comportamientos irregulares, pero derivó toda la responsabilidad hacia Bárcenas y Álvaro Lapuerta, los dos últimos extesoreros, ya que dijo que ella no se encargaba de las donaciones y no las controlaba.
Rajoy, ante la pregunta repetida varias veces en los últimos meses de si estaba en condiciones de afirmar que no hubo financiación ilegal, esquivaba la respuesta. En Nueva York, ante la insistencia de la periodista de Bloomberg, se sintió forzado a contestar cosas que nunca ha contado en España.
Rajoy no habla sobre esto ni ante la prensa española ni ante los parlamentarios de su país desde el 1 de agosto. A las preguntas de la oposición en estos primeros plenos de septiembre, Rajoy ha contestado con el consabido “todo lo que tenía que decir ya lo dije”. Claro que en el Congreso español, con un reglamento rígido, no hay repreguntas. El PP ha usado además su mayoría absoluta para vetar iniciativas de la oposición que pretendían dilucidar si Rajoy ha mentido al Congreso sobre el caso Bárcenas. Pero todos esos intentos parecen inútiles. El asunto persigue al presidente allá donde vaya y la entrevista con Bloomberg deja claro que la idea que traslada La Moncloa de que fuera de España nadie inquiere sobre esta cuestión no es real.
La entrevistadora fue más lejos y le recordó a Rajoy que las encuestas dicen que el 70% de los españoles creen que no dice la verdad —“trabajo para darle la vuelta a esas encuestas”, replicó él— y le preguntó por los ordenadores de Bárcenas que el PP ha borrado. Atrapado en una entrevista que creía que solo trataría de economía —Bloomberg está especializado en este tema—, el presidente trató de eludir cualquier responsabilidad, cada vez con la expresión más molesta.
“Se ha sabido que se destruyeron algunas de las pruebas que pidió el juez. ¿Despedirá usted a los responsables?”, le preguntan. Rajoy se cierra: “Desconozco que se llevara a cabo destrucción de pruebas”. La periodista insiste: “Algunas de las pruebas que solicitó el juez no estaban en un ordenador”. El presidente trata de esquivar: “Lo desconozco absolutamente. No sé nada de eso. No sé si estaban allí, si habían estado antes o si alguien se las llevó. Ahora el caso pasará a otro tribunal y espero que lo juzgue de acuerdo a la ley y todos lo respetaremos. Pero no sé nada de eso”.
Fuente: El País.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Elecciones en Alemania. Resultados electorales, informaciones periodísticas y sesgadas conclusiones

Para Manuel Monleón Pradas

La termodinámica, el germanismo documentado y la lectura crítica y atenta de la obra filosófica de Manuel Sacristán suelen ser excelentes ingredientes para la reflexión política. Manuel Monleón Pradas está armado de todos estos ingredientes (y de más elementos críticos por supuesto). Los resultados son los esperables.
En él tomo pie para la siguiente nota. Sigo su propia estructura [1]:

HECHO: 
Elecciones alemanas de 2013.

INFORMACIÓN (noticieros, tertulianos):
“extraordinario triunfo de la Merkel, no habrá cambios en la política europea, los liberales se quedan fuera del parlamento, los Verdes bajan”. Eso es todo, señala MMP, apenas se da otra información sobre lo sucedido. Ilustraciones: “El rodillo que cambió Alemania”. “La líder política recibe el mandato de un país que respalda su pragmatismo”. “El triunfo de la canciller cambia el mapa político alemán”. “El Gobierno español celebra la arrolladora victoria conservadora”. “’No hay motivo para cambiar nuestra política’, dice la líder sobre la austeridad”.[2]

REALIDAD:
La suma de los escaños parlamentarios de Verdes, SPD y La Izquierda tiene la mayoría absoluta: 63 + 192 + 64 = 319, frente a los 311 de CDU/CSU. Ningún medio, señala MMP, “considera que haya que informar ni de que existe Die Linke, ni de que la mayoría absoluta pertenece a fuerzas que se oponen a la política de Merkel”.

Para situarnos un poco más:
Resultados de las elecciones de 2009:
votantes: 43.357.542, participación: 70,8% (-8,9%); CDU/CSU: 14.655.004 votos (-11,9%) 33,8%; SPD: 9.988.843 (-38,3%) 23%; FDP: 6.313.023 (+35,8%) 14,6%; Die Linke: 5.153.884 (+25,1%), 11,9%; Die Grünen: 4.641.197 (+20,9%) 10,7%. (Todas estas fuerzas con representación parlamentaria sumaban el 94% de los votos emitidos).

En 2013, aparte de lo conseguido por Piratas 2,2%, AiD 4,7% y FDP 4,8% (ahora una fuerza extraparlamentaria), los resultados han sido los siguientes: CDU/CSU: 41,5%; SPD: 25,7%; Die Linke: 8,6%, Die Grünen: 8,4% (el total de votos de estas fuerzas parlamentarias, las únicas en el actual Bundestag, sería 84,2%; sumando los votos de los Piratas, la FDP y AiD, 10,7%, alcanzarían casi el 95% de los votos emitidos.

Si en 2009, los votos de CDU/CSU y FDP sumaban 48,4%, en 2013 suman 46,3% (sin olvidar desde luego el porcentaje de votos de AiD).

HIPÓTESIS:
La realidad, apunta MMP, “colisiona con la interpretación de la derecha (se ha confirmado ‘nuestras’ políticas, léase las de Merkel), y con el interés de la socialdemocracia en ocultar el secuestro de la soberanía popular, de la “democracia”, que consiste en vetar a “La Izquierda” ¡porque en su seno están los ex-comunistas!”. Hay que recordar, prosigue, que en la RFA hay aún, vigentes, “leyes que discriminan a antiguos funcionarios de la DDR (maestros, médicos,...) bajo el concepto de ‘cercanía al estado’” (de la ex República Democrática Alemana). Por lo demás, añade, la prohibición, ¡de 1956!, ¡hace más de medio siglo!, sobre el KPD, el Partido Comunista alemán, sigue vigente.

RESULTADO:
Patente secuestro de la soberanía popular. Manifiesta ocultación mediática de la misma. “Dónde está nuestra democracia”, pregunta MMP.

Erich Fried, un poeta muy apreciado por Manuel Monleón Pradas, Jorge Riechmann y Francisco Fernández Buey, hizo la misma pregunta hace varias décadas “En la capital”:

“¿Quién manda aquí?”
pregunté
Me dijeron:
“El pueblo naturalmente”

Dije yo:
“Naturalmente el pueblo
pero, ¿quién
manda realmente?”

Notas:
[1] Comunicación personal 24 de septiembre de 2013.
[2] Titulares de El País, edición 24 de septiembre de 2013, páginas 2-5.

El Constitucional impide que se revise la causa de Garzón que firmó su presidente

El tribunal alega que no cabe recurso contra sus decisiones

El exjuez cuestionaba la imparcialidad del presidente de la institución


El Tribunal Constitucional ha rechazado por unanimidad el recurso que planteó el exjuez Baltasar Garzón contra la decisión que le inhabilitaba, al poner en duda la imparcialidad del presidente del Alto tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, por su militancia en el PP.
El Tribunal Constitucional alega que no admite recurso a sus decisiones, por lo que no cabe la petición de nulidad. Y lo dice así: la ley "no contempla el incidente de nulidad de actuaciones entre los medios impugnatorios que puedan promoverse contra las resoluciones de este tribunal". Con lo que argumenta más una cuestión de forma que de fondo. Considera que "resulta inviable, con carácter general, cualquier petición de revisión o nulidad, puesto que una vez que ha devenido firme la resolución que puso fin al correspondiente proceso ni siquiera este Tribunal puede dejarla sin efecto sino, a lo más, proceder a su aclaración o a corregir errores materiales".
Garzón había pedido al Constitucional que anulase la resolución por la que este tribunal inadmitió, el pasado octubre, la petición de amparo contra la condena por prevaricación que pesa sobre él. En aquel recurso, el juez pedía al tribunal que revisara la inhabilitación de 12 años que se le impuso en una condena relacionada con las escuchas telefónicas del caso Gurtel que, en su opinión, era injusta.
En octubre, el Constitucional consideró que no debía admitir a trámite aquel recurso, pero Garzón cree que, como esa decisión fue adoptada por una Sala en la que figuraba el presidente del Constitucional, que en aquel momento era militante del PP, el rechazo de su recurso debía ser anulado.
A juicio de Garzón, la militancia en el PP privaba a Cobos de imparcialidad para decidir sobre su asunto, por lo que debió abstenerse. Como no lo hizo, ahora el exjuez solicitaba al tribunal que anulara el rechazo de su petición de amparo y volviera a estudiarlo.
Pero el alto tribunal ha rechazado de nuevo la solicitud de Garzón y ha adoptado por unanimidad una decisión contraria a sus pretensiones...
Fuente: El País.

EL FUTURO DE LAS PENSIONES. El Consejo Económico y Social critica la reforma de las pensiones de Báñez

El órgano vota hoy un informe que censura la “pérdida de poder adquisitivo” de los jubilados
El documento provisional cuenta con el apoyo de CEOE


Al Consejo Económico y Social (CES), órgano compuesto principalmente por sindicatos y empresarios, no le gusta la reforma de pensiones que el Gobierno ha puesto sobre la mesa. En concreto, a su Comisión de Relaciones Laborales, Empleo y Seguridad Social, que ha elaborado un informe muy crítico con los cambios previstos por el Ejecutivo que el pleno de la organización debatirá y votará este jueves. Al contrario de lo que dice el Ministerio de Empleo, la propuesta argumenta que los cambios en el modo de actualización anual de las pensiones supondrán “una pérdida de poder adquisitivo en contextos de crisis como el actual, que además no llegaría a recuperarse”. La crítica no solo se queda en el fondo, también llega a las formas y al “procedimiento seguido en esta ocasión, se aparta del habitual”, lo que para el CES “resulta inadecuado” porque no le permite opinar sobre la versión definitiva.
La propuesta de dictamen que debatirá en la tarde del jueves el pleno del CES, a la que ha tenido acceso este diario, puede ser modificada y enmendada, por lo que todavía no es definitiva. Sin embargo, no debería haber grandes cambios ya que el documento de 20 páginas y cinco puntos elaborado por la Comisión de Seguridad Social ha sido aprobado por unanimidad, según apuntan fuentes sindicales y patronales. Esto supondría que la CEOE se suma a las posiciones críticas que los sindicatos UGT y CC OO han mantenido en las últimas semanas.
El CES —presidido por Marcos Peña, secretario general de Empleo en el último Gobierno de Felipe González— es un órgano consultivo y autónomo que se compone de tres grupos. En el primero están los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO y los nacionalistas CIG y ELA. El segundo lo integran las patronales CEOE y Cepyme. El tercero es el más heterogéneo y lo forman organizaciones agrarias, de pescadores y de consumidores, junto con seis expertos nombrados por el Gobierno.
El papel del CES en esta reforma —y en los proyectos de ley de ámbito socioeconómico— es evaluar el anteproyecto que el Ejecutivo remitió a este organismo el lunes de la semana pasada. Su evaluación será estudiada por el Consejo de Ministros, que el viernes aprobará el anteproyecto de ley definitivo. Aquel texto legal cuenta con la doble vía de ajuste que el Ministerio de Empleo plantea para esta reforma: ladesvinculación de la actualización anual de las pensiones del IPC y su sustitución por una fórmula en la que se tiene presente la salud de las cuentas de la Seguridad Social, con un suelo en los años malos (0,25%) y un techo en los buenos (IPC más 0,25%); y la utilización de la esperanza de vida a los 67 años para calcular la pensión inicial de quien se jubila, llamado Factor de Sostenibilidad. El documento remitido por el Gobierno iba acompañado de una memoria de impacto normativo y económico que cifraba en poco más de 800 millones el recorte en pensiones para 2014 y en 33.000 de forma acumulada hasta 2022.
El informe de la Comisión de Seguridad Social concluye que la reforma, en su formato actual, acarrea “una pérdida de poder adquisitivo”. Esto choca frontalmente con el argumento que utiliza el Ministerio de Empleo que defiende que la reforma no supondrá devaluación de las pensiones y que se sujeta a lo que marcan las últimas recomendaciones del Pacto de Toledo, de 2010. “El CES entiende que el objetivo expresado en la Recomendación Segunda del Pacto de Toledo con la formulación del índice de revalorización que propone el anteproyecto no se consigue”, expone. Además, el informe advierte de que “la utilización lineal del índice (...) actuaría en contra de la equidad del sistema” al aplicarse a todas las pensiones. Subraya que en torno al 50% de las prestaciones son de menos de 650 euros al mes.
No es la única censura al contenido de la reforma propuesta. Al CES tampoco le han gustado las formas empleadas por el Ejecutivo para sacar adelante sus intenciones. “El procedimiento seguido en esta ocasión se aparta del habitual”, reza el documento, que expone que en reformas de pensiones anteriores el CES estudia los anteproyectos que ya han sido negociados con agentes sociales y grupos políticos. “La singularidad del procedimiento (...) no ha facilitado el ejercicio de reflexión conjunta y el acercamiento de posiciones sobre una norma de la trascendencia de la que nos ocupa en la que, aun existiendo algunos elementos para el consenso, existen también evidentes opiniones divergentes sobre algunos aspectos entre las organizaciones que componen este órgano”, continúa el informe.
Por otra parte, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, defendió ayer la reforma en sendas respuestas al socialista Valeriano Gómez y a Joan Coscubiela, de Izquierda Plural. Báñez reprochó al primero que haya roto relaciones con el Gobierno. Gómez le había pedido que retirara la reforma. Coscubiela le recordó que para aumentar los ingresos de las pensiones puede subir las bases máximas y mínimas de cotización o crear impuestos solidarios.
Fuente: El País.

El capital no simbólico

Belén Gopegui
Atlática XXII, número 27

Lo respetable es un concepto extraño que acaba penetrando en todos los espacios de lucha, incluso en los más alternativos y radicales. Digo extraño en la medida en que no explicita el para quién, respetable para quiénes. Un medio alternativo se encuentra con un texto cuyos argumentos parecen difícilmente rebatibles; sin embargo, están expresados de un modo brusco, sin matices, sin hermosas metáforas, de un modo, en fin, muy poco respetable. Un colectivo político organizado concibe una acción y la lleva a cabo, y la acción es poderosa y quienes la hacen se juegan la piel, pero no acaba de encajar, su estilo no es el que habríamos imaginado, sus ecos adquieren tintes gruesos, y entonces hay quien piensa que es una pena que no se haya dicho lo mismo pero de otro modo, más sutil, afinado y respetable. Y se producen los debates, y con toda honestidad se argumenta que quienes luchan, los de abajo, las de abajo, no deben renunciar al estilo, no deben permitir que la amplia cultura y el lenguaje feraz y el dominio del marketing sean patrimonio exclusivo de la clase dominante. Es razonable el argumento. Sin embargo, me gustaría contar que existe el camino y recordar que ante artículos mal escritos, poemas sonrojantes y actos sin sutileza, pocas veces hemos dicho: mirad, esos actos, esos textos, esos poemas están, a diferencia de los que a menudo aplaudimos, limpios de sangre.

Una discusión más larga atraviesa la historia de las revoluciones: la que parte de preguntarse si debemos o no renunciar a nuestra buena letra, descrita por Rafael Chirbes como el disfraz de las mentiras. ¿Debemos renegar de la alta cultura, al lenguaje cuyos significados parecen no agotarse y que por eso mismo es tan adecuado para la traición? ¿Debemos empezar de nuevo? El tema de este artículo es más leve. Trata de tener presente lo que arrastramos. Todo ese capital no simbólico que incluye viajes, lecturas, fundaciones, criterio, tiempo de reflexión, y viene con nosotros y nosotras, incluye también las formas violentas con que fue acumulado. La red ha introducido, es cierto, mayor democracia en el acceso, ahora ya no es preciso tener una biblioteca propia o una biblioteca pública cercana para poder leerlo casi todo, es un paso grande pero sabemos que no es el único. Como no es igual formarse en un país o en otro, en unas condiciones o en otras, presentar un programa político hecho en las trincheras o uno hecho en las salas de la universidad. Obremos sin paternalismo y sin compasión mal entendida. Si un texto es confuso, si tiene faltas de sintaxis, si un argumento político no está bien planteado, habrá que discutirlo y, cuando se pueda, perfeccionarlo. Pero que hacerlo no nos separe de la conciencia sobre nuestras concesiones.

El poder a menudo no necesita conspirar. Hay bibliotecas y bibliotecas, congresos y congresos, locales y locales, y prendas de vestir, gestos, formas de pronunciar, reconocimientos y subvenciones indirectas y horas. Sin explotación, sin patriarcado, sin expolio de los recursos, esa cultura con que medimos el mundo, adquirida en un tiempo que, aun sin quererlo, hemos robado, serían diferente. Y a veces nuestro apego por ella puede impedirnos ver lo que sin embargo no cesamos de buscar: un lenguaje nuevo que deberá romper tristezas, que se abrirá camino con actos y que muchas veces ya está aquí, avanzando con dificultad, con rabia, con vida, pero lo descartamos casi sin fijarnos, mientras seguimos aplaudiendo la crónica escrita con excelente vocabulario y garra de plata afilada en las joyerías del capital.

Si nuestros medios han de ser nuestros fines, quizá sea bueno recordar que sus medios son también sus fines, y al guardar sus formas, su acento, al pedir, acaso sin darnos cuenta, su aprobación, comenzamos a guardar sus contenidos, su lenguaje, sus modos de hacer. “Si dijeras lo mismo pero de otra manera, matizando, comparando, con respeto, sin maniqueísmo”, si así lo hicieras probablemente estarías diciendo algo distinto. Nos duelen esos textos que quieren, se diría, dividir, que de tan sencillos parecen toscos. Sin embargo a veces encierran el conocimiento que más necesitamos, a veces dicen cosas como que la libertad de explotar no es respetable para quienes la padecen, a veces saben, sí, esas cosas que olvidan los buenos modales.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Con tener buenas notas ya no basta para conseguir un buen empleo. El análisis crítico, saber comunicar una idea o tener nociones de economía son hoy esenciales para competir en cualquier disciplina


Un grupo de graduados en Derecho en California (EE UU) demandó hace unos meses a sus universidades por haberles creado falsas expectativas laborales. Tras haber invertido en sus estudios el equivalente a decenas de miles de euros, no lograban encontrar un empleo. El destino para muchos graduados universitarios, tanto allí como en otros muchos países, es dedicarse a doblar ropa en algunos grandes almacenes. “Incluso nuestras mejores escuelas están fracasando a la hora de preparar a los estudiantes para el siglo XXI”, admite Tony Wagner, experto en educación de la Universidad de Harvard (1). Esto preocupa en EE UU, donde la tasa de paro es del 7,4%, según datos del Gobierno federal. En España esta cifra escala hasta el 50% para quienes solo tienen la ESO y ronda el 20% para los licenciados, según datos oficiales. Aunque el fenómeno es global, España se ve especialmente azotada con más de un cuarto de su población en paro. ¿Qué es lo que está fallando? ¿Qué impide encontrar un trabajo? Según muchos expertos, la clave está precisamente en la falta de adecuación entre la formación y las necesidades de las empresas.

El número dos de recursos humanos del gigante tecnológico Google, el rumano Laszlo Bock, declaró recientemente que el expediente académico “ha dejado de importar”. Según este ejecutivo, no hay correlación entre las notas obtenidas y el posterior rendimiento profesional. Como mucho, anotó, los buenos registros académicos sirven “para encontrar el primer empleo”. Algo que en cualquier caso puede tener una gran trascendencia futura. Según el catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid Antonio Cabrales, ese primer empleo “condiciona el resto de tu trayectoria profesional”. Es decir, que el currículum aún importa.

“Lo que sucede es que el currículum ya no es solo tu expediente académico, sino el conjunto de habilidades y experiencias adquiridas”, explica Juan José Dolado, coautor de Propuestas para la reforma de la Universidad español, un trabajo del think tank progresista Fundación Alternativas...El último índice de competitividad del Foro Económico Mundial, liderado por Suiza, Singapur y Finlandia —todos ellos también con excelentes resultados en el informe PISA de educación—, sitúa a España en el puesto 36, con una nota de 4,6 sobre 7. Suiza, a la cabeza, obtiene un 5,72. España tiene pues algunos escalones que subir tanto en materia de competencias educativas como en competitividad económica...

El representante sindical de UGT y profesor Ramón Sans niega la mayor: “No hay ningún problema en la formación. Esta es eficiente y efectiva. El problema con la inserción laboral radica en la baja tasa de empleo”. Una idea que comparte Paula Guisande, secretaria de Juventud del sindicato Comisiones Obreras de Madrid, para quien la falta de ajuste entre oferta y demanda en el mercado laboral “no tiene que ver con la formación de los trabajadores, sino con unas políticas que están llevando a la economía a un punto muerto y unas reformas laborales que han facilitado el despido”.
Más en El País.
(1) No es la Educación, así en general la que está fracasando, es la sociedad en la que estamos inmersos la que lleva al paro a millones de personas incluso las muy bien preparadas. Una parte muy importante de la hegemonía neoliberal imperante consiste en denigrar a la educación y acusarla de causar el paro por su ineficacia, lo cual es una treta con dos objetivos; el primero culpar a la propia educación de la situación económica actual y no al propio neoliberalismo con su capital financiero a la cabeza y, en segundo lugar, preparar a la opinión pública para privatizar el sector público educativo y reconvertirlo en un negocio lucrativo más, en vez de mantener y mejorar el servicio público de Educación con calidad para todos. Ya en el propio artículo los representantes sindicales de UGT y CC.OO. niegan la mayor; es decir, que el paro y las dificultades de encontrar empleo estén causados por la falta de nivel educativo.

10 librerías de Madrid en las que consultar al camarero

Una selección de cafés librerías y librobares para mezclar bebida y literatura


Café, vino y literatura siempre han maridado bien en Madrid. Ahí están los ilustres cafés literarios del siglo XIX como el Gijón (Paseo de Recoletos, 21), donde se reunían Pío Baroja, Valle Inclán o Ramón Gómez de la Serna, o el Comercial (Glorieta de Bilbao, 7), centro de tertulias literarias con habituales como Antonio Machado, Gabriel Celaya o José Hierro. Aunque, hoy en día, lo que está realmente de moda, sobre todo por el barrio de Lavapiés, son los cafés librería y librobares. Esta es una selección de diez locales de Madrid en los que merece la pena preguntar al camarero por una buena lectura.

1. La Marabunta
Uno de los más serios.  La Marabunta (Torrecilla del Leal, 32) es más librería que café. Fondo nuevo, de cultura crítica, ensayo, novela, poesía... Organiza presentaciones de libros, talleres, coloquios, recitales de poesía, etc. El cuarto de baño resume a la perfección su espíritu: las paredes empapeladas con las páginas amarillentas de 'El Capital', 'Bodas de Sangre' y poemas de Alberti.

2. La Fugitiva
Lograda fusión entre librería, con un fondo muy variado de narrativa, poesía, infantil, así como vinilos, juguetes, revistas… y una zona de café muy agradable. La Fugitiva (Santa Isabel, 7) tiene club de lectura y organiza presentaciones. Un local que invita, de verdad, a sentarse a leer y beber algo. Con unos preciosos ventanales a la calle.

3. La Infinito
La Infinito (Tres peces, 22) ofrece café, libros y arte. Un local de dos pisos muy cuidado donde se realizan todo tipo de eventos. Frente a la barra y las mesas con vistas a la calle tiene un pequeño escenario para actuaciones y presentaciones. Ofrece brunch musical el tercer domingo de cada mes. Cuentacuentos los miércoles y microteatro los viernes. Lista de tés: Te escucho, te recuerdo, te busco…

4. El dinosaurio todavía estaba allí
Homenaje al famoso microrrelato de Augusto Monterroso. El dinosaurio todavía estaba allí (Lavapiés, 8) es pequeño pero acogedor. Sirve comidas y cenas a muy buen precio. Fondo de editoriales menores y autores poco conocidos. programa exposiciones y lecturas de poemas, entre otras actividades.

5. La Ciudad Invisible
Café librería de viajesLa Ciudad Invisible (Costanilla de los Ángeles, 7) resulta interesante por lo inusual y por su atractivo y cuidado local de dos pisos, espacioso y con un ambiente formidable. Realizan exposiciones, presentaciones de libros, etcétera. Sirven desde el andaluz rebujito hasta el barraquito canario. Tienen una escasa oferta de libros por el momento, pero está en proceso de ampliación. Con la compra de una guía o libro de viajes invitan al café.

6. Tipos Infames
Tipos Infames (San Joaquín, 3) es librería-tienda de vinos, pero también cafetería y sala de exposiciones. Selecto fondo de narrativa independiente. Editoriales y autores elegidos con mimo, igual que sus vinos de autor y cervezas artesanas. Organiza presentaciones de libros, catas de vino, exposiciones, talleres y cursos. Por su tamaño, ambiente y selección literario-enológica, así como por la animada zona donde se encuentra, uno de los más recomendables de Madrid.

7. Italiana Madrid
 Italiana Madrid (Corredera Baja de San Pablo,10) se dedica a la literatura italiana en versión original, con poesía, narrativa, libros de arte, guías de viajes de Italia, etc. La carta ofrece especialidades del país. Riquísimo café Illy y el famoso shakerato: capuchino frío sin hielo. También cócteles típicos como el potente negroni o el refrescante spritz. Buen ambiente y abierto a la calle.

8. J & J Books and Coffee
Es más bar que librería, aunque J & J Books and Coffee (Espíritu Santo, 47) cuenta en el sótano con una amplia sección de libros de segunda mano en inglés. Un irregular fondo donde caben desde superventas a guías de viajes, novelas de misterio o cursos de lengua inglesa.

9. Ocho y Medio
Junto con el contiguo El Gatopardo, Ocho y Medio (Martín de los Heros, 11) forma, con su enorme terraza en la calle, el mejor café librería especializado de Madrid. Todo gira en torno al mundo del cine: pósters de películas, libros de cine o teatro, guiones, camisetas, regalos, afiches, memorias de cineastas, biografías de actores y un largo etcétera. El café, por su parte, ofrece de todo y con su respectivo nombre cinematográfico. Para desayunar: Breakfast at Tiffany´s, Pa Negre...

10. La Central
La Central (C/ Postigo de San Martín, 8) es un macrocafé librería. Vasta selección de novedades. Garito en el sótano. Café o bistró en planta baja, con deliciosos bizcochos caseros. Primera planta: narrativa, poesía, clásicos, crítica y zona infantil y juvenil. También objetos de papelería, souvenirs, camisetas, etc. Segundo piso: historia, filosofía, ciencia, arte… y sala de lectura. Mucha variedad y a pesar del tamaño sigue teniendo ese aire a librería de siempre, puede que por la elegante reforma del antiguo edificio donde está.
Fuente: El País.

Víctimas del franquismo piden a la ONU investigar los crímenes de la dictadura

Unos 150 afectados se concentran en Madrid antes de reunirse con el Grupo de Desapariciones Forzadas de la ONU


"Fosas cerradas, heridas abiertas". Esa era una de las consignas que gritaban las 150 personas reunidas el martes por la tarde en la plaza de Neptuno de Madrid, frente al hotel NH. Era el grito de Gregorio Rodrigálvarez, que quiere encontrar los restos de su padre, fusilado en 1936. También el de Víctor Díaz, encarcelado nueve años por haber participado en una huelga en 1962. Hasta el del historiador británico Ian Gibson, a quien los asistentes no dejaban de saludar y de felicitar por sus obras publicadas sobre la Guerra Civil y la dictadura franquista.
La concentración se ha organizado con motivo de la visita del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la ONU, cuya intervención fue solicitada en 2012 y que, un año después, se encuentra alojado en el céntrico hotel madrileño para entrevistarse con los juristas y víctimas de crímenes franquistas y familiares de bebés robados. Este martes ha sido el turno de los afectados, representados por la Plataforma Comisión de la Verdad, una agrupación que aglutina un centenar de asociaciones de afectados. Sus principales reclamaciones son que se cree una Comisión de la Verdad y que las Naciones Unidas insten a España a abrir las fosas comunes e investigar los casos de bebés robados. A día de hoy, se calcula que existen entre 130.000 y 150.000 desaparecidos, según datos de la Plataforma. Los niños robados, según la estimación que el juez Garzón dio en su momento, asciende 30.000.
"Las comisiones de la verdad son instrumentos que la ONU ha desarrollado en más de 40 países que han vivido situaciones de conflicto durante mucho tiempo y ha habido miles de víctimas", explicaba Jaime Ruiz, representante de la Plataforma Comisión de la Verdad, en medio de una algarabía en la que se distinguen eslóganes como "Tenemos memoria, queremos justicia" y "Hay que juzgar el franquismo criminal". "Estas facilitan que se pueda encontrar una vía de solución como ya ha ocurrido en Chile, Argentina, Sudáfrica y, el último caso, en Guatemala con Rios Montt".
Con un grueso mamotreto entre las manos, Ruiz explica que ese es el dossier que van a entregar a la comisión, que en los próximos días visitará Barcelona, Sevilla y Bilbao, con información sobre 2.500 fosas comunes que hay en España. "Hubiera sido preferible que la justicia española hubiera afrontado este asunto, pero esas puertas hoy están cerradas. El Gobierno ha dejado sin presupuesto la ley de memoria histórica, ha cerrado las oficinas de atención de las víctimas y desde que se dictó la condena contra el juez Garzón, todos los juzgados han archivado las querellas que hemos interpuesto, que han sido más de 70", denuncia. "El Estado no está haciendo su deber con los muertos de la guerra, y es una vergüenza. Si desde fuera puede venir alguna ayuda para que se reconozcan los derechos de las víctimas, será miel sobre hojuelas", añade Gibson.
La concentración tiene lugar el mismo día en que la Fiscalía anuncia que no tiene intención de detener a los tres torturadores de víctimas franquistas que la justicia argentina reclamó la semana pasada porque, según ha justificado, son crímenes prescritos y sus autores se acogieron a la Ley de Amnistía de 1997. La decisión ha inflamado los ánimos de los manifestantes. "Es una falacia", critica Ruiz. "La ley de amnistía es preconstitucional, no hace referencia a esos delitos, y además los crímenes de guerra nunca prescriben ni están limitados al territorio nacional. No se puede decir que han prescrito delitos de desaparición forzada porque estos solo se resuelven cuando aparece la víctima o cuando se identifica, se averigua qué le ocurrió y quién pudo ser el responsable de su desaparición y muerte", argumenta....
MÁS INFORMACIÓN
MÁS INFORMACION (http://ep01.epimg.net/iconos/v1.x/v1.0/varios/bolillo_noticias_relacionadas.png); background-position: 10px 11px; background-repeat: no-repeat no-repeat; border-bottom-color: rgb(233, 233, 233); border-bottom-style: solid; border-bottom-width: 1px; border-top-color: rgb(255, 255, 255); border-top-style: solid; border-top-width: 1px; clear: both; font-family: Tahoma, Arial, Helvetica, Garuda, sans-serif; font-size: 9px; line-height: 14px; list-style-position: outside; list-style-type: none; margin: 0px; padding: 0px 0px 5px 26px; text-shadow: rgb(255, 255, 255) 1px 1px 0px;">La fiscalía no ve necesario detener a los reclamados por crímenes del franquismo
  • Argentina abre sus consulados para las víctimas del franquismo
  • La fundación de Garzón lanza un vídeo sobre los desaparecidos
  • Justicia a 10.000 kilómetros del crimen
  • La policía espera la orden para detener a los torturadores que reclama Argentina
  • Argentina pide la detención de cuatro torturadores del franquismo

  • MÁS INFORMACIÓN FFuente: El País.


    Es cuestión de ética, señor Pérez de los Cobos

    Sin importarle las consecuencias de su decisión, el Tribunal Constitucional ha optado, en el caso de la recusación contra su presidente, por dar amparo a la impunidad moral



    Toda decisión judicial tiene un sentido ético. Las resoluciones y sentencias son plasmaciones de un conjunto de normas pactadas, las leyes, que el juez ajusta en su interpretación a un ecosistema de valores más o menos cambiantes. El margen puede ser mínimo, pero ni siquiera en los casos de observancia más estricta dejan de ser un reflejo de su voluntad y, por lo tanto, de un juicio moral. Es por ello que no existe “neutralidad” en los magistrados ni cabe exigirles una vida de “aislamiento social y político”, como recuerda el Constitucional al rechazar las recusaciones que la Generalitat y del Parlamento catalán han planteado contra el presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, a raíz de su militancia oculta en el PP, sus excesos verbales contra “lo catalán” y su antigua colaboración con FAES, el think tank de la derecha aznarista.
    El problema es que esta resolución no responde a la pregunta planteada por las recusaciones. La cuestión básica radica en si un magistrado del Tribunal Constitucional, al que, aparte de destreza técnica, se le exigen planteamientos ideológicos profundos, mantiene su independencia si milita en un partido que es parte de esas causas.
    Ya no se trata de activar el mecanismo de la exclusión como ocurrió en 2007 con la recusación por parte del PP del magistrado Pablo Pérez Tremps por una mera “apariencia de parcialidad” (que en el caso de Pérez de los Cobos es palmaria), sino analizar si se sostiene el principio de independencia. Un precepto que impone la Constitución a los jueces y que, desde el punto de vista ético, se presupone, más allá de la letra de la ley, a todo magistrado del Constitucional, sea o no juez.  
    Y aquí reverdecen las contradicciones habituales en nuestra cosmología judicial. Del mismo modo que en su día el Tribunal Supremo consideró que dar 50 puñaladas a una mujer no suponía ensañarse con ella, ahora el Constitucional sostiene que estar afiliado a escondidas en el partido político que te da el puesto, y te impone estatutariamente directrices y una jerarquía no afecta al principio de independencia. Dicho de otro modo, es insólito que alguien afiliado a un partido y que lo haya ocultado para ascender pueda decir en voz alta y sin rubor que tiene total independencia para dictaminar sobre los asuntos de ese partido. Y no lo es menos que sus iguales lo defiendan.
    No se trata, como quiere hacernos creer el Constitucional, de que se pretenda recusar a Pérez de los Cobos por tener una determinada ideología, algo que se da por necesidad en todo ser humano, sea magistrado o no, sino de su independencia para decidir sobre cuestiones planteadas por un partido siendo militante del mismo. Y nuevamente, la sospecha es que el Constitucional, un organismo de elección partidista, no ha sido independiente al tomar su decisión, sino que se ha sometido al dictado de quienes lo configuraron y se niegan a cambiar el status quo.
    Pero más allá de estas sombras, muy comunes en España, el acto público de mantener incólume a Pérez de los Cobos tiene implicaciones éticas evidentes. En sí mismo, por la incoherencia que supone imponer el principio de independencia en toda la esfera judicial y crear una excepción en el caso del presidente del Tribunal Constitucional. ¿Qué principio moral permite a Pérez de los Cobos saltarse lo que rige y es bueno para todos los jueces de España?
    Y por sus consecuencias, ya que muestra el desprecio de los pares de Pérez de los Cobos hacia la confianza que los ciudadanos depositan en sus más altos magistrados y de los que se espera, más allá de la estricta legalidad, que respondan a unas pautas éticas mínimas. ¿O acaso la resolución fortalece la credibilidad, la honorabilidad y el respeto al tribunal?
    Aplicando su propia doctrina, la decisión del Constitucional no es para nada una respuesta técnica ni se genera en el aislamiento social e ideológico, sino que exuda una conocida forma de entender la política. Harían bien los magistrados que votaron contra las recusaciones (y los partidos que los eligieron) en preguntarse cuál. Seguro que se la imaginan.
    Fuente: El País.

    No es un sueño, no; es peor

    Es una ilusión creer que cuando pase la crisis volverán a recuperarse la sanidad pública, la educación garantizada y las pensiones. Los daños causados seguirán ahí. Salvo que hagamos algo


    José K. no se quiere levantar esta mañana. Espíritu solidario, afanoso por acompañar siempre los usos de sus conciudadanos, ha decidido hacer lo que todos hacen y que pasa a resumirles con una sola palabra: nada. Eso es lo que él ve —la inacción— y así lo dice. De modo que acurrucado en el refugio del catre, un ojo abierto y el otro cerrado —como todo su entendimiento, a medio funcionar— quiere José K. fantasear sobre las cosas que suceden a su alrededor. En primer lugar, las más inmediatas, como constatar que no se tomará el café con leche en su bar de siempre por un cúmulo de circunstancias. Por ejemplo, porque su bar de siempre ha cerrado: la crisis. Y el establecimiento de más allá, moderno y exagerado, no tiene churros. Solo cruasanes. Y de mentira. Pero nuestro hombre quiere trascender de estas pequeñas miserias y eleva el tono de sus anhelos.

    Porque pasan cosas, claro. Muchísimas cosas, aunque solo seamos capaces de practicar el cobarde ejercicio del disimulo y nos quitemos de los hombros, fingiendo que se trata de simples motas de polvo, las toneladas de lodo que nos están arrojando encima. Tuvo gracia en explicar esa circunstancia Jaime Sabines, poeta y político mexicano, así que ándale, mi cuate: “Aquí no pasa nada; mejor dicho, pasan tantas cosas juntas al mismo tiempo que es mejor decir que no pasa nada”. Eso es, que estaba bien dicho: tanto pasa que mejor decir que no pasa nada. Porque en España, 2013, niños, jóvenes, maduros y ancianos parecen —o así los ve José K.— sumidos en una especie de sueño informe donde las cosas —todas horribles— pasan delante de sus ojos, pero creen estar viéndolas a través de una deformante capa de gelatina que suaviza aristas y difumina colores. Edulcoradas. Soportables.

    Lo peor es que tales desgracias las creen pasajeras, producto de una crisis apenas momentánea, porque en cuanto acabe este mal sueño —siempre que llueve, escampa, dicen las buenas gentes— todo volverá a ser como antes. Y habrá, en ese futuro que sería solo recuperación del pasado, una sanidad pública, una educación garantizada, con sus becas y ayudas para libros, incluso unos contratos laborales dignos… y hasta unas pensiones que no revistan la curiosa circunstancia de estar calculadas con diversas magnitudes, pero todas ellas, vaya por Dios, menguantes, como cualquiera con una modesta calculadora puede comprobar.

    Pues lamentamos decirles a todos ustedes que ese ambicionado despertar es totalmente ilusorio. Que aquella mayoría que dieron al partido en el Gobierno está dando sus frutos y ya nunca, jamás, volverán las cosas a ser como antes. La pérdida de derechos, el cercenamiento de los logros conseguidos a través de muchos años de lucha, el abuso institucionalizado, no son productos de una pesadilla que desaparecerán cuando despertemos. En absoluto. Los daños van a seguir ahí, infectados y mefíticos. O al menos eso es lo que ocurrirá si no hacemos algo —y fuerte, enérgico, potente— para evitarlo. Pero ve José K. —de eso se queja— que nos pasan por encima —ahí están las pensiones, calentitas— y ni siquiera acertamos a mentarles a sus parientes. ¿Cómo, pues, vamos a emprender alguna otra acción, tal que levantarnos en pie y decir basta, una, cien, mil, todas las veces que haga falta?

    No es nuestro amigo, cómo iba a serlo con tan provecta edad, un incendiario que promueva el uso del cóctel mólotov. No es eso, no es eso. ¿Pero de verdad no tenemos nada que decir a todo lo que está pasando? Porque ocurre, dice enfurecido, que la derecha económica, política, religiosa y judicial, esto es, la derecha de toda la vida, ha decidido en los inicios del siglo XXI, que se acabó la fiesta y que ya es hora de que las cosas vuelvan a su cauce natural. O sea, a que manden, y sobre todo a que vivan bien, los de siempre, desde que el mundo es mundo. ¿En España? Sí, pero no solo. ¿En Europa? Sí, pero no solo ¿En todo el mundo? Pues casi. Ya lo dice Paul Krugman: los ricos se están recuperando muy bien. Pero limitado como es José K. en sus capacidades, y exacerbado el defecto por su estado actual decúbito, lateral, prono o supino, se limita a España, que incluso le parece un territorio amplio.

    Un punto arrebatado, José K. considera que los hachazos a cualquier sector público en el que estos chicos de ahora han fijado el ojo, el empeoramiento de la ley del aborto y demás pleitesías a su Iglesia, la anemia inducida a la cultura o a la investigación no son meros accidentes que pronto se pasarán. Por eso le irrita que la ciudadanía permanezca quieta, sumisa o mansurrona, y hasta podríamos decir morroncha y tambera. Y eso cuando no arrulla a esos dirigentes deleznables con el bisbiseo de su cariño o, lo que es muchísimo más grave, con el insulto de su voto.

    No puede ver cómo avanza esta marcha atrás histórica ante la acidia generalizada y la ceguera de tanto guardaesquinas y aplanacalles. Porque no es momento, grita con la vena del cuello a punto de reventar, para la desidia ni para pindonguear o pajarear, y mucho menos para irse a chitos. Así que mentalmente, y resurgiendo de entre las sábanas hechas un rebuño, sacude a sus iguales con unas pocas chanzas de pésimo gusto.

    Por ejemplo: ¿Ha ahorrado ya lo suficiente tan muelle ciudadanía para devolver a las arcas del Estado los 50.000 millones de euros —o 100.000, quién sabe cuánto ha sido— que se ha inyectado en ayudas a los pobres bancos, víctimas de una ciudadanía carroñera que se ensañó con ellos en una petición de créditos claramente delictiva? ¿Estamos ya haciendo una recolecta para pagar a escote las becas y libros que el ministro Wert, en aras de la excelencia educativa, ha decidido recortar? ¿Hemos iniciado la campaña de enfermarnos levemente, pero con algún tipo de dolencia que permita cobrar a los pacientes —nosotros— la abundante dispensación de consumibles —pagaderos al contado o en cómodos plazos— a esas entidades tan benefactoras de la humanidad como Capio, Ribera Salud, o HIMA San Pablo, jacarandosa empresa puertorriqueña, pionera en un emocionante turismo de salud, y que ha decidido sentar aquí sus reales, a la vista de nuestro espléndido sol y de que incluso en algunas calles de esta España que tanto nos duele lucen, como allá en su cálida tierra, altivas y elegantes palmeras? ¿Ponemos algo, unos eurillos, no sé, algún aguinaldo, para que Ignacio González —ayudado en sus desvelos por Esperanza Aguirre, cuánto les debemos— y Mr. Sheldon Adelson, donoso caballero, levanten con gran esfuerzo y sufrimiento ese regalo de la providencia para acabar con la crisis que va a ser Eurovegas? ¿Quizá podamos aportar alguna dádiva para que el pobre Cristiano Ronaldo siga cobrando 20 millones al año, mientras envidioso mira de reojo a un galés apellidado Bale, que ha costado 100 millones de euros? ¿Acepta donativos Florentino Pérez, no fuera cosa de que los ahorros de toda una vida sufran alguna injusta mengua?...
    ... Más en El País

    martes, 24 de septiembre de 2013

    Free to Be Hungry. Libre para ser hambriento.

    La palabra "libertad" ocupa un lugar preponderante en la moderna retórica conservadora. Grupos de presión se dan nombres como Freedom Works, la reforma de salud es denunciada no sólo por su costo sino como un asalto en sí, a la libertad. Ah, y recuerden cuando proponía que se cambiase "pommes frites" por pommes free, como "patatas de la libertad"?

    La definición del derecho a la libertad, sin embargo, no es el que, por ejemplo, FDR reconocería. En particular, la tercera de sus famosas cuatro libertades - la libertad para vivir sin miseria - parece que se ha convertido en la primera. Los conservadores parecen, en particular, dispuestos a creer que la libertad es sólo otra palabra y que no es lo suficiente para comer.

    De ahí la guerra de los cupones de alimentos, que los republicanos sólo han votado para reducirlos drásticamente aun cuando sí han votado para que aumenten los subsidios agrícolas.

    En cierto modo, se puede ver por qué el programa de cupones de alimentos -o, para usar su propio nombre, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP)- se ha convertido en uno de sus objetivos. Los conservadores están profundamente comprometidos con la visión de que el tamaño del gobierno se ha disparado durante la presidencia de Obama, sin enfrentar el hecho incómodo de que el empleo público se ha reducido considerablemente, mientras que el gasto total ha ido disminuyendo rápidamente como proporción del PIB. El SNAP, sin embargo, realmente ha crecido mucho, con la inscripción pasando de 26 millones de dólares estadounidenses en 2007 a ​​casi 48 millones de ahora.

    Los conservadores ven en esto y lo ven, para su gran decepción, que no pueden encontrar en otra parte los mismos datos: el crecimiento descontrolado, explosivo en un programa de gobierno. El resto de nosotros, sin embargo, ver un programa de protección social haciendo exactamente lo que se supone que debe hacer: ayudar a más personas en un momento de dificultad económica generalizada.

    El reciente crecimiento de la SNAP de hecho ha sido inusual, pero lo han hecho, en la peor forma posible. La gran recesión de 2007-9 fue la peor crisis desde la Gran Depresión, y la recuperación que siguió ha sido muy débil. Múltiples estudios económicos cuidadosos han demostrado que la crisis económica explica el grueso del aumento en el uso de cupones de alimentos. Y mientras que las noticias económicas han sido en general malas, una buena noticia es que los cupones de alimentos han, al menos, mitigado las dificultades, manteniendo a millones de estadounidenses alejados de la pobreza.

    Tampoco es que el único beneficio del programa sea ese. La evidencia es ahora abrumadora de que los recortes de gastos en una economía deprimida profundizan la recesión, sin embargo, el gasto público ha ido disminuyendo de todos modos. SNAP, sin embargo, es un programa que ha ido en aumento, y como tal ha ayudado indirectamente a salvar cientos de miles de puestos de trabajo.

    Pero, dicen los mismos de siempre, la recesión terminó en 2009. ¿Por qué no se ha llevado a la recuperación de la SNAP y va cuesta abajo? La respuesta es que, mientras la recesión efectivamente termina oficialmente en 2009, lo que hemos tenido desde entonces es una recuperación de, por y para un pequeño número de personas en la parte superior de la distribución del ingreso, sin que ninguna de las ganancias llegue a manos de los menos afortunados. Ajustado por inflación, el ingreso del 1 por ciento superior aumentó un 31 por ciento de 2009 a 2012, pero los ingresos reales de la parte inferior del 40 por ciento en realidad cayeron un 6 por ciento. ¿Por qué el uso de cupones de alimentos no han bajado?

    Aún así, es SNAP en general una buena idea? ¿O es, como Paul Ryan, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara, dice, un ejemplo de convertir la red de seguridad en una "hamaca que adormece a las personas sin discapacidad a una vida de dependencia y complacencia."

    Una respuesta es, algunas hamacas: el año pasado, los beneficios de cupones de alimentos promedio fue 4,45 dólares al día. Además, en esas "personas sanas": casi dos tercios de los beneficiarios de cupones para alimentos son los niños, los ancianos o los discapacitados, y la mayoría del resto son adultos con niños.

    Más allá de eso, sin embargo, se podría pensar que la nutrición adecuada de los niños, que es una gran parte de lo que hace SNAP, en realidad hace que sea menos, no más probable que los niños van a ser pobres y sin la necesidad de asistencia pública cuando crezcan. Y eso es lo que muestra la evidencia. Los economistas Hilary Hoynes y Diane Whitmore Schanzenbach han estudiado el impacto del programa de cupones de alimentos en los años 1960 y 1970, cuando se puso gradualmente en todo el país. Ellos encontraron que los niños que recibieron asistencia temprana crecieron, en promedio, siendo más saludables y más adultos productivos que aquellos que no lo hicieron -y eran también, como resultado menos propensos a recurrir a la red de seguridad en busca de ayuda.

    SNAP, en definitiva, es la política pública en su mejor momento. No sólo ayuda a los necesitados, sino que les ayuda a ayudarse a sí mismos. Y lo ha hecho con el trabajo de los terratenientes en la crisis económica, mitigar el sufrimiento y proteger el empleo en un momento cuando muchos políticos parecen decididos a hacer lo contrario. Así que le dice algo que los conservadores han señalado todos como los programas de la ira especial.

    Incluso algunos expertos conservadores temen que la guerra contra las estampillas de comida, especialmente combinado con el voto para aumentar los subsidios agrícolas, sea malo para el Partido Republicano, ya que hace que los republicanos se vean como guerreros de una clase amenazante. De hecho lo hace. Y eso es porque lo son.
    Más en otra página del blog Aquí.