viernes, 24 de noviembre de 2017

_- Francia. Las fuentes del macronismo

A l´encontre

En el fondo, el proyecto del macronismo trata de recuperar el tiempo perdido y hacer las reformas que sus predecesores no lograron imponer. Así que no es sorprendente constatar que encuentra sus fuentes de inspiración en programas que tienen más de veinte años.

En 1994, justo después de la brutal recesión que llevó a un fuerte aumento de la tasa de paro, la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) publicó su “estudio del empleo” 1/ sobre la que se basa la estrategia para el empleo. El texto en sí es bastante impactante y merece la pena volver sobre él ya que es una verdadera hoja de ruta para las políticas neoliberales contemporáneas. En él se encuentra la suma de los fundamentos filosóficos del macronismo: cada una de las propuestas de la estrategia recuerda irresistiblemente cada una de las reformas llevadas a la práctica o programadas. ¡Viva el cambio!

L’OCDE comienza a desbrozar el terreno rechazando las explicaciones sobre el paro basadas en las transformaciones tecnológicas, la globalización o la intensificación de la competencia. Para la OCDE, estos factores solo juegan un papel secundario, es decir, sin importancia. La verdadera causa del paro reside más bien en la débil capacidad de las sociedades para adaptarse al cambio: hay que reforzar esta capacidad antes que “intentar disminuir el ritmo del cambio”. Esta propuesta resume ella sola la filosofía del macronismo: hay un cambio y hay que adaptarse a él. Además, la sociedad no tiene asidero en este “cambio”, verdadero deus ex machina, que presenta una forma unívoca imponiéndose a las opciones sociales. Lo verdaderamente real es que la sociedad ya no tiene capacidad de dirigir su propia trayectoria puesto que es guiada desde un más allá indeterminado.

Sin embargo, al texto de la OCDE le falta sutileza y no hace su trabajo cuando se trata de identificar los motores del cambio. Se constata que este famoso cambio no cae del cielo puesto que es el resultado de las oleadas de liberalización y de desregularización de los años 80 del siglo XX, que han “mejorado considerablemente la eficacia potencial de las economías de la OCDE” y “acelerado el ritmo del cambio”. Este fragmento es suficiente para desvelar el procedimiento retórico que consiste en presentar el cambio como un proceso inexorable al que no hay otra opción que adaptarse. Por otra parte, la OCDE se hace un poco más lío cuando señala que los cambios tecnológicos y la globalización han reforzado la necesidad de adaptarse mientras que estos factores eran presentados un poco antes como muy secundarios. Pero incluso en esto, estos dos procesos -cambios tecnológicos y globalización – se conciben como independientes de las políticas puestas en práctica por los poderes establecidos. Toda esta presentación apunta a un único objetivo: no relacionar los procesos desarrollados (y sus efectos sociales, en este caso, el paro masivo) con la acción consciente de los poderosos.

¡Fuego a la “rigidez”! (social)
Los factores que se oponen al ajuste necesario para el cambio se identifican claramente: como cabía esperar, son las “prácticas que han hecho rígida la economía”. Estas prácticas, “progresivamente adoptadas por los gobiernos, los sindicatos y las empresas”, ciertamente eran bienintencionadas puesto que intentaban proteger a la gente al menos de las peores vicisitudes económicas”. De hecho, alcanzaron sus objetivos pero, desgraciadamente, era una política de tontos de remate. Pues sus medidas tuvieron como “efecto secundario reducir, sin que nadie lo haya querido -y en proporciones crecientes- la capacidad de adaptación de la economía y a veces también, la voluntad de adaptación de la sociedad”.

Suena una musiquilla de fondo bastante siniestra: “ para conseguir los objetivos sociales, hemos seguido políticas que han tenido como consecuencia involuntaria acentuar la rigidez de los mercados, incluyendo el mercado laboral”. Con otras palabras, para la OCDE, existe una relación entre las medidas que intentan “proteger a la gente” y la necesaria adaptación al cambio. La OCDE utiliza una fórmula extraordinaria cuando habla de un “periodo agitado en el que las fuerzas ponen a prueba la flexibilidad de las economías”. Todo se presenta como si la economía fuera una frágil barquilla expuesta a las “fuerzas” del cambio y que tiene que reducir el velamen social. Incluso si la OCDE esparce su discurso de cláusulas intentando “al mismo tiempo” atenuar su discurso, el imperativo de la flexibilidad aparece como lo que es, la invitación a ir hacia una sociedad en la que se reduzca la protección de la “gente”.

El mensaje fundamental es claro: “frente a un nivel elevado de paro, la solución no es intentar disminuir el ritmo de cambio sino de restablecer la capacidad de las economías y de las sociedades de adaptarse al cambio”. Pero la OCDE va todavía más lejos cuando menciona, más allá de la capacidad de adaptación, una “voluntad de adaptación” debilitada. Esta diatriba implícita hace pensar irresistiblemente en la famosa declaración del presidente Macron (“Los franceses y las francesas detestan las reformas, es un pueblo que detesta eso”) que acompañaba con un gesto de su mano despectivo 2/. Así que es necesario, concluía, “explicar al pueblo hacia dónde vamos, proponerle transformarse en profundidad”. Sin duda, el pueblo es el principal obstáculo para el cambio, al que tendrá que adaptarse.

En aquella época, en una breve recensión 3/ del estudio de la OCDE, nos considerábamos presos de “una especie de loca risa nerviosa” ante esta “acumulación de propuestas reaccionarias”. Con el paso del tiempo, el catálogo de la OCDE lleva a esta constatación: ha inspirado todas las políticas neoliberales llevadas a cabo desde hace cerca de un cuarto de siglo, solo se ha puesto en práctica parcialmente (al menos, en Francia) y el proyecto de Macron aparece como una tentativa de inscribirlo plenamente en la realidad. Esto justifica algunas citas más extensas que confirman el paralelismo chocante con las grandes orientaciones del macronismo. Hay para todos los gustos.

¡Fuego la incompetencia de los asalariados!
El canto a la formación ocupa un gran espacio en el discurso macroniano. Ya en1994, la OCDE hacía recaer sobre los asalariados la responsabilidad de la precariedad: como “no poseen las competencias solicitadas para ejercer empleos mejor remunerados (ocurre) que, a menudo, los trabajadores solo tenían la opción de aceptar una remuneración escasa, condiciones precarias y pocas garantías en el seguro de enfermedad. Pero a pesar de todo, era un mal menor pues “por otro lado, las dificultades sociales que encontraban muchos de estos trabajadores, sin duda, habrían sido peores, si debido a la rigidez del mercado laboral, hubieran sido privados incluso de estos empleos”. Este brillante cinismo es el mismo que el de Macron, que trata a los trabajadores de alcohólicos e ignorantes.

¡Fuego al gasto público!
Partiendo del principio absoluto según el cual el gasto público es excesivo, la OCDE hace suyo el principio “hacer más con menos”. Es necesario “optimizar la eficacia” del gasto público y de la fiscalidad. Claro que es una “tarea ardua y laboriosa” pero que puede “tener unos efectos benéficos muy importantes”. El sector público también es estigmatizado debido a su “importante crecimiento como empleador”. Le sigue un razonamiento sobre el que hay que reflexionar: “En numerosos países europeos (…), el empleo en el sector público se ha desarrollado a medida que se multiplicaban los obstáculos a la contratación en el sector privado, lo que disminuía el estímulo a aceptar un empleo -especialmente, el empleo mal pagado y precario – y que la sociedad exigía muchos más servicios públicos”.

Esta declaración de principios es vertiginosa. La OCDE no se contenta con reprochar al empleo público haber eliminado empleo privado: se trata de una vieja tesis liberal muy difícil de demostrar. Va más lejos, incriminando a la progresión de empleos públicos (dignos) el frenar la de los empleos precarios privados. Y peor aún, la organización traslada la responsabilidad a la “sociedad”, acusada de querer siempre más servicios públicos. Es en estas demostraciones donde se manifiesta el inconsciente burgués para el que, en el fondo, la satisfacción de las necesidades sociales es una carga para la economía, cuando no pasa por la mercantilización privada. En la práctica macroniana, esto se traduce de forma coherente en la reducción de los efectivos del funcionariado, el retroceso de su poder de compra y el canto a la colaboración publico-privada.

¡Fuego al derecho laboral!
Las propuestas de la OCDE sobre la legislación laboral parece ser, antes que nada, el informe de los motivos de las leyes laborales puestas en práctica por Hollande y Macron. Aquí se alcanza una nueva cima de cinismo cuando la OCDE propone “flexibilizar las limitaciones en materia de despidos previstas por la ley en los países donde las disposiciones actuales parecen comprometer gravemente la reestructuración económica y las posibilidades de acceso al empleo de los recién llegados al mercado laboral”. ¿Cómo se puede decir más claramente que la protección de las personas asalariadas se opone no solo a las necesarias “reestructuraciones” sino también a los nuevos contratos? Y encontramos ya el argumento mazazo repetido machaconamente hoy: “La legislación protectora del empleo intenta desanimar los despidos haciéndolos más costosos para los empleadores. Pero ella también puede hacer dudar a estos últimos a la hora de contratar nuevo personal”.

En consecuencia, hay que “permitir la oferta de contratos de duración limitada” y más ampliamente hacerse a la idea de que el cambio va ligado a la precariedad. La OCDE no tiene miedo de anunciar que es probable que “muchos de los nuevos empleos serán empleos de baja productividad y bajo salario”. Ya estamos prevenidos.

Así que la OCDE tiene su propia idea de las negociaciones salariales; sería necesario orientarse hacia los acuerdos marco que “den libertad a las empresas para actuar con agilidad ante la evolución del mercado” y “renuncien progresivamente a la práctica de la extensión administrativa de los acuerdos que imponen normas rígidas”. Y, cada vez con más fuerza, se lanza la idea de cláusulas que permitan “renegociar a un nivel inferior los convenios colectivos acordados a un nivel superior!” Parece que estamos leyendo un artículo del código del trabajo de Macron.

¡Fuego a los parados “de lujo”!
También se señala el exceso de “generosidad” de la indemnización del paro: las prestaciones “han acabado por constituir una garantía de sueldo casi permanente en muchos países, lo que incita a no trabajar”. Lógicamente hay que “limitar la duración del cobro de las prestaciones de desempleo en los países en los que es especialmente larga, a un periodo durante el cual la persona parada busque activamente un empleo y tenga posibilidades de encontrar rápidamente trabajo”. En el momento en que se publicó el informe de la OCDE, Michel Bon, el director de la ANPE (que se convertiría más tarde en un Polo-empleo después de su fusión con Unedic [Unión Interprofesional para el empleo en la Industria y el Comercio. NdT]) hablaba de “parados de lujo”. Así pues, cuando el ministro Christophe Castaner denuncia hoy a quienes eligen “beneficiarse de las prestaciones del paro para marcharse dos años de vacaciones” 4/, está en el buen camino.

¡Fuego a la reducción de la jornada laboral!
La OCDE desliza algunos consejos dignos de Perogrullo, el más gracioso sin duda, este docto precepto: “la respuesta a los problemas de empelo pasa fundamentalmente por la creación del mayor número de empleos”. Sin embargo, la recomendación de la regulación de la demanda global tampoco está mal: es necesario que “el crecimiento no sea ni demasiado rápido, lo que podría tener consecuencias inflacionistas, ni demasiado lento, lo que correría el riesgo de conducir a la deflación”.

Pero la institución es mucho más precisa sobre “lo que no hay que hacer”: es el título de un cuadro que advierte sobre las dos mayores errores que no hay que cometer. Son, por una parte, el proteccionismo y, por otra, un “reparto del trabajo vía legislativa”. Esto se convertiría, según la OCDE, en “querer arreglar el problema del paro no aumentando el número de empleos mediante un relanzamiento de la actividad económica, sino racionando el trabajo remunerado” Este tipo de reparto obligatorio del trabajo, “nunca ha logrado hacer retroceder al paro, especialmente, a causa del rechazo de los trabajadores a una rebaja de sus salarios”.

Acérrimo defensor de los derechos de los trabajadores, la OCDE propone “ajustes flexibles del tiempo de trabajo, susceptibles de reducir los costes y de hacer progresar el empleo”. En el espíritu de la OCDE, esto quiere decir “aumento de la flexibilidad del tiempo de trabajo” y favorecer el “desarrollo del trabajo parcial voluntario (sic)”. Para esto es suficiente “suprimir los obstáculos que en la legislación laboral impiden un arreglo más flexible del tiempo de trabajo y favorecer la negociación entre empleadores y asalariados sobre horarios flexibles y trabajo a tiempo parcial”.

La OCDE rechaza de paso otras propuestas que le parecen peligrosas porque tendrían el efecto de “atenuar la vivacidad de la competencia”. Se trata, por ejemplo, de la adopción de medidas antidumping, la regulación de las fusiones, el establecimiento de regulaciones financieras y la creación de dispositivos que garanticen la seguridad en el empleo”. Estas negativas son la marca de un programa muy claro a favor de la competencia totalmente desregulada. Adquieren todo su interés después de la crisis de 2008. Si hubieran estado implantadas las medidas que la OCDE rechazaba en 1994, sin duda, habrían contribuido a atenuar un poco la amplitud de esta crisis.

¡Fuego al salario mínimo!
La OCDE no olvida denunciar el salario mínimo legal. Claro que la intención era loable (“evitar la pobreza a causa de fijar un salario suelo”) pero también en eso, los efectos perversos han acabado por llevárselo por delante y ese salario mínimo legal “a fin de cuentas, a menudo tiene el efecto de limitar las posibilidades de empleo para la mano de obra no cualificada”. La OCDE sugiere pues, “reevaluar el papel” que el salario mínimo o, al menos (si la resistencia social es demasiado fuerte), de “minimizar los efectos negativos para el empleo”. Más exactamente, la OCDE propone indexar el salario mínimo “a los precios más que a las sueldos medios” (lo que prohíbe cualquier nueva progresión de su poder de compra) y modularlo “suficientemente” según la edad, para evitar que sea “obstáculo para la contratación de jóvenes” y según las regiones.

En la misma época, un argumento semejante fue avanzado por el informe Mattéoli de julio de 1993 para quien el Smic (Salario Mínimo Interprofesional para el Crecimiento. NdT.) funciona como un “obstáculo para la entrada en el empleo poco cualificado” o por el informe Maarek, que estimaba que el Smic “se ha vuelto contra los que intentaba proteger” 5/. Más cerca en el tiempo, estas mismas ideas serán transmitidas por un informe del Consejo de análisis económico 6/ que recupera su actualidad con el “nuevo grupo de expertos sobre el Smic” portador de una futura reforma radical del Smic 7/.

De un informe a otro 8/
Los informes se suceden con, por ejemplo, el de Camdessus 9/ que será el libro de cabecera de Nicolas Sarkozy. El antiguo director del FMI insiste en él, especialmente, en los estragos del contrato de trabajo indefinido que impide a las empresas “desprenderse del asalariado que ya no le conviene”.

Por supuesto, también están los dos informes de la “comisión para la liberalización del crecimiento francés” creada por Nicolas Sarkozy y presidida por Jacques Attali. El primero de estos informes fue remitido en enero de 2008 10/ y enumera 316 propuestas. No es baladí recordar aquí que el relator general adjunto se llamaba Emmanuel Macron 11/. Esto es suficiente para establecer la continuidad entre el primer conjunto de informes de comienzos de los años 90 del siglo pasado y las reformas impulsadas hoy por Macron. De nuevo se podría establecer un paralelismo entre las sucesivas propuestas, y como ejemplo es suficiente citar aquí que el informe Attali proponía (era su “decisión fundamental”, la nº 11) “reducir el coste del trabajo para todas las empresas transfiriendo una parte de las cotizaciones sociales hacia la CSG” (Contribución Social Generalizada. NdT). De forma significativa, el informe ya se reivindicaba “ni de izquierda ni de derecha” presentándose como un “forma de empleo para las reformas urgentes y básicas (que) no es ni partidista , ni bipartidista: es no partidista”.

Discordancia temporal
La ironía de la historia es que la OCDE jamás ha sido capaz de hacer un balance positivo de la puesta en práctica de su programa, al menos parcialmente, en numerosos países. En 2006, la organización procedió a una evaluación de su estrategia 12/ que, sin cuestionarla, contiene varios elementos de autocrítica. Sin duda, el más significativo es la afirmación de su secretario general, Angel Gurría, que admite que “no hay una única vía real para mejorar las actuaciones en el mercado de trabajo” lo que es una auténtica contradicción con la ambición de la OCDE de proponer una hoja de ruta universal.

De hecho, el documento constata que “coexisten varios modelos de éxito en los que se pueden inspirar adaptándolos a las circunstancias nacionales específicas y a la propia historia de cada país”. Un primer enfoque pone el acento sobre la “flexibilidad del mercado de productos y del trabajo” pero esto conduce a una “disparidad de sueldos relativamente importantes”. Pero existe otro enfoque en los países “que se caracterizan por un amplio recurso a la negociación colectiva y al diálogo social así como por las prestaciones sociales generosas” y en los que “los niveles de empleo son elevados y la disparidad de sueldos es pequeña pero los costes presupuestarios inducidos son importantes”.

En sus Perspectivas de empleo 13/ aparecidas ese mismo año, la OCDE hace otra importante concesión admitiendo que “el salario mínimo no tiene un impacto claro en el paro”. Es el resultado de un análisis econométrico 14/ que intenta explicar el paro a partir de una batería de indicadores inaugurando así una nueva técnica, por otra parte muy discutible, pues razona de hecho sobre un “país medio” 15/. El documento constata que “el análisis no permite concluir que el salario mínimo tenga un impacto significativo en el paro global”, pero no evita añadir que “ciertos índices (sic) sin embargo, dan para pensar (sic) que las tasas de empleo de los jóvenes son más bajas cuando el nivel del salario mínimo es más elevado”.

Es irónico constatar que la acción de Macron se inspira ampliamente en una estrategia concebida hace un cuarto de siglo y cuya puesta en práctica tuvo por resultado destacado la concentración de la riqueza . En cuanto al paro masivo, solo ha retrocedido gracias al aumento de los trabajos precarios.

La única novedad de la concepción macroniana de la economía es la referencia a la “destrucción creadora” inspirada especialmente en los trabajos de Philippe Aghion. Sobre este punto, se alinea con la OCDE que está elaborando una nueva “estrategia para el empleo” 16/. Al parecer, esta sí debería, basarse en la hipótesis según la cual la eliminación de “empresas zombis” permitiría restablecer el aumento de la productividad y rechazar la sombra de la “estancamiento secular”. Incluso si no son considerados como responsables de estas rigideces, las personas asalariadas empleadas por empresarios poco eficientes evidentemente, tendrán que pagar los gastos de las estructuraciones necesarias para restablecer un progreso fuerte; en resumen, adaptarse al cambio.

Sin embargo, las recientes decisiones presupuestarias tomadas en Francia, hacen dudar de la implicación “schumpeteriana” de Macron. Parafraseando el vocabulario consagrado en materia de políticas de empleo, de hecho, se podría decir que se trata de regalos “pasivos” sin contrapartida, que hacen una apuesta –perdida de antemano – de que las empresas, espontáneamente, van a restablecer la inversión y la innovación. Más allá del discurso, hay en Macron una profunda incomprensión del capitalismo contemporáneo y del capitalismo francés en particular. Pero esto no es grave si continua sirviéndole.

Notas
1/ L’Etude de l’OCDE sur l’emploi, OCDE, 1994.

2/ Emmanuel Macron, discurso de Bucarest, 24 de agosto de 2017.

3/ Christian Barsoc, “Rire aux larmes avec l’OCDE”, Rouge n°1596, 30 junio de 1994.

4/ “Gattaz et Castaner sur le contrôle des chômeurs”, note hussonet n°109, 18 de octubre de 2017.

5/ Jean Mattéoli, Rapport au Premier Ministre sur les obstacles structurels à l’emploi, septembre 1993; Gérard Maarek, Pierre Joly, Coût du travail et emploi, une nouvelle donne, 1994.

6/ Pierre Cahuc, Gilbert Cette et André Zylberberg, Salaire minimum et bas revenus. Comment concilier justice sociale et efficacité économique?, Informe del CAE n° 79, La Documentation française, 2008.

7/ Michel Husson, “Smic : vers une réforme libérale radicale”Alternatives économiques, 31 de agosto de 2017.

8/ Para un tipo de empleo, ver: Michel Husson, “Comment rédiger un rapport”, Regards, octubre de 2007.

9/ Le sursaut. Vers une nouvelle croissance pour la France, Informe Camdessus, 2004.

10/ Commission pour la libération de la croissance française, 300 décisions pour changer la France, enenro de 2008. Un segundo informe será publicado en octubre de 2010: Une ambition pour dix ans, octubre de 2010.

11/ La relatora general era Josseline de Clausade, una enarca, consejera de estado que continuó su carrera en Areva, después en el grupo Casino.

12/ Stimuler l’emploi et les revenus. Les leçons à tirer de la réévaluation de la stratégie de l’OCDE pour l’emploi, OCDE, 2006.

13/ OCDE, Perspectives de l’emploi de l’OCDE, 2006.

14/ Andrea Bassanini and Romain Duval, “Employment Patterns in OECD Countries: re-assessing the role of policies and institutions”, Documento de trabajo de l’OCDE, 2006.

15/ Sobre este punto, ver: Edmond Malinvaud, “La réévaluation de la Stratégie de l’OCDE pour l’emplo : deux pistes d’amélioration”, Travail et Emploi n° 118, abril-junio de 2009,

16/ Ver: Michel Husson, “Optimisme structurel à l’OCDE”, Alternatives économiques, 9 mars 2017,; et Ronald Janssen, “Stratégie pour l’emploi en temps de crise : un tournant pour l’OCDE?”, Chronique internationale de l’IRES n°155, febrero de 2017.

http://alencontre.org/

Traducción de Viento Sur

http://www.vientosur.info/

jueves, 23 de noviembre de 2017

ENTREVISTA A ALBERTO GARZÓN. “Cuando pienso en un preso político, pienso en Marcos Ana”

El coordinador federal de IU cree que el nacionalismo "es la mejor excusa" para no hablar de los recortes y la corrupción que afectan a los partidos en el Gobierno de España y de la Generalitat de Cataluña

La peor crisis política e institucional de los últimos 40 años en España ha permitido a Izquierda Unida recuperar su presencia pública, un tanto perdida dentro de Unidos Podemos, con un discurso igual de severo con el Ejecutivo de Mariano Rajoy que con el desafío secesionista de Carles Puigdemont al frente de la Generalitat. Frente a la tibieza con la que Podemos ha criticado la declaración de independencia “ilegal e ilegítima” y ha centrado su discurso casi en exclusiva en criticar al Gobierno y sus aliados del PSOE y Ciudadanos en la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Alberto Garzón (Logroño, 1985) ha mantenido una posición contundente con ambas administraciones. “Un nacionalismo llama a otro nacionalismo. Tanto Puigdemont como Rajoy se retroalimentan en sus estrategias”, afirma el coordinador federal de IU. “La identidad nacional se puede construir, se puede promover. Eso es lo que hizo Artur Mas: facilitar que bajo la bandera nacionalista catalana se pudiera ocultar su propia gestión”, añade en relación al predecesor de Puigdemont en el Govern.

Prueba de que el discurso de Unidos Podemos no es monolítico es que Garzón es contrario a la condición de presos políticos que los secesionistas o el mismo secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, atribuyen al exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y los exconsellers del Govern encarcelados por rebelión, sedición y malversación de fondos. “Las palabras tienen mucha fuerza y están cargadas de ideología y por tanto hay que usarlas con cuidado. La prisión incondicional es una medida desproporcionada y muy discutible, jurídica y políticamente, pero creo que en este caso sería confuso hablar de presos políticos. [Su caso] No es equiparable a unos presos políticos en un sistema como era el franquista, de una dictadura autoritaria y totalitaria”. “Cuando pienso en un preso político pienso en Marcos Ana, que se tiró más de 20 años en la cárcel franquista y no fue reconocido ni siquiera en democracia”, sentencia.

El coordinador federal de IU considera “un grave error” que Puigdemont no acudiese a la citación en la Audiencia Nacional. La reacción de la juez ha sido ordenar su busca y captura. “Lo responsable es hacerse cargo de las propias decisiones. Y una vez uno tiene claro cuál es su hoja de ruta como la tenía Puigdemont, creo que afrontar con madurez las consecuencias era lo más adecuado”, sostiene Garzón. “En un proceso tan complejo como este creo que Puigdemont no podía salir de rositas porque es el gran responsable de lo que está sucediendo”, razona.

El crecimiento reciente del independentismo lo atribuye a la decisión del Tribunal Constitucional de anular una parte importante del Estatut pero “fundamentalmente a la crisis económica”. “Y tiene un responsable: Artur Mas”, apostilla. “También los dirigentes de la antigua Convergència. Ellos sabían que la mejor forma de ocultar su gestión de la crisis, que era exactamente igual que la de Rajoy, es decir la austeridad como eufemismo de los recortes en servicios públicos, era envolverse en la bandera. Lo mismo pasa con la corrupción. El nacionalismo es la mejor excusa para no hablar de otras cuestiones”, es su reflexión.

Garzón expone que gran parte del “nuevo independentismo” es producto de la crisis y “ha comprado el discurso de que la independencia es la solución a los problemas y la frustración cotidiana”. “El mensaje de Artur Mas, y que después se ha continuado, era ‘con la independencia seremos más ricos, más capaces de enfrentar los retos conjuntamente, seremos más felices’. Es una idea muy potente, que moviliza mucho, sobre todo en un contexto donde la gente sufre las consecuencias de la crisis, donde tenemos una clase media muy golpeada y que abraza ese discurso”, explica. La situación actual, según Garzón, “obedece a esa quimera promovida por los dirigentes independentistas. Ha habido mucha fantasía por el camino pero no era percibida como tal por la mayoría de la gente que salía a la calle. Creyeron realmente en ese proceso”, recalca. La “enorme paradoja” que caracteriza a la crisis catalana es “ver cómo la gente que protestaba en 2009-2010 contra los recortes en educación y sanidad de la Generalitat, y que fueron golpeados y reprimidos por los Mossos, ahora aparecen del lado de los mismos que recortaban”, concluye Garzón. De ahí que en la campaña electoral del 21-D pretenda hablar de cuestiones sociales y no solo territoriales.

La convocatoria de las elecciones “es algo correcto” para Garzón pues “va a permitir ganar tiempo y calmar los ánimos aunque no va a solucionar” un problema que considera político y que, por tanto, el 155 no contribuiría a resolver. Garzón cree que Catalunya En Comú “es una fórmula muy potente” con vistas a las elecciones autonómicas catalanas. Su principal ventaja respecto a Catalunya Sí que Es Pot (CSQP), que concurrió a las anteriores autonómicas, es “haber integrado a las experiencias municipales” como Barcelona En Comú, de Ada Colau: “El espacio de los comunes no estuvo en las autonómicas de 2015, en las que CSQP obtuvo en torno al 10% de los votos. Tres meses más tarde En Comú Podem, incluyendo ya con los comunes, fue capaz de superar el 24%”.

Aunque se declara “muy satisfecho” con la inclusión de IU en Unidos Podemos, el parlamentario reconoce que la crisis entre la dirección estatal de Podemos y su marca en Cataluña ha contribuido a alimentar el relato de la proximidad de los de Iglesias con el independentismo. “No me podía creer las declaraciones de Albano [Dante Fachin]. No me podía creer ese tipo de seguidismo de política de Puigdemont, de defensa de su hoja de ruta, o incluso en algunos casos su complicidad cuando se está representando a un espacio político que claramente no es independentista”, apunta. “Ese tipo de comportamientos no han ayudado en absoluto porque han sido además explotados, lógicamente, por los adversarios para confundir e instalar en el imaginario una idea falsa”, finaliza.

Garzón respeta pero no cree “representativa de lo que es IU y el PCE” la posición de Francisco Frutos, exsecretario general del PCE, que acusa a una parte de la izquierda de “baile el agua” a los independentistas. “Su crítica concreta incurre en la falacia del hombre de paja: hace una construcción de una izquierda que supuestamente es cómplice del independentismo. Yo necesito que cuando se hagan ese tipo de acusaciones se señale bien. Yo no soy nacionalista ni independentista... No mantenemos una posición cómplice con ninguno, ni con Rajoy ni con Puigdemont. Sus argumentaciones [las de Frutos] carecen del fundamento y rigor suficientes”.

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https://politica.elpais.com/politica/2017/11/05/actualidad/1509906384_133736.html

Más de 15.000 científicos advierten: la mano del hombre perjudica seriamente al planeta


El suelo, el agua, los océanos, los bosques, la atmósfera y las especies están amenazados por la actividad humana y con ellos el bienestar de las personas. Conscientes de que el planeta pudiera quedar “irremediablemente mutilado”, en noviembre de 1992, la Union of Concerned Scientists lanzó una advertencia a la humanidad, firmada por 1.700 científicos, para intentar revertir los efectos antropogénicos en nueve aspectos del medio ambiente.

Sin embargo, 25 años más tarde, el cambio climático, la deforestación, la pérdida de acceso al agua dulce, la extinción de especies y el crecimiento de la población humana no han hecho más que agravar la situación. Así lo manifiestan ahora más de 15.000 científicos de 184 países en una nueva declaración publicada en la revista BioScience.

Gracias a los datos recopilados, el artículo, liderado por el equipo de William Ripple, de la Universidad del Estado de Oregón (EEUU), advierte del “daño sustancial e irreversible” que está sufriendo el planeta. “Algunos podrían pensar que estamos siendo alarmistas, pero los firmantes de esta segunda advertencia no solo no están lanzando una falsa alarma, sino que están reconociendo que existen señales obvias de que estamos yendo por un camino insostenible”, indica Ripple.

El manifiesto recoge algunas de esas señales, entre las que destacan una reducción del 26% en la cantidad de agua dulce disponible por habitante; una reducción en la captura de peces salvajes, a pesar de los esfuerzos; un aumento del 75% en el número de zonas muertas en los océanos; una pérdida de más de 121 millones de hectáreas de bosque; continuos aumentos en las emisiones globales de carbono y en las temperaturas promedio; un aumento del 35% de la población humana; y una reducción del 29% en el número de mamíferos, reptiles, anfibios, aves y peces.

“En este nuevo documento revisamos estas tendencias y evaluamos la respuesta humana posterior al explorar los datos disponibles”, subraya Thomas Newsome, investigador en la Deakin University y la University of Sydney (Australia), y coautor del trabajo que logró, a través de las redes sociales, recopilar firmas para esta nueva declaración a la que aún se pueden unir científicos.

El primer documento, lanzado hace 25 años, permitió generar ciertas presiones públicas para convencer a los líderes políticos a tomar decisiones como el establecimiento de más reservas marinas, fortalecer las leyes contra la caza furtiva y restringir el comercio de la vida silvestre, la mejora de la planificación familiar, y la adopción de energías renovables, entre otros.

En estas dos décadas, no todo ha sido negativo, señalan los autores. La disminución del uso de sustancias químicas que perjudican la capa de ozono y un aumento de las energías verdes demuestran que también se puede avanzar. Además, los investigadores informan que se ha producido un declive en las tasas de fertilidad en algunas regiones del mundo. Y en otras, la tasa de deforestación se ha desacelerado.

“Pronto será demasiado tarde para cambiar el rumbo de nuestra trayectoria fallida”, recalcan los autores, que terminan su documento con un mensaje optimista si afrontan juntos los desafíos ambientales. “Podemos hacer un gran progreso por el bien de la humanidad y del planeta del que dependemos”, concluyen.

Fuente:
http://www.publico.es/ciencias/cientificos-proteger-medio-ambiente.html

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Entrevista a Yayo Herrero “El clasismo ambiental afecta a los más pobres”

Llueve en Madrid y Yayo Herrero lleva un paraguas en la mano.
Prefiere no abrirlo y mojarse un poco. Parece una planta amazónica a la que han trasplantado a un entorno urbano. A su alrededor, los coches y autobuses circulan con el frenesí de las grandes ciudades; ella, clavada en el paso de cebra y con su pelo color tierra a la intemperie, espera a que el semáforo se ponga en verde. Herrero (Madrid, 1965) es antropóloga e ingeniera técnica agrícola. Estuvo al frente de Ecologistas en Acción y ahora dirige Fuhem. Para ella, el cambio climático es el reto fundamental del presente. No por su implicación personal, que también, sino porque considera que las desigualdades territoriales y de clase están íntimamente ligadas a la naturaleza. No hace concesiones al lenguaje y emplea términos como “fascismo territorial” para definir la explotación de recursos en países pobres por parte de países ricos. La Marea habla con ella sobre cómo mitigar el daño hecho al planeta. Toca cuestionar, y no solo asumir.

Arde Galicia, queman Galicia. ¿Qué lectura haría de los incendios, tanto desde el punto de vista ambiental como del político?
El Gobierno está encantado con la idea de decir que hay unos cuantos pirómanos, que los hay, es cierto, pero se concatenan muchísimas otras cosas. Por ejemplo, la climatología del Estado español durante el verano, con sus sequías, hace proclive que haya incendios. Y de siempre los hemos tenido. Pero no cabe duda de que la dinámica del calentamiento global agrava y crea un caldo de cultivo ideal para que proliferen los incendios.

¿Cuál es ese caldo de cultivo?
La incidencia del calentamiento global dentro de la Península Ibérica provoca sequías más intensas. Por otro lado, favorece la aparición de eventos climáticos extremos en momentos no adecuados. Ese tema [el cambio climático] está ahí y ha venido para quedarse. Porque cuando estábamos a tiempo de poderlo evitar no se ha evitado. Ahora mismo ya tenemos que hablar de mitigación para intentar evitar los peores efectos, y también de adaptación. Y hablar de adaptación supone, precisamente, redoblar todos los esfuerzos para prevenir y controlar incendios si se producen. Aquí es donde entra una dejadez absoluta de un gobierno que vive de espaldas a la dinámica del calentamiento global y de espaldas a la profundísima crisis ecológica que vivimos. La tormenta perfecta la forman un cambio climático y una dejadez política que es criminal. Es criminal porque no afrontarlo y no poder remedio a lo que está ocurriendo afecta a la vida de otras especies, pero también a la nuestra, la humana.

¿Cuándo se hizo irreversible el cambio climático?
Desde mediados de los 80 puede decirse que vivimos por encima de lo que el planeta nos puede proporcionar, y además de una forma desigual. Yo siempre digo que la lucha de clases, en el momento actual, tiene que ser resignificada porque no solo se plasma en la posición capital-trabajo, sino también en la tensión capital-todos los trabajos (incluidos los que no se pagan) y capital-naturaleza. El crecimiento económico tal cual ha sido concebido como una especie de gran tumor que crece devorando tierra, devorando minerales, devorando ríos y estableciendo unas profundas desigualdades a nivel económico, de género, de procedencia…

Hasta hace unos años, la conciencia ecológica era una cuestión posmaterialista. ¿Ha cambiado eso?
La preocupación ha crecido, pero creo que aún es insuficiente, que no está extendida al nivel que hace falta para generar formas de presión real sobre los gobiernos. Creo que no estamos solo ante una crisis global, sino ante una crisis civilizatoria. Y es crisis civilizatoria porque a pesar de su manifiesta gravedad, a pesar de los momentos tremendos que vivimos a nivel material, permanece política y socialmente desapercibida. Nuestra civilización no es capaz de actuar ante las señales que nos llegan de la naturaleza.

El cambio climático es un tema de urgencia en tanto que pone en cuestión nuestra supervivencia en el futuro. Pero hay otras urgencias del día a día, cuestiones como tener un salario que te permita dar de comer a tus hijos.

¿Cómo se cultiva una conciencia ecológica en clases bajas en las que la preocupación inminente es, por ejemplo, encontrar un empleo?
Creo que el movimiento ecologista, y yo soy crítica en ese sentido, no ha sabido (hemos sabido) expresar bien hasta qué punto existe una correlación estrechísima entre el deterioro de las condiciones laborales, el empobrecimiento de mayorías sociales y el deterioro de la naturaleza. Es decir, no son cosas desligadas. Ha habido un cierto ecologismo que ha sido elitista porque proponía actitudes hacia lo verde que eran inasumibles e inalcanzables para las mayorías sociales, e incluso imposibles de extender. Desde mi punto de vista, cualquier propuesta que no sea universalizable no es válida porque es injusta. Cualquier cosa que no es universalizable no es un derecho, sino un privilegio. Es imposible mantener la vida humana al margen de la naturaleza. El capitalismo ha sido incapaz de cumplir sus promesas: alimentar a todo el mundo, proporcionar un sistema de bienestar determinado… Y ha sido incapaz, en cierto modo, porque ese modelo de constante producción dependía de materiales y energías que eran finitos. En el momento en que topas con los límites del planeta, ese modelo de crecimiento se ve dificultado.

¿Las clases populares sufrirán más el impacto ambiental?
Claro, la gente más empobrecida es la que acaba viviendo en lugares donde se colocan estructuras más contaminantes. Hay una especie de clasismo ambiental que afecta a la vida de la gente más pobre. A mí me da mucha rabia cuando escucho afirmaciones como que el ecologismo no es ni de derechas ni de izquierdas porque los efectos medioambientales afectan a todos por igual. No es así, no afectan por igual. Los sitios en los que la gente vive, el tipo de atenciones sanitarias a las que puede acceder si desarrollan una determinada enfermedad, los propios ritmos de vida, el puesto de trabajo… Son factores que condicionan tu salud. La salud tiene que ver mucho con las condiciones socioeconómicas de las personas. Hay una injusticia ambiental que, a veces, es estructural. Sé que los gobernantes no dicen: “A ver, dónde ponemos el vertedero; pues aquí, donde hay más pobres”. No, muy probablemente lo que sucede es que los suelos donde vive la gente con menos recursos son mucho más baratos y te permiten instalar determinadas fábricas. Si eso lo llevamos al terreno de las relaciones norte-sur es tremendo, porque todos los países que llamamos ricos son países que tienen huellas ecológicas que superan con mucho lo que pueden proporcionar sus propios territorios. Es decir, si le pusiéramos una valla a la periferia de cualquier país como Noruega, Alemania o España y no entrase energía, minerales o alimentos, los países ricos no duraban nada. Hace mucho tiempo que agotamos la base natural de nuestros recursos. Por eso ya no es solo cuestión de clases, es que es fascismo. Si para poder tener un determinado estilo de vida necesitas otros territorios, y encima esa gente se ve desposeída de sus propios recursos, es una muestra evidente de fascismo.

Antes comentaba que habría que hablar de la tensión capital-naturaleza. Una de las estrategias de la nueva extrema derecha es confrontar, en términos culturales, a las clases populares nativas con los migrantes. Esa confrontación no es una lucha de clases, sino una lucha del último contra el penúltimo (en la misma clase social).

¿Cómo se relaciona esto con el medioambiente?
 Creo que una de las razones por las que hay muchas personas que acaban adoptando las propuestas de movimientos ultraderechistas es que no tienen una mirada clara sobre la realidad medioambiental. Si cuando un fascista le dice a gente empobrecida que la culpa la tiene el extranjero que viene a quitarle los recursos, esa persona no es consciente de que de la tierra de ese extranjero proceden recursos que mantienen al país. Llevado al extremo, el fascista, para evitar que esas personas vengan y no le quiten a su población sus recursos, querría que hubiese una redistribución: así los migrantes se quedarían en sus países. Eso, como sabemos, no ocurre.

Clasismo ambiental, fascismo territorial… Son conceptos muy contundentes.

¿Se corre el riesgo de dejar fuera a mucha gente a la que quizá no se la convence con ese lenguaje?
Fíjate que he ido a espacios muy hostiles a dar charlas y formación, y yo sé que si entro y digo “¡Muerte al capitalismo y al patriarcado!” los he perdido en el minuto cero. La economía ecológica tiene instrumentos incontestables como que el planeta tiene recursos finitos o que quedan determinados años para alcanzar el pico del cobre y del litio. He estado delante de personas que me dicen: “No me gusta nada lo que has explicado, intento rebelarme contra ello pero no encuentro con qué argumento y me has dejado enormemente inquieto”. Creo que no hay que empeñarse en una defensa a ultranza de ciertas palabras, sino que donde las puedas usar las usas y donde no, no. Luego hay gente que dice: “Lo que me cuentas ya lo sé, pero yo no quiero renunciar a mi estilo de vida”.

¿Y qué pueden hacer quienes sí están dispuestos a modificar su estilo de vida?
Cualquier cambio de actitud tiene su incidencia. La forma de cambiar y de aprender es haciendo, así que las pequeñas cosas que cada persona puede hacer no son en absoluto estériles, sino fundamentales. Desde el uso del transporte público hasta la alimentación, que es un elemento muy potente para que haya un cambio real. Ya no hablamos solo de alimentos ecológicos, sino de consumir alimentos de temporada, que son mucho menos contaminantes. Y creo que hay que reducir de forma drástica el consumo de proteína animal. ¿Por qué? Por la explotación de los terrenos, por ejemplo. Óscar Carpintero contaba que había hecho un estudio que determinaba que un bocado de carne requería el uso de 103 metros cuadrados de suelo. ¡Un bocado de diez gramos de carne! Es insignificante y mira qué impacto tiene. La clave es consumir mucho menos de todo, sobre todo de productos superfluos.

Yayo Herrero es activista ecofeminista y militante de Ecologistas en Acción. Dirige la fundación Fuhem.

Fuente:
https://www.lamarea.com/2017/11/11/yayo-herrero-el-clasismo-ambiental-afecta-a-los-mas-pobres/

martes, 21 de noviembre de 2017

_- Día Mundial de los Niños. El mundo sigue siendo un lugar muy injusto y peligroso para millones de niños

EFE


Cada 20 de noviembre se celebra en todo el mundo la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño que tuvo lugar en 1989. Es el Tratado Internacional más ratificado de la Historia: lo han suscrito todos los países del mundo menos Estados Unidos. Su puesta en marcha marcó un antes y un después en la manera en que los gobiernos y las sociedades tratan -o deberían tratar- a sus ciudadanos más jóvenes.

La Convención, como primera ley internacional sobre los derechos de los niños y niñas, es de carácter obligatorio para los Estados firmantes y ha servido para reforzar el reconocimiento de la dignidad humana fundamental de la infancia así como la necesidad de garantizar su protección y desarrollo.

Desde su aprobación se han producido en todo el mundo avances considerables en el cumplimiento de los derechos de la infancia a la supervivencia, la salud y la educación; así como un reconocimiento cada vez mayor de la necesidad de establecer un entorno protector que defienda a los niños y niñas de la explotación, los malos tratos y la violencia.

En UNICEF centramos nuestros esfuerzos en hacer cumplir la Convención: que todos los niños y niñas del mundo estén donde estén vean cumplidos sus derechos. Y con su respaldo hemos avanzado mucho en las últimas décadas: el número de personas que viven en la extrema pobreza en todo el mundo es casi la mitad que en la década de 1990; las tasas mundiales de mortalidad de menores de cinco años se han reducido en más de la mitad en los últimos 20 años; han mejorado la nutrición y el acceso a agua potable; hoy más niños y niñas que nunca van a la escuela y reciben una educación que les permitirá romper el círculo de la pobreza.

Pero a pesar de esos avances el mundo sigue siendo un lugar muy injusto y peligroso para millones de niños que se enfrentan a una vida de pobreza y de falta de oportunidades: 15.000 niños menores de 5 años siguen muriendo cada día -5,6 millones al año- por causas que se pueden prevenir, como la diarrea, la neumonía o la malaria; 535 millones de niños -1 de cada 4- viven en países afectados por los conflictos, desastres naturales, epidemias y otras emergencias; 385 millones de niños viven en extrema pobreza; 264 millones de niños y adolescentes están fuera de la escuela; 168 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años trabajan; de ellos, 85 millones en labores peligrosas.

Y las perspectivas no son nada halagüeñas. A menos que intensifiquemos la velocidad de los progresos, en el año 2030, 167 millones de niños vivirán en la extrema pobreza, 69 millones de niños menores de 5 años morirán por causas evitables y 60 millones de niños en edad de asistir a la escuela seguirán sin escolarizar.

En este Día Mundial de los Niños necesitamos más que nunca compromiso político, recursos y voluntad colectiva. Y necesitamos también escuchar y dar la voz a los niños. Eso es lo que hemos hecho: les hemos preguntado -en una encuesta realizada a más de 11.000 niños de entre 9 y 18 años de 14 países- por lo que les preocupa. Y nos han dicho que la violencia, el terrorismo, el acoso escolar y la educación; que les inquieta el trato que se profesa a las personas refugiadas y migrantes; y que los líderes mundiales deberían abordar y dar soluciones a estos temas y a otros como la pobreza.

La sociedad tiene -tenemos- la obligación de escuchar a los niños. Tenemos la obligación de dejarles un mundo mejor, de respetar y hacer cumplir sus derechos. Se lo debemos. La Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 debe servirnos como eje canalizador para lograrlo.

Hoy los niños alzan su voz. El resto del año no podemos olvidar que siguen ahí, porque no hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana. Como dijo Nelson Mandela: “No puede haber una revelación más intensa del alma de una sociedad que la forma en que se trata a sus niños”.

Carmelo Angulo Barturen, presidente de UNICEF Comité Español

Fuente: http://www.efedocanalisis.com/noticia/dia-del-nino/

En el día mundial de los niños. Ni escuela ni salario. Niños que trabajan como esclavos domésticos en Zanzíbar

El diario/The Guardian

Rose, que creció en el territorio continental de Tanzania, fue captada por unos reclutadores cuya principal estrategia consiste en poner de relieve la riqueza y el lujo de Zanzíbar para convencer a los padres de los menores de que los envíen allí para hacer trabajos domésticos

A los niños se les obliga a limpiar, pero no se les da un salario ni se les permite ir a la escuela EFE

Durante meses a Rose le obligaron a trabajar desde el alba hasta el anochecer, sin salario y bajo la amenaza de recibir una paliza si cometía el mínimo error. Ahora vive en un refugio para víctimas de trata escondido en un callejón de las afueras de la ciudad de Zanzíbar. Esta niña de trece años tiembla cuando recuerda su experiencia como trabajadora doméstica de una familia rica.

Su recuerdo más vívido es el olor fétido de una pequeña letrina situada fuera de la casa donde la encerraron durante más de 11 horas.

"Estaba fregando los platos pero se hizo oscuro y me fui a dormir sin haber acabado", explica: "A la mañana siguiente me despertaron muy temprano y me pegaron. Me encerraron en ese cuarto desde las cinco de la madrugada hasta las cuatro de la tarde y fue entonces cuando me echaron de la casa".

Para los trabajadores domésticos menores de edad, la vida es un juego de azar. La encuesta nacional más reciente sobre trabajo infantil calcula que unas 110.911 niñas trabajan como criadas. Las que tienen la suerte de ir a parar a casas decentes reciben una educación, un trabajo en la ciudad y pueden ayudar a sus familias. Sin embargo para muchas otras es el inicio de una vida de explotación, miedo y aislamiento. Según el Departamento de Estado estadounidense, la trata de niñas para el servicio doméstico constituye el principal problema de trata humana de Tanzania.

Rose, que creció en el territorio continental de Tanzania, fue captada por unos reclutadores cuya principal estrategia consiste en poner de relieve la riqueza y el lujo de Zanzíbar para convencer a los padres de menores de que los envíen allí para hacer trabajos domésticos.

Engañan a sus padres
Con sus aguas cristalinas y sus playas de arena blanca, Zanzíbar atrae anualmente a cientos de miles de turistas. Con ellos va unida la promesa de las oportunidades económicas. "A los que viven en las zonas rurales del territorio continental del país les parece una tierra de riquezas", indica Aisha Iddi, gestora del programa ActionAid Zanzíbar.

"Zanzíbar es un lugar turístico", explica: "hay hoteles, atracciones y dinero, así que los padres creen que si sus hijas van a la isla todo será fantástico".

Un agente fue a visitar a la familia de Rose en su pueblo y prometió que viviría con una buena familia, tendría un salario decente e iría a la escuela.

"Los agentes les dicen que los patronos tratarán a las niñas como hijas, pero cuando las niñas llegan a las casas la realidad es otra", indica Aisha al Ibrahim, coordinadora de un refugio en Zanzíbar para menores que han hecho trabajos domésticos. "No van a la escuela. No tienen un salario. No tienen amigos. Los tratan como esclavos".

En mayo, después de que una familia llegara a un acuerdo con el reclutador, llevaron a Rose a casa de sus patrones. Pronto se percató de que nadie la iba a ayudar.

"Quería venir porque pensé que conocería otro sitio, quería ver el mar", explica Rose: "Me hicieron muchas promesas y me dijeron que no tendría que trabajar mucho pero [la primera mañana] me despertaron muy pronto y me pegaron".

En el siglo XIX Zanzíbar era el principal puerto de comercio de esclavos de la región africana de los Grandes Lagos. Por el puerto pasaron anualmente más de 50.000 esclavos que iban a la península arábiga, India y a otras partes del mundo. En la actualidad, la trata para el servicio doméstico es un negocio floreciente.

"Están a su merced"
"Muchas familias prefieren contratar a trabajadores domésticos de Tanzania continental porque no quieren hacer trabajar a las niñas de aquí", indica Iddi: "No todas las familias tratan a los menores como si fueran esclavos, pero muchas lo hacen porque estos niños están en una situación de gran vulnerabilidad. Están completamente a su merced".

Los abusos que sufren los niños en Tanzania se repiten a lo largo y ancho del planeta. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que en el mundo más de 17 millones de niños de entre cinco y diecisiete años hacen trabajos domésticos en sus propias casas o en casas de terceros. Un tercio de estos menores se encuentran atrapados en lo que la OIT considera trabajos peligrosos, están expuestos a la violencia y a abusos, trabajan en exceso y no tienen acceso a una educación o a cuidados médicos.

Rachel, de 14 años, fue golpeada y obligada a trabajar 16 horas diarias y sin sueldo para una familia de la ciudad de Zanzíbar. Cocinaba para ellos, les lavaba la ropa y cuidaba a los niños. El padre de familia la violó en numerosas ocasiones.

"[Mi jefe] me preguntó, ‘¿No me quieres? Ven y siéntate en mi regazo", explica Rachel. "Entonces me llevó a una habitación que tenía un colchón en el suelo. Vio que estábamos solos y cerró la puerta con llave. Me tumbó en el suelo y dijo: ‘No tengas miedo. No soy tu padre".

Tras sufrir abusos físicos y sexuales durante prácticamente un año, Rachel consiguió escapar cuando convenció a un conductor de autobús de que la llevara hasta el pueblo de Matemwe y consiguió llegar hasta la comisaría. Ahora está recibiendo cuidados en un refugio.

"Nos llegan muchos casos de niños de Tanzania continental, niños pequeños que son violados por sus patronos", explica un agente que trabaja en la unidad de protección de menores de Zanzíbar: "No sabemos quiénes son los intermediarios que llevan a los niños hasta aquí, pero es un problema grave".

En la última edición del informe sobre trata de personas, publicado en 2017, el Departamento de Estado de Estados Unidos señaló que si bien Tanzania no cumple plenamente con las normas mínimas para la eliminación de la trata de personas "está haciendo esfuerzos considerables en ese sentido". El Gobierno investigó unos 100 posibles casos de trata en 2016 en comparación con los 12 que había investigado un año antes. Lo cierto es que los niños que intentan escapar de estos abusos solo pueden acudir al refugio de ActionAid , que tiene diez camas, ya que es el único sitio de Zanzíbar que les ofrece protección.

Después de que el patrón de Rose la encerrara en la letrina, una lugareña la ayudó a encontrar la comisaría más cercana y el Departamento de Bienestar Social la envió al refugio. Ahora se prepara para regresar a su casa.

El personal del refugio no cree que la historia de Rose sirva para que otras familias se lo piensen dos veces antes de mandar a sus hijos a Zanzíbar.

"Su familia no sabe lo que le ha pasado", indica al Ibrahim: "e incluso si comparte su historia con sus amigos y les dice que no vayan a Zanzíbar porque no les espera un trabajo real, no la creerán".

Traducido por Emma Reverter 

Fuente:
http://www.eldiario.es/theguardian/escuela-trabajan-esclavos-domesticos-Zanzibar_0_707630119.html

El mundo está perdiendo la batalla contra el trabajo infantil

IPS

Gran cantidad de declaraciones de buenas intenciones pero nada para celebrar dejó la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, que se realizó en la capital de Argentina, con la presencia de cerca de 2.000 delegados de 190 países.

La disminución del trabajo infantil avanza a paso demasiado lento, en medio de un crecimiento sin precedentes de la migración y los desplazamientos forzosos que empeora la  situación, reconocieron  representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores en la Declaración Final de Buenos Aires.

El documento, con el que concluyó este jueves 16 el el encuentro de tres días, dejó la admisión de que, a menos que algo cambie, los objetivos en la materia fijados por la comunidad internacional, no van a cumplirse.

En consecuencia, existe una “necesidad apremiante de acelerar los esfuerzos encaminados a poner fin al trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025”, se señaló en el texto.

En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se determinó en la meta siete del octavo de los 17  Objetivos de Desarrollo Sostenible  (ODS), el que promueve el trabajo decente, que para 2025 debe quedar erradicado el trabajo infantil en todas sus formas.

“Por primera vez se reconoció que la agricultura concentra en el mundo la mayor parte del trabajo infantil y que está creciendo”, dijo Bernd Seiffert, especialista en Empleo Rural de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

“Mientras la cifra de niños y niñas afectados en general bajó de 168 millones en 2013 a 152 millones hoy, en el sector agrícola el número aumentó: de 98 millones a 108 millones”, explicó en diálogo con IPS.

Seiffert planteó que “hemos escuchado en esta Conferencia hablar mucho del rol del trabajo infantil en las cadenas globales de suministro. Sin embargo, la mayor parte de los niños y niñas aportan a la producción de alimentos que se consumen en los mercados locales”.

Organizada por el argentino  Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la Conferencia contó con la asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y tuvo como declarado objetivo “hacer un balance de los progresos realizados” desde la cita precedente, que tuvo lugar en 2013 en Brasilia.

La presencia estelar fue la del Premio Nobel de la Paz 2014, Kaylaz Satyarthi, quien aunque se mostró “confiado en que los jóvenes encaminen la situación que nosotros les estamos dejando”, advirtió que no tendría sentido realizar una nueva Conferencia dentro de cuatro años si la situación sigue siendo la misma.

Satyarthi fue galardonado por su labor en su país, India, en defensa de los derechos infantiles, y en particular por su combate al trabajo forzado, del que ha liberado a miles de niños y niñas.

“Sabemos que los niños son utilizados porque son la fuerza de trabajo más barata. Pero yo pregunto cuánto tiempo más vamos a seguir viniendo a estas conferencias para repetir las mismas cosas. La próxima reunión debe realizarse solo si es para celebrar los logros”, advirtió.

Para Junko Sazaki, directora de la División de Políticas Sociales e Instituciones Rurales de la FAO, “el aumento del trabajo infantil en el campo tiene que ver con la informalidad. La mayor parte de los niños trabajan en la agricultura familiar, sin sueldo, en lugares donde no llega la presencia estatal”.

“Debemos impulsar la incorporación de tecnologías y buenas prácticas agrícolas que permitan que muchas familias pobres dejen de verse obligadas a hacer trabajar a sus hijos”, dijo Sazaki a IPS.

De acuerdo a la OIT y según recoge la declaración final, 71 por ciento del trabajo infantil se concentra en la agricultura y 42 por ciento de ese trabajo es peligroso y se realiza en emprendimientos informales y familiares.

“Hay también diferencias género. Mientras es común que los niños se vean expuestos a pesticidas que pueden afectar la salud, las niñas deben trabajar más en las tareas domésticas. En la India, por ejemplo, muchas niñas reciben menos alimentación que los niños”, afirmó Sazaki.

Los niños fueron los grandes ausentes del multitudinario encuentro, que reunió a delegados de gobiernos y de organismos internacionales, empresarios y sindicalistas.

Su voz solo se escuchó a través de la presentación del documento “Tiempo para hablar”, resultado de una investigación realizada por organizaciones de la sociedad civil, que en 36 países, mayormente de las regiones del Sur en desarrollo, entrevistaron a 1.822 niños de entre cinco y 18 años que trabajan

El estudio reveló que los niños que trabajan lo hacen en su mayor parte para ayudar a sus familias y que su principal preocupación son las condiciones en que lo hacen.

Se sienten bien si las tareas les permiten continuar estudiando, si pueden aprender del trabajo y ganar dinero; y se frustran cuando se obstaculiza su educación, cuando no desarrollan ninguna habilidad o se ve afectada su salud.

“Entendemos que los niños que trabajan no tienen otra opción y que no debemos criminalizarnos sino protegerlos y controlar las condiciones en que cumplen tareas no los pongan en riesgo o impidan su educación”, afirmó Anne Jacob, de la organización alemana Kindernothilfe, una de las que participaron en la investigación.

Para Jacob, “resulta bastante escandaloso que se aborde la problemática del trabajo infantil sin escuchar a los niños”.

“Nosotros, luego de hablar con ellos, entendimos que no hay una solución global para esta cuestión, sino que las causas estructurales sólo se resuelven localmente, de acuerdo a las circunstancias económicas, culturales y sociales de cada lugar”, afirmó a IPS.

Los participantes en la Conferencia advirtieron en la declaración final que los conflictos armados, que afectan a 250 millones de niños, están agravando la situación del trabajo infantil.

Virginia Gamba, representante especial de las Naciones Unidas para Niños y Conflictos Armados, explicó que “el conflicto armado moderno usa a los niños como a los niños como si fueran materiales descartables. Los niños ya no están más en la periferia de los conflictos sino en el centro”.

En ese sentido, señaló que cientos de miles de niños se quedan sin posibilidades de acceder a educación formal cada año en distintas partes del mundo. Su oficina contabilizó 750 ataques a escuelas en medios de conflictos armados en 2016, mientras que este año registró 175 en un solo mes.

“Para combatir el trabajo infantil y ayudar a los niños hay que pensar en educación móvil y en el hogar. Se debe proveer educación hasta en las situación más frágiles, incluso en los campos de refugiados, ya que esa es la única medida de normalidad para un niño en medio de un conflicto”, dijo Gamba.

Al finalizar, la Conferencia dejó la amarga sensación de que las soluciones todavía están lejos.

De alguna manera lo resumió el director general de la OIT, Guy Ryder, cuando advirtió que “la concentración del trabajo infantil en las tareas rurales indican que muchas veces no tienen que ver con empleadores, sino con grupos familiares”.

“Para algunos es común volcar la responsabilidad sobre las empresas transnacionales y para otros, sobre los gobiernos. Pero la verdad es que la culpa es de todos”, concluyó.

Fuente:
http://www.ipsnoticias.net/2017/11/mundo-esta-perdiendo-la-batalla-trabajo-infantil/

lunes, 20 de noviembre de 2017

La misteriosa nube radioactiva de origen desconocido que cubrió Europa durante más de 15 días

La fuga de material radioactivo alcanzó a la mayor parte de los países de Europa. Más de un mes después, el misterio continúa.
Una nube radioactiva de origen desconocido cubrió la mayor parte de Europa desde finales de septiembre y hasta mediados de octubre, pero no fue hasta el jueves cuando se hizo oficial su alcance.

El Instituto de Protección Radiológica y Seguridad Nuclear (IRSN, por sus siglas en inglés) de Francia difundió imágenes y un comunicado en el que explicaba que un aparente accidente en una instalación rusa, del que no se tiene información, causó un aumento de la radioactividad en el aire en gran parte del viejo continente.

La Oficina Federal de Protección Radiológica de Alemania, por su parte, anunció la semana pasada que desde el 29 de septiembre y hasta el 13 de octubre se reportaron niveles elevados de radioactividad en ese país y, también, en Italia, Austria, Suiza y Francia, pero que no representaron una amenaza para la salud pública.

El informe del IRSN, basado en el monitoreo realizado en varios países europeos, indicó que la sustancia fue un isótopo denominado Rutenio-106, uno de los materiales radioactivos que también se filtró al aire tras la explosión nuclear de Chernóbil.

No obstante, el instituto francés descartó que la causa se debiera a un accidente en un reactor nuclear y estimó que probablemente obedecía a una fuga en alguna planta de tratamiento de combustible nuclear o en un centro de medicina radioactiva.

Sin embargo, el instituto alemán alegó que no se podía descartar un accidente en una planta nuclear, debido al tipo de partículas detectadas.

Uno de los elementos que ha ido contra esa hipótesis es que es que solo se liberó el Rutenio 106 y, cuando ocurren accidentes nucleares, generalmente se liberan varias sustancias a la vez.

El misterio del origen
Aunque el IRSN no pudo determinar el lugar exacto del origen de la radiación, indicó que, al parecer, comenzó a emanar desde algún punto entre el sur de los montes Urales y el río Volga, una zona que podría incluir partes de Rusia o Kazajistán.

De hecho, según reportes de medios rusos, en esa región existe un grupo instalaciones nucleares, incluida una gran planta de reprocesamiento nuclear conocida como la Asociación de Producción de Mayak.

Fue en esta zona donde tuvo lugar en 1957 la explosión de Kyshtym, considerada el tercer accidente nuclear más peligroso jamás registrado, detrás del de Fukushima y Chernóbil.

No obstante las autoridades rusas aseguraron que no tenían conocimiento de ningún accidente o fuga nuclear en alguna de sus centrales.

Una de las teorías que se ha manejado es que las liberaciones de la sustancia radioactiva podrían provenir de la entrada a la atmósfera terrestre de un satélite, pero la Agencia Internacional de Energía Atómica informó que ninguno de estos dispositivos impulsados por rutenio reingresó a la Tierra durante ese período.

Así que los expertos siguen tratando de hallar el origen de la misteriosa nube. bbc

Los 5 mayores accidentes nucleares de la historia

-Accidente de Kyshtym Daiichi (Unión Soviética, septiembre de 1957): tuvo lugar en un sitio de producción de plutonio para armas nucleares y combustible para plantas de reprocesamiento. Ocurrió en realidad en el pueblo de Ozyorsk, que pertenecía a una ciudad cerrada construida alrededor de la planta. Dado que su nombre no se encontraba en los mapas, el desastre recibió el nombre de Kyshtym, la localidad más cercana.

-Incendio de Windscale (octubre de 1957, Reino Unido): Fue el peor accidente nuclear en la historia de Reino Unido. El núcleo de un reactor de grafito ardió durante tres días y liberó grandes cantidades de material radioactivo que se extendieron por toda Europa.

-Accidente de Three Mile Island (marzo de 1979, Estados Unidos): ocurrió en una central de energía nuclear en Pensilvania y fue el mayor accidente en la historia industrial de Estados Unidos, aunque no dejó víctimas mortales. Ha sido uno de los más estudiados, no desde la física, sino desde la psicología: la forma en la que sus operarios tomaron decisiones erróneas sirvió de base a varias investigaciones sobre la capacidad de discernimiento del ser humano en situaciones de tensión.

-Accidente de Chernóbil (Unión Soviética, abril de 1986): ocurrió en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, en la actual Ucrania) y está considerado, junto con el accidente nuclear de Fukushima I en Japón en 2011, como el más grave en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares y uno de los mayores desastres medioambientales de la historia. Liberó 1.000 veces más radiactividad que Windscale y se cree que causó 47 muertes durante la explosión y más de 9.000 después, como resultado del cáncer por las radiaciones, según estimaciones de la Organización Mundial para la Salud.

-Explosión de la central nuclear de Fukushima I (Japón, marzo de 2011): es el último gran accidente nuclear reportado en el mundo y se originó cuando un terremoto de magnitud 9,0 dañó cuatro de los seis reactores nucleares de la planta. Generó una poderosa fuga de material radioactivo al mar y a la atmósfera y todavía no se tienen estadísticas certeras sobre sus daños a la población y al medio ambiente.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-41952488

domingo, 19 de noviembre de 2017

_- 120 juristas denuncian una “manipulación pocas veces vista” en la actuación de la justicia en el caso catalán.

_- El Salto


Más de un centenar de juristas, entre ellos 30 catedráticos de Derecho Penal de todos los rincones del Estado, cuestionan las formas y el fondo legal de las decisiones de la Justicia en el conflicto entre España y Catalunya.

120 juristas han firmado un manifiesto en el que ponen en cuestión las decisiones judiciales tomadas en el contexto de la que denominan "la crisis política más grave vivida en nuestro país desde el golpe de Estado de 1981”. En concreto, denuncian las decisiones de la Fiscalía General del Estado y la titular del Juzgado Central de Instrucciones nº 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, unas medidas que han “originado repulsa y seria preocupación en los medios jurídicos españoles”.

Pese a reconocer posibles delitos en la actuación de diversos cargos del Govern y el Parlament catalán, que deben ser “investigados” y “sancionados”, los 120 profesores de Derecho Penal firmantes ponen en duda que el proceso judicial se haya hecho “con observancia estricta de nuestras leyes penales y procesales y respetando en forma exigente el principio de legalidad, de obligatorio cumplimiento”.

El delito de "rebelión"
Una de las principales objeciones desde el punto de vista jurídico es la aplicación del delito de “rebelión” presente en el artículo 474 del Código Penal a muchas de las caras más visibles del referéndum del 1-0. Para estos juristas, un elemento fundamental impide hablar de “rebelión”: la ausencia de violencia.

“Solo conculcando muy gravemente el principio de legalidad penal puede llegar a afirmarse que los imputados, a la vista de los hechos que se les han atribuido, pudieron realizar este delito, o el de conspiración para la rebelión que requiere un acuerdo conjunto de llevarlo a cabo con esa misma violencia”, argumenta el manifiesto impulsado por los catedráticos de Derecho Penal de las Universidades Carlos III y de Granada Francisco Javier Álvarez García y María Luisa Maqueda Abreu.

Sedición, qué sedición
Otro de los cargos que han llevado a prisión a diez altos cargos del Govern y el Parlament que no tiene sostén jurídico, según los firmantes, es el de “sedición”, recogido en el artículo 544 del Código Penal. Si en el caso de la “rebelión” faltaba el ingrediente indispensable de la violencia, en el caso de la “sedición” falta el “alzamiento tumultuario”, tal como exige la ley. “Y no pueden atribuirse a aquellos sucesos ocurridos con anterioridad o realizados por otras personas distintas, ya que en Derecho Penal rige el principio de responsabilidad personal y sólo cabe juzgar a alguien por sus propios hechos”, apunta el manifiesto.

Qué pinta aquí la Audiencia Nacional
Una de las posibles irregularidades que ha rodeado el proceso judicial desde el principio es si la Audiencia Nacional tiene competencia para juzgar los delitos de “sedición” y “rebelión”. Para estos 120 juristas firmantes no cabe duda: no lo tiene: “Debe decirse con rotundidad que la Audiencia Nacional no es competente para conocer de los delitos de rebelión o sedición, y que tal entendimiento corresponde a la Audiencia Provincial de Barcelona”. Según detalla el escrito, la Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 65.1 se refiere a los “delitos contra la forma de Gobierno” como materia propia de la Audiencia Nacional, y en ningún momento, señala el manifiesto, alude a los delitos de rebelión o sedición. En ese sentido, la argumentación de la jueza Carmen Lamela para reclamar su competencia constituye “una manipulación pocas veces vista en el ámbito forense”, denuncian.

Sobre todo porque había un precedente cercano que despejaba cualquier tipo de duda: en el Auto del 2 de diciembre de 2008 del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, este órgano dictaminó que la Audiencia Nacional “nunca ha sido competente para el conocimiento del delito de rebelión”. Y lo mismo puede decirse, añaden, del delito de sedición.

Para justificar las razones que explican “esta manipulación pocas veces vista”, los juristas recuerdan que la propia Fiscalía, en el mismo auto de 2008, afirmó que el delito de rebelión “nunca ha formado parte de los delitos contra la forma de Gobierno (…) por lo que es totalmente injustificado concluir (…) que la Audiencia Nacional posee competencia para su investigación y enjuiciamiento”.

Los juristas firmantes, entre ellos 30 catedráticos de Derecho Penal, no escatiman críticas destinadas a la jueza Lamela: “Resulta preciso, por otra parte, denunciar la falta de mesura de la titular del Juzgado Central de Instrucción núm. 3 tanto en la fijación de fechas para prestar declaración (...), como en el dictado de las prisiones preventivas que, sin duda, han sido gravemente desproporcionadas y carentes de suficiente justificación, más allá de abstractas manifestaciones.

Fuente: http://www.elsaltodiario.com/independencia-de-catalunya/120-juristas-denuncian-una-manipulacion-pocas-veces-vista-en-la-actuacion-de-la-justicia-en-el-caso-catalan

sábado, 18 de noviembre de 2017

_- La ONU pide cuentas al Gobierno y al Supremo por la condena al juez Garzón

_- El Comité de Derechos Humanos de la ONU exige aclaraciones al Estado español sobre el procesamiento y la condena del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, a raíz de sus investigaciones sobre los desaparecidos del franquismo y sobre la corrupción del Partido Popular (PP), conocida como los casos Gürtel y Bárcenas. Como se recordará, Garzón fue acusado de practicar “escuchas ilegales” a los abogados de un procesado de la trama Gürtel que estaba en prisión preventiva, y resultó procesado por presunta prevaricación y condenado hace cuatro años por el Tribunal Supremo, que lo expulsó de la carrera judicial.

A primeros de este año Garzón apeló al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a través del despacho especializado Human Rights in Practice que dirige Helen Duffy, por el carácter arbitrario de las investigaciones y enjuiciamientos penales a los que fue sometido y que llevaron a su inhabilitación como juez. El escrito de Duffy recoge la insólita imputación penal de Garzón por acoger las denuncias y llevar a cabo investigaciones sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura franquista, que a día de hoy continúan impunes.

También recoge su incriminación por las decisiones judiciales de investigar la trama de corrupción que afecta al PP y cuyas denuncias acabaron implicando al tesorero del partido, Luis Bárcenas, nombrado por el presidente Mariano Rajoy. Los requerimientos de información cursados por Garzón a la banca suiza acabaron destapando la fortuna a nombre de Bárcenas (más de 40 millones de euros) y aportaron documentación comprometida para el propio Rajoy.

Cierto es que para entonces (primeros meses de 2013), la instrucción judicial de la trama de corrupción y presunta financiación opaca y paralela del PP, ya no la dirigía el magistrado Garzón, sino su sucesor en el juzgado 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, pues el Tribunal Supremo ya le había condenado y expulsado de la carrera judicial. Lo hizo amparándose en la supuesta ilegalidad de una escuchas a los imputados que, sin embargo, no fueron suspendidas, sino que mantuvo el instructor del Tribunal Superior de Madrid, Antonio Pedreira, después de que Garzón se inhibiera al aparecer diputados autonómicos en la trama y, por tanto, aforados, cuales eran los populares Alberto López Viejo, Benjamín Martín Blasco y Alfonso Bosch.

El escrito sobre persecución política por vía judicial del magistrado Garzón también relata cómo el Supremo le mantuvo procesado por un supuesto delito prescrito a sabiendas de que había prescrito. Era la denuncia del ente Manos Limpias sobre un supuesto lucro del juez con becas de una entidad bancaria a cambio de un trato de favor judicial. Este proceso había sido archivado por dos veces y aunque el juez instructor conocía perfectamente la prescripción, no lo archivó hasta que Garzón fue condenado por la investigación de la trama Gürtel.

La denuncia del exmagistrado español ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU ha sido avalada por los dictámenes periciales de trece profesores, jueces y expertos de alto nivel en el ámbito internacional. La profesora española Araceli Manjon-Cabeza Olmeda ha emitido informe sobre la Ley de Prevaricación; seis expertos han peritado el caso a la luz de los estándares internacionales de impunidad y los otros seis han redactado sus informes bajo la lupa de los estándares internacionales sobre la independencia judicial.

Ahora el Comité de la ONU, en cuyo Consejo de Seguridad se sienta el Gobierno español hasta 2018, emplaza al Estado español (Tribunal Supremo y Gobierno) a que responda sobre las coacciones, presiones y vulneración de la independencia del juez Garzón; sobre la interpretación sin precedentes de la prevaricación para procesarle y condenarle, y también sobre las normas de prescripción de los crímenes de lesa humanidad aplicados en España, en contraste con el derecho internacional, por las que fue acusado y procesado Garzón. Los magistrados del Supremo que lo condenaron, entre los que se cuenta el nuevo fiscal general del Estado, José Manuel Maza(1), y el Gobierno que preside Rajoy tienen un plazo de seis meses para fundamentar sus respuestas y contestar.
Nota:
Con este último requerimiento de la ONU, el gobierno de Rajoy se encuentra una vez más emplazado a nivel nacional e internacional por sus "malas prácticas" de él y su partido, en muchos casos claramente delictivas,... Eso sumado a que gobierna gracias a la abstención del PSOE, pues más del 60% de los ciudadanos españoles no le votó, parece una razón más de peso para que siguiendo "la práctica democrática internacional" y la decencia política democrática, hubiese ya dimitido.

(1) Ha llegado la noticia hoy del fallecimiento de Maza en un hospital de Buenos Aires, no sabemos que hacía allí. El gobierno se ha limitado a dar el pésame a la familia. No sabemos si se informará más del caso.

https://www.cuartopoder.es/espana/2016/11/13/la-onu-pide-cuentas-al-gobierno-y-al-supremo-por-la-condena-al-juez-garzon/

_- Entrevista a Paco Álvarez

_- Francisco Álvarez (Madrid, 1946) conoce bien el entramado económico actual. Tras ser vicepresidente de la Bolsa de París y consejero-director de la Bolsa de Valencia, en 2000 abandonó una trayectoria bursátil de treinta años y se unió a la teoría de la Economía del bien común (EBC). Se trata de una propuesta nacida en Alemania en 2008, y que defiende el cambio del modelo económico actual. La EBC entiende el dinero como un medio para alcanzar el máximo bienestar social, no como un fin en sí mismo. ¿Es posible otra Economía?

La economía del bien común es un modelo alternativo impulsado por Christian Felber. Nacida en 2010, intenta buscar un camino intermedio entre el capitalismo y el comunismo. En este tiempo de recorrido, ¿ha demostrado su viabilidad? La EBC es un modelo económico, pero es también una herramienta concreta que permite construir un modelo económico con rostro humano. Nació hace cuatro años y ya da muchos resultados: más de 1 700 empresas apoyan la iniciativa. Algunos municipios se están convirtiendo en «municipios del bien común». Incluso ya hay una primera región en Italia, y una región austríaca tiene el programa gubernamental fundamentado en la EBC. Cada vez más universidades impulsan proyectos de investigación de enseñanza, implementación y difusión pública del modelo económico del bien común. En Alemania, los financia el Ministerio de Educación.

Según indican en sus principios, el movimiento pretende cambiar ánimo de lucro y la competencia por cooperación y contribución al bien común,. De este modo, las empresas que practiquen lo primero tendrán desventajas y se «recompensará» a las segundas.

Se hará… y ya se hace, «de abajo arriba» y no «de arriba abajo», como ejecuta el modelo económico vigente. ¿Qué es una empresa? Un conjunto de actores (emprendedores, financiadores, trabajadores, proveedores, clientes y el entorno en el que la empresa se encuentra).¿Es utópico, —o revolucionario— reconocer que todos ellos son los que hacen que una empresa exista? No, no lo es: es evidente. Entonces, ¿por qué no hacer participar a todos estos actores en un ejercicio-balance común que permita determinar si la empresa contribuye al bienestar social de todos? Una vez realizado este ejercicio, y dado que las empresas se encuentran ubicadas en municipios, serán los ayuntamientos los que decidan si recompensan o no a las empresas que crean bienestar con respecto a aquellas que no lo hacen. Este procedimiento puede extrapolarse a las regiones y más tarde al Estado en su conjunto. La EBC no impone, propone, y si en el movimiento «de abajo arriba» lle- gamos a nivel nacional y la mayoría decide que hay que legislar… pues a legislar. En la práctica es muy simple: ¿qué dice la Constitución española? Que la soberanía reside en el pueblo. Pues bien, vamos a aplicar la Constitución: toda legislación debe ser el resultado de lo que decida la mayoría. «De abajo arriba».

Leer la entrevista completa

viernes, 17 de noviembre de 2017

Impulsar el cambio

Los ocho pasos para impulsar el cambio y que la gente te siga

Si algún día tienes que impulsar un cambio, aquí tienes los ocho pasos necesarios para que la gente te siga. Puede ser en una empresa, en una familia o en una comunidad de vecinos. Si el cambio es muy deseado, posiblemente no tengas muchas resistencias. El problema se presenta cuando el resto no lo ve, no lo entiende o surge el miedo. Es ahí cuando necesitas definir una estrategia diferente. John Kotter, profesor emérito de Harvard, después de realizar diversas investigaciones propone los pasos necesarios para que el cambio sea posible, como cuando se lanza, por ejemplo, una nueva estrategia, un nuevo producto o simplemente se quiere implantar una idea innovadora. Veámoslos a continuación:

Primero, has de generar una necesidad real. La pregunta que tendrías que hacerte es: ¿qué pasaría si no se asume el cambio?; ¿realmente es necesario? Si creemos que no sucedería gran cosa si me quedo como estoy, será difícil que nos movamos. Es como cuando nos apuntamos al gimnasio sin una clara intención de cuidarnos… pagaremos la cuota alegremente, pero poco más. Si es por severa prescripción médica, la cosa cambia. Por eso, si quieres movilizar a otros, convence sobre el sentido de urgencia y de necesidad.

Segundo, busca los recursos y la autoridad para llevar a cabo el cambio. Queda muy bonito lanzar mensajes de abrir nuevas líneas de negocio, por ejemplo, pero a menudo luego no se hace ni una mínima inversión. Tampoco podemos pretender conseguir una transformación si no tenemos la autoridad para decidir. Por tanto, la pregunta que has de formularte es: ¿tengo los recursos y la autoridad para hacer frente al cambio?

Tercero, implica a las personas clave. Es posible que la transformación que buscas no puedas hacerla por ti mismo. Para eso es importante trazar un mapa de personas o departamentos que puedan ayudarte y analizar si estarían dispuestos a ello, o si se opondrían. Una vez realizado, define estrategias diferentes para cada uno.

Cuarto, comunica lo que no va a cambiar. Ante lo nuevo, dedicamos mucha energía a hablar de lo que será diferente. Pero recordemos que la sensación de falta de control suele generar miedo. Por ello, en todo momento, además de comunicar lo que va a cambiar, informa sobre lo que permanece constante, aunque sean los valores o la ilusión.

Quinto, elimina barreras que te impiden avanzar. A veces nos lanzamos al cambio sin planificar qué hacer ante los obstáculos. Como resume José Conejos, directivo experto en procesos de transformación: “Resulta más útil quitar el calzo de una rueda para que un camión avance, que animar a las personas a que empujen el camión”. El calzo es una resistencia que cuesta poco quitar pero que tiene un impacto muy fuerte. Por ello, ¿a qué calzos podrías enfrentarte?; ¿cómo podrías retirarlos?

Sexto, crea metas a corto plazo. Todos necesitamos saber si lo que hacemos es adecuado o no o, como se dice en el mundo de la empresa, tener feedback (y lo siento por el anglicismo). Si el reconocimiento solo está al final del proceso, las personas podemos caer en el desánimo y perder la motivación. Por ello, define metas intermedias, comunícalas y, sobre todo, celebra cuando se consigan.

Séptimo, mantén la energía con picos de intensidad. Cualquier transformación atraviesa momentos álgidos y desiertos. Un proceso de transformación necesita dinamismo, en especial para superar los baches. Por ello, lleva a cabo impactos de mejora continua para que la intensidad no se pierda, como iniciativas concretas dentro de todo el proceso.

Octavo, instaura la “nueva normalidad”. Una vez que el cambio haya terminado, necesitas institucionalizarlo a través de un ritual, como un reconocimiento o una comunicación. Cuando se ha conseguido, se ha de decir y, por supuesto, celebrar.

https://elpais.com/elpais/2017/11/02/laboratorio_de_felicidad/1509612421_385279.html

jueves, 16 de noviembre de 2017

Tramites en una Herencia

En no pocas situaciones afrontar una sucesión hereditaria suele implicar, además de las tramitaciones meramente administrativas sobre las que no solemos estar familiarizados, gestionar en paralelo situaciones de alto grado de emotividad provocadas por la pérdida de un ser querido y, si la suerte no nos acompaña en exceso, tensiones familiares entre los presuntos legatarios del finado derivadas de los diferentes puntos de vista sobre la distribución o el destino de los bienes percibidos.

En las siguientes líneas nos centraremos sin embargo en ofrecer una síntesis de los pasos de carácter legal que debemos dar para conseguir la efectiva liquidación de la herencia.

Paso 1.
Obtención de las siguientes certificaciones
- Certificado de defunción. Lo puede solicitar cualquier persona acudiendo personalmente al Registro Civil donde esté inscrito el fallecimiento, existiendo varias modalidades (literal, extracto, ordinario o bilingüe, Internacional o plurilingüe o negativo). También es posible su solicitud por vía postal indicando la dirección de remite y un teléfono de contacto. En cuanto a la obtención por vía telemática (https://sede.mjusticia.gob.es), dependerá de la incorporación de cada Registro Civil al proceso de informatización.

- Certificado de últimas voluntades. Se puede pedir de forma presencial en el Ministerio de Justicia (Oficina central de atención al ciudadano o en las Gerencias territoriales), por correo dirigido al Registro General de Actos de Última Voluntad, o por internet (https://sede.mjusticia.gob.es)

- Certificado de seguros con coberturas de fallecimiento. Se puede solicitar por vía electrónica completando el formulario disponible en https://sede.mjusticia.gob.es. La solicitud no podrá presentarse hasta transcurridos quince días hábiles desde la fecha del fallecimiento. No obstante, si el óbito es anterior a abril de 2009 o se inscribió en un juzgado de paz, habrá que pedirlo de forma presencial o por correo, aportando el certificado literal de defunción.

Paso 2.
Obtención de una copia autorizada del testamento
Una vez conocida la situación testamentaria del fallecido a través de los certificados descritos en el punto anterior, habrá que acudir a la notaría indicada en el de últimas voluntades y solicitar una copia autorizada o compulsada del testamento. Este trámite se puede realizar personalmente por el heredero o legatario o a través de un apoderado.

Existe la posibilidad de gestionar la solicitud vía correo postal, acompañándola de firma legitimada, certificado de defunción y de últimas voluntades.

Paso 3.
Declaración de heredero
En el supuesto de que en el certificado de últimas voluntades se establezca que el fallecido no realizó testamento, será necesario acudir a una notaría (en los supuestos de que exista grado de parentesco) o al juzgado de primera instancia (si no hay vinculación familiar) para solicitar una declaración de herederos.

La declaración de herederos abintestato deberá realizarse en el lugar en que hubiera tenido el causante su último domicilio o residencia habitual, donde estuviera la mayor parte de su patrimonio, o en el lugar en que hubiera fallecido.

Será necesario igualmente contar con dos testigos para que el notario pueda levantar acta declarando la condición de heredero. 

Paso 4.
Inventario de bienes y deudas que componen la herencia
Esta etapa del proceso tiene como finalidad conocer los bienes que dejó el fallecido y la manera de repartirlos, para lo cual habrá que hacer un inventario en el que se establezcan los bienes que forman el patrimonio hereditario.

Respecto a los bienes inmuebles, su localización se puede llevar a cabo solicitando notas de bienes a nombre del fallecido en el registro de la propiedad. También se puede verificar la existencia de propiedades mediante certificaciones catastrales.

Para los saldos bancarios, el procedimiento a seguir no será otro que acudir a las distintas entidades bancarias donde tenía cuenta abierta el fallecido para que certifiquen el saldo existente al momento del fallecimiento.

La última declaración del IRPF del fallecido puede ser una buena fuente de información para saber en qué entidades hay abiertas cuentas, depósitos u otros productos financieros.

En cuanto a los vehículos, el lugar para obtener la certificación de titularidades vigentes será la jefatura provincial de tráfico del lugar del fallecimiento.

El ajuar doméstico o bienes muebles del fallecido se suele adjudicar al cónyuge viudo, sin tener en cuenta joyas ni objetos de valor extraordinario. No obstante, fiscalmente se valora en el 3% del valor total de la herencia, a menos que los interesados establezcan un valor inferior o acrediten su inexistencia o su inferior valor.

Paso 5.
Documento de partición de herencia
También llamado cuaderno particional, en él se recoge la identificación de todos los interesados en la herencia, el inventario de bienes, así como las posibles deudas del fallecido y las adjudicaciones que se hacen a cada heredero o legatario.

Este documento debe ser firmado por todos los interesados ante notario si fuera necesario.

Paso 6.
Liquidación de impuestos
Aunque el plazo para la liquidación del Impuesto sobre sucesiones y donaciones es de seis meses a contar desde la fecha del fallecimiento, durante los cinco primeros meses de dicho plazo se puede solicitar una prórroga por otros seis meses adicionales ante el órgano autonómico competente (Consejería de Hacienda), ya que se trata de un tributo estatal cedido. Además, existen diferencias, a veces bastante notables, en cuanto a las tarifas y los beneficios fiscales aplicables en función en función de la comunidad autónoma en la que se tribute.

Otra exacción fiscal que interviene en las sucesiones hereditarias, cuando existe transmisión de inmuebles, es el Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, también conocido como Plusvalía municipal. Este tributo se liquida en el ayuntamiento del lugar donde radique cada bien inmueble adjudicado en la herencia y la cuota depende de los años transcurridos desde la anterior transmisión de la propiedad y de las bonificaciones aplicables por cada municipio.

FE DE ERRORES
Respecto a la declaración de heredero, con la entrada en vigor de la Ley 15/2015, de 2 de julio, de Jurisdicción Voluntaria, se amplía la competencia objetiva notarial, de tal forma que también son objeto de tramitación ante notario las declaraciones a favor de parientes colaterales y parejas de hecho, con lo que ya no cabe acudir a la sede judicial para realizar estas actuaciones.

https://elpais.com/economia/2017/10/11/mis_derechos/1507733996_156245.html

¿Qué hacer cuando alguien muere sin testamento?
Dime dónde heredas y te diré cuánto pagas

Leni Riefenstahl, el triunfo de la mendacidad. Llega a Barcelona el espectáculo sobre la cineasta nazi, encarnada por Montse Guallar

Como si no tuviéramos bastante controversia este otoño desembarca ahora en Barcelona la de Leni Riefenstahl, que dura ya más de medio siglo y no consiguió cerrarla ni la muerte de la propia cineasta en 2003 a la edad de 101 años (con su proverbial mala leche, eso sí, intacta).

Llega para hacer temporada en la sala Muntaner (hasta el 17 de diciembre), tras estrenarse en función única en mayo en Sabadell, el espectáculo Leni, del director checo afincado en Barcelona Pavel Bsonek, centrado en la polémica figura de la camarógrafa entusiasta compañera de viaje de los nazis a la que encarna en escena Montse Guallar.

La historia de Riefenstahl (autora de las grandes visualizaciones de la épica nazi como El triunfo de la voluntad), sus silencios, sus mentiras, sus olvidos y sus complicidades y oportunismos, se recrea en la obra a partir de una entrevista ficticia en 1974, un encuentro que en realidad nunca tuvo lugar con el presentador estrella de la televisión estadounidense de los setentas Johnny Carson, interpretado por Sergi Mateu. En la pieza, de 80 minutos, Carson trata de acorralar a Riefenstahl con su pasado nazi en aras de su show en la NBC y en busca de la audiencia. Aunque la entrevista es inventada, las preguntas y respuestas son auténticas, sacadas de otros contextos. En la obra aparecen otros dos personajes, el asistente para todo de Riefenstahl Horst Kettner (Carles Goñi) y una mujer alemana (Minnie Marx)

Guallar se declara fascinada con Riefenstahl. "No sabía nada de ella, iba al papel sin prejuicios, limpia, y me encontré con una mujer excepcional, bailarina, actriz de filmes de montaña para protagonizar los cuales no dudaba en escalar sin cuerdas, después directora de cine, inventora de un estilo documental aplaudido en los grandes festivales de Europa... ¡y hasta se convirtió en la submarinista más vieja del mundo!” (para rodar sus filmes sobre el mundo marino que alguien calificó con gracejo como “el triunfo de las agallas”). El ingenio y el coraje físico indiscutibles de Leni Riefenstahl "me ayudaron a interpretarla, siempre tienes que defender a tu personaje, aunque hagas de un nazi; muchos actores han encarnado incluso a Hitler".

Guallar recuerda que Riefenstahl “siempre sostuvo que no era culpable de nada. No mató a nadie. No hizo películas antisemitas. Era muy ambiciosa, eso sí, y cuando vio la oportunidad para desarrollar su talento, la aprovechó. Defendía la belleza y grandeza. No la considero una mala en absoluto”.

La actriz apunta que a Riefenstahl, que ciertamente no fue miembro del partido nazi y pasó el corte de la desnazificación tras la guerra (nich betroffen), “se la ha acusado de no pedir disculpas, pero es que ella no creía que tuviera que hacerlo”.

Más intransigente es el director, Bsonek, pero, claro, él no tiene que meterse en la piel de la cineasta (menos arrugada de lo que estaba en realidad: la puesta en escena nos ofrece, en favor de Guallar, muy guapa en su madurez, a una Riefensthal más joven de lo que tocaría por las fechas). “La obra trata sobre la responsabilidad del artista, sobre el precio que ha de pagar quien colabora con un sistema dictatorial e inhumano”, reflexiona el director, para el que a Riefenstahl “no le importaba para quién trabajaba sino cómo trabajaba”.

“Es un combate de boxeo intelectual”, señala de la obra Sergi Mateu, “una lucha entre dos personalidades muy fuertes y en la que cada una defiende su territorio”. Carson, “va a defender su show, intenta poner a Leni contra las cuerdas y todo vale para exprimir el jugo de su pasado, aunque sea usando técnicas dudosas”. Mateu considera que “no hay buenos y malos de entrada; aunque parezca que ella es la mala, posiblemente ni ella es tan mala ni él tan bueno”. En la obra, Carson atrae a la Riefenstahl a su programa con la excusa de hablar de sus libros sobre los Nuba, la etnia sudanesa que le obsesionó en los años setenta. Unos libros, por cierto que también resultaron polémicos por su falta de objetividad científica y su tinte racista, precisamente: Susan Sontag, a la que Riefenstahl odiaba más que a nadie, señaló la continuidad fascista en la mirada de la camarógrafa...

https://elpais.com/cultura/2017/11/15/actualidad/1510778432_110539.html

GITANOS DEPORTADOS Y MASACRE POLACA
Entre los juicios más demoledores sobre Leni Riefenstahl figura el del crítico del New YorkerTerence Rafferty: “Si uno la cree es una clase de monstruo, y si no, es otra clase de monstruo”. A su muerte, la ministra de Cultura alemana Christina Weiss manifestó que su carrera muestra que uno nunca puede llevar una vida honesta si está al servicio de lo falso y que el arte nunca es apolítico.

Dos episodios la dejan especialmente mal. Uno es el uso de gitanos deportados en el rodaje de su versión de Terra Baixa para hacerlos pasar por catalanes (luego los devolvieron a las SS y acabaron en Auschwitz): la cineasta mintió al decir que desconocía su situación. El otro asunto es el de su presencia, con su Unidad Especial de Cine, en la masacre de Konskie, en Polonia en septiembre de 1939, que también negó, aunque hay fotos en las que aparece.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Salir de la zona de confort y demás pamplinas. Cada vez más empresas recurren a técnicas psicológicas para buscar una adhesión más íntima y emocional de sus empleados

Adrián era amarillo: cuando se incorporó a una pequeña empresa de marketing digital le hicieron un test de personalidad. Rojos los líderes, amarillos los creativos, verdes los generadores de buen ambiente, azules los dóciles. Al llegar cada mañana al trabajo, tenía que elegir un emoticono que describiese su estado de ánimo, igual que al salir al final de la jornada (aunque no siempre era sincero y solía suavizar sus emociones, no fuera a dar mala impresión en las altas esferas). Algunos días había clases de yoga, otros mindfulness o dinámicas para abrirse a los demás y vencer la timidez; algunos fines de semana, prácticas de team building.

Un mentor guiaba a Adrián y sacó su número dentro de la teoría psicológica del eneagrama de la personalidad. Era un tres. Y toda esta información se compartía con la dirección de la empresa. “Todo tenía una pátina de pensamiento positivo, de modernidad tipo Silicon Valley”, recuerda Adrián, que prefiere no revelar su identidad, “pero yo tenía la sensación de que invadían mi intimidad, de que manipulaban mi mente. Mis trabajos psicológicos prefería hacerlos por mi cuenta”. Finalmente, por cuestiones como estas, Adrián renunció a aquel puesto.

Este tipo de prácticas y discursos (aunque no necesariamente con la intensidad descrita en este caso) llegan a las empresas, sobre todo en el ramo de la llamada nueva economía: consultoría, marketing, tecnología, etcétera. Y sobre todo procedentes del mundo anglosajón y nórdico, donde son más comunes. Se justifican por el bien de la empresa y del trabajador, como una forma de innovación y de cercanía, unas formas más humanas, más friendlies. Pero para muchos resultan invasivas y se asemejan más a un método de control.

“Estas nuevas culturas empresariales buscan un compromiso del trabajador diferente del que se había pedido tradicionalmente”, explica Carlos Jesús Fernández, profesor del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). “Antes había que saber hacer un trabajo y desempeñarlo durante ocho horas diarias. Ahora se buscan unas características personales, unas competencias de personalidad”. De ahí las charlas motivacionales que fomentan palabras mágicas como liderazgo, emprendimiento, riesgo o ese mantra tan extendido como es “la necesidad de salir de nuestra zona de confort”. De ahí también la proliferación de libros de autoayuda vinculados al mundo empresarial. El problema, según Fernández, es que “existe un vacío de regulación que controle estas prácticas”, lo que hace que en ocasiones vayan demasiado lejos.

“Lo que persiguen principalmente estas técnicas es que los trabajadores se identifiquen con su empresa”, dice Óscar Pérez Zapata, profesor de Organización de Empresas en ICADE y la Universidad Carlos III de Madrid y director de investigación del think tank Dubitare. “Se quiere crear una cultura de empresa fuerte en la que los elementos emocionales e íntimos, como las llamadas a la pasión, son cada vez más importantes”, añade. Algo que no es nuevo, pues desde hace décadas los trabajadores se identifican con su compañía, sobre todo si esta es grande y poderosa: pero, entonces, también, los contratos eran para toda la vida.

Y todo se envuelve en un barniz de sonrisas, de ese pensamiento positivo tan en boga que critican libros como Sonríe o muere (Turner), de Barbara Ehrenreich, o La industria de la felicidad (Malpaso), de William Davies. “Se trata de una mentalidad que encaja muy bien con lo que se pretende”, opina Pérez Zapata, “el pensamiento positivo elimina cualquier posibilidad de crítica y desplaza las culpas y los porqués al individuo y no a la estructura donde se desenvuelve. Conecta con la línea fantasiosa del yo emprendedor, de la iniciativa personal del héroe que todo lo puede con autogestión y que en el extremo es únicamente responsable de éxitos y fracasos”.

Problemas como estos son analizados por los llamados critical management studies (CMS), un conjunto de disciplinas surgidas en los años noventa que estudian el funcionamiento de las empresas de forma crítica, a partir de la obra de pensadores como Michel Foucault (sobre todo sus estudios sobre la sociedad disciplinaria), la teoría crítica de la Escuela de Fráncfort o la teoría del proceso del trabajo, entre otras fuentes teóricas. Surgieron de profesores en escuelas de negocio y Facultades de Administración de Empresas, como Mats Alvesson o Hugh Will­mott, que proponían una perspectiva crítica y que trataban de sacar a la luz las relaciones de poder en el seno de las organizaciones empresariales. “Aunque la palabra crítica parezca muy beligerante, puede ser una crítica constructiva para la empresa”, dice Pérez Zapata. “En cuanto a este tipo de técnicas, lo que hace el veneno es la dosis”.

El panorama descrito es el propio del trabajo en la era posfordista, donde se da la desprotección, la movilidad y la flexibilidad laboral, la disolución de las clases sociales bien definidas y la atomización de las relaciones laborales. La conexión permanente vía Internet, además, hace borrosos los confines de los horarios, los límites de las jornadas. Lo referente al trabajo también se vuelve líquido. “Se rompen así los límites y regulaciones de casi todo: dónde se trabaja, cuánto se trabaja, con quién, cómo, etcétera, ahora mucha de esta responsabilidad recae sobre el trabajador”, dice Pérez Zapata. “Habitualmente se produce una sobrecarga sobre el trabajador al que se pide simultáneamente trascender sus límites y también saber ponérselos a sí mismo”.

“Existe una individualización y psicologización creciente”, señala Luis Enrique Alonso, catedrático de Sociología de la UAM y coordinador del grupo de investigación de Estudios sobre trabajo y ciudadanía. “Lo que se busca es la completa adhesión psicológica y que no haya ningún intermediario entre el trabajador y la empresa, que no haya ningún tipo de acción ni identidad colectiva”, dice. Ese aire de creatividad individualista y modernidad hipster bien podría ser una herencia de la contracultura de los años sesenta asimilada por el capitalismo contemporáneo: la rebeldía individualista antisistema convertida en ambición individualista empresarial, como señalan Chiapello y Boltanski en El nuevo espíritu del capitalismo (Akal). El futbolín en la oficina. “Lo cierto es que hablar hoy día de organización y derechos colectivos suena muy antiguo”, concluye el catedrático, “lo que nos lleva a una especie de darwinismo social propiciado por la precariedad existente. Se enmascara así una lucha encarnizada por los escasos puestos disponibles: sálvese quien pueda”.

“¿Estamos actuando de forma ética en las empresas?”, se pregunta Fernández. “Proliferan los discursos de innovación, pero por detrás cada vez se trabaja más, cada vez hay más disciplina, se sufre más y el consumo de ansiolíticos para soportarlo va en aumento”




OTROS TEMAS SOBRE TRABAJADORES Y EMPRESAS PUBLICADOS EN IDEAS


Es hora de apagar el móvil. La conexión continua mina nuestras relaciones, nuestra creatividad.
El mundo más allá de las redes. Alejarse de Internet periódicamente tiene beneficios. La hiperconexión afecta al cerebro, aunque no se sabe cómo


https://elpais.com/economia/2017/10/24/actualidad/1508848045_385114.html

martes, 14 de noviembre de 2017

8 consejos para tener éxito y ser feliz de Jack Ma, el hombre más rico de China y fundador de Alibaba

El dinero y el trabajo solos no dan la felicidad, esa es la filosofía que viene defendiendo desde hace años el hombre más rico de Asia.

Jack Ma aprovechó su visita esta semana a Filipinas, donde recibió un título de honor de la Universidad La Salle, para dar consejos a los jóvenes estudiantes y trabajadores sobre cómo ser feliz y exitoso. A sus 53 años, Jack Ma es un hombre de éxito que amasa una fortuna de US$38 mil millones, según la revista Forbes.

Sin embargo, y a pesar de lo que pudiera parecer, para Ma el trabajo no es lo único que importa para lograr la felicidad.

En su vista relámpago de esta semana a Manila, la capital de Filipinas, Ma se reunió con el presidente del país Rodrigo Duterte, visitó sedes de su compañía en el país y recibió el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Tecnológicas de la Universidad de la Salle.

Allí aprovechó para dar consejos a los jóvenes trabajadores que buscan triunfar en sus carreras de acuerdo con las fases de su vida.


1. Busca un buen jefe
2. Crea
3. Sé inteligente
4. Rodéate de jóvenes
5. Céntrate en la familia
6. Sueña grande
7. Persiste
8. Ayuda a otros

"Los sueños van más lejos cuando se hacen en equipo".

http://www.bbc.com/mundo/noticias-41776058