Francisca Bravo
https://www.eldiario.es
El curso 'Mujeres, memoria y justicia' trata de forma multidisciplinar la represión desde una perspectiva de género hasta ahora "poco investigada"
"Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos", explican desde la organización
Un trabajo de campo fue el punto de partida para Mujeres, Memoria y Justicia, un nuevo grupo de investigación de memoria histórica que comienza tras conocer la historia de mujeres "rapadas y violadas" en distintas localidades de Castilla-La Mancha. "Y por extensión, en todo el país. Por eso tomamos la decisión de tematizar la situación, y por eso nos ponemos en contacto con investigadoras de otras universidades y crear un centro que dedique únicamente a poner en valor este tipo de cuestiones", explica la presidenta del grupo, María Dolores Martín Consuegra.
Martín Consuegra señala que esta perspectiva no se ha tratado "ni desde los partidos políticos, ni desde las administraciones ni las asociaciones de memoria histórica". "No ha habido líneas de investigación suficientes, ni se ha tratado como debería haberse hecho", explica María Dolores, que recuerda que en su propio pueblo, Herencia, hubo mujeres violadas y ella nunca lo supo. "Yo desconocía que me había criado entre perpetradores y víctimas", reflexiona la investigadora.
A partir de una ponencia en septiembre de 2017, las profesionales comienzan a reunirse para crear este centro de investigación, que a partir de este 5 de noviembre celebran su primer curso denominado 'Mujeres, memoria y justicia. Entre el silencio y el olvido. Los crímenes de género durante el franquismo y su influencia actual", que se impartirá en la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real hasta el 8 de noviembre y cuenta con el apoyo del Instituto de la Mujer regional.
"El curso pretende otorgar conocimiento sobre la memoria de estas mujeres que, como ha ocurrido con muchos otros acontecimientos, ha sido secuestrada por la transición", explica María Dolores. En este sentido, los tres días se dedicarán a una perspectiva multidisciplinar para profundizar sobre la "represión sexual que sufrieron las mujeres" pero no sólo durante la dictadura, sino también a lo largo de la transición, y sin entrar en lo ocurrido durante la guerra civil. "Hemos descubierto que había una 'manada' en muchos pueblos durante la dictadura, y que no había ninguna legislación protectora ni ningún movimiento social que protegiera a las mujeres".
Igualmente recuerda que "hasta que la ONU establece el Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia y Ruanda no existe ninguna legislación que establezca como delito los crímenes sexuales". Esto ocurrió en 1998. "Las mujeres son rapadas hasta los años 50', pero las violaciones se prolongan hasta finales de los años 60'. También está la prostitución forzada por el hambre. Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos".
La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, participará en la inauguración del curso, que incluirá ponencias como 'Aportes desde la justicia transicional a la visibilización de los crímenes contra las mujeres', de la profesora Elena Laporta de la Universidad Carlos III de Madrid, o tratando también 'La eugenesia criminal de Vallejo Nájera y el trauma transmitido' de la profesora de psicología Esperanza Bosch, de la Universidad Islas Baleares.
Cuatro mujeres rapadas por los franquistas en Oropesa (Toledo) por ser familiares de republicanos
/ Fundación Pablo Iglesias
Fuente: https://www.eldiario.es/clm/dictadura-manada-legislacion-protegia-mujeres_0_830117868.html
martes, 13 de noviembre de 2018
lunes, 12 de noviembre de 2018
_- Post hoc, ergo propter hoc. Con datos suficientes, los números hablan por sí mismos. [...] La correlación suplanta la causalidad Post hoc, ergo propter hoc.
_- 05-11-2018
Hubert Krivine Viento Sur
Correlaciones ilusorias o coincidencias
Figura 1 – Consumo de queso per cápita (capita cheese consumption) y número de personas muertas por enredarse entre las sábanas de la cama (Number of people who died by becoming tangled in their bedsheets).
Eliminemos en primer lugar el caso de las correlaciones casuales, que no tienen utilidad alguna, a menos que sea con fines de engaño. El mecanismo es simple. Todos los años se producen miles de millones de acontecimientos y hoy en día, gracias en particular a los datos masivos, disponemos de la traza escrita de la evolución 1/ de varios millones de ellos. Tiene que ser sin duda obra del diablo si eligiendo una no encontramos, entre los millones de trazas restantes, otra que se le parezca, sobre todo si podemos manipular las escalas de representación.
La página web http://tylervigen.com/spurious-correlations muestra muchos ejemplos absurdos, pero espectaculares, como:
· Gasto en investigación científica, espacial y tecnológica, y número de suicidios por ahorcamiento;
· Porcentaje de divorcios en Maine y consumo per cápita de margarina;
· Número de víctimas de ahogo en las piscinas y potencia generada por las centrales nucleares norteamericanas.
Las correlaciones causales
En el otro extremo se hallan las correlaciones causales: en todos los casos, si corremos los cien metros, nuestro ritmo cardiaco se acelera. Pueden ser solamente probabilísticas: a menudo, cuando hemos bebido, nos ponemos divertidos. Queda el problema –que puede ser espinoso– del sentido de la causalidad. ¿Por qué hay que dar por sentado que la correlación establecida entre el peso de la deuda y la desaceleración del crecimiento implica que la primera es la causa de la segunda? ¿Por qué no a la inversa? Mejor aún: a los sindicatos que preconizan la reducción de la vida laboral para combatir el paro de la gente joven se oponen estadísticas que parecen demostrar que es en los países en que las personas mayores continúan trabajando donde la tasa de paro es más baja. Cito:
Entonces se pensaba –con no poca inocencia, e incluso se podría decir que con bastante pereza– que, desprendiéndonos de los mayores, haríamos sitio a las generaciones jóvenes. Ahora se sabe que los países que tienen la tasa de paro más baja son también los que permiten trabajar a los mayores. [Vincent Giret, France info, 01/06/2016.]
Dando más trabajo a los mayores se favorece el empleo de los jóvenes, ¿es eso lo que propone, sin decirlo, Giret? ¿Acaso no cabe pensar que los países que más emplean a los mayores también son los que tienen más ofertas de empleo sin cubrir? Por tanto, no es porque se permite trabajar a las personas mayores que se hace sitio para la gente joven.
Una última observación. Es probable que el ejercicio físico mejore la esperanza de vida: todas las estadísticas demuestran que quienes practican el jogging a la edad de 60 años se encuentran mejor que la media a la edad de 70 años. Pero esto a todas luces no es una demostración; podría ser que quienes pueden practicar este deporte a los 60 años ya se encuentran en mejor estado de salud que la media. Por consiguiente, hace falta indagar más sobre las causas para saber si quienes corren viven mejor porque han corrido o que han corrido porque ya gozaban de buena salud. Para pasar de la correlación a la causalidad no podemos prescindir nunca de la teoría o de la explicación. (Cosa que hace el GIEC correlacionando causalmente el calentamiento climático y las emisiones antrópicas).
Correlaciones no causales, pero predictivas
Las correlaciones causales son, casi por definición, predictivas. Son sin duda las que ante todo interesan a los científicos. No obstante, hay correlaciones no causales que pueden ser igualmente predictivas. Y si estas interesan asimismo a los investigadores, particularmente a los que trabajan en sectores como las ciencias de la vida cuando las teorías son (¿todavía?) débiles, interesan también a muchísimos usuarios, como los publicistas, los previsores de toda clase, las compañías de seguros, los sociólogos, los policías.
Es conocido el chiste que, partiendo de la correlación íntima y demostrada entre la talla de los pies de los alumnos y su nivel de matemáticas, deduce que cuando más grandes sean sus pies, mejores son sus conocimientos de matemáticas. La correlación es evidente, ¿pero la causalidad? Está claro que la talla de los pies no es una causa, sino tan solo un indicador de la edad de los escolares.
He aquí un ejemplo igual de caricaturesco, pero este sí sacado de la vida misma. Un estudio aparentemente erudito, reproducido sin comentarios en el muy serio Quotidien du médecin del 9 de enero de 2015, concluye que:
El consumo cotidiano de bebidas energizantes por parte de jóvenes escolares parece incrementar un 66% el riesgo de desarrollar síntomas asociados a un síndrome de déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH), según un estudio publicado hoy en Academic Pediatric 2/.
Esto no es nada evidente y habrá hecho falta una enorme base de datos para llegar a esta conclusión. Los datos son incontestables, pero ¿existe causalidad? Lo más probable es que los chavales que abusan de dichas bebidas provengan estadísticamente de ambientes más bien pobres. El hecho de que el éxito escolar dependa de ello no extrañará entonces a nadie 3/. Prohibir las bebidas energizantes no cambiará nada. Y a la inversa, apostamos a que la colocación de una máquina expendedora de Coca-Cola en un instituto renombrado por su alto rendimiento escolar no hará que descienda el nivel.
¿Actuar sin comprender?
Las correlaciones no causales (no explicativas) pueden tener un valor predictivo superior a las previsiones teóricas; en todo caso, tienen el mérito de estar disponibles cuando la teoría no existe o todavía está en pañales. Dadme el consumo cotidiano de bebidas energizantes de un alumno y yo predeciré –en promedio, claro está– su nivel de atención, como el número que calza me indicará su nivel de matemáticas. De hecho, la cantidad diaria de Coca-Cola y el número del calzado son termómetros. Recordemos que el termómetro, si bien no es la causa de la fiebre, sí es un buen indicador de la temperatura.
No pocas correlaciones no causales están vinculadas entre ellas a través de una causa común, eventualmente ignorada 4/. Así, están correlacionados el número de muertes por ahogamiento y el consumo de helados (cuando hace calor, la gente se baña más). Esto explica su valor predictivo eventual y por tanto el éxito de los datos masivos, que permiten localizarlas.
Prever sin comprender puede llevar a actuar sin comprender, lo que a menudo es necesario, pero que también puede resultar grotesco, contraproducente o incluso peligroso. Suprimir las máquinas expendedoras de bebidas energizantes no mejorará el rendimiento escolar y hacer trabajar durante más tiempo a los mayores no absorberá el paro de los jóvenes. Más delicada es la situación en que se requiere una acción inmediata. Cabe pensar en cosas consideradas realmente serias, como las decisiones bursátiles, que actualmente deben adoptarse casi en cuestión de microsegundos. Pensamos asimismo en la conducción automática de trenes, aviones y, mañana, automóviles. ¿Y para cuándo la dotación de armas de los robots de vigilancia que sustituirán a los vigilantes? Sin hablar ya de la activación del disparo de los drones militares, ni del lanzamiento de misiles intercontinentales dotados de armas atómicas para contrarrestar una amenaza potencial (nuclear deterrent).
La correlación en sustitución del razonamiento
Cito la posición extremista y desgraciadamente popular de un Chris Anderson. El título de su artículo 5/ lo dice todo: El fin de la teoría: el diluvio de datos convierte en obsoleto el método científico. En él leemos:
Con datos suficientes, los números hablan por sí mismos. [...] La correlación suplanta la causalidad, y la ciencia puede avanzar incluso sin un modelo coherente, sin una teoría unificada o incluso sin ninguna explicación mecanicista.
Para él, la idea –ingenua– es que los datos brutos, siempre que existan en cantidad suficiente, no pueden mentir. Hacemos nuestra esta buena respuesta de la filósofa belga Antoinette Rouvroy:
Pero ¿por qué inquietarse si se gana en eficacia?
Vamos hacia un importante cambio epistemológico. Remitirse a este tipo de cálculo traduce una renuncia a las ambiciones de la razón moderna, que asociaba los fenómenos a sus causas. Estas ambiciones de la razón permitían abordar la prevención, actuar sobre las causas para cambiar los efectos. En vez de ello, nos dirigimos hacia un sistema de puras correlaciones.
Ya no se trata de comprender el medioambiente, se intenta predecirlo. Nuestra relación con el saber cambia, al igual que nuestra relación con el mundo: nos centramos más que antes en los riesgos. Ver y comprender se sustituyen por detectar y prevenir. Pasamos de una civilización del signo, que era portador de sentido, a una civilización de la señal, que es un dato que no significa nada en sí mismo.
Notas
1/ Modificando la escala de las ordenadas se puede establecer a voluntad la pendiente media de las curvas.
2/ Referencia: Mayo-junio de 2015, volumen 15, n.º 3, páginas 297-304.
3/ Por cierto, para mejorar la estadística de rendimientos escolares, nada mejor que expulsar a los alumnos pobres de los establecimientos; cosa que ya se hace con el mapa escolar.
4/ O bien porque la no causalidad se deriva de una inversión entre la causa y el efecto.
5/ Se puede consultar en https://www.wired.com/2008/06/pb-theory/
Fuente: https://vientosur.info/spip.php?article14336
Hubert Krivine Viento Sur
Ciencia
Correlaciones ilusorias o coincidencias
Figura 1 – Consumo de queso per cápita (capita cheese consumption) y número de personas muertas por enredarse entre las sábanas de la cama (Number of people who died by becoming tangled in their bedsheets).
Eliminemos en primer lugar el caso de las correlaciones casuales, que no tienen utilidad alguna, a menos que sea con fines de engaño. El mecanismo es simple. Todos los años se producen miles de millones de acontecimientos y hoy en día, gracias en particular a los datos masivos, disponemos de la traza escrita de la evolución 1/ de varios millones de ellos. Tiene que ser sin duda obra del diablo si eligiendo una no encontramos, entre los millones de trazas restantes, otra que se le parezca, sobre todo si podemos manipular las escalas de representación.
La página web http://tylervigen.com/spurious-correlations muestra muchos ejemplos absurdos, pero espectaculares, como:
· Gasto en investigación científica, espacial y tecnológica, y número de suicidios por ahorcamiento;
· Porcentaje de divorcios en Maine y consumo per cápita de margarina;
· Número de víctimas de ahogo en las piscinas y potencia generada por las centrales nucleares norteamericanas.
Las correlaciones causales
En el otro extremo se hallan las correlaciones causales: en todos los casos, si corremos los cien metros, nuestro ritmo cardiaco se acelera. Pueden ser solamente probabilísticas: a menudo, cuando hemos bebido, nos ponemos divertidos. Queda el problema –que puede ser espinoso– del sentido de la causalidad. ¿Por qué hay que dar por sentado que la correlación establecida entre el peso de la deuda y la desaceleración del crecimiento implica que la primera es la causa de la segunda? ¿Por qué no a la inversa? Mejor aún: a los sindicatos que preconizan la reducción de la vida laboral para combatir el paro de la gente joven se oponen estadísticas que parecen demostrar que es en los países en que las personas mayores continúan trabajando donde la tasa de paro es más baja. Cito:
Entonces se pensaba –con no poca inocencia, e incluso se podría decir que con bastante pereza– que, desprendiéndonos de los mayores, haríamos sitio a las generaciones jóvenes. Ahora se sabe que los países que tienen la tasa de paro más baja son también los que permiten trabajar a los mayores. [Vincent Giret, France info, 01/06/2016.]
Dando más trabajo a los mayores se favorece el empleo de los jóvenes, ¿es eso lo que propone, sin decirlo, Giret? ¿Acaso no cabe pensar que los países que más emplean a los mayores también son los que tienen más ofertas de empleo sin cubrir? Por tanto, no es porque se permite trabajar a las personas mayores que se hace sitio para la gente joven.
Una última observación. Es probable que el ejercicio físico mejore la esperanza de vida: todas las estadísticas demuestran que quienes practican el jogging a la edad de 60 años se encuentran mejor que la media a la edad de 70 años. Pero esto a todas luces no es una demostración; podría ser que quienes pueden practicar este deporte a los 60 años ya se encuentran en mejor estado de salud que la media. Por consiguiente, hace falta indagar más sobre las causas para saber si quienes corren viven mejor porque han corrido o que han corrido porque ya gozaban de buena salud. Para pasar de la correlación a la causalidad no podemos prescindir nunca de la teoría o de la explicación. (Cosa que hace el GIEC correlacionando causalmente el calentamiento climático y las emisiones antrópicas).
Correlaciones no causales, pero predictivas
Las correlaciones causales son, casi por definición, predictivas. Son sin duda las que ante todo interesan a los científicos. No obstante, hay correlaciones no causales que pueden ser igualmente predictivas. Y si estas interesan asimismo a los investigadores, particularmente a los que trabajan en sectores como las ciencias de la vida cuando las teorías son (¿todavía?) débiles, interesan también a muchísimos usuarios, como los publicistas, los previsores de toda clase, las compañías de seguros, los sociólogos, los policías.
Es conocido el chiste que, partiendo de la correlación íntima y demostrada entre la talla de los pies de los alumnos y su nivel de matemáticas, deduce que cuando más grandes sean sus pies, mejores son sus conocimientos de matemáticas. La correlación es evidente, ¿pero la causalidad? Está claro que la talla de los pies no es una causa, sino tan solo un indicador de la edad de los escolares.
He aquí un ejemplo igual de caricaturesco, pero este sí sacado de la vida misma. Un estudio aparentemente erudito, reproducido sin comentarios en el muy serio Quotidien du médecin del 9 de enero de 2015, concluye que:
El consumo cotidiano de bebidas energizantes por parte de jóvenes escolares parece incrementar un 66% el riesgo de desarrollar síntomas asociados a un síndrome de déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH), según un estudio publicado hoy en Academic Pediatric 2/.
Esto no es nada evidente y habrá hecho falta una enorme base de datos para llegar a esta conclusión. Los datos son incontestables, pero ¿existe causalidad? Lo más probable es que los chavales que abusan de dichas bebidas provengan estadísticamente de ambientes más bien pobres. El hecho de que el éxito escolar dependa de ello no extrañará entonces a nadie 3/. Prohibir las bebidas energizantes no cambiará nada. Y a la inversa, apostamos a que la colocación de una máquina expendedora de Coca-Cola en un instituto renombrado por su alto rendimiento escolar no hará que descienda el nivel.
¿Actuar sin comprender?
Las correlaciones no causales (no explicativas) pueden tener un valor predictivo superior a las previsiones teóricas; en todo caso, tienen el mérito de estar disponibles cuando la teoría no existe o todavía está en pañales. Dadme el consumo cotidiano de bebidas energizantes de un alumno y yo predeciré –en promedio, claro está– su nivel de atención, como el número que calza me indicará su nivel de matemáticas. De hecho, la cantidad diaria de Coca-Cola y el número del calzado son termómetros. Recordemos que el termómetro, si bien no es la causa de la fiebre, sí es un buen indicador de la temperatura.
No pocas correlaciones no causales están vinculadas entre ellas a través de una causa común, eventualmente ignorada 4/. Así, están correlacionados el número de muertes por ahogamiento y el consumo de helados (cuando hace calor, la gente se baña más). Esto explica su valor predictivo eventual y por tanto el éxito de los datos masivos, que permiten localizarlas.
Prever sin comprender puede llevar a actuar sin comprender, lo que a menudo es necesario, pero que también puede resultar grotesco, contraproducente o incluso peligroso. Suprimir las máquinas expendedoras de bebidas energizantes no mejorará el rendimiento escolar y hacer trabajar durante más tiempo a los mayores no absorberá el paro de los jóvenes. Más delicada es la situación en que se requiere una acción inmediata. Cabe pensar en cosas consideradas realmente serias, como las decisiones bursátiles, que actualmente deben adoptarse casi en cuestión de microsegundos. Pensamos asimismo en la conducción automática de trenes, aviones y, mañana, automóviles. ¿Y para cuándo la dotación de armas de los robots de vigilancia que sustituirán a los vigilantes? Sin hablar ya de la activación del disparo de los drones militares, ni del lanzamiento de misiles intercontinentales dotados de armas atómicas para contrarrestar una amenaza potencial (nuclear deterrent).
La correlación en sustitución del razonamiento
Cito la posición extremista y desgraciadamente popular de un Chris Anderson. El título de su artículo 5/ lo dice todo: El fin de la teoría: el diluvio de datos convierte en obsoleto el método científico. En él leemos:
Con datos suficientes, los números hablan por sí mismos. [...] La correlación suplanta la causalidad, y la ciencia puede avanzar incluso sin un modelo coherente, sin una teoría unificada o incluso sin ninguna explicación mecanicista.
Para él, la idea –ingenua– es que los datos brutos, siempre que existan en cantidad suficiente, no pueden mentir. Hacemos nuestra esta buena respuesta de la filósofa belga Antoinette Rouvroy:
Pero ¿por qué inquietarse si se gana en eficacia?
Vamos hacia un importante cambio epistemológico. Remitirse a este tipo de cálculo traduce una renuncia a las ambiciones de la razón moderna, que asociaba los fenómenos a sus causas. Estas ambiciones de la razón permitían abordar la prevención, actuar sobre las causas para cambiar los efectos. En vez de ello, nos dirigimos hacia un sistema de puras correlaciones.
Ya no se trata de comprender el medioambiente, se intenta predecirlo. Nuestra relación con el saber cambia, al igual que nuestra relación con el mundo: nos centramos más que antes en los riesgos. Ver y comprender se sustituyen por detectar y prevenir. Pasamos de una civilización del signo, que era portador de sentido, a una civilización de la señal, que es un dato que no significa nada en sí mismo.
Notas
1/ Modificando la escala de las ordenadas se puede establecer a voluntad la pendiente media de las curvas.
2/ Referencia: Mayo-junio de 2015, volumen 15, n.º 3, páginas 297-304.
3/ Por cierto, para mejorar la estadística de rendimientos escolares, nada mejor que expulsar a los alumnos pobres de los establecimientos; cosa que ya se hace con el mapa escolar.
4/ O bien porque la no causalidad se deriva de una inversión entre la causa y el efecto.
5/ Se puede consultar en https://www.wired.com/2008/06/pb-theory/
Fuente: https://vientosur.info/spip.php?article14336
domingo, 11 de noviembre de 2018
_- Villarejo encierra al PP en Génova 13
_- Domingo Sanz
Rebelión
En el antiguo despacho de Cospedal, para ser más precisos y, por el mismo precio, en el título puede usted cambiar “encierra” por “encarcela”. En este país, que tanto presume de democracia consolidada y de todas las separaciones de poderes que se le suponen, el chantaje es mucho más eficaz que la Justicia a la hora de poner nombres y apellidos a las y los delincuentes de alto standing.
Es verdaderamente difícil ponerse a escribir en un momento en el que las noticias nos tendrían que estar contando que María Dolores de Cospedal y su marido han sido detenidos y acaban de pasar su primera noche en una celda antes de prestar declaración ante un juez de guardia que debería ordenar su ingreso en prisión sin fianza para evitar el riesgo de destrucción de pruebas, de más pruebas aún, comportamiento del que ella, en particular, atesora un más que sobrado currículum.
Lo que casi cada mañana está desvelando Moncloa.com, bajo control o no de Villarejo, proporciona tales evidencias de delito que son equivalentes a las que se producen en esas situaciones flagrantes, en las que la policía está autorizada a intervenir, incluso entrando en propiedades privadas sin necesidad de orden judicial previa. Pero no consta que se hayan iniciado ninguna clase de actuaciones.
Tampoco proporciona la menor confianza en esta Justicia, tan “independiente”, el haber escuchado del propio Villarejo hablar sobre sus “negocios”, también con los del PSOE, y que ninguna autoridad haya llamado a los socialistas de los gobiernos de Zapatero para localizar a aquellos que pudieran haber mantenido relaciones con el comisario hoy encarcelado.
Mientras tanto, Pablo Casado, tras tres días noqueado, solo ha sido capaz de articular incongruencias de las que nos tiene acostumbrados, pero adaptadas al nuevo caso: que Cospedal ha dicho la verdad porque no negó que conociera a Villarejo, como si eso justificara los delitos que la misma Cospedal incluyó en los “encargos” que realizó al mismo Villarejo. ¿O es que acaso, en la hipotética escala de valores de Casado, si tal cosa existiera, decir una mentira en los pasillos del Congreso es mayor delito que planificar obstrucciones a la acción de la Justicia en reuniones clandestinas? No conforme con tan convincente argumento, Casado ha conseguido añadir el ya clásico de que “ocurrió hace muchos años”, y también que esas cloacas las organizó un gobierno del PSOE, y que otro del PP las desmontó.
Pero resulta imposible no regresar al pasado para interpretar el presente, con tanto Francisco Franco como resucita cada día. Una crisis política tan profunda como esta en la que de nuevo nos hemos instalado es algo que puede preverse. Por poner un ejemplo, quien no sospechaba que la muerte de aquel asesino nato abriría un periodo de transición en lugar de permitir la continuidad de su dictadura, especialmente tras el gran éxito de ETA que nos contó la “Operación Ogro”. De hecho, quienes mejor lo supieron ver fueron los muchos políticos franquistas que, o huyeron a sus casas y negocios aprovechando una amnistía que les libraba de condenas por su pasado criminal, o se blindaron disfrazándose de demócratas en UCD y AP primero, y en el PP después. Mientras, miles de funcionarios infectados de autoritarismo contagioso hasta los tuétanos siguieron con toda tranquilidad copando las instituciones públicas decisivas: unas fuerzas de seguridad que nunca dejaron de ser “represivas”, un Ejército que sigue ocultando admiradores sin complejos del mayor asesino de la historia de España y una Justicia que no supera la prueba del algodón cada vez que sus resoluciones aterrizan en Europa. Y una monarquía que es la mejor expresión institucional del “atado y bien atado” de tan infausto recuerdo como éxito contrastado, al sobrevivir durante cuatro decenios e infectar el veneno del cinismo al “republicano” PSOE, y a otros de izquierdas durante este largo viaje, transitado por la ruta de la corrupción y la indecencia.
Si, las crisis políticas se pueden intuir, pero mucho más difícil es imaginar cómo transcurrirán, y aún menos como finalizarán. Volviendo a los ejemplos, hace diez años, y a pesar de que el PP cultivaba sin descanso el odio a Catalunya en el resto de España para recuperar votos tras caer dos veces seguidas ante Zapatero, nadie imaginaba que hoy estuvieran tan en cuestión las fronteras del Estado español. Y no digamos lo del caso Villarejo. Que levante la mano aquel que alguna vez haya pensado que unas conversaciones “privadas” delatadas a través de una página web se iban a convertir en la bomba capaz de destruir un entramado de actividades e intereses inconfesables construido durante 40 años. Solo hace falta encender la radio o la televisión para escuchar a cualquier politólogo reconociendo su incapacidad para estimar la coyuntura política que regirá la próxima semana.
Si España fuera hoy respecto de Europa lo mismo que Catalunya es respecto de España, desde la capital de la UE ya se habría ordenado entrar a saco en Madrid, pero no contra unos cuantos millones de independentistas, sino contra unas élites podridas cuya vida real solo transcurre en las cloacas.
Y que nadie se atreva a tocarle un pelo a Villarejo. Necesitamos sus revelaciones. Esos terabytes de grabaciones contienen más verdades sobre la política que financiamos entre todos, que las montañas de leyes de transparencia que se inventan para después vaciarlas de contenido con las trampas de conveniencia.
Rebelión
En el antiguo despacho de Cospedal, para ser más precisos y, por el mismo precio, en el título puede usted cambiar “encierra” por “encarcela”. En este país, que tanto presume de democracia consolidada y de todas las separaciones de poderes que se le suponen, el chantaje es mucho más eficaz que la Justicia a la hora de poner nombres y apellidos a las y los delincuentes de alto standing.
Es verdaderamente difícil ponerse a escribir en un momento en el que las noticias nos tendrían que estar contando que María Dolores de Cospedal y su marido han sido detenidos y acaban de pasar su primera noche en una celda antes de prestar declaración ante un juez de guardia que debería ordenar su ingreso en prisión sin fianza para evitar el riesgo de destrucción de pruebas, de más pruebas aún, comportamiento del que ella, en particular, atesora un más que sobrado currículum.
Lo que casi cada mañana está desvelando Moncloa.com, bajo control o no de Villarejo, proporciona tales evidencias de delito que son equivalentes a las que se producen en esas situaciones flagrantes, en las que la policía está autorizada a intervenir, incluso entrando en propiedades privadas sin necesidad de orden judicial previa. Pero no consta que se hayan iniciado ninguna clase de actuaciones.
Tampoco proporciona la menor confianza en esta Justicia, tan “independiente”, el haber escuchado del propio Villarejo hablar sobre sus “negocios”, también con los del PSOE, y que ninguna autoridad haya llamado a los socialistas de los gobiernos de Zapatero para localizar a aquellos que pudieran haber mantenido relaciones con el comisario hoy encarcelado.
Mientras tanto, Pablo Casado, tras tres días noqueado, solo ha sido capaz de articular incongruencias de las que nos tiene acostumbrados, pero adaptadas al nuevo caso: que Cospedal ha dicho la verdad porque no negó que conociera a Villarejo, como si eso justificara los delitos que la misma Cospedal incluyó en los “encargos” que realizó al mismo Villarejo. ¿O es que acaso, en la hipotética escala de valores de Casado, si tal cosa existiera, decir una mentira en los pasillos del Congreso es mayor delito que planificar obstrucciones a la acción de la Justicia en reuniones clandestinas? No conforme con tan convincente argumento, Casado ha conseguido añadir el ya clásico de que “ocurrió hace muchos años”, y también que esas cloacas las organizó un gobierno del PSOE, y que otro del PP las desmontó.
Pero resulta imposible no regresar al pasado para interpretar el presente, con tanto Francisco Franco como resucita cada día. Una crisis política tan profunda como esta en la que de nuevo nos hemos instalado es algo que puede preverse. Por poner un ejemplo, quien no sospechaba que la muerte de aquel asesino nato abriría un periodo de transición en lugar de permitir la continuidad de su dictadura, especialmente tras el gran éxito de ETA que nos contó la “Operación Ogro”. De hecho, quienes mejor lo supieron ver fueron los muchos políticos franquistas que, o huyeron a sus casas y negocios aprovechando una amnistía que les libraba de condenas por su pasado criminal, o se blindaron disfrazándose de demócratas en UCD y AP primero, y en el PP después. Mientras, miles de funcionarios infectados de autoritarismo contagioso hasta los tuétanos siguieron con toda tranquilidad copando las instituciones públicas decisivas: unas fuerzas de seguridad que nunca dejaron de ser “represivas”, un Ejército que sigue ocultando admiradores sin complejos del mayor asesino de la historia de España y una Justicia que no supera la prueba del algodón cada vez que sus resoluciones aterrizan en Europa. Y una monarquía que es la mejor expresión institucional del “atado y bien atado” de tan infausto recuerdo como éxito contrastado, al sobrevivir durante cuatro decenios e infectar el veneno del cinismo al “republicano” PSOE, y a otros de izquierdas durante este largo viaje, transitado por la ruta de la corrupción y la indecencia.
Si, las crisis políticas se pueden intuir, pero mucho más difícil es imaginar cómo transcurrirán, y aún menos como finalizarán. Volviendo a los ejemplos, hace diez años, y a pesar de que el PP cultivaba sin descanso el odio a Catalunya en el resto de España para recuperar votos tras caer dos veces seguidas ante Zapatero, nadie imaginaba que hoy estuvieran tan en cuestión las fronteras del Estado español. Y no digamos lo del caso Villarejo. Que levante la mano aquel que alguna vez haya pensado que unas conversaciones “privadas” delatadas a través de una página web se iban a convertir en la bomba capaz de destruir un entramado de actividades e intereses inconfesables construido durante 40 años. Solo hace falta encender la radio o la televisión para escuchar a cualquier politólogo reconociendo su incapacidad para estimar la coyuntura política que regirá la próxima semana.
Si España fuera hoy respecto de Europa lo mismo que Catalunya es respecto de España, desde la capital de la UE ya se habría ordenado entrar a saco en Madrid, pero no contra unos cuantos millones de independentistas, sino contra unas élites podridas cuya vida real solo transcurre en las cloacas.
Y que nadie se atreva a tocarle un pelo a Villarejo. Necesitamos sus revelaciones. Esos terabytes de grabaciones contienen más verdades sobre la política que financiamos entre todos, que las montañas de leyes de transparencia que se inventan para después vaciarlas de contenido con las trampas de conveniencia.
sábado, 10 de noviembre de 2018
https://hobbyking.com/en_us/electric-flight-basics
Electric Flight Basics
A Basic Guide To Electric Flight
An under-powered model is a disaster waiting to happen, here is a rough guide to choosing the electric power train needed for various model types, bear in mind that over-powering is fine but the penalty is additional weight, and a good model is one that is balanced in terms of power, flying weight and build quality.
This guide is as the title says, a ROUGH guide and offers a basis from which to choose a power train for your model, it is not intended to be a definative guide but will help to get you into the air with performance that will make your introduction to electric flight enjoyable and reliable.
Motor Power Choice
(Based On Recommended AUW, Or Flying Weight Of Model Choice)
Vintage types and many non-aerobatic indoor flyers 50w~70w per 1lb
Trainers, gliders and high wing scale 70w~100w per 1lb
Sport flyer with general aerobatic performance 100w per 1lb
Warbirds 120w~150w per 1lb
Multi engined models 100w per 1lb (thrust from Multiple props gives in effect, more than 100w per 1lb performance)
EDF Jets 150w~200w per 1lb
3D, F3A and high performance Models 150w~200w per 1lb
Lipoly Voltage Choice
rom discharging at full C rate to 3v. End of life when battery has 80% capacity.
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Electric Flight Basics
A Basic Guide To Electric Flight
An under-powered model is a disaster waiting to happen, here is a rough guide to choosing the electric power train needed for various model types, bear in mind that over-powering is fine but the penalty is additional weight, and a good model is one that is balanced in terms of power, flying weight and build quality.
This guide is as the title says, a ROUGH guide and offers a basis from which to choose a power train for your model, it is not intended to be a definative guide but will help to get you into the air with performance that will make your introduction to electric flight enjoyable and reliable.
Motor Power Choice
(Based On Recommended AUW, Or Flying Weight Of Model Choice)
Vintage types and many non-aerobatic indoor flyers 50w~70w per 1lb Trainers, gliders and high wing scale 70w~100w per 1lb
Sport flyer with general aerobatic performance 100w per 1lb
Warbirds 120w~150w per 1lb
Multi engined models 100w per 1lb (thrust from Multiple props gives in effect, more than 100w per 1lb performance)
EDF Jets 150w~200w per 1lb
3D, F3A and high performance Models 150w~200w per 1lb
Lipoly Voltage Choice
Based on the above, we now need to work out what voltage we are going to need to use, generally, to keep Lipo's in good order, try and keep max amps to around 50~60% of the capacity/C rating of the Lipoly Pack, for example, if you purchase a 2200mAh 20c pack, then it is rated for 44A constant discharge, so keep the max amps at around 20A~25A IF possible, it isn't always! Choose the capacity of pack based on reccomendation for the model by model manufacturer and in conjunction with the size/weight data published with all our advertised Lipoly packs, for low powered models, choose 20c packs, for general flying choose 20c~25c packs, for high performance models 30c + packs.
Up to 50w 1s~2s
Up to 100w 2s~3s
100w Up to 500w 3s (This is the practical upper limit for 3s Lipo's, so basically, models of 5lb AUW)
500w up to 800w 4s (This is the 0.40~0.46 glow equivalent range favoured by many club flyers)
800w up to 1000w 5s
900w up to 1500w 6s (this is the 0.60~0.90 ic equivalent range)
8s~10s packs are for very large and generally specialised models.
Motor Choice - KV Or RPM Per Volt
Which actually means, what prop size! If you are used to IC, the simple analogy is to treat low kv motors as 4 stroke engine equivalents and mid-high kv motors as 2 stroke engine equivalents, if you are not used to IC then we can give you some examples of the approach to take, this is an important choice as you can literally choose how your model flies, however, their are practical considerations, the most obvious is ground clearance. Please refer to motors such as the NTM range, which give you prop data as well as power, dimension and weight data.
Example 1 Trainer/Sport Model, 1lb AUW, we want 100w motor (3s 20c Lipoly) mid kv for general flying, probably around 1200kv~1400kv, so around 8" prop
Example 2 3D/F3A Model, 1lb AUW, we want 150w motor (3s 20c~30c Lipoly) low kv, 1000kv or under, spinning 10~11" prop, highly efficient at low throttle openings giving lot's of prop wash over control surfaces at all times, high thrust for low rpm and low amps draw at higher throttle openings.
Example 3 Warbird/scale Model, 1lb AUW 120w motor, kv choice, either of the above, it is personal choice Example 4 High Speed Delta type model, 1lb AUW, 200w motor (3s 25c~30c Lipoly) 2200kv~3200kv motor, 5"~6" Prop, high speed/low torque, low thrust at low throttle openings, high speed from high rpm at full throttle.
Finally, ESC Choice
You have decided on your motor, so look at the MAX AMPS figure given by the motor manufacturer in the data section and generally add 25% headroom, so, if a motor is rated to 15A, then choose at least an 18A ESC, better still a 20A and so on. Next make sure that the ESC voltage is compatible, in other words, if you are using a 4s Lipo, that the ESC is rated for 4s voltage. Next, check if it has functions you desire, if you are flying a glider for instance, you will want a brake facillity so that the prop stops when soaring un-powered, allowing the prop to fold by not windmilling, we strongly advise purchasing a programme card to make programming the ESC easier.
Also look at BEC rating, the BEC supplies radio reciever power for servo's without the need for a seperate reciever battery, however, the can be limited in the number of servo's they are capable of powering, if the servo count is over 4, as it is on many models these days, then consider purchasing an ESC with a high AMP rated SBEC, or a seperate UBEC, OPTO type ESC's (they have no BEC, keeping the ESC seperate from RX suply) are reccomended for large models that require a seperate reciever power supply, they are also safer in high powered, large models as they will not arm until the RX is switched on.
This document is a work-in-progress. Check back regularly as we expand this document.
TURNIGY® Batteries Explained
Zippy Great value for money. Average Cycle Life* (100+) and minimal voltage sag under load.
TURNIGY Standard Excellent value, Longer Cycle life* (160+) and very low voltage sag under load.
TUNIGY nano-tech Unbeatable performance, Longest Cycle Life* (250+) and almost 0 voltage sag under load.
*Cycle Life results from discharging at full C rate to 3v. End of life when battery has 80% capacity.
A Basic Guide To Electric Flight
An under-powered model is a disaster waiting to happen, here is a rough guide to choosing the electric power train needed for various model types, bear in mind that over-powering is fine but the penalty is additional weight, and a good model is one that is balanced in terms of power, flying weight and build quality.
This guide is as the title says, a ROUGH guide and offers a basis from which to choose a power train for your model, it is not intended to be a definative guide but will help to get you into the air with performance that will make your introduction to electric flight enjoyable and reliable.
Motor Power Choice
(Based On Recommended AUW, Or Flying Weight Of Model Choice)
Vintage types and many non-aerobatic indoor flyers 50w~70w per 1lb
Trainers, gliders and high wing scale 70w~100w per 1lb
Sport flyer with general aerobatic performance 100w per 1lb
Warbirds 120w~150w per 1lb
Multi engined models 100w per 1lb (thrust from Multiple props gives in effect, more than 100w per 1lb performance)
EDF Jets 150w~200w per 1lb
3D, F3A and high performance Models 150w~200w per 1lb
Lipoly Voltage Choice
rom discharging at full C rate to 3v. End of life when battery has 80% capacity.
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A Basic Guide To Electric Flight
An under-powered model is a disaster waiting to happen, here is a rough guide to choosing the electric power train needed for various model types, bear in mind that over-powering is fine but the penalty is additional weight, and a good model is one that is balanced in terms of power, flying weight and build quality.
This guide is as the title says, a ROUGH guide and offers a basis from which to choose a power train for your model, it is not intended to be a definative guide but will help to get you into the air with performance that will make your introduction to electric flight enjoyable and reliable.
Motor Power Choice
(Based On Recommended AUW, Or Flying Weight Of Model Choice)
Vintage types and many non-aerobatic indoor flyers 50w~70w per 1lb Trainers, gliders and high wing scale 70w~100w per 1lb
Sport flyer with general aerobatic performance 100w per 1lb
Warbirds 120w~150w per 1lb
Multi engined models 100w per 1lb (thrust from Multiple props gives in effect, more than 100w per 1lb performance)
EDF Jets 150w~200w per 1lb
3D, F3A and high performance Models 150w~200w per 1lb
Lipoly Voltage Choice
Based on the above, we now need to work out what voltage we are going to need to use, generally, to keep Lipo's in good order, try and keep max amps to around 50~60% of the capacity/C rating of the Lipoly Pack, for example, if you purchase a 2200mAh 20c pack, then it is rated for 44A constant discharge, so keep the max amps at around 20A~25A IF possible, it isn't always! Choose the capacity of pack based on reccomendation for the model by model manufacturer and in conjunction with the size/weight data published with all our advertised Lipoly packs, for low powered models, choose 20c packs, for general flying choose 20c~25c packs, for high performance models 30c + packs.
Up to 50w 1s~2s
Up to 100w 2s~3s
100w Up to 500w 3s (This is the practical upper limit for 3s Lipo's, so basically, models of 5lb AUW)
500w up to 800w 4s (This is the 0.40~0.46 glow equivalent range favoured by many club flyers)
800w up to 1000w 5s
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Motor Choice - KV Or RPM Per Volt
Which actually means, what prop size! If you are used to IC, the simple analogy is to treat low kv motors as 4 stroke engine equivalents and mid-high kv motors as 2 stroke engine equivalents, if you are not used to IC then we can give you some examples of the approach to take, this is an important choice as you can literally choose how your model flies, however, their are practical considerations, the most obvious is ground clearance. Please refer to motors such as the NTM range, which give you prop data as well as power, dimension and weight data.
Example 1 Trainer/Sport Model, 1lb AUW, we want 100w motor (3s 20c Lipoly) mid kv for general flying, probably around 1200kv~1400kv, so around 8" prop
Example 2 3D/F3A Model, 1lb AUW, we want 150w motor (3s 20c~30c Lipoly) low kv, 1000kv or under, spinning 10~11" prop, highly efficient at low throttle openings giving lot's of prop wash over control surfaces at all times, high thrust for low rpm and low amps draw at higher throttle openings.
Example 3 Warbird/scale Model, 1lb AUW 120w motor, kv choice, either of the above, it is personal choice Example 4 High Speed Delta type model, 1lb AUW, 200w motor (3s 25c~30c Lipoly) 2200kv~3200kv motor, 5"~6" Prop, high speed/low torque, low thrust at low throttle openings, high speed from high rpm at full throttle.
Finally, ESC Choice
You have decided on your motor, so look at the MAX AMPS figure given by the motor manufacturer in the data section and generally add 25% headroom, so, if a motor is rated to 15A, then choose at least an 18A ESC, better still a 20A and so on. Next make sure that the ESC voltage is compatible, in other words, if you are using a 4s Lipo, that the ESC is rated for 4s voltage. Next, check if it has functions you desire, if you are flying a glider for instance, you will want a brake facillity so that the prop stops when soaring un-powered, allowing the prop to fold by not windmilling, we strongly advise purchasing a programme card to make programming the ESC easier.
Also look at BEC rating, the BEC supplies radio reciever power for servo's without the need for a seperate reciever battery, however, the can be limited in the number of servo's they are capable of powering, if the servo count is over 4, as it is on many models these days, then consider purchasing an ESC with a high AMP rated SBEC, or a seperate UBEC, OPTO type ESC's (they have no BEC, keeping the ESC seperate from RX suply) are reccomended for large models that require a seperate reciever power supply, they are also safer in high powered, large models as they will not arm until the RX is switched on.
This document is a work-in-progress. Check back regularly as we expand this document.
TURNIGY® Batteries Explained
Zippy Great value for money. Average Cycle Life* (100+) and minimal voltage sag under load.
TURNIGY Standard Excellent value, Longer Cycle life* (160+) and very low voltage sag under load.
TUNIGY nano-tech Unbeatable performance, Longest Cycle Life* (250+) and almost 0 voltage sag under load.
*Cycle Life results from discharging at full C rate to 3v. End of life when battery has 80% capacity.
viernes, 9 de noviembre de 2018
El juicio de la vergüenza
Jesús Gellida
Rebelión
La cuenta atrás para el juicio del Procés ha empezado con la Fiscalía y la Abogacía del Estado concretando sus acusaciones por rebelión, sedición y malversación a los líderes políticos y civiles del movimiento independentista que se enfrentan a penas de prisión, que van desde los 7 hasta los 25 años, por su compromiso con la autodeterminación. Unas decisiones que tendrán consecuencias directas en la gobernabilidad de Cataluña y del Estado español y que pueden rehacer la unidad de acción de todo el sobiranismo. El juicio llega después de más de un año de prisión preventiva y de haberse sucedido toda una serie de reveses judiciales europeos cuando no se aceptó la extradición de ningún de los exiliados, ya que la justicia europea no ha visto violencia en ninguna parte.
Un juicio donde se juzgará una voluntad política ejercida democráticamente, que marcará el calendario electoral y que disparará de nuevo una indignación que habrá que transformar en iniciativa política, operativa y efectiva para avanzar en el objetivo de la autodeterminación. Así pues, en el horizonte inmediato el juicio político del Procés se perfila como otro Momentum en el que se tendrían que aglutinar los apoyos del movimiento independentista pero, también, de todas aquellas personas que el 1-O defendieron los colegios electorales y que el 3-O llenaron las calles de Cataluña –contra la represión del Estado y en defensa de la autodeterminación– en la huelga general más grande de la historia del país. Un juicio injusto que tiene que servir para situar las demandas de libertad, de justicia y de democracia como espacio central antes, durante y después del mismo. En este sentido, Oriol Junqueras declaraba que “la prisión es indispensable para que el mundo abra los ojos” y acababa diciendo que “es el precio de la libertad”. Sea como fuere, el juicio tiene que servir para explicar el 1-O al mundo y denunciar la deriva represiva del Estado.
El presidente Quim Torra ya ha avisado, sin más concreciones, que no aceptará una sentencia condenatoria; avanzando así la hipótesis –nada descartable– de que, llegado el momento, pondrá su cargo a disposición y convocará, de nuevo, elecciones. Una opción que reestructuraría el sistema político catalán y, tal vez, abriría nuevos caminos, pero que pondría en riesgo la mayoría independentista en el Parlament. Así pues, el juicio supondrá un nuevo cambio de escenario en Cataluña, pero también en España donde aumentará la inestabilidad del gobierno de Pedro Sánchez, que necesita de los apoyos de los soberanistas. No obstante, hoy por hoy las encuestas le son favorables a Sánchez y no es descartable un adelanto electoral de las elecciones generales que podrían apuntar hacia una mayoría estable entre el PSOE y Unidos Podemos.
Ante el juicio de la vergüenza hace falta una respuesta institucional, jurídica y civil, donde se denuncie la carencia de garantías democráticas del sistema judicial español. En este sentido, el Gobierno de la Generalitat reclama una mediación internacional para la resolución política del conflicto, las defensas de los presos políticos acabarán llevando el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y, finalmente, desde la sociedad civil hay que profundizar en un movimiento anti-represivo y solidario contra la (in)justicia del Régimen del 78 y las sentencias que se deriven.
Jesús Gellida, politólogo e investigador social
@jesusgellida
Rebelión
La cuenta atrás para el juicio del Procés ha empezado con la Fiscalía y la Abogacía del Estado concretando sus acusaciones por rebelión, sedición y malversación a los líderes políticos y civiles del movimiento independentista que se enfrentan a penas de prisión, que van desde los 7 hasta los 25 años, por su compromiso con la autodeterminación. Unas decisiones que tendrán consecuencias directas en la gobernabilidad de Cataluña y del Estado español y que pueden rehacer la unidad de acción de todo el sobiranismo. El juicio llega después de más de un año de prisión preventiva y de haberse sucedido toda una serie de reveses judiciales europeos cuando no se aceptó la extradición de ningún de los exiliados, ya que la justicia europea no ha visto violencia en ninguna parte.
Un juicio donde se juzgará una voluntad política ejercida democráticamente, que marcará el calendario electoral y que disparará de nuevo una indignación que habrá que transformar en iniciativa política, operativa y efectiva para avanzar en el objetivo de la autodeterminación. Así pues, en el horizonte inmediato el juicio político del Procés se perfila como otro Momentum en el que se tendrían que aglutinar los apoyos del movimiento independentista pero, también, de todas aquellas personas que el 1-O defendieron los colegios electorales y que el 3-O llenaron las calles de Cataluña –contra la represión del Estado y en defensa de la autodeterminación– en la huelga general más grande de la historia del país. Un juicio injusto que tiene que servir para situar las demandas de libertad, de justicia y de democracia como espacio central antes, durante y después del mismo. En este sentido, Oriol Junqueras declaraba que “la prisión es indispensable para que el mundo abra los ojos” y acababa diciendo que “es el precio de la libertad”. Sea como fuere, el juicio tiene que servir para explicar el 1-O al mundo y denunciar la deriva represiva del Estado.
El presidente Quim Torra ya ha avisado, sin más concreciones, que no aceptará una sentencia condenatoria; avanzando así la hipótesis –nada descartable– de que, llegado el momento, pondrá su cargo a disposición y convocará, de nuevo, elecciones. Una opción que reestructuraría el sistema político catalán y, tal vez, abriría nuevos caminos, pero que pondría en riesgo la mayoría independentista en el Parlament. Así pues, el juicio supondrá un nuevo cambio de escenario en Cataluña, pero también en España donde aumentará la inestabilidad del gobierno de Pedro Sánchez, que necesita de los apoyos de los soberanistas. No obstante, hoy por hoy las encuestas le son favorables a Sánchez y no es descartable un adelanto electoral de las elecciones generales que podrían apuntar hacia una mayoría estable entre el PSOE y Unidos Podemos.
Ante el juicio de la vergüenza hace falta una respuesta institucional, jurídica y civil, donde se denuncie la carencia de garantías democráticas del sistema judicial español. En este sentido, el Gobierno de la Generalitat reclama una mediación internacional para la resolución política del conflicto, las defensas de los presos políticos acabarán llevando el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y, finalmente, desde la sociedad civil hay que profundizar en un movimiento anti-represivo y solidario contra la (in)justicia del Régimen del 78 y las sentencias que se deriven.
Jesús Gellida, politólogo e investigador social
@jesusgellida
jueves, 8 de noviembre de 2018
'The Times' se pregunta por qué los españoles vivimos tanto, si bebemos y fumamos: "Más sexo y tapas", dice.
España será el país con más esperanza del mundo en 2040, según un estudio de la Universidad de Washington. Algo estamos haciendo bien
En España vivimos potencialmente más años que en Reino Unido. Es un hecho refrendado por diversos estudios; el último, del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (EE UU), lo conocíamos hace unas semanas tras su publicación en The Lancet y auguraba que el nuestro sería el país más longevo del mundo en 2040, con una esperanza de vida de 85,8 años, frente a los 83,3 años que proyectaba para los británicos, quienes ocuparían el puesto 23 de las 195 naciones analizadas.
Para los británicos, los protagonistas imbatibles del turismo de sol y playa -y sangría y fiesta- en España, este ranking puede resultar difícil de entender. "¿Por que viven tanto los españoles, si fuman y beben?", se preguntaba en un reciente artículo el diario The Times. Sí, bebemos. Pero según los datos de la OCDE estamos haciendo los deberes y de los 17,5 litros puros de alcohol per cápita que se consumían en nuestro país en 1980, hemos bajado a los 9,8 en 2010 y a los 8,6 en 2016. La misma estádistica muestra que en Reino Unido, el consumo por persona mayor de 15 años pasó de 10,8 litros en 1980 a 10,6 en 2010, con un pico de aumento muy importante en 2002, cuando casi llegaron a los 12 litros; un consumo que han logrado reducir a 9,5 litros en 2016.
Y sí, fumamos. Y más del doble que ellos: mientras aquí quemamos 1.533,5 gramos de tabaco por persona, según los últimos datos de la misma organización, en Reino Unido se inhalan 643,9 gramos per cápita. Entonces, ¿qué es lo que hacemos bien? Aparte de comer paella -y, sobre todo, verduras, legumbres y pescado- el análisis de The Times da algunas claves no solo para ellos, sino para nosotros, que algo podemos celebrar.
Estos son los hábitos de los españoles que, según dicen, "todos deberían adoptar".
1. El paseo. El diario británico remarca que tenemos una palabra para ello (¿se te habría ocurrido pensar que ellos no?). Vamos menos al gimnasio, pero una cosa sí hacemos el 76% de nosotros: pasear al menos cuatro días por semana durante 10 minutos o más, según los datos del Eurobarómetro de 2014, y el 37% caminamos hasta el trabajo o vamos en bicicleta.
2. Dieta mediterránea. Alarga la vida y protege de los efectos de la contaminación. Si hay algo que no debemos dejar de hacer los españoles es comer pescado, frutas y verduras frescas, nueces, legumbres, aceite de oliva... Y, según The Times, vino tinto. Aunque, como ya advertimos en BuenaVida, solo hay un grupo de población que puede beneficiarse de una copa de tinto al día. Según explica en el diario británico Helen Bond, portavoz de la British Dietetic Association, nuetsro consumo de carne roja y sal "es relativamente alto", pero solo el 20% de los españoles, "compra productos ultraprocesados, según un estudio llevado a cabo en Brasil", mientras las familias británicas son las que más alimentos de este tipo consumen en Europa.
3. La siesta. Hace años que redujimos el tiempo destinado a la comida y a la consabida siesta (según un estudio de Simple Logica, que se menciona en el artículo de The Times, solo el 18% de los españoles sigue practicándola), pero quizá deberíamos replantearnos volver a los 26 minutos de ojos cerrados en el sofá que recomienda la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen): mejoran la memoria, el estado de ánimo y la salud cardiovascular, pero solo si se hace de forma regular y sin pasarse de tiempo.
4. Horario laboral más largo, pero con más descansos. En España trabajamos de media 1.687 horas al año, 331 más que en Alemania, 173 más que en Francia, 117 más que en Suiza, pero solo seis más que en Reino Unido. Sin embargo, mientras allí la jornada acaba a las seis de la tarde, aquí muchos la prolongamos hasta las ocho. Es algo que nos criticamos a menudo, ocupa largas discusiones de café (el que nos tomamos en el descanso de la mañana), y queremos cambiar desde hace décadas. Pero no todos están de acuerdo. Dice The Times: "Algunos españoles consideran que una jornada más larga, pero más relajada, es mejor para la salud". En realidad, un café en la oficina aumenta la productividad de los trabajadores, como han demostrado los suecos con su fika, quienes por cierto, trabajan 78 horas menos que nosotros al año.
5. Hacemos más (y mejor) el amor. Llegar más tarde a casa no nos impide tener más relaciones. Los hombres españoles se sitúan como los mejores amantes, según un estudio de onePoll.com con 15.000 mujeres de todo el mundo. Y las mujeres españolas practican sexo, dice el artículo mencionando un estudio de la farmacéutica Gedeon Richter, una media de 2,1 veces por semana, frente a las 1,7 de las británicas. Empezamos más tarde (a los 19 años, mientras allí se arrancan a los 18), pero luego lo incorporamos a nuestra rutina con más asiduidad. Como hemos contado en Buenavida, el sexo reduce el riesgo de accidentes cerebro-vasculares y diabetes tipo 2, y dejar de practicarlo puede tener estos efectos en nuestro cuerpo.
6. Usamos más palabras felices. Un estudio publicado en la National Academy of Sciences por el profesor Peter Dodds, de la Universidad de Vermont, analizaba 100.000 palabras de las 10 lenguas más habladas del mundo y concluyó, que aunque todas tienen un sesgo positivo en su uso -se emplean más palabras como "amor" o "risa" que otras negativas como "triste" o "llanto"-, el español es el idioma más alegre y el que utiliza más vocablos que levantan el ánimo. Aunque el estudio no diferencia entre el español que se habla en España del que se usa en otros países.
7. Tapas por la noche. Sabemos que tenemos a la comunidad internacional despistada con los conceptos tapa, ración y pincho, y que muchas veces no termina de quedar claro que tapear puede llegar a componerse de más alcohol que comida (aunque también de más paseos). Y aunque el diario británico asume que tras un almuerzo más copioso que el suyo, nuestra cena es a base de tapas ("pequeños platos de comida"), nosotros sabemos que esto no siempre es así, pero que una cosa sí es cierta: nuestro refranero nos advierte de que "de grandes cenas están las sepulturas llenas". Reducir la ingesta de calorías en general nos ayuda a vivir más, y si se distribuyen adecuadamente los hidratos, las proteínas y las grasas el beneficio puede ser aún mayor.
https://elpais.com/elpais/2018/11/02/buenavida/1541151962_969962.html
En España vivimos potencialmente más años que en Reino Unido. Es un hecho refrendado por diversos estudios; el último, del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (EE UU), lo conocíamos hace unas semanas tras su publicación en The Lancet y auguraba que el nuestro sería el país más longevo del mundo en 2040, con una esperanza de vida de 85,8 años, frente a los 83,3 años que proyectaba para los británicos, quienes ocuparían el puesto 23 de las 195 naciones analizadas.
Para los británicos, los protagonistas imbatibles del turismo de sol y playa -y sangría y fiesta- en España, este ranking puede resultar difícil de entender. "¿Por que viven tanto los españoles, si fuman y beben?", se preguntaba en un reciente artículo el diario The Times. Sí, bebemos. Pero según los datos de la OCDE estamos haciendo los deberes y de los 17,5 litros puros de alcohol per cápita que se consumían en nuestro país en 1980, hemos bajado a los 9,8 en 2010 y a los 8,6 en 2016. La misma estádistica muestra que en Reino Unido, el consumo por persona mayor de 15 años pasó de 10,8 litros en 1980 a 10,6 en 2010, con un pico de aumento muy importante en 2002, cuando casi llegaron a los 12 litros; un consumo que han logrado reducir a 9,5 litros en 2016.
Y sí, fumamos. Y más del doble que ellos: mientras aquí quemamos 1.533,5 gramos de tabaco por persona, según los últimos datos de la misma organización, en Reino Unido se inhalan 643,9 gramos per cápita. Entonces, ¿qué es lo que hacemos bien? Aparte de comer paella -y, sobre todo, verduras, legumbres y pescado- el análisis de The Times da algunas claves no solo para ellos, sino para nosotros, que algo podemos celebrar.
Estos son los hábitos de los españoles que, según dicen, "todos deberían adoptar".
1. El paseo. El diario británico remarca que tenemos una palabra para ello (¿se te habría ocurrido pensar que ellos no?). Vamos menos al gimnasio, pero una cosa sí hacemos el 76% de nosotros: pasear al menos cuatro días por semana durante 10 minutos o más, según los datos del Eurobarómetro de 2014, y el 37% caminamos hasta el trabajo o vamos en bicicleta.
2. Dieta mediterránea. Alarga la vida y protege de los efectos de la contaminación. Si hay algo que no debemos dejar de hacer los españoles es comer pescado, frutas y verduras frescas, nueces, legumbres, aceite de oliva... Y, según The Times, vino tinto. Aunque, como ya advertimos en BuenaVida, solo hay un grupo de población que puede beneficiarse de una copa de tinto al día. Según explica en el diario británico Helen Bond, portavoz de la British Dietetic Association, nuetsro consumo de carne roja y sal "es relativamente alto", pero solo el 20% de los españoles, "compra productos ultraprocesados, según un estudio llevado a cabo en Brasil", mientras las familias británicas son las que más alimentos de este tipo consumen en Europa.
3. La siesta. Hace años que redujimos el tiempo destinado a la comida y a la consabida siesta (según un estudio de Simple Logica, que se menciona en el artículo de The Times, solo el 18% de los españoles sigue practicándola), pero quizá deberíamos replantearnos volver a los 26 minutos de ojos cerrados en el sofá que recomienda la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen): mejoran la memoria, el estado de ánimo y la salud cardiovascular, pero solo si se hace de forma regular y sin pasarse de tiempo.
4. Horario laboral más largo, pero con más descansos. En España trabajamos de media 1.687 horas al año, 331 más que en Alemania, 173 más que en Francia, 117 más que en Suiza, pero solo seis más que en Reino Unido. Sin embargo, mientras allí la jornada acaba a las seis de la tarde, aquí muchos la prolongamos hasta las ocho. Es algo que nos criticamos a menudo, ocupa largas discusiones de café (el que nos tomamos en el descanso de la mañana), y queremos cambiar desde hace décadas. Pero no todos están de acuerdo. Dice The Times: "Algunos españoles consideran que una jornada más larga, pero más relajada, es mejor para la salud". En realidad, un café en la oficina aumenta la productividad de los trabajadores, como han demostrado los suecos con su fika, quienes por cierto, trabajan 78 horas menos que nosotros al año.
5. Hacemos más (y mejor) el amor. Llegar más tarde a casa no nos impide tener más relaciones. Los hombres españoles se sitúan como los mejores amantes, según un estudio de onePoll.com con 15.000 mujeres de todo el mundo. Y las mujeres españolas practican sexo, dice el artículo mencionando un estudio de la farmacéutica Gedeon Richter, una media de 2,1 veces por semana, frente a las 1,7 de las británicas. Empezamos más tarde (a los 19 años, mientras allí se arrancan a los 18), pero luego lo incorporamos a nuestra rutina con más asiduidad. Como hemos contado en Buenavida, el sexo reduce el riesgo de accidentes cerebro-vasculares y diabetes tipo 2, y dejar de practicarlo puede tener estos efectos en nuestro cuerpo.
6. Usamos más palabras felices. Un estudio publicado en la National Academy of Sciences por el profesor Peter Dodds, de la Universidad de Vermont, analizaba 100.000 palabras de las 10 lenguas más habladas del mundo y concluyó, que aunque todas tienen un sesgo positivo en su uso -se emplean más palabras como "amor" o "risa" que otras negativas como "triste" o "llanto"-, el español es el idioma más alegre y el que utiliza más vocablos que levantan el ánimo. Aunque el estudio no diferencia entre el español que se habla en España del que se usa en otros países.
7. Tapas por la noche. Sabemos que tenemos a la comunidad internacional despistada con los conceptos tapa, ración y pincho, y que muchas veces no termina de quedar claro que tapear puede llegar a componerse de más alcohol que comida (aunque también de más paseos). Y aunque el diario británico asume que tras un almuerzo más copioso que el suyo, nuestra cena es a base de tapas ("pequeños platos de comida"), nosotros sabemos que esto no siempre es así, pero que una cosa sí es cierta: nuestro refranero nos advierte de que "de grandes cenas están las sepulturas llenas". Reducir la ingesta de calorías en general nos ayuda a vivir más, y si se distribuyen adecuadamente los hidratos, las proteínas y las grasas el beneficio puede ser aún mayor.
https://elpais.com/elpais/2018/11/02/buenavida/1541151962_969962.html
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miércoles, 7 de noviembre de 2018
Herencias recibidas La ley del suelo del PP y la burbuja inmobiliaria especulativa posterior son el origen de los problemas
En el debate del Congreso del miércoles sobre la situación económica, el presidente del Gobierno habló de un país que no existe. Su triunfalismo tenía que ver con algo que recogió Cayo Lara: Rajoy nos está curando de una tendinitis cuando lo que padecemos es un cáncer. Solo así se entienden autosatisfacciones tan artificiales como la de que “estamos realizando la mejor política de empleo posible”.
Se podría objetar que lo anterior son puntos de vista. Mucho menos lo es su continua apelación a la herencia recibida para justificar una política económica que está suponiendo un gran salto hacia atrás de este país, en tantos aspectos. “Lo único que no podemos hacer es volver a las políticas económicas que nos han traído aquí”, dijo Rajoy. El líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se revolvió en la enésima ocasión en que Rajoy regresó al manido argumento, pero no explicó por qué, quizá por falta de tiempo.
A saber: de la crisis que estamos sufriendo desde el año 2008 en España no es responsable ni el déficit público (superávit) ni la deuda pública existentes entonces (muy baja), sino la inmensa deuda privada motivada por la gigantesca burbuja especulativa en lo inmobiliario, activada por el PP con la ley del suelo del año 1998. Recordemos una vez más los datos que Rajoy jamás menciona como causas del desastre: entre 1997 y 2007 (periodo mayoritariamente gobernado por el PP), la construcción creció a un ritmo de un 5% anual. En esos años, el parque de viviendas aumentó en 5,7 millones de casas, casi el 30% del total existente, y la revalorización del precio alcanzó un 191%.
En 1998, la construcción suponía casi el 14% del empleo global en España, el doble que en Alemania y cinco puntos más que en Reino Unido. Entonces, ese año, José María Aznar aprueba una ley del suelo que multiplica la exuberancia irracional del sector de la construcción: todo el suelo se declara urbanizable, salvo que esté expresamente prohibido.
Con ese bonito principio liberal se favorece un boom inmobiliario de la construcción. Pero no en el sentido que decía el PP (aumentará el número de pisos y, por tanto, bajarán los precios de los mismos), sino en el especulativo: se adquirían viviendas endeudándose, no porque fuesen baratas, sino porque eran caras y en el futuro lo serían más, con lo que se podría especular con ellas. La especulación desencadenó la continua recalificación municipal de los terrenos y los Ayuntamientos engordaron sus arcas.
La responsabilidad de José Luis Rodríguez Zapatero fue no pinchar esa burbuja y cabalgar a lomos de la opulencia. Se debe discutir si sus planes de expansión de la demanda cuando empezaron las dificultades fueron precisamente óptimos. Pero la transformación de la deuda privada en deuda pública en una continua socialización de pérdidas llega de Aznar, no de Zapatero. Esta sí es una insoportable herencia recibida.
Se podría objetar que lo anterior son puntos de vista. Mucho menos lo es su continua apelación a la herencia recibida para justificar una política económica que está suponiendo un gran salto hacia atrás de este país, en tantos aspectos. “Lo único que no podemos hacer es volver a las políticas económicas que nos han traído aquí”, dijo Rajoy. El líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se revolvió en la enésima ocasión en que Rajoy regresó al manido argumento, pero no explicó por qué, quizá por falta de tiempo.
A saber: de la crisis que estamos sufriendo desde el año 2008 en España no es responsable ni el déficit público (superávit) ni la deuda pública existentes entonces (muy baja), sino la inmensa deuda privada motivada por la gigantesca burbuja especulativa en lo inmobiliario, activada por el PP con la ley del suelo del año 1998. Recordemos una vez más los datos que Rajoy jamás menciona como causas del desastre: entre 1997 y 2007 (periodo mayoritariamente gobernado por el PP), la construcción creció a un ritmo de un 5% anual. En esos años, el parque de viviendas aumentó en 5,7 millones de casas, casi el 30% del total existente, y la revalorización del precio alcanzó un 191%.
En 1998, la construcción suponía casi el 14% del empleo global en España, el doble que en Alemania y cinco puntos más que en Reino Unido. Entonces, ese año, José María Aznar aprueba una ley del suelo que multiplica la exuberancia irracional del sector de la construcción: todo el suelo se declara urbanizable, salvo que esté expresamente prohibido.
Con ese bonito principio liberal se favorece un boom inmobiliario de la construcción. Pero no en el sentido que decía el PP (aumentará el número de pisos y, por tanto, bajarán los precios de los mismos), sino en el especulativo: se adquirían viviendas endeudándose, no porque fuesen baratas, sino porque eran caras y en el futuro lo serían más, con lo que se podría especular con ellas. La especulación desencadenó la continua recalificación municipal de los terrenos y los Ayuntamientos engordaron sus arcas.
La responsabilidad de José Luis Rodríguez Zapatero fue no pinchar esa burbuja y cabalgar a lomos de la opulencia. Se debe discutir si sus planes de expansión de la demanda cuando empezaron las dificultades fueron precisamente óptimos. Pero la transformación de la deuda privada en deuda pública en una continua socialización de pérdidas llega de Aznar, no de Zapatero. Esta sí es una insoportable herencia recibida.
martes, 6 de noviembre de 2018
Marcelino Camacho. El centenario de un emblema.
Hay películas, libros o músicas que no puedes evitar ir a por ellas en cuanto sabes que están ahí. Es el caso de este documental sobre Marcelino Camacho al cumplirse el centenario de su nacimiento, "Lo posible y lo necesario", que se estrenó hace unos días. Aparte el hecho que conocí a Marcelino en el 72, en la cárcel de Carabanchel, compartiendo con otros muchos presos una rica tarta que nos envió su abogado para celebrar que concluía su condena. El abogado, por imperativos de la reconciliación nacional y el pacto para la libertad, era nada menos que Don Joaquín Ruiz Giménez, el inolvidable democristiano de izquierdas al que tanto le debe también la USO, probablemente sin saberlo. El abogado de los heroicos represaliados por el franquismo a causa de la más larga huelga en la historia de España, la de "Laminación de bandas en frío", de Noviembre del 66 a Mayo del 67.
Desde aquel frío marzo del 72 y durante los casi 40 años posteriores traté a Marcelino con una cierta intensidad. Un artículo mío publicado en un libro que editó CCOO con ocasión de un homenaje en su 90º cumpleaños, resume esas décadas desde mi perspectiva. Lo titulaba, creo recordar, "A Marcelino Camacho con afecto, respeto … y disenso".
El caso es que me encaminé al cine como tenía previsto, uno de esos diminutos herederos de aquellas salas de cine míticas con cientos y miles, incluso, de butacas. En el vestíbulo, esperando a que nos cortaran la entrada y dieran acceso a la sala correspondiente, me aborda una pareja metida en años, me preguntaron que si yo tenía parentesco con Gregorio Lopez Raimundo, el mítico líder del PSUC al que Raimon compuso una canción –"Te conocí siempre igual como ahora"- cuando vivía en Barcelona en rigurosa clandestinidad. Les dije que no tenía relación o parentesco alguno, salvo haberlo saludado un par de veces al arranque de la Democracia. La señora insistía en el parecido físico, no obstante. En éstas, irrumpen dos hombres, de mi edad más o menos, que me preguntan si soy quién soy y si tuve la responsabilidad que tuve en la USO. Mientras estoy asintiendo al interrogatorio de mis dos nuevos identificadores, la señora que me emparentaba con López Raimundo exclama, "claro, ya me lo parecía, usted es tal y tal, por eso me sonaba…" Los dos hombres resultaron ser compañeros de trabajo de la empresa que yo dejé para pasar a la clandestinidad en 1971; Albiac y Aldea. Aquella empresa, el extinto Banco Ibérico, me pagaba casi 14.000 pesetas cuando me fui, y en la USO me pagaban –me pagaba, porque tesorero fue mi primera responsabilidad en el comité confederal- 8.000 pesetas. Fue el inicio de una carrera fulgurante como el tiempo se encargó de confirmar.
Vamos al documental sobre Marcelino. En la sala habríamos 50 ó 60 personas, y noté una íntima amargura. No vi a nadie de relevancia pública, salvo a Juan Carlos Gallego, al que saludé, el anterior secretario general de CCOO de Catalunya. Antes de la proyección un muchacho hizo una suerte de presentación, habló del carácter cooperativo del proyecto y dejó caer que estaba el "psuc viu" dando impulso (un grupúsculo con más nostalgia que militantes). Por cierto, al acabar la proyección, una muchacha hizo algo parecido pero en nombre de Iniciativa per Catalunya. Pequeños tirones sectarios por la memoria de Marcelino.
Cinematográficamente hablando el documental es impecable, bien estructurado, con ritmo y presencias simbólicas muy emotivas, con una excelente banda sonora. Pivota todo sobre la figura y trayectoria de Marcelino Camacho a través de sus propias declaraciones y relatos, cal que acompañan sus seres más queridos: la entrañable Josefina y los hijos.
En estos tiempos de supuesta modernidad y pragmatismo extremo, (sabido es que la sobredosis de pragmatismo desemboca indefectiblemente en la corrupción), la vida de Camacho vertida en el documental es una obra que debe ver todo el mundo, muy en especial la gente más joven, una buena parte de la cual sufre sin saber muy bien por qué e, incluso, lucha sin una idea precisa de cómo y para qué. No en balde estamos ante el centenario de un hombre -también de una familia, de una generación de militantes, de un país- que luchó insobornablemente desde su adolescencia en aquella Soria, símbolo doliente de la España más atrasada y olvidada y del sometimiento de sus clases populares, hasta su última despedida en una casa y un barrio muy humildes de Madrid, por lo más elemental y básico para que la condición humana tenga un fundamento de dignidad: la Libertad y el Trabajo y la acción sindical y política acordes a esos objetivos permanentes sea cual sea el tiempo histórico en el que toca pelearlos y defenderlos… Casi un siglo de lucha trufado de exilios, represiones, cárceles, halagos y traiciones de propios y ajenos …
En tal sentido, el documental refleja con gran valor la vida y trayectoria de Marcelino, lo cual, por otra parte, no es muy difícil, pues era cristalino y lineal y leal a sí mismo y a su cosmovisión de la vida. Y era así para bien, para regular y para mal. Por eso, insisto e imagino, que la convivencia militante con él tenía que ser necesariamente un equilibrio entre altas dosis de afecto y respeto y las inevitables de disenso. Vayan a verla o adquiéranla cuando salga a la venta, y ustedes mismos, jóvenes sobre todo, se hacen una idea; mucho mejor que lo que yo pueda contarles.
Quiero concluir expresando dos reservas no menores sobre el documental, ambas ajenas al protagonista del mismo:
1) Aparecen hacia el final, a modo de evaluación histórica, algunos líderes de CCOO que, unos con otros, ensalzan la figura y trayectoria de Marcelino Camacho con grave desmemoria o memoria torcida de su comportamiento con o contra él, sobre todo en la última etapa de su liderazgo en CCOO, amén otras omisiones o desenfoques. Me refiero a temas como la transacción del poder sindical de CCOO por la legalización del PCE, el pacto secreto por el que se prohibió y se reprimió violentamente el 1º de Mayo del 77 pese a estar ya legalizados los sindicatos democráticos, los intentos de negociación sindicatos-gobierno de Suarez deliberadamente abortados en el verano del 77, de cuyo aborto vinieron los llamados "pactos de la Moncloa", o el sórdido navajeo en CCOO para despojar a Marcelino de la presidencia y arrumbar a su gente al trastero … Me enojan mucho los ejercicios de blanqueo histórico, pero el enojo llega a la indignación cuando se trata de acontecimientos en los que tuve presencia y participación destacada.
2) El documental constriñe el universo de Camacho al PCE y a CCOO. Erróneo enfoque, creo yo. Proyectó y midió mucho más que eso. Un servidor, y la USO en consecuencia, aparecemos tres o cuatro veces en el documental; son imágenes ineludibles, pero el guión nos ignora por completo. Ocurre casi lo mismo con la UGT pese a ser el partenaire de CCOO –no siempre con el entusiasmo de Marcelino- en este rigodón bisindical de los últimos 40 años. Es el derecho del o de los guionistas.
Marcelino, conservo, lo que no sé es exactamente dónde, aquellas postales manuscritas por ti, y en menor extensión por Josefina, con ocasión de la Navidad. Pienso que en algún lugar estarán las que os enviaba yo. Ahora, como si del texto de una postal ya próxima se tratara, te digo que fue un gran honor conocerte y compartir contigo tantos sueños sobre la primacía del Trabajo y de una sociedad fundada en él y en sus mejores valores inherentes, y que para mí ocupas una plaza destacada en la Historia de la Clase Trabajadora y del Movimiento Obrero y Sindical de España. Gracias, compañero.
*Ex Secretario General de la USO. Militante PSC. (Octubre 2018)
lunes, 5 de noviembre de 2018
_- Occidente teme la resurrección de la Unión Soviética
_- AVN
Las naciones occidentales tienen el temor de que la Unión Soviética, disuelta en 1991, resucite. De allí las medidas hostiles que asoman hacia Rusia, consideró el presidente Vladimir Putin en una entrevista que concedió a la cadena rusa Rossiya1, versionada por HispanTV. Putin dejó claro que el miedo que existe en occidente, es que "tienen una mentalidad estancada en la era de la Guerra Fría". y expresó que nadie quiere creerles de que ellos no se proponen volver a crear a la Unión Soviética. A pesar de que los líderes occidentales creen en el sistema bipolar, este se ha derrumbado y en consecuencia, "hay que aceptar las nuevas realidades pero ellos no lo han hecho", cita HispanTV.
Y un ejemplo de ese temor occidental de la resurrección de la Unión Soviética -expuso el mandatario-puede ser la crisis de Ucrania y la injerencia estadounidense y sus aliados en el país europeo. Para la máxima autoridad de Rusia, no se trata de que Estados Unidos haya querido ayudar a los ucranianos, como suelen exponer, sino el temor a la resurrección de la URSS.
Recuerda HispanTV que el conflicto que se presentó en el este de Ucrania, intensificado posteriormente en 2014, hasta el momento ha dejado unas 8 mil personas muertas y 1.6 millones de seres desplazados internamente, de acuerdo a cifras que dio a conocer la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Finalmente, reseña HispanTV que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, se han deteriorado drásticamente y a niveles de la Guerra Fría, según analistas. Ambos países se acusan mutuamente, de haber generado la crisis ucraniana.
Fuente.
http://www.avn.info.ve/contenido/occidente-teme-resurrecci%C3%B3n-uni%C3%B3n-sovi%C3%A9tica
Las naciones occidentales tienen el temor de que la Unión Soviética, disuelta en 1991, resucite. De allí las medidas hostiles que asoman hacia Rusia, consideró el presidente Vladimir Putin en una entrevista que concedió a la cadena rusa Rossiya1, versionada por HispanTV. Putin dejó claro que el miedo que existe en occidente, es que "tienen una mentalidad estancada en la era de la Guerra Fría". y expresó que nadie quiere creerles de que ellos no se proponen volver a crear a la Unión Soviética. A pesar de que los líderes occidentales creen en el sistema bipolar, este se ha derrumbado y en consecuencia, "hay que aceptar las nuevas realidades pero ellos no lo han hecho", cita HispanTV.
Y un ejemplo de ese temor occidental de la resurrección de la Unión Soviética -expuso el mandatario-puede ser la crisis de Ucrania y la injerencia estadounidense y sus aliados en el país europeo. Para la máxima autoridad de Rusia, no se trata de que Estados Unidos haya querido ayudar a los ucranianos, como suelen exponer, sino el temor a la resurrección de la URSS.
Recuerda HispanTV que el conflicto que se presentó en el este de Ucrania, intensificado posteriormente en 2014, hasta el momento ha dejado unas 8 mil personas muertas y 1.6 millones de seres desplazados internamente, de acuerdo a cifras que dio a conocer la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Finalmente, reseña HispanTV que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, se han deteriorado drásticamente y a niveles de la Guerra Fría, según analistas. Ambos países se acusan mutuamente, de haber generado la crisis ucraniana.
Fuente.
http://www.avn.info.ve/contenido/occidente-teme-resurrecci%C3%B3n-uni%C3%B3n-sovi%C3%A9tica
domingo, 4 de noviembre de 2018
La represión política en la dictadura, ¿una realidad ignorada? La Universitat de València organiza un seminario sobre cómo abordar hoy la violencia franquista.
¿Y en cuanto a la violencia fascista durante la guerra civil y la posguerra? El investigador Francisco Moreno Gómez, autor de “Los desaparecidos de Franco” (Alpuerto, 2016), utiliza la expresión “genocidio” en una entrevista a Cuarto Poder, y cifra las víctimas mortales en 150.000. En una polémica con autores “revisionistas”, el historiador José Luis Ledesma menciona otras prácticas represivas, como los campos de concentración (por los que pasaron cerca de 500.000 republicanos), la explotación económica de los prisioneros, las cárceles, los juicios militares, las depuraciones profesionales, la violencia específica contra las mujeres y el robo de niños (“Franco y las violencias de la guerra civil”, revista Hispania Nova, 2015). Ya en 1939 el Estado franquista promulgó la Ley de Responsabilidades Políticas, en 1941 la Ley sobre Seguridad Interior del Estado y antes, en julio de 1936, el Bando del Estado de Guerra, que no se derogó hasta 1948.
Una muestra realizada en el curso 2013-2014 entre un centenar de estudiantes madrileños de Magisterio revela estos datos: el 30% desconocía los años que Franco detentó el poder; el 45% no sabía en qué consistió la resistencia del maquis (la página Web de la Guardia Civil destacaba en 2004, con motivo de una exposición itinerante de la institución armada, sus “valiosos servicios en la lucha contra la delincuencia”, entre los que incluía al maquis de posguerra); el 47% de los alumnos ignoraba cuándo se aprobó el actual texto constitucional y el 71,6% qué fue el Proceso 1001, por el que los tribunales franquistas condenaron en 1973 a penas de hasta 20 años de prisión a la dirección de Comisiones Obreras. Recoge esta encuesta el historiador Fernando Hernández Sánchez, autor de “El bulldozer negro del general Franco” (Pasado y Presente, 2016).
Tal vez la represión durante la guerra y la posguerra sea más conocida, pero “la violencia de la dictadura tuvo un carácter estructural y se prolongó hasta el final”, recuerda el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Castilla-La Mancha, Manuel Ortiz Heras. El historiador ha impartido el seminario “El pasado incómodo: ¿Cómo abordar ahora la violencia franquista?”, organizado por el Institut Interuniversitari López Piñero de la Universitat de València. En septiembre de 1975 se produjeron los últimos fusilamientos de la dictadura, que tuvieron como víctimas a tres militantes del FRAP y dos de ETA. Ortiz Heras, que coordina el Seminario de Estudios de Franquismo y la Transición (SEFT) de la Universidad de Castilla-La Mancha, inicia el recorrido por la represión del franquismo unos años antes, en 1962; en abril comenzó, con un paro en el pozo “Nicolasa” de la sociedad Fábrica de Mieres, la huelga en la minería asturiana que se extendió por la región (participaron en el movimiento más de 60.000 obreros asturianos de diferentes sectores) y el estado español; la dictadura respondió con detenciones, encarcelamientos y el estado de excepción.
En diciembre de 1962 una Orden firmada en el BOE por el ministro de Información y Turismo, Fraga Iribarne, constituyó la Oficina de Enlace adscrita a este ministerio, destaca el catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha. Se trataba de coordinar “aspectos concretos de la información política” que se recibieran en la Administración; de la Oficina dependía “un departamento de investigación sobre comunismo y otras actividades subversivas”, según el artículo tercero. En abril de 1963 fue fusilado el dirigente del PCE Julián Grimau, a quien se atribuyó el delito de “rebelión militar continuada” supuestamente cometido durante la guerra civil. Detenido, torturado y condenado en Consejo de Guerra, contra la ejecución de Grimau se organizaron manifestaciones de protesta en París, Roma y Londres, entre otras capitales. Otros casos fueron menos difundidos. En agosto de 1963 la dictadura aplicó el “garrote vil” en la prisión de Carabanchel (Madrid) a los militantes libertarios Joaquín Delgado y Francisco Granado, condenados en Consejo de Guerra sumarísimo por unos atentados que no cometieron.
Manuel Ortiz Heras apunta que el año 1963 fue también el de la creación del Tribunal de Orden Público (TOP) franquista, una instancia judicial especial para reprimir a la oposición política; “las sentencias del TOP se basaban fundamentalmente en los atestados policiales de la Brigada Político-Social, con declaraciones obtenidas en la mayoría de las ocasiones con torturas y malos tratos”, escribe en su blog (“Justicia y Dictadura”) Juan José del Águila, magistrado jubilado y autor del libro “El TOP. La represión de la libertad (1963-1977)” (Planeta, 2001); en su tesis doctoral del Águila recoge 3.798 sentencias entre 1964 y 1976, de las que el 75% resultaron condenatorias. Del análisis de las sentencias, se desprende que los principales delitos fueron los de asociación ilícita, propaganda ilegal y relacionados con reuniones y manifestaciones; el total de las penas sumaban 11.800 años de prisión; así, hubo 6.158 personas condenadas por el TOP. En cuanto a la categoría socio-profesional de los inculpados, destacan los obreros (49%), administrativos (19%) y estudiantes (22%); entre los primeros condenados –en marzo de 1964- figura Timoteo Buendía, a diez años de reclusión por un delito de injurias graves al Jefe del Estado (gritó en un bar “¡Me cago en Franco!”).
“En Zamora hubo una cárcel especial para curas disidentes”, destaca Ortiz Heras, autor de “La insoportable banalidad del mal. La violencia política en la dictadura franquista 1939-1977. Albacete” (Bomarzo, 2013). Entre 1968 y 1975 decenas de religiosos que lucharon contra la dictadura cumplieron condena en la Cárcel Concordataria, que consistía en un pabellón separado dentro de la Prisión Provincial de Zamora; algunos de estos sacerdotes –detenidos, torturados y sometidos a juicios sumarísimos- han respaldado décadas después la querella argentina por los crímenes de la dictadura. El historiador continúa el recorrido con la figura del estudiante de 21 años Enrique Ruano, militante del Frente de Liberación Popular (FLP); el joven murió en 1969 al “caer” de un séptimo piso cuando se hallaba bajo custodia policial; otro ejemplo fue Salvador Puig Antich, activista libertario al que la dictadura ejecutó en 1974 mediante “garrote vil”; el militante del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL) fue juzgado y condenado previamente por un tribunal militar.
Además de las víctimas, Manuel Ortiz Heras hace mención a personajes de pasado siniestro. Entre quienes han tenido relevancia mediática figura Antonio González Pacheco (“Billy el niño”), expolicía de la Brigada Político-Social franquista y acusado de presuntas torturas (la Audiencia Provincial de Madrid ha archivado este mes de octubre la querella de una de las víctimas, al considerar que los delitos de vejaciones y malos tratos han prescrito); en junio de 1977 el entonces ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, otorgó al inspector González Pacheco la medalla de plata al mérito policial para premiar, según detalló el BOE, “servicios de carácter extraordinario”. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica denunció que esta condecoración implica un aumento del 15% en la pensión; además, “Billy el niño” se benefició de la Ley de Amnistía aprobada en octubre de 1977. También “en atención a los méritos” policiales Martín Villa otorgó la medalla de oro al comisario Roberto Conesa, exjefe de la Brigada Político-Social y uno de los superiores de “Billy el niño”.
En el libro titulado “La carta. Historia de un comisario franquista” (Debate, 2010), el periodista y escritor Antoni Batista reproduce la misiva que el comisario Antonio Juan Creix remitió a Martín Villa en 1974: “Durante muchos años fui jefe del grupo Anticomunista sustituyendo al Sr. Polo y en el año 1963 fui nombrado, sin ser todavía comisario, jefe de la Brigada Político-Social de Barcelona, desempeñando el cargo durante cinco años (…); la ciudad vivió con tranquilidad, tanto política, como laboral y estudiantil”. El policía resaltaba además los “importantes servicios” con que contribuyó a la pacificación. ¿Tiene conocimiento la ciudadanía española de esta parte del pasado? Ortiz Heras coordina la investigación Víctimas de la Dictadura en Castilla-La Mancha, que incluye una base de datos sobre los represaliados. “Creo que los historiadores hemos investigado adecuadamente el periodo, pero no hemos sabido divulgar; muchas veces escribimos para los compañeros de la academia, es decir, no hace falta –si te diriges a un público amplio- escribir enciclopedias de mil páginas; quizá tendríamos que aprender de los anglosajones, cuyos textos son mucho más asequibles sin por ello perder el rigor”.
En cuanto a la Transición, Manuel Ortiz considera que hubo hechos que modificaron el guión oficialmente establecido. Entre otros, la conflictividad laboral. Los historiadores Pere Ysàs y Carme Molinero apuntan que en 1975 se perdieron 10 millones de horas de trabajo por las huelgas, en las que participaron medio millón de trabajadores; las cifras se dispararon en 1976: 110 millones de horas no trabajadas y 3,5 millones de obreros implicados en los paros.
Tal vez la preocupación pudiera entreverse en unas declaraciones del presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, a Televisión Española en febrero de 1975: “Yo quiero llevar la seguridad a todos los españoles de que el Gobierno a través de las Fuerzas Seguridad dispone de elementos más que suficientes para aplastar inexorablemente cualquier intento de subvertir o alterar la vida del país”. En una ponencia titulada “Las otras víctimas de una transición nada pacífica” (2012), el historiador Gonzalo Wilhelmi cifró en 245 las víctimas mortales causadas por la violencia estatal entre 1975 y 1982; de estas muertes, 163 son responsabilidad de los cuerpos policiales mientras que 82 lo son de la extrema derecha y el terrorismo de Estado (entre 1975 y 1980 el total de víctimas por la violencia estatal se sitúa en las 35-40 anuales).
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_- No, no y no
_- Decía Simone de Beauvoir que los opresores no serían tan poderosos si no contaran con determinados cómplices entre los oprimidos, siendo esta la expresión de un aforismo tan cierto en su momento como desactualizado en la actualidad, ya que entre los cómplices de los opresores no se encuentran tan solo determinados sujetos, somos la pluralidad y la masa social que conforma la suma de todos los individuos en su conjunto.
Quizás hayamos acabado cualquiera de nosotros ofreciendo esta complicidad de manera inconsciente tan solo en algún momento puntual o, quién sabe, incluso de una manera permanente en nuestras vidas, que no quiero parecer el fustigador de nadie que no lo merezca, pero ello solo habrá sido fundamentalmente por error, tras haber creído que toda “colaboración” redundaría en beneficio propio, pero no.
Esta observación la realizo y justifico en primer lugar porque toda complicidad es mucho más efectiva si proviene de múltiples sujetos, que en lugar de tan solo unos pocos, ¿no creéis?
Y en segundo lugar, a un nivel más concreto ya, porque la sociedad capitalista de consumo ha conseguido ubicar en el mismísimo corazón del mecanismo que perpetúa la acumulación desigual de la riqueza la voluntad de todos y cada uno de nosotros, y eso tras habernos hecho creer que reportando encuestas de satisfacción o cualquier tipo de información mediante técnicas similares, contribuiríamos a mejorar la sociedad en general, pero no.
Si os fijáis u escarbáis un poco en esta idea encontraréis aquel otro famoso aforismo de Adam Smith, amplificado para beneficio de los opresores hasta la saciedad, que venía a decir algo así como: “la búsqueda del beneficio personal es la mejor vía para incrementar el beneficio social”. Y, otra vez, no.
A continuación pongo un ejemplo que muchos encontraréis familiar, porque dudo mucho que nadie de los que ahora estáis leyendo esto hayáis recibido nunca, o, dicho de otra forma, hayáis sido telefoneados nunca para responder una encuesta de satisfacción o calidad. La última moda es recibirla cuando no has adquirido el producto, pretendiendo el emisor de la encuesta recabar algún tipo de conclusión, solicitando para ello, entre otras cosas, tu tiempo, tu apreciación, tu tranquilidad e incluso tu evaluación acerca de esa transacción que para su desgraciado infortunio, el suyo, eso es lo verdaderamente relevante, no te despistes, no pudo llevarse a acabo.
Estas encuestas, además, suelen incluir, básicamente y como primera opción, la evaluación de la atención recibida, requiriéndose la calificación de 1 a 10 acerca de la persona que prestó dicha atención, recordándote que en el caso de aportar una calificación inferior a 9, la empresa considera e interpreta tal información como un 0 (¿?).
Podría seguir detallando el procedimiento con mayor profundidad pero no me parece necesario al quedar suficientemente claro que emite destellos de ciertas situaciones similares ya descritas en libros de Kafka u Orwell.
Solamente quiero terminar con unas reflexiones en formato pregunta, por si alguien quiere responder, aportar salvedades o simplemente callar ante el eco estruendoso que a mi juicio todas y cada una de ellas emiten.
¿Hemos contemplado el precio humano que hay que pagar para optimizar el funcionamiento de empresas privadas de las cuales muy pocos sujetos se lucran?
¿Estamos dispuestos a consentir que se nos evalúe de manera infinitesimal y permanente, para privilegiar a los ideólogos de este entramado kafkiano?
¿En qué momento la facturación, el nivel de ventas, ha dejado de importar para comenzar a primar métodos de cálculo que incluyen pérdidas potenciales, es decir, abstracciones, que solo se justifican por un incremento anormal de la avaricia y la codicia de determinados sujetos de nuestra sociedad?
¿Por qué nos introducen a los que no somos como ellos en su mísera ecuación de beneficios?
¿Por qué son tan desvergonzados haciéndonos cómplices de su egoísmo, empleando técnicas de creación de remordimientos cuando actuamos de una determinada manera o emitimos juicios de valor que afectan a determinadas personas o trabajadores?
¿Ha podido quedar la revolución y sus disidentes reducidos a una simple negación, “no participo ni colaboro en la evaluación de tu trabajador”?
¿Hasta qué punto podrá uno escapar del algoritmo informático que los opresores diseñan para que esa posibilidad sea una utopía más?
Naturalmente, podría acabar cambiando la marca de cigarrillos que fumo, como Polanski en El quimérico inquilino, pero no. No lo haré. No, no y no.
http://www.elcaptor.com/economia/no-no-no
Quizás hayamos acabado cualquiera de nosotros ofreciendo esta complicidad de manera inconsciente tan solo en algún momento puntual o, quién sabe, incluso de una manera permanente en nuestras vidas, que no quiero parecer el fustigador de nadie que no lo merezca, pero ello solo habrá sido fundamentalmente por error, tras haber creído que toda “colaboración” redundaría en beneficio propio, pero no.
Esta observación la realizo y justifico en primer lugar porque toda complicidad es mucho más efectiva si proviene de múltiples sujetos, que en lugar de tan solo unos pocos, ¿no creéis?
Y en segundo lugar, a un nivel más concreto ya, porque la sociedad capitalista de consumo ha conseguido ubicar en el mismísimo corazón del mecanismo que perpetúa la acumulación desigual de la riqueza la voluntad de todos y cada uno de nosotros, y eso tras habernos hecho creer que reportando encuestas de satisfacción o cualquier tipo de información mediante técnicas similares, contribuiríamos a mejorar la sociedad en general, pero no.
Si os fijáis u escarbáis un poco en esta idea encontraréis aquel otro famoso aforismo de Adam Smith, amplificado para beneficio de los opresores hasta la saciedad, que venía a decir algo así como: “la búsqueda del beneficio personal es la mejor vía para incrementar el beneficio social”. Y, otra vez, no.
A continuación pongo un ejemplo que muchos encontraréis familiar, porque dudo mucho que nadie de los que ahora estáis leyendo esto hayáis recibido nunca, o, dicho de otra forma, hayáis sido telefoneados nunca para responder una encuesta de satisfacción o calidad. La última moda es recibirla cuando no has adquirido el producto, pretendiendo el emisor de la encuesta recabar algún tipo de conclusión, solicitando para ello, entre otras cosas, tu tiempo, tu apreciación, tu tranquilidad e incluso tu evaluación acerca de esa transacción que para su desgraciado infortunio, el suyo, eso es lo verdaderamente relevante, no te despistes, no pudo llevarse a acabo.
Estas encuestas, además, suelen incluir, básicamente y como primera opción, la evaluación de la atención recibida, requiriéndose la calificación de 1 a 10 acerca de la persona que prestó dicha atención, recordándote que en el caso de aportar una calificación inferior a 9, la empresa considera e interpreta tal información como un 0 (¿?).
Podría seguir detallando el procedimiento con mayor profundidad pero no me parece necesario al quedar suficientemente claro que emite destellos de ciertas situaciones similares ya descritas en libros de Kafka u Orwell.
Solamente quiero terminar con unas reflexiones en formato pregunta, por si alguien quiere responder, aportar salvedades o simplemente callar ante el eco estruendoso que a mi juicio todas y cada una de ellas emiten.
¿Hemos contemplado el precio humano que hay que pagar para optimizar el funcionamiento de empresas privadas de las cuales muy pocos sujetos se lucran?
¿Estamos dispuestos a consentir que se nos evalúe de manera infinitesimal y permanente, para privilegiar a los ideólogos de este entramado kafkiano?
¿En qué momento la facturación, el nivel de ventas, ha dejado de importar para comenzar a primar métodos de cálculo que incluyen pérdidas potenciales, es decir, abstracciones, que solo se justifican por un incremento anormal de la avaricia y la codicia de determinados sujetos de nuestra sociedad?
¿Por qué nos introducen a los que no somos como ellos en su mísera ecuación de beneficios?
¿Por qué son tan desvergonzados haciéndonos cómplices de su egoísmo, empleando técnicas de creación de remordimientos cuando actuamos de una determinada manera o emitimos juicios de valor que afectan a determinadas personas o trabajadores?
¿Ha podido quedar la revolución y sus disidentes reducidos a una simple negación, “no participo ni colaboro en la evaluación de tu trabajador”?
¿Hasta qué punto podrá uno escapar del algoritmo informático que los opresores diseñan para que esa posibilidad sea una utopía más?
Naturalmente, podría acabar cambiando la marca de cigarrillos que fumo, como Polanski en El quimérico inquilino, pero no. No lo haré. No, no y no.
http://www.elcaptor.com/economia/no-no-no
sábado, 3 de noviembre de 2018
_- Un interesante y deslumbrante viaje científico.
_- Una hermosa y curiosa cita de Richard Dawkins abre el libro. Da pistas.
La situación en que nos encontramos según el autor: “Nos encontramos en medio de una revolución. Es una revolución científica basada en nuestro conocimiento del ADN, el material hereditario de la vida. Utilizando las herramientas de la biología molecular, exploramos y sondeamos el mundo que nos rodea de una forma que era inimaginable hace tan sólo unas décadas”. Es natural, señala, contemplar la biotecnología en el siglo XXI con una mezcla “inquietante de asombro y temor”.
No es un libro fácil pero no se lo pierdan. Avancen poco a poco, tomando notas si les es posible. Si tienen algún amigo puesto en asuntos de biología molecular y en historia de su disciplina, mejor que mejor. Les será útil consultarle algunas tesis y explicaciones. Si no, no pasen pena. Aunque les pase como a mí, que habré sacado en limpio el 30% aproximadamente, este 30 es mucho 30.
El glosario, demasiado sucinto en mi opinión, les puede ser de utilidad si dudan del significado de algunos conceptos (son muchos los que maneja el autor como es razonable, no queda otra).
Del autor: miembro del Canadian Institute for Advanced Research y del consejo editorial de revistas como Current Biology o BMC Biology y editor adjunto de la revista Genome Biology and Evolution John Archibald [JA] es profesor del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Dalhousie University, Halifax, Nueva Escocia, Canadá, y ha sido profesor visitante de la Universidad de Cambridge.
La estructura del libro: Agradecimientos y nota al lector (el autor explica en este apartado cuando cristalizó la idea del libro). Introducción 1. La vida tal y como la conocemos. 2. Revoluciones en biología. 3. Las semillas de la simbiosis. 4. Los soberanos moleculares de los Reinos de la vida. 5. Las bacterias se convierten en organelas: una visión desde dentro. 6. La célula compleja: cuándo, quién, dónde y cómo. 7. Evolución verde, revolución verde. 8. Regreso al futuro. 9. Epílogo. Postfacio. Glosario. Notas. Indice.
Margulis es una de las estrellas de la exposición y un país hermano, Portugal, tiene un papel importante. “Francisco Carrapiço y Ricardo Santos me proporcionaron puntos de vista muy interesantes sobre la naturaleza de la ciencia y sobre las carreras de numerosos científicos, en particular las de Constantin Mereschkowsky y Lynn Margulis” (p. 15).
La temática: el autor explica el papel crucial de la simbiosis, y de su forma más más asombrosa, la endosimbiosis, en el surgimiento del nuevo punto de vista revolucionario (en el sentido kuhniano: de cambio conceptual “revolucionario”, de cambio de paradigma) sobre la historia de la vida que la biología molecular está sacando poco a poco (si bien aceleradamente) a la luz. La endosimbiosis es una forma de simbiosis en la que dos células viven juntas en la naturaleza, una dentro de la otra. El organismo que vive en el interior del otro se conoce como un “endosimbionte”.
Conviene recordar las palabras de cierre del libro (p. 213): “Mucho de lo queremos saber de la transición de procariota a eucariota pertenece todavía al reino de la especulación. ¿Qué fue primero: la mitocondria o características eucarióticas básicas como la habilidad para ingerir presas? ¿Tuvo algo que ver la fagocitosis con la forma en que el progenitor bacteriano de la mitocrondria acabó en el interior de una célula anfitriona arqueal?”
No lo sabemos. La eucariogénesis sigue siendo una un enigma, un gran enigma científico. Pero, señala JA, resulta apasionante saber que quedan muchas cosas por descubrir. “La exploración de la biosfera microbiana ha puesto al descubierto nuevos linajes con nuevas características que nos impelen a hacer balance de los hechos y a reconsiderar lo que creemos saber sobre la evolución de la vida compleja”.
La ciencia, concluye JA, está trabajando como debe. “Para que nunca dejemos de admirarnos”.
No se olviden del epílogo. Un relato interesante (aunque discutible y muy optimista) de la reunión científica de febrero de 1975 (otra, anterior a ésta, tuvo lugar en 1973), en Asilomar, en Monterrey, California. Les recuerdo lo discutido en esa célebre discusión: “Los principales objetivos de la Conferencia de Asilomar, como llegó a ser conocida la citada reunión, era evaluar los potenciales riesgos biológicos de la investigación sobre el ADN recombinante y decidir si la moratoria que se habían impuesto los científicos tenía que ser permanente. Fue, según todos los indicios, un acontecimiento intenso y estresante. Hubo más preguntas que respuestas. Al final, se tomó la decisión de levantar la moratoria...” (p. 207). Para el autor, nació entonces la industria de la biotecnología.
Excelente índice y buen glosario (pero muy resumido, como les decía, en mi opinión), no se pierdan, no se salten las notas. Algunas son referencias bibliográficas que podemos obviar; otras no, tienen valor en mí mismas. Mucho valor. Mi preferida (la 26, del capítulo 3, p. 223): “A finales de la década de 1980 Margulis obtuvo una beca que le permitiría ahondar en las tempranas investigaciones de los “simbiogenetistas” rusos. Pero ella no hablaba ni leía ruso y, “para su sorpresa y alivio”, descubrió que una historiadora de la ciencia rusa llama Liya Nikolaevna Khakhina ya había escrito con autoridad sobre el tema. Margulis propició la traducción del ruso al inglés del libro de Khakhina de 1979 (véase Margulis, L y McMenanm, M. 1992. Introducción del editor, en Khakhina, Concepts of Symbiogenesis). Margulis y sus colegas hicieron otro tanto en el año 2010 con un libro publicado en Rusia en 1924 [sic, pocos años después de la revolución] por Boris Kozo-Polyanski (1890-1957) (Kozo-Polyanski, B, 1924. Symbiogensis: A New Principle of Evolution. Traducción de Fet, V Harvard University Press). Margulis tuvo conocimiento de la existencia de Kozo-Polyansky en el Congreso Internacional de Botánica celebrado en Leningrado en 1975; a ella y a su colega norteamericano Peter H. Raven les entregaron una traducción parcial del libro de Kozo-Polyansky hecha por el famoso (y entonces contrariado) botánico ruso Armen Takhajatan (1910-2009): “Tomen, lean esto” dijo, regañándoles. “Ustedes, los americanos, creen que toda la ciencia tiene que ser inglesa o alemana…¡Koyo-Polyanski publicó sus mismas ideas muchos antes que ustedes hubieran nacido!”. Ni más ni menos. En todo el rostro (con perdón) y con toda la razón histórico-científica del mundo.
La traducción, como es marca de la casa Buridán, es de Josep Sarret. ¿Cómo consigue seleccionar con tanto acierto, y traducir tanto y tan bien? Un misterio un verdadero misterio. Un enigma. No tengo ninguna conjetura de interés. Manifiesto, eso sí, mi sorpresa por este laborar ininterrumpida, casi imposible. Sorpresa y mi mayor agradecimiento. Fue profesor mío hace 42 años, en la Facultad de Filosofía de la UB. Nos habló de Nietzsche.
Fuente: El Viejo Topo, n.º 369, octubre de 2018
La situación en que nos encontramos según el autor: “Nos encontramos en medio de una revolución. Es una revolución científica basada en nuestro conocimiento del ADN, el material hereditario de la vida. Utilizando las herramientas de la biología molecular, exploramos y sondeamos el mundo que nos rodea de una forma que era inimaginable hace tan sólo unas décadas”. Es natural, señala, contemplar la biotecnología en el siglo XXI con una mezcla “inquietante de asombro y temor”.
No es un libro fácil pero no se lo pierdan. Avancen poco a poco, tomando notas si les es posible. Si tienen algún amigo puesto en asuntos de biología molecular y en historia de su disciplina, mejor que mejor. Les será útil consultarle algunas tesis y explicaciones. Si no, no pasen pena. Aunque les pase como a mí, que habré sacado en limpio el 30% aproximadamente, este 30 es mucho 30.
El glosario, demasiado sucinto en mi opinión, les puede ser de utilidad si dudan del significado de algunos conceptos (son muchos los que maneja el autor como es razonable, no queda otra).
Del autor: miembro del Canadian Institute for Advanced Research y del consejo editorial de revistas como Current Biology o BMC Biology y editor adjunto de la revista Genome Biology and Evolution John Archibald [JA] es profesor del departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Dalhousie University, Halifax, Nueva Escocia, Canadá, y ha sido profesor visitante de la Universidad de Cambridge.
La estructura del libro: Agradecimientos y nota al lector (el autor explica en este apartado cuando cristalizó la idea del libro). Introducción 1. La vida tal y como la conocemos. 2. Revoluciones en biología. 3. Las semillas de la simbiosis. 4. Los soberanos moleculares de los Reinos de la vida. 5. Las bacterias se convierten en organelas: una visión desde dentro. 6. La célula compleja: cuándo, quién, dónde y cómo. 7. Evolución verde, revolución verde. 8. Regreso al futuro. 9. Epílogo. Postfacio. Glosario. Notas. Indice.
Margulis es una de las estrellas de la exposición y un país hermano, Portugal, tiene un papel importante. “Francisco Carrapiço y Ricardo Santos me proporcionaron puntos de vista muy interesantes sobre la naturaleza de la ciencia y sobre las carreras de numerosos científicos, en particular las de Constantin Mereschkowsky y Lynn Margulis” (p. 15).
La temática: el autor explica el papel crucial de la simbiosis, y de su forma más más asombrosa, la endosimbiosis, en el surgimiento del nuevo punto de vista revolucionario (en el sentido kuhniano: de cambio conceptual “revolucionario”, de cambio de paradigma) sobre la historia de la vida que la biología molecular está sacando poco a poco (si bien aceleradamente) a la luz. La endosimbiosis es una forma de simbiosis en la que dos células viven juntas en la naturaleza, una dentro de la otra. El organismo que vive en el interior del otro se conoce como un “endosimbionte”.
Conviene recordar las palabras de cierre del libro (p. 213): “Mucho de lo queremos saber de la transición de procariota a eucariota pertenece todavía al reino de la especulación. ¿Qué fue primero: la mitocondria o características eucarióticas básicas como la habilidad para ingerir presas? ¿Tuvo algo que ver la fagocitosis con la forma en que el progenitor bacteriano de la mitocrondria acabó en el interior de una célula anfitriona arqueal?”
No lo sabemos. La eucariogénesis sigue siendo una un enigma, un gran enigma científico. Pero, señala JA, resulta apasionante saber que quedan muchas cosas por descubrir. “La exploración de la biosfera microbiana ha puesto al descubierto nuevos linajes con nuevas características que nos impelen a hacer balance de los hechos y a reconsiderar lo que creemos saber sobre la evolución de la vida compleja”.
La ciencia, concluye JA, está trabajando como debe. “Para que nunca dejemos de admirarnos”.
No se olviden del epílogo. Un relato interesante (aunque discutible y muy optimista) de la reunión científica de febrero de 1975 (otra, anterior a ésta, tuvo lugar en 1973), en Asilomar, en Monterrey, California. Les recuerdo lo discutido en esa célebre discusión: “Los principales objetivos de la Conferencia de Asilomar, como llegó a ser conocida la citada reunión, era evaluar los potenciales riesgos biológicos de la investigación sobre el ADN recombinante y decidir si la moratoria que se habían impuesto los científicos tenía que ser permanente. Fue, según todos los indicios, un acontecimiento intenso y estresante. Hubo más preguntas que respuestas. Al final, se tomó la decisión de levantar la moratoria...” (p. 207). Para el autor, nació entonces la industria de la biotecnología.
Excelente índice y buen glosario (pero muy resumido, como les decía, en mi opinión), no se pierdan, no se salten las notas. Algunas son referencias bibliográficas que podemos obviar; otras no, tienen valor en mí mismas. Mucho valor. Mi preferida (la 26, del capítulo 3, p. 223): “A finales de la década de 1980 Margulis obtuvo una beca que le permitiría ahondar en las tempranas investigaciones de los “simbiogenetistas” rusos. Pero ella no hablaba ni leía ruso y, “para su sorpresa y alivio”, descubrió que una historiadora de la ciencia rusa llama Liya Nikolaevna Khakhina ya había escrito con autoridad sobre el tema. Margulis propició la traducción del ruso al inglés del libro de Khakhina de 1979 (véase Margulis, L y McMenanm, M. 1992. Introducción del editor, en Khakhina, Concepts of Symbiogenesis). Margulis y sus colegas hicieron otro tanto en el año 2010 con un libro publicado en Rusia en 1924 [sic, pocos años después de la revolución] por Boris Kozo-Polyanski (1890-1957) (Kozo-Polyanski, B, 1924. Symbiogensis: A New Principle of Evolution. Traducción de Fet, V Harvard University Press). Margulis tuvo conocimiento de la existencia de Kozo-Polyansky en el Congreso Internacional de Botánica celebrado en Leningrado en 1975; a ella y a su colega norteamericano Peter H. Raven les entregaron una traducción parcial del libro de Kozo-Polyansky hecha por el famoso (y entonces contrariado) botánico ruso Armen Takhajatan (1910-2009): “Tomen, lean esto” dijo, regañándoles. “Ustedes, los americanos, creen que toda la ciencia tiene que ser inglesa o alemana…¡Koyo-Polyanski publicó sus mismas ideas muchos antes que ustedes hubieran nacido!”. Ni más ni menos. En todo el rostro (con perdón) y con toda la razón histórico-científica del mundo.
La traducción, como es marca de la casa Buridán, es de Josep Sarret. ¿Cómo consigue seleccionar con tanto acierto, y traducir tanto y tan bien? Un misterio un verdadero misterio. Un enigma. No tengo ninguna conjetura de interés. Manifiesto, eso sí, mi sorpresa por este laborar ininterrumpida, casi imposible. Sorpresa y mi mayor agradecimiento. Fue profesor mío hace 42 años, en la Facultad de Filosofía de la UB. Nos habló de Nietzsche.
Fuente: El Viejo Topo, n.º 369, octubre de 2018
viernes, 2 de noviembre de 2018
_- Muere Joachim Ronneberg, jefe del comando que saboteó la bomba atómica nazi. El último de los héroes de Telemark, fallecido con 99 años, evitó en 1943 el gran proyecto militar de Hitler.
_- Ya no quedan héroes de Telemark, y el mundo está más vacío de valor y de aventura. El legendario Joachim Ronnenberg, el último de los miembros del famoso grupo de comandos que saboteó las instalaciones de fabricación de agua pesada de Vermok, en Rjukan, en la región de Telemark (Noruega), fundamentales para el proyecto de bomba atómica nazi, ha fallecido el pasado día 21 en su localidad natal noruega de Aalesund a los 99 años. Ronnenberg, entonces con 23 años y teniente, era el jefe de la pequeña fuerza de valientes que asaltó la planta hidroeléctrica de la empresa Norsk Hydro el 27 de febrero de 1943 y voló con explosivos su equipo para fabricar agua pesada, alejando los sueños de Hitler de conseguir un arma nuclear, a Dios gracias.
Eran nueve, llegaron en una helada noche de invierno vistiendo ropa blanca de camuflaje, enterrados en nieve hasta la cintura, armados con metralletas Thompson, pistolas y granadas, cargados con los explosivos y portando cada uno una ampolla con cianuro just in case —como les dijeron los instructores ingleses—, por si acababan en manos de los alemanes, previsiblemente poco comprensivos con los saboteadores aunque llevaran debajo uniforme militar británico.
La osada operación en la Noruega ocupada, una de las más famosas y exitosas de comandos en la Segunda Guerra Mundial y una verdadera lección de supervivencia en condiciones drásticas, fue recreada de manera bastante libre —demasiado, según el propio Ronneberg— en la famosa película Los héroes de Telemark (1965), de Anthony Mann, con Kirk Douglas y Richard Harris. La reciente serie noruega La guerra del agua pesada (2015), explica los hechos de manera mucho más ajustada a la realidad histórica. No hubo disparos y los comandos no sufrieron bajas ni tuvieron que matar a nadie.
El ataque de Ronnenberg y su grupo, la denominada Operación Gunnerside, montada por las fuerzas especiales británicas del SOE (Special Operations Executive) y la resistencia noruega, era en realidad la culminación de una serie de frenéticos y desesperados intentos para acabar con la amenaza que suponía el agua pesada —óxido de deuterio, moderador de la reacción en cadena para fabricar una bomba de plutonio— que se obtenía, antes de la guerra, al producir fertilizante, en la pequeña localidad del centro de Noruega. En el curso de un intento anterior, la Operación Freshmann, habían muerto, al estrellarse los dos planeadores Horsa que los transportaban para infiltrarlos en la Noruega ocupada o fusilados tras capturarlos los nazis, una treintena de paracaidistas británicos.
La introducción del comando noruego —formado por exiliados en Gran Bretaña— en una de las regiones más salvajes y frías del país escandinavo requirió a sus miembros enormes dosis de coraje y aguante. Un primer grupo de tres (Swallow) se adelantó para preparar una pequeña base en una cabaña aislada. Ronnenberg llegó en paracaídas en el segundo grupo de seis. Tardaron cinco días en encontrarse. Esquiaron (no en balde eran noruegos) hasta el objetivo. A la fábrica (hoy visitable como museo) solo se podía acceder por un vertiginoso puente sobre el río Mana muy vigilado por los alemanes. Los comandos descendieron por uno de los lados de la garganta, cruzaron la corriente por un puente de hielo y treparon esforzadamente por el otro lado. Mientras los demás los cubrían, Ronneberg y Fredrik Kayser, a los que se unieron después otros dos miembros del equipo de demolición, entraron en la factoría, pusieron las cargas y salieron pitando. Una operación limpia. Quien firma estas líneas tuvo el privilegio de revivir la acción durante el rodaje in situ en febrero de 2014 de la serie noruega. Durante unos segundos, en un descanso, en medio de la nieve en el barranco, incluso pude sostenerle la metralleta al actor Tobias Santelmann, que encarnaba a Ronneberg, mientras se comía un bocadillo.
Mientras los demás los cubrían, Ronneberg y Fredrik Kayser, a los que se unieron después otros dos miembros del equipo de demolición, entraron en la factoría, pusieron las cargas y salieron pitando. Una operación limpia.
Ronneberg, un hombre alto y en su madurez con aspecto de Clint Eastwood, decía que solo había entendido la importancia de lo que sus comandos y él hicieron después del lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Pensó que, de haber fallado ellos, Londres podía haber quedado como las ciudades japonesas. Sabían que era una misión casi suicida. “A menudo pensábamos que era un viaje solo de ida”. También señalaba que la huida de 320 kilómetros a Suecia tras el sabotaje, con millares de alemanes enfurecidos persiguiéndolos a través de la Noruega cubierta de nieve, había sido “el mejor fin de semana de esquí de mi vida”. Así hablan los valientes. Se salvaron todos, alguno, como Knut Haugland, para luego formar parte de la expedición de la Kon-Tiki, nada menos. Ronneberg, que había escapado a Escocia en un bote tras la invasión alemana en 1940 y se había alistado para regresar a luchar, realizó otras misiones durante la guerra. Recibió numerosa condecoraciones, entre ellas la Cruz de Guerra con espadas noruega y la DSO (Orden de Servicios Distinguidos) británica (sin duda todo el equipo mereció la Cruz Victoria). Tras la guerra trabajó en la radio pública de su país. Siempre se mostró reservado y modesto sobre su papel en la operación en Telemark y advirtió a los jóvenes que hay que estar dispuestos en todo momento a luchar por la paz y la libertad.
La primera ministra de Noruega, Erna Solberg manifestó al conocer la noticia de la muerte de Ronneberg: “Era uno de nuestros grandes héroes. La última de las grandes figuras de la Resistencia”. En 2014 se le había dedicado una estatua (que lo mostraba de manera muy realista y ataviado de comando) en su ciudad.
El esfuerzo de los héroes de Telemark sirvió para detener la producción de agua pesada varios meses, seguramente decisivos para que Hitler no tuviera su bomba. Pero luego, por si acaso, los aliados decidieron bombardear la planta (algo que se había descartado para evitar la muerte de civiles). El ataque masivo de 160 bombarderos estadounidenses en noviembre de 1943 causó la muerte de 22 noruegos. Posteriormente, en febrero de 1944, la resistencia hundió en el vecino lago Tinn el transbordador que partía para llevar a Alemania las últimas existencias de agua pesada. Murieron otros 14 civiles noruegos. Todo lo cual hace más notable la gesta incruenta de Ronneberg y los suyos, esos hombres valientes, inolvidables.
https://elpais.com/cultura/2018/10/29/actualidad/1540830126_610772.html
Eran nueve, llegaron en una helada noche de invierno vistiendo ropa blanca de camuflaje, enterrados en nieve hasta la cintura, armados con metralletas Thompson, pistolas y granadas, cargados con los explosivos y portando cada uno una ampolla con cianuro just in case —como les dijeron los instructores ingleses—, por si acababan en manos de los alemanes, previsiblemente poco comprensivos con los saboteadores aunque llevaran debajo uniforme militar británico.
La osada operación en la Noruega ocupada, una de las más famosas y exitosas de comandos en la Segunda Guerra Mundial y una verdadera lección de supervivencia en condiciones drásticas, fue recreada de manera bastante libre —demasiado, según el propio Ronneberg— en la famosa película Los héroes de Telemark (1965), de Anthony Mann, con Kirk Douglas y Richard Harris. La reciente serie noruega La guerra del agua pesada (2015), explica los hechos de manera mucho más ajustada a la realidad histórica. No hubo disparos y los comandos no sufrieron bajas ni tuvieron que matar a nadie.
El ataque de Ronnenberg y su grupo, la denominada Operación Gunnerside, montada por las fuerzas especiales británicas del SOE (Special Operations Executive) y la resistencia noruega, era en realidad la culminación de una serie de frenéticos y desesperados intentos para acabar con la amenaza que suponía el agua pesada —óxido de deuterio, moderador de la reacción en cadena para fabricar una bomba de plutonio— que se obtenía, antes de la guerra, al producir fertilizante, en la pequeña localidad del centro de Noruega. En el curso de un intento anterior, la Operación Freshmann, habían muerto, al estrellarse los dos planeadores Horsa que los transportaban para infiltrarlos en la Noruega ocupada o fusilados tras capturarlos los nazis, una treintena de paracaidistas británicos.
La introducción del comando noruego —formado por exiliados en Gran Bretaña— en una de las regiones más salvajes y frías del país escandinavo requirió a sus miembros enormes dosis de coraje y aguante. Un primer grupo de tres (Swallow) se adelantó para preparar una pequeña base en una cabaña aislada. Ronnenberg llegó en paracaídas en el segundo grupo de seis. Tardaron cinco días en encontrarse. Esquiaron (no en balde eran noruegos) hasta el objetivo. A la fábrica (hoy visitable como museo) solo se podía acceder por un vertiginoso puente sobre el río Mana muy vigilado por los alemanes. Los comandos descendieron por uno de los lados de la garganta, cruzaron la corriente por un puente de hielo y treparon esforzadamente por el otro lado. Mientras los demás los cubrían, Ronneberg y Fredrik Kayser, a los que se unieron después otros dos miembros del equipo de demolición, entraron en la factoría, pusieron las cargas y salieron pitando. Una operación limpia. Quien firma estas líneas tuvo el privilegio de revivir la acción durante el rodaje in situ en febrero de 2014 de la serie noruega. Durante unos segundos, en un descanso, en medio de la nieve en el barranco, incluso pude sostenerle la metralleta al actor Tobias Santelmann, que encarnaba a Ronneberg, mientras se comía un bocadillo.
Mientras los demás los cubrían, Ronneberg y Fredrik Kayser, a los que se unieron después otros dos miembros del equipo de demolición, entraron en la factoría, pusieron las cargas y salieron pitando. Una operación limpia.
Ronneberg, un hombre alto y en su madurez con aspecto de Clint Eastwood, decía que solo había entendido la importancia de lo que sus comandos y él hicieron después del lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Pensó que, de haber fallado ellos, Londres podía haber quedado como las ciudades japonesas. Sabían que era una misión casi suicida. “A menudo pensábamos que era un viaje solo de ida”. También señalaba que la huida de 320 kilómetros a Suecia tras el sabotaje, con millares de alemanes enfurecidos persiguiéndolos a través de la Noruega cubierta de nieve, había sido “el mejor fin de semana de esquí de mi vida”. Así hablan los valientes. Se salvaron todos, alguno, como Knut Haugland, para luego formar parte de la expedición de la Kon-Tiki, nada menos. Ronneberg, que había escapado a Escocia en un bote tras la invasión alemana en 1940 y se había alistado para regresar a luchar, realizó otras misiones durante la guerra. Recibió numerosa condecoraciones, entre ellas la Cruz de Guerra con espadas noruega y la DSO (Orden de Servicios Distinguidos) británica (sin duda todo el equipo mereció la Cruz Victoria). Tras la guerra trabajó en la radio pública de su país. Siempre se mostró reservado y modesto sobre su papel en la operación en Telemark y advirtió a los jóvenes que hay que estar dispuestos en todo momento a luchar por la paz y la libertad.
La primera ministra de Noruega, Erna Solberg manifestó al conocer la noticia de la muerte de Ronneberg: “Era uno de nuestros grandes héroes. La última de las grandes figuras de la Resistencia”. En 2014 se le había dedicado una estatua (que lo mostraba de manera muy realista y ataviado de comando) en su ciudad.
El esfuerzo de los héroes de Telemark sirvió para detener la producción de agua pesada varios meses, seguramente decisivos para que Hitler no tuviera su bomba. Pero luego, por si acaso, los aliados decidieron bombardear la planta (algo que se había descartado para evitar la muerte de civiles). El ataque masivo de 160 bombarderos estadounidenses en noviembre de 1943 causó la muerte de 22 noruegos. Posteriormente, en febrero de 1944, la resistencia hundió en el vecino lago Tinn el transbordador que partía para llevar a Alemania las últimas existencias de agua pesada. Murieron otros 14 civiles noruegos. Todo lo cual hace más notable la gesta incruenta de Ronneberg y los suyos, esos hombres valientes, inolvidables.
https://elpais.com/cultura/2018/10/29/actualidad/1540830126_610772.html
jueves, 1 de noviembre de 2018
Así es ‘El silencio de otros’, el documental sobre los crímenes del franquismo. Tráiler del filme de Almudena Carracedo y Robert Bahar, que ganó los premios de la Paz y el del Público de los documentales en la pasada Berlinale.
Fue, claramente, uno de los grandes filmes de la pasada Berlinale, donde ganó los premios de la Paz otorgado por la Fundación Heinrich Böll y el del público entre los documentales de la sección Panorama.
El silencio de los otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar, es también el máximo favorito en el Goya de su categoría, gracias a su impecable narración de los crímenes del franquismo.
El filme, producido por El Deseo, es una inmersión a ese legado del mal, a través de los desaparecidos de la Guerra Civil (aún hay 100.000 cadáveres en fosas comunes esperando a ser exhumados), los torturados durante el franquismo y los miles de casos de niños robados, arrebatados a sus madres con mentiras incluso aún a inicios de los años ochenta.
A estos crímenes les unen dos condiciones: que son delitos de lesa humanidad —al menos así los consideran en casi todas las naciones, excepto en España— y que han sido investigados a través de una querella interpuesta en Argentina y tramitada por la juez María Servini ante el silencio obtenido por las víctimas en España, excepción hecha de la investigación del magistrado Baltasar Garzón.
El silencio de los otros, de Almudena Carracedo y Robert Bahar, es también el máximo favorito en el Goya de su categoría, gracias a su impecable narración de los crímenes del franquismo.
El filme, producido por El Deseo, es una inmersión a ese legado del mal, a través de los desaparecidos de la Guerra Civil (aún hay 100.000 cadáveres en fosas comunes esperando a ser exhumados), los torturados durante el franquismo y los miles de casos de niños robados, arrebatados a sus madres con mentiras incluso aún a inicios de los años ochenta.
A estos crímenes les unen dos condiciones: que son delitos de lesa humanidad —al menos así los consideran en casi todas las naciones, excepto en España— y que han sido investigados a través de una querella interpuesta en Argentina y tramitada por la juez María Servini ante el silencio obtenido por las víctimas en España, excepción hecha de la investigación del magistrado Baltasar Garzón.
_- Armas, dinero y hombres siniestros
_- Hace unos días, el líder evangélico estadounidense Pat Robertson exhortó a Estados Unidos a no exaltarse tanto por la tortura y el asesinato de Jamal Khashoggi porque, dijo, no deberíamos arriesgar “100.000 millones de dólares en ventas de armas”. Me imagino que pretendía invocar un nuevo undécimo mandamiento que dice: “Por otra parte, justificarás cosas como matar y dar falso testimonio si quedan en riesgo los acuerdos de compraventa de armas”.
Bueno, no es noticia que la derecha religiosa se ha postrado a los pies de Donald Trump. No obstante, el intento de Trump de hacer de lado posibles represalias por los delitos sauditas con el argumento de que hay enormes recompensas económicas derivadas de seguir siendo amigos de los asesinos —así como la disposición de los aliados políticos del presidente para aceptar esta lógica— representa una nueva etapa en la degradación de Estados Unidos.
No es solo que los argumentos de Trump sobre la cantidad de empleos en riesgo —primero eran 40.000, luego 450.000, después 600.000 y llegaron hasta un millón— sean mentiras. Incluso si los argumentos fueran ciertos, estamos en Estados Unidos: se supone que somos un ejemplo moral para el mundo, no una nación mercenaria dispuesta a abandonar sus principios si hay una buena cantidad de dinero de por medio.
Dicho eso, los argumentos son falsos. Primero, no hay ningún acuerdo de compra de armas por 100.000 millones de dólares con los sauditas. Lo que el gobierno de Trump en realidad tiene son básicamente “memorandos de intención”: posibles acuerdos a futuro más que compromisos. Muchos de estos posibles acuerdos requerirían que la producción de las armas se hiciera en Arabia Saudita en lugar de Estados Unidos y que las ventas, de materializarse, se llevaran a cabo a lo largo de varios años. Entonces parece poco probable que los acuerdos con Arabia Saudita aumenten las exportaciones estadounidenses anuales de armas por poco más de unos cuantos miles de millones de dólares al año.
Si tenemos en cuenta que las industrias involucradas, principalmente la aeroespacial, son intensivos en capital por lo que no emplean a muchos trabajadores por cada dólar de ventas, la cantidad de empleos estadounidenses involucrados es, si acaso, decenas de miles, no cientos de miles. Es una cifra equivalente a un error de redondeo en un mercado laboral estadounidense que emplea a casi 150 millones de trabajadores. Además, cesar las ventas de armas a los sauditas conlleva un riesgo mucho menor en comparación con otras áreas en las que Trump ya está afectando las relaciones comerciales con absoluta indiferencia. Parece, por ejemplo, estar ansioso por iniciar una guerra comercial con China, que importó 187.000 millones de dólares en productos y servicios estadounidenses el año pasado. Por último, vale la pena mencionar que —con las condiciones actuales— aumentar las exportaciones, incluso si se logra, no creará empleos adicionales netos para la economía estadounidense. ¿Por qué? Porque la Reserva Federal cree que estamos en un nivel de empleo pleno y cualquier otro fortalecimiento de la economía hará que la Reserva aumente las tasas de interés. En consecuencia, los empleos que quizá sean agregados al mercado por elementos como las armas de fuego se compensan con empleos perdidos en otra parte a medida que las tasas de interés desalienten la inversión o hagan a Estados Unidos menos competitivo al fortalecer el dólar.
No obstante, vamos a abrir los ojos: Trump no toma acciones rápidas contra los sauditas debido a los empleos que proveen a trabajadores del sector de defensa. El que siga cambiando el número de empleos que dice que están en juego es en sí mismo un indicador indiscutible de que las ventas de armas son una excusa, no un motivo verdadero, para sus acciones. Entonces, ¿cuál es la verdadera razón por la que está tan dispuesto a perdonar la tortura y el asesinato? Una respuesta es que en realidad no desaprueba lo que hicieron los sauditas.
A estas alturas está más que comprobado que Trump se siente mucho más cómodo con los autócratas brutales que con los líderes de nuestros aliados democráticos. Recordemos que cuando Trump visitó Arabia Saudita en mayo, su secretario de Comercio se regocijó ante el hecho de que no había manifestantes por ningún lado en Riad, algo que suele pasar cuando a los que protestan se les decapita. Ah, y un presidente que proclama que los medios noticiosos son “los enemigos del pueblo” quizá opina que torturar y asesinar a un periodista crítico no es tan mala idea. Además de eso, los sauditas han canalizado decenas de millones de dólares personalmente a Trump, y lo siguen haciendo. Esos millones muy reales que Trump recibe son una explicación mucho más verosímil de su trato amistoso hacia Mohamed bin Salmán que los miles de millones míticos que recibirán los fabricantes de armas estadounidenses. Claro, los leales a Trump se enfurecen ante la sugerencia de que está dejando que sus intereses financieros modelen las políticas estadounidenses. Sin embargo, ¿alguna vez Trump ha hecho un sacrificio personal en aras del interés público? De cualquier modo, se supone que ni siquiera deberíamos tener que esperar que las grandes sumas de dinero que un presidente recibe de gobiernos extranjeros no estén influenciando sus decisiones.
La cláusula de los emolumentos de la Constitución de Estados Unidos, para empezar, prohíbe que el presidente acepte todos estos tipos de favores. Por desgracia, los republicanos han decidido que esta cláusula, como tantas otras partes de la Constitución, no aplica cuando su partido está en el poder.
Entonces, como decía, en este caso estamos ante un paso más en la degradación de nuestra nación. Aceptar la tortura y el asesinato es una traición a los principios estadounidenses; tratar de justificar esa traición apelando a un supuesto beneficio económico es una traición más. Si a eso sumamos el hecho de que el supuesto beneficio es mentira, y que las ganancias personales del presidente son una explicación mucho más probable para sus acciones, digamos que los auténticos patriotas deberían sentirse profundamente avergonzados de la nación en la que nos hemos convertido.
Paul Krugman
Fuente:
https://www.nytimes.com/es/2018/10/24/paul-krugman-trump-khashoggi-arabia-saudita/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es
Bueno, no es noticia que la derecha religiosa se ha postrado a los pies de Donald Trump. No obstante, el intento de Trump de hacer de lado posibles represalias por los delitos sauditas con el argumento de que hay enormes recompensas económicas derivadas de seguir siendo amigos de los asesinos —así como la disposición de los aliados políticos del presidente para aceptar esta lógica— representa una nueva etapa en la degradación de Estados Unidos.
No es solo que los argumentos de Trump sobre la cantidad de empleos en riesgo —primero eran 40.000, luego 450.000, después 600.000 y llegaron hasta un millón— sean mentiras. Incluso si los argumentos fueran ciertos, estamos en Estados Unidos: se supone que somos un ejemplo moral para el mundo, no una nación mercenaria dispuesta a abandonar sus principios si hay una buena cantidad de dinero de por medio.
Dicho eso, los argumentos son falsos. Primero, no hay ningún acuerdo de compra de armas por 100.000 millones de dólares con los sauditas. Lo que el gobierno de Trump en realidad tiene son básicamente “memorandos de intención”: posibles acuerdos a futuro más que compromisos. Muchos de estos posibles acuerdos requerirían que la producción de las armas se hiciera en Arabia Saudita en lugar de Estados Unidos y que las ventas, de materializarse, se llevaran a cabo a lo largo de varios años. Entonces parece poco probable que los acuerdos con Arabia Saudita aumenten las exportaciones estadounidenses anuales de armas por poco más de unos cuantos miles de millones de dólares al año.
Si tenemos en cuenta que las industrias involucradas, principalmente la aeroespacial, son intensivos en capital por lo que no emplean a muchos trabajadores por cada dólar de ventas, la cantidad de empleos estadounidenses involucrados es, si acaso, decenas de miles, no cientos de miles. Es una cifra equivalente a un error de redondeo en un mercado laboral estadounidense que emplea a casi 150 millones de trabajadores. Además, cesar las ventas de armas a los sauditas conlleva un riesgo mucho menor en comparación con otras áreas en las que Trump ya está afectando las relaciones comerciales con absoluta indiferencia. Parece, por ejemplo, estar ansioso por iniciar una guerra comercial con China, que importó 187.000 millones de dólares en productos y servicios estadounidenses el año pasado. Por último, vale la pena mencionar que —con las condiciones actuales— aumentar las exportaciones, incluso si se logra, no creará empleos adicionales netos para la economía estadounidense. ¿Por qué? Porque la Reserva Federal cree que estamos en un nivel de empleo pleno y cualquier otro fortalecimiento de la economía hará que la Reserva aumente las tasas de interés. En consecuencia, los empleos que quizá sean agregados al mercado por elementos como las armas de fuego se compensan con empleos perdidos en otra parte a medida que las tasas de interés desalienten la inversión o hagan a Estados Unidos menos competitivo al fortalecer el dólar.
No obstante, vamos a abrir los ojos: Trump no toma acciones rápidas contra los sauditas debido a los empleos que proveen a trabajadores del sector de defensa. El que siga cambiando el número de empleos que dice que están en juego es en sí mismo un indicador indiscutible de que las ventas de armas son una excusa, no un motivo verdadero, para sus acciones. Entonces, ¿cuál es la verdadera razón por la que está tan dispuesto a perdonar la tortura y el asesinato? Una respuesta es que en realidad no desaprueba lo que hicieron los sauditas.
A estas alturas está más que comprobado que Trump se siente mucho más cómodo con los autócratas brutales que con los líderes de nuestros aliados democráticos. Recordemos que cuando Trump visitó Arabia Saudita en mayo, su secretario de Comercio se regocijó ante el hecho de que no había manifestantes por ningún lado en Riad, algo que suele pasar cuando a los que protestan se les decapita. Ah, y un presidente que proclama que los medios noticiosos son “los enemigos del pueblo” quizá opina que torturar y asesinar a un periodista crítico no es tan mala idea. Además de eso, los sauditas han canalizado decenas de millones de dólares personalmente a Trump, y lo siguen haciendo. Esos millones muy reales que Trump recibe son una explicación mucho más verosímil de su trato amistoso hacia Mohamed bin Salmán que los miles de millones míticos que recibirán los fabricantes de armas estadounidenses. Claro, los leales a Trump se enfurecen ante la sugerencia de que está dejando que sus intereses financieros modelen las políticas estadounidenses. Sin embargo, ¿alguna vez Trump ha hecho un sacrificio personal en aras del interés público? De cualquier modo, se supone que ni siquiera deberíamos tener que esperar que las grandes sumas de dinero que un presidente recibe de gobiernos extranjeros no estén influenciando sus decisiones.
La cláusula de los emolumentos de la Constitución de Estados Unidos, para empezar, prohíbe que el presidente acepte todos estos tipos de favores. Por desgracia, los republicanos han decidido que esta cláusula, como tantas otras partes de la Constitución, no aplica cuando su partido está en el poder.
Entonces, como decía, en este caso estamos ante un paso más en la degradación de nuestra nación. Aceptar la tortura y el asesinato es una traición a los principios estadounidenses; tratar de justificar esa traición apelando a un supuesto beneficio económico es una traición más. Si a eso sumamos el hecho de que el supuesto beneficio es mentira, y que las ganancias personales del presidente son una explicación mucho más probable para sus acciones, digamos que los auténticos patriotas deberían sentirse profundamente avergonzados de la nación en la que nos hemos convertido.
Paul Krugman
Fuente:
https://www.nytimes.com/es/2018/10/24/paul-krugman-trump-khashoggi-arabia-saudita/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es
Minero, sacerdote, cura obrero, poeta, campesino y guerrillero ¿Aún no sabes quién fue Gaspar García Laviana?
Es curioso como fuera de Asturias, la tierra donde nació y de Nicaragua, la tierra que adoptó y en la que murió, tan poca gente haya oído hablar del tan -para mí- importante y comprometido cura y guerrillero que, como Camilo Torres Restrepo (del que también hay quien se preguntará ¿quién fue?), comprometió su vida por los más pobres y la perdió, luchando por su causa desde el FSLN contra un dictador como Somoza.
Como muy pronto hará 40 años de su muerte quiero contaros algunas cosas de su vida y compromiso porque creo que su ejemplo debería servir (no sólo a creyentes, curas o cristian@s, sino a toda esa gente comprometida y de buena fe, que da su tiempo dinero y hasta la vida por las causas de los empobrecidos). También desde RRCC http://www.redescristianas.net/ y desde el foro que en Gijón lleva su nombre http://www.forogasparglaviana.es/, le rendiremos un más que justo homenaje el mes próximo (Ver “Acción liberadora hoy”. http://www.redescristianas.net/vi-encuentro/)
Hijo de un minero asturiano, nace en 1941 en Les Roces, un pueblo de El Entrego, si bien a muy temprana edad se trasladó con su familia a vivir a Tuilla. Se ordena sacerdote en la orden del Sagrado Corazón en 1966. Fue cura obrero en una carpintería de barrio en Madrid y cuando su congregación pidió voluntarios para ir a Nicaragua, fue el primero en ofrecerse como voluntario, por lo que le destinaron a San Juan del Sur, hoy bella ciudad costera pero entonces bien pobre “… todos analfabetos, sin escuela, sin casas, sin comida, y sin nada…” usando sus propias palabras. Allí trabajó sin descanso hasta haciendo escuelas y queriendo enseñar, pero, después de 4 años pidiendo maestros y ayudas para los campesinos no sólo nunca la obtuvo, sino que antes al contrario se ganó el calificativo de “rojo”.
Cuenta Ernesto Cardenal, que llevaba tiempo reflexionando y lamentándose de llevar “4 años de mentiras atontando a la gente, dándole ilusiones efímeras y ficticias…” hasta que un día –confiesa- “… me di cuenta que yo era un servidor más de la tiranía somocista, un lacayo más de aquel régimen corrupto, puesto que mi misión consistía simplemente en que la gente no siguiera dormida”. Dicen que fue entonces cuando planeó matar a Somoza. Y dicen que el padre Gaspar y unos amigos descubrieron en San Juan del Sur que la casa de Somoza, tenía una alcantarilla por la cual se podía llegar hasta ella y poner una bomba y qué hasta tenían el contacto para obtener la bomba pero que llegaron a la conclusión de que la muerte del tirano no solucionaría el problema y que había que acabar, no solo con el dictador sino con toda la dictadura, y por eso fue que decidió entrar al Frente Sandinista.
En 1977 el padre Gaspar ya estaba en la guerrilla y escribió a sus feligreses el siguiente mensaje que leí en el prólogo que el ministro de cultura humillado por el Papa, Ernesto Cardenal, le dedica en su libro de poemas “Cantos de amor y guerra”:
“En estas fiestas de Navidad, cuándo celebramos el nacimiento de Jesús, que vino al mundo para anunciarnos el reino de la justicia, he decidido dirigirme a ustedes para participarles mi resolución de pasar a la lucha clandestina como un soldado del Señor y como un soldado del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Vine a Nicaragua desde España, mi tierra natal, a ejercer el sacerdocio, hará de eso ya 10 años; me entregué con pasión a mí labor de apostolado y pronto fui descubriendo que el hambre y sed de justicia del pueblo oprimido y humillado que yo he servido como sacerdote, reclamaba más que el consuelo de las palabras, el consuelo de la acción. La corrupción y la represión inmisericorde -continuaba el padre Gaspar- han estado sordas a las palabras y seguirán estando sordas mientras el pueblo gime en la noche cerrada de las bayonetas y mis hermanos parecen torturas y cárcel por reclamar lo que es suyo: un país libre y justo del que el robo y el asesinato desaparezcan para siempre. Y como nuestros jóvenes -los mejores hijos de Nicaragua- están en guerra contra la tiranía opresora, yo he resuelto sumarme como el más humilde de los soldados del Frente Sandinista a esa guerra. El somocismo es pecado -terminaba diciendo el padre Gaspar- el somocismo es pecado y librarnos de la opresión es librarnos del pecado. Por eso, con el fusil en la mano, lleno de fe y de amor por mi pueblo nicaragüense, he de combatir, hasta mi último aliento, por el advenimiento del reino de la justicia en nuestra patria, ése Reino que el Mesías nos anunció bajo la luz de la estrella de Belén. Su hermano en Cristo. ¡Patria libre o morir!”
Con apenas 37 años, siendo el 11 de diciembre de 1978 (pronto ya los 40 años) caía en un “encuentro armado” según anunciaba la Guardia Nacional, un cura vestido de verde Olivo. Era el comandante Martín –uno de sus nombres de guerra- miembro del Estado Mayor del Frente Sur. Y tal como era su voluntad, allá en Tola (Nicaragua), reposan sus restos.
Premonitoriamente, como también sabía Monseñor Romero en El Salvador, Gaspar García Laviana escribió muy poco antes de morir claros versos como éstos:
Para ser guerrillero
tienes que poner tu vida ahí encima de la mesa
para cuando la quieran tomar.
En otro de sus simples poemas “VICTORIA” también escribió ésa frase tan conocida de
A morir, a morir, guerrillero,
que para subir al cielo,
hay que morir primero.
Y es que él sabía que iba a morir en esta guerra por eso le decía un periodista “yo tengo que dar la vida por este pueblo, como lo hizo Cristo”. Y vaya si lo sabía! Por eso escribía en CUANDO MUERA:
Cuando ganemos la guerra,
no vengáis compungidos a mí tumba
con rosas y claveles rojos,
como mi sangre derramada.
Os juro que me levantaré
y os azotare con ellos.
Sólo admitiré violetas,
como mi carne macerada,
como el dolor de mi madre,
como el hambre campesina
de mi América Latina.
Siempre presente la muerte, como en su REFLEXION II:
¡Qué duro es morir sin ver el triunfo!
Creo que lo mismo sintió Cristo
y Camilo y Ché Guevara
Gran hombre fue este cura guerrillero, llamado Gaspar García Laviana. Como ya dije, creo –igual que Ernesto Cardenal decía- que su vida y su muerte fue una inspiración y debería ser un ejemplo a seguir para sacerdotes y cristianos en general. Escuchen si no INDIFERENCIA:
El dolor ajeno
pasa por nosotros
sin calarnos dentro
O éste otro titulado ANGUSTIA:
Las angustias de mi alma
no las calma el Rosario
ni la misa ni el breviario.
Mis angustias las mitigan
las escuelas en los valles
el bienestar campesino
la libertad en las calles
y la paz en los caminos
Pequeños poemas, tan llenos de amor como de interrogantes a las conciencias. Y de amor hacia los últimos hacia los campesinos, las prostitutas, el paisaje o el lago más bello del mundo. Lean si no ésta COPLA III:
Tu país es mi país,
marginado
y tú ranchito mi casa,
es tu escasez mi acicate
y tú liberación mi causa
O éste conmovedor poema llamado LA NIÑA DEL PROSTÍBULO
Catorce años de edad,
dos de puta,
cara joven,
rasgos viejos,
piel lozana,
ojos muertos.
Pantaloncito ceñido,
desnudas piernas y ombligo,
pies descalzos,
recorriendo el puterio.
Poemas que son intencionalmente sencillos con palabras sencillas porque los escribía para que lo entendiera el pueblo, esos campesinos, que decía todavía no pueden leerlos, pero podrán hacerlo muy pronto, y de manera crítica y tanto de Fe como de política, como éste LA IGLESIA:
También tu iglesia secular
eres cliente de nuestro socialismo
porque tienes que empezar
a practicar el cristianismo.
Cristo rechazó la riqueza
pero tú buscas a los ricos
y tienes la pobreza
como un mito.
Recuerda que Cristo vivió la igualdad
que nosotros practicamos
y tú siembras la desigualdad
en los cristianos
O éste otro que bien podríamos aplicar hoy a los que ponen las vallas, en Ceuta y Melilla, que lleva por título: A LOS TERRATENIENTES:
Terrateniente,
voy a cortar mi carne en girones
para colgarla
en cada púa de tus cercas
hasta que se pudra
y no resistas el hedor
y tengas que marcharte
a otra parte
El día que yo me muera me gustaría que me recitaran estos versos de Gaspar que llevan por título MORIR.
-¿No es mala suerte?
-no es mala suerte, no,
no es mala suerte.
Porque creo en la vida de la muerte,
el morir, para mí, no es mala suerte.
Y termino parafraseando a otro grande como es el Obispo español del Mato Grosso Pedro Casaldáliga, que le pide -en un espectacular poema- “Cuida de Nicaragua, todavía en combate” (y vaya si lo está) y no dejes que tu sangre se marchite en el cáliz (rajado) de tu Iglesia”. Que así sea.
Para saber más:
Conmemorando el 40 aniversario de la muerte de Gaspar García Laviana http://www.redescristianas.net/vi-encuentro-de-redes-cristianas-en-gijon-30-de-noviembre-al-02-de-diciembre-de-2018/#more-92789
VI Encuentro de Redes Cristianas: “Acción liberadora hoy”, 30 de noviembre, 1 y 2 de diciembre, en Gijón http://www.redescristianas.net/vi-encuentro/
Gaspar es un héroe en Nicaragua…
http://www.forogasparglaviana.es/ARTICULOS%20SOBRE%20GASPAR/ENTREVISTA%20NUEVA%20ESPANIA_NALON.pdf
Gaspar lo dio todo, hasta la vida, por los pobres
https://www.lne.es/cuencas/2018/10/08/faustino-blanco-gaspar-garcia-laviana/2360290.html#
Para leer:
Gaspar García Laviana. “Cantos de Amor y de Guerra”. Ministerio de Cultura. Managua 1979.
Manuel Rodríguez García. “Gaspar Vive”, San José, Costa Rica, Artes Gráficas de Centroamérica, 1981.
http://www.forogasparglaviana.es/TESTIMONIOS%20SOBRE%20GASPAR/MANUEL%20RODRIGUEZ%20GARCIA.htm
Manuel Rodríguez García “A corazón abierto. Poesías en Nicaragua”. Ed. Nueva Utopía. Madrid 2007.
José Ramón Pérez Ornia “GASPAR, misionero y comandante sandinista”. RTPA 2008.
http://www.forogasparglaviana.es/ARTICULOS%20SOBRE%20GASPAR/El%20libro%20gaspar%20misionero%20y%20comandante%20sandinista.htm
Manuel Rodríguez García. “Gaspar Vive” Nueva edición corregida y renovada. En Nueva Utopía. Madrid 2016
J.M. Álvarez Rodríguez. "Gaspar García Laviana visto desde Asturias". Foro de Cristianos García Laviana" en Ediciones Trabe. Gijon 2017 http://www.forogasparglaviana.es/ARTICULOS%20SOBRE%20GASPAR/ENTREVISTA%20LA%20NUEVA%20EN%20CASA-1.htm
Luis Ángel Aguilar es miembro de Redes Cristianas. Su Blog es LA TERCA UTOPÍA https://luisangelaguilar.blogspot.com/
@luigiaguilar (https://twitter.com/luigiaguilar)
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