El pasado día 19 de septiembre, se cumplió el primer centenario del nacimiento de Paulo Freire en Recife, Pernambuco (Brasil). Paulo se sentía en primer lugar pernambucano (¡el contexto, el contexto, el contexto!), luego brasileño, luego latinoamericano y finalmente ciudadano del mundo. No al revés.
Cuando conocí la noticia de la muerte de Paulo Freire me encontraba leyendo su libro “A la sombra de este árbol”. Tuve que levantar la cabeza para enterarme bien de lo que había sucedido. Un infarto le había fulminado de forma inesperada y repentina. Tenía que ser el corazón, pensé. Un corazón tan grande, tan generoso, tan abierto, que podía acoger a todos los desheredados y desheredadas de la tierra. A la muerte, como al sol, decía François de La Rochefocauld, no se les puede mirar de frente. Todas las hojas de aquel árbol de palabras cayeron sobre mí en forma de lluvia triste. No lo podía creer. La muerte es algo excesivo. Era el 2 de mayo de 1997. Paulo Freire era un joven de 76 años, según su idea de la juventud que defiende en ese libro: “Nadie es viejo solo porque nació hace mucho tiempo o joven porque nació hace poco. Somos viejos o jóvenes mucho más en función de cómo entendemos el mundo”.
En los próximos días le esperábamos en la Universidad de Málaga para entregarle la distinción de Doctor Honoris Causa (sabíamos que ya tenía más de treinta otorgados por diferentes Universidades del mundo). Le habíamos enviado ya los pasajes de avión. En lugar de llegar su persona cargada de experiencia y de palabras liberadoras, nos llegaba la dolorosa noticia de su muerte. Se había ido con la mayoría, como se dice en algún país para hablar de la muerte, sin grandes alharacas, con la humildad del sabio, con la sonrisa del educador, con la valentía del luchador, con la grandeza de un ser humano excepcional, que dejaba el mundo mucho mejor de lo que lo había encontrado. Ojalá se pueda decir lo mismo de cada una, de cada uno de nosotros.
Quisimos que su esposa, Ana María Araujo Freire, viniese para recibir en su nombre la distinción que le honraba y que honraba también a nuestra institución, pero no fue posible. Para llenar la ausencia que la muerte nos impuso, dimos al Salón de Grados de la Facultad de Educación el nombre de Paulo Freire. Hace unos días formé parte de un tribunal en dicha sala y, como siempre hago cuando entro en ella, dirigí una mirada cómplice y agradecida a la imagen y al nombre del pedagogo más influyente del siglo XX. Le debemos mucho quienes nos dedicamos a la educación. El mundo le debe mucho.
Pero Paulo Freire no se fue del todo y para siempre, porque aquí tenemos su obra y su memoria, aquí siguen, imperecederas, sus palabras llenas de esperanza, de coraje y de sabiduría. Aquí sigue entre nosotros la pedagogía crítica que nos guía en la oscuridad de esta cultura neoliberal que envenena el pensamiento, las actitudes y los comportamientos. “Paulo Freire deja tras de sí un cuerpo de trabajo construido en el transcurso de una vida de lucha y compromiso”, dice Henry Giroux.
Cuando me llegó el correo de Francisco Gárate Vergara, coordinador de la obra a la que me referiré y alumno mío que fue en Santiago (de Chile) en un Doctorado de la Universidad de Alcalá de Henares, invitándome a escribir el prólogo de un libro conmemorativo del centenario del nacimiento de Paulo Freire, me sentí a la vez halagado y estremecido. Era un desafío emocionante. Era también un honor que no merecía, porque sé que hay muchas personas que admiran, quieren, y siguen a Paulo Freire con pasos más ágiles y firmes que los míos. Se trata de un libro coral titulado “100 cartas para Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”.
Era mi Prólogo número 89. Recopilé los 65 primeros en un libro titulado “Pase y lea. Prólogos para libros sobre educación”. Ahora vuelvo a repetir la invitación de manera entusiasta: Pase y lea. No se arrepentirá. Quien lea este libro va a descubrir el rostro de Paulo Freire en cada una de las 100 cartas, va a sentirle vivo de nuevo en múltiples experiencias, va a renovar la esperanza y comprobar cómo es posible luchar por la emancipación de los pueblos y de las personas. Pase y lea.
La idea de este homenaje es muy hermosa, a mi juicio. Hay que felicitar por ella al CIIEDUC (Centro de Investigación Iberoamericano en Educación), sito en Santiago y con tan altos fines.Las 10 epístolas del libro “Cartas a quien pretende enseñar” (1994) se han multiplicado por 10. Ahora son 100. Diez por diez, cien. Con otros remitentes, claro. Uno/a o varios/as por carta. Paulo Freire y solo Paulo Freire podía estar en el remite de aquellas maravillosas diez misivas, en las que nos habla de asuntos tan importantes como la lectura del mundo, la lectura de la palabra, el miedo a la dificultad, la vocación y las cualidades del docente, el primer día de clase, la identidad cultural y la educación, el contexto concreto y el contexto teórico, las relaciones entre educando y educador, el valor de la disciplina… Y aquí se ve de forma clara la influencia maravillosa de la enseñanza que libera y apasiona. De aquellas cartas nacen estos textos. Los autores y autoras de este libro, a su vez, verán multiplicados sus esfuerzos educativos por miles de alumnos y de alumnas. Es la espiral del bien, la espiral interminable de la educación liberadora. Son las sementeras de la educación que hacen posibles tan abundantes e inexorables cosechas.
Este libro es un árbol frondoso que nació y creció de las semillas de las palabras de Paulo Freire. Este libro es un hermoso ejemplo de la fertilidad de la acción liberadora. Freire pedía que no le repitiésemos sino que le recreásemos, que le reinventásemos. Y eso han hecho los autores y autoras de estas emocionantes cartas.
El título del libro “Cartas a quien pretende enseñar”, tiene mucho trasfondo. Se dirige Freire a quienes pretenden enseñar, no a los que enseñan. Porque el aprendizaje se produce no cuando alguien quiere enseñar sino cuando alguien desea aprender. La enseñanza no produce automáticamente el aprendizaje. Por eso digo que el verbo aprender, como el verbo amar, no se pueden conjugar en imperativo.
He contado alguna vez la anécdota (se non è vera, è ben trovata) de un pedagogo brasileño que va a dar una conferencia sobre enseñanza y aprendizaje a un numeroso grupo de docentes. Para sorpresa de todos comienza diciendo:
Como especialista en enseñanza, he conseguido un logro extraordinario: he enseñado a hablar a mi perro y lo tengo ahí fuera esperando.
Se producen risas y miradas y gestos de escepticismo, ante los cuales el conferenciante propone lo siguiente:
Si ustedes quieren ver el perro, lo puedo hacer pasar. Está detrás de la puerta, esperando.
Ahora el clima está cuajado de incredulidad y de silenciosos desafíos.
Sí, queremos verlo, dicen algunos.
El conferenciante abandona la sala y vuelve a entrar con un pequeño perro en las manos, que mira asustado y silencioso al auditorio. Lo coloca encima de la mesa de conferencias. Las miradas expectantes se clavan en la boca del perro para ver si dice algo: hola, guau, buenas tardes… Pero no dice absolutamente nada. Entonces las miradas se dirigen al conferenciante para que explique el silencio del perro. Y lo explica de forma contundente.
– Bueno, ya se lo he dicho, Yo le enseñé, pero el perro no aprendió.
Esta anécdota, que refleja la crítica contundente que Paulo Freire hace de la educación bancaria, nos pone en el verdadero camino para entender la educación como un fenómeno liberador y no como simple instrucción. Las tesis de Paulo Freire cuando nos habla de la educación como práctica de la libertad resultan imprescindibles para no perder el rumbo. No hay nada más estúpido que lanzarse con la mayor eficacia en la dirección equivocada. En las escuelas donde está presente la pedagogía crítica no se forma a los y las mejores del mundo sino a los y las mejores para el mundo.
Me ha gustado que se haya elegido para esta obra conmemorativa el género epistolar, como una réplica al que utilizó en su libro de cartas Paulo Freire. También lo utilizó en otros libros como “Cartas a Cristina”, su querida sobrina y “Cartas a Guinea-Bisau”. Alguna vez yo también lo elegí, por ejemplo en mi libro “Pasión por la escuela. Cartas a la comunidad educativa”. Un libro que fue censurado por la jerarquía católica argentina por una “Carta a un profesor homosexual”. El género epistolar tiene una larguísima tradición en la literatura. Se trata de un ingenioso recurso a través del cual se pueden expresar ideas y sentimientos. Se trata de un género que facilita la cercanía afectiva con el destinatario: te escribo a ti, te nombro, te pongo cara: querido Paulo. Continuará.
lunes, 4 de octubre de 2021
domingo, 3 de octubre de 2021
Qué es la felicidad eudaimónica, el concepto que explica porque muchos siguen trabajando cuando ya no necesitan el dinero. Lis Ku The Conversation*
Encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal no es de ninguna manera un tema nuevo en nuestra sociedad.
Pero la tensión entre los dos se ha visto intensificada por la pandemia, y los trabajadores se preocupan cada vez más por la naturaleza de su trabajo, su significado y propósito, y cómo estos afectan su calidad de vida.
Diversos estudios muestran que muchas personas se están yendo o planean dejar a sus empleadores en números récord en 2021, una "gran renuncia" que parece haber sido precipitada por estas reflexiones.
Pero si todos estamos reconsiderando dónde y cómo encaja el trabajo en nuestras vidas, ¿a qué deberíamos apuntar?
Por qué trabajamos
Es fácil creer que si no tuviéramos que trabajar, o si pudiéramos trabajar muchas menos horas, seríamos más felices y llevaríamos una vida plena de experiencias hedónicas en todas sus formas saludables y no saludables...
Pero la tensión entre los dos se ha visto intensificada por la pandemia, y los trabajadores se preocupan cada vez más por la naturaleza de su trabajo, su significado y propósito, y cómo estos afectan su calidad de vida.
Diversos estudios muestran que muchas personas se están yendo o planean dejar a sus empleadores en números récord en 2021, una "gran renuncia" que parece haber sido precipitada por estas reflexiones.
Pero si todos estamos reconsiderando dónde y cómo encaja el trabajo en nuestras vidas, ¿a qué deberíamos apuntar?
Por qué trabajamos
Es fácil creer que si no tuviéramos que trabajar, o si pudiéramos trabajar muchas menos horas, seríamos más felices y llevaríamos una vida plena de experiencias hedónicas en todas sus formas saludables y no saludables...
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sábado, 2 de octubre de 2021
Juicios de Nuremberg: el cazador de nazis que nunca se rinde aunque sus presas estén ya ancianas
Efraim Zuroff no cree que la edad deba ser un atenuante para los criminales que persigue.
Hace ya 80 años del comienzo del Holocausto y 75 desde los juicios de Nuremberg, que sentaron en el banquillo a algunos de los diseñadores de aquel exterminio masivo. Todos los culpables aún sin castigo deben ser ancianos y seguramente no les quede ya mucho tiempo en este mundo.
¿Por qué entonces el doctor Efraim Zuroff sigue en su aventura de localizar a los criminales nazis que no fueron juzgados?
Según le dijo a la BBC, tiene muchas razones, pero la primera y más importante es que no se han arrepentido de lo que hicieron.
"En todos estos años nunca me he topado con un criminal nazi que expresara remordimiento y buscara reparar lo que hizo", afirmó desde su casa de Israel.
El doctor Zuroff, jefe de los cazadores de nazis del Centro Simon Wiesenthal y director de su oficina en Jerusalén, se horroriza cuando le plantean que la avanzada edad de estos criminales podría ser considerada un atenuante.
Su propósito es llevar ante la justicia a los centenares de nazis prófugos que estima que aún quedan en el mundo.
El golpe en la puerta
Actualmente, dos sospechosos están siendo juzgados en Alemania y Zuroff sigue atentamente el juicio.
Josef Schutz, de 100 años, está acusado de trabajar como guardia por más de tres años en el campo de concentración de Sachsenhausen, en las cercanías de Berlín, donde fue presuntamente cómplice de 3.512 asesinatos.
El segundo caso es el de una mujer de 96 años, Irmgard Furchner, empleada entre junio de 1943 y abril de 1945 como secretaria del comandante del campo de concentración de Stutthof, cerca de la ciudad polaca de Gdansk. 11.430 internos perdieron la vida en ese periodo.
"Mientras este empeño continúe, en teoría esta gente no puede dormir tranquila y nunca puede estar segura de que alguien no vaya a llamar a su puerta algún día", dice Zuroff.
Para él, el paso del tiempo no disminuye la culpabilidad ni una edad avanzada disculpa haber cometido crímenes atroces.
Una persecución exitosa provee justicia a las víctimas y a sus familias y actúa como disuasión para posibles nuevos perpetradores de abusos, cree Zuroff.
Victorias legales
Durante los últimos 40 años, Zuroff ha intentado encontrar el rastro de más de 3.000 sospechosos de crímenes durante el nazismo dispersos por 20 países, aunque algunos murieron antes de que pudiera encontrarlos.
No más de una cuarentena de casos acabaron en un juicio y aún menos terminaron con una condena. Pese a ello, gracias a cambios legales adoptados, Zuroff es optimista respecto al desenlace de las dos causas que se siguen en Alemania.
"Hace 12 ó 13 años, para acusar a alguien en Alemania había que probar que había cometido un crimen específico contra una víctima específica y que lo había hecho movido por el odio".
Según él, esto hacía casi imposible sentar a nadie en el banquillo, pero ahora se ha eliminado ese requerimiento.
"Hoy, todo lo que necesitas es probar que esta persona prestó servicio en un campo de exterminio, que tuviera cámaras de gas y una alta mortalidad, y esto se puede mostrar a través de la documentación".
Pérdida de empuje
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, muchos países capturaron a colaboradores nazis y los llevaron a juicio.
"Los juicios de Nuremberg fueron la punta del iceberg", explica Zuroff. "En cada país europeo, hubo cientos de casos, a veces miles. En la Alemania Occidental entre 1949 y 1985 se abrieron más de 200.000 investigaciones, con más de 120.000 acusaciones, pero menos de 7.000 condenas".
Sin embargo, el entusiasmo inicial por llevar a los nazis ante la justicia se fue reduciendo a partir de la década de 1960. Según Zuroff, las autoridades han encontrado razones para no dedicar tiempo y recursos a este esfuerzo.
"Comparemos a un asesino en serie con un criminal nazi. En cualquier país normal, la policía estaría buscando a un asesino en serio antes que a un nazi de 90 años, porque seguirá matando hasta que se le detenga. ¿Qué posibilidades hay de que un nazi de 90 años asesine a alguien? Cero", comenta Zuroff.
Personajes claves del Holocausto fueron juzgados en Nuremberg al terminar la guerra
De modo que si los nazis van a enfrentarse a la justicia, son cazadores como Zuroff los que tendrán que hacer el trabajo sucio, y están en una carrera contrarreloj. Zuroff le dijo al diario británico The Guardian que él debe ser la única persona que les desea buena salud a los nazis que aún viven.
Hace unos diez años, lanzó lo que llamó "Operación Última Oportunidad", en la que ofrecía US$25.000 de recompensa por información sobre el paradero de nazis aún no juzgados.
Se ofrecieron recompensas a quienes ofrezcan información sobre criminales nazis.
Éxitos
El mayor éxito del doctor Zuroff hasta la fecha fue la condena al último comandante conocido de un campo de exterminio: Dinko Sakci, que dirigió el campo de Jasenovac, en la actual Croacia, en 1944.
Hasta 100.000 personas fueron asesinadas en el campo. Gracias al trabajo de Zuroff, Sakic fue condenado a 20 años de cárcel el 4 de octubre de 1998.
Cuando Zuroff abandonaba la sala tras escuchar el veredicto, fue abordado por un hombre alto que quería darle las gracias.
"De no haber sido por usted, este juicio nunca hubiera tenido lugar", le dijo. "No tengo ni idea de quién era", afirma Zuroff.
Ese hombre era el hermano de Milo Boskovic, un médico de Montenegro prisionero en el campo en 1944. Fue elegido por Sakic para mostrar cómo castigaba las actividades de la resistencia.
"Milo Boskovic le dijo a Sakic que no quería que lo ahorcaran. Sakic sacó su pistola y le disparó en la cabeza. Lo asesinó", narra Zuroff.
"Puedo asegurarle que su hermano nunca soñó que una Croacia democrática llevaría a Dinko Sakic, entonces el gran héroe nacional, a juicio, pero eso fue lo que sucedió".
Sakic nunca mostró arrepentimiento, lo que para Zuroff es la actitud típica.
Reveses
Muchas veces, la perseverancia del doctor Zuroff no obtiene recompensa.
Intentó sentar en el banquillo al oficial húngaro Sandor Kepiro y el caso llegó a juicio en 2011 en Budapest después de muchos esfuerzos.
El tribunal estableció que Sandor Kepiro no podía ser juzgado.
Zuroff acusaba a Kepiro de ser uno de los 15 oficiales húngaros implicados en la masacre de Novi Sad de enero de 1942, en la que murieron más de 3.000 personas.
Kepiro y otros oficiales ya habían sido condenados en 1944 por llevar a cabo una operación no autorizada, pero aquello no tuvo consecuencias.
El tribunal rechazó las pruebas que quiso presentar Zuroff. Se había dedicado 5 años a ese caso y había viajado a Novi Sad para reunirse con víctimas sobrevivientes. El revés judicial fue doloroso para él.
"Los días que siguieron, cuando estaba esperando a regresar a Israel, empecé a llorar. Era demasiado", recuerda Zuroff, y añade: "Al fin y al cabo, pienso en las víctimas, en los sobrevivientes. Lo que pasaron ellos es mucho peor que lo que me sucedió a mí".
Motivos personales
Cuando Zuroff viajó a Lituania a investigar lo que había ocurrido con los judíos allí, se tuvo que enfrentar con su propio vínculo con la tragedia.
A él le pusieron de nombre Efraim, en recuerdo de su tío abuelo del mismo nombre que fue rabino en el país báltico y murió víctima del holocausto.
Zuroff visitó su antiguo apartamento, así como 35 lugares de Lituania y cinco de Bielorrusia en los que se perpetraron matanzas.
"Cada día iba a dos o tres fosas comunes y rezaba oraciones por las víctimas. Sabía que estaba sobre una enorme fosa que en su día estuvo llena de cientos y a veces miles de muertos".
"Se que mi tío abuelo fue una de ellos y la barrera que había creado se hizo añicos. Fue una experiencia emocional muy intensa", recuerda.
El tío abuelo de Zuroff murió asesinado en Lituania.
Cuenta que de los 220.000 judíos que vivían en Lituania al comienzo de la ocupación nazi, 212.000 fueron asesinados.
"Mi tío abuelo, el rabino Efraim Zar fue apresad el 13 de julio de 1941o en Vilna por un grupo de vigilantes lituanos que andaban en busca de judíos con barba. Lo llevaron a la prisión de Lukoshkis y parece que fue asesinado allí o en la matanza de Ponar, donde murieron 70.000 judíos".
"No encontré a los asesinos", lamenta.
Zuroff visitó fosas comunes en Lituania y Bielorrusia.
El futuro
Como sus presas, los cazadores de nazis también envejecen.
Zuroff tiene 73 años y 15 nietos. Sabe que los nazis que quedan probablemente morirán antes de que sus nietos sean adultos.
Zuroff sabe que muchos de los criminales nazis estarán muertos para cuando sus nietos sean adultos.
Está orgulloso de que su trabajo ayude a mantener vivo el recuerdo del Holocausto, y cree que los métodos empleados por los cazadores de nazis pueden servir para perseguir a otros responsables de crímenes contra la humanidad.
Pero su experiencia le lleva a dudar de la capacidad de los sistemas judiciales existentes para hacer justicia a las víctimas de genocidio y cita el caso de Ruanda, adonde viajó para ofrecer sus consejos de experto tras el genocidio contra los tutsis de 1994.
Zuroff fue declarado ciudadano honorario de Novi Sad, Serbia, por sus esfuerzos por juzgar a los responsables de la matanza allí.
Había 140.000 sospechosos encarcelados, asegura, pero llevarlos a todos a juicio era un desafío logístico y jurídico abrumador.
"La mayoría de los jueces ruandeses habían sido asesinados durante el genocidio y la mayoría de salas de vistas destruidas. Ni siquiera un país del primer mundo podría haber hecho justicia completamente ante un crimen así. Es sencillamente imposible".
Es consciente del gran desafío legal, logístico y político que supone juzgar a los autores de genocidio, pero no está dispuesto a tirar la toalla.
"No elegí esto porque pensaba que era un trabajo fácil", dice. "Lo elegí por un sentido de responsabilidad y una obligación hacia las personas que fueron asesinadas".
El doctor Zuroff, jefe de los cazadores de nazis del Centro Simon Wiesenthal y director de su oficina en Jerusalén, se horroriza cuando le plantean que la avanzada edad de estos criminales podría ser considerada un atenuante.
Su propósito es llevar ante la justicia a los centenares de nazis prófugos que estima que aún quedan en el mundo.
El golpe en la puerta
Actualmente, dos sospechosos están siendo juzgados en Alemania y Zuroff sigue atentamente el juicio.
Josef Schutz, de 100 años, está acusado de trabajar como guardia por más de tres años en el campo de concentración de Sachsenhausen, en las cercanías de Berlín, donde fue presuntamente cómplice de 3.512 asesinatos.
El segundo caso es el de una mujer de 96 años, Irmgard Furchner, empleada entre junio de 1943 y abril de 1945 como secretaria del comandante del campo de concentración de Stutthof, cerca de la ciudad polaca de Gdansk. 11.430 internos perdieron la vida en ese periodo.
"Mientras este empeño continúe, en teoría esta gente no puede dormir tranquila y nunca puede estar segura de que alguien no vaya a llamar a su puerta algún día", dice Zuroff.
Para él, el paso del tiempo no disminuye la culpabilidad ni una edad avanzada disculpa haber cometido crímenes atroces.
Una persecución exitosa provee justicia a las víctimas y a sus familias y actúa como disuasión para posibles nuevos perpetradores de abusos, cree Zuroff.
Victorias legales
Durante los últimos 40 años, Zuroff ha intentado encontrar el rastro de más de 3.000 sospechosos de crímenes durante el nazismo dispersos por 20 países, aunque algunos murieron antes de que pudiera encontrarlos.
No más de una cuarentena de casos acabaron en un juicio y aún menos terminaron con una condena. Pese a ello, gracias a cambios legales adoptados, Zuroff es optimista respecto al desenlace de las dos causas que se siguen en Alemania.
"Hace 12 ó 13 años, para acusar a alguien en Alemania había que probar que había cometido un crimen específico contra una víctima específica y que lo había hecho movido por el odio".
Según él, esto hacía casi imposible sentar a nadie en el banquillo, pero ahora se ha eliminado ese requerimiento.
"Hoy, todo lo que necesitas es probar que esta persona prestó servicio en un campo de exterminio, que tuviera cámaras de gas y una alta mortalidad, y esto se puede mostrar a través de la documentación".
Pérdida de empuje
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, muchos países capturaron a colaboradores nazis y los llevaron a juicio.
"Los juicios de Nuremberg fueron la punta del iceberg", explica Zuroff. "En cada país europeo, hubo cientos de casos, a veces miles. En la Alemania Occidental entre 1949 y 1985 se abrieron más de 200.000 investigaciones, con más de 120.000 acusaciones, pero menos de 7.000 condenas".
Sin embargo, el entusiasmo inicial por llevar a los nazis ante la justicia se fue reduciendo a partir de la década de 1960. Según Zuroff, las autoridades han encontrado razones para no dedicar tiempo y recursos a este esfuerzo.
"Comparemos a un asesino en serie con un criminal nazi. En cualquier país normal, la policía estaría buscando a un asesino en serio antes que a un nazi de 90 años, porque seguirá matando hasta que se le detenga. ¿Qué posibilidades hay de que un nazi de 90 años asesine a alguien? Cero", comenta Zuroff.
Personajes claves del Holocausto fueron juzgados en Nuremberg al terminar la guerra
De modo que si los nazis van a enfrentarse a la justicia, son cazadores como Zuroff los que tendrán que hacer el trabajo sucio, y están en una carrera contrarreloj. Zuroff le dijo al diario británico The Guardian que él debe ser la única persona que les desea buena salud a los nazis que aún viven.
Hace unos diez años, lanzó lo que llamó "Operación Última Oportunidad", en la que ofrecía US$25.000 de recompensa por información sobre el paradero de nazis aún no juzgados.
Se ofrecieron recompensas a quienes ofrezcan información sobre criminales nazis.
Éxitos
El mayor éxito del doctor Zuroff hasta la fecha fue la condena al último comandante conocido de un campo de exterminio: Dinko Sakci, que dirigió el campo de Jasenovac, en la actual Croacia, en 1944.
Hasta 100.000 personas fueron asesinadas en el campo. Gracias al trabajo de Zuroff, Sakic fue condenado a 20 años de cárcel el 4 de octubre de 1998.
Cuando Zuroff abandonaba la sala tras escuchar el veredicto, fue abordado por un hombre alto que quería darle las gracias.
"De no haber sido por usted, este juicio nunca hubiera tenido lugar", le dijo. "No tengo ni idea de quién era", afirma Zuroff.
Ese hombre era el hermano de Milo Boskovic, un médico de Montenegro prisionero en el campo en 1944. Fue elegido por Sakic para mostrar cómo castigaba las actividades de la resistencia.
"Milo Boskovic le dijo a Sakic que no quería que lo ahorcaran. Sakic sacó su pistola y le disparó en la cabeza. Lo asesinó", narra Zuroff.
"Puedo asegurarle que su hermano nunca soñó que una Croacia democrática llevaría a Dinko Sakic, entonces el gran héroe nacional, a juicio, pero eso fue lo que sucedió".
Sakic nunca mostró arrepentimiento, lo que para Zuroff es la actitud típica.
Reveses
Muchas veces, la perseverancia del doctor Zuroff no obtiene recompensa.
Intentó sentar en el banquillo al oficial húngaro Sandor Kepiro y el caso llegó a juicio en 2011 en Budapest después de muchos esfuerzos.
El tribunal estableció que Sandor Kepiro no podía ser juzgado.
Zuroff acusaba a Kepiro de ser uno de los 15 oficiales húngaros implicados en la masacre de Novi Sad de enero de 1942, en la que murieron más de 3.000 personas.
Kepiro y otros oficiales ya habían sido condenados en 1944 por llevar a cabo una operación no autorizada, pero aquello no tuvo consecuencias.
El tribunal rechazó las pruebas que quiso presentar Zuroff. Se había dedicado 5 años a ese caso y había viajado a Novi Sad para reunirse con víctimas sobrevivientes. El revés judicial fue doloroso para él.
"Los días que siguieron, cuando estaba esperando a regresar a Israel, empecé a llorar. Era demasiado", recuerda Zuroff, y añade: "Al fin y al cabo, pienso en las víctimas, en los sobrevivientes. Lo que pasaron ellos es mucho peor que lo que me sucedió a mí".
Motivos personales
Cuando Zuroff viajó a Lituania a investigar lo que había ocurrido con los judíos allí, se tuvo que enfrentar con su propio vínculo con la tragedia.
A él le pusieron de nombre Efraim, en recuerdo de su tío abuelo del mismo nombre que fue rabino en el país báltico y murió víctima del holocausto.
Zuroff visitó su antiguo apartamento, así como 35 lugares de Lituania y cinco de Bielorrusia en los que se perpetraron matanzas.
"Cada día iba a dos o tres fosas comunes y rezaba oraciones por las víctimas. Sabía que estaba sobre una enorme fosa que en su día estuvo llena de cientos y a veces miles de muertos".
"Se que mi tío abuelo fue una de ellos y la barrera que había creado se hizo añicos. Fue una experiencia emocional muy intensa", recuerda.
El tío abuelo de Zuroff murió asesinado en Lituania.
Cuenta que de los 220.000 judíos que vivían en Lituania al comienzo de la ocupación nazi, 212.000 fueron asesinados.
"Mi tío abuelo, el rabino Efraim Zar fue apresad el 13 de julio de 1941o en Vilna por un grupo de vigilantes lituanos que andaban en busca de judíos con barba. Lo llevaron a la prisión de Lukoshkis y parece que fue asesinado allí o en la matanza de Ponar, donde murieron 70.000 judíos".
"No encontré a los asesinos", lamenta.
Zuroff visitó fosas comunes en Lituania y Bielorrusia.
El futuro
Como sus presas, los cazadores de nazis también envejecen.
Zuroff tiene 73 años y 15 nietos. Sabe que los nazis que quedan probablemente morirán antes de que sus nietos sean adultos.
Zuroff sabe que muchos de los criminales nazis estarán muertos para cuando sus nietos sean adultos.
Está orgulloso de que su trabajo ayude a mantener vivo el recuerdo del Holocausto, y cree que los métodos empleados por los cazadores de nazis pueden servir para perseguir a otros responsables de crímenes contra la humanidad.
Pero su experiencia le lleva a dudar de la capacidad de los sistemas judiciales existentes para hacer justicia a las víctimas de genocidio y cita el caso de Ruanda, adonde viajó para ofrecer sus consejos de experto tras el genocidio contra los tutsis de 1994.
Zuroff fue declarado ciudadano honorario de Novi Sad, Serbia, por sus esfuerzos por juzgar a los responsables de la matanza allí.
Había 140.000 sospechosos encarcelados, asegura, pero llevarlos a todos a juicio era un desafío logístico y jurídico abrumador.
"La mayoría de los jueces ruandeses habían sido asesinados durante el genocidio y la mayoría de salas de vistas destruidas. Ni siquiera un país del primer mundo podría haber hecho justicia completamente ante un crimen así. Es sencillamente imposible".
Es consciente del gran desafío legal, logístico y político que supone juzgar a los autores de genocidio, pero no está dispuesto a tirar la toalla.
"No elegí esto porque pensaba que era un trabajo fácil", dice. "Lo elegí por un sentido de responsabilidad y una obligación hacia las personas que fueron asesinadas".
viernes, 1 de octubre de 2021
Paul Cohen, el matemático que por resolver un problema terminó creando dos mundos
En 1900, en un salón de conferencias de la histórica universidad parisina Sorbona, un alemán llamado David Hilbert le puso a los asistentes la tarea de matemáticas probablemente más difícil de la historia.
No eran, como suelen ser, ejercicios para aprender; eran preguntas que no tenían respuesta. Aún.
Hilbert era uno de los ponentes del Congreso Internacional de Matemáticos y la tarea era una lista de los que consideraba como los 23 problemas más importantes por solucionar.
La legendaria lista, conocida como "los problemas de Hilbert", definió las matemáticas de la era moderna.
Muchos se han resuelto, otros no, pero tanto los intentos exitosos como los fallidos han llevado al desarrollo de matemáticas muy profundas a lo largo del camino.
Encabezando la lista estaba una duda que había dejado en el aire una de las mentes más geniales de la historia: la de Greog Cantor, el matemático que se propuso conquistar el infinito.
Su inclusión era controvertida, pues muchos en esa época rechazaban los abstractos mundos que Cantor les estaba mostrando.
Hilbert, sin embargo, era uno de los que lo apoyaban.
Cantor fue la primera persona en comprender realmente el significado del infinito y darle precisión matemática.
Antes de él, el infinito era un concepto complicado y resbaladizo que realmente no parecía ir a ninguna parte.
Cantor mostró que el infinito se podía entender perfectamente y que, de hecho, no había un sólo infinito sino muchos.
Georg Cantor, el matemático que descubrió que hay muchos infinitos y no todos son del mismo tamaño Probó que el infinito de los números enteros (1, 2, 3, 4...) era más pequeño que el de los decimales infinitos (0,0000149000...; 0,179249239...).
Así, abrió la puerta a un inmenso y desconcertante territorio por explorar en el que se contaban infinitos.
Y Cantor lo exploró sin tregua, resolviendo muchos interrogantes en el camino.
Pero hubo uno que no pudo solucionar por más que lo intentó, aquel que llegó a conocerse como la hipótesis del continuo.
¿Habrá un infinito entre el más pequeño de los números enteros y el más grande de los decimales?
Esa era la primera pregunta de la tarea que Hilbert le puso a sus colegas ese día de 1900 en la Sorbona.
Depende... Cinco décadas más tarde, en Estados Unidos, un adolescente decidió enfrentarse a algunos de los principales problemas de las matemáticas.
A lo largo de su adolescencia fue considerado un prodigio matemático, asombrando a quienes le rodeaban por las habilidades que mostraba en los concursos de matemáticas.
Desde muy pequeño, Paul Cohen había ganado concursos y premios matemáticos, pero al principio le resultó difícil descubrir un campo en las matemáticas en el que realmente pudiera dejar su huella... hasta que leyó sobre la hipótesis del continuo de Cantor.
Hasta entonces, todos los intentos por resolver el problema, incluido el del mismo Hilbert, habían fracasado.
El único que había logrado rozar la línea final era el lógico, matemático y filósofo austríaco Kurt Gödel, miembro del Instituto de Estudios Avanzados (IEA) en Princeton.
Con el arrojo de la juventud, Paul Cohen, de 22 años, decidió que podía hacerlo.
Un año después, reapareció con un extraordinario descubrimiento.
¿Había un infinito más grande que el conjunto de todos los números enteros pero más pequeño que el conjunto de los decimales?
Sin duda, había un infinito más grande que el otro pero, ¿habría otro entre ellos?
Sí.
Y...
No.
Las dos respuestas podían ser verdaderas.
¿¡Cómo así!? La hipótesis del continuo decía que no había un infinito en medio de esos dos infinitos.
Cohen mostró que había una matemática en la que la hipótesis podía asumirse como cierta.
Pero había otra forma de matemáticas igualmente consistente en la que esa misma hipótesis podía asumirse como falsa: en ese ámbito había un conjunto infinito entre el de los enteros y el de los decimales.
Era una solución increíblemente atrevida y la demostración ofrecida por Cohen parecía cierta y correcta, pero su método era tan nuevo que nadie estaba absolutamente seguro.
Sólo había una persona en cuya opinión todos confiaban: la de Gödel.
Gödel no había logrado demostrar que la hipótesis del continuo era realmente cierta, pero sí que era consistente, lo que significa que con los métodos matemáticos con los que se contaba, no se podía probar que fuera falsa.
Había recorrido un largo camino y logrado llegar a la puerta tras la cual estaba la solución. Y aunque no había podido abrirla, era él quien le podía confirmar a Cohen que, efectivamente, había logrado lo que se había propuesto.
Marcus du Sautoy: "La fórmula para el infinito es simple: +1"
Sello de aprobación
Gödel comprobó la prueba y la declaró correcta.
"Acabas de lograr el progreso más importante en la teoría de conjuntos desde su axiomatización", le escribió a Cohen en una carta. "Tu prueba es la mejor posible", le escribió en otra. "Leerlo es como leer el libreto de una obra realmente buena".
Con el sello de aprobación de Gödel, todo cambió.
Hoy en día, los matemáticos insertan una declaración que indica si el resultado depende de la hipótesis del continuo.
Y es que se han construido dos mundos matemáticos diferentes en los que una respuesta es sí y la otra, no.
Ahora, para la pregunta de si Paul Cohen sacudió el universo matemático, la única respuesta es afirmativa.
* Parte de este artículo se basa en la serie de la BBC "The Story of Maths" con el matemático Marcus du Sautoy
No eran, como suelen ser, ejercicios para aprender; eran preguntas que no tenían respuesta. Aún.
Hilbert era uno de los ponentes del Congreso Internacional de Matemáticos y la tarea era una lista de los que consideraba como los 23 problemas más importantes por solucionar.
La legendaria lista, conocida como "los problemas de Hilbert", definió las matemáticas de la era moderna.
Muchos se han resuelto, otros no, pero tanto los intentos exitosos como los fallidos han llevado al desarrollo de matemáticas muy profundas a lo largo del camino.
Encabezando la lista estaba una duda que había dejado en el aire una de las mentes más geniales de la historia: la de Greog Cantor, el matemático que se propuso conquistar el infinito.
Su inclusión era controvertida, pues muchos en esa época rechazaban los abstractos mundos que Cantor les estaba mostrando.
Hilbert, sin embargo, era uno de los que lo apoyaban.
Cantor fue la primera persona en comprender realmente el significado del infinito y darle precisión matemática.
Antes de él, el infinito era un concepto complicado y resbaladizo que realmente no parecía ir a ninguna parte.
Cantor mostró que el infinito se podía entender perfectamente y que, de hecho, no había un sólo infinito sino muchos.
Georg Cantor, el matemático que descubrió que hay muchos infinitos y no todos son del mismo tamaño Probó que el infinito de los números enteros (1, 2, 3, 4...) era más pequeño que el de los decimales infinitos (0,0000149000...; 0,179249239...).
Así, abrió la puerta a un inmenso y desconcertante territorio por explorar en el que se contaban infinitos.
Y Cantor lo exploró sin tregua, resolviendo muchos interrogantes en el camino.
Pero hubo uno que no pudo solucionar por más que lo intentó, aquel que llegó a conocerse como la hipótesis del continuo.
¿Habrá un infinito entre el más pequeño de los números enteros y el más grande de los decimales?
Esa era la primera pregunta de la tarea que Hilbert le puso a sus colegas ese día de 1900 en la Sorbona.
Depende... Cinco décadas más tarde, en Estados Unidos, un adolescente decidió enfrentarse a algunos de los principales problemas de las matemáticas.
A lo largo de su adolescencia fue considerado un prodigio matemático, asombrando a quienes le rodeaban por las habilidades que mostraba en los concursos de matemáticas.
Desde muy pequeño, Paul Cohen había ganado concursos y premios matemáticos, pero al principio le resultó difícil descubrir un campo en las matemáticas en el que realmente pudiera dejar su huella... hasta que leyó sobre la hipótesis del continuo de Cantor.
Hasta entonces, todos los intentos por resolver el problema, incluido el del mismo Hilbert, habían fracasado.
El único que había logrado rozar la línea final era el lógico, matemático y filósofo austríaco Kurt Gödel, miembro del Instituto de Estudios Avanzados (IEA) en Princeton.
Con el arrojo de la juventud, Paul Cohen, de 22 años, decidió que podía hacerlo.
Un año después, reapareció con un extraordinario descubrimiento.
¿Había un infinito más grande que el conjunto de todos los números enteros pero más pequeño que el conjunto de los decimales?
Sin duda, había un infinito más grande que el otro pero, ¿habría otro entre ellos?
Sí.
Y...
No.
Las dos respuestas podían ser verdaderas.
¿¡Cómo así!? La hipótesis del continuo decía que no había un infinito en medio de esos dos infinitos.
Cohen mostró que había una matemática en la que la hipótesis podía asumirse como cierta.
Pero había otra forma de matemáticas igualmente consistente en la que esa misma hipótesis podía asumirse como falsa: en ese ámbito había un conjunto infinito entre el de los enteros y el de los decimales.
Era una solución increíblemente atrevida y la demostración ofrecida por Cohen parecía cierta y correcta, pero su método era tan nuevo que nadie estaba absolutamente seguro.
Sólo había una persona en cuya opinión todos confiaban: la de Gödel.
Gödel no había logrado demostrar que la hipótesis del continuo era realmente cierta, pero sí que era consistente, lo que significa que con los métodos matemáticos con los que se contaba, no se podía probar que fuera falsa.
Había recorrido un largo camino y logrado llegar a la puerta tras la cual estaba la solución. Y aunque no había podido abrirla, era él quien le podía confirmar a Cohen que, efectivamente, había logrado lo que se había propuesto.
Marcus du Sautoy: "La fórmula para el infinito es simple: +1"
Sello de aprobación
Gödel comprobó la prueba y la declaró correcta.
"Acabas de lograr el progreso más importante en la teoría de conjuntos desde su axiomatización", le escribió a Cohen en una carta. "Tu prueba es la mejor posible", le escribió en otra. "Leerlo es como leer el libreto de una obra realmente buena".
Con el sello de aprobación de Gödel, todo cambió.
Hoy en día, los matemáticos insertan una declaración que indica si el resultado depende de la hipótesis del continuo.
Y es que se han construido dos mundos matemáticos diferentes en los que una respuesta es sí y la otra, no.
Ahora, para la pregunta de si Paul Cohen sacudió el universo matemático, la única respuesta es afirmativa.
* Parte de este artículo se basa en la serie de la BBC "The Story of Maths" con el matemático Marcus du Sautoy
jueves, 30 de septiembre de 2021
_- La caza de dos gerifaltes nazis en Dénia y Valencia centra una película y una novela
_- El filme ‘El sustituto’, de Óscar Aibar, y el libro ‘Los días rojos’, de Miguel Herráez, renuevan el interés por el uso de España como refugio de exdirigentes de la Alemania nacionalsocialista.
En los descansos del rodaje en Denia de la película El sustituto, su director, Óscar Aibar, solía acercarse a algún bar para tomar algo. En uno de ellos oyó a unos ancianos un comentario que no olvida: “Están haciendo una película sobre nuestros nazis”. “Decían nuestros nazis como el que dice nuestros tomates”, sonríe el cineasta catalán recordando la anécdota.
La idea de la película le surgió hace 15 años, cuando vio en un restaurante de Calpe una fotografía de los años 60 de unos nazis, vestidos con uniformes, comiendo una paella. Fue tal el shock que decidió crear una ficción con esa imagen.
Comenzó a indagar y así descubrió al personaje de Gerhard Bremer, antiguo SS que en 1955 emigró a Denia después de cumplir una condena de seis años de cárcel. Magnate del turismo, Bremer levantó los Bremer Park Bungalows, que fueron retiro dorado para otros nazis. Tal era su preminencia que no es difícil encontrar fotos suyas con personajes como Manuel Fraga. Una de ellas sale en la película que, producida por Pedro Pastor y Gerardo Herrero, se estrenará previsiblemente el 29 de octubre.
A partir de la figura de Bremer y de dos misiones fallidas para matar a nazis en España, el director de Platillos volantes (2003) o El gran Vázquez (2010) construyó con su coguionista María Luisa Calderón una trama ambientada en 1982 que ha hecho realidad con la complicidad de su trío protagonista, Ricardo Gómez y Pere Ponce, con quienes coincidió en Cuéntame, y Vicky Luengo (Antidisturbios).
Gómez es el sustituto de un agente muerto en extrañas circunstancias; Ponce, su Virgilio en un infierno que finge ser paraíso; y Luengo, una joven doctora que hace las veces de narradora. El joven policía irá descubriendo la terrible verdad que oculta una Denia donde parece que “nunca pasa nada”, como dice el personaje de Ponce; pero solo parece.
El plácido exilio nazi en tierras valencianas había sido documentado, por citar algunos ejemplos, en novelas como Lo que esconde tu nombre de Clara Sánchez (premio Nadal 2010) y su continuación Cuando llega la luz, o libros como Cita en Sarajevo, de Francesc Bayarri. En este último se detalla el asesinato del general croata nazi Maks Luburic, ocurrido en Carcaixent, donde residía el Carnicero de Jasenovac, un criminal de guerra a quien los propios nazis calificaban de “sádico” y “enfermo”.
Sin embargo, no son muchas las películas sobre el tema, excepción hecha de rara avis como Tras el cristal (Agustí Villaronga, 1987). En este sentido, Aibar es consciente de que se ha adentrado en tierras vírgenes para el cine español. “El motivo es porque fue silenciado, primero, por los servicios secretos del franquismo y, después, en democracia, porque hubo poco interés en mostrarlo”, se lamenta.
Las cosas, sin embargo, parecen que están cambiado algo en el mundo audiovisual español. Netflix acaba de estrenar la serie Jaguar, protagonizada por la actriz Blanca Suárez, en la que se recrean las andanzas del gerifalte nazi Otto Skorzeny, entre otros, en España. Este famoso coronel de las Waffen-SS y liberador de Mussolini ha suscitado un creciente interés en los últimos años, como demuestran el ensayo de Francisco José Rodríguez de Gaspar (Otto Skorzeny. El nazi más peligroso en la España de Franco, Almuzara) o el documental de Pedro de Echave García y Pablo Azorín Williams El hombre más peligroso de Europa, Otto Skorzeny en España. Casulamnet.
Ahora, una nueva voz ha dado una vuelta de tuerca más a este inquietante personaje: la del catedrático de Literatura Miguel Herráez con su última novela, Los días rojos (Piel de Zapa). En esta ficción Herráez fantasea con una hipotética visita del nazi Skorzeny a Valencia, una “palanca”, en sus palabras, “para hacer cristalizar todo el imaginario de los últimos años del franquismo”.
A diferencia de otras novelas suyas sobre el mismo periodo, las intenciones de Herráez han ido más allá del retrato memorístico para poner de manifiesto la complicidad entre nazismo y franquismo. Con una trama sencilla y realista, Los días rojos relata los desvelos de una célula comunista por captar una imagen de Skorzeny que le deben hacer llegar a unos cazanazis. La misión se verá complicada por una explosión en la Estación del Norte y un giro al final.
Herráez, como Aibar, aprovecha también la ficción para denunciar la anuencia con la que “el régimen de Franco, el Vaticano, la Argentina de Perón o la misma Alemania o Austria” trataron a los nazis tras la II Guerra Mundial. “Solo habría que recordar quién fue Kurt Waldheim y los cargos que ocupó [fue secretario general de la ONU], para determinar cómo la Guerra Fría generó una dinámica de bloques interesados en no mover la manta”, comenta.
Una manta que se tejió, y cómo, en España. “La fama de Josef Menguele volcó la imagen internacional y se extendió la idea de que los nazis vivían a sus anchas en Sudamérica”, dice Aibar. “Los niños del Brasil, Marathon Man… contribuyeron a ello. Pero aquí, en España, a apenas dos horas de avión de Alemania, había muchísimos”, explica. Para él la presencia nazi en España es una “historia triste” sobre la que queda pendiente una reflexión. “Muy contento” del rodaje en Denia (“filmar a 200 metros de donde ocurrió todo fue especial”), su película y la novela de Herráez vuelven a poner el foco sobre ella, sobre “nuestros nazis”.
https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2021-09-25/la-caza-de-dos-gerifaltes-nazis-en-denia-y-valencia-centra-una-pelicula-y-una-novela.html
En los descansos del rodaje en Denia de la película El sustituto, su director, Óscar Aibar, solía acercarse a algún bar para tomar algo. En uno de ellos oyó a unos ancianos un comentario que no olvida: “Están haciendo una película sobre nuestros nazis”. “Decían nuestros nazis como el que dice nuestros tomates”, sonríe el cineasta catalán recordando la anécdota.
La idea de la película le surgió hace 15 años, cuando vio en un restaurante de Calpe una fotografía de los años 60 de unos nazis, vestidos con uniformes, comiendo una paella. Fue tal el shock que decidió crear una ficción con esa imagen.
Comenzó a indagar y así descubrió al personaje de Gerhard Bremer, antiguo SS que en 1955 emigró a Denia después de cumplir una condena de seis años de cárcel. Magnate del turismo, Bremer levantó los Bremer Park Bungalows, que fueron retiro dorado para otros nazis. Tal era su preminencia que no es difícil encontrar fotos suyas con personajes como Manuel Fraga. Una de ellas sale en la película que, producida por Pedro Pastor y Gerardo Herrero, se estrenará previsiblemente el 29 de octubre.
A partir de la figura de Bremer y de dos misiones fallidas para matar a nazis en España, el director de Platillos volantes (2003) o El gran Vázquez (2010) construyó con su coguionista María Luisa Calderón una trama ambientada en 1982 que ha hecho realidad con la complicidad de su trío protagonista, Ricardo Gómez y Pere Ponce, con quienes coincidió en Cuéntame, y Vicky Luengo (Antidisturbios).
Gómez es el sustituto de un agente muerto en extrañas circunstancias; Ponce, su Virgilio en un infierno que finge ser paraíso; y Luengo, una joven doctora que hace las veces de narradora. El joven policía irá descubriendo la terrible verdad que oculta una Denia donde parece que “nunca pasa nada”, como dice el personaje de Ponce; pero solo parece.
El plácido exilio nazi en tierras valencianas había sido documentado, por citar algunos ejemplos, en novelas como Lo que esconde tu nombre de Clara Sánchez (premio Nadal 2010) y su continuación Cuando llega la luz, o libros como Cita en Sarajevo, de Francesc Bayarri. En este último se detalla el asesinato del general croata nazi Maks Luburic, ocurrido en Carcaixent, donde residía el Carnicero de Jasenovac, un criminal de guerra a quien los propios nazis calificaban de “sádico” y “enfermo”.
Sin embargo, no son muchas las películas sobre el tema, excepción hecha de rara avis como Tras el cristal (Agustí Villaronga, 1987). En este sentido, Aibar es consciente de que se ha adentrado en tierras vírgenes para el cine español. “El motivo es porque fue silenciado, primero, por los servicios secretos del franquismo y, después, en democracia, porque hubo poco interés en mostrarlo”, se lamenta.
Las cosas, sin embargo, parecen que están cambiado algo en el mundo audiovisual español. Netflix acaba de estrenar la serie Jaguar, protagonizada por la actriz Blanca Suárez, en la que se recrean las andanzas del gerifalte nazi Otto Skorzeny, entre otros, en España. Este famoso coronel de las Waffen-SS y liberador de Mussolini ha suscitado un creciente interés en los últimos años, como demuestran el ensayo de Francisco José Rodríguez de Gaspar (Otto Skorzeny. El nazi más peligroso en la España de Franco, Almuzara) o el documental de Pedro de Echave García y Pablo Azorín Williams El hombre más peligroso de Europa, Otto Skorzeny en España. Casulamnet.
Ahora, una nueva voz ha dado una vuelta de tuerca más a este inquietante personaje: la del catedrático de Literatura Miguel Herráez con su última novela, Los días rojos (Piel de Zapa). En esta ficción Herráez fantasea con una hipotética visita del nazi Skorzeny a Valencia, una “palanca”, en sus palabras, “para hacer cristalizar todo el imaginario de los últimos años del franquismo”.
A diferencia de otras novelas suyas sobre el mismo periodo, las intenciones de Herráez han ido más allá del retrato memorístico para poner de manifiesto la complicidad entre nazismo y franquismo. Con una trama sencilla y realista, Los días rojos relata los desvelos de una célula comunista por captar una imagen de Skorzeny que le deben hacer llegar a unos cazanazis. La misión se verá complicada por una explosión en la Estación del Norte y un giro al final.
Herráez, como Aibar, aprovecha también la ficción para denunciar la anuencia con la que “el régimen de Franco, el Vaticano, la Argentina de Perón o la misma Alemania o Austria” trataron a los nazis tras la II Guerra Mundial. “Solo habría que recordar quién fue Kurt Waldheim y los cargos que ocupó [fue secretario general de la ONU], para determinar cómo la Guerra Fría generó una dinámica de bloques interesados en no mover la manta”, comenta.
Una manta que se tejió, y cómo, en España. “La fama de Josef Menguele volcó la imagen internacional y se extendió la idea de que los nazis vivían a sus anchas en Sudamérica”, dice Aibar. “Los niños del Brasil, Marathon Man… contribuyeron a ello. Pero aquí, en España, a apenas dos horas de avión de Alemania, había muchísimos”, explica. Para él la presencia nazi en España es una “historia triste” sobre la que queda pendiente una reflexión. “Muy contento” del rodaje en Denia (“filmar a 200 metros de donde ocurrió todo fue especial”), su película y la novela de Herráez vuelven a poner el foco sobre ella, sobre “nuestros nazis”.
https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2021-09-25/la-caza-de-dos-gerifaltes-nazis-en-denia-y-valencia-centra-una-pelicula-y-una-novela.html
miércoles, 29 de septiembre de 2021
8 claves para distinguir el envejecimiento normal del alzhéimer
Nos guste o no, el paso de los años hace estragos en todos nosotros.
Inevitablemente, el envejecimiento implica una serie de cambios considerados normales, que entran dentro de lo que llamamos envejecimiento exitoso.
Sin embargo, no es raro confundir algunos de estos signos de envejecimiento —sobre todo el despiste— con los primeros síntomas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a numerosas funciones, principalmente la memoria y el aprendizaje.
Para que no haya espacio para la confusión, recopilamos 8 aspectos clave que permiten distinguir claramente los síntomas propios del alzhéimer de los cambios asociados al envejecimiento normal:
1. Pérdida de memoria vs. olvidar temporalmente algo
Olvidarse de vez en cuando de nombres de personas y acordarse más tarde no es motivo de alarma.
Pueden existir múltiples causas relacionadas con los problemas de memoria inmediata, a menudo por fallos de atención o de concentración.
Estos déficits pueden ser transitorios y deberse a la ansiedad, al estrés o al efecto de algunos fármacos.
En el caso de los pacientes de alzhéimer, la pérdida de memoria o amnesia es uno de los síntomas más comunes.
No es transitoria y suele empeorar con el tiempo.
Lo habitual es olvidar la información recién aprendida, como fechas o eventos, y preguntar por las mismas cosas una y otra vez.
2. Desorientación en tiempo o lugar vs. no acordarse de la fecha actual
Se considera dentro de la normalidad, y no solo del envejecimiento, olvidarse puntualmente del día en que estamos.
Bajo situaciones de estrés (o por deseos de que llegue pronto el fin de semana), confundimos el día en que vivimos.
En pacientes con alzhéimer, por el contrario, se produce una desorientación tanto temporal como espacial.
Eso implica que se olvidan fechas (muchas), incluso el año en que viven o nacieron.
Pero también tienen dificultad para llegar a un sitio conocido, y con frecuencia no recuerdan dónde están ni cómo han llegado ahí, corriendo el riesgo de extraviarse.
3. Afasia vs. olvidar la palabra exacta
A todos nos ha pasado que, en ocasiones, no nos acordamos de una palabra específica y la tenemos "en la punta de la lengua".
Generalmente, más tarde, o incluso al día siguiente, nos viene a la mente de repente el término.
Nada alarmante…
En la enfermedad de Alzheimer aparece la afasia, cuyos síntomas iniciales son la dificultad para comunicarse y conversar.
Eso afecta a la expresión de palabras (o no encuentran la palabra adecuada o se repiten mucho), y genera fallos en el orden de las palabras y la escritura.
4. Alteraciones del comportamiento vs. malhumor
¿Quién no ha tenido un mal día?
El estrés diario, los problemas cotidianos y las preocupaciones pueden hacer que nos cambie temporalmente el humor, estemos irascibles o apáticos.
A veces incluso nos enfadamos al vernos obligados a cambiar alguna de nuestras rutinas.
El alzhéimer va más allá.
Puede provocar alteraciones psicológicas y del comportamiento, como ansiedad, depresión, agitación, agresividad, irritabilidad, cambios emocionales, delirios, alucinaciones, deambulación y hasta alteraciones del sueño y del apetito que no se pueden explicar por otros motivos.
5. Objetos fuera de lugar vs. pérdida puntual
¿Dónde he dejado las llaves del coche?
Normal. Hacemos varias cosas a la vez y, a veces, de forma automática.
Cuando queremos recordar dónde dejamos la llave, nos falla la memoria.
Sin embargo, somos capaces de recordar lo que hicimos al entrar a la casa y caer en la cuenta que nos fuimos directamente a la cocina y, allí están, sobre la encimera.
Las personas que padecen alzhéimer suelen perder objetos, pero no son capaces de volver sobre sus pasos para encontrarlos.
Es más, muchas veces incluso acusan a los demás de robarles porque no recuerdan que fueron ellos los que lo dejaron allí.
6. Falta de juicio vs. malas decisiones
Malas decisiones las tomamos todos, por falta de experiencia o por impulsividad.
Los pacientes con alzhéimer, por el contrario, presentan conductas anómalas o inapropiadas para la situación en que se encuentran, problemas en la planificación de sus tareas o finanzas y dificultades para la resolución de problemas.
Es posible que gasten o incluso regalen dinero de forma injustificada o que le presten menos atención al cuidado personal.
7. Apatía y aislamiento social vs. periodos de cansancio
Un día agotador, el cansancio o la falta de sueño por todas las obligaciones que tenemos nos puede convertir temporalmente en personas más hogareñas con menos ganas de participar en actividades sociales.
Eso no es lo que les pasa a los enfermos de alzhéimer, ni mucho menos.
En su caso, realizar actividades sociales o deportivas supone todo un desafío.
Incluso se pueden volver introvertidos en situaciones donde están expuestos a otras personas.
El deterioro neurofisiológico dificulta el procesamiento de operaciones mentales, incluida una simple conversación.
8. Dificultad en tareas habituales vs. ayuda con tareas complejas
Es normal que las personas mayores requieran ayuda para tareas complejas o a las que ellas no están acostumbradas, como el uso del teléfono móvil o la programación de un mando a distancia.
Sin embargo, cuando afecta de forma significativa al desempeño de actividades cotidianas como realizar la compra, manejar dinero o cuentas bancarias, gestionar la medicación, asistir a las citas médicas u organizar un viaje, por ejemplo, podríamos encontrarnos en el inicio de un estado patológico.
En etapas avanzadas, puede afectar a tareas más básicas incluyendo vestido, aseo, manejo en la cocina, etc.
Diagnóstico profesional
Dicho esto, conviene aclarar que la presencia de uno solo de estos síntomas no es suficiente para sospechar de alzhéimer. Siempre se ha de acudir a un especialista para obtener un diagnóstico profesional.
Aunque a día de hoy no hay cura para el alzhéimer, su detección temprana es clave para un mejor tratamiento sintomático y para mantener una mejor calidad de vida durante el progreso de la enfermedad.
*Inés Moreno González es profesora e Investigadora Ramón y Cajal en Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad de Málaga y José Antonio Reyes es neurólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga, del servicio de Salud Pública de Andalucía.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y se publica en BBC Mundo bajo licencia Creative Commons. Puedes leer la versión original aquí.
Inevitablemente, el envejecimiento implica una serie de cambios considerados normales, que entran dentro de lo que llamamos envejecimiento exitoso.
Sin embargo, no es raro confundir algunos de estos signos de envejecimiento —sobre todo el despiste— con los primeros síntomas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a numerosas funciones, principalmente la memoria y el aprendizaje.
Para que no haya espacio para la confusión, recopilamos 8 aspectos clave que permiten distinguir claramente los síntomas propios del alzhéimer de los cambios asociados al envejecimiento normal:
1. Pérdida de memoria vs. olvidar temporalmente algo
Olvidarse de vez en cuando de nombres de personas y acordarse más tarde no es motivo de alarma.
Pueden existir múltiples causas relacionadas con los problemas de memoria inmediata, a menudo por fallos de atención o de concentración.
Estos déficits pueden ser transitorios y deberse a la ansiedad, al estrés o al efecto de algunos fármacos.
En el caso de los pacientes de alzhéimer, la pérdida de memoria o amnesia es uno de los síntomas más comunes.
No es transitoria y suele empeorar con el tiempo.
Lo habitual es olvidar la información recién aprendida, como fechas o eventos, y preguntar por las mismas cosas una y otra vez.
2. Desorientación en tiempo o lugar vs. no acordarse de la fecha actual
Se considera dentro de la normalidad, y no solo del envejecimiento, olvidarse puntualmente del día en que estamos.
Bajo situaciones de estrés (o por deseos de que llegue pronto el fin de semana), confundimos el día en que vivimos.
En pacientes con alzhéimer, por el contrario, se produce una desorientación tanto temporal como espacial.
Eso implica que se olvidan fechas (muchas), incluso el año en que viven o nacieron.
Pero también tienen dificultad para llegar a un sitio conocido, y con frecuencia no recuerdan dónde están ni cómo han llegado ahí, corriendo el riesgo de extraviarse.
3. Afasia vs. olvidar la palabra exacta
A todos nos ha pasado que, en ocasiones, no nos acordamos de una palabra específica y la tenemos "en la punta de la lengua".
Generalmente, más tarde, o incluso al día siguiente, nos viene a la mente de repente el término.
Nada alarmante…
En la enfermedad de Alzheimer aparece la afasia, cuyos síntomas iniciales son la dificultad para comunicarse y conversar.
Eso afecta a la expresión de palabras (o no encuentran la palabra adecuada o se repiten mucho), y genera fallos en el orden de las palabras y la escritura.
4. Alteraciones del comportamiento vs. malhumor
¿Quién no ha tenido un mal día?
El estrés diario, los problemas cotidianos y las preocupaciones pueden hacer que nos cambie temporalmente el humor, estemos irascibles o apáticos.
A veces incluso nos enfadamos al vernos obligados a cambiar alguna de nuestras rutinas.
El alzhéimer va más allá.
Puede provocar alteraciones psicológicas y del comportamiento, como ansiedad, depresión, agitación, agresividad, irritabilidad, cambios emocionales, delirios, alucinaciones, deambulación y hasta alteraciones del sueño y del apetito que no se pueden explicar por otros motivos.
5. Objetos fuera de lugar vs. pérdida puntual
¿Dónde he dejado las llaves del coche?
Normal. Hacemos varias cosas a la vez y, a veces, de forma automática.
Cuando queremos recordar dónde dejamos la llave, nos falla la memoria.
Sin embargo, somos capaces de recordar lo que hicimos al entrar a la casa y caer en la cuenta que nos fuimos directamente a la cocina y, allí están, sobre la encimera.
Las personas que padecen alzhéimer suelen perder objetos, pero no son capaces de volver sobre sus pasos para encontrarlos.
Es más, muchas veces incluso acusan a los demás de robarles porque no recuerdan que fueron ellos los que lo dejaron allí.
6. Falta de juicio vs. malas decisiones
Malas decisiones las tomamos todos, por falta de experiencia o por impulsividad.
Los pacientes con alzhéimer, por el contrario, presentan conductas anómalas o inapropiadas para la situación en que se encuentran, problemas en la planificación de sus tareas o finanzas y dificultades para la resolución de problemas.
Es posible que gasten o incluso regalen dinero de forma injustificada o que le presten menos atención al cuidado personal.
7. Apatía y aislamiento social vs. periodos de cansancio
Un día agotador, el cansancio o la falta de sueño por todas las obligaciones que tenemos nos puede convertir temporalmente en personas más hogareñas con menos ganas de participar en actividades sociales.
Eso no es lo que les pasa a los enfermos de alzhéimer, ni mucho menos.
En su caso, realizar actividades sociales o deportivas supone todo un desafío.
Incluso se pueden volver introvertidos en situaciones donde están expuestos a otras personas.
El deterioro neurofisiológico dificulta el procesamiento de operaciones mentales, incluida una simple conversación.
8. Dificultad en tareas habituales vs. ayuda con tareas complejas
Es normal que las personas mayores requieran ayuda para tareas complejas o a las que ellas no están acostumbradas, como el uso del teléfono móvil o la programación de un mando a distancia.
Sin embargo, cuando afecta de forma significativa al desempeño de actividades cotidianas como realizar la compra, manejar dinero o cuentas bancarias, gestionar la medicación, asistir a las citas médicas u organizar un viaje, por ejemplo, podríamos encontrarnos en el inicio de un estado patológico.
En etapas avanzadas, puede afectar a tareas más básicas incluyendo vestido, aseo, manejo en la cocina, etc.
Diagnóstico profesional
Dicho esto, conviene aclarar que la presencia de uno solo de estos síntomas no es suficiente para sospechar de alzhéimer. Siempre se ha de acudir a un especialista para obtener un diagnóstico profesional.
Aunque a día de hoy no hay cura para el alzhéimer, su detección temprana es clave para un mejor tratamiento sintomático y para mantener una mejor calidad de vida durante el progreso de la enfermedad.
*Inés Moreno González es profesora e Investigadora Ramón y Cajal en Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad de Málaga y José Antonio Reyes es neurólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga, del servicio de Salud Pública de Andalucía.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y se publica en BBC Mundo bajo licencia Creative Commons. Puedes leer la versión original aquí.
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martes, 28 de septiembre de 2021
Batalla real por la democracia contra la extrema derecha
Javier Pérez Royo.
Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha.
En un debate organizado por The Guardian esta misma semana, Hillary Clinton mantuvo la tesis de que Estados Unidos se enfrenta a un "batalla real por la democracia" con la extrema derecha. La deriva que se ha producido en el Partido Republicano y que parece haberse no solo consolidado sino incluso profundizado después de la derrota de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales, ha situado el enfrentamiento político en esos términos.
Consciente de que es un partido minoritario y que tiende a serlo cada vez más como consecuencia de la evolución que se está produciendo en la composición de la población, que el censo de 2020 ha evidenciado, el Partido Republicano ha decidido poner en cuestión de manera preventiva cualquier resultado que arrojen las urnas. Las elecciones solamente son limpias si es el candidato republicano el que resulta elegido. En caso contrario, es que ha habido fraude electoral. La sospecha generalizada de fraude electoral es el mensaje que el Partido Republicano está enviando de manera permanente a la población con el concurso de buena parte del poder judicial.
El Partido Republicano no está dispuesto a aceptar la "legitimidad" de un Gobierno del Partido Demócrata. Está intentando evitarlo mediante la reforma de las leyes electorales de los Estados en los que gobierna, con la finalidad de dificultar, cuando no imposibilitar, que voten los ciudadanos afroamericanos, latinos y asiáticos, con lo que se garantizaría la victoria. Pero, para el supuesto que ni aún así lo consiguiera, está difundiendo el mensaje de que las elecciones no son fiables, porque el fraude electoral se ha constituido en parte del propio sistema.
La forma en que se ha puesto fin a la guerra en Afganistán ha conducido a que en la opinión pública se plantee la cuestión de si la retirada de Afganistán supone o no el fin del imperio americano (John Lee Anderson. The New Yorker. 1 de septiembre). Pero, en mi opinión, lo que está ocurriendo en Texas es un mejor indicador que el fin de la presencia militar en Afganistán.
La combinación que se ha producido en Texas de poner fin a la interrupción del embarazo como un derecho constitucional de la mujer embarazada con el concurso de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo y la aprobación de una reforma de la ley electoral que va a hacer imposible que el Partido Demócrata pueda ganar las elecciones, es el más potente indicador de la degradación de la democracia y del consiguiente final de la hegemonía de los Estados Unidos.
Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha. Ya está en marcha en otros estados una estrategia similar. Y dentro de poco más de un año se celebrarán las elecciones de mitad de mandato cuyos resultados suelen ser negativos para el partido que está en La Casa Blanca.
La batalla real por la democracia contra la extrema derecha a la que se refirió Hillary Clinton en el debate organizado por The Guardian va a tener un momento decisivo en dichas elecciones. De ellas puede salir una mayoría republicana tanto en el Congreso como en el Senado, que convertiría a Joe Biden en una suerte de Jimmy Carter, es decir, un Presidente fallido, que dejaría el terreno abonado para una hegemonía del Partido Republicano de largo alcance.
Y un Partido Republicano que ya sabemos, tras la trayectoria de Donald Trump, que no está dispuesto a aceptar la alternancia en el poder. Los años de la Presidencia de Donald Trump ha erosionado el prestigio de la democracia americana de manera considerable. En dicho prestigio y no en su fuerza militar es donde residía la fortaleza de los Estados Unidos. Era el modelo de democracia a imitar.
En lo que está ocurriendo en Texas y no en lo que ha ocurrido en Afganistán es donde se está librando la guerra por la democracia contra la extrema derecha. El resultado nos afectará a todos.
Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha.
En un debate organizado por The Guardian esta misma semana, Hillary Clinton mantuvo la tesis de que Estados Unidos se enfrenta a un "batalla real por la democracia" con la extrema derecha. La deriva que se ha producido en el Partido Republicano y que parece haberse no solo consolidado sino incluso profundizado después de la derrota de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales, ha situado el enfrentamiento político en esos términos.
Consciente de que es un partido minoritario y que tiende a serlo cada vez más como consecuencia de la evolución que se está produciendo en la composición de la población, que el censo de 2020 ha evidenciado, el Partido Republicano ha decidido poner en cuestión de manera preventiva cualquier resultado que arrojen las urnas. Las elecciones solamente son limpias si es el candidato republicano el que resulta elegido. En caso contrario, es que ha habido fraude electoral. La sospecha generalizada de fraude electoral es el mensaje que el Partido Republicano está enviando de manera permanente a la población con el concurso de buena parte del poder judicial.
El Partido Republicano no está dispuesto a aceptar la "legitimidad" de un Gobierno del Partido Demócrata. Está intentando evitarlo mediante la reforma de las leyes electorales de los Estados en los que gobierna, con la finalidad de dificultar, cuando no imposibilitar, que voten los ciudadanos afroamericanos, latinos y asiáticos, con lo que se garantizaría la victoria. Pero, para el supuesto que ni aún así lo consiguiera, está difundiendo el mensaje de que las elecciones no son fiables, porque el fraude electoral se ha constituido en parte del propio sistema.
La forma en que se ha puesto fin a la guerra en Afganistán ha conducido a que en la opinión pública se plantee la cuestión de si la retirada de Afganistán supone o no el fin del imperio americano (John Lee Anderson. The New Yorker. 1 de septiembre). Pero, en mi opinión, lo que está ocurriendo en Texas es un mejor indicador que el fin de la presencia militar en Afganistán.
La combinación que se ha producido en Texas de poner fin a la interrupción del embarazo como un derecho constitucional de la mujer embarazada con el concurso de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo y la aprobación de una reforma de la ley electoral que va a hacer imposible que el Partido Demócrata pueda ganar las elecciones, es el más potente indicador de la degradación de la democracia y del consiguiente final de la hegemonía de los Estados Unidos.
Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha. Ya está en marcha en otros estados una estrategia similar. Y dentro de poco más de un año se celebrarán las elecciones de mitad de mandato cuyos resultados suelen ser negativos para el partido que está en La Casa Blanca.
La batalla real por la democracia contra la extrema derecha a la que se refirió Hillary Clinton en el debate organizado por The Guardian va a tener un momento decisivo en dichas elecciones. De ellas puede salir una mayoría republicana tanto en el Congreso como en el Senado, que convertiría a Joe Biden en una suerte de Jimmy Carter, es decir, un Presidente fallido, que dejaría el terreno abonado para una hegemonía del Partido Republicano de largo alcance.
Y un Partido Republicano que ya sabemos, tras la trayectoria de Donald Trump, que no está dispuesto a aceptar la alternancia en el poder. Los años de la Presidencia de Donald Trump ha erosionado el prestigio de la democracia americana de manera considerable. En dicho prestigio y no en su fuerza militar es donde residía la fortaleza de los Estados Unidos. Era el modelo de democracia a imitar.
En lo que está ocurriendo en Texas y no en lo que ha ocurrido en Afganistán es donde se está librando la guerra por la democracia contra la extrema derecha. El resultado nos afectará a todos.
lunes, 27 de septiembre de 2021
Así ven los profesores el nuevo sistema para pasar de curso que la mayoría de comunidades adoptará este año
La medida, que desliga la promoción del número de aprobados, divide a los docentes. Siete de ellos, que trabajan en un instituto donde ya se aplica, cuentan su preocupación y esperanzas en torno al cambio
Sentados alrededor de una mesa de madera, a la sombra de un olivo, en el patio de un gran instituto de educación secundaria de Valencia, siete profesores hablan de la revolución cultural que está sacudiendo la enseñanza. La repetición en la secundaria obligatoria (ESO) dejará de estar vinculada a un número concreto de suspensos (el límite general está fijado ahora en tres materias, aunque hay excepciones) y el equipo de profesores tomará la decisión en función de lo que considere mejor para el alumno. “Como docente me parece peligroso lanzar el mensaje de que suspender o aprobar no se tendrá en cuenta para pasar de curso”, dice Pilar Rivera, profesora de Filosofía. Tomás Ruiz, profesor de Lengua y literatura castellana, contesta: “Yo no veo que vaya a rebajar la calidad del sistema educativo ni el nivel de responsabilidad de los alumnos. En casos aislados la repetición beneficia, pero en general no”.
Repetir curso en primaria y secundaria no dependerá solo del número de suspensos
Los profesores del instituto Districte Marítim opinan con la ventaja de haber experimentado ya el cambio. La Comunidad Valenciana empezó a aplicarlo el curso pasado aprovechando la normativa extraordinaria aprobada por la pandemia. Lo mismo sucede en Baleares, La Rioja, Extremadura y Canarias, y, con matices, en Euskadi y Cataluña. Está previsto que el Gobierno apruebe el decreto que lo convertirá en norma general próximamente, aunque es probable que, ante el rechazo que la medida ha generado en las comunidades gobernadas por el PP, se incluya una cláusula que permita que aquellas autonomías que lo deseen puedan retrasar su entrada en vigor al curso siguiente por razones organizativas. La mayoría de territorios lo aplicarán, en todo caso, este año.
El principal objetivo de la reforma es reducir las repeticiones, que en España son mucho más frecuentes que en su entorno. En concreto, 4,5 veces más, en los tres primeros cursos de la ESO, que en la media de los países desarrollados, según un informe presentado a mediados de mes por la OCDE (un 8,9% frente a un promedio de 1,9% en 2019). El cambio divide a los profesores de toda España y está dando lugar a situaciones inéditas. Por ejemplo, que si no hay acuerdo sobre qué hacer con un alumno, la decisión se tome con los profesores votando en la junta de evaluación. María José Martínez, directora del Districte Marítim, comenta que en tales casos, en su centro, el resultado ha sido casi siempre que el estudiante pase de curso. Lo que sigue es un resumen de las posiciones defendidas por los siete docentes en el debate que a petición de EL PAÍS mantuvieron una mañana de septiembre.
El verdadero problema educativo
Tomás Ruiz, profesor de Lengua y literatura: “Yo no creo que confiar la decisión a la junta evaluadora sea malo o vaya a degradar el sistema. España tiene un nivel de abandono escolar temprano también muy alto. Si la solución fuera repetir con un número determinado de suspensos, la habríamos encontrado hace años. Repetir, en general, no mejora las capacidades del alumno. Y hay asignaturas que tienen una continuidad curricular, cuyos objetivos se pueden alcanzar al año siguiente. Creo que la clave no es esta ahí, sino en prestar mayor atención a cómo recuperar al alumno”.
Premios y castigos
Pilar Rivera, profesora de Filosofía: “Es cierto que con este sistema al final es el equipo docente quien decide, pero por lo menos en las troncales se debería exigir un mínimo de competencias, porque suponer que las va a adquirir el curso siguiente… Pues puede que sí y puede que no”. “[Si un alumno] ha molestado durante el curso, no ha habido manera de acercarse [a él], y no tiene la voluntad de aprender, premiarle, en ese sentido, ¿Qué está diciendo a los demás? Que da igual cómo me comporte, da igual cómo trabaje, porque al final voy a pasar”, añade.
Pensar qué es mejor para el alumno
María Jesús Sastre, profesora de Matemáticas: “Yo lo he visto más subjetivo [sin tener la referencia de un número concreto de asignaturas suspensas]. Te planteas: ‘¿Nuestra evaluación va a ser igual de objetiva que la que viene a continuación? ¿Y respecto a las que se hagan en otros centros?”. “En la última evaluación también se ha tenido más en cuenta, en vez si el alumno se lo merece, si le va a beneficiar o no. Hemos abierto más ese enfoque, que yo creo que antes estaba, pero no tan abierto”.
Una evaluación más rica
Alberto Molina, profesor de Física y Química: “Es coherente con otras medidas que se están tomando hacia un sistema más basado en competencias. En el modelo anterior, los contenidos tendían a circunscribirse a ciertas materias y en cambio ahora es mucho más transversal. En esta nueva evaluación por competencias, casi todos los profesores participamos en casi todas. Yo, que soy por ejemplo de Física y Química, también trabajo la competencia lingüística y también puedo decir algo al respecto. Creo que si la evaluación es de todo el equipo docente puede ser mucho más enriquecedora”. “Lo más importante”, agrega, “es que pase o no pase de curso, la atención educativa al alumno [con dificultades] pueda mejorar mediante refuerzos y reducción de ratios [menos alumno por clase]. Y para eso hacen falta recursos. Más profesorado y más inversión”.
Mejorar las estadísticas
Carmen Barberá, profesora de Geografía e Historia: “El problema es que llega una nueva ley y todavía no hemos digerido la anterior. La mayoría no tenemos claro todavía lo de evaluar contenidos, evaluar competencias, competencias clave, competencias específicas…”. “Que este nuevo sistema de evaluación va a mejorar las estadísticas, seguro. Que vaya a mejorar la realidad, a nivel de aula, de conocimiento y preparación de los chicos, para mí es una gran incerteza. Porque ello llevaría aparejado una gran cantidad de recursos que siempre se prometen, pero nunca llegan. Yo soy muy escéptica”.
Formación insuficiente del profesorado
Ignacio Nagore, profesor de Lengua y Literatura: “Es verdad que nos imponen una ley sin prepararnos sobre cómo tenemos que aplicarlo. Pero respecto a lo que se dice de que el nuevo sistema de competencias suponga una reducción del conocimiento, no estoy de acuerdo. El curso pasado trabajé en un ámbito sociolingüístico [la fusión de varias asignaturas, en su caso tres, en la misma clase] y tuve la oportunidad de ampliarlo aún más. Al estar implicadas tres áreas de conocimiento, me dio más juego para relacionar unos campos del saber con otros. Es un nivel interdisciplinar que creo que los alumnos necesitan, porque están muy acostumbrados a compartimentos estancos. Es una oportunidad y un reto para el profesorado y hay que cambiar el chip, pero creo que merece la pena”.
Más caminos
María José Martínez, directora y profesora de Informática. “Debemos centrarnos en que los alumnos que han pasado de curso y no han adquirido las competencias puedan recuperarlas al año siguiente, con grupos reducidos o incluso con refuerzos personales. Para conseguir que los alumnos sigan formándose hacen falta recursos y también caminos. La Formación Profesional podría ser una salida para muchos, pero no hay plazas suficientes. Quien tiene recursos se va a la privada, pero los que no tienen, que son los que más abandonan, no pueden acceder”.
Sentados alrededor de una mesa de madera, a la sombra de un olivo, en el patio de un gran instituto de educación secundaria de Valencia, siete profesores hablan de la revolución cultural que está sacudiendo la enseñanza. La repetición en la secundaria obligatoria (ESO) dejará de estar vinculada a un número concreto de suspensos (el límite general está fijado ahora en tres materias, aunque hay excepciones) y el equipo de profesores tomará la decisión en función de lo que considere mejor para el alumno. “Como docente me parece peligroso lanzar el mensaje de que suspender o aprobar no se tendrá en cuenta para pasar de curso”, dice Pilar Rivera, profesora de Filosofía. Tomás Ruiz, profesor de Lengua y literatura castellana, contesta: “Yo no veo que vaya a rebajar la calidad del sistema educativo ni el nivel de responsabilidad de los alumnos. En casos aislados la repetición beneficia, pero en general no”.
Repetir curso en primaria y secundaria no dependerá solo del número de suspensos
Los profesores del instituto Districte Marítim opinan con la ventaja de haber experimentado ya el cambio. La Comunidad Valenciana empezó a aplicarlo el curso pasado aprovechando la normativa extraordinaria aprobada por la pandemia. Lo mismo sucede en Baleares, La Rioja, Extremadura y Canarias, y, con matices, en Euskadi y Cataluña. Está previsto que el Gobierno apruebe el decreto que lo convertirá en norma general próximamente, aunque es probable que, ante el rechazo que la medida ha generado en las comunidades gobernadas por el PP, se incluya una cláusula que permita que aquellas autonomías que lo deseen puedan retrasar su entrada en vigor al curso siguiente por razones organizativas. La mayoría de territorios lo aplicarán, en todo caso, este año.
El principal objetivo de la reforma es reducir las repeticiones, que en España son mucho más frecuentes que en su entorno. En concreto, 4,5 veces más, en los tres primeros cursos de la ESO, que en la media de los países desarrollados, según un informe presentado a mediados de mes por la OCDE (un 8,9% frente a un promedio de 1,9% en 2019). El cambio divide a los profesores de toda España y está dando lugar a situaciones inéditas. Por ejemplo, que si no hay acuerdo sobre qué hacer con un alumno, la decisión se tome con los profesores votando en la junta de evaluación. María José Martínez, directora del Districte Marítim, comenta que en tales casos, en su centro, el resultado ha sido casi siempre que el estudiante pase de curso. Lo que sigue es un resumen de las posiciones defendidas por los siete docentes en el debate que a petición de EL PAÍS mantuvieron una mañana de septiembre.
El verdadero problema educativo
Tomás Ruiz, profesor de Lengua y literatura: “Yo no creo que confiar la decisión a la junta evaluadora sea malo o vaya a degradar el sistema. España tiene un nivel de abandono escolar temprano también muy alto. Si la solución fuera repetir con un número determinado de suspensos, la habríamos encontrado hace años. Repetir, en general, no mejora las capacidades del alumno. Y hay asignaturas que tienen una continuidad curricular, cuyos objetivos se pueden alcanzar al año siguiente. Creo que la clave no es esta ahí, sino en prestar mayor atención a cómo recuperar al alumno”.
Premios y castigos
Pilar Rivera, profesora de Filosofía: “Es cierto que con este sistema al final es el equipo docente quien decide, pero por lo menos en las troncales se debería exigir un mínimo de competencias, porque suponer que las va a adquirir el curso siguiente… Pues puede que sí y puede que no”. “[Si un alumno] ha molestado durante el curso, no ha habido manera de acercarse [a él], y no tiene la voluntad de aprender, premiarle, en ese sentido, ¿Qué está diciendo a los demás? Que da igual cómo me comporte, da igual cómo trabaje, porque al final voy a pasar”, añade.
Pensar qué es mejor para el alumno
María Jesús Sastre, profesora de Matemáticas: “Yo lo he visto más subjetivo [sin tener la referencia de un número concreto de asignaturas suspensas]. Te planteas: ‘¿Nuestra evaluación va a ser igual de objetiva que la que viene a continuación? ¿Y respecto a las que se hagan en otros centros?”. “En la última evaluación también se ha tenido más en cuenta, en vez si el alumno se lo merece, si le va a beneficiar o no. Hemos abierto más ese enfoque, que yo creo que antes estaba, pero no tan abierto”.
Una evaluación más rica
Alberto Molina, profesor de Física y Química: “Es coherente con otras medidas que se están tomando hacia un sistema más basado en competencias. En el modelo anterior, los contenidos tendían a circunscribirse a ciertas materias y en cambio ahora es mucho más transversal. En esta nueva evaluación por competencias, casi todos los profesores participamos en casi todas. Yo, que soy por ejemplo de Física y Química, también trabajo la competencia lingüística y también puedo decir algo al respecto. Creo que si la evaluación es de todo el equipo docente puede ser mucho más enriquecedora”. “Lo más importante”, agrega, “es que pase o no pase de curso, la atención educativa al alumno [con dificultades] pueda mejorar mediante refuerzos y reducción de ratios [menos alumno por clase]. Y para eso hacen falta recursos. Más profesorado y más inversión”.
Mejorar las estadísticas
Carmen Barberá, profesora de Geografía e Historia: “El problema es que llega una nueva ley y todavía no hemos digerido la anterior. La mayoría no tenemos claro todavía lo de evaluar contenidos, evaluar competencias, competencias clave, competencias específicas…”. “Que este nuevo sistema de evaluación va a mejorar las estadísticas, seguro. Que vaya a mejorar la realidad, a nivel de aula, de conocimiento y preparación de los chicos, para mí es una gran incerteza. Porque ello llevaría aparejado una gran cantidad de recursos que siempre se prometen, pero nunca llegan. Yo soy muy escéptica”.
Formación insuficiente del profesorado
Ignacio Nagore, profesor de Lengua y Literatura: “Es verdad que nos imponen una ley sin prepararnos sobre cómo tenemos que aplicarlo. Pero respecto a lo que se dice de que el nuevo sistema de competencias suponga una reducción del conocimiento, no estoy de acuerdo. El curso pasado trabajé en un ámbito sociolingüístico [la fusión de varias asignaturas, en su caso tres, en la misma clase] y tuve la oportunidad de ampliarlo aún más. Al estar implicadas tres áreas de conocimiento, me dio más juego para relacionar unos campos del saber con otros. Es un nivel interdisciplinar que creo que los alumnos necesitan, porque están muy acostumbrados a compartimentos estancos. Es una oportunidad y un reto para el profesorado y hay que cambiar el chip, pero creo que merece la pena”.
Más caminos
María José Martínez, directora y profesora de Informática. “Debemos centrarnos en que los alumnos que han pasado de curso y no han adquirido las competencias puedan recuperarlas al año siguiente, con grupos reducidos o incluso con refuerzos personales. Para conseguir que los alumnos sigan formándose hacen falta recursos y también caminos. La Formación Profesional podría ser una salida para muchos, pero no hay plazas suficientes. Quien tiene recursos se va a la privada, pero los que no tienen, que son los que más abandonan, no pueden acceder”.
domingo, 26 de septiembre de 2021
Qué le hace la meditación a tu cerebro y por qué dicen que es más efectiva para la concentración que cualquier estimulante
Durante siglos, las gente ha buscado formas de potenciar su inteligencia, concentración y creatividad a través de los nootrópicos, también conocidos como estimulantes de la memoria o potenciadores cognitivos.
De hecho, si en este momento estás bebiendo un café, estás consumiendo una forma de nootrópico: la cafeína es un estimulante y famosa por su capacidad para despabilar.
Pero los también llamados "medicamentos inteligentes" o "drogas inteligentes" —aunque no necesariamente son fármacos—, han ido ganando popularidad: ahora hay un gran mercado para los suplementos de venta libre que afirman (con muy poca evidencia científica) mejorar la concentración y la memoria.
Algunas personas van aún más lejos y buscan estimulantes recetados, como el modafinilo, en un intento por mejorar el rendimiento en el trabajo o estudios.
Una investigación de 2017, basada en la Encuesta Global de Drogas, un cuestionario anónimo, mostró que el 30% de los estadounidenses había tomado algún tipo de "droga inteligente" en los 12 meses anteriores.
Suponía un aumento del 20% desde 2015. Y mostraba que no estaban solos: también se reportaron grandes aumentos en toda Europa.
Pero ¿realmente funcionan estos productos? ¿Y cuáles son sus riesgos?
Sin saber
"Es sorprendente lo poco que sabemos sobre nuestros cerebros, pero una cosa que sí sabemos es que nuestro cerebro es un sistema cuidadosamente calibrado, particularmente en términos de química cerebral. Y este equilibrio no es el mismo para todos: cada uno tiene su propio equilibrio afinado".
Así afirm Hanneke den Ouden, una neurocientífica cognitiva del Instituto Donders para el Cerebro, la Cognición y el Comportamiento de la Universidad de Radboud, Países Bajos.
Su laboratorio estudia cómo el estado de la química de nuestro cerebro da forma a cómo actuamos.
"El modafinilo está en la categoría de los psicoestimulantes. Otros ejemplos son el metilfenidato y la anfetamina. Y los psicoestimulantes actúan generalmente en la actividad en el sistema de dopamina [del cerebro]".
La dopamina es un neurotransmisor y los niveles elevados de ella pueden estimular señales en las partes del cerebro asociadas con la concentración y el enfoque, y ayuda a reducir los comportamientos hiperactivos e impulsivos.
Es increíblemente útil para las personas con TDAH, por ejemplo, pero también pueden llegar, de forma ilegal, a manos de aquellos sin una afección médica diagnosticada.
"En algunos de los estudios recientes, hemos analizado cómo los psicoestimulantes afectan la toma de decisiones en una población joven y sana. Específicamente, estudiamos el metilfenidato, un medicamento que tal vez sea más conocido por las marcas Ritalin o Adderall", cuenta.
"Y lo que encontramos es que mejora una serie de tareas. Lo que creemos que podría ser el caso es que experimentamos las tareas como un esfuerzo cognitivo menor", explica la neurocientífica.
Pero, advierte Den Ouden, tomar estas sustancias que estimulan el cerebro sin receta médica es arriesgado.
"Todos los medicamentos tienen el riesgos de provocar efectos secundarios y por algo se venden con receta", dice.
"Por eso, cuando llevamos a cabo un estudio de medicamentos, como por ejemplo de psicoestimulantes, evaluamos antes ampliamente a nuestros participantes", explica.
"De hecho, nos aseguramos de que un médico prescriba una sola píldora por persona (a menudo sólo les damos una sola dosis)", continúa.
Y es que "sabemos que, por ejemplo, los psicoestimulantes aumentan el ritmo cardíaco y que esto puede representar un riesgo para aquellos con problemas cardíacos subyacentes como la arritmia sin saberlo".
Estas sustancias, además, no tienen el mismo efecto en todos: a algunas personas las ayudan, a otras, no.
La experta añade que prácticamente no ha habido estudios sobre los efectos cognitivos a largo plazo del uso de psicoestimulantes en personas sanas.
Sin embargo, aumentar los niveles de dopamina en el cerebro podría causar problemas a largo plazo.
"Estamos hablando del ajustado equilibrio de la química de nuestro cerebro y cuando lo perturbas agregando mucha dopamina, el sistema puede, en respuesta, tratar de recuperar el balance y atenuar su sensibilidad a la sustancia", explica.
Así, la persona, al tratar de mantener sus niveles "normales" de dopamina, podría volverse dependiente de la misma.
"Otro riesgo, quizás más especulativo pero importante a tener en cuenta, es que estar realmente concentrado todo el tiempo no es necesariamente el estado óptimo para todas las situaciones.
"Lo que sí sabemos es que estar superenfocado en realidad puede reducir la creatividad y la apertura a nuevas ideas o soluciones. Por eso, no queremos una sociedad de personas hiperconcentradas".
Meditación en vez de medicación
En lugar de aumentar tu poder cerebral a través de la medicación, hay cada vez más evidencias de que este se puede potenciar a través de medios más naturales, como la meditación y la atención plena.
¿Cómo funcionan?
"Una de las características del ser humano es que tenemos estas mentes que pueden vagar y pensar en todo tipo de cosas extrañas", señala Laurie Santos, profesora de psicología en la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
"Las investigaciones hechas al respecto muestran que el simple acto de meditar, incluso durante apenas 10 minutos al día si eres un novato, puede reducir significativamente la activación cerebral en regiones de tu cerebro que tienden a hacer que tu mente divague.
"Por lo tanto, el simple acto de meditar literalmente está cambiando el tipo de patrones predeterminados de tu cerebro".
Pero ¿por qué la divagación mental no es tan buena?
Santos dice que las investigaciones sobre el tema muestran que cuando nuestra mente divaga, puede hacernos infelices.
"La ironía de todo esto es que nunca estamos completamente presentes, y que para disfrutar de las cosas simples de la vida, desde comer algo delicioso hasta hablar con un amigo, es realmente necesario que lo estemos", explica.
"El acto de divagar mentalmente, por tanto, parece disminuir significativamente nuestro bienestar", sigue.
"Es por eso que prácticas como la meditación pueden ser tan poderosas, pues uno de sus beneficios es que entrena nuestra mente para estar un poco más presente de lo usual".
La meditación no solo detiene la divagación mental, sino que también construye más conexiones entre las distintas partes del cerebro. Efectivamente vuelve a conectar el cerebro al presente.
Y el efecto dura, según un estudio de 2008 —que encontró que las personas que la practicaban eran más felices— hasta ocho semanas.
Pero la meditación no solo parece ayudar a disfrutar de la vida.
Un estudio de 2013 realizado por la Universidad de California mostró que un curso de meditación realmente aumentó los puntajes en exámenes. Y hay varios otros beneficios, según Laurie.
"Aumenta la concentración, ayuda a la memoria con el tiempo y tiene varios efectos en la salud física: puedes ver mejoras en la función inmune y en marcadores de envejecimiento".
Entonces, si hay indicios de que ayuda al poder cerebral, la felicidad, la función inmune e incluso ADN, ¿sería exagerado decir que la meditación es una especie de remedio para la condición humana?
"A los científicos nos preocupan las que parecen tener todos estos beneficios, pero la meditación parece ser una que, empíricamente hablando, simplemente tiene muchos".
Adaptado de "The 7,000-year-old alternative to 'smart drugs'" de BBC Ideas y BBC Reel.
De hecho, si en este momento estás bebiendo un café, estás consumiendo una forma de nootrópico: la cafeína es un estimulante y famosa por su capacidad para despabilar.
Pero los también llamados "medicamentos inteligentes" o "drogas inteligentes" —aunque no necesariamente son fármacos—, han ido ganando popularidad: ahora hay un gran mercado para los suplementos de venta libre que afirman (con muy poca evidencia científica) mejorar la concentración y la memoria.
Algunas personas van aún más lejos y buscan estimulantes recetados, como el modafinilo, en un intento por mejorar el rendimiento en el trabajo o estudios.
Una investigación de 2017, basada en la Encuesta Global de Drogas, un cuestionario anónimo, mostró que el 30% de los estadounidenses había tomado algún tipo de "droga inteligente" en los 12 meses anteriores.
Suponía un aumento del 20% desde 2015. Y mostraba que no estaban solos: también se reportaron grandes aumentos en toda Europa.
Pero ¿realmente funcionan estos productos? ¿Y cuáles son sus riesgos?
Sin saber
"Es sorprendente lo poco que sabemos sobre nuestros cerebros, pero una cosa que sí sabemos es que nuestro cerebro es un sistema cuidadosamente calibrado, particularmente en términos de química cerebral. Y este equilibrio no es el mismo para todos: cada uno tiene su propio equilibrio afinado".
Así afirm Hanneke den Ouden, una neurocientífica cognitiva del Instituto Donders para el Cerebro, la Cognición y el Comportamiento de la Universidad de Radboud, Países Bajos.
Su laboratorio estudia cómo el estado de la química de nuestro cerebro da forma a cómo actuamos.
"El modafinilo está en la categoría de los psicoestimulantes. Otros ejemplos son el metilfenidato y la anfetamina. Y los psicoestimulantes actúan generalmente en la actividad en el sistema de dopamina [del cerebro]".
La dopamina es un neurotransmisor y los niveles elevados de ella pueden estimular señales en las partes del cerebro asociadas con la concentración y el enfoque, y ayuda a reducir los comportamientos hiperactivos e impulsivos.
Es increíblemente útil para las personas con TDAH, por ejemplo, pero también pueden llegar, de forma ilegal, a manos de aquellos sin una afección médica diagnosticada.
"En algunos de los estudios recientes, hemos analizado cómo los psicoestimulantes afectan la toma de decisiones en una población joven y sana. Específicamente, estudiamos el metilfenidato, un medicamento que tal vez sea más conocido por las marcas Ritalin o Adderall", cuenta.
"Y lo que encontramos es que mejora una serie de tareas. Lo que creemos que podría ser el caso es que experimentamos las tareas como un esfuerzo cognitivo menor", explica la neurocientífica.
Pero, advierte Den Ouden, tomar estas sustancias que estimulan el cerebro sin receta médica es arriesgado.
"Todos los medicamentos tienen el riesgos de provocar efectos secundarios y por algo se venden con receta", dice.
"Por eso, cuando llevamos a cabo un estudio de medicamentos, como por ejemplo de psicoestimulantes, evaluamos antes ampliamente a nuestros participantes", explica.
"De hecho, nos aseguramos de que un médico prescriba una sola píldora por persona (a menudo sólo les damos una sola dosis)", continúa.
Y es que "sabemos que, por ejemplo, los psicoestimulantes aumentan el ritmo cardíaco y que esto puede representar un riesgo para aquellos con problemas cardíacos subyacentes como la arritmia sin saberlo".
Estas sustancias, además, no tienen el mismo efecto en todos: a algunas personas las ayudan, a otras, no.
La experta añade que prácticamente no ha habido estudios sobre los efectos cognitivos a largo plazo del uso de psicoestimulantes en personas sanas.
Sin embargo, aumentar los niveles de dopamina en el cerebro podría causar problemas a largo plazo.
"Estamos hablando del ajustado equilibrio de la química de nuestro cerebro y cuando lo perturbas agregando mucha dopamina, el sistema puede, en respuesta, tratar de recuperar el balance y atenuar su sensibilidad a la sustancia", explica.
Así, la persona, al tratar de mantener sus niveles "normales" de dopamina, podría volverse dependiente de la misma.
"Otro riesgo, quizás más especulativo pero importante a tener en cuenta, es que estar realmente concentrado todo el tiempo no es necesariamente el estado óptimo para todas las situaciones.
"Lo que sí sabemos es que estar superenfocado en realidad puede reducir la creatividad y la apertura a nuevas ideas o soluciones. Por eso, no queremos una sociedad de personas hiperconcentradas".
Meditación en vez de medicación
En lugar de aumentar tu poder cerebral a través de la medicación, hay cada vez más evidencias de que este se puede potenciar a través de medios más naturales, como la meditación y la atención plena.
¿Cómo funcionan?
"Una de las características del ser humano es que tenemos estas mentes que pueden vagar y pensar en todo tipo de cosas extrañas", señala Laurie Santos, profesora de psicología en la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
"Las investigaciones hechas al respecto muestran que el simple acto de meditar, incluso durante apenas 10 minutos al día si eres un novato, puede reducir significativamente la activación cerebral en regiones de tu cerebro que tienden a hacer que tu mente divague.
"Por lo tanto, el simple acto de meditar literalmente está cambiando el tipo de patrones predeterminados de tu cerebro".
Pero ¿por qué la divagación mental no es tan buena?
Santos dice que las investigaciones sobre el tema muestran que cuando nuestra mente divaga, puede hacernos infelices.
"La ironía de todo esto es que nunca estamos completamente presentes, y que para disfrutar de las cosas simples de la vida, desde comer algo delicioso hasta hablar con un amigo, es realmente necesario que lo estemos", explica.
"El acto de divagar mentalmente, por tanto, parece disminuir significativamente nuestro bienestar", sigue.
"Es por eso que prácticas como la meditación pueden ser tan poderosas, pues uno de sus beneficios es que entrena nuestra mente para estar un poco más presente de lo usual".
La meditación no solo detiene la divagación mental, sino que también construye más conexiones entre las distintas partes del cerebro. Efectivamente vuelve a conectar el cerebro al presente.
Y el efecto dura, según un estudio de 2008 —que encontró que las personas que la practicaban eran más felices— hasta ocho semanas.
Pero la meditación no solo parece ayudar a disfrutar de la vida.
Un estudio de 2013 realizado por la Universidad de California mostró que un curso de meditación realmente aumentó los puntajes en exámenes. Y hay varios otros beneficios, según Laurie.
"Aumenta la concentración, ayuda a la memoria con el tiempo y tiene varios efectos en la salud física: puedes ver mejoras en la función inmune y en marcadores de envejecimiento".
Entonces, si hay indicios de que ayuda al poder cerebral, la felicidad, la función inmune e incluso ADN, ¿sería exagerado decir que la meditación es una especie de remedio para la condición humana?
"A los científicos nos preocupan las que parecen tener todos estos beneficios, pero la meditación parece ser una que, empíricamente hablando, simplemente tiene muchos".
Adaptado de "The 7,000-year-old alternative to 'smart drugs'" de BBC Ideas y BBC Reel.
sábado, 25 de septiembre de 2021
_- Qué es la dieta arcoíris y por qué debes procurar comer el mayor número de colores posibles
_- La mejor forma de consumir una dieta variada es comiendo colores variados.
Es la pregunta a la que muchos de nosotros nos enfrentamos más de una vez al día: qué comer. Y junto con el precio, accesibilidad y preferencia, a menudo nos basamos en la salud para ayudarnos a tomar una decisión.
Pero cuando inspeccionamos nuestras dietas en general, ¿cómo sabemos que estamos recibiendo los nutrientes necesarios?
Los investigadores aceptan ampliamente que necesitamos una dieta variada, y que una forma de hacerlo es comiendo siguiendo los colores del arcoíris.
¿Pero son los colores la mejor guía para obtener los nutrientes que necesitamos?
La evidencia podría estar en la dieta mediterránea, la cual contiene muchas frutas, verduras y grasas saludables, como el aceite de oliva extra virgen; y es frecuentemente catalogada como la más saludable por los científicos.
No es coincidencia que sea una dieta muy colorida, destaca Francesco Sofi, profesor asociado de nutrición clínica en la Universidad de Florencia, Italia.
"Seguir la dieta mediterránea tradicional significa que consumes diferentes nutrientes y fitonutrientes", dice el especialista.
Los fitonutrientes son pequeños compuestos químicos producidos por las plantas que nos ayudan a digerir nutrientes más grandes y que además juegan un papel clave en la eliminación de toxinas de nuestros cuerpos.
"Sin embargo, esta dieta no siempre contiene todos los colores. Depende de la temporada, ya que quienes la siguen suelen consumir frutas y verduras de la estación y cultivadas localmente", apunta Sofi.
En realidad, sus colores no son distintos a otras dietas basadas en vegetales, como la vegetariana, añade.
Hay, pues, otras razones por las que la dieta mediterránea está entre las más saludables: por ejemplo, que la población mediterránea tradicionalmente hierve los vegetales, en lugar de freírlos, lo que preserva sus nutrientes.
La dieta mediterránea, que contiene muchas frutas, verduras y aceites insaturados, suele ser calificada por los científicos como la más saludable
Pero cuando inspeccionamos nuestras dietas en general, ¿cómo sabemos que estamos recibiendo los nutrientes necesarios?
Los investigadores aceptan ampliamente que necesitamos una dieta variada, y que una forma de hacerlo es comiendo siguiendo los colores del arcoíris.
¿Pero son los colores la mejor guía para obtener los nutrientes que necesitamos?
La evidencia podría estar en la dieta mediterránea, la cual contiene muchas frutas, verduras y grasas saludables, como el aceite de oliva extra virgen; y es frecuentemente catalogada como la más saludable por los científicos.
No es coincidencia que sea una dieta muy colorida, destaca Francesco Sofi, profesor asociado de nutrición clínica en la Universidad de Florencia, Italia.
"Seguir la dieta mediterránea tradicional significa que consumes diferentes nutrientes y fitonutrientes", dice el especialista.
Los fitonutrientes son pequeños compuestos químicos producidos por las plantas que nos ayudan a digerir nutrientes más grandes y que además juegan un papel clave en la eliminación de toxinas de nuestros cuerpos.
"Sin embargo, esta dieta no siempre contiene todos los colores. Depende de la temporada, ya que quienes la siguen suelen consumir frutas y verduras de la estación y cultivadas localmente", apunta Sofi.
En realidad, sus colores no son distintos a otras dietas basadas en vegetales, como la vegetariana, añade.
Hay, pues, otras razones por las que la dieta mediterránea está entre las más saludables: por ejemplo, que la población mediterránea tradicionalmente hierve los vegetales, en lugar de freírlos, lo que preserva sus nutrientes.
La dieta mediterránea, que contiene muchas frutas, verduras y aceites insaturados, suele ser calificada por los científicos como la más saludable
Colores para el cerebro y el corazón
Los beneficios en la salud de una dieta rica en frutas y vegetales en nuestro cerebro y corazón están entre los hallazgos más consistentes dentro de la ciencia de la nutrición, dice Deanna Minich, nutricionista y doctora en la Universidad de Western States en Oregón, Estados Unidos.
Comer muchos colores puede reducir el riesgo de perder los nutrientes vitales.
"Si nos falta un color del arcoíris (en la dieta), es posible que nos falte la función de ese alimento", dice Minich.
Esto de debe a que los vegetales contienen cientos de fitonutrientes, incluidos los carotenoides y flavonoides, que tienen beneficios antiinflamatorios.
Y las plantas de diferentes colores tienen vienen con diferentes beneficios.
Los alimentos de color azul o púrpura, como los arándanos, tienen un alto contenido de un pigmento vegetal llamado antocianina, el cual está relacionado con una disminución en el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes del tipo II.
Las flavonas, que le dan a los alimentos un color amarillo, pueden reducir el riesgo de enfermedad coronaria.
"Ciertos pigmentos vegetales viajan a ciertas partes del cuerpo y se instalan allí", dice Minich.
"Por ejemplo, la luteína, que se encuentra en una variedad de alimentos amarillos y verdes, viaja a la mácula en la parte posterior del ojo, donde puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro macular".
Algunos estudios muestran que los flavonoides pueden mejorar la salud del cerebro bloqueando neurotoxinas asociadas a la enfermedad de Alzheimer.
Después de seguir la dieta de 50.000 personas por más de 20 años, Tian-shin Yeh, investigadora de epidemiología de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, encontró que aquellos que comen más alimentos ricos en flavonoides —incluyendo naranjas, pimentones, apio y toronjas— tienen menores niveles de deterioro cognitivo y demencia.
Si bien actualmente no hay una cura para la demencia y el deterioro cognitivo en la vejez, Yeh dice que comer más alimentos ricos en flavonoides puede ayudar a disminuir el riesgo.
Sin embargo, los participantes que obtuvieron los mayores beneficios fueron aquellos que habían seguido una dieta rica en flavonoides por 20 años.
Incluso alimentos blancos como el tofu pueden ser parte de la dieta arcoíris.
Nunca es demasiado tarde para incorporar estos alimentos a tu dieta y beneficiarte de los flavonoides, apunta Yeh.
Comer una dieta colorida puede además ayudar a las personas a evadir posibles efectos adversos por comer una sola comida demasiadas veces, añade Yeh.
"La comida es muy compleja. Por ejemplo, los investigadores encontraron que el jugo de naranja está asociado a un menor riesgo de deterioro cognitivo, pero un consumo excesivo se asocia a la diabetes tipo II", explica la científica.
"No obstante, esto se debe a su contenido de azúcar, no a los flavonoides", acota.
Pero seguir una dieta arcoíris puede ser complejo, dice Victoria Taylor, nutricionista principal en la British Heart Foundation.
"Puede ser realmente complicado ingerir todos los colores todos los días. Podrías hacerte un lío".
Necesitamos además comer de otros grupos alimenticios para obtener todos los macronutrientes necesarios, como las proteínas, dice Taylor.
Sin embargo, Minich argumenta que la dieta del arcoíris no se limita a ingerir frutas y vegetales, sino que también incluye otras comidas naturales, como hierbas, especies, legumbres, nueces, semillas, cereales integrales e incluso té.
También considera que las comidas blancas son parte de la dieta arcoíris, incluido el tofu, el cual contiene numerosas isoflavonas, asociadas a un menor riesgo de enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer, así como deterioro cognitivo.
Ingerir una variedad de colores podría significar que comemos más frutas y vegetales en general. Un estudio encontró que incitar a las personas a ingerir comidas coloridas incrementaba su consumo de alimentos saludables.
"Si comes la misma fruta, te sentirás lleno en seguida. Pero si optas por un plato con frutas y vegetales de distintos colores, es probable que quieras comer más", dice Rochelle Embling, estudiante de doctorado en la Universidad de Swansea, quien no participó en el estudio.
Los arándanos contienen antocianina, que se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.
¿Dulces coloridos? Eso no cuenta
Pero seguir una dieta más colorida también puede aumentar el riesgo de consumir productos poco saludables en exceso.
Embling encontró que es más probable que comamos más pizza cuando tiene muchos ingredientes de diferentes colores.
Ella aconseja comer frutas y verduras de colores variados pero optar por una paleta más limitada cuando se trata de caprichos.
Y aclara que los brillantes colores artificiales de muchos dulces y pasteles tristemente no forman parte de una dieta variada y saludable.
Pero hay otras guías, más allá de los colores, para asegurarte de que obtienes los nutrientes y fitonutrientes que necesitas.
Y una de ellas es el sabor.
Incluso un sabor más fuerte en los vegetales significa mayor presencia de nutrientes.
Incluso un sabor más fuerte en los vegetales significa mayor presencia de nutrientes.
Un estudio encontró que los participantes que comieron verduras amargas y de sabor fuerte por 12 semanas tenían menor presión arterial y azúcar en la sangre debido a su contenido en fibra y la variedad de fitonutrientes que contienen.
El estudio afirma que "los tubérculos y las coles son fuentes ricas en antioxidantes", como flavonoides, carotenoides y otros fitoquímicos bioactivos.
La ingesta de estos combinados en alimentos integrales puede permitir una acción sinérgica, proporcionando así efectos mejorados que promueven la salud.
En otras palabras, pueden ser más saludables que la suma de sus partes.
"Los colores de las comidas son muy importantes para nuestra dieta, pero también lo son los sabores, especialmente los amargos, como el de la rúcula, la col rizada, el nabo y el té verde", dice Minich, quien no participó en el último estudio pero está de acuerdo con sus hallazgos.
Y enfatiza los beneficios de estos compuestos que reaccionan entre sí para beneficiar aún más nuestra salud.
Otra opción es fijarte en qué partes de la planta estás comiendo, dice Yeh.
"Los rábanos y nabos tienen valores nutricionales similares porque son la misma raíz. Mientras que los valores nutricionales del repollo y el nabo no son tan similares porque uno es una hoja y el otro la raíz de la planta".
Pero Yeh admite que "fijarse en los colores puede ser la forma más fácil de guiarse para los consumidores".
Un estudio encontró que los participantes que comieron verduras amargas y de sabor fuerte por 12 semanas tenían menor presión arterial y azúcar en la sangre debido a su contenido en fibra y la variedad de fitonutrientes que contienen.
El estudio afirma que "los tubérculos y las coles son fuentes ricas en antioxidantes", como flavonoides, carotenoides y otros fitoquímicos bioactivos.
La ingesta de estos combinados en alimentos integrales puede permitir una acción sinérgica, proporcionando así efectos mejorados que promueven la salud.
En otras palabras, pueden ser más saludables que la suma de sus partes.
"Los colores de las comidas son muy importantes para nuestra dieta, pero también lo son los sabores, especialmente los amargos, como el de la rúcula, la col rizada, el nabo y el té verde", dice Minich, quien no participó en el último estudio pero está de acuerdo con sus hallazgos.
Y enfatiza los beneficios de estos compuestos que reaccionan entre sí para beneficiar aún más nuestra salud.
Otra opción es fijarte en qué partes de la planta estás comiendo, dice Yeh.
"Los rábanos y nabos tienen valores nutricionales similares porque son la misma raíz. Mientras que los valores nutricionales del repollo y el nabo no son tan similares porque uno es una hoja y el otro la raíz de la planta".
Pero Yeh admite que "fijarse en los colores puede ser la forma más fácil de guiarse para los consumidores".
viernes, 24 de septiembre de 2021
Paulo Freire está siendo
Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur | 21/09/2021 | Otro mundo es posible
Fuentes: La Tinta
El próximo fin de semana, se presenta “Paulo Freire. Semillas por otras educaciones”, un compilado a cargo del Colectivo Educadorxs Desde el Sur y editado por Ecoval Ediciones. Escrito en pandemia, el libro incluye veinticinco artículos de relatos, reflexiones y experiencias de más de 40 educadorxs, una entrevista al educador y referente Nano Balbo, y el arte gráfico de Noe Gaillardou. Un homenaje al maestro y una oportunidad para dialogar sobre los modos en los que el legado freireano atraviesa el presente
Paulo Freire hubiera cumplido este 19 de septiembre 100 años de vida, y todo el 2021 viene siendo un festejo. A lo largo y ancho del planeta, se celebran jornadas, congresos, encuentros. Podemos pensar, a propósito de esta fecha, que Freire no deja de nacer en cada uno de los diálogos que se realizan homenajeándolo, poniendo en el centro su obra como algo vivo, en movimiento, resignificada y perenne. Como una especie de coincidencia cabulera, en el 2020, se cumplieron 50 años de la primera edición del libro “Pedagogía del Oprimido” en 1970. Este libro, escrito por el pedagogo brasilero durante su exilio en Chile, al calor de las experiencias de alfabetización y educación popular, es una referencia fundamental en la formación de cualquier educadorx. Marcó un camino político y pedagógico fundamental, no solo en el Abya Yala, sino también en el mundo. Las fechas a veces nos remiten a ciclos largos y nos traen de vuelta, desde el pasado, momentos luminosos. La tarea de recordar, de resignificar y la invitación a escribir semillas es una manera de zambullirnos también nosotrxs en esa pedagogía viva que supimos conocer de la mano de sus libros.
Desde el Colectivo de Educadorxs Desde el Sur, durante el año 2020, en plena pandemia, convocamos a educadorxs y organizaciones, a recuperar y recrear en textos propios, reflexiones pedagógicas, sindicales y políticas del maestro. Una pregunta como puntapié, ¿qué aportan las palabras freireanas a nuestras prácticas educativas?, invitó a recuperar las propias experiencias, más que a discusiones conceptuales. Con el propósito de comunicar y visibilizar que la educación popular se encuentra en movimiento, y que, especialmente en Córdoba, numerosos espacios se reconocen en el camino de las pedagogías freireanas.
¿Por qué Freire?
“No podemos existir sin interrogarnos sobre el mañana, sobre lo que vendrá,
a favor de qué, en contra de qué, a favor de quién, en contra de quién vendrá;
sin interrogarnos sobre cómo hacer concreto lo ‘inédito viable’
que nos exige que luchemos por él”.
(Freire, Pedagogía de la esperanza)
Paulo Freire ha insistido en que las prácticas educativas no son neutrales, sino de naturaleza política. Su indudable vigencia se mantiene entre otros aportes, en las críticas a la educación bancaria y sus pedagogías, desocultando la matriz colonial que atraviesa al modelo pedagógico hegemónico, en los modos de vinculación con el saber y en las prácticas educativas. Estas ideas se actualizan ante un presente de crisis, que algunos llaman sistémica o planetaria, lo que no parece estar en crisis es el modelo neoliberal que la desencadenó, profundizando todas las desigualdades -de género, raza, clase, edad- y la exclusión brutal que existía previamente.
El libro “Paulo Freire. Semillas por otras educaciones” propone un diálogo con lxs lectorxs, para recuperar el debate profundo en relación a la urgencia de una Educación Transformadora en este tiempo. Que ubique en el centro de ese diálogo la condición de lxs oprimidxs de hoy y las formas de educarnos y construir el mundo que soñamos; más en estos momentos en que la derecha liberal capta exitosamente voluntades en los sectores populares, a través de un discurso que oculta el origen de la riqueza concentrada en unxs pocxs, provocando enfrentamientos entre lxs de abajo y desdibujando las relaciones de explotación.
La pandemia y el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio hicieron polvo el trabajo en espacios de formación colectiva, tal como estábamos acostumbradxs. Lxs docentes estábamos saturadxs de trabajo y lejos de lxs estudiantes así como de nuestrxs compañerxs, entonces, consideramos que era un momento importante para encontrar algún proyecto que nos mantuviera en movimiento, desde el diálogo, la producción de saberes valiosos que pocas veces nos detenemos a elaborar, sistematizar y socializar. Casi como una cuestión de supervivencia de los lazos, comenzamos una serie de intercambios y un trabajo que se acompañaba con las reuniones donde invitamos al maestro y educador popular Orlando Nano Balbo. De ahí surgió el texto de la Primera Parte: “Lo pedagógico en el centro: Freire no deja de interpelarnos”, que recoge las entrevistas que le hicimos.
Lo demás, fue osadía: le preguntamos a la genia de la Noe Gaillardou si nos diseñaba la tapa y, sorpresivamente, no tardó más que unos minutos en sumarse al proyecto. Luego, empezamos el trabajo de convidar a muchas de las personas con quienes compartimos la escuela y la militancia. Semana a semana, fue creciendo y armándose, con el entusiasmo de sumar participación y con la incertidumbre de no saber si íbamos a llegar con los tiempos. Se armó un grupo de trabajo que se puso al hombro la tarea de materializar el libro, para muchxs, la primera experiencia de este tipo.
Los aportes de más de 40 compañerxs militantes, educadorxs, docentes en los 25 artículos reunidos muestran -como dice el Nano Balbo- que Freire hoy “está siendo” y que nuestra forma de homenajearlo es asumir el enorme desafío de no parafrasearlo livianamente, sino de ser creativxs y responsables a la hora de comprender e intervenir en nuestra propia realidad. Participan compañerxs educadorxs principalmente de Córdoba, pero también de diferentes provincias del país, de México y Uruguay.
La presentación se realizará el sábado 25/09 a las 18 horas en Ecoval Librería Café, ubicada en la vieja estación de trenes de Unquillo. Se solicita reservar con anticipación y confirmar asistencia, debido a los protocolos vigentes para eventos y la capacidad del lugar. Pueden comprar el libro aquí.
Este libro es un homenaje al maestro que nos abrió caminos en nuestra América para hacer otra educación posible y una oportunidad para encontrarnos en la urdimbre de lo que vamos construyendo desde nuestros territorios.
*Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur para La tinta / Imagen de portada: Cultura Inquieta.
Fuente: https://latinta.com.ar/2021/09/paulo-freire-siendo/
Fuentes: La Tinta
El próximo fin de semana, se presenta “Paulo Freire. Semillas por otras educaciones”, un compilado a cargo del Colectivo Educadorxs Desde el Sur y editado por Ecoval Ediciones. Escrito en pandemia, el libro incluye veinticinco artículos de relatos, reflexiones y experiencias de más de 40 educadorxs, una entrevista al educador y referente Nano Balbo, y el arte gráfico de Noe Gaillardou. Un homenaje al maestro y una oportunidad para dialogar sobre los modos en los que el legado freireano atraviesa el presente
Paulo Freire hubiera cumplido este 19 de septiembre 100 años de vida, y todo el 2021 viene siendo un festejo. A lo largo y ancho del planeta, se celebran jornadas, congresos, encuentros. Podemos pensar, a propósito de esta fecha, que Freire no deja de nacer en cada uno de los diálogos que se realizan homenajeándolo, poniendo en el centro su obra como algo vivo, en movimiento, resignificada y perenne. Como una especie de coincidencia cabulera, en el 2020, se cumplieron 50 años de la primera edición del libro “Pedagogía del Oprimido” en 1970. Este libro, escrito por el pedagogo brasilero durante su exilio en Chile, al calor de las experiencias de alfabetización y educación popular, es una referencia fundamental en la formación de cualquier educadorx. Marcó un camino político y pedagógico fundamental, no solo en el Abya Yala, sino también en el mundo. Las fechas a veces nos remiten a ciclos largos y nos traen de vuelta, desde el pasado, momentos luminosos. La tarea de recordar, de resignificar y la invitación a escribir semillas es una manera de zambullirnos también nosotrxs en esa pedagogía viva que supimos conocer de la mano de sus libros.
Desde el Colectivo de Educadorxs Desde el Sur, durante el año 2020, en plena pandemia, convocamos a educadorxs y organizaciones, a recuperar y recrear en textos propios, reflexiones pedagógicas, sindicales y políticas del maestro. Una pregunta como puntapié, ¿qué aportan las palabras freireanas a nuestras prácticas educativas?, invitó a recuperar las propias experiencias, más que a discusiones conceptuales. Con el propósito de comunicar y visibilizar que la educación popular se encuentra en movimiento, y que, especialmente en Córdoba, numerosos espacios se reconocen en el camino de las pedagogías freireanas.
¿Por qué Freire?
“No podemos existir sin interrogarnos sobre el mañana, sobre lo que vendrá,
a favor de qué, en contra de qué, a favor de quién, en contra de quién vendrá;
sin interrogarnos sobre cómo hacer concreto lo ‘inédito viable’
que nos exige que luchemos por él”.
(Freire, Pedagogía de la esperanza)
Paulo Freire ha insistido en que las prácticas educativas no son neutrales, sino de naturaleza política. Su indudable vigencia se mantiene entre otros aportes, en las críticas a la educación bancaria y sus pedagogías, desocultando la matriz colonial que atraviesa al modelo pedagógico hegemónico, en los modos de vinculación con el saber y en las prácticas educativas. Estas ideas se actualizan ante un presente de crisis, que algunos llaman sistémica o planetaria, lo que no parece estar en crisis es el modelo neoliberal que la desencadenó, profundizando todas las desigualdades -de género, raza, clase, edad- y la exclusión brutal que existía previamente.
El libro “Paulo Freire. Semillas por otras educaciones” propone un diálogo con lxs lectorxs, para recuperar el debate profundo en relación a la urgencia de una Educación Transformadora en este tiempo. Que ubique en el centro de ese diálogo la condición de lxs oprimidxs de hoy y las formas de educarnos y construir el mundo que soñamos; más en estos momentos en que la derecha liberal capta exitosamente voluntades en los sectores populares, a través de un discurso que oculta el origen de la riqueza concentrada en unxs pocxs, provocando enfrentamientos entre lxs de abajo y desdibujando las relaciones de explotación.
La pandemia y el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio hicieron polvo el trabajo en espacios de formación colectiva, tal como estábamos acostumbradxs. Lxs docentes estábamos saturadxs de trabajo y lejos de lxs estudiantes así como de nuestrxs compañerxs, entonces, consideramos que era un momento importante para encontrar algún proyecto que nos mantuviera en movimiento, desde el diálogo, la producción de saberes valiosos que pocas veces nos detenemos a elaborar, sistematizar y socializar. Casi como una cuestión de supervivencia de los lazos, comenzamos una serie de intercambios y un trabajo que se acompañaba con las reuniones donde invitamos al maestro y educador popular Orlando Nano Balbo. De ahí surgió el texto de la Primera Parte: “Lo pedagógico en el centro: Freire no deja de interpelarnos”, que recoge las entrevistas que le hicimos.
Lo demás, fue osadía: le preguntamos a la genia de la Noe Gaillardou si nos diseñaba la tapa y, sorpresivamente, no tardó más que unos minutos en sumarse al proyecto. Luego, empezamos el trabajo de convidar a muchas de las personas con quienes compartimos la escuela y la militancia. Semana a semana, fue creciendo y armándose, con el entusiasmo de sumar participación y con la incertidumbre de no saber si íbamos a llegar con los tiempos. Se armó un grupo de trabajo que se puso al hombro la tarea de materializar el libro, para muchxs, la primera experiencia de este tipo.
Los aportes de más de 40 compañerxs militantes, educadorxs, docentes en los 25 artículos reunidos muestran -como dice el Nano Balbo- que Freire hoy “está siendo” y que nuestra forma de homenajearlo es asumir el enorme desafío de no parafrasearlo livianamente, sino de ser creativxs y responsables a la hora de comprender e intervenir en nuestra propia realidad. Participan compañerxs educadorxs principalmente de Córdoba, pero también de diferentes provincias del país, de México y Uruguay.
La presentación se realizará el sábado 25/09 a las 18 horas en Ecoval Librería Café, ubicada en la vieja estación de trenes de Unquillo. Se solicita reservar con anticipación y confirmar asistencia, debido a los protocolos vigentes para eventos y la capacidad del lugar. Pueden comprar el libro aquí.
Este libro es un homenaje al maestro que nos abrió caminos en nuestra América para hacer otra educación posible y una oportunidad para encontrarnos en la urdimbre de lo que vamos construyendo desde nuestros territorios.
*Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur para La tinta / Imagen de portada: Cultura Inquieta.
Fuente: https://latinta.com.ar/2021/09/paulo-freire-siendo/
jueves, 23 de septiembre de 2021
Receta de Karlos Arguiñano de flan casero, un postre tradicional que en esta ocasión elaboramos en la olla rápida u olla a presión.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Ingredientes (4-6 personas):
Elaboración de la receta de Flan express:
Consejo
Ingredientes (4-6 personas):
1/2 l. de leche
4 huevos
6 cucharadas de azúcar
agua
Elaboración de la receta de Flan express:
Coloca 4 cucharadas de azúcar en un cuenco, casca los huevos y bate bien con una varilla. Añade la leche poco a poco sin dejar de remover.
Reserva.
Para hacer el caramelo, coloca 2 cucharadas de azúcar en una sartén. Agrega 2 cucharadas de agua y deja que caramelice. Coloca el caramelo en el fondo de un molde y añade la mezcla que tenías reservada.
Vierte un dedo de agua en la olla rápida e introduce el molde. Tapa el molde con papel de aluminio, coloca la tapa de la olla y cocina (al 2) durante 4 minutos a partir de que comience a salir el vapor.
Deja templar el flan. Desmolda y sirve.
Consejo
A la hora de comprar huevos, nunca escojas los que tengan cáscara rota o rajada, ni siquiera manchada. Y no te olvides de mirar la fecha de caducidad que figura en el envase.
https://www.hogarmania.com/cocina/recetas/postres/flan-express-3201.html
Ingredientes (4-6 personas):
Elaboración de la receta de Flan express:
Consejo
Ingredientes (4-6 personas):
1/2 l. de leche
4 huevos
6 cucharadas de azúcar
agua
Elaboración de la receta de Flan express:
Coloca 4 cucharadas de azúcar en un cuenco, casca los huevos y bate bien con una varilla. Añade la leche poco a poco sin dejar de remover.
Reserva.
Para hacer el caramelo, coloca 2 cucharadas de azúcar en una sartén. Agrega 2 cucharadas de agua y deja que caramelice. Coloca el caramelo en el fondo de un molde y añade la mezcla que tenías reservada.
Vierte un dedo de agua en la olla rápida e introduce el molde. Tapa el molde con papel de aluminio, coloca la tapa de la olla y cocina (al 2) durante 4 minutos a partir de que comience a salir el vapor.
Deja templar el flan. Desmolda y sirve.
Consejo
A la hora de comprar huevos, nunca escojas los que tengan cáscara rota o rajada, ni siquiera manchada. Y no te olvides de mirar la fecha de caducidad que figura en el envase.
https://www.hogarmania.com/cocina/recetas/postres/flan-express-3201.html
miércoles, 22 de septiembre de 2021
_- Cuál es la mejor receta de natillas
_- MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA 14/09/2021 -
¿En qué momento dejamos de hacer natillas? ¿Por qué uno de los postres más emblemáticos de nuestra infancia es cada vez más difícil de encontrar? Sí, ya sé que en algunas casas se siguen preparando, que contados restaurantes todavía las ofrecen, y que existen versiones industriales en el supermercado, pero los tiempos en que eran omnipresentes pasaron. Mientras el flan ha vuelto con fuerza, las natillas siguen metidas en el cajón de los postres viejunos que viven más en el recuerdo que en la actualidad.
Como acto de reivindicación de su gloriosa cremosidad, hemos comparado tres fórmulas de cocineros ilustres y otra de una cocinera... menos ilustre. En nuestra batalla de recetas de hoy compiten Abraham García, Simone Ortega, los hermanos Torres e Isabel Pantoja (puede que no os acordéis, pero la cantante tuvo un restaurante y publicó un libro de cocina). Si quieres saber quién gana, dale al play en el vídeo de arriba.
NATILLAS DE ABRAHAM GARCÍA
Receta de un encuentro digital en El Mundo.
Ingredientes
1 litro de leche fresca de cabra o de vaca
1 piel de naranja
1 piel de limón
3 huevos
3 cucharadas de Maicena
Entre 50 y 100 g de azúcar
1 cucharada de mantequilla
3 granitos de sal gorda
Canela
1 vaina de vainilla (opcional)
1 galleta o bizcocho de soletilla (opcional)
Preparación
Poner a cocer unos 800 ml de leche con una piel de limón, otra de naranja, azúcar al gusto y una vaina de vainilla.
Mezclar los huevos y la maicena con la leche restante.
Cuando la leche con azúcar hierva, añadir la mezcla anterior sin dejar de remover, y mantener la temperatura cerca de la ebullición.
Fuera del fuego, añadir la mantequilla y sal. Mezclar, colar, espolvorear con canela y enfriar.
NATILLAS DE SIMONE ORTEGA
Receta publicada en la revista Telva.
Ingredientes
1,5 litros de leche
6 yemas de huevo
6 cucharadas de azúcar
1 limón
1 cucharada de maicena
Canela
Preparación
Calentar la leche con parte del azúcar y piel de limón.
Batir las yemas con el resto del azúcar y la maicena.
Cuando la leche llega a hervor, retirar el limón y verterla sobre los huevos, removiendo hasta que todo quede bien mezclado.
Devolver la mezcla al cazo, calienta a fuego medio y remover hasta lograr una crema lisa.
Colar, enfriar en nevera y espolvorear con canela justo antes de servir.
NATILLAS DE LOS HERMANOS TORRES
Receta del programa de TVE Torres en la cocina.
Ingredientes
1 litro de leche
8 yemas de huevo
100 g de azúcar
1 rama de canela
6 cardamomo
½ naranja (piel)
½ limón (piel)
100 g de azúcar
Preparación
Calentar unos 800 ml de leche a fuego medio con cardamomo, canela en rama y piel de limón y naranja.
Batir el resto de la leche con las yemas y el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea.
Cuando la leche llega a hervor, verterla con la ayuda de un colador sobre las yemas y remover bien. Llevar a una olla al baño maría y remover con la ayuda de una espátula.
Cuando se pueda dibujar una raya con el dedo sobre la espátula y la crema no se vuelva a juntar, reposar la mezcla en un bol que esté sobre agua con hielo para cortar la cocción. Enfriar.
NATILLAS DE ISABEL PANTOJA
Receta del libro Recetas con arte.
Ingredientes
1 litro de leche
300 g de azúcar
8 yemas de huevo
2 cucharadas de maicena
1 vaina de vainilla
Bizcochos de soletilla
Canela en polvo
Preparación
Calentar la leche con una vaina de vainilla.
Antes de que hierva, añadir las yemas batidas con el azúcar y la maicena sin dejar de remover.
Cuando se formen las primeras burbujas en los lados del recipiente, retirar las natillas, verterlas en una fuente y decorarlas con bizcochos de soletilla y canela.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2021/07/08/receta/1625762514_869791.html?autoplay=1
El comidita ha elegido a la receta de los hermanos Torres como la mejor de las natillas expuestas. Es curioso que los huevos vayan, según las diferentes recetas, de 8 por litro de leche a 3, lo que supone menos de la mitad en este caso...
¿En qué momento dejamos de hacer natillas? ¿Por qué uno de los postres más emblemáticos de nuestra infancia es cada vez más difícil de encontrar? Sí, ya sé que en algunas casas se siguen preparando, que contados restaurantes todavía las ofrecen, y que existen versiones industriales en el supermercado, pero los tiempos en que eran omnipresentes pasaron. Mientras el flan ha vuelto con fuerza, las natillas siguen metidas en el cajón de los postres viejunos que viven más en el recuerdo que en la actualidad.
Como acto de reivindicación de su gloriosa cremosidad, hemos comparado tres fórmulas de cocineros ilustres y otra de una cocinera... menos ilustre. En nuestra batalla de recetas de hoy compiten Abraham García, Simone Ortega, los hermanos Torres e Isabel Pantoja (puede que no os acordéis, pero la cantante tuvo un restaurante y publicó un libro de cocina). Si quieres saber quién gana, dale al play en el vídeo de arriba.
NATILLAS DE ABRAHAM GARCÍA
Receta de un encuentro digital en El Mundo.
Ingredientes
1 litro de leche fresca de cabra o de vaca
1 piel de naranja
1 piel de limón
3 huevos
3 cucharadas de Maicena
Entre 50 y 100 g de azúcar
1 cucharada de mantequilla
3 granitos de sal gorda
Canela
1 vaina de vainilla (opcional)
1 galleta o bizcocho de soletilla (opcional)
Preparación
Poner a cocer unos 800 ml de leche con una piel de limón, otra de naranja, azúcar al gusto y una vaina de vainilla.
Mezclar los huevos y la maicena con la leche restante.
Cuando la leche con azúcar hierva, añadir la mezcla anterior sin dejar de remover, y mantener la temperatura cerca de la ebullición.
Fuera del fuego, añadir la mantequilla y sal. Mezclar, colar, espolvorear con canela y enfriar.
NATILLAS DE SIMONE ORTEGA
Receta publicada en la revista Telva.
Ingredientes
1,5 litros de leche
6 yemas de huevo
6 cucharadas de azúcar
1 limón
1 cucharada de maicena
Canela
Preparación
Calentar la leche con parte del azúcar y piel de limón.
Batir las yemas con el resto del azúcar y la maicena.
Cuando la leche llega a hervor, retirar el limón y verterla sobre los huevos, removiendo hasta que todo quede bien mezclado.
Devolver la mezcla al cazo, calienta a fuego medio y remover hasta lograr una crema lisa.
Colar, enfriar en nevera y espolvorear con canela justo antes de servir.
NATILLAS DE LOS HERMANOS TORRES
Receta del programa de TVE Torres en la cocina.
Ingredientes
1 litro de leche
8 yemas de huevo
100 g de azúcar
1 rama de canela
6 cardamomo
½ naranja (piel)
½ limón (piel)
100 g de azúcar
Preparación
Calentar unos 800 ml de leche a fuego medio con cardamomo, canela en rama y piel de limón y naranja.
Batir el resto de la leche con las yemas y el azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea.
Cuando la leche llega a hervor, verterla con la ayuda de un colador sobre las yemas y remover bien. Llevar a una olla al baño maría y remover con la ayuda de una espátula.
Cuando se pueda dibujar una raya con el dedo sobre la espátula y la crema no se vuelva a juntar, reposar la mezcla en un bol que esté sobre agua con hielo para cortar la cocción. Enfriar.
NATILLAS DE ISABEL PANTOJA
Receta del libro Recetas con arte.
Ingredientes
1 litro de leche
300 g de azúcar
8 yemas de huevo
2 cucharadas de maicena
1 vaina de vainilla
Bizcochos de soletilla
Canela en polvo
Preparación
Calentar la leche con una vaina de vainilla.
Antes de que hierva, añadir las yemas batidas con el azúcar y la maicena sin dejar de remover.
Cuando se formen las primeras burbujas en los lados del recipiente, retirar las natillas, verterlas en una fuente y decorarlas con bizcochos de soletilla y canela.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2021/07/08/receta/1625762514_869791.html?autoplay=1
martes, 21 de septiembre de 2021
_- La Palma: las impresionantes imágenes de la erupción de un volcán en las islas Canarias
_- Tras varios días de inquietud, un volcán ubicado en la isla La Palma, en Canarias (España), entró en erupción este domingo a las 15:12 (hora local).
Según medios locales, en la zona se sintió una gran explosión seguida de una enorme columna de humo y la expulsión de piroclastos.
A pesar de que el área que rodea al volcán —el Parque Nacional de Cumbre Vieja— no está mayormente poblada, las autoridades comenzaron con la evacuación preventiva de personas con movilidad reducida en los pueblos cercanos. Se estima que podrían ser 10.000 los evacuados.
El fenómeno ocurre luego de que el sábado 11 de septiembre comenzara una inusual actividad sísmica, con una seguidilla de temblores que anticiparon la crisis volcánica.
Esta situación llevó a las autoridades a elevar la alerta a "semáforo amarillo" en la zona por el alto riesgo que significaba días atrás...
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-58616977
Según medios locales, en la zona se sintió una gran explosión seguida de una enorme columna de humo y la expulsión de piroclastos.
A pesar de que el área que rodea al volcán —el Parque Nacional de Cumbre Vieja— no está mayormente poblada, las autoridades comenzaron con la evacuación preventiva de personas con movilidad reducida en los pueblos cercanos. Se estima que podrían ser 10.000 los evacuados.
El fenómeno ocurre luego de que el sábado 11 de septiembre comenzara una inusual actividad sísmica, con una seguidilla de temblores que anticiparon la crisis volcánica.
Esta situación llevó a las autoridades a elevar la alerta a "semáforo amarillo" en la zona por el alto riesgo que significaba días atrás...
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-58616977
Volcán La Palma FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES
lunes, 20 de septiembre de 2021
_- Qué puede enseñarnos sobre la felicidad un panadero de la antigua Pompeya
_- A pesar de una pandemia que cambió radicalmente las vidas de miles de millones de personas, el "Informe mundial de la felicidad" indica que eso, la felicidad, se mantiene estable en el mundo, un testimonio de la resiliencia de la raza humana.
Como estudiosa del mundo clásico, no me parecen nada nuevas las discusiones sobre la felicidad que suelen darse en medio de crisis personales o sociales como la que vivimos.
Hic habitat felicitas o "Aquí mora la felicidad", proclama una inscripción hallada en una panadería de Pompeya, unos 2.000 años después de que su dueño viviera y probablemente muriera en la erupción del volcán Vesubio que destruyó la antigua ciudad romana en el año 79 d. C.
¿Qué significaba la felicidad para ese panadero pompeyano?
¿Y cómo puede ayudar la antigua idea romana de felicidad en nuestra búsqueda de lo mismo hoy?
Felicidad para mí, pero no para ti
Los romanos consideraban a Felicitas y a Fortuna, una palabra relacionada, diosas.
Ambas tenían templos en Roma en las que quienes buscaban sus favores depositaban ofrendas y hacían promesas.
Felicitas fue también retratada en monedas romanas desde el siglo I a. C. hasta el IV d. C., lo que indica su posible conexión con la prosperidad de las arcas del Estado.
Los emperadores romanos intentaron asimismo asociar su figura a la de estas diosas, como muestran algunas de las monedas que acuñaron.
"Felicitas Augusti" se leía, por ejemplo, en una moneda de oro del emperador Valeriano, iconografía que parece mostrar que era el hombre más feliz del Imperio y favorecido por las diosas.
Al invocar a Felicitas en su propia morada y negocio, el panadero pompeyano quizá estaba intentando atraerla, con la esperanza de que la bendición de la felicidad recaería sobre su vida y venta.
Pero esta idea del dinero y el poder como fuente de la felicidad encerraba una cruel ironía.
Felicitas y Felix fueron nombres habituales para esclavos de ambos sexos. Por ejemplo, Antonius Felix, gobernador de Judea en el siglo I d. C., era un antiguo esclavo.
No hay duda de que su suerte cambió. Mientras que Felicitas era el nombre de la esclava que fue martirizada junto a Perpetua en el año 203 d. C., hoy ambas adoradas como santas por el cristianismo.
Los romanos veían a los esclavos como prueba del estatus superior de sus dueños y como la encarnación de su felicidad.
Vista de esta manera, la felicidad parece un juego de suma cero, entrelazado con el poder y la dominación. La felicidad en el mundo romano tenía un precio y los esclavizados lo pagaban para entregar el don de la felicidad a sus dueños.
Baste decir que para los esclavizados, sea donde sea que habitara la felicidad, no era en el Imperio romano.
¿Dónde reside realmente la felicidad?
¿Es posible imaginar en la sociedad actual que la felicidad solo exista a costa de otro?
¿Dónde reside la felicidad, si los casos de depresión y otras enfermedades mentales aumentan y las jornadas de trabajo duran cada día más?
Durante las últimas dos décadas, los trabajadores de Estados Unidos han trabajado más y más horas.
Una encuesta de Gallup reveló el año pasado que el 44% de los empleados a jornada completa trabajaban más de 45 horas a la semana, mientras que un 17% llegaba o superaba las 60.
El resultado de esta cultura del exceso de trabajo es que la felicidad y el éxito realmente parece ser también una ecuación de suma cero.
Hay un coste, habitualmente humano, cuando el trabajo y la familia libran un tira y afloja por el tiempo y la atención en el que la felicidad es siempre la víctima.
Esto ya era así mucho antes de la pandemia de covid-19.
Los estudios sobre la felicidad se vuelven más populares en tiempos de alto estrés social.
Quizá no sea casualidad que el más longevo de ellos, el de la Universidad de Harvard, surgiera durante la Gran Depresión de la década de 1930.
En 1938, un grupo de investigadores midió la salud física y mental de 268 estudiantes y les siguieron el rastro a ellos y a sus descendientes durante 80 años.
¿Cuál fue su principal descubrimiento? "Las relaciones estrechas, más que el dinero o la fama, mantienen a la gente feliz a lo largo de sus vidas".
Esto incluye un matrimonio y una familia feliz, y una comunidad cercana de amigos.
Significativamente, las relaciones destacadas en el estudio son las basadas en el amor, el cuidado, y la igualdad, más que en el abuso y la explotación.
Igual que la Gran Depresión motivó el estudio de Harvard, la actual pandemia empujó al científico social Arthur Brooks a lanzar en abril de 2020 una columna semanal sobre la felicidad titulada "Cómo construir una vida".
En el primero de sus artículos, Brooks bucea en los estudios que la fe y trabajar con un sentido, además de las relaciones estrechas, pueden mejorar nuestra felicidad.
Encontrar la felicidad en el caos
Los consejos de Brooks se relacionan con los descubrimientos del "Informe mundial de la felicidad" de 2021, que detectan "alrededor de un 10% de aumento en el número de personas que dijeron haber estado preocupadas o tristes el día anterior".
La fe, encontrarle un sentido al trabajo y las relaciones contribuyen a desarrollar sentimientos de seguridad y estabilidad, ambas han sufrido con la pandemia.
El panadero pompeyano que escogió colocar esa placa en su lugar de trabajo probablemente hubiera estado de acuerdo en que hay una relación significativa entre la felicidad, el trabajo y la fe.
Y, aunque no vivió una pandemia, o al menos no han encontrado constancia de ello, no era ajeno al estrés social... seguir leyendo aquí,... https://www.bbc.com/mundo/noticias-58483070
Como estudiosa del mundo clásico, no me parecen nada nuevas las discusiones sobre la felicidad que suelen darse en medio de crisis personales o sociales como la que vivimos.
Hic habitat felicitas o "Aquí mora la felicidad", proclama una inscripción hallada en una panadería de Pompeya, unos 2.000 años después de que su dueño viviera y probablemente muriera en la erupción del volcán Vesubio que destruyó la antigua ciudad romana en el año 79 d. C.
¿Qué significaba la felicidad para ese panadero pompeyano?
¿Y cómo puede ayudar la antigua idea romana de felicidad en nuestra búsqueda de lo mismo hoy?
Felicidad para mí, pero no para ti
Los romanos consideraban a Felicitas y a Fortuna, una palabra relacionada, diosas.
Ambas tenían templos en Roma en las que quienes buscaban sus favores depositaban ofrendas y hacían promesas.
Felicitas fue también retratada en monedas romanas desde el siglo I a. C. hasta el IV d. C., lo que indica su posible conexión con la prosperidad de las arcas del Estado.
Los emperadores romanos intentaron asimismo asociar su figura a la de estas diosas, como muestran algunas de las monedas que acuñaron.
"Felicitas Augusti" se leía, por ejemplo, en una moneda de oro del emperador Valeriano, iconografía que parece mostrar que era el hombre más feliz del Imperio y favorecido por las diosas.
Al invocar a Felicitas en su propia morada y negocio, el panadero pompeyano quizá estaba intentando atraerla, con la esperanza de que la bendición de la felicidad recaería sobre su vida y venta.
Pero esta idea del dinero y el poder como fuente de la felicidad encerraba una cruel ironía.
Felicitas y Felix fueron nombres habituales para esclavos de ambos sexos. Por ejemplo, Antonius Felix, gobernador de Judea en el siglo I d. C., era un antiguo esclavo.
No hay duda de que su suerte cambió. Mientras que Felicitas era el nombre de la esclava que fue martirizada junto a Perpetua en el año 203 d. C., hoy ambas adoradas como santas por el cristianismo.
Los romanos veían a los esclavos como prueba del estatus superior de sus dueños y como la encarnación de su felicidad.
Vista de esta manera, la felicidad parece un juego de suma cero, entrelazado con el poder y la dominación. La felicidad en el mundo romano tenía un precio y los esclavizados lo pagaban para entregar el don de la felicidad a sus dueños.
Baste decir que para los esclavizados, sea donde sea que habitara la felicidad, no era en el Imperio romano.
¿Dónde reside realmente la felicidad?
¿Es posible imaginar en la sociedad actual que la felicidad solo exista a costa de otro?
¿Dónde reside la felicidad, si los casos de depresión y otras enfermedades mentales aumentan y las jornadas de trabajo duran cada día más?
Durante las últimas dos décadas, los trabajadores de Estados Unidos han trabajado más y más horas.
Una encuesta de Gallup reveló el año pasado que el 44% de los empleados a jornada completa trabajaban más de 45 horas a la semana, mientras que un 17% llegaba o superaba las 60.
El resultado de esta cultura del exceso de trabajo es que la felicidad y el éxito realmente parece ser también una ecuación de suma cero.
Hay un coste, habitualmente humano, cuando el trabajo y la familia libran un tira y afloja por el tiempo y la atención en el que la felicidad es siempre la víctima.
Esto ya era así mucho antes de la pandemia de covid-19.
Los estudios sobre la felicidad se vuelven más populares en tiempos de alto estrés social.
Quizá no sea casualidad que el más longevo de ellos, el de la Universidad de Harvard, surgiera durante la Gran Depresión de la década de 1930.
En 1938, un grupo de investigadores midió la salud física y mental de 268 estudiantes y les siguieron el rastro a ellos y a sus descendientes durante 80 años.
¿Cuál fue su principal descubrimiento? "Las relaciones estrechas, más que el dinero o la fama, mantienen a la gente feliz a lo largo de sus vidas".
Esto incluye un matrimonio y una familia feliz, y una comunidad cercana de amigos.
Significativamente, las relaciones destacadas en el estudio son las basadas en el amor, el cuidado, y la igualdad, más que en el abuso y la explotación.
Igual que la Gran Depresión motivó el estudio de Harvard, la actual pandemia empujó al científico social Arthur Brooks a lanzar en abril de 2020 una columna semanal sobre la felicidad titulada "Cómo construir una vida".
En el primero de sus artículos, Brooks bucea en los estudios que la fe y trabajar con un sentido, además de las relaciones estrechas, pueden mejorar nuestra felicidad.
Encontrar la felicidad en el caos
Los consejos de Brooks se relacionan con los descubrimientos del "Informe mundial de la felicidad" de 2021, que detectan "alrededor de un 10% de aumento en el número de personas que dijeron haber estado preocupadas o tristes el día anterior".
La fe, encontrarle un sentido al trabajo y las relaciones contribuyen a desarrollar sentimientos de seguridad y estabilidad, ambas han sufrido con la pandemia.
El panadero pompeyano que escogió colocar esa placa en su lugar de trabajo probablemente hubiera estado de acuerdo en que hay una relación significativa entre la felicidad, el trabajo y la fe.
Y, aunque no vivió una pandemia, o al menos no han encontrado constancia de ello, no era ajeno al estrés social... seguir leyendo aquí,... https://www.bbc.com/mundo/noticias-58483070
domingo, 19 de septiembre de 2021
_- La increíble historia de las 11 españolas que sobrevivieron al horror de Ravensbrück, el campo de concentración nazi de mujeres
_- En la localidad alemana de Ravensbrück, a 90 kilómetros de Berlín, los nazis hicieron construir en 1939 el único campo de concentración destinado exclusivamente a mujeres.
Ravensbrück significa en alemán "puente de los cuervos", y en aquel campo de concentración se escuchaba siempre el graznido de esos pájaros negros, que acudían al lugar atraídos por el olor a carne quemada que salía de sus cuatro hornos crematorios.
Aunque transcurrido un tiempo la mayoría de mujeres que entraban en Ravensbrück eran trasladadas a otros campos, unas 50.000 prisioneras perecieron allí a causa de las durísimas condiciones a las que estaban sometidas y otras 2.200 fueron asesinadas en sus cámaras de gas.
En total, unas 132.000 mujeres procedentes de 40 países padecieron humillaciones y atrocidades varias durante su estancia en el campo de concentración de Ravensbrück. Entre ellas, un grupo de 400 españolas.
La escritora y periodista española Mónica G. Álvarez, que lleva una década dedicada a la investigación del Holocausto y tiene varios libros sobre ese tema, ha reconstruido la historia de once españolas que llegaron a Ravensbrück a causa de su lucha por la libertad, que padecieron ese infierno y lograron sobrevivir.
En "Noche y niebla en los campos nazis" (editorial Espasa), aparecen mujeres excepcionales como Olvido Fanjul Camín, Elisa Garrido Gracia, Neus Català Pallejà, Braulia Cánovas Mulero, Alfonsina Bueno Vela, Elisa Ricol López, Constanza Martínez Prieto, Mercedes Nuñez Targa, Conchita Grangé Beleta, Lola García Echevarrieta y Violeta Friedman.
"Aquellas mujeres fueron capturadas tras luchar en España contra el fascismo y huir principalmente a Francia para participar en la Resistencia como miembros destacados. Su función fue fundamental para que sus camaradas masculinos pudieran operar", destaca Álvarez.
"En su lucha no les hizo falta empuñar un arma, pero sí saber combinar una vida cotidiana que les permitiera pasar desapercibidas con la complejidad de trabajar en la Resistencia".
"No eran espías, tenían trabajos normales y corrientes y pasaban información cuando obtenían algo, hacían de correo, ocultaban en sus casas a enemigos de Hitler o hacían labores de mecanógrafas y escribían a máquina la documentación primordial para la Resistencia", resalta la periodista.
En "Noche y niebla en los campos nazis", la autora traza los retratos de esas once luchadoras desde su infancia hasta su vejez.
Nacht und Nebel (NN, noche y niebla en alemán) es como los nazis denominaban a un tipo de prisioneros de los campos de concentración que, además de estar privados de libertad, tenían prohibida cualquier comunicación con el exterior, vivían en condiciones extremadamente precarias y estaban condenados literalmente a desaparecer, porque su destino final era la cámara de gas.
Varias de las españolas cuyas biografías se narran en el libro estaban catalogadas así, como prisioneras NN, pero lograron sobrevivir.
"Lo único que empujó a esas mujeres a sobrevivir fue su creencia acérrima en la democracia, en la justicia social y, sobre todo, en la igualdad. Lejos de amilanarse ante las torturas sufridas a manos de los nazis, se rebelaron para luchar contra la opresión y el totalitarismo y, una vez libres, la mayoría dedicó gran parte de su vida a levantar la voz para que nadie olvidase la tragedia del Holocausto. Su voz fue y sigue siendo un ejemplo de heroicidad", señala la autora.
Jornadas de trabajo extenuantes y exámenes ginecológicos
Ravensbrück estaba custodiado por guardianas nazis ataviadas con látigos, pistolas y perros, para las que las prisioneras no eran personas, sino meros números de identificación que eran agrupados según sus "delitos": ser judías, gitanas, lesbianas, testigos de Jehová, delincuentes comunes o presas políticas.
En Ravensbrück las prisioneras vivían en deplorables condiciones de higiene, eran obligadas a extenuantes jornadas de trabajo de hasta 16 horas y soportaban la brutal violencia de las guardianas de las SS. Pero las once españolas no sólo no se rindieron, sino que en muchos casos siguieron luchando contra el nazismo.
"Usaron el sabotaje. Reducían la producción de material armamentístico que tenían que fabricar diariamente y hacían de todo para adulterar la calidad de la pólvora. Sabían que ese material sería usado contra los aliados y que, si evitaban que esas armas funcionasen, estaban salvando las vidas de los suyos. Era una forma muy inteligente de combatir al enemigo desde dentro", subraya la autora.
Además, en Ravensbrück las mujeres crearon profundas redes de solidaridad que proporcionaron a muchas el empuje necesario para vencer la depresión, soportar el trabajo esclavo y las torturas a las que eran sometidas. Torturas que en muchas ocasiones estaban relacionadas con el hecho específico de que fueran mujeres.
Entre las vejatorias situaciones que las internas padecieron en Ravensbrück estaban los exhaustivos controles ginecológicos efectuados sin ninguna higiene y en condiciones vergonzosas. "Con un mismo utensilio examinaban y tomaban muestras de las vaginas de todas las presas. Poco importaba si algunas tenían tuberculosis o sífilis", subraya Álvarez.
Y eso era sólo el principio. A Elisa Garrido la violaron y le sacaron el feto que llevaba dentro.
"Vaciaban a todas las mujeres para que no tuviesen hijos, les dejaban con el vientre abierto para que muriesen, pero a ella la volvieron a coser", recuerdan sus sobrinos Pilar Gimeno y Clemente Arellano. "Le abrieron para sacarle un feto, como hacían con todas las mujeres que quedaban embarazadas por los abusos y las violaciones a las que las sometían los soldados alemanes, y sobrevivió".
"A todo mi grupo nos pusieron una inyección para eliminarnos la menstruación con la excusa de que seriamos más productivas. Ocurrió en 1944, no la volví a tener hasta 1951(…). Se salvaron muy pocas; los bebés nacidos eran automáticamente exterminados, ahogados en un cubo de agua, o los tiraban contra un muro o los descoyuntaban. Ellas agonizaban por las malas condiciones del parto o se volvían locas por la importancia de presenciar tales asesinatos". Son palabras de Neus Català Pallejà, otra de las españolas que pasaron por Ravensbrück y que al salir del campo de concentración pesaba sólo 35 kilos.
Los nazis consideraban a los niños una carga, así que en los campos de concentración todos los bebés y los menores de ocho años eran directamente asesinados.
"Mataban al hijo cuando nacía. Los ahogaban en un balde de agua... o las SS los cogían de los pies y los tiraban contra un muro. Se decía que a muchas mujeres les ponían inyecciones para retirar la menstruación. A nosotras no, quizás porque éramos el último convoy en llegar. Pero, eso sí, nos revisaron a todas ginecológicamente de arriba abajo, sin ninguna higiene, con los mismos utensilios. Era humillante y repugnante", contó Conchita Grangé Beleta.
Ella misma fue testigo de un suceso abominable que la marcaría para siempre: presenció el asesinato a manos de una guardiana —según todos los indicios Dorothea Binz, la supervisora en jefe de Ravensbrück durante una época— de tres niños.
"Lo recuerdo perfectamente. Uno de ellos, el más pequeño, tenía sólo tres o cuatro años y corría por la calle de los barracones. Una de las Aufseherinnen (guardianas en alemán) le gritó, pero el niño no la escuchó y ella le lanzó al perro. Lo mordió y lo destrozó. Después, ella le remató dándole palos con la porra".
A partir de los 9 años a los niños se les perdonaba la vida, pero eran destinados a trabajos forzados, obligándoles con frecuencia a manipular ácidos. La mayoría moría por las durísimas condiciones de vida...
Leer todo aquí, https://www.bbc.com/mundo/noticias-58515501
Ravensbrück significa en alemán "puente de los cuervos", y en aquel campo de concentración se escuchaba siempre el graznido de esos pájaros negros, que acudían al lugar atraídos por el olor a carne quemada que salía de sus cuatro hornos crematorios.
Aunque transcurrido un tiempo la mayoría de mujeres que entraban en Ravensbrück eran trasladadas a otros campos, unas 50.000 prisioneras perecieron allí a causa de las durísimas condiciones a las que estaban sometidas y otras 2.200 fueron asesinadas en sus cámaras de gas.
En total, unas 132.000 mujeres procedentes de 40 países padecieron humillaciones y atrocidades varias durante su estancia en el campo de concentración de Ravensbrück. Entre ellas, un grupo de 400 españolas.
La escritora y periodista española Mónica G. Álvarez, que lleva una década dedicada a la investigación del Holocausto y tiene varios libros sobre ese tema, ha reconstruido la historia de once españolas que llegaron a Ravensbrück a causa de su lucha por la libertad, que padecieron ese infierno y lograron sobrevivir.
En "Noche y niebla en los campos nazis" (editorial Espasa), aparecen mujeres excepcionales como Olvido Fanjul Camín, Elisa Garrido Gracia, Neus Català Pallejà, Braulia Cánovas Mulero, Alfonsina Bueno Vela, Elisa Ricol López, Constanza Martínez Prieto, Mercedes Nuñez Targa, Conchita Grangé Beleta, Lola García Echevarrieta y Violeta Friedman.
"Aquellas mujeres fueron capturadas tras luchar en España contra el fascismo y huir principalmente a Francia para participar en la Resistencia como miembros destacados. Su función fue fundamental para que sus camaradas masculinos pudieran operar", destaca Álvarez.
"En su lucha no les hizo falta empuñar un arma, pero sí saber combinar una vida cotidiana que les permitiera pasar desapercibidas con la complejidad de trabajar en la Resistencia".
"No eran espías, tenían trabajos normales y corrientes y pasaban información cuando obtenían algo, hacían de correo, ocultaban en sus casas a enemigos de Hitler o hacían labores de mecanógrafas y escribían a máquina la documentación primordial para la Resistencia", resalta la periodista.
En "Noche y niebla en los campos nazis", la autora traza los retratos de esas once luchadoras desde su infancia hasta su vejez.
Nacht und Nebel (NN, noche y niebla en alemán) es como los nazis denominaban a un tipo de prisioneros de los campos de concentración que, además de estar privados de libertad, tenían prohibida cualquier comunicación con el exterior, vivían en condiciones extremadamente precarias y estaban condenados literalmente a desaparecer, porque su destino final era la cámara de gas.
Varias de las españolas cuyas biografías se narran en el libro estaban catalogadas así, como prisioneras NN, pero lograron sobrevivir.
"Lo único que empujó a esas mujeres a sobrevivir fue su creencia acérrima en la democracia, en la justicia social y, sobre todo, en la igualdad. Lejos de amilanarse ante las torturas sufridas a manos de los nazis, se rebelaron para luchar contra la opresión y el totalitarismo y, una vez libres, la mayoría dedicó gran parte de su vida a levantar la voz para que nadie olvidase la tragedia del Holocausto. Su voz fue y sigue siendo un ejemplo de heroicidad", señala la autora.
Jornadas de trabajo extenuantes y exámenes ginecológicos
Ravensbrück estaba custodiado por guardianas nazis ataviadas con látigos, pistolas y perros, para las que las prisioneras no eran personas, sino meros números de identificación que eran agrupados según sus "delitos": ser judías, gitanas, lesbianas, testigos de Jehová, delincuentes comunes o presas políticas.
En Ravensbrück las prisioneras vivían en deplorables condiciones de higiene, eran obligadas a extenuantes jornadas de trabajo de hasta 16 horas y soportaban la brutal violencia de las guardianas de las SS. Pero las once españolas no sólo no se rindieron, sino que en muchos casos siguieron luchando contra el nazismo.
"Usaron el sabotaje. Reducían la producción de material armamentístico que tenían que fabricar diariamente y hacían de todo para adulterar la calidad de la pólvora. Sabían que ese material sería usado contra los aliados y que, si evitaban que esas armas funcionasen, estaban salvando las vidas de los suyos. Era una forma muy inteligente de combatir al enemigo desde dentro", subraya la autora.
Además, en Ravensbrück las mujeres crearon profundas redes de solidaridad que proporcionaron a muchas el empuje necesario para vencer la depresión, soportar el trabajo esclavo y las torturas a las que eran sometidas. Torturas que en muchas ocasiones estaban relacionadas con el hecho específico de que fueran mujeres.
Entre las vejatorias situaciones que las internas padecieron en Ravensbrück estaban los exhaustivos controles ginecológicos efectuados sin ninguna higiene y en condiciones vergonzosas. "Con un mismo utensilio examinaban y tomaban muestras de las vaginas de todas las presas. Poco importaba si algunas tenían tuberculosis o sífilis", subraya Álvarez.
Y eso era sólo el principio. A Elisa Garrido la violaron y le sacaron el feto que llevaba dentro.
"Vaciaban a todas las mujeres para que no tuviesen hijos, les dejaban con el vientre abierto para que muriesen, pero a ella la volvieron a coser", recuerdan sus sobrinos Pilar Gimeno y Clemente Arellano. "Le abrieron para sacarle un feto, como hacían con todas las mujeres que quedaban embarazadas por los abusos y las violaciones a las que las sometían los soldados alemanes, y sobrevivió".
"A todo mi grupo nos pusieron una inyección para eliminarnos la menstruación con la excusa de que seriamos más productivas. Ocurrió en 1944, no la volví a tener hasta 1951(…). Se salvaron muy pocas; los bebés nacidos eran automáticamente exterminados, ahogados en un cubo de agua, o los tiraban contra un muro o los descoyuntaban. Ellas agonizaban por las malas condiciones del parto o se volvían locas por la importancia de presenciar tales asesinatos". Son palabras de Neus Català Pallejà, otra de las españolas que pasaron por Ravensbrück y que al salir del campo de concentración pesaba sólo 35 kilos.
Los nazis consideraban a los niños una carga, así que en los campos de concentración todos los bebés y los menores de ocho años eran directamente asesinados.
"Mataban al hijo cuando nacía. Los ahogaban en un balde de agua... o las SS los cogían de los pies y los tiraban contra un muro. Se decía que a muchas mujeres les ponían inyecciones para retirar la menstruación. A nosotras no, quizás porque éramos el último convoy en llegar. Pero, eso sí, nos revisaron a todas ginecológicamente de arriba abajo, sin ninguna higiene, con los mismos utensilios. Era humillante y repugnante", contó Conchita Grangé Beleta.
Ella misma fue testigo de un suceso abominable que la marcaría para siempre: presenció el asesinato a manos de una guardiana —según todos los indicios Dorothea Binz, la supervisora en jefe de Ravensbrück durante una época— de tres niños.
"Lo recuerdo perfectamente. Uno de ellos, el más pequeño, tenía sólo tres o cuatro años y corría por la calle de los barracones. Una de las Aufseherinnen (guardianas en alemán) le gritó, pero el niño no la escuchó y ella le lanzó al perro. Lo mordió y lo destrozó. Después, ella le remató dándole palos con la porra".
A partir de los 9 años a los niños se les perdonaba la vida, pero eran destinados a trabajos forzados, obligándoles con frecuencia a manipular ácidos. La mayoría moría por las durísimas condiciones de vida...
Leer todo aquí, https://www.bbc.com/mundo/noticias-58515501
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