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martes, 7 de septiembre de 2021

Ian Gibson: “Sigo llorando por Lorca y por mi hermano”

La mentira ofende a quien la escucha y hace vulgar a quien la dice. A. Chéjov. (1)

La pasión por Federico García Lorca hizo a un casi adolescente Ian Gibson (Dublín, 82 años) un irlandés con alma española. Y ahora es español, así que se siente libre para opinar sobre este país del poeta. En 1978, con su libro El asesinato de Lorca bajo el brazo, vino a Madrid sin saber dónde guardar las mantas que traía como equipaje básico. Desde hace años vive en Lavapiés, que para él es la más bella de las capitales del mundo.

Pregunta. Ahora escribe de su infancia…
Respuesta. Es un libro pequeño; se llama provisionalmente Nunca en domingo. Mi familia era metodista, muy puritana, y el domingo no podíamos hacer nada. ¡No podíamos ni usar la canoa preciosa que teníamos! El domingo no podíamos pasarlo bien ni comprar nada. Crecí con esto, con las prohibiciones.

P. Y contra eso ha sido su vida.
R. Contra eso. España me ayudó a ser algo más libre, pero vine con esas voces interiores: “Eso no lo puedes hacer”. El tema sexual era tabú en Irlanda. Me liberó la escuela, un internado de cuáqueros, los más liberales de las islas británicas. Ese es el arranque del libro, que escribo en español.

P. ¿Por qué ha tardado tanto tiempo en contar ese tiempo de prohibiciones?
R. No me atreví a contar todo en una novela, Viento del sur, pero oculté todo el trasfondo irlandés. Inventé los nombres. Pero esta vez lo digo todo.

P. ¿Qué verdad le ha dolido más?
R. La relación con mi madre, tan difícil. Fui el segundo. Mi hermano Allan me llevaba cinco años. Él era el hijo preferido, y yo me sentí rechazado por mi madre. Ese es el meollo. Fue un matrimonio muy infeliz. Ella despreciaba a mi padre, lo decía: “No lo aguanto. Quiero que se muera”. Quería decir esto en letra de molde, para aliviar esta amargura…

“Crecí con las prohibiciones de una familia metodista muy puritana

P. ¿Ha llorado escribiéndolo?
R. Mucho, sí. Soy bastante llorón. Un poco cobarde también. Mi tendencia a irme corriendo en vez de afrontar un peligro, contra la que he luchado desde niño.

P. ¿Por qué ha llorado más?
R. Por la muerte de mi hermano. No solo resultó ser gay, sino con una tendencia sadomasoquista muy fuerte, y se volvió loco. Terminó sus días en una clínica. Fue terrible para la familia tener este problema en casa. Me ayudó a entender a Lorca. Tener un gay en la Irlanda de los cincuenta era terrible para una familia puritana. Para mi padre, tener un hijo gay fue terrible; eso y la riña con mi madre acabaron con su corazón y su vida.

P. Nunca ha dicho nada de esa vinculación de Lorca con su hermano en su experiencia personal.
R. No, pero le dediqué a Allan Lorca y el mundo gay. Le puse: “No pudo con sus dramones”. Dramón era la palabra que usaba Federico para referirse a sus malos ratos, a sus amores contrariados, de los que la gente no sabía. Allan me contaba sus penas, aquellos dramones.

P. ¿Le habló de Lorca a su hermano?
R. Él no sabía nada de España, y yo llevaba mucho tiempo fuera cuando ocurrió todo esto. Cuando empecé a estudiar a Lorca no se hablaba de su sexualidad, sobre todo aquí. La familia no dejaba acceso a los documentos. Ni Francisco ni Isabel García Lorca, sus hermanos, permitían tocar el tema.

P. ¿Y Lorca sí hablaba de su homosexualidad?
R. Según con quién. Al final de su vida se fue liberando, pero, como cada vez era más famoso, huía más de la pregunta. Para eso tenía mucha mano izquierda. Y la derecha política, por cierto, todavía hoy hace mofa por ese asunto.

En España la asignatura pendiente es la memoria histórica”

P. ¿Lorca fue para usted una chispa humana o literaria?
R. Todo junto. Cuando entré en la obra empecé a pensar: “Aquí hay mucho que no sabes. De la muerte, de las circunstancias”. Era un pozo sin fondo. Tiene la muerte, tiene Nueva York, tiene el surrealismo... Aun hoy hay mucho por hacer, por ejemplo, cuando una diputada de Vox dice que el poeta les daría su voto (1). Aquí la asignatura pendiente es la memoria histórica. Esa ignorancia lleva a decir a políticos de derechas que están hasta el moño de la fosa del abuelo, refiriéndose al dictador.

P. ¿Qué sentimiento le produjo aquella alusión a Lorca?
R. Demuestra incultura y maldad con respecto al poeta más conocido, más amado y más llorado. ¡Decir que Lorca fue apolítico! ¡En su tiempo era imposible ser apolítico! ¡El poeta que escribió el Romance de la Guardia Civil, el firmante de manifiestos antifascistas!

P. ¿Por Lorca ha llorado?
R. Sí, claro; me sigue conmoviendo. Anoche leí 1910 (Intermedio), uno de sus poemas en Nueva York, donde habla de la vega de Granada, su paraíso perdido, y me hizo llorar por la fuerza de las imágenes. Y este libro de infancia, al tratar de mi hermano, también me hace llorar. Me siento como un niño, llorando. La sensación de que nunca he alcanzado la madurez. Eso llevo dentro, y eso me llevó a Lorca, pero también a Dalí, y a Machado… Y ahora a mi infancia.

https://elpais.com/cultura/2021-09-04/ian-gibson-sigo-llorando-por-lorca-y-por-mi-hermano.html#?rel=lom

lunes, 16 de agosto de 2021

Me vuelves Lorca. Miguel Ángel Santos Guerra

Los pasados días 6, 7 y 8 de agosto tuve la suerte de vivir una experiencia extraordinaria. Una de esas experiencias que te llenan de sonrisas, de encuentros, de emociones, de hermosos aprendizajes y de maravillosos recuerdos. Mi mujer y yo fuimos hasta Laroles guiados por la mano de nuestros amigos Carmen y Rafa. Compartir es uno de los verbos que mejor conjuga la amistad.

En ese pequeño pueblo de la Alpujarra granadina llamado Laroles (Ayuntamiento de Nevada) se celebraba ese fin de semana la séptima edición del Festival “Me vuelves Lorca”, dedicada este año a la mujer artista. Un Festival que mezcla teatro, música y danza y que llena el pueblo de gentes ávidas de beber el agua limpia y fresca de la cultura.

Hay muchas facetas dignas de ser reseñadas en esta experiencia cultural. Se trata de un conjunto de actividades que se desarrolla al aire libre en la antigua era del pueblo. Así es: en el Teatro de la Era, según dicen las entradas. Una era donde antes había trillos, aparvaderas y máquinas de limpiar y ahora hay artistas que despiertan la admiración y el aplauso de residentes y turistas. Los pueblos también necesitan cultura. ¡Ay, mi querido y abandonado mundo rural! Viví mis primeros años en un pequeño pueblo de la provincia de León, llamado Grajal de Campos. Un pueblo con un impresionante castillo árabe del XVI, un palacio renacentista y una historia que se remonta a los hermanos Graco de la Roma imperial. Castigados por un olvido ancestral, los vecinos de estas localidades que conforman el Ayuntamiento de Nevada (Laroles tiene unos 600 habitantes; Picena, 247; Mairena, 209; y Júbar, 46) tienen que salir del pueblo para ver una obra de teatro o para disfrutar de un concierto. Es un pequeño milagro que puedan disfrutar en su era, convertida en anfiteatro, de espectáculos de gran calidad.

Quiero dejar constancia de que la impulsora y alma mater de la iniciativa es una ciudadana británica, Anna Kemp, licenciada en literatura inglesa por la Universidad de Oxford, que aterrizó en tierras alpujarreñas cuando trabajaba como script (secretaria de rodaje) de la película “Al sur de Granada” de Fernando Colomo, basada en la novela autobiográfica de Gerald Brenan. Se enamoró de esta tierra y creo que fue correspondida desde el primer momento, en un flechado singular. Compró una casa y se hizo alpujarreña de mente y corazón. Su capacidad emprendedora no tiene limites, ni siquiera los impuestos por la pandemia.

Es de celebrar que haya tenido lugar este año la séptima edición del Festival ya que, si se hacen las cosas bien, las raíces van profundizando en la tierra fértil de la cultura popular. Es importante empezar, es más difícil mantenerse y seguir mejorando la idea inicial. He visto muchos números cero de revistas, de Festivales, de Celebraciones… Hace falta perseverancia, tesón, espíritu de superación y creatividad a raudales para sorprender al espectador cada año… En ediciones anteriores el Festival duraba tres fines de semana consecutivos. Este año, dadas las restricciones de la pandemia, se ha hecho una “edición bonsái”, dice Anna, condensando las actividades en un fin de semana.

Por el nombre del Festival pueden descubrir el lector y la lectora que la figura del poeta granadino es el epicentro de tantas ideas y emociones. La figura de Lorca lo impregna todo, desde el nombre del Festival, hasta la tierra granadina que lo alberga; desde la inspiración libertaria a la sensibilidad exquisita… Es más, el espíritu del Festival es eco de aquellas obras de teatro (cómo no recordar La Barraca) que Federico representaba con estudiantes en los pueblos de su tierra.

En esta séptima edición el eje central ha sido el estreno de la obra “Lluvias enlazadas”, escrita por Anna Kemp (qué mérito la búsqueda y la cuidada y elegante escritura en un idioma que es el suyo), después de realizar una exhaustiva investigación sobre poemas, cartas, textos biográficos y memorias. La obra cuenta la vida de tres mujeres de la generación del 27, injustamente silenciadas durante muchos años: Carmen Conde (Darlene Rodríguez), Concha Méndez (Macarena Sanz) y Ernestina de Champourcin (Lara Sanz). Estas mujeres estuvieron muy cerca de García Lorca durante su estancia en la Residencia de Estudiantes. Su juventud transgresora, sus luchas personales para emanciparse, el impacto del exilio en sus vidas y carreras literarias, sus relaciones personales…se muestran de manera intensa y atractiva en los diálogos chispeantes y en la trama teatral. La excelente interpretación de las actrices llenó de vibraciones positivas la atmósfera alpujarreña y tocó los corazones de los asistentes.

“Y vosotros, queridos actores, artistas por encima de todo. Artistas de los pies a la cabeza, puesto que por amor y vocación habéis subido al mundo fingido y doloroso de las tablas”, les dice Federico García Lorca a estas jóvenes actrices pertenecientes a la internacional y supergalardonada compañía “Teatro en Vilo”, fundada en Londres en 2012 y afincada ahora en Madrid.

El teatro es poesía que se levanta del libro y se hace humana, dijo en una ocasión García Lorca, y nunca dejó de confiar en la capacidad del teatro para enseñar y deleitar, según el viejo modelo clásico.

Con notas y palabras se fue tejiendo el hermoso tapiz de la obra representada en el formato de teatro leído. Los integrantes de Malandro Club, Gorka Hermosa (acordeón), Alberto Vaquero (trompeta) y Javi Mayor (contrabajo), llenaron la noche de hermosos ritmos.

El segundo día nos llenó de ritmo, arte y mensajes feministas el conjunto Amparanoia.Música vibrante y mensajes contundentes. Amparo Sánchez nos recordó que no hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.

El último día, domingo, hubo doble sesión. Un estupendo e incisivo monólogo de Esperanza Pedreño sobre la mujer y la madre y un creativo entramado de historias iimprovisadas, divertidas e interactivas a cargo del grupo Jamming. El humor es una forma de bondad. Las risas de los asistentes se mezclaban con las estrellas en la noche de Laroles. Hasta un cometa volante hizo presencia para celebrar con el público las emociones del Festival.

Otra dimensión de interés de la experiencia es el turismo que la iniciativa promueve. Se llenan los hoteles, y las casas rurales, se llena de bañistas la piscina municipal, se llenan los restaurantes de comensales y se incrementa el comercio. Después de una larga reclusión estamos deseosos de conquistar el mundo. Nosotros nos alojamos en el Hotel rural Real y fuimos atendidos con exquisita amabilidad por el incansable Ramón que, con el esternón roto en un accidente de tráfico, practicó en solitario a la perfección todos los verbos de la hostelería: limpiar, planchar, servir, hacer camas, atender, abrir, dialogar, informar, sonreír, regalar… ¿Hay quien dé más?

Una actividad de este tipo solo puede montarse y mantenerse desde el trabajo generoso de un equipo bien organizado y dirigido. Eso lo consigue Anna con su capacidad de liderazgo y su simpatía contagiosa. Me gustó ver a un grupo de jóvenes atender las necesidades de la organización, manteniendo a rajatabla todas las indicaciones sanitarias para evitar el contagio.

Es una constante en las sucesivas ediciones del Festival “Me vuelves Lorca”, por lo que he visto en esta y por lo que me han contado de las anteriores, ofrecer calidad en los espectáculos. Es un círculo virtuoso: la calidad da prestigio al Festival y ese prestigio facilita la aceptación de los invitados de más categoría. Estoy seguro de que los contactos y la habilidad de Anna tienen mucho que ver en la entusiasta presencia de los importantes artistas participantes.

Me gustó que las autoridades políticas (Diputación de Granada y Ayuntamiento de Nevada) estuviesen comprometidas con la experiencia y se hiciesen presentes en el Teatro de la Era. Es saludable que el poder apueste por la cultura en los pueblos.

Y he aquí otra característica del Festival. Tiene un necesario, oportuno y profundo sentido feminista. Es la gran revolución pendiente. Laroles se ha convertido en nuestra matria emocional.

Miguel Ángel Santos Guerra, El Adarve. https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2021/08/14/me-vuelves-lorca/

miércoles, 31 de agosto de 2016

Federico García Lorca: un pedazo de España arrancaron en la madrugada

Wilkie Delgado Correa

“¿Cómo puede un hombre tener su conciencia tranquila, o desear tenerla, mientras otros hombres, donde sea, están sufriendo tortura o muerte?”
Albert Camus

Un día infausto el fascismo español emergió vestido de franquismo y desató toda su violencia y criminalidad sobre el pueblo español. No escapó nadie de aquella venganza asesina contra la república española. Fueran campesinos, obreros, burgueses, políticos, intelectuales o inocentes, no pudieron salvarse de aquella vesania entronizada para arrasar con todo vestigio de reales o posibles opositores al régimen traidor.

Fue en esas circunstancias que asesinaron a Federico García Lorca a los 38 años. El poeta y dramaturgo, nacido el 5 de junio de 1898 en Granada, moría el 18 de agosto de 1936 en el camino de Viscar a Alfacar, en su querida Granada, sin que se sepa aún en qué pedazo de tierra permanecen sepultados sus restos mortales.

En aquella fecha un camino recorría con sus pasos eternos el poeta del viento. En la tierra de España, la hidalga paloma estaba en guerra heroica. El cantar del viento y el cantar de Lorca, poeta de la rosa, se unieron para siempre con la sangre de España que luchaba cantando.

En agosto murió Federico. Es decir, le mataron rifles, pezuñas y largos cuchillos en la danza macabra de traidores que acosaban el destino libre del suelo hispano.

Un pedazo de España, de la vida del pueblo, arrancaron con odio en la madrugada, pero en aquel instante un ave indetenible cobraba vuelo a pesar de las armas y del sepulcro abierto.

Al conmemorarse el 80 aniversario de aquel crimen, que fue crimen multiplicado en miles de víctimas españolas durante la guerra civil, a aquellos asesinos y a sus herederos políticos e ideológicos cabría hacerles muchas preguntas, aunque una de ellas, la del escritor francés Albert Camus, es esencialmente contundente y válida para cualquier tiempo pasado, presente o futuro: “¿Cómo puede un hombre tener su conciencia tranquila, o desear tenerla, mientras otros hombres, donde sea, están sufriendo tortura o muerte?”

Fue otro poeta, Antonio Machado, quien caracterizó mejor aquel acontecimiento histórico que vivió la República Española, cuando escribió en Valencia, en abril de 1937, su denuncia de la traición que se gestaba en su tierra:

“Pienso en España, vendida toda, de río a río, de monte a monte, de mar a mar.

Toda vendida a la codicia extranjera: el suelo y el cielo y el subsuelo. Vendida toda por lo que pudiéramos llamar –perdonadme lo paradójico de la expresión- la trágica frivolidad de nuestros reaccionarios. Y es que, en verdad, el precio de las grandes traiciones suele ser insignificante en proporción a cuanto se arriesga para realizarlas, y a los terribles males que se siguen de ellas, y sus motivos no son menos insignificantes y mezquinos, aunque siempre turbios e inconfesables. Si os preguntáis, ¿aparte de los treinta dineros, por qué vendió Judas a Cristo?, os veríais en grave aprieto para responderos. Yo no he encontrado la respuesta en los cuatro evangelios canónicos. Pero la hipótesis más plausible sería ésta: entre los doce apóstoles que acompañaban a Jesús, era Judas el único mentecato. En el análisis psicológico de las grandes traiciones, encontraréis siempre la trágica mentecatez del Iscariote.

Si preguntáis ahora, ¿por qué esos militares rebeldes volvieron contra el pueblo las mismas armas que el pueblo había puesto en sus manos para la defensa de la nación? ¿Por qué, no contentos con esto, abrieron las fronteras y los puertos de España a los anhelos imperialistas de las potencias extranjeras? Yo os contestaría: en primer lugar, por los treinta dineros de Judas, quiero decir por las míseras ventajas que obtendrían ellos, los pobres traidores de España, en el caso de una plena victoria de las armas de Italia y Alemania en nuestro suelo. En segundo lugar, por la rencorosa frivolidad, no menos judaica, que no mide las consecuencias de sus actos. Ellos se rebelaron contra el gobierno de los hombres honrados, atentos a las aspiraciones más justas del pueblo, cuya voluntad legítimamente representaban. ¿Cuál era el gran delito de este gobierno lleno de respeto, de mesura y de tolerancia? Gobernar en un sentido del porvenir, que es el sentido esencial de la historia. Para derribar a este Gobierno, que ni había atropellado ningún derecho ni olvidado ninguno de sus deberes, decidieron vender a España entera a la reacción europea. Por fortuna, la venta se ha realizado en falso, como siempre que el vendedor no dispone de la mercadería que ofrece. Porque España, hoy como ayer, la defiende el pueblo, es el pueblo mismo algo muy difícil de enajenar. Porque por encima y por debajo y a través de la truhanería inagotable de la política internacional burguesa, vigila la conciencia universal de los trabajadores.”

Es una lástima que aquella lucha no culminara con la victoria del pueblo defensor del republicanismo en la república nueva. Ni que la sensatez impidiera la práctica masiva de los asesinatos, incluido el de Federico García Lorca, que tanto prometía para la gloria verdadera de España. Pero mal que les pese a la ralea de asesinos y sus herederos, Lorca vive triunfante, más allá de anatemas, muerte y desaparición, en España y el mundo.

miércoles, 5 de junio de 2013

Homenaje a Federico García Lorca. en el 115 aniversario de su nacimiento Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar, Granada, 19 de agosto de 1936)

Baladilla de los tres ríos", que pertenece al libro Poema del cante jondo (1921-1922), y ocupa el primer lugar, dato que nos demuestra la importancia que Lorca le concede. En el Poema, se contraponen dos ciudades: Sevilla y Granada. Sevilla, alegre, colorista y abierta al mundo; Granada, recóndita y sumida en la nostalgia de sus glorias pasadas. Lorca quiere demostrar que la cuna del cante jondo no es Sevilla, sino Granada. La Granada melancólica y desolada.

BALADILLA DE LOS TRES RÍOS

El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.


¡Ay, amor
que se fue y no vino!


El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada,
uno llanto y otro sangre.


¡Ay, amor
que se fue por el aire!


Para los barcos de vela
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.


¡Ay, amor
que se fue y no vino!


Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Darro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.


¡Ay, amor
que se fue por el aire!


¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!


¡Ay, amor
que se fue y no vino!


Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.


¡Ay, amor
que se fue por el aire!



"Romance de la talabartera". Se conoce un esbozo del argumento de La zapatera prodigiosa, (1930), obra de la que Lorca sacó el "Romance de la talabartera", que está escrito en forma de cuento infantil: "Era un zapatero que no tenía nada más que su mujer, y su mujer no lo quería nada porque andaba tonteando con los mozos del pueblo. Y un día el zapatero descubrió que él tampoco estaba enamorado de su mujer..."

El tema del hombre mayor casado con una atractiva jovencita es antiguo y Lorca conocía varios antecedentes. En La zapatera prodigiosa hay influencias Cervantinas (El celoso extremeño), pero la fuente más inmediata es El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón, muy presente para Lorca, dado que Falla, gran amigo del poeta, había compuesto una pieza musical para ballet inspirada en la obra del autor guadijeño.

ROMANCE DE LA TALABARTERA

ZAPATERO (señalando con la varilla)

En un cortijo de Córdoba,
entre jarales y adelfas,
vivía un talabartero
con una talabartera.
Ella era mujer arisca,
él hombre de gran paciencia,
ella giraba en los veinte
y él pasaba los cincuenta.
¡Santo Dios cómo reñían!
Miren ustedes la fiera,
burlando al débil marido
con los ojos y la lengua.
Cabellos de emperadora
tiene la talabartera,
y una carne como el agua
cristalina de Lucena.
Cuando movía las faldas
en tiempos de Primavera
olía toda su ropa
a limón y a yerbabuena.
¡Ay, que limón, limón
de la limonera!
¡Que apetitosa
talabartera!
Ved cómo la cortejaban
mocitos en su presencia
en caballos relucientes
llenos de borlas de seda.
Gente cabal y garbosa
que pasaba por la puerta
haciendo brillar, alegre,
las onzas de sus cadenas.
La conversación a todos
daba la talabartera,
y ellos caracoleaban
sus jacas sobre las piedras.
Miradla hablando con uno
bien peinada y bien compuesta,
mientras el pobre marido
clava en el cuero la lezna.
Esposo viejo y decente
casado con joven tierna,
qué tunante caballista
roba tu amor en la puerta.
Un lunes por la mañana
a eso de las once y media,
cuando el sol deja sin sombra
los juncos y madreselvas,
cuando alegremente bailan
brisa y tomillo en la sierra
y van cayendo las verdes
hojas de las madroñeras,
regaba sus alhelíes
la arisca talabartera.
Llegó su amigo trotando
una jaca cordobesa
y le dijo entre suspiros:
-Niña, si tú lo quisieras,
cenaríamos mañana
los dos solos, en tu mesa.
-Y qué harás de mi marido?
-Tu marido no se entera.
-¿Qué piensas hacer? -Matarlo.
-Es ágil. Quizá no puedas.
¿Tienes revólver? -¡Mejor!
¡Tengo navaja barbera!
-¿Corta mucho? -Más que el frío.
Y no tiene ni una mella.
-¿No has mentido? -Le daré
diez puñaladas certeras
en esta disposición,
que me parece estupenda:
cuatro en la región lumbar,
una en la tetilla izquierda,
otra en semejante sitio
y dos en cada cadera.
-¿Lo matarás en seguida?
-Esta noche cuando vuelva
con el cuero y con las crines
por la curva de la acequia.
Esposo viejo y decente
casado con joven tierna,
qué tunante caballista
roba tu amor en la puerta.


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martes, 25 de julio de 2017

_- Federico García Lorca: La última entrevista.

_- La presente entrevista a Federico García Lorca fue publicada el 10 de junio de 1936 en el diario madrileño El Sol. Dos meses después, el 18 de agosto, García Lorca fue asesinado por un pelotón de fusilamiento en Víznar, pueblo de Granada, por lo que estamos ante la última entrevista que concedió.

Junto al poeta, también fueron “paseados” el maestro nacional de Paulinas (Granada), Dióscoro Galindo González, defensor de la escuela laica y popular, y dos banderilleros anarquistas, Francisco Galadí Melgar y Joaquín Arcollas Cabezas. Los dos eran miembros de la CNT-FAI, y se unieron a la resistencia antifascista granadina para hacer frente al golpe militar contra la República.

Los militares franquistas, la Guardia Civil y los paramilitares falangistas, acusaron al poeta de los más dispares “delitos”: ser socialista, anarquista, espía de la URSS, masón, haber sido secretario personal del dirigente socialista Fernando de los Ríos y por “práctica de homosexualismo y aberración”.

La entrevista se publicó en la sección: “Los diálogos de un caricaturista salvaje”. El “caricaturista salvaje” no era otro que un gran amigo de Federico García Lorca, el pintor y dibujante catalán Lluís Bagaría i Bou (1882-1940). De formación autodidacta, comenzó pintando jardines con el estilo de Santiago Rusiñol, del que sería amigo. Considerado uno de los mejores caricaturistas de su generación, comenzó dibujando para las revistas satíricas El Rector de Vallfogona, Cu-Cut! y Or i Grana.

Su reconocimiento por el mundillo artístico catalán le vino tras la exposición de noventa caricaturas en Terrassa (Barcelona) en 1907. Esto le abrió las puertas de las salas de exposiciones como la mítica Sala Parés, donde llegó a exponer junto Isidre Nonell.

Bohemio y modernista, sarcástico feroz en sus caricaturas, y un estilo a veces arabesco, y otras veces sintético, que le hacía capaz de extraer lo más característico del personaje con unas simples líneas, pronto llamó la atención allende de las fronteras ibéricas.

Entre los años 1907 y 1912, trabajó en México, Nueva York y Cuba. De regreso a España, colaboró con la revista Picarol y la francófila España. Aunque como caricaturista político y social descolló en las páginas del diario El Sol. Las más importantes revistas humorísticas europeas contaban con la firma de Lluís Bagaría, ese era el caso de la francesa Le Rire o la alemana Simplicissimus.

Durante la Guerra Civil, el artista utilizó el lápiz y el pincel para denunciar la guerra y el fascismo, en las páginas de la barcelonesa revista el Criticón y el diario La Vanguardia. Para salvar la vida, y gracias a la ayuda de otros colegas dibujantes, logró refugiarse en Francia en 1938. Al año siguiente se exilió en Cuba, donde murió un año después de arribar.

Agradecemos a María Torres, de “Búscame en el ciclo de la vida”, por la transcripción de esta entrevista conversación, conversación un tanto surrealista entre dos poetas, dos dibujantes.

Javier Coria.

“Los diálogos de un caricaturista salvaje”
Por: Lluís Bagaría i Bou.

Tú que has dado categoría lírica a la calabaza de Gil Robles y has visto el búho de Unamuno y el perro sin amo de Baroja, ¿me quieres decir el sentido que tiene el caracol en el paisaje puro de tu obra?

Me preguntas el por qué de esa predilección por los caracoles de mis dibujos. Pues muy sencilla: para mí, el caracol tiene un recuerdo sentimental de mi vida. Una vez, estando dibujando, se acercó mi madre, y al contemplar mis garabatos me dijo: “Hijo mío: Me moriré sin poder comprender cómo te puedes ganar la vida haciendo caracoles”. Desde entonces, yo a mis dibujos los bauticé así. Aquí tienes saciada tu curiosidad.

Poeta García Lorca, sutil y profundo, pues tu verso tenue y bello, verso con alas de acero bien templado, horada la entraña de la tierra: ¿Crees tú, poeta, en el arte por el arte o, en caso contrario, el arte debe ponerse al servicio de un pueblo para llorar con él cuando llora y reír cuando este pueblo ríe?

A tu pregunta, grande y tierno Bagaría, tengo que decir que este concepto del arte es una cosa que sería cruel si no fuera, afortunadamente, cursi. Ningún hombre verdadero cree ya en esta zarandaja del arte puro, arte por el arte mismo. En este momento dramático del mundo, el artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. Particularmente, yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los demás. Por eso llamé a las puertas del teatro y al teatro consagro toda mi sensibilidad.

¿Crees tú que al engendrar la poesía se produce un acercamiento hacia un futuro más allá, o al contrario, hace que se alejen más los sueños de la otra vida?

Esta pregunta insólita y difícil de la aguda preocupación metafísica que llena tu vida y que sólo los que te conocen comprenden. La creación poética es un misterio indescifrable, como el misterio del nacimiento del hombre. Se oyen voces no se sabe dónde, y es inútil preocuparse de dónde vienen. Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir. Escucho a la Naturaleza y al hombre con asombro, y copio lo que me enseñan sin pedantería y sin dar a las cosas un sentido que no sé si lo tienen. Ni el poeta ni nadie tienen la clave y el secreto del mundo. Quiero ser bueno, sé que la poesía eleva, y siendo bueno con el asno y con el filósofo, creo firmemente que si hay un más allá tendré la agradable sorpresa de encontrarme en él. Pero el dolor del hombre y la injusticia constante que mana del mundo, y mi propio cuerpo y mi propio pensamiento, me evitan trasladar mi casa a las estrellas.

¿No crees, poeta, que sólo la felicidad radica en la niebla de una borrachera, borrachera de labios de mujer, de vino, de bello paisaje, y que al ser coleccionista de momentos de intensidad se crean momentos de eternidad, aunque la eternidad no existiera y tuviera que aprender de nosotros?

Yo no sé, Bagaría, en qué consiste la felicidad. Si voy a creer al texto que estudié en el Instituto, del inefable catedrático Ortí y Lara, la felicidad no se puede hallar más que en el cielo; pero si el hombre ha inventado la eternidad, creo que hay en el mundo hechos y cosas que son dignos de ella, y por su belleza y trascendencia, modelos absolutos para un orden permanente. ¿Por qué me preguntas estas cosas? Tú lo que quieres es que nos encontremos en el otro mundo y sigamos nuestra conversación bajo el techo de un prodigioso café de música con alas, risa y eterna cerveza inefable. Bagaría: no temas… ten la seguridad de que nos encontraremos.

Te extrañarás, poeta, de las preguntas de este caricaturista salvaje. Soy, como sabes, un ser con muchas plumas y pocas creencias, salvaje con dolorida materia; y piensa, poeta, que todo este equipaje trágico del vivir floreció en un verso que balbucieron los labios de mis padres. ¿No crees que tenía más razón Calderón de la Barca cuando decía “Pues el delito mayor del hombre es haber nacido” que el optimismo de Muñoz Seca?

Tus preguntas no me extrañan nada. Eres un verdadero poeta, que en todo momento pone la llaga en el dedo. Te contesto con verdadera sinceridad, con simpleza, y si no acierto y balbuceo, sólo es por ignorancia. Las plumas de tu salvajismo son plumas de ángel, y detrás del tambor que lleva el ritmo de tu danza macabra hay una lira rosa de las que pintaron los primitivos italianos. El optimismo es propio de las almas que tienen una sola dimensión; de las que no ven el torrente de lágrimas que nos rodea, producido por cosas que tienen remedio.

Sensible y humano poeta Lorca: seguimos hablando de cosas del más allá. Soy repetidor del mismo tema, porque también el tema se repite él mismo. A los creyentes que creen en una futura vida, ¿les puede alegrar encontrarse en un país de almas que no tengan labios carnales para poder besar? ¿No es mejor el silencio de la nada?

Bonísimo y atormentado Bagaría: ¿No sabes que la Iglesia habla de la resurrección de la carne como el gran premio a sus fieles? El profeta Isaías lo dice en un versículo tremendo: “Se regocijarán en el Señor los huesos abatidos”. Y yo vi en el cementerio de San Martín una lápida en una tumba ya vacía, lápida que colgaba como un diente de vieja del muro destrozado, que decía así: “Aquí espera la resurrección de la carne doña Micaela Gómez”. Una idea se expresa y es posible porque tenemos cabeza y manos. Las criaturas no quieren ser sombras.

¿Tú crees que fue un momento acertado devolver las llaves de tu tierra granadina?
Fue un momento malísimo aunque digan lo contrario en las escuelas. Se perdieron una civilización admirable, una poesía, una astronomía, una arquitectura y una delicadeza únicas en el mundo para dar paso a una ciudad pobre, acobardada; a una “tierra del chavico”, donde se agita actualmente la peor burguesía de España.

¿No cree, Federico, que la patria no es nada, que las fronteras están llamadas a desaparecer? ¿Por qué un español malo tiene que ser más hermano nuestro que un chino bueno?

Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego, no creo en la frontera política. Amigo Bagaría: No siempre los entrevistadores van a preguntar. Creo que también tienen derecho los entrevistados. ¿A qué responde esta ansia, esta sed de más allá que te persigue? ¿Tienes verdaderamente deseos de sobrevivirte? ¿No crees que esto está ya resuelto y que el hombre no puede hacer nada, con fe o sin ella?

Conformes, desgraciadamente, conformes. Yo soy en el fondo un descreído hambriento de creer. Es tan trágicamente doloroso el desaparecer para siempre. ¡Salud, labios de mujer, vaso del buen vino que supiste hacer olvidar la trágica verdad: paisaje, luz que hiciste olvidar la sombra! En el trágico fin sólo desearía una perduración: que mi cuerpo fuera enterrado en una huerta: que por lo menos mi más allá fuese un más allá de abono.

¿Me quieres decir por qué tienen carne de rana todos los políticos que caricaturizas?
Porque la mayoría vive en las charcas.

¿En qué prado corta Romanones las inefables margaritas de su nariz?
Querido poeta: aludes a una de las cosas que llegan más al fondo de mi alma. ¡Nariz de Romanones, excelsa nariz! La de Cyrano era una nariz desaparecida al lado de la nariz de mis amores. Rostand gozó menos que yo con la mía. ¡Oh “paneaux” para mis visiones decorativas! Mis margaritas se fueron cuando las entregaron en una solitaria estación, camino de Fontainebleau. Nunca te habrán preguntado, porque ya no es moda, cuál es tu flor preferida. Como yo ahora he estudiado el lenguaje de las flores, te pregunto: ¿Cuál es la flor qué prefieres? ¿Te la has puesto alguna vez en la solapa?

Querido amigo: ¿Es que piensas dar conferencias como García Sanchíz para preguntar esas cosas?
¡Dios me libre! No aspiro a tocar mal el violoncelo.

¿A qué responde, querido Bagaría, el sentimiento humano que imprimes a los animales que pintas?
Querido Lorca: Según los católicos, los animales no tienen alma; tan sólo algunos animales enchufistas, como el perro de San Roque, el cerdo de San Antón, el gallo de San Pedro y el palomo de la divina carpintería; y yo he mirado de dar humanidad a los animales sin padrinos, dignificarlos con mi lápiz, para que sirvan de contraste con los hombres de animalidad pura. Querido Lorca: te voy a preguntar por las dos cosas que creo tienen más valor en España: el canto gitano y el toreo. Al canto gitano, el único defecto que le encuentro es que en sus versos sólo se acuerda de la madre; y al padre, que lo parta un rayo. Y eso me parece una injusticia. Bromas aparte, creo que este canto es el gran valor de nuestra tierra.

Muy poca gente conoce el canto gitano, porque lo que se da frecuentemente en los tablados es el llamado flamenco, que es una degeneración de aquél. No cabe en este diálogo decir nada, porque sería demasiado extenso y poco periodístico. En cuanto a lo que tú dices, con gracia de que los gitanos sólo se acuerdan de su madre, tienes cierta razón, ya que ellos viven un régimen de matriarcado, y los padres no son tales padres, sino que son siempre y viven como hijos de sus madres. De todos modos, hay en la poesía popular gitana admirables poemas dedicados al sentimiento paternal; pero son los menos.

El otro gran tema porque me preguntas, el toreo, es probablemente la riqueza poética y vital mayor de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo. Es el drama puro, en el cual el español derrama sus mejores lágrimas y su mejor bilis. Es el único sitio adonde se va con la seguridad de ver la muerte rodeada de la más deslumbradora belleza. ¿Qué sería de la primavera española, de nuestra sangre y de nuestra lengua si dejaran de sonar los clarines dramáticos de la corrida? Por temperamento y por gusto poético soy un profundo admirador de Belmonte.

¿Qué poetas te gustan más de la actualidad española?
Hay dos maestros: Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. El primero, en un plano puro de serenidad y perfección poética, poeta humano y celeste, evadido ya de toda lucha, dueño absoluto de su prodigioso mundo interior. El segundo, gran poeta turbado por una terrible exaltación de su yo, lacerado por la realidad que lo circunda, increíblemente mordido por cosas insignificantes, con los oídos puestos en el mundo, verdadero enemigo de su maravillosa y única alma de poeta.

Adiós, Bagaría. Cuando te vuelvas a tus chozas con las flores, las fieras y las torrentes, diles a tus compañeros salvajes que no se fíen de viajes de ida y vuelta a nuestras ciudades; a las fieras que tú has pintado con ternura franciscana, que no tengan un momento de locura y se hagan animales domésticos, y a las flores, que no galleen demasiado su hermosura, porque les pondrán esposas y las harán vivir sobre los vientres corrompidos de los muertos.

Tienes razón, poeta. Vuelvo a mi selva, a rugir con mis rugidos, más amables que las bellas palabras de los amigos, que a veces son blasfemias en baja voz.

Fuente: http://revistarambla.com/federico-garcia-lorca-la-ultima-entrevista/

domingo, 5 de junio de 2016

118 años de nacimiento de Federico García Lorca

El cinco de junio de 1898 nacía Federico García Lorca camino de Viznar a Alfacar (Granada). 118 años después desconocemos dónde está enterrado pero sí sabemos que su legado es y será eterno y que como diría Neruda, “podrán cortar las flores pero no podrán detener la primavera”. Así, el 18 de agosto de 1936 Lorca moría asesinado por los franquistas. Su condición de republicano y su orientación sexual que, aunque por todos hoy conocida, no ocurrió lo mismo con sus compañeros de Generación y se vio sometido a una dura crítica social.

Su poesía y teatro nos muestran esta conflictividad constante entre su amor “oscuro” y los impedimentos que le ponía la sociedad, como se observa en “El Maleficio de la Mariposa” o “La Casa de Bernarda Alba”. Así como en diversos poemarios y poemas. También, su intensa pasión y dedicación a la poesía tradicional y al Folclore, así lo demuestran sus poemas dedicados a los gitanos o el “poema de Cante Jondo”. De la misma manera que nos acerca a los mejores años de la historia de España, la República, y cómo las vanguardias penetraron en nuestro país y se mezclaron con toda la tradición literaria.

No hay que olvidar tampoco su labor social, pues gracias a él por los pueblos corrió la literatura y el teatro. También gracias a Alejandro Casona, exiliado y huido pero no olvidado. La Institución libre de Enseñanza y la Residencia de Estudiantes, desgraciadamente hoy olvidada y casi abandonada, un edificio que representó el avance artístico y científico de la edad de Plata española.

Nos quitaron a Lorca pero una cosa es clara vivirá eternamente porque su poesía y teatro sigue siendo el aliento del pueblo.

Fuente: http://www.vozpartisana.info/2016/06/118-anos-con-lorca/

lunes, 11 de mayo de 2015

Más Lorca. La muerte del escritor encarnó una derrota de la humanidad

“Quien salva una vida salva al universo entero”. Esa frase del Talmud, que refulge en la Medalla de los Justos, también nos remite a un reverso: “Quien mata una vida mata al universo entero”. Ese es el estremecimiento que sentimos cada vez que se nombra a Federico García Lorca. Su obra es un cuerpo que alberga todas las vidas y su muerte encarnó una derrota de la humanidad. Ese crimen vuelve y vuelve a visitarnos, a sacudir la amnesia, a la manera en que la historia maltratada alienta bajo la superficie del presente. La última revelación, la del informe de la policía franquista de 1965, aclara la intencionalidad política del crimen de Granada, su carácter de “crimen de crímenes”, de metáfora genocida. No hubo muerte “accidental” de Lorca. Una tarea prioritaria de los escribas franquistas fue desalmar el lenguaje. El documento habla de “confesión”. Lo que eso significa: sufrió tormento. Lorca fue un eccehomo. En él mataban a todo lo que odiaban. A la heterodoxia, pero también a la tradición de la risa y la libertad del pueblo. A la belleza, a la verdad y al alma íntima de las palabras. En Poeta en Nueva York hay una profecía: “Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas / comprendí que me habían asesinado (...) Ya no me encontraron. ¿No me encontraron? No. No me encontraron”.
La ONU ha vuelto a denunciar al Estado español por desentenderse de sus obligaciones con las víctimas y desaparecidos del franquismo.
Este mes de mayo se entregará en Nueva York el Premio Alba (Abraham Lincoln Brigade Archives) a los voluntarios de la Memoria Histórica. Podrán seguir así por un tiempo las tareas de las que se inhibe la inmoralidad vigente.
Tal vez Lincoln encuentre a Lorca.
 9 MAY 2015 
http://elpais.com/elpais/2015/05/08/opinion/1431085045_630156.html
Naciones Unidas reclama a España juzgar las desapariciones del franquismo.

Aquí la canción por Leonard Cohen con la letra en inglés y español:

https://youtu.be/jWMOqVKHeSQ

Leonard Cohen compuso la música y la letra, adaptación en inglés, basándose en el poema “Pequeño vals vienés” de Federico García Lorca,

(after Lorca)
Now in Vienna there’s ten pretty women
There’s a shoulder where Death comes to cry
There’s a lobby with nine hundred windows
There’s a tree where the doves go to die
There’s a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on it’s
 jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love’s
never been
On a bed where the moon has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take it’s broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With it’s very own breath of brandy and Death
Dragging it’s tail in the sea
There’s a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There’s a bar where the boys have stopped talking
They’ve been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut
 tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it’s been dying
 for years
There’s an attic where children are playing
Where I’ve got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I’ll see what you’ve chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
With it’s ‘I’ll never forget you, you know!’
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz...
And I’ll dance with you in Vienna
I’ll be wearing a river’s disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I’ll yield to the flood of your
beauty
My cheap violin and my cross
And you’ll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It’s yours now. It’s all that there is
(basado en Lorca)
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mañana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.
Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.
Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a
muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.
Hay una sala de conciertos en Viena
Donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.
Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu
desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.
Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.

domingo, 23 de octubre de 2011

Discurso de Leonard Cohen al recibir el Premio Principe de Asturias

Leonard Cohen en TVE
Federico García Lorca. Biografía.Otra reseña biográfica, del Instituto Cervantes. Romances y Poemas.
Guitarras flamencas Conde hermanos, de C/ Arrieta, 4 Madrid. España / Tlfno: (0034) 91 541 8738 / Fax (0034) 91 542 58 55 / e-mail:fconde.guitarras@felipeconde.es



Leonard Cohen compuso la música y la letra, adaptación en inglés, basándose en el poema “Pequeño vals vienés” de Federico García Lorca,
(after Lorca)
Now in Vienna there’s ten pretty women
There’s a shoulder where Death comes to cry
There’s a lobby with nine hundred windows
There’s a tree where the doves go to die
There’s a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on it’s jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love’s never been
On a bed where the moon
has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take it’s broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With it’s very own breath of brandy and Death
Dragging it’s tail in the sea
There’s a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There’s a bar where the boys have stopped talking
They’ve been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it’s been dying for years
There’s an attic where children are playing
Where I’ve got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I’ll see what you’ve chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
With it’s ‘I’ll never forget you, you know!’
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz …
And I’ll dance with you in Vienna
I’ll be wearing a river’s disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I’ll yield to the flood of your beauty
My cheap violin and my cross
And you’ll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It’s yours now. It’s all that there is
(basado en Lorca)
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mańana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.
Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.
Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.
Hay una sala de conciertos en Viena
Donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.
Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.
Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.

sábado, 11 de marzo de 2023

_- EXPOSICIONES Genios impactados por Galicia: del crepúsculo que noqueó a Einstein al fantasma nazi que se le apareció a Zweig.

_- Una exposición comisariada por Antón Reixa en Santiago repasa la huella gallega presente en la obra de 50 autores universales como Lorca, García Márquez o Graham Greene.


El comisario de la exposición, el artista Antón Reixa, frente a una foto en la que sale Albert Einstein.

Desterrado y censurado por Hitler, el insigne escritor austriaco Stefan Zweig hizo una escala escalofriante en Vigo el 10 de agosto de 1936, mientras navegaba hacia Latinoamérica. En la ciudad gallega, con el golpe franquista aún caliente, vislumbró por primera vez la sombra del monstruo que estaba a punto de arrasar Europa. Presenció cómo colas de jóvenes campesinos encabezados por curas entraban en el Ayuntamiento vigués y salían un cuarto de hora más tarde “completamente transformados”, enfundados en uniformes “relucientes” y armados con fusiles y bayonetas. “Me estremecí. ¿Dónde lo había visto antes? ¡Primero en Italia y luego en Alemania!”, escribió Zweig cinco años después en su obra El mundo de ayer. “Era un poder nuevo que quería el dominio”, que “amaba la violencia” y que consideraba “debilidades anticuadas” la paz y el entendimiento. Esa sensación que le invadió en Vigo de que la democracia europea estaba a punto de morir ya no le abandonó hasta su suicidio en 1942. El diario personal donde describió aquel paseo puede verse en España por primera vez, junto a otras 300 huellas que la literatura, el paisaje o la música de Galicia han ido dejando en la obra de más de 50 genios universales.

Graham Greene, Luis Buñuel, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Albert Einstein, Anna Turbau, Ramón y Cajal, Cristina García Rodero, Borges, Isabel Coixet o Mike Oldfield. Todos, además de Zweig, tienen un sitio en la exposición Detrás do espello (Detrás del espejo), abierta desde este martes y hasta el 11 de junio en el Museo Gaiás de la Cidade da Cultura de Santiago. “Es el fruto de más de un año de investigación. Todos estos autores, además de compartir su fascinación por Galicia, son más que simples viajeros o aventureros: han aportado algo a nuestro patrimonio cultural”, destaca el escritor, músico, productor y director audiovisual Antón Reixa, comisario de la muestra.

Detalle del diario del escritor Stefan Zweig.
ÓSCAR CORRAL
El periodista y gestor cultural Xosé Luis Canido es coautor con Reixa de la exposición. Está convencido de que Lorca se hizo poeta en Galicia. “Llegó por primera vez en 1916 siendo músico y, tras leer a Rosalía [de Castro], escribió su primer libro, Impresiones y Paisajes”. El autor granadino llegó a escribir una especie de confesión. Contaba que el paisaje gallego se había apoderado de él, que lo había convertido en “poeta de la alta hierba”: “Me sentí poeta gallego y una imperiosa necesidad de hacer versos”. La muestra revive al artista 85 años después de su muerte con una grabación de 15 segundos en la que se le ve paseando entre risas por Vigo con su grupo teatral La Barraca.

Detrás del realismo mágico de Gabriel García Márquez se esconde también un sello galaico. El colombiano visitó Galicia en 1983, justo después de recibir el Nobel, y desveló que fue de su abuela originaria de estas tierras de quien aprendió “la manera de contar”. Tras ese viaje, en un artículo en EL PAÍS titulado Viendo llover en Galicia, Gabo aupó al Obradoiro a su cima mundial de las plazas más hermosas -hasta entonces el puesto era de la italiana Siena- y proclamó su amor por el lacón, un manjar que cató, sin saber siquiera su nombre, en los fogones de la anciana gallega que lo crió. Aquella mujer habitaba, según él, “un mundo sobrenatural donde todo era posible”.

Una obra del fotógrafo Ton van Vliet.
ÓSCAR CORRAL

A Graham Greene el vínculo con Galicia le llegó a través de la meditación y el vino. Atesoró dos grandes amigos gallegos: el teólogo Leopoldo Durán y el gaiteiro y viticultor Antonio Nogueiras. El novelista británico conoció a este último durante sus estancias en el monasterio de Oseira (San Cristóbal de Cea-Ourense), un lugar en el que buscó refugio durante varios veranos, de 1973 a 1989. Entre sus muros escribió Monsignor Quixote, obra en la que inmortalizó a Nogueiras como Don Diego. Pese a que ni siquiera hablaban el mismo idioma, con él se sentaba cada tarde a ver pasar la vida en una bodega cercana al cenobio cisterciense.

Así acabó la melodía de un afilador de Ourense en un disco de Miles Davis

El marco temporal de la muestra organizada por la Consellería de Cultura va de 1917 a 2020. Arranca con el fotógrafo francés George Chevalier, que el mismo año de la Revolución Rusa plasmó las más antiguas imágenes en color que se conservan de Galicia. Su mecenas, el banquero Albert Kahn, le financió a Chevalier una campaña por el planeta para que plasmara con su cámara el mundo que se desvanecía con la Primera Guerra Mundial. El territorio gallego fue una de las zonas elegidas. Las fotos que ahora se pueden ver en el museo de la Cidade da Cultura las custodia el parisino Museo Albert Kahn de Boulonge-Billancourt.

Hubo dos premios nobel que difundieron las bondades de Galicia por el mundo. Ahí está la promoción internacional que el científico Santiago Ramón y Cajal hizo en 1906 al certificar y recomendar las aguas medicinales de Cabreiroá, en Verín (Ourense), y que obligó a crear una línea de transporte entre el balneario y la costa para trasladar a los extranjeros que llegaban en barco para probarlas. “Riqueza de colores y puesta de sol en Vigo, incomparable”, anotó en su diario Albert Einstein en 1925 tras presenciar el crepúsculo sobre las islas Cíes desde la cubierta de un trasatlántico.

Una mujer frente a dos fotografías de la exposición.
ÓSCAR CORRAL

La música ocupa un lugar importante en la muestra del Museo Gaiás. Una de las historias más sorprendentes es la del capador y afilador José María Rodríguez, vecino de Nogueira de Ramuín (Ourense), y de cómo una de las melodías que él interpretó con el chiflo en 1952 para el musicólogo Alan Lomax acabó en un disco de Miles Davis. La Alborada de Vigo se convirtió en el arranque de The Pan Piper, del album Sketches of Spain del célebre trompetista de jazz. Rodríguez recibió por aquel hito 200 pesetas, dinero con el que emigró a Venezuela y montó una tienda de fotografía. Más profunda fue la huella que dejó el mítico grupo folk Luar na Lubre en Mike Oldfield. “La exposición va de nuestra identidad como sociedad y pueblo, porque no la confeccionamos solo nosotros, sino también los demás”, concluye Canido.

https://elpais.com/espana/2023-03-07/genios-impactados-por-galicia-del-crepusculo-que-noqueo-a-einstein-al-fantasma-nazi-que-se-le-aparecio-a-zweig.html

miércoles, 1 de agosto de 2018

_- Entrevista a Luis García Montero, director del Instituto Cervantes. "Mi nombramiento es un guiño a la izquierda amplia, a gente que nunca hemos tenido carné del PSOE"

_- Miguel Ángel Villena El diario

- El nuevo director del Instituto, catedrático y escritor procedente de IU, reconoce que su nombramiento es un gesto hacia la izquierda y anuncia más coordinación con América Latina para fomentar el español

- "El Cervantes es un instrumento magnífico para romper tópicos y falsedades sobre España"

- "Las fuerzas progresistas deben dialogar frente a un liberalismo feroz e inhumano"

Catedrático universitario de Literatura, poeta, novelista, columnista de periódicos y activista cultural de la izquierda, pocos intelectuales ofrecen una trayectoria más variada e intensa que la de Luis García Montero (Granada, 1958), nombrado la pasada semana nuevo director del Instituto Cervantes, el organismo encargado de la promoción y difusión del español con sedes en 44 países y miles de estudiantes repartidos por todo el mundo.

La oferta la recibió directamente del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la vicepresidenta, Carmen Calvo, y tras consultar con su mujer, la escritora Almudena Grandes, aceptó el cargo "con ilusión, responsabilidad y exigencia". Buen conocedor de varios centros del Cervantes como conferenciante, "aunque no es lo mismo ir de invitado que gestionar la institución", García Montero afirma: "nuestro idioma es un valor fundamental en más de una veintena de países hispanohablantes y una tarea básica pasa también por el apoyo a la literatura latinoamericana y por una mayor coordinación con los organismos de promoción del español en América".

Identifica nuestro ámbito cultural con el ámbito del idioma este escritor conocido y leído en México, Argentina, Colombia o Chile, donde ha impartido cursos y charlas con frecuencia. Y añade, por ejemplo, que las medidas de Estados Unidos contra los hispanos y el español le duelen como si fueran heridas propias.

Enseñanza del español, acción cultural y más fondos
No le cabe duda a Luis García Montero de que el Cervantes debe sostenerse con firmeza sobre dos patas: por un lado, la enseñanza del español y por otro, la acción cultural. "Ambas", opina, "deben ser complementarias y funcionar como vasos comunicantes cada vez más. En la Universidad de Granada he tenido alumnos extranjeros que han venido a estudiar a España a través de sus experiencias en el Cervantes donde, además de ir a clase, han podido ver películas españoles o exposiciones de artistas de nuestro país".

Explica a su vez que, "el Cervantes, con 28 años de funcionamiento, todavía está lejos de la potencia de un British Council o de un Goethe". Y añade: "también se halla muy lejos de aquellos viejos centros culturales franquistas que conocimos la gente de mi generación". Con 120 millones de euros de presupuesto, resulta evidente que la institución necesita más fondos y García Montero se declara dispuesto a pelear por mayores dotaciones económicas convencido de que "las inversiones en cultura no son en absoluto un derroche, sino que muy al contrario se convierten en un beneficio económico y social para la sociedad española en su conjunto".

Al margen de estar persuadido de que la expansión del Cervantes pasa por Estados Unidos, Brasil y Asia, este intelectual de hablar suave y pausado, que intercala con naturalidad su charla con citas de poetas o de filósofos, defiende que "el idioma español debe sacar pecho en Europa y el Cervantes es un magnífico instrumento para romper tópicos y falsedades sobre España que se han extendido en los últimos años", en alusión al conflicto independentista en Cataluña.

En esa línea, García Montero apuesta por una mayor presencia en las actividades del Instituto de las otras lenguas que se hablan en nuestro país, aparte del castellano. "No es una idea que me haya inventado yo, sino que los estatutos del Cervantes incluyen claramente la obligación de defender y divulgar el catalán, el gallego o el euskera. Es un objetivo que pienso impulsar con naturalidad porque creo profundamente en la riqueza lingüística de nuestro país que hay que vivir como un privilegio".

Compañero de generación y admirador de escritores como el gallego Manuel Rivas o el vasco Bernardo Atxaga, discípulo declarado del poeta catalán Joan Margarit, el nuevo director del Cervantes se precia de conocer las tradiciones literarias que conviven en nuestro país. "Me siento muy andaluz y mi formación y mi educación han bebido de inmensos escritores de mi tierra como Federico García Lorca, Antonio Machado o Rafael Alberti. Pero siempre he estado abierto a otras culturas y a derribar máscaras y tópicos sobre los distintos pueblos de España".

Defensa de la educación humanística
Con una triple dependencia ministerial (Asuntos Exteriores y Cooperación, Educación y Cultura) que ha provocado más de un enfrentamiento en el pasado por el control del Cervantes, García Montero comenta que ya se ha reunido con los tres ministros y confía en el diálogo constante para avanzar y en la suma de esfuerzos. "Está claro", señala, "que sin educación humanística es imposible la democracia y, por ello, debemos remar todos en esa dirección. La cultura debe ser ante todo una formación de conciencias críticas y libres y una apuesta por la imaginación moral".

"De todas maneras", reconoce, "resulta lógico que esos tres ministerios estén implicados en la gestión del Cervantes porque debemos comprender que la cultura equivale a educación y formación, y no ha de caer en el entretenimiento banal y superficial en el que algunos tratan de encuadrarla".

Militante del PCE desde su juventud y, más tarde, dirigente de Izquierda Unida y candidato a la Comunidad de Madrid en 2015 , Luis García Montero reivindica con pasión su compromiso político y reclama "la necesidad de diálogo de las fuerzas progresistas frente a un liberalismo feroz e inhumano".

Desligado un tanto de IU en los últimos tiempos, aunque cree que conserva su ficha de militante en Granada, este poeta premiado en numerosas ocasiones y condecorado en Andalucía comenta que el encargo del Gobierno del PSOE para el Cervantes se centra "en el compromiso social y cultural para gestionar el Instituto sin partidismos. Se puede considerar mi nombramiento, al igual que algunos otros, como un guiño a una izquierda amplia al llamar a gente que no tenemos ni hemos tenido carné del PSOE".

Al hilo de estas reflexiones, García Montero recuerda su amistad con Rafael Alberti, sobre el que escribió su tesis doctoral, y afirma con rotundidad, a la altura de sus 60 años, que "lo más importante para mí, según pasa el tiempo, es mantener la lealtad con el pasado y aprender a no ser sectario". "Alberti siempre decía", evoca el director del Cervantes, "que se puede admirar a Góngora y a Quevedo al mismo tiempo. Rafael me enseñó también a escuchar mucho a los jóvenes, algo que trato de practicar con mis alumnos de la Universidad de Granada donde soy profesor desde 1981".

En definitiva, Luis García Montero defiende a la gente del mundo de la cultura y de la educación que, contra viento y marea y tras años de brutales recortes, ha mantenido su vocación. "Entre esa gente se encuentran los profesionales del Instituto Cervantes y confío, a pesar de las dificultades, en reforzar esa senda de la cultura y la educación como servicios públicos y de calidad".

Fuente:
https://www.eldiario.es/cultura/politicas_culturales/Luis-Garcia-Montero-Cervantes-Espana_0_795820545.html

jueves, 6 de abril de 2017

Gibson: “He llorado por España. Me duele que no esté en paz consigo misma”. El hispanista recoge en 'Aventuras ibéricas' seis décadas de trabajo de campo sobre los españoles.

Desembarcó en España con 18 años, hace casi 60. Tiene la nacionalidad desde 1984: es, probablemente, lo más castizo que hay en su barrio, Lavapiés (Madrid) y hace una tortilla “bastante buena”, pero Ian Gibson asegura que no ha perdido la distancia necesaria para ejercer su oficio de hispanista, esto es, una especie de perito de lo español. “Yo soy dublinés. Aquí no soy uno más, aunque sí me siento como en casa", aclara. Presenta Aventuras ibéricas (Ediciones B), un largo paseo de 412 páginas en el que recorre libros, lugares y personajes para resumir esas seis décadas de peritaje.

Al principio, antes de enamorarse de la historia y la obra del "desaparecido más famoso del mundo", el poeta Federico García-Lorca, fueron los pájaros. Lo confiesa en el libro. “Mi pasión era la ornitología y sobre todo, los ánsares o gansos salvajes. Me fascinaban. Cuando me enteré por un conocido naturalista, Michael Rowan, de que casi 100.000 invernaban en el Coto de Doñana apenas me lo podía creer”. La posibilidad de verlos hizo que entre Italia y España eligiera lo segundo. Entonces, explica, “no sabía nada de la Guerra Civil, ni de la dictadura, ni de la censura, era una oveja irlandesa descarriada”, así que lo más que le sorprendió en su primera impresión del país en el que ha terminado pasando la mayor parte de su vida, fue “el miedo”. Era una España de uniforme: el luto de las viudas -Gibson vivía entonces en casa de una que jamás se atrevió a contarle qué le había ocurrido a su marido- y el gris de los hombres que corrían detrás de otros: "Eran muy altos y fuertes. Antes de ver a los grises nunca había tenido miedo a la policía", recuerda.

Con 26 años se instaló definitivamente en España con su familia y el propósito de hacer una tesis doctoral sobre las raíces juveniles y populares de la obra de Lorca que se convirtió "en una investigación casi detectivesca sobre su asesinato”. En el libro revela que cometió "pequeños delitos" para obtener información. "Robé algunos documentos, nada importante. Quise robar otro y al final no me atreví, y me hice unas tarjetas de visita falsas". Siguiendo el rastro del poeta, Gibson se presentó en una comandancia militar como Michel Groyane, "catedrático de Botánica de la Universidad de Grenoble" para hacerse con unos mapas de la localidad granadina de Víznar. Y fue así como España le "atrapó".

Pregunta. De todos los nativos a los que ha entrevistado en estos 60 años, ¿cuál le ha impresionado más? ¿Quién le ayudó a entender mejor este país?

Respuesta. El encuentro con Salvador Dalí fue fascinante. Me recibió vestido de seda blanca y con una barretina roja. Tenía párkinson y le salían tubos por todos los orificios de la cara. Me habló en una mezcla de catalán y francés de su relación con Federico [García Lorca]… Fue uno de los momentos cumbre de mi vida. También Santiago Carrillo, y Gil Robles…

P. En el libro recuerda a algunos de sus predecesores, como el británico Richard Ford, autor de la que usted considera "la mejor guía de España”. Decía Ford que el principal problema de los españoles es que, salvo alguna excepción, llevaban siglos “malgobernados por corruptos”. Lo escribió en 1845. ¿Cuál cree usted que es el principal problema hoy?
R. España tiene muchos problemas. Uno es de identidad. No promociona esa mezcla maravillosa de razas, culturas, lenguas… ¿por qué no se enseña a los niños unos rudimentos básicos de árabe? Luego, la gente se queja de que los líderes se forran y se van. Piensan que si tienes un puesto hay que aprovecharlo, como decía Ford. Hay constantes, como esa, que se repiten. En la Segunda República todo empieza a florecer, pero la izquierda está dividida y la derecha unida. Queremos una democracia sólida pero todo es demasiado provisional. Ahora, Rajoy tiene la espada de Damocles de las elecciones mientras en el PSOE no saben qué va a ser, si Susana Díaz o Pedro Sánchez… Lo que está pasando me recuerda a la segunda república, a Largo Caballero e Indalecio Prieto. Si a Prieto le hubiesen dejado ser jefe de gobierno en 1936 no creo que hubiese pasado lo que pasó porque él no hubiera mandado a Franco a Canarias, lo habría tenido cerca para controlarlo. Pero los de Largo Caballero no le dejaron. En fin, el libro es una llamada a la sensatez. España tiene todos los ingredientes para ser un gran país si resuelve todos los problemas pendientes, si deja de tejer y destejer, como decía Larra. Si hay una verdadera cámara territorial en la que se utilicen todos los idiomas. Es importante que los otros españoles sepan algo de catalán. Sueño con la República Federal Ibérica.

P. ¿Le duele España?
R. Sí. Claro que he llorado por España. Me da pena ver sus posibilidades y me duele profundamente que este país no esté en paz consigo mismo, me produce rabia y dolor el tema de la guerra.

P. El periodista estadounidense David Rieff acaba de publicar Elogio del olvido, un libro en el que rechaza que la memoria histórica sea "un deber moral" y alerta “del peso del rencor y de la venganza". ¿España debe olvidar?
R. ¿Qué se gana olvidando? Se puede olvidar cuando se sabe toda la verdad. Ya se puede afrontar porque estamos a muchos años del 36. La Guerra Civil debería estudiarse en todas las escuelas y los muertos deben salir de las cunetas. La derecha de este país tiene que reconocer que aquí hubo un holocausto y no oponerse a las exhumaciones. El PP se ha comportado de una manera vil con este tema. Ellos [el bando nacional y sus descendientes] exhumaron a los suyos y no darles un entierro digno a los demás cae en el ámbito del pecado. Lorca simboliza todo eso. Alguno ha dicho que quiero hacerme una foto con su calavera cuando la realidad es que no sería capaz de ver sus restos, me daría un infarto. Lo que quiero es saber dónde está y qué hicieron. Seguiré queriendo saber hasta que me muera.

P. ¿Cuál es su lugar favorito en este país que ha recorrido de arriba a abajo?
R. Dos. Granada y el Cabo de Creus en L'Empordà, epicentro del mundo de Dalí, donde he pasado horas de intensa felicidad investigando. El territorio lorquiano y el daliniano en toda su diversidad. Ahí me muevo como pez en el agua.

P. ¿Y a qué lugar no volverá jamás?
R. Al Valle de los Caídos. Es el sitio más siniestro que conozco. Jamás he visitado algo tan tétrico. Ver al que probablemente sea el mayor asesino español de todos los tiempos bajo esa descomunal cruz me parece terrible. No pienso volver a poner los pies ahí hasta que saquen a Franco, el único español frío que ha existido, el que firmaba penas de muerte tomándose un café.

http://cultura.elpais.com/cultura/2017/03/23/actualidad/1490227728_499409.html?rel=lom

lunes, 26 de diciembre de 2022

_- Rafael Alberti, poeta y militante comunista

-- El 16 de diciembre de 2022 se han cumplido 120 años del nacimiento de uno de los más destacados poetas españoles del siglo XX. Pretexto oportuno para un breve tratamiento de su itinerario vital, en el que la política ocupó un lugar eminente, al lado de su labor literaria.

Rafael Alberti Merello nació en 1902, en una ciudad costera de la provincia de Cádiz, Puerto de Santa María. Fue en el seno de una familia burguesa. Su padre trabajaba en la exportación de vinos de la prestigiosa bodega Osborne.

Fue un deficiente alumno en su ciclo de estudios. Al tiempo que desatendía las asignaturas obligatorias, creyó encontrar en la pintura una vocación definitiva.

Veinteañero, y recluido por una enfermedad, afianzó un rumbo en la escritura. Comenzó a trabajar en su primer libro, que alcanzaría un triunfo tal que lo llevaría a una temprana consagración. Nos referimos a Marinero en tierra, publicado en 1924 y por el que recibiría ese mismo año el Premio Nacional de Literatura.

Tiempo después trabó relación con los principales poetas de su tiempo, la que sería llamada “Generación del 27” y considerada la “Edad de plata de la poesía española”. Entre ellos Pedro Salinas, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego y Federico García Lorca. Aunque no correspondiera a la secuencia cronológica estricta, también Miguel Hernández fue adscripto a esa brillante generación.

Incluido en ese entorno, Alberti fue pasando de las tendencias populares iniciales de su obra a los refinamientos del llamado “gongorismo”, por Luis de Góngora, dilecto representante del barroco hispano. También experimentó una etapa “surrealista”, como tantos artistas de su época.

En esos años el poeta de Puerto de Santa María sufrió una crisis emocional. Parecen haber influido en su decaimiento diversos elementos. Uno de ellos fue la ruptura de su relación con la brillante pintora gallega Maruja Mallo. Se ha considerado que su libro Sobre los ángeles refleja un período de desolación afectiva.

La opción militante, la guerra, la “Alianza”
Salió de ese “pozo” anímico por dos senderos: En primer lugar su compromiso político, que lo llevó de la lucha contra la dictadura del general Miguel Primo de Rivera a la afiliación y activa militancia en el Partido Comunista de España, por entonces una disciplinada, entusiasta, pero pequeña fuerza,

Y tuvo un papel central en su recuperación el vínculo con la también escritora María Teresa León, iniciado en 1930 y destinado a una larga perduración.

Establecida la Segunda República la fuerte implicación política seguiría en pie, incluso acrecentándose. En 1933, la pareja fundó la revista Octubre, orientada a constituirse en órgano oficial de los “escritores españoles revolucionarios”.

Con ocasión de la insurrección obrera de Asturias, María Teresa y Alberti emprendieron una gira de propaganda y solidaridad por varios países de distintas partes del mundo. Todo a favor de los millares de encarcelados por su participación en la rebelión.

Estallada la guerra de España con el golpe parcialmente fracasado de julio de 1936, Alberti quedó desde el primer momento involucrado en la causa “leal”. Estuvo entre quienes se pusieron al frente de la Alianza de Escritores Antifascistas, encargada de vastas acciones prorrepublicanas.

Una de las realizaciones tempranas de la Alianza fue el periódico El mono azul. Salió a la luz rápidamente, antes de terminar agosto de 1936. Asumió la dirección del mismo, junto a María Teresa.

Allí colaboraron, entre otros, José Bergamín, Manuel Altolaguirre, Antonio Machado, Luis Cernuda, Ramón J. Sender, Miguel Hernández, Arturo Cuadrado… También extranjeros como John Dos Passos, André Malraux; o los chilenos Vicente Huidobro y Pablo Neruda.

La publicación estaba dirigida a los soldados del frente. Procuraba hacerlos conscientes de su labor en defensa de la república frente a la agresión fascista. Sus temas incluían desde instrucción militar a literatura y política.

En unas milicias integradas en gran parte por analfabetos la lectura era a menudo grupal. Un soldado “letrado” leía los artículos de interés a quienes no sabían hacerlo.

El poeta escribía con su firma una sección de la revista titulada “A paseo” en la que cuestionaba a intelectuales contrarios a la causa republicana o que incluso no se habían pronunciado con claridad a favor de la misma.

Años después se inferiría que al autor de Marinero en tierra no podía escapársele la oscura resonancia del título de la sección con los “paseos”. Ésa era la denominación que se le daba a las ejecuciones clandestinas de los enemigos.

En las páginas de El mono azul aparecieron por primera vez los poemas del Romancero de la guerra civil, poderosa herramienta de cultivo literario y estímulo moral al combate a partir del camino estético. Ya en el exilio el poeta gaditano compilaría el conjunto de esos poemas en el titulado Romancero general de la guerra civil española. El compilado fue publicado en forma de libro en Buenos Aires, en 1944.

Más allá de las profusas acciones de agitación y propaganda en las que jugaba un rol principal, el hombre de Cádiz no llegó a ser soldado, como sí lo fue Miguel Hernández, que compartió a pleno la precaria vida de los combatientes, desde los peligros de las trincheras en torno a Madrid, a los fríos glaciares del frente de Teruel.

Sus críticos señalaron más tarde que siempre permaneció en la retaguardia y que aprovechó su lugar destacado en el ámbito político-cultural de los defensores de la República para llevar una vida bastante cómoda.

Tal vez el más duro de los detractores fue Juan Ramón Jiménez. Él atacó sin ambages a escritores a los que caracterizó como “señoritos, imitadores de guerrilleros” que exhibían por Madrid “sus rifles y sus pistolas de juguete” mientras vestían “monos azules muy planchados”.

Sin mencionarlo, no cabe duda que Alberti estaba en primer lugar entre los aludidos por el futuro Premio Nobel. Éste sí hizo explícito el contraste con la actitud de Hernández, al que caracterizó como el único militante auténtico de entre la pléyade de poetas que acompañó el esfuerzo de guerra.

Alberti ocupaba buena parte de su tiempo en una residencia nobiliaria expropiada por la república en guerra como tantas otras, la de los marqueses de Heredia-Spinola. Allí se celebraban frecuentes tertulias y fiestas que algunxs veían como actividades frívolas, incongruentes con las aciagas circunstancias que se vivían en el frente.

Hasta hubo quien describió, como el afamado periodista libertario Eduardo de Guzmán, menús cargados de exquisiteces. Los que se servían en banquetes celebrados sólo a metros de las calles de Madrid, surcadas por la más aguda escasez, con sus habitantes siempre en el borde del hambre.

Más allá de las objeciones, hay que tomar en consideración que desde la Alianza de Escritores Antifascistas, Alberti y otros cumplieron una tarea importante, organizando múltiples trabajos de solidaridad con la República. Que incluían, por ejemplo, la realización de actos artísticos y literarios para el estímulo y el cultivo de los propios combatientes.

En la retaguardia podían cumplirse acciones necesarias y gravitantes, y Alberti estuvo involucrado en muchas de las mismas.

Actividades conexas, como las acciones que fueron decisivas para preservar los bienes artísticos del Museo del Prado, la Biblioteca Nacional y otras administraciones del patrimonio histórico español, se cuentan entre los méritos de la labor de la Alianza. El poeta gaditano tuvo directa injerencia en la ardua labor de preservarlas de los bombardeos y otras acciones bélicas. Y en su posterior remisión a Francia.

Los pasos por Moscú
Como resulta previsible en el clima de la época, Rafael y María Teresa viajaron a la Unión Soviética durante el conflicto. Un itinerario que ya había transitado con anterioridad. Se le puede dar la palabra en esto al propio Alberti, si se nos perdona una cita algo extensa:

“Mi tercera visita a Moscú. Mi tercera despedida. Esta vez, más que nunca, me siento como si fuera un viajero que se marchara sin irse, que pudiera verse a sí mismo de camino y a la vez quedándose entre vosotros. Me vuelvo a España, a Madrid. En 1934, cuando vine como delegado al Congreso de escritores soviéticos, embarqué en Odessa. Era el mes de octubre. Embarcaba entonces hacia la España de la revolución de Asturias; luego, la de Gil Robles y la represión más violenta. En 1937, ahora, salgo de Leningrado hacia la misma España que dejé hace dos meses: La heroica de la guerra civil, de los defensores de Madrid, de los más bravos antifascistas del mundo. Siempre que vine a la Unión Soviética encontré algo de mi país entre vosotros. Esta última vez, desde que atravesé la frontera, me encontré con él por entero. Desde Belosostrov, el nombre de España empezó a llenarme los oídos, a hacerme la respiración más profunda.

¿Qué queréis, camaradas y amigos? Mi Moscú de este año es el de la fraternidad y el entusiasmo por mi patria. Parece como si nuestro mapa se hubiese prolongado hasta el vuestro y mis pies siguieran pisando su propia tierra. He visto las nuevas construcciones de vuestra capital, la aparición de nuevos cafés, tiendas, almacenes. “

Las convicciones comunistas del poeta se sostuvieron impertérritas frente al paso del tiempo y los cambios de orientación del movimiento al que pertenecía. Al sobrevenir el fallecimiento de Stalin le dedicó un elogioso poema que mereció juicios adversos por constituir un tributo excesivo.

A diferencia de otros intelectuales, la revisión crítica de la actuación del líder georgiano en el XXº Congreso del partido soviético no conmovió la firmeza de sus ideas. Su adscripción al PC español lo acompañó hasta la muerte.

Hernández y Lorca: Controversiales relaciones
Fue cerca del final de la guerra, en una fiesta, en honor de la mujer antifascista, cuando se produjo un grave desencuentro entre Alberti y Miguel Hernández. El poeta alicantino, exasperado ante el lujo que reinaba en el acontecimiento, en medio de la derrota ya cercana de la causa antifascista, dijo públicamente que allí había “mucha p…” y “mucho hijo de…”.

Alberti trató de obligarle a que se rectificara, pero él escribió sus palabras en una gran pizarra para que no pasaran inadvertidas.

Se enfrentaban dos concepciones diversas de la actividad política y guerrera. En momentos más apacibles habían podido coexistir, pero lo agudo de las circunstancias de principios de 1939 las llevó al choque.

Acerca de la comparación desfavorable con Hernández, incluso se debe tener en cuenta una cuestión generacional. El poeta de Orihuela y otros que lo acompañaron en el frente de batalla eran de mucha menor edad. Veinteañeros en plenitud de facultades para lanzarse a la durísima vida del soldado. Rafael tenía treinta y cuatro años al comenzar la contienda.

Esa brecha etaria pudo ser determinante a la hora de establecer quién se dirigió a las trincheras y quién no.

Con anterioridad, el nativo de Puerto de Santa María mantuvo algunas discrepancias con Federico García Lorca. A diferencia de las que hemos relatado respecto de Hernández, éstas no sobrepasaron el campo de la controversia literaria.

Para Alberti la poesía era un arma para sacudir conciencias, una contribución al avance de transformaciones revolucionarias. Lorca situaba a la poesía en el terreno de los afectos, no susceptibles de ser regidos por un compromiso político.

Esto debe ser relativizado, ya que el granadino no fue para nada “apolítico”. A través de la conducción del teatro trashumante La Barraca, o desde poemas como el “dedicado” a la Guardia Civil u obras teatrales enfiladas contra las injusticias de la vida rural, Federico también asignó un sentido político a su obra, si bien ajeno a adscripciones partidarias.

Algo concreto es que trabaron temprana amistad, desde los días juveniles en que García Lorca vivía en el torbellino intelectual (y sensual) de la Residencia de Estudiantes de Madrid, una de las ramificaciones de la fecunda Institución Libre de Enseñanza. Alberti no vivía allí, pero iba todo el tiempo y trababa relación con sus talentosos huéspedes.

Las desavenencias llegaron después, por distintas formas de moverse en la efervescencia social, política y cultural que acompañó al establecimiento de la República.

Alberti se había convertido en un propagandista de las ideas comunistas y Lorca se abstuvo de enrolarse en una postura política circunscripta. Esas posiciones divergentes no podían sino llevar a algunos encontronazos.

A la hora de sopesar el papel jugado por Alberti, hay que poner en la cuenta que junto con críticas sinceras y fundamentadas, hay otras que pueden estar inspiradas por cierta “industria” del ataque contra intelectuales comprometidos. Y peor si además eran comunistas.

A Rafael, por ejemplo, se le ha endilgado hasta haber festejado el asesinato de Pedro Muñoz Seca, literato destacado, partidario de los sublevados. Asimismo existieron afirmaciones de que la Alianza mantuvo su propia “checa”, para retener e interrogar a detenidos cuya trayectoria y pertenencia les interesaba elucidar.

Cuando la República estaba perdida, el gaditano y su esposa tuvieron un sitial de privilegio para su salida de España. Fue por avión desde el aeropuerto de Monóvar en Alicante, el mismo aeródromo del que partieron las máximas jerarquías del Partido Comunista.

De nuevo según sus críticos pudo evitar que Miguel Hernández quedara desamparado y a merced de los vencedores, pero no lo hizo.

El exilio y el regreso
Con el final de la guerra, su primer lugar de destino fue Francia. El matrimonio Alberti-León fue hostigado, bajo el estigma de ser “comunistas peligrosos”. Le retiraron sus permisos de trabajo y al tiempo atravesaron el océano, para refugiarse en Argentina.

Permanecieron en nuestro país hasta principios de la década de 1960. Sus días transcurrían entre un departamento en la zona de Recoleta, en Buenos Aires, una estancia en Córdoba llamada “El Totoral” y frecuentes visitas a Punta del Este y a Chile, bajo la protección de Neruda estas últimas.

La experiencia de la estadía en Argentina fue relatada por Rafael y María Teresa en sus respectivos volúmenes de memorias. La arboleda perdida, de Alberti y Memoria de la melancolía, de León. Ambos guardaban gratitud al trato recibido aquí, dónde los dos pudieron continuar su producción y adquirir un lugar en la vida cultural local.

Finalmente mudaron su lugar de residencia a Roma, en 1963. Desde allí volvieron a España en 1977, muerto el dictador Francisco Franco e iniciada la “transición” pretendidamente “democrática”.

Será allí diputado al Congreso por el Partido Comunista, aunque al tiempo renunciará al puesto para dedicarse a su labor artística. Declinó ser postulado al premio “Príncipe de Asturias” a causa de sus ideales republicanos.

Su ingreso como diputado tuvo aristas complejas, por su manifiesta utilización política. Su presencia en la cámara legislativa, junto con Dolores Ibárruri, “Pasionaria”, ambos por el PC, fue exhibida como una muestra de las supuestas virtudes de la “transición española”.

Los dos ancianos comunistas eran tomados a guisa de símbolo de “reconciliación”, al compartir amablemente el recinto con ex franquistas de diversos tintes.

En sus años postreros, Alberti asistió a la difusión de su obra en ámbitos más masivos que los que recorre de modo habitual la literatura, y más en particular la poesía.

Dos jóvenes cantautores de su patria de origen convirtieron en éxitos populares a un par de sus poemas. Lo hizo Joan Manuel Serrat con Se equivocó la paloma y Paco Ibáñez en el caso de Galope. Sobre todo el primero fue suceso en nuestro país. La atención hacia el gran poeta cruzó de nuevo el océano.

El gobierno español le otorgó el Premio Cervantes en 1983. Falleció ya muy anciano, de regreso en su ciudad natal, el 28 de octubre de 1999.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

jueves, 18 de agosto de 2016

20 canciones para Lorca

Federico García Lorca fue detenido y posteriormente asesinado la madrugada del 18 de agosto de 1936. 80 años después, hoy es considerado el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo xx.
lorca
 “Cuando se hundieron las formas puras /
bajo el cri cri de las margaritas, /
comprendí que me habían asesinado. /
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias, /
abrieron los toneles y los armarios, /
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro. /
Ya no me encontraron. /
¿No me encontraron? /
No. No me encontraron. /
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba, /
y que el mar recordó ¡de pronto! /
los nombres de todos sus ahogados.”

Fábula y rueda de tres amigos (Poeta en Nueva York – 1929-1930)

https://open.spotify.com/embed/user/altafidelidad.org/playlist/3MOr767eQ3UF7FwhUiTLG9


01.Compay Segundo – Son de negros en Cuba (1998)
02.Silvia Pérez Cruz – Pequeño vals vienés (2014)
03.Tim Buckley – Lorca (1970)
04.Robert Wyatt – Canción de Julieta (2007)
05.Enrique Morente – Cantar del alma (1998)
06.Camarón – La leyenda del tiempo (1979)
07.Enrique Morente & Lagartija Nick – Omega (1996)
08.Leonard Cohen – Take this waltz (1986)
09.Enrique Morente & Lagartija Nick – La Aurora de Nueva York (1996)
10.Carlos Cano – Casida de las palomas oscuras (1978)
11.Lole Y Manuel – El balcón (1984)
12.Paco Ibáñez- Mi niña se fue a la mar (1964)
13.Camarón – Nana del caballo grande (1979)
14.The Pogues – Lorca´s novena (1990)
15.The Clash – Spanish bombs (1979)
16.Carlos Cano- Casida de la muchacha dorada (1979)
17.Camarón – La tarara (1979)
18.Enrique Montoya – Baladilla de los tres ríos (1958)
19.Carlos Cano – Gacela de la raíz amarga (1980)
20.Manzanita- Verde (1978)

Fuente:
 http://www.altafidelidad.org/20-canciones-para-lorca/