jueves, 11 de febrero de 2021

El legado de la alcaldesa María Domínguez y una generación de mujeres que se abrió paso entre el machismo y las bombas

Fuentes: Público [Foto: Recepción de Unión Republicana Femenina a las alcaldesas de la provincia de Madrid, marzo de 1933. En el centro, Clara Campoamor. — Incluida en la obra Mujeres en los gobiernos locales]

La obra ‘Mujeres en los Gobiernos locales’ repasa la participación de las féminas en la política local desde la dictadura de Primo de Rivera hasta la democracia. La primera mujer elegida democráticamente fue Catalina San Martín López, alcaldesa de Rivas durante la II República.

– «¿No les importa a ustedes que les mande una mujer?»

– No (…) Y además esta vale por bastantes hombres»

Esta conversación fue recogida en octubre de 1932 en el diario Ahora. El periodista había acudido hasta el pueblo de Gallur, en Zaragoza, para preguntar a los vecinos y vecinas por la llegada a la alcaldía de María Domínguez, la primera mujer en ocupar el puesto de alcaldesa durante la II República. La respuesta, como se aprecia, es contundente.

Domínguez había sido elegida alcaldesa de Gallur el 29 de julio de 1932. Pero no tras unas elecciones. El Gobierno republicano la había elegido para tratar de normalizar la situación en la localidad zaragozana donde el Gobierno municipal, que había salido de las urnas del 12 de abril de 1931, había dimitido en bloque. Su nombramiento supuso que Domínguez se convirtiera en la primera mujer en alcanzar la condición de alcaldesa durante la II República y su objetivo, tal y como explicaba ella misma, era el de «pacificar los espíritus».

Estuvo apenas siete meses en el poder hasta que dimitió para dejar paso al nuevo Ayuntamiento, constituido tras la celebración de las elecciones municipales parciales del 23 de abril de 1933. En este breve período de tiempo, Domínguez trató de aplicar las disposiciones republicanas en materia de jornales, llevar a cabo un reparto de tierras entre los jornaleros y crear una bolsa de trabajo para paliar el paro obrero. También mandó construir una escuela local. Era una feminista convencida. «La hora presente es de una gravedad extraordinaria. ¡Despertad mujeres! Haced un esfuerzo supremo y sacudid este letargo!, escribió Domíngez en Vida Nueva, en mayo de 1930.

Sus ideas republicanas y su empuje feminista, sin embargo, la convirtieron en objetivo de las fuerzas franquistas tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y el estallido de la Guerra Civil. Su espíritu contradecía el ideal de la mujer sumisa que propugnaba el nacionalcatolicismo. Solo el ejemplo que había dejado era peligroso. Había que borrar su nombre de la Historia. Consciente del peligro que corría, por republicana, por roja y por feminista, Domínguez huyó de Gallur tras el golpe de Estado, pero no sirvió de nada. Fue detenida y fusilada frente a las tapias del cementerio de Fuendejalón (Zaragoza). Era el mes de septiembre de 1936 y los franquistas se llevaban por delante a la primera mujer en ocupar una alcaldía en la II República.

El caso de María Domínguez saltó este domingo a los medios de comunicación. El equipo de arqueólogos de Charata y Arico localizó los restos de una mujer en una fosa del cementerio de Fuendejalón, muy cerca de donde cuenta la memoria popular que había sido fusilada María Domínguez. Francisco Javier Ruiz, director de la exhumación, explica a Público que todavía no hay confirmación genética que permita asegurar que los restos encontrados son de la primera alcaldesa republicana, por lo que habría que esperar a la prueba de ADN para estar 100% seguros. Sin embargo, también explica a que hay indicios que apuntan a que sí. A que es ella. Son varios. Por el lugar donde ha aparecido; porque el cuerpo es claramente el de una mujer, tal y como muestran las peinetas y demás utensilios que acompañan al cuerpo; y porque no hay constancia de otras mujeres en las fosas comunes de este cementerio. La propia vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, alabó la figura de Domínguez tras el hallazgo del equipo encargado de la exhumación en un tuit.

Sin embargo, el caso de María Domínguez no es único. Tampoco excepcional. Domínguez formó parte de una generación de mujeres que se abrió paso a codazos en una sociedad machista y patriarcal, que luchó contra los prejuicios de sus propios compañeros, contra las bombas y rifles de los enemigos y, muchos años después, contra la desmemoria de una democracia que propugnaba el olvido para procurar su supervivencia. María Domínguez fue la primera, pero antes hubo otras muchas que lucharon por abrir el camino. Mujeres como las que, a principios del siglo XX, habían empujado a través de organizaciones tan potentes como la Asociación Nacional de Mujeres Españolas o la Unión de Mujeres Españolas, y que después, tras el golpe de Estado de 1936, decidieron seguir luchando para defender su libertad y la de toda la sociedad contra la tiranía fascista.

Previamente, también están las siete mujeres que fueron designadas alcaldesas de sus localidades por el dictador Primo de Rivera. Se trata del caso, entre otras, de Matilde Pérez, designada alcaldesa de Cuatretondeta (Alicante) en 1924 o Dolor Codina i Arnau, que presidió el Ayuntamiento de Talladell (Lleida) ese mismo año. La dictadura primorriverista, ante un movimiento feminista pujante, había decidido abrir los municipios a la participación de las mujeres entendiendo que los ayuntamientos eran una especie de «hogar de hogares» o «casa grande», donde las mujeres podían participar como una extensión de las tareas de cuidados que ejercían dentro del hogar, ya fuera en tareas de salud pública, ayuda a los más necesitados o en una buena administración de los recursos.

Foto: María Purificación Gómez González, alcaldesa de A Cañiza (Pontevedra), 1936. — Incluido en la obra ‘Mujeres en los gobierno locales’ por cortesía de María José Bernete Navarro

La obra Mujeres en los gobiernos locales. Alcaldesas y concejalas en la España contemporánea (Editorial Biblioteca Nueva), coordinado por la catedrática Gloria Nielfa Cristóbal, da una buena muestra de la lucha de estas mujeres por su derecho a votar, a ser elegidas, y a participar activamente de la política. Se trata de un libro de investigación centrado exclusivamente en las mujeres que, como María Domínguez, participaron en los ayuntamientos de España durante el siglo XX, una parte de la política que suele quedar en segundo o tercer plano de la Historia, alejada de los grandes titulares y de las grandes biografías que protagonizan las figuras que llegaron hasta el Gobierno o jugaron un papel en el Congreso de los Diputados de la época.

Así, tras la proclamación de la II República fueron decenas y decenas las mujeres que consiguieron llegar al puesto de alcaldesa o concejal en su localidad. Sin embargo, como en el caso de María Domínguez, en un inicio, ocuparon el puesto de manera interina como presidentas de una comisión gestora provisional. Gloria Nielfa explica a Público que la República había ordenado repetir los comicios municipales en todos aquellos ayuntamientos en los que en 1931 no se había podido votar al alcalde porque solo se había presentado una persona al cargo. Mientras tanto, ordenó disolver esos gobiernos municipales y nombrar una comisión gestora formada por un funcionario, un líder sindical y un contribuyente para que se hicieran cargo de los respectivos gobiernos hasta la celebración de nuevas elecciones municipales en 1933.

Fue en este contexto donde decenas de maestras ocuparon las alcaldías de sus pueblos de manera interina hasta la celebración de los citados comicios. «Hay que tener en cuenta que en muchas localidades la única funcionaria era la maestra de la escuela», explica Nielfa. Sólo en la provincia de Zaragoza, por ejemplo, hasta 17 mujeres alcaldesas participaron el 20 de febrero de 1933 en una cena con el Gobernador Civil. De ellas, 16 eran maestras y una propietaria o contribuyente.

Pero hay multitud de ejemplos de este tipo por toda la geografía nacional. Julia Mayoral Márquez (1902-1983) presidió la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Alange (Badajoz) desde el 2 de enero hasta el 9 de mayo de 1933. «Comprendo que cuando la mujer es llamada a realizar una misión de paz y progreso para su pueblo, debe seguir la voz del deber y poner en el cargo gran entusiasmo y amor a España, así como fe en luchar por ella y por la pacificación de los espíritus», escribía.

La maestra Felipa Torrens García también llegó a la alcaldía de Marcilla (Navarra). Victoriana Fernández Calvo ocupó la alcaldía de Lominchar (Toledo) o el caso de Natividad Yarza Planas, en el municipio barcelonés de Bellprat, en la comarca de la Anoia. La lista sigue hasta hacerse interminable en municipios de Madrid, Guipúzcoa, Ciudad Real, Toledo, Palencia, Asturias, Salamanca, Murcia y Santa Cruz de Tenerife.

Foto: Natividad Yarza, alcaldesa de Bellprat (Barcelona) es recibida en la Generalitat por el president Companys. — ANC-Fons Companys Se trató de una experiencia breve. En muchos casos, apenas llegaban a los meses y el margen de maniobra era escaso ya que el presupuesto venía ya dado de la anterior corporación, pero sí permitía mostrar la voluntad de cambio del período republicano y el avance hacia una igualdad que estaba reconocida en la Constitución de 1931, pero que estaba lejos de plasmarse. La República, tal y como explica la catedrática de la Complutense Mirta Núñez, había supuesto una transformación del marco legal que otorgaba a la mujer, por primera vez, una condición de ciudadanía en igualdad de derechos con el hombre. La elección de mujeres para presidir las comisiones gestoras fue una buena muestra de esta voluntad de cambio. «La mujer empieza a ser ciudadana prácticamente a raíz de la II Republica. Hasta ese momento no era más que una especie de adjunta a la dirección. Su ascenso o no dependía de los logros de su marido o padre», apunta.

En ese momento, aunque de manera interina, estaban asumiendo la gestión de ayuntamientos. Y, a diferencia de la época primorriverista, no se trataba únicamente de mujeres ligadas al orden y vinculadas al caciquismo o las fuerzas tradicionales. No. Era un grupo de mujeres plural, variado, que aspiraba a una España diferente. «Había solteras, casadas y viudas, jóvenes y mayores; con ideas políticas definidas o sin ellas. Tenían en común, eso sí, la voluntad de querer cumplir el cometido encargado por el Gobierno de gestionar sus ayuntamientos hasta la celebración de elecciones», explica Gloria Nielfa.

La primera alcaldesa elegida democráticamente
Así se llegó a la celebración de las elecciones municipales del 23 de abril de 1933 en 2.653 municipios del territorio español y que afectaba al 10% del censo electoral. Las primeras mujeres alcaldesas de la II República ya habían dimitido y así llegaba la hora de la primera alcaldesa elegida democráticamente: Catalina San Martín López, en Rivas Vaciamadrid (Madrid), una maestra que había presidido la comisión gestora de la localidad, que decidió presentarse como alcaldesa y que logró la victoria.

«Es el único caso que tenemos localizado de una mujer que después de haber presidido una comisión gestora se presentara a las elecciones de abril de 1933 y fuera revalidada para el cargo por las urnas, y es también la primera alcaldesa elegida en España de la que hemos tenido noticia», escribe Neifa en la obra Mujeres en los gobiernos locales en el capítulo firmado junto a Rosario Ruiz Franco. Asimismo, las autoras explican que no parece que Catalina San Martín representara una opción política concreta sino que «cabe suponer que el apoyo que recibió estuvo basado en su actuación al frente del Ayuntamiento en los meses en que presidió la Comisión Gestora».

Las autoras explican que hay pocos datos que permitan conocer si tras estas elecciones hubo más alcaldesas. Sí conocen el caso de Juana García Rodríguez, que fue elegida concejala en Artenara (Las Palmas) como independiente y poco tiempo después pasó a ocupar la alcaldía. O el ya comentado caso de Natividad Yarza, que consiguió ser reelegida como alcaldesa de Bellprat, en las elecciones municipales catalanas de enero de 1934.

Tras las elecciones generales de febrero de 1936, la victoria del Frente Popular tendrá efecto en la convulsa vida municipal de muchas localidades ya que, como consecuencia, se produjo la reposición de varios ayuntamientos que habían sido destituidos durante el conocido como Bienio Negro. En A Cañiza (Pontevedra), por ejemplo, el 15 de marzo de 1936, los 16 concejales eligieron como alcaldesa de la localidad a Purificación Gómez González, de Izquierda Republicana. Durante su mandato, el Ayuntamiento solicitó la creación de cuatro escuelas, dos de párvulos y otras dos unitarias, para niños y niñas. Su programa de Gobierno constaba de tres ejes: fomento de la enseñanza, mejoras urbanísticas para combatir el paro y medidas simbólicas para recuperar el espíritu inicial de la República. Tras el golpe de Estado del 18 de julio, Purificación fue detenida, encarcelada y condenada a muerte. Afortunadamente, su pena fue conmutada por la de reclusión perpetua, que después también sería reducida. También pertenecía a Izquierda Republicana Guillermina Medrano, que a los 23 años se convirtió en la primera concejala del Ayuntamiento de València. Era febrero de 1936 y estuvo en el cargo hasta febrero de 1937.

Foto: Portada de Crónica de 1932 donde se habla de María Domínguez, la primera alcaldesa republicana

El golpe de Estado del 18 de julio y el aumento de la participación
El golpe de Estado del 18 de julio provocó un desmoronamiento institucional de la República en muchos de sus ayuntamientos y, además, una obligada reconstrucción para sustituir a aquellos concejales que apoyaban el golpe contra la República. Así, el golpe de Estado también provocó que llegaran a la alcaldía de sus localidades mujeres como Joana Matia Borau, del PSUC, que fue elegida alcaldesa de Alpens. Además, el decreto de 4 de enero de 1937 de Largo Caballero estableció la disolución de ayuntamientos y su sustitución por Consejos municipales en los que estuvieran representados los partidos del Frente Popular y las organizaciones sindicales obreras.

Así, en el País Valencià se encuentran numerosos ejemplos de mujeres que dieron un paso adelante para participar en la vida política de sus localidades en el más conflictivo y delicado de los momentos. En Montavernet, en abril de 1937, llega al Consejo Municipal María Carbó Vañó, del PCE. En la misma comarca, la Vall d’ Albaida, Isabel Montagut Monferrer, una mujer socialista ocupaba la alcaldía de Terrateig desde octubre de 1937 hasta el final de la guerra. En Elche (Alicante) la enfermera Matilde García Iborra y Rita García Agulló, del Grupo Femenino Socialista, también entraron a formar parte del Consejo Municipal hasta el final de la guerra. Un año después, en la misma ciudad, también lo harían Gregoria Lozoya Lag y Josefa Pastor Brotons. En la ciudad de Alicante, una joven de 17 años, Marina Olcina González, militante del PCE, ocuparía también un puesto en el Consejo Municipal.

Y así sucedió en gran parte de los municipios del país. En la provincia de Córdoba, por ejemplo, tras los brutales avances de las tropas franquistas, la localidad de Villanueva de Córdoba se había convertido en la capital de la zona republicana y entre su Consejo Municipal se encontraba la concejala María Josefa López Garrido, quien en su participación en septiembre de 1937 en la II Conferencia Nacional de Mujeres Antifascistas explica cómo las brigadas de choque femenino recogían las cosechas en los campos cordobeses bajo el fuego enemigo.

En el Ayuntamiento de Madrid, el golpe de Estado dio lugar a un nuevo Consejo Municipal que supuso la participación de una mujer en el Gobierno municipal. Se trataba de Petronila Maciá Simón, militante del PCE. Durante su discurso en el Cine Monumental en el acto de constitución del Consejo, Petronila hizo referencia a la necesidad de seguir captando a las mujeres que todavía no luchaban contra el fascismo. Después le seguirían en nombramientos municipales otras mujeres como Ángeles Sánchez Flores, Aurora Rodríguez Peral o Josefa Reviejo Pérez. También en esta época, en Barcelona, llega a la Corporación Municipal la primera mujer. Se trata de Dolors Piera, una de la fundadoras de la Federación de Enseñanza de UGT, secretaria General de la Unió de Mujeres de Catalunya y responsable de la Comisión de la Mujer del PSUC. Ocuparía el cargo hasta la caída de la ciudad a manos de las tropas franquistas y se exilió en París, donde pasó cuatro meses en la prisión de Fresnes. detenida por los nazis.

Asesinato, represión y exilio

La participación de la mujer en los Consejos municipales republicanos se extendió hasta el final de la guerra. La llamada al frente de muchos hombres también provocó el aumento en número de mujeres en puestos de representación. Pero la guerra terminó y la represión franquista no iba a permitir que quedara el ejemplo de unas mujeres que no se sometieron al fascismo. El hecho de ocupar un cargo público en la etapa republicana era motivo de represión e, incluso, de muerte.

Se ha explicado antes el caso de María Domínguez, que primero tuvo que huir del pueblo y, finalmente, fue fusilada junto a las tapias del cementerio de Fuentejalón. Pero no fue el único caso. La alcaldesa de Rivas, Catalina San Martín, también sería detenida y encarcelada. Gracias a contactos con autoridades franquistas, San Martín consiguió evitar la muerte, aunque sería inhabilitada de por vida y nunca pudo volver e ejercer el magisterio.

Otras muchas, como fue el caso de Rosa Estruc Espinós, alcaldesa de Vilallonga (València), sufrieron terribles torturas. Estruc estuvo presa en el convento reconvertido en prisión de Santa Clara y en la Prisión Provincial. Fue condenada a 15 años de cárcel, aunque la pena fue conmutada a 12 años de prisión atenuada, ya que quedó inmovilizada de por vida como consecuencia de las torturas.

También fueron condenadas a muerte, aunque sus penas fueron conmutadas por años de prisión, concejalas socialistas como Mercedes Francia Zapatero (Ciudad Real); Severiana Bermúdez García, teniente de alcalde de Torrenueva (Ciudad Real) o Carmen del Río Toral, Peñamellera Baja (Asturias).

Otras muchas mujeres tuvieron que emprender el camino hacia el exilio. Es el caso ya mencionado de Dolor Piera Llobera, que tras pasar por París se marchó a Chile; o Aurèlia Pijoan Querol quien, tras ser concejala en el Ayuntamiento de Lleida, se tuvo que exiliar en México donde continuó su activismo feminista, llegando a ser secretaria de la Unión de Mujeres Españolas en México en 1945.

Borradas de la memoria
La experiencia de las mujeres que participaron en política durante la II República fue completamente borrada durante la dictadura franquista. Prueba de ello, explica Gloria Nielfa, es que cuando en 1967 una mujer fue nombrada para ocupar la alcaldía de Ubidea (Vizcaya), la noticia apareciera repetidamente en la prensa bajo el rótulo de que era la primera vez que ese hecho se producía en España.

La Transición tampoco recuperó la Memoria de estas mujeres. Se recuperaron algunos nombres y trayectorias de figuras importantes femeninas que habían alcanzado posiciones relevantes en la política nacional del momento. Pero la historia de tantas y tantas mujeres que lucharon para abrirse paso entre el machismo y las bombas quedó relegada al olvido.

El domingo, 85 años después de su fusilamiento, se consiguieron recuperar los restos de María Dominguez, la primera alcaldesa de la España republicana. Ahora solo falta poder confirmar el hallazgo con una prueba de ADN. La ocasión parece ideal para recuperar toda una tradición de lucha feminista de más de 100 años.

«Dice mucho de lo que ha sido la Memoria en España y su difícil devenir que hayamos tardado 85 años en recuperar el cuerpo de María Domínguez. Pero también nos indica que caminamos hacia el despertar, que nos vamos sacudiendo miedo y volviendo a situar a estas personas en el lugar de la Historia que les pertenece», sentencia Mirta Núñez.

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miércoles, 10 de febrero de 2021

_- “La guerra no es innata para la humanidad, es posible un futuro más pacífico”

_- La investigación de Brian Ferguson sobre los orígenes de la guerra, habiéndose remontado para ello al comienzo de la historia humana y la de nuestros parientes simios más cercanos, sugiere que la guerra no es parte de nuestra evolución.

La guerra y toda su brutalidad llaman la atención y permanecen en la memoria. Los recuerdos de guerras y conquistas tienden a quedarse y ocupar el centro de atención en los registros históricos. Sin embargo, una narrativa centrada en la guerra pinta una imagen incompleta de la historia humana y de su naturaleza. Si bien existe una opinión popular en la comunidad antropológica de que la guerra es una tendencia evolutiva e innata de los humanos, también existe un rechazo a esa teoría. Existe un creciente argumento a favor de una historia humana que antecede por completo a la guerra y señala, además, que la guerra no es innata a la naturaleza humana, sino que es un desarrollo social y cultural que comienza en ciertos lugares concretos del mundo. 

No obstante, una vez que surge la guerra esta tiende a extenderse, tal como explica el antropólogo histórico R. Brian Ferguson, quien ha pasado más de 40 años investigando los orígenes de la guerra. Ferguson, profesor de antropología en la Universidad de Rutgers, señala que la guerra no es lo mismo que la violencia interpersonal, o el homicidio. La guerra implica conflicto armado organizado y un homicidio aprobado por la sociedad y llevado a cabo por miembros de un grupo contra miembros de otro grupo. Ferguson sostiene que la evidencia actual sugiere que la guerra no siempre estuvo presente, sino que comenzó como resultado de cambios sociales, habiendo evidencia de que los orígenes de la guerra aparecen en marcas de tiempo muy variables y en diferentes lugares del mundo. Ferguson estima que los primeros signos de guerra aparecen entre el 10.000 a. C., o hace 12.000 años. ...

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martes, 9 de febrero de 2021

_- Sánchez Albornoz, Lamana y Probst Solomon reviven su fuga de Cuelgamuros

_- En 1948, alentadas por Paco Benet -un antropólogo español que estudiaba en París-, dos jóvenes estadounidenses, Barbara Probst Salomon y Barbara Mailer -esta última hermana del autor de Los desnudos y los muertos-, deciden realizar un plan tan descabellado como eficaz: entrar en España y ayudar a dos estudiantes izquierdistas encarcelados, Manuel Lamana y Nicolás Sánchez Albornoz, a salir del campo de concentración franquista de Cuelgamuros, cuyos presos construían el Valle de los Caídos. Contra todo pronóstico, vivieron para contarlo y ayer recordaron su aventura en la madrileña Residencia de Estudiantes."Lo real es lo absurdo". Así describe la fuga el escritor Manuel Lamana, exiliado en Argentina, país en el que sigue viviendo. "Fue un plan ingenuo, pero eficaz", dice Barbara Probst Solomon, aquella joven que quiso poner su granito de arena en la defensa de los derechos humanos, sensibilizada por los horrores del fascismo y comprometida con la República española. "La fuga tuvo éxito porque no estuvo organizada" señala Nicolás Sánchez Albornoz, historiador y director del Instituto Cervantes. "Uno de los puntos fundamentales de nuestro éxito fue que nuestro grupo era tan pequeño que era imposible que hubiera infiltrados"; afirma Sánchez Albornoz.

El factor suerte
También la suerte jugó a su favor. "Pensaron que la policía jamás iba a sospechar de dos chicas tan jóvenes. Apenas teníamos 18 años. Recuerdo que Paco Benet nos envió a ver a un importante dirigente anarquista, Manuel Amit, que vivía en las afueras de Madrid para intentar sacarle también. Cuando nos vio, pensó que nuestra juventud hacía imposible la fuga. Es un recuerdo triste porque Amit fue capturado y murió en la cárcel", rememora Probst Solomon.El grupo eligió un domingo para escapar debido a que la distancia horaria entre recuento y recuento era más larga que en los días laborables. Lamana y Sánchez Albornoz burlaron la vigilancia y corrieron campo a través hacia el monasterio. Allí les esperaban Paco Benet y las mujeres en un coche. Tras 20 horas de viaje llegaron a Barcelona, donde ellas siguieron hacia Francia y los fugados cruzaron los Pirineos a pie hasta llegar al país vecino no sin antes sortear las dificultades producidas por la intensa lluvia y la falta de comida y brújula. Para aumentar las dificultades, Sánchez Albornoz sufrió la rotura de un tobillo.

La escritora Probst Solomon, de ascendencia judía, quien perdió a varios familiares en los campos nazis, vive ahora obsesionada con el color que están tomando algunos acontecimientos en Europa: "Después de toda la historia. Es horrible que esto vuelva a ocurrir en Europa. Antes fueron los judíos, los gitanos. Ahora son los musulmanes de Bosnia. No pido que la gente se juegue la vida, sino que luche por ella". 

* Este artículo apareció en la edición impresa de El País del 04 de febrero de 1993.

lunes, 8 de febrero de 2021

_- La esterilidad del fuera de juego

_- La cláusula rebus sic stantibus opera también en el mundo de la Política. No exactamente igual que lo hace en el mundo del Derecho, pero también opera. De la misma manera que las estipulaciones contractuales pueden verse afectadas por el cambio en las circunstancias en las que fueron pactadas, también la posición política que cada partido tiene al comienzo de una legislatura como consecuencia del apoyo electoral que ha recibido, puede verse afectada por los cambios que se producen a medida que la legislatura avanza.

En realidad, la cláusula opera con mucha menos seguridad en el mundo de la Política que en el mundo del Derecho, pero con mucha más intensidad. En el mundo del Derecho hace acto de presencia ocasionalmente, muy ocasionalmente. En el mundo de la Política está presente de manera casi permanente. El capital que cada partido recibe en la forma de porcentaje de voto ciudadano en la jornada electoral, está sometido a una fluctuación permanente desde el día siguiente, en parte como consecuencia de la forma en que cada partido lo invierte y en parte como consecuencia de cómo invierten los demás el suyo. Y en parte por lo que ocurre fuera de la competición política propiamente dicha.

La irrupción de la Covid-19, por poner un ejemplo, está teniendo un papel importante en las relaciones jurídicas, que no pueden no verse afectadas por el cambio que el virus ha supuesto a escala mundial. La Covid-19 está activando jurídicamente la cláusula rebus sic stantibus como posiblemente no se ha producido nunca antes. Pero con no menos intensidad lo está haciendo en el mundo de la Política. Que se lo pregunten, si no, a Donald Trump, al que su reacción ante el "virus chino", como a él le gustaba llamarlo, le ha costado nada menos que la Presidencia de los Estados Unidos.

La Política es la síntesis de todas las contradicciones que se producen en una sociedad. Síntesis que se ve necesariamente afectada por las síntesis en todas las demás sociedades con las que está interconectada. Cuando las contradicciones se acentúan y cuando la conexión de las contradicciones propias con las de las demás sociedades, especialmente con las de aquellas con las que tenemos una relación más intensa, experimenta un cambio intenso, cada partido en cada sistema político tiene que ajustar su posición, si no quiere quedarse en "fuera de juego", que, como todo buen aficionado al fútbol sabe, es la posición estéril por antonomasia.

Después de algo más de 30 años en que la sociedad española vino haciendo una síntesis política de sí misma dentro de un "molde bipartidista" bastante previsible, se inició un cambio significativo a partir de las elecciones al Parlamento Europeo en mayo de 2014, cambio que no ha hecho más que acelerarse. El torbellino en que se ha convertido el sistema político español desde las elecciones del 20 de diciembre de 2015 no ha hecho más que ir ganando en intensidad. En dos ocasiones se han tenido que repetir las elecciones generales ante la imposibilidad de investir a ningún candidato como presidente del Gobierno. Se han aprobado dos Presupuestos Generales del Estado en cinco años. Se ha aprobado por primera vez una moción de censura. Se ha recurrido por primera vez al artículo 155 de la Constitución, acompañado de juicios de los miembros del Govern y de la Mesa del Parlament por el Tribunal Supremo. Se ha formado por primera vez un Gobierno de coalición. Se ha hecho uso por primera vez del estado de alarma con prórrogas sucesivas. La dimensión "europea" de la política interna de cada uno de los países miembros de la Unión Europea ha adquirido una visibilidad extraordinaria. La enumeración no es exhaustiva, sino simplemente ejemplificativa.

Ante un cambio tan acelerado de las circunstancias en las que los partidos tenían que moverse, prácticamente todos lo han hecho, menos el PP. No todos han acertado por igual al moverse, pero todos se han movido. El PP es el que parece mantenerse en la misma posición política que definió José María Aznar en los años 90 y que es la que ha orientado su trayectoria desde entonces.

Cuando esa trayectoria quedó desarbolada tras el éxito de la moción de censura en 2018, el PP no ha sido capaz de reaccionar. Sigue instalado en la posición de que fue desalojado del Gobierno de una manera "ilegítima" en 2018 y de ahí no se mueve. Pedro Sánchez llegó al poder ilegítimamente y se ha mantenido desde entonces en el Gobierno de manera no menos ilegítima.

En torno a esa "ilegitimidad" ha girado su trayectoria. No a todo y en todo momento. Tanto si se trata de la prórroga del estado de alarma como de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, de la ley de eutanasia como la renovación del Consejo General del Poder Judicial. No al Decreto sobre los fondos europeos para hacer frente a las consecuencias de la Covid-19. La enumeración vuelve a ser ejemplificativa.

Con esa posición está consiguiendo todo lo contrario de lo que persigue. Le ha dado entrada en el sistema político a Vox, que se está convirtiendo en un competidor cada día más serio para él. Ha conseguido levantar el cordón sanitario que impedía que Bildu pudiera participar como un partido político más en la vida política. Ciudadanos fue importante en la tercera prórroga del estado de alarma. ERC, juntamente con otros varios, lo fueron en los Presupuestos. Y hasta Vox ha sido decisivo en la aprobación del Decreto-ley sobre los fondos europeos.

El único partido que no ha aportado nada más que negatividad, que ha estado permanentemente en fuera de juego, y que ha sido, por tanto, completamente estéril a lo largo de toda la legislatura, ha sido el PP.

Veremos qué pasa tras las elecciones catalanas.

Fuente: 
Javier Pérez Royo. Profesor emérito de derecho constitucional de la Universidad de Sevilla.

domingo, 7 de febrero de 2021

_- De fingir intimidad a enamorarse

_- En su primera cita en una pequeña cena de Rosh Hashaná, la Dra. Margaret Soper y Jason Kessler tardaron una fracción de segundo para actuar como si ya fueran pareja. No pasó mucho tiempo antes de que no fingieran

Fue unos días antes de Rosh Hashaná, y la Dra. Margaret Swenson Soper de repente se encontró sin planes. Ella acababa de enterarse de que las entradas que pensaba que tenía para asistir a los servicios se habían roto y sentía lástima por sí misma.

“Tuve una pequeña fiesta de compasión por mí misma”, dijo el Dra. Soper, de 41 años. “Y luego, a la mañana siguiente, me desperté y pensé: "¿Sabes qué? Voy a pensar en algo".

Se puso en contacto con un grupo de Facebook de otras madres médicas divorciadas y terminó conectándose con una mujer cuyo novio en ese momento, Sandy Climan, organizaba una cena de Rosh Hashana en Los Ángeles, donde vive la Dra. Soper. Después de intercambiar números, el Sr. Climan la invitó a cenar. Como nunca lo había conocido a él ni a su novia, la Dra. Soper buscó el nombre del Sr. Climan en Google y se asustó cuando supo que era un conocido productor de Hollywood.

“De repente me sentí realmente intimidada y pensé: "Espera un minuto, ahora voy a estar en este gran evento elegante de Rosh Hashaná, y voy a ser la médico nerd allí y voy a estar tan fuera de lugar, de lugar", dijo el Dra. Soper, que es una oncóloga de radiación en el Centro Médico Kaiser Permanente de Los Ángeles. "Y luego pensé en este tipo, Jason".

La Dra. Soper y Jason Alon Kessler coincidieron en la aplicación de citas con la Liga en agosto de 2018. Habían pasado las últimas semanas enviando mensajes, pero aún no habían intercambiado números de teléfono. El Sr. Kessler es un guionista que actualmente está trabajando en una próxima serie limitada para Apple Studios, y la Dra. Soper pensó que podría disfrutar de la cena, que al menos sería una primera cita memorable.

Sin que la Dra. Soper lo supiera, el Sr. Kessler, quien se había mudado recientemente a Los Ángeles, tampoco tenía planes para Rosh Hashaná. No iba a poder pasar las vacaciones con su familia en la costa este, y estaba en medio de su propia fiesta de lástima cuando ella mencionó la cena. Él sugirió que él fuera su cita, y la noche siguiente se presentó en su casa con un ramo de flores.

Cuando llegaron a la cena, se dieron cuenta de que lo que habían pensado que sería un gran evento era una comida íntima para las siete. Todos los demás en la mesa eran familiares o amigos cercanos, y la Dra. Soper y el Sr. Kessler tomaron una decisión en una fracción de segundo de fingir que ya eran pareja, para tratar de detener algo de la incomodidad. A medida que avanzaba la noche, se unieron por su secreto compartido y se conocieron a través de sus compañeros de mesa.

"Fingir intimidad era la manera perfecta de permitir que la intimidad real creciera", dijo la Dra. Soper. "Al fingir que nos conocíamos ..." "Nunca nos detuvimos", intervino Kessler, de 40 años.

Pronto estuvieron pasando gran parte de su tiempo libre juntos, y unos cinco meses después de comenzar a salir, el Dra. Soper le presentó al Sr. Kessler a su hijo de 5 años, Eli Zipser. "He estado esperando toda mi vida para encontrar a alguien de quien realmente pudiera enamorarme", dijo Kessler. “Solo los más afortunados entre nosotros pueden encontrar su felicidad para siempre, la persona con la que han estado soñando. Y es una inmensa riqueza que la mía viniera con un hijo tan increíble".

En noviembre de 2019, el Sr. Kessler le propuso matrimonio a la Dra. Soper en una ruta de senderismo cerca del Observatorio Griffith. Era un sendero que recorría a menudo cuando se mudó a Los Ángeles para perseguir su sueño de escribir guiones.

“Se sentaba en ese lugar con vista a la ciudad y se preguntaba qué le deparaba el futuro”, dijo la Dra. Soper. Ahora, dos años después, estaba de vuelta en el mismo lugar, esta vez con la Dra. Soper, que estaba embarazada del primer hijo de la pareja.

El 26 de abril de 2020, la pareja tuvo una versión moderna de una ceremonia de diezaim, una antigua ceremonia de compromiso judía, donde se leyeron los votos y se prestaron sus anillos de boda. El rabino Nicole Guzik, del templo Sinai en Los Ángeles, dirigió la ceremonia de forma remota. La Dra. Soper dio a luz a su hijo, Jordan Kessler, un mes después.

La pareja había planeado esperar hasta después de la pandemia para tener una gran boda, pero a medida que pasaban los meses, finalmente optaron por casarse en una ceremonia íntima con solo ellos dos y sus hijos.

Se casaron el 29 de diciembre, en la misma ruta de senderismo cerca del Observatorio Griffith. La jueza Judith Meyer de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles ofició, mientras sus hijos, Eli y Jordan, observaban.

¿En cuanto a su anfitrión de Rosh Hashaná, el Sr. Climan?

"Hemos estado en dos cenas de Acción de Gracias con él, una de las cuales le dijimos que estaba embarazada", dijo Kessler. "Se ha convertido en una relación especial para nosotros".

https://www.nytimes.com/2021/01/29/style/from-feigning-intimacy-to-falling-in-love.html?surface=most-popular&fellback=false&req_id=940130796&algo=bandit-all-surfaces-decay-decay-02&variant=2_bandit-all-surfaces-decay-decay-02&imp_id=887609455&action=click&module=Most%20Popular&pgtype=Homepage

P. D.: Este artículo me trae a la memoria a William James, cuando lo estudiamos en clase de filosofía en bachillerato. Aquello de "no lloras porque estás triste, sino que estás triste porque lloras". Aquí sería: No te comportas como un enamorado porque la amas, sino que la amas porque te comportas como un enamorado. O también, si os comportáis como enamorados terminaréis enamorados,... Para enamorarse hay que actuar como enamorados... 

Lejos de la filosofía idealista alemana. Es el estado lo que lleva al comportamiento y no el comportamiento el que lleva al estado. 

Dicho de otra forma, comportarte como un enamorado sin estarlo, es un teatro no una realidad, estás fingiendo, actuando, no sintiendo un verdadero amor romántico. Sin duda, en nuestro mundo actual, da para mucho diálogo,...


William James (1842-1919) es el precursor del Funcionalismo (sinónimo de Psicología norteamericana para muchos), este enfoque se centra en el propósito y función de los procesos mentales, interesándose en la dimensión pragmática de la mente. Escribió “Principios de Psicología” (1890) es una de las grandes obras de esta ciencia. Él sin embargo se definía como filósofo por eso se dice de él que fue "psicólogo a pesar de sí mismo".

De sus postulados, el que suscitó y suscita mayor investigación y controversia fue su “teoría de la emoción”. En el artículo titulado “ What is an emotion?” (1884) afirma que la emoción es consecuencia de los cambios fisiológicos y no un antecedente o causa de los mismos. Esto fue realmente innovador ya que hasta entonces se creía que los cambios corporales son consecuencia de los sentimientos.

Postuló:
“Para el sentido común, cuando perdemos nuestra fortuna nos sentimos abatidos y lloramos; si tropezamos con un oso, temblamos y echamos a correr; si un rival nos insulta, nos encolerizamos y golpeamos. La hipótesis que defendemos considera incorrecto este orden; sostiene que uno de los estados de ánimo no es inmediatamente inducido por el otro, sino que entre los dos se interponen los cambios corporales y que la tesis más racional es la de decir que estamos tristes porque lloramos, irritados porque reñimos, medrosos porque temblamos, y no en orden inverso […..] sin los estados corporales consecutivos a la percepción, esta última sería un mero estado cognoscitivo, pálida incolora, desprovista de calor emocional” (“Principios de Psicología” 1890, pág. 1068)...

En cualquier caso ya sabes “Sonríe porque te sentirás alegre”. Dicho de otro modo. Estás alegre porque sonríe y no es que sonrías porque estés alegre.

sábado, 6 de febrero de 2021

Por qué va a ser declarada nula de pleno derecho la sentencia del procés.

He venido sosteniendo desde siempre que la sentencia del Tribunal Supremo (TS) contra los ex miembros del Govern y los ex miembros de la Mesa del Parlament acabaría siendo declarada nula de pleno derecho por vulneración de derechos fundamentales. Cada día que pasa, más convencido estoy de que será así.

En buena lógica jurídica, debería ser el Tribunal Constitucional el que adoptara tal decisión en la sentencia sobre el recurso de amparo que se ha interpuesto contra la sentencia del TS. En el caso de que no lo haga, acabará haciéndolo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), porque los derechos fundamentales de la Constitución Española también están reconocidos en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Para poner todas las cartas encima de la mesa, quiero dejar claro que, en mi opinión, los acontecimientos que tuvieron lugar en Catalunya en los meses de septiembre y octubre de 2017 nunca debieron acabar en los tribunales, sino que debió darse una respuesta de naturaleza política a los mismos. La integración de Catalunya en el Estado, como la de cualquier otra nacionalidad o región únicamente puede ser resuelta políticamente mediante la participación de órganos legitimados democráticamente de manera directa. Así es como está diseñado el proceso en la Constitución Española sin que se contemple la intervención del Tribunal Constitucional y, por supuesto, de ningún órgano judicial. Sin la STC 31/2010 no estaríamos donde estamos.

Pero, una vez, que, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, se descartó la respuesta política y se optó por la respuesta judicial, se tenía que haber aplicado lo previsto en el ordenamiento jurídico español, que, como vamos a ver a continuación, es de una claridad meridiana.

El Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, inició las actuaciones inmediatamente después de que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy destituyera a los miembros del Govern y disolviera el Parlament. A partir de ese momento, tanto el expresident como los exconsellers pasaban a ser ciudadanos españoles exclusivamente. Dejaban de tener el fuero jurisdiccional que tenían y que obligaba a que la responsabilidad por su actos le fuera exigida ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). La ex presidenta del Parlament, en la medida en que continuaba siendo miembro de la Diputación Permanente, mantenía el fuero jurisdiccional y, por tanto únicamente el TSJC podía entender de su conducta.

Desde el momento en que dejaron de ser presidente y consellers, "el juez ordinario predeterminado por la ley" para entender de sus conductas era la Audiencia Provincial de Barcelona. A ella hubieran tenido que ser dirigidas las querellas contra todos ellos. A partir de la celebración de las elecciones el 20 de diciembre, la Audiencia Provincial de Barcelona tendría que haber declinado la competencia a favor del TSJC, dado que varios de ellos fueron elegidos diputados en tales elecciones y habían recuperado el fuero jurisdiccional.

Por supuesto, la conducta de los presidentes de la Asamblea Nacional de Catalunya (ANC) y de Òmnium Cultural, en cuanto ciudadanos sin más, también tenía que haber sido residenciada inicialmente ante la Audiencia Provincial de Barcelona. El TSJC debería haber instruido la causa y haber dictado en su momento sentencia, contra la cual se podría acudir en casación al TS.

Constitucionalmente este es el orden que se tenía que haber seguido. Es la única manera de respetar el derecho de los querellados al juez ordinario predeterminado por la ley, a un juez imparcial y a la doble instancia.

Nada de esto se hizo. La Fiscalía General del Estado residenció la conducta de los ex miembros del Govern ante la Audiencia Nacional (AN) y la de la ex presidenta del Parlament ante el TS. La AN acabaría declinando la competencia a favor del TS, que se convirtió en juez de primera y única instancia respecto de todos los querellados.

Para justificar su competencia, el TS interpretó de manera invertida el artículo 70 del Estatuto de Autonomía de Catalunya, que establece como norma en su apartado 1 que el TSJC es el órgano ante el que se podrá exigir la responsabilidad penal a los miembros del Govern y del Parlament, añadiendo en el apartado 2 como excepción, que para los actos cometidos fuera de Catalunya la responsabilidad se exigirá ante el TS.

El TS privilegió en su interpretación la excepción sobre la norma, a pesar de que todos los actos de los querellados por los que habían sido acusados por el delito de rebelión habían tenido lugar en Catalunya.

Con ello no solamente contradecía lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía, sino que, además, y esto es lo decisivo, hacía una interpretación del mismo no "de conformidad con la Constitución", como es obligado, sino que hizo una interpretación "contraria a la Constitución", en la medida en que se privaba con ella a todos los querellados de los derechos fundamentales ya mencionados. No se hizo la interpretación "más favorable" al ejercicio de los derechos fundamentales, sino la "más lesiva" para tal ejercicio.

Esto es lo que acaba de decidir la justicia belga, como doy por supuesto que el lector ya sabe.

¿Lo acabará decidiendo también el Parlamento Europeo cuando tome la decisión sobre el suplicatorio que le ha sido dirigido por el TS para que le autorice a proceder contra Puigdemont, Comín y Ponsatí? No cabe duda de que los tres parlamentarios catalanes pondrán en conocimiento de sus colegas europeos la decisión de la justicia belga y solicitarán que no se conceda la autorización para que se pueda proceder contra ellos con base en que el TS no es el juez competente para entender de sus conductas y no es competente para solicitar, en consecuencia, autorización para proceder contra ellos.

Ya veremos qué decide el Parlamento Europeo. El Parlamento puede considerar que no es un órgano jurisdiccional y que no tiene por qué entrar en si el TS es el órgano competente para solicitar el suplicatorio o no lo es. Esto puede pasar. O no. Ya lo veremos. Pero, en todo caso, la decisión del Parlamento es recurrible ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y este sí es un órgano de naturaleza jurisdiccional, que no podrá dejar de dar una respuesta a la alegación de falta de competencia del TS.

Es muy posible que tanto el TEDH, si el Tribunal Constitucional no otorga el amparo, como el TJUE, tengan que pronunciarse sobre la vulneración de los derechos fundamentales de los que fueron condenados por el TS y de los que no han podido serlo, porque el TS no ha conseguido que ni la justicia alemana primero ni la belga después hayan atendido las órdenes de detención y entrega dictadas contra ellos. El TEDH lo hará contra la vulneración de derechos de los que han sido condenados. El TJUE, contra la vulneración de derechos de los que no han sido condenados.

El tiempo de la justicia es el que es. Es mucho el dolor que se ha ocasionado. Es mucha la perturbación que se ha producido en el funcionamiento de las instituciones. Pero, al final, estoy convencido de que la justicia española quedará desautorizada.

Javier Pérez Royo,  Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla

Fuente:
https://www.eldiario.es/contracorriente/declarada-nula-pleno-derecho-sentencia-proces_129_6789558.html

viernes, 5 de febrero de 2021

_- Los mitos sobre la paga y el valor. El valor social de tu oficio o profesión.

_- Los mitos sobre la paga y el valor
Este informe se propone romper algunos mitos sobre la remuneración y el valor. El principal de ellos, y el objetivo de la investigación, es mostrar que no existe una relación directa entre las altas recompensas financieras y los buenos resultados sociales. Este no es solo un ejercicio intelectual, tiene grandes implicaciones para la forma en que se estructuran nuestra sociedad y nuestra economía. Los incentivos financieros son muy poderosos y tendemos a derramarlos sobre algunas de las profesiones que son más costosas desde el punto de vista social y ambiental. Esto promueve un comportamiento indeseable, mientras que se desalientan las actividades positivas.

Mito 1: 
La City de Londres es esencial para la economía del Reino Unido
El acceso a la financiación para todos es vital para el funcionamiento de la economía del Reino Unido. Sin embargo, la City de Londres se ha preocupado principalmente por una búsqueda agresiva de ganancias. Esto ha acumulado la peor crisis financiera en un siglo en todas las partes de la economía. Incluso los más cercanos a la ciudad son cada vez más escépticos sobre su valor para la economía del Reino Unido. Según las mejores estimaciones, aporta el 3 por ciento anual en valor agregado en comparación con el 12,5 por ciento del valor agregado aportado por la fabricación.

Mito 2: 
Los trabajos mal pagados crean una escalera para que las personas asciendan; las oportunidades para avanzar están abiertas a todos 
El nivel de desigualdad de ingresos en el Reino Unido significa que las personas con altos ingresos pueden proteger su posición y la de sus hijos comprando educación, activos y ventajas. La escalera que podría ofrecer un camino hacia arriba para aquellos con bajos ingresos es efectivamente eliminada. La única forma de mejorar la igualdad de oportunidades y resultados es acortar la escalera en primer lugar.

Mito 3: 
Las diferencias salariales no importan, siempre que erradiquemos la pobreza 
Por supuesto que la pobreza importa. Pero cada vez más, no son solo los niveles absolutos de pobreza, sino las diferencias entre las personas las que contribuyen a problemas sociales como la delincuencia, la mala salud, el bajo nivel educativo y la adicción. Al centrarnos tanto en mejorar la situación de quienes tienen ingresos muy bajos, hemos ignorado las diferencias que sustentan lo que se ha convertido en una sociedad de dos niveles. ¿Un poco rico?

Mito 4: 
Necesitamos pagar salarios altos para atraer y retener talento en el Reino Unido
Nuestros estudios de casos muestran que los salarios altos no reflejan necesariamente el talento. Incluso si lo hicieran, no está claro si los mejores y más brillantes estarían preparados para desarraigar a sus familias y caminar por todo el mundo por salarios más altos. La evidencia sugiere que los países más igualitarios logran retener su parte justa de innovación y capital cultural.

Mito 5: 
Los trabajadores en trabajos altamente remunerados trabajan más duro 
Las personas que se encuentran en la parte inferior de la escala de distribución de ingresos dedican más tiempo a las responsabilidades domésticas y de cuidado que sus contrapartes altamente remuneradas. También es más probable que tengan más de un trabajo y, para muchos, esa es la única vía para salir de la pobreza. Cuando tenemos esto en cuenta, queda claro que aquellos a los que se les paga menos trabajan tanto (o incluso más) que los que están en mejor situación económica.

Mito 6: 
El sector privado es más eficiente que el sector público 
El trabajo barato no es necesariamente un trabajo eficaz. Este mito de que el sector privado es más eficiente ha motivado el aumento de licitaciones competitivas de servicios públicos a contratistas privados y se ha utilizado para justificar menores costos unitarios (y menores salarios). Sin embargo, a veces se consiguen precios más bajos a costa de la calidad del servicio, lo que sugiere que pagar salarios más altos podría ser más eficiente.

Mito 7: 
Si cobramos impuestos a los ricos, ellos tomarán su dinero y correrán. 
Intuitivamente entendemos que las decisiones sobre si emigrar son mucho más complejas que cuánto ganan las personas. Dependen de una multitud de factores, no solo de las circunstancias económicas, sino también de la familiaridad cultural, el entorno, la proximidad a amigos y familiares y la calidad de los servicios públicos.

Mito 8: 
Los ricos contribuyen más a la sociedad
Los ricos pagan proporcionalmente menos impuestos que los pobres, y muchas de nuestras corrientes impositivas, como el impuesto municipal y el IVA, son muy regresivas. Los ricos incluso dan menos en términos relativos a la caridad que los pobres.

Mito 9: 
Algunos trabajos son más satisfactorios, por lo que requieren un pago menor
La satisfacción laboral está relacionada con varios factores. La autonomía, el control en el lugar de trabajo, los ingresos y el estatus contribuyen a una sensación de satisfacción y realización en el trabajo. Si un salario alto está destinado en parte a compensar el riesgo, el estrés y las largas horas de trabajo, esperaríamos que los trabajos peligrosos sean bien recompensados. La pesca es el trabajo más peligroso en Gran Bretaña, con techadores y andamios también en los primeros lugares de la lista de peligros, y los recolectores de reciclaje de desechos están en el número 18. Sin embargo, en ninguna de estas industrias los trabajadores de base están bien remunerados.

Mito 10: 
Pagar siempre recompensa la rentabilidad subyacente
Cada vez es más evidente que existe una correlación débil entre la remuneración y el desempeño ejecutivo. En 2008, por ejemplo, las principales empresas del Reino Unido perdieron casi un tercio de su valor, mientras que los jefes de estas empresas disfrutaron de un aumento del 10% en sus salarios básicos. Los estudios empíricos han demostrado que los acuerdos salariales están orientados a servir los intereses financieros de los administradores, no de los accionistas.

Conclusiones
Este informe no trata de apuntar a ninguna persona en los trabajos bien remunerados que analiza. Tampoco se trata simplemente de sugerir que las personas con trabajos mal remunerados deberían recibir una remuneración mayor. El punto que estamos planteando es más complejo: que debe haber una relación entre lo que nos pagan y el valor que genera nuestro trabajo para la sociedad.

Necesitamos superar problemas estructurales profundos para actuar sobre las implicaciones de este informe. Muchos de estos se detallaron recientemente en un informe de nef The Great Transition, que traza el cambio de nuestro actual sistema económico basado en el crecimiento a uno más sostenible y equitativo.2 Hay mucho en juego: sin los controles y contrapesos adecuados, creemos que nuestra economía El sistema podría exprimir aquellos aspectos de la vida que las personas más valoran. Necesitamos con urgencia alinear los incentivos con el valor social y ambiental que genera la fuerza laboral.

Fuente:
Y el trabajo original integro en inglés de donde proviene la información nos lo podemos descargar gratis desde aquí, o desde aquí.

En formato PDF, tiene 44 páginas y está colgado en la página Web http://www.neweconomics.org/


En este mismo blog, ya se publicó aquí en esta pagina de 15 de mayo de 2013.

jueves, 4 de febrero de 2021

Jacqueline Novogratz: "Tenemos que encontrar una nueva manera de medir qué es el éxito"

Jacqueline Novogratz dice que la pandemia ha revelado todas las heridas abiertas de los sistemas que no son sostenibles. 

Trabajaba en Wall Street hasta que un día decidió hacer un cambio radical en su vida, tomó un avión y se fue a Ruanda a crear el primer banco de microfinanzas del país.

Ese fue el inicio de una larga carrera que ha llevado a la estadounidense Jacqueline Novogratz a trabajar en algunas de las comunidades más pobres del mundo.

Fundadora y directora ejecutiva del fondo de inversión sin fines de lucro Acumen, ya lleva más de tres décadas dedicada a apoyar proyectos emprendedores.

Autora de libros como "El suéter azul" y "Manifiesto para una revolución moral", Novogratz y su red de socios han implementado innovadores modelos para promover negocios exitosos con impacto social en zonas vulnerables, como el "capital paciente".

BBC Mundo habló con ella en el marco del HAY Festival Cartagena, que se realiza de forma vitual entre el 28 y el 31 de enero.

En la década de 1980 trabajaba en Wall Street y decidió renunciar a su trabajo. ¿Por qué tomó esa decisión?

Trabajaba en el Chase Manhattan Bank y el 90% del tiempo lo pasaba viajando por distintos países del mundo en desarrollo, especialmente en Latinoamérica, en una época donde había dictaduras y una crisis financiera gigantesca.

Quedé cautivada en Brasil con el extraordinario y duro trabajo que hacían las personas de las favelas y la yuxtaposición con nuestro trabajo.

Estábamos cancelando cientos de millones de dólares en préstamos impagos, y movíamos el dinero a cuentas en el extranjero, pero no invertíamos en el país.

Mientras trabajada en América Latina, especialmente en las favelas de Brasil, Novogratz llegó a la conclusión de que la banca no era el lugar para desarrollar su carrera.

Hablé con mi jefe y le dije que quizás sería mejor invertir en las personas de bajos ingresos en las naciones donde operábamos, ya que nos pagarían los préstamos y además haríamos una contribución al país. Pero no funcionó.

Es interesante ver cómo la banca ahora toma estos temas más seriamente. Pero en 1985 era diferente. Entonces me di cuenta de que no sería efectivo promover un cambio desde dentro del sistema bancario y que debía renunciar.

En esa época escuché sobre el trabajo de Muhammad Yunus y sus microcréditos.

Eran los primeros tiempos de las microfinanzas y de acercar la banca a personas de bajos ingresos.

Y ahora he estado haciendo este trabajo por 35 años.

¿Qué lecciones ha aprendido trabajando en el mundo de la pobreza?

La primera lección es que lo opuesto a la pobreza es la dignidad.

Creo que gran parte de esta idea viene del trabajo que hice en Ruanda. Fue ahí donde inicié el primer banco de microfinanzas del país con un pequeño grupo de mujeres líderes.

Cuando se produjo el genocidio en 1994 tuve que enfrentar el hecho de que esas mujeres asumieron distintos roles, incluyendo el de convertirse en perpetradoras del genocidio.

La emprededora social estaba desarrollando un proyecto en Ruanda, cuando ocurrió el Genocidio de 1994.

Esa experiencia me cambió. Aprendí que la pobreza no solo tiene que ver con los ingresos, se trata de dignidad. Se trata de tener la capacidad de contribuir al esfuerzo colectivo.

Aprendí que si vamos a construir un mundo sin pobreza, también tenemos que confrontar nuestro empobrecimiento espiritual y no solo la pobreza material.

Usted habla de dimensión material y moral de la pobreza. ¿No le parece que la dimensión política también es importante?, ¿no le hace falta esa pieza en el rompecabezas?

Creo que todo está conectado. Si la política está divorciada de nuestra humanidad, la gente se vuelve invisible. Cuántas veces nos hemos enfrentado a la invisibilidad de los pobres.

En India, por ejemplo, trabajamos con mujeres de bajos ingresos, en una zona en que los políticos querían trasladar el barrio a otra parte para crear oportunidades para la inversión extranjera, sin ninguna consideración por las personas.

Coronavirus: "La alternativa para los próximos 20 años es una forma sostenible de capitalismo"
A menudo es la corrupción una de las causas que mantiene a las personas en la pobreza. Entonces, es un conjunto de elementos.

La buena noticia es que está en nuestras manos. La pobreza es dignidad y la dignidad depende de un esquema moral más saludable.

Eso significa que nuestros sistemas políticos y económicos también deben inscribirse dentro de ese esquema moral.

Y en el trabajo que ustedes hacen en Acumen, ¿por qué no incorporan campañas para impulsar cambios a nivel macro en la toma de decisiones políticas y económicas?

Es una pregunta que me he hecho toda la vida.
Como emprendedores sociales trabajamos en la construcción de buenos modelos de negocios. En la medida que esos modelos han crecido, hemos hecho alianzas con gobiernos o en algunos casos con empresas.

Estamos agradecidos de los activistas que hacen campañas para que cambien las políticas; nosotros contribuimos con lo que hemos aprendido sobre cómo esas políticas pueden ser implementadas de una manera pragmática.

Entender cuál es nuestro rol y con quién tenemos que hacer alianzas es muy importante.

Jacqueline Novogratz
Hemos apoyado a cerca de 750 líderes emprendedores emergentes en distintos países"
Lo otro que hemos aprendido es que necesitamos liderazgo y no solo modelos de negocios.

Por eso creamos una academia concebida como una escuela para el cambio social.

Desde ahí hemos apoyado a cerca de 750 líderes emprendedores emergentes en distintos países.

Muchos de ellos se han convertido en personas influyentes en sus comunidades y, en algunos casos, se han transformado en funcionarios gubernamentales.

Nuestras empresas y nuestros líderes han ayudado a proveer servicios asequibles en áreas como la salud, educación, energía, agricultura, para cerca de 300 millones de personas de bajos ingresos.

Ganar dinero y descontaminar el planeta: dónde están invirtiendo los que manejan grandes fortunas
Ustedes son una organización sin fines de lucro, pero hay muchos fondos que invierten su capital con la idea de conseguir rentabilidady, al mismo tiempo, contribuir a causas sociales o ambientales. ¿Cómo ve ese tipo de iniciativas?

Aunque somos una organización sin fines de lucro, tenemos tres servicios con fines de lucro bajo nuestra estructura corporativa.

La razón es que hay un amplio espectro de capital que permite que los emprendedores construyan el tipo de empresas que puede crecer y llegar a millones de personas.

Por eso trabajamos con distintos tipos de fondos, como las subvenciones a los proyectos en su etapa inicial, que denominamos "capital paciente", donde los inversores esperan una rentabilidad en el largo plazo, 10 o 15 años.

También trabajamos con fondos filantrópicos y otro tipo de inversiones.

La realidad es que operamos en áreas difíciles hasta llegar a un punto en que podemos decir que es una empresa para invertir en ella.

Novogratz y su red de colaboradores han invertido en proyectos de energía solar en Busia, Kenia.

Por ejemplo, en las zonas posconflicto en Colombia ha habido muy poca inversión. Ahí hay un bajo nivel de habilidades, muy poca infraestructura y casi nada de confianza.

Nosotros hemos trabajado con una asociación de agricultores por muchos años hasta llegar a un punto en que los granjeros tienen su propio plan de negocios, pagan los préstamos y son dueños de su propia empresa.

El problema es que a menudo es muy difícil para las personas de bajos ingresos acumular activos, como puede ser una casa o tener un negocio, que es la manera de construir riqueza.

La riqueza no se construye solo con ingresos. Y ese problema es parte de un sistema que falla en el capitalismo.

En relación a eso, algunos dueños de grandes empresas y fondos de inversión han dicho que es necesario arreglar el capitalismo, ¿es partidaria de esa idea?

Yo creo que tenemos que reimaginar el capitalismo.

Por demasiado tiempo este sistema ha funcionado bajo la primacía de los accionistas y no se ha hecho cargo de las externalidades que produce, usando términos económicos.

No premiamos a las compañías por sus buenas acciones, como instalarse en áreas difíciles o contratar y apoyar a personas que no han desarrollado habilidades.

Tampoco se toma en cuenta el daño medioambiental que producen nuestras empresas. Eso no es sostenible.

Una de las cosas en que nos hemos enfocado en los últimos 20 años, es medir lo que realmente importa, en vez de medir solamente lo que se puede contar.

Tenemos que reimaginar el capitalismo. Por demasiado tiempo este sistema ha funcionado bajo la primacía de los accionistas" Jacqueline Novogratz
Es fácil medir las ganancias, pero es muy difícil medir el impacto social.

Para cambiar el capitalismo hay que entender las necesidades de todas las partes que participan en un negocio y no solo los accionistas.

Tenemos que pensar a largo plazo. Tenemos que encontrar una nueva manera de medir qué es el éxito. El cambio requiere un ética que reconozca el valor de lo colectivo.

Nosotros vemos los cambios que ocurren con nuestros proyectos cuando a la gente se le paga bien, cuando los empleados tienen oportunidades reales para su crecimiento, cuando las personas pueden tomar sus propias decisiones y pueden crear empresas sostenibles en el largo plazo.

¿Pero cómo va a convencer a las personas con poder económico y político que no tienen esa ética colectiva, que solo están interesados en la rentabilidad de su empresa? Le pregunto porque la ética en los negocios, o el marco moral al que usted hace referencia, es algo a lo que no se puede obligar...

Yo partiría con el creciente número de directores de empresas que quieren hacer cambios, que quieren redefinir el propósito de los negocios, porque el camino que estamos siguiendo ahora no es sostenible para la humanidad.

Lo segundo es mostrarles a ciertas empresas que si siguen por el mismo camino su propio negocio no será viable.

Lo bueno es que hay una nueva generación que no está interesada en trabajar para empresas que dañan el medioambiente, por ejemplo.

Además, el mundo tiene ciertas herramientas para desafiar a esas empresas que no quieren avanzar en el cambio.

Y por otro lado, los clientes están cada vez más interesados en cómo viven las personas que intervienen en la cadena de producción.

En el largo plazo, las empresas sin un propósito más allá de las ganancias, tendrán menos valor y serán menos exitosas.

Entonces las empresas deberían ajustar el rumbo por su propia sobrevivencia, no solo por fines morales...

Sí, por su propia sobrevivencia y porque es lo correcto.

¿Piensa que el aumento de la desigualdad, especialmente ahora durante la pandemia, puede causar una nueva ola de disturbios sociales?

No se trata de si la va a causar o no. La desigualdad ya está provocando disturbios en muchas naciones. Lo hemos visto en Nigeria, Pakistán, India.

Esta pandemia no solo ha dejado en evidencia la gran desigualdad, también ha revelado todas las heridas abiertas de los sistemas que no son sostenibles.

"En el largo plazo las empresas sin un propósito más allá de las ganancias, tendrán menos valor y serán menos exitosas", afirma Novogratz.

Las personas de menores ingresos son las que más se enferman porque viven en espacios hacinados, con acceso limitado a la salud. Y en educación, estamos viendo una generación que quedará aún más atrás.

En las comunidades donde trabajamos, hemos visto cómo la gente se queda sin comida y hemos visto cómo el hacinamiento genera más violencia.

Hay una urgencia de ir más allá de las ideologías y enfocarnos en cómo le podemos dar más al mundo de lo que tomamos de él, como un imperativo moral.

La buena noticia es que como seres humanos somos espíritus emprendedores capaces de resolver problemas.

Durante la pandemia he visto un extraordinario nivel de innovación, con emprendedores en comunidades de bajos ingresos que resuelven sus problemas con lo que sea que tienen a la mano. Yo diría que donde hay oscuridad, al mismo tiempo hay luz. 


Más en este blog.

miércoles, 3 de febrero de 2021

Antonio Gramsci y los intelectuales


En la sociedad capitalista el trabajo se especializa y requiere mayor conocimiento generando que la distinción entre intelectuales y no intelectuales se refiera a la profesionalización.

Durante siglos el intelectual ha ocupado un lugar privilegiado en la sociedad, justamente por eso, su responsabilidad es mayor, aunque en los últimos años, su imagen y papel se ha puesto en entredicho con el surgimiento de las nuevas tecnológicas y el supuesto “fin de las ideologías”. En este panorama, el pensamiento del marxista Antonio Gramsci, adquiere relevancia para el replanteamiento de la función social de los intelectuales, obras como La formación de los intelectuales y Cuadernos de la Cárcel, son referencias indispensables, que, al cumplirse 130 años de su natalicio en Ales, Italia, el 22 de enero de 1891, adquieren vigencia.

Para Gramsci “todos los hombres son intelectuales, pero no todos tienen en la sociedad la fusión de intelectuales”. La formación de los intelectuales responde a las necesidades de los grupos sociales con una función esencial en el mundo de la producción económica. Menciona que todo grupo en el poder necesita producir y reproducir su hegemonía y para ello se vale de los intelectuales, quienes están “encargados de elaborar y difundir mediante los más diversos tipos de organizaciones e instituciones las relaciones económicas, jurídicas, políticas, filosóficas, artísticas, científicas, ideológicas y religiosas”. Son ellos los que construyen la hegemonía, un concepto fundamental en su legado filosófico.

Los intelectuales llevan a cabo la instrumentación del carácter dirigente de la clase dominante, contribuyendo a crear las condiciones políticas e ideológicas que le posibilita conseguir la aceptación de la clase y sectores oprimidos. Pero, al mismo tiempo, son ellos los que construyen las ideas y organizan a los grupos sociales para liberarse de la hegemonía del otro, y, para desarrollar sus propios sistemas hegemónicos. Gramsci habla de dos tipos de intelectuales: el orgánico y el tradicional. No concibe la existencia de intelectuales independientes, ya que según los vínculos que tengan con las distintas categorías actúan a favor de los intereses de una o de otra clase social. No se olvide que en su artículo “Odio a los indiferentes” escribió: “Vivir significa tomar partido […] La indiferencia es apatía, es parasitismo, es cobardía, no es vida. Por eso odio a los indiferentes”.

Los intelectuales orgánicos tienen la función de asimilar y conquistar ideológicamente a los intelectuales tradicionales para beneficio de la clase social que quiere ser dominante y dirigente. Esto con el fin de crear y expandir la hegemonía de la clase que representa, pero además busca evitar que otras clases desarrollen sus propios dirigentes y, en consecuencia, sus proyectos de hegemonía. El intelectual tradicional es aquel que por lo general esta enlazado a una clase que, pudiendo no haber dejado de ser esencial, ya ha sido desplazada de la dirección estatal. Los intelectuales tradicionales tienen experiencia en la organización y dirección política e ideológica de los grupos sociales.

El capitalismo busca incorporar a los tradicionales como intelectuales subordinados y obtener el consenso de los grupos sociales a los que se encuentran ligados. Por ello, la organización de los intelectuales y su consecuente conversión en “educadores nacionales” es, según Antonio Gramsci, una de las necesidades básicas para la lucha contra la hegemonía capitalista.

https://rebelion.org/antonio-gramsci-y-los-intelectuales/

martes, 2 de febrero de 2021

"Filosofar es examinar la vida, cuestionarla, interrogarla, precisamente para poderla vivir humana y cabalmente"


El profesor Eduardo Infante lanza retos filosóficos en redes sociales. "Filosofar es examinar la vida, es un interrogar la vida para poderla vivir humana y cabalmente".

Apenas dos palabras de una alumna llevaron al profesor Eduardo Infante a cambiar radicalmente cómo enseñaba filosofía.

"Su respuesta me destrozó, no supe qué decirle", le relató a BBC Mundo Infante, quien enseña actualmente filosofía en un instituto en Asturias, España.

El docente español revolucionó sus clases, en las que Twitter se vuelve una versión moderna de los mercados públicos de Atenas en los que debatía Sócrates.

Infante plantea en Twitter sus llamados #filoretos, retos filosóficos para la vida cotidiana abiertos no solo a sus alumnos sino a todo el mundo.

BBC Mundo habló con el profesor sobre su nuevo libro, "Filosofía en la calle", y de por qué es crucial recuperar en estos tiempos de pandemia el ejercicio de la filosofía.

En tu libro relatas que las palabras de una alumna te afectaron profundamente. ¿Qué sucedió?

Fue hace unos 20 años, en mi primer año dando clase de filosofía. Acababa de llegar de Perú, donde había estado un año como voluntario en una ONG, y había comenzado a dar clase en un instituto de Sevilla.

Les estaba explicando la metafísica de Aristóteles a un grupo de alumnos de segundo de bachillerato, el año anterior a entrar a la universidad.

Ellos se portaban muy bien, y yo era uno de esos profesores que confundían el respeto con el interés.

Iban anotando todo lo que yo iba explicando en su libreta. Pero había una chica sentada al fondo de la clase, con nada sobre la mesa y su libro guardado en la mochila, que se distraía mirando por la ventana.

Yo seguía dando clase intentando no darle importancia, pero me fui poniendo cada vez más nervioso.

Así que dejé la tiza en la mesa, me acerqué hacia ella, y le pregunté con esa ironía que nos gastamos a veces los profesores y que solo nos hace gracia a nosotros, que qué era eso tan importante que había al otro lado de la ventana y que si sería más interesante que el examen que teníamos la semana que viene.

Entonces fue cuando la chica me respondió con esas dos palabras que me cayeron encima como una bomba de napalm que lo arrasa todo a su paso.

Mi alumna me respondió: "La vida". Y a mí eso me destrozó, no supe que decirle.

¿Qué sentiste en ese momento?
Sentí que sin darme cuenta había convertido mi aula en una caverna.

Estaba tan obsesionado por impartir el programa oficial y prepararlos para la prueba de acceso a la universidad, que había olvidado en qué consistía la filosofía.

Yo me enamoré de la filosofía precisamente con la edad de esa chica, curiosamente cuando mi tutor en el instituto me castigó.

Había pintado "la justicia es una gran mentira" sobre la pared del baño con espray negro, y mi tutor me puso como castigo leer la "Apología de Sócrates" —una obra de Platón que da una versión del discurso que Sócrates pronunció como defensa, ante los tribunales atenienses, en el juicio en el que se le acusó de corromper a la juventud y no creer en los dioses de la polis—, y me alucinó.

La figura de Sócrates y la historia de su juicio y de su muerte me marcaron, y esas dos palabras que dijo mi alumna me hicieron volver hacia atrás y darme cuenta de que había hecho algo tremendo, que era desconectar la filosofía de la vida.

Porque Sócrates avisaba una y otra vez que filosofar es examinar la vida, cuestionarla, interrogarla, precisamente para poderla vivir humana y cabalmente.

Entonces, el hecho de que la vida quedase al otro lado de mi aula a mí me mató.

¿Qué hiciste entonces?
Terminé la clase como pude y estuve todo el día pensando en las dos palabras que me había dicho mi alumna.

Al día siguiente volví a aparecer en clase, y lo que hice fue borrar la pizarra, cerrar los libros e invitar a mis alumnos a salir a la calle.

Fuimos a un pequeño parque que había al lado del instituto, haciendo filosofía a lo aristotélico, dando paseos.

Nos sentamos debajo de un árbol, y ese día la clase me la dieron ellos a mí, porque por primera vez era yo el que cerraba la boca, el que escuchaba.

Simplemente les pregunté cuáles eran los problemas que a ellos les inquietaban, y fui tomando nota en mi libreta de lo que me fueron diciendo.

El nuevo libro de Infante trata muchos de los temas que debate con sus alumnos.

¿Qué temas preocupaban a tus alumnos?
Los temas son los capítulos que salen en el libro: cómo afrontar una ruptura sentimental, cómo superar la muerte de un ser querido, la muerte, el sentido de la vida, la agresividad y la violencia, el aborto, el tema de Dios, de la justicia..

Lo que hice fue "darle la vuelta a la tortilla", dejar que la vida inundase mi aula, y traer a los grandes filósofos de la historia.

Yo les decía a los chicos: "Esas preguntas que vosotros hacéis y que todos nos hacemos son preguntas que han abordado hombres y mujeres a lo largo de la historia. Quizás sus respuestas puedan dar algo de luz, o quizás no, pero en el fondo os toca a vosotros elegir".

La filosofía es más un amor a la pregunta que un amor a la respuesta. La filosofía no es dogma, en la filosofía no hay púlpitos.

Antes de pasar a algunos de los problemas que debates con tus alumnos, háblanos de la figura de Sócrates.

Yo creo que Sócrates fundamentalmente era un ciudadano, quizás como dice Platón el más justo y bueno de todos los ciudadanos de Atenas.

Estamos faltos de modelos de ciudadanía, por eso quiero recuperar la figura de Sócrates en nuestro mundo.

Necesitamos entender que ser ciudadano no es votar cada cuatro años, o delegar nuestras responsabilidades políticas en unos profesionales.

¿Qué es ser ciudadano?
Ser ciudadano es preocuparse del bien común y participar en su construcción.

Hay que encontrar cuál es y separarlo de los intereses de la mayoría, que es algo diferente.

"Y me pregunté, ¿por qué no le doy la vuelta a la tortilla y les meto la clase de filosofía en su mundo, en sus pantallas?"

Hay dos formas de entender la filosofía, creo yo.

Tenemos el modelo de Descartes —contra quien no tengo nada—, que no me gusta mucho. Se encierra en una habitación separado del mundo: "Yo no necesito a nadie, solo voy a encontrar la verdad".

Y luego está la postura socrática, que me parece más acertada: "Necesito a los demás para encontrar qué es lo justo, qué es lo bueno, qué es el bien común".

Y ser ciudadano exige efectivamente desarrollar una serie de capacidades que no son naturales. Nadie nace con la capacidad de debatir, de dialogar, de consensuar, de discernir y de juzgar. Es algo que se aprende y que se necesita practicar.

En la antigua Atenas los gimnasios eran los lugares de crecimiento y de formación, donde los ciudadanos se reunían para cultivar su cuerpo, porque era muy importante estar sano, pero también para ejercitar el espíritu mediante la práctica de la filosofía.

La filosofía era eso: debatir, dialogar, enfrentar los argumentos y tu posición a los demás.

Era pedir a los demás razones de por qué pensaban como pensaban, dejar que los demás nos preguntasen por qué pensábamos como pensábamos.

Es algo muy importante a recuperar, porque es un ejercicio de empatía.

Más ahora con sociedades tan divididas…

Por eso hablo de la importancia de recuperar la práctica filosófica en la cotidianeidad.

Cuando entras en el diálogo filosófico, lo haces queriendo entender cuáles son las razones que esgrime la persona que opina de manera diferente, entendiendo que la persona que opina de manera diferente a mí es mi colaborador.

La sociedad hoy en día está polarizada y enfrentada, y entendemos que una persona que opina de manera diferente a mí es mi enemigo al que hay que combatir.

Y encima nuestra sociedad está profundamente infantilizada, y utilizamos una lógica que me parece perversa y que se nota mucho sobre todo en las redes sociales.

En ellas nos movemos con un principio lógico absurdo: que algo es bueno o justo simplemente porque me gusta, y algo es malo o perverso porque me ofende.

Esto es dejar que las emociones, las más básicas además, ocupen el lugar que tienen que ocupar las ideas, renunciar al juicio ético, racional.

Explícanos más a qué te refieres al decir que la sociedad actual está infantilizada.

El adulto se comporta cada vez más de manera totalmente impulsiva.

Vivimos en una sociedad en la que nos hemos acostumbrado e incluso nos parece bueno satisfacer el deseo cuanto antes mejor.

Lo que nos vende realmente Amazon es tener lo que deseamos ya. Es una actitud totalmente infantil.

Decía Aristóteles que lo que nos hace humanos, lo que nos dignifica, es la capacidad de reflexión.

Es decir, la capacidad que tenemos a diferencia del animal de parar el impulso, de pararnos a pensar y hacernos una pregunta: ¿esto que quiero hacer es lo mejor que puedo hacer?

Volviendo a tus clases, ¿podrías darnos un ejemplo de cómo debates con tus alumnos?

En el primer capítulo del libro lo que planteo es el valor moral de la mentira.

En un principio, si a cualquiera le preguntaras si está bien mentir, rápidamente diría que no.

Pero te pongo un caso que nos podría pasar a cualquiera de nosotros: imagínate que en verano vas de vacaciones a tu pueblo, una noche el alcohol te corre por las venas y te terminas liando con una persona a la que no vuelves a ver el resto de tu vida.

Al día siguiente por la mañana recibes un mensaje de tu pareja y surge una pregunta: ¿qué es lo correcto, lo justo, confesar o callar?

Ahí planteo dos alternativas. Y en ese momento Kant toma la palabra.

Kant sueña con una utopía moral, con el mejor de los mundos posibles, y dice que en ese mundo no cabe la mentira bajo ningún concepto.

Parece que nos tiene convencidos cuando aparece Jeremy Bentham y nos dice que nuestro deber es justo el contrario, que la máxima moral que debería seguir nuestra conducta es algo tan simple como no hacer daño.

Y si evalúas las consecuencias de tu acción, te das cuenta que confesando lo único que vas a hacer es causar daño a todo el mundo.

¿Qué es lo correcto, confesar y decir que te liaste con otra persona una noche, o callar para no hacer daño a tu pareja?

"¿Qué es lo correcto, confesar y decir que te liaste con otra persona una noche, o callar para no hacer daño a tu pareja?"

Y la idea es siempre un amor a la pregunta, no hay resolución.

No hay resolución, ahí esta la clave.

Cuando ya han visto la respuesta de Kant, les planteo el famoso contraejemplo del asesino en la puerta.

Imagínate que estás en tu casa, tocan la puerta y es un amigo tuyo que dice que por favor que lo ocultes porque hay un asesino que lo está persiguiendo.

Vuelven a llamar a la puerta, y en este caso es el asesino que nos pregunta: "¿Está ahí la persona a la que quiero matar?".

Si seguimos a rajatabla el criterio de Kant, lo que tenemos que hacer es no mentir.

Pero el sentido común parece que nos dice que el imperativo categórico de Kant es una auténtica atrocidad.

En el caso de Jeremy Bentham también pongo otro contraejemplo.

Cuando intento convencer al lector que ya está claro, que tenemos que intentar hacer el menor daño posible, le planteo el famoso dilema del tranvía desbocado, de la filósofa norteamericana Philipa Foot, aunque también existe otra versión de la también filósofa Judith Jarvis Thompson.

¿En qué consiste el dilema?

Un tranvía desbocado va a chocar contra cinco trabajadores que están en una vía.

Lo único que puedes hacer es tirar de una palanca para que vaya a la vía de al lado, en la que hay un solo trabajador.

La mayoría de la gente piensa que debemos evitar el mayor mal posible, que es preferible que muera uno a que mueran cinco, y la mayoría elige tirar de la palanca.

Pero Judith Jarvis Thompson va mas allá y nos dice: "Imagínate ahora que el tranvía está desbocado, va a impactar contra cinco trabajadores y tú te encuentras en lo alto de un paso a desnivel y al lado tuyo hay un señor corpulento. La única manera de detener el tren es empujar al señor para que detenga el tren".

Si seguimos el criterio anterior, salvar el mayor número de vidas posibles, lo que tendríamos que hacer sería empujar al señor corpulento.

Y ahí los alumnos te dicen: "Pero no es lo mismo empujar que tirar de una palanca".

"Vale", les digo. "Si tienes ese escrúpulo moral, no te preocupes".

"El señor corpulento va a estar al lado de una trampilla junto a una palanca, y lo que tienes que hacer es tirar de ella, para que se abra la trampilla y el señor caiga. ¿Qué es lo correcto?".

A través de estas historias trato de demostrar que entender qué es lo bueno, lo justo, hacer el bien, es complicado.

Es difícil y exige una continua reflexión, un continuo diálogo en el que necesitamos de la ayuda de los demás.

¿Es una habilidad que se cultiva?
Sin duda, por eso me gustaría que recuperásemos esa habilidad, ese ejercicio.

Yo digo que la filosofía es el ejercicio del ciudadano,e igual que hay que hacer ejercicio para mantener la salud del cuerpo, tenemos que hacer continuas prácticas para mantener la salud del alma.

Si no hay respiradores para todos los pacientes, ¿quién merece más uno? ¿El hombre de 35 años sano con mayor expectativa de vida, o el señor de 85 que pagó impuestos toda su vida para construir el hospital?

Los problemas que te he planteado nos pueden parecer muy raros.

Pueden decirme, "yo nunca voy a estar en un tranvía", pero circuló hace meses un video que es lo mismo que lo que te acabo de plantear.

En un momento en el que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) estaban a rebosar, el jefe del equipo médico de un hospital de Madrid les decía literalmente a sus doctores: "No tenemos respiradores para todos los pacientes. Hay que decidir quién vive y quién muere".

El criterio que proponía, y yo estoy totalmente en contra, era la esperanza de vida: salvaremos a aquellos que tengan mayor esperanza de vida.

Es, por cierto, lo que se ha hecho en España literalmente: dejar morir a los mayores. Si entra un señor con 85 y un señor con 35 y sano, le pondré el respirador al de 35.

Pero la vida humana tiene valor. La vida humana, lo decía Kant, es precisamente aquello que es digno.

Es decir, lo digno es aquello a lo que no se puede poner ningún tipo de precio.

Y yo podría decir: "¿Quién ha aportado más a la sociedad? ¿Quién ha estado más años de su vida aportando impuestos para pagar este hospital, el de 35 o el de 85? ¿Quién se merece ese respirador?".

Por eso se me ocurrió dejar los capítulos abiertos, para seguir debatiendo, sin dar UNA respuesta. Se dan respuestas.

Al final pongo un código QR para que el lector pase el celular por la página y vaya directamente a un hilo de Twitter en el que puede dialogar con otros y también conmigo.

Decías que otro tema que inquieta a tus alumnos es el de la pérdida de un ser querido. ¿Cómo puede ayudar en este caso la filosofía?

En el libro cuento una historia bonita que me pasó.

Estaba dando clase ya en Asturias, en un colegio, y tenía un alumno al que quería mucho.

Su madre estaba en el hospital enferma de cáncer, y el padre me llamó para decir que ya se estaba muriendo y que avisase al chico para que saliera de clase, y que intentase tranquilizárselo hasta que llegase a recogerlo con el coche.

Fue un shock para mí.

Lo que hice fue subir a mi despacho y sacar un viejo libro de un filósofo estoico que nos enseña precisamente a soportar el dolor, porque también supo lo que es sufrir.

Cogí el "Manual de Epicteto", llevé a mi alumno a mi despacho y le dije que su madre se estaba muriendo, que tenía que ir a despedirse de ella.

Le entregué el libro, le dije que a mí me ayudó mucho cuando tuve que enfrentar la muerte de mi padre y que, bueno, lo quería mucho.

Años después este chico volvió, ya hecho un hombre, a devolverme el libro y me pidió disculpas porque estaba lleno de anotaciones y subrayados.

"Me encanta, pues cada vez que lo lea a partir de ahora es como leerlo contigo", le contesté.

Le pregunté si le había ayudado, y me dijo: "No solo me ayudó, sino que me ha convertido en el médico que soy hoy". Es oncólogo.

En el caso de la muerte de un ser querido, ¿cuáles son los argumentos que debates con tus alumnos?

Hay varios ejercicios que practicaban los estoicos.

Lo primero es prepararse. Nuestros seres queridos son seres vivos, vulnerables y por tanto contingentes. Así que la muerte está presente, aquello que se nos ha dado se nos ha dado durante un tiempo.

Los estoicos reflexionaban mucho acerca de la realidad, y ahí está el problema. Nosotros vivimos, como decía antes, en un mundo que está infantilizado, en que nos gustaría tener unos deseos ficticios, y enfrentar nuestro deseo a la realidad nos puede ayudar a no sufrir.

La segunda idea de Epicteto es que podemos gobernar nuestros pensamientos y ver las cosas de diferentes puntos de vista.

Puedo pensar que la vida me ha arrebatado a mi padre, pero también que la vida me ha dado 20 años, que son muchos años, junto a él. Se trata de cambiar la perspectiva.

También Epicteto habla de ser realista, de entender la verdad de las cosas.

Cuando mi padre murió, a mi hermano menor, como era pequeño, para no enfrentarlo a la muerte lo apartaron. "Que no lo vea".

Y eso es lo que estamos haciendo hoy, apartar la muerte de nuestras vidas. La gente muere sola, muere apartada, no sabemos qué es eso de morir.

Esto es algo que también forma parte de la infantilización de nuestra sociedad.

"La filosofía es más un amor a la pregunta que un amor a la respuesta, la filosofía no es dogma, en la filosofía no hay púlpitos".

¿Cómo surgió la idea de lanzar a tus alumnos "filorretos" o retos de filosofía en twitter?

Andaba un día paseando por la calle con mi compañero de física, porque en nuestro instituto no tenemos patio, y los alumnos estaban en pequeños grupos con sus celulares.

Mi compañero me dijo: "Esta generación es una generación de niños autistas, que están ahí en el momento del recreo y no dialogan, no interactúan".

"Yo creo que te equivocas", le contesté. "Creo que sí que se están comunicando, pero lo hacen a través de una pantalla".

¿Por qué no le doy la vuelta a la tortilla y les meto la clase de filosofía en su mundo, en sus pantallas?, me pregunté entonces.

Me pareció muy interesante Twitter porque la filosofía usa mucho el aforismo y esa red social te obliga a condensar un pensamiento en pocos caracteres.

Empecé así, y se fue metiendo gente que no conocía y me preguntaba si podía participar. Claro, todos podemos aprender de todos, les contestaba.

La cosa fue creciendo y creciendo, y ahora mismo es todo un éxito.

Para terminar, una invitación a los lectores para incorporar la filosofía en sus vidas, para ejercitar esas herramientas.

En el Día Mundial de la Filosofía escribí un artículo en el que decía que lo que estamos viviendo con la pandemia es un momento de crisis.

La palabra crisis viene del griego y significa ruptura: se rompe un viejo mundo, y parece que comienza uno nuevo.

Lo se está produciendo es que nuestras certezas están metamorfoseándose en preguntas. Nos preguntamos cosas como "¿cuándo volveré a ver a mis seres queridos?".

A veces nos llamaban a los filósofos y se nos preguntaba por certezas, pero decía: "Yo estoy igual que tú de acojonado, no soy un ser especial".

Pero la filosofía sí que nos puede enseñar a vivir con la incertidumbre como compañera de viaje. El filósofo entiende que la duda forma parte de la existencia humana. Era una ilusión la certeza.

Yo a veces les digo a mis alumnos: "Chicos, esto no lo sé". Y eso, lo decía Sócrates, es una respuesta intelectualmente muy honesta. Tenemos que aceptar nuestra vulnerabilidad.

Cuando decías que la filosofía nos puede ayudar a vivir con la duda, ¿cómo puede hacerlo?

Podemos empezar entendiendo que los problemas complejos exigen soluciones complejas, evitar caer precisamente en las soluciones simples.

Es preferible decir un no lo sé a decir por ejemplos "cinco cómodos pasos para…". No hay cinco cómodos pasos, no existe, si no todos seríamos felices.

Tenemos problemas políticos muy complejos que exigen soluciones complejas, y la filosofía precisamente a través de la pregunta cuestiona el populismo y las soluciones fáciles.

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Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana del 22 al 31 de enero de 2021

https://www.bbc.com/mundo/noticias-55664858

¿Cómo aplicar las ideas de la filosofía en la vida cotidiana? El filósofo alemán Wolfram Eilenberger te lo explica.  https://www.bbc.com/mundo/noticias-46914172

Qué es el estoicismo, la filosofía de 2.000 años de antigüedad que se usa para sobrevivir al caos.  https://www.bbc.com/mundo/noticias-46587528

Qué enseña el filósofo Michael Sandel, considerado "el profesor más popular del mundo" en Harvard.  https://www.bbc.com/mundo/noticias-44309123

Marina Garcés: "Filosofar siempre ha sido un acto subversivo". 

lunes, 1 de febrero de 2021

La conjura de los necios

Estoy convencida de que la buena gente abunda mucho más, pero actúan en silencio y no llevan cuernos

Es evidente que la maldad existe. Y también existe la estupidez, que para el historiador italiano Carlo Maria Cipolla es más dañina que la maldad. En su celebérrimo libro Allegro ma non troppo, Cipolla desarrollaba su teoría de la estupidez dividiendo a la humanidad en cuatro grupos: los inteligentes, cuyos actos son beneficiosos para ellos mismos y para la colectividad; los incautos, que actúan dañándose a sí mismos y beneficiando a los demás; los malvados, que hacen daño a los demás en beneficio propio, y los estúpidos, que se perjudican a sí mismos y perjudican también a todo el mundo. Yo añadiría dos subcategorías, la del malvado inteligente y la del estúpido malvado, que me parecen aún más peligrosas.

Pienso en todo esto tras leer en EL PAÍS el reportaje de Amanda Mars y Pablo Guimón sobre los asaltantes al Congreso de Estados Unidos. Una colección de humanos tan deprimente, demencial, mostrenca y penosa que, si llego a ver a unos tipos así en una película, inmediatamente hubiera condenado el filme por su exageración, por su esquematismo, por cargar las tintas de manera sectaria pintando unos personajes tan imposibles. E imposibles son, eso desde luego; imposibles de tratar y de entender. Pero reales.

Está arrasando el mundo una tormenta fatal de necedad con una capacidad destructiva mayor que mil Filomenas. Y esto me recuerda nuevamente a Cipolla, cuya primera ley fundamental de la estupidez (“siempre e inevitablemente cualquiera de nosotros subestima el número de individuos estúpidos en circulación”) me parece una de las perlas del conocimiento humano. Los mentecatos, en fin, se multiplican últimamente como conejos. Todos ellos son desesperantes y dañinos, pero aun así supongo que hay diferencia entre aquellos que simplemente creen que la nieve es una falsificación perpetrada por el Estado y que puedes quemarla con un mechero, como piensan (bueno, pensar no parece el verbo más adecuado, se diría que las almejas piensan más que ellos) los descerebrados de QAnon, y aquellos que además salen a asaltar el Congreso armados con pistolas eléctricas, llevando bridas policiales para atar, pateando cristales, defecando en pasillos y rompiendo la cabeza de guardias con extintores. Los segundos, aparte de ser unos majaderos colosales, son lo que se dice mala gente. Narcisos, egocéntricos, megalomaniacos, violentos, asociales. Personas que odian al prójimo.

La maldad de los imbéciles, en fin, resulta especialmente deprimente porque parece imposible defenderse de ella, dado que cualquier razonamiento rebotará en la vacía caverna de sus cráneos. Pero quiero creer que su florecimiento es coyuntural. Andan muy crecidos en el mundo porque consiguieron colocar al malvado estúpido de Trump en la presidencia del imperio. Los conspiroparanoicos hablan del Deep State (el Estado profundo) como el ente maligno que cubre sus aceras con nieve de plástico, pero creo que nosotros podríamos hablar con mucha más propiedad de la conjura de los necios que hemos padecido estos últimos años. Ahora han perdido una batalla importante y hay herramientas políticas para desactivarlos.

Y mientras tanto, para contrarrestar la desolación que produce la abundancia de tanto imbécil feroz, podemos pensar en toda esa gente buena que rara vez sale en los periódicos. Los sanitarios con las caras destrozadas por los equipos de protección en las largas horas de lucha contra el virus. Las enfermeras de asistencia domiciliaria que se lanzaron a la calle en mitad de la nevada para no desatender a sus pacientes. Las cuidadoras de ancianos, la mayoría inmigrantes con sueldos míseros, que hicieron lo mismo, heroicamente, para no abandonar a sus viejos. Esto ahora, en los momentos críticos. Pero siempre, además, esa dependienta que llega a su casa en el extrarradio a las diez de la noche, tras dos horas de trayecto y un día de trabajo aniquilante, y que antes de entrar en su piso pasa por el del vecino enfermo para prepararle la cena; o ese jubilado que cuida a los hijos de su vecina para que pueda ir a trabajar. Una multitud de personas generosas combatiendo con su luz las tinieblas del mundo. Estoy convencida de que la buena gente abunda mucho más, pero actúan en silencio y no llevan cuernos. Malvados estúpidos, rendíos.

Rosa Montero, El País