jueves, 19 de abril de 2018

_- El bicentenario de Marx

_- Gustavo Espinoza M.

La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas. El trabajo no solo produce mercancías; se produce también a sí mismo y al obrero como mercancía, y justamente en la proporción en que produce mercancías en general.
KARL MARX, Manuscritos económico-filosóficos (1844)


“Los Marxistas no creemos que la empresa de crear un nuevo orden social, superior al orden capitalista, incuba a una amorfa masa de parias y de oprimidos guiada por evangélicos predicadores del bien. La energía revolucionaria del socialismo no se alimenta de compasión ni de envidia. En la lucha de clases, donde residen todos los elementos de lo sublime y lo heroico de su ascensión, el proletariado debe elevarse a una moral de productores, muy distante y muy distinta de la moral de esclavos, de que oficiosamente se empeñan sus gratuitos profesores de idealismo, horrorizados de su materialismo.” José Carlos Mariátegui.
“Defensa del Marxismo”.
Pags. 72-73 Biblioteca Amauta. Lima.


El año pasado el mundo recordó el Centenario de la Revolución Socialista de Octubre, el 2018, se recordará, en todo los países, el bicentenario del nacimiento de Carlos Marx.

Nacido en Tréveris, (Trier, en alemán) a las orillas del río Mosela en la antigua zona de la Renania, el 5 de mayo de 1818, Marx fue ciertamente un hombre universal: Mas allá de títulos formales de orden académico –que los tuvo- fue un pensador, filósofo, economista, abogado, historiador, periodista escritor, político y, sobre todo, un revolucionario en la mayor extensión de la palabra. Se le considera por eso, una de las figuras estelares de la humanidad, razón por la cual su nombre, y su obra, perduran en la historia.

Al evocarse hoy la fecha que se aproxima, bien podemos recordar también lo que dijera el introductor del pensamiento socialista en nuestra patria, José Carlos Mariátegui: “Marx está vivo en la lucha que, por la realización del socialismo libran en el mundo innumerables muchedumbres, animadas por su doctrina”. Porque eso es así, también en nuestro país en el mes de mayo –y en el transcurso de todo el 2018- se desarrollarán eventos de primer nivel destinados a honrar la memoria de esta magna figura.

Más allá de las transitorias derrotas de los pueblos y aún de los sinsabores de la historia, millones de hombre y mujeres en todos los países de la tierra, enarbolan hoy las ideas básicas del pensamiento marxista y dan forma y contenido a sus luchas, seguros de encontrar un imbatible camino que conducirá a los pueblos al Socialismo. Actúan con la absoluta convicción que el Socialismo, tal como fue básicamente pergeñado por Marx, será la sociedad del futuro.

Se han registrado, sin embargo, muchos intentos por devaluar la figura de Marx. Ha habido quienes han pretendido considerarlo “un pensador más” de aquellos años en los que el sistema de dominación capitalista se afirmara en el mundo. Lo han comparado entonces con Owen, Fourier, Lassalle, David Ricardo, el propio Hegel, o aún Mijhail Bakunin, el célebre ideólogo del anarquismo ruso; pero han fracasado en el intento de menoscabar su autoridad, y su prestigio. Porque hoy, valorando los aportes de cada quien, nadie “toma partido” por las ideas de ellos, como si lo hace por las del autor de “El Capital”.

En el esfuerzo por menoscabar la importancia del pensamiento de Marx han habido quienes han pretendido “teorizar” con el pensamiento de Marx pretendiendo descubrir incluso contradicciones entre “el joven” Marx y el Marx mayor, procurando “descubrir” algunos atisbos, que alimentaran sospechas de error en la rigurosidad de su pensamiento, o contradicción en el mismo. Vano esfuerzo, sin duda, porque el mensaje del fundador del socialismo científico responde a una sola concepción: aquella que alimenta la idea de una sociedad basada en la eliminación de la explotación capitalista y el trabajo asalariado.

Cabe entonces aludir a algunas etapas de la historia que le permitieron a Marx diseñar los elementos básicos de su concepción ideo-política y recoger los elementos esenciales del proceso que le tocó vivir, y que dieron sustento a su pensamiento y a su acción.

LOS COMIENZOS
Franz Mehring, quizá el más calificado de sus biógrafos, nos remite a los escritos juveniles de Marx citando lo que constituye casi un clásico: el texto referido a “las consideraciones de un joven antes de elegir carrera”. El, nos revela la concepción materialista de la historia que subyace desde un inicio, y que se proyectará ininterrumpidamente y sin dobleces a lo largo de toda su vida. Ya en ese entonces se distinguía por su riqueza de ideas y por su buena distribución sistemática; elementos ambos esenciales para la formulación de sus más complejas teorías económicas y sociales.

También a “sus comienzos” corresponde su vínculo con Yenny de Westfalia, convertido en matrimonio solo en 1843. Ella, una mujer excepcional, se mantuvo al lado de su esposo desde 1835 hasta la muerte de éste, ocurrida en marzo de 1883; Y, además, su matrícula en la Universidad de Berlín, en 1836, cuando Carlos Marx “amaba su soleada tierra natal, y la capital de Prusia. Le repelía todos los días de su vida”.

Esta etapa de la vida de Marx, en realidad se prolonga hasta los primeros años de la década de los 40, cuando Marx se une a Bruno Bauer y los jóvenes hegelianos a los que considera portadores del pensamiento más progresista de la época; y recibe la investidura de Doctor, que se la otorga la Universidad de Jena, en 1841, gracias al análisis que hace de las concepciones filosóficas de Demócrito y Epicuro (1).

Este fue un breve periodo en el que Marx dedicó su esfuerzo al trabajo periodístico. Coincidió, sin embargo, con la etapa en la que su ágil pluma se deslizó por el campo de la polémica a través de las páginas de “La Gaceta del Rin”, publicada en Colonia a partir de 1842. Dos años más tarde, y ya en el caluroso verano de 1844, tomaría contacto con Federico Engels en Paris.

Fueron estos, verdaderos años de búsqueda en los más variados sentidos. La tarea era definir el pensamiento en términos filosóficos, pero también políticos, diseñar el esquema social de la época; y, al mismo tiempo, perfilar el cuadro de las acciones fundamentales, aquellas que debían esbozarse a través de la prensa y las publicaciones de entonces, en un escenario particularmente convulso, cuando las revoluciones republicanas de 1830 y 1848 se empeñaban en restablecer las conquistas de la Revolución Francesa de 1789, desconocidas por la fuerza restauradora de la monarquía que retomara la ofensiva luego del Congreso de Viena, de 1815.

La insurrección de los Tejedores de Silesia, en 1844, su heroísmo y sus luchas, no sólo fueron aliciente para Carlos Marx sino también para el poeta Heine, que compuso versos, y hasta un himno que hizo historia. Abordando esa lucha, fue que Marx expuso una idea clave para su pensamiento: “Sin Revolución, no podrá realizarse el Socialismo”

UNA AMISTAD IMPERECEDERA
La relación establecida a partir de aquellos años entre Marx y Engels, se tornó emblemática. En verdad, por esas curiosidades de la historia, ambos personajes habían venido perfilando estudios similares, y partiendo de distintas experiencias, habían llegado a las similares conclusiones. Ya en ese entonces, Federico Engels había iniciado lo que sería un enjundioso estudio referido a la situación de la clase obrera en Inglaterra, que culminaría solo en 1845 con el propósito de unir al proletariado con la idea del socialismo emergente.

Prácticamente desde un inicio, Marx y Engels encontraron una base común en los más variados escenarios de análisis. Coincidieron en el estudio riguroso de la sociedad capitalista y la desenmascararon, mostrando sus limitaciones y perfidias; subrayaron el papel de la clase obrera como fuerza esencial para transformar la sociedad; y pusieron desde un inicio las bases de la sociedad socialista diseñando el papel y las tareas de los comunistas en la lucha por forjarla Y avanzaron más allá hasta diseñar los alcances de una nueva visión del mundo y de la vida.

De esa relación surgió la idea común de vincularse a las organizaciones existentes en la Europa de entonces, y en particular en Francia; donde bullían las ideas revolucionarias de la época. Por eso, tomaron contacto con la Liga de los Justicieros una pequeña estructura casi de orden conspirativo, que había nacido al calor de los combates de clase que arreciaban entonces.

Los dirigentes de esta Liga –Karl Schappers, Heinrich Bauer, Joseph Moll, entre otros- tuvieron la idea de invitar a Marx y Engels a sumarse a ese movimiento, pedido que fue aceptado apenas con dos condiciones: que la Liga trocara su nombre, y dejara de llamarse “Liga de los Justicieros”, para denominarse más bien “Liga de los Comunistas”; y que renunciara a su consigna central –“todos los hombres son hermanos”- para asumir otra, de la peruano / francesa Flora Tristán: “¡Proletarios del mundo, uníos!”.

Ambos planteamientos fueron aceptados, razón por la que en 1847, en el II Congreso de la Liga de los Comunistas celebrado en Londres, les fue encomendada a Marx y Engels la misión de elaborar un Programa Político que sirviera para presentar al mundo la idea de los comunistas. Surgió, de eso modo el hoy célebre “Manifiesto del Partido Comunista”, publicado Por primera vez en febrero de 1848.

Los elementos básicos del Manifiesto Comunista son hoy suficientemente conocidos, de modo que no es indispensable reseñarlos. Hay que subrayar sin embargo algunas ideas esenciales, como aquella que la historia escrita vivida por la humanidad, no es otra que la lucha de clases. “La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal, no ha abolido los antagonismos de clase. Lo que ha hecho, ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas modalidades de lucha, que han venido a sustituir a las antiguas”.

Resulta asombroso constatar como en l848 estas grandes figuras del pensamiento socialista lograron mirar el porvenir con tan prodigiosa percepción. Como si hubiesen tomado una nave especial, y volado al futuro; volvieron para contar a sus contemporáneos, lo que nosotros veríamos ya en nuestro tiempo: el fenómeno llamado de la “Globalización”.

“La necesidad de encontrar mercados espolea a la burguesía de una punta a otra del planeta. Por todas partes anida, en todas partes construye la burguesía, por doquier establece relaciones. La burguesía, al explotar el mercado mundial da a la producción y al consumo de todos los países, un sello cosmopolita. Entre los lamentos de los reaccionarios, destruye los cimientos nacionales de la industria. Las viejas industrias nacionales se vienen a tierra, arrolladas por otras nuevas, cuya instauración es vital para todas las naciones civilizadas”.

Se describe, así una realidad que nosotros vivimos, la del mercado mundial, las grandes corporaciones, el sistema financiero, la exportación de capitales, la internacionalización del comercio, la sobre explotación de los trabajadores gracias la constante migración, la pérdida de la capacidad adquisitiva de los salarios, la migración de la mano de obra no calificada y muchos otros fenómenos que afloran hoy en su mayor dimensión.

Las dos grandes conflagraciones mundiales –las Guerras Inter-Imperialistas de 1914 y 1939- están marcadas por este signo de la expansión del capital, la lucha por las materias primas y el dominio de los mercados; y no ha traído al mundo sino hambre, miseria, sangre y destrucción. La sociedad capitalista ha generado sus propios factores de destrucción, y ha creado las bases para que los pueblos enarbolen con más fuerza el ideal socialista.

En el Manifiesto Comunista, Marx y Engels demostraron que la propiedad privada sobre los medios de producción constituía una inagotable fuente de explotación que sólo podría ser superada a partir de una transformación radical de la sociedad en la que asomaran dos elementos claves: la propiedad social de los medios de producción, y la clase obrera en la conducción de un Estado de nuevo tipo.

AL decir de Rodney Arismendi, destacado comunista uruguayo y Secretario General del PCU en los años 70 del siglo pasado, “con Marx y Engels, el socialismo pasó de Utopía, a Ciencia”.

TENSIONES SOCIALES DE LA ÉPOCA
En ese lapso, sobre todo entre 1830 y 1871, arreciaron las luchas sociales en el viejo continente. La insurrección polaca de 1830, la insurrección de Sicilia del mismo año, las Revoluciones burguesas de 1830 y 1848, las acciones campesinas en Alemania, y las grandes luchas obreras en Inglaterra, Alemania, Francia y otros países.

La respuesta a estas acciones de combate de los trabajadores fue siempre la represión. Ese fue el signo de los Procesos de Colonia entre 1849 y 1852, mediante los cuales se buscó destruir y aniquilar a las organizaciones obreras en lucha. Estas, a su vez en 1864, coronaron sus esfuerzos unitarios y dieron nacimiento a la Asociación Internacional de los Trabajadores –la Primera Internacional, como se le conoce-

Esta organización, de inmenso valor histórico, sólo pudo ser quebrada, por el feroz y directo ataque de la clase dominante, y por la actividad corrosiva y disolvente del bakuninismo en acción, ofensiva que fue desplegada en la víspera de la Guerra Franco-Prusiana de 1870 y el surgimiento y caída de la Comuna de París. El primer gobierno de obreros y campesinos de la historia humana.

En todo este periodo Marx y Engels lucharon de manera resuelta y directa, afrontando inmensas penurias y dificultades. Fueron expulsados sucesivamente de Bélgica, Francia, y Alemania, debiendo radicarse en Londres, fuera del territorio continental europeo. Con ejemplar coraje, ambos mantuvieron muy en alto el ideal socialista, y no se arredraron ante ninguna batalla. Federico Engels, incluso, participó en acciones armadas en Alemania, luchando por los derechos de las poblaciones agrarias y urbanas.

Obras tan importantes como “La lucha de clases en Francia de 1841 a 1850”, “El 18 Brumario de Luis Bonaparte”, o “Las guerras campesinas en Alemania” dieron sustento a la teoría revolucionaria de Marx, e insistieron en la idea de la Revolución Proletaria como única posibilidad de forjar de una sociedad nueva, más justa y más humana.

La burguesía en el Poder se valió de todos los recursos para quebrar la resistencia de los pueblos y acallar la voz creciente y vigorosa de los comunistas. En el extremo, recurrieron a las guerras de conquista, como lo harían más tarde, en el siglo XX. Ese fue el sentido de la Guerra Franco Prusiana de 1870 que, sin embargo tuvo la virtud de desenmascarar a la gran burguesía francesa que –mostrando su profundo odio de clase- prefirió capitular ante las camarillas guerreras germanas antes de entregar el Poder a los trabajadores franceses.

En contrapartida, Marx tuvo el merito histórico de descubrir en el Proletariado, la fuerza capaz de cambiar el rumbo de la sociedad de nuestro tiempo. Y ese descubrimiento, no fue el resultado de una especulación doctrinaria, sino la consecuencia natural de su análisis de la realidad concreta.

EL CAPITAL, LA OBRA CUMBRE DE MARX
El 1 de enero de 1866 Carlos Marx comenzó la redacción final de la que sería su obra monumental: “El Capital”. Fue a partir de esa fecha el proceso de consolidación teórica de materiales dispersos a partir de los cuales había desarrollado sus concepciones económicas fundamentales.

Ya desde 1851 Marx trabajaba en el tema que sin embargo, no podía continuar agobiado como estaba por la acumulación de tareas de todo orden, sumadas a las condiciones materiales más adversas para la actividad revolucionaria y hasta para la subsistencia. También para la producción de esta obra, la contribución de Federico Engels, seria excepcionalmente importante.

El Primer tomo de El Capital -el único que pudo ver impreso el propio Marx- recoge el estudio de termas cardinales: la mercancía, el dinero, la acumulación del capital, el papel del trabajo, la plusvalía y otros elementos esenciales orientados a desentrañar la naturaleza misma de la sociedad capitalista. El segundo y el tercer tomo fueron el resultado del abajo esforzado de Federico Engels quien recogió materiales preparados por Marx. y pudo desarrollar y sustentar su teoría.

Cuando estuvo en condiciones de dar a conocer el tomo 1 de El Capital, Carlos Marx no tuvo disimular su orgullo: “después de tantos, y tan largos dolores para parirla; le alegraba, naturalmente, poder lamer y pulir la criatura”.

Esa criatura -como El Manifiesto Comunista- ha pasado a la historia como una obra de excepcional importancia y trascendencia. Su lectura, no es fácil. No sólo requiere conocimientos especializados de economía, sino también una clara capacidad de abstracción y análisis. Pero ciertamente está escrita de manera sencilla, polémica e incluso irónica. Marx aprovecha sus elevados conocimientos, para burlarse de sus detractores con un muy fino humor.

Lo que debe subrayarse es que esta obra coincidió en el tiempo con los más importantes congresos de la I Internacional, cuando el hombre de Tréveris se enfrentaba duramente a sus críticos que -como Bakunin– lo acusaban de querer convertir a los obreros en “doctrinarios” porque pretendía que dominaran los temas de la cultura y el saber humano.

Como lo asegura José Moral, “El Capital» es una de las obras más conocidas en la historia del pensamiento moderno, y yo diría que además es una de las menos leídas. Es una de las obras sobre las que casi todo el mundo habla y de las que casi nadie ha leído. Si tuviésemos que hacer un porcentaje de la gente que ha leído «El Capital» , entre los economistas, los tratadistas y los propios intelectuales marxistas -obviamente sería imposible-, pero yo creo que no llegaríamos al 1 por 100.

MARX EN NUESTRO TIEMPO
En nuestro tiempo no solo las ideas básicas de Carlos Marx conservan plena vigencia, su también su obra completa y su vida entera. Y es que no se le ve como un teórico abstracto, ni como un pensador dedicado a filosofar en torno al futuro de la humanidad se le percibe como un combatiente de primera fila que entregó todo por la causa de los pueblos.

Intelectuales del nivel de Henri Barbusse o Antonio Gramsci; personalidades de valor de Alberto Einstein o Federico Joliot-Curie; líderes sociales de renombre, como José Carlos Mariáteui o Luis Carlos Prestes; y figuras de nuestro tiempo, tan valiosas como Fidel Castro Ruíz; vieron en Carlos Marx ni solo el estudioso de la realidad social, sino también mentor del pensamiento renovador de nuestra historia. Y siguieron con ahínco sus reflexiones y enseñanzas.

Nadie en su sano juicio podría suponer que la caída de la Unión Soviética, o la derrota del socialismo en los países de Europa del este, implica el fin de la teoría de Marx, ni el fracaso de sus previsiones o pronósticos. Bastaría leer sus escritos para comprobar que conservan vigencia plena y reflejan la mayor actualidad.

Lo escrito por Marx, pareciera referirse a los momentos que vive hoy la humanidad. Y es que se trata de un adelantado de nuestro tiempo, de alguien que viajó al futuro y retornó para contarnos lo que habría de suceder. Fue, sin duda, un verdadero sabio.

Es bueno recordar entonces algo de lo que dijera Federico Engels el 17 de marzo de 1883, con motivo de los funerales de este gran hombre de la historia: “El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre. Es de todo punto imposible calcular lo que el proletariado militante de Europa y América y la ciencia histórica han perdido con este hombre. Harto pronto se dejará sentir el vacío que ha abierto la muerte de esta figura gigantesca.”

Por eso recordar su aporte a la vida humana al cumplirse los 200 años de su nacimiento, constituye un deber esencial, sobre todo para quienes se sienten, de una u otra manera, ligados a la lucha por la transformación de la sociedad.

Acabar con el hambre, la miseria, la explotación y la guerra; no sólo que constituye un deber de los revolucionarios de nuestro tiempo. También es una posibilidad real si se abre paso a una sociedad en la que impere la propiedad social sobre los grandes medios de producción, y el Poder sea detentado por los trabajadores de la ciudad y el campo.

Tomar en sus manos las riendas del Poder en cada país constituye el deber esencial de los pueblos. Solo así, será posible construir un mundo mejor.

Gustavo Espinoza M. Colectivo de dirección de; Nuestra Bandera.

(1)Dentro de la filosofía de la religión, el problema del mal como el problema de reconciliar la existencia del sufrimiento y una deidad omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnibenevolente, ha quedado planteado patentemente en una cita atribuida a Epicuro:

¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo. ¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De donde surge entonces la maldad? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?
Paradoja de Epicuro

miércoles, 18 de abril de 2018

_- Un breve análisis. Los bombardeos de EEUU, Francia y Reino Unido en Siria a la luz del derecho internacional.

_- Las operaciones militares realizadas por Estados Unidos, Francia y Reino Unido en Siria el viernes 13 de abril del 2018, consistiendo en bombardear sitios estratégicamente escogidos en los que presuntamente Siria mantiene un arsenal de armas químicas, fueron realizadas sin autorización previa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Por ende, y pese a lo afirmado por las autoridades norteamericanas, francesas y británicas (y algunos de sus aliados), constituyen una clara y abierta violación a lo dispuesto en la misma Carta de Naciones Unidas sobre la prohibición del uso de la fuerza. En las líneas que siguen, nos centraremos en analizar esta acción militar desde la perspectiva del derecho internacional público.

Una violación a una norma fundacional del frágil edificio establecido desde 1945
¿Donde encontrar fundamento jurídico alguno para justificar este tipo de acción? ¿Cómo evitar a toda costa la sombra de la guerra en Irak del 2003 y descartar algunos de los argumentos (falaces) usados para justificarla? Es la tarea a la que posiblemente se aboquen desde ya algunos juristas en algunas cancillerías y en algunas otras entidades.

En efecto, ninguna norma internacional permite recurrir al uso unilateral de la fuerza en represalia a actos cometidos en el territorio de otro Estado contra su población, o en respuesta a sospechas de tenencia y de uso de armas de destrucción masiva por parte de un Estado inmerso en un conflicto interno (como el que vive Siria desde varios años). En el caso de la reciente explosión en Duma con sustancias químicas del pasado 7 de abril, ninguna investigación in situ ha permitido conocer la identidad de los responsables de este nuevo drama humano ni el origen de las sustancias químicas usadas. El equipo técnico de Naciones Unidas enviado a Duma en Siria llegó el mismo día que la fecha escogida para proceder a los bombardeos por parte de Estados Unidos, Francia y Reino Unido (véase nota oficial de la OPCW - Organisation for the Prohibition of Chemical Weapons- del 14 de abril del 2018).

Como es sabido, las únicas excepciones a la prohibición del uso de la fuerza militar por parte de uno o de varios Estados contra otro Estado, las constituyen, según la misma Carta de Naciones Unidas:

- el Artículo 51 de la Carta (que prevé la figura de la legítima defensa y un mecanismo de notificación muy preciso para el (los) Estado (s) que justifiquen acciones militares recurriendo a esta figura) o bien;

- las acciones militares colectivas debidamente autorizadas por el Consejo de Seguridad, al amparo del Capítulo VII de la Carta.

Como se puede observar, no hay ninguna otra figura legal prevista para justificar legalmente el uso de la fuerza contra un Estado. Ante ello, la creatividad de algunos, beneficiados por un un sólido relevo en influyentes centros de investigación y medios de prensa, ha intentado sembrar algunas dudas en la opinión pública, como lo veremos a continuación.

Intentos de confusión pasados y recientes
La noción de "legítima defensa preventiva" o de "legítima defensa anticipada" ideada por los asesores legales del Departamento de Estado norteamericano después del 11 de setiembre del 2001 para justificar acciones armadas en diversos puntos del planeta y para darle una apariencia de legalidad a la funesta acción militar emprendida contra Irak en marzo del 2003 no es conforme a la letra del Artículo 51. Esta operación militar contra Irak constituyó una violación flagrante a la Carta de Naciones Unidas, y su principal argumento (posesión de armas de destrucción masiva por parte de Irak) una burda maniobra para engañar a la opinión pública mundial, tal y como lo evidenciaron investigaciones recientes y declaraciones de responsables políticos norteamericanos y británicos de la época. El informe Chilcot publicado en el Reino Unido en el 2016 ilustra y documenta la sórdida complicidad existente entre estos últimos (véase nota del NYtimes). Los 12 volúmenes del informe Chilcot del 2016 titulado "The Report of the Iraq Inquiry", pueden ser consultados en este enlace oficial del Reino Unido.

Por otra parte, la invocación de la legítima defensa para justificar acciones militares en territorio sirio sin contar con el consentimiento de sus autoridades en la lucha contra el terrorismo ha sido objeto de fuertes críticas en la doctrina: a tal punto que, en julio del 2016, un manifiesto colectivo firmado por más de 200 especialistas en derecho internacional de las más diversas latitudes, denunció el carácter abusivo de esta invocación (véase nuestra nota publicada en DIpúblico, titulada "Contra una invocación abusiva de la legítima defensa en la lucha contra el terrorismo" disponible aquí).

Finalmente, el argumento oído en las últimas horas de una operación basada en consideraciones "humanitarias", según externado por la siempre original diplomacia del Reino Unido (véase texto completo del comunicado oficial), constituye una nueva evidencia de la ausencia de argumentos válidos y creíbles desde el punto de visto jurídico. En The Guardian, leemos por parte de un connotado especialista en derecho internacional, el Profesor Philippe Sands que:

"There is no basis in international law for arguing that a UN member state is entitled to act in the face of an ‘unreasonable veto’ at the security council, or to act by way of reprisal,” he said on Monday. “Has the UK ever made this argument before?" (véase nota de The Guardian).

La reciente discusión en el seno del Consejo de Seguridad: ¿presunciones o pruebas fehacientes sobre el uso de armas químicas?
En su sesión realizada el pasado 10 de abril, el Consejo de Seguridad conoció tres proyectos de resolución para investigar el origen del estallido con sustancias químicas acaecido en Duma del 7 de abril pasado en Siria y para intentar dar con la identidad exacta de las personas que las usaron: mientras Estados Unidos, Francia y Reino Unido responsabilizaron directamente a las fuerzas armadas sirias, sin haberse realizado alguna investigación in situ, Rusia y Siria denunciaron la maniobra que consiste en responsabilizar sin prueba alguna a Siria como pretexto para justificar ante la opinión pública una acción militar contra Siria (véase debate contenido en el Acta PV.8228 - versión en español, y cuya lectura se recomienda). Por parte de América Latina, participaron en el debate del Consejo de Seguridad los delegados de Bolivia y de Perú, cuyas posiciones difieren sensiblemente.

Pese a lo divulgado en la mayoría de los medios de prensa sobre esta sesión, no fueron uno sino tres los textos sometidos a votación, elaborados en aras de investigar debidamente episodios recientes acaecidos en Siria en los que se presume que se usaron armas químicas (véase nota titulada "Syria: vote on competing drafts", editada en el sitio jurídico especializado de Whatsinblue, y disponible  aquí ):

- el primer proyecto de resolución, presentado por Estados Unidos, Francia y Reino Unido (S/2018/321), el cual fue vetado por Rusia, y contó con la abstención de China, logrando reunir 12 votos a favor (p.5 del Acta precitada).

- el segundo proyecto (S/2018/175) y el tercer proyecto de resolución (S/2018/322), presentados ambos por Rusia, que no lograron reunir la cantidad de votos necesarios, con 6 votos a favor, incluyendo el de Rusia y el de China (p. 9 y p.15 respectivamente).

Los textos de estas tres propuestas están disponibles en este enlace (en su versión en inglés) y la comparación entre cada uno de ellos arroja interesantes aspectos, poco discutidos y analizados en los medios de prensa. El primero de ello consta de 24 párrafos operativos, el segundo de 26 y el tercero de tan solo 7 párrafos operativos.

El Jueves 12, Suecia procedió a circular una nueva propuesta: se lee en esta nota de prensa oficial de Naciones Unidas que :

"Sweden, a non-permanent Council member, on Thursday circulated a new proposal that asks for four things. It condemns “in the strongest terms” any use of chemical weapons in Syria and expresses alarm at the alleged incident in Douma last weekend; demands full access and cooperation for the OPCW fact-finding mission; expresses the Council’s determination to establish a new impartial and independent attribution mechanism, based on a proposal by the Secretary-General; and requests the Secretary-General to dispatch immediately a high-level disarmament mission to Syria".

Responsabilizar a las autoridades sirias: el objetivo de algunos
Recordemos que hay muchas dudas sobre quiénes pueden tener algún interés particular en endosar (sin mayor prueba, ni investigación) a las actuales autoridades de Siria el uso de armas químicas:

- por ejemplo, en el 2013 unos (pocos) medios de prensa se interesaron por correos filtrados en los que se mencionaba un plan secreto de la administración del Presidente Barack Obama para endosar a las autoridades de Siria el uso de armas químicas: véase al respecto artículo titulado “U.S. ‘backed plan to launch chemical weapon attack on Syria and blame it on Assad’s regime’“, retirado luego del medio que lo publicó inicialmente (MailonLine) y “capturado” por blogueros y algunos sitios como al que lo referimos en este enlace..

- por otra parte, en noviembre del 2016, un informe divulgado hizo ver que ISIS (o Daesh) es una entidad no estatal que posee también armas químicas y que las usa tanto en Siria como en Irak (véase nota del New York Times).

A raíz de un informe de inteligencia proporcionado por Estados Unidos en el caso de un episodio similar en abril del 2017 ocurrido en Siria, un reconocido académico del MIT de Massachusetts como el profesor Theodor Postol, denunció lo que denominó en sus conclusiones como:

"... an obviously false, misleading and amateurish intelligence report" (véase informe completo titulado "A Quick Turnaround Assessment of the White House Intelligence Report Issued on April 11, 2017 About the Nerve Agent Attack in Khan Shaykhun, Syria", p.4). Como era de esperar, este tipo de disonancia en Estados Unidos no tuvo mayor eco en medios de prensa norteamericanos y/o internacionales.

Ante estas y muchas otras dudas existentes, el endoso sistemático del uso de armas químicas, sin ningun tipo de investigación, a las autoridades sirias despierta cada vez mayores dudas, que solamente una investigación realizada in situ con expertos independientes, auspiciada por los entes técnicos de Naciones Unidas, podrá despejar.

La legalidad internacional puesta en jaque
En un artículo publicado horas antes de la orden dada por el Presidente de Estados Unidos de iniciar los bombardeos en Siria, la Profesora Mary Ellen O'Connell (Universidad de Notre Dame) concluía sus reflexiones señalando que:

" In other words, he plans to violate the prohibition on the use of force to send the message of how important it is to comply with the law on chemical weapons. And he is doing so with relish as he tweets, ‘Get ready Russia, because [the missiles] will be coming, nice and new and “smart!”’. French President Macron has actually chosen to encourage Trump and Britain’s Prime Minister May is still considering options. There should, however, be only one option for States committed to the rule of law: Use the means available in international law to seek accountability for law violations. It is a dangerous moment in history to do anything else."

(véase artículo titulado "Unlawful Reprisals to the Rescue against Chemical Attacks?", publicado por EJIL-talk y disponible  aquí).

Una leve sensación de "déjà vu"
A raiz de un espisodio ocurrido en Siria en abril del 2017, habíamos tenido la oportunidad de analizar las distintas posiciones oficiales (véase nuestra breve nota titulada "Armas químicas en Siria: Consejo de Seguridad y Estados Unidos"). En aquella oportunidad, Estados Unidos consideró contar con información suficiente responsabilizando a Siria para lanzar un ataque aéreo pocos días después de forma solitaria, a modo de represalia: esta acción militar de Estados Unidos se dió en clara violación a la legalidad internacional: remitimos al respecto al análisis del Profesor Marko Milanovic (Universidad de Nottingham) titulado "The Clearly Illegal US Missile Strike in Syria" publicado en el EJIL-Talk y disponible aquí. Este mismo académico publicó un artículo similar llegando a las mismas conclusiones luego de la reciente acción colectiva objeto de estas reflexiones, diferenciando no obstante la posición del Reino Unido con relación a la de Francia y de Estados Unidos:

"To conclude, the UK’s humanitarian intervention argument is so bad even on its own terms that it is clear why the US and France chose to stay silent – no legal argument is in their view a better option than a palpably bad one"

(véase su texto titulado "The Syria Strikes: Still Clearly Illegal", publicado en EJIL-Talk y disponible  aquí).

Con respecto a la discusión que se dio en aquel mes de abril del 2017 en el seno del Consejo de Seguridad, remitimos al lector a nuestra breve nota titulada "Chemical weapons in Syria and UN Security Council: no resolution adopted. Would you like to know why?" y disponible aquí. En aquella ocasión, fueron tres las versiones de proyectos de resolución que circularon. Por parte de América Latina, los delegados de Bolivia y de Uruguay fueron los invitados a externar criterios sobre estas tres propuestas (véase el texto de las tres propuestas reproducidas en nuestra breve nota titulada "América Latina durante la discusión sobre armas químicas en Siria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" publicada en el sitio de Ius360 y disponible aqui).

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/192300

martes, 17 de abril de 2018

Los sindicatos en EEUU, inesperados aliados de los trabajadores sin papeles

Mike Elk The Guardian / El Diario (España)

Algunas organizaciones sindicales en la construcción llegaron a delatar en el pasado a trabajadores sin papeles a la policía de inmigración.

Manifestación en favor de los derechos sindicales en Nueva York el 24 de febrero en una movilización nacional con motivo del recurso en el Supremo. Manifestación en favor de los derechos sindicales en Nueva York el 24 de febrero en una movilización nacional con motivo del recurso en el Supremo. Erik McGregor / ZUMA PRESS

Mientras la Administración de Trump lleva hasta el lugar de trabajo su lucha contra los trabajadores sin papeles, algunos sindicatos de EEUU están defendiendo a sus afiliados y creando un nuevo frente en la batalla entre el Partido Republicano y los trabajadores organizados.

A Hugo Mejía Murguía, un trabajador sin papeles del norte de California, lo llamaron en mayo por un trabajo. Fue un turno que cambiaría su vida y se convertiría en el inicio de una campaña nacional.

Cuando llegó a la base de la Fuerza Aérea de Travis en Fairfield (California), la policía militar llamó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) al comprobar en su carné de conducir de California que Mejía Murguía no tenía papeles de residencia. Cuando el ICE se presentó en el lugar también detuvo a Rodrigo Núñez, otro trabajador sin papeles.

"Mi vida cambió, en solo cinco o diez minutos sentí que lo había perdido todo", dijo a The Guardian Mejía Murguía, padre de tres hijos.

Dos semanas después, su esposa fue a visitarlo a un centro de detención de inmigrantes. Asombrada, escuchó que el Sindicato de Pintores Local 82 al que pertenecía su marido había contratado a un abogado para defenderlo. "Yo pensaba que mi afiliación al sindicato me servía para trabajar y tener un seguro para mis hijos. Nunca se me ocurrió que mi sindicato me fuera a ayudar en un caso como este, fue increíble", dijo Mejía Murguía.

Bajo la bandera #FreeHugo, su sindicato hizo todo lo posible por él, organizando manifestaciones en todo el país para evitar su deportación.

Para Mejía Murguía, la presión fue intensa. "Un par de veces intenté dejarlo. Era tan difícil estar lejos de mi familia; era duro verlos llorar al otro lado del cristal, sin poder tocarlos cuando venían a visitarme", dijo. "Cuando me dieron las cartas y vi el apoyo, me emocioné y me sentí menos solo con mi caso".

Tras 204 días de detención, el 22 de noviembre fue finalmente puesto en libertad gracias al activismo de su sindicato en las calles y en los tribunales. Le concedieron el permiso de residencia por motivos de asilo político. Rodrigo Núñez tuvo menos suerte. Lo deportaron a México.

Una fuerza laboral migrante
Los diferentes destinos de Núñez y Mejía Murguía ponen de relieve una división dentro del movimiento sindical en lo referido a los trabajadores indocumentados, cada vez más presionados bajo la Administración de Trump.

El sindicato de Núñez, la Hermandad Unida de Carpinteros (UBC, por sus siglas en inglés), no lo defendió. Mientras en las últimas décadas el Sindicato de Pintores ha decidido abrazar la causa de su fuerza laboral, cada vez más inmigrante, la relación con los inmigrantes de la UBC es mucho más tensa.

En marzo del año pasado el representante del Consejo Regional de Carpinteros del Noreste Bill Bing llegó a admitir ante el periódico Buffalo News que su sindicato llamaba al ICE regularmente para denunciar la presencia de trabajadores indocumentados en construcciones del norte del Estado de Nueva York.

"Hay muy buenos contratistas, trabajando con sindicatos locales o no, que sufren las consecuencias de estos negocios sucios", dijo Bing a Buffalo News.

En los Sindicatos de la Construcción de América del Norte, los dirigentes han sido tradicionalmente blancos. Los grupos de derechos civiles les han pedido una y otra vez que admitan a afroamericanos. Durante décadas, sindicatos como la Hermandad Unida de Carpinteros han llamado a las autoridades de inmigración para deportar a los trabajadores indocumentados.

Pero la actitud cambió en las últimas dos décadas, desde que los sindicatos de la construcción trataron de afiliar a más trabajadores indocumentados. En la era de Trump, muchos dirigentes sindicales ven una oportunidad para acelerar esos cambios.

"¿Ha intensificado nuestros esfuerzos la era de Trump? Por supuesto", dice el presidente de la Unión de Pintores, Ken Rigmaiden. "Hay demasiadas razones para enumerarlas todas, pero una en particular es que se está obligando a 11 millones de inmigrantes a regresar al dinero negro de la economía de la construcción, donde prosperan el robo de salarios y la intimidación".

Desde que fue elegido en 2013 como el primer presidente afroamericano del sindicato, Rigmaiden ha liderado los esfuerzos para lograr que los sindicatos de la construcción se hagan cargo de los inmigrantes.

En julio de 2017, Rigmaiden contrató a Neidi Domínguez para que coordinara la campaña estratégica nacional del Sindicato de Pintores. Con 30 años, Domínguez había emigrado de México a los Estados Unidos cuando tenía 9. Vivió indocumentada hasta los 25.

Domínguez es la primera mujer latina en dirigir uno de los principales departamentos del Sindicato de Pintores. No solo se ha esforzado para aumentar la presencia y actividad de su propio sindicato en temas de inmigración. También está presionando a otros sindicatos para que sean más activos.

La opinión de los dirigentes como Domínguez es que los sindicatos de la construcción deben hacer más por los trabajadores inmigrantes si quieren sobrevivir, teniendo en cuenta que la mayoría de los nuevos miembros de la fuerza laboral en la construcción son latinos.

Los trabajadores ya no son solo blancos
"Durante mucho tiempo, los oficios de la construcción no han estado ocupados sino por un grupo de hombres blancos; eso está cambiando, pero no a la velocidad que haría falta", dijo Domínguez.

Bajo la dirección de Domínguez, el sindicato contribuyó al lanzamiento de Familias Trabajadoras Unidas, la coalición que ha servido para aglutinar los esfuerzos de los sindicatos en la protección a los trabajadores amenazados por la deportación. También exige a los sindicatos que sean más inclusivos con los inmigrantes.

Debido a los cambios de la Administración de Trump con relación a los trabajadores indocumentados, el Sindicato de Pintores es uno de los muchos que se ha convertido en santuario para inmigrantes, con programas para defender a sus miembros frente a la amenaza de la deportación.

No solo los sindicatos se han comprometido más con sus miembros inmigrantes enfrentados a la posibilidad de la deportación. Sus políticas hacia fuera también han comenzado a cambiar.

Durante los debates de 2013 sobre inmigración, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (la mayor central obrera de Estados Unidos, AFL-CIO por sus siglas en inglés) adoptó oficialmente el uso del sistema online E-Verify para verificar la documentación de los trabajadores de la construcción. Aunque algunos sindicatos todavía usan E-Verify, muchos dirigentes sindicales han notado un cambio.

Uno de los factores que han contribuido en el giro hacia la izquierda de los sindicatos de la construcción ha sido el surgimiento de los dirigentes sindicales latinos. Mitad mexicano, mitad polaco y residente en Racine (Wisconsin), Randy Bryce es uno de los más conocidos. Trabaja en la siderurgia. Lo llaman "bigote de hierro" por su distintivo vello facial. Su popular campaña contra el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, lo ha convertido en un éxito de las redes sociales.

Pese a vivir en un distrito del sureste de Wisconsin donde los latinos sólo representan el 5% de la población, Bryce ha hecho de la reforma migratoria el tema central de su campaña. Fue arrestado hace poco durante una protesta contra el rechazo de Ryan a la Dream Act que protegía a los jóvenes indocumentados criados en Estados Unidos.

"A la gente le está llegando el mensaje", dijo Bryce. "Yo le digo a la gente que todo el mundo está tratando de llegar al sueño americano. Cada vez es más difícil de encontrar, pero son ellos los que están arriesgando sus vidas intentando venir para encontrarlo. No es culpa de ellos, es de los jefes que tratan de mantenernos con la bota encima".

Traducido por Francisco de Zárate

Fuente:
http://www.eldiario.es/theguardian/sindicatos-EEUU-inesperados-aliados-trabajadores_0_753125054.html

Nota:
Comprendéis ahora por qué Hitler suprimió los sindicatos, confiscó sus bienes y encarceló y asesinó a la mayoría de sus miembros dirigentes o cuadros? (Por cierto con las riquezas confiscadas levantó la fabrica Wolkswagen, un robo y crimen más, sin consecuencias, nadie fue nunca juzgado. La fábrica llegó a tener mas del 80% de trabajadores esclavos en régimen de terror (1))  Por qué, la Esperanza Aguirre, tb los ha querido eliminar y los ignora?  O la Tacher luchó con policías a caballos para romper las huelgas,... Todos contra los sindicatos, (ahora muy de moda, incluso formando "Plataformas" que nadie sabe que esconden) no por las malas cosas que hacen o los errores, que también los cometen, sino por sus aciertos y bondades, como refleja la noticia.
1) El escándalo de Volkswagen. Cómo, cuándo y por qué Volkswagen manipuló las emisiones de sus vehículos. Jack Ewing (Periodista del NYT)

lunes, 16 de abril de 2018

57 libros admirables para entender la vida. Una antología reúne estudios para crear una lista de títulos capitales de las letras occidentales, sin “caer en lo políticamente correcto”, según su coordinador, Jordi Llovet.


  Peggys Point Lighthouse, Peggys Cove/ Phare de Peggy2s Point, Peggy (de internet)
Se dice de algo que es admirable cuando se le tiene singular estima por juzgarse sobresaliente y extraordinario. Y ese es el hilo que ata los 56 títulos que conforman el haz libresco de La literatura admirable (Pasado & Presente), que el que fue primer catedrático de Literatura Comparada de Cataluña, Jordi Llovet, ha compilado y analizado junto a 43 colaboradores de alta alcurnia filológica y lectora, desde Francisco Rico y Fernando Savater a Isabel de Riquer y Joaquim Mallafré, pasando por los ya desaparecidos Luis Izquierdo y José María Valverde.

“Tengo gran vocación por la incorrección, o sea que aquí faltan muchos representantes de determinados colectivos, zonas geográficas…Tampoco se trataba de hacer un canon, ni mucho menos caer en lo políticamente correcto: este libro no tiene prejuicios, es una selección de títulos que animen a leer de entre el ovillo de la literatura occidental, ya que tampoco lo es de la literatura universal porque no creo en ella”, sienta rápidamente las bases del volumen su coordinador.

De la Biblia (“está el prejuicio de que es un libro religioso, pero es gran literatura”) a la Lolita de Vladimir Nabokov, en un “gran respeto al continuum de la tradición occidental”, el libro es presentado por alguno de sus grandes expertos a partir de textos que, mayormente, fueron los que utilizaron en su día para unas Lecciones de Literatura Universal impartidas en el Institut d’Humanitats de Barcelona, del que Llovet es una de sus almas. Tras las claves de cada obra, atrapada en una rica tela de araña literaria y cultural de la época, el catedrático aconseja la mejor edición que ha leído en la lengua original para, luego, hacer lo propio con dos o tres publicadas en castellano y salpimentarlo con cuatro o cinco estudios específicos.

Sabe Llovet qué recomienda porque, lector de “unos 10.000 títulos” de los 40.000 que atesora en su biblioteca, tiene, por ejemplo, “unas 40 ediciones” del Quijote o “unas veinte” de Moby Dick, dos de las obras analizadas en el volumen. Devorador de libros, como manda la tradición “seguramente judía”, de los de lápiz en mano (tiene junto a su sofá de cinco calibres porque “cada papel demanda un grosor”), anotador de lo más inverosímil (posee centenares de fichas con citaciones de libros clasificados por conceptos como “paraguas”, “tirar pañuelos para seducir” o “calvicies”: “la literatura está hecha de detalles”), también es raudo y astuto al responder a supuestas sorpresas del índice, como que sólo haya, amén de referencias a las Baladas líricas de Wordsworth y Coleridge y a la obra poética global de Rubén Darío, un par de libros de poesía contemporánea, los Cantos de Leopardi y La tierra baldía, de T.S. Eliot. “Son una excepción porque la poesía suele dar buenos poemarios, pero no libros; quizá podría haber entrado también Carles Riba..., pero es que, además, hoy se lee más narrativa que poesía”.

Más que alguna inevitable ausencia (no hay obra alguna de Thomas Mann, “pero está Robert Musil y su El hombre sin atributos… Sí, se podría haber añadido, como el Tirano Banderas de Valle Inclán, el mejor prosista en castellano desde Cervantes”), llama la atención la inclusión de títulos poco canónicos, como La Princesa de Clèves, de Madame de Lafayette, una de las tres únicas mujeres incluidas. “Es de los mejores libros seleccionados: es la primera novela psicológica de la literatura; de esa, tengo diez ediciones”.

Igual de chocante es la apuesta por Las amistades peligrosas, de Pierre Choderlos de Laclos. “Es el mejor ejemplo de la emancipación de la mujer en el XVIII, de su poder obtenido desde la conversación de los salones literarios y del celestinaje, pero claro, has de situarte en el siglo y el lector de hoy no sé si ve la novedad”. En otros casos, sorprende la valentía en la elección de la obra que representa a un autor, que no siempre es la más emblemática. Así ocurre con las hermanas Brontë, de las que no se selecciona Cumbres borrascosas de Emily sino Villette de Charlotte; o James Joyce, donde luce Dublineses por Ulises; o William Faulkner, de quien se elige ¡Absalón, Absalón! y no El ruido y la furia… “Villette no es mejor que Cumbres borrascosas, pero es más fácil de leer y generará más lectores, amén de que así damos a conocer otra gran obra; lo mismo con el Ulises, que, a pesar de ser más inteligible de lo que se dice, habría asustado a la gente por ese prejuicio, o El ruido y la furia, de la que no hubieran entendido nada… En cualquier caso, todos los títulos son, al menos, de una puntuación de ocho sobre 10; son admirables. ¿Que hay más? Seguro, pero estos son estimulantes y generan amor a la literatura y a la lectura por la vía rápida; no es un canon académico, sino que se mueve entre lectores con gusto y los sabios de la Academia”. Hacia el final del volumen, Terenci Moix (que tradujo en su día Suave es la noche) comenta El gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald (“demostró ser un fino lector”) y lo cierra El cuaderno gris, de Josep Pla, la única no ficción junto a las Crónicas de Ramon Muntaner. “Si quieres entender la historia del siglo XX catalán has de recorrer a Pla, como pasa con Balzac para entender la Francia de la primera mitad del XIX”. Pero están todos: Dante, Shakespeare, Cervantes, Borges…, y hasta el Voltaire de Cándido, de los preferidos de Llovet: “Tengo 40 o 50 ediciones, al menos… Es de rabiosa actualidad: es una crítica a ese optimismo de Leibniz, esa tontería de que vivimos en el mejor de los mundos, algo que, al menos, desde 1972 se acabó”. Parte de ese pesimismo llovetiano se traslada también a la dificultad de encontrar vivos estos títulos hoy en las librerías españolas, fruto de una demanda casi inexistente. “Leer a los clásicos requiere un traslado epistemológico en el tiempo y una preparación de base; la enseñanza de la literatura es muy endogámica, no se aborda bien la literatura universal… El Instituto Cervantes o la Institució de les Lletres Catalanes deberían promocionarla; está por hacerse una buena y sistemática colección; en Cataluña se intentó con la serie Mejores Obras de la Literatura Universal (MOLU), que lanzó Edicions 62, pero era en traducciones ilegibles… Hoy, apenas editan literatura universal como filosofía y con continuidad sellos como Edicions de 1984, en catalán, y Alba y Cátedra, en castellano”.

A pesar de que hace tiempo ya que ve pender una espada de Damocles sobre el mundo de la lectura (“al libro, al leer, le quedan 50 años a lo sumo: requiere tiempo y paciencia, virtudes que han desaparecido”), Llovet se refugia en Elias Canetti: “Decía que nunca hacía deporte porque la mente ahí no actuaba para nada; pues eso: el espíritu actúa más que nunca con la música clásica, y la mente actúa más que nunca con la lectura; la literatura es una interpretación del mundo: la vida no enseña; en la calle encontrarás el mundo, pero no lo entenderás”. Con La literatura admirable, al menos, hay la esperanza de que un poco, sí.

‘LOLITA’ Y LAS LEYES DEL FEMINISMO
Defiende Jordi Llovet, colaborador de Quadern, el suplemento cultural de la edición catalana de EL PAÍS, que más vale leer un centenar de libros que muchos más, eso sí, con la condición de que sean buenos y se relean sistemáticamente. “Siempre será mejor leer poco y a fondo, que leer distraídamente: los buenos libros siempre destilan alguna lección”, opina, contraponiéndolos a los que leen los jóvenes en su etapa formativa, quienes “de tanto leer literatura mala ya no saben discernir la que es buena de la que no”. No dice que, “de momento”, la literatura esté acabada, pero sí sostiene que lo está “la tradición literaria”: “A causa de la postmodernidad y la magnífica incultura de muchos escritores de nuestros días, ya no se escribirán muchos más libros basados en la herencia de la tradición occidental, que es riquísima y había sido la base de muchas narraciones, hasta en el caso de Franz Kafka”. El desconcierto imperante es tal que hasta uno de los libros admirables, Lolita, de Nabokov, tiene hoy detractores en el mundo occidental que lo vetarían. “Es un libro extraordinario por sus valores estéticos, y hasta morales. Si las ultrafeministas lo critican es porque hacen una lectura sesgada y dogmática. Ellas se lo pierden… Puede pasar perfectamente que un adulto pierda el juicio por una chiquilla: las leyes del deseo no son las mismas que las leyes del feminismo”.

https://elpais.com/cultura/2018/03/29/actualidad/1522342415_192894.html

El Constitucional avala los aspectos más polémicos de la 'ley Wert'.

La mayoría conservadora no ve inconstitucional que se dé dinero público a colegios que segregan por sexo o que Religión cuente para la nota y deba tener una asignatura alternativa

El Tribunal Constitucional, gracias a los votos de la mayoría conservadora, dio hoy un espaldarazo a los aspectos más polémicos de la 'ley Wert', la norma educativa que el PP sacó adelante en 2013 gracias a su entonces mayoría absoluta en el Congreso, pero que fue rechazada y duramente criticada por toda la oposición política y por las organizaciones más representativas de profesores, padres y alumnos.

La mayoría conservadora del pleno ha rechazado esta mañana, por ocho votos a cuatro, el recurso de inconstitucionalidad interpuesto en marzo de 2014 por más de cien diputados del PSOE, que consideraban que la Lomce al menos vulneraba lo dispuesto en la Carta Magna en cinco aspectos. A los siete votos de los magistrados elegidos a propuesta del PP se sumó el de la vicepresidenta, Encarnación Roca. Los cuatro juristas progresistas han anunciado votos particulares discrepantes con la sentencia.

La resolución, en contra de los argumentos socialistas, no ve tacha alguna de inconstitucionalidad o de discriminación por razones de género en el artículo de la Lomce que garantiza a los centros educativos que segregan a los alumnos por sexo su derecho a disfrutar de subvenciones públicas para su funcionamiento en igualdad de condiciones que todo el resto de centros concertados.

El criterio mayoritario de la corte también indica que es perfectamente legal, como ordena la ley del PP, que la asignatura de Religión pase a tener una calificación académica de idéntico valor al de las demás asignaturas -que cuente para la media del ciclo y para la obtención de títulos y becas- y que los alumnos están obligados a elegir entre esta materia u otra alternativa, Valores Cívicos.

La mayoría del pleno tampoco ve tacha constitucional alguna en los otros tres motivos del recurso. La reducción de las competencias de los consejos escolares de los centros, y por lo tanto de padres, profesores y alumnos, en favor de los directores, que pasan a ser designados por las administraciones públicas; la implantación en tercero de la ESO de unos itinerarios que separan y encaminan desde ese momento a los alumnos a la FP o al Bachillerato; o la posibilidad de que los centros que logren una especialización curricular -normalmente institutos o instalaciones de FP que apuestan por una rama o fórmula concreta de estudio- puedan seleccionar a su alumnado según sus notas en los procesos de admisión.

La segunda resolución
La de hoy es la segunda de las resoluciones del Constitucional sobre los recursos contra la 'ley Wert'. La primera fue el 20 de febrero, cuando, entonces por unanimidad, el tribunal consideró ilegal el procedimiento buscado por la Lomce para tratar de garantizar el derecho de los padres a la enseñanza en castellano en Cataluña, mediante el pago de hasta 6.000 euros por curso para que matriculasen a sus hijos en centros privados si no disponían de esta opción en la red pública. Pese a este varapalo a la norma, la sala, en aquel fallo, declaró perfectamente constitucionales otros aspectos muy polémicos de la Lomce, como la obligación de los alumnos de ESO y Bachillerato de aprobar unos exámenes finales externos para poder obtener el título, las conocidas como reválidas, que hoy están paralizadas por decreto.

El Constitucional aún debe pronunciarse en futuros debates del pleno sobre los recursos de inconstitucionalidad presentados en 2014 contra la Lomce por el Parlamento de Cataluña y los gobiernos de Andalucía, Canarias, Asturias y el País Vasco, aunque algunas de sus impugnaciones ya han sido resueltas por las dos primeras sentencias.

http://www.hoy.es/sociedad/educacion/constitucional-avala-aspectos-polemicos-ley-wert-20180410132350-ntrc.html#ns_campaign=mod-lo-mas&ns_mchannel=ver-top-50&ns_source=estandar&ns_linkname=estandar&ns_fee=3

domingo, 15 de abril de 2018

_- Washington no tenía permiso de ONU ni pruebas del uso de armas químicas por parte del Gobierno. Reacciones de rechazo mundial al ataque de EE.UU. a Siria.

_- Desde 2014 EE.UU. ha realizado varios acciones en contra de Siria. El viernes la ofensiva lanzada, también por Reino Unido y Francia, combinó ataques aéreos y misiles proyectados desde buques.

Naciones del mundo han repudiado el nuevo ataque de Estados Unidos contra Siria, perpetrado el viernes en coordinación con Reino Unido y Francia.
  1. "El pueblo sirio es un pueblo de paz, es un pueblo trabajador, no es un pueblo que quiera la guerra", resaltó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. 
  2. Protestan en Estados Unidos contra ataque aéreo en Siria
  3. Los manifestantes sostenían carteles con frases como "No war on syria" ("No a la guerra en Siria").

Quién era Kurt Gödel, el hombre que caminaba con Albert Einstein (y al que comparan con Aristóteles)

Kurt Gödel y Albert Einstein
Eran una pareja singular, por varios motivos.

El que llevaba su camisa arrugada, pantalones holgados sostenidos con suspensores y sus rebeldes rizos blancos, llevaba tiempo ya sorprendiendo a los residentes de Princeton, Estados Unidos, con sus largas caminatas -algo poco común en esa época por esos lares- durante las que a menudo se le veía disfrutando de un helado.
Se trataba nada menos que de Albert Einstein, quien ya para esa década de 1930 era el científico más famoso del mundo.

Pero ahora lo acompañaba un hombre más joven, con una vestimenta más tradicional, gruesas gafas y una expresión austera.

Aunque no tan famoso, era muy conocido, particularmente en los círculos académicos por haber "sacudido los fundamentos de nuestra entendimiento (…) de la mente humana", según declaró la Universidad de Princeton al otorgarle un doctorado honorario.

El acompañante de Einstein era el matemático austríaco Kurt Gödel, a menudo descrito como el más grande filósofo lógico desde Aristóteles.

Dos décadas y media
Ambos habían llegado a Princeton debido al Tercer Reich, uno por ser judío y el otro por escapar su destino como soldado del ejército nazi.

Ambos rechazaban la teoría cuántica, en contra de la corriente dominante.

Y ambos compartían una experiencia que los hacía verdaderamente excepcionales: habían cambiado nuestra percepción del mundo cuando tenían 25 años de edad.

Einstein con su brillante E=mc2 y Gödel con su descubrimiento de que nunca puedes estar seguro de que 1 no es igual a 0.
Y, mucho más, en ambos casos.

El señor "por qué"
Gödel había nacido en Austria en 1906, un año después de que Einstein probara que el tiempo, como hasta entonces había sido entendido, era ficción.

Su familia le dio el apodo de "señor por qué" y su inmensa curiosidad lo llevó a explorar desde lenguas y religiones hasta historia y matemáticas.

Fue esta última la que lo cautivó y para cuando, a los 18 años, llegó a la Universidad de Viena, ya sabía todo lo que sobre ella le podían enseñar en los cursos regulares.

Eventualmente, se interesó por la lógica matemática, "una ciencia anterior a todas las otras, que contiene las ideas y principios que subyacen a todas las ciencias", según dijo.

La revolución godeliana
Hasta el cambio del siglo pasado, la matemática ofrecía esa valiosa cualidad llamada certitud: era un mundo en el que todo era verdadero o falso, correcto o errado y si te aplicabas con tesón siempre podías llegar a descubrir cuál era cuál.

No obstante, cuando en 1900 el Congreso Internacional de Matemáticos se reunió en París el ambiente era de esperanza y pero también inseguridad.

Si bien la edificación de las matemáticas era grande y bellamente decorada, sus cimientos, llamados axiomas, habían sido sacudidos.

Su consistencia estaba siendo cuestionada y parecía que posiblemente eran paradójicos.

Pero durante el congreso, un joven llamado David Hilbert estableció un plan para reconstruir los fundamentos de las matemáticas, para hacerlos consistentes, abarcadores y libres de paradojas.

Hilbert era uno de los matemáticos más grandes que jamás haya existido, pero su plan fracasó espectacularmente debido a Kurt Gödel.

Con su tesis de doctorado, Gödel le puso punto final a ese sueño.
Demostró que había algunos problemas en las matemáticas que eran imposibles de resolver, que la brillante y clara llanura de las matemáticas era en realidad un laberinto repleto de potenciales paradojas.

Más puntualmente Probó que... en cualquier sistema formal axiomático consistente que pueda expresar hechos sobre aritmética básica hay enunciados verdaderos que no se pueden probar dentro del sistema y que la consistencia misma del sistema no puede ser probada dentro de ese sistema. Son los teoremas de la incompletitud y si te dejaron confundido, no estás sólo.

El mismo Russell admitió su confusión cuando se enteró.
"¿Debemos pensar que 2 + 2 no es 4 sino 4,001?", preguntó.

Hay más verdades que las que podemos probar
Quizás es cierto que "dar una explicación matemáticamente precisa de los teoremas sólo obscurece su importante contenido intuitivo para casi cualquier persona que no sea especialista en lógica matemática", como señaló el profesor emérito de Matemáticas del Harvey Mudd College Melvin Henriksen en la revista Scientific American.

Pero por suerte han habido varios intentos de poner en palabras sencillas los teoremas de la incompletitud para que todos comprendamos la inmensidad del logro de del "señor por qué".

Lo que Gödel hizo era usar matemáticas para probar que las matemáticas no podían probar todas en matemáticas.

Mostró que en cualquier sistema hay afirmaciones que son verdaderas pero que no se puede probar que lo son.

O, como lo expresó el escritor Thomas Pynchon en su novela "El arco iris de la gravedad", "cuando todo ha sido arreglado, cuando nada puede fallar o sorprendernos siquiera… algo lo hará".

El caso es que... Gödel cambió la forma en que entendemos qué es la matemática, y las implicaciones de su trabajo en física y filosofía nos llevan al límite de lo que podemos saber.

Los teoremas de la incompletitud revolucionaron las matemáticas e inspiraron a personas de la talla de John von Newman, quien creó la teoría del juego y Alan Turing, el creador del modelo de las computadoras que usamos.

Más tarde, resultaron invaluables para la ciencia de la informática, pues el reconocimiento de que hay cosas que no se pueden probar marcó un límite a lo que las computadoras pueden resolver, evitando la pérdida de tiempo tratando de hacer lo imposible.

Para algunos filósofos, los teoremas demuestran que la mente humana tiene una cualidad especial que no puede ser imitada por las computadoras: nosotros podemos entender que la "oración de Gödel es verdadera" pero las máquinas no.

Los teoremas han impactado otros campos del saber y muchos apuestan que seguirán haciéndolo, entre ellos el físico matemático y filósofo Roger Penrose, quien considera que podrían ayudarnos a descubrir una nueva física que devele el misterio de la conciencia.

Charlas y temores
Hacia finales de su carrera, cuando estaba semiretirado, Einstein le comentó a Oskar Morgenstern -uno de los cofundadores de la teoría del juego- que seguía yendo a su oficina sobre todo para tener el privilegio de caminar con Gödel, algo que hizo a menudo hasta su muerte en 1955.

Iban charlando desde y hacia el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, ese exclusivo club intelectual cuyos miembros tenían una sola tarea: pensar.

A eso se siguió dedicando Gödel, con la brillantez que lo caracterizaba. Pero algunos de esos pensamientos eran oscuros.

Siempre vivió atormentado por temores y uno de ellos era que lo envenenaran, por lo que se rehusaba a comer a menos de que su esposa Adele probara su comida primero.

Cuando ella se enfermó y tuvo que ser hospitalizada por un largo período, Gödel prácticamente dejó de alimentarse.
Por miedo a que lo mataran, murió de inanición, en 1978.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-43568588

sábado, 14 de abril de 2018

14 de abril, memoria, verdad, justicia y reparación

Enrique Javier Díez Gutiérrez


El Presidente del Gobierno del Partido Popular, que hace unos días envió a cuatro ministros a cantar a voz en cuello en la calle como novios de la muerte, homenajeó en Argentina a las víctimas de la dictadura de ese país. Lo hace el presidente de un país que tiene todavía a las de nuestra dictadura en las cunetas y acaba de oponerse su partido en el Congreso a exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, dignificar a las víctimas enterradas allí y convertirlo en un centro nacional de la memoria. Rajoy recorrió en Buenos Aires el Parque de la Memoria y lanzó al río de la Plata una ofrenda floral en honor a los asesinados. El Parque de la Memoria es uno de los denominados “lugares de la memoria”, un espacio público que recuerda a las víctimas del terrorismo de Estado. Contrasta radicalmente con el Valle de los Caídos en España, donde se rinde honor a Francisco Franco y donde permanecen sepultados cientos de restos de represaliados sin identificar y que funciona en la práctica como un monumento al franquismo. Contrasta con Argentina, donde uno de los principales centros ilegales de detención de la dictadura, la Escuela de Mecánica de la Armada, ha sido convertida en un "espacio de memoria" en el que se explican los crímenes cometidos por el gobierno militar, los procesos judiciales, se recogen testimonios de los supervivientes y se organizan visitas en las que personas que estuvieron confinadas allí cuentan su experiencia.

Por eso Argentina es considerada un ejemplo mundial en la recuperación de la memoria histórica y la reivindicación de los derechos de las víctimas de la dictadura militar que asoló el país. Aunque los juicios a las Juntas Militares que condenaron a la cabeza del régimen, tras la recuperación de la democracia, fueron empañados por las posteriores leyes de Punto Final y Obediencia Debida, además de los indultos del gobierno de Carlos Menem, sin embargo, desde 2005 el país se ha embarcado en un proceso de reapertura de las causas judiciales, que ha supuesto la derogación de esas leyes exculpatorias y también de los indultos, juzgando cientos de crímenes de lesa humanidad.

De ahí el contraste con un presidente de un gobierno que escribe en el memorial una pequeña carta donde muestra “mi testimonio de admiración y mi reconocimiento a todos los que dieron su vida por la libertad y los derechos de todos”. Y cuyo silencio pasmoso, cuando un periodista argentino le preguntó qué iba a hacer con las víctimas del franquismo, muestra claramente la política de su partido respecto a la memoria histórica, dado que su partido es heredero del franquismo y se ha negado sistemática y reiteradamente a condenar los crímenes de la dictadura franquista.

Más que por acudir a los lugares de la memoria, Rajoy ha sido criticado por su “hipocresía” al alabar a las víctimas de la dictadura argentina, pero menospreciar, e incluso obviar, a las españolas, recordándole su partida de 0 euros durante muchos años seguidos para memoria histórica en los presupuestos o que el Estado sigua financiando y permitiendo las actividades de la Fundación Francisco Franco.

De hecho, las principales organizaciones de derechos humanos argentinas –Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, CELS y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, entre otros– se han negado a acompañar a Rajoy en su visita, plantándole. Todos estas asociaciones y organismos defensores de los derechos humanos le hicieron llegar una carta en la que le exigían que se juzguen los crímenes cometidos durante el franquismo y que “contribuya a la Memoria, Verdad y Justicia” de las víctimas de la dictadura.

También le reclamaron que “adopte las medidas necesarias” para que “el Estado español extradite” a exfuncionarios y antiguos miembros de las fuerzas de seguridad españoles imputados en la causa que desde hace ocho años encabeza la jueza federal María Servini de Cubría y en la cual aparece el exministro leonés Rodolfo Martín Villa, que ocupó diversos altos cargos a lo largo de los años del régimen dictatorial franquista, investigado por delitos de lesa humanidad por los "sucesos de Vitoria" de 1976, cuando él era ministro de Relaciones Sindicales, en los que la represión policial de una concentración de trabajadores dejó cinco muertos, así como por estar acusado de ser responsable de otros seis asesinatos cometidos en operativos policiales cuando era titular del Ministerio de la Gobernación, cartera entonces encargada de las fuerzas de seguridad del Estado.

Pero el gobierno Rajoy lo ha impedido anulando la legislación española que aplicaba el principio de la jurisdicción internacional para juzgar crímenes de lesa humanidad, por el que España se había convertido en pionera en materia de derechos humanos a nivel internacional.

Todos estos graves hechos, que marcan la política del Partido Popular y del Gobierno Rajoy, han llevado a que el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la promoción de la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición, se haya pronunciado en 2017 recordándole a España que "el Estado debe atender de forma urgente los reclamos de las víctimas de la guerra civil y del franquismo". El relator señaló como prioridad las exhumaciones, el Valle de los Caídos y la nulidad de las sentencias arbitrarias adoptadas durante la Guerra Civil y el franquismo.

Por eso las asociaciones de memoria histórica seguimos luchando por la verdad, la justicia y la reparación y celebramos cada 14 de abril en el Cementerio de León la memoria, la dignidad, la lucha y los valores por los que dieron su vida tantos luchadores antifranquistas y republicanos que fueron asesinados por la dictadura que el PP se niega siquiera a condenar. Este año además se iniciarán los actos de homenaje en el Campo de Tiro de Puente Castro a las 11 horas, recordando el lugar de la memoria donde fueron asesinados masivamente tantos defensores de la democracia republicana.

El homenaje continuará posteriormente, a las 12 horas, como todos los años en el Cementerio de León, conducido por Eloina Terrón, Coordinadora Provincial de Izquierda Unida de León, donde participarán como ponente principal Maite Mola, Vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea que hará el discurso inicial; a continuación, intervendrá José Sarrión, Procurador en las Cortes de CyL de Izquierda Unida; y posteriormente asumirá la palabra Ana Marcello, diputada nacional de Unidos Podemos. Finalmente tomarán la voz diversos poetas y cantautores que pondrán palabras, música y poesía a la dignidad.

Este acto anual rinde tributo a la memoria de aquellos que fueron represaliados por la defensa de la legalidad republicana y de una sociedad más justa y democrática, sí, pero también es una mirada al futuro compartiendo la lucha y los valores por una República de justicia y dignidad para toda la humanidad que es su legado y nuestro compromiso, transformando el olvido y no-memoria propiciado por la dictadura, en un espacio de impulso para seguir luchando por una tercera república de la justicia social, el trabajo digno y la solidaridad.

Enrique Javier Díez Gutiérrez. Vicepresidente del Foro por la Memoria de León

¡Por la III República española, contra las falsas repúblicas que nos dividen y distancian!

Salvador López Arnal

Rebelión

Para Federico García Lorca (1898-1936), el poeta republicano asesinado por el fascismo a los 38 años. In memoriam et ad honorem.

Para Carlos Jiménez Villarejo, un jurista machadiano de la cabeza a los pies, de la mente al corazón.

Para Mario Gaviria (1938-2018), del que tanto aprendimos. In memoriam et ad honorem.

Desde un punto de vista teórico, yo no soy marxista, no lo he sido nunca, es muy posible que no lo sea jamás. Mi pensamiento no ha seguido la ruta que desciende de Hegel a Carlos Marx. Tal vez porque soy demasiado romántico, por el influjo, acaso de una educación demasiado idealista, me falta simpatía por la ideal central del marxismo, me resisto a creer que el factor económico, cuya enorme importancia no desconozco, sea el más esencial de la vida humana y el gran motor de la historia. Veo, sin embargo, con entera claridad, que el socialismo, en cuanto supone una manera de convivencia humana basada en el trabajo, en la igualdad de los medios concedidos a todos para realizarlo, y en la abolición de los privilegios de clase, es una etapa inexcusable en el camino de la justicia; veo claramente que es ésa la gran experiencia humana de nuestros días, a la que todos de algún modo debemos contribuir.
Antonio Machado (1º de mayo de 1937)



Para nosotros, la cultura ni proviene de energía que se degrada al propagarse ni es caudal que se aminore al repartirse; su defensa, obra será de actividad generosa que lleva implícita las dos más hondas paradojas de la ética: solo se pierde lo que se guarda, sólo se gana lo que se da.
Antonio Machado (1937)


España, por fortuna, la España leal a la nuestra gloriosa República, cuantos combaten la invasión extranjera, sin miedo a lo abrumador de la fuerza bruta, habrán salvado, con el honor de la Europa occidental, la razón de nuestra continuidad en la Historia.
Antonio Machado (1939)

Porque la República solo puede llegar de las manos populares: tiende a olvidarse que la II República española representó, en la Europa que veía agitarse el monstruo fascista de otra racionalidad capitalista, una esperanza en la capacidad de resistencia de la honradez y la decencia democráticas; simbolizó la confianza, aunque fuera derrotada, en el valor de la resistencia a la barbarie, el aliento antifascista; pero también las certezas depositadas en un horizonte que quería restaurar la dimensión humana donde pudiese vivirse de otra forma.
Higinio Polo (2018)

Por último, y no menos sino más importante, que igual que a mucha gente le interesó destacar, a mucha más, parece haberle importado también con una constancia igual de admirable durante todo el tiempo de la historia humana, mantener la igualdad y el que ‘nadie sea más que nadie.
Víctor M. Fernández Martínez (2007)

Al poeta, a nuestro poeta, siempre ligero de equipaje, casi desnudo, como los hijos de la mar, le hubiera complacido la reflexión con la que Víctor M. Fernández Martínez cierra Prehistoria. El largo camino de la Humanidad [1]. También, por supuesto , las consideraciones republicano-democráticas de Higinio Polo. Las suyas, las palabras del autor de Juan de Mairena, del poeta que conversaba con el hombre que siempre iba con él, también siempre en nuestra memoria. En la de todos, en la de todas (y aunque no se aproximara bien, ese 1º de mayo de 1937, no es eso, no es eso, a la que llama, sin serlo, idea central del marxismo).

Una reflexión del profesor José Luis Martín Ramos, sobre una arista esencial de la política internacional que nos preocupa a todos en tiempos bélicos que pueden ser aún más bélicos:

Macron dice que tiene pruebas del ataque de Al Assad con armas químicas; Teresa May dice que también; Merkel no se arriesga tanto y dice que probablemente fue así. De Trump no hace falta hablar. Hasta el editorial de La Vanguardia ya cae en la tentación de hablar del "cada vez más evidente nuevo ataque con armas químicas", en el que el "nuevo" no es inocente y revalida anteriores ataques de los que también se dijo que habían pruebas… que nunca han sido mostradas de manera irrefutable. Ahora no lo son de ninguna manera. Toda la prueba son una curiosas imágenes con niños limpiados a manguerazos o con máscaras impuestas sobre la cara, que no demuestran absolutamente nada, y la información que procede de la organización "Cascos blancos", una ONG islamista financiada por los gobiernos de la OTAN. Repito que ni siquiera el Observatorio Sirio de DD.HH. de Londres -nada imparcial- se ha atrevido a convalidar. Y se afirma que ya hay pruebas cuando todavía no se ha hecho la encuesta sobre el terreno de la organización Internacional para la Prohibición de Armas Químicas, que ya ha llegado a Damasco y que la hará, sin que el gobierno sirio lo haya impedido.

Extraño, muy extraño. Claro que nuestras sospechas podrían ser fruto de esa inveterada costumbre de los rojos recalcitrantes de caer en la tentación de la teoría del complot (por cierto, ¿por qué Tomás Alcoverro no ha hablado en su artículo de La V de “El complot”, convicto y en gran parte confeso, del trío de las Azores, fabricando "pruebas" y mostrándolas impúdicamente al mundo para justificar el mal que está en el origen del embrollo actual: la invasión y destrucción de Irak como estado unificado?). Podrían ser fruto de nuestros prejuicios… si no fuera porque en la misma LV, que editorializa con la ligereza que lo hace, su corresponsal de Estambul nos informa que ayer el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, "reconocía que no tenía pruebas, más allá de lo que había visto y leído en las redes sociales". ¿Increíble? Y Mattis no ha dimitido, ni ha sido obligado a dimitir por desmentir a Trump, Macron, May, Merkel.

Si Mattis no tiene pruebas y todo lo que sabe es por las redes sociales y esto no es un montaje que baje Dios y lo vea.

El tema de hoy, sin más preámbulos.
Nos lo enseñó Brecht a propósito de Galileo: “Se impone tanta verdad en la medida en que nosotros la impongamos; la victoria de la razón sólo puede ser la victoria de los que razonan”. Razonemos, pues, digamos y luchemos por la verdad (y tengamos muy en cuenta la advertencia de Martin Luther King: “Lo que dices puede ayudarte a conseguir una beca de una fundación, pero no te hará entrar en el Reino de la Verdad”), y recordemos también las sabias palabras del cante del maestro Fosforito: “Ni toda el agua del río ni toda el agua del mar podrán apagar el fuego de un corazón encendido”. Y el nuestro, nuestro corazón, es hoy, 14 de abril, un corazón encendido. No alimentaremos sin embargo ningún mito encubridor, ninguna falsedad histórica interesada, ni olvidaremos momentos oscuros, negros, criminales incluso, durante aquellos años llenos de esperanza y esperancismo pero también de reacción: la derecha no cesó de acechar desde el primer momento. Pero, eso sí, pensaremos (y sentiremos) lo que significó y significa para nosotros, para la historia de nuestro país (pensada y sentida desde abajo, desde los más desfavorecidos) aquella República democrática de trabajadores y trabajadoras de toda clase, que se organizaba en Régimen de libertad y justicia y renunciaba a la guerra como instrumento de política nacional. Aquella República que representó una verdadera y real esperanza de transformación, de cambio, de avance social, de equidad, de justicia, de solidaridad, de libertad real, para millones y millones de ciudadanos-trabajadores, de obreros y campesinos pobres (muy pobres) de nuestro país. Aquella República que hizo huir a los Borbones. La misma que -¡por fin!- posibilitó que las mujeres pudieran ejercer su voto (adelantándonos de mucho a otras “naciones civilizadas”). Aquella República que permitió que niños y niñas de clases empobrecidas, que apenas nunca antes habían podido ir a la escuela

(Philipon de La Madeleine, una especie de Bravo Murillo del siglo XVIII: “No hay arma más peligrosa que el conocimiento en manos del pueblo al que hay que engañar para que no rompa sus cadenas”), poblaran sus aulas. Aquella República que logró extraer de mucha gente, y no solo de gente proletaria, su mejor yo-nosotros, su mejor ser y estar en comunidad libre, fraternal y equitativa.

La misma República que dio pasos gigantescos en los avances autonómicos de las nacionalidades españolas y en la consideración de sus lenguas y que afirmaba en su Constitución que el Estado español carecía de religión oficial. La misma República de trabajadores que supo a qué atenerse en asuntos de reforma agraria (Miguel Hernández -¡Josefina, Josefina, Josefina!-:

“Andaluces de Jaén, /
aceituneros altivos,/
decidme en el alma, quién,/
quién levantó los olivos,/
andaluces de Jaen”),

consciente de la temible y probable reacción de los terratenientes y de sus grupos de acción.

Pensaremos también en el triunfo del Frente Popular, objeto hoy de revisión por parte de historiadores, criticados y refutados, entre otros, por el profesor José Luis Martín Ramos.

Recordaremos los nombres de Manuel Azaña, de Juan Negrín, de Joan Comorera, de Buenaventura Durriti (“A nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante”), de José Díaz, y de tantos otros. También los de Federica Montseny, de La Pasionaria, de Clara Campoamor, de María Teresa León, de María Zambrano (“Lo que hoy he sido, y soy, es republicana”), de Rosa Chacel. No olvidaremos tampoco los nombres de Salvador Seguí, Joan Salvat Papasseit ("Vosaltres no sabeu que és guardar fusta al moll!”), Salvador Espriu, Mercè Rodoreda y Bartomeu Rosselló-Pòrcel. Recordemos con tristeza e indignidad la bajeza moral de los que se levantaron en armas contra la democracia republicana (León Felipe: “La verdad es que, cuando Franco, ese sapo iscariote y ladrón, con su gran escuadrón de cardenales y banqueros, se atrevió a decir que la guerra de España era una “cruzada religiosa“ y que Dios estaba con ellos… al poeta le entraron unas ganas irrefrenables de blasfemar”).

Recordaremos, con deseos de justicia pero no de venganza, sus incontables y casi inenarrables prácticas criminales (Víctor Pardo Lancina: “Hay historias que sobrepasan lo imaginable como la del alcalde de la localidad de Loporzano, Rafael Montori Ara, de 39 años, padre de cuatro hijas, encarcelado en Huesca desde el primer momento tras la sublevación. El 12 de agosto, cuando su hija Presentación, de 15 años, le llevó a la cárcel la fiambrera con la comida le devolvieron la cesta con la cabeza cortada de su padre. Presentación enloqueció, enfermó gravemente y murió muy joven. Esa cabeza fue expuesta en la plaza más céntrica de Huesca para escarmiento y amenaza de toda la población”). No habita nuestro olvido en el heroísmo -palabra ajustada- de millones y millones de ciudadanos-trabajadores resistentes, muchos de ellos antepasados nuestros, culpables, se les dijo, infundio sobre indignidad, de “rebelión militar” por defender la Constitución y legalidad republicanas, para ser luego condenados a muerte, fusilados y arrojados al estiércol. Sentiremos de nuevo y haremos nuestro el “recuérdalo tú y recuérdalo a otros” del poeta sevillano de los placeres prohibidos. Volveremos a homenajear en nuestras almas a los brigadistas internacionales (¡y a las brigadistas!), a aquellos luchadores imprescindibles nunca olvidados. Pensaremos en su antifascismo, en su entrega, en su generosidad, en muchas de sus vidas arrebatadas por ladrones de vidas hace mil siglos

(“Gracias, Compañero, gracias/
Por el ejemplo. Gracias porque me dices/
Que el hombre es libre/
Nada importa que tan pocos lo sean: /
Uno, uno tan sólo basta/
Como testigo irrefutable/
De toda la nobleza humana”).

Pensaremos en ellos y también en nuestros muertos, en nuestros desaparecidos, en nuestros torturados, en nuestros vejados, en nuestros asesinados, en las mujeres del pueblo que resistieron lo indecible, plantando cara en circunstancias que ni siquiera somos capaces de imaginar y sin que apenas nadie hable de ellas una vez muertas. Recordaremos los bombardeos de la aviación fascista italiana y los de la Legión Cóndor alemana. Pensaremos en la Operación Rügen, en Gernika, en Barcelona, en Madrid

 (Octavio Paz: “Madrid, 1937,/
en la Plaza del Ángel las mujeres/
cosían y cantaban con sus hijos,/
después sonó la alarma y hubo gritos,/
casas arrodilladas en el polvo,/
torres hendidas, frentes esculpidas/
y el huracán de los motores, fijo:/
los dos se desnudaron y se amaron/
por defender nuestra porción eterna...”)

y en tantas otras ciudades y pueblos. Pensaremos en las gentes de las que provenimos, en sus luchas, en sus trabajos, en el “pagaron con su vida la lucha por la dignidad”. Somos ellos, nos han hecho. No lo olvidaremos. Recordemos los nombres de nuestros poetas, de los poetas de todos. Pensaremos en Antonio Machado, en León Felipe

(“Y he visto:/
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,/
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,/
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,/
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,/
y que el miedo del hombre…/
ha inventado todos los cuentos...” ), en el poeta asesinado

(“... porque queremos el pan nuestro de cada día, /
flor de aliso y perenne ternura desgranada, /
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra/
que da sus frutos para todos”)

y en tantos otros… y otras que a veces no recordamos suficientemente. Tampoco habita nuestro olvido sobre las puñaladas por la espalda que algunos dieron a la II República. Recordaremos las cínicas políticas de las “democracias occidentales”, la hipocresía antihumanista de la no intervención, y la decisiva solidaridad de los pueblos de la Unión Soviética y de México y de otros lugares y países del mundo.

Recordaremos a Norman Bethune, a César Vallejo, la “España en el corazón” de Pablo Neruda

(“Chacales que el chacal rechazaría,/
piedras que el cardo seco mordería escupiendo, /
víboras que las víboras odiaran!/
Frente a vosotros he visto la sangre /
de España levantarse/para ahogaros en una sola ola /
de orgullo y de cuchillos!”).

Pensaremos con emoción en el Winnipeg y en los amigos chilenos, Salvador Allende entre ellos (“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”), en los que fueron a recibir a nuestros refugiados republicanos. Pensaremos también en los exiliados (estos sí, de verdad) y en las duras condiciones de su exilio. Recordaremos Argelès-sur-Mer (Argelers) y yo pensaré en Eduard Rodríguez Farré (y también en Álvaro Iglesias Barriga, el abuelo paterno de mi esposa-compañera). También en los presos políticos (también estos de verdad), y en las gentes que se confiaron por no haber participado en actos violentos y fueron asesinados en tiempos de posguerra (que fueron propiamente de guerra), durante diez o quince años, en Barcelona, por ejemplo, en el Camp de la Bota, sin ningún miramiento, sin piedad, sin ninguna compasión (José Arnal, no Josep Arnau, por ejemplo). Recordaremos, admirados, a aquellos luchadores antifascistas que siguieron combatiendo el fascismo en Europa, que liberaron París, prisioneros algunos de ellos en campos de concentración y exterminio donde tantos y tantos perdieron sus vidas. Pensaremos en Montserrat Roig y en otras escritores que nos hicieron conscientes de ello. Recordaremos el Movimiento Democrático de Mujeres, como recordamos también a las Mujeres Libres.

Rechazaremos infundios -que duelen en lo más hondo- como la falsa afirmación de una guerra española contra Cataluña. Recordaremos toda las personas, todos las compañeras y compañeros que lucharon, casi desde el primer momento, en una España llena de falangistas, tradicionalistas, militares fascistas y aguiluchos, en todos los que dedicaron tiempo, esfuerzo e incluso su vida con el objetivo de traer de nuevo una República federal de trabajadores a nuestro país. Una República para todos, una República que nos uniese en nuestras diversas diversidades. Recordaremos, conviene hacerlo para no equivocarnos, los días de la abdicación del Borbón corrupto y como aquí, en Barcelona, en la plaza de Cataluña y de los indignados, mientras unos hablábamos de la III República, otros (ERC y grupos de Revolta global) hablaban de República catalana, sin relación alguna con el sentimiento republicano que irrumpió en muchos lugares de España (a pesar de la dura represión borbónica sufrida). Un sentimiento, una tradición, que nada tiene que ver con falsas repúblicas de opereta que nos rompen por la mitad y aspiran a levantar muros entre nosotros y nuestros hermanos, mientras dicen, publicitan y cuentan que esas, las suyas, son finalidades democráticas y revolucionarias (Higinio Polo: “esa “república” teatral y falsaria que proclamaron lo único que ha hecho ha sido dañar a la reivindicación de la República, favorecer a la monarquía, poner dificultades a la imprescindible y necesaria III República española”).

No en nuestro nombre, no en nombre de una tradición que ellos, los que ahora se dicen republicanos, apenas han cultivado mientras otros, que ellos nunca han considerado (ni incluso en actos conjuntos), hemos intentado llenar calles y plazas en este día, tan nuestro, recordando lo que es parte de nuestra historia común, de la historia de todos. También de ellos aunque quieren arrojarla a la cuneta de la historia cuando afirman, sin matices ni miramientos, que España -el estado español dicen en su lenguaje ofensivo- siempre ha sido un país de fachas, carcas y corruptos, no como su país, que quieren para ellos y en exclusiva, más culto, más moderno, más democrático, más justo, más de todo. Nos han contado todos los cuentos y no queremos más cuentos falsarios. No queremos ser piedras de ninguna iglesia ni de ningún palacio ni de ningún centro de poder. Solo guijarros humildes de carreteras. No padecemos verbo (logo) fobia ni gefidrofobia. No tenemos miedo a las palabras ni a transitar por los puentes de nuestros caminos, que queremos compartir, pero no estamos dispuestos a hablar de cualquier forma, insultando a veces, distinguiendo entre los que vivimos más acá del Ebro, dicen sin saber lo que dicen, de los que viven más allá, los que han llamado murcianos o xarnegos cuando ha venido a nuestra tierra a desempeñar, la mayor parte de las veces, los trabajos más duros, los más ingratos, los menos considerados, los peor remunerados. Los trabajos de los que nunca hablan. No están en su mundo.

Seguir https://www.rebelion.org/noticia.php?id=240303

Un partido en manos de estafadores. Los granujas seguirán dominando a los republicanos hasta que sean derrotados una y otra vez en las urnas.

En 2010, una explosión en una mina de carbón operada por Massey Energy mató a 20 hombres. En 2015, Don Blankenship, ex consejero delegado de la empresa, fue condenado a prisión por conspirar para saltarse las normas de seguridad de la mina. En 2018, Blankenship parece tener verdaderas posibilidades de convertirse en candidato republicano al senado por Virginia Occidental.

Blankenship es uno de los cuatro republicanos con antecedentes penales que se presentan a primarias este año, varios de los cuales tienen posibilidades de conseguir la candidatura del partido. Y hay una lista mucho más amplia de políticos republicanos que afrontan acusaciones creíbles de enormes deslices éticos y que, no obstante, han salido victoriosos en las primarias, desde Roy Moore hasta el mismísimo Donald Trump.

A buen seguro, ha habido muchos demócratas granujas. Pero por lo general, la revelación de sus granujerías ha puesto fin a su carrera política. Lo asombroso del panorama republicano actual es que tipos que son sin duda granujas, estafadores o cosas peores siguen obteniendo un fuerte apoyo de las bases del partido. Moore perdió por muy poco en las elecciones especiales de Alabama, pero recibió el 91% de los votos de los electores que se declaran republicanos.

Y Trump, aunque insólitamente impopular para un presidente en esta fase de su mandato, sigue recibiendo un apoyo mayoritario de las bases republicanas. Algunos políticos republicanos han reconocido abiertamente que esto hace que el ala del partido en el Congreso se muestre reacia a exigir a Trump que rinda cuentas, ni siquiera por la conducta delictiva más espectacular, incluida la posible connivencia con una potencia extranjera hostil.

¿Qué está pasando? No me parece que sea una casualidad que el Partido Republicano contenga tantos granujas y que estos granujas parezcan prosperar dentro del partido. Por el contrario, el éxito de gente como Blankenship –o Trump– es una consecuencia inevitable de la estrategia política seguida desde hace décadas por los republicanos. Porque lo cierto es que desde Reagan los republicanos se han dedicado básicamente a estafar a los votantes estadounidenses.

Su programa sostenido e invariable ha sido la redistribución ascendente de la renta: reducir los impuestos a los ricos y al mismo tiempo debilitar el colchón de seguridad social. Este programa es impopular: solo una pequeña minoría de estadounidenses quiere que se les bajen los impuestos a los ricos, y todavía son menos los que quieren que se recorten los principales programas sociales. Aun así, los republicanos han ganado elecciones en parte negando la realidad de su programa político, pero principalmente presentándose como defensores de los valores sociales tradicionales, y sobre todo, de la mayor de las tradiciones estadounidenses: el racismo.

Y esta dependencia sostenida de la gran estafa ha tenido, con el tiempo, un fuerte efecto de selección tanto en los dirigentes del partido como en sus bases. Una proporción desmedida de los políticos del Partido Republicano tienden a ser timadores (y en algunos casos timadoras), porque para seguir el juego del partido hacen falta voluntad y talento para decir una cosa y hacer otra. Y una proporción desmedida de la base del partido está compuesta por personas a las que es fácil timar, que se dejan engañar por afirmaciones de que “Esa Gente” es el problema y no se dan cuenta de cuánto les perjudica el verdadero programa republicano.

El caso es que el trumpismo estaba más o menos predestinado a existir. El racismo puro y duro y la descarada falta de honradez de Trump no son más que versiones exageradas de lo que su partido lleva décadas vendiendo, mientras que el programa político real del presidente –bajar los impuestos a las grandes empresas y a los ricos, y retirar la atención sanitaria a las familias de rentas bajas– es extremadamente ortodoxo.

Ni siquiera el proteccionismo de Trump se aleja tanto de las normas republicanas como se piensa. George W. Bush impuso aranceles al acero, mientras que Reagan limitó las importaciones de automóviles japoneses. Bajarles los impuestos a los ricos es un principio fundamental de los republicanos; el libre comercio, no.

En cuanto uno cae en la cuenta de hasta qué punto la política republicana ha estado forjada por la gran estafa, se deducen tres cosas.

La primera, que no habrá redención desde dentro. No habrá políticos éticos y de principios que salven al partido de las manos de Trump y similares, porque no son lo que las bases quieren: el Partido Republicano actual no es país para hombres honrados. Los artistas de la estafa seguirán gobernando a menos que o hasta que el partido pierda a lo grande, una vez detrás de otra, y pase años en el ostracismo político.

Sin embargo, la segunda es que el partido es efectivamente vulnerable, porque siempre corre el riesgo de que los votantes descubran su falsedad. Parece que lo que más ha contribuido a las victorias demócratas en las elecciones especiales no han sido los escándalos escabrosos, sino los ataques republicanos a la atención sanitaria. Y en noviembre, esta reacción podría dar a los demócratas no solo una o ambas cámaras del Congreso, sino también el control del Gobierno en muchos estados.

¿Pero qué pasa si eso no ocurre? Esta es la tercera deducción, que debería asustarnos: la naturaleza del juego del actual Partido Republicano le da un sesgo antidemocrático. Al fin y al cabo, una forma de protegerse contra los votantes que descubren lo que uno está haciendo es impedir que voten. La supresión de votos y una manipulación extrema de las circunscripciones son ya elementos clave de la estrategia republicana, pero lo que hemos visto hasta ahora quizá no sea más que el principio.

Y quien piense que los líderes republicanos protestarían contra una manipulación electoral descarada es que no ha prestado atención. Antes había republicanos de esos, pero hace tiempo que se fueron.

Paul Krugman es premio Nobel de Economía.

https://elpais.com/economia/2018/03/27/actualidad/1522150232_558214.html

El empleo no peligra; tu sueldo sí. Un informe concluye que la automatización no reduce el número total de trabajos, pero sí los salarios. La revolución de los algoritmos acelerará aún más los cambios

Van a acabar los robots, los superordenadores y los algoritmos con el trabajo? ¿Estamos a punto de entrar en un mundo postindustrial en el que el empleo será una rara avisa la que solo tendrán acceso un grupo de privilegiados? Son estas preguntas cada vez más habituales a la vista de la revolución tecnológica que amenaza con sustituir a las personas por máquinas. Pero, en contra de la muy extendida idea de que la era del empleo está llegando a su fin, un estudio reciente concluye que la automatización no reduce el número de puestos de trabajo. Más bien al contrario, ayuda a que aumente. El problema es que la creciente tecnificación también contribuye a la depauperación de la clase media.

En el artículo con el sugerente título Robocalypse now. ¿Supone la mayor productividad una amenaza para el empleo?, David Autor, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (el famoso MIT) y Anna Salomons, de la Universidad de Utrecht, analizan lo ocurrido en 19 países en los últimos 35 años. Aunque el texto se refiere solo al pasado, los autores creen que sus conclusiones son válidas también para el futuro inmediato.

El empleo no peligra; tu sueldo sí


No hay ninguna razón que nos haga pensar que esta tendencia va a cambiar en los próximos años. La nueva revolución tecnológica no va a impedir la creación de nuevos empleos. Y va a seguir situando la desigualdad como uno de los grandes retos de la sociedad”, asegura Salomons, una de las autoras, desde Boston en una conversación vía Skype.

Esta profesora responsable del seminario de Empleo y Desigualdad en la Universidad de Utrecht cree que uno de los principales hallazgos de su trabajo es desmontar el mito de una sociedad con desempleo masivo, un temor que le parece “infundado”. “Esto es algo que muchos economistas ya intuían, pero nosotros lo hemos demostrado con datos”, añade.

Los autores no niegan el fuerte impacto del progreso en el empleo y admiten que los aumentos de productividad fruto de los avances tecnológicos sí ayudan a destruir empleo en determinados sectores: básicamente, aquellos a los que la automatización afecta directamente. Pero, aunque en estas industrias se produzcan pérdidas netas de trabajos, los ahorros económicos frutos de la mayor productividad facilitan la creación de puestos en otros sectores. Esta recolocación, sin embargo, suele ser con sueldos más bajos.

Así, los autores calculan que si en 1970 las rentas laborales suponían un 66,2% de la tarta de los ingresos totales; en 2007 este porcentaje había disminuido al 62,7%. El proceso de pérdida de riqueza de los trabajadores continúa a marchas forzadas; y además se agravó a partir de este siglo.

Esteban Moro, profesor de Matemáticas en la Carlos III de Madrid y en el MediaLab del MIT, insiste en diferenciar la tecnificación de las últimas décadas, protagonizada por los robots, con la actual segunda oleada de automatización, basada en algoritmos e inteligencia artificial. “Esta revolución es muchísimo más rápida. Y no tiene por qué tener los mismos efectos sobre el empleo y los salarios que la anterior. El riesgo es que los cambios sean de tal velocidad que no dé tiempo al mercado laboral a adaptarse para formar trabajadores con las capacidades necesarias”, explica.

Pero lo que sí tiene todos los visos de continuar es lo que Moro define como “vaciamiento de las clases medidas”, un proceso de polarización en el que una gran mayoría de trabajadores se ven abocados a salarios cada vez más bajos; y una minoría de mano de obra superespecializada con habilidades adaptadas a los nuevos tiempos que aspira a una porción creciente de las rentas.

Este investigador español forma parte del grupo creado por el MIT para analizar el futuro del trabajo, donde expertos de distintos ámbitos estudian el efecto que la última revolución tecnológica tendrá en aspectos como los movimientos migratorios entre zonas con industrias en declive —zonas eminentemente rurales o con industrias tradicionales— y florecientes ciudades como San Francisco, con oferta de trabajo adaptada a las nuevas necesidades.

Dos líneas de pensamiento
En los últimos años han surgido dos líneas de pensamiento entre los investigadores en tecnología y empleo. Los primeros defienden la llegada de una especie de Armagedón laboral, una sociedad que será incapaz de emplear a amplísimas capas de la población. De ahí surgen iniciativas como la renta básica universal, la idea de que, ya que la mayoría de personas va a estar desempleada, el Estado debe asegurarse de que tengan lo necesario para llevar una vida digna. Y la necesidad de que los nuevos instrumentos de la mecanización incorporen parte de las cargas que lastran la contratación de personas, con medidas como los impuestos a los robots.

La segunda idea-fuerza es la de que es imposible predecir qué pasará en el futuro, pero que así como los cajeros automáticos no acabaron con las oficinas bancarias; los avances tecnológicos harán que algunos empleos desaparezcan o se reduzcan al mínimo, pero se crearán otros que ahora es imposible siquiera imaginar. Y el saldo final puede incluso ser positivo. Es en este bando del debate en el que se sitúa el trabajo de los profesores Autor y Salomons.

Carl Benedkit Frey, codirector del Programa de Tecnología y Empleo de la Martin School de Oxford y una de las personas que más saben en el mundo sobre este asunto, opta también por la segunda opción. “El principal riesgo de la tecnificación no es el desempleo masivo, sino el empobrecimiento de las clases medias, tendencia que ya empezó hace tiempo y que puede continuar en los próximos años”, concluye.

LOS PERDEDORES DEL GRAN SALTO TECNOLÓGICO
Puestos como los de ascensoristas o lavadores de coches han desaparecido prácticamente por completo del paisaje de las ciudades. Al tiempo que estos se desvanecían, surgían otros que hasta hace poco nadie se imaginaba. Así, expertos como Carl Benedikt Frey, de la Martin School de Oxford, creen que el proceso volverá a repetirse una vez más en la revolución que estamos viviendo.

“Pese a que no crea que vaya a haber un desempleo masivo a largo plazo, no hay duda de que algunos trabajadores sí se han visto perjudicados por el avance de la tecnología”, explica. Frey se fija especialmente en las ciudades manufactureras de EE UU que han asistido a un empeoramiento de las condiciones sociales, con crecientes tasas de mortalidad entre hombres adultos y dificultades cada vez mayores para la movilidad social. “La mayor preocupación ahora son esas capas de población que sufren una peor situación por culpa del progreso de estos años. Son los perdedores de la automatización”, añade.

El español Esteban Moro cree que el nuevo mundo de los algoritmos dañará sobre todo a aquellas profesiones basadas en tareas repetitivas que las máquinas pueden hacer casi al instante. Pero también podrán resolver labores cada vez más complicadas como traducciones, lecturas de textos jurídicos o de imágenes médicas. “La gran pregunta es qué pasará con esas habilidades que los humanos han aprendido tras invertir mucho tiempo y esfuerzo”, asegura el profesor en el MediaLab del MIT.

https://elpais.com/economia/2018/03/31/actualidad/1522517546_838136.html?rel=lom