domingo, 11 de octubre de 2015

Sanders, la comunicación y la campaña electoral

Randy Alonso Falcón

 Bernie Sanders es noticia en estos días. Se ha convertido en el precandidato presidencial que más rápido ha llegado al millón de donaciones financieras en una campaña política en los Estados Unidos. (1)

Si muchos miraron con sorpresa y desdén al Senador por Vermont, de 74 años, cuando lanzó su candidatura por el Partido Demócrata (Margaret Sullivan recordaba (2) que, cuando presentó su campaña, The New York Times le reservó un modesto espacio en la página 21 de la sección A del periódico (3)-, ahora la mayoría lo sitúa como un contendiente formidable para Hillary Clinton, en la búsqueda de la nominación presidencial.

En una contienda electoral donde el dinero es decisivo, Sanders ha logrado recaudar en los últimos tres meses 26 millones de dólares para su campaña. La Clinton, clara favorita de su partido desde el inicio, sólo le aventajó esta vez en 2 millones de dólares, 28. El salto de Sanders es notorio, pues en el primer cuarto de campaña había recaudado 15 millones de dólares por 47 millones que acopió la ex Secretaria de Estado. (4)

Su estrategia se ha basado en el uso intensivo de Internet y las redes sociales, en exitoso remake hasta ahora de las campañas electorales de Barack Obama. Aunque ha superado al actual presidente en cuanto a la rapidez con que llegó al millón de donaciones electorales. Obama lo logró en su primera campaña en febrero 2008 (cinco meses después que Sanders) y para su reelección pudo alcanzarlas en octubre 2012 (un mes después) (5). Falta por ver si Sanders logra igualar a Obama en triunfos electorales.

Desde Obama, las llamadas nuevas tecnologías de la información y la comunicación, Internet y las redes sociales, han pasado a ocupar un lugar fundamental en las estrategias electorales en EE.UU (y otras partes del mundo). Si bien Gore había hecho sus pininos en este campo en la disputa del 2000, fue el inquilino actual de la Casa Blanca y sus asesores de campaña los que lograron optimizar el uso de estas herramientas y sacarle rédito electoral y político.

El marketing electoral, desde entonces, ha ido ampliándose desde el otrora hegemón televisivo hacia los ámbitos de la internet y las comunicaciones móviles. La política se ha hecho cada vez más mediática e instantánea. Ya no se exhibe tanto en discursos ante las masas, como en tuits de 140 caracteres, fotos simbólicas subidas ipsofacto a Facebook e Instagram o videos exhibidos en Youtube y Vimeo. La “política digital” va arrebatándole espacios a la "política real”.

Como señala el estudioso de la comunicación Manuel Castells: “En nuestra sociedad, la política es básicamente política mediática. El funcionamiento del sistema político se representa para los medios de comunicación con el fin de obtener el apoyo o, al menos, la mínima hostilidad de los ciudadanos que se convierten en consumidores en el mercado político.” (6)

Y apunta también Castell que “…la actual transformación de la tecnología de la comunicación en la era digital amplía el alcance de los medios de comunicación a todas las esferas de la vida social en una red que a un tiempo global y local, genérica y personalizada según un patrón cambiante. Como resultado, las relaciones de poder, es decir, las relaciones que constituyen los fundamentos de toda sociedad, además de los procesos que desafían las relaciones de poder institucionalizadas, se determinan y deciden cada vez más en el campo de la comunicación.” (7)

Cada uno de los aspirantes demócratas y republicanos a los comicios presidenciales de 2016 están librando también sus batallas en el ciberespacio, donde millones de sus potenciales votantes interactúan permanentemente y reciben influencias. La captación de financiamiento electoral se multiplica por esta vía.

Los precandidatos sonsacan a los electores a través de las redes. Un ejército de contratados y voluntarios se despliega frente a computadores, laptops, tabletas o móviles para enviar mensajes electorales, mostrar las actividades del aspirante o solicitar donaciones monetarias. La composición de las maquinarias político-electorales ha cambiado en estos años. Informáticos, diseñadores web, community managers y otros profesionales del ámbito digital se hacen cada vez más presentes.

Bernie Sanders ha invertido significativa parte de su capital de campaña en la publicidad por internet y la construcción de redes sociales virtuales de apoyo a su candidatura. Su hashtag de campaña #FeelTheBern y sus dos páginas oficiales en Faceboo, se dice han contribuido a su capacidad para arrastrar seguidores en todo el país. Sanders es el candidato demócrata con más seguidores en Facebook, con 3,6 millones, por delante de Hillary Clinton, con 1,4 millones.(8)

Como Obama (9), ha recurrido a la captación de muchas pequeñas donaciones, alentando a los ciudadanos a través de correos electrónicos, mensajes de textos, llamados en Facebook y otros espacios digitales de interacción. El resultado financiero ha sido sorprendente: récord de 1 millón de donaciones online (10), con un monto promedio de contribución de 24,86 dólares (11); récord de dos millones de dólares recaudados online en las 24 horas del 30 de septiembre (12). Tales números hacen blasonar a los voceros de Sanders de “una demostración pública de apoyo sin precedentes” (13), sin contar con las contribuciones –dicen- de los grandes donantes políticos (los llamados super PAC).

El efecto visible es que Sanders ha pasado de una intención de voto entre los demócratas de un 4% en enero 2015 a un 27.5% en septiembre; reduciendo significativamente le brecha con la superfavorita Hillary Clinton. (14)

Ya se calientan motores para el primer debate entre los candidatos del Partido Demócrata. Habría que ver su efecto en el electorado. Ahora no se tendrá que esperar a lo que nos digan las encuestas unas horas después. Se podrán palpar instantáneamente los estados de ánimos de los “consumidores” del mensaje político a través de Twitter, Facebook y otras redes sociales.

Castell lo retrata en modo sublimado: “En nuestra sociedad, el poder es el poder de la comunicación”. (15)

Notas:

(1) “Bernie Sanders Raises $26 Million, Powered by Online Donations Exceeding Obama’s 2008 Pace”, en the New York Times, Septiembre 30 de 2015. http://www.nytimes.com/politics/first-draft/2015/09/30/bernie-sanders-raises-26-million-powered-by-online-donations-exceeding-obamas-2008-pace/
(2) Has The Times Dismissed Bernie Sanders?, en the New York Times, Septiembre 9 de 2015. http://publiceditor.blogs.nytimes.com/2015/09/09/has-the-times-dismissed-bernie-sanders/?_r=0
(3) “Bernie Sanders, Long-Serving Independent, Enters Presidential Race as a Democrat”, en The New York Times, Mayo 1, 2015, pag A21. http://www.nytimes.com/2015/04/30/us/politics/bernie-sanders-campaign-for-president.html
(4) Sanders cuts Clinton fundraising lead with late-night push, en The Hill, Octubre 1, 2015. http://thehill.com/blogs/ballot-box/255644-sanders-cuts-clinton-fundraising-lead-with-late-night-push
(5) Bernie Sanders reaches one million donations faster than any other candidate, en Independent, Septiembre 30 de 2015.http://www.independent.co.uk/news/world/americas/bernie-sanders-reaches-one-million-donations-faster-than-any-other-candidate-a6674376.html
(6) Castells, Manuel, “Comunicación, poder y contrapoder en la sociedad red. Los medios y la política”, en Revista Telos no.74, Enero-Marzo de 2008.
(7) Idem
(8) El latino que lidera la revolución en redes de Bernie Sanders, en Univisión, Septiembre 24 de 2015. http://noticias.univision.com/article/2476038/2015-09-24/estados-unidos/destino-2016/noticias-elecciones/el-latino-que-contribuye-a-la-revolucion-en-internet-de-bernie-sanders
(9) Bugard, Sofia:” La campaña electoral de Barack Obama: La utilización de internet y la transformación de la comunicación política”, en Aulascop. https://aulascop.wordpress.com/2013/05/18/la-campana-electoral-de-barack-obama-la-utilizacion-del-internet-y-la-transformacion-de-la-comunicacion-politica-por-sophia-burgard/
(10) “Sanders touts 1 million online donations”, en The Hill, Septiembre 30 de 2015. http://thehill.com/policy/technology/255469-sanders-touts-1-million-online-donations
(11) “Bernie Sanders reaches 1 Million donation faster than any Presidential Campaign in History”, en Alternet, Septiembre 30 de 2015. http://www.alternet.org/news-amp-politics/bernie-sanders-reaches-1-million-donations-record-time
(12) Idem
(13) “Sanders touts 1 million online donations”, en The Hill, Septiembre 30 de 2015. http://thehill.com/policy/technology/255469-sanders-touts-1-million-online-donations
(14) If Edward Snowden Is Right About Clinton’s Emails, Bernie Sanders Will Win a Landslide Victory, en The Huffington Post, Octubre 1 de 2015.http://www.huffingtonpost.com/h-a-goodman/if-edward-snowden-is-right-about-clintons-emails_b_8225470.html (15) Castells, Manuel, “Comunicación, poder y contrapoder en la sociedad red. Los medios y la política”, en Revista Telos no.74, Enero-Marzo de 2008.

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2015/10/05/sanders-la-comunicacion-y-la-campana-electoral/#.Vhb9z871K8U

sábado, 10 de octubre de 2015

Violentos y ladrones, pero más humanos que los nazis. Un historiador ruso rastrea a la División Azul española por la URSS y su impacto

Los españoles de la División Azul (DA) que, en apoyo de los invasores nazis, lucharon en tierras de la URSS de 1941 a 1943 fueron percibidos por los habitantes de las provincias rusas donde se acuartelaron -Nóvgorod y Leningrado- como más benignos que los alemanes y, a diferencia de estos, no se vieron involucrados en represalias masivas a la población, según el historiador Boris Kovalev, profesor de la Universidad Estatal de Nóvgorod.

Para su libro Voluntarios en una guerra ajena, dedicado a la DA, el investigador ha consultado los archivos provinciales de los servicios de Seguridad e Interior y el archivo central del ministerio de Defensa, además de entrevistar a una cincuentena de personas que habitaron en pueblos del territorio controlado por la DA a las orillas del lago Ilmén o en las riberas del río Vólkov, en la provincia de Nóvgorod, y en la de Leningrado.

Kovalev estudió también los diarios de los españoles caídos, la correspondencia incautada y más de 100 expedientes personales, entre transcripciones de interrogatorios de presos, desertores y tránsfugas, y actas de los procesos contra miembros de la DA. En conjunto, su obra presenta una visión polifacética del episodio histórico protagonizado por la Wehrmacht Alemana y los españoles que la siguieron a Rusia en una misión de solidaridad limitada que movilizó a más de 20.000 personas de diversos grupos, desde falangistas convencidos, voluntarios con motivaciones variadas, en gran parte económicas y de ascenso social, y una minoría deseosa de pasarse a la Unión Soviética.

El frio y el hambre dominan los testimonios de españoles y rusos. Desde Alemania, los españoles marcharon a pie por el oeste de la URSS en el verano de 1941. No tenían ropa de invierno y en los pueblos de la provincia de Nóvgorod donde tomaron posiciones ya en otoño se dedicaron a robar prendas de abrigo, desde pañuelos de lana de las campesinas a edredones, que se echaban sobre los uniformes cada vez más harapientos. También se apoderaban de las válenki, las botas de fieltro rusas, que arrebataban a vivos y a muertos. Espoleados por el frío, prendían fuegos que amenazaban con incendiar las modestas viviendas campesinas donde se alojaban.

Sin haberse bañado desde que salieron de Alemania, piojosos y hambrientos, los divisionarios abandonaban su mugrienta ropa interior y se llevaban todo lo que encontraban a su paso: gallinas, vacas, y hasta los gatos. Una anciana invitada por los divisionarios a comer lo que creía un conejo descubrió con horror que había degustado su propio gato, cuando buscó a éste para darle las sobras del banquete.

Soldados irascibles
Los recuerdos de los habitantes de la zona ocupada y las actas de la Comisión Estatal Extraordinaria (ChGK, en ruso, la institución creada por la URSS para investigar los crímenes de guerra de los ocupantes) indican que los españoles eran muy excitables y podían matar a alguien en una riña, como Fédor Morózov, el alcalde colaboracionista con los nazis en Nóvgorod, tiroteado por un soldado español al que empujó en un reparto de leche. La maestra Alexandra Ojapkina, en 1941 una niña de 12 años evacuada al pueblo de Shevélevo, calificaba a los divisionarios de “muy ladrones, pero no crueles y con cierta compasión por los habitantes locales”.

El mando soviético recibía informes de los interrogatorios, en los que se constataba que la moral de combate de la DA había mermado al aumentar las dificultades. Los españoles jugaban a las cartas por dinero y algunos pagaban a sus compañeros para que hicieran guardia por ellos. En la DA se dio una orden contra quienes se autolesionaban para evitar el frente. Uno de los presos, Juan Trias Diego, confirmó a los soviéticos que en la División se había fusilado a soldados por autolesionarse y que otros recibieron castigos tales como patrullar en calzoncillos o ser abandonado frente a las trincheras con un farol encendido. Los soldados se “perdían” cuando volvían al frente desde el hospital, por lo que el mando de la DA organizó el transporte en grupos vigilados por un oficial. El método no fue eficaz, a jugar por un caso en el que además del grupo desapareció también el oficial controlador.

En Chudovo, a 100 kilómetros de Leningrado, había dos campos de prisioneros de la Wehrmacht donde fueron exterminados más de 53.000 personas. Al iniciarse la retirada, el comandante del campo hizo formar a los prisioneros y pidió dar varios pasos al frente a quienes no se valían por sí mismos. Los 55 hombres que avanzaron, esperando que les facilitaran el transporte, fueron fusilados a la vista del resto. Chudovo estaba 40 kilómetros al norte de la zona controlada por la DA.
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/05/actualidad/1444068649_594486.html

MÁS INFORMACIÓN

viernes, 9 de octubre de 2015

Lydie Salvayre: “En Francia se censura todo lo que sea popular”. ÁLEX VICENTE. La autora francesa relata la historia de juventud de su progenitora, exiliada republicana, en ‘No llorar’, ganadora del Goncourt.

Lydie Salvayre (Autainville, Francia, 1946) llevaba años intentando dar forma de novela a la historia vivida por su madre, quien fue una joven catalana tentada por la aventura libertaria en los años previos a la Guerra Civil, cuando se instaló con su hermano anarquista en Barcelona. Allí viviría su primera historia de amor y participó en la efervescencia revolucionaria antes de emigrar a Francia. Lo consiguió al leer Los grandes cementerios bajo la luna, donde el escritor católico y monárquico Georges Bernanos expresa su desazón respecto a las atrocidades cometidas por el bando nacional, al que en un principio dio apoyo y en cuyas tropas combatía su propio hijo. La condena le valdría ser expulsado del partido ultraderechista Acción Francesa.

“Mi madre murió hace siete años, pero nunca me acababa de decidir a contar su historia. La lectura de Bernanos me despertó. Fue como si me dieran un puñetazo”, afirma Salvayre en su domicilio parisino, una casita de dos plantas pegada al cementerio de Père-Lachaise. Del enfrentamiento entre el relato de juventud de su madre y el remordimiento expresado por Bernanos, dos personajes en las antípodas que acaban encontrándose en un terreno común, surgió No llorar (Anagrama), con la que el año pasado ganó el premio Goncourt, el más importante de las letras francesas.

En el libro, la autora reproduce el habla de su madre, una mezcla de español y francés donde no faltan las incorrecciones y barbarismos, y que la autora vincula al frañol, lengua oficial de los cerca de 500.000 exiliados republicanos en el país vecino. Salvayre ha querido dignificarla. “De pequeña me daba vergüenza oír cómo hablaba mi madre, pero ahora me apasiona. Al hacerme mayor entendí que, en lugar de estropear el francés, lo convertía en algo más poético y más divertido”, expresa. “Detrás de mi escritura también se halla una cuestión política. ¿El francés debe seguir siendo una lengua pura, o las palabras surgidas del exilio tienen derecho a introducirse en ella?”. No hace falta preguntarle por qué opción se decanta la autora, consagrada al fin tras publicar veinte novelas respetadas por la crítica y traducidas a una veintena de idiomas.

La autora habla igual que escribe: una palabra en español por cada cuatro en francés. En la traducción al castellano, a cargo de Javier Albiñana, los fragmentos en español han sido transcritos en negrita para que el lector español se haga una idea de esta lengua híbrida, inhabitual en la narrativa francesa, menos abierta al mestizaje que otras tradiciones literarias. Existen numerosos ejemplos de autores que se sirven del spanglish, como Sandra Cisneros o Junot Díaz, sin contar con la literatura poscolonial de la esfera anglosajona, donde la lengua dominante suele aceptar préstamos de la dominada. En francés, en cambio, los casos no abundan. “Es verdad. Francia es un país donde, a partir de la creación de la Academia Francesa en el siglo XVII, se censura todo lo que sea popular, como si fuera una mancha que borrar”, afirma Salvayre. “Frente a la rigidez de ese modelo, lo extranjero es percibido como una amenaza”.

Sin ir más lejos, cuando ganó el Goncourt, el crítico literario Bernand Pivot, presidente del jurado, le dedicó elogios pero apuntó que en el libro había “demasiado español”. “Todavía nos gobierna esa exigencia de hablar como es debido”, responde Salvayre. “A mí me han tildado mil veces de vulgar por introducir tacos en mis novelas”.

Puede que la literatura no haga más que reflejar la rigidez y la exigencia del modelo de integración francés, que requiere una asimilación casi total. El propio nombre de la autora lo revela. Sus padres la llamaron Lidia. En el registro civil, su nombre es Lydie.

La autora tuvo, durante años, sentimientos encontrados respecto a esa herencia familiar. “Hasta las adolescencia, las historias de la guerra me aburrían sobremanera”, reconoce. Salvayre creció en Auterive, pequeña localidad cercana a Toulouse, junto a una comunidad de exiliados en la que “se organizaban grandes comidas, se contaban chistes verdes y nadie se compraba muebles”, porque todo el mundo creía que terminaría volviendo a la patria abandonada. Cuando llegó al colegio, recuerda haber sido ridiculizada por hablar igual que sus padres y equivocarse sistemáticamente con el género de los artículos, ese tic del que todo expatriado nunca se desprende del todo. “Pero ese sentimiento de vergüenza fue un motor. Me afectó al orgullo y me impulsó a demostrar que podía hablar y escribir tan bien como cualquiera”, afirma. A veces, ese absurdo sentimiento de inferioridad vuelve a aparecer. “Lo detecto en las cenas burguesas, donde me veo paralizada por miedo a no tener las maneras adecuadas en la mesa o a decir algo que me deje en evidencia”, admite.

En Francia, su padre trabajó de albañil. Fue un comunista estalinista “hasta el día de su muerte”, que no dudó en abofetear a sus tres hijas si osaban criticar a la Unión Soviética. Si Salvayre prescindió de su apellido de soltera, Arjona, para escribir, fue como rebelión a ese padre autoritario. La protagonista del libro es, sin embargo, su madre. “Quise dejar por escrito las historias que me contaba, más teñidas de alegría que de desgracia. Mi único lamento es que no haya podido ver este éxito. Estaría muy orgullosa, pese a que la literatura le diera totalmente igual. Pero eso me gustaba: era lo opuesto a esos intelectuales de Saint-Germain para quien la literatura es el centro del universo”, sostiene. “En cambio, mi madre siempre estuvo muy orgullosa de que fuera médico”. Salvayre trabajó durante décadas como psiquiatra infantil y juvenil en la periferia de París, donde sus pacientes de origen magrebí y turco hablaban una lengua bastarda emparentada con la de su familia.

Para Salvayre, el Goncourt no era un objetivo en sí. “Muchos de mis escritores favoritos no lo tienen, como Samuel Beckett o Claude Simon. Reconozco que no está nada mal tenerlo, porque el número de tus lectores aumenta increíblemente”, afirma. Tras obtener el premio, No llorar pasó de los 20.000 ejemplares vendidos a más de 400.000. “A la vez, cuando firmo libros, ahora veo en la cola a gente que no viene a comprar una novela, sino una marca. Es algo nuevo para mí, y reconozco que me molesta”, concluye.

Ecos en el presente

Para Salvayre, su novela describe un mundo pasado que resuena en el presente. “Ahí siguen el nacionalismo abyecto, el fanatismo religioso, la cobardía de Europa y el drama del exilio”, dice la autora. “Todos los exilios no son iguales, pero sí expresan el mismo dolor”. A Salvayre también sigue los últimos movimientos en la política española. “Más allá de Podemos como partido, me interesa que surjan movimientos sin líder, manifestaciones formadas por personas de perfiles e intereses distintos”, afirma. “No se trata de esperar una gran revolución que no llegará, sino de actuar de manera concreta y efectiva. No sé qué dará de sí, pero reconozco que me gusta. Reconozco en esos movimientos una forma de libertarismo”.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/04/actualidad/1443981484_842999.html

jueves, 8 de octubre de 2015

Me siento solo. Cuatro millones de españoles sufren la soledad, según un estudio reciente.


Ella nada sola mañanas enteras en la piscina municipal del barrio obrero de Carabanchel (Madrid), porque la entrada cuesta un euro y medio. Otras, las pasa en la biblioteca pública, donde puede conectarse a Internet y mirar Facebook. Él cuida de las plantas de su terraza cuando amanece un día soleado y cocina con tiempo y esmero platos para uno. A veces se da cuenta de que hace días que no sale de casa.

Ella nunca se casó, ni tuvo hijos, sus padres murieron y los hermanos se distanciaron. Él se divorció, tampoco tuvo descendencia, y la familia está a 10.000 kilómetros de su piso de Castellón, en la Argentina que dejó hace 21 años. El dinero apenas entra en la cuenta del banco.

Conchi Rico y Gustavo Ferrarese tienen —es casualidad— 53 años. Les separan muchas otras cosas: ella, auxiliar de enfermería, nunca tuvo un trabajo estable, siempre ha ido a remolque, llegó a pasar “hambre de verdad” antes de ser aceptada en el comedor social. Él era un directivo de una multinacional de materiales cerámicos al que le iba muy bien, aficionado a la música, socio de la Asociación Filarmónica de Valencia y abonado del Palau.

Los dos viven solos y se sienten solos. A la soledad llegaron ambos a través del paro. Un paro que poco a poco va haciendo desaparecer a los amigos, que cada vez llaman menos porque para qué, si va a rechazar la invitación porque no puede pagar la cena o el cine. Cuando no se tiene ni para un café, los amigos se pierden.

Conchi no trabaja desde agosto del año pasado y cobra una prestación de 375 euros al mes “sin pagas extras”. Gustavo lleva seis años desempleado, agotó el último subsidio y ahora espera —sin cobrar nada— a que se cumpla un año de plazo y pueda volver a percibir 426 euros. “La soledad pesa mucho, se te caen las paredes”, dice Conchi, que no sabe si podrá celebrar con alguien su cumpleaños este próximo mes de diciembre. “Uno se siente solo cuando prepara una comida muy buena y se la come uno mismo. O cuando han florecido los jazmines de la terraza y en 15 días no ha venido ningún amigo a verlos”, apunta Gustavo.

Ambos forman parte de un nuevo perfil de víctima de la soledad: el parado. “El desempleo es una pérdida de dinero, de prestigio y de poder. Te puede aislar socialmente”, reflexiona Juan Díez Nicolás, premio Nacional de Sociología, que ha dirigido una investigación, publicada la semana pasada, titulada La soledad en España, que aporta el significativo dato de que cuatro millones de españoles se sienten solos.

El trabajo de Díez Nicolás, basado en entrevistas a expertos y 1.206 encuestas, revela que un 20% de los españoles viven solos. De ese porcentaje, la mayoría, casi el 60%, dice que lo hace porque quiere. Solo un 8% de los españoles mayores de 18 años “se puede considerar como realmente aislado, en cuanto a que vive solo por obligación, y no por voluntad propia”, según el estudio, que también ha constatado que no es lo mismo sentirse solo que no estar acompañado. Quienes viven en familia tienen incluso tasas de sentimiento de soledad más elevadas que aquellos que viven solos por opción personal. “La situación laboral es la variable que más contribuye a la sociabilidad. Las personas con trabajo a tiempo completo tienen mayor sociabilidad que quienes no”, subraya el informe.

“Los caladeros de la relación social son fundamentalmente la familia, el vecindario, el colegio, la universidad y el trabajo. Si falta el trabajo falta uno importante”, apunta Rocío Fernández Ballesteros, catedrática emérita de Psicología de la Universidad Complutense, que señala además que el sentimiento de soledad “produce un bucle, porque el individuo no tiene energía suficiente para salir a buscar la relación”.

“Sientes que estás estorbando en todas partes, como nunca tienes dinero parece que vas a que te inviten…”, cuenta Conchi. “Mi soledad no solo es física, es también cultural, intelectual y profesional”, señala Gustavo, que dejó de ir a conciertos y museos porque no puede pagarlos. “Ahora estoy mejor, pero he llegado a estar ingresada por estrés”, relata Conchi. "Hoy me pilla bien, pero hay días que no estoy de ánimo, que no veo luz al final del camino”, reconoce Gustavo.

En última instancia, la patología de la soledad es la depresión, “pero no todos los sentimientos de soledad van acompañados de depresión”, incide Fernández Ballesteros. De hecho, estos “pueden considerarse normales en la vida del individuo, lo importante es la frecuencia en que se tienen”, explica la catedrática, que indica que es necesario también estar solo para el desarrollo personal y la reflexión. El estudio de Díaz Nicolás revela que más de la mitad de la población ha experimentado soledad durante el último año y cerca de uno de cada diez, con mucha frecuencia.

Pero la soledad es un problema “creciente” en la sociedad española, según el sociólogo, ligado también a los nuevos hábitos. “La vida en la gran ciudad, las relaciones afectivas más de usar y tirar, como casi todo en la vida. Se vive el momento”, explica. ¿Es preocupante? “Debe serlo, la soledad no es felicidad”. “La familia y el Estado deben afrontarla”, concluye.

http://politica.elpais.com/politica/2015/10/04/actualidad/1443982460_300003.html

Ideas para evitar la soledad

1. Utilizar todos los medios posibles para relacionarse y participar en actividades.
2. Mantenerse laboralmente activo. 
3. Continuar aprendiendo cosas nuevas a lo largo de la vida.
4. Actualizarse en el campo de las nuevas tecnologías.
5. Cuidar las relaciones con familiares y amigos.
6. Tener aficiones y pasatiempos.
7. Practicar deporte.
8. Profundizar para detectar los motivos de dicho sentimiento.

miércoles, 7 de octubre de 2015

La “crisis de refugiados” sirios fue planeada por Turquía y Arabia Saudí

Entre 2011 y agosto de 2014 Turquía había acogido 1,5 millones de refugiados sirios. Otros 40.000 entraron en octubre, y a pesar de su dramática situación, permanecieron en los campos. ¿Por qué, de repente, miles de ellos no sólo deciden salir de Turquía sino que pueden hacerlo, a pesar del cerco militar? ¿Por qué se les dirige a Europa y no a las petromonarquías árabes del Golfo Pérsico o Irán? Eso sí, la Casa Saud ha ofrecido a Alemania la construcción de 200 mezquitas (wahabitas) para que los supervivientes sirios no olviden el terror del Estado Islámico.

Desde 2011, Turquía, Arabia Saudí y Qatar, incapaces de derrotar a Bashar Al Assad, lo han intentado todo con tal de convencer a Barak Obama de la necesidad de acabar con el mandatario sirio. Así, no dudaron en acusarle de derribar un avión turco en junio de 2012, del uso de gases químicos en agosto de 2013 o de ser incapaz de contener al Estado Islámico —monstruo creado por la CIA, el Mosad y el MI6, según el ex empleado de la NSA, Edward Snowden, y financiado por los jeques árabes según Hillary Clinton—, mostrando al mundo, a través del canal catarí Al Jazira, las impactantes imágenes de decapitaciones, de mujeres violadas y esclavas sexuales, de monumentos milenarios destruidos —como el Buda afgano—, y demás barbaries. Y Obama ni caso. ¡Pero si son casi las mismas imágenes protagonizadas por muyahidines (o sea, yihadistas), también Made in CIA, con las que George Bush, hace 15 años, consiguió conmover al mundo e invadir a Afganistán! En cambio, Obama parece más preocupado por el avance de China que por las peleas vecinales en aquella región.

“Alan” como casus belli
Todo indica que ambos países deciden inundar Europa de refugiados sirios, provocando conmoción social, y ofreciendo de paso a sus mandatarios el perfecto pretexto para “hacer algo serio por el pueblo sirio”.

Cuando las fotos de los cuerpos de un centenar de adultos sirios asfixiados o congelados en camiones no hirieron las sensibilidades, se intentó de nuevo con la imagen del cuerpo de Alan (“Roca” en kurdo), niño kurdo-sirio ahogado en una playa turca, acompañado del siguiente pie de foto: “Ha muerto porque Occidente no ha eliminado a Assad“, a sabiendas de que toda esta gente huye del terror del Estado Islámico.

¡Y objetivo conseguido! En Londres, Berlín y París ya se baraja bombardear a este devastado país, aunque sea ilegal incluso con sus propias leyes. Sorprende que la misma Angela Merkel que semanas atrás hizo llorar a una niña palestina denegando la petición de asilo para su familia de 5 miembros, se vuelva generosa y acoja a miles de sirios. ¡Hipócritas belicistas! Hasta julio de 2015 Alemania ganó unos 7,9 millones de euros por la venta de armas a los jeques árabes, un aumento del 30% con respecto al mismo periodo de 2014, mientras sus medios de comunicación censuran las imágenes de miles de niños y adultos yemeníes asesinados por las bombas de EEUU y Arabia, quienes además han destruido los depósitos de agua y alimentos, centrales eléctricas y hospitales matando a otras decenas de miles de civiles de hambre, enfermedades y heridas.

Ocultan que su llamada “Guerra Global contra el Terror”, desatada en Afganistán, Pakistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Somalia, Mali, Sudán, etc., ha generado decenas de millones de desplazados.

Vuelco radical en Oriente Próximo
Todo cambia en julio de 2015 tras la firma de la paz y el acuerdo nuclear entre Occidente e Irán. Se trata de un cambio cualitativo en el equilibrio de las fuerzas en una región que hasta este momento era favorable a Israel, Turquía y Arabia Saudí. La República Islámica, además de salvarse de un ataque militar de EEUU, había conseguido el compromiso de Obama de no intervenir militarmente en Siria. El rey Salmán de Arabia, temeroso de que Irán con el respaldo de EEUU vuelva a ser el “Gendarme del Golfo Pérsico”, y regrese al mercado del petróleo —por eso sigue manteniendo bajos los precios del crudo—, en su encuentro con el presidente de EEUU en la Casa Blanca —durante la “crisis de refugiados sirios”— no daba crédito al leer la declaración final de la visita: no hubo ni una sola mención a Irán ni a sus fechorías en Siria y Yemen.

De modo que Ankara y Riad están presionando a los europeos para que pongan fin al Estado sirio, y les urge por los siguientes motivos:

• La situación económica de ambos países ya no les permite seguir financiando a los rebeldes armados.

• La negativa de Assad de aceptar los planes de paz de Irán y Rusia —que preveían elecciones anticipadas y un periodo de transición, sin asignar un papel al presidente en el futuro del país— ha cerrado las vías de una salida menos dramática a la crisis política. Él, que ya es historia, ahora se enfrenta al Plan de Obama: su salida del poder (exiliarse), y la instauración de una administración dirigida por los oscurantistas Hermanos Musulmanes. En mayo pasado, EEUU y Turquía acordaron crear una zona de exclusión en tierra siria, supuestamente para proteger a los civiles, que servirá de base militar para los contras sirios y de acoger a los refugiados. Existe también un “Plan Joe Biden”, vicepresidente y candidato demócrata para las presidenciales de 2016, que es consciente que para ganar a Assad éste no debe sobrevivir a Obama, para lo que propone balcanizar el país en zona alauita, kurda y sunita.

Con el caos controlado por el Pentágono en Oriente Próximo, entre los 12 objetivos de acoso a Siria están el cortar las Rutas de la Seda diseñadas por China y seguir chantajeando a Irán, país que está perdiendo también al Líbano, su otra “profundidad estratégica”, por la crisis política generada por el movimiento indignado de “Apestáis”.

Por su parte, Tayyeb Erdogan convertirá en pesadilla el sueño de los kurdos sirios de fundar su autonomía en el norte del país, mientras que con el ruido mediático de la crisis de refugiados desvía las miradas de la guerra desatada contra los kurdos de su país.

El regreso al timo de la misión humanitaria
Quienes exigen una intervención militar en Siria para paralizar la huida de los sirios de su tierra ocultan al menos cuatro hechos:

a. Que desde 2012, EEUU, Gran Bretaña, Francia, Turquía e Israel llevan bombardeando este país, además de suministrar armas y dinero a los contras sirios. Según WikiLeaks, Washington, a través de acciones encubiertas, intenta debilitar y derribar su Gobierno desde 2006. Con tantas potencias en el ajo, ¿cómo es posible que se siga diciendo que es una “guerra civil”?

b. Que un ataque militar generaría más refugiados: el asesinato de Moammar al Gadafi fue el inicio del éxodo de los libios y la muerte de miles de sus ciudadanos en el mar.

Las situaciones apocalípticas generadas por la OTAN en los países agredidos ha hecho que sus dictadores asesinados se conviertan automáticamente en mártires, patriotas y mitos populares. La guerra es peor que el régimen de Bashar al Assad, y aunque acabe con otro “chico malo” de EEUU, será también el fin del Estado-Nación sirio.
http://blogs.publico.es/puntoyseguido/2967/la-crisis-de-refugiados-sirios-fue-planeada-por-turquia-y-arabia-saudi/

Dios sigue ahí. Hay una ley que obliga a actuar de una manera más contundente a favor de Andrea

Aunque tú no lo veas, aunque sea momentáneamente, aunque su presencia esté muy velada, por motivos que es posible que nunca conozcamos, Dios sigue ahí. Y se nota.

Tomemos a los padres de la niña Andrea porque a ella no la podemos tomar. Los padres habían decidido que la niña muriera de forma natural, sin que su cuerpo recibiera ninguna ayuda médica en el Hospital Clínico de Santiago. Y los jefes del hospital, amparados por algunos pediatras, entre los que quizá haya algunas almas piadosas, les han dicho que no, que la niña puede seguir viva. Han decidido convertirse en Dios ellos mismos, actuar por encima de la opinión de los padres (la niña no tiene opinión porque no alcanza la edad oportuna para ello) y por encima del comité de ética.

Y el juez ha pedido más pruebas médicas para saber si el sufrimiento es suficiente para que ya no haya más remedio que dejar que se muera. La situación es tremenda: la niña no puede opinar sobre su dolor, los padres (que están de acuerdo en eso) no pueden opinar porque a una parte de los pediatras no le parece que tengan que dar su opinión. ¿Quién puede entonces mejor que ellos? Pues todos los que forman parte de ese grupo y quieren que Andrea siga en esas condiciones. Y hay una ley que obliga (parece ser que hay pocas soluciones alternativas) a actuar de una manera más contundente a favor de Andrea.

Dios está en Santiago.
Pero también en Berlín. La canciller Angela Merkel ha confesado que en algunas ocasiones ha dudado de la existencia de Dios. Dicho por otra persona la declaración podría no tener ningún alcance. Pero si es Merkel tiene al menos poderes explicativos sobre los rumbos de la política.

Si analizamos esa situación en la Alemania de hoy, entenderemos de inmediato por qué Merkel no ha buscado más poder del que tiene ya: Merkel, como Dios existe, no está capacitada para saber que los ciudadanos (enfermos terminales, inmigrantes o subempleados) pueden sufrir más dolor, por ejemplo.

Recemos por que la CUP no descubra a Dios en Cataluña. Es posible que Dios exista, pero no tomemos su nombre en vano.

3 claves para motivar a tu hijo cuando no quiere estudiar. Demostrarles el valor del esfuerzo, regañar pero darles refuerzos positivos y educar con el ejemplo son algunas de las ideas de los expertos

“Es que estudiar es un rollo”
Esa es la frase que nuestros hijos nos suelen repetir cuando les mandamos hacer los deberes o prepararse ese examen que sabemos que apenas se han mirado. El problema es que no nos paramos a pensar que detrás de esa frase hay más de lo que parece. Puede que lo que nuestro hijo necesite en ese momento no sea solo una orden, sino motivos para ponerse a estudiar. Puede que el problema no sea falta de capacidad, sino falta de motivación.

Es lógico, vivimos en una sociedad en la que la prensa del corazón y los programas de televisión nos ofrecen modelos a seguir más que cuestionables, y al final, es fácil que se caiga en esa idea de “es que estudiar no sirve para nada”. Esa es la idea contra la que intenta luchar David Calle, uno de los profesores online más conocidos de la red gracias a su portal en YouTube Unicoos, donde ofrece clases gratuitas de ciencias, que han sido la salvación de muchos alumnos. “Los niños y los jóvenes no son conscientes de la dificultad más allá del confort de sus habitaciones, y no ven que personas que admiran han llegado hasta dónde están a base de trabajar más duro que nadie”, por lo que “es nuestra obligación transmitirles esperanza, pero también grandes dosis de realidad”.

De hecho, el profesor se plantea que si por algo han destacado sus vídeos respecto a otros de contenido similar, es por la energía que transmite a sus alumnos. “No paro de insistirles en que si se esfuerzan no hay casi nada que no puedan conseguir. Y trato de ser el primero que no se rinde nunca, que trabaja como un loco, que no para una día tras otro de hacer cosas diferentes para mejorar, con tal de servirles de inspiración y que sepan que todo tiene su recompensa, pero que viene acompañado de esfuerzo”. Y es que se educa más con el ejemplo, que con la palabra.

NO TE RINDAS NUNCA (perseverancia)
En ese buscar ideas diferentes para mejorar, David Calle acaba de publicar el libro ‘No te rindas nunca’ (Planeta), que lejos de ser un libro de ciencias, es un manual en el que buscar la motivación que a veces les falta a nuestros hijos, y que nosotros no sabemos muy bien cómo inspirarles. “El libro propone otra forma de ver las cosas, para que afronten todos los retos que les esperan de forma más optimista y más positiva. Para que piensen que el primer beneficiado serán ellos mismos. Además, incluye varios capítulos dedicados a consejos para estudiar y preparar los exámenes, para que puedan descubrir que no hay nada imposible”. De esta forma, y al más estilo “twitter”, con frases cortas y directas, el autor recoge datos, anécdotas, historias de personajes conocidos, esquemas e ideas que sirven a modo de consejos, pero también de inspiración. Así acuña ideas como aquella de “no se trata de ser el mejor, sino lo mejor que puedas llegar a ser tú mismo”.

Planteando cómo la motivación es un aspecto clave de la educación, la pedagoga Cristina Conde, explica que “los educadores creemos que es clave generar en nuestros alumnos motivación, que tengan ganas de aprender, curiosidad, incertidumbre”. Desde su perspectiva profesional, esta muchas veces puede generarse haciendo preguntas para que ellos mismos busquen las respuestas, aunque después se les ayude a aclarar los conceptos y a buscar ejemplos que les ayude a entenderlo. Igualmente, no se olvida de la importancia del refuerzo positivo. “El refuerzo positivo consiste en valorar todo aquello que hacen bien y reconocérselo con frases como ‘muy bien’, ‘eso es’, ‘estas mejorando mucho’, ‘sigue así’. Y es que muchas veces nos acordamos de realizar las críticas, pero no de dar las necesarias “palmaditas”, como un “tú vales mucho, no te rindas nunca”.

UNA NUEVA FORMA DE EDUCAR
Pese a estas ideas, Cristina Conde opina que uno de los motivos por los que muchas veces los alumnos se enfrentan a sus tareas de clase con falta de motivación es simplemente “por la obligatoriedad con la que se toman las actividades. Además, normalmente se estudia por motivación extrínseca, es decir, para alcanzar las recompensas prometidas o para evitar los castigos. Sin embargo, cuando un alumno estudia con motivación intrínseca, es decir, por interés propio, es entonces cuando aprende de verdad”.

Para ello, quizás, lo que sea necesario es dar otra perspectiva a la educación, que desde el punto de vista de la experta también puede apoyarse en las posibilidades que aportan las nuevas tecnologías. “Las tablets, plataformas educativas, o los juegos educativos online son herramientas extraordinarias para captar la atención de los alumnos y realizar sesiones más dinámicas y atrayentes”, aporta la pedagoga, que insiste en que “la combinación de diferentes elementos permite crear sesiones adaptadas a las necesidades de los niños de nuestro tiempo. Además, sea cual sea la metodología elegida, es conveniente buscar siempre la participación del alumnado”.

En ese sentido, David Calle, tras años de experiencia, tanto en academias como de “profesor online”, recuerda una frase de W. B. Yeats: “Enseñar no es como llenar un cubo, sino como encender una hoguera”, y es que en su opinión “eso es lo que debemos hacer los profesores en las aulas, y los padres en sus casas, encender hogueras”.

LA ACTITUD DE LOS PADRES
Para el autor de ‘No te rindas nunca’(persistencia), es igual de importante lo que ocurre dentro de las aulas como fuera de ellas, y es que muchas veces la desmotivación viene de casa. “No creo en el castigo, creo más en el refuerzo positivo que en el negativo, pero lo que no tiene sentido es que después de haber suspendido varias asignaturas les compremos un nuevo móvil, el último modelo de zapatillas o una videoconsola. No puede premiárseles si no están dando todo lo que tienen (para lo que es importante conocer a nuestros hijos)”, agregando que “lo que sí podemos premiar son sus éxitos, por muy pequeños que sean, proporcionalmente, por supuesto…”

Así, el consejo de David Calle, que además de su propia faceta de padre, acostumbra a tratar con sus alumnos en las redes sociales, es que “los padres deben ser exigentes, un equilibrio entre firmes, pero cariñosos. Debemos regañarles, desde el cariño y el respeto, pero debemos hacerlo. De hecho, les ayuda a tolerar el fracaso y a aceptar la crítica”. Y es que, en su libro llama a los jóvenes a reflexionar sobre la frase “si tus padres fueran tus amigos serías huérfano”. Pese a ello, recuerda que también es bueno compartir con nuestros hijos tanto nuestros éxitos, como nuestros fracasos, “que sepan que nadie es infalible, pero que el esfuerzo y el trabajo duro tiene recompensas”.

Cristina Conde, por su parte, recuerda que si obviamente todos queremos lo mejor para nuestros hijos, “en ocasiones madres y padres se desesperan y pierden la paciencia, cosa que tampoco ayuda.”. Así, su recomendación es que “los padres piensen como les gustaría a ellos que se lo explicaran, teniendo en cuenta la edad que tienen sus hijos”. De esta forma concluye apuntando que “hoy en día el estrés y las prisas con las que viven muchos adultos no ayuda a sus hijos a asimilar los conocimientos que necesitan para su desarrollo”, por eso, no viene mal que también nos podamos apoyar en las tecnologías y en libros motivacionales para buscar esas ideas que nosotros mismos no encontramos.

http://smoda.elpais.com/articulos/como-motivar-a-nuestros-hijos-para-que-estudien/6820

martes, 6 de octubre de 2015

La merde parisienne

Se me fruncen los filetes mignon al comprobar con cuánta exactitud el ex ministro Wert, durante su inolvidable mandato, cumplió con la misión que le adjudicaron de conducir la Enseñanza Pública tan atrás como, por poner un ejemplo de mala sangre fresca, el lugar histórico, ético y estético que ocupan los mozos de Tordesillas, con su alcalde a la cabeza y Pedro Sánchez al capote (siento tener que escribir esto último, que conste, pero los votos de la brutalidad nunca faltan: sobran, todo futuro buen gobernante tiene que saberlo. Eso es lo que marca la diferencia).

Parte del país pena por mejorarlo desde abajo, y el activismo se esfuerza por el bien común, y muchos se mesan el alma intentando que brote algo de luz en mitad de tanta ansia de tinieblas y de tanta culpable incompetencia. Y he aquí que, a lo tonto, a lo más tonto que nunca, nuestras criaturas malgastan su tiempo y atontan sus entendederas estudiando Religión en las aulas de las escuelas públicas y en las concertadas, que pertenecen casi todas a curas y monjas. Coño, puestos a contarles cuentos, cuánto más instructivos serían los de Perrault o los de Hans Christian Andersen, aunque desde luego no en la Versión Ana Botella.

Así, mientras el actual embajador español ante la OCDE y su señora evolucionan (término-metáfora que sirve lo mismo para el baile que para el mariposeo social) en los salones de París, nuestra infancia involuciona memorizando temas fundamentales en su adiestramiento para la vida, tales como la virginidad de la santísima trini y el vinagre de la lanza del profeta. Y no olvidéis aquello sobre lo que informó este diario cuando por fin se supo cómo había redactado la Conferencia episcopal su asignatura:

“Los nuevos contenidos incluyen los rezos como estándares de aprendizaje evaluables para los alumnos. En concreto, en 1º de Primaria (seis años) se valorará si el niño "memoriza y reproduce fórmulas sencillas de petición y agradecimiento". En 2º se cita como objetivo: "Expresa, oral y gestualmente, de forma sencilla, la gratitud a Dios por su amistad”.

Les están enseñando fe ciega, les están enseñando sumisión.

Puede –es muy de desear, y algo por lo que luchar– que estas figuras rancias que han decidido nuestro retroceso queden desdibujadas tras las elecciones de las próximas Felices Pascuas, y que el tordesillismo político que nos ha sacudido en los últimos años sea finalmente jibarizado, al menos, a su tercio. Pero hay tanto que hacer y, sobre todo, hay tanto que deshacer, hay tanto que exigir a quienes accedan al poder y puedan trabajar en ello con nuestros votos, que las noches deberían convertirse en días para duplicar el provecho.

Empezó el curso, pues, con muchos deberes por delante. Y, de nuevo, con tufo a sacristía en las aulas.
Maruja Torres.
http://www.eldiario.es/zonacritica/merde-parisienne_6_431566861.html

El ‘cazador’ de plagiadores Heidingsfelder acabó con la carrera de políticos alemanes al descubrir que copiaron sus tesis

Martin Heidingsfelder es quizás el hombre más temido por los miembros de la familia política alemana que lucen con orgullo en sus tarjetas de visita la abreviación “Dr.”, que corresponde al título de doctor. A través de VroniPlag, la plataforma que creó en marzo de 2011 para investigar tesis copiadas o con ideas robadas, este cazador de plagios ha acabado con la carrera de varios políticos, y unos 30 médicos prominentes han tenido que renunciar a sus títulos.

Verónica Sass, una prestigiosa abogada e hija del político bávaro y excandidato a canciller, Edmund Stoiber, fue su primera víctima. Aunque existían serias denuncias sobre el trabajo de Sass, su condición de hija de Stoiber y la certeza de que el expolítico sigue siendo en Alemania una figura influyente en la CSU -el partido hermano de la CDU de la canciller Angela Merkel- la convirtieron en una doctora intocable, hasta que apareció en su vida Martin Heidingsfelder.

“Nadie quería investigar el plagio y tomé una decisión que cambió mi vida. Si nadie lo quiere hacer, lo hago yo mismo me dije. Ella tuvo que renunciar a su título y yo fundé VroniPlag”, dice ahora Heidingsfelder, que ha vuelto a ser el protagonista de un nuevo escándalo político, que le puede costar el cargo a la ministra de Defensa del país, Ursula von der Leyen.

Heidingsfelder descubrió que la ministra había robado ideas y copiado citas sin mencionar a sus autores en una tesis que la convirtió en 1991 en doctora en Medicina de la Universidad de Hannover. “Ella fue extremadamente floja y copió sin compasión”, afirma el cazador que inició su trabajo gracias a una denuncia anónima, pero también porque hubo gente que estaba dispuesta a pagar cifras de hasta cinco dígitos para descubrir el pecado cometido por la ministra. “Estoy completamente convencido de que ella renunciará, pero necesitamos el apoyo de la opinión pública, porque hay medios poderosos como Bild que la defienden”.

Martin Hedingsfelder dirige su plataforma desde Nürenberg y confiesa sin vergüenza que su afición se ha convertido en una profesión. Ahora sólo comienza a investigar un posible plagio si hay gente que está dispuesta a pagarle. “Ellos siempre me dicen: este señor oculta algo y quiero que se le investigue”, asegura.

Otro de los damnificados de Heidingsfelder ha sido el barón Karl-Theodor von Guttenberg, un político de la CSU que parecía estar predestinado a convertirse en el primer canciller de Alemania elegido por aclamación y que ocupó hasta marzo de 2011 el cargo de Ministro de Defensa. En febrero de ese año, un académico descubrió por casualidad que el barón había cometido plagio en su tesis y se lo contó al periódico Süddeutsche Zeitung. Cuando el artículo del periódico vio la luz, Heidingsfelder creó la plataforma GuttenPlag-Wiki y descubrió que el político prácticamente había escrito su tesis gracias a trabajos ajenos sin citar las fuentes. El ministro renunció el 1 de marzo de ese año y desde entonces vive exiliado en Estados Unidos.

“Von Guttenberg ni siquiera tenía las notas necesarias para poder iniciar la promoción pero obtuvo el título gracias a una importante donación que recibió la universidad. Huele un poco a corrupción”, recuerda el cazador. “También hubo otros dos escándalos de plagio en el verano de 2013. Descubrí que Franz-Walter Steinmeier, actual ministro de Asuntos Exteriores, y Norbert Lammert, el presidente del Bundestag, habían cometido plagio en sus respectivas tesis. Pero lo descubrí en una época poco apropiada. Cuando divulgué el plagio, los partidos estaban inmersos en la negociación para formar el gobierno de gran coalición y a nadie le interesaba que dos importantes personalidades políticas se vieran envueltas en un escándalo de plagio”.

Según Heidingsfelder, las universidades se negaron a investigar las denuncias por presiones políticas, pero admite que en el caso de la ex ministra de Educación, Annette Schavan, la universidad de Düsseldorf tuvo el valor de retirarle el título de doctora en Filosofía gracias a sus investigaciones.

“Necesitamos políticos y científicos honestos en Alemania”, dice Heidingsfelder, en un intento de justificar su trabajo. Asegura que ya tiene en sus manos la tesis de Merkel, que en 1986 se doctoró en Química Cuántica. “Mucha gente quiere que investigue el trabajo de la canciller, pero es un trabajo muy difícil. Si recibo dinero suficiente lo haré”, afirma.

Martin Heidingsfelder recibe, desde que fundó VroniPlag, amenazas e insultos cuando abre su correo electrónico, pero admite que ya dejaron de preocuparle: “No necesito protección de la policía, porque me siento suficientemente protegido por la opinión pública y por el mundo intelectual y científico de mi país”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/30/actualidad/1443623591_708715.html

MÁS INFORMACIÓN

lunes, 5 de octubre de 2015

Las fronteras movedizas del mal. Los avances de la ciencia, Hitler y la globalización han replanteado los límites de la maldad. Varios libros analizan el cambio en uno de los grandes elementos de la literatura.

¿Cuándo entró el mal en Adi, como llamaba su madre a Hitler de niño? Aunque el mal no es un ente, ni un ser abstracto que se encarna en nadie, hay quienes se hacen esta pregunta cuando piensan en alguien considerado muy malo. La filosofía busca una explicación al origen de la maldad. La sociología y la ciencia también tratan de armar el rompecabezas que ha podido causarla. Pero donde la razón no alcanza entra la imaginación.

La verdad es que “el descrédito de la maldad es hoy absoluto. Ha llegado el momento de restaurar y restablecer el mal, teniendo siempre en cuenta los avances de la racionalidad y la ciencia”, reclama Salvador Giner, que publica Sociología del mal (Los Libros de La Catarata). Durante muchos siglos el hombre se debatió entre la bondad y la maldad en un mundo moralmente bipolar, recuerda el sociólogo. “No obstante”, agrega,“la llegada de la ciencia moderna fue socavando la noción de responsabilidad, y con ello la de la mala conducta y el daño intencional. Resultaba así que hasta el malvado era víctima de pasiones incontrolables, genes equivocados o ADN heredado. Se hizo imposible así una biología, una psicología y hasta una sociología del mal. La culpa se desvaneció: la ‘culpa’ de los males la tenía ahora el capitalismo, el instinto territorial innato, la psicopatología, y así sucesivamente”. A Giner esta deriva no le parece correcta y aboga por que “la filosofía moral y la teoría sociológica vuelvan a incorporar el mal a sus pesquisas, y a considerarlo con rigor. En un mundo presa del terrorismo, de los daños evitables y los horrores innecesarios, esa es hoy la tarea de la razón”.

Y no un rosario de especulaciones. Tras el paso de Adolfo Hitler por el mundo nada volvería a ser lo mismo. Todo lo concerniente al mal empezó una sigilosa relativización, se empequeñecieron las maldades pasadas y futuras; las fronteras del mal se hicieron más flexibles y móviles; la información de y sobre malos y maldades en un mundo hiperconectado parece impermeabilizar a la gente. Una huella que no deja de rastrear la literatura con personajes reales y ficticios. Un asomo a ese enigma se celebrará este fin de semana en las Conversaciones Literarias de Formentor: La novela más mala del mundo. Maldad, perfidia y espanto en la literatura.

La solución poética de la imaginación y de la literatura es una ventana ante la incapacidad de la razón para explicar el mal y la maldad en ciertas personas. Una aporía. Norman Mailer lo hizo con Hitler, en 2007. Fue la salida que encontró: novelar la infancia del führer y subir por el río de aquella vida en busca de desentrañar un misterio al que llamó El castillo en el bosque, a la sazón su último y póstumo libro. De sus páginas salieron más preguntas.

Jackie Cooper y Wallace Beery como Jim Hawkins y Long John Silver.
Esos interrogantes cobran vida en un momento en que las fronteras del mal y sus diferentes formas, explica la filósofa Amelia Valcárcel, “se han hecho más móviles en lo social. Más innovadoras en términos morales. Cosas que antes eran consideradas como malas ya no lo son, o empiezan a dejar de serlo. Un ejemplo es la homosexualidad, que hoy en varios países no es condenada y los Estados velan por la igualdad de derechos de las personas”. Valcárcel asegura que “no existe ninguna sociedad o cultura a lo largo de la historia que considere que el mal sea la norma. Los especialistas en él son las formas religiosas morales”.

¿Un invento o una banalidad?
“El mal no existe. La libertad tampoco. Dios tampoco. Las tres cosas están interre­lacionadas”, argumenta José Ovejero, novelista y autor del ensayo La ética de la crueldad. “Spinoza”, añade Ovejero, “escribió que los humanos se creen libres porque conocen sus actos, pero no las causas de estos. Y la neurociencia nos dice que nuestras decisiones están tomadas antes de que seamos conscientes de ellas. Nuestras decisiones no son tales: son resultado de la herencia genética y de la experiencia”. Así es que para Ovejero, “el mal es solo un invento tranquilizador: justifica nuestro odio y nuestro miedo”.

Pero es un tema que ha desvelado a los pensadores a lo largo de la historia. Cuando Immanuel Kant dijo que “el hombre es malo por naturaleza”, no se refería a que eso era lo que primaba en él, sino a que el mal es algo que se puede dar en el ser humano, no es sobrenatural. Recalca que el individuo se mueve entre su principal inclinación, hacer el bien y lo social para poder avanzar, y alguna pulsión opuesta. Es cuestión del libre albedrío. El mal no obra sobre sí mismo. Surge cuando en el acto normal de alguien al mirar alrededor y compararse con otros se antepone su amor propio al bien común.

Hannah Arendt abordó la cuestión desde otra esquina. Lo recordó el Nobel sudafricano J. M. Coetzee en su ensayo de la novela de Norman Mailer sobre Hitler: “La lección de Adolf Eichmann, nos enseña Arendt en la conclusión de Eichmann en Jerusalén, es la de ‘la temible, más allá de toda palabra y pensamiento, banalidad del mal”. Para Mailer, explica Coetzee, si la filósofa “tiene razón y el mal es banal, eso es infinitamente peor que la posibilidad opuesta de que el mal sea satánico”. Cuando Arendt escribió el libro, añade el Nobel, “se propuso mantener viva la paradoja de que si bien las acciones de Hitler y sus secuaces pueden superar nuestra capacidad de entendimiento, no hay en su concepción profundidad de pensamiento, ni grandeza de intenciones. Eichmann nunca fue consciente, en el pleno sentido filosófico, de lo que estaba haciendo”.
… Y llega la fascinación…

Lo que sí ha cambiado, insiste Amelia Valcárcel, es la metamorfosis que ha vivido el mal al haberse hecho más atractivo a algunos ojos: “Hay una tendencia hacia la fascinación por él. Esa cercanía aumenta desde el Romanticismo”. La literatura amplió su espectro y le dio otra carta de naturaleza. Todo eso, según Valcárcel, se afianza y diversifica en tiempos digitales que muestran un catálogo de maldades a un solo clic.

Crueldad, crimen, vileza, perfidia, daño, perversidad, injusticia, insidia o infamia son algunas formas de maldad cuyos conceptos y coordenadas se han alterado o suavizado.

Son los ecos nacidos en 1667 con El paraíso perdido, de John Milton. Los de “mal, se tú mi bien”. Ese libro es un punto de inflexión, analiza Rafael Argullol. El escritor y pensador recuerda que “el mal siempre ha estado presente en la literatura, desde Gilgamesh, pero hay un momento en que los escritores lo empezaron a hacer más visible”. La influencia de aquel paraíso se extendería por la Ilustración, y “con la llegada del Romanticismo aumentaría”. El ser humano miró dentro de sí, reconoció luz y descubrió oscuridad. Fue el hallazgo de los grises. Semillas del cambio del canon estético, ético y moral al que contribuyeron autores como el Marqués de Sade y Lord Byron. “Los malos no solo eran seres encarnados de malignidad. Tenían motivos y causas. Surgieron personajes magnéticos”. El autor de La atracción del abismo cita como ejemplo El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad. Allí, Kurtz es la representación de una persona que se pasa a las tinieblas, y Marlow, que va en su busca, sin darse cuenta, siente fascinación por él.

La imaginación como salida
Si la moral y la ética de los dioses griegos son más flexibles según sus intereses, el catolicismo predica el blanco y negro. Así, Caín es el primer malo sobre la faz de la Tierra, según la Biblia. ¿O fue Eva, tentada por la serpiente? El mal se esparce por la Tierra. Siglos después, san Juan narra en el Apocalipsis la llegada de un monstruo de siete cabezas que se encarnará en un niño como el anticristo. Es la venganza por la batalla librada en el origen de los tiempos cuando el ángel Luzbel se rebeló contra Dios, y, tras pelear con el arcángel, Miguel cayó a los infiernos, desde entonces siembra el mal.

Hasta allá va Norman Mailer en la historia de Hitler. Un ángel caído cuenta la historia de su libro, y de paso refleja las raíces de otros malos terrenales… Nerón, Atila, Torquemada, María I la Sanguinaria, Rasputín, Josef Stalin, Pol Pot, Idi Amin.

Clara Usón indagó en La hija del Este en un malo contemporáneo: Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra y genocidio por el asedio a Sarajevo, en la guerra de Bosnia, entre 1992 y 1996. Tras esa investigación y haberlo llevado a la literatura, Usón se pregunta: “¿Existe el Mal, así, con mayúsculas, o solo hay actos malos o buenos, y su maldad o bondad vendrá determinada por la moral, la religión y la cultura predominantes? Es la vieja disputa entre Platón y Aristóteles, entre nominalistas y universalistas, para los cuales el mal, el bien, la libertad, la patria, la fe no son palabras abstractas, sino realidades.

Quien está dispuesto a morir por la patria o la fe está dispuesto también a matar por ellas: Mladic es un ejemplo. Y también era un hombre honrado, un buen marido y un buen padre, un hombre muy religioso. Da que pensar”.

La literatura también se ha ocupado de malos “corrientes”. Truman Capote lo hizo en A sangre fría. Indagó en el atroz asesinato de la familia Clutter por parte de Perry Smith y Dick Hickock. Leila Guerriero ha rastreado la vida de varios criminales latinoamericanos al coordinar el libro de perfiles Los malos (Ediciones UDP), hecho bajo la pregunta ¿de qué está hecho un malo?

La periodista y escritora no piensa que “el mal duerma agazapado en cada persona y sea una circunstancia determinada la que lo despierte. Creer eso sería quitarle al malo toda responsabilidad sobre sus actos”. No duda en afirmar que hay una elección personal, “y en esa elección pesan diversas cosas: una convicción, una manera de ver el mundo, una circunstancia. Los malos nos interpelan como sociedad: ¿cómo es posible que en nuestras sociedades hayan prosperado tipos de esa naturaleza? Por otra parte, aunque el mal es diverso, preferimos pensar en el mal como arquetipo. Esa idea nos resulta tranquilizadora: si existiera una fórmula —si, por ejemplo, tuviéramos la certeza de que alguien que ha sufrido maltrato en la infancia resultará, sin dudas, un individuo malo— podríamos detectarlo. Mi sensación es que el mal está, muchas veces, en manos de gente perfectamente común”.


Irene Worth como Lady Macbeth.
Maldades cotidianas
El interés por conocer los entresijos del mal y sus formas y manifestaciones es tal, que la novela negra o policiaca vive un momento de esplendor. Acerca ese territorio a predios que recuerdan maldades más comunes. La infamia es una de ellas. La conoce el poeta y narrador Francisco Ferrer Lerín. La noveló en Familias como la mía: “La actividad principal del protagonista es considerada jurídicamente infamante, es la de esparcidor o expositor de cadáveres en el monte, como suministro complementario de comida a las grandes aves necrófagas y a otras especies amenazadas de extinción. Y así, la descripción en un libro de una actividad beneficiosa para el medio ambiente es catalogada como infamia de hecho”.

En un espacio más corriente y del que todos han sido por lo menos testigos circula la calumnia. “Según Dante, en un profundo foso del infierno gime el calumniador”, recuerda Basilio Baltasar, autor de Pastoral iraquí y director de la Fundación Santillana, organizadora de las Conversaciones de Formentor. Explica que “el asesino posee frialdad o cólera; el ladrón, una cierta intrepidez; los glotones, avaros y adúlteros calman su apetito con relativa modestia; pero el difamador necesita una gran imaginación narrativa. Como encarnación del mal, el calumniador no supera a los grandes criminales, pero la corrosión que produce es más perfecta: incesante, despiadada, impune. En el teatro del mundo, las dotes escénicas del difamador son muy influyentes”.

Como Yago, en Otelo, de William Shakespeare: “Señor, veo que sois juguete de la pasión, y ya me va pesando mi franqueza. ¿Queréis pruebas?”. Y su destino será como las preguntas del mal que van al mar de las respuestas perdidas.

En la lista negra
La Biblia es un vergel de malos. El mundo se abre con el asesinato de Abel a manos de Caín y se cierra con el anticristo liderando el Apocalipsis.

Shakespeare creó grandes malos, desde el Yago que susurra su veneno calumniador a Otelo hasta Lady Macbeth, que desliza el suyo para ayudar a que su marido sea rey.

En el mundo fantástico reina Sauron, que desata sus fuerzas oscuras en la Tierra Media de El señor de los anillos, de Tolkien. Magia negra es la que despliega Lord Voldemort en el colegio Hogwarts de Harry Potter, de Rowling.

Entre los malos incansables figuran el inspector Javert, que persigue a Jean Valjean, en Los miserables, de Victor Hugo, y un contemporáneo como Anton Chigurh, el psicópata asesino de No es país para viejos, de McCarthy.

Relaciones especiales con el mal son las de Kurtz en El corazón de las tinieblas, de Conrad, y la del músico Faustus y su pacto con el demonio en Doktor Faustus, de Thomas Mann.

Entre los malos más populares están el profesor Moriarty de la serie de Sherlok Holmes, de Conan Doyle; el tirano cerdo Napoleón de Rebelión en la granja, de George Orwell, y Mister Hyde, la personalidad criminal del Doctor Jekyll, de Stevenson.

Entre las bandas de violentos malvados porque sí figuran los cuatro amigos, encabezados por Alex, de La naranja mecánica, de Anthony Burgess.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/09/24/babelia/1443104690_168865.html

TED, Arthur Benjamin: La magia de los números de Fibonacci

domingo, 4 de octubre de 2015

La escritura dentro de la vida. 'Una mujer con atributos' deslumbra por el retrato del dolor que generó el macarthismo.

 Lee las primeras páginas de 'Una mujer con atributos'

Pertenezco a una generación que aún era demasiado joven para disfrutar de la edición de Pentimento de Argos Vergara en 1979. Me acuerdo de que a mi madre le entusiasmó el libro. También por aquellos años estrenaron Julia (1977), la película de Fred Zinnemann protagonizada por Vanessa Redgrave y Jane Fonda, que se basa en uno de los capítulos más sobrecogedores de Pentimento: Lillian Hellman (Nueva Orleans, 1905- Martha's Vineyard, 1984) descubre al lector que el Holocausto no fue sólo una masacre de judíos, sino también de socialistas, comunistas y católicos disidentes. Para empezar y para que nadie se confunda con la posible ambigüedad de las reseñas (o de los reseñistas), diré que tras leer Una mujer con atributos, estas memorias que incluyen Una mujer inacabada y Pentimento, ya avanzado el siglo XXI, siento algo próximo a la fascinación. No me importa que el adjetivo sea inmoderado, porque mi deslumbramiento se asienta en muchas razones: el retrato de una época, el autorretrato de una mujer, pero sobre todo la capacidad de la autora para hablar de lo más importante como si no estuviera haciéndolo. El macartismo, clave temática, se aborda casi como un tabú y, en esa aproximación tangencial y a la vez intensa, medimos todo el dolor que causó a quien escribe esa vorágine represiva de delaciones y brutalidad ideológica. El macartismo siempre está presente, pero de manera esquinada: quedan a la vista las cicatrices, las marcas, los queloides. Algo parecido sucede con la monumental presencia de Dashiell Hammett, que incluso está cuando no está, y cuya muerte permea cada página de estas memorias exhaustiva, inevitable, rencorosamente. Hammett es héroe y borracho; compañero de vida; un enfermo y el más fuerte de los hombres; preso político; uno de esos misántropos de cuyo amor nos enorgullecemos porque no aman con facilidad y nos hacen sentirnos elegidos. Hammett es enunciador de sentencias memorables y mantiene con Lilly ese tipo de diálogos violentos y seductores que caracterizan la novela negra. Vida, escritura, escritura dentro de la vida. Hammett es el ojo que importa, mientras se vive, en su observación, microscópica o a distancia, de las evoluciones de Lilly. Lector de las acciones —obras, deriva política, afectos— de Lillian Hellman, pero imposible lector de sus memorias: la culpa la tiene el desgarro del encarcelamiento y la muerte.

En Una mujer inacabada y Pentimento, Hellman construye una identidad de refilón, bajo la veladura, escribiendo sobre los muertos, pero sin dejarse llevar por lamentaciones elegiacas. Tampoco se deja llevar por la nostalgia ni por los tópicos sobre la feminidad ni sobre ciertos comportamientos literarios. Su enfoque de la infancia y del mecanismo del recuerdo se define por lo antisentimental: "… las frases que empiezan con me acuerdo duran demasiado para mi gusto…". La prosa —en relieve— no recurre a la excusa psicoanalítica: "… las historias de niñez rara vez son creíbles". La mujer es la mujer que se hace en un lugar lejano al ensimismamiento pese al tono convencionalmente introspectivo de las memorias. Hellman se perfila en sus raíces familiares, en sus amores sin romanticismo, en su actividad teatral, en lo que le pagan por sus trabajos y en sus convicciones políticas: la experiencia de nuestra Guerra Civil, las visitas a la URSS, su visión de una reblandecida clase obrera estadounidense y la militancia como pose estética por parte de las clases privilegiadas frente al reaccionarismo y el miedo de los que deben liberarse (más que ser liberados) son preocupaciones de Una mujer con atributos: Hellman, cosmopolitizada señorita del Sur, expresa la tensión y la lucha raciales a través de su vínculo de dependencia y resentimiento —calor y distancia— con sus criadas negras, Sophronia y Hellen.

Hay más vuelo literario, un imaginario poético más potente —la tortuga que no acaba de morir, Bethe desnuda al lado de las cuerdas de tender— en Pentimento, casi una colección de relatos, que en Una mujer inacabada. Puede que Pentimento se escriba en un registro más íntimo y simbólico, mientras que Una mujer inacabada sea una pieza más informativa: por allí desfilan Faulkner, Hemingway, Fitzgerald, Eisenstein, Norma Shearer, William Wyler o el genial Nathaniel West, una acumulación de nombres que hace vivir a los lectores un efecto Midnight in Paris, a lo Woody Allen: pese a las imposturas del mito y el valor publicitario de las iconografías, no cualquier tiempo pasado fue mejor… Una mujer inacabada es el marco que nos permite entender Pentimento. Una mujer inacabada habla de la corrupción de la utopía comunista y a la vez del anticomunismo que corrompió la idea de dignidad.

Ni la mirada ni las reflexiones de Hellman son vulgares. Tampoco su sentido del humor. Cuenta una anécdota de Jean Harlow; la mítica rubia le dice a su mayordomo: “Abra la ventana y deje entrar una menudencia de aire”. Sensacional. La frivolidad. El léxico como apariencia o simulacro. Un mundo y un lenguaje en los que, al fondo del lienzo descubrimos el perfil de una mujer que no escribe para pedir perdón —solo un poquito a su amiga Dorothy Parker—; de una hija única que se creía muy lista; de una dramaturga excelente… Hellman es un pentimento que paradójicamente no se arrepiente; sus textos, limpios, precisos y sutiles en su habilidad para pautar el tiempo de la narración, conforman la imprescindible veladura, la transparencia bajo la que se esconde el trazo original.

Una mujer con atributos. Lillian Hellman. Traducción de Mireia Bofill y Marta Pessarrodona. Lumen. Barcelona, 2014. 576 páginas. 24,90 euros (electrónico: 10,99 euros)
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/11/19/babelia/1416400703_201529.html

Nueva ayuda a los bancos. De Guindos propone a la banca un pago de 419 millones por limpiar sus cuentas

Diagonal

El ministro de Hacienda y Administraciones responde con un impuesto del 1,5% a pagar por las entidades financieras a las amenazas de multas por ayudas ilegales a la banca por parte de la Comisión Europea.

“El Estado español va a imponer a las entidades financieras un pequeño impuesto por todo lo que no han pagado, y si después hay problemas y quiebran, como siempre lo pagarán los ciudadanos españoles”. Así resume Sergio Salgado, de  15MpaRato, el último anuncio hecho desde el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sobre la reforma de los llamados 'activos financieros diferidos', una herramienta económica utilizada por las entidades financieras, con el aval del Estado, que estaba desde abril bajo investigación por parte de la Comisión Europea.

Los activos fiscales diferidos son una figura a través de la que el Estado permite a las entidades financieras deducirse los gastos afrontados en un ejercicio sobre los impuestos a pagar en los siguientes. Como explica Octavio, miembro de 15MpaRato: “Si, por ejemplo, un banco tiene pérdidas en un ejercicio de 100 millones de euros, al estar en números negativos no pagaría impuestos. Si en ejercicio siguiente, la misma entidad tiene unos beneficios de 200 millones, por ejemplo, a la hora de pagar el impuesto de sociedades se descontaría el equivalente de impuestos de los 100 millones de pérdidas del ejercicio anterior”. Hasta ahí, la práctica es legal, señala Octavio, y se practica en más países de la Unión Europea.

A raíz de la crisis de las hipotecas basura, en diciembre de 2010, el Foro de Estabilidad Financiera y el G20 promovieron una reforma de la normativa internacional, bajo el nombre de Basilea III, que entró en vigor en enero de 2014. Con ella se restringía el tipo de activos que podía considerarse como activos fiscales diferidos para que sólo incluyera a los fondos de máxima calidad, aquellos con los que la entidad pudiera contar de forma inmediata para hacer frente a imprevistos. Fuera quedaban alrededor de 40.000 millones de euros en créditos fiscales de entidades españolas, entre los que se incluyen hipotecas basura o inmuebles que han perdido gran parte de su valor.

Leer más: ¿Necesita ayuda? Hágase banquero


En España, la respuesta a este obstáculo fue la aprobación de varios decretos que  suavizaban las requerimientos de la normativa internacionalmanteniendo que los activos fiscales diferidos, ahora denominados créditos fiscales, siguieran computando en el capital de la entidad, recuperando también la carga del impuesto de sociedades y manteniendo el aval del Ministerio de Hacienda, aunque no se esperen beneficios en el futuro e, incluso, si la entidad quiebra.

“La trampa de esto es que los bancos meten en sus cuentas anuales como activos buenos activos que realmente son pérdidas”, explica Octavio. “Los activos fiscales diferidos son de dos tipos: los que vienen de pérdidas y los que vienen de ganancias, como los planes de pensiones millonarios de los altos directivos, que al jubilarse cobran 300.000 o 500.000 euros. Estos activos se convierten en activos fiscales diferidos, por los que la entidad no paga impuestos. Esto es legal porque el régimen fiscal lo permite, aunque sea un abuso”, continúa.

En abril de este año, la Comisión Europea lanzó una investigación sobre el funcionamiento de esta figura en España, Italia y Grecia, anunciando multas millonarias por lo que la institución consideraba una ayuda ilegal a la banca por parte de los respectivos gobiernos. La pasada jornada, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas anunció una reforma del Impuesto sobre Sociedades, que se tramitará como enmienda en la Ley de Presupuestos Generales de 2016. La solución planteada por el Ministerio de Hacienda español, y que hasta ahora ha sido aceptada por la Comisión Europea, es imponer a las entidades financieras un impuesto del 1,5% sobre los activos con impuestos deducidos de más, manteniendo el aval del Ministerio sobre estos activos.

Desde 15MpaRato explican que esta nueva norma anunciada con Guindos, y con el visto bueno de la Comisión Europea, se aplicaría sobre 28.000 de los 40.000 millones de activos diferidos, los correspondientes a los que se ha aplicado base impositiva negativa entre 2008 y 2014. El pago del 1,5% daría como resultado 419 millones de euros a pagar para continúen computando como capital de máxima calidad. “Donde está esta última estafa es que, aunque para desgravarse impuestos utilizan los números del impuesto de sociedades, que es del 30%, a la hora de pagar para que estos activos sigan acogiéndose a estas ventajas sólo pagan el 1,5%. Es un pequeño paraíso fiscal”, concluye.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/global/27924-guindos-porpone-pago-419-millones-la-banca-por-limpiar-sus-cuentas.html