domingo, 12 de junio de 2016

"I, Daniel Blake" y la lucha por otro mundo mejor

“Otro mundo es posible y necesario”
Ken Loach

Palabras de Ken Loach al recibir la Palma de Oro en el LXIX Festival de Cine de Cannes:

“Recibir la Palma de Oro resulta algo curioso, pues hay que recordar que los personajes que han inspirado esta película (“I, Daniel Blake”) son los pobres de la quinta potencia mundial, que es Gran Bretaña. Hacer cine es una cosa formidable y, como vemos esta tarde, muy importante. El cine hace que viva nuestra imaginación, aporta al mundo el sueño, pero nos presenta el verdadero mundo en el que vivimos. Pero ese mundo se encuentra en una situación peligrosa.

“Estamos en el filo de un proyecto de austeridad, que se dirige con ideas que llamamos neoliberales que amenazan con llevarnos a la catástrofe. Estas prácticas han provocado la miseria de millones de personas, de Grecia a Portugal, con una pequeña minoría que se enriquece de manera vergonzosa. El cine es portador de numerosas tradiciones, y una de ellas es la de presentar un cine de protesta, un cine que antepone al pueblo frente a los poderosos, y espero que esa tradición se mantenga. Nos acercamos a periodos de desesperación, de los que la extrema derecha puede aprovecharse. Algunos de nosotros somos lo bastante mayores para recordar lo que eso pudo suponer. Por eso, debemos decir que hay otra cosa posible, que otro mundo es posible y necesario”.

Cannes, 22 de mayo de 2016

Franca, digna y brutalmente conmovedora
Peter Bradshaw

Con esta película — tal vez la última de las suyas, y tal vez, no —, Ken Loach se constituye todavía más en John Bunyan del cine británico contemporáneo. Sobre la base de la investigación y las entrevistas realizadas por el guionista Paul Laverty, esta película cuesta la historia imaginada de Daniel Blake, viudo de mediana edad del noreste [de Inglaterra] que no puede trabajar ni recibir prestaciones después de un infarto casi fatal, y la historia se cuenta con una llaneza pura y feroz: sin adornos, sin disculpas, hasta sin desarrollo. La película de Loach es una ofensa a las reglas tácitamente aceptadas del buen gusto sofisticado: sutiliza, ironía y oblicuidad. La película no es objetiva y acaso Loach y Laverty subscriben la máxima de Churchill de negarse a ser neutral entre la brigada de bomberos y el fuego.

Ken Loach insistirá en comportarse como si hubiera de verdad algo malo de un modo apremiante, y que no deberíamos o no tenemos que acostumbrarnos a los bancos de alimentos como una realidad de la vida; lo retrata todo como algo respecto a lo cual podríamos de verdad hacer alguna cosa en el mundo real, por oposición a lo que supone invocar la injusticia como gesto estético, o como ingrediente que dé sabor a una ficción realista social moderna. Hay muchos que están encantados de reconocer el valor de películas como ésta si se localizan en el mundo en vías de desarrollo, mostrando a gente solidaria que trata de conservar su dignidad mientras pasa hambre. Pero si eso mismo se desarrolla en la Gran Bretaña moderna se desecha con un encogimiento avergonzado igualmente estridente o amedrentador, como si pasar hambre fuera imposible para los británicos que no son unos gandules.

I, Daniel Blake, tiene, desde luego, errores, y estaría por reconocerlo. Hay un par de escenas muy grandes, probablemente demasiado, y se veía venir cómo iba a acabar veinte minutos antes de que terminara la película. Sería un error etiquetar este estilo de austero, por supuesto. Pero tiene pasión y franqueza e idealismo, y magníficas interpretaciones, en un estilo que no es de actor, del cómico monologuista Dave Johns, en el papel de Daniel Blake, y de Hayley Squires como Katie, la madre soltera de Londres, a la que reubican en una vivienda municipal de Newcastle, donde el coste de la vida es más barato.

Desde el principio mismo, Blake se encuentra en una tormenta perfecta de infortunio burocrático. Ha sobrevivido a un paro cardíaco y su especialista del NHS le dice que debe descansar y no tratar de trabajar a destajo como carpintero. Pero de modo catastrófico, se presenta como si estuviera bastante bien; carece del ingenio o de la astucia para ofrecer al funcionariado el relato más pesimista posible de su dolencia, y de hecho pone instintivamente la mejor cara. Una valoración por parte de un funcionario que va marcando las casillas del Departamento de Trabajo y Pensiones decide que no tiene derecho a subsidio de enfermedad.

El círculo vicioso resultante concluye que sus únicos ingresos sólo pueden provenir de su asignación como demandante de empleo, que únicamente puede ganarse si le ven buscando trabajo agotadoramente y asistiendo a talleres sobre cómo hacer un currículo; este hombre jovialmente abierto, nada reflexivo, es ingenuamente honesto acerca de su intención de evitar el trabajo debido a su salud, de manera que se le etiqueta de modo humillante de gorrón. Todo tiene que solicitarse por vía digital, pero Blake carece de ordenador, de teléfono inteligente, de Internet, y es incompetente de forma vergonzante a la hora de usar los terminales de su biblioteca pública, que se cae o se cuelga cuando llega al final del formulario, de manera que tiene que volver a empezar.

Su única amiga es Katie, la madre soltera de sangre caliente de la que Daniel se hace amigo, convirtiéndose en una figura amable, como de abuelo, para sus dos niños. Aunque es inocente como un niño cuando se trata de la Red, demuestra que puede arreglar su destartalado piso y les da diestros consejos para mantenerlo todo lo cálido que sea posible. En realidad, le gusta hacer trabajos.

La fría y dura gravedad del Centro de Empleo, con su plana iluminación y sus cubículos separados de aglomerado pintado pone un barniz brutal sobre muchas escenas. Lo mismo vale en el caso del lenguaje. Los funcionarios tienen la espeluznante costumbre de desactivar todas las quejas, ya sea cara a cara o por teléfono, insistiendo en que ellos no son los que deciden: es todo responsabilidad “del que toma las decisiones”, como si fuera una sola persona: “responsable” es jerga burocrática casi risiblemente torpe, que tiene también algo distintivamente orwelliano en ello.

Y luego está la escena clave: el afrentoso momento del banco de alimentos, cuando la desdichada y orgullosa Katie soporta una indecible humillación, que resulta casi insufriblemente conmovedora. La escena es una evocación brutal, insensible de a qué cosas impensables puede llevar el hambre. Escribió Dickens en Bleak House que “lo que son los pobres para los pobres es poco conocido, salvo para ellos y para Dios”. Esta película interviene en el desordenado y desagradable mundo de la pobreza con la intención secular de hacernos ver lo que verdaderamente está pasando, y en un país próspero, además. I, Daniel Blake es una película con una dignidad propia feroz y sencilla.

Ken Loach (1936) es el mayor de los cineastas políticamente comprometidos del realismo social británico.

http://www.sinpermiso.info/textos/i-daniel-blake-y-la-lucha-por-otro-mundo-mejor

El inglés Ken Loach gana su segunda Palma de Oro por ‘I, Daniel Blake’

Un grande del cine europeo, el inglés Ken Loach, para una Palma de Oro que premia su calidad artística y su constante llamada de atención sobre las cuestiones más humanas en un siglo XXI digital. El jurado presidido por el cineasta australiano George Miller ha decidido entregar el premio a la mejor película del festival de Cannes I, Daniel Blake, en la que era 12ª participación en la Sección Oficial de Loach, que ya ganó en 2006 con El viento que agita la cebada. En teoría, el realizador se iba a retirar con su anterior película, pero fue una falsa alarma. Aplausos y ovación para un drama escrito de nuevo por Paul Laverty, que cruza dos historias, la de un carpintero recién salido de un infarto, que intenta que el sistema nacional de salud le dé una pensión ante la imposibilidad, certificada medicamente, de volver al tajo. Por otro, una joven madre con dos hijos, que roza la catástrofe vital a punto de caer en la miseria. En el escenario comentó: “Vengo al festival porque es fundamental para la supervivencia del cine. Por favor, resistid”.

El veterano realizador catalán Juanjo Giménez (Barcelona, 1963), con larga carrera como cortometrajista y productor ha ganado la Palma de Oro con Timecode, una historia misteriosa entre dos vigilantes, hombre y mujer, de un aparcamiento subterráneo. Cuando ella acaba su jornada laboral, empieza la de él. Y viceversa. Jornada tras jornada. Hasta que un día ella descubre la pasión de él, lo que hace en esas largas noche de aburrimiento. Giménez recordó al recoger el premio a Luis Buñuel, el otro único español con Palma de Oro (por Viridiana). Sobre cómo había llegado hasta Cannes, días antes había contado: “Me gusta explorar mundos que sienta lejísimos, y aquí ha sido en la danza. Me gusta poner ciertas situaciones en el sitio inadecuado, que le choque al público. El aparcamiento le da un plus a la relación de la pareja. He hecho y he visto cortos toda mi vida, y sé que como creador debes huir de los clichés”.

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/05/22/actualidad/1463939568_892845.html

El mapa que muestra el origen de los alimentos que comemos

Mapa de origen de cultivos del mundoNo todos los frijoles vienen de América Latina.


Tampoco los cocos o los mangos.
Este mapa muestra el origen de más de 150 cultivos clave para la alimentación de distintas regiones.
Es el resultado de un trabajo publicado en la revista Proceedings of the Royal Society que indica que muchos de los vegetales y frutas utilizados en platos tradicionales regionales en realidad provienen de otras partes del mundo.
La investigación fue realizada por un equipo internacional de científicos, coordinado por el Centro Internacional de Agricultura Tropical, con base en Colombia.
Los expertos evaluaron la dieta y producción de cultivos de 177 países que representan el 98% de la población mundial.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-36479831?post_id=10201684103420114_10201928384486988#_=_

sábado, 11 de junio de 2016

La memoria no basta en la universidad de los genios (?). Entre los 11.820 estudiantes de grado de Cambridge solo hay 45 españoles. Dos de ellos cuentan cómo consiguieron entrar

La filosofía de la  Universidad de Cambridge se puede resumir en una frase: Think outside the box; en español, piensa fuera de lo convencional. Aquí la memorización no sirve para aprobar exámenes. Es la capacidad analítica del alumno y su propia investigación lo que se valora. Por eso, no es raro escuchar una noche cualquiera en pubs como The Eagle a dos estudiantes debatir acaloradamente sobre ciencia con unos apuntes por delante. Cerca de ellos, un cartel informa de que en esa mesa se hizo público el descubrimiento del ADN en 1953.

Ese afán por potenciar el pensamiento crítico está presente desde las pruebas de admisión a la universidad. Se necesita un nueve de media en  bachillerato, pero una vez superada esa criba, es la habilidad para resolver problemas lo que abre las puertas del campus británico.

El estudiante cordobés Rogelio Luque tuvo que enfrentarse en la entrevista de ingreso a una pregunta que no estaba escrita en ningún libro: cómo afectaría un virus ficticio a los diferentes grupos de población. “Ese supuesto no formaba parte del temario de bachillerato. Querían ver mi capacidad para llegar a conclusiones interesantes a partir de unos datos”, cuenta Luque una mañana de finales de mayo frente a King’s College. Estamos en una de las residencias de estudiantes más populares de las 31 que conforman el campus. Es su tercer año en Cambridge y a mediados de junio se graduará en Filosofía de las Ciencias con 22 años.

Cuando se pasea por Cambridge uno tiene la sensación de estar en un decorado, en una especie de cuento donde todo está perfectamente cuidado. Todos los edificios son de la misma altura, la hierba se recorta cada día y los estudiantes van de un sitio a otro con sus libros colocados en las cestas de sus bicicletas. Parece que todo estuviera hecho para reflexionar sin distracciones.

El campus se expande por toda la ciudad. Se puede llegar a cualquier sitio andando y por el camino ver la ventana de la habitación de Darwin, el manzano de Newton y no es raro cruzarse con Stephen Hawking. Es como si el peso de la historia obligara a los alumnos a querer parecerse a todos los genios que han pasado por Cambridge. De allí han salido 92 premios Nobel

“No me preocupa el futuro. Aquí nos enseñan a trabajar duro y a conseguir cualquier meta que nos propongamos”. El 99% de los alumnos de Cambridge se gradúa, de ellos el 91% encuentra trabajo en los seis meses posteriores a la graduación. A la alta tasa de inserción laboral se suma el prestigio que le otorgan algunos de sus ex pupilos, entre ellos John Harvard, el primer benefactor de la Universidad de Harvardque posteriormente tomó su apellido.

Cambridge, fundada en 1209, es la segunda universidad pública más antigua de Reino Unido por detrás de Oxford. Está considerada la cuarta mejor universidad del mundo, según el  World University Ranking 2015-2016 de  The Timesy el tercer ecosistema universitario más innovador después de  Stanford y el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Sus estándares de excelencia hacen complicado el acceso. De las 16.431 solicitudes que recibió el pasado curso de 120 países, el 80% pasaron a la fase de entrevista y 3.449 estudiantes fueron admitidos, un 21% del total. Una media de cinco académicos deciden sobre cada una de las candidaturas.

Entre los 11.820 alumnos de grado de esta universidad, solo 45 son españoles. “El estudio es muy intenso, tenemos que entregar dos o tres ensayos por semana. Esa es una de las cosas que miran en la entrevista, no solo buscan genios, sino gente trabajadora que pueda aguantar ese ritmo”, cuenta Luque, que estudió bachillerato en un colegio británico de Córdoba. El llamado personal statatement, un escrito de unos dos folios en los que el aspirante explica por qué quiere estudiar esa carrera en Cambridge es otro de los puntos cruciales. "No solo vale con ser bueno, quieren saber que eres un apasionado y eso también hay que demostrarlo en la entrevista", añade Luque.

¿Qué diferencia a Cambridge de otras universidades? Los alumnos de grado tienen prohibido trabajar. El sistema está diseñado para que los estudiantes concentren toda su energía en la labor académica y para ello disponen de una sólida red de apoyo. Durante toda la carrera tienen asignado un director de estudios que les ayuda a escoger las asignaturas y les asesora en su trayectoria. También un tutor con el que pueden consultar cualquier cuestión que se salga del ámbito académico. La figura del supervisor es otra de las distinciones, un profesor que se reúne con grupos de cuatro alumnos después de cada clase magistral para resolver sus dudas y profundizar en la materia. Tienen unas cinco por semana.

“La ventaja es que nadie se queda atrás. Es un método basado en la enseñanza personalizada y si aparece algún problema se detecta muy pronto y se actúa”, cuenta Paloma González, profesora de Neurociencia en Cambridge.

Otra de sus peculiaridades es su sistema de evaluación. Los estudiantes se lo juegan todo en los exámenes finales, en los que no ponen su nombre y se identifican con un número. Los profesores corrigen las pruebas de forma aleatoria y nunca saben si están corrigiendo o no a sus alumnos. Es su forma de asegurar que la evaluación sea objetiva, sin importar si el estudiante tiene mayor afinidad con el docente o si sus comentarios en clase son o no ingeniosos. “Aunque los ensayos que entregan durante el curso no cuentan para la nota final, si no siguen el ritmo de trabajo es improbable que superen el examen con buena nota”, explica Ángeles Carreres, profesora de lengua española en la universidad británica.

Como la mayoría de universidades públicas en Reino Unido, el coste de la matrícula es de 9.000 libras al año (11.500 euros), a las que se suman otras 8.500 (10.800 euros) para cubrir los costes del college -todos los estudiantes están obligados a residir en uno- y la manutención. Los alumnos europeos con rentas familiares por debajo de 54.600 euros al año pueden solicitar ayudas a la universidad de hasta 4.500 euros. Cambridge destinó destinó un total de 7,6 millones de euros en el curso 2014-2015  en becas para 2.200 alumnos de grado.

El catalán Roc Fargas, alumno de segundo del grado de Música de 20 años, es uno de los perceptores de esa ayuda. “Lo mejor de estudiar aquí es que todo está centrado en el alumno. Quieren que aprendamos y no que memoricemos”, cuenta sentado en el escritorio de su habitación un día antes de uno de sus exámenes. Sus apuntes son muy distintos a los de sus colegas en España. Los textos son producto de sus investigaciones y sus consultas a más de una veintena de libros de la biblioteca.

Fargas estudió bachillerato en una escuela de Bristol y su nota media fue sobresaliente. "Haber estudiado en el sistema británico es un aliciente para ser admitido en Cambridge porque la enseñanza permite profundizar mucho más en las áreas que te interesan", explica. Él cursó tres asignaturas: matemáticas, física y música. Quiere ser director de orquesta.

En su entrevista le presentaron una partitura y le preguntaron para qué instrumento había sido compuesta. “La respuesta obvia era piano, pero supe que la partitura era barroca, y en esa época solo existía el clavecín”. Fargas dio en el clavo.

PASOS PARA SOLICITAR PLAZA
“Si eres brillante, entusiasta y tienes talento académico, Cambridge podría ser para ti”, se lee en la web de la universidad. La fecha límite para solicitar plaza para cursar un grado es el 15 de octubre. Es imprescindible tener una nota media de bachillerato de nueve como mínimo y haber obtenido al menos un nueve en dos asignaturas relacionadas con la especialidad que se quiere cursar en Cambridge.

La solicitud se presenta cuando el alumno está cursando segundo de Bachillerato y se adjuntan las notas obtenidas en primero y su previsión de las de segundo.

Estos son los pasos a seguir:
Elegir uno de los 29 grados que ofrece la universidad y uno de los 31 college (residencias de estudiantes). Realizar la inscripción a través de la web ucas.

Cumplimentar toda la documentación requerida por Cambridge: el personal statement (un escrito de por qué se quiere cursar ese grado), las cartas de recomendación de los profesores, etc.

Si el candidato es preseleccionado, será convocado a la fase de entrevista.

La universidad le comunicará si ha sido aceptado.
Guía para estudiar un grado en Reino Unido

http://economia.elpais.com/economia/2016/06/01/actualidad/1464788603_229862.html

Aprender un nuevo idioma haciendo que forme parte de tu vida diaria.

¡No te esfuerces demasiado por aprender un nuevo idioma estudiando mucho! En vez de eso, deberías intentar integrarlo en tu día a día e incorporar una nueva rutina con la lengua que deseas aprender. Esto hará que el proceso de aprendizaje sea mucho más ligero, ya que no hay que invertir tiempo extra para sentarse a estudiar. Llevará menos tiempo y, en vez de aprender el vocabulario genérico que se aprendería con un libro, el idioma formará parte de momentos importantes de tu vida.

Aquí presentamos algunas técnicas para hacer que ese nuevo idioma sea parte de tu vida diaria.

1. Aprovecha todas las influencias potenciales que hay:

Ve películas y series en el idioma que estás aprendiendo. Si no hay subtítulos en el idioma en cuestión, ponlos en otro idioma que también conozcas.

Lee libros en diferentes idiomas.
Escucha audiolibros, programas de radio online y algunos podcast (es mucho mejor que escuchar solo canciones, ya que en los programas escucharás frases de la vida real y recibirás mucha más información).
¡Pero las canciones también cuentan! Si te gusta escuchar música, no vayas solo a lo fácil (como, por ejemplo, escuchar chansons si estamos aprendiendo francés), vuelve a tu niñez y escucha tus canciones favoritas o las bandas sonoras de Disney en el idioma que estás aprendiendo.
Una forma de aprender incluso mejor es: ¡cantar en el idioma! Yo todavía puedo cantar “Hava Nagila” en hebreo, ¡y aprendí la canción con 7 años!
Cuando vayas a un museo o a una galería, escoge la audioguía en el idioma que estás aprendiendo.
Lee las noticias en ese nuevo idioma.

Métete en todas las websites de noticias o radios que normalmente escuchas, ¡y busca su equivalente en el idioma nuevo!
Fuérzate a leer las etiquetas en el idioma que estás aprendiendo: los cereales, el champú o los materiales de la nueva prenda que te has comprado. Es bastante probable que uno de los idiomas que aparecen en la larga lista de traducciones sea el idioma que estás aprendiendo. ¿Que no aparece? Entonces muy fácil: si estás aprendiendo turco, compra dulces turcos, ¡por ejemplo!

2. Usa tus diferentes dispositivos:

Cambia el idioma de tu ordenador, de tu teléfono, de tu navegador de internet, de tus apps, del Facebook, del GPS, de los videojuegos, etc., al idioma que estás aprendiendo.

Piensa en la cantidad de aparatos de los que te rodeas diariamente, ¡y mira a ver cuáles puedes cambiar!

3. Construye asociaciones pasivas:

¡Pega notas adhesivas donde puedas! Escribe asociaciones, por ejemplo, no basta solo con poner “el ordenador”, sino que también puedes añadir “encender / apagar”.

4. A veces, menos es más:

Acostúmbrate a aprender y estudiar un poquito CADA DÍA, más vale repasar 20 minutos diarios que 2 horas cada tres semanas.

5. Ocupa tiempos muertos:

Si coges el autobús, repasa un poco de vocabulario mientras esperas o mientras haces el recorrido: puedes usar la app de Babbel, leer las noticias, etc…

Usa ese ratito que tienes entre que haces una cosa y haces otra, como esperar a que se caliente la comida en el microondas, esperar entre clase y clase o mientras acaba la lavadora… ¡aprovecha el tiempo aprendiendo el idioma!

6. Intenta dar con un compañero o compañera de conversación, ¡aunque se trate de ti mismo/a!:

Si no hay hablantes nativos allí donde vives, alguien que esté intentando hablar la misma lengua que tú también puede ser de ayuda. Si ves que no encuentras a otra persona con quien practicar, busca foros y chats de idiomas o incluso apúntate a algún grupo de Facebook en el idioma que estás aprendiendo.

Habla contigo mismo/a en tu cabeza, pregúntate: ¿cómo se diría esto en ……? Incluso si no tienes alguien que te corrija, seguro que enseguida te das cuenta de lo que NO PUEDES o debes decir y de lo que debes repasar. También puedes comentar todos tus actos y pensar o decir en alto “voy a encender el horno” en el idioma que estás aprendiendo. Ahora ya puedes hablar con los demás: cada cosa a su tiempo, di hola, di alguna frase que te sepas de memoria, escribe un tweet o un estado de Facebook, manda un mensaje, etc… ¡Aprovecha cada oportunidad que te surja para hablar el nuevo idioma!

7. Sigue haciendo tu hobby, pero en el nuevo idioma:

Ya hemos hablado de videojuegos, películas y música, cuyos idiomas se pueden cambiar fácilmente. Pero, ¿qué es de los hobbies? ¿Haces yoga? ¿Te gusta cocinar? Ni siquiera tienes que comprarte un libro de recetas, ¡puedes encontrarlas en internet!

8. Y cómo no, vagueando:

Si te gusta postergar las cosas o, como se dice en el nuevo verbo de moda, “procrastinar”, no te preocupes, ¡también lo puedes hacer en el idioma que estás aprendiendo! Puedes ver vídeos de risa o de gatos en el nuevo idioma, o leer cómics y revistas…

¡Internet es una fuente de inspiración para todo!¡No te esfuerces demasiado por aprender un nuevo idioma estudiando mucho! En vez de eso, deberías intentar integrarlo en tu día a día e incorporar una nueva rutina con la lengua que deseas aprender. Esto hará que el proceso de aprendizaje sea mucho más ligero, ya que no hay que invertir tiempo extra para sentarse a estudiar. Llevará menos tiempo y, en vez de aprender el vocabulario genérico que se aprendería con un libro, el idioma formará parte de momentos importantes de tu vida.

viernes, 10 de junio de 2016

“El capitalismo puede colapsar”. Pionero de la sociología económica, Wolfgang Streeck analiza la crisis del modelo

El profesor  Wolfgang Streeck (Lengerich, 1946) pasó más de tres décadas estudiando las relaciones entre capital y trabajo en las sociedades capitalistas. Sociólogo formado en la Alemania escindida por el Muro, desarrolló gran parte de su carrera en Estados Unidos, en las universidades de Columbia y Wisconsin-Madison, antes de asumir la dirección del  Max Planck Institute, centro del que es director emérito.

Wolfgang Streeck nunca fue muy partidario de la teoría de los sistemas y análisis cuantitativo que triunfó en Estados Unidos a partir de los setenta —"las publicaciones académicas se convirtieron en un tostón"— y fue un pionero en la puesta en marcha de un programa de sociología económica. Pero en 2008, ante una crisis económica que describe como una experiencia casi mortal, fue cuando comprendió que la continuidad de las sociedades y de las oportunidades de la gente en el campo laboral dependían más que nunca del sistema global financiero: "Para entender las dinámicas de la sociedad moderna y la vida de la gente tienes que comprender el desarrollo y el papel de las finanzas globales como la condición dominante, había que integrar la política del sector financiero en la teoría macro de desarrollo social". En eso anda empeñado, como demuestran sus artículos en  New Left Review. Invitado en abril por el Centro de Estudios del Museo Reina Sofía y el ­MACBA a impartir sendos seminarios en Madrid y Barcelona, Streeck disertó sobre las crisis del capitalismo, la vacuidad de la política y la construcción europea.

Pregunta. Los sindicatos han sido una parte esencial de su área de estudio. ¿Estaban ahí los elementos para anticipar su actual pérdida de influencia?
Respuesta. Las predicciones son muy difíciles de hacer. A finales de los sesenta hubo una ola de agitación obrera, incluso en el bloque soviético. A partir de ese momento, los sindicatos tuvieron una fuerza creciente: la única manera de calmar ese malestar sin que subiera el desempleo era admitir tasas más altas de inflación, una especie de fuerza pacificadora. Pero esa medicina tenía contraprestaciones muy serias. La decisión de acabar con esto la tomó en 1979  Paul Volcker como presidente de la Reserva Federal con Carter.

P. ¿Qué pasó?
R. Cuando yo era un estudiante se decía como una obviedad que un 5% de desempleo en una democracia era algo imposible, la gente haría saltar por los aires el sistema. El experimento político fue decidir jugársela. El desempleo subió al 20% en EE UU en los primeros ochenta, industrias enteras se borraron del mapa. Ahora incluso se han aprobado leyes para dificultar la organización sindical en Estados Unidos, el mismo país que en los años treinta introdujo legislación para promover esto, porque, siguiendo el modelo keynesiano, pensaban que unos sindicatos fuertes podrían redistribuir la riqueza, producir demanda agregada y crecimiento económico.

P. Señala tres tendencias que se retroalimentan: el aumento de la desigualdad, la caída del crecimiento y la impresión de moneda y de deuda, algo que considera insostenible. ¿A qué conduce esto?
R. A una situación impredecible de crisis potencial, de interrupciones emergentes o colapsos con una intensificación de conflictos entre países y clases sociales, y al declive del nivel y la esperanza de vida de una parte cada vez más grande de la población. El  colapso del capitalismo es posible, lo ocurrido en 2008 podría repetirse pero a mayor escala, con muchos bancos cayendo al mismo tiempo. No digo que vaya a suceder, pero podemos estar seguros de una tendencia: el aumento del número de personas que quedan en los márgenes.

P. ¿Las sociedades avanzadas se acercan al Tercer Mundo?
R. Hay países considerados sociedades capitalistas altamente desarrolladas que presentan similitudes preocupantes con los llamados países del Tercer Mundo. Más y más gente depende de recursos privados para vivir bien. Luego, los países del Tercer Mundo están bajo mucho estrés y en un proceso rápido de deterioro: la clase media y las burocracias han perdido la esperanza. La promesa de desarrollo parece haberse roto totalmente.

P. Apunta que la falta de una alternativa al capitalismo produce una clase política interesada, un descenso de la participación electoral, más partidos y una inestabilidad persistente. Pero, tradicionalmente, la teoría política consideraba la baja participación como un síntoma de madurez en democracia.
R. Bueno, sobre esto no había consenso, pero la teoría era que la gente estaba tan satisfecha que no iba a votar. Yo me fijo en tendencias, y en la OCDE hay un descenso en la participación que coincide con otras curvas como el aumento de la desigualdad, la congelación salarial o las reformas del Estado de bienestar. Cabría pensar que la gente insatisfecha irá a votar, pero no. Es algo asimétrico: quienes recurrentemente se abstienen son quienes están en la base de la distribución de la riqueza. Ahora, sin embargo, estos ciudadanos que habían renunciado a la política están volviendo. En todas partes vemos un ascenso de los llamados partidos populistas.

P. ¿Qué implicaciones tiene esto?
R. Esa curva empieza a subir, pero a costa de la estabilidad política y de los partidos del centro que están cayendo; hay una mayor dificultad para formar Gobiernos porque los nuevos partidos tienen que entrar en el sistema y los viejos no se fían. Los conflictos inherentes en las sociedades empiezan a ascender y a subir al sistema político, después de 20 años de ver cómo quedaban fuera del discurso político oficial.

P. ¿Otras tendencias también cambian?
R. Las económicas se refuerzan de tal manera que algo muy gordo tendría que pasar para que alteraran su curso. Es como si el sistema tuviera muchas enfermedades al mismo tiempo, cada una de las cuales podría tratarse y curarse, pero no todas al mismo tiempo. Por ejemplo, el dramático aumento de la desigualdad se refuerza con esta gente que dispone de una increíble cantidad de herramientas y recursos para defender su riqueza.

P. La filantropía, especialmente en EE UU, es el mecanismo que muchos encuentran para compensar. ¿Qué opina?
R. El motivo por el que la esfera pública no puede hacer ciertas cosas por sí misma es porque no puede cargar impositivamente a los ricos; entonces estos se gravan a sí mismos, por supuesto de manera menor, y lo combinan con una gran operación de relaciones públicas. Es algo humillante para las sociedades democráticas depender de la buena voluntad de unos pocos. Es como una refeudalización.

P. ¿Qué piensa de la revolución tecnológica que promete otorgar más poder a la gente y plantea otro tipo de economías?
R. Es un tema muy amplio. A finales de los setenta, cuando estudié la industria automovilística, vi los primeros robots entrando en fábricas. Pensamos que significaría muchísimo desempleo, y así ocurrió en EE UU y en Reino Unido, pero no en Alemania o Japón, donde se diversificaron los productos que necesitaban de una mano de obra muy sofisticada. Las industrias se expandieron a un ritmo tan fuerte que el efecto del ahorro de trabajo quedó anulado por el volumen.

P. ¿Y ahora?
R. Hoy tenemos un problema parecido con el auge de la inteligencia artificial, estas máquinas que pueden programarse a sí mismas e incluso crear otras. Esto ataca a la clase media, es decir, a la gente que ha trabajado duro en la escuela y en la universidad para tener un empleo. El  estadounidense  Randall Collins, por ejemplo, predice que para mediados de este siglo la inteligencia artificial habrá causado un nivel de desempleo de al menos un 50% entre la clase media en todas las sociedades.

P. Se ha mostrado muy crítico con el euro y habla de un cambio en la estructura monetaria. ¿Una vuelta a las monedas nacionales?
R. En esta vida no hay vuelta atrás, pero algún tipo de restauración de la soberanía monetaria en los países que están quedando atrás es inevitable. Debemos empezar a pensar seriamente en un sistema monetario de dos niveles. Es una elección entre cirugía sin anestesia o con algún sedante. Y si quieres hacer una vivisección en Grecia ves que no tienen suficiente poder para resistir y está a punto de convertirse en un país del Tercer Mundo.

P. Escribe que el capitalismo no va a desaparecer por decreto, nadie va a salir a anunciar su caída, y habla más bien de una mutación.
R. Mi hipótesis es que atravesaremos un largo periodo de transición, en el que no sabemos hacia dónde vamos. Es un mundo de incertidumbre, desorden, desorientación, en el que todo tipo de cosas pueden pasar en cualquier momento. Nadie sabe cómo salir del problema, solo vemos que crece. No se trata solo de las desigualdades y las finanzas haciendo cortes por todas partes, es que también afrontamos límites en términos de medio ambiente y políticas energéticas, así como el ataque de las periferias. Todo simultáneamente.

P. ¿La desaparición del comunismo le está buscando la ruina al capitalismo, que ya no tiene competencia?
R. Desde el siglo XIX existía la presunción de que el capitalismo era estabilizado por sus enemigos, que forzaban crisis transformativas. El capitalismo hoy es muy distinto del de entonces, pero lo que tienen en común es el maridaje de la promesa de progreso social con la interminable acumulación de capital capaz de crecer por sí mismo, sin límite. La unión de estas dos cosas, la promesa de progreso y la acumulación de capital en manos privadas, es la cuestión crítica: ¿cuánto puede durar? Podría decirse que la acumu­lación de más y más capital no puede ser descrita como progreso, toca un límite. Y si el dinamismo capitalista empieza a tocar techo, entonces llegamos a la crisis.

P. ¿Qué diría hoy  Max Weber?
R. Diría: “Karl y yo teníamos razón”. Si nos fijamos en los orígenes de la sociología y la teoría social, se consideraba que sus trabajos eran antagónicos, pero hoy parecen extremadamente similares.

http://economia.elpais.com/economia/2016/05/20/actualidad/1463743486_753066.html

Cuba, los medios de comunicación, y el desafío de imparcialidad

Salim Lamrani
Prólogo de Eduardo Galeano, traducido por Larry Oberg

En esta obra concisa y detallada, Salim Lamrani aborda las cuestiones de la concentración de medios y el sesgo corporativo mediante el examen de un tema controvertido perennemente: Cuba. Lamrani sostiene que la pequeña isla se ve obligada a lidiar no sólo con el aislamiento económico y un bloqueo EE.UU., sino con cobertura de medios engañosos o francamente hostiles. Toma como estudio de caso El País, el diario de mayor distribución española. El País (una propiedad del Grupo Prisa, el principal grupo de medios español), tiene ediciones destinadas a Europa, América Latina y los EE.UU., por lo que es un líder de opinión mundial.

Lamrani caminar a través de un pantano de información y utiliza el papel como un ejemplo de cómo distorsionan los conglomerados de medios y la vida representada en Cuba y las actividades de su gobierno. Al centrarse en ocho áreas claves, incluyendo el desarrollo humano, la oposición interna, y la migración, Lamrani muestra cómo los medios de comunicación dan forma sistemática a nuestra comprensión de la realidad cubana. Este libro, con un prólogo de Eduardo Galeano, ofrece una visión alternativa, combinando el ojo de un experto de la complejidad con el hambre del periodista de los hechos.

Los críticos de la Revolución Cubana a menudo apuntan a la falta de libertad de prensa como prueba de totalitarismo. En este libro esclarecedor, Salim Lamrani demuestra a fondo cómo el prestigioso diario de España, El País, desinforma constantemente sobre Cuba, vilipendiar a sus líderes y alaba a sus detractores más transparentes. Cuba, los medios de comunicación, y el desafío de imparcialidad es brillante e importante para la comprensión de Cuba y para la comprensión de los desafíos a la verdad en la información. -Margaret Randall, autor, el Che en mi mente

Ya se trate de Madrid, París, Londres o Nueva York, después de una conferencia, cuando las preguntas son planteadas por las clases educadas, más probable es que no, que reflejan una lectura de los 'papeles de record'-El País, Le Monde, The Financial Times, o el New York Times. Si el tema es Cuba, el acuerdo es preguntar o hacer comentarios sobre los derechos humanos, los "disidentes", el "fallido experimento"-social y reflejar los prejuicios y mentiras que los 'papeles publican.' El Profesor Lamrani desafía a uno de tales periódico El País y su reportaje de Cuba. A través de una presentación y análisis de los ocho números en más de dos décadas sistemática, que demuestra cómo El País distorsiona la realidad cubana, omite datos vitales, y fabrica historias. Su método consiste en presentar la versión oficial y después de reunir datos y cifras que la crítica y contraponer otra visión de Cuba como una sociedad vibrante, dinámica y justa. Este libro es un texto esencial para todos los lectores de los asuntos públicos y es un libro de texto importante para los cursos de periodismo y estudios de medios. -James Petras, profesor Bartle (emérito) de sociología en la Universidad de Binghamton, Nueva York

Salim Lamrani es un tesoro de información sobre los hechos de gran alcance. -Howard Zinn, autor, La otra historia de los Estados Unidos

Fuente: http://monthlyreview.org/product/cuba_the_media_and_the_challenge_of_impartiality/

jueves, 9 de junio de 2016

La Comunidad de Madrid asfixia a la educación pública

Laura Galaup
La Marea

Un informe de CCOO denuncia que los recortes se han llevado por delante desde 2009 a 797 maestros en Primaria y a 1.083 en Secundaria

La Comunidad Madrid ha sido el “campo de experimentación” de las políticas de privatización de la educación del Partido Popular. Ésa es una de las conclusiones que se extrae del informe que ha elaborado la Fundación Investigación, Desarrollo de Estudios y Actuaciones Sociales (FIDEAS). Los docentes que han participado en este documento aseguran que esta región es la que menos invierte en cada alumno que estudia en centros públicos.

Según indican, la política educativa se centra en grandes anuncios que no van acompañados de grandes inversiones. Y ponen un ejemplo: el proyecto que abanderó Esperanza Aguirre siendo presidenta, el programa bilingüe. Conforme han pasado los cursos el número de estudiantes ha aumentado, entre 2008 y 2014 la asistencia a clases en inglés se ha multiplicado por cuatro. Sin embargo, la inversión sólo se ha duplicado pasando de 7,7 millones de euros a 18,4.

La situación de le Educación Infantil preocupa a los firmantes de este informe. Llaman la atención sobre la ratio de las escuelas de 0 a 3 años: si en Madrid la media puede alcanzar 13 niños por docente, la recomendación de la OCDE reduce esta cifra a siete. “El aumento de cuotas a las familias ha seguido una progresión a la inversa a lo que se puede considerar justicia y equidad. Esto ha supuesto, por un lado la expulsión y por otro la no matriculación de muchísimos niños y niñas del sistema debido a que sus familias no pueden hacer frente a los pagos”, indican los investigadores.

Asimismo también critican la inyección económica que están recibiendo los centros privados. Según cálculos realizados por la Secretaría de Acción Sindical de CCOO, una escuela privada de 8 aulas y 115 alumnos recibe una aportación pública de 2.570 euros anuales por plaza, mientras que una escuela infantil de gestión indirecta de características similares recibiría 1.567 euros.

De los profesores a la LOMCE
Los recortes que se llevan ejecutando desde 2009 se han llevado por delante a 797 maestros en Primaria y a 1.083 en Secundaria. Y según este informe, han dejado en evidencia la incapacidad del Gobierno regional a la hora de afrontar las desigualdades educativas. La Consejería de Educación no ha sido capaz de romper los patrones que dictan que en la capital y que entre las zonas de la comunidad con mayor renta la escolarización principal sea concertada.

“La consejería ha pensado que la manera de superar las evidentes diferencias en el acceso al derecho a la educación era modificar el proceso de admisión de alumnos, no por la vía de aumentar el número de plazas públicas en donde más carencia había, sino por el camino de extender las zonas de escolarización (la llamada zona única), buscando una mejora de la competencia y selección del alumnado, añaden en el documento.

El documento también hace referencia al impacto de la LOMCE, y concluye que en Secundaria supone una temprana segregación de los alumnos según rendimiento educativo: “Sin haber resuelto las causas sociales que explican estas diferencias?”. Además, tras las protestas celebradas el pasado miércoles en varios centros de Formación Profesional de la Comunidad por el cierre de algunos módulos, los docentes aseguran que esta oferta educativa es “absolutamente insuficiente”. “Los estudios cifran en 3.000 solicitudes no atendidas en ciclos medios y 6.000 en ciclo superior en las que más de la mitad correspondían a Madrid capital”, finalizan.

Fuente: http://www.lamarea.com/2016/06/05/madrid-asfixia-la-educacion-publica/

¡Mordido por la cascabel muda! El ornitólogo Peter Boesman perdió una pierna por el ataque en la selva peruana de una víbora surucucú

Estaba yo tan ricamente leyendo los Consejos a los cazadores de víboras, el librito del naturalista y gran ornitólogo William Henry Hudson que es un extraño canto de amor a esas ponzoñosas serpientes, cuando, en junguiana conexión, José Luis Copete me envió una simpática foto de un adulto de Bothrops atrox (la temida víbora americana Fer-de-Lance, barba amarilla o mapanare) zampándose un agutí, un roedor considerable que llega a pesar cinco kilos. El fin de semana se animaba.

Hudson recuerda en su libro el mito de Melampos, que salvó a unas jóvenes serpientes por lo que estas, agradecidas, le concedieron el poder de entender a los animales lamiéndole las orejas. En realidad uno no dejaría que una víbora le lamiera las orejas ni aunque ello le permitiera entender, como el tal Melampos, a las termitas, escapando así del derrumbe de una viga.

Conocedor de mi interés por las serpientes que raya en lo morboso, José Luis , que acaba de regresar de una de sus maratones de observación de aves (finalizó con 211 especies, incluido el mochuelo boreal), me habló de su colega Peter Boesman, que, precisamente, "perdió la pierna por la mordedura de una Fer-de-Lance… Se la amputaron, aunque salvó la vida. El tío sigue en activo, aunque va por ahí con una pierna de plástico".

El tema me interesó muchísimo. Mi abuelo me relató de niño la ocasión en que, de expedición en la selva venezolana, a uno de los porteadores indios lo mordió en el pie una mapanare. Sin pensárselo, el hombre apoyó la extremidad en un tocón de árbol y ¡zas!, se la cortó con el machete.

El belga Boesman es un experto mundial en vocalizaciones de pájaros (además de excelente pianista) que lleva 25 años registrando cantos en los lugares más remotos. Así, no es de extrañar que se topara un desdichado día en la selva peruana con una de las serpientes más peligrosas del mundo, no una Fer-de-Lance sino, como me ha explicado él mismo, una Bushmaster (Lachesis muta muta), una cascabel muda, también llamada surucucú, shushupe y ya con gran sentido dramático (pero sin faltar a la verdad) matabueyes y "el silencioso hado de los trópicos americanos".

La rara, secreta y temida lachesis, de legendario estatus, es un pedazo de bicho, la víbora más larga, que puede llegar a los 3,6 metros y cuya mordedura, según un estudio en Costa Rica, provoca la muerte en un 80 % de los casos, incluso con antídoto. Afortunadamente es un animal difícil de ver. Prima de las cascabeles posee una espina córnea al final de la cola que vibra cuando la molestan, aunque no suena (de ahí lo de muda). Su nombre científico hace referencia a Láquesis, una de las Moiras griegas que controlaban el hilo de la vida de los seres humanos. Una delicia, vamos.

Boesman me ha explicado que no vio a la que le mordió hasta después del ataque. "Fue mientras caminábamos en fila por un sendero en la selva. Yo iba el segundo. Algo debió provocar a la serpiente. Tras morderme se apartó y se puso en posición de alerta". ¿Duele que te muerda la muerte muda? "La mordedura misma es un doloroso y breve impacto. Unos segundos después empiezas a no notar la pierna. Obviamente luego los efectos son muy dolorosos". ¿Miedo? "Nunca he sido muy aficionado a las serpientes, siempre he mantenido las distancias; eso no ha cambiado después de la mordedura". Pero el incidente le habrá provocado algo de fobia. "Puede que temporalmente tuviera menos confianza al caminar en la jungla. Pero después de un tiempo regresó el comportamiento racional".

Da que pensar que alguien se pueda tomar con tanta flema el ataque de una serpiente que te cuesta una pierna. No vamos a juzgar las dotes de contador de historias de Boesman, pero quede aquí constancia de su indudable valor

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/05/10/actualidad/1462894850_748954.html

miércoles, 8 de junio de 2016

Un tratamiento es eficaz por primera vez para el síndrome de Down. Un compuesto del té verde mejora moderadamente la capacidad intelectual de los afectados.

Uno de los principales dogmas de la medicina, el que sostiene que el síndrome de Down no tiene tratamiento, empieza a derrumbarse. Investigadores españoles acaban de demostrar que un compuesto presente en el té verde, acompañado de un protocolo de estimulación cognitiva, es capaz de mejorar las capacidades intelectuales de personas con síndrome de Down. “Es la primera vez que un tratamiento demuestra eficacia en un ensayo fiable en términos científicos”, explica Mara Dierssen, neurocientífica del Centro de Regulación Genómica de Barcelona y colíder del estudio. No es, ni mucho menos, una cura, pero el ensayo clínico “abre nuevas vías a la terapia farmacológica en síndrome de Down”, según la investigadora.

El síndrome es un trastorno genético en el cual una persona tiene 47 cromosomas, en lugar de los 46 habituales. Esa copia extra altera la formación del cuerpo y el cerebro. Los niños pueden tener un retraso en el desarrollo mental y signos físicos muy reconocibles, como la nariz achatada y un único pliegue en la palma de la mano. El equipo de Dierssen, con trabajos en ratones, identificó un gen, el DYRK1A, relacionado con la formación del cerebro y sobreactivado por el cromosoma extra. El gen producía un exceso de proteínas asociadas a las alteraciones cognitivas. El compuesto del té verde, la epigalocatequina galato, devuelve las proteínas a los niveles normales.

En el ensayo han participado 84 personas con síndrome de Down, de entre 16 y 34 años. Aproximadamente la mitad tomó el tratamiento durante un año, mientras la otra mitad recibía un placebo, una sustancia sin acción terapéutica, para poder comparar. Dierssen reconoce que “los cambios observados no son muy importantes”, pero son suficientes para que casi todos los padres adivinaran al final del ensayo si su hijo había tomado un tratamiento real o un placebo.

El extracto de té verde mejoró de manera moderada la memoria a corto plazo y su capacidad para organizarse en la vida diaria, al mismo tiempo que inhibía la impulsividad de los pacientes. Las imágenes del cerebro muestran cambios en la corteza que se correlacionan con estas mejorías. Los resultados se publican hoy en la revista médica The Lancet Neurology.

Dierssen lleva años lamentando la falta de apoyo de la industria farmacéutica a sus investigaciones. “Es un compuesto presente en un producto natural y no se puede patentar. No es interesante para la industria”, señala. En ocasiones, la neurocientífica ha recurrido a conciertos de su grupo de rock, From Lost To The River, para recaudar dinero para sus trabajos. En este último ensayo clínico, que ha costado 750.000 euros, ha colaborado con el farmacólogo Rafael de la Torre, director del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, en Barcelona, y con la fundación francesa Jérôme Lejeune, que ha puesto la mayor parte del dinero.

Ahora, Dierssen querría organizar un nuevo ensayo clínico, pero con muchos más pacientes y en diferentes ciudades, para tener una muestra representativa de la población con síndrome de Down. Un ensayo así, conocido como de fase 3, es carísimo y suele requerir inversión privada. “El coste es muy elevado. O se implican las instituciones o no lo podremos hacer”, advierte la investigadora. De la Torre calcula que costaría unos tres millones de euros. De momento, con una “pequeña financiación” de la Fundación Mutua Madrileña, ambos preparan un ensayo pediátrico, para ver la seguridad del extracto de té verde en niños con síndrome de Down.

De la Torre reconoce que ya hay familias que, por su cuenta y gracias al boca a boca, administran extracto de té verde a sus hijos con síndrome de Down. El investigador desaconseja esta práctica con menores de 16 años, ya que el perfil de seguridad no se ha comprobado y podrían aparecer efectos secundarios. “En adultos tampoco hacemos promoción activa. Ni aconsejamos ni desaconsejamos”, apunta.

El genetista Roger Reeves, de la Universidad Johns Hopkins (EE UU), es más cauto y alerta de posibles efectos de la epigalocatequina galato en otras proteínas, más allá de la codificada por el gen DYRK1A. También subraya que las dosis del compuesto en los extractos de té verde disponibles en las tiendas son muy variables. “Es importante que los ciudadanos sean conscientes de las limitaciones de nuestro conocimiento sobre potenciales efectos y efectos secundarios de un tratamiento sin supervisión con epigalocatequina galato”, ha declarado Reeves, ajeno al nuevo trabajo, al portal especializado Science Media Centre.

David Nutt, director del Centro de Neuropsicofarmacología del Colegio Imperial de Londres, es más optimista: “Es emocionante ver que entender la neurobiología genética del síndrome de Down está posibilitando tratamientos específicos. Esperemos que la promesa de este estudio experimental se confirme en ensayos a gran escala y que otros sigan este enfoque”.

http://elpais.com/elpais/2016/06/06/ciencia/1465237474_933838.html

Yo Estudié en la Pública

A ver si lo hemos entendido bien. Rivera "solo facilitará un futuro gobierno si se aprueba un pacto educativo" (ABC). Méndez de Vigo se apresura a tenderle la mano puesto que "el acuerdo por la educación es uno de los cinco pactos que Rajoy va a proponer durante la campaña electoral." (El Diario). Acto seguido precisa el delfín de Wert que las "actitudes de derogar, eliminar o vetar no son buenas en democracia". (El Confidencial). Sabiendo como sabemos que Ciudadanos no está por la derogación de la LOMCE y que el artífice de su programa educativo es el economista Garicano, uña y carne de José Antonio Marina, hombre de confianza de Méndez de Vigo... la cosa va estando clara. La reforma de la LOMCE estará ya medio cocinada. Menos Religión y más Mercado. Por otra parte, el PSOE se comprometió en su día a la derogación de la LOMCE. Firmó también, junto a más de veinte colectivos sociales, sindicatos de estudiantes, asociaciones de padres y madres, organizaciones sindicales y partidos políticos el "Documento de Bases para una Nueva Ley de Educación", de mimbres bien diferentes y sustentado en un amplio acuerdo social y político. (www.porotrapoliticaeducativa.org)
Ante dos marcos tan antagónicos, ¿cuál prevaleció en el acuerdo PSOE y C´s de la fugaz legislatura pasada? Basta un elemental análisis del discurso para constatar la hegemonía del modelo educativo neoliberal de Garicano: el objetivo es “habilitar mecanismos que adapten lo que se aprende a las necesidades del mercado.”
https://www.yoestudieenlapublica.org/…/45PactoPSOECiudadano….
Para más INRI, y pese a la claudicación que para el PSOE tuvo que suponer renunciar a su compromiso de derogar la LOMCE y limitarse a reclamar su paralización, lo cierto es que cuando llegó el momento de votar la propuesta en el Congreso el partido de Rivera se abstuvo. El PSOE, lejos de enfadarse, minimizó este hecho. Fue difícil de entender.
Izquierda Unida y Podemos sí se han pronunciado inequívocamente a favor de derogar la LOMCE, impulsar un amplio proceso de diálogo social y asumir como propio el Documento de Bases por una Nueva Ley de Educación. Pero para todo ello hace falta el PSOE.
Los votantes socialistas – y la ciudadanía en su conjunto- desean saber, dado el escenario, cuál es la apuesta del PSOE en materia educativa. ¿Estará con la LOMCE 2.0 o con el‪#‎DocumentoBasesNuevaLeyEducación‬? A veces hay que elegir.

Nadando entre tiburones

Qué puede ser más tóxico: ¿un banco o una cajetilla de cigarrillos? ¿Son más letales los recortes o el tabaco? Son preguntas nada académicas, que jamás se harán nuestros intelectuales de oficio, pero que convendría empezaran a hacérselas; porque la diferencia entre el ser y el no ser, la esencia y la presencia, me temo que no figuran entre las preocupaciones de las entidades financieras que muy pronto pagarán sus salarios, sus charlas y el futuro de sus hijos, a costa de nuestra benevolencia. No hay mejor periodista económico que el que está en nómina, libre de impuestos, ya me entienden, por eso la aparición del iluminador libro del holandés Joris Luyendijk empieza prácticamente con unas referencias oportunas sobre la relación entre el mundo financiero y los medios de comunicación. Nada hay más despreciado por la gente de la finanza que los periodistas, eso lo digo yo; Luyendijk sólo lo sugiere. Sin embargo, ha logrado doscientas entrevistas a profesionales de la banca del mundo anglosajón, –entiéndase la City de Londres–, le ha salido un texto impresionante; frío y elocuente. Se titula en España entre tiburones (Malpaso Editorial) –el original inglés dice Nadando entre tiburones–, y su subtítulo ayuda a entenderlo todo: Una temporada en el infierno de las finanzas.

Un relato que nace a partir de la gran crisis que provocó en el mundo entero la caída de uno de los grandes bancos norteamericanos, Lehman Brothers. Fue el 15 de septiembre del 2008, aquel mismo día, o quizá fuera al siguiente, que vimos a unos ejecutivos de aspecto impecable, abrazando unas cajas de cartón donde llevaban sus pertenencias, sus fracasos y la convicción de que tenían que volver a empezar. Por entonces, aquí, los siempre oportunos banqueros españoles y sus autoridades prepararon los blindajes que no sólo les libraron de la cárcel y del ludibrio público, sino que aumentaron, y de qué modo, su patrimonio.

Y si no que se lo pregunten a la centena de nombres que me vienen a la lengua. Pero no puedo decir nombres –norma del nuevo periodismo hispano–, ni siquiera debería en casos como el del gobernador del Banco de España, Mafo Fernández Ordóñez, un lince de las finanzas que se aseguró unos retiros augustos. ¿Quién osaría citar a Narcís Serra y su abnegación al llegar a un banco en ruina y ponerse un sueldo de esos que quitan el hipo? No tenía ni idea de negocios que no fueran los suyos, pero figuraba como otro lince de la política entendida como una de las bellas artes para tipos sin principios. ¡Le gustaba tanto la música; recuerdo sus visitas al Festival de Bayreuth! Era aquella época en que el PSOE, en todas sus gamas, se llenó de melómanos exhibicionistas, pero entiendo que tanto Wagner como Mahler, a ciertas edades y con fortunas consolidadas, acaban cansando.

Son gente curiosa el personal de la banca de altura. En primer lugar porque pueden hacer, no ya decir, cosas que a los demás nos están vedadas. Andrew Haldane, número dos del Banco Central de Inglaterra y responsable de todo el sector financiero, en uno de esos momentos estupendos que puede tener hasta un banquero, dijo a la revista Der Spiegel, y hace muy poco, que “los balances de los grandes bancos son los agujeros negros más grandes entre todos los agujeros negros”. Lo cuenta el holandés Luyendijk y se queda perplejo por tamaña exhibición de sinceridad desfachatada, a la que nadie se dio por aludido.

Son tantos los ejemplos, las pruebas de que las diferentes variantes del mundo bancario están basadas en fórmulas que bordeando la legalidad, cuando no sobrepasándola, provocan la ruina de tanta gente, que hasta el cronista Luyendijk no puede menos que preguntar a un entrevistado del sector más duro de la banca –los denominados hombres de piedra– una cuestión que le carcome: “¿Cómo puede esta gente vivir sin remordimientos?”.

Y le responde después de darle muchas vueltas respecto al pasado, a lo dura que es la obligación, llamémosla así, de garantizar que tu familia no va a sufrir lo que sus víctimas, para llegar al final con la siguiente definición, que deja impávido a cualquiera que desconozca ese mundo del que dependemos y del que apenas sabemos nada: “A muchos de mis clientes no parece importarles demasiado lo que piensa el público en general. Eso es todo. Para ellos el imperio de la ley es muy importante. Mis clientes no son mala gente, simplemente son personas que han dejado de pensar en términos del bien o el mal. Son profesionales”.

La introducción del término profesional, como lavador de la ética y la dignidad de ciertas profesiones, es nuevo. Antes apelaban a otros referentes, como los códigos griegos ligados al compromiso social y la respetabilidad. Un profesional hoy día puede ser tanto un piadoso y respetable abogado que jamás en su vida hubiera asumido la defensa de un capo de la droga de no haber echado una ojeada a la propuesta de emolumentos, eso que también suele denominarse “provisión de fondos”. Pero un profesional también se considera un sicario que no tiene por qué saber nada más que la misión profesional por la que se le paga. O un periodista hecho a todo. ¡Lo he oído tantas veces! “Yo soy un profesional y cumplo con las obligaciones de mi contrato”. ¡Vaya usted a decirle algo sobre la ética y la dignidad o esos códigos grecolatinos que la tradición ha convertido en pañuelos de seda que transparentan la trampa! Tienen el mismo valor que los títulos enmarcados de cualquier profesional que llenan las paredes de su sala de espera.

Antes, la profesionalidad no era una tapadera para la desvergüenza sino un timbre de gloria tras una trayectoria coherente. Ningún delincuente puede quedarse sin defensa, ¿pero a partir de qué provisión de fondos se convierte el asunto en estricta profesionalidad? La profesionalidad de un banquero consistía en no engañar a sus clientes. Los chamarileros de preferentes. Los Blesa o Rato tienen la consideración de “profesionales”. Un equívoco. Son estafadores.

Un profesional hoy, por lo común, se refiere a un tramposo impecable, con gran experiencia en los modos de embaucar a un cliente. Como las leyes las hacen profesionales, tienen buen cuidado con el envoltorio jurídico, o médico, o periodístico. “No he hecho nada que sea ilegal”, dicen ahora los delincuentes de altos vuelos. Porque la ley la hicieron ellos y además la interpretan los mismos o sus discípulos. Vamos hacia una explosión social donde las leyes servirán de muy poco, porque han sabido quitarles lo poco de igualdad ante la justicia que había cuando se decretaron.

Ocurre como con la información. No hay igualdad, porque la pauta la marca quien manda, es decir, quien paga. Los holandeses tienen fama de gente sincera y demasiado directa, como cuando Luyendijk en su libro Entre tiburones, nada radical por otra parte, muy holandés, denominando a las cosas por lo que son y no por lo que aparentan, se hace una especie de pregunta de respuesta obvia: “¿Por qué las donaciones a los partidos para las campañas electorales no se llaman ‘corrupción’?”. ¿O es que a alguien le cabe en la cabeza entregar dinero a fondo perdido y no recuperarlo nunca? Se paga, porque se cobra; el tiempo y el talento estratégico lo deciden.

Me ha impresionado que esa organización dentro de toda sospecha, denominada CEOE, que dirigió durante años un estafador, Díaz Ferrán –que ya tenía que serlo en alto grado para estar aún en la cárcel–, y que solía afirmar que había que “trabajar más (los otros) y ganar menos (salvo él)”, haga declaraciones de carácter histórico. Que los empresarios españoles estuvieran dirigidos por un delincuente explica muchas cosas. Por eso me ha afectado la afirmación del nuevo líder empresarial, Juan Rosell, cuando dice impávido que “el empleo fijo es un concepto del siglo XIX”. Ni el franquismo había llegado tan lejos.
Gregorio Morán La Vanguardia

Fuente:
http://www.lavanguardia.com/opinion/20160528/402096636717/nadando-entre-tiburones.html

martes, 7 de junio de 2016

Giros del español

Estos giros son particularmente abundantes en español; no en vano, los alemanes usan "das kommt mir Spanisch vor" (me suena a español) en vez de nuestro "me suena a chino". Así pues, hemos recopilado algunas de esas expresiones a fin de facilitar, solo un poco, el conocimiento de la lengua de Cervantes a los sufridos extranjeros.

Dorar la píldora
Antes de que la mayoría de las píldoras tuvieran el recubrimiento insípido con el que cuentan hoy en día, los farmacéuticos las doraban con sustancias dulces que dejaban una costra exterior mucho más apetecible. De ahí su significado de adornar o edulcorar una situación.

La ocasión la pintan calva
Las oportunidades nada tienen que ver con la cabellera, pero lo cierto es que Fidias, el escultor griego, representó calva a la diosa Ocasión, aunque solo en la zona de la nuca. Era una forma de expresar que si se aprovechaba el momento -de frente- se la podía coger de los cabellos pero una vez pasada ya no era posible.

Ponerse las botas
Se refiere normalmente a comer copiosamente o a realizar alguna cosa de una manera opulenta. Su origen tiene que ver directamente con el calzado ya que las botas, normalmente hechas de piel, solo estaban al alcance de las clases más ricas, así que su posesión se ha relacionado con la abundancia.

Hay ropa tendida
Aparte de una situación habitual y eterna en todo piso de estudiantes que se precie, la referencia a la ropa tendida se hace cuando puede haber alguien que no debería escuchar una conversación. Era una expresión habitual en las prisiones para avisar de la presencia de carceleros.

A palo seco
Aunque esta locución se usa normalmente en el ámbito culinario cuando algo viene sin acompañamiento ni artificios, su origen se encuentra en el terreno naval. Así se llamaba a navegar con las velas recogidas en medio de un temporal de viento.

Otro gallo cantaría
Expresión habitual de toda madre o abuela que se precie destinada a hacer ver que las cosas podrían ser de otra forma, tener otras consecuencias. Suele iniciarse con un condicional, aquello que tu bendita progenitora cree que deberías haber hecho. Y su origen se encuentra en la mayor fabrica de instrucciones vitales: la religión. Si Pedro no hubiera negado a Jesucristo tres veces, otro gallo cantaría.

Meterse en camisa de once varas
O en un marrón. O en un berenjenal. Viene a significar meterse en problemas que, normalmente, no nos incumben. Como bien dicho español lo de las once varas es una exageración aunque en el fundamento del modismo la camisa existía. Se usaba en la Edad Media como rito a la hora de adoptar un niño. El padre metía al niño por la manga de una camisa grande y lo sacaba por el cuello. Al besarlo justo después dejaba claro que aceptaba la paternidad.

Salvarse por los pelos
Aunque no lo parezca, esta expresión sí tiene un significado literal que se ha perdido con el tiempo. En la actualidad, se refiere a salvarse por poco. Sin embargo, los marineros que no sabían nadar se la tomaban al pie de la letra ya que su cabellera podía servir de asidero si caían al agua.

Estar en Babia
Sí, Babia existe: es una comarca y está en León. Allí era donde los reyes de León tenían una residencia estival y donde pasaban largas temporadas para relajarse y olvidar sus regios problemas. De ahí se quedó el estar en Babia como encontrarse absorto.

El quinto pino
Lo cierto es que el quinto pino también existe, o a menos existía en lo que hoy es el madrileño Paseo de Recoletos. Y, como se presupone, había cinco. El primero era el que se encontraba más cerca y el quinto, como habrán supuesto sagazmente, era el más alejado. Así que quedar en el quinto pinto era quedar lejísimo, incluso para un madrileño.

No hay tu tía
No es que en español haya un vínculo secreto entre esta relación de parentesco y la falta de oportunidades. Es más un caso de deformación del lenguaje. La expresión original era “no hay atutía”, un ungüento medicinal hecho con óxido de zinc que con el tiempo llegó a conocerse como sinónimo de remedio para todo.

Hacer la pelota
Una práctica tan española que podría considerarse como deporte patrio, aunque no tenga que ver con ningún balón ni elemento esférico. Se trata de adular a alguien buscando el beneficio propio y es una locución importada de nuestros vecinos galos para los que una pelota es una prostituta. El chulo tiraba de elementos de márketing y les encargaba fidelizar clientes o lo que, traducido en este contexto, sería halagarles y camelarles para que volvieran a requerir sus servicios.

Montar un pollo
No se trata de cabalgar sobre el ave más numerosa del planeta y, aunque la RAE lo admite oficialmente con ‘ll’, su origen tiene más que ver con el “poyo”, el banco de piedra que se encuentra en el exterior de muchas casas. Esta palabra a su vez deriva del latín ‘podium’, el podio en el que se subían los oradores en las plazas para dar discursos y que podían causar verdaderos escándalos.

Sanseacabó
No hay un criterio único sobre el origen de este santo dado a finiquitar cosas; la más obvia es la que atribuye la expresión precisamente a un imaginario beato San se acabó que se usaría coloquialmente para dar por terminada una acción. O lo que es lo mismo, y en términos más gastronómicos que eclesiásticos, con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.
El País.
http://elpais.com/elpais/2016/05/03/icon/1462269209_967007.html

Tirar la casa por la ventana
5 CONSEJOS PARA NAVEGACIÓN SEGURA EN WEB Y MÓVIL POR EDWARD SNOWDEN ROLANDO VARGAS·MIÉRCOLES, 18 DE MAYO DE 2016 NUNCA ESTÁ DE MÁS REVISAR ALGUNOS CONSEJOS DE UNO DE LOS ANALISTAS DE SEGURIDAD INFORMÁTICA MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO.

Si a estas alturas no eres consciente de que todo lo que haces, dices o publicas en línea tiene valor para alguien, quien a su vez capitaliza tus likes, preferencias e incluso aversiones, probablemente vives en el pasado. Internet dejó de ser una herramienta para convertirse en una forma de socialización extendida, por lo que las agencias de inteligencia tanto como las corporaciones publicitarias buscan más y más hacerse de tu información; en ocasiones no lo buscan con fines maliciosos, pero si te interesa seguir gozando de los privilegios de la privacidad tal y como la conocíamos antes de la revelación de PRISM por parte de Edward Snowden, existen formas de conseguirlo.

No te vamos a mentir: tendrás que salir de tu zona de confort y aprender un par de cosas que tal vez no sepas, pero no es cosa del otro mundo y finalmente todo va evolucionando. No basta con que los bancos y las páginas te remitan a su "aviso de privacidad" para saber que tu información está a salvo, es preciso hacerlo "manualmente", o con un poco de ayuda de estas apps y proyectos a favor de tu seguridad.

1. Protección de SMS

Signal es una app que encripta tus mensajes de texto, siempre y cuando la persona a la que llamas o escribes también tenga la app. Está disponible para iOS y Android. (Aquí también una guía de cómo encriptar tu disco duro).

2. Utiliza autenticación en dos pasos

Muchos servicios en línea te permiten poner un grado extra de seguridad al enviarte un código de seguridad a un dispositivo que solamente tú puedas ver. De esta manera no sólo se necesita una contraseña para entrar a tus cuentas, sino también el dispositivo físico. Redes y servicios popularse como Facebook, Twitter, Gmail y Dropbox lo tienen incluido y sólo necesitas activarlo.

3. Un administrador de contraseñas

El robo de información no siempre le ocurre a personas aisladas: a veces los hackers descargan u obtienen bases de datos enteras, por lo que según Snowden, "si un servicio que dejaste de usar en 2007 es hackeado, y la contraseña que usaste para ese sitio es la misma que usas para tu cuenta de Gmail", entonces tal vez estés en problemas. Hay apps como KeePassX que permiten diversificar tus contraseñas a través de todas tus cuentas, de modo que si una de ellas se ve "comprometida" (para utilizar el eufemismo de "hackeada") las demás permanezcan protegidas.

4. Usa Tor

Tor es probablemente una de las opciones más seguras para navegar en Internet; su interfaz no es muy distinta a la de un navegador convencional, pero permite navegar con un aceptable grado de anonimidad por la Red, impidiendo que se conozca tu ubicación física e identidad.

5. Instala un adblock

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lunes, 6 de junio de 2016

Valer para estudiar

Belén Gopegui
Diagonal

El escritor Antonio Muñoz Molina ha publicado una carta en El País dirigida a su maestro de la niñez. Allí cuenta que cuando tenía once o doce años su padre pensó en sacarle de la escuela, pero su maestro le dijo que no lo hiciera porque el niño "valía para estudiar". Me interesan poco los argumentos ad hominem y si cito al escritor es por aclarar las fuentes y porque su carta ha sido leída como si lo que expresa fuese al mismo tiempo conmovedor y lógico.

No se trata de juzgar la reacción del maestro en aquel tiempo: ante la situación social de muchos niños –y qué decir de las niñas– a quienes se les impediría seguir estudiando, amparar a los que la tarea –carente, por cierto, de valor alguno en sí misma– de resumir o memorizar temas resultaba más llevadera y fácil.

Sí sobresalta que cincuenta años después no haya habido por parte de quien escribe la carta siquiera un instante de reflexión sobre lo que conlleva la idea "valer para estudiar" incluso a los once años: el simétrico "no valer" y el probable ingreso precoz en un tiempo donde la necesidad de sobrevivir suele devorar la de vivir. Una declaración, en fin, de fracaso sin ambages del país y del sistema educativo.

Si en algún momento empiezan a perfilarse con nitidez aptitudes y dificultades, la labor del sistema debería ser estimular las aptitudes y contribuir a paliar las dificultades, entendiendo que el estudio tiene mucho más que ver con la curiosidad desinteresada por el mundo –y qué niño o niña no la tiene– que con la docilidad, la repetición y el empaquetamiento de información que será luego desempaquetada en el examen.

Escribe una persona dedicada desde hace décadas a la enseñanza pública: "Cualquier alumno o alumna que deje la escuela sin terminar es un fracaso para el profesorado y el sistema. Quien crea saber el futuro de su alumnado es bastante ignorante. El Bachillerato nocturno está lleno de alumnado que fracasó (se le echó o no tuvo las mismas oportunidades) y a pesar de sus pesares sigue con ganas de seguir aprendiendo y saca sus estudios por la tarde-noche, a menudo después de su jornada laboral matinal. ¿Quién vale para estudiar?".

En nombre de una siempre cuestionable valía personal, algunas expresiones terminan justificando que se arrebate a millares de niñas y niños el tiempo de la calma y la curiosidad, el tiempo que debiera detener la ley de la selva, el tiempo que está esperando por ti.

Fuente: https://www.diagonalperiodico.net/culturas/30332-valer-para-estudiar.html

La estrategia equivocada del PSOE

En las elecciones generales del 26-J, todo parece indicar, que se va a reafirmar la superación del bipartidismo y el mapa de las cuatro principales formaciones políticas y, especialmente, consolidar la nueva coalición de Unidos Podemos con sus confluencias. Ello significa que no va a haber mayorías absolutas y que la garantía del cambio real reposa en un deseable acuerdo entre el PSOE y Unidos Podemos y sus aliados. Al igual que el 20-D, un Gobierno de Progreso, compartido y con un programa intermedio o negociado pero claramente de avance para la gente, puede tener mayores apoyos parlamentarios que un Gobierno continuista de las derechas (PP-Ciudadanos) y, desde luego, que un Gobierno de Gran Centro (C’s-PSOE) con un continuismo de las principales políticas y solo un recambio de élites gubernamentales.

Pues bien, la dirección socialista ha diseñado una estrategia errónea para su campaña electoral que consiste en bloquear un Gobierno de Progreso, un acuerdo entre las fuerzas progresistas para impulsar el necesario cambio sustantivo de las políticas socioeconómicas, en favor de las capas populares, y la democratización y regeneración institucional y política. Su apuesta sigue siendo el pacto con Ciudadanos, con una política económica y europea subordinada al gran consenso liberal-conservador y otra política territorial e institucional continuista y dependiente de las derechas. Todo ello con algunos retoques, particularmente retóricos y solo con el recambio de élites gubernamentales.

Pero esa estrategia, aplicada a tope en estos meses, le ha conducido al fracaso. Gran parte de la ciudadanía considera que siendo posible un Gobierno de cambio y progreso, el PSOE ha renunciado a él y es responsable del bloqueo institucional. No ha calado su campaña de culpabilizar a Podemos, al que le exigía una completa subordinación a su hegemonía y su plan continuista. Así, no han conseguido doblegarlo ni dividirlo. Y según las encuestas ese acoso mediático socialista contra Podemos tampoco les ha generado mayor simpatía electoral.

Además, el PSOE tiene difícil crecer por sus dos lados. Por la parte del electorado de centro derecha, aunque baje algo más el PP, fruto de su inmovilismo, sus políticas regresivas y su corrupción, Ciudadanos, al que trata con guante blanco, constituye un tapón para el trasvase de esos votos hacia ellos. Por la parte de los votantes auto-ubicados en el centro progresista y la izquierda, la nueva coalición Unidos Podemos (y confluencias) refuerza y da más solidez y credibilidad a una alternativa de cambio real y no cosmético y dificulta su intención de quitarles millón y medio de votos.

No obstante, la dirección del Partido Socialista se reafirma en su estrategia equivocada. Para ella su fracaso no derivaría de su orientación política que necesita una reflexión autocrítica y un giro progresista y democrático. El problema sería la tozuda realidad de Podemos y sus aliados a la que hay que cambiar… como sea. La cuestión es que esa tesis y ese proyecto socialista, continuista y sectario, parte de unos presupuestos falsos y les lleva a una actitud fanática y a utilizar unos mecanismos cada vez más irreales y prepotentes.

Ya hemos comentado la falsedad de su crítica hacia Podemos y sus aliados sobre su supuesta pinza con el PP para bloquear el (re)cambio, que representaría Pedro Sánchez. Esa idea no tiene credibilidad social y su insistencia la convierte en manipulación interesada. La evidencia pública ha sido la renuncia socialista a un acuerdo (único) posible para un Gobierno auténtico del cambio, desalojando al PP y sus políticas autoritarias y de austeridad y del que el más firme partidario era Pablo Iglesias.

Por un lado, el actual eslogan socialista de un Sí por el cambio pretende obscurecer su responsabilidad por el bloqueo del cambio. Por otro lado, vuelve a emplazar a las fuerzas reales del cambio a que renuncien a él y se subordinen al continuismo programático del pacto PSOE-C’s y la prepotencia del propio Sánchez para decidir los planes y composición gubernamentales. Una completa tergiversación del lenguaje que sigue sin convencer (ni siquiera, ya que se nota el cinismo) a los suyos ni tampoco a Rivera que no termina de fiarse de sus intenciones.

El cerco hacia Unidos Podemos se resquebraja
Ese agresivo ataque contra Unidos Podemos y confluencias se complementa con otros discursos descalificatorios que pretenden quitarles más de un millón de votos del total de seis recibidos. Las tergiversaciones del aparato socialista para desacreditar la dinámica del cambio y ensanchar sus posibilidades electorales son: La radicalización (izquierdista, populista y/o independentista, según convenga); la indefinición política (o los ambiguos u obscuros intereses que defiende, en versión venezolana ya que no existe el peligro del comunismo internacional y la asociación con la extrema derecha europea es demasiado burda); la división interna (o su fragilidad, centralismo e inexperiencia); y como colofón de todos ellos el denostado liderazgo de Pablo Iglesias que reuniría todos los males: radical, demagogo y autoritario. Desde el punto de vista democrático, debemos estar preparados ya que parece que hay un gran consenso tripartito (PP, C’s y PSOE) para frenar a Podemos y sus aliados sin juego limpio ni debate sosegado y con argumentos.

La descalificación de radical, izquierdista… pretende alejar a Podemos y sus aliados de las mayorías sociales progresistas. No tiene fundamentos, más allá de algunos pequeños errores de excesos retóricos. Lo principal de su estrategia ha sido lo contrario; han ganado en realismo, concreción y madurez (no estrictamente en moderación). La alternativa institucional principal, el gobierno de progreso, cambio y de coalición con el PSOE (a la valenciana) era justa y fácilmente justificable ante la mayoría ciudadana. Se adecua a los equilibrios existentes y se modifica el objetivo precedente (irreal) de ganar y gobernar solos y frente a la ‘casta’, admitiendo el carácter ambivalente y de posible socio del Partido Socialista.

Ahora bien, desde el Comité Federal socialista del 28 de diciembre y más desde su pacto con Ciudadanos, la renuncia del PSOE a un Gobierno de Progreso estaba clara. Así, la determinación de Podemos (y aliados) de no apoyar un plan continuista era coherente con el proyecto de cambio y el compromiso con su electorado y no síntoma de radicalización. Tampoco fructificó la brecha inducida con Compromís e IU a los que mediáticamente se les tildaba entonces de dialogantes y moderados.

Las propuestas programáticas de Podemos, particularmente las más distantes con el PSOE, las políticas socioeconómicas y sobre la cuestión catalana, derivan del continuismo inmovilista de ellos y su dependencia de C’s. Sin embargo, las primeras alternativas son ‘socialdemócratas’ y las pueden comprender y apoyar más del 60% de la ciudadanía, aunque necesitan de una posición firme y con temple ante la Unión Europea. Y las segundas, de carácter básicamente democrático y de reconocimiento de la plurinacionalidad, tienen un altísimo apoyo en las nacionalidades históricas y, según distintas encuestas de opinión, son aceptadas en el resto de España sin pérdida electoral para Podemos.

Las fortalezas de Unidos Podemos
Está claro el perfil de Unidos Podemos y confluencias como defensores de las capas populares, de los sectores desfavorecidos, de los de abajo… frente a las oligarquías. Su defensa de los derechos sociales y laborales, así como de las libertades civiles y políticas es innegable. En todo ello gana a las tres fuerzas (PP, C’s y PSOE) defensoras del poder establecido y el consenso europeo y comprometidas con las políticas de austeridad y una gestión autoritaria frente a las demandas populares y democráticas.

Igualmente, su planteamiento global cabe dentro de los parámetros (como dice Pablo Iglesias) de una nueva socialdemocracia. Es secundaria la etiqueta, la cuestión es rechazar las que son tergiversadoras o marginadoras. Lo principal es construir un proyecto identificador, con un discurso y una práctica de carácter democrático-igualitario, defensor de la mayoría social. Luego llegará el símbolo y la nominación. Y ese perfil progresivo lo ha ido adquiriendo Podemos y sus aliados, tiene una bases sólidas en la experiencia popular, y lo ha ido perdiendo el Partido Socialista.

Además, el fenómeno Podemos (al igual que se decía del movimiento de protesta en torno al 15-M) no es una burbuja que puede estallar en cualquier momento y desaparecer. Está asentado en la amplia y prolongada experiencia ciudadana, de más de un lustro, de pugna sociopolítica contra los recortes sociales y la prepotencia institucional de las élites gobernantes, con la reafirmación cívica en la cultura democrática y de justicia social. Ese amplio y diverso movimiento popular contra las injusticias sociales y por la democracia constituye los fundamentos del electorado indignado que Podemos (junto con IU y las confluencias) ha sabido encauzar y consolidar.

La ciudadanía activa española es progresista. La desafección hacia el PSOE, de cerca de seis millones de votos ya se inició hace seis años y continuó el 20-D. Los intentos sucesivos de comunicación y retórica no han impedido ese declive. Se han distanciado algo (por el paso del tiempo y la falta de ocasión) de la responsabilidad gubernamental directa. Pero cuando han tenido una nueva oportunidad para un nuevo plan de Gobierno, han preferido la alianza con la derecha de Ciudadanos y han vuelto a reafirmarse en una estrategia continuista y prepotente. Es dudoso que incrementen su credibilidad sin un giro consecuente de su orientación y su práctica política.

El electorado socialista (según Metroscopia) está envejecido (media de edad de 55 años, poco más de un millón de jóvenes -18 a 34 años-) y en las zonas rurales. Mientras, el de Podemos y sus aliados está en zonas y sectores más dinámicos, grandes áreas urbanas, clases trabajadoras, nuevas clases medias-profesionales e ilustradas y entre jóvenes (unos dos millones, el 35% de su electorado cuando la media es el 21%).

¿Qué le queda al Partido Socialista para remontar su pérdida de credibilidad entre sectores progresistas, particularmente jóvenes? Su respuesta es acentuar la garantía del continuismo y, sobre todo, intentar el aislamiento y descrédito hacia Unidos Podemos y su líder. Esa pose de dar apariencia de hegemonía representativa conlleva la nostalgia del bipartidismo, pero después de la pérdida de casi seis millones de votantes, la mitad de su electorado, no es realista y da poca seguridad a su base social actual. Esa opción es difícil que dé esos resultados e impide el cambio institucional sin generar nuevas expectativas a su propia base electoral.

También tiene otro efecto contraproducente: no les garantiza un deseable incremento de su voto de centro-derecha en disputa con Ciudadanos y el propio PP, para asegurar, en todo caso, que no alcancen ambas derechas la mayoría parlamentaria. Es decir, esa estrategia socialista de, sobre todo, asegurar el recambio de su élite gobernante, neutralizar el auténtico cambio y sin cambiar las políticas de fondo no tiene fundamentos políticos ni credibilidad ciudadana. De ahí que se tenga que basar en la manipulación comunicativa y en el sectarismo hacia las fuerzas del cambio.

Su penúltimo relato divisorio consiste en su apuesta por su deseado fracaso del ‘radicalismo’ de Pablo Iglesias para confiar en la ‘moderación’ de Iñigo Errejón que, en último extremo, garantizaría con la abstención o una posición subordinada la investidura de Sánchez con un similar esquema programático y de pacto con Ciudadanos. O sea, que al final, la ansiada estabilidad de un gobierno continuista de PSOE-C’s, tras el 26-J, dependería del descrédito de Pablo Iglesias y el ensalzamiento de Iñigo Errejón para que se haga con el control (o la escisión) de Podemos y avale a Pedro Sánchez. Ésa, la división y descalabro de Podemos y sus aliados, sería la base de la supuesta confianza y seguridad socialista en acceder a la Presidencia del nuevo Gobierno y, tal como ha confirmado el líder socialista al empresariado catalán, garantice la estabilidad gubernamental sin terceras elecciones.

No obstante, ante el incumplimiento de esa profecía, la actual dirección socialista intentará adjudicar su causa a la malignidad de Podemos. Así, volviendo sobre sus pasos y con la correspondiente catarsis y nuevo liderazgo, podría justificar esa estabilidad por la vía del apoyo (abstención) socialista a un gobierno continuista de las derechas. Con esos mimbres tan irreales, prepotentes y de bajos vuelos, de la vieja política, el equipo de Sánchez no se hace acreedor de ninguna legitimidad ciudadana para liderar un Gobierno de Progreso. El ciclo del declive representativo del PSOE continuaría.

Los obstáculos para el desarrollo de ese plan continuista con reales. Unidos Podemos y las confluencias tienen fortalezas con las que resistir esa ofensiva de cerco político o cordón sanitario. Aunque tienen gran diversidad ideológica y dinámicas organizativas perfectibles, existe un alto grado de unidad política en torno a las alternativas políticas fundamentales. No hay riesgos de rupturas. Es más, existe la potencialidad de una mejora integradora con las distintas confluencias y, particularmente, con las fuerzas de Izquierda Unidad-Unidad Popular. Por otro lado, Pablo Iglesias sigue siendo su referente principal pero dentro de un liderazgo más colectivo y plural y, sobre todo, una organización más estructurada y flexible.

En definitiva, la estrategia de la dirección socialista les puede llevar al fracaso de sus propios objetivos, su papel institucional preponderante. También a un debilitamiento representativo más o menos lento y profundo, con un alejamiento respecto del PP y un adelantamiento de Unidos Podemos (y confluencias), junto con una evidente crisis interna y de liderazgo. No obstante, la consecuencia negativa principal es que esa operación neutraliza la dinámica del cambio, de un Gobierno de Progreso en torno a unas políticas fundamentales de justicia social y mayor democracia. Por tanto, afecta a la mayoría de la sociedad que, probablemente, le exigirá responsabilidades. El reto inmediato para las fuerzas del cambio es impedir un gobierno continuista de las derechas y garantizar un Gobierno de progreso y de cambio. Ése es el desempate principal, abrir un ciclo político-institucional que favorezca los avances progresivos y democráticos en favor de la mayoría ciudadana.

En resumen, el PSOE, de entrada, no está por la labor del cambio real y lleva una estrategia equivocada. Las fuerzas del cambio todavía son insuficientes y dependen de la colaboración socialista. La prioridad son los intereses de la gente, dejar atrás esta etapa autoritaria y de austeridad. Hay que insistir en los argumentos para llegar a un acuerdo razonable y compartido y desarrollar una campaña con la mano tendida y sin crispación.

Pero el deseado giro en la actitud socialista va a depender, fundamentalmente, de los hechos: comprobar la amplitud y firmeza de las demandas populares de cambio a través de la ampliación del apoyo electoral a Unidos Podemos y confluencias. Desde otra perspectiva: evaluar la demostración cívica de los costes para el Partido Socialista, en el caso de persistir en su estrategia equivocada, con el continuado debilitamiento de su representatividad. Es el elemento que puede condicionar su cambio de actitud para iniciar una nueva etapa de acuerdo gubernamental de progreso.

El PSOE, en su ambivalencia, tiene un aparato dependiente y colaborador con los poderosos y su obcecación puede provocar el bloqueo del cambio. Será necesario enfrentarse a esa situación con un plan B, para evitar la frustración social y seguir haciendo camino al andar. De momento, el plan A es ganar las elecciones generales al PP, dejar en minoría a las derechas y reforzar las fuerzas del cambio.
Antonio Antón
Antonio Antón. Profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid. Autor de Movimiento popular y cambio político. Nuevos discursos (ed. UOC).