viernes, 22 de julio de 2011

Un día de playa en Baiona, Pontevedra, Galicia.



Indignados en los Balcanes

Una ola de protestas que exige más democracia y menos neoliberalismo recorre la antigua Yugoslavia. Por efecto dominó, podría extenderse a todo lo que fue el Pacto de Varsovia. Los últimos lustros han sido frustrantes

Aunque en contadas ocasiones resulta gratificante atreverse con la adaptación cinematográfica de una novela, creo que en el caso de Cirkus Columbia del oscarizado director Danis Tanovic el esfuerzo vale la pena. No solo recomiendo ver la película, sino leer también la novela homónima del periodista Ivica Djikic en la que se basa. Y no tanto por el hecho de juzgar si el director ha sido fiel al espíritu de la novela, sino porque tanto la novela como la película son excelentes y se complementan en una visión certera de las causas del desplome de la antigua Yugoslavia.
La novela Cirkus Columbia es una corrosiva y durísima sátira del nacionalismo suicida de los Balcanes durante los años noventa del pasado siglo, negrísima a pesar o gracias al humor tan característico de la zona. A través de sus personajes de diferentes edades, estratos sociales y nacionalidades asistimos al colapso de la sociedad yugoslava. Los que optaron por la emigración ya no volvieron a su país, y si volvieron no lo reconocieron. Djikic no deja títere con cabeza y a partir de su experiencia como periodista disecciona con su afilado escalpelo la sociedad exyugoslava desde una pequeña ciudad de provincias en Herzegovina, aireando todas sus vergüenzas y todos sus crímenes. A pesar de que la crítica ha visto influencias de Fellini y Kusturica en la novela, la huella de autores centroeuropeos como Ödon von Horváth es mucho más evidente... CHRISTIAN MARTÍ-MENZEL 19/07/2011

jueves, 21 de julio de 2011

La CEOE, por medio de su presidente, critica a los parados que cobran "porque sí".

Rosell arremete, además, contra los funcionarios "ineficientes"
En una ejemplar muestra de lo que es "ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio". El presidente de la CEOE, Juan Rosell, en una serie de perogrulladas de sentido común, aderezadas con globos sondas, para tantear como está el patio, a fin de avanzar aún más hacia el neoliberalismo; lo que supondrá una mayor marginación e indefensión de las clases más humildes... "ha situado en el disparadero a los funcionarios "ineficientes" y a los parados que se inscriben en las listas del desempleo "porque sí". El líder de los empresarios españoles abogó ayer por acabar con estos dos colectivos como parte de su recetario para salir de la crisis. No son los únicos. Los estudiantes que suspenden y quienes acuden al médico "abusivamente" también recibieron su advertencia."
Sin duda, el que un parado reciba una subvención, a la que no tiene derecho, no lo puede defender nadie. La cuestión está en quienes son los que definen el derecho de un parado a un subsidio para él y su familia, y quienes definen que es un listado de desempleados con "subsidio porque sí".
Es evidente que el problema de la economía española no son los parados que puedan estar cobrando injustamente, sino lo injusto del elevado número de las situaciones de paro, cuando la inmensa mayoría de trabajadores lo que ha hecho es trabajar y rendir para la empresa y ellos son los menos culpables de que la situación económica haga que su empresa no venda y se vea en la necesidad de cerrar, mandándoles al paro. Si la crisis económica ha afectado a todos, empresarios y trabajadores, es a estos últimos a quienes más ha afectado como colectivo.
"[A] quien se apunte al paro porque sí, habrá que decirle que no", disparó Rosell en una conferencia organizada por el diario El Economista. El máximo responsable de los empresarios añadió que todos los parados deben formarse al mismo tiempo que cobran la prestación. La recién aprobada reforma de los servicios públicos de empleo endurece esa exigencia, que depende en gran medida de la oferta que faciliten los servicios públicos.
Respecto al otro gran colectivo objeto de las críticas, los funcionarios, Rosell pidió evaluarlos para hacerles ver que "no son dueños" de su puesto de trabajo. El presidente de la CEOE aludió expresamente a los empleados públicos "ineficientes y prepotentes". En esa misma línea, pidió que se penalice el absentismo laboral y se combata a quienes "visitan al médico abusivamente". Aquí parece olvidar el proceso histórico que ha dado lugar a la creación de los funcionarios y su necesidad. La realidad es que esos "funcionarios ineficientes" son muchas veces "mimados", pues son los mejores aliados de los interesados en privatizar departamentos enteros o funciones que vienen ejerciendo funcionarios, de esta forma, haciendo ineficiente a lo público, se crea una opinión pública favorables a la privatización. Lo que viene muy bien para dar "empresas" a sus amigos, donde el negocio es redondo; se "colocan", sin control, -porque sí- a los hijos de los amigos por muy inútiles que sean, se ponen los sueldos a su antojo y como es una "empresa privada" no tienen que dar explicaciones a nadie. Lo ideal del antiguo caciqueo. Y si va mal, vuelve la administración a hacerse cargo de las perdidas. ¿Quieres mayores y mejores prebendas?
El funcionario tiene una oposición por medio de convocatoria pública, con igualdad y publicidad de la misma y unos tribunales con vocales elegidos por sorteo y unos méritos públicos. Los sueldos son fijados por categorías y son públicos, limitados e iguales en lo esencial en todo el estado. En lo público, lastima, "se cuelan" con frecuencia el hijo del portero, mientras que el hijo del dueño del edificio es suspendido y se queda sin plaza...
  Esta crisis es una crisis gestada y provocada por empresas privadas que se dicen ejemplares, pero que han estafado quebrando a millones de personas y dejado en la ruina a países enteros, eso sí, con la colaboración culpable de políticos más o menos corruptos. Y, lo más lamentable de todo, es que no ha habido consecuencias ni castigo para los culpables si exceptuamos a Islandia. Y todas las medidas que se anunciaron por los jefes de gobiernos occidentales, de más regulación y vigilancia sobre los "mercados" o la desaparición de los llamados paraísos fiscales, amén de límites a los escandalosos sueldos y prebendas para los máximos responsables de esos desaguisados, han quedado en nada.
"Los estudiantes con fracaso escolar cerraron su corolario de críticas. "Al estudiante hay que decirle que un fracaso se le puede consentir, pero que esté ocho años para acabar una carrera de cinco no se le puede consentir y no se lo vamos a pagar siempre", analizó Rosell, partidario de reformar los servicios públicos, simplificar la estructura del Estado y reducir los gastos de los Gobiernos locales y autonómicos, "como están haciendo también las empresas"... Efectivamente las empresas están reduciendo gastos pero del lado de los trabajadores, bajando sueldos, a los jefazos se le suben, despidiendo a los que tenían mejores sueldos y contratando a nuevos por la mitad o menos, e imponiendo mayores ritmo de trabajo. Todas acciones que no suponen un aumento de la demanda, lo que no mejora la economía general.
Y que decir de los estudiante, pues que si suspende, hasta ahora, venía ocurriendo que se quedaban sin becas, con lo cual los más pobres dejaban de estudiar, mientras los que tenían medios podían permitirse el seguir estudiando ayudados por su familias. No sabemos si se refiere a empeorar, aún más, esta desigualdad ya existente, a favor de los pudiente, pero todo apunta hacia el aumento de la desigualdad que es lo que viene ocurriendo a marchas aceleradas desde la aparición de la crisis como muestran todos los datos.
En definitiva, junto a la crítica a "los enfermos imaginarios" -que con el aumento del paro se han disparado las depresiones y otras enfermedades psiquiátricas- una serie de lugares comunes, que no mejorarán para nada la situación económica general. Sí supondrá un vuelta de tuerca hacia los más humildes en esta lucha ideológica actual por acusar a las víctimas de la crisis como si fuesen los actores o causantes y no los paganos de la situación. Aprovechando para seguir quitando derechos y aumentar la desregulación, a fin de aumentar la desigualdad de negociación echándoles en brazos de sus empresarios para que se conviertan en explotados más dóciles. Ese no es un procedimiento serio de acabar con la crisis, es más, esas medidas no acabarán con algo que tiene otras causas ya expuestas nitidamente por Krugman o Stiglitz en este blog, pero le sirv3en a los poderosos para aumentar su cuota de poder frente a los derechos de la población que se habían conseguido con tantas luchas y esfuerzo. Como dice el 15-M lo que ocurre "no es una crisis, es una estafa." AGENCIAS / EL PAÍS - Madrid - 19/07/2011 Leer más aquí.

lunes, 18 de julio de 2011

Hoy es 18 de julio, 75 años después.

Pasarán decenios antes de que la derecha española desista de sus esfuerzos por justificar la rebelión armada de 1936. El actual armisticio de “reconciliación nacional” es solamente eso, un armisticio. Esta situación se hace evidente en la propaganda derechista de hoy, que denigra a la República de los tiempos de la guerra y a sus líderes, y justifica la revuelta militar y los cuarenta años de franquismo. (...). No todo el mundo lo pasó mal mientras Franco estuvo en el poder. Después de todo, gracias a la guerra civil la clase dominante de España dispuso de cuarenta años para saquearla. H.R. Southworth, El lavado de cerebro de Francisco Franco, Crítica, 2000, p. 185

Muertos tirados a la fosa

En España se han abierto 231 de las más de 2.300 fosas comunes que se estima existen desde la Guerra Civil. El Ministerio de Justicia calcula que unas 100.000 personas desaparecieron en la contienda. Diez años después de la apertura de la primera fosa común, en 2000, se han exhumado 5.277 cadáveres. La fosa más grande de España se encuentra en Málaga, en el cementerio de San Rafael, y hasta octubre del 2009 se habían encontrado restos de 2.840 personas; 349 eran de menores de 10 años. "Los niños enterrados aquí murieron por inanición, enfermedad o en algún bombardeo, pero al ser familiares de personas consideradas rojas los tiraban a la fosa", explica Rafi Torres, presidenta de la asociación de la Memoria Histórica de Málaga.
En Castilla-La Mancha y Castilla y León fueron fusilados unos 40 menores, según la Asociación para la Memoria Histórica.
"No imaginábamos una guerra"
NATALIA JUNQUERA

Qué sabía y qué hizo la República el 18 de julio
Pese a disponer de información policial sobre los preparativos golpistas, el Gobierno no supo qué camino tomar tras la sublevación. Cuando los partidos cayeron en la cuenta de que era necesario un Gabinete de unidad, los rebeldes controlaban ya más de la mitad del territorio

SANTOS JULIÁ

Franco, conspiración y asesinato
Con la muerte del general Balmes, víctima de un supuesto accidente, se inició la ejecución del golpe de Estado de julio de 1936. A partir de ahí se produjeron la escalada de Franco a la cúpula del poder y la cadena de tópicos con la que se ha pretendido justificar sus actos

ÁNGEL VIÑAS
Solo en España hubo guerra civil
El fascismo y el comunismo eran muy débiles en España antes del golpe de 1936. Alcanzaron verdadera influencia solo gracias a la rebelión militar y la lucha posterior. La sublevación de julio fue la única que causó una contienda fratricida en la convulsa Europa de los años 20 y 30

JULIÁN CASANOVA

¿Es posible cerrar las fosas de la memoria?
Un enfrentamiento civil deja heridas incluso en cada familia. Sería preciso trascender las lecturas interesadas e intentar, al menos, un relato común de lo ocurrido

JOSÉ ANDRÉS ROJO

Niños frente al pelotón de ejecución
La Guerra Civil segó la vida de cientos de menores. Sus historias permanecen en el olvido. Muchas veces, la falta de descendencia apaga la llama del recuerdo

M. COMES Y M. CENTENO
DON DE GENTES Humor y sangre
ELVIRA LINDO
Golpismo blando
JAVIER PRADERA
PUNTO DE OBSERVACIÓN Las verdaderas alianzas
SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ
Carta de un profesor, hijo de republicano exiliado, de la U. de Pau -Francia- al País, sobre el dossier de 75 años Y la desmemoria histórica. En "El País" del sábado 23 de julio.

Rayando en la locura

La inquietante posibilidad de un impago de la deuda estadounidense tiene pocos aspectos positivos. Pero tengo que reconocer que el espectáculo de tantísima gente que lo ha estado negando y que de repente se ha despertado y ha olido la locura ha tenido su lado cómico, con un toque de humor negro. Varios analistas políticos parecen asombrados ante lo poco razonables que están siendo los republicanos. "¿Se ha vuelto loco el Viejo y Gran Partido?", se preguntan.
Pues ahora que lo dicen, sí. Pero esto no es algo que acabe de suceder; es la culminación de un proceso que dura desde hace décadas. Cualquiera que se sorprenda por el extremismo y la irresponsabilidad de la que ahora hace gala, o bien no ha estado prestando atención, o bien ha estado haciendo la vista gorda. Y a los que de repente dudan de la salud mental de uno de nuestros dos partidos principales me permito decirles lo siguiente: la gente como ustedes son en parte responsables de la situación actual de ese partido.
Hablemos un momento de lo que los líderes republicanos están negando. El presidente Obama ha dejado claro que está dispuesto a firmar un acuerdo sobre la reducción del déficit que consiste principalmente en recortes del gasto y que incluye recortes draconianos en programas sociales clave, incluido un aumento de la edad requerida para acogerse al programa de Medicare. Son unas concesiones extraordinarias. Como señala Nate Silver, de The Times, el presidente ha ofrecido unos acuerdos que están muy a la derecha de lo que el votante estadounidense medio prefiere y, de hecho, en el mejor de los casos, un poco a la derecha de lo que el votante republicano medio prefiere.
Sin embargo, los republicanos están diciendo que no. Es más, están amenazando con forzar un impago estadounidense y con crear una crisis económica, a no ser que consigan un acuerdo completamente sesgado. Y esto era totalmente predecible. En primer lugar, el Partido Republicano moderno básicamente no acepta la legitimidad de una presidencia demócrata (cualquier presidencia demócrata). Lo vimos durante el mandato de Bill Clinton y lo vimos otra vez en cuanto Obama asumió el cargo...
Pero no ha habido ninguna factura. Bush despilfarró el superávit de los últimos años de Clinton, aunque unos prominentes expertos pretendan que los dos partidos son culpables a partes iguales de nuestros problemas de endeudamiento. Paul Ryan, el presidente del Comité Presupuestario del Congreso, propuso un supuesto plan de reducción del déficit que incluía unas enormes rebajas fiscales para las empresas y los ricos, y luego recibió un premio a la responsabilidad fiscal.
Por eso el Partido Republicano no se ha visto presionado para mostrar ningún tipo de responsabilidad, o siquiera racionalidad, y efectivamente ha perdido los papeles. Si a alguien le sorprende, eso quiere decir que ese alguien fue parte del problema. Leer todo aquí en El País, Paul Krugman 17/07/2011

Optimistas a la fuerza, pase lo que pase

El pensamiento positivo impone que la crisis es una oportunidad y no una desgracia
Demos la bienvenida al cáncer

Esta seudoideología arrasa en EE UU y defiende que no falla el sistema, sino la actitud de cada uno Demos la bienvenida al cáncer La llegada de la crisis más dura desde la Gran Depresión de 1929 ha acentuado esta teoría conocida en Estados Unidos como pensamiento positivo. Esta seudoideología casi infantil es suscrita al alimón por economistas, políticos, psicólogos, médicos y estrellas de la televisión. Según la misma, las víctimas de la crisis no solo tienen que sufrir en silencio su desgracia sino que casi se ven obligadas a estar contentas, como ha denunciado la escritora estadounidense Barbara Ehrenreich en su libro Sonríe o muere (Editorial Turner, 2011), que ha resultado todo un alarido contra "la trampa del pensamiento positivo".

La autora ejemplifica este pensamiento en el acoso psicológico que sufren los parados en los seminarios de motivación y cursos de recolocación, tan de moda ahora, sobre todo tras los ajustes en las grandes empresas. "Había gente a la que habían echado del trabajo y que se dirigía cuesta abajo y sin frenos hacia la pobreza, a la que se decía que debía ver su situación como una oportunidad digna de ser bienvenida. También en este caso el resultado que nos prometían era una especie de cura; la persona que pensaba en positivo no solo se sentiría mejor mientras buscaba trabajo, sino que para ella ese trámite acabaría antes y más felizmente".

Aunque las raíces de este movimiento sean más antiguas (Ehrenreich lo entronca con una evolución del calvinismo norteamericano a partir de 1850), las sencillas premisas en las que se basa se han difundido por el mundo en libros de autoayuda y superación como el archifamoso ¿Quién se ha llevado mi queso?, de Spencer Johnson, que permaneció durante cinco años en la lista de los más vendidos desde que se publicó en 1998. El queso que persiguen cuatro ratoncillos simboliza la felicidad, la riqueza, el empleo y el bienestar que busca cada uno. Y la parábola incita a adaptarse a las nuevas circunstancias en esa búsqueda en lugar de lamentarse cuando te mueven tu queso...

Fuente:
http://elpais.com/diario/2011/07/17/sociedad/1310853601_850215.html

domingo, 17 de julio de 2011

Entrevista al profesor Navarro de la BBC.

1.- Quién tiene la culpa de lo que pasa en la economía griega. Por qué se ha llegado a esta situación.
La responsabilidad de lo ocurrido recae en dos grupos principalmente. Uno en las clases pudientes de Grecia, que han tenido excesiva influencia en el estado griego, y en consecuencia no han pagado los impuestos necesarios para que el estado griego pudiera atender a las necesidades económicas y sociales de Grecia. El fraude fiscal es enorme y ello ha forzado al estado griego a endeudarse profundamente, lo cual ha beneficiado a la banca, tanto griega como alemana y francesa.
2.- Por qué la salida por la que optan las instituciones internacionales es la austeridad, las privatizaciones y los recortes sociales. Qué busca el gobierno y cuáles considera que serán las consecuencias.
La austeridad tiene como objetivo el conseguir los fondos públicos con los cuales pagar a la banca los intereses de la deuda pública. Es una enorme transferencia de fondos públicos de las clases populares a las clases adineradas de Grecia, y de Alemania y Francia, que son las propietarias de la deuda pública. Por otra parte, las políticas de privatizaciones fuerzan al estado griego a vender patrimonio nacional a precios ridículamente bajos. Estamos viendo una enorme compra de euros a nivel internacional con el objetivo de comprar propiedades en Grecia. Es un expolio del estado griego por la banca internacional. En realidad una de las causas de que el euro continúe siendo muy fuerte se debe a la gran demanda de euros que se necesitan para comprar las propiedades y servicios privatizados. Es escandaloso lo que está ocurriendo, como también es escandaloso que el nuevo director del Banco Central Europeo sea el director europeo de Goldman & Sachs cuando este banco estaba falseando las cuentas del estado en complicidad con los instrumentos políticos de los ricos griegos (las derechas) que gobernaban aquel país.
3.- Qué otras opciones se podrían plantear al paquete de medias aprobado por el parlamento.
Una reforma fiscal profunda que es de improbable realización debido al enorme poder de las clases pudientes de Grecia. Por otra parte, el Banco Central Europeo tendría que comenzar a funcionar como un banco central en lugar de ser un lobby para la banca como lo es ahora. El Banco Central Europeo debería comprar deuda pública griega masivamente y convertirla en eurobonos. Y una tercera medida es establecer un programa de estímulo económico con fondos del estado griego, ayudados por la Unión Europea, exigiendo que la banca privada absorbiera parte de las pérdidas resultado de la restructuración de la deuda.
4.- Da la impresión que más que a los griegos, la UE y el FMI buscan salvar a los grandes acreedores del estado griego que se dice son bancos, sobre todo de Francia y Alemania. ¿Son tan importantes los bancos como para tener que pagar cualquier precio para evitar que quiebren?
Es importante para la salud de las economías europeas que el capital financiero sea menos poderoso de lo que es. Hoy su poder es una de las causas de la crisis financiera y de la crisis económica. Es una vergüenza que las instituciones políticas no se atrevan a enfrentarse con las instituciones financieras. Los estados deberían establecer bancas públicas y debieran gravar la banca privada en términos mucho más acentuados que lo que está ocurriendo, con el objetivo precisamente de que se disminuya el excesivo porcentaje de beneficios procedentes de la banca. Se tendría también que gravar las entidades especulativas y eliminar los comportamientos de alto riesgo, y naturalmente prohibir los paraísos fiscales.
5.- Lo de la suspensión de pagos en un estado parece recibir el tratamiento casi de anatema. Qué tiene de malo que un país como Grecia entre en default.
Si usted, lector, debe 10.000 euros al banco y no puede pagarlos, usted tiene un problema. Pero si usted debe 30.000 millones de euros al banco y no puede pagarlo, el banco tiene un problema. Y esto es lo que está ocurriendo ahora. Grecia tiene mucho más poder de lo que se cree. Los primeros en no desear la suspensión de pagos es la banca, que quiere decir, los ricos que depositan su dinero en la banca. La gran mayoría de población griega no tiene depósitos bancarios. Grecia debería utilizar la amenaza de suspensión de pagos a fin de obtener más concesiones de la banca.

sábado, 16 de julio de 2011

UNA ILUSIÓN COMPARTIDA

Una ilusión compartida

El descrédito de la política y las quejas asiduas sobre la corrupción de la vida democrática no pueden dejar indiferentes a las conciencias progresistas. Son muchas las personas que, desde diferentes perspectivas ideológicas, se han sentido indefensas en medio de esta crisis económica, social e institucional. La izquierda tiene un problema más grave que el avance de las opciones reaccionarias en las últimas elecciones municipales. Se trata de su falta de horizonte. Mientras los mercados financieros imponen el desmantelamiento del Estado del bienestar en busca de unos beneficios desmesurados, un gobierno socialista ha sido incapaz de imaginar otra receta que la de aceptar las presiones antisociales y degradar los derechos públicos y las condiciones laborales.
Es evidente que los resultados electorales han pasado una factura contundente al PSOE. Pero las otras alternativas a su izquierda no han llegado a recoger el voto ofendido por las medidas neoliberales y las deficiencias de una democracia imperfecta. Y, sin embargo, no es momento de perder la ilusión, porque la calle y las redes sociales se han puesto de pronto a hablar en alto de política para demostrar su rebeldía. Esta energía cívica, renovada y llena de matices, tiene cuatro preocupaciones decisivas: la regeneración democrática, la dignificación de las condiciones laborales, la defensa de los servicios públicos y el desarrollo de una economía sostenible, comprometida con el respeto ecológico y al servicio de las personas. Son las grandes inquietudes del siglo XXI ante un sistema cada vez más avaricioso, que desprecia con una soberbia sin barreras la solidaridad internacional y la dignidad de la Naturaleza y de los seres humanos.
La corrupción democrática se ha mostrado como la mejor aliada de la especulación, separando los destinos políticos de la soberanía cívica y descomponiendo por dentro los poderes institucionales. Hay que devolverle a la vida pública el orgullo de su honradez, su legitimidad y su transparencia. Por eso resulta imprescindible buscar nuevas formas de democracia participativa y sumar en una ilusión común los ideales solidarios de la izquierda democrática y social.
Los poderes financieros cuentan con nuestra soledad y nuestro miedo. Sus amenazas intentan paralizarnos, privatizar nuestras conciencias y someternos a la ley del egoísmo y del sálvese quien pueda. Pero la energía del tejido social puede consolidar una convocatoria en la que confluyan las distintas sensibilidades existentes en la izquierda y encontrar el consenso necesario para crear una ilusión compartida. Debemos transformar el envejecido mapa electoral bipartidista. El protagonismo cívico alcanzado en algunos procesos como el referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, el rechazo a la guerra de Irak o el 15-M, nos señalan el camino.
Se necesita el apoyo y el esfuerzo de todos, porque nada está escrito y todo es posible. El mundo lo cambian quienes, desde los principios y el compromiso cívico, se niegan a la injusticia, rompen con la tentación del acomodo y se levantan y pelean dando sentido a la ilusión. La memoria de la emancipación humana exige una mirada honesta hacia los valores y el futuro. Nosotros estamos convencidos de la necesidad de reconstruir el presente de la izquierda. ¿Y tú?
Firmado por:
José Antonio Martín Pallín – Pedro Almodóvar – Isabel Coixet – Joaquín Sabina – Miguel Ríos – Pilar Bardem – Almudena Grandes – Luis García Montero – Juan José Millás – Eduardo Mendicutti – Manuel Rivas – Ignacio Ramonet – Carlos Berzosa – Juan Diego – Isaac Rosa – Rosa María Artal – Ismael Serrano – José Carlos Plaza – Juan Ramón Capella – Francisco Fernández Buey – Lourdes Lucía – Ricardo Zaldíva

La Iglesia Católica se hace dueña de propiedades municipales o populares inscribiendo a su nombre esas propiedades con la firma del obispo. Lo que lo hizo posible una ley del gobierno de Aznar. "Es un problema nacional y el Estado debe afrontarlo", asegura un sacerdote que lo considera totalmente injusto.

Pedro Leoz (1930, Cáseda, Navarra) es sacerdote diocesano. Fue muchos años misionero en El Salvador. Ahora jubilado, mantiene con el obispado de Pamplona una relación "puramente económica" que en algún momento se vio interrumpida. La Iglesia abona el complemento de su pensión, pero se lo retiró inopinadamente durante un año, dejándole una magra paga. "Eso es por mi relación con la Plataforma para la Defensa del Patrimonio Navarro [www.plataforma-ekimena.org]", dice, "que lucha por que las iglesias y otros templos sean de los pueblos".
Pregunta. Pero cientos de edificios, algunos civiles, pertenecen a las diócesis...
Respuesta. Una vez que obtienen la titularidad pueden vender, alquilar e hipotecar; tres razones del evangelio, como se ve. Incluso afrontar pagos, como ha pasado en EE UU, donde las indemnizaciones por pederastia han diezmado las arcas.
P. En Navarra hay mucha documentación sobre las inmatriculaciones del obispado. Ustedes han escrito un libro que lo recoge, Escándalo monumental...
R. Sí, pero esto es un problema nacional, y así hay que afrontarlo. Ocurre en Salamanca, León, Valencia, Extremadura. En la plataforma recibimos peticiones de ayuda y asesoramiento de todas partes. La lucha debe ser colectiva, afecta a pueblos muy pequeños sin capacidad para afrontar los pleitos solos. El Estado español es quien debe afrontarlo, se trata de un inmenso patrimonio cultural y el fenómeno está muy extendido.
P. Pero la Iglesia argumenta que está inscribiendo estos edificios porque le son propios.
R. Bueno, también inscriben casas, escuelas. Las iglesias se han construido con las aportaciones del pueblo y con el trabajo de la gente. ¿Qué han producido ellos para poder construir tanto? Y además, inscriben la propiedad de los templos gracias a una ley que es inconstitucional. Cuarenta años de franquismo han dejado un poso profundo y no todo el mundo se atreve a enfrentarse con la Iglesia, a plantear una cuestión de inconstitucionalidad. Seguir en "El País"

jueves, 14 de julio de 2011

Cuestión de alternativas



En el debate sobre el estado de la nación se repitió una vez más el viejo mantra: no hay alternativa a las suicidas políticas procíclicas de austeridad fiscal neoliberal impuestas a los pueblos y a los Parlamentos europeos por los mercados financieros internacionales y la incompetente troika del BCE, el FMI y la Comisión Europea. A despecho del afán por desmarcarse de las políticas que llevaron al PSOE a la catástrofe electoral del 22 de mayo, el nuevo candidato, Rubalcaba, no pudo menos repetir la misma cantilena: en lo fundamental, no había otra opción. ¿Es verdad?

Supongamos que lo fuera. Eso significaría, por lo pronto, que todas las revueltas y protestas sociales presentes y venideras, pacíficas o violentas, que están creciendo aceleradamente en todo el continente -acampadas, manifestaciones, huelgas generales-, estarían condenadas a estrellarse contra una pared inamovible. Y significaría que cualquier posible decisión parlamentaria contraria al dictado de la troika se estrellaría contra la misma pared.

Quedaría, a lo sumo, tratar de "explicar" al pueblo doliente, y pretendidamente ignorante, la idoneidad de esas políticas sin alternativa posible; "hacer pedagogía", como les gusta decir de consuno a tertulianos y políticos de orden, esos de los que, como diría nuestro fallecido amigo Manolo Vázquez Montalbán, nunca se sabe de dónde sacan pa tanto como destacan.

¿Qué hay que explicar? Que la política sin alternativa es ella misma, y por sí misma, y por eso mismo, una amenaza a la pervivencia de la democracia en Europa, como acaba de advertir el nada alarmista premio Nobel de Economía Amartya Sen desde las páginas del diario The Guardian el 22 de junio de 2011. Que la sola idea de una austeridad fiscal "expansiva" es una ignorante ilusión nacida de la destrucción de la teoría macroeconómica acometida por académicos a sueldo y cabilderos varios en las tres últimas décadas, ese "periodo oscuro", de olvido premeditado y banderizo de conocimientos sólidamente adquiridos por las generaciones anteriores, como han repetido hasta la saciedad otros dos premios Nobel, Paul Krugman y Joseph Stiglitz.

En suma: que la política económica "sin alternativa" no es propiamente una alternativa creíble -ni siquiera desde sus propios supuestos normativos-, sino una ofensiva en toda regla contra la soberanía y el bienestar de las poblaciones trabajadoras europeas e incluso, posiblemente, como ha advertido la ONU a propósito de Grecia, contra los derechos humanos tout court. Una ofensiva que no puede sino traer consigo ruina, dolor, desigualdad y conflictos sociales de creciente pugnacidad y consecuencias imprevisibles.Un año después del giro del 9 de mayo -cuando supuestamente estuvimos "al borde del abismo"- y del inicio de las contrarreformas "salvadoras", el desempleo y la precariedad laboral están peor, no mejor. La recaudación fiscal cae. Las ventas minoristas se han desplomado en el primer semestre de este año. Crecen la morosidad y las ejecuciones hipotecarias. Se dispara la pobreza. Los mercados financieros, lejos de "calmarse", parecen exigir con redoblada ferocidad ulteriores sangrías: nuestra prima de riesgo es ahora indeciblemente más alta. La derecha política hostil al Estado social anda recrecida; la izquierda social, desengañada de la política. Y toda Europa se halla en zozobra: cayó Irlanda, luego Portugal, y ahora se ciernen negras amenazas sobre la tercera economía europea, Italia, y con ella, nuevamente sobre España.

La política "sin alternativa creíble" es ella misma increíble: eso es lo que han entendido los millones de indignados que se lanzan a la calle en Grecia, en España, en Italia, en Portugal o en Gran Bretaña. ¿Por qué, pues, parece no haber alternativa? Primero, claro, porque el establishment lo repite sin cesar, en todos los grandes medios de comunicación, públicos y privados: a veces, hasta fingiendo lamentarlo. Y porque se ningunea a las voces discordantes, a las moderadas no menos que a las radicales. Un día, un redicho locutorcillo de tres al cuarto de la televisión pública catalana se permite hablar con displicencia del premio Nobel Krugman: "Sus propuestas keynesianas contra la crisis ya fracasaron". Otro, un sociólogo electoral, se permite glosar con cuatro tonterías superficiales desde las páginas de EL PAÍS la teoría cognitiva de las metáforas -de la que, obviamente, no entiende una palabra- y a cuenta de eso, despachar sin mayor argumentación, además de a los indignados, a todos los economistas y científicos sociales críticos de ATTAC, a los que nos llama sin más "colectivistas" trasnochados. Y así sucesivamente.
La impresión dominante es que cualquier alternativa imaginable a la política "sin alternativa" habrá de estrellarse contra el pétreo muro de una troika empeñada ahora en destruir la democracia europea con el mismo celo dogmático con que llevó incompetentemente a nuestra economía a la catástrofe en 2008.

Contestando a Llamazares, el presidente Zapatero lo expresó con patetismo en el debate parlamentario: "No ha sido un giro a la derecha", sino... un "paso atrás" (verosímilmente, ante fuerzas políticamente insuperables). La "edad oscura de la macroeconomía" lamentada por Krugman parece haber nublado también las cabezas de muchos políticos de centro-izquierda, lo que, en convergencia con la sensación de impotencia política, les hace ver como radicales o como implausibles, o aun como técnicamente inviables, medidas que, razonabilísimas y dignas cuando menos de ser debatidas, no tendrían, en principio, mucho de tales. Por ejemplo, la reivindicación de una renta básica universal de ciudadanía ligada a un nuevo robustecimiento del Estado social y democrático de derecho, una reivindicación que ahora mismo está abriéndose, vigorosamente, paso entre los indignados europeos y que no hace tanto mereció el respeto y la simpatía de la izquierda y del centro-izquierda parlamentarios españoles.

Dos cosas están claras, cuando menos. La primera: que en la raíz de los males económicos que aquejan a la eurozona hay un problema de diseño institucional básico, cual es la carencia de una autoridad fiscal capaz de lidiar con la crisis a través de políticas de estímulo fiscal, en vez de limitarse a las erráticas y vergonzantes semimedidas camufladas de política monetaria del BCE (como el amago, este 12 de julio, de compra de deuda soberana de Estados miembros por parte del BCE, para frenar in angustiis el desplome de la renta variable y la espiral del riesgo país en España y en Italia). La segunda: que quienes de verdad parecen mandar en la UE no tienen la menor voluntad política de cambiar el diseño. Y eso es lo que parece condenar, quieras que no, al conjunto de la eurozona a una carrera hacia el abismo de la deflación competitiva y la destrucción salarial, y a los países periféricos, a la austeridad fiscal neoliberal, a la progresiva puesta en almoneda de todo su patrimonio público y al suicidio económico sin esperanza.

Eso tal vez no tiene remedio a corto plazo, salvo que la amenaza de un gran -y cada vez menos improbable- movimiento de contestación social fuerce a las élites europeas a otro camino (para empezar, a algo tan sencillo como que el BCE emitiera eurobonos respaldados de consuno por los miembros de la eurozona). Aun así, seguiría habiendo alternativas estrictamente nacionales harto menos traumáticas que una posible -y al paso que vamos, quizá inevitable- salida del euro. Hace meses, por ejemplo, que el sólido Marshall Auerback viene proponiendo a Grecia un camino alternativo de salvación nacional y de preservación de los derechos humanos y sociales de su población. Incluso en su actual situación límite, Grecia -como la República de Irlanda, como la república portuguesa, como el Reino de España- podría perfectamente colocar con éxito en mercados financieros privados bonos públicos emitidos con la cláusula de que, en caso de declararse en quiebra, sus tenedores podrían usarlos para pagar impuestos al Gobierno griego. Un expediente que haría inmediatamente obvio a los inversores que los nuevos títulos públicos serían "moneda buena", valedera mientras el Estado griego sea capaz de exigir y recaudar impuestos.

Es solo un ejemplo, entre muchos. ¿No es sospechoso que, mientras abundan la conspiración del silencio y la gratuita descalificación de quienes se oponen al desastre anunciado, escasee en los grandes medios de comunicación establecidos la discusión sobre propuestas alternativas de este tipo? ANTONI DOMENECH / DANIEL RAVENTÓS 14/07/2011

Antoni Domènech es catedrático de la Facultad de Economía y Empresa de la UB. Daniel Raventós es profesor titular en esa misma facultad y presidente de la Red Renta Básica (www.redrentabasica.org).
Ambos son miembros del Consejo Científico de Attac-España y redactores de la revista política SinPermiso (www.sinpermiso.info).

miércoles, 13 de julio de 2011

Joseph Stiglitz : La crisis ideológica del Capitalismo occidental

Tan sólo unos años atrás, una poderosa ideología “la creencia en los mercados libres y sin restricciones" llevó al mundo al borde de la ruina. Incluso en sus días de apogeo, desde principios de los años ochenta hasta el año 2007, el capitalismo desregulado al estilo estadounidense trajo mayor bienestar material sólo para los más ricos en el país más rico del mundo. De hecho, a lo largo de los 30 años de ascenso de esta ideología, la mayoría de los estadounidenses vieron que sus ingresos declinaban o se estancaban año tras año.
Es más, el crecimiento de la producción en los Estados Unidos no fue económicamente sostenible. Con tanto del ingreso nacional de los EE.UU. yendo destinado para tan pocos, el crecimiento sólo podía continuar a través del consumo financiado por una creciente acumulación de la deuda.
Yo estaba entre aquellos que esperaban que, de alguna manera, la crisis financiera pudiera enseñar a los estadounidenses (y a otros) una lección acerca de la necesidad de mayor igualdad, una regulación más fuerte y mejor equilibrio entre el mercado y el gobierno. Desgraciadamente, ese no ha sido el caso. Al contrario, un resurgimiento de la economía de la derecha, impulsado, como siempre, por ideología e intereses especiales, una vez más amenaza a la economía mundial“ o al menos a las economías de Europa y América, donde estas ideas continúan floreciendo.
En los EE.UU., este resurgimiento de la derecha, cuyos partidarios, evidentemente, pretenden derogar las leyes básicas de las matemáticas y la economía, amenaza con obligar a una moratoria de la deuda nacional. Si el Congreso ordena gastos que superan a los ingresos, habrá un déficit, y ese déficit debe ser financiado. En vez de equilibrar cuidadosamente los beneficios de cada programa de gasto público con los costos de aumentar los impuestos para financiar dichos beneficios, la derecha busca utilizar un pesado martillo“ no permitir que la deuda nacional se incremente, lo que fuerza a los gastos a limitarse a los impuestos.
Esto deja abierta la interrogante sobre qué gastos obtienen prioridad y si los gastos para pagar intereses sobre la deuda nacional no la obtienen, una moratoria es inevitable. Además, recortar los gastos ahora, en medio de una crisis en curso provocada por la ideología de libre mercado, simple e inevitablemente sólo prolongaría la recesión.
Hace una década, en medio de un auge económico, los EE.UU. enfrentaba un superávit tan grande que amenazó con eliminar la deuda nacional. Incosteables reducciones de impuestos y guerras, una recesión importante y crecientes costos de atención de salud " impulsados en parte por el compromiso de la administración de George W. Bush de otorgar a las compañías farmacéuticas rienda suelta en la fijación de precios, incluso con dinero del gobierno en juego“ rápidamente transformaron un enorme superávit en déficits récord en tiempos de paz.
Los remedios para el déficit de EE.UU. surgen inmediatamente de este diagnóstico: se debe poner a los Estados Unidos a trabajar mediante el estímulo de la economía; se debe poner fin a las guerras sin sentido; controlar los costos militares y de drogas; y aumentar impuestos, al menos a los más ricos. Pero, la derecha no quiere saber nada de esto, y en su lugar de ello, está presionando para obtener aún más reducciones de impuestos para las corporaciones y los ricos, junto con los recortes de gastos en inversiones y protección social que ponen el futuro de la economía de los EE.UU. en peligro y que destruyen lo que queda del contrato social. Mientras tanto, el sector financiero de EE.UU. ha estado presionando fuertemente para liberarse de las regulaciones, de modo que pueda volver a sus anteriores formas desastrosas y despreocupadas de proceder.
Pero las cosas están un poco mejor en Europa. Mientras Grecia y otros países enfrentan crisis, la medicina en boga consiste simplemente en paquetes de austeridad y privatización desgastados por el tiempo, los cuales meramente dejarán a los países que los adoptan más pobres y vulnerables. Esta medicina fracasóen el Este de Asia, América Latina, y en otros lugares, y fracasará también en Europa en esta ronda. De hecho, ya ha fracasado en Irlanda, Letonia y Grecia.
Hay una alternativa: una estrategia de crecimiento económico apoyada por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. El crecimiento restauraría la confianza de que Grecia podría reembolsar sus deudas, haciendo que las tasas de interés bajen y dejando más espacio fiscal para más inversiones que propicien el crecimiento. El crecimiento por sí mismo aumenta los ingresos por impuestos y reduce la necesidad de gastos sociales, como ser las prestaciones de desempleo. Además, la confianza que esto engendra conduce aún a más crecimiento.
Lamentablemente, los mercados financieros y los economistas de derecha han entendido el problema exactamente al revés: ellos creen que la austeridad produce confianza, y que la confianza produce crecimiento. Pero la austeridad socava el crecimiento, empeorando la situación fiscal del gobierno, o al menos produciendo menos mejoras que las prometidas por los promotores de la austeridad. En ambos casos, se socavala confianza y una espiral descendente se pone en marcha.
¿Realmente necesitamos otro experimento costoso con ideas que han fracasado repetidamente? No deberíamos, y sin embargo, parece cada vez más que vamos a tener que soportar otro. Un fracaso en Europa o en Estados Unidos para volver al crecimiento sólido sería malo para la economía mundial. Un fracaso en ambos lugares sería desastroso “incluso si los principales países emergentes hubieran logrado un crecimiento auto-sostenible". Lamentablemente, a menos que prevalezcan las mentes sabias, este es el camino al cual el mundo se dirige.

Merienda en la hierba

Una comida informal al aire libre. Así entendemos en medio globo el término pic-nic. Poco importa que tenga lugar en el patio de nuestra casa o en mitad de la montaña. Lo importante es que no falten el mantel sobre el césped (preferiblemente de cuadros rojos y blancos) y una cesta con los manjares, que suelen ser variados y en gran cantidad: bocadillos, ensaladas, fiambres...
Y es que la merienda en el campo es uno de los pequeños placeres que nos podemos permitir en el sur de Europa. Bendito clima. El francés Anthelme Brillat Savarin, autor del primer tratado de gastronomía, dejó escrito que es porque el universo nos sirve de salón, y el sol, de luminaria.
Todo ello a pesar de los posibles inconvenientes que puedan surgir. Desde un chaparrón imprevisto que obligue a ponerse a cubierto hasta las hormigas (y otros animales, que diría Gerald Durrell) que tratan de tomar partido en nuestra merienda.Contrariedades aparte, la comida al aire libre sabe mejor. ¿Será que el contacto con la natualeza abre el apetito? Y si encima las vistas son espectaculares, ya no hay excusa para reponer fuerzas y volver con las pilas cargadas a la monotonía de la semana.

Recetas
Brochetas de membrillo y queso con frutas
Ingredientes para 8 personas: 300 gramos de queso de Burgos (o, si se prefiere, manchego fresco), 300 gramos de dulce de membrillo. Al gusto: fresones, cerezas deshuesadas, melón pelado y troceado, sandía o albaricoques.

1. Cortar el membrillo y el queso en lonchas. Colocar dos lonchas de queso con una de membrillo encima y cortar con un cortapastas circular del tamaño adecuado a los trozos de fruta.
2. Pinchar en la brocheta con el siguiente orden: una fruta, un conjunto de membrillo-queso-membrillo y otra fruta.
3. Para transportarlo: poner las brochetas en un recipiente de plástico alargado y más frutas limpias y troceadas en otro.

Gazpacho en gelatina
Ingredientes para 6-8 personas: 1 kilo de tomates rojos y duros, 1 diente de ajo pequeño, ? pimiento verde, ? pepino, 100 gramos de miga de pan de pueblo, 12 cucharadas de aceite de oliva virgen, 4 cucharadas de vinagre (sirve el de vino, pero mejor si es de jerez), sal, agua hasta conseguir una crema ligera, 12 hojas de gelatina fina.
Guarnición: cebolla picada, pimiento en trocitos, tomate en cuadraditos, pepino picado fino, dados de pan y, si se desea, huevo duro picado.
1. Poner el pan a remojo durante unos minutos. Remojar la gelatina.
2. Lavar los tomates y retirarles con un cuchillo la parte dura en la que se inserta el tallo. Cortarlos en trozos y triturarlos en la batidora o la Thermomix junto con el diente de ajo, el pepino, el pimiento, sal y un poco de agua. (Si la trituradora no es buena, será necesario escaldarlos y pelarlos antes de realizar el proceso).
3. Mientras la trituradora está en movimiento, añadir el pan escurrido, el aceite y el vinagre. Sazonar con sal y aclarar con agua hasta obtener la consistencia deseada.
4. Escurrir la gelatina y disolverla en ? vaso de agua caliente. Colarla sobre el gazpacho y mover para que se reparta.
Llenar un molde y meterlo en la nevera hasta que se solidifique.
5. Para transportarlo: es fácil de llevar y desmoldar, porque no se derrama. Acompañarlo de su guarnición.

Rollo de carne con pimientos confitados
Ingredientes para 8 personas. Rollo de carne: 400 gramos de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera), 400 gramos de jamón de York picado con la carne, 1 rebanada de pan mojada en leche, 50 gramos de queso rallado, 1 huevo, sal, pimienta, unas ralladuras de nuez moscada, aceite y pan rallado para el molde. Guarnición: 2 pimientos verdes carnosos, 2 pimientos rojos, 2 pimientos amarillos, 3 cucharadas de aceite, 3 cucharadas de azúcar, una pizca de sal, 1 cucharada de vinagre de vino.
1. Rollo de carne: mezclar la carne y el jamón picados con el huevo batido, el pan mojado en leche y escurrido, el queso rallado, la nuez moscada, sal y pimienta. Amasar con la mano y dejar reposar ? hora.
2. Engrasar un molde de plum-cake con aceite y pan rallado, rellenar con la carne picada y taparlo con papel de plata. Cocerlo al baño María en el horno a 200º C durante 45-50 minutos.
3. Guarnición: lavar los pimientos enteros, secarlos, engrasarlos ligeramente y asarlos en el horno a 180º C durante 40 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando. Sacarlos y taparlos para que suden.
4. Pelarlos, cortarlos en tiras y recoger el jugo sin las semillas. Poner las tiras de pimiento en un cazo, añadir el azúcar, el aceite, el jugo que soltaron, la sal y el vinagre. Ponerlos a fuego suave hasta que se consuma el jugo que sueltan.

Coca mallorquina
Para 8 personas. Masa: 8 cucharadas de aceite de oliva, 8 cucharadas de agua, 2 cucharadas de azúcar, 2 huevos, 1 cucharadita de levadura en polvo, 350 a 400 gramos de harina floja, sal. Relleno: 4 pimientos verdes (muy claros), 4 tomates grandes y duros, 2 cebollas grandes blancas de la isla, 1 lata de 8 sardinillas en aceite, sal, 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva.
1. Masa: poner en un cuenco los huevos, el aceite, el agua, el azúcar y la sal. Batir a mano con las varillas hasta que se unan y añadir poco a poco la harina con la levadura, mezclando primero con cuchara de palo y en cuanto se pueda amasar con la mano. Formar una masa blanda, envolverla en plástico y dejarla en la nevera una ? hora.
2. Extenderla lo más fina posible y forrar moldes bajos individuales o un molde grande, engrasados y enharinados, de forma redonda o rectangular y formar un reborde.
3. Relleno: cortar los pimientos limpios en rodajas finas, escaldar y pelar los tomates, cortarlos en dados, así como las cebollas, mezclar los pimientos, tomates y cebolla y aliñarlos con el aceite y sal.
4. Extender sobre la masa el relleno de trompó (picadillo de pimiento, cebolla y tomate), regar con un hilillo de aceite de oliva y una pizca de sal y meter en el horno a 180º C unos 30 minutos.
5. Al sacar la coca del horno, colocar encima las sardinas y regar todo con el aceite de la lata.
6. Para transportarlo: llevarlo en sus moldes.

Secretos del experto excursionista
- Situarnos cerca de una fuente, a ser posible, del área en la que comeremos.
- Tener cuidado con el fuego. Solo se debe hacer en lugares preparados para ello, y nunca en verano.
- Dejar la zona tan limpia como se encontró al llegar.
- En la medida de lo posible, enterrar los desperdicios de materia orgánica degradable.
- Llevarse a casa latas, botellas de vidrio o plástico y bolsas o envases que se puedan reciclar.
- Depositar el resto de desperdicios en bolsas de plástico y llevarlos a la basura, o guardar para tirar en casa.
Transporte de mercancías
- Comprar el pan y las bebidas frías en el último lugar posible antes de llegar al destino. Si es un pueblo, mejor, pero si no al menos estarán en su temperatura. No es mala idea llevar una bolsa de tela para guardar el pan y que se mantenga separado de todo lo demás.
- No transportar cremas de leche, leche, mayonesa o postres delicados fuera de la nevera portátil. Son alimentos frágiles ante los cambios de temperatura.
- No dejar jamás la cesta al sol y sacarla lo antes posible del maletero del coche para evitar que el calor pueda dañar los alimentos. Lo mismo para las botellas de plástico que puedan contener bebidas.
- No está de más tomar la precaución de envolver las bebidas gaseosas en un paño antes de abrirlas. Quizá en el transporte se hayan agitado...
- Aliñar las ensaladas de hoja al momento de comer (se puede llevar el aliño preparado, pero por separado). Si se lleva hecho de casa, es muy probable que encontremos la verdura pocha, ahogada en el aceite.
- Para alejar las avispas, colocar un trocito de carne algo retirado para que acudan a él, o poner medios limones o naranjas pinchados con clavos de especia cerca de la comida. También es recomendable no ir vestido de amarillo, porque ese color atrae los insectos como la miel.
- El momento placentero: llevar una tela o toalla para tumbarse a ver correr las nubes. El momento higiénico: añadir al hatillo un paño de cocina, servilletas de papel y bolsas de basura.
- Si la excursión es a la playa: no destapar la comida por si el viento le arrastra arena. Ni olvidarse del protector solar y del líquido que repele insectos. MARÍA JESÚS GIL DE ANTUÑANO EL País,10/07/2011

lunes, 11 de julio de 2011

Los ángeles del parque del Retiro

...En los últimos meses me he hecho asidua del parque del Retiro de Madrid. ¡Y qué lugar increíble es ese parque! Es un mundo en sí mismo, un universo entero en miniatura... He visto de todo, en fin. Incluso ángeles...
Pobres ángeles: están en franca decadencia. La palabra misma suena fatal; suena cursi y fofa, suena a chiflado con alucinaciones metafísicas o a esa apestosa moda de los querubines de purpurina. Pero el caso es que los ángeles existen. Me refiero a los inocentes; a los seres puros. A cierto tipo de discapacitados. A los aquejados por el síndrome de Down, por ejemplo, siempre luminosos; o a quienes sufren precisamente el síndrome de Angelman ("hombre ángel"), que es una grave y rara enfermedad neurogenética. Los afectados padecen retraso, dificultades motrices, no llegan a aprender a hablar y, según dice la Wikipedia, "muestran un estado aparente permanente de alegría, con risas y sonrisas en todo momento". Un regocijo mudo. Así de extrañas son las maneras que escoge el dolor para manifestarse. O quizá la felicidad, ¿quién sabe? Puede que, en efecto, vivan en una sublime bienaventuranza.
En estos últimos meses me han rozado dos veces los ángeles en el Retiro. En ambas ocasiones sucedió en torno a las nueve de la mañana, cuando el parque está recién regado y casi se diría que recién pintado. En el primer encuentro caminaba delante de mí y lo vi de espaldas; era un niño muy pequeño, como mucho tres años, aunque quizá tuviera más y su dolencia le achicara. Iba sentado en una silla de ruedas minúscula, la silla de ruedas más primorosa y diminuta que he visto jamás; el niño estiraba su brazo derecho hacia arriba y casi colgaba de la mano de un hombre joven alto y fuerte, quizá el padre, y era este joven quien impulsaba al crío al llevarlo agarrado. Paseaban los dos plácidamente por la avenida arbolada, la manita en el puño, toda esa enorme indefensión y esa absoluta confianza, y de cuando en cuando el niño levantaba la cara y miraba al hombre con la expresión más radiante y dichosa que jamás he visto. Era una sonrisa que detenía el mundo.
Al otro me lo he encontrado varias veces. También está en silla de ruedas, pero es un hombre muy mayor. Cuando hace bueno, un cuidador lo lleva a determinada zona del Retiro y lo deja aparcado junto a un banco. He pasado junto a él varias veces, siempre por detrás, no le he visto la cara; tampoco le vi nunca ni moverse ni hablar. Desplomado sobre sí mismo, parecía un anciano medio muerto. Pero un día, cuando crucé por su lugar habitual, lo encontré casualmente solo, sin su cuidador. Se hallaba de espaldas, como siempre, en mitad de una pradera que las hojas de los árboles moteaban de sol; pero en esta ocasión estaba erguido muy derecho en su silla y con el brazo
izquierdo totalmente extendido en el aire, y alrededor de él, revoloteando y en el suelo, había por lo menos un centenar de gorriones que acudían a comer de su mano. Un inesperado golpe de vida.
Los ángeles son, tradicionalmente, espíritus intermediarios entre este mundo y el celestial. Yo soy agnóstica y no creo en el cielo, pero estos dos centauros en sus sillas de ruedas me mostraron un destello de la eternidad. Por eso he sabido que son ángeles. No creo que hubiera humanos de este tipo en los barracones de la mili. Aunque quizá sí; una nunca sabe por dónde puede irrumpir la belleza. ROSA MONTERO. El País, 10/07/2011
(Acuarelas:  y otros Nápoles)