domingo, 10 de octubre de 2021

Victoria comunista en la segunda ciudad de Austria

Robert Krotzer | 01/10/2021 | Europa

Fuentes: Jacobin
En las elecciones celebradas el domingo en Graz (Austria), el Partido Comunista se alzó con la victoria por primera vez en la historia. Jacobin habló con uno de los candidatos ganadores sobre cómo el partido construyó una «fortaleza roja» en la ciudad.

Si los experimentos sociales de la «Viena Roja» asociaron durante mucho tiempo a Austria con los puntos álgidos históricos de la socialdemocracia, en las últimas décadas esta república alpina se ha convertido en un laboratorio del populismo de derechas. Pero en Graz —la segunda ciudad más grande del país después de Viena— hay una alternativa a la tendencia reaccionaria. En las elecciones de este domingo, el Partido Comunista de Austria (KPÖ) consiguió una victoria sin precedentes, al obtener el 29% de los votos. Con la derrota del conservador Partido Popular Austriaco (ÖVP), se espera que la comunista Elke Kahr se convierta en alcaldesa.

El sorprendente éxito del KPÖ en esta ciudad —que contrasta con su presencia marginal en la política nacional— se debe a años de compromiso comunitario arraigado en una firme política de clase. Su progreso no habría sido posible sin activistas dedicados como Robert Krotzer, de 34 años, que fue el segundo en la lista del KPÖ en estas elecciones. En 2017 se convirtió en la persona más joven en ser elegida para el senado de la ciudad de Graz, y desde entonces ha servido como jefe del Departamento de Salud y de Cuidados en el Departamento de Servicios Sociales.

Antes de la votación del domingo, Krotzer conversó con Adam Baltner, de Jacobin, sobre cómo el KPÖ construyó esta improbable «fortaleza roja».

AB
En las elecciones nacionales de Austria, el KPÖ suele obtener alrededor del 1% de los votos. Sin embargo, en Graz —la capital del estado de Estiria— el partido obtiene unos resultados considerablemente mejores, con cerca del 20% desde principios de la década de 2000. ¿Por qué el KPÖ tiene tanto éxito en Graz?

RK
Esto tiene que ver con una orientación política que se remonta a principios de los años 90, una época de profunda crisis para el movimiento comunista. Entonces, uno de los lemas del KPÖ Estiria era «Un partido útil para la vida cotidiana y para los grandes objetivos del movimiento obrero». En consonancia con esta máxima, el partido llevaba a cabo una política muy concreta, especialmente para los inquilinos.

En particular, [el antiguo político del KPÖ y presidente del partido en Graz] Ernest Kaltenegger realizó una gran labor en este ámbito y se ganó una reputación muy positiva entre la población. Kaltenegger siempre estaba ahí para ayudar a los demás y prestar atención a sus problemas. Hasta el día de hoy, la gente sigue contando historias sobre él, incluso arreglando cosas en sus apartamentos. Pero también politizó el tema de la vivienda.

A principios de los años 90 existieron numerosos desalojos de inquilinos, a veces con métodos extremadamente draconianos, como retirar las ventanas de las entradas de los edificios en enero, supuestamente porque las mandaban a reparar. En 1991 se creó una línea telefónica de emergencia para inquilinos como primer punto de contacto para las personas que tenían problemas con sus caseros. También se creó, por iniciativa de Kaltenegger, un servicio de asesoramiento jurídico para las «víctimas de los especuladores», como se les llamaba entonces. Gracias a esta interacción de ayuda muy concreta y apoyo jurídico, el KPÖ pudo hacerse un nombre.

Varios años más tarde se llevó a cabo una gran campaña contra los elevados precios de los alquileres en las viviendas públicas. En aquella época, incluso en las viviendas públicas, no era raro que la gente pagara hasta el 55% de sus ingresos por el alquiler. Por ello, el KPÖ presentó un proyecto de ley en el ayuntamiento que estipulaba que nadie que viviera en una vivienda pública tendría que pagar más de un tercio de sus ingresos en concepto de alquiler. Como tantos otros proyectos de ley del KPÖ, fue rechazado por todos los demás partidos. Posteriormente, el KPÖ recogió firmas, sobre todo en las viviendas públicas y junto a los inquilinos. El partido presentó entonces al ayuntamiento una «Petición de acuerdo con el derecho popular de Estiria» con diecisiete mil firmas y volvió a presentar el proyecto de ley. Esta vez se aprobó por unanimidad.

Las siguientes elecciones de 1998 supusieron el primer gran avance del KPÖ en las urnas, con un 7,9% de los votos. Los partidos gobernantes le dieron a Kaltenegger el Departamento de Vivienda, y esperaban que fracasara en esta función. Pero las cosas resultaron diferentes. De hecho, consiguió hacer bastantes cosas, como asegurarse de que cada vivienda pública tuviera su propio baño y aseo. Y luego, en las elecciones de 2003, el partido logró el 20,8%.

Todo esto demuestra que la política de izquierdas requiere resistencia y trabajo de base. También demuestra que los funcionarios parlamentarios pueden utilizar la presión extraparlamentaria para sacar adelante cosas que de otro modo no serían posibles en las relaciones de poder existentes.

AB
Acabas de mencionar no solo cómo el KPÖ ha conseguido apoyo en Graz, sino también cómo ha influido en la política de la ciudad desde su papel de partido de la oposición. ¿Qué otros ejemplos hay de ello?

RK
Uno de los logros más duraderos del KPÖ se produjo en 2004, cuando bloqueó la privatización del parque de viviendas públicas de Graz. En aquel momento, el ÖVP [conservador], el SPÖ [Partido Socialdemócrata de Austria] y, de hecho, todos los demás partidos del ayuntamiento estaban de acuerdo con la privatización. Desgraciadamente, por la misma época, un gobierno «rojo-rojo» de Berlín [una coalición entre el Partido Socialdemócrata de Alemania y el predecesor de Die Linke] privatizó los apartamentos propiedad de la ciudad.

Aunque entonces éramos un partido pequeño, conseguimos reunir más de diez mil firmas para nuestra petición contra la privatización, que según la ley de Estiria es el número necesario para un referéndum oficial organizado por la ciudad. En las urnas, cerca del 96% votó en contra de la venta de las viviendas. Hasta el día de hoy, todos los partidos han mantenido las manos fuera de las viviendas públicas: el tema de la privatización nunca ha vuelto a surgir.

Aunque nunca hemos sido uno de los partidos de la coalición gobernante, hemos ocupado cargos en el ejecutivo municipal desde 1998. Esto se debe al sistema de representación proporcional, que asigna los escaños del Senado de la ciudad en función de la proporción de votos de los partidos. En la actualidad, la presidenta de nuestro partido, Elke Kahr, dirige el Departamento de Carreteras y el de Planificación del Transporte, y yo soy responsable de Salud y Cuidados. Hemos cosechado éxitos en estas dos áreas, a pesar de las difíciles condiciones de los últimos cuatro años y medio bajo el gobierno de coalición de derechas entre el ÖVP y el FPÖ [Partido de la Libertad de Austria, de extrema derecha].

Hemos construido nuevos carriles bici y mejorado el transporte público ampliando la red de tranvías y creando nuevas líneas de autobús. Y hemos introducido el llamado Modelo de Cuidados de Graz, según el cual los ancianos dependientes de cuidados reciben subsidios de la ciudad para que puedan ser atendidos en casa y no tengan que trasladarse a residencias de ancianos.

AB
Cuando fuiste nombrado responsable de Sanidad y Cuidados en 2017, nadie esperaba que llegara la crisis del COVID-19. ¿Cómo has utilizado tu cargo para afrontar la crisis a nivel local?

RK
El Departamento de Salud de Graz es un departamento relativamente pequeño, pero no por ello menos importante. En comparación con Viena, que es tanto una ciudad como su propio estado, Graz es solo una ciudad. Por eso, a diferencia de nuestro homólogo vienés, carecemos de ciertas responsabilidades, como la administración de las asociaciones hospitalarias. Cuando me hice cargo del departamento, en los círculos del Partido de los Jóvenes [organización juvenil del conservador ÖVP] se decía: «Krotzer se queda con el Departamento de Salud porque, de todos modos, no puede hacer ningún daño allí». Esto da una idea de la seriedad con la que el ÖVP se toma los temas de la salud y los cuidados. En comparación, para nosotros en el KPÖ siempre han tenido una importancia crucial.

La política de sanidad urbana con respecto a la crisis del COVID significa, sobre todo, la localización de contactos, o sea, el seguimiento y la ruptura de las cadenas de infección. Esto es, por supuesto, una tarea enorme para cualquier agencia de salud pública. En febrero de 2020, la Oficina de Epidemiología de Graz constaba exactamente de dos puestos y medio. En noviembre de 2020, doscientas personas trabajaban allí.

Sin embargo, no nos hemos limitado a cumplir con nuestras obligaciones administrativas. Trabajando con organizaciones de inmigrantes y ancianos, así como con instituciones de asistencia social, iniciamos una cadena telefónica en marzo de 2020 para difundir información y averiguar lo que la gente sabía y necesitaba en ese momento. A continuación, les apoyamos de forma concreta, como poniéndoles en contacto con servicios de compra o proporcionándoles vales de comida.

Los gobiernos nacional y estatal hicieron numerosas promesas de que pondrían a disposición del público las pruebas rápidas de antígenos, pero en el otoño de 2020 acabamos pagándolas de nuestro bolsillo y enviándolas a residencias de ancianos, proveedores de salud a domicilio e instituciones de asistencia social. Para hacer llegar la vacuna a la población, también realizamos campañas especiales de vacunación, por ejemplo, para los vendedores del periódico callejero Megafon y en la mezquita de Graz, en las iglesias, en las bibliotecas y en diferentes partes de la ciudad. Todo ello responde a nuestro objetivo de ser un partido útil para la vida cotidiana.

AB
La cobertura de las elecciones ha estado dominada por las especulaciones sobre los partidos que se unirán a la coalición de gobierno. En tu opinión, ¿cuáles son las cuestiones decisivas?

RK
Solo en muy pocas ocasiones los votantes me han planteado la cuestión de las posibles coaliciones. Más bien, las conversaciones en los puestos de información suelen girar en torno a la ayuda que la gente ha recibido de nosotros de forma muy concreta. Y eso es una gran ventaja que tenemos como KPÖ.

Cada año, miles de personas nos visitan a Elke [Kahr] y a mí en nuestras horas de oficina. Allí vemos cuál es la mejor manera de ayudarles, ya sea asesorándoles jurídicamente, ayudándoles a rellenar solicitudes o dándoles ayuda económica directa: los representantes del KPÖ en el Senado de la ciudad y en el Landtag [parlamento] de Estiria donan voluntariamente dos tercios de sus salarios a las personas necesitadas.

Para nosotros, esto no es definitivamente caridad. Es más bien una forma de política orientada a un principio básico socialista-comunista que se remonta a la Comuna de París. Creo que es difícil hablar con auténtica empatía con alguien que trabaja a tiempo completo por 1200 euros al mes, cuando tú ganas tres, cuatro, cinco veces más. Después de todo, como dijo Marx, el ser determina la conciencia.

Además del fracaso de la política social [de la coalición gobernante de derechas], yo nombraría el rápido avance de la expansión urbana como otro de los principales problemas. En Graz se aprueban planes de construcción y se ceden espacios verdes con extrema frivolidad porque el alcalde del ÖVP, Siegfried Nagl [que dimitió este domingo], es muy amigo de los inversores. A mucha gente le molesta enormemente esto. No son pocos los que incluso me han dicho, a causa del frenesí constructor de los últimos años: «En toda mi vida no he votado a ningún otro partido que no sea el ÖVP, pero ya es suficiente».

AB
El programa del KPÖ Estiria destaca la herencia de Marx, Engels y Lenin. Debido a este compromiso abierto con una política radical, el conservador ÖVP le ha estado haciendo la puñeta durante años, aparentemente sin mucho éxito. ¿Cómo te enfrentas a las calumnias anticomunistas?

RK
En la primavera de este año publicamos un comunicado de prensa para conmemorar el sexagésimo aniversario del primer vuelo espacial tripulado. Por supuesto, la primera persona en el espacio fue el cosmonauta soviético Yuri Gagarin. El ÖVP intentó ponernos la zancadilla presentando una moción de urgencia en el ayuntamiento en la que se exigía a los partidos que se distanciaran de todas las ideologías totalitarias, incluido el comunismo soviético. Todos los demás partidos, incluidos el SPÖ y los Verdes, votaron a favor de esta moción. El ÖVP expresó entonces su indignación por el hecho de que nos negáramos.

Nuestra respuesta fue finalmente bastante comedida. Conocemos al ÖVP desde hace tiempo y sabemos lo que quieren conseguir con algo así. Nuestra concejala Elke Heinrichs pronunció un discurso en el que detalló ampliamente que el KPÖ siempre ha sido la principal fuerza de resistencia contra el fascismo en Austria y que —a diferencia de los demás partidos que han existido desde la posguerra— nunca ha tenido compañeros con pasados fascistas. En otras palabras, cuando se trata de cuestiones de distanciamiento, el ÖVP debería poner su propia casa en orden.

Por supuesto, hay muchos aspectos de la historia del socialismo realmente existente que nosotros, como comunistas y marxistas, tenemos que discutir. Pero no tenemos que hacerlo a instancias del ÖVP, y menos aún a través de la lente con la que ellos ven la historia.

Esta táctica anticomunista del ÖVP nunca fue un tema de discusión en ninguno de nuestros puestos de información. Creo que probablemente pasó desapercibida para la población en general, porque bastantes personas ya tienen una conexión muy concreta con el KPÖ: o conocen a uno de nosotros, o nos ven por la calle, o saben que somos la razón por la que existe la línea de atención a los inquilinos. Estas cosas son mucho más importantes para la gente.

AB
Hasta ahora, el éxito del KPÖ en Graz no se ha reproducido en otras ciudades de Austria. ¿Crees que se puede construir un movimiento político nacional o incluso internacional a través de la política municipal?

RK
Naturalmente, no predicamos el socialismo en una ciudad o algo así como una transición municipal al socialismo. Pero estoy convencido de que la política de izquierdas debe desarrollarse desde abajo. Y eso significa echar raíces en el nivel del municipio, o incluso en el taller, y estar en contacto constante con la gente. Es importante comprometerse en ámbitos en los que puedas demostrar concretamente que eres una fuerza útil. Y los partidos obreros pueden aprender mucho de este tipo de compromiso.

En las últimas décadas, la izquierda puede haber descuidado un poco esta idea. La gente ha pensado que tenemos textos sofisticados, que tenemos los volúmenes de Marx y Engels y Lenin, y que con ellos seremos capaces de enfrentarnos al mundo. Pero solo a través del intercambio constante con la gente se puede averiguar dónde están los verdaderos problemas. Si tú y tus compañeros queréis trabajar juntos para cambiar y mejorar las condiciones de la gente, este conocimiento es fundamental.

Hay varios ejemplos de éxito de la política de izquierdas en el ámbito municipal o de los sindicatos: por ejemplo, en el Alentejo, en Portugal, donde hay comunidades administradas por el Partido Comunista Portugués desde la Revolución de los Claveles de 1974, o la [organización sindical afiliada a los comunistas] PAME, en Grecia.

Una novedad interesante es el éxito del Partido de los Trabajadores de Bélgica. Sobre la base de sus antiguas raíces en la organización sindical, este partido logró convertirse en una fuerza en la política municipal antes de dar el gran salto a la escena nacional en 2019. Este logro es realmente impresionante. Pero también se desarrolló a pequeña escala. Desde luego, no habría sido posible sin las raíces locales.

Fuente:

Premio Nobel: quién es Abdulrazak Gurnah, el primer autor africano negro en ganar el galardón en Literatura en más de 30 años

                                  
Aunque algunas de sus novelas se han publicado en español, Abdulrazak Gurnah, el escritor africano premiado este jueves con el Nobel de Literatura, es todavía un desconocido para muchos en América Latina.

El novelista, nacido en la isla semiautónoma de Zanzíbar, es autor de diez novelas y desde que tiene 18 años vive en Reino Unido, donde llegó como refugiado, un tema que ha sido frecuente en su obra.

De hecho, el Comité del Nobel justificó el premio en la "penetración intransigente y compasiva" en sus libros de "los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados en el abismo entre culturas y continentes".

Gurnah es el primer autor africano negro en ganar el premio desde Wole Soyinka en 1986.En declaraciones tras recibir la noticia, expresó que fue una "completa sorpresa" y consideró que su galardón podría significar que temas como la crisis de los refugiados y el colonialismo serán ahora "discutidos".

"Estas son cosas que están con nosotros todos los días. La gente está muriendo, la gente está siendo lastimada en todo el mundo", dijo.

En un tuit, Gurnah, dedicó el premio "a África, a los africanos" y a sus lectores.

Su obra
Por años, Gurnah, quien escribe en inglés, trabajó como profesor y director del departamento de inglés de la Universidad de Kent, Inglaterra, de la cual se retiró recientemente.

Sus obras más destacadas son "Paradise" (1994), "Desertion" (2005) y "Afterlives", esta última publicada en 2020. Al menos tres de ellas han sido publicadas en español: Precario silencio (1998), Paraíso (1997) y En la orilla (2003).

La academia sueca también destacó "su conmovedora descripción de los efectos del colonialismo en África".

"Vine a Inglaterra cuando palabras como 'solicitante de asilo' no eran exactamente las mismas: más personas están en problemas y huyendo de los estados terroristas", dijo el escritor.

"El mundo es mucho más violento de lo que era en la década de 1960, por lo que ahora hay una mayor presión sobre los países que están a salvo, que inevitablemente atraen a más personas".

En una entrevista en 2016, cuando se le preguntó si se llamaría a sí mismo un "autor de literatura poscolonial", Gurnah respondió: "No usaría ninguna de esas palabras. No me llamaría un escritor de ningún tipo".

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58829083

sábado, 9 de octubre de 2021

Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi reciben el premio Nobel de Física 2021

 

     Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi los galardonados este año.

Los investigadores Syukuro Manabe, Klaus Hasselmann y Giorgio Parisi fueron anunciados este martes como los ganadores del premio Nobel de Física 2021.

El anuncio fue hecho por el secretario de la Academia Sueca de Ciencia, Göran Hansson, quien señaló que el premio se otorgaba a estos tres investigadores "por las contribuciones innovadoras a nuestra comprensión de los sistemas físicos complejos".

El premio, así como los correspondientes a Medicina, Química y Literatura que se irán anunciado esta semana, se entregarán en la ceremonia del 8 de diciembre en Estocolmo.

Giorgio Parisi, italiano de 73 años, fue premiado especialmente por el descubrimiento "de patrones ocultos en materiales complejos y desordenados. Sus descubrimientos se encuentran entre las contribuciones más importantes a la teoría de sistemas complejos".

Por su parte, el japonés Syukuro Manabe y el alemán Klaus Hasselmann fueron galardonados por su aporte "fundamental" en la creación de los modelos climáticos.


El trabajo de Syukuro Manabe y Klaus Hasselmann está relacionado con los modelos climáticos.

Por ejemplo, Manabe, de 90 años, demostró cómo el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera conduce a un incremento de las temperaturas en la superficie de la Tierra.

Este trabajo sentó las bases para el desarrollo de modelos climáticos actuales.

En ese mismo sentido, Klauss Hasselmann, de 89 años, fue pionero en la creación de modelos que vinculan la meteorología y el clima.

Sus métodos se han utilizado para demostrar que el aumento de temperatura en la atmósfera se debe a las emisiones humanas del dióxido de carbono.

Los complejos modelos climáticos
Una de las conclusiones que deja la decisión, especialmente en la elección de Manabe y Hasselmann, es llamar la atención sobre el tema climático.

Como lo señalan varios expertos, es muy difícil predecir el comportamiento a largo plazo de sistemas físicos complejos como el clima de nuestro planeta.

Sin embargo, y también como lo señala el comité de la Academia Sueca de Ciencia, los modelos informáticos que pueden anticipar cómo responde la Tierra a las emisiones de gases de efecto invernadero han sido cruciales para nuestra comprensión del calentamiento global.

Y en eso han sido clave estos dos científicos.

Para empezar, Manabe, quien trabaja en la Universidad de Princeton en EE.UU., lideró en los años 60 el desarrollo de modelos físicos del clima, que llevaron a la conclusión que las emisiones de dióxido de carbono calentaban el planeta.

John Wettlaufer, miembro del comité que otorga el premio Nobel de Física, explica las razones detrás de su decisión.

Y una década después Hasselman, quien hace parte del Instituto Max Planck de Alemania, creó un modelo informático que vinculaba la meteorología y el clima.

Su trabajo, como lo señala la Academia Sueca, respondió a la pregunta de por qué los modelos climáticos pueden ser confiables a pesar de que el clima es cambiante y caótico.

Ahora, el trabajo del italiano Parisi no está directamente relacionado con este campo.

El comité dijo que los descubrimientos de este científico hicieron "posible comprender y describir muchos materiales y fenómenos diferentes y aparentemente completamente aleatorios".

Esto incluyó el comportamiento de sistemas complejos a nivel microscópico.

Su trabajo tiene aplicaciones no solo en la física sino también en otras áreas muy diferentes, como las matemáticas, la biología, la neurociencia y el aprendizaje automático (área de la inteligencia artificial).

viernes, 8 de octubre de 2021

_- Pandora Papers: guía simple para entender una de las mayores filtraciones de la historia con 12 millones de documentos divulgados

_- Los Pandora Papers son una filtración de casi 12 millones de documentos que revelan riqueza oculta, elusión fiscal y, en algunos casos, lavado de dinero por parte de algunas de las personas ricas y poderosas del mundo.

Más de 600 periodistas en 117 países han estado revisando los archivos de 14 fuentes durante meses, encontrando historias que se publicarán esta semana.

Los datos fueron obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en Washington DC, que ha estado trabajando con más de 140 organizaciones de medios en su mayor investigación global.

El programa de investigación de la BBC Panorama y The Guardian dirigieron la investigación en Reino Unido.

¿Qué se ha descubierto?
La filtración de los Pandora Papers incluye 6,4 millones de documentos, casi tres millones de imágenes, más de un millón de correos electrónicos y casi medio millón de hojas de cálculo.

Las historias reveladas hasta ahora incluyen:

El gasto de 70 millones de libras esterlinas del Rey de Jordania en propiedades en Reino Unido y Estados Unidos a través de empresas de propiedad secreta.

La participación oculta de la principal familia de Azerbaiyán en acuerdos inmobiliarios en Reino Unido por más de 400 millones de libras esterlinas.

El primer ministro checo no declaró una compañía de inversión offshore usada para comprar dos villas francesas por 12 millones de libras esterlinas.

Cómo la familia del presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, fue propietaria secreta de una red de empresas offshore durante décadas. Pandora Papers: los 3 presidentes latinoamericanos (y otros exmandatarios) que aparecen en la investigación sobre paraísos fiscales y riquezas ocultas

Los archivos exponen cómo algunas de las personas más poderosas del mundo, incluidos más de 330 políticos de 90 países, utilizan compañías offshore secretas para ocultar su riqueza.

Lakshmi Kumar, del grupo de expertos estadounidense Global Financial Integrity, explicó que estas personas "pueden canalizar y desviar dinero y esconderlo", a menudo mediante el uso de empresas anónimas.

¿Qué significa "offshore"?
Los Pandora Papers revelan redes complejas de empresas que se establecen a través de las fronteras, lo que a menudo resulta en la propiedad oculta de dinero y activos.

Por ejemplo, alguien puede tener una propiedad en Reino Unido, pero poseerla a través de una cadena de empresas "offshore", es decir, con sede en otros países.

Estos países o territorios offshore son donde:

-es fácil crear empresas
-existen leyes que dificultan la identificación de propietarios de empresas
-hay un impuesto de sociedades bajo o nulo
-Estos destinos a menudo se denominan paraísos fiscales o jurisdicciones secretas
.

No existe una lista definitiva de paraísos fiscales, pero los destinos más conocidos incluyen los Territorios Británicos de Ultramar como las Islas Caimán y las Islas Vírgenes Británicas, así como países como Suiza y Singapur.

¿Es ilegal usar un paraíso fiscal?
Los vacíos en las leyes permiten que las personas eviten legalmente pagar algunos impuestos moviendo su dinero o estableciendo empresas en paraísos fiscales, pero a menudo se considera que esto no es ético.

El gobierno de Reino Unido dice que evitar impuestos "implica operar dentro de la letra, pero no del espíritu, de la ley".

También hay una serie de razones legítimas por las que las personas pueden querer tener dinero y activos en diferentes países, como la protección contra ataques criminales o la protección contra gobiernos inestables.

Aunque tener activos secretos en el extranjero no es ilegal, el uso de una compleja red de empresas secretas para mover dinero y activos es la manera perfecta de ocultar ganancias provenientes de la delincuencia.

Ha habido repetidos llamamientos a los políticos para que dificulten la evitación de impuestos u ocultar activos, particularmente después de filtraciones anteriores como Panamá Papers.

Pero Ryle dijo que los Pandora Papers muestran que "las personas que podrían poner fin al secreto en el extranjero... se están beneficiando de él. Así que no hay ningún incentivo para que lo acaben".

¿ Es fácil esconder dinero en compañías offshore?
Todo lo que necesitas hacer es establecer una empresa fantasma en uno de los países o jurisdicciones con altos niveles de secreto. Esta es una empresa que existe solo de nombre, sin personal ni oficina.

Sin embargo, cuesta dinero. A las empresas especializadas se les paga para que establezcan y gestionen empresas fantasma en su nombre. Estas firmas pueden proporcionar una dirección y nombres de directores pagados, por lo tanto, no dejan rastro de quién está detrás del negocio en última instancia.

¿Cuánto dinero se esconde "offshore"?
Es imposible decirlo con certeza, pero las estimaciones han oscilado entre US$5,6 billones y US$32 billones, según el ICIJ.

El Fondo Monetario Internacional ha dicho que el uso de paraísos fiscales cuesta a los gobiernos de todo el mundo hasta US$600.000 millones de dólares en impuestos perdidos cada año.

Kumar dijo que es perjudicial para el resto de la sociedad: "La capacidad de ocultar dinero tiene un impacto directo en tu vida... afecta el acceso de tus hijos a la educación, el acceso a la salud, el acceso a un hogar".

¿Qué está haciendo Reino Unido al respecto?
Reino Unido ha sido criticado por permitir la propiedad de empresas anónimas en el extranjero.

El gobierno publicó un proyecto de ley en 2018 que requeriría la declaración de los propietarios finales de las propiedades de Reino Unido. Pero todavía está a la espera de ser presentado a los diputados.

Un informe parlamentario de 2019 dijo que el sistema de Reino Unido atrae a personas "como los lavadores de dinero, que pueden desear usar la propiedad para ocultar fondos ilícitos".

Dijo que las investigaciones criminales a menudo se ven "obstaculizadas" porque la policía no puede ver quién es el dueño de las propiedades en última instancia.

El gobierno también elevó recientemente el riesgo de lavado de dinero a través de propiedades de "medio" a "alto".

Dice que está tomando medidas enérgicas contra el lavado de dinero con leyes y aplicación más estrictas, y que introducirá un registro de compañías offshore que posean propiedades en Reino Unido cuando el tiempo parlamentario lo permita.

Los Pandora Papers son una filtración de casi 12 millones de documentos y archivos que exponen la riqueza y los tratos secretos de los líderes mundiales, políticos y multimillonarios. Los datos fueron obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en Washington DC y han dado lugar a una de las investigaciones mundiales más importantes de la historia. Más de 600 periodistas de 117 países han analizado las fortunas ocultas de algunas de las personas más poderosas del planeta. El programa de investigación de la BBC Panorama y The Guardian dirigieron la investigación en Reino Unido,

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58784755

jueves, 7 de octubre de 2021

Yanis Varoufakis se despide de Angela Merkel

Por Yanis Varufakis | 04/10/2021 | Europa

Fuentes: Jacobin

Las elecciones alemanas de hoy marcan el fin de los dieciséis años de gobierno de Angela Merkel. Yanis Varoufakis escribe para Jacobin sobre cómo se convirtió en la líder más importante de Europa, a expensas de la propia Europa.

El mandato de Angela Merkel será recordado como la paradoja más cruel que hayan enfrentado Alemania y Europa. Por un lado, dominó la política europea como nadie en tiempos de paz y deja una cancillería alemana mucho más poderosa que la que recibió. Pero, por otro lado, la forma en que acumuló ese poder debilita la economía alemana y condena a la Unión Europa a un estancamiento secular.

Una economía debilitada por la riqueza

No cabe duda de que hoy Alemania es política y económicamente más poderosa que en 2005. Sin embargo, las causas que explican su fortalecimiento son las mismas que permiten anticipar su deterioro en el marco de una Europa estancada.

El poder de Alemania es el resultado de tres excedentes inmensos: el superávit comercial, el superávit estructural del gobierno federal y la afluencia de dinero extranjero a los bancos de Frankfurt, consecuencia de una eurocrisis de combustión lenta que parece no tener fin.

Aunque Alemania surca ríos caudalosos de dinero, nutridos por los afluentes mencionados, termina malgastándolo. En vez de pensar en el futuro e invertirlo en infraestructura, pública o privada, lo exporta (p. ej., lo invierte en el extranjero), o lo utiliza para comprar activos improductivos en el país (p. ej., departamentos en Berlín o acciones de Siemens).

¿Por qué las empresas alemanas, o el gobierno federal, no pueden invertir productivamente ese flujo dinero en Alemania? Sucede que —y aquí debemos buscar uno de los motivos de la cruel paradoja— ¡los excedentes existen precisamente porque no son invertidos! En otros términos, bajo el mandato de Merkel, Alemania hizo un negocio faustiano: mediante la restricción de las inversiones, acumuló excedentes del resto de Europa y del mundo, pero es incapaz de invertirlos sin perder su capacidad futura de extraer nuevos excedentes.

Si profundizamos en sus orígenes, notamos que los superávits que empoderaron a Alemania bajo el gobierno de Merkel son el resultado de forzar a los alemanes, y, luego, a todos los contribuyentes europeos, a rescatar a los inanes banqueros de Frankfurt, aun a condición de generar una crisis humanitaria en la periferia de Europa (especialmente en Grecia). De esta manera, el gobierno de Merkel fue capaz de imponer una austeridad sin precedente, tanto a los trabajadores alemanes como a los no alemanes (aunque, por supuesto, los casos no son equivalentes).

En síntesis, las bajas tasas de inversión nacional, la austeridad universal y la promoción del enfrentamiento entre los orgullosos pueblos europeos fueron los medios de los que se sirvió el gobierno de Merkel para transferir riqueza y poder a la oligarquía alemana. Es una pena que con eso haya conducido también a dividir al país, que hoy queda a la zaga de la próxima revolución industrial en el marco de una Unión Europea completamente fragmentada.

El método del que se sirvió Angela Merkel para ejercer su poder a lo largo y ancho de Europa —y que llevó, paso a paso, a la cruel paradoja de la que hablamos— se deja resumir en tres capítulos.

Capítulo 1: El socialismo paneuropeo de los banqueros alemanes
En 2008, mientras los bancos de Wall Street y la City de Londres se venían abajo, Angela Merkel todavía promovía la imagen de canciller de hierro, más bien tacaña y financieramente prudente. Uno de los discursos que pronunció en Stuttgart, apuntando su dedo acusador contra los viciosos financistas de la angloesfera, dejó varios titulares donde leímos que los banqueros norteamericanos deberían haber consultado a las amas de casa de Suabia, pues así hubieran aprendido más de una cosa sobre la administración de las finanzas. No es difícil imaginar su espanto cuando, poco tiempo después, recibió una tormenta de llamadas de su ministro de Finanzas, su Banco Central y sus consejeros económicos, todas con un mismo mensaje, de naturaleza en principio insondable: «Canciller, ¡nuestros bancos también quebraron! Para que los cajeros automáticos sigan funcionando, necesitamos una inyección de 406 000 millones de euros de esas amas de casa de Suabia… ¡Para ayer!».

No hay mejor definición de veneno político. Mientras el capitalismo mundial convulsionaba, Merkel y Peer Steinbrück, su ministro de Finanzas socialdemócrata, abrían paso a las medidas de austeridad que impactarían en la clase obrera y empezaban a promover el mantra tradicional y contraproducente de los sacrificios que hay que hacer en medio de una recesión. Ella misma había sermoneado durante años a sus diputados sobre las virtudes del ahorro cuando se trataba de hospitales, escuelas, infraestructura, seguridad social y medioambiente. Entonces, ¿cómo le daba la cara para implorarles ahora que firmaran un cheque descomunal a cuenta de esos banqueros que, segundos atrás, estaban nadando en ríos de dinero? La necesidad es la madre de la humildad, así que la canciller Merkel respiró hondo, entró al Bundestag —el espléndido edificio del parlamento federal, diseñado por Norman Foster—, comunicó las malas noticias ante la perplejidad de los diputados y abandonó el lugar con el cheque solicitado.

«Bueno, esto es todo, lo logré», debe haber pensado. Pero no era cierto. Pocos meses después irrumpió otra tormenta de llamadas telefónicas que exigían sumas similares para los mismos bancos. ¿Por qué? El gobierno griego estaba a punto de quebrar. Si eso sucedía, desaparecerían los 102 000 millones de euros que el país debía a los bancos alemanes, y, probablemente, poco tiempo después, los gobiernos de Irlanda y de Italia declararían el default, todo lo cual equivaldría a cerca de medio billón de euros de créditos alemanes. Los mandatarios de Francia y de Alemania compartían el interés —tasado en alrededor de 1 billón de euros—de impedir que el gobierno griego dijera la verdad, es decir, que confesara su insolvencia.

Fue entonces cuando el equipo de Angela Merkel encontró la forma de rescatar a los banqueros alemanes por segunda vez, pero sin tener sincerar sus intenciones en la Bundestag: dibujarían el segundo rescate de sus bancos como un acto de solidaridad con esos parásitos de Europa, el pueblo griego. Luego convencerían a otros europeos, incluso a los mucho más pobres eslovacos y portugueses, de costear un crédito que llenaría momentáneamente las arcas del gobierno griego, antes de terminar en las manos de los banqueros alemanes y franceses.

Sin saber que en realidad estaban pagando por los errores de los banqueros franceses y alemanes, los pueblos eslovacos y finlandeses, al igual que los alemanes y los franceses, creyeron que estaban apoyándose los unos a los otros para saldar sus deudas. Entonces, en nombre de la solidaridad con los insoportables griegos, la señora Merkel plantó las semillas del odio entre todos esos pueblos orgullosos.

Capítulo 2: La austeridad paneuropea
Cuando quebró Lehman Brothers en septiembre de 2008, su último CEO suplicó al gobierno de Estados Unidos una línea de crédito para mantener a flote su banco. Supongamos que el presidente estadounidense hubiese dicho: «¡Ningún rescate y no voy a permitir que se declaren en quiebra!». Hubiese sido completamente absurdo. Sin embargo, eso es precisamente lo que le dijo Angela Merkel al primer ministro griego en enero de 2010 cuando, completamente desesperado, este suplicó su ayuda para evitar declarar la quiebra del Estado griego. Fue como decirle a una persona que se está cayendo: no pienso sostenerte, pero tampoco te permito que toques el suelo.

¿Cuál era el punto de ese doble «Nein» tan absurdo? Si consideramos que Merkel insistiría en cualquier caso para que Grecia tomara el préstamo más grande de la historia —era parte de su estrategia para garantizar el segundo rescate oculto de los bancos alemanes—, la explicación más plausible es también la más triste: su doble «Nein», que duró varios meses, logró infundir tal desesperación en el primer ministro griego que, finalmente, este aceptó el programa de austeridad más destructivo de la historia. Entonces, Merkel mató dos pájaros de un tiro: rescató subrepticiamente a los bancos alemanes por segunda vez y empezó a propagar una austeridad universal por el continente. El incendio que comenzó en Grecia no tardó en expandirse a todos los países, incluidos Francia y Alemania.

Capítulo 3: Hasta las últimas consecuencias
La pandemia fue la última oportunidad que tuvo Angela Merkel de acercar a Alemania y a Europa.

La deuda pública era de nuevo inevitable, incluso en Alemania, pues los gobiernos intentaban reemplazar los ingresos perdidos durante la cuarentena. Si existía un momento propicio para romper con el pasado, era ese. Todos pedían a gritos que Alemania invirtiera sus excedentes en una Europa que simultáneamente debía democratizar sus procesos de toma de decisiones. Sin embargo, el último acto de Angela Merkel fue asegurarse de que esa oportunidad pasara de largo.

En marzo de 2020, durante el ataque de pánico combinado que siguió a las cuarentenas europeas, trece dirigentes de gobiernos de la UE, incluido Macron, el presidente de Francia, exigieron una deuda común —el denominado eurobono— que contribuiría a trasladar la pesada deuda nacional de los hombros de nuestros débiles Estados hacia los de la UE, con el fin de evitar que se generalizara una austeridad masiva al estilo griego durante los años pospandémicos. Como era de esperarse, la canciller Merkel dijo: «Nein». Luego, ofreció un premio consuelo: un Fondo de Recuperación que no sirve en ningún sentido para aunar fuerzas frente al incremento de las deudas públicas nacionales, ni para presionar para que los excedentes acumulados por Alemania se repartan en favor de los intereses de largo plazo de su pueblo.

Con un estilo típicamente merkeliano, el objetivo del Fondo de Recuperación fue fingir que se cumplía con ese mínimo necesario que exigen la mayoría de los europeos —incluidos los alemanes—, ¡pero sin hacer nada en realidad! Ese último acto de sabotaje de la señora Merkel tuvo dos dimensiones:

En primer lugar, el tamaño del Fondo de Recuperación es, intencionalmente, insignificante en términos macroeconómicos, es decir, es demasiado pequeño como para defender a los pueblos y a las comunidades más débiles de la UE de la austeridad que inevitablemente llegará, una vez que Berlín dé luz verde a la «consolidación fiscal» para controlar la expansión de las deudas nacionales.

En segundo lugar, el Fondo de Recuperación, en realidad, transferirá la riqueza de los norteños pobres (p. ej., alemanes y neerlandeses) a los oligarcas de Europa del sur (p. ej., contratistas italianos y griegos) o a las empresas alemanas que gestionan los servicios públicos de la zona sur (p. ej., Fraport, que controla los aeropuertos griegos). Nada mejor que el Fondo de Recuperación de la señora Merkel para garantizar con tanta eficiencia el envilecimiento de la guerra de clases europea y de la división Norte-Sur. Ese fue su último acto de gobierno: el sabotaje de la unidad política y económica europea.

Lamento final
Sin ninguna consideración, generó una crisis humanitaria en mi país para camuflar el rescate de banqueros alemanes cuasi criminales y enfrentó a los orgullosos pueblos europeos los unos contra los otros.

Arruinó intencionalmente todas las posibilidades de unir a los europeos.

Complotó con destreza para minar cualquier transición verde en Alemania y en Europa.

Trabajó incansablemente para debilitar la democracia en una Europa totalmente antidemocrática.

Y, aun así, cuando miro el paquete de políticos anónimos y banales que están luchando para reemplazarla, tengo mucho miedo de terminar extrañando a Angela Merkel. Aunque mi valoración de su mandato no se modifique en términos analíticos, sospecho que, más pronto que tarde, pensaré en su gobierno con más cariño.

Traducción: Valentín Huarte

Fuente: https://jacobinlat.com/2021/09/26/yanis-varoufakis-se-despide-de-angela-merkel/

miércoles, 6 de octubre de 2021

_- Homenaje a Paulo Freire (y II) de Miguel Ángel Santos Guerra

_- Dediqué mi anterior artículo a rendir homenaje a Paulo Freire con ocasión del primer centenario de su nacimiento el día 19 de septiembre de 1921. Hice referencia al Prólogo que escribí para el libro “100 cartas para Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”. Continúo hoy el merecido homenaje a quien tanto nos enseñó, con algunos comentarios sobre el libro que ya circula online y está preparándose en soporte de papel.

Leí con devoción los 100 relatos que contiene este libro maravilloso. Hay títulos hermosos y sugerentes (“No me contaron, no me avisaron que podía gritar mi esperanza”, “Entre avatares y circunstancias”, “Uma vida entre ensinar, aprender e sonhar”, “Entre letras e lutas”, ”Carta al maestro de los tiempos”, “Desde abajo construimos el futuro”, “Ventanas que guardan sueños”, ”Las sincronías del universo”, “Tejiendo nuestras redes de emancipación”, ”La docencia como un campo minado de circunstancias”, “Estamos siendo. Presencias en pandemia”, ”La educación como un acto de amor o amor al acto de libertad”…). Hay pasión contenida, experiencias magníficas, cinco idiomas distintos, sentimientos a flor de piel… Es una cosecha fecunda de tantas sementeras que Paulo Freire hizo a través de sus conferencias, de sus escritos, de su compromiso político, de sus experiencias, de sus iniciativas, de sus trabajos, de su encarcelamiento, de su exilio… Las cartas están atravesadas por muchos sentimientos y muchas ideas. Rezuman esperanza, muestran compromiso y rebosan agradecimiento.

Hay cartas escritas desde Chile (47), Brasil (15) México (12), Argentina (11), Colombia (3), Uruguay (3), Puerto Rico (2), Paraguay (2), Cuba (2), Venezuela (2), Costa Rica (1), China (1), Polonia (1), España (1) y Perú (1). Tres autores se sitúan en dos países diferentes. Por eso la suma es de 103, aunque el número de cartas sea de 100.

Los autores y las autoras se dirigen a Paulo Freire como amigo, hermano, camarada, luchador, humanista, educador, guía, mentor, sembrador, pedagogo y, sobre todo, maestro. Maestro de maestros y maestras. Y siempre con el adjetivo, que es más que sustantivo, de querido.

La mayoría de los textos recoge algún pensamiento de Paulo Freire. He estado tentado de hacer una recopilación de las citas que han utilizado los autores y autoras para hacer presentes las palabras literales de nuestro centenario, admirado y querido maestro. Será para otra ocasión.

Voy a tratar de rastrear, después de leer de forma consecutiva, ordenada y reverente las cartas, algunas claves significativas, que serían como el denominador común de todas ellas.

1. En todas las cartas se puede encontrar, casi de forma tangible, al destinatario. 
Son cartas que hablan de Paulo Freire y que, a su vez, están dirigidas a Paulo Freire. El libro es un espejo en el que, al mirarnos, podríamos contemplar la imagen de Paulo. Las cartas explican, ejemplifican, adaptan, aplican, contextualizan, sus teorías y propuestas. Hay en ellas pasión, compromiso, sinceridad, afecto y admiración. Si se quemasen las cartas, las cenizas hablarían de Paulo Freire.

2. Existen numerosas e intensas referencias, explícitas e implícitas, a la pandemia que estamos atravesando con dolor, incertidumbre y coraje. 
Un contexto en el que el pensamiento de Freire vierte luz para el análisis y tiñe de emociones para la comprensión y la mejora. La pedagogía del virus nos ha enseñado muchas cosas (De Sousa Santos, 2020) y la filosofía de Freire es un poderoso elemento inspirador para hacer frente con lucidez, ética y eficacia a las exigencias del nuevo contexto.

3. Hay en las cartas un profundo sentimiento de gratitud. 
Decía Jean de la Bruyère: “Solo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud”. Algunos firmantes manifiestan que su vida fue otra después de conocer a Paulo Freire, después de leer un libro suyo o de reflexionar sobre sus planteamientos pedagógicos, políticos y sociales. Creo que no será fácil encontrar otro fenómeno parecido en el mundo. La palabra gracias abre y cierra muchas de las cartas que contiene este epistolario. En realidad, todo él es un homenaje agradecido a quien no solo mostró el camino sino que lo recorrió con paso firme y apresurado. Una forma de manifestar la gratitud es evidenciar que aquella doctrina recibida ha caído en tierra fértil. No hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo.

4. Existe otro eje que atraviesa todas las cartas y es la esperanza que está consustancialmente adherida a la educación como práctica de la libertad. 
El fatalismo, nos decía Freire, es la antítesis de la educación, la destrucción de la esperanza. La tarea educativa es intrínsecamente optimista porque parte de un presupuesto básico: el ser humano pueden aprender, el ser humano puede mejorar. La educabilidad se rompe en el momento en que pensamos que el otro no puede aprender y que nosotros no podemos ayudarle a conseguirlo. Sin optimismo podemos ser buenos domadores/as pero no buenos educadores/as.

5. Aparece en los relatos un compromiso con los más vulnerables, con los oprimidos a quienes Paulo Freire tenía reservado un puesto de privilegio en el corazón. 
Muchas experiencias presentadas en el libro tienen que ver con personas, grupos y pueblos especialmente necesitados. Freire fue y sigue siendo su gran valedor. La emancipación nos hace pasar de una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica. No hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.

6. Muchos relatos hablan de una lucha sin cuartel contra la opresión, contra la dominación, contra la injusticia social. 
También algunos (cuánta falta nos hace) se rebelan contra el patriarcado. bell hooks (así, con minúsculas), feminista e intelectual negra que tanto admiraba a Paulo Freire, reivindica esta lucha contra este núcleo perverso de dominación (hooks, 2021). Dice esta educadora progresista: “Cuando llegué a la obra de Freire, justo en un momento de mi vida en el que estaba empezando a cuestionar de forma profunda e integral la política de dominación, el impacto del racismo, del sexismo, de la explotación de clase y del tipo de colonización interna, me sentí identificada hasta la médula con los campesinos marginados de los que habla o con mis hermanos y hermanas negros, con mis camaradas de Guinea-Bisau”. La lucha no puede detenerse.

7. En todas las cartas, sin excepción, se percibe una profunda emoción. 
Se manifiesta la amorosidad que Paulo Freire predicaba y practicaba. La tarea de enseñar gana autoridad por el amor a lo que se enseña y el amor a los que se enseña. No hay posibilidad de comunicación liberadora sin amor. Los seres humanos estamos hechos de ideas y de emociones. No hay educación sin amor. Las cartas de este libro nacen de la cabeza de los autores y autoras que las escriben, pero pasan luego por el corazón. O viceversa.

8. En los textos se cuentan experiencias muy diversas, que abarcan todos los niveles del sistema educativo, desde la etapa infantil a la Universidad. 
Resulta impactante ver cómo la teoría y la práctica de la educación liberadora llega a experiencias muy diferentes: escuela popular, práctica comunitaria, bachilleratos, educación rural, educación diferencial, pedagogía teatral, tutoría, docencia, dirección, alfabetización, acción sindical, práctica socioeducativa, formación docente… En definitiva, en todos los contextos donde sean posibles procesos emancipadores.

9. De manera palmaria se explicita el compromiso político de la educación. 
Debe haber más política en la educación y más educación en la política. Muchas cartas hacen referencia a la concepción política de la tarea educativa. No hay neutralidad posible en la asunción de la conciencia ciudadana.

Nada más elocuente que decir que se trata de un libro para Paulo Freire y sobre Paulo Freire. Un libro que conmemora un acontecimiento que ocurre cada siglo. Habrá que esperar otros cien años para tener un libro como este. Doy por seguro que en 2121 se seguirá escribiendo y hablando sobre el pedagogo del diálogo, del contexto, de la lectura profunda, de los oprimidos, del saber situado, de la alfabetización, de la esperanza, de la emancipación, de la libertad y de la justicia

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2021/10/02/homenaje-a-paulo-freire-y-ii/

martes, 5 de octubre de 2021

_- Último dictamen del Comité de la ONU. Naciones Unidas insta a España a investigar y perseguir penalmente los crímenes de la guerra civil y la dictadura franquista

_- España Fuentes: Nueva Tribuna

Emplaza al Estado a asumir la búsqueda, identificación y restitución de los restos de los desaparecidos.

El último dictamen de la Comisión contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas vuelve a emplazar al Estado español a asumir la búsqueda de los desaparecidos en la dictadura y a perseguir penalmente a los autores de dichos delitos.

La ONU reconoce las medidas adoptadas en respuesta a sus anteriores recomendaciones, pero observa todavía ciertas lagunas en el proyecto de ley de memoria democrática impulsado por el Gobierno y que se encuentra en trámite parlamentario.

El Comité centra sus observaciones en la investigación de casos de desaparición forzada, búsqueda de personas desaparecidas y reparación de las víctimas del franquismo y muestra su “preocupación” por que los tribunales españoles sigan amparándose en la Ley de Amnistía de 1977 que califica de “obstáculo jurídico”.

Ante la jurisprudencia marcada por el Tribunal Supremo de que dichos crímenes habrían prescrito o les debería ser aplicable la Ley de Amnistía, el Comité recuerda que el delito de desaparición forzada no empieza a prescribir hasta que cese la desaparición es decir hasta que no se tenga conocimiento de la ubicación de la persona, dado que se trata de un delito permanente (delito de lesa humanidad), tal y como explicó en su día a este periódico el experto en Derecho Penal Internacional Miguel Ángel Rodríguez Arias.

La legislación interna no es óbice para impedir la persecución de los crímenes franquistas ya que el derecho internacional ampara a las víctimas de este delito desde los juicios de Nuremberg.(Ver artículo ‘Franquismo y Núremberg’)

Por ello, la ONU recomienda a nuestro país a que tipifique dicho delito en el Código Penal como delito autónomo (art. 167) de “desaparición forzada” especificando las penas aplicables y “garantizando que sean proporcionales a su extrema gravedad”.

Asimismo, pide que se establezca expresamente en nuestro ordenamiento jurídico que el plazo de prescripción “debe contarse a partir del momento en que cesa la misma”.

El Comité exhorta al Estado español a investigar estos crímenes “independientemente del tiempo transcurrido, y aun cuando no se haya presentado ninguna denuncia formal” y “asegurar que los autores sean juzgados y sancionados de conformidad con la gravedad de sus actos.

Añade que el Estado debe asegurarse los medios económicos, técnicos y humanos para la búsqueda de desaparecidos (fosas franquistas), y “asegurar que toda víctima de desaparición forzada pueda ejercer sus derechos a la justicia, la verdad y la reparación integral”, incluyendo indemnizaciones.

La ONU también insta a España a agilizar la creación del Banco Nacional de ADN y acelerar la tramitación de la Proposición de Ley sobre Bebés Robados que en estos momentos se encuentra paralizada en el Congreso.

Además, apunta la necesidad de garantizar el acceso a los archivos y documentos que “pudieran ser relevantes para las investigaciones y para la búsqueda de las personas desaparecidas en el pasado” y atender las solicitudes que otros Estados pudieran hacer para la investigación de casos de desaparición forzada como ha ocurrido con Argentina.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/onu-insta-espana-perseguir-penalmente-autores-desaparecidos-franquismo/20211001181915191512.html

lunes, 4 de octubre de 2021

Homenaje a Paulo Freire (I)

El pasado día 19 de septiembre, se cumplió el primer centenario del nacimiento de Paulo Freire en Recife, Pernambuco (Brasil). Paulo se sentía en primer lugar pernambucano (¡el contexto, el contexto, el contexto!), luego brasileño, luego latinoamericano y finalmente ciudadano del mundo. No al revés.

Cuando conocí la noticia de la muerte de Paulo Freire me encontraba leyendo su libro “A la sombra de este árbol”. Tuve que levantar la cabeza para enterarme bien de lo que había sucedido. Un infarto le había fulminado de forma inesperada y repentina. Tenía que ser el corazón, pensé. Un corazón tan grande, tan generoso, tan abierto, que podía acoger a todos los desheredados y desheredadas de la tierra. A la muerte, como al sol, decía François de La Rochefocauld, no se les puede mirar de frente. Todas las hojas de aquel árbol de palabras cayeron sobre mí en forma de lluvia triste. No lo podía creer. La muerte es algo excesivo. Era el 2 de mayo de 1997. Paulo Freire era un joven de 76 años, según su idea de la juventud que defiende en ese libro: “Nadie es viejo solo porque nació hace mucho tiempo o joven porque nació hace poco. Somos viejos o jóvenes mucho más en función de cómo entendemos el mundo”.

En los próximos días le esperábamos en la Universidad de Málaga para entregarle la distinción de Doctor Honoris Causa (sabíamos que ya tenía más de treinta otorgados por diferentes Universidades del mundo). Le habíamos enviado ya los pasajes de avión. En lugar de llegar su persona cargada de experiencia y de palabras liberadoras, nos llegaba la dolorosa noticia de su muerte. Se había ido con la mayoría, como se dice en algún país para hablar de la muerte, sin grandes alharacas, con la humildad del sabio, con la sonrisa del educador, con la valentía del luchador, con la grandeza de un ser humano excepcional, que dejaba el mundo mucho mejor de lo que lo había encontrado. Ojalá se pueda decir lo mismo de cada una, de cada uno de nosotros.

Quisimos que su esposa, Ana María Araujo Freire, viniese para recibir en su nombre la distinción que le honraba y que honraba también a nuestra institución, pero no fue posible. Para llenar la ausencia que la muerte nos impuso, dimos al Salón de Grados de la Facultad de Educación el nombre de Paulo Freire. Hace unos días formé parte de un tribunal en dicha sala y, como siempre hago cuando entro en ella, dirigí una mirada cómplice y agradecida a la imagen y al nombre del pedagogo más influyente del siglo XX. Le debemos mucho quienes nos dedicamos a la educación. El mundo le debe mucho.

Pero Paulo Freire no se fue del todo y para siempre, porque aquí tenemos su obra y su memoria, aquí siguen, imperecederas, sus palabras llenas de esperanza, de coraje y de sabiduría. Aquí sigue entre nosotros la pedagogía crítica que nos guía en la oscuridad de esta cultura neoliberal que envenena el pensamiento, las actitudes y los comportamientos. “Paulo Freire deja tras de sí un cuerpo de trabajo construido en el transcurso de una vida de lucha y compromiso”, dice Henry Giroux.

Cuando me llegó el correo de Francisco Gárate Vergara, coordinador de la obra a la que me referiré y alumno mío que fue en Santiago (de Chile) en un Doctorado de la Universidad de Alcalá de Henares, invitándome a escribir el prólogo de un libro conmemorativo del centenario del nacimiento de Paulo Freire, me sentí a la vez halagado y estremecido. Era un desafío emocionante. Era también un honor que no merecía, porque sé que hay muchas personas que admiran, quieren, y siguen a Paulo Freire con pasos más ágiles y firmes que los míos. Se trata de un libro coral titulado “100 cartas para Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”.

Era mi Prólogo número 89. Recopilé los 65 primeros en un libro titulado “Pase y lea. Prólogos para libros sobre educación”. Ahora vuelvo a repetir la invitación de manera entusiasta: Pase y lea. No se arrepentirá. Quien lea este libro va a descubrir el rostro de Paulo Freire en cada una de las 100 cartas, va a sentirle vivo de nuevo en múltiples experiencias, va a renovar la esperanza y comprobar cómo es posible luchar por la emancipación de los pueblos y de las personas. Pase y lea.

La idea de este homenaje es muy hermosa, a mi juicio. Hay que felicitar por ella al CIIEDUC (Centro de Investigación Iberoamericano en Educación), sito en Santiago y con tan altos fines.Las 10 epístolas del libro “Cartas a quien pretende enseñar” (1994) se han multiplicado por 10. Ahora son 100. Diez por diez, cien. Con otros remitentes, claro. Uno/a o varios/as por carta. Paulo Freire y solo Paulo Freire podía estar en el remite de aquellas maravillosas diez misivas, en las que nos habla de asuntos tan importantes como la lectura del mundo, la lectura de la palabra, el miedo a la dificultad, la vocación y las cualidades del docente, el primer día de clase, la identidad cultural y la educación, el contexto concreto y el contexto teórico, las relaciones entre educando y educador, el valor de la disciplina… Y aquí se ve de forma clara la influencia maravillosa de la enseñanza que libera y apasiona. De aquellas cartas nacen estos textos. Los autores y autoras de este libro, a su vez, verán multiplicados sus esfuerzos educativos por miles de alumnos y de alumnas. Es la espiral del bien, la espiral interminable de la educación liberadora. Son las sementeras de la educación que hacen posibles tan abundantes e inexorables cosechas.

Este libro es un árbol frondoso que nació y creció de las semillas de las palabras de Paulo Freire. Este libro es un hermoso ejemplo de la fertilidad de la acción liberadora. Freire pedía que no le repitiésemos sino que le recreásemos, que le reinventásemos. Y eso han hecho los autores y autoras de estas emocionantes cartas.

El título del libro “Cartas a quien pretende enseñar”, tiene mucho trasfondo. Se dirige Freire a quienes pretenden enseñar, no a los que enseñan. Porque el aprendizaje se produce no cuando alguien quiere enseñar sino cuando alguien desea aprender. La enseñanza no produce automáticamente el aprendizaje. Por eso digo que el verbo aprender, como el verbo amar, no se pueden conjugar en imperativo.

He contado alguna vez la anécdota (se non è vera, è ben trovata) de un pedagogo brasileño que va a dar una conferencia sobre enseñanza y aprendizaje a un numeroso grupo de docentes. Para sorpresa de todos comienza diciendo:

Como especialista en enseñanza, he conseguido un logro extraordinario: he enseñado a hablar a mi perro y lo tengo ahí fuera esperando. Se producen risas y miradas y gestos de escepticismo, ante los cuales el conferenciante propone lo siguiente:

Si ustedes quieren ver el perro, lo puedo hacer pasar. Está detrás de la puerta, esperando. Ahora el clima está cuajado de incredulidad y de silenciosos desafíos.

Sí, queremos verlo, dicen algunos.
El conferenciante abandona la sala y vuelve a entrar con un pequeño perro en las manos, que mira asustado y silencioso al auditorio. Lo coloca encima de la mesa de conferencias. Las miradas expectantes se clavan en la boca del perro para ver si dice algo: hola, guau, buenas tardes… Pero no dice absolutamente nada. Entonces las miradas se dirigen al conferenciante para que explique el silencio del perro. Y lo explica de forma contundente.

– Bueno, ya se lo he dicho, Yo le enseñé, pero el perro no aprendió.

Esta anécdota, que refleja la crítica contundente que Paulo Freire hace de la educación bancaria, nos pone en el verdadero camino para entender la educación como un fenómeno liberador y no como simple instrucción. Las tesis de Paulo Freire cuando nos habla de la educación como práctica de la libertad resultan imprescindibles para no perder el rumbo. No hay nada más estúpido que lanzarse con la mayor eficacia en la dirección equivocada. En las escuelas donde está presente la pedagogía crítica no se forma a los y las mejores del mundo sino a los y las mejores para el mundo.

Me ha gustado que se haya elegido para esta obra conmemorativa el género epistolar, como una réplica al que utilizó en su libro de cartas Paulo Freire. También lo utilizó en otros libros como “Cartas a Cristina”, su querida sobrina y “Cartas a Guinea-Bisau”. Alguna vez yo también lo elegí, por ejemplo en mi libro “Pasión por la escuela. Cartas a la comunidad educativa”. Un libro que fue censurado por la jerarquía católica argentina por una “Carta a un profesor homosexual”. El género epistolar tiene una larguísima tradición en la literatura. Se trata de un ingenioso recurso a través del cual se pueden expresar ideas y sentimientos. Se trata de un género que facilita la cercanía afectiva con el destinatario: te escribo a ti, te nombro, te pongo cara: querido Paulo. Continuará.

domingo, 3 de octubre de 2021

Qué es la felicidad eudaimónica, el concepto que explica porque muchos siguen trabajando cuando ya no necesitan el dinero. Lis Ku The Conversation*

Encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal no es de ninguna manera un tema nuevo en nuestra sociedad.

Pero la tensión entre los dos se ha visto intensificada por la pandemia, y los trabajadores se preocupan cada vez más por la naturaleza de su trabajo, su significado y propósito, y cómo estos afectan su calidad de vida.

Diversos estudios muestran que muchas personas se están yendo o planean dejar a sus empleadores en números récord en 2021, una "gran renuncia" que parece haber sido precipitada por estas reflexiones.

Pero si todos estamos reconsiderando dónde y cómo encaja el trabajo en nuestras vidas, ¿a qué deberíamos apuntar?

Por qué trabajamos
Es fácil creer que si no tuviéramos que trabajar, o si pudiéramos trabajar muchas menos horas, seríamos más felices y llevaríamos una vida plena de experiencias hedónicas en todas sus formas saludables y no saludables...

sábado, 2 de octubre de 2021

Juicios de Nuremberg: el cazador de nazis que nunca se rinde aunque sus presas estén ya ancianas


                          
    Efraim Zuroff no cree que la edad deba ser un atenuante para los criminales que persigue.

Hace ya 80 años del comienzo del Holocausto y 75 desde los juicios de Nuremberg, que sentaron en el banquillo a algunos de los diseñadores de aquel exterminio masivo. Todos los culpables aún sin castigo deben ser ancianos y seguramente no les quede ya mucho tiempo en este mundo.

¿Por qué entonces el doctor Efraim Zuroff sigue en su aventura de localizar a los criminales nazis que no fueron juzgados? 

Según le dijo a la BBC, tiene muchas razones, pero la primera y más importante es que no se han arrepentido de lo que hicieron

"En todos estos años nunca me he topado con un criminal nazi que expresara remordimiento y buscara reparar lo que hizo", afirmó desde su casa de Israel.

El doctor Zuroff, jefe de los cazadores de nazis del Centro Simon Wiesenthal y director de su oficina en Jerusalén, se horroriza cuando le plantean que la avanzada edad de estos criminales podría ser considerada un atenuante.

Su propósito es llevar ante la justicia a los centenares de nazis prófugos que estima que aún quedan en el mundo.

El golpe en la puerta
Actualmente, dos sospechosos están siendo juzgados en Alemania y Zuroff sigue atentamente el juicio.

Josef Schutz, de 100 años, está acusado de trabajar como guardia por más de tres años en el campo de concentración de Sachsenhausen, en las cercanías de Berlín, donde fue presuntamente cómplice de 3.512 asesinatos.

El segundo caso es el de una mujer de 96 años, Irmgard Furchner, empleada entre junio de 1943 y abril de 1945 como secretaria del comandante del campo de concentración de Stutthof, cerca de la ciudad polaca de Gdansk. 11.430 internos perdieron la vida en ese periodo.

"Mientras este empeño continúe, en teoría esta gente no puede dormir tranquila y nunca puede estar segura de que alguien no vaya a llamar a su puerta algún día", dice Zuroff.

Para él, el paso del tiempo no disminuye la culpabilidad ni una edad avanzada disculpa haber cometido crímenes atroces.

Una persecución exitosa provee justicia a las víctimas y a sus familias y actúa como disuasión para posibles nuevos perpetradores de abusos, cree Zuroff.

Victorias legales
Durante los últimos 40 años, Zuroff ha intentado encontrar el rastro de más de 3.000 sospechosos de crímenes durante el nazismo dispersos por 20 países, aunque algunos murieron antes de que pudiera encontrarlos.

No más de una cuarentena de casos acabaron en un juicio y aún menos terminaron con una condena. Pese a ello, gracias a cambios legales adoptados, Zuroff es optimista respecto al desenlace de las dos causas que se siguen en Alemania.

"Hace 12 ó 13 años, para acusar a alguien en Alemania había que probar que había cometido un crimen específico contra una víctima específica y que lo había hecho movido por el odio".

Según él, esto hacía casi imposible sentar a nadie en el banquillo, pero ahora se ha eliminado ese requerimiento.

"Hoy, todo lo que necesitas es probar que esta persona prestó servicio en un campo de exterminio, que tuviera cámaras de gas y una alta mortalidad, y esto se puede mostrar a través de la documentación".

Pérdida de empuje
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, muchos países capturaron a colaboradores nazis y los llevaron a juicio.

"Los juicios de Nuremberg fueron la punta del iceberg", explica Zuroff. "En cada país europeo, hubo cientos de casos, a veces miles. En la Alemania Occidental entre 1949 y 1985 se abrieron más de 200.000 investigaciones, con más de 120.000 acusaciones, pero menos de 7.000 condenas".

Sin embargo, el entusiasmo inicial por llevar a los nazis ante la justicia se fue reduciendo a partir de la década de 1960. Según Zuroff, las autoridades han encontrado razones para no dedicar tiempo y recursos a este esfuerzo.

"Comparemos a un asesino en serie con un criminal nazi. En cualquier país normal, la policía estaría buscando a un asesino en serio antes que a un nazi de 90 años, porque seguirá matando hasta que se le detenga. ¿Qué posibilidades hay de que un nazi de 90 años asesine a alguien? Cero", comenta Zuroff.

Personajes claves del Holocausto fueron juzgados en Nuremberg al terminar la guerra

De modo que si los nazis van a enfrentarse a la justicia, son cazadores como Zuroff los que tendrán que hacer el trabajo sucio, y están en una carrera contrarreloj. Zuroff le dijo al diario británico The Guardian que él debe ser la única persona que les desea buena salud a los nazis que aún viven.

Hace unos diez años, lanzó lo que llamó "Operación Última Oportunidad", en la que ofrecía US$25.000 de recompensa por información sobre el paradero de nazis aún no juzgados.

Se ofrecieron recompensas a quienes ofrezcan información sobre criminales nazis.

Éxitos
El mayor éxito del doctor Zuroff hasta la fecha fue la condena al último comandante conocido de un campo de exterminio: Dinko Sakci, que dirigió el campo de Jasenovac, en la actual Croacia, en 1944.

Hasta 100.000 personas fueron asesinadas en el campo. Gracias al trabajo de Zuroff, Sakic fue condenado a 20 años de cárcel el 4 de octubre de 1998.

Cuando Zuroff abandonaba la sala tras escuchar el veredicto, fue abordado por un hombre alto que quería darle las gracias.

"De no haber sido por usted, este juicio nunca hubiera tenido lugar", le dijo. "No tengo ni idea de quién era", afirma Zuroff.

Ese hombre era el hermano de Milo Boskovic, un médico de Montenegro prisionero en el campo en 1944. Fue elegido por Sakic para mostrar cómo castigaba las actividades de la resistencia.

"Milo Boskovic le dijo a Sakic que no quería que lo ahorcaran. Sakic sacó su pistola y le disparó en la cabeza. Lo asesinó", narra Zuroff.

"Puedo asegurarle que su hermano nunca soñó que una Croacia democrática llevaría a Dinko Sakic, entonces el gran héroe nacional, a juicio, pero eso fue lo que sucedió".

Sakic nunca mostró arrepentimiento, lo que para Zuroff es la actitud típica.

Reveses
Muchas veces, la perseverancia del doctor Zuroff no obtiene recompensa.

Intentó sentar en el banquillo al oficial húngaro Sandor Kepiro y el caso llegó a juicio en 2011 en Budapest después de muchos esfuerzos.

El tribunal estableció que Sandor Kepiro no podía ser juzgado.

Zuroff acusaba a Kepiro de ser uno de los 15 oficiales húngaros implicados en la masacre de Novi Sad de enero de 1942, en la que murieron más de 3.000 personas.

Kepiro y otros oficiales ya habían sido condenados en 1944 por llevar a cabo una operación no autorizada, pero aquello no tuvo consecuencias.

El tribunal rechazó las pruebas que quiso presentar Zuroff. Se había dedicado 5 años a ese caso y había viajado a Novi Sad para reunirse con víctimas sobrevivientes. El revés judicial fue doloroso para él.

"Los días que siguieron, cuando estaba esperando a regresar a Israel, empecé a llorar. Era demasiado", recuerda Zuroff, y añade: "Al fin y al cabo, pienso en las víctimas, en los sobrevivientes. Lo que pasaron ellos es mucho peor que lo que me sucedió a mí".

Motivos personales
Cuando Zuroff viajó a Lituania a investigar lo que había ocurrido con los judíos allí, se tuvo que enfrentar con su propio vínculo con la tragedia.

A él le pusieron de nombre Efraim, en recuerdo de su tío abuelo del mismo nombre que fue rabino en el país báltico y murió víctima del holocausto.

Zuroff visitó su antiguo apartamento, así como 35 lugares de Lituania y cinco de Bielorrusia en los que se perpetraron matanzas.

"Cada día iba a dos o tres fosas comunes y rezaba oraciones por las víctimas. Sabía que estaba sobre una enorme fosa que en su día estuvo llena de cientos y a veces miles de muertos".

"Se que mi tío abuelo fue una de ellos y la barrera que había creado se hizo añicos. Fue una experiencia emocional muy intensa", recuerda.

El tío abuelo de Zuroff murió asesinado en Lituania.

Cuenta que de los 220.000 judíos que vivían en Lituania al comienzo de la ocupación nazi, 212.000 fueron asesinados.

"Mi tío abuelo, el rabino Efraim Zar fue apresad el 13 de julio de 1941o en Vilna por un grupo de vigilantes lituanos que andaban en busca de judíos con barba. Lo llevaron a la prisión de Lukoshkis y parece que fue asesinado allí o en la matanza de Ponar, donde murieron 70.000 judíos".

"No encontré a los asesinos", lamenta.

Zuroff visitó fosas comunes en Lituania y Bielorrusia.

El futuro
Como sus presas, los cazadores de nazis también envejecen.

Zuroff tiene 73 años y 15 nietos. Sabe que los nazis que quedan probablemente morirán antes de que sus nietos sean adultos.

Zuroff sabe que muchos de los criminales nazis estarán muertos para cuando sus nietos sean adultos.

Está orgulloso de que su trabajo ayude a mantener vivo el recuerdo del Holocausto, y cree que los métodos empleados por los cazadores de nazis pueden servir para perseguir a otros responsables de crímenes contra la humanidad.

Pero su experiencia le lleva a dudar de la capacidad de los sistemas judiciales existentes para hacer justicia a las víctimas de genocidio y cita el caso de Ruanda, adonde viajó para ofrecer sus consejos de experto tras el genocidio contra los tutsis de 1994.

Zuroff fue declarado ciudadano honorario de Novi Sad, Serbia, por sus esfuerzos por juzgar a los responsables de la matanza allí.

Había 140.000 sospechosos encarcelados, asegura, pero llevarlos a todos a juicio era un desafío logístico y jurídico abrumador.

"La mayoría de los jueces ruandeses habían sido asesinados durante el genocidio y la mayoría de salas de vistas destruidas. Ni siquiera un país del primer mundo podría haber hecho justicia completamente ante un crimen así. Es sencillamente imposible".

Es consciente del gran desafío legal, logístico y político que supone juzgar a los autores de genocidio, pero no está dispuesto a tirar la toalla.

"No elegí esto porque pensaba que era un trabajo fácil", dice. "Lo elegí por un sentido de responsabilidad y una obligación hacia las personas que fueron asesinadas".



viernes, 1 de octubre de 2021

Paul Cohen, el matemático que por resolver un problema terminó creando dos mundos

En 1900, en un salón de conferencias de la histórica universidad parisina Sorbona, un alemán llamado David Hilbert le puso a los asistentes la tarea de matemáticas probablemente más difícil de la historia.

No eran, como suelen ser, ejercicios para aprender; eran preguntas que no tenían respuesta. Aún.

Hilbert era uno de los ponentes del Congreso Internacional de Matemáticos y la tarea era una lista de los que consideraba como los 23 problemas más importantes por solucionar.

La legendaria lista, conocida como "los problemas de Hilbert", definió las matemáticas de la era moderna.

Muchos se han resuelto, otros no, pero tanto los intentos exitosos como los fallidos han llevado al desarrollo de matemáticas muy profundas a lo largo del camino.

Encabezando la lista estaba una duda que había dejado en el aire una de las mentes más geniales de la historia: la de Greog Cantor, el matemático que se propuso conquistar el infinito.

Su inclusión era controvertida, pues muchos en esa época rechazaban los abstractos mundos que Cantor les estaba mostrando.

Hilbert, sin embargo, era uno de los que lo apoyaban.

Cantor fue la primera persona en comprender realmente el significado del infinito y darle precisión matemática.

Antes de él, el infinito era un concepto complicado y resbaladizo que realmente no parecía ir a ninguna parte.

Cantor mostró que el infinito se podía entender perfectamente y que, de hecho, no había un sólo infinito sino muchos.

Georg Cantor, el matemático que descubrió que hay muchos infinitos y no todos son del mismo tamaño Probó que el infinito de los números enteros (1, 2, 3, 4...) era más pequeño que el de los decimales infinitos (0,0000149000...; 0,179249239...).

Así, abrió la puerta a un inmenso y desconcertante territorio por explorar en el que se contaban infinitos.

Y Cantor lo exploró sin tregua, resolviendo muchos interrogantes en el camino.

Pero hubo uno que no pudo solucionar por más que lo intentó, aquel que llegó a conocerse como la hipótesis del continuo.

¿Habrá un infinito entre el más pequeño de los números enteros y el más grande de los decimales?

Esa era la primera pregunta de la tarea que Hilbert le puso a sus colegas ese día de 1900 en la Sorbona.

Depende... Cinco décadas más tarde, en Estados Unidos, un adolescente decidió enfrentarse a algunos de los principales problemas de las matemáticas.

A lo largo de su adolescencia fue considerado un prodigio matemático, asombrando a quienes le rodeaban por las habilidades que mostraba en los concursos de matemáticas.

Desde muy pequeño, Paul Cohen había ganado concursos y premios matemáticos, pero al principio le resultó difícil descubrir un campo en las matemáticas en el que realmente pudiera dejar su huella... hasta que leyó sobre la hipótesis del continuo de Cantor.

Hasta entonces, todos los intentos por resolver el problema, incluido el del mismo Hilbert, habían fracasado.

El único que había logrado rozar la línea final era el lógico, matemático y filósofo austríaco Kurt Gödel, miembro del Instituto de Estudios Avanzados (IEA) en Princeton.
Con el arrojo de la juventud, Paul Cohen, de 22 años, decidió que podía hacerlo.

Un año después, reapareció con un extraordinario descubrimiento.

¿Había un infinito más grande que el conjunto de todos los números enteros pero más pequeño que el conjunto de los decimales?

Sin duda, había un infinito más grande que el otro pero, ¿habría otro entre ellos?
Sí.
Y...
No.

Las dos respuestas podían ser verdaderas.
¿¡Cómo así!? La hipótesis del continuo decía que no había un infinito en medio de esos dos infinitos.

Cohen mostró que había una matemática en la que la hipótesis podía asumirse como cierta.

Pero había otra forma de matemáticas igualmente consistente en la que esa misma hipótesis podía asumirse como falsa: en ese ámbito había un conjunto infinito entre el de los enteros y el de los decimales.

Era una solución increíblemente atrevida y la demostración ofrecida por Cohen parecía cierta y correcta, pero su método era tan nuevo que nadie estaba absolutamente seguro.

Sólo había una persona en cuya opinión todos confiaban: la de Gödel.

Gödel no había logrado demostrar que la hipótesis del continuo era realmente cierta, pero sí que era consistente, lo que significa que con los métodos matemáticos con los que se contaba, no se podía probar que fuera falsa.

Había recorrido un largo camino y logrado llegar a la puerta tras la cual estaba la solución. Y aunque no había podido abrirla, era él quien le podía confirmar a Cohen que, efectivamente, había logrado lo que se había propuesto.

Marcus du Sautoy: "La fórmula para el infinito es simple: +1"
Sello de aprobación
Gödel comprobó la prueba y la declaró correcta.

"Acabas de lograr el progreso más importante en la teoría de conjuntos desde su axiomatización", le escribió a Cohen en una carta. "Tu prueba es la mejor posible", le escribió en otra. "Leerlo es como leer el libreto de una obra realmente buena".

Con el sello de aprobación de Gödel, todo cambió.

Hoy en día, los matemáticos insertan una declaración que indica si el resultado depende de la hipótesis del continuo.

Y es que se han construido dos mundos matemáticos diferentes en los que una respuesta es sí y la otra, no.

Ahora, para la pregunta de si Paul Cohen sacudió el universo matemático, la única respuesta es afirmativa.
* Parte de este artículo se basa en la serie de la BBC "The Story of Maths" con el matemático Marcus du Sautoy

jueves, 30 de septiembre de 2021

_- La caza de dos gerifaltes nazis en Dénia y Valencia centra una película y una novela

_- El filme ‘El sustituto’, de Óscar Aibar, y el libro ‘Los días rojos’, de Miguel Herráez, renuevan el interés por el uso de España como refugio de exdirigentes de la Alemania nacionalsocialista.

En los descansos del rodaje en Denia de la película El sustituto, su director, Óscar Aibar, solía acercarse a algún bar para tomar algo. En uno de ellos oyó a unos ancianos un comentario que no olvida: “Están haciendo una película sobre nuestros nazis”. “Decían nuestros nazis como el que dice nuestros tomates”, sonríe el cineasta catalán recordando la anécdota.

La idea de la película le surgió hace 15 años, cuando vio en un restaurante de Calpe una fotografía de los años 60 de unos nazis, vestidos con uniformes, comiendo una paella. Fue tal el shock que decidió crear una ficción con esa imagen.

Comenzó a indagar y así descubrió al personaje de Gerhard Bremer, antiguo SS que en 1955 emigró a Denia después de cumplir una condena de seis años de cárcel. Magnate del turismo, Bremer levantó los Bremer Park Bungalows, que fueron retiro dorado para otros nazis. Tal era su preminencia que no es difícil encontrar fotos suyas con personajes como Manuel Fraga. Una de ellas sale en la película que, producida por Pedro Pastor y Gerardo Herrero, se estrenará previsiblemente el 29 de octubre.

A partir de la figura de Bremer y de dos misiones fallidas para matar a nazis en España, el director de Platillos volantes (2003) o El gran Vázquez (2010) construyó con su coguionista María Luisa Calderón una trama ambientada en 1982 que ha hecho realidad con la complicidad de su trío protagonista, Ricardo Gómez y Pere Ponce, con quienes coincidió en Cuéntame, y Vicky Luengo (Antidisturbios).

Gómez es el sustituto de un agente muerto en extrañas circunstancias; Ponce, su Virgilio en un infierno que finge ser paraíso; y Luengo, una joven doctora que hace las veces de narradora. El joven policía irá descubriendo la terrible verdad que oculta una Denia donde parece que “nunca pasa nada”, como dice el personaje de Ponce; pero solo parece.

El plácido exilio nazi en tierras valencianas había sido documentado, por citar algunos ejemplos, en novelas como Lo que esconde tu nombre de Clara Sánchez (premio Nadal 2010) y su continuación Cuando llega la luz, o libros como Cita en Sarajevo, de Francesc Bayarri. En este último se detalla el asesinato del general croata nazi Maks Luburic, ocurrido en Carcaixent, donde residía el Carnicero de Jasenovac, un criminal de guerra a quien los propios nazis calificaban de “sádico” y “enfermo”.

Sin embargo, no son muchas las películas sobre el tema, excepción hecha de rara avis como Tras el cristal (Agustí Villaronga, 1987). En este sentido, Aibar es consciente de que se ha adentrado en tierras vírgenes para el cine español. “El motivo es porque fue silenciado, primero, por los servicios secretos del franquismo y, después, en democracia, porque hubo poco interés en mostrarlo”, se lamenta.

Las cosas, sin embargo, parecen que están cambiado algo en el mundo audiovisual español. Netflix acaba de estrenar la serie Jaguar, protagonizada por la actriz Blanca Suárez, en la que se recrean las andanzas del gerifalte nazi Otto Skorzeny, entre otros, en España. Este famoso coronel de las Waffen-SS y liberador de Mussolini ha suscitado un creciente interés en los últimos años, como demuestran el ensayo de Francisco José Rodríguez de Gaspar (Otto Skorzeny. El nazi más peligroso en la España de Franco, Almuzara) o el documental de Pedro de Echave García y Pablo Azorín Williams El hombre más peligroso de Europa, Otto Skorzeny en España. Casulamnet.

Ahora, una nueva voz ha dado una vuelta de tuerca más a este inquietante personaje: la del catedrático de Literatura Miguel Herráez con su última novela, Los días rojos (Piel de Zapa). En esta ficción Herráez fantasea con una hipotética visita del nazi Skorzeny a Valencia, una “palanca”, en sus palabras, “para hacer cristalizar todo el imaginario de los últimos años del franquismo”.

A diferencia de otras novelas suyas sobre el mismo periodo, las intenciones de Herráez han ido más allá del retrato memorístico para poner de manifiesto la complicidad entre nazismo y franquismo. Con una trama sencilla y realista, Los días rojos relata los desvelos de una célula comunista por captar una imagen de Skorzeny que le deben hacer llegar a unos cazanazis. La misión se verá complicada por una explosión en la Estación del Norte y un giro al final.

Herráez, como Aibar, aprovecha también la ficción para denunciar la anuencia con la que “el régimen de Franco, el Vaticano, la Argentina de Perón o la misma Alemania o Austria” trataron a los nazis tras la II Guerra Mundial. “Solo habría que recordar quién fue Kurt Waldheim y los cargos que ocupó [fue secretario general de la ONU], para determinar cómo la Guerra Fría generó una dinámica de bloques interesados en no mover la manta”, comenta.

Una manta que se tejió, y cómo, en España. “La fama de Josef Menguele volcó la imagen internacional y se extendió la idea de que los nazis vivían a sus anchas en Sudamérica”, dice Aibar. “Los niños del Brasil, Marathon Man… contribuyeron a ello. Pero aquí, en España, a apenas dos horas de avión de Alemania, había muchísimos”, explica. Para él la presencia nazi en España es una “historia triste” sobre la que queda pendiente una reflexión. “Muy contento” del rodaje en Denia (“filmar a 200 metros de donde ocurrió todo fue especial”), su película y la novela de Herráez vuelven a poner el foco sobre ella, sobre “nuestros nazis”.

https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2021-09-25/la-caza-de-dos-gerifaltes-nazis-en-denia-y-valencia-centra-una-pelicula-y-una-novela.html

miércoles, 29 de septiembre de 2021

8 claves para distinguir el envejecimiento normal del alzhéimer

Nos guste o no, el paso de los años hace estragos en todos nosotros.

Inevitablemente, el envejecimiento implica una serie de cambios considerados normales, que entran dentro de lo que llamamos envejecimiento exitoso.

Sin embargo, no es raro confundir algunos de estos signos de envejecimiento —sobre todo el despiste— con los primeros síntomas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a numerosas funciones, principalmente la memoria y el aprendizaje.

Para que no haya espacio para la confusión, recopilamos 8 aspectos clave que permiten distinguir claramente los síntomas propios del alzhéimer de los cambios asociados al envejecimiento normal:

1. Pérdida de memoria vs. olvidar temporalmente algo
Olvidarse de vez en cuando de nombres de personas y acordarse más tarde no es motivo de alarma.

Pueden existir múltiples causas relacionadas con los problemas de memoria inmediata, a menudo por fallos de atención o de concentración.

Estos déficits pueden ser transitorios y deberse a la ansiedad, al estrés o al efecto de algunos fármacos.

En el caso de los pacientes de alzhéimer, la pérdida de memoria o amnesia es uno de los síntomas más comunes.

No es transitoria y suele empeorar con el tiempo.

Lo habitual es olvidar la información recién aprendida, como fechas o eventos, y preguntar por las mismas cosas una y otra vez.

2. Desorientación en tiempo o lugar vs. no acordarse de la fecha actual
Se considera dentro de la normalidad, y no solo del envejecimiento, olvidarse puntualmente del día en que estamos.

Bajo situaciones de estrés (o por deseos de que llegue pronto el fin de semana), confundimos el día en que vivimos.

En pacientes con alzhéimer, por el contrario, se produce una desorientación tanto temporal como espacial.

Eso implica que se olvidan fechas (muchas), incluso el año en que viven o nacieron.

Pero también tienen dificultad para llegar a un sitio conocido, y con frecuencia no recuerdan dónde están ni cómo han llegado ahí, corriendo el riesgo de extraviarse.

3. Afasia vs. olvidar la palabra exacta
A todos nos ha pasado que, en ocasiones, no nos acordamos de una palabra específica y la tenemos "en la punta de la lengua".

Generalmente, más tarde, o incluso al día siguiente, nos viene a la mente de repente el término.

Nada alarmante…

En la enfermedad de Alzheimer aparece la afasia, cuyos síntomas iniciales son la dificultad para comunicarse y conversar.

Eso afecta a la expresión de palabras (o no encuentran la palabra adecuada o se repiten mucho), y genera fallos en el orden de las palabras y la escritura.

4. Alteraciones del comportamiento vs. malhumor
¿Quién no ha tenido un mal día?

El estrés diario, los problemas cotidianos y las preocupaciones pueden hacer que nos cambie temporalmente el humor, estemos irascibles o apáticos.

A veces incluso nos enfadamos al vernos obligados a cambiar alguna de nuestras rutinas.

El alzhéimer va más allá.
Puede provocar alteraciones psicológicas y del comportamiento, como ansiedad, depresión, agitación, agresividad, irritabilidad, cambios emocionales, delirios, alucinaciones, deambulación y hasta alteraciones del sueño y del apetito que no se pueden explicar por otros motivos.

5. Objetos fuera de lugar vs. pérdida puntual
¿Dónde he dejado las llaves del coche?

Normal. Hacemos varias cosas a la vez y, a veces, de forma automática.

Cuando queremos recordar dónde dejamos la llave, nos falla la memoria.

Sin embargo, somos capaces de recordar lo que hicimos al entrar a la casa y caer en la cuenta que nos fuimos directamente a la cocina y, allí están, sobre la encimera.

Las personas que padecen alzhéimer suelen perder objetos, pero no son capaces de volver sobre sus pasos para encontrarlos.

Es más, muchas veces incluso acusan a los demás de robarles porque no recuerdan que fueron ellos los que lo dejaron allí.

6. Falta de juicio vs. malas decisiones
Malas decisiones las tomamos todos, por falta de experiencia o por impulsividad.

Los pacientes con alzhéimer, por el contrario, presentan conductas anómalas o inapropiadas para la situación en que se encuentran, problemas en la planificación de sus tareas o finanzas y dificultades para la resolución de problemas.

Es posible que gasten o incluso regalen dinero de forma injustificada o que le presten menos atención al cuidado personal.

7. Apatía y aislamiento social vs. periodos de cansancio
Un día agotador, el cansancio o la falta de sueño por todas las obligaciones que tenemos nos puede convertir temporalmente en personas más hogareñas con menos ganas de participar en actividades sociales.

Eso no es lo que les pasa a los enfermos de alzhéimer, ni mucho menos.

En su caso, realizar actividades sociales o deportivas supone todo un desafío.

Incluso se pueden volver introvertidos en situaciones donde están expuestos a otras personas.

El deterioro neurofisiológico dificulta el procesamiento de operaciones mentales, incluida una simple conversación.

8. Dificultad en tareas habituales vs. ayuda con tareas complejas
Es normal que las personas mayores requieran ayuda para tareas complejas o a las que ellas no están acostumbradas, como el uso del teléfono móvil o la programación de un mando a distancia.

Sin embargo, cuando afecta de forma significativa al desempeño de actividades cotidianas como realizar la compra, manejar dinero o cuentas bancarias, gestionar la medicación, asistir a las citas médicas u organizar un viaje, por ejemplo, podríamos encontrarnos en el inicio de un estado patológico.

En etapas avanzadas, puede afectar a tareas más básicas incluyendo vestido, aseo, manejo en la cocina, etc.

Diagnóstico profesional
Dicho esto, conviene aclarar que la presencia de uno solo de estos síntomas no es suficiente para sospechar de alzhéimer. Siempre se ha de acudir a un especialista para obtener un diagnóstico profesional.

Aunque a día de hoy no hay cura para el alzhéimer, su detección temprana es clave para un mejor tratamiento sintomático y para mantener una mejor calidad de vida durante el progreso de la enfermedad.

*Inés Moreno González es profesora e Investigadora Ramón y Cajal en Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad de Málaga y José Antonio Reyes es neurólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga, del servicio de Salud Pública de Andalucía.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y se publica en BBC Mundo bajo licencia Creative Commons. Puedes leer la versión original aquí. 

martes, 28 de septiembre de 2021

Batalla real por la democracia contra la extrema derecha

Javier Pérez Royo.

Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha.

En un debate organizado por The Guardian esta misma semana, Hillary Clinton mantuvo la tesis de que Estados Unidos se enfrenta a un "batalla real por la democracia" con la extrema derecha. La deriva que se ha producido en el Partido Republicano y que parece haberse no solo consolidado sino incluso profundizado después de la derrota de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales, ha situado el enfrentamiento político en esos términos.

Consciente de que es un partido minoritario y que tiende a serlo cada vez más como consecuencia de la evolución que se está produciendo en la composición de la población, que el censo de 2020 ha evidenciado, el Partido Republicano ha decidido poner en cuestión de manera preventiva cualquier resultado que arrojen las urnas. Las elecciones solamente son limpias si es el candidato republicano el que resulta elegido. En caso contrario, es que ha habido fraude electoral. La sospecha generalizada de fraude electoral es el mensaje que el Partido Republicano está enviando de manera permanente a la población con el concurso de buena parte del poder judicial.

El Partido Republicano no está dispuesto a aceptar la "legitimidad" de un Gobierno del Partido Demócrata. Está intentando evitarlo mediante la reforma de las leyes electorales de los Estados en los que gobierna, con la finalidad de dificultar, cuando no imposibilitar, que voten los ciudadanos afroamericanos, latinos y asiáticos, con lo que se garantizaría la victoria. Pero, para el supuesto que ni aún así lo consiguiera, está difundiendo el mensaje de que las elecciones no son fiables, porque el fraude electoral se ha constituido en parte del propio sistema.

La forma en que se ha puesto fin a la guerra en Afganistán ha conducido a que en la opinión pública se plantee la cuestión de si la retirada de Afganistán supone o no el fin del imperio americano (John Lee Anderson. The New Yorker. 1 de septiembre). Pero, en mi opinión, lo que está ocurriendo en Texas es un mejor indicador que el fin de la presencia militar en Afganistán.

La combinación que se ha producido en Texas de poner fin a la interrupción del embarazo como un derecho constitucional de la mujer embarazada con el concurso de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo y la aprobación de una reforma de la ley electoral que va a hacer imposible que el Partido Demócrata pueda ganar las elecciones, es el más potente indicador de la degradación de la democracia y del consiguiente final de la hegemonía de los Estados Unidos.

Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha. Ya está en marcha en otros estados una estrategia similar. Y dentro de poco más de un año se celebrarán las elecciones de mitad de mandato cuyos resultados suelen ser negativos para el partido que está en La Casa Blanca.

La batalla real por la democracia contra la extrema derecha a la que se refirió Hillary Clinton en el debate organizado por The Guardian va a tener un momento decisivo en dichas elecciones. De ellas puede salir una mayoría republicana tanto en el Congreso como en el Senado, que convertiría a Joe Biden en una suerte de Jimmy Carter, es decir, un Presidente fallido, que dejaría el terreno abonado para una hegemonía del Partido Republicano de largo alcance.

Y un Partido Republicano que ya sabemos, tras la trayectoria de Donald Trump, que no está dispuesto a aceptar la alternancia en el poder. Los años de la Presidencia de Donald Trump ha erosionado el prestigio de la democracia americana de manera considerable. En dicho prestigio y no en su fuerza militar es donde residía la fortaleza de los Estados Unidos. Era el modelo de democracia a imitar.

En lo que está ocurriendo en Texas y no en lo que ha ocurrido en Afganistán es donde se está librando la guerra por la democracia contra la extrema derecha. El resultado nos afectará a todos.