jueves, 24 de mayo de 2018

Cuando Israel cumple 70 años, es hora de que los judíos abandonemos el sionismo por el bien de todos.


Patheos

Cuando los soldados israelíes disparan, mutilan y matan a manifestantes palestinos desarmados que viven bajo asedio israelí en Gaza, ¿a dónde nos ha llevado el sionismo?

Cuando una nación descendiente de refugiados da la espalda a los solicitantes de asilo africanos porque diluirán la pureza judía del Estado, ¿qué integridad moral tiene el sionismo?

Cuando el presidente de la Junta de Diputados de Gran Bretaña describe a un grupo religioso judío de izquierda como "una fuente de virulento antisemitismo" porque critica abiertamente a Israel, ¿qué locura ha creado el sionismo?

Cuando Israel cumple 70 años a fines de este mes, el sionismo, la ideología política que impulsó la existencia del Estado judío, muestra todos sus defectos y expone la fuerza destructiva que siempre ha utilizado contra los palestinos e incluso contra los judíos.

Por el bien de todos, ya es hora de que lo abandonemos.

La "cuestión judía"
Hacia finales del siglo XIX el sionismo se propone dar una respuesta claramente judía a lo que fue descrito como "La cuestión judía". ¿Cómo podrían los judíos liberarse de siglos de la opresión y discriminación? ¿Dónde podrían los judíos encontrar protección y seguridad y llevar una vida normal en un lugar que pudiera llamarse 'hogar'?

El sionismo como respuesta a "la cuestión judía" fue el resurgimiento del nacionalismo judío con el objetivo de "volver a" y "recrear" nuestro antiguo reino bíblico. Estaba influenciado tanto por el nacionalismo europeo de "sangre y tierra" como por el socialismo y la memoria colectiva de "Eretz Israel" llevada con nosotros a través de textos sagrados y liturgia diaria.

Pero ya sea nacionalista, socialista o religioso, el sionismo no ha abordado la cuestión judía. El Estado de Israel no ha normalizado ni ha hecho seguro al pueblo judío.

Si debemos creer a los sucesivos líderes israelíes, Israel está permanentemente bajo amenaza de genocidio.

Ahora mismo tenemos las ambiciones nucleares de Teherán, los posibles asesinos palestinos a punto de derribar la valla de Gaza y los activistas de Europa y América del Norte que usan boicots, desinversiones y sanciones para arrojar a los judíos al mar. Entonces, ¿qué pasó con el "refugio seguro" en tiempos de problemas? En 2018 Israel parece el lugar menos seguro para que viva un judío.

En cuanto al antisemitismo, el sionismo tenía la intención de abordarlo sacando a los judíos del continente europeo que lo había dado a luz. Pero de acuerdo con los defensores de Israel, el antisemitismo no se ha ido, sino que se transformó en antisionismo. Esto no solo cuestiona el sionismo en primer lugar, sino que también es un encuadre conveniente que hace que la oposición al sionismo parezca un extremismo odioso.

En lugar de abordar las causas del antisemitismo, el sionismo ha confundido y complicado los asuntos, lo que hace más difícil acordar qué es el antisemitismo y cuál es la mejor forma de combatirlo.

Defender a Israel, defender el sionismo y castigar a sus críticos absorbe una cantidad desproporcionada del tiempo del liderazgo de la comunidad de la diáspora. Pero es peor que eso. La posición proactiva a favor de Israel y el sionismo que ha sido adoptada por líderes judíos en todo el mundo crea relaciones distorsionadas y tensas entre la comunidad judía y otros grupos de fe.

Nuevas preguntas judías
Desde finales de la década de 1980, la historia sionista del "Retorno Judío" como parte de un esfuerzo justo y moral de autodeterminación nacional judía ha sido cuestionada por historiadores judíos israelíes que acceden a los archivos del Gobierno de Israel.

Ha habido un creciente entendimiento de que la población árabe indígena de Palestina pagó un alto precio por el triunfo del nacionalismo judío. El registro histórico muestra que el sionismo nunca fue solo un esfuerzo inocente que la hostilidad árabe y el odio judío irracional intentaron frustrar.

El sionismo y la implantación del Estado de Israel crearon un nuevo conjunto de preguntas acerca de la seguridad judía y la identidad judía tan urgentes y fundamentales como en el siglo XIX.

- ¿Qué sucede cuando el pueblo judío se convierte en colonizador?
- ¿Qué sucede cuando creamos un Estado que discrimina constitucionalmente a sus propios ciudadanos no judíos?
- ¿Qué pasa cuando nos convertimos en ocupantes?
- ¿Qué sucede cuando asediamos y anexamos la tierra de otro pueblo?

Al mantenernos fieles al sionismo, las comunidades judías de todo el mundo quedan atrapadas en un estado de negación colectiva sobre el pasado y el presente. No solo nos negamos a aceptar lo que sucedió, sino que además nos hemos vuelto incapaces de verlo.

Sionismo y judaísmo
Lo que hace que a los judíos les sea tan difícil deshacerse del sionismo es que ha sufrido una "fusión" altamente exitosa con el judaísmo. El sionismo dejó de ser simplemente un proyecto político hace mucho tiempo. Ahora se entiende como el heredero natural de tres mil años de religión, historia y cultura judías.

Oramos por Israel y sus fuerzas armadas en nuestras sinagogas, nuestros líderes comunales abogan en su nombre, castigan a sus críticos, guardan silencio sobre sus faltas y el Día de la Independencia de Israel mismo se ha convertido en un festival judío menor celebrado no según el calendario gregoriano laico, sino por el calendario lunar hebreo.

Pero si el sionismo es el judaísmo y el judaísmo es el sionismo, ¿qué queda de la tradición ética judía? Porque ahora la Nakba es judaísmo. La ocupación es judaísmo. El sitio de Gaza es el judaísmo. La pregunta se convierte no solo en lo que es sionismo sino en lo que es el judaísmo. ¿El judaísmo no es más que la defensa de un proyecto colonial de despojo? Y si nuestros rabinos encuentran una declaración tan aborrecible, ¿por qué no hablan en contra de las atrocidades que se cometen y luego se excusan en nombre de nuestra fe?

Sionismo liberal
Los sionistas liberales insisten en que la ideología del sionismo sigue siendo fundamentalmente sólida y puede redimirse de sus dificultades actuales a través de una solución de dos estados. Tal posición ahora parece no solo ingenua, sino un intento deliberado de oscurecer la verdad.

Los sionistas liberales aún atesoran la Declaración de Independencia de Israel firmada el 14 de mayo de 1948 con su promesa de igualdad para todos los ciudadanos de Israel. Pero en verdad eso fue un engaño desde el principio. No hay una verdadera democracia en ninguno de los lados de la Línea Verde. Intente preguntarles a los palestinos israelíes si, después de 70 años, creen que el Gobierno israelí los trata como ciudadanos iguales o como una amenaza demográfica para el Estado judío.

No unificar, dividir
Para una generación más joven de judíos que viven fuera de Israel, el Estado judío ya no es una idea que crea una unidad comunitaria o una identidad judía laica o religiosa satisfactoria.

Los judíos más jóvenes han aprendido demasiado sobre el desplazamiento forzado y la discriminación continua de un pueblo indígena para aceptar que el sionismo fue, y sigue siendo, un inocente proyecto para la liberación judía. Ellos han cuestionado los mitos y narraciones aceptados por sus padres y abuelos, mientras que su propia comprensión de lo que debería significar "ser judíos" en el siglo XXI se siente ofendida por lo que ven que sucede en un país que dice existir y actuar por sus intereses.

En Estados Unidos se ve la creciente brecha intergeneracional en acción con el surgimiento de Voz por la paz judía y Si no ahora. En Gran Bretaña, el último giro en la saga Get Corbyn ha dado un perfil saludable a un joven grupo de judíos religiosos y de izquierda llamado Jewdas desencantado por un establishment judío que está tratando de controlar quién es un "buen judío" y quién un "mal judío", basado en los criterios establecidos por el sionismo.

¿Cómo caracterizar a Israel a los 70 años de su creación?
Cuando Israel cumple 70 años no hay nada que celebrar, pero hay muchas vidas por las que llorar.

Los palestinos heridos y muertos a los que dispararon (con balas que explotan al entrar en el cuerpo y causan enormes heridas y mutilan obligando a amputar miembros. Están prohibidas, incluso como armas de guerra, por la ONU) los francotiradores del ejército israelí en la frontera de Gaza durante las últimas dos semanas es lo que hace que el sionismo sea un crimen y no solo un fracaso político para el pueblo judío.

Es la última atrocidad -es solo eso, la última atrocidad- en una larga lista de atrocidades israelíes, que el sionismo intenta legitimar y justificar. El informe de las noticias rara vez recuerda al público por qué hay tantos palestinos hacinados en la Franja de Gaza, cómo llegaron allí o de dónde vinieron sus abuelos. Pero sin ese conocimiento no se puede entender la Gran Marcha del Retorno ahora, 70 años después.

Si eres palestino, la idea de que otra gente celebre el momento de tu catástrofe nacional es profundamente inmoral.
El creciente número de judíos que ha entendido que el sionismo ha sido un "giro equivocado" en la historia judía, tampoco lo celebrará. En cambio nos uniremos a los palestinos para celebrar el septuagésimo de su Nakba el 15 de mayo.

Solo una cosa es cierta, Israel necesita dejar de ser una ideología y comenzar a ser una nación. Una nación de todos sus ciudadanos, todos con los mismos derechos nacionales, civiles y religiosos.

Después de 70 años, solo la justicia y la restauración
–parcialmente- son posibles para el pueblo palestino. Cualesquiera que sean los arreglos constitucionales, la igualdad debe ser el principio rector en acción.

En cuanto al sionismo, vamos a abandonarlo y seguir.
Es hora de colocarlo en una vitrina y ponerlo en un museo en una habitación marcada como "Callejón sin salida y Falso Mesías".

Fuente:
http://www.patheos.com/blogs/writingfromtheedge/2018/04/as-israel-turns-70-its-high-time-we-jews-ditched-zionism-for-the-sake-of-everyone/#oPIMfrc4d4XUTSvf.99

-La victoria de Israel en Eurovisión traerá un enfrentamiento con la campaña BDS
Haggai Matar

La comuna de París fructificó en cerezas que saboreamos todavía

Alberto Betancourt Posada Rebelión

El sábado 26 de mayo a las 14:30 en la puerta del metro Gambeta de París comenzará una caminata al cementerio Pere-Lachaise, al Mur des Fèdèrès (Muro de los comuneros), convocada por la Asociación de Amigos de la Comuna de París. La marcha cumplirá tres objetivos: rendir homenaje a los 147 comuneros fusilados ahí, ratificar la vitalidad de la Comuna y celebrar sus valiosas premoniciones. Arturo Argueta, investigador mexicano de la comunalidad y amigo de la Comuna afirma: “durante los meses de marzo, abril y mayo de 1871 la conciencia colectiva francesa se unió en torno a la idea de crear una república socialista, conformada por una federación de comunas”. A esa revolución, afirma Aruto se le asoció con la canción “El tiempo de las cerezas”, según la cual, se construirá una sociedad en la que: “Los amantes tendrán ganas de hacer locuras/y los enamorados, tendrán sol en el corazón”. Recordar la Comuna es una forma de romper el sitio militar que se le impuso para estrangularla, y su equivalente contemporáneo, el silencio mediático destinado a olvidarla. La comuna fue una realidad fugaz, pero su esplendor político, social y cultural refulge todavía. Como los cerezos, la comuna tuvo múltiples floraciones, Marx, por ejemplo, la consideró como una gran experimento social.

Los amantes tendrán ganas de hacer locuras

La Asociación de Amigos de la Comuna, fundada en 1882 tras el regreso de los comuneros exiliados, afirma que la valiosa experiencia de autogestión nos heredó la igualdad entre hombres y mujeres, como olvidar por ejemplo el papel de Louise Michel, maestra, tiradora, feminista, dirigente, anarquista, con una relación epistolar con Víctor Hugo, exiliada a Nueva Caledonia; la comuna floreció de muchas otras maneras, al promover: la laicidad del estado, la defensa de los servicios públicos, el sufragio universal, el derecho al trabajo (en un mundo en el que la mayoría de los trabajadores pasaban la mayor parte del tiempo buscando empleo), los derechos de los trabajadores, la requisición de empresas abandonadas, la defensa de la república, el acceso a la cultura, la educación pública, la bienvenida a los migrantes y la defensa de los valores republicanos. Vale agregar que la resistencia popular del pueblo mexicano contra la invasión francesa contribuyó de manera decisiva a fortalecer la oposición Luis Napoleón Bonaparte en Francia, y en ese sentido existe un lazo histórico entre la defensa d ela soberanía popular en México y en Francia.

La comuna un gran experimento económico, político cultural y psicológico

Carlos Marx escribió por encargo de la Asociación Internacional de Trabajadores un balance del significado de la Comuna en la historia universal. En su texto La guerra civil en Francia, el gigante de Treveris, recordó que e l 18 de marzo París despertó con los gritos de : “Viva la Comuna”, en ella los trabajadores se dieron cuenta de que habían sido traicionados por las clases dominantes y que ellos mismos tendrían que tomar en sus manos la defensa de la patria, asumir la dirección de la sociedad y organizar la vida. El Segundo Imperio dirigido por Luis Napoleón Bonaparte, tuvo como acta de nacimiento el golpe de estado, como estilo político el populismo y como sostén la espada, sus ambiciones capitalistas condujeron al imperialismo y éste a la invasión prusiana. La comuna fue la antípoda del imperialismo e implicó muchas acciones y reflexiones sobre el hecho la forma en que el estado había perdido su papel de arbitro mediador y paulatinamente se había convertido en el instrumento de dominación de una clase. La comuna alarmó a la nobleza de toda Europa porque su mera existencia suponía el fin de la monarquía. La primera república socialista recuperó para la sociedad funciones que el estado se había apropiado. Disolvió al ejército profesional y creó un ejército de trabajadores en armas. El consejo federativo de las comunas regionales volvió revocables todos los cargos y homologó el salario de los funcionarios estatales al de un obrero calificado. La educación se volvió laica, universal y gratuita. Las fábricas cerradas por bancarrota o por abandono patronal durante la huelga fueron entregadas a las asociaciones de trabajadores. La comuna subvirtió el orden económico, el trabajo dejó de ser una mercancía. Cada trabajador se convirtió en ciudadano. Los trabajadores asumieron un rol dirigente en la sociedad. La comuna expropió a los expropiadores y devolvió los medios de producción, la tierra y el capital a los productores. Reordenó la tecnología bajo la lógica de los productores. Cuando la bandera roja, símbolo de la república del trabajo hondeó en el Hotel de Ville, la comuna reasignó un lugar mucho más modesto a los científicos que solían adoptar un tono oracular. La comuna fue un gran experimento político, económico, cultural y psicológico. El gobierno de Thiers se apresuró a sitiar París para impedir que “la fiebre bovina” de la revolución se propagara al campo.

Roger Marteli escribió en La Commune: si ejercemos nuestra responsabilidad de elegir nuestra historia podremos descubrir más elementos que nos permitan construir el mundo en el que queremos vivir. En un planeta asediado por versiones comerciales, dominantes y efímeras de la historia, recordar la Comuna nos ayuda a explicarnos quienes somos, y en que fundamentos descansa nuestra convicción de que otro mundo es posible. Existen muchas comunas vivas e irradiando rebeldía: los caracoles zapatistas, Cherán, Caracas. Junto con ellas el espíritu de la Comuna de París late hoy en el emocionante encuentro entre trabajadores ferrocarrileros y estudiantes francés, que ha resucitado un fantasma que recorre Europa.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Inmortales. Como el Atlético de Madrid no hay otro. Ninguno con esa fe, con esa fuerza, el coraje de levantarse después de dos derrotas con el corazón intacto para volver a ganar.

El 30 de mayo de 2016 escribí una columna titulada Lo fatal. Empezaba, como mi poema favorito de Rubén Darío, con dos versos conmovedores: “Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, y más la piedra dura porque esa ya no siente”. La noche anterior, el Atleti había perdido su segunda final de Champions contra el Madrid en dos años, esta vez en los penaltis, y aquellos dos versos no me dejaron dormir. Por la mañana, me aferré a las señas de identidad de mi equipo para escribir una columna valiente y orgullosa. Porque yo no soy árbol, tecleé, porque yo no soy piedra, porque la sangre es roja, como los amaneceres, como las revoluciones… Intentaba levantar a los míos, pero la verdad es que estaba herida, y mi herida siguió abierta, palpitando como una maldición, hasta el miércoles pasado, cuando encendí el televisor con mi camiseta rojiblanca y se me ocurrió pensar que ojalá nos hubiera eliminado el Arsenal. Tenía mucho miedo, pero me equivoqué. Tenía mucho miedo, pero ellos no lo conocen. Y no voy a contar lo que pasó después. Solo quiero decir que existen mejores equipos de fútbol en el mundo, pero como el Atlético de Madrid no hay otro. Ninguno con esa fe, con esa fuerza, el coraje de levantarse después de dos derrotas con el corazón intacto para volver a ganar. Eso solo lo hace mi Atleti, y su grandeza no puede comprarse con dinero. Es, tal vez, el único bien que no tiene precio en el fútbol moderno. Por eso te bendigo de nuevo, Cholo Simeone. Nunca me cansaré de bendecirte, porque lo mejor de esta victoria es que garantiza que habrá otras derrotas pero ninguna, jamás, será la derrota. Porque después de ti, la fatalidad solo sobrevive en unos memorables versos de Rubén. Porque ahora sabemos que nuestra leyenda es la inmortalidad.

Un debate subterráneo sobre las nucleares. ¿Cómo es posible que las centrales no sean rentables después de los 6.000 millones pagados por los consumidores en costes de transición a la competencia?

Como en España no suelen suscitarse debates públicos si no es a golpe de exabrupto, es muy natural que la controversia sobre la rentabilidad de las centrales nucleares discurra por el subsuelo de las tertulias económicas privadas y que, esporádicamente, aflore en algún fasto inocuo, tipo juntas de accionistas o seminarios de postín organizados sobre pintorescas generalidades. En la discusión sotto voce, subterránea pero enconada, participan el Ministerio de Energía, defensor de los creyentes en la nuclear, y las compañías eléctricas dividas casi por mitades entre los radicales (hay que cerrarlas porque no son rentables) y otros más moderados que susurran ampliaciones de vida útil o supresión de impuestos específicos (los espolvoreados con espectacular desacierto por el exministro Soria) para mantener sin pérdidas las centrales en operación.

Sin entrar en demasiados detalles, grosso modo, podría decirse que radicales y moderados coinciden en algo: la eclosión de las energías renovables es una competencia imbatible para el coste —y la rentabilidad— de la producción nuclear. De forma aproximada, la comparación sería la siguiente: la electricidad nuclear tendría un coste en torno a los 43 euros Mwh, la generada por gas unos 55 euros y la obtenida por renovables no superaría los 30 euros. En lo que hay consenso es en que el coste variable de la electricidad nuclear es bajo (unos 6 euros Mwh) pero se encarece de forma espectacular cuando se le añaden los costes operativos. Las eléctricas aseguran que la desventaja nuclear no es un invento interesado, sino que está fundamentada en costes auditados. Y exponen (a V. E., es de suponer, cuando se dirijan al ministro) que la depresión del precio causada por las renovables, más las amortizaciones pendientes, más las nuevas inversiones exigidas por razones de seguridad, reducen los márgenes para recuperar los costes. La energía nuclear estaría ya en la cuneta de la historia económica.

Pero hay escépticos que dudan (¿por maldad?) incluso de los balances y de las cuentas auditadas. ¿Cómo se explican, dicen, esos costes y esos precios condenatorios si las empresas que gestionan las centrales recibieron dinero público por importe de hasta 6.000 millones en concepto de costes de transición a la competencia? Un observador distante, pero escéptico, bien podría suponer que las centrales nucleares están hoy más que amortizadas, porque para eso llovió el dinero de los consumidores y que, por lo tanto, los costes presentados deben recibirse, si no con recelo, al menos con precaución. Para disponer de números incontestables, sería conveniente elaborar un ejercicio de contabilidad regulatoria partiendo de los valores netos de los activos a 31 de diciembre de 1997, día en que terminó el Marco Legal Estable, para obtener después el valor residual después de las amortizaciones.

Si las empresas eléctricas, en particular la facción radical procierre, están seguras de su posición, hágase la reconstrucción contable mencionada y a quien Dios se la dé, san Mamés que se la bendiga. Si no hay voluntad de hacerla, por pereza o porque se entiende que los lamentos nucleares tienen por finalidad suprimir los impuestos glacés de Soria, extráigase la producción nuclear del mercado y sométase a regulación. Todo son ventajas si las decisiones son rápidas. Al fin y al cabo, la nuclear es potencia de respaldo muy útil. Lo que está feo es enredar.

https://elpais.com/elpais/2018/05/18/opinion/1526671550_232203.html

El día del hardware libre y te contamos todo al respecto

El "Hardware Freedom Day" es una iniciativa para promover y educar sobre el abrir los proyectos de hardware, de los dispositivos físicos, para que todos aprendamos de ello. Es el equivalente al código abierto y es sin duda una gran idea.

En el mundo del cómputo estamos acostumbrados a hablar de código abierto (open source), lo que significa que en algunos sistemas que usan esta modalidad, los que acceden a los mismos tienen acceso a todo el software, al código, a ver cómo está hecho. Por ejemplo, Linux es software abierto: cualquier puede ver el código, modificarlo y crear así incluso una versión que sea mejor que la original, o que satisfaga sus necesidades específicas. Pero también hay algo que se llama “hardware abierto”, y es el equivalente al software abierto aunque en este caso hablamos de dispositivos, de aparatos específicos, de tarjetas electrónicas, cuyo diseño y funcionamiento es abierto, es decir, cualquiera puede replicar (claro, con los conocimientos adecuados), el hardware original.

Un buen ejemplo de ellos son los Arduino, una serie de tarjetas electrónicas para experimentar con el mundo digital. Los creadores de Arduino ponen a disposición de quien quiera el diseño de sus tarjetas, los componentes que usan, todo. Así, al menos en principio, cualquiera puede replicar el trabajo de estos creadores.

Pero así como el software libre y abierto pretende que la innovación se dé más rápido, pues se elimina el obstáculo de no saber cómo funciona el código que alguien escribió, igualmente el hardware abierto busca democratizar la innovación, haciendo que ésta se dé de forma más rápida. Pero además, y quizás lo más importante, que el conocimiento se transmita y se comparta.

El 20 de abril será la segunda celebración del “hardware freedom day”, la cual se pretende se festeje en todo el mundo. La coordinación de esto está a cargo de la DFF (Digital Freedom Foundation) y es una gran oportunidad para que el público se informe sobre los beneficios del hardware abierto así como hacer ver la cantidad -cada vez mayor- de proyectos y comunidades que alojan este tipo de proyectos abiertos.

Muchas universidades e instituciones, tanto públicas como privadas, están haciendo caso a esta interesante iniciativa de Hardware Freedom Day. Por ejemplo, en Facebook, AltLab se ha unido a esta celebración haciendo un “día de puertas -en sus laboratorios de Portugal- las máquinas de control numérico (que permiten, por ejemplo, crear piezas en las impresoras 3D, así como robots y otras “maravillas” del hardware, en donde se verán los trabajos ya funcionales así como aquellos en los que aún se están trabajando. Los miembros que desarrollan dichos proyectos estarán accesibles para explicar y responder preguntas. AltLab incluso propone que si quienes vayan a sus laboratorios llevan sus propios proyectos, ellos podrán echarles un ojo y hacer sugerencias de cómo hacerlos mejores.

¿Por qué no unirse a esta iniciativa? Sin duda la idea es estupenda y todos podemos aprender de ella. Si usted lector/lectora, tiene algún proyecto de hardware abierto, ¿por qué no compartirlo con nosotros? Quizás incluso pueda interesar a otros y formar una comunidad más amplia e incluso conseguir fondos para desarrollar sus ideas. Ojalá y quienes desarrollan hardware (y software), decidan apoyar esta propuesta interesante que en el fondo lo que busca es compartir el conocimiento.

Fuente: https://www.unocero.com/noticias/ciencia/hardware-freedom-day/

martes, 22 de mayo de 2018

Scerri, Eric (2016). A Tale of Seven Scientists and a New Philosophy of Science. New York: Oxford University Press. 264 páginas

"No es perfecta. Puede utilizarse mal. Es sólo una herramienta. Pero sin duda es la mejor herramienta que tenemos, se autocorrige, progresa y se puede aplicar a todo. Tiene dos reglas. Primero: no hay verdades sagradas; toda presunción debe ser examinada críticamente; los argumentos de autoridad no tienen valor. Segundo: lo que sea inconsistente con los hechos debe ser desechado o revisado. Debemos comprender el cosmos como es, y no confundir lo que es con lo que quisiéramos que fuera. Lo obvio es a veces falso, lo inesperado es a veces cierto".
Carl Sagan en Cosmos (1980), a propósito de la ciencia. 


Bernard de Chartres afrmó en el siglo XII que somos enanos a hombros de gigantes.

Más de medio milenio más tarde, Isaac Newton utilizó esta misma expresión para mostrar su modestia ante los elogios recibidos por parte de su par Robert Hooke: “Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes”, le dijo. Actualmente la expresión es bien conocida, e incluso se ha convertido en el eslogan de uno de los motores de búsqueda de literatura científico-académica más utilizados. No obstante, su significado está abierto a interpretaciones, variando en función de qué agentes consideremos que entran dentro de la categoría de “gigantes”. Aplicándolo al caso concreto de la ciencia, la frase podría tener dos significados principales. El primero, más elitista, nos llevaría a interpretar que el conocimiento científico avanza gracias al legado que nos han otorgado los grandes genios de la ciencia (los “gigantes”). El segundo, de carácter más horizontal, tomaría a esos “gigantes” como una metáfora del esfuerzo conjunto aportado por toda la comunidad científica; un esfuerzo gracias al cual las grandes figuras han podido elevarse a la hora de generar nuevo conocimiento.

El objetivo de A Tale of Seven Scientists and a New Philosophy of Science es precisamente defender la última de las interpretaciones anteriormente presentadas. Situando su narrativa en los comienzos del siglo XX, en el contexto de la disputa acerca de la configuración electrónica de los átomos, Eric R. Scerri (1953, Malta) trata de mirar “beyond all the apparent diversity in scientific work and the many contributions by numerous individuals in order to present a unifed picture of the underlying forces at play” (p. xxiv-xxv); las fuerzas emanadas de los “científicos de a pie” (the “little people”) a los que la historia de la ciencia no les ha brindado el crédito merecido. De este modo, y a través del estudio de caso de siete científicos “olvidados”, la obra nos ilustra cómo el conjunto de la ciencia evoluciona de manera más continuada de lo que habitualmente creemos. De forma similar a como lo hacen las entidades biológicas, la ciencia avanzaría guiada por una racionalidad o naturaleza “orgánica” cuya fuente motriz y primigenia es el trabajo realizado por todos los científicos y científicas de “a pie”; incluyendo aquellos que, aun habiendo aportado su dosis de ciencia, no han recibido el don del reconocimiento. Esta tesis vendría en última instancia a reforzar la necesidad de reflexionar sobre el modo en que se (re)construye y comunica la historia de la ciencia, así como de reconsiderar la oportunidad de desarrollar una “nueva” filosofía de la ciencia.

El libro se inicia con dos breves prólogos y una pequeña introducción a la biografía de su autor. Mientras que los prólogos ofrecen dos breves análisis del contenido general de la obra, la introducción autobiográfica nos sitúa ante el proceso de descubrimiento y de andadura académica del propio Scerri por la Historia de la Química y la Filosofía de la Ciencia. Seguidamente, y conformando el núcleo central del trabajo, nos encontramos con nueve capítulos: uno introductorio, siete dedicados al estudio de siete autores “olvidados” y un capítulo final en el que se extraen las principales conclusiones. Dentro de la categoría de “autores olvidados” entrarían todos aquellos científicos cuya contribución al conocimiento resultó de gran importancia a la hora de que las grandes figuras de la ciencia (tales como Niels Bohr, Wolfgang Pauli o Henry Moseley) lograsen llegar a las conclusiones que les reservaron un lugar privilegiado dentro de la historia. Los siete “eslabones perdidos” de la historia de la ciencia (“missing links”) en quienes Scerri decidió focalizar su análisis son: John Nicholson, Anton van den Broek, Richard Abegg, Charles Bury, John D. Main Smith, Edmund Stoner y Charles Janet. Más allá del interés histórico que la obra puede suscitar, convendría centrar nuestra atención en los principios que definen la filosofía general de la ciencia que en ella se nos presenta y en la metodología empleada para su fundamentación.

Dos son las hipótesis principales respecto a la actividad científica que se hayan presentes en el transcurso del trabajo: (i) que el avance de la ciencia puede -y debe- ser entendido desde una perspectiva orgánica o “evolutiva”, y (ii) que los aportes realizados por los científicos menos (re)conocidos resultan de especial relevancia para el avance de la ciencia, tan importantes como el de las grandes figuras.
Desde el punto de vista metodológico, el hecho de que tanto (i) como (ii) sean extraídas y pretendidamente ilustradas a partir del análisis de los casos específicos de los siete científicos anteriormente mencionados, nos sitúa ante el primer punto crítico destacable del trabajo: el gran salto inferencial realizado a partir de una muestra considerablemente limitada. A pesar de que los hallazgos provenientes de la Historia, así como otras disciplinas empíricas que tienen como objeto la ciencia (como la Sociología o la Psicología) son un recurso que ha de ser tenido en cuenta a la hora de reflexionar sobre los aspectos filosóficos de la actividad científica, cabría considerar las limitaciones de los juicios universales realizados a partir de ellos. En este sentido, cabría cuestionarse primeramente de qué manera estos siete casos son una muestra significativa de lo que sucedió no ya sólo dentro del campo específico de la Química y/o de la Física del siglo XX, sino también y más bien en otros periodos de la historia de la ciencia y en el resto de disciplinas.
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http://www.rebelion.org/docs/241503.pdf

“Las formas modernas de esclavitud tienen sus raíces en la dominación del Imperio español sobre los indígenas”. Entrevista a Andrés Reséndez, historiador.

CTXT (Contexto y Acción)


En su libro The Other Slavery, Reséndez, mexicano afincado en California, desgrana la historia de la esclavitud, sus raíces económicas desde el desembarco de Colón en La Española en 1492

Estados Unidos abolió por ley la esclavitud en 1865, con la aprobación de la decimotercera enmienda constitucional. Lo hizo tras una guerra civil en la que las oligarquías sureñas pelearon hasta la extenuación por el mantenimiento del trabajo forzoso. Pero, según detalla el historiador Andrés Reséndez, hubo en el continente americano otra esclavitud, taciturna y olvidada, que precedió a la de los negros traídos de África, y sobrevivió con mucho a la abolición de la misma: la de los indígenas americanos a manos de los colonos españoles. En su libro The Other Slavery, Reséndez, mexicano afincado en California, desgrana la historia de la esclavitud, sus raíces económicas desde el desembarco de Colón en La Española en 1492, y la sorprendente pugna que desató entre los intereses empresariales de todo el Imperio, desde Chile a Filipinas, y una Corona incapaz de hacer valer su autoridad ante estos. Reséndez, nominado por su trabajo al prestigioso Premio Nacional del Libro, rescata del silencio las vidas de cinco millones de esclavos en su propia tierra, las triquiñuelas legales que permitieron cuatrocientos años de sometimiento, y el inacabable mercado que los devoró.

Uno de los aspectos más interesantes que plantea es la cuestión de la visibilidad. Cuando uno habla de esclavitud en América, se piensa siempre en los esclavos africanos. Pero como demuestra su libro, la presencia de esclavos indígenas no es algo anecdótico. Habla de cinco millones de esclavos, desde el desembarco de Colón hasta el siglo XIX. ¿A qué se debe esa invisibilidad?

Bueno, esa es una muy buena pregunta. Por un lado, se debe a la documentación. En el caso de los africanos tenemos documentos muy buenos, primero porque la esclavitud de africanos era legal, y segundo, porque tienen que cruzar el Atlántico, por lo que se puede consultar toda la documentación portuaria. En el caso de los nativos americanos, tenemos menciones más o menos vagas sobre expediciones para traer a esclavos. A pesar de que no tenemos una documentación exacta, sabemos que éste fenómeno ocurrió en todas partes de la actual América Latina y que se mantuvo esto desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, como mencionas. El segundo problema es quizá la dispersión. Muchos de los esclavos africanos iban a plantaciones muy visibles, donde había concentraciones importantes. En el caso de los esclavos indios hay una dispersión muy notable. Cuando pones todas las regiones en un listado, te das cuenta de la magnitud del fenómeno.

Por seguir con esa comparación, usted señala que los nativos americanos sufrieron una merma en su población incluso mayor en términos relativos que los africanos durante el período de la esclavitud. La historia oficial a ambos lados del Atlántico culpa de esa merma a las enfermedades que portaban los europeos. ¿Es eso cierto?

La respuesta contundente a esa pregunta es probable que nunca la vayamos a saber. De entrada, porque no sabemos exactamente cuál es el número de nativos americanos que había en 1492. Pero lo que sí podemos ver es la dinámica poblacional en las primeras tierras colonizadas por los españoles. Y conocemos el trabajo de demógrafos como Massimo Livi Bacci, quien estudia sobre todo la viruela, que es la que supuestamente mata a un mayor número de indígenas. Y sin embargo, la viruela no llegó inmediatamente al nuevo mundo porque el viaje desde España hasta el Caribe en el siglo XVI tardaba cuatro o cinco semanas. Alguien que hubiera sido infectado se hubiera muerto en tránsito. Las primeras menciones innegables de viruela son de 1518, veintiséis años después de la llegada de Colón. Y sin embargo, antes de 1518 tenemos indicios muy claros de que la población de la isla Española va en franco declive y no lo podemos atribuir a la viruela. La documentación que tenemos es muy clara en el sentido de que las guerras iniciales, la falta de comida y la explotación en las minas de oro fueron responsables de esa merma inicial, antes de que tengamos indicios de viruela. Es un caso importante para entender los otros factores, los humanos, que llevaron a la despoblación en este caso del Caribe.

En el libro cuenta que la colonización elevó a la práctica a lo que ahora entenderíamos como tráfico de seres humanos ¿Con qué se encontraron los conquistadores y qué prácticas desarrollaron?

Antes de la llegada de los españoles, había prácticas de esclavitud en toda América. Estas prácticas se daban en patrones culturales muy circunscritos a distintas regiones. Por ejemplo, en el centro de México lo que tenemos son cautivos que eran sacrificados en las pirámides, como bien sabes. En la zona del actual Nueva York tenemos prácticas de traer cautivos de grupos vecinos para reemplazar a los muertos del propio grupo o para vengarse en caso de guerras. En el Pacífico noreste, lo que tenemos son prácticas de dar cautivos para finalizar matrimonios entre familias de élite de los grupos nativos. Con la llegada de los españoles estas prácticas especializadas se fueron uniformizando, monetizando y comercializando, en un proceso que llevó su tiempo.

Sorprende de su relato el ansia por la esclavización que acompañó el proyecto colonizador desde el principio, incluyendo al propio Colón. ¿Qué se encontró Colón en el Caribe, en particular, y cómo reaccionó a su hallazgo?

Lo que me parece interesante de Colón es, primero, que había visitado San Jorge de la Mina, el dominio portugués en el Golfo de Guinea, un enclave importantísimo desde donde se embarcaban esclavos de África. Colón tenía esa experiencia previa. Y cuando descubrió estas nuevas tierras de América eso fue lo primero que propuso a los reyes españoles como forma de sustentar este proyecto. Hay numerosas cartas que explican que trata de ir más allá con este proyecto, y lo justifica apoyándose en algunas ideas de la época, en el sentido de que las gentes que vivían en las zonas cálidas eran más inteligentes y podrían ser muy adecuados como esclavos.

Usted describe que Colón veía su proyecto como un negocio, y que le pareció que una de las mejores maneras de sacarle beneficio era aprehender esclavos y venderlos.

Exactamente, y esto en el contexto de haber encontrado un poco de oro, pero no demasiado, y de no haber encontrado especias, que era lo que estaba buscando desde el principio. Era una manera de mantener viva su esperanza en el proyecto.

Y, sin embargo, Colón se encontró con dos obstáculos para su proyecto esclavista: por un lado la riqueza natural del propio Caribe, en el sentido de que hacía falta gente, indígenas, para extraer y explotar esas riquezas. Y, por otro, la oposición de la Corona española. ¿En qué se basaba esa oposición? Y, si era tal, ¿cómo pudo persistir la esclavitud en América, contra la voluntad de la más alta esfera del Imperio?

La esclavitud era una institución bien establecida en Europa, especialmente en la Europa Mediterránea, desde antes de las conquistas en América. Se vendían esclavos de las Islas Canarias, de África, de la zona del Mediterráneo del este. Y sin embargo, para que estos fueran legítimamente esclavizados, había que demostrar que eran enemigos del cristianismo y de las coronas europeas. Entonces, en el caso por ejemplo de los africanos, muchos de ellos profesaban el Islam, y era muy fácil demostrar que eran enemigos del cristianismo. En el caso de los indígenas, que eran paganos, esto era más difícil de demostrar y desde luego, demostrar que estaban haciendo una guerra contra España era imposible, porque, bueno [ríe], la realidad era la contraria. En términos legales, era mucho más difícil justificar la esclavitud de los indígenas que la de los africanos. Por otro lado, tenemos figuras extraordinarias, como la Reina Isabel, que desde el principio se opuso. Hubo distintos matices y distintos niveles de oposición a la esclavitud de indígenas, y esto fue variando con el tiempo.

Esa resistencia llevó, en primer término, a una prohibición explícita de la esclavitud, al menos sobre el papel. Pero luego las reglas se fueron relajando, incluyéndose excepciones. ¿Qué consecuencias tuvo ese régimen variable en la manera en la que se desarrolló la esclavitud en América?

Efectivamente, la esclavitud fue permitida en ciertas circunstancias, a principios del siglo XVI. Por ejemplo, en el caso de esclavos que habían sido esclavizados por otros indígenas y que eran vendidos a los españoles, o los que eran caníbales, o los que habían sido obtenidos en “guerras justas”, era legal conseguir y mantenerlos como esclavos. Las excepciones a la regla hicieron que básicamente la prohibición no tuviera mucho efecto, y llevaron a la promulgación de las nuevas leyes que en 1542 prohibieron absolutamente la esclavización de indígenas. Esta era una iniciativa de la Corona muy loable, y muy ambiciosa, pero al mismo tiempo era imposible de hacerlo en el nuevo mundo, porque todos los negocios y toda la actividad económica dependían de la labor de los indígenas. Entonces, la esclavitud de indígenas se volvió clandestina, y se utilizaron eufemismos y todo tipo de fórmulas para mantener la esclavitud de los indios... Sin llamarlo esclavitud.

Otro personaje importante en el relato es Hernán Cortés, a quien describe como un hombre vigoroso, decidido a desarrollar un proyecto basado en la esclavitud. ¿Cuál fue su papel?

Hernán Cortés es efectivamente una figura increíble en términos de su ambición y su vigor, en especial en su actividad económica. Por ejemplo, es uno de los pioneros en el desarrollo de la industria minera en México. Está en mejor posición que nadie para llevar a cabo estos negocios, porque tiene las encomiendas más grandes. Entonces obtiene todo tipo de alimentos de sus indios encomendados, lo cual le permite alimentar a trabajadores. Y los trabajadores que busca para estas minas son esclavos, tanto indígenas como negros, así como algunos trabajadores asalariados. En ese momento, en la década de 1520, 1530, las minas se venden con esclavos, y él es uno de los principales compradores de minas, y se convierte también en uno de los principales dueños de esclavos indios, quizá el mayor de la Nueva España.

El sistema de esclavitud que describe, ya a mediados del siglo XVI, es complejo, con diferentes escalafones, empezando por el rey. Sitúa a un hombre llamado Luis Carvajal en el centro de ese esquema. ¿Quién era y qué papel cumplió? ¿Cómo se fue abriendo camino en ese sistema?

Luis Carvajal de la Cueva es una figura interesantísima, porque formó parte de un sindicato esclavista en la costa oeste de África primero, y de ahí se transfirió a la costa del Golfo de México. Ahí se enfrentaron, en los comienzos de la guerra Chichimeca, grupos del norte de México y los colonos europeos. Desde su origen, surge un debate teológico y moral sobre la forma en que se puede llevar a cabo esta guerra y cuáles van a ser sus límites. La Corona española había prohibido la esclavitud de indios, y surge entonces un sistema donde se da la esclavitud de facto, con castigos, con crímenes… Y Carvajal es un hombre versado en estas lides, que se entrenó en África en esto, y que lleva esta tecnología al norte de México, convirtiéndose en un gran traficante de esclavos.

Al tiempo que se producía esa explosión de la minería, basada en la esclavitud, se dio una suerte de tira y afloja entre la Corona española y los esclavistas, en el que entraron en juego prácticas lobistas que nos recuerdan al presente. ¿En qué se manifestó y a quiénes enfrentó esa disputa? ¿Y cómo es posible que la Corona, insisto, no pudiera hacer valer sus postulados respecto de la prohibición de la esclavitud?

Es muy interesante. La disputa de la que hablas nos deja muy claros los límites del poder de la Corona española en el Nuevo Mundo. Los bandos son muy claros: Felipe IV, por sus escrúpulos morales, inicia una cruzada anti esclavista a lo largo de las Américas y hasta Filipinas. Fue sucedido por su esposa la Reina Mariana y por su hijo Carlos II, El Hechizado.Los tres estaban muy interesados en tratar de mejorar la situación de los indígenas. En contra de ellos tenemos a todos los beneficiarios del trabajo de los indios, en el Nuevo Mundo. Y como bien señalas, hubo distintas trayectorias, en algunos casos, por ejemplo en el Caribe, lo que encontramos es que los oficiales españoles, básicamente, acatan las órdenes que vienen de Madrid, y soportan todas las críticas locales de los que han sido despojados de sus esclavos indios. En otros casos, como en el del norte de México, especialmente en la zona de Sinaloa, tenemos unos oficiales de la corona inicialmente dispuestos a pelear pero que, finalmente, son derrotados por los intereses esclavistas. Y en otros casos, como en el caso de Chile y Filipinas, el peso relativo de los intereses esclavistas es tal que los edictos de la Corona son rechazados muy rápidamente, y las liberaciones de esclavos son muy escasas, si es que las hubo.

Esos intereses esclavistas, ¿tenían a los esclavos para trabajar en las minas? ¿O en sus propias casas?¿Por qué eran tan poderosos?

En todo. En algunos lugares habían minas y los usaban en las minas, muchos de los esclavos los usaban en sus propias casas, en haciendas productoras agrícolas. En el caso de Chile, por ejemplo, a principios del siglo XVII hubo una revuelta por la cual la Corona hizo una excepción y permitió la esclavización de indios por su carácter hostil. Durante gran parte del siglo, la esclavización de indios fue legal y en ese sentido lo que tenemos es toda una serie de mecanismos que vinculan íntimamente al gobierno de Chile con estos intereses esclavistas. De ahí que la oposición a liberar a los esclavos sea mayor que en otras partes.

Según avanza en el tiempo, el libro va trasladando el foco del Sur y el centro de América hacia el Norte ¿Cómo se fue expandiendo la esclavitud, hasta llegar a los actuales Estados Unidos?

Estas minas de plata nunca llegaron hasta lo que ahora es el suroeste de los Estados Unidos. Pero la necesidad de trabajadores en estas minas llevó a los esclavistas a meterse en Nuevo México, a irse hasta California, a irse hasta Texas. También se dio el fenómeno contrario. En el caso de Nuevo México tenemos comerciantes locales que no han encontrado plata y la única manera en la que pueden comerciar con las regiones más ricas, que están al sur, es vendiendo, bien esclavos que ellos mismos llevan a vender a Parral, o bien productos que son hechos con mano de obra esclava. Entonces, por ejemplo, llevan textiles desde Nuevo México hasta Parral, y los hacen con trabajadores indígenas que han capturado en la zona y tienen en talleres. Más allá de la crueldad de ciertos individuos, lo que me parece más importante resaltar es que la razón por la que ellos podían hacer esto es porque había un mercado para todos estos esclavos. Lograban asentarse en zonas donde los indios se congregaban, por ser ricas en términos de pescado y de aves. En el momento en que pueden controlar esa zona, pueden explotar a esta población.

Otra trama en su relato es la historia de los Comanches y cómo la introducción de los caballos y las armas de fuego en su cultura permitió que se convirtieran ellos también en esclavistas en Nuevo México. ¿Hasta qué punto la apertura del mercado esclavista y las tecnologías europeas facilitaron que los indígenas esclavizasen a otros indígenas?

Muy buena pregunta. Como habíamos dicho, había esclavitud antes de la llegada de los españoles y con esta, algunos indígenas se convirtieron en aliados de los españoles y algunos de ellos participaron en las actividades esclavistas desde el principio, pero siempre subordinados al poder militar español, que tenía caballos y armas de fuego. Cuando estos grupos lograron hacerse con caballos y armas, empezaron a cobrar más fuerza y se hicieron proveedores independientes de esclavos. Es el caso de los Comanches y los Yutas, que básicamente se vuelven depredadores de otros grupos que tienen menos acceso a estos caballos y a estas armas de fuego. Y así es como crean un modo de vida, digamos.

También habla, a través del trabajo de un periodista de investigación estadounidense, de la expansión de la esclavitud en las últimas décadas del siglo XIX en México, mucho después de conseguirse la independencia. ¿Qué descubrió ese periodista?

Se llama John Kenneth Turner, y es un periodista muy ingenioso que va a Yucatán cuando se está viviendo un momento de crisis económica. Haciéndose pasar por un inversionista norteamericano, va a las plantaciones de Neken, de los Yucatecos, le abren las puertas y le platican sobre el sistema de las plantaciones, le enseñan a comprar trabajadores Mayas y en algunos casos indios Yaquis, que han sido traídos desde un extremo del país hasta el otro. Hay esclavos que vienen desde Corea. Y bueno, le dicen que por ese precio puede obligarlos a trabajar, que no pueden salir de su plantación porque están endeudados. Además les daban una cartilla con la fotografía de ese trabajador, así que en caso de que huyera, simplemente, llevaban esta cartilla a las autoridades, que perseguirán al trabajador fugado y se lo regresaban. Se trata de un sistema de esclavización en todo menos en nombre.

En el oeste americano, la esclavitud la lanzaron primero, según cuenta, los rancheros mexicanos, pero luego fue expandida por los estadounidenses hasta la frontera de California. Cuenta también que convivía en el tiempo con la de los negros en el Sur. ¿Qué particularidades tenía cada esclavitud?

La demografía de las dos esclavitudes es bien distinta. En conjunto, los esclavos africanos en su mayoría son adultos y hombres y varones. En el caso de los esclavos indios, en su mayoría son mujeres y niños. En algunas de estas minas había esclavos negros, había esclavos indígenas, había trabajadores, o sea, asalariados indígenas, todos ellos coexistiendo en el mismo lugar. En California, México prohibió la esclavitud de africanos en 1828, entonces para los años treintas o cuarentas no había esclavos. Por lo menos legalmente no se podía tener esclavos africanos; pero sí se podían tener estos peones indígenas, y muchos de los inmigrantes americanos, angloamericanos que llegan a California adoptan este sistema de peonaje que aprendieron de los rancheros mexicanos o que introdujeron ellos mismos. En el caso del sur de Estados Unidos es muy interesante porque, después de la guerra civil, al prohibir la esclavitud en el Sur, los poseedores de esclavos del sur trataron de introducir los mecanismos que se habían introducido en México o en el resto de América Latina durante siglos, que era criminalizar actividades, como por ejemplo la vagancia y de esta manera mantener el control sobre la población afroamericana.

Es de sobra conocido el final de la esclavitud de los negros en América, con el movimiento abolicionista primero y la guerra civil americana después. ¿Cómo terminó el régimen de esclavitud para los indígenas? ¿Qué tumbó a un sistema que, según describe, tuvo en contra desde su origen intereses poderosos, empezando por la propia Corona española?

Sencillamente, decayó hasta casi cero a fines del siglo XIX, principios del siglo XX, por razones económicas. Pero en realidad nunca desapareció. De alguna manera las formas contemporáneas de esclavización y de tráfico tienen sus raíces en este tipo de esclavitud que experimentaron los indios durante cuatrocientos años. Más que hacia la esclavitud de africanos que, de alguna manera es excepcional en el sentido de que hoy por hoy la esclavitud está prohibida, hay que buscarle vueltas a la ley de la misma manera que la prohibición que hizo la Corona en el siglo XVI: hizo que los esclavistas le buscaran la vuelta a la ley. Esa es la conclusión un tanto apabullante de mi libro: esos son los antecedentes del tipo de esclavitud que ha perdurado hasta la fecha.

Fuente:
http://ctxt.es/es/20180404/Politica/18811/Andres-Resendez-entrevista-esclavitud-indigenas-americanos.htm

lunes, 21 de mayo de 2018

7 consejos para estimular el desarrollo cerebral de un bebé.

"Desarrollar un cerebro se parece mucho a construir una casa: hace falta una buena base", dice Merle Davies, directora del Centro para el Desarrollo Temprano del Niño, en la ciudad inglesa de Blackpool.

Su trabajo allí, al frente del programa "Blackpool better start" se ha convertido en una referencia en Reino Unido y por eso la BBC habló con ella sobre cuáles son las mejores maneras de ayudar al desarrollo del cerebro de un bebé o un niño pequeño.

Estas son sus respuestas, resumidas en 7 consejos.
Bebé muy amado por sus padres

1. Interactúa "como en el tenis"
El desarrollo cerebral es un proceso interactivo y cualquier actividad de tipo "sacar y devolver" puede ayudar en ese proceso.

Se trata de una estrategia de desarrollo temprano inspirada en esas dos acciones de un partido de tenis, conocida en inglés como "serve and return": por ejemplo, respondiéndole a un bebé cuando empieza a balbucear emitiendo sonidos como "gu gu" o "ga ga", o aceptando y diciéndole "gracias" si te pasa un pañuelo.

Según el Centro del Desarrollo del Niño de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, "cuando un bebé o un niño pequeño balbucea, hace un gesto o llora, y un adulto le responde atentamente con contacto visual, palabras o un abrazo, se establecen y fortalecen en el cerebro del niño conexiones neuronales que van a apoyar el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas".

2. Lee, lee, lee
"Tenemos evidencias de que los niños a los que les leen sus padres o cuidadores tienen más éxito en la escuela. También tienen una mayor autoestima, establecen mejores relaciones con otros niños y con frecuencia demuestran un mejor comportamiento", dice Merle Davies.

En su Centro para el Desarrollo Temprano del Niño recomiendan leerle al menos 15 minutos al día: eso sí que marca una diferencia en su desarrollo.

3. Háblale desde el principio
Cuando los adultos interactúan con el niño o hablan sobre lo que el niño les dice, por ejemplo haciendo preguntas, dando ejemplos, o compartiendo rimas y canciones, entonces los niños empiezan a desarrollar esas herramientas y habilidades cognitivas que necesitan para prosperar.

Incluso cuando el pequeño está balbuceando o diciendo algo que no es particularmente inteligible, Davies recomienda iniciar una conversación con el niño para hacerle saber que vas a interactuar con él así, charlando.

4. Controla el nivel de estrés
Quienes cuidan al niño deberían estar alerta sobre el tipo de ambiente en el que el pequeño está, ofrecerle consuelo cuando están disgustados y ayudarles a calmar sus emociones.

Esto es particularmente importante para los niños que crecen en ambientes crónicamente estresantes, vulnerables a la violencia, el abuso o la negligencia, ya que el conocido como "estrés tóxico" puede causar retrasos en el desarrollo y problemas de salud hasta en la edad adulta.

Según el Centro del desarrollo del niño de la Universidad de Harvard establecer una relación de apoyo estable con adultos involucrados en el bienestar del niño a una edad lo más temprana posible puede prevenir o revertir los efectos dañinos del estrés tóxico.

5. Responde con atención y en sintonía
La relación que se establece entre un bebé o un niño de menos de dos años y su principal cuidador es clave para su desarrollo físico, emocional e intelectual.

Estos niños más pequeños necesitan sentirse seguros, protegidos y cuidados por sus adultos de referencia.

Una madre, padre o cuidador que es poco receptivo o indiferente puede alimentar la aparición de dificultades sociales, emocionales o de comportamiento, que pueden afectar al desarrollo físico y emocional del pequeño.

6. Mucho juego y al aire libre
"Jugar es esencial para el aprendizaje y el bienestar de un niño", dice Merle Davies, como también lo es una rutina estable del sueño.

Además, la actividad física diaria, de 60 a 90 minutos activos al día, ayuda al desarrollo cerebral, fortaleciendo distintas habilidades motoras, de equilibrio y de visión.

Hacerlo al aire libre es vital para el desarrollo cerebral, y además puede aliviar el estrés de las familias, sobre todo si viven en un espacio reducido.

Los expertos coinciden en que animar a los niños a jugar en el exterior puede ayudar a reducir el riesgo de tener miopía y también hay estudios que evidencian que al jugar en el exterior la miopía infantil puede progresar a un ritmo más lento.

7. Una dieta balanceada
Una dieta pobre puede impactar negativamente sobre el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso de un niño, dice Merle Davies.

Al principio la leche materna es muy buena desde el punto de vista nutritivo, porque la leche del cuerpo de la mamá cambia todos los días para darle al niño exactamente lo que necesita.

Después, con la introducción progresiva de alimentos sólidos, lo que importa es que sean variados y que respondan a las necesidades nutricionales del niño.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-43975469

Impronta y apego

_- El alto número de suicidios de veteranos de guerra es causado por el sentido de culpabilidad no por el síndrome de estrés postraumático.

_- Fernando A. Torres

Según un video testimonial dado a conocer por la organización Roots Action, las razones de los suicidios de los veteranos de las guerras estadounidenses no se deben al trastorno producido por el estrés postraumático sino que al sentido de culpabilidad de matar a otros seres humanos.

Las declaraciones del ex capitán del Cuerpo de Marines (grupo tipo comando del ejército estadounidense) Matthew Hoh, echan abajo el mito de que lo suicidios son productos del trauma que sufren los soldados después de una guerra. Hoh dijo que desde 1990 el Ministerio de Veteranos tiene conocimiento que la culpabilidad de matar a seres humanos es el principal pronosticador de suicidio.

De alguna forma, decir esto podría ser considerado como una actitud en contra de los veteranos. Pero según Hoh, los veteranos, como se les conoce a los ex soldados participantes en las múltiples guerras lanzadas por los Estados Unidos, se suicidan porque se sienten culpables de lo que han hecho.

De acuerdos a cifras del Ministerio de Veteranos, en el 2010, los veteranos (que son el 9.7% de la población estadounidense) representaban el 22% de todos los suicidios. Un informe del mismo ministerio publicado en el 2016 y que analizó 55 millones de registros de veteranos desde 1979 hasta 2014, indicó que un promedio de 20 veteranos se suicidan diariamente .

Matthew Hoh dio su testimonio en un evento público en Londres. Hoh tiene 12 años de experiencia en guerras con el Cuerpo de Marines, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Estado. Desde su puesto con el Departamento de Estado en Afganistán en 2009, Hoh renunció en protesta por el incremento de la guerra y en el 2010, fue reconocido con el Premio Ridenhour por Decir la Verdad.

Roots Action ha informado que Hoh ha luchado contra variados problemas de salud, incluido el estrés postraumático, lesiones cerebrales, la drogadicción y la culpabilidad. “Él sabe de lo que habla y su interés es ayudar a otros veteranos” concluyó Roots Action.

Roots Action es una organización estadounidense que ayuda y protege a las personas que han ocupado puestos importantes en el gobierno u otras instituciones y se han decidido a denunciar los secretos y las acciones ilegales. El video con la declaraciones de Hoh en inglés se puede encontrar en esta conexión.

Conección al video:

https://salsa.wiredforchange.com/o/6503/p/salsa/donation/common/public/?donate_page_KEY=11801

domingo, 20 de mayo de 2018

Cinco claves para mantener el cerebro joven sea cual sea su edad España es uno de los países con mayor esperanza de vida. Pero la cantidad no lo es todo: consejos para cumplir años sin perder la lucidez.

Por mucho que ahora consideremos que los cincuenta de hoy eran los 30 de antes, y que constatemos que, en la actualidad, a los 70 muchas personas están en plena forma, el tiempo transcurre cobrándose su factura biológica. “El envejecimiento es un proceso natural en el que el organismo sufre unos cambios fisiológicos que no son indicativos de ninguna enfermedad, pero que alteran determinadas funciones neurológicas”, explica el neurólogo Jesús Porta-Etessam, director de la Fundación del Cerebro, dedicada a la divulgación y concienciación de los problemas y enfermedades que afectan a este órgano. Pero ¿qué le pasa al cerebro cuando envejece? “Desde una aproximación estructural, va perdiendo neuronas y sinapsis [comunicación neuronal], lo que ocasiona una menor capacidad de reacción refleja. En cambio, la reacción aprendida, que es espontánea, como por ejemplo la que ejercemos al mecanografiar, se conserva más tiempo porque responde a la capacidad del cerebro de actuar de forma adelantada, lo que llamamos anticipación”, precisa el especialista. También existe un descenso en la plasticidad neuronal que dificulta el aprendizaje, aunque se puede suplir con la experiencia y recursos previos. Por otro lado, la pérdida de neuronas en estructuras como el cerebelo merman la agilidad, y la reducción de las encargadas de controlar el tono muscular, reduce los reflejos osteotendinosos, que son contracciones musculares involuntarias provocadas por el estiramiento de un músculo tras el golpe de un tendón, lo que sucede en la consulta cuando el médico golpea su rodilla con un martillo. Este proceso mengua la masa muscular o sarcopenia y, por tanto, la fuerza física”.

Sin embargo, la minuta del tiempo es muy distinta para unos y otros, lo que depende de varios factores. La buena noticia es que muchos de ellos son manejables y podemos revertirlos para conseguir que los costes físicos sean los estrictamente inevitables. ¿El objetivo? Alcanzar esa etapa cada vez más larga con plenitud, luz mental y con un proyecto ilusionante por delante del que disfrutar de un día a día liberado, por fin, de un sinfín de obligaciones.

El neurocientífico Francisco Mora, catedrático de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid , y autor del libro ¿Se puede retrasar el envejecimiento del cerebro? (Alianza), ha estudiado en profundidad cómo retrasar el deterioro de la mente y no dejan lugar a dudas de que se puede, y mucho. Desde luego, el elixir de la eterna juventud no existe, pero ralentizar la vejez sí es posible, y, si la suerte y la genética nos acompañan, no hay que cruzar siete mares para conseguirlo. Esa valiosa pócima está en un sitio exclusivo en el interior de nuestra cabeza. Con un peso de casi 1,5 kilos, el cerebro contiene unos 86.000 millones de neuronas que establecen entre sí un extraordinario cableado cuyo mantenimiento depende, en gran parte, de nuestro estilo de vida. “En general, en un cerebro sano las neuronas no mueren. Así se creía en los años cincuenta pero ha sido posteriormente descartado gracias a nuevas técnicas de medición”, precisa Mora. “Pero para mantenerlas en buen estado son muy importantes los hábitos y conductas, así como la actividad física y mental que hayamos realizado en las etapas anteriores a la vejez. Eso es lo que genera una suerte de reserva cognitiva, un almacén de potencia mental que podrá ser utilizado en etapas posteriores, cuando las demandas intelectuales lleguen a ser superiores a las capacidades cerebrales que tengamos”, añade el neurocientífico, que propone cinco medidas para automantenernos en plena forma mental:

1. Coma como un pajarito (o un boquerón)
La primera medida para disfrutar de una lucidez plena durante muchos años tiene que ver con comer. Hay que hacerlo más bien poco. Una de las razones es que la obesidad afecta a la función cognitiva. Lo dice un estudio llevado a cabo por investigadores de las Universidades Carnegie Mellon y de Pittsburgh (EE UU) y dirigido por el psicólogo Timothy Verstynen, en base a una serie de resonancias magnéticas realizadas a una treintena de cerebros de personas adultas. Al observar las imágenes de los sujetos con sobrepeso, se detectó una hiperconectividad. La presión sanguínea más alta de lo normal y la inflamación derivada del exceso de peso dificultan las conexiones neuronales, lo que repercute negativamente en las funciones cognitivas, en especial, en las áreas cerebrales desde las que se controlan los comportamientos impulsivos. Además, “comer un 30% menos de lo habitual logra, entre otras muchas cosas, un descenso en la generación de radicales libres, esas moléculas que afectan lentamente a la producción de energía necesaria para desarrollar las funciones celulares de forma óptima y, además, reduce y ralentiza la actividad de ciertos genes que destruyen neuronas”, continúa el catedrático.

Por si fuera poco, comer menos despierta otros genes beneficiosos para el cerebro. Se ha comprobado en animales que los que ingieren un 30% menos de lo acostumbrado viven entre un 20% y un 50% más que los que lo hacen sin restricción, reduciendo además a la mitad su tasa de cánceres y enfermedades vasculares. Pero no es necesario reducir la ingesta a diario: si lo hacemos día sí día no, también funciona, aunque lo que restemos sea del orden del 20%.

Encontrar un tentempié para calmar su estómago mientras trabaja no será tan sencillo. Si es dulce, sentimos decirle que el azúcar impide pensar bien. Comer fruta mientras se trabaja afecta la capacidad de la insulina en su tarea de ayudar a las células cerebrales a transformar los azúcares en la energía necesaria para pensar. Y si es salado, atento: las grasas saturadas entorpecen la motivación. Ingerir demasiadas obstaculiza la función de la dopamina en el cerebro, un neurotransmisor esencial para mantener viva nuestra motivación. Así lo demuestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Montreal: la alimentación con alto contenido en grasa puede causar deficiencias en los circuitos cerebrales, que incide en los trastornos del estado de ánimo, empuja a comer más cantidad y favorece las toxicomanías. A más grasas saturadas –como sucede con las drogas–, más ganas de comer mayores cantidades. En lugar de fructosa (el azúcar de la fruta) o de patatas fritas, tome ácidos omega 3, como por ejemplo pescado azul o semillas de chía y de calabaza, ya que contrarrestan esa interrupción protegiendo las sinapsis. Ciertamente las células necesitan glucosa, “pero mucha, en un plazo corto de tiempo, es contraproducente”, afirma la nutricionista Sarah Brewer, formada en la Universidad de Cambridge y autora de numerosos libros sobre salud y nutrición.

2. Nada de footing: haga sprints o levante pesas
Esa dieta, sana y sin excesos, ha de ir acompañada de la práctica diaria de deporte. “El ejercicio físico aeróbico moderado es una de las conductas más efectivas que existen para mantener la salud de todo el organismo y del cerebro en particular”, puntualiza Francisco Mora. El declive neuronal se retrasa y todo indica que el ejercicio actúa como antioxidante. Es decir, reduce la oxidación celular y los niveles de radicales libres, mantiene sanos los vasos sanguíneos cerebrales y mejora el estado físico en general. A largo plazo, disminuye los síntomas de la depresión y la ansiedad y se estima que previene el alzhéimer. Sin embargo, la mayor parte de nuestros conciudadanos –siete de cada diez– afirman no practicar ningún ejercicio físico diario. Pero nunca es tarde. Se ha demostrado que incluso empezando a practicarlo a una edad de entre 60 y 85 años, al poco tiempo mejoran las funciones mentales de aprendizaje, memoria y velocidad de procesamiento.

¿Otro ejemplo? Durante un estudio se observó a tres grupos de personas de 65 años: el primero no se jubiló y siguió trabajando; el segundo se retiró, pero inició un programa de ejercicio físico diario; y el tercero optó por hacer… más bien nada. Pues bien, los test cognitivos que les realizaron a lo largo de cuatro años evidenciaron que los del tercer grupo adolecieron de un descenso constante y significativo del flujo sanguíneo cerebral, algo que no sucedió en los otros dos. Es incuestionable que el ejercicio anaeróbico alimenta esa reserva cognitiva, esa especie de pila que nos permitirá conservar una alta actividad mental durante un periodo más largo de tiempo.

3. Disfrute de Facebook si quiere, pero desactive las notificaciones
Detenerse, vitalmente hablando, es otro detonante del declive mental. Mantener la mente ocupada a través de actividades enriquecedoras –sea el desarrollo de hobbies, de relaciones sociales satisfactorias, leer, viajar o jugar al ajedrez– es sin duda esencial. Pero además de todas esas ocupaciones, Mora propone un par de actividades especialmente eficaces para ejercitar el cerebro: aprender un idioma nuevo o tocar un instrumento, porque ambas detonan un proceso muy completo que engloba aprender, memorizar, socializar… y, en definitiva, sorprenderse a uno mismo y también a los demás. Viajar también genera un gran aprendizaje. Es una fuente continua de estrés bueno, porque despierta emociones nuevas, hace trabajar a la mente, conlleva descubrimientos y nos mantiene vivos, despiertos y pendientes de los acontecimientos.

Pero además, el ser humano necesita vivir en interacción social permanente. El aislamiento es una de las causas principales de muchas enfermedades mentales y está probado que las personas con sentido de pertenencia a un grupo o comunidad están más protegidas contra la demencia o el alzhéimer. Eso sí, rodéese de personas con las que pueda mantener un diálogo y un vínculo emocional positivo, si no, el resultado será contraproducente: un estrés crónico de tipo social que no hace sino provocar la atrofia de las neuronas. Adaptarse a los cambios sociales es también un requisito importante. Actualice su sistema operativo, no se quede atrás, tecnológicamente hablando, manténgase informado: el mundo no para de transformarse.

Otra cuestión esencial es utilizar su memoria. Según la psicóloga Betsy Sparrow de la Universidad de Columbia, la era de Internet ha cambiado la manera de funcionar. Ahora recordamos mejor dónde hemos guardado una información que la información en sí, pues utilizamos la Red como almacén de recuerdos. Según Microsoft, hace 15 años nuestra capacidad de atención continuada (mientas navegamos en la red) era de 12 segundos. Hoy solo es de ocho.

4. Piense en cómo vivían nuestros abuelos
¿Cómo lleva lo de dormir? ¿Respeta usted su ritmo circadiano? Soñar lo suficiente y trabajar (solo) en horario solar es esencial para un buen funcionamiento de la mente. Las personas que no lo hacen acaban padeciendo impactos en el comportamiento. El psicólogo Lance Kriegsfeld, profesor de la Universidad de California en Berkeley (EE UU), estudió el efecto de los desfases horarios de seis horas con hámsteres, de forma equivalente a los que nos afectan, por ejemplo, en un vuelo Nueva York a París; comprobó que, a posteriori, sufrían déficit de atención incluso un mes después de haber recuperado la normalidad. Además, los animales desfasados presentaron, en comparación con los que habían dormido bien, la mitad de nuevas neuronas en el hipocampo a lo largo de ese mes. Es decir, la llamada neurogénesis cayó en picado. No es probable que se produjeran menos neuronas, sino que una de dos: o muchas nuevas células no acometieron su tarea con normalidad o murieron de forma prematura.

En España, la mayoría de urbanitas únicamente ve el 10% de las estrellas del cielo, frente a más del 30% que perciben los habitantes de pequeños núcleos o zonas rurales no aisladas. La contaminación lumínica nos invade casi sin darnos cuenta, impidiendo que liberemos la melatonina suficiente. Conocida como la hormona de la oscuridad, la melatonina es un poderoso antioxidante –presente en varios alimentos, como cebollas, fresas, moras, cerezas, plátanos, cereales, nueces, vino y té verde– que actúa por la noche, en ausencia de luz, en casi todas las células y tejidos del organismo. Sin embargo, la luminosidad detiene su secreción, interrumpiendo su función reparadora. De nuevo, los radicales libres campan a sus anchas deteriorando la maquinaria bioquímica productora de la energía que necesita.

5. Y siéntase joven hasta el final
Apagar la luz al ir a dormir es una idea excelente, en cambio haga lo posible para que no se apague su capacidad de desear… Estar motivado alimenta nuestra capacidad para sentir emociones, una palabra que procede del latín emotio y que significa movimiento o impulso, aquello que nos mueve. “La emoción es lo que nos motiva a querer seguir estando vivos”, subraya Mora. Por eso, cuando una persona opta por no querer salir de casa o no participar en ninguna actividad, puede ser un síntoma de que esa hoguera interior empieza a apagarse, y que a menudo representa el principio del fin. Es fácil detectar esa postura vital en las residencias para ancianos donde frecuentemente las personas se dejan morir sin tener ningún problema fisiológico previo: es lo que se denomina apagón emocional.

Cultivar intereses y relaciones es vital para evitarlo. Como también sentirse útil, esforzarse por no depender de los demás, ayudar al prójimo en lo posible, ser agradecido con la vida y con el día a día, y disfrutar sin más de las pequeñas cosas. Sin duda, llegar a ser viejo, sano y tener la mente clara es todo un privilegio, recalca el neurocientífico, quien recuerda las sabias palabras de Platón: “(…) a medida que van debilitándose otros placeres físicos, van creciendo mis necesidades y goces por las cosas del espíritu (…). La vejez provoca un inmenso sentimiento de paz y liberación. Una vez que la tensión de los deseos llega a su fin (…) se confirman las palabras de Sófocles: viene a ser como despedirse de innumerables dueños. ¡La felicidad completa!”.

Ya saben, lo dijo Einstein hace más de un siglo: el tiempo es relativo. Y no hay duda de que, aunque pasa igual para todos, unos lo encajan, asimilan y aprovechan mucho mejor que otros. Lleno está el mundo de jóvenes con mentes caducas y, cada vez más, de viejos en estupenda forma física y mental. Los genes influyen, las circunstancias ambientales, también. Pero todo lo demás, corre de nuestra cuenta. Mantener la mente joven no es solo una forma de vivir más y mejor, también es un acto de responsabilidad hacia uno mismo y hacia los demás. Ser independientes, cuanto más tiempo mejor, debería ser un estímulo para todos. Como dijo alguien, "no olvide que hoy es lo más joven que usted será nunca y lo más viejo que ha sido jamás". Así que, maneje bien su tiempo porque nadie lo hará por usted.

CADA VEZ VIVIMOS MÁS
Gracias a los avances de la medicina, la esperanza de vida en los países desarrollados ha aumentado considerablemente. En España, más de 40 años en el último siglo, cifra que se ha duplicado en cuatro generaciones. Somos uno de los países con más longevos entre su población, con una esperanza de vida media de 82,8 años (80,1 para los hombres, 85,5 las mujeres), tras Japón (83,7 años), Suiza (83,4) y Singapur (83,1). Una buena noticia, sin duda, que está cambiando de forma radical la percepción que hasta hace poco teníamos de la denominada tercera edad. Ojo al dato: si en 2006 había unas 6.000 personas centenarias en España, en 2050 se estima que serán alrededor de 50.000. Esta prolongación de la existencia va ligada a un deterioro físico progresivo que aumenta al cerebro.

https://elpais.com/elpais/2016/09/15/buenavida/1473971508_920489.html

Ambigüedades y certezas del 68 francés.

Ctxt

Una tarde de invierno de 1972, el sociólogo Jean-Pierre Garnier recibió una llamada del Elíseo. El presidente Georges Pompidou le invitaba a comer para charlar, algo bien extraño teniendo en cuenta que Garnier era un marxista y Pompidou, como Macron, un liberal exejecutivo de la Banca Rothschild. La cita fue en un restaurante de la rive gauche. En un reservado del segundo piso, con la escolta presidencial tomando el piso de abajo. Pompidou quería escuchar la tesis de Garnier sobre el mayo del 68.

Garnier era discípulo del filósofo marxista Michel Clouscard (1918-2009), un crítico acérrimo de Louis Althusser muy hostil al estructuralismo. Para Clouscard, el 68 había sido una contrarrevolución liberal-libertaria encaminada a ocultar la lucha de clases detrás de las cuestiones de género e identidad. Un movimiento que expresaba el ascenso de un nuevo estrato “ilustrado” que, en coalición con la moderna burguesía tecnocrática representada por Pompidou acabaría desplazando del poder a la coalición difusa de resistentes burgueses-conservadores y comunistas que gobernó bajo De Gaulle los “treinta gloriosos” y que había dado lugar al programa del Consejo Nacional de la Resistencia de marzo de 1944, un programa que hoy sería tachado de “izquierda radical”.

Según Clouscard había sido la alianza de aquellas dos Francias la que había dado lugar a la excepción francesa. El 68 la destronaría en beneficio de un nuevo orden de capas medias con desarrollo del sector servicios, de la capa ilustrada y eclosión de la sociedad de consumo. Todo había empezado con el Plan Marshall, decía Clouscard, con la entrada de la ideología made in USA por la vía del consumo, el entretenimiento, la música y el cine, destinado a diluir en la posguerra el poder de los partidos comunistas en países como Francia e Italia, con apoyos del 20% y el 30%, respectivamente. Países con comunistas armados tras su papel en la resistencia y conviviendo con burguesías debilitadas y desprestigiadas por su colaboracionismo.

Música binaria de repetición (rock) matando al jazz, la música popular más sabia; la música pop, que es lo mismo en todos lados, como lo contrario de la música popular; la cultura de masas como lo opuesto a la cultura popular, fabricada desde arriba para el consumo de las clases populares con miras a apuntalar el conformismo, una sociedad permisiva hacia el consumidor y represiva hacia el productor en la que todo está permitido pero nada es posible.

En el 68, Pompidou era primer ministro de De Gaulle. Le explicó a Garnier que el general quería apelar al ejército para desalojar la Sorbonne. Con ese objeto, el 30 de mayo De Gaulle había tanteado al General Jacques Massu, comandante en jefe de las tropas franceses en Alemania en una visita relámpago que le hizo a su cuartel general en Baden-Baden. Pompidou se oponía a toda intervención del ejército. En la comida con Garnier de 1972 el entonces ya presidente escuchó con atención la tesis de Garnier de que reemplazar la lucha de clases por “el combate de los hombres contra las mujeres, los negros contra los blancos, los jóvenes contra los viejos, los hutus contra los tutsi y los corsos contra los franceses” era algo mucho más conveniente para el capital.

“La nueva capa ilustrada quedaba fuera del poder y en mayo de 1968 reclamaba su lugar. Los más excitados crean partidos de extrema izquierda, grupúsculos trotskistas, maoístas, anarquistas y se meten con el gobierno y la V República, los más radicales hasta con el propio capitalismo”, explicaba Garnier. “Cuando les hablé de la irresistible ascensión de la pequeña burguesía intelectual, me dijeron 'es el mismo análisis que hicimos nosotros cuando había que decidir si teníamos que desalojar la Sorbonne por el ejército'”. Pompidou y sus fontaneros tecnócratas explicaron a De Gaulle que aquello no sería una solución realista, que todos aquellos excitados que enarbolaban banderas rojas, hoces y martillos y retratos del Che eran "la futura élite de nuestro país y que no debía dispararse sobre nuestra futura élite….”

Contemplando nuestro actual panorama definitivamente americanizado, en el que todo parece reducirse a género e identidad, con lo social y lo económico tan eclipsado pese a los retrocesos en curso y el avance en explotación, ese balance da que pensar.

Tiene razón Josep Fontana cuando observa que “todos los movimientos iniciados en aquel año acabaron en el fracaso: el intento de establecer un socialismo de rostro humano en Praga, los movimientos estudiantiles en Alemania, Italia, Francia y Polonia, las protestas contra la guerra de Vietnam en Estados Unidos…”. De todos ellos, el más trágico fracaso –porque era el más consistente– me parece el de Praga. Si el bloque del Este (socialismo + dictadura) hubiera disminuido su segundo componente logrando hacerse más atractivo, habría creado serios problemas a su síntesis adversaria en Europa (capitalismo + democracia). Al lado de las simplezas sobre la playa bajo los adoquines, aquello habría sido algo más que poesía.

Respecto al peligro de que las ideas liberadoras de los estudiantes prendieran en movimientos sociales de masas, rápidamente se encontraron maneras de conjurarlas. Una de ellas fue la violencia. El asesinato de sus líderes, Martin Luther King y Robert Kennedy en Estados Unidos, el atentado que eliminó a Rudi Dutschke en Alemania, así como la aparición de toda una serie de sospechosos “grupos armados” fuertemente infiltrados, si no propiciados desde el principio por la policía (la tesis sugerida por Boby Baumann, fundador del menos demencial de ellos, el Movimiento 2 de junio), particularmente en Alemania (Fracción del Ejército Rojo) e Italia (Brigadas Rojas).

En todos esos países el sistema se comió el 68 juvenil (nunca en el mundo la mayoría de la población había sido tan joven) mientras la sociedad de consumo se frotaba las manos ante la aparición de la juventud como grupo social independiente, lo que hizo el agosto en ramas enteras de la industria; discografía, higiene, moda, cosmética… Como explica Hobsbawm, el resultado general de toda aquella “revolución cultural” fue el triunfo de lo individual sobre lo social.

Al mismo tiempo, por más que en la conmemoración del 68 el establishment mediático francés haya puesto por delante toda la ambigüedad de aquella “revolución de las costumbres”, no hay que olvidar lo que se ha querido ocultar con ello: la mayor huelga general de la historia de Francia, que paralizó el país y obligó al gobierno y al empresariado a negociar con el resultado de un incremento del 30% del salario mínimo, un aumento salarial general del 10%, acuerdo interprofesional sobre la seguridad en el empleo, sobre formación profesional, cuatro semanas de vacaciones pagadas, subvenciones de maternidad, límites a la duración máxima del trabajo, prejubilaciones con el 70% del salario, derecho de los emigrantes a participar en las elecciones profesionales, prohibición del trabajo clandestino, refuerzo del subsidio de paro, derecho a la actividad sindical en la empresa…. Mucho de todo eso está siendo destruido ahora por Macron.

Como ha explicado Thomas Guénolé, insistiendo en la “revolución de las costumbres” se oculta la lección básica de todo aquello: si mañana nuestras élites dejan de trabajar, no pasa nada, se puede cambiar de élite. En cambio, si la mayoría social, si el pueblo, deja de trabajar y se pone en huelga, una huelga masiva y general, las élites no pueden cambiar de pueblo, así que tienen que negociar y aceptar lo que se les exige.

Fuente original:

http://ctxt.es/es/20180516/Politica/19634/Mayo-68-Francia-revolucion-costumbres-mejoras-sociales.htm

Libia: Réquiem por un traidor

Guadi Calvo

Alainet


Si bien no está claro si el autoascendido a Mariscal de Campo Khalifa Haftar, de 74 años, ha muerto en una clínica de París, a donde fue trasladado desde Jordania tras sufrir un derrame cerebral, o si alguna de las potencias occidentales que operan en Libia desde 2011 ha decidido sacarlo del juego, lo cierto es que desde el miércoles 11, toda la información sobre él es muy confusa.

Khalifa Haftar retornó a Libia en 2011, tras un exilio en Estados Unidos de 20 años, para participar de la guerra que no solo terminó con la vida del Coronel Gadafi, sino que demolió el país; paulatinamente se convirtió en el hombre fuerte de Libia, gracias al apoyo incondicional de Egipto y los Emiratos Árabes Unidos y de un modo más discreto de Catar, Turquía y Arabia Saudita. Llegó a controlar la unidad armada más poderosa del país, el Ejército Nacional Libio, (ENL) con sede en la ciudad de Tobruk, al este del país, a escasos 100 kilómetros de la frontera egipcia, siendo finalmente recibido en París, Moscú y Roma, donde discutió tres cuestiones fundamentales: el fin de la guerra civil, el control de la ola de refugiados que desde puertos libios intentan llegar a Europa (se calcula que hay más de un millón esperando su oportunidad) y por último estabilizar la producción petrolera, ya que son muchas las empresas occidentales con importantes intereses en los yacimientos libios, los más importantes de África.

El “Mariscal”, que nunca ha reconocido el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) de Trípoli impuesto por las Naciones Unidas y que encabeza Fayez al-Sarraj, era el candidato con mayores posibilidades de triunfar en las elecciones que, con el apoyo de Emmanuel Macron, en julio pasado, se acordaron en Paris para realizarse este año.

La posible muerte de Haftar no solo afectará a la pacificación y la industria petrolera, sino que profundizará la violencia, que asola al país desde comienzos de 2011 y en la que participan un sinnúmero de organizaciones armadas, entre ellas, al-Qaeda y Dáesh.

Sin Haftar, su ejército, con profundas divisiones internas, no tiene un candidato firme a sucederlo, por lo que se espera que la pugna por alcanzar la jefatura se dirima con más violencia. Esto, para los intereses occidentales es sumamente grave ya que el ELN controla lo que se conoce como la media luna de petróleo del Golfo de Sirte, que cuenta con los cuatro puertos principales por donde sale la mayor parte de las exportaciones de petróleo, que cuentan con la protección de Haftar. La producción petrolero alcanzó el millón de barriles diarios, luego de que, al comienzo de la guerra, disminuyó a unos 300.000.

El petróleo representa casi la única fuente de financiación del país, de los aproximadamente 6 millones de habitantes, casi la mitad se encuentra debajo del umbral de la pobreza.

La posible debilitación de la defensa de los campos petroleros, tras un enfrentamiento interno del ENL, podría acarrear a una situación en la que tanto el Dáesh como otros grupos armados intenten posicionarse para trastornar las exportaciones de crudo. Esto afectará los mercados internacionales, sumándose la también la posible crisis con Irán tras la potencial anulación del acuerdo nuclear en mayo próximo.

El hasta ahora desaparecido general, que tiene ciudadanía estadounidense, cuenta con una larga lista de pecados, fue el responsable de la derrota en la intermitente guerra con Chad (1978-1987) por lo que partió a su exilio estadounidense, donde se incorporó a la CIA, la que durante años lo preparó para derrocar a Gadafi.

En mayo de 2014, Haftar inició la Operación Karama (dignidad), destinada a eliminar a los grupos rivales, tomando el control en torno a ciudades de Tobruk y Benghazi y combatió durante cerca de un año por desplazar al Dáesh de Sirte, llegando a controlar aproximadamente el 60 % del país.

En esta guerra, Haftar no escatimó ningún recurso y en sus operaciones abundaron todo tipo de crímenes por lo que la Corte Penal Internacional (CPI) ordenó la detención de varios comandantes de las fuerzas de ENL, entre ellos la de Mahmoud Mustafa Busayf al-Werfalli, de la brigada al-Saiqa, acusado de la ejecución de prisioneros, incluso por su propia mano. Un equipo de abogados presentó pruebas a la CPI donde se acusa a Haftar y sus fuerzas de crímenes de guerra y de lesa humanidad. Existen registros en las arengas de Haftar a su tropa en octubre de 2015, donde llama a no tomar prisioneros, no importa su edad, ni condición.

Una sucesión sangrienta
De confirmarse la desaparición física o política de Haftar se espera una sucesión conflictiva, ya que el viejo agente de la CIA solo confiaba en un círculo muy pequeño y cerrado, entre ellos sus hijos Khaled y Saddam, cada uno al mando de poderosos regimientos. Otro posible aspirante al poder es Awn al-Forjani, un alto jefe de la tribu de los al-Forjani, a la que pertenece los Haftar, aunque se cree que padece una grave enfermedad que lo sacaría de la carrera. Además, está el general Abdessalam al-Hassi, también miembro de la tribu, quién se desempeña como jefe de operaciones y quien, durante la invasión de 2011, fungió como oficial de enlace con la OTAN, lo que le podría haber generado excelentes contactos con occidente. En la pugna también hay que anotar al general Abdelrazak al-Nadouri, el militar de más alto rango después del mariscal. Es jefe de la región de Darna-Ben Jawad, que incluye la media luna de petróleo, por orden del propio Haftar dirige el asedio “asfixiante” a la ciudad portuaria de Darna desde hace meses, donde la falta de víveres, de nafta, medicinas y de atención médica, está poniendo en riesgo la vida de miles de personas. El último de los militares que podría aspiran es el Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Sakr al-Jarrouchi. Mientras el único civil anotado es Fadhel al-Dib, asesor político de Hafter y responsable de la reunión con Fayez al-Sarraj, por lo que podría contar con la bendición francesa.

Sin saber si está vivo o muerto el autodenominado Mariscal, la guerra por su sucesión ya está en marcha. El jefe del Estado Mayor del ejército libio oriental, el general Abdelrazak al-Nadouri, sufrió un atentado el miércoles 18 a las afueras de la ciudad de Benghazi. Un coche bomba estalló al paso de su caravana cuando se dirigía a una base militar en Marj. La explosión mató a varios miembros de su escolta e hirió a otros dos, aunque Nathouri salió ileso. Benghazi, fue reconquista por el ENL, en julio último, después de tres años de sitio y fuertes combates.

Por otra parte, de llegar a concretarse las elecciones, la desaparición de Haftar, pondría al hijo del Coronel Gadafi, Saif al-Islam, en una inmejorable posición para triunfar en la contienda aunque la pacificación del país es una cuestión mucho más que distante.

La muerte o desaparición forzada o consensuada de Haftar, más que un réquiem por él, llama a realizarlo por la propia Libia, que ya en el abismo, solo parece encontrar un camino: el de caer todavía en uno más profundo.

Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central.
Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/192390

sábado, 19 de mayo de 2018

Algunas nociones sobre la obra de Georg Lukács. La subjetividad y la praxis como fundamentos de la ética.

Alberto Quiñónez


La subjetividad, la praxis y la ética.
Como ha sido señalado por otros autores (1), la obra de Georg Lukács es un intento por recuperar la dimensión subjetiva que subyace al proyecto de transformación del mundo propio del marxismo. Esto debe entenderse en un doble sentido que, por un lado, implica la amplificación de la problemática sobre la subjetividad en el seno de la teoría marxista y, por otro lado, las tareas que el marxismo mismo debe asumir para fecundar la subjetividad humana con un carácter eminentemente revolucionario o, siendo más explícitos, una subjetividad comprometida radicalmente con la construcción de una sociedad más justa y digna, compromiso y radicalidad que se expresarían en la coherencia del pensamiento y la acción.

Ahora, si la subjetividad asume una importancia capital en la transformación de la realidad, siendo esta última no sólo el resultado del desarrollo inercial de unas leyes históricas, el sentido que aquélla asuma será determinante para llevar a cabo la tarea transformadora en un sentido emancipatorio. En otras palabras, dado que la historia no está preestablecida por ninguna entidad trascendente, la acción humana concreta y la voluntad que sostiene dicha acción se vuelven fundamentales para empujar el desenvolvimiento de la historia. Esto desemboca inevitablemente en preocupaciones morales y éticas atinentes tanto a la filosofía como a la política y, por ello, de necesario abordaje teórico y práctico.

Sin embargo, es sabido que Lukács no publicó ni ejecutó -hasta donde se sabe- alguna reflexión sistemática sobre ética, más allá de algunos escritos breves. En tal sentido, el propósito de este escrito es sondear “arqueológicamente” algunas obras de Lukács y resaltar de ellas los elementos rudimentarios de un proyecto ético inconcluso; elementos que no carecen de utilidad a pesar de ser vestigios de algo inacabado, pues la construcción de una ética marxista sistemática es una tarea aún pendiente (2). En ese sentido, se exploran dos categorías que son fundamentales para la ética: la subjetividad y la praxis como columnas sobre las que habrá de tejerse posteriormente un determinado marco axiológico.

Los vestigios de una ética posible.
Para el marxismo entendido como una filosofía que debe hacerse cargo de la historia desde el sitio de las clases dominadas, en condiciones adversas y con una perspectiva emancipatoria, resulta contraproducente vaciar su aspiración teórica y política en la demostración positiva de unas leyes históricas. Tales leyes desembocan casi de forma ineluctable en la sustitución del sujeto histórico por un sujeto abstracto o trascendente (dios, el espíritu absoluto, la historia). Asumir la tarea de transformación de la historia que ya pregonaba Marx en las Tesis sobre Feuerbach, implica dimensionar y valorizar dos instancias fundamentales: la subjetividad y la praxis (3). Estos a su vez son elementos que pueden formar parte de una ética sistemática en la medida en que permitirían reflexionar sobre el comportamiento humano concreto, en el plano de realidades históricas determinadas y de cara a la emancipación humana, es decir, de los elementos comportamentales que hacen de la emancipación humana un hecho realizable. Como se adelantó en la introducción, una reflexión de ese tipo no fue llevado a cabo por la Lukács y de hecho es un campo de relativa poca exploración desde una perspectiva marxista; no obstante, es posible relevar algunos puntos sobre las categorías de subjetividad y praxis atinentes al campo de la ética.

Subjetividad.
Puede decirse que es Lukács uno de los primeros teóricos que rehabilitan en el seno del marxismo la noción de subjetividad. Ya Marx había sostenido, frente al materialismo de Feuerbach, que el idealismo filosófico se encontraba un paso adelante en la asunción del sujeto como entidad hacedora de la historia. No obstante el pensamiento de Marx, la versión oficialista del marxismo que se fraguó al amparo de la Segunda Internacional hasta consolidarse en la Tercera Internacional, recreó las falencias filosóficas y políticas que Marx había combatido. La subjetividad, en dicho planteamiento, estaba subsumida a la operación de las leyes históricas, por lo que su influencia sobre los procesos sociales, políticos, económicos, entre otros, estaba ya determinado por dichas leyes.

Sin embargo, Lukács sostiene que en el marco de operación de las leyes históricas, es decir, de las cotas que el desenvolvimiento histórico impone a la actividad de los seres humanos, estos son individuos libres que a través de sus acciones o, más precisamente a través de su praxis, hacen la historia. La subjetividad, entendida como el ímpetu y la voluntad del individuo, no es sólo una forma de manifestación de la historia, sino un ámbito que posee la capacidad de intervenir sobre la historia. La dialéctica así entendida no es sólo la forma en que la historia, como un ente abstracto, se niega a sí misma, sino la forma en que las fuerzas individuales, subjetivas, se convierten en palanca de negación de un momento histórico y, por ello, en fuerza motriz de la transformación.

La ética que se desprendería de una recuperación de la subjetividad, opone al carácter instrumental del ser humano propio de la absolutización de las leyes históricas, la noción de sujeto libre y consciente y, por ello, llamado a responsabilizarse de la realidad y de sí mismo. Este individuo está vinculado a los otros, a su clase, a su momento histórico, entre otros, como instancias de realidad de las que debe hacerse responsable. Es decir, a pesar del reconocimiento del individuo como una de las fuentes del quehacer histórico, éste no es reivindicado como un ente sin responsabilidad por su realidad, de ahí que propenda hacia la prescripción moral.

Praxis.
Por otro lado, la praxis, como luego desarrollarán pensadores marxistas como Gramsci, Kosík o Sánchez Vázquez, es el eje sobre el que se estructura la especificidad del ser humano, lo cual es válido tanto en un sentido ontológico como epistemológico y ético; de ahí que la categoría de praxis trasvase cada uno de esos campos filosóficos y pueda servir para fundamentar una opción teórica y política enraizada en el mejor conocimiento del ser humano y de la historia. La categoría de praxis en Lukács sirve de asidero a la subjetividad. Con esto se quiere decir que la subjetividad entra en la historia precisamente porque es con su práctica que puede modificar la realidad, en la medida en que ello sea posible en las diferentes instancias de realidad que se presentan ante la subjetividad humana. Ello supone, a su vez, que el desenvolvimiento histórico no es una entelequia metafísica, que se suceda por la interacción de sustancias abstractas, sino que se desarrolla por las acciones eminentemente materiales de los individuos.

Pese al reconocimiento de la praxis como un eje constitutivo del ser humano, nuestra valoración es que no existe en Lukács un análisis sistemático de esta categoría, de cara a fundamentar su importancia filosófica para el marxismo. Ello no desdice la importancia capital que sus escritos tuvieron en la formación de un marxismo crítico, frente al dogmatismo del marxismo oficial de la URSS, pues es sobre esta base teórica que se remontan los aportes de Gramsci, por mencionar sólo uno de los más prolíficos teóricos del marxismo crítico o Sánchez Vázquez, que ha dedicado muchas de sus obras al esclarecimiento de la praxis como pieza fundamental del marxismo.

Conclusión
Como se ha tratado de señalar, las categorías de subjetividad y de praxis son fundamentales para comprender las tareas que el marxismo asume frente a la realidad y los fines que persigue. Pero además, estas categorías ayudan a reflexionar sobre la acción del ser humano en su situación histórica y en su desenvolvimiento cotidiano, por ello, son esenciales en el trasfondo de toda construcción ética hecha en el marco del pensamiento crítico. Estas categorías se encuentran presentes, aunque no expresamente bajo una premisa ética, a lo largo de la obra de Georg Lukács. Tal presencia indica la actualidad que el pensamiento de Lukács puede tener para el quehacer teórico y político de izquierdas.

Para Lukács la subjetividad es imprescindible para comprender -y apuntalar- los procesos históricos. Esto sin desmedro de las condiciones objetivas, supone reconocer en la dialéctica de la subjetividad y la objetividad uno de los motores del desenvolvimiento histórico. La forma en que el individuo entra en la historia, está en la historia y hace la historia, sólo amplifica y complejiza la operación de las condiciones objetivas, pero no niega estas condiciones ni las anula. Si la subjetividad es primordial para hacer avanzar la historia –pese a cualquier mediación-, la ética se convierte en una reflexión necesaria para comprender la justeza de los códigos morales de cara al proyecto de realización humana.

Por su parte, la praxis como categoría que resume el carácter eminentemente interactuante del ser humano con la realidad, establece en el plano de la ética el ámbito sobre el cual todo comportamiento debe interpretarse. Es decir, no es sobre la base de una axiología abstracta y apriorística sino en el plano de las condiciones reales del ser humano, de sus necesidades de emancipación y de sus posibilidades de actuar libertariamente desde donde se deben pensar, comprender y juzgar los códigos morales que delimitan el contenido de los comportamientos humanos. En tal sentido, la praxis es tanto el vehículo de materialización de una ética prescriptiva como también el trasfondo de toda ética descriptiva que pretenda interpretar la moral.

No resulta extraño, a la luz de dicha rehabilitación de la subjetividad, que para Lukács la “ortodoxia marxista” sea más bien una cuestión de método y no un decálogo de principios inamovibles y mucho menos incuestionables que deban ser asumidos. Es este marxismo un marxismo abierto que, girando en torno a la totalidad de la realidad histórica, entiende que tanto el ámbito de la objetividad como el de la subjetividad interaccionan y van creando el desenvolvimiento de dicha realidad y que, por ello, no es atribuible a ninguno de esos ámbitos la exclusividad en la determinación de la dialéctica histórica. Más bien, es de la compleja interrelación de esos dos ámbitos que la dinámica de la historia va conformándose.

La conformación de una ética de corte marxista es una labor aún en curso. A pesar de los aportes que han avanzado diversos autores en este campo, quedan aún espacios que no han sido satisfactoriamente llenados por la reflexión materialista histórica y, sobre todo, hace falta también mellar sobre el pensamiento hegemónico desde una praxis que sea consecuente con tal ética marxista y que debe, por su misma naturaleza, estar asentada sobre las premisas más universales posibles de justicia e igualdad, tener su asidero en la diversidad que hoy conforman las clases oprimidas por los diversos esquemas de dominación vigentes y reconocer en el crisol de esas clases oprimidas al sujeto histórico de la emancipación humana.

Bibliografía

Bruno, D. “Las condiciones objetivas y subjetivas. El derrumbe capitalista y la acción revolucionaria en el joven Lukács”. En: En defensa del marxismo. No 44. Buenos Aires, Argentina.
Disponible en: https://goo.gl/3sH8qq. Rec. el 25-05-2017.

Lukács, G. Historia y conciencia de clase. Editorial Quimantú. Santiago de Chile, Chile. 2008.

Lukács, G. Lenin, la coherencia de su pensamiento. Ocean Sur. 2014.

Lukács, G. La crisis de la filosofía burguesa. Versión digitalizada de Ediciones elaleph.com. 2000.

Marx, K. Los manuscritos de 1844. UCA Editores. San Salvador, El Salvador. 1987.

Sánchez Vázquez, A. Ética. Editorial Crítica. Barcelona, España. 1981.

Shishkin, F. Ética marxista. Ediciones pueblo. 1972.

Notas:

1.  Bruno, D. “Las condiciones objetivas y subjetivas. El derrumbe capitalista y la acción revolucionaria en el joven Lukács”. En: En defensa del marxismo. No 44. Buenos Aires, Argentina. Sin fecha.
Disponible en: http://www.po.org.ar/publicaciones/verNotaRevistaTeorica/44/las-condiciones-objetivas-y-subjetivas-el-derrumbe-capitalista-y-la-accion-revolucionaria-en-el-joven-lukacs. Recuperado el 07-06-2017.

2.  De hecho, la ética y la estética –ambas preocupaciones lukacsianas- han sido los campos de la filosofía menos trabajadas desde el marxismo. Una de las primeras exposiciones sistemáticas fue la Ética marxista de Shishkin, aunque muy preñada del esquematismo propio del dogmatismo soviético; un planteamiento mucho más rico y abierto es el de Sánchez Vázquez en sus libros Ética, El valor del socialismo y Ética y política, Entre la realidad y la utopía, entre otros.

3.  Precisamente estas dos instancias son cruciales en las Tesis sobre Feuerbach. La subjetividad, por un lado, denunciada por Marx como abandonada por el materialismo filosófico y los planteamientos mecanicistas y la praxis, por otro lado, como elemento que permite en última instancia la incidencia del ser humano sobre todos los ámbitos de la realidad social que constituyen la historia y, como tal, el puente de comunicación entre la mera objetividad y la subjetividad.

Alberto Quiñónez. Miembro del Colectivo de Estudios de Pensamiento Crítico.