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sábado, 28 de julio de 2018

Antivalores: la otra cara de la historia

Juan J. Paz-y-Miño Cepeda
Rebelión

En la conciencia filosófica del siglo XVIII e inicios del XIX quedó en claro que la labor empírica de los historiadores era insuficiente para comprender la evolución humana. La historiografía retrataba pasiones, un cúmulo de intereses contrapuestos, la ruina y la victoria en medio de ambiciones personales, la heroicidad y el altruismo junto a las guerras y las dominaciones. Pero debía existir algo más allá o por debajo de los hechos históricos que permita explicar su racionalidad en el largo tiempo.

Nació así la filosofía de la historia, un esfuerzo intelectual por tratar de descubrir el sentido y la finalidad de los acontecimientos históricos. Para los filósofos de la historia, no cabía admitir una naturaleza humana perversa y tampoco un destino que condenaba permanentemente la moralidad y la justicia. La historia debía entenderse como progreso y ascenso constante en la conquista de una sociedad superior y plenamente beneficiosa para el ser humano, que se moviliza por sobre las ruindades, los odios y las bajezas de todo orden.

Esa intención por clarificar el sentido y la racionalidad histórica, que estuvo presente en los ilustrados franceses, y que alcanzó singular expresión en el idealismo alemán, tuvo su remate intelectual en la obra de G. W. F. Hegel (1770-1831) y particularmente en su genial Lecciones sobre la Filosofía de la Historia Universal, conferencias universitarias impartidas en 1820, aunque publicadas en 1837.

Para Hegel, los simples acontecimientos no revelan la naturaleza ni el sentido de la historia. Solo el pensamiento puede dar cuenta de la racionalidad oculta en la superficialidad de los hechos. Toda la irracionalidad humana, los odios, las ambiciones, los sufrimientos, junto a los actos sublimes y a los hechos grandiosos, que deben ser recogidos fielmente y hasta en forma detallada, son manifestaciones del espíritu universal, que encuentra su particular expresión en el espíritu de un pueblo, que atraviesa distintas etapas. Ese camino, que en Hegel va desde Oriente hasta Occidente, descubre que la historia se encamina a la conquista de la libertad del espíritu. Esa es la racionalidad que preside la historia, le otorga sentido y le traza una finalidad.

Desde luego, en Hegel la conquista de la libertad del espíritu como eje de la historia resultó una interpretación inversa a la realidad. En todo caso, motiva a entender que en historia cuentan tanto los hechos “positivos” como los “negativos”: la guerra y la paz, los héroes y los villanos, la bondad y la maldad. Hoy sabemos bien que forman parte de las luchas por el poder, de las confrontaciones entre clases sociales, de los momentos de avance o retroceso en la sociedad, cuyo desenvolvimiento no es lineal, ni supone siempre el camino hacia el progreso y hacia la edificación de la mejor sociedad.

En la historia de América Latina cabe contraponer distintos momentos históricos: los procesos de independencia frente al coloniaje a inicios del siglo XIX, por ejemplo, fueron cruciales para movilizar a amplios sectores sociales y para sembrar altos valores, como la libertad, la soberanía de los pueblos, la independencia anticolonial, el autogobierno, los derechos humanos. En contraste, el dominio oligárquico, tan largamente extendido en la vida republicana de los países latinoamericanos, también cultivó una serie de mecanismos económicos convertidos en verdaderos antivalores humanos: el rentismo, la explotación latifundista a campesinos e indígenas sometidos a formas serviles, la esclavitud, la dominación elitista, la exclusión de la democracia.

4 Las revoluciones liberales, durante la segunda mitad del siglo XIX, despertaron nuevos valores: el laicismo, el respeto al pensamiento libre, la libertad de cultos, etc. La conciencia social que generó la Revolución Mexicana de 1910 inaugura una era de esperanzadores conceptos y valores sociales. Los gobiernos “populistas” de los años 30, movilizaron igualmente conciencia y valores renovados: antimperialismo, nacionalismo, función social de la propiedad, acción social del Estado, el desarrollo como proyecto modernizador.

El avance del capitalismo no solo ha provocado modernización y progreso, sino que igualmente ha introducido una serie de antivalores, derivados de la propia naturaleza del régimen capitalista: individualismo, egoísmo, afán de lucro sin fin, acumulación rentista o explotadora de la fuerza de trabajo.

En América Latina se vive hoy otro momento de contraposición en cuanto a valores humanos. El triunfo de las derechas políticas, el ascenso de los principios neoliberales, la implantación de economías empresariales y hasta la arremetida contra los gobiernos progresistas, han dejado atrás el sentido nacional, la reivindicación de la soberanía, la valoración de la dignidad de nuestros pueblos, el freno a la expansión imperialista, la sujeción de los intereses privados a los intereses nacionales, la afirmación de los derechos y garantías sociales y laborales frente a la avaricia del capital.

5 Han aparecido otras formas de movilizar la lucha política, cargada de antivalores que parecen ser normales para liquidar toda memoria del pasado inmediato o cualquier proceso reformista o izquierdista que atente contra las elites dominantes del presente, sin que se descarte el asesinato político. En América Latina la traición más descarada, el giro en las decisiones de Estado, la judicialización de la política, el lawfer, la corrupción mediática, la persecución institucional, la venganza y el revanchismo, el odio, la arbitrariedad, el perdón a los evasores de impuestos, el estrangulamiento a las capacidades estatales, la subordinación al imperialismo o la magnificación irracional del mercado y de la empresa privada, se justifican como expresión de un nuevo tiempo.

La reconstitución de viejos poderes, de la mano de gobernantes subordinados a las derechas económicas y políticas, ha implicado la pérdida de aquellos sentidos de la historia que debían apuntar a construir la dignidad de una nación, su soberanía, la justicia imparcial, la ética pública, la equidad social, la institucionalidad del Estado frente a las ambiciones gremialistas privadas, el latinoamericanismo como oposición al imperialismo, el buen vivir en contraste con la riqueza solo a favor de una elite. La historia se mueve, pero camina hacia atrás.

Blog del autor: Historia y Presente

viernes, 11 de mayo de 2018

Educar contra la paz o educar en y para la paz.

Agustín Moreno

Tengo que reconocer que me pasa como a Paco Ibáñez y es que “la música militar nunca me supo levantar”. Ahora bien, me supera el acuerdo que han firmado los ministerios de Educación y Defensa del Gobierno Rajoy para llevar a los colegios el ejército, el pasodoble La banderita, los himnos de la Marina y del Aire, los desfiles militares, la vida y la boda del rey, la inmigración no regularizada como amenaza, etc. Son 10 unidades didácticas para el currículo de educación primaria sobre ‘Conocimiento de la Seguridad y la Defensa’ a incluir en la asignatura ‘Valores Sociales y Cívicos‘ que es alternativa a la Religión católica. Vamos, que o te adoctrina el ejército o lo hace la Iglesia.

Este burdo adoctrinamiento aprovecha el clima creado en torno a la cuestión catalana. La derecha ha recuperado un proyecto para pretender meter el militarismo y otros imaginarios en los colegios de primaria. Identificar patria con ejército es un clásico de la manipulación política, pero es especialmente más grave si se hace con niños y niñas de 6 a 12 años.

Parece que se intentan crear reflejos paulovianos en los niños del tipo: tanque igual a salvación; inmigrante igual a peligro. Se quiere hablar a los niños de “armas de destrucción masiva”, de cómo alistarse al ejército, animar a la asistencia a los desfiles militares y reproducir tanques con plastilina, hacer comics sobre la vida y la boda real, dibujar escudos y banderas. Es evidente que ha habido una modernización, pero el ejército es el ejército y, aunque hoy sean unas fuerzas armadas en un sistema democrático, en la memoria colectiva su imagen también se asocia a golpes de Estado, en general reaccionarios y contra el pueblo, durante los siglos XIX y XX.

A última hora conocemos otra campaña gubernamental con un coste de 600.000 euros dirigida a colegios y a medios de comunicación para que aumente la ‘percepción de riesgo de la población y el papel del Ejército para combatirlos’. Son campañas con el objetivo de vender armas, porque van dirigidas a crear una ciudadanía permeable a los continuos incrementos del gasto militar, tal y como nos presiona la OTAN en nombre de los intereses económicos del complejo militar industrial. Hay que recordar que el gasto militar es 2,77 veces más que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Educar para la guerra es algo disparatado por múltiples razones. En las aulas hay que trabajar la paz y la convivencia. Argumentar que el precio de la paz es el esfuerzo de la guerra, es una falacia, como el “si vis pacem parabellum” de los romanos o la más reciente doctrina de la “guerra preventiva” de Bush. El belicismo y el militarismo son contrarios a los valores de la educación y no deben tener lugar en nuestras aulas.

Especialmente dañina es la campaña que asocia la inmigración con amenaza. En concreto, se presentan los ‘flujos migratorios irregulares’ como un peligro para nuestros valores y que tienen implicaciones para la política de seguridad. Estas ideas no unen sino que dividen. ¿Se les va a explicar a los niños de origen inmigrante que ellos y sus familias, que quizá no tengan papeles, son una amenaza para este país? ¿Se les contará a los niños cómo se blindan las fronteras con las sangrientas concertinas? ¿O qué la gente que llega en pateras no tienen derechos?

Pero, sobre todo, demuestra una ignorancia supina. España llevaba estancada por debajo de los 40 millones de habitantes y gracias a la inmigración (viniera como viniera) la población, la riqueza y la natalidad creció. ¿No conoce este gobierno que la OCDE ha concluido que España necesita 5,5 millones de personas migrantes para que siga funcionando su economía y para pagar las pensiones? Llegará el día no lejano en el que, en vez de perseguir y poner barreras a la inmigración, tendremos que ir a buscar trabajadores a sus países de origen para traerlos en vuelos chárter a nuestro país.

En cuanto al pasodoble de hace un siglo, La banderita, decir que es simplemente anacrónico. La patria no es una tela y un himno. Por eso, este artículo también se podía haber titulado: ¿La patria de quién? o Un país a la medida de una parte. Porque el intento de Moncloa parece encaminado a una nueva ‘Formación del Espíritu Nacional‘ sobre una patria que no es la de todos. Se hace más patria, si la basamos, por ejemplo, en cuestiones más sólidas:

Una política de reconciliación nacional basada en la verdad, justicia y reparación, que condene unánimemente el franquismo y recupere los más de 114.000 asesinados que aún permanecen enterrados en campos y cunetas.

La derogación del artículo 135 de la Constitución, porque lo más sagrado y prioritario no es pagar la deuda sino proteger a la población y combatir la pobreza en España.

Una política fiscal justa donde paguen más los que más tienen y no se produzca el fraude de los ricos, ni la evasión de capitales a los paraísos fiscales.

Un Estado de Bienestar que asegure pensiones dignas, una sanidad y una educación pública de calidad, el derecho a la vivienda, a los servicios sociales y a la dependencia, que estén constitucionalmente blindados de recortes, deterioros y privatizaciones por cualquier gobierno.

La igualdad entre hombres y mujeres, sin machismo, patriarcado, violencia de género y discriminación.

La limpieza y decencia política, en un país donde la corrupción no tenga ningún tipo de impunidad ni judicial, ni política, ni social.

Un consenso territorial democrático basado en el respeto a todos los territorios que forman parte de nuestro Estado plural, sin imposiciones por la fuerza.

Esto sí sería hacer una nación con la que se identificase la mayoría social de este país y no una ‘patria’ al servicio de las élites y para la manipulación el pueblo. Respetando los sentimientos nacionales que puedan tener los buenos ciudadanos, es difícil reconocer alguna autoridad a los que hablan de patria y roban, engañan, dividen al país, enfrentan a sus pueblos, y tratan a los ciudadanos como el enemigo. Y es que cuando se ve la utilización que se hace de todo esto por corruptos y evasores fiscales, viene a la cabeza la frase del doctor Samuel Johnson: “La patria es el último refugio de los canallas”.

Nota de última hora:
En la Comisión de Educación del Congreso se ha rechazado una propuesta de ERC que pedía la retirada del Proyecto Conocimiento de la Seguridad y la Defensa en los centros educativos por 17 votos de PP y C´s, 11 a favor (ERC, Unidos Podemos y PDeCat) y 9 abstenciones del PSOE.

Fuente: cuartopoder.es

domingo, 5 de noviembre de 2017

El héroe de tu infancia. Los cuentos despertaron en nuestra niñez la imaginación, la creatividad y la fantasía. ¿Por qué no volver a ellos para adentrarnos en nuevos desafíos?

Érase una vez…
Cuando oímos estas palabras, algo se despierta en nuestro interior. Una conexión con aquellas ganas de saber qué pasará, a qué desafíos tendrán que enfrentarse los protagonistas. Pero hay más. También conectamos con la infancia, cuando conseguimos crecer más que en cualquier otra etapa de nuestra vida. Era un tiempo en el que teníamos expectativas, todo estaba por hacer y nada de lo que queríamos parecía imposible. Poco a poco, sin grandes lecciones, sino a través de la emoción de las aventuras, fuimos capaces por primera vez de experimentar los grandes sentimientos que nos definen como personas: justicia, valentía, lealtad, heroísmo, amor…

Con estos compañeros fuimos capaces de interiorizar valores positivos. A fuerza de querer actuar como ellos, algo de su esencia nos ayudó a formarnos. Porque, tal y como asegura Bruno Bettelheim, autor de Psicoanálisis de los cuentos de hadas, el relato infantil “al mismo tiempo que divierte al niño, le ayuda a comprenderse y alienta el desarrollo de su personalidad. Le brinda significados a diferentes niveles y enriquece su existencia de muy distintas maneras”. El famoso psiquiatra infantil nos advierte de la importancia de los cuentos de hadas en la educación, ya que ejercen una función liberadora a la vez que forman nuestra mentalidad, proporcionándonos herramientas morales, emocionales y relacionales. Es decir, ese equipo de supervivencia que necesitábamos para enfrentarnos al mundo y sus desafíos.

Si es así, ¿por qué no recuperarlos? ¿Por qué no regresar a ellos para seguir creciendo? Si lo hacemos, seguro que nos sorprenderemos y descubriremos que, como afirma G. K. Chesterton, “los cuentos de hadas son más que reales; no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos enseñan que se puede vencer a los dragones”. ¿Y quién no tiene dragones en su vida para vencer?

Joseph Campbell, en su libro El héroe de las mil caras, describió la estructura narrativa de los cuentos populares y de toda narración épica. Según el mitógrafo norteamericano, puede variar la historia, los personajes y las circunstancias, pero el esqueleto sigue siendo el mismo. Da igual que se trate de las aventuras de Simbad el Marino, o de Pinocho, o de Blancanieves; todos tienen los elementos e ingredientes del esquema de Campbell, conocido como el viaje del héroe. Y no solo ellos. Incluso La guerra de las galaxias los tiene. Y es que George Lucas fue el primer autor en reconocer que se había basado en el viaje del héroe para crear, en 1974, la más famosa saga de la historia del cine. Y en parte fue gracias a este esquema que Lucas consiguió realizar lo que muchos analistas reconocen como el cuento de hadas de nuestros días. Una narración que ha cautivado a niños de cualquier edad y que, como las grandes historias, tiene una frase mágica de entrada, que en este caso no es “Érase una vez…”, sino “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…”.

Así, teniendo presente la estructura del héroe, podemos usarla a nuestro favor. Podemos ver por las fases por las que debe pasar todo protagonista de un cuento que merezca la pena ser contado. Tal vez no habrá emperadores galácticos ni brujas que se miran al espejo preguntándose quién es la más bonita del reino, pero habrá un desafío que nos preocupa, que nos paraliza, que nos impide avanzar. Un villano, pero en forma de jefe, de falso amigo, de relación tóxica, de nuevo negocio… Y sea como sea, deberemos emprender este viaje, no renunciar a la aventura que nos propone la vida y convertirnos en el héroe de nuestra propia existencia. Es decir, estar más cerca de la persona que queríamos ser cuando escuchábamos esas historias antes de ir a dormir.

• El mundo ordinario.
Así empieza el esquema del viaje del héroe de Campbell; es decir, con nuestra vida tal y como es antes de emprender nuestra búsqueda. La realidad en la que estamos y de la que nos va a costar salir. Nos sentimos, a pesar de todo, cómodos y seguros. Es lo conocido y rutinario.

• La llamada de la aventura.
Es cuando nos damos cuenta de que en nuestro tranquilo mundo hay algo que ya no funciona. Algo se ha colado en la tranquilidad del día a día. Se empieza a plantear un desafío, un reto, una aventura. Puede ser, por ejemplo, que, sin saber muy bien por qué, empecemos a no sentirnos realizados en nuestro trabajo o consideremos la necesidad de más responsabilidades y nuevos horizontes profesionales. O que aparezca una nueva vocación en nuestro interior, o las ganas de cambiar de sector. Cualquier cosa que avecine nubes en el despejado cielo de nuestro día a día. Cada uno tendrá su llamada y cada uno sabrá que no es algo pasajero, una incomodidad que se despejará sola. Es algo que reconocemos como que necesitamos probar.

• El rechazo.
Intentamos convencernos de que se trata de nubes de paso. En esta etapa aparecen pensamientos del tipo “Estoy bien en mi trabajo, cobro un buen sueldo y tengo un horario cómodo”, “Esto no va conmigo, yo ya no tengo edad”, “A mí no me pasan estas cosas”. Seguro que todos hemos tenido esos pensamientos que pretenden salvar nuestro mundo ordinario. Nos resistimos a abandonar nuestra zona de comodidad porque tenemos miedo a lo desconocido.

• Maestro, mentor o ayuda sobrenatural.
Aquí, en este punto de la historia, aparece el maestro. Puede tener muchas formas. A veces es simplemente una influencia positiva que da alas a nuestros sueños. Puede tratarse de un business angel, en el caso de un emprendedor, o de un head hunter, si estamos buscando trabajo. O de un amigo que nos brinda un buen consejo. Puede tener forma, incluso, de “ayuda sobrenatural”, que llevado fuera del cine debemos entenderlo como aquel cúmulo de casualidades inexplicables que ocurren cuando estamos en la fase de búsqueda.

• Cruzar el umbral.
En las cinco anteriores etapas aún nos encontramos, según el esquema de Campbell, en nuestro mundo ordinario. Ahora sí. Decidimos cruzar. Salir de nuestra zona de comodidad. Hemos aceptado esa llamada que ha crecido en nuestro interior, ya sea perseguir esa vocación, o presentarnos a esa oposición, o aspirar a ese ascenso, o lanzarnos a esa relación amorosa que nos atemorizaba. Da igual. Lo cierto es que hemos decidido cruzar el umbral y adentrarnos en un nuevo mundo.

• Pruebas, aliados y enemigos.
Imaginemos que hemos decidido convertirnos en emprendedores. Aquí, en este punto, aparecen las primeras pruebas, conocemos a gente que se convierte en nuevos amigos, en inesperados compañeros del viaje. Pero todo tiene su reverso, así que también conoceremos enemigos y adversarios. Aparecerán nuevos problemas que requerirán de nuevas soluciones.

• Acercamiento.
Las nuevas circunstancias y las cosas que ya hemos vivido consiguen que estrechemos lazos con nuestros nuevos aliados. Crecemos con ellos, compartimos momentos de aprendizaje y vulnerabilidad. Poco a poco nos vamos sintiendo preparados para afrontar los desafíos que se presentan en el horizonte. Y, sobre todo, para la primera gran prueba del viaje. Todo ha sido una preparación que nos lleva hasta el próximo punto de nuestra propia historia.

• La gran prueba.
Es ese momento para el que nos hemos estado preparando. Es esa presentación a unos inversores, es ese leer el primer capítulo de la novela delante de nuestros compañeros de taller literario, es lo que sea, pero es una prueba que nos enfrentará a nuestros propios miedos y a nosotros mismos.

• Tesoro.
Nos hemos enfrentado a la gran prueba y a nosotros mismos, y salimos reforzados y recompensados. Conseguimos algo importante, un tesoro personal que nos indica que estamos avanzando. Ya no somos los mismos que decidieron abandonar la zona de confort. Podría parecer que aquí acaba la aventura. Pero no es así. Aún faltan tres pasos para completar nuestro viaje.

• Regreso.
Hay un momento en el que deberemos regresar a nuestro mundo ordinario e incorporar nuestras nuevas vivencias en él. En el camino de vuelta nos encontraremos con nuevos desafíos y una prueba final que nos hará dudar. Es el primer fracaso. Una derrota que hará que nos tambaleemos.

• Resurrección del héroe.
El héroe que hemos despertado en nosotros saldrá victorioso de la última gran prueba. Es la victoria final. Esto no significa que no habrá más derrotas, más piedras en el camino o más dificultades. Significa que ya tenemos las herramientas necesarias para seguir avanzando, que ya hemos incorporado todo lo necesario para que miremos los desafíos con confianza. Hemos ampliado nuestra área de comodidad.

• Regreso con el elixir.
Volvemos a nuestro mundo ordinario. Ya no somos los mismos. Ahora debemos compartir con los demás todo lo que hemos aprendido. Porque no hay mejor manera de seguir aprendiendo que enseñar a los demás lo que ya sabemos.

PARA SABER MÁS
El héroe de tu infancia ANNA PARINI

Libros
El héroe de las mil caras Joseph Campbell (Fondo de Cultura Económica)
En él descubriremos el viaje del héroe y cómo este esquema subyace en los relatos épicos de las más diversas culturas.

Psicoanálisis de los cuentos de hadas Bruno Bettelheim (Planeta)
Es una obra que nos revelará la importancia que tienen los cuentos populares en el desarrollo del niño y, por extensión, de nosotros mismos.

Fábulas de Esopo (Anaya)
Tenemos una buena manera de reconectar con aquello que escuchábamos en nuestra infancia y sacar nuevas lecciones para nuestro día a día.

https://elpais.com/elpais/2015/11/04/eps/1446649030_381033.html

martes, 28 de marzo de 2017

No lo explique, ¡cuéntelo! Saber narrar historias puede ser la mejor arma para conseguir un trabajo o relacionarse con los demás. Solo hay que tener claro cuál es el mensaje y dejarse llevar.

ANNA PARINI

Cuando no existían las empresas, ni las marcas, ni los psicólogos, y solo había hogueras y humanos alrededor, ya hacíamos uso del arte de la narración para transmitir valores, ideas o proyectos.

Es lo que ahora se conoce como storytelling (narración, en inglés). Y si este arte ha permanecido, por más que algunas cosas hayan cambiado tanto, es porque nuestro cerebro se implica de forma diferente cuando explicamos una historia que cuando nos limitamos a enumerar acontecimientos. Por ejemplo, al leer simples datos se activan en nuestro cerebro solamente las partes del lenguaje encargadas de descifrar su significado. Sin embargo, cuando esas mismas referencias forman parte de un relato o de una metáfora que va más allá de la mera descripción, también se activan las partes que el cerebro usa cuando estamos viviendo una experiencia real.

Las historias consiguen involucrarnos, nos emocionan, desarrollamos una mayor empatía, así como habilidades sociales complejas. Además, consiguen que el mensaje perdure, se entienda mejor e incluso que se esté más dispuesto a actuar.

Estos valores nos pueden ayudar, por ejemplo, en una entrevista de trabajo donde tenemos que explicar nuestra trayectoria y convencer de que somos el candidato ideal para el puesto. También pueden ser útiles para aconsejar a un buen amigo o para liderar un grupo de trabajo. Sea como sea, el arte del storytelling es un arma poderosa.

El marketing ha descubierto los beneficios de contar historias. En un mundo saturado de mensajes y clichés, el poder de un cuento es algo que las empresas no están dispuestas a desperdiciar. La ciencia, además, ha corroborado que las palabras son muy parecidas a la magia. Tal vez por eso los conjuros y los hechizos se construyen con palabras. Y tal vez por eso también debemos saber usarlas, combinarlas e hilarlas para que digan lo que queremos decir. Para que nos ayuden a explicarnos y a ser entendidos.

Puede que el nombre de Andrew Stanton no nos suene demasiado. Sin embargo, si decimos que es el guionista de las tres entregas de Toy Story y de Wall-E, entre otras maravillas del cine de animación, seguro que despierta en usted una gran simpatía. Stanton ha sido uno de los responsables de actualizar la narrativa actual. Es difícil escapar del embrujo que generan algunas de las obras maestras de la factoría Pixar. De repente, el cine infantil conectó no solo con los niños, sino con la infancia que espera agazapada dentro de cualquier persona. Y si pudieron conseguirlo fue por esa manera tan original de contar las historias de siempre.

La fórmula secreta de Pixar permaneció bien guardada hasta que en 2012 Stanton dio una conferencia en una charla TED (tecnología, entretenimiento y diseño) titulada Las claves de una gran historia. En aquella exposición, el cineasta compartió su manera de ver el storytelling. En síntesis, Stanton explicaba los caminos para mantener a la tribu alrededor de la hoguera, atentos y con ganas de saber qué pasará después. Nosotros, en nuestro día a día, también podemos usar algunas de las técnicas del guionista estadounidense. Porque a todos nos gusta contar lo que nos ha pasado en el trabajo. O la anécdota que acabamos de vivir en el autobús. O que nuestro jefe tenga en cuenta nuestros puntos de vista… Lo importante es que cuando tengamos que explicar algo, con la intención que sea, no lo expliquemos.
Contémoslo. Para que nuestras historias cuenten para los demás, es bueno seguir algunos consejos.

Un principio y un final.
Narrar es como contar un chiste. Para que tenga gracia, hay que tener claro cómo se empieza y cómo se acaba. Es posible dejarse llevar durante el desarrollo, pero el principio y el final no se improvisan. Hay que tenerlos en mente y estar preparados para provocar el efecto deseado.

Empiece con una promesa.
Porque todo relato es una esperanza. No se trata de mentir ni de exagerar, sino de extraer lo excepcional que encierra cualquier acontecimiento para que el interlocutor nos preste algo tan valioso que nunca se da: su atención.

Haga que le importe.
Esta es una de las reglas de oro de Pixar. Andrew Stanton nos anima diciendo: “Quizá sea el mandamiento más grande de la narrativa. Por favor, ¡haz que me importe! En lo emocional, en lo ­intelectual, lo estético…, haz que me importe. Y todos sabemos qué es lo que no nos ­importa”. Al final, no somos tan distintos. Si miramos dentro de cada uno de nosotros, sabremos ver no solo qué es interesante explicar y qué no, sino cómo sería interesante contarlo.

2+2 es muy distinto que 4.
Es decir, hay que involucrar al otro, y para ello es necesario ir dejando espacio a su inteligencia. No es conveniente resolver todo el misterio de golpe.

Use lo que sabe. O lo que vive.
Todos tenemos a nuestro alrededor personas que siempre tienen algo que contar. En la gran mayoría de los casos no es que hayan vivido más, simplemente han estado más atentos a las cosas. Si hacemos lo mismo, nuestra vida será un pozo sin fondo de historias de todo tipo.

Además de pensar lo que se quiere narrar y darle una estructura interna al relato, para convertirse en un gran contador de historias hay que usar todos los recursos que tenemos a nuestro alcance.

El cuerpo. Tiene su propio lenguaje.
Si no se usa más, sobre todo al hablar en público, es porque es fácil cohibirse. ¡Fuera complejos! Dejémonos llevar por la narración. El cuerpo rea­ccionará por sí mismo y será capaz de completar las sutilezas que a veces se le escapan a las palabras.

Los ojos.
Hay que mirar a los demás. La expresión de la cara se ilumina con una mirada cargada de intención.

El tono de voz.
Básico para darle valor a las palabras. Alzarlo o bajarlo. Acelerarlo o ralentizarlo. Lo ideal es cambiarlo cuando aparezcan nuevos personajes en nuestro relato. Le podemos poner intensidad o, simplemente, interrumpir con un silencio. Un excelente relato acompañado por una buena interpretación de tono es un artefacto infalible.

Si se tienen en cuenta todas estas cosas, es más que probable que descubramos el increíble poder de conexión que hay en las narraciones. “Cada una de ellas confirma alguna verdad que profundiza nuestra comprensión de lo que somos como humanos. Nos encantan las historias. Nacimos para esto. Las historias afirman quiénes somos. Todos queremos confirmar que nuestras vidas tienen sentido. Y nada nos reafirma más que conectarnos mediante historias. Porque pueden atravesar las barreras del tiempo: pasado, presente y futuro; y nos permiten experimentar las similitudes entre nosotros y con los demás, reales e imaginarias”, sostiene Stanton.

Hay que empezar a comunicarse a través de historias. Dejar de explicar meros hechos, más o menos aburridos. Da igual que los relatos puedan ser escritos o hablados. Lo importante es que sean de verdad. Que hablen de nosotros y que, al hacerlo, nos hablemos a nosotros mismos. Pero también es fundamental escuchar los cuentos de los demás. Ya sea en directo, leyendo un libro, frente a la pantalla de la televisión o en una sesión de cine. Llenarse de buenas narraciones. De cuentos. De fábulas. Hacer un esfuerzo para estar cerca de los buenos narradores y dejarse llevar. Escuchar como lo hacíamos cuando éramos niños. Con los oídos, pero con los ojos también. Con todo el cuerpo.

Si hemos tenido la fortuna de estar en una sesión de cuentacuentos y nos hemos fijado en los niños, entenderemos que esa es la única manera de estar atentos a un relato. Con los ojos tan abiertos como si realmente fueran ventanas para que entre aire fresco.

El storytelling puede salvarle la vida Sherezade sabe que el sultán, después de pasar la noche en palacio, le cortará la cabeza. Pero ella tiene un plan. Empieza a contar un cuento fascinante que interrumpe justo al alba, con la promesa de desentrañarle el final durante la noche siguiente. Velada tras velada, Sherezade va enlazando historias: Aladino y la lámpara mágica, Simbad el marino, Alí Babá y los 40 ladrones… Así es como salva su vida y consigue su final feliz. Este clásico de la literatura universal ya nos advierte tanto de la importancia de saber contar cuentos como de la fascinación e influencia que son capaces de ejercer a todo tipo de personas.

PARA SABER MÁS
Libros
¡Será mejor que lo cuentes!
Antonio Núñez López (Empresa Activa)
Explica la técnica del storytelling. Aprenderá que su éxito personal depende de cómo cuente la realidad.
Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear las mentes
Christian Salmon (Península) Desvela cómo una buena historia es la nueva arma de distracción que los políticos utilizan para vender sus mensajes. Conocer su poder también es una buena manera de protegerse de él.

Películas
Trilogía Toy Story (Pixar)
Obra maestra del cine de animación para grandes y pequeños.

martes, 13 de diciembre de 2016

PISA o la cesta de piedras

Se acaban de hacer públicos los resultados de la sexta edición de las pruebas PISA (Programme for International Student Assessment). Todo el mundo sabe que PISA es una prueba estandarizada que se aplica de forma trienal a estudiantes de 15 años. La primera aplicación tuvo lugar en el año 2000. Se trata de un proyecto de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) que se ha convertido en un magnífico cesto de piedras para atizar a todo el que se ponga a tiro. Luego vuelvo a esta idea.

PISA evalúa los resultados (no los procesos) obtenidos por los alumnos y las alumnas en tres áreas de conocimiento: ciencias, matemáticas y lectura. No aborda otras áreas del currículo como el arte, la música o la educación física y, por supuesto, nada relacionado con la esfera de las actitudes y los valores. ¿Para qué sirve PISA? Poco se puede deducir de dichas pruebas para la mejora del sistema educativo. Julio Carabaña, catedrático de sociología de la Universidad Complutense, ha publicado recientemente en la Editorial Catarata un libro titulado “La inutilidad de PISA para las escuelas”. A él me remito.

Nos recuerda el autor que, desde su primera edición, PISA advierte de que lo que miden sus pruebas depende de la experiencia acumulada en toda la vida de los alumnos, desde su nacimiento. “Si un país puntúa más que otro no se puede inferir que sus escuelas son más efectivas, pues el aprendizaje comienza antes de la escuela y tiene lugar en una diversidad de contextos institucionales y extraescolares. Sin embargo, si un país puntúa mejor, puede concluirse que el impacto acumulativo de todas las experiencias de aprendizaje, desde la primera niñez hasta los catorce años, en la escuela y fuera de la escuela, ha producido resultados más deseables en ese país” (OCDE, 2001a: 26). Este texto se recoge idéntico en el apéndice sobre la muestra que hay en todos los informes PISA, y la misma advertencia se expresa repetidamente en otros lugares.

Por tanto, para comparar sistemas educativos hay que diferenciar lo aportado a las puntuaciones PISA en cada país por la escuela de lo aportado por los demás factores, tanto naturales como sociales. Solo una vez aisladas estas aportaciones cabría compararlas entre sí y relacionar las diferencias entre las contribuciones con las instituciones y las políticas. Esto es muy difícil de hacer por dos razones. La primera es que no hay un método para aislar la influencia de la escuela; la segunda es que el número de países es siempre pequeño para los análisis estadísticos.

Pero estos informes se han convertido en la Biblia para que, de manera dogmática, cada uno sitúe a las escuelas, a los legisladores, a los maestros o al sistema educativo, donde quiera ponerlo. Casi siempre en mal lugar. Para muchos ciudadanos no hay otro criterio de valoración. No podemos olvidar que se está comparando lo incomparable. No podemos olvidar que se hacen atribuciones completamente gratuitas dada la naturaleza de las pruebas, el número incontrolable de variables que intervienen en los resultados y las advertencias que nos hacen, como hemos visto, los autores de las mismas.

PISA se ha convertido, decía más arriba, en un cesto de piedras para arrojar a quien se desee. Se tiran piedras de arriba hacia abajo sobre quienes están en puestos inferiores, se arrojan piedras de abajo hacia arriba culpando a los gobiernos de todos los males educativos, se lanzan piedras en horizontal contra el profesorado por parte de muchos padres, contra los padres por parte de los profesores, contra el alumnado por parte de quienes los consideran poco esforzados y capaces. Muchas piedras y poco compromiso de todos y cada uno para mejorar el sistema educativo. Ese es, a mi juicio, el problema de PISA.

Porque PISA se ha convertido en un fin, no en un medio como debería ser. Tiene como finalidad, en último extremo, enseñar a tener mejores resultados en las pruebas PISA. Una pura tautología

He firmado un manifiesto demandando la anulación de los contratos que los diversos gobiernos han suscrito con la OCDE. El manifiesto se apoya en cuatro razones. Respeto la redacción del texto.

Político-educativa: los Ministerios de Educación tienen un limitado control de esta evaluación, teniendo como efecto una intensificación de la estandarización de procesos y mediciones. Progresivamente, organismos internacionales como la OCDE han impuesto transformaciones en las políticas educativas en el mundo, alineando los procesos educativos a una concepción limitada de progreso. Esta estandarización incluye la instalación o adaptación de las pruebas nacionales a un parámetro global a través de la presión ejercida por los rankings. Por otra parte, la estandarización ha impulsado la fuerte entrada de empresas privadas que han desplazado a los ministerios de educación, a las y los docentes, a sindicatos y escuelas de la conducción y perfeccionamiento docente han sido alineados a las evaluaciones estandarizadas. En definitiva, esta lógica reduce los procesos de enseñanza-aprendizaje que apuntan a un desarrollo integral y holístico, enraizado en una consciencia histórico-social crítica.

Técnica: PISA promueve rankings de países en virtud de los resultados. Esta práctica busca neutralizar las enormes diferencias culturales, cosmovisiones y características lingüísticas propias de cada contexto nacional. Este factor implica que esta prueba no cumple con los más mínimos criterios de validez y confiabilidad.

Pedagógica: el régimen de pruebas estandarizadas de alto impacto y los procesos que desencadenan han implicado una transformación radical del quehacer de nuestras escuelas. El estrechamiento curricular ha significado la eliminación de asignaturas como artes, música, filosofía e historia. El tiempo escolar se ha reestructurado para dar cabida al entrenamiento para tener éxito en estas pruebas. Cabe señalar que estas mediciones no son sometidas al arbitrio social ni pedagógico. Estas medidas no toman en cuenta los contextos sociales, ni la diversidad de valores y prácticas pedagógicas.

Social y Psicológica: la medición PISA y sus variantes nacionales discriminan, presionan, y estigmatizan a regiones, países y pueblos en sus comparaciones. El control y la presión por obtener buenos puntajes recae finalmente en las comunidades de maestros y estudiantes, instalando un régimen de alto estrés que está destruyendo el clima escolar y estabilidad emocional de nuestras escuelas. La medición ha profundizado prácticas de exclusión y segregación en nuestras escuelas, despojando de su sentido el derecho a la educación.

Los sistemas de evaluación deben estar enraizados en las comunidades, deben atender la complejidad, y deben promover una educación respetuosa de los derechos humanos y sociales. Solo de esta manera formamos ciudadanos y ciudadanas en plenitud.

No hacen falta este tipo de pruebas para saber que es preciso mejorar la selección y formación de docentes y directivos, aminorar la ratio profesor-alumno, incrementar el presupuesto destinado a la educación, intensificar y enriquecer la participación de la familia…

PISA aporta, eso sí, un pequeño beneficio: durante unos días todos y todas hablamos de educación. Con algunos chichones en la cabeza debidos a las pedradas, pero pensamos en la educación.

Fuente:  http://blogs.opinionmalaga.com/eladarve/2016/12/10/pisa-o-la-cesta-de-piedras/
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lunes, 7 de diciembre de 2015

Baluarte

Se puede bombardear aquí y allá para vaciar todo el arsenal que depara la industria armamentística, pero al final la libertad solo se defiende ejerciéndola a toda costa

Ahora mismo en Francia puede ocurrir que si alguien llama a tu casa a las cuatro de la madrugada ya no sea el lechero, sino un policía que llega sin orden judicial dispuesto a derribar tu puerta de una patada si no le abres. Para que esto no pudiera suceder nunca fueron necesarios más de 2.000 años de una lucha tenaz por la libertad. ¿Vamos a renunciar a ella por miedo a otro atentado terrorista? La civilización europea arrancó con la victoria de los griegos en Salamina contra los persas en el siglo V antes de Cristo; nuestra cultura se sustenta en la filosofía griega, en el derecho romano, en el humanismo, en los valores de la razón que enarboló la Revolución Francesa, en la conquista de la ciencia frente al oscurantismo, en la resistencia contra el fascismo y la barbarie nazi. ¿Bastan unos chalecos explosivos y una docena de fusiles Kaláshnikov para echar por la borda nuestra historia? ¿Es comprensible que una simple alarma deje paralizada durante cuatro días Bruselas, la capital de Europa?
Se puede bombardear aquí y allá para vaciar todo el arsenal que depara la industria armamentística, pero al final la libertad solo se defiende ejerciéndola a toda costa. Ceder tus derechos individuales a la policía es la forma más rápida de perderlos. La señora Miniver era la protagonista de la famosa película de William Wyler. En 1942, en plena guerra en un pueblo al norte de Londres, la señora Miniver, pese a tener a sus hijos movilizados, estaba empeñada en que se celebrara con normalidad el concurso anual de flores mientras caían alrededor las bombas alemanas. Churchill dijo que si Inglaterra había ganado la guerra, más que a los aviones de la RAF, se debió a personas como la señora Miniver, que siguieron ejerciendo sin miedo su forma de vida, como un baluarte, en defensa de sus derechos conquistados a lo largo de 2.000 años.

lunes, 31 de agosto de 2015

Psicólogos de Harvard han estado estudiando lo que se necesita para criar 'buenos' niños. Aquí hay 6 consejos. Ayudas para desbloquear mejor a su hijo con algunas estrategias probadas y certeras.

Muchos padres están cansados de que les digan cómo la tecnología está arruinando sus hijos.

Las mamás y los papás de la era digital son muy conscientes de la creciente competencia por la atención de sus hijos, y están bombardeados en cada vuelta de la página o clic del ratón con ambas ideas vanguardistas y preocupaciones recién descubiertas para criar hijos maravillosos.

Pero debajo de la locura de la modernidad, los conceptos básicos de la crianza de un niño moral no han cambiado realmente.

Los padres quieren a sus hijos a alcanzar sus metas y encontrar la felicidad, pero los investigadores de Harvard creen que no tiene por qué ir en detrimento de la bondad y la empatía. Dicen algunas estrategias probadas y verdadero siguen siendo las mejores maneras de moldear a sus hijos en el moralmente honrado y objetivos orientados a los seres humanos que desea que sean. He aquí seis consejos prácticos:

1. Pase tiempo con su hijo.
Esto es, como, la base de todo. Pase tiempo regular con sus hijos, pídales en composición abierta preguntas sobre sí mismos, sobre el mundo y la forma en que lo ven, y escuche activamente sus respuestas. No sólo va a aprender todo tipo de cosas que hacen que su hijo sea único, también le estará demostrando cómo mostrar cuidado y preocupación por otra persona.

2. Si es importante, dígalo en voz alta.
Según los investigadores, "A pesar de que la mayoría de los padres y cuidadores dicen que para ellos el cuidado de sus hijos es algo que necesitan para seguir el ritmo, la revisión con los maestros, entrenadores y otros que trabajan con sus hijos sobre la forma en que lo están haciendo con el trabajo en equipo, la colaboración y que sean una persona generalmente agradable.

3. Muestre a su hijo cómo "terminar el trabajo".
Recorra los procesos de toma de decisiones que tengan en cuenta las personas que podrían verse afectadas. Por ejemplo, si su hijo quiere dejar un deporte u otra actividad, animarles a identificar el origen del problema y considerar su compromiso con el equipo. Entonces les ayudan a averiguar si dejarlo o no, de hecho, solucionaría el problema.

4. Hacer de la amabilidad y la gratitud una rutina.
Los investigadores escriben, "Los estudios muestran que las personas que se involucran en el hábito de expresar la gratitud son más propensos a ser útil, generoso, compasivo y perdonar - y también son más propensos a ser feliz y saludable." Así que es bueno que los padres mantienen la línea de tareas, preguntando a los niños a ayudar a sus hermanos, y dando gracias por todo el día. Y cuando se trata de recompensar el comportamiento "bueno", los investigadores recomiendan que los padres ", sólo alaban actos poco comunes de bondad."

5. Controlar las emociones destructivas de su hijo.
"La capacidad de cuidar a los demás se siente abrumado por la ira, la vergüenza, la envidia, u otros sentimientos negativos", dicen los investigadores. Ayudar a nombre de los niños y procesar las emociones, a continuación, guiándolos hacia la resolución de conflictos de seguridad, que recorrer un largo camino hacia el mantenimiento de ellos se centró en ser una persona cariñosa. También es importante establecer límites claros y razonables que van entienden son por amor y preocupación por su seguridad.

6. Muestra a tus hijos el marco más grande, la visión mayor.
"Casi todos los niños empatizan y se preocupan por un pequeño círculo de familiares y amigos", dicen los investigadores. El truco de ellos es llegar a preocuparse por la gente que está social, cultural, e incluso geográficamente fuera de sus círculos. Usted puede hacer esto mediante el coaching a ser buenos oyentes, animándoles a ponerse en la piel de otras personas, y por la práctica de la empatía mediante momentos de enseñanza con noticias y entretenimiento.

El estudio concluye con una charla corta con algo así para todos los padres:

"Criar a un niño cariñoso, respetuoso, ético es, y siempre ha sido, un trabajo duro. Pero es algo que todos podemos hacer. Y no hay trabajo más importante o, en última instancia, más gratificante."

del Washington Post.

domingo, 21 de junio de 2015

Carmena: “No tengo vinculación con Podemos ni con ningún partido”

La alcaldable de Ahora Madrid dice que se utiliza Venezuela para desprestigiar a Podemos

Manuela Carmena (71 años) se siente independiente de los partidos que constituyen Ahora Madrid, la plataforma que la catapultó a ser la segunda fuerza más votada para la Alcaldía de Madrid y en la que se incluyen Podemos y Equo. En esta entrevista confiesa que llamó a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para alertarla sobre movimientos antidemocráticos que han tratado de quitarle del camino a la presidencia del Ayuntamiento.

Pregunta. Así que ahora la temen los bancos.
Respuesta. No tienen por qué.

P. ¿A qué se debe este susto?
R. Me da la impresión de que no hay ese susto en los financieros. Me parece que está mucho más en la derecha política, no en derecha económica. Es la derecha política la que no se mueve porque es la que está difundiendo datos, hechos que no son ciertos para infundir el miedo.

P. ¿Va a reunirse con otros empresarios y banqueros?
R. Por supuesto. Mi objetivo es llevar a cabo un programa y seducir a los que no me han votado. La limpieza en la economía, dejar fuera la corrupción va a ser un acicate para que florezca la empresa que debe florecer.

P. ¿Qué les va a decir? Por ejemplo, ¿qué va a hacer con la deuda, cómo se hace compatible el derecho a la vivienda y el derecho de los propietarios…?
R. El Ayuntamiento tiene deudas, pero tiene mucho dinero. Es una situación que en términos contables no es especialmente mala, se debe un dinero, hay que pagarlo en amortizaciones, pero se tiene mucho dinero para gastar.

P. ¿Cómo se hace compatible el derecho a la vivienda de los propietarios con el derecho de todos a las viviendas?
R. Hay que profundizar en qué pasa cuando la vivienda se convierte en un producto financiero y si es posible que la vivienda sea un elemento de especulación o tiene que tener siempre algo en relación con su contenido para el que está destinada.

P. ¿Qué haría usted si la justicia le dice que no siga por ahí?
Me hubiera gustado mucho que el 15-M hubiera dado lugar, no a uno sino a varios movimientos
R. Pues yo obedecería a la justicia. Yo he sido una persona de la justicia y hasta el final digo que la justicia siempre tendrá la última palabra, claro que sí.

P. En ese sentido contradice lo que ha dicho su futura colega Ada Colau. Ella afirma que si no le gustan las leyes…
R. Creo que ella no quería decir eso sino que más bien estaba pensando en la objeción de conciencia, en ese reconocimiento que hace el derecho cuando las personas entienden que el cumplimiento de la ley vulnera sus principios morales o éticos.

P. ¿La conciencia de Manuela Carmena estaría por encima de la alcaldesa de Madrid?
R. No, no. España está vinculada a los derechos humanos por el artículo 10 de nuestra Constitución y por tanto las leyes no son leyes en sí mismas autónomas sino que están encuadradas en ese mosaico que es el ordenamiento jurídico dentro de los derechos humanos.

P. ¿A qué le obliga la dependencia de los partidos?
R. Afortunadamente no son partidos, es una plataforma ciudadana que ha establecido un programa amplio, pero no cerrado en el que yo me siento cómoda.

P. ¿Cuál sería su vinculación con las normas que dicte Podemos?
R. Ninguna, no tenemos absolutamente ninguna vinculación con ningún partido. Eso me hace sentirme muy libre y muy cómoda, no me vincula a nada.

P. ¿Nadie te llamará para decirle: 'Manuela…'?
R. Nadie me llamará. Eso quizá va a implicar más soledad, pero no me llamará nadie.

P. Al principio de la campaña se refirió a la tibieza de Podemos con respecto a los presos de Venezuela. Ahora va allí Felipe González a interceder por el alcalde de Caracas. ¿Cómo ve esa situación?
R. Me parece encomiable cualquier persona que se interese por alguien privado de los derechos humanos. Deseo que esta persona recobre cuanto antes sus derechos. Todos los caminos deben pasar por el respeto a la democracia, a los derechos humanos. Lo que sí digo es que me habría gustado que Felipe González se hubiera interesado más por la malnutrición infantil o por nuestros desahucios.

P. Pero una cosa no quita la otra…
R. No, pero desgraciadamente sí hay una cosa que quita la otra porque no he visto que Felipe González se interese para nada por los desahucios o la malnutrición infantil.

P. ¿Y por Venezuela quién se interesa?
R. Que yo sepa, fundamentalmente Felipe González. Están interesados sectores de la política más tradicional en cuanto que creen, entiendo yo, que es una manera de desvirtuar y desprestigiar al nuevo movimiento que surgió del 15-M y que se ha convertido, a mi pesar, porque no me gustaría que Podemos fuera un partido-- en el partido de Podemos. Me hubiera gustado mucho que el 15M hubiera dado lugar, no a uno sino a varios movimientos, un poco en la línea de nuestra candidatura, y no a partidos. Pero sea lo que sea, es verdad que hay un interés enorme desde muchos sectores en utilizar Venezuela como un elemento de desprestigio de Podemos, un poco por las circunstancias iniciales que surgieron de la financiación o lo que sea.

P. Y si hacemos abstracción de Podemos y de Felipe González, ¿qué piensa de lo que ocurre con el alcalde de Caracas?
R. No lo sé bien; cuando no se sabe bien lo que pasa en un país, y es difícil cuando vives en otro, tengo una especie de protocolo: lo que diga Naciones Unidas. Como no lo he podido saber bien, Naciones Unidas ha dicho que es una infracción y lo secundo. Tampoco yo soy una politóloga, no soy una persona que esté leyendo mucho todas las noches sobre asuntos internacionales, reconozco que la política como tal tampoco me interesa mucho.

P. ¿Cómo?
R. Pues que no, que no me interesa mucho, me interesa mucho más mejorar la vida de la gente

P. ¿Y la campaña no le ha estimulado a querer más la política?
R. No, menos, menos. Me ha hecho sentirme muy distante porque hay muchas cosas de política que no me interesan nada.

P. ¿Le hirió lo que dijo Esperanza Aguirre sobre usted respecto a ETA y de su marido con respecto a su empresa?
R. Sí me hirió, claro, me duele, no soy insensible lo que ocurre es que lo contextualizo, me aguanto y ya está.

P. Ahora se encontrará con ella.
R. Sí, sin duda. Intentaré verla antes de que tomemos posesión. Cuando ya esté bien delimitado cuál va a ser definitivamente la postura del PSOE me gustará visitarla.

P. ¿Ha tenido miedo en algún momento de que le birlen la alcaldía?
R. Puede ser, sí, ha pasado. Veo tal reacción por parte de la derecha del Partido Popular que verdaderamente me ha sorprendido mucho, sobre todo me sorprendió una barbaridad que se hubiera convocado una manifestación en contra del resultado electoral, justo con las expresiones que había utilizado la candidata del PP, para impedir que uno de los sectores que había sacado casi tantos votos como el PP no pudiera gobernar. Me pareció muy preocupante porque no había vivido en España algo semejante, una convocatoria precisamente desde la candidata del PP. Me parece muy peligroso, muy agresivo para nuestra democracia que alguien quiera impedir el resultado de las elecciones.

P. ¿Han querido impedirlo?
R. Es evidente.

P. ¿Cómo reacciona ante eso?
R. Con sorpresa. Y como candidata tomando iniciativas. La verdad es que cuando lo vi llamé a la vicepresidenta del Gobierno y le dije que me preocupaba mucho lo que estaba pasando. Estuvo muy accesible; yo me sentí cómoda advirtiéndola del peligro que significaba y me pareció que ella era la persona a quien debía decírselo. Hablamos y me gustó, le dije lo que pensaba y me quedé tranquila sabiendo que estaba haciendo lo que yo debía hacer en ese momento. A mí me habían votado muchísimas personas con muchísima ilusión y yo debía defender esa ilusión, y si hay alguien que la va a poner en peligro tengo que hacer todo lo que se me ocurra para que esa ilusión llegue a donde los votantes han querido que llegue, a gobernar el ayuntamiento de Madrid.

P. ¿La tranquilizó lo que le dijo la vicepresidenta?
R. Sí, la vi templada, correcta. Sobre todo me tranquilizó porque yo sé que había hecho lo que debía hacer y encontré una actitud institucional en la señora vicepresidenta. No pedía más, una actitud de respeto institucional.

P. ¿Puede decir qué le dijo?
R. Le dije que aunque ella ya sabía quién era yo, quería que me oyera directamente y que por mi voz oyera que toda mi vida había luchado por conseguir la democracia para este país, que había vivido la Transición y con mi esfuerzo, el de muchas personas y algunos de mis amigos que se quedaron en ella habíamos conseguido la Transición. Y que desde entonces hasta ahora no he estado haciendo más que luchar por mantener la democracia, mejorarla, y por tanto eran inadmisibles las descalificaciones que estaba viviendo desde la candidata del PP. Me contestó diciendo que ella no me enjuiciaba para nada y que esperaba que si llegaba al ayuntamiento tuviéramos una relación institucional correcta. Le dije que no podía ponerlo en duda porque durante toda mi vida había estado en una institución y había mantenido un respeto cumpliendo la ley y haciendo valer las instituciones.

Lo segundo que le dije es el riesgo que se corría con una manifestación de estas características. Me dijo que ella no sabía cómo se había convocado esta manifestación, le dije que lo suponía, por supuesto tampoco lo sabía, pero que ahora las dos ya sí sabíamos que se había utilizado la propuesta que había hecho su candidata, nada más, y que lo tuviera en cuenta. Me dijo que lo tendría en cuenta.

P. ¿Esa conversación la ha aliviado como ciudadana con respecto a la salud de la actividad política?
R. Sí, me ha dado la impresión de que hice lo que debía hacer y cosas así las seguiré haciendo siempre porque veo que tengo la responsabilidad de hacer llegar esa ilusión que está en tantísimos votos que ha conseguido Ahora Madrid.

MÁS INFORMACIÓN

http://politica.elpais.com/politica/2015/06/04/actualidad/1433434205_352589.html?rel=epr

martes, 28 de abril de 2015

Galeano, referencia clave

En Francia, en la Educación Nacional, a los profesores de español se nos pide que, ante todo, formemos ciudadanos críticos. “Olvida la gramática, hazles pensar”, me dijeron este año mis tutoras. Con la muerte de Galeano pierdo una referencia clave para preparar mis clases: una mente lúcida para hablar tanto del racismo como del colonialismo, para recordar que todos fuimos/somos emigrantes, sin olvidar temas tan atrayentes para nuestros alumnos como el fútbol, siempre con una lucidez encomiable. Como la sociedad de consumo y el individualismo que Galeano denuncia nos están engullendo desde hace mucho tiempo, sus textos seguirán siendo actuales. Y recordaré a mis alumnos que ha muerto un loco-lúcido de los que no hay que olvidar.— Laura Gómez Martínez.

jueves, 20 de noviembre de 2014

15 cortometrajes para educar en valores

El cine ha llevado a la gran pantalla muchas películas en las que se tratan temas relacionados con el mundo de la educación, aquí te presentamos 15 cortometrajes para educar en valores. Con ellos, el alumnado reflexionará sobre la amistad, la solidaridad, el trabajo en equipo, el respeto a las personas. - Para ver los videos tan solo da click sobre el título de cada cortometraje.

1. Cuerdas: El guionista y director Pedro Solís García dirige esta pequeña obra de arte que ha sido reconocida recientemente con el Premio Goya 2014 al Mejor Cortometraje de Animación. La ternura, la amistad, la inocencia o la generosidad son algunos de los valores tratados.

2. El vendedor de humo: Este corto animado plantea diferentes cuestiones alrededor de las cuales los alumnos tienen la oportunidad de reflexionar: el consumismo, la picaresca, cómo en ocasiones le damos demasiada importancia a las apariencias…

3. El hombre orquesta: La factoría de animación Pixar es la autora de este cortometraje (también de animación) cuya trama recoge la importancia de trabajar en grupo. Asimismo, refleja que las rivalidades no siempre son buenas, en especial cuando son llevadas al extremo y esto implica dañar al resto de compañeros.

4. El viaje de Said: Coke Riobóo dirigió en 2006 este cortometraje musical de animación hecho con plastilina. En él se plantea el problema de la inmigración, y también quiere educar en valores como la solidaridad.

5. Pipas: Avalada por diferentes premios y conocimientos, Pipas refleja la importancia de aprender y muestra el fracaso escolar de la sociedad a través de la mirada de dos chicas jóvenes.

6. La flor más grande del mundo: El cortometraje "La flor más grande del mundo" está basado en un cuento escrito por el Premio Nobel de Literatura José Saramago. Se da la circunstancia de que este corto (elaborado con la técnica stop-motion) cuenta con la colaboración del propio Saramago que pone voz a la historia que se cuenta y, además, tiene su propio personaje. En ella se hace un llamamiento a la solidaridad y las relaciones humanas, en un mundo donde la falta de ideales, el egoísmo o el individualismo prevalecen por encima de otros sentimientos.

7. El Circo de las Mariposas: Interesante propuesta que, seguramente, llamará la atención de los estudiantes. Valores como el respeto o la dignidad son tratados en este cortometraje que también plantea otros miedos y temores a los que todos (en alguna que otra ocasión) hemos tenido que hacer frente: la necesidad de sentirse aceptados por los demás, romper con las barreras que muchas veces nos ponemos nosotros mismos y que nos impiden alcanzar nuestros deseos…

8.El Cazo de Lorenzo: Educar en la diversidad. Éste es el mensaje que transmite el cortometraje "El Cazo de Lorenzo", una propuesta basada en el cuento de la escritora Isabelle Carrier: relata la vida de Lorenzo, un niño de corta edad y diferente a los demás que un día descubre que las personas buenas también existen. El cazo de color rojo que siempre le acompaña representa las dificultades y los obstáculos a vencer.

9. Por cuatro esquinitas de nada: El mensaje que transmite es similar al que arroja ‘El Cazo de Lorenzo’: aceptar a las personas que, por un motivo u otro, son diferentes a nosotros. Hay que ser tolerantes y solidarias con ellas e integrarlas en nuestro ambiente, no cambiar su forma o manera de ser. En este caso, sus protagonistas no son personas sino figuras geométricas; en concreto, un cuadrado y varios círculos.

10. The Lost Thing: En 2011 esta cinta consiguió el Oscar al mejor corto animado. Es una llamada de atención al estilo de vida que llevamos y que, muchas veces, no nos deja ver lo que le ocurre a las personas que tenemos alrededor, sus problemas…

11. Destiny: El corto de animación Destiny es obra de cuatro alumnos de la escuela francesa Bellecour Ecoles d’art: Fabien Weibel, Sandrine Wurster, Victor Debatisse y Manuel Alligné. Visualmente resulta exquisito y la historia plantea varias cuestiones como el paso del tiempo, la posibilidad de cambiar nuestro destino, la rutina del día a día, las obsesiones que podemos llegar a tener y que nos impiden avanzar… A much@s os recordará a la película protagonizada por Bill Murray ‘Atrapado en el tiempo’.

12. No abuses. Es mejor no ser un guais: Se trata de un cortometraje que quiere enseñar que hay que respetar siempre a las personas y aceptarlas como son. Asimismo, nos recuerda que no tenemos que cambiar nuestra forma de ser para que los demás nos acepten.

13. Un Conte: Apenas tiene una duración de dos minutos y no tiene diálogos hablados. Un Conte es un cortometraje (también de animación) que relata el drama social de la violencia en el ámbito doméstico a través de una caballero enmascarado que sale al rescate de una mujer joven.

14. Corto The Moon (La Luna). Este corto de la factoría Pixar relata la vida de un niño de corta edad que tiene que empezar a madurar antes de lo que cree. Un día empezará a trabajar con su padre y su abuelo; a partir de ese momento deberá elegir si quiere seguir los pasos de la familia o forjar su propio destino.

15. Presto: Es otro de los cortos de animación de los estudio Pixar que, en esta ocasión, trata los problemas que se derivan del exceso de ego con un toque de humor y de ingenio.

Fuente: Educación 3.0
http://www.educacionyculturaaz.com/educacion/15-cortometrajes-para-educar-en-valores/

martes, 11 de noviembre de 2014

Transmitir buenos valores

Soy profesora, y el otro día en un momento distendido con alumnos en el meridiano de la adolescencia les pregunté qué harían si les tocase la lotería. “Comprar libros, algo de ropa y pagarnos la universidad” fue su respuesta. Me sentí avergonzada y orgullosa a la vez. Avergonzada porque a su edad no creo que hubiera contestado lo mismo, y por arrojarles de antemano en ese saco de juventud egoísta en el que les metemos a todos muchas veces. Orgullosa porque me gusta ver a esta camada con las ideas tan claras y tan reales, y porque veo que muchos padres han sabido transmitir buenos valores a sus hijos. Me fui de clase con una gran sonrisa y sintiéndome más joven. Gracias por enseñarnos a nosotros también.—  Castro Urdiales, Cantabria 10 NOV 2014 -Cartas al director, El País.

https://youtu.be/OyMA84-mowI

miércoles, 15 de mayo de 2013

Walter Benjamin y el capitalismo como religión

1. Hay signos de los tiempos que, aunque obvios, los hombres, que escrutan las señales en los cielos, no llegan a percibir. Cristalizan en eventos que anuncian y definen la época, es decir, eventos que pueden pasar inadvertidos y no alterar en nada, o casi nada, la realidad en la que encajan y que, sin embargo, y precisamente por esto tienen valor de signo, de indicio histórico: semeia ton kairon . Uno de estos eventos tuvo lugar el 15 de agosto de 1971, cuando el gobierno de EE.UU., bajo la presidencia de Richard Nixon declaró que la convertibilidad del dólar quedaba suspendida. Si bien esta afirmación ponía fin, de hecho, a un sistema que había vinculado durante mucho tiempo el valor de la moneda a una base áurea, la noticia, que saltó en plenas vacaciones de verano, provocó menos debate del que era razonable esperar.

Sin embargo, desde ese momento, la inscripción que todavía se puede leer en muchos billetes de banco (por ejemplo, en los de la libra esterlina o la rupia, pero no en los del euro): “ Me comprometo a pagar al portador la suma de ...” refrendada por el gobernador del banco central, perdió definitivamente su sentido. Esta frase pasó a significar que a partir de ese momento a cambio del billete el banco central correspondiente haría entrega a quien lo solicitara (si alguien era lo suficientemente tonto como para hacerlo) no una cierta cantidad de oro (para el dólar, 1/35 de onza) sino un billete exactamente igual. El dinero había quedado desprovisto de cualquier valor que no fuera el puramente autorreferencial. Tanto más sorprendente fue la facilidad con que fue aceptado el acto del soberano estadounidense, que equivalía a cancelar el patrimonio de oro del dueño del dinero. Y si, como se ha sugerido, el ejercicio de la soberanía monetaria de un Estado consiste en su capacidad para inducir a los participantes del mercado a emplear sus obligaciones como dinero, en ese momento las obligaciones perdieron toda consistencia real, se habían convertido en puro papel.

El proceso de desmaterialización de la moneda se había iniciado muchos siglos antes, cuando las necesidades del mercado llevaron a añadir a la moneda metálica, necesariamente escasa y engorrosa, letras de cambio, billetes bancarios, juros , goldsmith’s notes, etcétera. Todas estas monedas de papel son en realidad títulos de crédito, por cuya razón se conoce como moneda fiduciaria. La moneda metálica, en cambio, valía –o hubiera debido valer– su contenido de metales preciosos (cuestión, como se sabe, insegura: el caso extremo fue el de las monedas de plata acuñadas por Federico II, que apenas usadas dejaban a la vista el rojo de cobre). Sin embargo, Schumpeter (que vivió, es cierto, en un momento en el papel moneda había desbordado la moneda metálica), pudo afirmar no sin razón que, en última instancia, todo el dinero es sólo crédito. Después del 15 de agosto de 1971, habría que añadir que el dinero es un crédito basado sólo en sí mismo y que no refleja nada más que a sí mismo.

2. El capitalismo como religión es el título de uno de los más penetrantes fragmentos póstumos de Walter Benjamin.

Que el socialismo era algo parecido a una religión fue observado con frecuencia (entre otros por Schmitt: “El socialismo pretende dar vida a una nueva religión que para los hombres de los siglos XIX y XX tuvo el mismo significado que el cristianismo para los hombres de hace dos mil años.”) Según Benjamin, el capitalismo no es sólo, como afirma Weber, una secularización de la fe protestante, sino que él mismo es esencialmente un fenómeno religioso, que se desarrolla como parásito a partir del cristianismo. Como tal, como religión de la modernidad, se define por tres características:

1.- Es una religión de culto, tal vez la más extrema y absoluta que ha existido jamás. Todo en ella tiene significado sólo con referencia al cumplimiento de un culto, no con un dogma o una idea;

2.- Es un culto permanente, es “la celebración de un culto sans trève et sans merci ”. No es posible aquí distinguir entre días festivos y días laborables, sólo hay un único e ininterrumpido día de fiesta-trabajo en el que el trabajo coincide con la celebración del culto;

3.- El culto capitalista no remite a la redención o la expiación de la culpa, sino a la culpa misma: “El capitalismo es quizás el único caso de un culto no expiatorio sino culpabilizador… Una monstruosa conciencia culpable que no conoce la redención se convierte en culto, no para expiar en éste su culpa sino para hacerla universal ... y para atrapar al final a Dios mismo en la culpa ... Dios no ha muerto, sino que se ha incorporado al destino del hombre.”

Precisamente porque tiende con todas sus fuerzas no a la redención sino a la culpa, no a la esperanza sino a la desesperación, el capitalismo como religión no tiende a la transformación del mundo sino a su destrucción. Y su dominio es en nuestro tiempo tan completo que los tres grandes profetas de la modernidad (Nietzsche, Marx y Freud) conspiran, según Benjamin, con él, son solidarios, de alguna manera, con la religión de la desesperanza. “Este paso del planeta hombre por la casa de la desesperación, en la soledad absoluta de su recorrido es el ethos que define Nietzsche. Este hombre es el superhombre , es decir el primer hombre que comienza a darse cuenta conscientemente de la religión capitalista.” Pero también la teoría freudiana pertenece al sacerdocio del culto capitalista: “Lo reprimido, la representación pecaminosa ... es el capital, sobre el cual el infierno del inconsciente paga intereses.” Y, en Marx, el capitalismo “con los intereses simples y compuestos, que son función de la culpa ... se transforma inmediatamente en socialismo”.

3. Vamos a tratar de tomar en serio y desarrollar la hipótesis de Benjamín. Si el capitalismo es una religión, ¿cómo podemos definirlo en términos de fe?, ¿en qué cree en el capitalismo? ¿qué implica, en lo que respecta a esta fe, la decisión de Nixon?

David Flüsser, gran estudioso de la ciencia de las religiones –hay también una disciplina con este extraño nombre– estaba trabajando sobre la palabra pistis, palabra griega que Jesús y los apóstoles utilizaban para “fe”. Un día se encontraba en una plaza de Atenas y en un momento dado, al levantar los ojos, vio escrito en grandes caracteres ante él Trapeza tes pisteos . Aturdido por la coincidencia, miró mejor y después de unos segundos se dio cuenta de que simplemente estaba ante un banco: trapeza tes pisteos significa en griego “banco de crédito”. He aquí el significado de la palabra pistis, que llevaba meses tratando de averiguar: pistis, “fe” no es más que el crédito de que gozamos ante Dios y del que la palabra de Dios goza en nosotros desde el momento en que creemos en él. Por esta razón Pablo puede afirmar en una famosa definición que “la fe es la sustancia de las cosas esperadas”: es lo que da credibilidad a la realidad y a lo que no existe todavía, pero en lo que creemos y tenemos fe, en lo que hemos puesto en juego nuestro crédito y nuestra palabra. Creditum es el participio pasado del verbo latino credere: es aquello en lo que creemos, en lo que ponemos nuestra fe, cuando establecemos una relación de confianza con alguien tomándolo bajo nuestra protección o prestándoles dinero, confiándonos a su protección o tomando dinero prestado. En la pistis paulina pervive, es decir, la antiquísima institución indoeuropea que Benveniste ha reconstruido, la “fidelidad personal”: “El que detiene la fides puesta en él por un hombre tiene en su poder a este hombre ... En su forma primitiva, esta relación implica una reciprocidad: poner nuestra fides en alguien procuraba, a su vez, su garantía y su ayuda.”

Si esto es cierto, entonces la hipótesis de Benjamin de una estrecha relación entre capitalismo y cristianismo recibe una confirmación ulterior: el capitalismo es una religión basada enteramente en la fe, una religión cuyos seguidores viven sola fide (sólo por medio de la fe). Y como, según Benjamin, el capitalismo es una religión en la que el culto se ha emancipado de todo objeto y la culpa de todo pecado y, por lo tanto, de toda posible redención, así, desde el punto de vista de la fe, el capitalismo no tiene objeto: cree en el hecho puro de creer, en el puro crédito ( believes in pure belief ), es decir: en el dinero. El capitalismo es, por ello, una religión en la cual la fe –el crédito– ha sustituido a Dios. En otras palabras, en tanto que la forma pura del crédito es dinero, es una religión cuyo dios es el dinero.

Esto significa que el banco, que no es más que una máquina de fabricar y manejar crédito, ha tomado el lugar de la iglesia y, mediante la regulación del crédito, manipula y administra la fe –la escasa e incierta confianza– que nuestro tiempo todavía tiene en sí mismo.

4. ¿Qué ha significado para esta religión la decisión de suspender la convertibilidad en oro? Ciertamente, algo así como una aclaración de su propio contenido teológico, comparable a la destrucción mosaica del becerro de oro o al establecimiento de un dogma conciliar. En cualquier caso, un paso decisivo hacia la purificación y cristalización de su propia fe. Ésta –en forma de dinero y crédito–se emancipa ahora de todo referente externo, cancela su nexo de idolatría con el oro y se afirma en su carácter absoluto. El crédito es un ser puramente inmaterial, la parodia más perfecta de esa pistis , que no es sino “la sustancia de lo que se espera.” La fe –así rezaba la famosa definición de la Carta a los Hebreos– es sustancia – ousia , término técnico por excelencia de la ontología griega– de lo que se espera. Lo que Pablo quiso decir es que el que tiene fe, el que ha puesto su pistis en Cristo, toma la palabra de Cristo como si se tratara de la cosa, el ser, la sustancia. Pero es precisamente este “como si” lo que la parodia de la religión capitalista elimina. El dinero, el nuevo pistis , es ahora inmediatamente y sin residuos sustancia. El carácter destructivo de la religión capitalista, de la que hablaba Benjamin, aparece aquí en plena evidencia. La “cosa esperaba,” ya no existe, ha sido destruida, y tiene que serlo porque el dinero es la esencia misma de la cosa, su ousia en el sentido técnico. Y, de esta manera, se quita de en medio el último obstáculo a la creación de un mercado de la moneda, a la transformación integral del dinero en mercancía.

5. Una sociedad cuya religión es el crédito, que sólo cree en el crédito, está condenada a vivir a crédito. Robert Kurz explicó la transformación del capitalismo del siglo XIX, todavía basado en la solvencia y la desconfianza respecto al crédito, en el capitalismo financiero contemporáneo. “Para el capital privado del siglo XIX, con sus propietarios personales y sus respectivos clanes familiares, eran todavía válidos los principios de honorabilidad y solvencia, a la luz de los cuales el incremento del uso del crédito era casi obsceno, como un comienzo del fin. Las novelas por entregas de la época están llenas de historias donde las familias numerosas se arruinan a causa de su dependencia; en algunos pasajes de Los Buddenbrook , Thomas Mann llegó a crear un tema de Premio Nobel. El capital productivo sujeto al pago de intereses era, por supuesto, esencial para el sistema desde el primer momento de su formación, pero todavía no tenía un papel decisivo en la reproducción capitalista global. Los negocios de capital “ficticio” se consideraban típicos de los ambientes de estafadores y personas deshonestas, al margen del capitalismo real ... Incluso Henry Ford se negó durante mucho tiempo al uso del crédito bancario, obstinándose en su decisión de financiar sus inversiones sólo con su propio capital.” (R.Kurz, El fin de la política y la apoteosis de dinero , Roma, 1997; Die Himmelfahrt des Geldes , en “Krisis”, 1995).

Durante el siglo XIX, esta concepción patriarcal se disolvió completamente y el capital empresarial recurrió cada vez más al capital monetario, tomado del sistema bancario. Esto significa que las empresas, con el fin de seguir produciendo, deben, por así decirlo, hipotecar por anticipado cantidades crecientes de trabajo y de futura producción. El capital productor de mercancías se alimenta ficticiamente de su propio futuro. La religión capitalista, de acuerdo con la tesis de Benjamin, vive de un endeudamiento permanente, que no puede ni debe extinguirse. Pero no son sólo las empresas las que viven, en este sentido, sola fide , a crédito (o a débito). También los individuos y las familias, que recurren cada vez más al mismo, están análogamente tan implicados en este continuo y generalizado este acto de fe en el futuro. Y la Banca es el sumo sacerdote que administra a los fieles el único sacramento de la religión capitalista: el crédito-débito.
Giorgio Agamben lostraniero.net
Traducido para Rebelión por S. Seguí.
Fuente: http://www.lostraniero.net/archivio-2013/152-maggio-2013-n-155/803-un-commento-oggi.html

miércoles, 8 de mayo de 2013

HUELGA EN LA ENSEÑANZA, JUEVES, 9 DE MAYO, Y MANIFESTACIÓN A LAS 20 H.

JUEVES, 9 DE MAYO, para exigir al Gobierno la retirada del proyecto de Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOMCE), conocida como “Ley Wert”, y denunciar los recortes que en el sector está llevando a cabo el Gobierno desde el pasado año.

Es la primera vez que La Plataforma Estatal por la Escuela Pública (integrada por FECCOO, STES, FETE-UGT y CGT, la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), el Sindicato de Estudiantes y los Movimientos de Renovación Pedagógica) convoca una huelga que abarca a todas las etapas educativas, desde Infantil hasta la Universidad, contra unas medidas que apuestan por una educación selectiva, segregadora, que está hecha desde una óptica recentralizadora, que devalúa la formación profesional y que no resuelve los problemas de la educación.
Más información en el sindicato en CC.OO.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Inventar el futuro

Debemos firmar una Declaración Universal de la Democracia para legar un mundo sin miedos ni guerras.

 Hay momentos, muy pocos, en los que, de pronto, el cambio es posible. Durante siglos, los seres humanos han vivido atemorizados y obedientes al poder absoluto de unos cuantos hombres. Durante siglos, la ley del más fuerte: “si quieres la paz, prepara la guerra”. Historia ensangrentada, donde la paz es tan solo una pausa, donde la creatividad humana es simple destello. Siglos y siglos de silencio, de sumisión. Siglos y siglos al cabo de los cuales las asimetrías sociales y la pobreza extrema predominan en una Tierra que también, con influencia de la actividad humana, se deteriora.

 Y siglos más recientes con predominio de unos imperios a escala global.

 Décadas cercanas en las que, por fin, se “escucha” al pueblo y se acepta que de él emane todo poder… que sigue siendo masculino en su inmensa mayoría, y sigue basado en la fuerza, un poder que “cuenta” a los ciudadanos en los comicios electorales, pero después no los toma en cuenta permanentemente, que en esto consiste la democracia.

 Si contemplamos hoy el mundo en su conjunto veremos, con loables excepciones, que seguimos siendo súbditos, que los mecanismos que asegurarían una participación real no funcionan, no son atendidos… Los últimos estertores del capitalismo están produciendo, en la debacle ética de Occidente, no solo desgarros sociales muy graves y que va a ser difícil recomponer, sino también deslocalizaciones productivas donde la gente sigue sometida y trabaja en condiciones insoportables.

 Vivimos pendientes en Occidente y, sobre todo en Europa, de las fluctuaciones de los valores bursátiles (los morales ya no existen) y de las primas de riesgo, al mismo tiempo que quienes controlan los pozos de petróleo y la mayoría de los medios de comunicación procuran que nuestro fanatismo deportivo y nuestros sentimientos de afiliación vayan supliendo cualquier otro sentimiento y reacción, y se desdibujen los auténticos grandes desafíos como los que afectan al medio ambiente, a la salud, etc. Contemplamos impasibles como los “mercados” llegan a la desfachatez increíble de nombrar gobiernos en la propia cuna de la democracia, Grecia, y en Italia. Y no pasa nada. Vemos como el Banco Central Europeo obedece a los intereses de un solo país sobre 27… y no pasa nada.

 Dejamos que el poder se halle en muy pocas manos y que sean ellos quienes, en último término, decidan… Y la gente, los pueblos, en medio de un despliegue mediático inverosímil, siguen distraídos, indiferentes, desapegados del acontecer político y sus protagonistas —¡a los que “suspenden” en todas las encuestas!— interesados tan solo en los más goleadores, en los “detalles” de las noticias más espectaculares,… Más en El País. (FEDERICO MAYOR ZARAGOZA 21 AGO 2012)

martes, 17 de julio de 2012

No es una decisión valiente

Resulta abyecta la imagen del grupo popular jaleando a su presidente cuando este anuncia una nueva vuelta de tuerca para seguir oprimiendo —y exprimiendo— a los mismos de siempre: las clases media y baja del país. La vicepresidenta justifica el aplauso: “fue por esa decisión valiente de asumir las dificultades y pedir un esfuerzo a los ciudadanos sin disimulos y sin demagogias”.

 ¿Atacar a los más débiles es ahora una muestra de valor? ¿No sería mucho más justo, valiente y, por supuesto, eficaz, actuar sobre ese 1% que defrauda casi el 75% del total? ¿El gravar las rentas de capital y las SICAV antes que las rentas del trabajo? ¿El potenciar la economía productiva y el frenar la economía especulativa que lo único que genera es el enriquecimiento injusto de unos pocos al precio de la miseria de muchos? ¿El actuar judicialmente y con prontitud contra los financieros trileros y obligarles a que nos devuelvan lo robado con intereses de mora? Por el contrario se recorta el subsidio de desempleo para "incentivar" a los parados a "la búsqueda activa de trabajo" -añade con desfachatez Rajoy. Un trabajo que —por cierto— ni está ni se lo espera.— Jaume Palau Banús. Tarragona.

 A las Sicavs, de los más ricos, que tributan el 1%, no se las toca; a la grandes empresas, que tributan el 5%, tampoco se las toca; a los defraudadores, que tienen enfadados a los propios inspectores de Hacienda, amnistía; a los políticos corruptos, que son legión, presunción de inocencia y a seguir cobrando. No se habla de cortar privilegios injustificables de políticos y banqueros fracasados, pero sí de recortes a los más débiles. ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza?— José Mª Acosta Vera. Madrid.

 El gobierno afirma que se ha visto obligado a tomar unas duras y discutidas medidas económicas para disminuir el déficit. Pero ha incluido también una reducción de las cotizaciones sociales que no sirve para reducir los gastos, ni tampoco para aumentar los ingresos del Estado sino que por el contrario los disminuye.
 Esta reducción de cotizaciones sociales supondrá para las empresas que tienen beneficios una mejora de su cuenta de resultados, para aquellas que vayan ajustadas puede que una ayuda para mantenerse a flote, y para las que estén en números rojos no parece que les pueda ser de mucha utilidad.
 La recaudación de estas cotizaciones se dedica fundamentalmente al pago de las pensiones de jubilación, y conforme la suma disponible vaya reduciéndose, será un argumento más para demostrar que el sistema es insostenible y que se hace imprescindible reducir las prestaciones.
 Hay quien considera estas cotizaciones como impuestos, sin embargo dado que sirven para generar el derecho a percibir en el futuro una pensión, pueden considerarse también como salario diferido y la medida tomada como otra reducción más de derechos.— José A. Ambrosio Díaz. Madrid. De cartas al director de El País. (Foto, Atardecer en Puente Real, Badajoz.)

miércoles, 30 de mayo de 2012

La educación pública y otros derechos

...La enseñanza pública, tanto la primaria, como la secundaria y superior, fue una victoria descomunal de las clases populares contra esta dictadura mercantil. Lo que ahí se está jugando no es sólo, como a veces se dice, la desmantelación del Estado del Bienestar, porque no se trata de un asunto de “bienestar”. El sistema de instrucción pública representa algo mucho más importante: gracias a él, la sociedad ha gozado de una fortaleza que salvaguarda del mercado un espacio para la verdad y, por ello mismo, para la justicia. Se trata de una institución en la que por definición hay que decir la verdad, ya sea, en primaria, al hablar del cuadrado de la hipotenusa, en secundaria, donde hay que decir cosas objetivas sobre la revolución francesa o incluso sobre la guerra civil española, o en la educación superior, donde, como dijo Humboldt, el maestro ya ni siquiera está al servicio del alumno, sino que ambos, maestro y alumno, están al servicio de la verdad. Esta institución fortificada para la objetividad, para la verdad, para el saber libre y desinteresado, está siendo asaltada y destruida. Con ello, la ciudadanía perderá la única brújula que puede orientarnos políticamente hacia la justicia.

¿Qué habría que contarle hoy a los niños? 

Me temo que los niños de hoy tienen por delante un futuro nada esperanzador. Siento tener que decirlo así, porque tengo hijos de distintas edades. El primer paso es transmitirles la sensación de que el mundo no es así de forma inevitable. Que hay otros mundos posibles. Luego, hay que proporcionar instrumentos teóricos para empezar a entender lo que está pasando y lo que puede pasar. Si no, todo se vuelve irremediable y fatal. Y la desesperación nunca ha sido nada buena cuando llega la adolescencia. No quisiera que para mis hijos el futuro consistiera en ingresar en un mundo de maras, guettos y delincuencia. Y tampoco que se vieran indefensos ante la voracidad de un mercado laboral demente. Pero sobre todo, es imposible querer para nuestros hijos el mundo que se avecina, porque es feo, injusto y suicida... Carlos Fernández Liria (Leer toda la Entrevista por Julia Gutiérrez)

sábado, 17 de diciembre de 2011

Debacle ético global y el papel de Europa

En la década de los ochenta se aceptó sustituir los principios democráticos por las leyes mercantiles. Ahora, el poder se aleja de Occidente y las batallas que hay que ganar no son económicas sino, sobre todo, políticas

... producción, inyección de fondos, escalonamiento en el tiempo de la formalización del déficit acumulado… La crisis financiera ha dado paso a la crisis de la deuda soberana. El euro no puede competir con el dólar o el yuan porque ambas monedas —como sucede con la libra en el seno de la Unión Europea— pueden “fabricarse” a voluntad. Y se cumple la paradoja de que China es el único país que puede ofrecer abundante liquidez.

El poder se aleja de Occidente. Para corregir las presentes tendencias, Richard Youngs, en su libro sobre el declive de Europa propone una “UE más abierta, internacionalista y universal en sus valores”. Y añade: “Es urgente poner en práctica políticas adecuadas para enderezar las presentes tendencias en cinco áreas: multilateralismo, seguridad, identidad, valores democráticos y economía”. Las batallas que hay que apresurarse a ganar no son económicas sino, sobre todo, políticas. Como resultado de la crisis, el G-20 ha desplazado al G-8… que ha intentado, sin éxito, llevar las riendas de la economía mundial, con un claro predominio europeo, ahora diluido.

Europa puede hoy dar al mundo el mensaje de los grandes referentes de la acción política
Sucede que con frecuencia analizamos las consecuencias, pero no las causas: la ambición hegemónica representada sobre todo por el presidente Ronald Reagan y la primera ministra Margaret Thatcher en los años ochenta; la sustitución de los valores democráticos por el mercado; la gobernación plutocrática; la corrupción; las burbujas… En Europa nos hemos quedado en CEE, en una comunidad económica asimétrica y sin pautas de interacción y equilibrio. La Unión Europea no puede ser solo un título sino una realidad. Con carácter de urgencia. Y, para ello, el pluralismo y la diversidad que son la riqueza cultural y creadora de Europa, deben aunarse alrededor de unos valores éticos comúnmente aceptados, que constituyen la inmensa fuerza potencial de Europa. Es imperativo ser Unión Europea. A estos efectos, debe federarse y aceptar, como corresponde a una estructuración política de esta índole, una serie de directrices inherentes a la Unión: en política exterior, en política de seguridad, en política fiscal y económica, en ordenamiento jurídico, en prioridades básicas (salud, medio ambiente…). Este “compromiso federal” exigiría, entre otras cosas, que los representantes en el Parlamento Europeo fueran votados en unos comicios en los que la participación mínima fuera del 51%. Lo que sucede hoy con la representatividad de muchos de los miembros del Parlamento es un auténtico escándalo y una afrenta a la “democracia”.

Concretamente:
— Reducción de los medios destinados a armamento y gastos militares, con una política europea de seguridad que evite la obligación de adquirir artefactos propios de guerra pretéritas y permitir a Europa ser un gran interlocutor de Estados Unidos, Rusia y China, especialmente, no solo para evitar conflictos sino para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado.

— Promover alianzas internacionales y contribuir a la refundación de un Sistema de Naciones Unidas adaptado a la gobernación mundial, dotado de los recursos personales, financieros y técnicos adecuados. La inclusión de la Organización Mundial del Comercio y de las instituciones de Bretton Woods a las nuevas Naciones Unidas permitiría recuperar las funciones que exigen coordinación global (catástrofes naturales o provocadas; medio ambiente; respeto al derecho internacional, evitando la actual impunidad…). La modernización del multilateralismo implica incorporar representantes de la sociedad civil a la Asamblea General y demás órganos, y disponer —sin veto pero con votación ponderada— de dos Consejos de Seguridad adicionales: Consejo de Seguridad Socioeconómico y Consejo de Seguridad Medioambiental.

— Regulación de los flujos financieros a escala mundial, con inmediata desaparición de los paraísos fiscales, máximo exponente de la insolidaridad social a escala local y colectiva.

— Financiación económica y fiscal, con emisión de eurobonos y avales, evitando asimetrías y comportamientos indebidos en el seno de la Unión.

— Fuentes de financiación alternativa dedicadas sobre todo a la cooperación internacional, lucha contra la pobreza y en favor de la igualdad, ayuda al desarrollo y a la innovación.

— Educación, que forme a ciudadanos “libres y responsables”.

— Adoptar políticas de educación ciudadana y atención sanitaria cuando así se requiera, de tal modo que el consumo de alcohol, tabaco y drogas, dependa de la responsabilidad ciudadana, sin limitar el acceso por el precio, que estimula el tráfico ilegal y carece de efecto disuasorio alguno.

— Políticas de integración y respeto a la igual dignidad ciudadana. Es precisamente en tiempos de crisis cuando no debe abdicarse de los valores éticos esenciales.

— Energías renovables y fomento de la agricultura, pero disminuyendo los subsidios agrícolas tradicionales que llegan a ser ocho o 10 veces superiores a lo invertido en I+D+i.

— Observatorio de evaluación y calificación económica, de gran rigor.

— Relocalización ponderada de la economía productiva.

— Evitar la evasión fiscal y la economía sumergida…

Corresponde a Europa el gran papel de restablecer las referencias éticas universales de la acción política, a través de los derechos humanos, y procurar el establecimiento de democracias firmes y eficaces en todo el mundo, no como un “modelo occidental” sino como “principios” aceptados a escala planetaria. Una Declaración Universal de la Democracia, podría ser ahora —como lo fue la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948— especialmente oportuna. Cito de nuevo a Youngs: “Debilitar el apoyo europeo a los derechos humanos y la democracia es una de las dimensiones más desalentadoras de la deriva de Europa”. El Consejo de Europa y la Unión Interparlamentaria podrían aportar los esfuerzos ya realizados a este respecto, para que en muy poco tiempo fuera posible disponer de un texto que orientara los rumbos de la gobernación mundial y liberara a los políticos del acoso actual de los mercados.

Los problemas globales que afecten al destino común requieren soluciones basadas en principios globales.

Un aspecto a destacar, muy positivo, porque representa, por fin, la capacidad de expresión popular y dejar de ser espectadores pasando a ser ciudadanos participativos, es el de las movilizaciones a favor de sistemas plurales, con una mayor contribución popular a la toma de decisiones, gracias a lo moderna tecnología de la información y la comunicación. Hay que escuchar su voz.

Europa puede hoy, ahora, puesta en pie, dar al mundo en su conjunto —tan necesitado de horizontes y asideros éticos— el mensaje de los grandes referentes de la acción política.

Es tiempo de alzarse. (Fuente: Federico Mayor Zaragoza)