Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona
Como consecuencia del enorme dominio que las fuerzas conservadoras tienen en los mayores medios de difusión y comunicación, incluso académicos, en España (incluyendo Catalunya), el grado de desconocimiento de las distintas teorías económicas derivadas de los escritos de Karl Marx en estos medios es abrumador. Por ejemplo, si alguien sugiere que para salir de la Gran Recesión se necesita estimular la demanda, inmediatamente le ponen a uno la etiqueta de ser un keynesiano, neo-keynesiano o “lo que fuera” keynesiano. En realidad, tal medida pertenece no tanto a Keynes, sino a las teorías de Kalecki, el gran pensador polaco, claramente enraizado en la tradición marxista, que, según el economista keynesiano más conocido hoy en el mundo, Paul Krugman, es el pensador que ha analizado y predicho mejor el capitalismo, y cuyos trabajos sirven mejor para entender no solo la Gran Depresión, sino también la Gran Recesión.
En realidad, según Joan Robinson, profesora de Economía en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y discípula predilecta de Keynes, este conocía y, según Robinson, fue influenciado en gran medida por los trabajos de Kalecki.
Ahora bien, como Keynes es más tolerado que Marx en el mundo académico universitario, a muchos académicos les asusta estar o ser percibidos como marxistas y prefieren camuflarse bajo el término de keynesianos. El camuflaje es una forma de lucha por la supervivencia en ambientes tan profundamente derechistas, como ocurre en España, incluyendo Catalunya, donde cuarenta años de dictadura fascista y otros tantos de democracia supervisada por los poderes fácticos de siempre han dejado su marca.
Al lector que se crea que exagero le invito a la siguiente reflexión. Suponga que yo, en una entrevista televisiva (que es más que improbable que ocurra en los medios altamente controlados que nos rodean), dijera que “la lucha de clases, con la victoria de la clase capitalista sobre la clase trabajadora, es esencial para entender la situación social y económica en España y en Catalunya”; es más que probable que el entrevistador y el oyente me mirasen con cara de incredulidad, pensando que lo que estaría diciendo sería tan anticuado que sería penoso que yo todavía estuviera diciendo tales sandeces. Ahora bien, en el lenguaje del establishment español (incluyendo el catalán) se suele confundir antiguo con anticuado, sin darse cuenta de que una idea o un principio pueden ser muy antiguos, pero no necesariamente anticuados. La ley de la gravedad es muy, pero que muy antigua, y sin embargo, no es anticuada. Si no se lo cree, salte de un cuarto piso y lo verá.
La lucha de clases existe
Pues bien, la existencia de clases es un principio muy antiguo en todas las tradiciones analíticas sociológicas. Repito, en todas. Y lo mismo en cuanto al conflicto de clases. Todos, repito, todos los mayores pensadores que han analizado la estructura social de nuestras sociedades –desde Weber a Marx- hablan de lucha de clases. La única diferencia entre Weber y Marx es que, mientras que en Weber el conflicto entre clases es coyuntural, en Marx, en cambio, es estructural, y es intrínseco a la existencia del capitalismo. En otras palabras, mientras Weber habla de dominio de una clase por la otra, Marx habla de explotación. Un agente (sea una clase, una raza, un género o una nación) explota a otro cuando vive mejor a costa de que el otro viva peor. Es todo un reto negar que haya enormes explotaciones en las sociedades en las que vivimos. Pero decir que hay lucha de clases no quiere decir que uno sea o deje de ser marxista. Todas las tradiciones sociológicas sostienen su existencia.
Las teorías de Kalecki
Kalecki es el que indicó que, como señaló Marx, la propia dinámica del conflicto Capital-Trabajo lleva a la situación que creó la Gran Depresión, pues la victoria del capital lleva a una reducción de las rentas del trabajo que crea graves problemas de demanda. No soy muy favorable a la cultura talmúdica de recurrir a citas de los grandes textos, pero me veo en la necesidad de hacerlo en esta ocasión.
Marx escribió en El Capital lo siguiente: “Los trabajadores son importantes para los mercados como compradores de bienes y servicios. Ahora bien, la dinámica del capitalismo lleva a que los salarios –el precio de un trabajo- bajen cada vez más, motivo por el que se crea un problema de falta de demanda de aquellos bienes y servicios producidos por el sistema capitalista, con lo cual hay un problema, no solo en la producción, sino en la realización de los bienes y servicios. Y este es el problema fundamental en la dinámica capitalista que lleva a un empobrecimiento de la población, que obstaculiza a la vez la realización de la producción y su realización”. Más claro, el agua.
Esto no es Keynes, es Karl Marx. De ahí la necesidad de trascender el capitalismo estableciendo una dinámica opuesta en la que la producción respondiera a una lógica distinta, en realidad, opuesta, encaminada a satisfacer las necesidades de la población, determinadas no por el mercado y por la acumulación del capital, sino por la voluntad política de los trabajadores.
De ahí se derivan varios principios. Uno de ellos, revertir las políticas derivadas del domino del capital (tema sobre el cual Keynes no habla nada), aumentando los salarios, en lugar de reducirlos, a fin de crear un aumento de la demanda (de lo cual Keynes sí que habla) a través del aumento de las rentas del trabajo, vía crecimiento de los salarios o del gasto público social, que incluye el Estado del bienestar y la protección social que Kalecki define como el salario social.
Mirando los datos se ve claramente que hoy las políticas neoliberales realizadas para el beneficio del capital han sido responsables de que desde los años ochenta las rentas del capital hayan aumentado a costa de disminuir las rentas del trabajo (ver mi artículo “Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual” en Le Monde Diplomatique, julio 2013), lo cual ha creado un grave problema de demanda, que tardó en expresarse en forma de crisis debido al enorme endeudamiento de la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares (y de las pequeñas y medianas empresas).
Tal endeudamiento creó la gran expansión del capital financiero (la banca), la cual invirtió en actividades especulativas, pues sus inversiones financieras en las áreas de la economía productiva (donde se producen los bienes y servicios de consumo) eran de baja rentabilidad precisamente como consecuencia de la escasa demanda. Las inversiones especulativas crearon las burbujas que, al estallar, crearon la crisis actual conocida como la Gran Depresión. Esta es la evidencia de lo que ha estado ocurriendo (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante, Anagrama, 2015)
De ahí que la salida de la Gran Crisis (en la que todavía estamos inmersos) pase por una reversión de tales políticas, empoderando a las rentas del trabajo a costa de las rentas del capital. Esta es la gran contribución de Kalecki, que muestra no solo lo que está pasando, sino por dónde deberían orientar las fuerzas progresistas sus propuestas de salida de esta crisis, y que requieren un gran cambio en las relaciones de fuerza Capital-Trabajo en cada país. El hecho de que no se hable mucho de ello responde a que las fuerzas conservadoras dominan el mundo del pensamiento económico y no permiten la exposición de visiones alternativas. Y así estamos, yendo de mal en peor. Las cifras económicas últimas son las peores que hemos visto últimamente.
http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2016/08/01/marx-llevaba-bastante-razon/
jueves, 11 de agosto de 2016
Marx llevaba bastante razón
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Vicenc Navarro
miércoles, 10 de agosto de 2016
Las intenciones y los hechos
Es tan tonto juzgar a un movimiento por las supuestas intenciones de sus líderes como juzgar a ésos por sus declaraciones y discursos...
Los procesos sociales siguen cursos que poco tienen que ver con las intenciones de quienes los desencadenan. No dependen sólo de dichas intenciones ni tampoco de los líderes iniciales o de los organizadores. Porque esos procesos, al crecer, son cada vez más complejos. Y porque su crecimiento mismo aumenta y cambia la conciencia colectiva bajo el impulso de la necesidad de derrotar la reacción y la represión de las clases dominantes que se aferran al poder.
La revolución rusa de 1905, por ejemplo, fue el resultado de una gran procesión organizada y dirigida por un cura- provocador de la policía zarista- para rogarle al Zar pan y paz y a la que éste respondió con represión salvaje. La acción pensada para desviar la protesta popular le dio, por el contrario, mayor alcance y fuerza.
Más cerca de nosotros, Estados Unidos apoyó la lucha contra Fulgencio Batista y a los guerrilleros que encabezaba Fidel Castro creyendo que de la caída del dictador surgiría un gobierno formalmente democrático pero proimperialista. En efecto, el primer gobierno revolucionario cubano, en 1959, tuvo como presidente un juez liberal (Urrutia), un primer ministro (Carmona) y muchos ministros conservadores y a Fidel Castro sólo como vicepresidente. Pero la participación rápida y masiva de los trabajadores cubanos desbordó y anuló las intenciones continuistas del gobierno y lo dividió ya que Fidel y su grupo escogieron seguir ese impulso revolucionario “de abajo” y respondieron con medidas radicales a la presión y las sanciones estadounidenses mientras que Urrutia y sus ministros emigraron a Estados Unidos. Washington, que creyó poder utilizar la revolución antibatistiana para blanquear la fachada del sistema conservándolo y manteniendo su dominación terminó poniendo en riesgo al primero y perdiendo la segunda.
Es tan tonto juzgar a un movimiento por las supuestas intenciones de sus líderes como juzgar a ésos por sus declaraciones y discursos. Por un lado porque al rengo se le reconoce sólo cuando camina. Por otro, porque la interacción e interinfluencia entre los “dirigentes” y sus “bases” hace que los primeros no puedan lanzar o frenar movilizaciones apretando un botón de comando y que las segundas no acepten pasivamente cualquier decisión e impongan en cambio medidas al Líder supuestamente omnipotente. Así sucedió con el presidente argentino Perón, en el apogeo de su influencia, cuando la guerra de Corea. Por anticomunismo y por oportunismo hacia Washington Perón y el canciller Hilario Paz querían entonces mandar tropas y granos para combatir junto al imperialismo pero la rápida respuesta obrera y de los marineros de la flota de guerra paralizaron los planes gubernamentales.
Un movimiento conservador y burgués pero que se apoya en los trabajadores desempeña siempre un doble papel: por un lado, frena el avance de sus bases hacia el anticapitalismo y es un poderoso factor en la difusión de la ideología capitalista. Pero, por otro, es un cauce que permite a grandísimas masas de trabajadores dar sus primeros pasos políticos, sentir su propia fuerza, expresarse y organizarse, sin lo cual es imposible superar esa dirección transitoria y llegar a ser anticapitalista.
Tal como los sindicatos oficiales - que forman parte del aparato estatal ampliado ya que se limitan a discutir las condiciones de venta de la mercancía fuerza de trabajo en el mercado capitalista-, los movimientos de masas con dirección y políticas capitalistas quieren reformar el sistema capitalista en beneficio de quienes los dirigen. Pero también, como los sindicatos -si llegan a romper las relaciones verticales que les hacen dependientes de los dirigentes y a vencer las prácticas y las ideas caudillistas conservadoras de los mismos- podrían ser instrumentos de los sectores más avanzados de los trabajadores para organizarse y avanzar hacia su independencia política
No me preocuparon nunca las intenciones políticas de “Marcos-Galeano” (critiqué puntualmente durante años sus posiciones sectarias, no sus intenciones- y sí en cambio, me interesa el nivel de conciencia, el grado de organización, las reivindicaciones de los indígenas-campesinos neozapatistas de Chiapas y de todo México, en cuya lucha me siento incluido. No le pongo tampoco el intencionómetro ni a AMLO ni a los dirigentes de MORENA. Pero me interesan mucho las capacidades potenciales –no sólo los límites actuales, que podrían ser transitorios- de los millones de personas que se reúnen en MORENA aunque crean todavía en el capitalismo y en la posibilidad de reformarlo y estén educados en la aceptación de relaciones de mando verticalistas que considero nefastas.
Las revoluciones sociales las hacen trabajadores hasta entonces conservadores que nunca pensaron hacerlas. Porque en ciertas condiciones, los gobiernos capitalistas sin consenso obligan a patadas a los oprimidos a ir mucho más allá de su comprensión y organización actual y a tomar en sus propias manos su destino, autoorganizándose, practicando la autogestión, desarrollando la solidaridad, la fraternidad, el uno por todos y todos por uno. Si los oprimidos y dominados están unidos y organizados en la lucha democrática antes de esos momentos de ruptura lo que hoy es un canal para controlar las crecientes podría pasar a ser el lecho de un impetuoso río anticapitalista.
Todas las organizaciones que enfrentan hoy la barbarie de un gobierno que demuestra a cada paso su aislamiento y su debilidad tienen en su pasado algún error grave. Pero es posible su unión sobre la base, no del pasado, sino de los objetivos presentes y futuros. Eso podría depurar sus direcciones marginando a los que tienen intereses inconfesables o, simplemente, no saben ni quieren cambiar. Los saltos cualitativos en la subjetividad de las masas no cambian sólo el curso del proceso sino también a todos los que en él participan.
Guillermo Almeyra
http://www.sinpermiso.info/textos/las-intenciones-y-los-hechos
Los procesos sociales siguen cursos que poco tienen que ver con las intenciones de quienes los desencadenan. No dependen sólo de dichas intenciones ni tampoco de los líderes iniciales o de los organizadores. Porque esos procesos, al crecer, son cada vez más complejos. Y porque su crecimiento mismo aumenta y cambia la conciencia colectiva bajo el impulso de la necesidad de derrotar la reacción y la represión de las clases dominantes que se aferran al poder.
La revolución rusa de 1905, por ejemplo, fue el resultado de una gran procesión organizada y dirigida por un cura- provocador de la policía zarista- para rogarle al Zar pan y paz y a la que éste respondió con represión salvaje. La acción pensada para desviar la protesta popular le dio, por el contrario, mayor alcance y fuerza.
Más cerca de nosotros, Estados Unidos apoyó la lucha contra Fulgencio Batista y a los guerrilleros que encabezaba Fidel Castro creyendo que de la caída del dictador surgiría un gobierno formalmente democrático pero proimperialista. En efecto, el primer gobierno revolucionario cubano, en 1959, tuvo como presidente un juez liberal (Urrutia), un primer ministro (Carmona) y muchos ministros conservadores y a Fidel Castro sólo como vicepresidente. Pero la participación rápida y masiva de los trabajadores cubanos desbordó y anuló las intenciones continuistas del gobierno y lo dividió ya que Fidel y su grupo escogieron seguir ese impulso revolucionario “de abajo” y respondieron con medidas radicales a la presión y las sanciones estadounidenses mientras que Urrutia y sus ministros emigraron a Estados Unidos. Washington, que creyó poder utilizar la revolución antibatistiana para blanquear la fachada del sistema conservándolo y manteniendo su dominación terminó poniendo en riesgo al primero y perdiendo la segunda.
Es tan tonto juzgar a un movimiento por las supuestas intenciones de sus líderes como juzgar a ésos por sus declaraciones y discursos. Por un lado porque al rengo se le reconoce sólo cuando camina. Por otro, porque la interacción e interinfluencia entre los “dirigentes” y sus “bases” hace que los primeros no puedan lanzar o frenar movilizaciones apretando un botón de comando y que las segundas no acepten pasivamente cualquier decisión e impongan en cambio medidas al Líder supuestamente omnipotente. Así sucedió con el presidente argentino Perón, en el apogeo de su influencia, cuando la guerra de Corea. Por anticomunismo y por oportunismo hacia Washington Perón y el canciller Hilario Paz querían entonces mandar tropas y granos para combatir junto al imperialismo pero la rápida respuesta obrera y de los marineros de la flota de guerra paralizaron los planes gubernamentales.
Un movimiento conservador y burgués pero que se apoya en los trabajadores desempeña siempre un doble papel: por un lado, frena el avance de sus bases hacia el anticapitalismo y es un poderoso factor en la difusión de la ideología capitalista. Pero, por otro, es un cauce que permite a grandísimas masas de trabajadores dar sus primeros pasos políticos, sentir su propia fuerza, expresarse y organizarse, sin lo cual es imposible superar esa dirección transitoria y llegar a ser anticapitalista.
Tal como los sindicatos oficiales - que forman parte del aparato estatal ampliado ya que se limitan a discutir las condiciones de venta de la mercancía fuerza de trabajo en el mercado capitalista-, los movimientos de masas con dirección y políticas capitalistas quieren reformar el sistema capitalista en beneficio de quienes los dirigen. Pero también, como los sindicatos -si llegan a romper las relaciones verticales que les hacen dependientes de los dirigentes y a vencer las prácticas y las ideas caudillistas conservadoras de los mismos- podrían ser instrumentos de los sectores más avanzados de los trabajadores para organizarse y avanzar hacia su independencia política
No me preocuparon nunca las intenciones políticas de “Marcos-Galeano” (critiqué puntualmente durante años sus posiciones sectarias, no sus intenciones- y sí en cambio, me interesa el nivel de conciencia, el grado de organización, las reivindicaciones de los indígenas-campesinos neozapatistas de Chiapas y de todo México, en cuya lucha me siento incluido. No le pongo tampoco el intencionómetro ni a AMLO ni a los dirigentes de MORENA. Pero me interesan mucho las capacidades potenciales –no sólo los límites actuales, que podrían ser transitorios- de los millones de personas que se reúnen en MORENA aunque crean todavía en el capitalismo y en la posibilidad de reformarlo y estén educados en la aceptación de relaciones de mando verticalistas que considero nefastas.
Las revoluciones sociales las hacen trabajadores hasta entonces conservadores que nunca pensaron hacerlas. Porque en ciertas condiciones, los gobiernos capitalistas sin consenso obligan a patadas a los oprimidos a ir mucho más allá de su comprensión y organización actual y a tomar en sus propias manos su destino, autoorganizándose, practicando la autogestión, desarrollando la solidaridad, la fraternidad, el uno por todos y todos por uno. Si los oprimidos y dominados están unidos y organizados en la lucha democrática antes de esos momentos de ruptura lo que hoy es un canal para controlar las crecientes podría pasar a ser el lecho de un impetuoso río anticapitalista.
Todas las organizaciones que enfrentan hoy la barbarie de un gobierno que demuestra a cada paso su aislamiento y su debilidad tienen en su pasado algún error grave. Pero es posible su unión sobre la base, no del pasado, sino de los objetivos presentes y futuros. Eso podría depurar sus direcciones marginando a los que tienen intereses inconfesables o, simplemente, no saben ni quieren cambiar. Los saltos cualitativos en la subjetividad de las masas no cambian sólo el curso del proceso sino también a todos los que en él participan.
Guillermo Almeyra
http://www.sinpermiso.info/textos/las-intenciones-y-los-hechos
martes, 9 de agosto de 2016
El sufrimiento laboral se ha convertido en un grave problema social
¿Qué ocurre en el mundo del trabajo que está destruyendo a tanta gente exhausta por ese agotamiento profesional físico y psíquico que en inglés se conoce como burn out?
Patrice, un veterano del sector del espectáculo que pedía el reconocimiento de su invalidez laboral, se prendió fuego frente a la sede del organismo de la seguridad social francesa que gestiona los retiros por enfermedad. Era un 27 de abril en la ciudad de Marsella y el hombre sufrió quemaduras de tercer grado en el 65% de su cuerpo, pero sobrevivió.
El dossier de Patrice estaba atascado en la oficina y su protesta pretendía resolver el asunto por la vía de eliminarse. En la propia oficina de la seguridad social marsellesa las condiciones de trabajo, “se han hecho terribles”, explicó una de las empleadas a la hija de Patrice. La propia funcionaria se declaraba “quemada”, profesionalmente agotada en su labor.
Cuatro meses antes el mundo hospitalario parisino se había visto conmocionado por el suicidio del doctor Jean-Louis Mégnien, un conocido cardiólogo del hospital Georges Pompidou de la capital. Padre de cinco hijos, de 54 años, aficionado a la aviación deportiva y descrito por sus compañeros como persona de carácter jovial e incluso “juerguista”, Mégnien se tiró por la ventana de su despacho, en la séptima planta, un 17 de diciembre. De este modo, ponía así fin a una crisis depresiva, vinculada a las condiciones de trabajo en el hospital.
El 21 de mayo un profesor de instituto de la ciudad de Amiens (noroeste) de 40 años, Frédéric Legris, protagonizó un drama aún más sobrecogedor: se colgó de un árbol tras haber ahorcado a su propio hijo de seis años en un bosque de Oresmaux, al sur de Amiens. También en ese caso se ha especulado con una crisis laboral.
¿Qué ocurre en el mundo del trabajo que está destruyendo a tanta gente exhausta por ese agotamiento profesional físico y psíquico que en inglés se conoce como burn out? Los expertos consultados dibujan una situación que va mucho más allá de los problemas psíquicos personales y se refieren a un verdadero problema social central que afecta a todas las categorías profesionales, especialmente desde los años noventa, cuando se produjo una “intensificación del trabajo”.
Para la psiquiatra Marie-Hélène Braudo, de la asociación contra el sufrimiento laboral 24 Millones de Asalariados, de París, el problema parte de la mentalidad del “todo es posible” que se ha impuesto en el medio laboral, donde las nuevas tecnologías y el “perverso despotismo administrativo”, con sus relaciones de poder crean un “ambiente sin límites” en el trabajo en el que todo es, o debe ser, posible. El resultado es que la mula sobrecargada se acaba desplomando.
En Francia este fenómeno tiene un coste de entre 800 y 1.600 millones de euros anuales, según la estimación del Instituto Nacional de Investigación y Seguridad para la prevención de enfermedades y accidentes laborales (INRS), un organismo de la seguridad social.
“El 22% de las declaraciones de ineptitud laboral expedidas en el 2015 han estado relacionadas con sufrimiento en el trabajo”, explica la doctora Marianne Paul, del servicio de salud de la región de Brest, en Bretaña.
Los médicos responsables de cursar las bajas por agotamiento laboral dan fe de un fenómeno apenas conocido hace diez o veinte años y que añade otros elementos a la cuestión: “pacientes que sufren verdaderos problemas de salud y que piden cualquier cosa menos una baja temporal, por temor a ser mal vistos, sancionados o despedidos”, señalaba recientemente una investigación del diario católico La Croix.
“Trátese de jóvenes en su primer empleo, en plena actividad, o veteranos, ya no podemos más de esta salvajada que rompe las solidaridades, que nos aísla y nos atemoriza, entre el miedo de perder nuestro trabajo, la sumisión a la que nos vemos obligados y la misma desorganización del trabajo, constatamos día tras día, año tras año, un atentado creciente al trabajo y a los seres humanos”, señala la asociación parisina 24 Millones de Asalariados, que apunta a una “guerra económica” que, “en nombre del beneficio por el beneficio, de la rentabilidad y de la competitividad, extiende su empresa gestionaria”.
Para los profesionales que observan el fenómeno en los barrios populares, donde el mero hecho de trabajar ya es a veces un privilegio, la despersonalización del trabajo es una causa frecuente de sufrimiento. “He asistido a varias enfermeras que trabajaban, por ejemplo, en un centro de tercera edad. Todas ellas estaban mal por la sencilla razón de que cada día se las obligaba a cambiar de servicio o de planta, para impedir que desarrollaran un vínculo personal con los ingresados, cuando para ellas es precisamente eso lo que da sentido a su trabajo”, explica en La Croix la doctora Catherine Jung, médico de cabecera en el barrio periférico de Neuhof de la ciudad de Estrasburgo.
Pero el sufrimiento no es sólo consecuencia de una administración irracional, estúpida, o particularmente despótica. El caso de la empresa France Telecom, la primera empresa de telecomunicaciones francesa, que ahora se llama Orange, demuestra que el burn out puede ser también una estrategia.
Entre el 2008 y el 2009 trabajar en France Telecom, una empresa de 110.000 empleados, se convirtió para miles de ellos en un verdadero calvario. Pero era un calvario inducido. Originariamente una empresa pública del servicio nacional de correos (PTT), el gigante fue privatizado en el 2004. El Estado perdió la mayoría en el accionariado. Una nueva dirección, atosigada por la competencia entre las grandes empresas del sector, emprendió un plan de reconversión. Había que quitar de en medio a 22.000 empleados y recolocar a otros 10.000, así que a muchos se les hizo la vida imposible. 35 cuadros de France Telecom se suicidaron en dos años, otros 12 lo intentaron. Tras siete años de investigación, la Fiscalía francesa pidió a principios de julio que se procese a esta empresa y a ocho de sus cinco altos directivos de la época. Es un caso sin precedentes que podría sentar al burn out en el banquillo.
Rafael Poch.
http://www.lavanguardia.com/vida/20160714/403189117532/el-sufrimiento-laboral-se-ha-convertido-en-un-grave-problema-social.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=facebook&utm_medium=social
Patrice, un veterano del sector del espectáculo que pedía el reconocimiento de su invalidez laboral, se prendió fuego frente a la sede del organismo de la seguridad social francesa que gestiona los retiros por enfermedad. Era un 27 de abril en la ciudad de Marsella y el hombre sufrió quemaduras de tercer grado en el 65% de su cuerpo, pero sobrevivió.
El dossier de Patrice estaba atascado en la oficina y su protesta pretendía resolver el asunto por la vía de eliminarse. En la propia oficina de la seguridad social marsellesa las condiciones de trabajo, “se han hecho terribles”, explicó una de las empleadas a la hija de Patrice. La propia funcionaria se declaraba “quemada”, profesionalmente agotada en su labor.
Cuatro meses antes el mundo hospitalario parisino se había visto conmocionado por el suicidio del doctor Jean-Louis Mégnien, un conocido cardiólogo del hospital Georges Pompidou de la capital. Padre de cinco hijos, de 54 años, aficionado a la aviación deportiva y descrito por sus compañeros como persona de carácter jovial e incluso “juerguista”, Mégnien se tiró por la ventana de su despacho, en la séptima planta, un 17 de diciembre. De este modo, ponía así fin a una crisis depresiva, vinculada a las condiciones de trabajo en el hospital.
El 21 de mayo un profesor de instituto de la ciudad de Amiens (noroeste) de 40 años, Frédéric Legris, protagonizó un drama aún más sobrecogedor: se colgó de un árbol tras haber ahorcado a su propio hijo de seis años en un bosque de Oresmaux, al sur de Amiens. También en ese caso se ha especulado con una crisis laboral.
¿Qué ocurre en el mundo del trabajo que está destruyendo a tanta gente exhausta por ese agotamiento profesional físico y psíquico que en inglés se conoce como burn out? Los expertos consultados dibujan una situación que va mucho más allá de los problemas psíquicos personales y se refieren a un verdadero problema social central que afecta a todas las categorías profesionales, especialmente desde los años noventa, cuando se produjo una “intensificación del trabajo”.
Para la psiquiatra Marie-Hélène Braudo, de la asociación contra el sufrimiento laboral 24 Millones de Asalariados, de París, el problema parte de la mentalidad del “todo es posible” que se ha impuesto en el medio laboral, donde las nuevas tecnologías y el “perverso despotismo administrativo”, con sus relaciones de poder crean un “ambiente sin límites” en el trabajo en el que todo es, o debe ser, posible. El resultado es que la mula sobrecargada se acaba desplomando.
En Francia este fenómeno tiene un coste de entre 800 y 1.600 millones de euros anuales, según la estimación del Instituto Nacional de Investigación y Seguridad para la prevención de enfermedades y accidentes laborales (INRS), un organismo de la seguridad social.
“El 22% de las declaraciones de ineptitud laboral expedidas en el 2015 han estado relacionadas con sufrimiento en el trabajo”, explica la doctora Marianne Paul, del servicio de salud de la región de Brest, en Bretaña.
Los médicos responsables de cursar las bajas por agotamiento laboral dan fe de un fenómeno apenas conocido hace diez o veinte años y que añade otros elementos a la cuestión: “pacientes que sufren verdaderos problemas de salud y que piden cualquier cosa menos una baja temporal, por temor a ser mal vistos, sancionados o despedidos”, señalaba recientemente una investigación del diario católico La Croix.
“Trátese de jóvenes en su primer empleo, en plena actividad, o veteranos, ya no podemos más de esta salvajada que rompe las solidaridades, que nos aísla y nos atemoriza, entre el miedo de perder nuestro trabajo, la sumisión a la que nos vemos obligados y la misma desorganización del trabajo, constatamos día tras día, año tras año, un atentado creciente al trabajo y a los seres humanos”, señala la asociación parisina 24 Millones de Asalariados, que apunta a una “guerra económica” que, “en nombre del beneficio por el beneficio, de la rentabilidad y de la competitividad, extiende su empresa gestionaria”.
Para los profesionales que observan el fenómeno en los barrios populares, donde el mero hecho de trabajar ya es a veces un privilegio, la despersonalización del trabajo es una causa frecuente de sufrimiento. “He asistido a varias enfermeras que trabajaban, por ejemplo, en un centro de tercera edad. Todas ellas estaban mal por la sencilla razón de que cada día se las obligaba a cambiar de servicio o de planta, para impedir que desarrollaran un vínculo personal con los ingresados, cuando para ellas es precisamente eso lo que da sentido a su trabajo”, explica en La Croix la doctora Catherine Jung, médico de cabecera en el barrio periférico de Neuhof de la ciudad de Estrasburgo.
Pero el sufrimiento no es sólo consecuencia de una administración irracional, estúpida, o particularmente despótica. El caso de la empresa France Telecom, la primera empresa de telecomunicaciones francesa, que ahora se llama Orange, demuestra que el burn out puede ser también una estrategia.
Entre el 2008 y el 2009 trabajar en France Telecom, una empresa de 110.000 empleados, se convirtió para miles de ellos en un verdadero calvario. Pero era un calvario inducido. Originariamente una empresa pública del servicio nacional de correos (PTT), el gigante fue privatizado en el 2004. El Estado perdió la mayoría en el accionariado. Una nueva dirección, atosigada por la competencia entre las grandes empresas del sector, emprendió un plan de reconversión. Había que quitar de en medio a 22.000 empleados y recolocar a otros 10.000, así que a muchos se les hizo la vida imposible. 35 cuadros de France Telecom se suicidaron en dos años, otros 12 lo intentaron. Tras siete años de investigación, la Fiscalía francesa pidió a principios de julio que se procese a esta empresa y a ocho de sus cinco altos directivos de la época. Es un caso sin precedentes que podría sentar al burn out en el banquillo.
Rafael Poch.
http://www.lavanguardia.com/vida/20160714/403189117532/el-sufrimiento-laboral-se-ha-convertido-en-un-grave-problema-social.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=facebook&utm_medium=social
lunes, 8 de agosto de 2016
Leonard Cohen: LA MÁGICA VEJEZ DE UNA ESTRELLA. Hasta siempre, Marianne. La mujer noruega que inspiró la famosa canción de Leonard Cohen evoca los años con el músico.
“Conocerás a un hombre que habla con lengua de oro”, le vaticinó su abuela a Marianne Ihlen, la joven y atractiva noruega que Leonard Cohen inmortalizó, hace ya casi cinco décadas, en la célebre canción que lleva su nombre: So Long Marianne. A punto de cumplir los 80, el 21 de septiembre, es probable que el artista no haya conseguido resolver sus dudas sobre el amor, el deseo, la fe y la existencia, pero su voz, cada vez más grave y desvencijada, volverá a susurrarnos su poesía a partir del día 23 en Popular Problems, su nuevo disco. Al mismo tiempo, sus días griegos y su musa vuelven a la actualidad debido la reciente publicación de la versión inglesa del libro So Long Marianne: A Love Story, escrito en noruego por Kari Hesthamar en 2008.
“Todo esto ocurrió hace muchas vidas. A mis años yo ya no contaría la historia como lo hace la joven Marianne, protagonista del libro”, dice Marianne Ihlen, al otro lado del teléfono, quejosa, en cierto modo, de las contradicciones que le provoca tener una parte importante de su vida unida a una personalidad tan pronunciada como la de Cohen. Aun así dice sentirse muy agradecida al hombre que supo ver lo que ella desconocía de sí misma. “Es muy honesto, uno de los hombres más honestos que he conocido, eso es lo que le hace ser tan buen poeta”, añade.
La historia comenzó cuando, el por entonces desconocido poeta canadiense, llegó a la isla griega de Hydra, llevando consigo su guitarra, su famosa gabardina azul y su Olivetti verde: la misma en la que se ve escribiendo a Marianne en la contraportada de su disco, Songs from a room. Hambriento de experiencias, veía la vida como un bufet con distintos sabores a probar, sin ataduras.
Transcurría 1960. La pequeña comunidad de artistas expatriados, residentes en la isla, representaba una continuidad del movimiento contracultural iniciado por los beatniks. Cohen, un rebelde con aspecto convencional, no tardó en integrarse. Inmerso en la simplicidad de la vida, en la “salvaje y desnuda perfección” de la isla, que describe Henry Miller, en El coloso de Marusi, sintió que había llegado a casa. “Vivíamos bajo el sol, descalzos. Éramos muy pobres, pero muy felices. No había agua corriente, ni coches, solo burros y tardamos en tener electricidad”, recuerda hoy con nostalgia Marianne, desde su casa en Larkollen, un pueblecito cercano a Oslo donde vive con su actual marido, dedicada a pintar.
Fue en la terraza de la tienda de comestibles del muelle, dónde el poeta invitó a Marianne por primera vez a compartir su mesa. “Es perfecta”, escribiría de ella. Hacía tres años que la joven había llegado a Hydra, en compañía de Axel Jensen, una de las voces emergentes dentro de la literatura noruega, con quien se casó y tuvo un hijo, Axel. Pero su relación era turbulenta; él se fugó con otra mujer y Cohen aprovechó la oportunidad: su relación duró siete años de forma intermitente, interrumpida por la necesidad del artista de salir en busca de sus “afiliaciones neuróticas”. “Creo que le di coraje para escribir y no tirar la toalla”, dice Marianne de forma enérgica. “Estando conmigo publicó tres libros de poemas y dos novelas. Era extremadamente creativo”.
Instalado en su casa con Marianne y Axel, consiguió una paz hasta entonces desconocida para él. Con la primera luz de la mañana y con música de Ray Charles de fondo, el poeta judío se sentaba a escribir en la terraza, en la misma en la que consultaba el I Ching y fumaba en compañía de su musa. El orden, la frugalidad y la rutina adquirían un aire monástico que solo se rompía cuando bajaban las empinadas calles, en busca de la diversión del puerto —el amor libre de los hippies había llegado a Hydra antes de lo esperado— o con celebración del Sàbat. “Los dos éramos anticuados, en cuanto a que teníamos un sentido muy asceta y ordenado de la vida”. “Él solía decir que era eso lo que más le gustaba de mí”, comenta Marianne riéndose. “Me hubiese gustado tener un hijo suyo, pero él no quería. Nunca me lo dijo, pero yo lo intuí: yo no era judía”.
Marianne vivió la transición del artista hacía la música. La poesía no pagaba las facturas y además había cedido paso a la música como transmisor de la contracultura, así decidieron marcharse a Nueva York. “En el Chelsea Hotel la gente hacía siempre aquello que no estaba permitido. Sus huéspedes eran igual de locos y libres que nuestro grupo de Hydra, pero rodeados de tráfico”, comenta. “Yo entonces estaba abierta a cualquier tipo experiencia, aceptaba la escena tal y como era, sin miedo”.
¿Y qué puede decir sobre la canción? Ella responde sin dudar: “Lleva mi nombre, pero no es con la que más me identifico. Me siento más cercana a Bird on a wire. Recuerdo aquella mañana cuando al abrir la ventana nos encontramos que habían puesto el cableado del teléfono. Para Leonard, So Long Marianne siempre ha tenido mucho significado, supongo que por varios motivos; en su letra aparece un parque de lilas, que podría ser el mismo que aparece en un poema dedicado a Anne Sherman. Creo que ella fue el gran amor de su vida”.
Come on Marianne era el nombre original. Cuando Cohen comenzó a escribirla, la relación ya estaba muy resquebrajada, Marianne la interpretó como un “¡venga! intentémoslo de nuevo”. Pero un año más tarde, en el estudio de grabación, el músico dudaba sobre las dos palabras que variaban el significado de la canción-—optó por so long, hasta pronto, en inglés—. “Yo no pensaba que estuviera diciendo adiós, contaría el músico a su biógrafa Sylvie Simmons, pero supongo que era así”. “Usted sabe que yo soy más bien un escritor de elegías”.
“Nuestra historia estuvo rodeada de mucha desdicha, pero me hizo despertar”. Marianne da por finalizada la conversación tomando prestado un estribillo de su antiguo amante: “Todo tiene una grieta y así es como entra la luz”.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/09/17/actualidad/1410970447_555183.html
“Todo esto ocurrió hace muchas vidas. A mis años yo ya no contaría la historia como lo hace la joven Marianne, protagonista del libro”, dice Marianne Ihlen, al otro lado del teléfono, quejosa, en cierto modo, de las contradicciones que le provoca tener una parte importante de su vida unida a una personalidad tan pronunciada como la de Cohen. Aun así dice sentirse muy agradecida al hombre que supo ver lo que ella desconocía de sí misma. “Es muy honesto, uno de los hombres más honestos que he conocido, eso es lo que le hace ser tan buen poeta”, añade.
La historia comenzó cuando, el por entonces desconocido poeta canadiense, llegó a la isla griega de Hydra, llevando consigo su guitarra, su famosa gabardina azul y su Olivetti verde: la misma en la que se ve escribiendo a Marianne en la contraportada de su disco, Songs from a room. Hambriento de experiencias, veía la vida como un bufet con distintos sabores a probar, sin ataduras.
Transcurría 1960. La pequeña comunidad de artistas expatriados, residentes en la isla, representaba una continuidad del movimiento contracultural iniciado por los beatniks. Cohen, un rebelde con aspecto convencional, no tardó en integrarse. Inmerso en la simplicidad de la vida, en la “salvaje y desnuda perfección” de la isla, que describe Henry Miller, en El coloso de Marusi, sintió que había llegado a casa. “Vivíamos bajo el sol, descalzos. Éramos muy pobres, pero muy felices. No había agua corriente, ni coches, solo burros y tardamos en tener electricidad”, recuerda hoy con nostalgia Marianne, desde su casa en Larkollen, un pueblecito cercano a Oslo donde vive con su actual marido, dedicada a pintar.
Fue en la terraza de la tienda de comestibles del muelle, dónde el poeta invitó a Marianne por primera vez a compartir su mesa. “Es perfecta”, escribiría de ella. Hacía tres años que la joven había llegado a Hydra, en compañía de Axel Jensen, una de las voces emergentes dentro de la literatura noruega, con quien se casó y tuvo un hijo, Axel. Pero su relación era turbulenta; él se fugó con otra mujer y Cohen aprovechó la oportunidad: su relación duró siete años de forma intermitente, interrumpida por la necesidad del artista de salir en busca de sus “afiliaciones neuróticas”. “Creo que le di coraje para escribir y no tirar la toalla”, dice Marianne de forma enérgica. “Estando conmigo publicó tres libros de poemas y dos novelas. Era extremadamente creativo”.
Instalado en su casa con Marianne y Axel, consiguió una paz hasta entonces desconocida para él. Con la primera luz de la mañana y con música de Ray Charles de fondo, el poeta judío se sentaba a escribir en la terraza, en la misma en la que consultaba el I Ching y fumaba en compañía de su musa. El orden, la frugalidad y la rutina adquirían un aire monástico que solo se rompía cuando bajaban las empinadas calles, en busca de la diversión del puerto —el amor libre de los hippies había llegado a Hydra antes de lo esperado— o con celebración del Sàbat. “Los dos éramos anticuados, en cuanto a que teníamos un sentido muy asceta y ordenado de la vida”. “Él solía decir que era eso lo que más le gustaba de mí”, comenta Marianne riéndose. “Me hubiese gustado tener un hijo suyo, pero él no quería. Nunca me lo dijo, pero yo lo intuí: yo no era judía”.
Marianne vivió la transición del artista hacía la música. La poesía no pagaba las facturas y además había cedido paso a la música como transmisor de la contracultura, así decidieron marcharse a Nueva York. “En el Chelsea Hotel la gente hacía siempre aquello que no estaba permitido. Sus huéspedes eran igual de locos y libres que nuestro grupo de Hydra, pero rodeados de tráfico”, comenta. “Yo entonces estaba abierta a cualquier tipo experiencia, aceptaba la escena tal y como era, sin miedo”.
¿Y qué puede decir sobre la canción? Ella responde sin dudar: “Lleva mi nombre, pero no es con la que más me identifico. Me siento más cercana a Bird on a wire. Recuerdo aquella mañana cuando al abrir la ventana nos encontramos que habían puesto el cableado del teléfono. Para Leonard, So Long Marianne siempre ha tenido mucho significado, supongo que por varios motivos; en su letra aparece un parque de lilas, que podría ser el mismo que aparece en un poema dedicado a Anne Sherman. Creo que ella fue el gran amor de su vida”.
Come on Marianne era el nombre original. Cuando Cohen comenzó a escribirla, la relación ya estaba muy resquebrajada, Marianne la interpretó como un “¡venga! intentémoslo de nuevo”. Pero un año más tarde, en el estudio de grabación, el músico dudaba sobre las dos palabras que variaban el significado de la canción-—optó por so long, hasta pronto, en inglés—. “Yo no pensaba que estuviera diciendo adiós, contaría el músico a su biógrafa Sylvie Simmons, pero supongo que era así”. “Usted sabe que yo soy más bien un escritor de elegías”.
“Nuestra historia estuvo rodeada de mucha desdicha, pero me hizo despertar”. Marianne da por finalizada la conversación tomando prestado un estribillo de su antiguo amante: “Todo tiene una grieta y así es como entra la luz”.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/09/17/actualidad/1410970447_555183.html
domingo, 7 de agosto de 2016
"La igualdad de oportunidades es una ficción". El sociólogo francés, autor de Repensar la justicia social, afirma que los sistemas escolares tradicionales aumentan la inequidad, y propone una completa reforma educativa.
Cuando, hace diez años, François Dubet preguntaba a sus estudiantes en Francia dónde estaban las desigualdades sociales más graves, le respondían: "Entre los pobres; entre los obreros". Cuando pregunta eso hoy, no dudan: "Entre las mujeres, los inmigrantes, los jóvenes". La experiencia personal le sirve a este sociólogo francés para ilustrar un cambio contemporáneo en la concepción de la justicia social -de las reivindicaciones socioeconómicas a la lucha contra la discriminación- que, afirma, está profundizando las desigualdades. En Repensar la justicia social, que acaba de editar Siglo XXI, y que Dubet vino a presentar a la Feria del Libro, el autor critica el concepto de igualdad de oportunidades que impera hoy en el discurso hegemónico, como un modelo que, al promover el mérito como condición para ascender socialmente, transforma la sociedad en "muy violenta y muy poco solidaria". En cambio, se pronuncia a favor de la "igualdad de posiciones", que busca reducir las desigualdades en las condiciones de vida y acortar las brechas sociales y económicas, una idea que, afirma, podría ayudar a la "reconstrucción ideológica de la izquierda", al menos en su país.
Director de estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, heredero de la sociología de Alain Touraine, Dubet es conocido por sus trabajos en el campo de la educación. "La justicia de un sistema escolar no está tanto en la cantidad de alumnos pobres que llegan a la élite, sino en la calidad de la escuela de los alumnos más débiles", afirma en diálogo con adn, y critica las políticas educativas de mirada corta. "Los países que tienen buenos resultados son los que han decidido reformar el sistema escolar completamente", asegura.
-Afirma en su libro que la igualdad de oportunidades descansa en una ficción.
-Decir que somos libres e iguales es una ficción, y la igualdad de oportunidades es indiscutiblemente una ficción. Es un principio de justicia que individualiza a los actores y pone a todos en competencia, y creo que no está bien construir una sociedad sobre un principio como ese. Además, el logro del mérito puede incrementar considerablemente las desigualdades sociales. En el fondo, el mérito no impide que los más ricos tengan todo y que estemos convencidos de que lo merecen, así como de que los pobres merecen la pobreza. Como estamos en una sociedad muy individualista, capitalista y liberal, el principio de la igualdad de oportunidades la transforma en muy desigual, muy violenta y muy poco solidaria. Hoy la concepción de las desigualdades sociales en Estados Unidos, Canadá y Europa está basada únicamente en la discriminación, es decir, en los obstáculos al mérito. Es verdad, pero no hay que olvidar que si un obrero está mal pagado no es porque no tenga mérito, sino porque está siendo explotado.
-¿Hay alguna manera, dentro del sistema capitalista en el que estamos, de encontrar un equilibrio entre la igualdad y el mérito?
-Es verdad que estamos dentro de una economía capitalista y en ella estaremos por un largo tiempo, pero el capitalismo no determina la sociedad como una fatalidad. Canadá y Estados Unidos tienen exactamente la misma economía capitalista, pero las desigualdades sociales son dos veces menores en Canadá que en Estados Unidos; la inseguridad no existe en Canadá; los canadienses gastan menos que Estados Unidos en la salud y tienen mejor servicio; la escuela canadiense es muy igualitaria, la escuela estadounidense no lo es en absoluto. Lo que nos quieren hacer creer los liberales, de un lado, y lo que en Francia se llama "la izquierda de la izquierda", por el otro, es que hay una fatalidad capitalista, pero la historia social muestra que no la hay. En el interior de las sociedades siempre hay capacidad de acción.
- ¿Qué le critica a la igualdad de oportunidades?
-En Europa y Estados Unidos hay un cambio de concepción de la justicia social. Cuando se piensan las desigualdades en términos de "patrón-obrero", se piensa en una desigualdad de posiciones sociales, pero cuando se razona "mujeres, jóvenes, inmigrantes", como ahora, se hace en términos de discriminación. Hemos luchado mucho contra la discriminación de las mujeres y hemos logrado que las mejores mujeres asciendan pero no hemos disminuido las desigualdades entre las posiciones sociales. Si yo quisiera realmente reducir las desigualdades entre mujeres y hombres, subiría los salarios de las cajeras de supermercados, que son puestos femeninos en general. Hay pocos puestos de jefe de Estado. Si la secretaria está bien pagada y nunca llega a gerenta, es menos grave que si está mal pagada y nunca alcanza un puesto gerencial.
-En general se afirma que la escuela puede cada vez menos reducir las desigualdades sociales, pero usted dice que las profundiza.
-Hay países como los escandinavos, los asiáticos, Canadá, en cierta medida Inglaterra, en los cuales la escuela reduce las desigualdades sociales. Y hay países en los cuales hay menos desigualdad en la escuela que en el resto de la sociedad. Varios factores lo explican. Primero, la repartición espacial de las desigualdades sociales. En las ciudades donde los ricos y los pobres viven separados, las desigualdades escolares prolongan las desigualdades sociales: los más ricos van a las mismas escuelas, lo mismo ocurre con los más pobres. Hay un factor político: los países que más reducen las desigualdades sociales tienen una escuela común, no selectiva, entre los 5 y los 16 años. Y el tercer factor es que cuanto más decisivo es el rol de los diplomas en el acceso al empleo, más fuertes son la competencia social y las desigualdades escolares. Las buenas escuelas son las que dedican más esfuerzo a los alumnos con más dificultades. La justicia de un sistema escolar no está tanto en la cantidad de alumnos pobres que llegan a la élite, sino en la calidad de la escuela de los alumnos más débiles. La verdadera dificultad hoy es tener una pedagogía individualizada. Los países con mejores resultados escolares son aquellos donde los docentes consideran que la igualdad social no es contradictoria con la individualización de los alumnos. Y los alumnos que no han tenido éxito en la escuela deben poder beneficiarse con otros tipos de formación. Cuando yo era chico, la escuela les decía a los hijos de obreros que probablemente iban a ser obreros, pero que la condición obrera iba a mejorar. Hoy se les dice que la situación obrera es mala; que si tienen méritos, saldrán de ella, pero si no los tienen, peor para ellos.
-Hoy hay un grave problema de deserción, sobre todo en la escuela media.
-En todo el mundo.
-Y hay quienes se preguntan por qué los chicos volverían a la misma escuela que abandonaron si no se generan condiciones para que regresen.
-Creo que el problema de la deserción, sobre todo en chicos a partir de los 12 o 13 años, debe hacer pensar por qué la cultura escolar parece no interesar a los alumnos, por qué sienten que pueden acceder a mucha información por sí solos. La escuela en este sentido es como la religión: ha perdido poder de seducción. Por otra parte, estamos en una sociedad que les dice a los alumnos que la escuela es indispensable para tener éxito en la vida, y en cuanto un número de estudiantes entienden que no van a lograrlo, no les interesa ir. Creo que hay que repensar completamente la escuela porque, al menos en Francia, se ha transformado en un espacio de competencia por tener trabajo. Hay dos peligros: el primero es decir que, ya que la sociedad es desigual, capitalista, egoísta, no hay nada que se pueda mejorar en la escuela, y la segunda es imaginar que la escuela puede resolverlo todo. Pero hay escuelas mejores que otras. Y no es solamente una cuestión de recursos.
-Aquí se destina mucho dinero para educación, pero los resultados no parecen acompañar esa inversión.
-En Francia se ha dado mucho dinero para educación y los resultados no son buenos, porque hemos retrasado la formación de los docentes y hemos perdido el coraje de hacer reformas. Los países que obtienen buenos resultados son los que han decidido reformar el sistema escolar. Hace treinta años ni los países escandinavos, ni Canadá, ni Inglaterra tenían buenos resultados, y empezaron de nuevo. Hace falta inteligencia, capacidad política y un Estado capaz de hacerlo. Sacar a los mejores alumnos de un barrio pobre y mandarlos a una buena escuela hace que las condiciones sociales se degraden, porque en el barrio pobre sólo quedan los peores alumnos. Se le hace justicia a un individuo, pero la justicia individual se vuelve una injusticia colectiva, porque se incrementan las distancias.
-La salvación individual no es la salvación colectiva, como usted escribió.
-Exacto. Hay que razonar como se hacía hace un siglo con la tuberculosis. La vencimos con vacunas pero fundamentalmente con agua corriente, buena alimentación, mejoras en las condiciones de la gente. Hoy vuelve la tuberculosis porque las condiciones de vida se degradan. Y creo que los gobiernos han renunciado a reparar eso. En Francia, al menos, la gente ya no cree que se pueda mejorar la sociedad, sino sólo el destino de aquellos que lo merecen.
http://www.lanacion.com.ar/1377743-la-igualdad-de-oportunidades-es-una-ficcion
Director de estudios de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, heredero de la sociología de Alain Touraine, Dubet es conocido por sus trabajos en el campo de la educación. "La justicia de un sistema escolar no está tanto en la cantidad de alumnos pobres que llegan a la élite, sino en la calidad de la escuela de los alumnos más débiles", afirma en diálogo con adn, y critica las políticas educativas de mirada corta. "Los países que tienen buenos resultados son los que han decidido reformar el sistema escolar completamente", asegura.
-Afirma en su libro que la igualdad de oportunidades descansa en una ficción.
-Decir que somos libres e iguales es una ficción, y la igualdad de oportunidades es indiscutiblemente una ficción. Es un principio de justicia que individualiza a los actores y pone a todos en competencia, y creo que no está bien construir una sociedad sobre un principio como ese. Además, el logro del mérito puede incrementar considerablemente las desigualdades sociales. En el fondo, el mérito no impide que los más ricos tengan todo y que estemos convencidos de que lo merecen, así como de que los pobres merecen la pobreza. Como estamos en una sociedad muy individualista, capitalista y liberal, el principio de la igualdad de oportunidades la transforma en muy desigual, muy violenta y muy poco solidaria. Hoy la concepción de las desigualdades sociales en Estados Unidos, Canadá y Europa está basada únicamente en la discriminación, es decir, en los obstáculos al mérito. Es verdad, pero no hay que olvidar que si un obrero está mal pagado no es porque no tenga mérito, sino porque está siendo explotado.
-¿Hay alguna manera, dentro del sistema capitalista en el que estamos, de encontrar un equilibrio entre la igualdad y el mérito?
-Es verdad que estamos dentro de una economía capitalista y en ella estaremos por un largo tiempo, pero el capitalismo no determina la sociedad como una fatalidad. Canadá y Estados Unidos tienen exactamente la misma economía capitalista, pero las desigualdades sociales son dos veces menores en Canadá que en Estados Unidos; la inseguridad no existe en Canadá; los canadienses gastan menos que Estados Unidos en la salud y tienen mejor servicio; la escuela canadiense es muy igualitaria, la escuela estadounidense no lo es en absoluto. Lo que nos quieren hacer creer los liberales, de un lado, y lo que en Francia se llama "la izquierda de la izquierda", por el otro, es que hay una fatalidad capitalista, pero la historia social muestra que no la hay. En el interior de las sociedades siempre hay capacidad de acción.
- ¿Qué le critica a la igualdad de oportunidades?
-En Europa y Estados Unidos hay un cambio de concepción de la justicia social. Cuando se piensan las desigualdades en términos de "patrón-obrero", se piensa en una desigualdad de posiciones sociales, pero cuando se razona "mujeres, jóvenes, inmigrantes", como ahora, se hace en términos de discriminación. Hemos luchado mucho contra la discriminación de las mujeres y hemos logrado que las mejores mujeres asciendan pero no hemos disminuido las desigualdades entre las posiciones sociales. Si yo quisiera realmente reducir las desigualdades entre mujeres y hombres, subiría los salarios de las cajeras de supermercados, que son puestos femeninos en general. Hay pocos puestos de jefe de Estado. Si la secretaria está bien pagada y nunca llega a gerenta, es menos grave que si está mal pagada y nunca alcanza un puesto gerencial.
-En general se afirma que la escuela puede cada vez menos reducir las desigualdades sociales, pero usted dice que las profundiza.
-Hay países como los escandinavos, los asiáticos, Canadá, en cierta medida Inglaterra, en los cuales la escuela reduce las desigualdades sociales. Y hay países en los cuales hay menos desigualdad en la escuela que en el resto de la sociedad. Varios factores lo explican. Primero, la repartición espacial de las desigualdades sociales. En las ciudades donde los ricos y los pobres viven separados, las desigualdades escolares prolongan las desigualdades sociales: los más ricos van a las mismas escuelas, lo mismo ocurre con los más pobres. Hay un factor político: los países que más reducen las desigualdades sociales tienen una escuela común, no selectiva, entre los 5 y los 16 años. Y el tercer factor es que cuanto más decisivo es el rol de los diplomas en el acceso al empleo, más fuertes son la competencia social y las desigualdades escolares. Las buenas escuelas son las que dedican más esfuerzo a los alumnos con más dificultades. La justicia de un sistema escolar no está tanto en la cantidad de alumnos pobres que llegan a la élite, sino en la calidad de la escuela de los alumnos más débiles. La verdadera dificultad hoy es tener una pedagogía individualizada. Los países con mejores resultados escolares son aquellos donde los docentes consideran que la igualdad social no es contradictoria con la individualización de los alumnos. Y los alumnos que no han tenido éxito en la escuela deben poder beneficiarse con otros tipos de formación. Cuando yo era chico, la escuela les decía a los hijos de obreros que probablemente iban a ser obreros, pero que la condición obrera iba a mejorar. Hoy se les dice que la situación obrera es mala; que si tienen méritos, saldrán de ella, pero si no los tienen, peor para ellos.
-Hoy hay un grave problema de deserción, sobre todo en la escuela media.
-En todo el mundo.
-Y hay quienes se preguntan por qué los chicos volverían a la misma escuela que abandonaron si no se generan condiciones para que regresen.
-Creo que el problema de la deserción, sobre todo en chicos a partir de los 12 o 13 años, debe hacer pensar por qué la cultura escolar parece no interesar a los alumnos, por qué sienten que pueden acceder a mucha información por sí solos. La escuela en este sentido es como la religión: ha perdido poder de seducción. Por otra parte, estamos en una sociedad que les dice a los alumnos que la escuela es indispensable para tener éxito en la vida, y en cuanto un número de estudiantes entienden que no van a lograrlo, no les interesa ir. Creo que hay que repensar completamente la escuela porque, al menos en Francia, se ha transformado en un espacio de competencia por tener trabajo. Hay dos peligros: el primero es decir que, ya que la sociedad es desigual, capitalista, egoísta, no hay nada que se pueda mejorar en la escuela, y la segunda es imaginar que la escuela puede resolverlo todo. Pero hay escuelas mejores que otras. Y no es solamente una cuestión de recursos.
-Aquí se destina mucho dinero para educación, pero los resultados no parecen acompañar esa inversión.
-En Francia se ha dado mucho dinero para educación y los resultados no son buenos, porque hemos retrasado la formación de los docentes y hemos perdido el coraje de hacer reformas. Los países que obtienen buenos resultados son los que han decidido reformar el sistema escolar. Hace treinta años ni los países escandinavos, ni Canadá, ni Inglaterra tenían buenos resultados, y empezaron de nuevo. Hace falta inteligencia, capacidad política y un Estado capaz de hacerlo. Sacar a los mejores alumnos de un barrio pobre y mandarlos a una buena escuela hace que las condiciones sociales se degraden, porque en el barrio pobre sólo quedan los peores alumnos. Se le hace justicia a un individuo, pero la justicia individual se vuelve una injusticia colectiva, porque se incrementan las distancias.
-La salvación individual no es la salvación colectiva, como usted escribió.
-Exacto. Hay que razonar como se hacía hace un siglo con la tuberculosis. La vencimos con vacunas pero fundamentalmente con agua corriente, buena alimentación, mejoras en las condiciones de la gente. Hoy vuelve la tuberculosis porque las condiciones de vida se degradan. Y creo que los gobiernos han renunciado a reparar eso. En Francia, al menos, la gente ya no cree que se pueda mejorar la sociedad, sino sólo el destino de aquellos que lo merecen.
http://www.lanacion.com.ar/1377743-la-igualdad-de-oportunidades-es-una-ficcion
sábado, 6 de agosto de 2016
LA CRISIS QUE CAMBIÓ ALEMANIA | Y 3. EL IMPACTO EN LA ESCUELA. Primero el idioma, luego todo lo demás.
Tras recibir a unos 250.000 refugiados, el sistema educativo alemán se enfrenta al reto de socializar a alumnos con grandes diferencias culturales y a menudo traumatizados por la guerra.
Son las 11.45 y en el instituto Allee de Hamburgo el recreo está a punto de acabar. En medio de la marabunta de alumnos correteando por los pasillos, 13 preadolescentes vuelven a la clase de la señora Vogel. Entre todos suman siete nacionalidades y más del doble de idiomas. La tarea hoy consiste en reescribir una redacción buscando fórmulas más acordes con la rígida estructura del alemán. Nargues, una afgana de 13 años que lleva solo dos meses en este centro, se ofrece a leer su ejercicio. “Muy bien. Lo has hecho estupendo”, le felicita la profesora. La tímida niña parece esconderse bajo su pañuelo islámico.
Hace un año, esta clase no existía. Este instituto de un barrio de clase media estaba acostumbrado a la diversidad tras décadas de flujos migratorios. Pero nada parecido a esto. Ante la emergencia por la llegada masiva de refugiados, los responsables del centro se ofrecieron el año pasado a crear una clase de acogida. “Todos estábamos muy emocionados. Los alumnos también querían participar. Pero la euforia inicial ha desaparecido”, explica su director, Ulf Nebe. Quizás la emoción de los primeros días ha dado paso a una actitud más pragmática: con voluntad de seguir adelante, pero al mismo tiempo consciente de las inmensas dificultades.
Una niña de 14 años que no puede parar de llorar en todo el día porque echa de menos a su familia. Llegó sola desde Afganistán haciendo gran parte de la ruta a pie. Otra que fue atropellada por los talibanes. Jóvenes traumatizados por experiencias que muchas veces no cuentan. “Vemos casos que antes no nos podíamos ni imaginar”, dice Susana Pérez Caballero, una profesora española que no puede contener la emoción al contar los avances que detecta. Como el de la niña que le acaba de dar un dibujo en el que ha escrito: “Me gusta jugar, cantar, pintar y escribir. Aquí se está bien”.
El choque ha afectado a todo el país. No hay datos exactos, pero se estima que el sistema educativo alemán ha absorbido en el último año a unos 250.000 escolares. Cada Estado federado se organiza como quiere, pero el primer objetivo es igual en todos: que los niños y adolescentes aprendan alemán cuanto antes. Hamburgo ha optado por un periodo de integración de un año con clases solo para los recién llegados en las que se atiendan sus necesidades específicas. Otros länder prefieren mezclarlos cuando antes con los alumnos locales.
“Creo que nuestro sistema funciona bien. Es bueno que al principio estén más protegidos. Desarrollan una solidaridad entre ellos, porque todos están pasando por lo mismo y saben cómo se sienten”, explica Pérez Caballero. En estas clases no solo aprenden alemán, sino cómo sacarse el carné de la biblioteca o el abono transporte. Cosas básicas que muchos nunca habían hecho antes. El experto de la OCDE Andreas Schleicher no está tan convencido de la bondad de estas clases de integración. “Si los alumnos aprenden muy pronto matemáticas o historia, también aprenden alemán mucho más rápido”, dijo en una conferencia hace unos meses.
El desafío es mayúsculo. Las autoridades educativas calcularon hace unos meses que necesitarían 20.000 nuevos profesores. Los sindicatos elevaron la cifra a 24.000. Solo en Hamburgo se han contratado a 600. “El problema no era tanto de dinero como de capacidades. De repente nos veíamos obligados a buscar espacios donde improvisar clases. En el momento álgido de la crisis, nos llamaban de un refugio para decirnos que de un día para otro habían tenido que usar el aula para meter más camas. Y teníamos que buscar una solución urgente”, explica Peter Albrecht, asesor del ministro de Educación de Hamburgo.
Jubilados de vuelta al cole
Ante la magnitud de lo que estaba pasando, algunos profesores jubilados han abandonado su plácido retiro. Klaus-Peter Göke-Hillmann es uno de ellos. A punto de cumplir los 70 años, acude a la cita con su bicicleta y una envidiable vitalidad. A él ni se le había pasado por la cabeza volver a la docencia. Tiene una buena pensión y muchos planes al margen de la escuela. Pero el año pasado, al ver en el telediario las riadas humanas llegando a Alemania, pensó que debía echar una mano.
“Ha sido más duro de lo que pensaba”, reconoce nada más comenzar la conversación. Viene contento. El curso ya está terminando y los alumnos han editado un catálogo en el que se presentan a sí mismos. “En Siria hay escuelas con libros muy buenos. Pero pese a que está prohibido, los profesores pegan a los alumnos. Por ejemplo, con palos en la mano”, escribe el estudiante Ahmad.
El profesor Göke-Hillmann ha disfrutado del reto empezar de cero. Él enseña matemáticas en un centro de primera acogida; y tenía que improvisar material escolar tanto para los que ya eran buenos estudiantes en sus países como para los que no sabían ni escribir los números. Las diferencias culturales también generan más de un roce. Como cuando los familiares de una niña siria no le permitían ir a clase de natación. O el que se negaba a dar la mano a una profesora por ser mujer. “Lo llevé a la ventana y le dije: mira, esto es Alemania. Aquí da igual que tú seas un hombre y ella una mujer. Lo importante es que tú eres un alumno y ella tu profesora”.
La jornada ha terminado ya en el instituto Allee. Los alumnos arrastran sus mochilas de vuelta a casa. Nargues, la afgana que había leído su redacción en clase, camina junto a sus compañeros. Por una parte van los alumnos de las clases convencionales; y por otra los nuevos. Por ahora no se juntan. Quizás lo hagan el próximo año, cuando el curso de integración haya acabado, y Nargues esté rodeada de compañeros alemanes.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/22/actualidad/1469186750_878213.html
Son las 11.45 y en el instituto Allee de Hamburgo el recreo está a punto de acabar. En medio de la marabunta de alumnos correteando por los pasillos, 13 preadolescentes vuelven a la clase de la señora Vogel. Entre todos suman siete nacionalidades y más del doble de idiomas. La tarea hoy consiste en reescribir una redacción buscando fórmulas más acordes con la rígida estructura del alemán. Nargues, una afgana de 13 años que lleva solo dos meses en este centro, se ofrece a leer su ejercicio. “Muy bien. Lo has hecho estupendo”, le felicita la profesora. La tímida niña parece esconderse bajo su pañuelo islámico.
Hace un año, esta clase no existía. Este instituto de un barrio de clase media estaba acostumbrado a la diversidad tras décadas de flujos migratorios. Pero nada parecido a esto. Ante la emergencia por la llegada masiva de refugiados, los responsables del centro se ofrecieron el año pasado a crear una clase de acogida. “Todos estábamos muy emocionados. Los alumnos también querían participar. Pero la euforia inicial ha desaparecido”, explica su director, Ulf Nebe. Quizás la emoción de los primeros días ha dado paso a una actitud más pragmática: con voluntad de seguir adelante, pero al mismo tiempo consciente de las inmensas dificultades.
Una niña de 14 años que no puede parar de llorar en todo el día porque echa de menos a su familia. Llegó sola desde Afganistán haciendo gran parte de la ruta a pie. Otra que fue atropellada por los talibanes. Jóvenes traumatizados por experiencias que muchas veces no cuentan. “Vemos casos que antes no nos podíamos ni imaginar”, dice Susana Pérez Caballero, una profesora española que no puede contener la emoción al contar los avances que detecta. Como el de la niña que le acaba de dar un dibujo en el que ha escrito: “Me gusta jugar, cantar, pintar y escribir. Aquí se está bien”.
El choque ha afectado a todo el país. No hay datos exactos, pero se estima que el sistema educativo alemán ha absorbido en el último año a unos 250.000 escolares. Cada Estado federado se organiza como quiere, pero el primer objetivo es igual en todos: que los niños y adolescentes aprendan alemán cuanto antes. Hamburgo ha optado por un periodo de integración de un año con clases solo para los recién llegados en las que se atiendan sus necesidades específicas. Otros länder prefieren mezclarlos cuando antes con los alumnos locales.
“Creo que nuestro sistema funciona bien. Es bueno que al principio estén más protegidos. Desarrollan una solidaridad entre ellos, porque todos están pasando por lo mismo y saben cómo se sienten”, explica Pérez Caballero. En estas clases no solo aprenden alemán, sino cómo sacarse el carné de la biblioteca o el abono transporte. Cosas básicas que muchos nunca habían hecho antes. El experto de la OCDE Andreas Schleicher no está tan convencido de la bondad de estas clases de integración. “Si los alumnos aprenden muy pronto matemáticas o historia, también aprenden alemán mucho más rápido”, dijo en una conferencia hace unos meses.
El desafío es mayúsculo. Las autoridades educativas calcularon hace unos meses que necesitarían 20.000 nuevos profesores. Los sindicatos elevaron la cifra a 24.000. Solo en Hamburgo se han contratado a 600. “El problema no era tanto de dinero como de capacidades. De repente nos veíamos obligados a buscar espacios donde improvisar clases. En el momento álgido de la crisis, nos llamaban de un refugio para decirnos que de un día para otro habían tenido que usar el aula para meter más camas. Y teníamos que buscar una solución urgente”, explica Peter Albrecht, asesor del ministro de Educación de Hamburgo.
Jubilados de vuelta al cole
Ante la magnitud de lo que estaba pasando, algunos profesores jubilados han abandonado su plácido retiro. Klaus-Peter Göke-Hillmann es uno de ellos. A punto de cumplir los 70 años, acude a la cita con su bicicleta y una envidiable vitalidad. A él ni se le había pasado por la cabeza volver a la docencia. Tiene una buena pensión y muchos planes al margen de la escuela. Pero el año pasado, al ver en el telediario las riadas humanas llegando a Alemania, pensó que debía echar una mano.
“Ha sido más duro de lo que pensaba”, reconoce nada más comenzar la conversación. Viene contento. El curso ya está terminando y los alumnos han editado un catálogo en el que se presentan a sí mismos. “En Siria hay escuelas con libros muy buenos. Pero pese a que está prohibido, los profesores pegan a los alumnos. Por ejemplo, con palos en la mano”, escribe el estudiante Ahmad.
El profesor Göke-Hillmann ha disfrutado del reto empezar de cero. Él enseña matemáticas en un centro de primera acogida; y tenía que improvisar material escolar tanto para los que ya eran buenos estudiantes en sus países como para los que no sabían ni escribir los números. Las diferencias culturales también generan más de un roce. Como cuando los familiares de una niña siria no le permitían ir a clase de natación. O el que se negaba a dar la mano a una profesora por ser mujer. “Lo llevé a la ventana y le dije: mira, esto es Alemania. Aquí da igual que tú seas un hombre y ella una mujer. Lo importante es que tú eres un alumno y ella tu profesora”.
La jornada ha terminado ya en el instituto Allee. Los alumnos arrastran sus mochilas de vuelta a casa. Nargues, la afgana que había leído su redacción en clase, camina junto a sus compañeros. Por una parte van los alumnos de las clases convencionales; y por otra los nuevos. Por ahora no se juntan. Quizás lo hagan el próximo año, cuando el curso de integración haya acabado, y Nargues esté rodeada de compañeros alemanes.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/22/actualidad/1469186750_878213.html
viernes, 5 de agosto de 2016
Animalismo, nazismo, izquierda. (A veces el tiempo pasa factura)
Una persona que no haya visto torear a la verónica a Morante de la Puebla no entenderá jamás por qué los aficionados hablamos del Arte del Toreo.
Más del 90% de los llamados “animalistas” no ha visto nunca una corrida de toros. Tampoco los nazis habían leído los libros que lanzaban a la hoguera. Y era más que improbable que las brujas que quemaban los inquisidores fueran propietarias de flipantes escobas voladoras. Por eso se puede afirmar que una de las características de los individuos sectarios es su agresividad y otra su desconocimiento.
Una persona que no haya visto torear a la verónica a Morante de la Puebla no entenderá jamás por qué los aficionados a las corridas de toros hablamos del Arte del Toreo. Y lo más probable es que un animalista del común ignore que Adolf Hitler y su lugarteniente Himmler publicaron las primeras leyes animalistas del continente europeo. Ambos, siguiendo la inspiración de locuelos posdarwinistas como Davenport o Madison Grant, creyeron a pies juntillas en la igualdad de animales y personas, que es el primer paso para tratar a las personas como animales.
Hitler, cuando termino de leer La Caída de la Gran Raza, de Madison Grant, dijo: “Este libro es mi Biblia”. Y en un rapto de sinceridad animalista le confesó a uno de sus ayudantes favoritos, el arquitecto Albert Speer, que su perra “merecía vivir mucho más que la mayoría de sus partidarios, e incluso que el propio pueblo alemán”. Tenía más derecho a vivir, vamos.
¡Ah! Serio asunto este del derecho de los animales. Por ejemplo, ¿una gamba o una mosca son sujetos de derecho? ¿Y un centollo? ¿Solo tienen derecho al Derecho los favoritos de la secta animalista? Uno, para salir de dudas, acude a la inteligencia de Fernando Savater. Y el maestro nos aclara en su libro Tauroética que “la inocencia y la culpabilidad están ligadas a la conducta interesada, no meramente a la instintiva. Es pueril decir que los animales son 'inocentes' puesto que no pueden ser 'culpables': solo los imbéciles o los pedagogos edificantes que envidian la pureza del comportamiento animal —es decir: que añoran el Jardín del Edén antes del pecado original, y, por tanto, del comienzo de la libertad humana— olvidan esta verdad elemental”.
Pero aquí se trata de buscar culpables para encender de nuevo las hogueras inquisitoriales. Por eso, la conexión nazistoide encuentra también enchufes de alto voltaje en nuestros días. Véanse las opiniones de Peter Singer, autor de Liberación Animal, con participación prohibida en actos culturales en las universidades alemanas por sus teorías filonazis, considerado como padre del animalismo contemporáneo y que señala, siguiendo la estela de Davenport y Grant, a los culpables del maltrato animal en el capítulo 4º de Liberación Animal: los responsables históricos del maltrato animal, son “los judíos, los cristianos, Grecia, Roma, la cultura occidental”. Ahí están identificados, por fin, los monstruos: a orillas del Mediterráneo. Y, encarriladas las argumentaciones en la dirección necesaria: ¿hay dudas de que las corridas de toros son el espectáculo diabólico por excelencia? Ninguna duda. Cosas propias de españoles son las corridas, sí, abandonados a las malas tendencias de sus genes hispánicos, tan distintos de otros como, por ejemplo, “el gen Carolingio de los catalanes”, según aclaró en su día el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, genetista al por mayor en sus ratos libres.
Hoy, los intereses de las multinacionales del espectáculo, de la alimentación, de los accesorios para las llamadas mascotas, lideran un negocio mundial que mueve más de 20.000 millones de dolares al año. A su servicio, una potente penetración cultural centroeuropea, germánica y anglosajona, ha colapsado la conciencia analítica y crítica de muchos ciudadanos del Sur de Europa. Transformándolos en adolescentes emocionales y haciendo del animalismo uno de los abalorios sentimentales que movilizan con más éxito el histerismo colectivo.
Las plazas de toros se convierten en espacios para la especulación urbanística (caso de la de Barcelona) mientras el espectáculo taurino, pura creación popular, revolucionario, dramático, veraz, de fusión entre música, ballet, plástica, ética y estética, se ve acosado sin que la izquierda española mueva un dedo en su favor. Una izquierda que desconoce el origen de la fiesta taurina como victoria popular de los mozos que auxiliaban a los aristócratas en su deporte de alancear toros desde sus caballos. Ellos, los mozos del pueblo, desarrollaron frente al toro estrategias creativas que entusiasmaron a los públicos. Y rompieron las normas que encorsetaban a las clases populares, utilizando el oro, la plata, y la seda, en sus vestimentas, materiales prohibidos al pueblo llano, además, por ejemplo, de hacer el paseíllo sin destocarse aunque el Rey estuviera presente en la plaza.
¡Ojalá la muerte de Victor Barrio sirva para iluminar el mérito extraordinario de quienes, como los toreros, arriesgan su vida para levantar esculturas efímeras frente al toro, y apuestas radicales sobre el doble valor, humano y humanista, de la existencia…!
Francisco López Barrios es escritor, periodista y novelista.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/07/19/actualidad/1468914161_368417.html
P- D.:No creo muy necesario decir que no pienso así, y muy mal deben estar las cosas entre el mundo del toreo para recurrir a Hitler como vegetariano, ese asesino al servicio de las clases capitalistas y dominantes. Asesino que creó miles de campos de concentración para enseñar a esas clases el cruel y sanguinario procedimiento utilizado para mostrarles como se podía acabar con los dirigentes y organizaciones de trabajadores como sindicatos y partidos. Y así explotar a los obreros hasta la extenuación y la muerte, y congraciarse con esas clases dirigentes. Y hay que recordar que la lucha y resistencia nunca desapareció.
Sin duda, hubo muchísimos que colaboraron con él y verían una "inteligencia y arte supremos" en esa organización y procedimientos de explotación y muerte, aunque efímero, en su obra; la destrucción de todas las organizaciones obreras y progresista para hacer posible esa explotación. También tuvieron mucho arte (¿o solo montajes, mentiras e imposturas del establishment a su servicio para eludir sus responsabilidades?) todos los industriales, banqueros, grandes terrateniente, fabricantes de armas, la "nobleza" prusiana, magnates del acero, etc.,etc., para librarse de los juicios de Núremberg, que juzgaron a altos cargos nazis, pues habían sido no sólo colaboradores necesarios, para su llegada al poder, sino que se habían beneficiado de la organización política de la dictadura nazi y de sus procedimientos de construcción y organización de los campos de concentración explotando a los prisioneros como esclavos, para trabajar gratis hasta la muerte.
Lo que tenga el toreo de arte, como la tortura, el crimen, el asesinato, la violencia y tanta ignominia como ha sufrido gran parte de la Humanidad, no puede nunca justificar que se conviertan en espectáculo, aunque en otras épocas lo hayan sido.
Pero estamos en el país de MANTENELLO Y NO ENMENDALLO. Creo que el artículo se comenta por si sólo.
Más del 90% de los llamados “animalistas” no ha visto nunca una corrida de toros. Tampoco los nazis habían leído los libros que lanzaban a la hoguera. Y era más que improbable que las brujas que quemaban los inquisidores fueran propietarias de flipantes escobas voladoras. Por eso se puede afirmar que una de las características de los individuos sectarios es su agresividad y otra su desconocimiento.
Una persona que no haya visto torear a la verónica a Morante de la Puebla no entenderá jamás por qué los aficionados a las corridas de toros hablamos del Arte del Toreo. Y lo más probable es que un animalista del común ignore que Adolf Hitler y su lugarteniente Himmler publicaron las primeras leyes animalistas del continente europeo. Ambos, siguiendo la inspiración de locuelos posdarwinistas como Davenport o Madison Grant, creyeron a pies juntillas en la igualdad de animales y personas, que es el primer paso para tratar a las personas como animales.
Hitler, cuando termino de leer La Caída de la Gran Raza, de Madison Grant, dijo: “Este libro es mi Biblia”. Y en un rapto de sinceridad animalista le confesó a uno de sus ayudantes favoritos, el arquitecto Albert Speer, que su perra “merecía vivir mucho más que la mayoría de sus partidarios, e incluso que el propio pueblo alemán”. Tenía más derecho a vivir, vamos.
¡Ah! Serio asunto este del derecho de los animales. Por ejemplo, ¿una gamba o una mosca son sujetos de derecho? ¿Y un centollo? ¿Solo tienen derecho al Derecho los favoritos de la secta animalista? Uno, para salir de dudas, acude a la inteligencia de Fernando Savater. Y el maestro nos aclara en su libro Tauroética que “la inocencia y la culpabilidad están ligadas a la conducta interesada, no meramente a la instintiva. Es pueril decir que los animales son 'inocentes' puesto que no pueden ser 'culpables': solo los imbéciles o los pedagogos edificantes que envidian la pureza del comportamiento animal —es decir: que añoran el Jardín del Edén antes del pecado original, y, por tanto, del comienzo de la libertad humana— olvidan esta verdad elemental”.
Pero aquí se trata de buscar culpables para encender de nuevo las hogueras inquisitoriales. Por eso, la conexión nazistoide encuentra también enchufes de alto voltaje en nuestros días. Véanse las opiniones de Peter Singer, autor de Liberación Animal, con participación prohibida en actos culturales en las universidades alemanas por sus teorías filonazis, considerado como padre del animalismo contemporáneo y que señala, siguiendo la estela de Davenport y Grant, a los culpables del maltrato animal en el capítulo 4º de Liberación Animal: los responsables históricos del maltrato animal, son “los judíos, los cristianos, Grecia, Roma, la cultura occidental”. Ahí están identificados, por fin, los monstruos: a orillas del Mediterráneo. Y, encarriladas las argumentaciones en la dirección necesaria: ¿hay dudas de que las corridas de toros son el espectáculo diabólico por excelencia? Ninguna duda. Cosas propias de españoles son las corridas, sí, abandonados a las malas tendencias de sus genes hispánicos, tan distintos de otros como, por ejemplo, “el gen Carolingio de los catalanes”, según aclaró en su día el líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, genetista al por mayor en sus ratos libres.
Hoy, los intereses de las multinacionales del espectáculo, de la alimentación, de los accesorios para las llamadas mascotas, lideran un negocio mundial que mueve más de 20.000 millones de dolares al año. A su servicio, una potente penetración cultural centroeuropea, germánica y anglosajona, ha colapsado la conciencia analítica y crítica de muchos ciudadanos del Sur de Europa. Transformándolos en adolescentes emocionales y haciendo del animalismo uno de los abalorios sentimentales que movilizan con más éxito el histerismo colectivo.
Las plazas de toros se convierten en espacios para la especulación urbanística (caso de la de Barcelona) mientras el espectáculo taurino, pura creación popular, revolucionario, dramático, veraz, de fusión entre música, ballet, plástica, ética y estética, se ve acosado sin que la izquierda española mueva un dedo en su favor. Una izquierda que desconoce el origen de la fiesta taurina como victoria popular de los mozos que auxiliaban a los aristócratas en su deporte de alancear toros desde sus caballos. Ellos, los mozos del pueblo, desarrollaron frente al toro estrategias creativas que entusiasmaron a los públicos. Y rompieron las normas que encorsetaban a las clases populares, utilizando el oro, la plata, y la seda, en sus vestimentas, materiales prohibidos al pueblo llano, además, por ejemplo, de hacer el paseíllo sin destocarse aunque el Rey estuviera presente en la plaza.
¡Ojalá la muerte de Victor Barrio sirva para iluminar el mérito extraordinario de quienes, como los toreros, arriesgan su vida para levantar esculturas efímeras frente al toro, y apuestas radicales sobre el doble valor, humano y humanista, de la existencia…!
Francisco López Barrios es escritor, periodista y novelista.
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/07/19/actualidad/1468914161_368417.html
P- D.:No creo muy necesario decir que no pienso así, y muy mal deben estar las cosas entre el mundo del toreo para recurrir a Hitler como vegetariano, ese asesino al servicio de las clases capitalistas y dominantes. Asesino que creó miles de campos de concentración para enseñar a esas clases el cruel y sanguinario procedimiento utilizado para mostrarles como se podía acabar con los dirigentes y organizaciones de trabajadores como sindicatos y partidos. Y así explotar a los obreros hasta la extenuación y la muerte, y congraciarse con esas clases dirigentes. Y hay que recordar que la lucha y resistencia nunca desapareció.
Sin duda, hubo muchísimos que colaboraron con él y verían una "inteligencia y arte supremos" en esa organización y procedimientos de explotación y muerte, aunque efímero, en su obra; la destrucción de todas las organizaciones obreras y progresista para hacer posible esa explotación. También tuvieron mucho arte (¿o solo montajes, mentiras e imposturas del establishment a su servicio para eludir sus responsabilidades?) todos los industriales, banqueros, grandes terrateniente, fabricantes de armas, la "nobleza" prusiana, magnates del acero, etc.,etc., para librarse de los juicios de Núremberg, que juzgaron a altos cargos nazis, pues habían sido no sólo colaboradores necesarios, para su llegada al poder, sino que se habían beneficiado de la organización política de la dictadura nazi y de sus procedimientos de construcción y organización de los campos de concentración explotando a los prisioneros como esclavos, para trabajar gratis hasta la muerte.
Lo que tenga el toreo de arte, como la tortura, el crimen, el asesinato, la violencia y tanta ignominia como ha sufrido gran parte de la Humanidad, no puede nunca justificar que se conviertan en espectáculo, aunque en otras épocas lo hayan sido.
Pero estamos en el país de MANTENELLO Y NO ENMENDALLO. Creo que el artículo se comenta por si sólo.
jueves, 4 de agosto de 2016
La ola de indignación que ha provocado una tribuna de la escritora estadounidense Cathy Young. "Las feministas tratan mal a los hombres"
En su tribuna, Las feministas tratan mal a los hombres, Cathy Young critica la supuesta deriva radical del feminismo en Estados Unidos. La escritora asegura: “Gran parte de la retórica feminista actual ha cruzado la línea que separa las críticas al sexismo de las críticas a los hombres, y se centra en el comportamiento personal”. Para Young, el movimiento empezó a cambiar, “en los años setenta con el ascenso del feminismo radical y su eslogan ‘lo personal es político’. Autoras como Andrea Dworkin y Marilyn French representaron a los hombres corrientes como los brutales soldados de a pie del patriarcado”.
comenzaron a llegar las quejas. Asunción Oliva Portolés, del Consejo del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid, expresaba así su total discrepancia con Young: “Las feministas españolas no hemos entrado en esa dinámica, y si eso ocurre en EE UU me parece intempestivo traerlo a colación en nuestro país en donde se puede dar la impresión de que el feminismo es eso para regocijo de aquellos y aquellas que solo buscan denigrarlo”. Luisa Posada Kubissa, profesora de Filosofía de la Universidad Complutense y miembro del mismo Consejo, me envió una réplica al texto de Young en la que, entre otras cosas, afirma: “Decir, como dice Cathy Young en su periódico, que ‘las feministas tratan mal a los hombres’ podría parecer un chiste malo, si no fuera porque pretende ser una afirmación descalificadora del propio feminismo. Y porque amplificar esta intención en EL PAÍS implica querer conferirle carta de autoridad y contribuir al descrédito del mismo”.
La escritora Laura Freixas se declara también disconforme con el artículo y con su publicación: “Primero, porque nos parece alarmante que cuando miles de mujeres en todo el mundo son asesinadas y violadas por hombres (por mencionar solo los síntomas más escandalosos de la desigualdad), EL PAÍS publique un artículo que ataca, no a los responsables, por acción u omisión, de semejante estado de cosas, sino a las feministas que lo denuncian. Segundo, porque dar voz a tan pocas mujeres, pero hacerlo con una que defiende tesis antifeministas, es una vieja y burda estrategia patriarcal (ya utilizada por los enemigos del voto femenino a través de Victoria Kent) en la que un periódico como EL PAÍS, tradicional referente del lectorado progresista y democrático, no debería caer”.
http://elpais.com/elpais/2016/07/04/opinion/1467635693_524761.html
http://elpais.com/elpais/2016/07/22/opinion/1469199915_424365.html
comenzaron a llegar las quejas. Asunción Oliva Portolés, del Consejo del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid, expresaba así su total discrepancia con Young: “Las feministas españolas no hemos entrado en esa dinámica, y si eso ocurre en EE UU me parece intempestivo traerlo a colación en nuestro país en donde se puede dar la impresión de que el feminismo es eso para regocijo de aquellos y aquellas que solo buscan denigrarlo”. Luisa Posada Kubissa, profesora de Filosofía de la Universidad Complutense y miembro del mismo Consejo, me envió una réplica al texto de Young en la que, entre otras cosas, afirma: “Decir, como dice Cathy Young en su periódico, que ‘las feministas tratan mal a los hombres’ podría parecer un chiste malo, si no fuera porque pretende ser una afirmación descalificadora del propio feminismo. Y porque amplificar esta intención en EL PAÍS implica querer conferirle carta de autoridad y contribuir al descrédito del mismo”.
La escritora Laura Freixas se declara también disconforme con el artículo y con su publicación: “Primero, porque nos parece alarmante que cuando miles de mujeres en todo el mundo son asesinadas y violadas por hombres (por mencionar solo los síntomas más escandalosos de la desigualdad), EL PAÍS publique un artículo que ataca, no a los responsables, por acción u omisión, de semejante estado de cosas, sino a las feministas que lo denuncian. Segundo, porque dar voz a tan pocas mujeres, pero hacerlo con una que defiende tesis antifeministas, es una vieja y burda estrategia patriarcal (ya utilizada por los enemigos del voto femenino a través de Victoria Kent) en la que un periódico como EL PAÍS, tradicional referente del lectorado progresista y democrático, no debería caer”.
http://elpais.com/elpais/2016/07/04/opinion/1467635693_524761.html
http://elpais.com/elpais/2016/07/22/opinion/1469199915_424365.html
La deuda pública, un siglo de enfrentamiento
Todas las reclamaciones deben ser respetadas a menos ...
La deuda pública, un siglo de enfrentamiento
El fracaso de sus políticas privó a los partidarios de la austeridad del argumento de sentido económico. De Berlín a Bruselas, los gobiernos y las instituciones financieras ahora basado su Evangelio en la ética: Grecia debe pagar por principio! Pero la historia demuestra que la moral no es el principal árbitro de las disputas entre acreedores y deudores. por Renaud Lamber
Hubo un tiempo en que los estados son liberados fácilmente de la carga de la deuda. Era suficiente, por ejemplo, a los reyes de Francia ejecutar a sus acreedores para mejorar sus finanzas: una forma incipiente, pero común, de "reestructuración" (1). El derecho internacional ha privado del deudor de dicha práctica. Se agrava su situación imponiendo el principio de continuidad de los compromisos.
Si los abogados se refieren a esta obligación por una fórmula latina - pacta sunt servanda ( "Las convenciones deben ser respetados") - las más diversas traducciones han circulado en las últimas semanas. Versión moralizante: "Grecia tiene un deber ético para pagar la deuda" (Frente Nacional). Versión nostálgica del campo de juego: "Grecia tiene que pagar, son las reglas del juego" (miembro de la junta Benoît Cœuré del Banco Central Europeo). Versión insensible a la sensibilidad popular: "Las elecciones no cambian nada" compromisos de Estado (Wolfgang Schäuble, ministro de Finanzas alemán) (2).
La deuda griega supera los 320 millones de euros; en proporción a la producción de riqueza, se ha saltado un 50% desde el año 2009. Según el Financial Times, "exigiría la devolución de Grecia, que funciona como una economía de esclavos" (27 de enero de 2015). Pero los "principios" para dar cabida a una gran cantidad de aritmética. "Una deuda es una deuda", insiste el director del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde (Le Monde 19 de enero de 2015). En otras palabras, no importa si Grecia puede pagar o no, tiene que pagar ...
"No es lo suficientemente estúpido para pagar"
La doctrina de pacta sunt servanda, sin embargo, nada de granito (3): "La obligación de que el derecho internacional fórmula para pagar la deuda nunca ha sido considerado absoluto y es frecuentemente limitada o visión matizada", dice una documento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo (Unctad) (4). La denuncia de las deudas "odiosas" (préstamos realizados por un poder despótico (5)), la deuda "ilegítima" (efectuados sin respetar el interés general de la población (6)) o "consentimiento de los vicios", los argumentos legales sin que les falte para justificar la suspensión de pagos o la supresión de la totalidad o parte de las deudas que asolan el país. Empezando por el artículo 103 de la (ONU) Carta de las Naciones Unidas, que proclama: "En caso de conflicto entre las obligaciones de los miembros de la ONU por la presente Carta y sus obligaciones en virtud de cualquier otro acuerdo internacional prevalecerá. "Entre ellos, encontramos, en el artículo 55 de la Carta, el compromiso de los Estados para promover" estándares de vida más elevados, trabajo permanente y condiciones de progreso y desarrollo en el orden económico y social".
Un joven griego en dos está en el paro; 30% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza; 40% pasó el invierno sin calefacción. Una parte de la deuda se generó durante la dictadura militar (1967-1974), durante el cual se ha cuadruplicado; otra fue contraída en detrimento de la población (como se le conoce ampliamente para rescatar a las entidades de crédito de Francia y Alemania); otro resultado directo de la corrupción de los líderes políticos por transnacional que desean vender sus productos, a veces defectuoso en Atenas (ya que la empresa alemana Siemens (7)); por no hablar de los bancos de la depravación, como Goldman Sachs, que ha ayudado al país para ocultar su fragilidad económica ... Los griegos tienen mil justificaciones para recurrir a la ley internacional y aliviar la carga de una auditoría de la deuda establecería personajes odiosa, ilegítima e ilegal (léase "Ecuador dijeron "no""). Pero la capacidad de hacer oír su voz se basa principalmente en la naturaleza de la relación de fuerzas entre las partes interesadas.
En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España alegando una explosión a bordo del USS Maine, que ancló en el puerto de La Habana.
Ellos "liberan" a Cuba, que se transforman en un protectorado - la reducción de "la independencia y la soberanía de la República de Cuba con el mito de la condición (8)," de acuerdo con el general cubano Juan Gualberto Gómez, que había participado en la guerra de la independencia. España requiere el pago de las deudas que la isla había "contraído con él"; en este caso, los costes de su agresión. Se basa en lo que el Sr. Cœuré probablemente habría llamado las "reglas del juego". Como investigador ha señalado Anaïs Tamen, "la solicitud española se basó en hechos similares, incluyendo la conducta de sus antiguas colonias que habían sufragado la parte de la deuda pública española provenientes de la liquidación." Los propios Estados Unidos si no hubieran "donaron más de 15 millones de libras en el Reino Unido durante su independencia" (9)?
Washington no escucha bien y avanzan en una idea que no se ha generalizado (lo que ayudará a establecer el concepto de deuda odiosa) no puede ser requerido por una población para pagar una deuda de esclavizar. La prensa estadounidense transmite la fuerza de esta posición: "España no debe mantener ninguna esperanza de que los Estados Unidos son lo suficientemente estúpidos o sin valor para aceptar la responsabilidad y se utilizan para aplastar al pueblo cubano", proclama el Chicago Tribune 22 de de octubre de 1898. Cuba no va a pagar un centavo.
Hace algunas décadas, México trató de desarrollar argumentos similares. En 1861, el presidente Benito Juárez suspendió el pago de la deuda, en gran medida efectuados por los regímenes anteriores, incluida el del dictador Antonio López de Santa Ana. Francia, Reino Unido y España, mientras ocuparon el país y fundaron un imperio que entregaron a Maximiliano de Austria.
Una reducción de 90% para Alemania
Una imagen de la URSS, que anunció en 1918 que no va a reembolsar deudas de Nicolás II (10), los Estados Unidos reitera su golpe de Estado en favor de Irak a principios del siglo XXI. Unos meses después de la invasión del país, el secretario del Tesoro, John Snow, anunció en Fox News: "Es evidente que el pueblo iraquí debería no ser abrumado por las deudas a favor del régimen de un dictador ahora fugitivo" ( 11 abril de 2003). La urgencia para Washington: garantizar la solvencia del poder que ha puesto en marcha en Bagdad.
Emerge entonces una idea que sorprender a los defensores de la "continuidad de los compromisos de pago de la deuda de los Estados caería dentro de una cuestión de principio que es matemática. "Lo más importante es que la deuda es sostenible", se atreve a exponer un editorial en el Financial Times el 16 de junio de 2003. La lógica es adecuada para Washington: las cifras han hablado, y los Estados Unidos quieren asegurarse de que su veredicto se impone a los ojos de los principales acreedores de Irak, Francia y Alemania a la cabeza (con respectivamente 3 y 2,4 mil millones de acciones en su posesión). Para mostrar prisa "justa y suave", que - se negó a aclarar más del 50% del valor de los títulos que poseían - finalmente conceden una reducción del 80% de sus créditos.
Hace tres años, ni la ley ni los números de derecho internacional habían sido suficientes para convencer a los acreedores de Buenos Aires para mostrar "flexibilidad". Sin embargo, alcanzando un máximo de alrededor de $ 80 mil millones durante el defecto en el año 2001, la deuda de Argentina resultó insostenible. De ello se desprende, además, un pasivo en gran medida creado por la dictadura (1976-1983), llamando bajo esas condiciones deuda odiosa. No hay problema: exigen que los acreedores pueden recuperar, de lo contrario van a prohibir el acceso Buenos Aires a los mercados financieros.
Argentina es válida.
Prometimos el desastre?
Entre 2003 y 2009, la economía registró una tasa de crecimiento que oscila entre el 7 y el 9%. Entre 2002 y 2005, el país ofrece a sus acreedores para intercambiar sus títulos contra el nuevo, un valor de 40% menor. Más de tres cuartas partes acuerdan aceptar. Más tarde, el paquete de estímulo del gobierno de las nuevas negociaciones que condujeron en 2010 a un nuevo intercambio de acciones con un 67% de los restantes acreedores. 8% de las acciones en suspensión de pagos desde 2001, sin embargo, todavía no se han acordado. Los fondos buitres están trabajando ahora para pagarlos, y amenazan con provocar en Argentina a un nuevo impago (11).
Por lo tanto, los acreedores aceptan a regañadientes la pérdida de valor de sus títulos. Sin embargo, se resignaron a ella en la conferencia internacional para aliviar la deuda de la República Federal de Alemania (RFA), que se celebró en Londres entre 1951 y 1952. Los debates del tiempo de rellamada las que rodean a la Grecia contemporánea, a partir de la contradicción entre "principios" y sentido económico.
"Miles de millones de dólares están en juego, a continuación, informa el periodista Paul Heffernan, a raíz de las discusiones acerca del The New York Times. Pero no es sólo una cuestión de dinero. Las conferencias en el Palace Lancaster House se ocupará principalmente de uno de los principios fundamentales del capitalismo internacional: el carácter sagrado de los contratos internacionales "(24 de febrero 1952). Con estas preocupaciones en mente, los negociadores - en su mayoría estadounidenses, británicos, franceses y alemanes - también tienen la intención de los de Alemania. En una carta de fecha 6 de marzo de 1951, el canciller Konrad Adenauer instó a sus interlocutores a "tener en cuenta la situación económica de la República Federal", "incluyendo el hecho de que la carga de la deuda aumenta y su economía se contrae" . Como se resume el economista Timothy W. Guinnane, pronto todo el mundo está de acuerdo en que "la reducción del consumo alemán no es una solución válida para garantizar el pago de su deuda (12)."
Un acuerdo fue finalmente firmado el 27 de febrero 1953 incluyendo a Grecia (13). Se prevé una reducción mínima del 50% de las cantidades prestadas por Alemania entre las dos guerras mundiales; una moratoria de cinco años para el pago de las deudas; un aplazamiento indefinido de las deudas de guerra que habría podido aspirar en Bonn, lo que lleva a Eric Toussaint, del Comité para la anulación de la deuda del Tercer Mundo (CADTM), a estimar la reducción de la deuda alemana a 90% ( 14); la capacidad para reembolsar Bonn en su propia moneda; un límite en las cantidades gastadas en servicio de la deuda (5% del valor de las exportaciones) y la tasa de interés pagada por Alemania (5% también). No es todo. Dice Heffernan, "que tal acuerdo es sólo el preludio de un esfuerzo para estimular el crecimiento en Alemania," los acreedores proporcionan las oportunidades de generación de los alemanes que necesitaba y renunciar a vender sus propios productos a la República Federal. Para el historiador de la economía alemana Albrecht Ritschl, "estas medidas han salvado a Bonn y sentó las bases financieras del milagro económico alemán (15)" de la década de 1950.
Desde hace varios años, Syriza - en el poder en Grecia tras las elecciones del 25 de enero, el año 2015 - se aplica para una conferencia de este tipo, impulsado por las mismas preocupaciones. Dentro de las instituciones de Bruselas, sin embargo, parecen compartir el sentimiento de Leonid Bershidsky "Alemania lo merecía para aligerar su deuda, no Grecia. "En un artículo publicado el 27 de enero de 2015, el periodista del grupo Bloomberg desarrolla su análisis:" Una de las razones por las que Alemania Occidental se benefició de la reducción de la deuda es que la República Federal iba a convertirse en un bastión principal en la lucha contra el comunismo. (...) Los gobiernos de Alemania Occidental que se beneficiaron de estas medidas eran decididamente antimarxista. "
El programa de Syriza no es nada "marxista". La coalición reclama una forma moderada de la socialdemocracia, siendo común en las últimas décadas. De Berlín a Bruselas, al parecer, sin embargo, que esto incluso se ha vuelto intolerable.
Renaud Lambert
(1) Sur l’histoire de la dette, lire François Ruffin et Thomas Morel (sous la dir. de), Vive la banqueroute !, Fakir éditions, Amiens, 2013.
(2) Respectivement sur LCI, le 4 février 2015 ; dans International New York Times, les 31 janvier et 1er février 2015 ; et sur la British Broadcasting Corporation (BBC), le 30 décembre 2014.
(3) Ce qui suit puise dans les travaux d’Eric Toussaint et Renaud Vivien pour le Comité pour l’annulation de la dette du tiers-monde (CADTM).
(4) Cnuced, « The concept of odious debt in public international law » (PDF), Discussion Papers, n° 185, Genève, juillet 2007.
(5) Lire Eric Toussaint, « Une “dette odieuse” », Le Monde diplomatique, février 2002.
(6) Comme dans le cas de la France. Lire Jean Gadrey, « Faut-il vraiment payer toute la dette ? », Le Monde diplomatique, octobre 2014.
(7) Cf. Damien Millet et Eric Toussaint, La Dette ou la vie, Aden-CADTM, Bruxelles, 2011.
(8) Cité par Richard Gott dans Cuba : A New History, Yale University Press, New Haven, 2004.
(9) Anaïs Tamen, « La doctrine de la dette “odieuse” ou l’utilisation du droit international dans les rapports de puissance », travail présenté le 11 décembre 2003 lors du troisième colloque de droit international du CADTM à Amsterdam.
(10) Les fameux emprunts russes, stockés par de nombreux épargnants français et finalement remboursés, pour un montant de 400 millions de dollars, à la suite d’un accord entre Paris et Moscou, en 1996.
(11) Lire Mark Weisbrot, « En Argentine, les fonds vautours tenus en échec », Le Monde diplomatique, octobre 2014.
(12) Timothy W. Guinnane, « Financial Vergangenheitsbewältigung : The 1953 London debt agreement », Working Papers, n° 880, Economic Growth Center, Yale University, New Haven, janvier 2004.
(13) Il ne traite pas de l’emprunt forcé imposé par Berlin à Athènes en 1941.
(14) Entretien avec Maud Bailly, « Restructuration, audit, suspension et annulation de la dette », CADTM, 19 janvier 2015.
(15) Albrecht Ritschl, « Germany was biggest debt transgressor of 20th century », Spiegel Online, 21 juin 2011.
http://www.monde-diplomatique.fr/2015/03/LAMBERT/52735
La deuda pública, un siglo de enfrentamiento
El fracaso de sus políticas privó a los partidarios de la austeridad del argumento de sentido económico. De Berlín a Bruselas, los gobiernos y las instituciones financieras ahora basado su Evangelio en la ética: Grecia debe pagar por principio! Pero la historia demuestra que la moral no es el principal árbitro de las disputas entre acreedores y deudores. por Renaud Lamber
Hubo un tiempo en que los estados son liberados fácilmente de la carga de la deuda. Era suficiente, por ejemplo, a los reyes de Francia ejecutar a sus acreedores para mejorar sus finanzas: una forma incipiente, pero común, de "reestructuración" (1). El derecho internacional ha privado del deudor de dicha práctica. Se agrava su situación imponiendo el principio de continuidad de los compromisos.
Si los abogados se refieren a esta obligación por una fórmula latina - pacta sunt servanda ( "Las convenciones deben ser respetados") - las más diversas traducciones han circulado en las últimas semanas. Versión moralizante: "Grecia tiene un deber ético para pagar la deuda" (Frente Nacional). Versión nostálgica del campo de juego: "Grecia tiene que pagar, son las reglas del juego" (miembro de la junta Benoît Cœuré del Banco Central Europeo). Versión insensible a la sensibilidad popular: "Las elecciones no cambian nada" compromisos de Estado (Wolfgang Schäuble, ministro de Finanzas alemán) (2).
La deuda griega supera los 320 millones de euros; en proporción a la producción de riqueza, se ha saltado un 50% desde el año 2009. Según el Financial Times, "exigiría la devolución de Grecia, que funciona como una economía de esclavos" (27 de enero de 2015). Pero los "principios" para dar cabida a una gran cantidad de aritmética. "Una deuda es una deuda", insiste el director del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde (Le Monde 19 de enero de 2015). En otras palabras, no importa si Grecia puede pagar o no, tiene que pagar ...
"No es lo suficientemente estúpido para pagar"
La doctrina de pacta sunt servanda, sin embargo, nada de granito (3): "La obligación de que el derecho internacional fórmula para pagar la deuda nunca ha sido considerado absoluto y es frecuentemente limitada o visión matizada", dice una documento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre comercio y desarrollo (Unctad) (4). La denuncia de las deudas "odiosas" (préstamos realizados por un poder despótico (5)), la deuda "ilegítima" (efectuados sin respetar el interés general de la población (6)) o "consentimiento de los vicios", los argumentos legales sin que les falte para justificar la suspensión de pagos o la supresión de la totalidad o parte de las deudas que asolan el país. Empezando por el artículo 103 de la (ONU) Carta de las Naciones Unidas, que proclama: "En caso de conflicto entre las obligaciones de los miembros de la ONU por la presente Carta y sus obligaciones en virtud de cualquier otro acuerdo internacional prevalecerá. "Entre ellos, encontramos, en el artículo 55 de la Carta, el compromiso de los Estados para promover" estándares de vida más elevados, trabajo permanente y condiciones de progreso y desarrollo en el orden económico y social".
Un joven griego en dos está en el paro; 30% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza; 40% pasó el invierno sin calefacción. Una parte de la deuda se generó durante la dictadura militar (1967-1974), durante el cual se ha cuadruplicado; otra fue contraída en detrimento de la población (como se le conoce ampliamente para rescatar a las entidades de crédito de Francia y Alemania); otro resultado directo de la corrupción de los líderes políticos por transnacional que desean vender sus productos, a veces defectuoso en Atenas (ya que la empresa alemana Siemens (7)); por no hablar de los bancos de la depravación, como Goldman Sachs, que ha ayudado al país para ocultar su fragilidad económica ... Los griegos tienen mil justificaciones para recurrir a la ley internacional y aliviar la carga de una auditoría de la deuda establecería personajes odiosa, ilegítima e ilegal (léase "Ecuador dijeron "no""). Pero la capacidad de hacer oír su voz se basa principalmente en la naturaleza de la relación de fuerzas entre las partes interesadas.
En 1898, Estados Unidos declaró la guerra a España alegando una explosión a bordo del USS Maine, que ancló en el puerto de La Habana.
Ellos "liberan" a Cuba, que se transforman en un protectorado - la reducción de "la independencia y la soberanía de la República de Cuba con el mito de la condición (8)," de acuerdo con el general cubano Juan Gualberto Gómez, que había participado en la guerra de la independencia. España requiere el pago de las deudas que la isla había "contraído con él"; en este caso, los costes de su agresión. Se basa en lo que el Sr. Cœuré probablemente habría llamado las "reglas del juego". Como investigador ha señalado Anaïs Tamen, "la solicitud española se basó en hechos similares, incluyendo la conducta de sus antiguas colonias que habían sufragado la parte de la deuda pública española provenientes de la liquidación." Los propios Estados Unidos si no hubieran "donaron más de 15 millones de libras en el Reino Unido durante su independencia" (9)?
Washington no escucha bien y avanzan en una idea que no se ha generalizado (lo que ayudará a establecer el concepto de deuda odiosa) no puede ser requerido por una población para pagar una deuda de esclavizar. La prensa estadounidense transmite la fuerza de esta posición: "España no debe mantener ninguna esperanza de que los Estados Unidos son lo suficientemente estúpidos o sin valor para aceptar la responsabilidad y se utilizan para aplastar al pueblo cubano", proclama el Chicago Tribune 22 de de octubre de 1898. Cuba no va a pagar un centavo.
Hace algunas décadas, México trató de desarrollar argumentos similares. En 1861, el presidente Benito Juárez suspendió el pago de la deuda, en gran medida efectuados por los regímenes anteriores, incluida el del dictador Antonio López de Santa Ana. Francia, Reino Unido y España, mientras ocuparon el país y fundaron un imperio que entregaron a Maximiliano de Austria.
Una reducción de 90% para Alemania
Una imagen de la URSS, que anunció en 1918 que no va a reembolsar deudas de Nicolás II (10), los Estados Unidos reitera su golpe de Estado en favor de Irak a principios del siglo XXI. Unos meses después de la invasión del país, el secretario del Tesoro, John Snow, anunció en Fox News: "Es evidente que el pueblo iraquí debería no ser abrumado por las deudas a favor del régimen de un dictador ahora fugitivo" ( 11 abril de 2003). La urgencia para Washington: garantizar la solvencia del poder que ha puesto en marcha en Bagdad.
Emerge entonces una idea que sorprender a los defensores de la "continuidad de los compromisos de pago de la deuda de los Estados caería dentro de una cuestión de principio que es matemática. "Lo más importante es que la deuda es sostenible", se atreve a exponer un editorial en el Financial Times el 16 de junio de 2003. La lógica es adecuada para Washington: las cifras han hablado, y los Estados Unidos quieren asegurarse de que su veredicto se impone a los ojos de los principales acreedores de Irak, Francia y Alemania a la cabeza (con respectivamente 3 y 2,4 mil millones de acciones en su posesión). Para mostrar prisa "justa y suave", que - se negó a aclarar más del 50% del valor de los títulos que poseían - finalmente conceden una reducción del 80% de sus créditos.
Hace tres años, ni la ley ni los números de derecho internacional habían sido suficientes para convencer a los acreedores de Buenos Aires para mostrar "flexibilidad". Sin embargo, alcanzando un máximo de alrededor de $ 80 mil millones durante el defecto en el año 2001, la deuda de Argentina resultó insostenible. De ello se desprende, además, un pasivo en gran medida creado por la dictadura (1976-1983), llamando bajo esas condiciones deuda odiosa. No hay problema: exigen que los acreedores pueden recuperar, de lo contrario van a prohibir el acceso Buenos Aires a los mercados financieros.
Argentina es válida.
Prometimos el desastre?
Entre 2003 y 2009, la economía registró una tasa de crecimiento que oscila entre el 7 y el 9%. Entre 2002 y 2005, el país ofrece a sus acreedores para intercambiar sus títulos contra el nuevo, un valor de 40% menor. Más de tres cuartas partes acuerdan aceptar. Más tarde, el paquete de estímulo del gobierno de las nuevas negociaciones que condujeron en 2010 a un nuevo intercambio de acciones con un 67% de los restantes acreedores. 8% de las acciones en suspensión de pagos desde 2001, sin embargo, todavía no se han acordado. Los fondos buitres están trabajando ahora para pagarlos, y amenazan con provocar en Argentina a un nuevo impago (11).
Por lo tanto, los acreedores aceptan a regañadientes la pérdida de valor de sus títulos. Sin embargo, se resignaron a ella en la conferencia internacional para aliviar la deuda de la República Federal de Alemania (RFA), que se celebró en Londres entre 1951 y 1952. Los debates del tiempo de rellamada las que rodean a la Grecia contemporánea, a partir de la contradicción entre "principios" y sentido económico.
"Miles de millones de dólares están en juego, a continuación, informa el periodista Paul Heffernan, a raíz de las discusiones acerca del The New York Times. Pero no es sólo una cuestión de dinero. Las conferencias en el Palace Lancaster House se ocupará principalmente de uno de los principios fundamentales del capitalismo internacional: el carácter sagrado de los contratos internacionales "(24 de febrero 1952). Con estas preocupaciones en mente, los negociadores - en su mayoría estadounidenses, británicos, franceses y alemanes - también tienen la intención de los de Alemania. En una carta de fecha 6 de marzo de 1951, el canciller Konrad Adenauer instó a sus interlocutores a "tener en cuenta la situación económica de la República Federal", "incluyendo el hecho de que la carga de la deuda aumenta y su economía se contrae" . Como se resume el economista Timothy W. Guinnane, pronto todo el mundo está de acuerdo en que "la reducción del consumo alemán no es una solución válida para garantizar el pago de su deuda (12)."
Un acuerdo fue finalmente firmado el 27 de febrero 1953 incluyendo a Grecia (13). Se prevé una reducción mínima del 50% de las cantidades prestadas por Alemania entre las dos guerras mundiales; una moratoria de cinco años para el pago de las deudas; un aplazamiento indefinido de las deudas de guerra que habría podido aspirar en Bonn, lo que lleva a Eric Toussaint, del Comité para la anulación de la deuda del Tercer Mundo (CADTM), a estimar la reducción de la deuda alemana a 90% ( 14); la capacidad para reembolsar Bonn en su propia moneda; un límite en las cantidades gastadas en servicio de la deuda (5% del valor de las exportaciones) y la tasa de interés pagada por Alemania (5% también). No es todo. Dice Heffernan, "que tal acuerdo es sólo el preludio de un esfuerzo para estimular el crecimiento en Alemania," los acreedores proporcionan las oportunidades de generación de los alemanes que necesitaba y renunciar a vender sus propios productos a la República Federal. Para el historiador de la economía alemana Albrecht Ritschl, "estas medidas han salvado a Bonn y sentó las bases financieras del milagro económico alemán (15)" de la década de 1950.
Desde hace varios años, Syriza - en el poder en Grecia tras las elecciones del 25 de enero, el año 2015 - se aplica para una conferencia de este tipo, impulsado por las mismas preocupaciones. Dentro de las instituciones de Bruselas, sin embargo, parecen compartir el sentimiento de Leonid Bershidsky "Alemania lo merecía para aligerar su deuda, no Grecia. "En un artículo publicado el 27 de enero de 2015, el periodista del grupo Bloomberg desarrolla su análisis:" Una de las razones por las que Alemania Occidental se benefició de la reducción de la deuda es que la República Federal iba a convertirse en un bastión principal en la lucha contra el comunismo. (...) Los gobiernos de Alemania Occidental que se beneficiaron de estas medidas eran decididamente antimarxista. "
El programa de Syriza no es nada "marxista". La coalición reclama una forma moderada de la socialdemocracia, siendo común en las últimas décadas. De Berlín a Bruselas, al parecer, sin embargo, que esto incluso se ha vuelto intolerable.
Renaud Lambert
(1) Sur l’histoire de la dette, lire François Ruffin et Thomas Morel (sous la dir. de), Vive la banqueroute !, Fakir éditions, Amiens, 2013.
(2) Respectivement sur LCI, le 4 février 2015 ; dans International New York Times, les 31 janvier et 1er février 2015 ; et sur la British Broadcasting Corporation (BBC), le 30 décembre 2014.
(3) Ce qui suit puise dans les travaux d’Eric Toussaint et Renaud Vivien pour le Comité pour l’annulation de la dette du tiers-monde (CADTM).
(4) Cnuced, « The concept of odious debt in public international law » (PDF), Discussion Papers, n° 185, Genève, juillet 2007.
(5) Lire Eric Toussaint, « Une “dette odieuse” », Le Monde diplomatique, février 2002.
(6) Comme dans le cas de la France. Lire Jean Gadrey, « Faut-il vraiment payer toute la dette ? », Le Monde diplomatique, octobre 2014.
(7) Cf. Damien Millet et Eric Toussaint, La Dette ou la vie, Aden-CADTM, Bruxelles, 2011.
(8) Cité par Richard Gott dans Cuba : A New History, Yale University Press, New Haven, 2004.
(9) Anaïs Tamen, « La doctrine de la dette “odieuse” ou l’utilisation du droit international dans les rapports de puissance », travail présenté le 11 décembre 2003 lors du troisième colloque de droit international du CADTM à Amsterdam.
(10) Les fameux emprunts russes, stockés par de nombreux épargnants français et finalement remboursés, pour un montant de 400 millions de dollars, à la suite d’un accord entre Paris et Moscou, en 1996.
(11) Lire Mark Weisbrot, « En Argentine, les fonds vautours tenus en échec », Le Monde diplomatique, octobre 2014.
(12) Timothy W. Guinnane, « Financial Vergangenheitsbewältigung : The 1953 London debt agreement », Working Papers, n° 880, Economic Growth Center, Yale University, New Haven, janvier 2004.
(13) Il ne traite pas de l’emprunt forcé imposé par Berlin à Athènes en 1941.
(14) Entretien avec Maud Bailly, « Restructuration, audit, suspension et annulation de la dette », CADTM, 19 janvier 2015.
(15) Albrecht Ritschl, « Germany was biggest debt transgressor of 20th century », Spiegel Online, 21 juin 2011.
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miércoles, 3 de agosto de 2016
ENTREVISTA A ENRIQUE JAVIER DÍEZ "En el suculento negocio de las reválidas sobrevuelan incluso los fondos buitres” El responsable federal de Educación de IU nos habla en esta entrevista del gran negocio que suponen para empresas privadas estas pruebas estandarizadas impuestas en la LOMCE.
Nuevatribuna |
La reválida es una figura del sistema educativo franquista. ¿En qué tipo de modelo educativo se enmarca esta prueba ‘rescatada’ de aquella época?
Enrique Javier Díez Gutiérrez |
Más: El gobierno en funciones aprueba el sistema de reválidas para ESO y Bachillerato por Real DecretoReválidas: un golpe bajo de Rajoy a la educación.
Las reválidas son figuras obsoletas del sistema educativo franquista marcado por un modelo educativo basado en la disciplina autoritaria, el control por el miedo y el clasismo. Se sintetizaba en lo que popular y acertadamente se denominó “la letra con sangre entra”. Donde se premiaba el esfuerzo individual, la sumisión a la autoridad y la asunción del destino de unos a los estudios de élite y el resto a ser expulsados cuanto antes del sistema educativo.
De 100 alumnos y alumnas que iniciaron la Enseñanza primaria en 1951 (con 6 años), ingresaron solo
27 en la Enseñanza media (con 10 años);
18 aprobaron la Reválida de Bachillerato elemental (con 14 años) y solo
10 el bachillerato superior (con 16 años);
5 consiguieron aprobar el Preuniversitario (17 años) y
3 alumnos culminaron sus estudios universitarios en 1967.
En el curso 1965-66, la media de aprobados en la reválida de bachillerato elemental fue de 50,3% y del 56,9% en la reválida de bachillerato superior. Estas reválidas eran exámenes memorísticos muy temidos, que servían para segregar y expulsar del sistema a la mitad de la población escolar y a prácticamente todos los hijos de la clase trabajadora.
Solo llegaban a la Universidad el 0,5% de los hijos de clase trabajadora.
De 100 niños, hijos de obreros del campo, que iniciaban primaria
llegaban a cursar enseñanza media 4,2
y enseñanzas superiores 0,2.
Mientras que de 100 niños, hijos de directores y gerentes de empresas que iniciaban primaria,
72 cursaban enseñanza media y
14,2 llegaban a enseñanzas superiores.
Por eso incluso la reforma educativa del final del franquismo, la Ley General de Educación (1970), intentó superar la rigidez y exclusión del sistema educativo de la dictadura, con la supresión de las “temidas reválidas”, introduciendo la evaluación continua.
¿Explíquenos en qué sentido “ha reculado” el Gobierno con las reválidas?
Realmente no ha reculado. Aunque pueda dar esa impresión inicial. Pero si se analiza el decreto que el Ministro de Educación, Mendez de Vigo, y su equipo proponen lo único que se plantea es que estas pruebas pierdan parte de su carácter centralista y uniformizador, e incluso se acepta –con la boca pequeña, porque ya veremos qué pasa más adelante, tras las elecciones- no publicar los ránquines con los resultados de las reválidas.
Pero esto no significa que haya variado ni un ápice la filosofía que anima este tipo de pruebas, que supuestamente buscan “elevar” los resultados educativos, como dice el gobierno. Pero está sobradamente demostrado que este tipo de pruebas estandarizadas sólo sirven realmente para fomentar un aprendizaje fundamentalmente memorístico y descontextualizado, mediante un control burocrático de las prácticas escolares y la profesión docente.
Las investigaciones demuestran que, a pesar de los recursos invertidos en este tipo de evaluaciones estandarizadas desde la década de los 90, no hay mejoría consistente ni significativa en los resultados escolares de los países, en los campos o aspectos evaluados. Más bien se observan efectos negativos, así como debilidades técnicas, pues sólo tienen en cuenta lo que el alumnado hace en el momento de realizar las mismas.
Lo que ha hecho en definitiva el Partido Popular es una operación de maquillaje ante las nuevas elecciones, simulando que recula, como maniobra electoralista para un futuro pacto neoliberal con Ciudadanos, pero sin variar en nada la filosofía segregadora de fondo de la LOMCE profundamente excluyente y competitiva.
Una buena parte de la opinión pública sostiene que las reválidas son “segregadoras”. ¿En qué sentido?
Estas pruebas buscan en última instancia identificar, etiquetar y pre-seleccionar desde primaria a aquel alumnado que tiene problemas de aprendizaje de cara a su futura selección definitiva en la secundaria y el bachillerato. Es la finalidad principal. Si su objetivo fuera ayudar en el proceso de aprendizaje, se harían al principio y a lo largo del proceso, como se hace la evaluación continua, y no al final. Si su objetivo fuera apoyar el proceso de aprendizaje y atender las dificultades que surjan, requeriría que se dotaran de recursos, medios y personal para atender dichas dificultades, personalizar la atención educativa y reforzar a quienes más lo necesitan.
Pero, el auge de estas reválidas está acompañado con el recorte de apoyos y recursos que acompaña a la ley, que ya se cifran en 8.000 millones de euros. Si la finalidad fuera diagnosticar las necesidades, cómo se conjuga con un recorte en educación que nos sitúa de nuevo en la cola de los países de la UE, con el compromiso añadido de este gobierno con la Troika de recortar todavía más en educación hasta dejarnos en un 3,9 del PIB, cuando la media de la UE está en un 6,2 y países como Finlandia superan el 7% del PIB.
Está claro que el modelo de las reválidas no está al servicio de la mejora de la educación, que debería ser el objetivo básico. Está mucho más orientada a seleccionar, segregar y sancionar que a identificar los problemas y establecer medidas de mejora. Realmente responde a una concepción neoliberal cuya finalidad fundamental es crear un mercado educativo (financiado públicamente) donde se examine a los centros escolares (proveedores de educación) para que se “esfuercen” en ofrecer un producto atractivo, a la medida de las demandas de los clientes, para que todas las familias, convertidas en consumidores y consumidoras, puedan elegir aquel que más ventajas competitivas les pueda reportar a su prole. Ya no se trata de mejorar todos los centros, ni de garantizar el derecho a la mejor educación de todos los niños y niñas, sino de elegir la “mejor” opción para los míos. Es la consagración de la competitividad darwinista en educación. El triunfo del individualismo y la competencia de todos contra todos.
Y, ¿qué suponen para la comunidad educativa? ¿Cuáles son los ‘efectos colaterales’ negativos?
El problema añadido, como denuncian múltiples profesionales de la educación, son los efectos negativos colaterales de estas evaluaciones estandarizadas:
a) la presión sobre los niños y niñas para que tengan resultados acomodados a las pruebas;
b) el estrés del control continuo y permanente, como si solo se pudiera estudiar mediante la presión y el miedo al examen, olvidando la curiosidad y la pasión por el conocimiento;
c) la selección de aquellos “clientes” que son buenos para no descender en el ranking, y la exclusión de quienes tienen más dificultades de aprendizaje y son los que realmente más nos necesitarían;
d) la deslegitimación de la función docente y la desconfianza hacia el profesorado, ya que no es el profesorado que tiene docencia directa con el alumnado el que evalúa, pues se le expulsa del proceso de valoración final sobre el grado de aprendizaje del alumnado, recurriendo a otros profesionales;
e) la degradación de contenidos: se acaba estudiando lo que se examina y se centra el tiempo y los esfuerzos docentes en preparar al alumnado para resolver pruebas y exámenes, como ya pasa en 2º de Bachillerato de cara a la selectividad;
f) el control sobre el trabajo docente y la pérdida de la innovación educativa, al convertirse el profesorado en “preparadores de pruebas”, sufriendo así un control directo sobre su trabajo y sobre lo que debe enseñar;
g) el coste económico para el sistema, tan alto como inútil, por la realización de las múltiples pruebas externas todos los años. Además, para el alumnado jugarse en una prueba externa los años de escolarización es injusto y contradice la función de la evaluación como mejora de la educación respetando la diversidad y los diferentes ritmos de aprendizaje;
h) el gran negocio que supone una inversión de millones de euros en pagar a grandes empresas privadas como Pearson, McGraw-Hill y Educational Testing, en lugar de dejar que sean los profesores y profesoras los que se ocupen del aprendizaje de su alumnado; y el coste para las familias del alumnado que haya suspendido, cuando tengan que pagar academias para repetir la reválida;
i) la publicidad de estas pruebas convierte la evaluación en un mecanismo de competición entre centros y no de cooperación, y en un dispositivo de clasificación y segregación del alumnado y los centros escolares.
¿Qué opina de los cuestionarios adicionales a familias y profesores?
Los cuestionarios de las reválidas parecen diseñados por Microsoft o Telefónica
El Ministro “en funciones” sigue funcionando, por su cuenta y riesgo, desoyendo el mandato del Congreso que ha aprobado por mayoría abrumadora la paralización de la LOMCE. Ha publicado recientemente, en el BOE del 15 de abril de 2016, una Resolución que implanta “cuestionarios de contexto e indicadores comunes de centro” para la evaluación final de Educación Primaria. Estos cuestionarios que se aplican a alumnado, familias y dirección, analizan el contexto de una forma muy peculiar y sesgada. Inquiriendo al alumnado sobre las veces que ha repetido, no sobre las causas; la frecuencia que ha faltado a clase, no las razones ni el por qué; si utiliza ordenador o tableta para el trabajo escolar, como si eso fuera esencial para el aprendizaje; si hace deberes, cuando están tan cuestionados.
A las familias les pregunta de qué nacionalidad son –como si esto fuera un determinante del aprendizaje-; insiste una y otra vez en si utilizan ordenador o tableta en la casa o “cuántos dispositivos de información digital de uso habitual hay en su casa smartphones, smart TV…”.
Al equipo directivo les pregunta hasta tres veces, como Jesucristo a Pedro, si tienen problemas por la falta o inadecuación de dispositivos tecnológicos para la docencia, la deficiente conexión a internet o la falta o inadecuación de software para la docencia. Parece, en algunos casos, un cuestionario diseñado por Microsoft o Telefónica. No parece que este sea el contexto más relevante que influye en las dificultades o mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje. Creo que el Ministro tiene que repasar algunas cuestiones pedagógicas sobre educación, antes de seguir funcionando “sin funciones”.
Ocho comunidades autónomas se han declarado insumisas. ¿Qué puede derivarse de ello?
Izquierda Unida ha venido promoviendo campañas de insumisión a la LOMCE, pues la desobediencia civil ante una ley injusta es legítima. Igualmente lo han hecho confederaciones de asociaciones de madres y padres, sindicatos, mareas verdes y, en definitiva, la comunidad educativa. Cuando ahora un grupo tan numeroso de Comunidades Autónomas se declaran insumisas aplaudiríamos su actitud, si fuera realmente de insumisión. Pero poca “insumisión” es seguir haciendo evaluaciones aunque sean “menos externas”. Realmente no varían sustancialmente la filosofía y el modelo. Por eso creemos que deben pasar de las declaraciones a los hechos. Recordándoles que no se trata solo de paralizar lo no implantado de la ley (sólo un 10%), sino de derogarla, un compromiso que firmaron sus partidos a nivel estatal en la anterior legislatura, y del que ahora no se pueden desdecir.
Porque ya han empezado a sonar las primeras campanas con la primera iniciativa legislativa del PSOE, que pedía la paralización pero no la derogación. Que lo fiaba al futuro, alegando que había que elaborar una alternativa a la ley –cuando el PSOE ha participado en el Acuerdo Social y Político por una Nueva Ley educativa, aunque lo ha hecho a última hora y desde una cierta distancia sin comprometerse mucho-. Vamos que ha empezado a sonar a aquello de “LOMCE de entrada no”, como cuando la OTAN y acabamos metidos hasta el cuello en la Alianza Atlántica. Si a esto añadimos lo que se anunció en materia educativa en el pacto entre PSOE y C’s, el retroceso es clamoroso y casi parece aquello de “donde dije digo, digo diego”.
Tanto en EEUU como en Europa se está empezando a cuestionar este tipo de pruebas. En términos generales, ¿conoce cuál es la situación en los países de la Unión Europea?
Es cierto que con la LOMCE este modelo neoliberal y tecnocrático, centrado en pruebas estandarizadas, ha sido importado acríticamente en nuestro país, justo en momentos en que dichas pruebas son debatidas, cuestionadas y refutadas en muchos países del Norte. De hecho en toda Europa, solo una región belga exige en la UE una reválida al final de la primaria que condiciona la progresión del alumnado. En Malta se han eliminado las pruebas que enviaban a los niños y niñas a un tipo u otro de centros de secundaria. En cuanto a las reválidas de secundaria Irlanda es el único país de toda la UE donde el título se otorga únicamente en función de un examen final externo. Finlandia, Suecia y los países del centro de Europa se basan sólo en las notas y en el trabajo realizado durante el curso, como sucedía hasta ahora en España, antes de entrar la LOMCE en vigor.
Pero lo cierto es que la fiebre examinadora –del alumnado de diversos niveles, de los docentes, de las instituciones escolares (y ahora, ¡incluso de las familias!, según se propone en EE.UU.) – que viene creciendo desde la década de 1990, no se ha traducido en la anunciada "mejoría". Y es que, las reválidas por sí mismas, no mejoran ni cambian nada, solo seleccionan. La experiencia de EEUU, que abusa de pruebas externas, indica que los resultados han sido un desastre y ha reforzado la mediocridad del sistema. En Gran Bretaña docentes y familias están actualmente en huelga como protesta por las evaluaciones-revalidas (SATs) que les van a hacer a los 6-7 años.
En un artículo del Foro de Sevilla, usted y otros profesionales de la docencia advierten del ‘goloso’ negocio que suponen las reválidas para algunas grandes empresas privadas. ¿Cuáles son esas empresas y de cuánto dinero público podemos estar hablando?
Por ejemplo, Servinform S.A., una empresa de externalización de servicios, no educativa, cobrará más de 300.000 €, por las reválidas solo en Madrid (Boletín de la Comunidad de Madrid del 25 de abril de 2016). Haciendo números, el curso 2011-2012, según el Ministerio de Educación, se matricularon 391.246 alumnos en 4º de la ESO y 281.046 en 2º de Bachillerato. Esto generaría casi 700.000 exámenes externos. El monto económico anual de semejante operación no se le escapa a nadie. Además, quienes no hayan superado las reválidas en su momento tendrán una “segunda” oportunidad más adelante, lo que aumentará la cifra del negocio. No olvidemos que el PP ha destinado 14,5 millones en los presupuestos generales del 2016 a reválidas y evaluaciones finales solo en Primaria. Un suculento negocio sobre el que ya están sobrevolando incluso los “fondos buitres”.
Como analiza Carles Sirera, de la Universidad Jaume I de Castelló, la multinacional Pearson, en 2006 compró la National Evaluation Series, la primera empresa norteamericana dedicada al testing y se posicionó a nivel mundial como los principales expertos en medir la “eficacia educativa”. No es un hecho menor, especialmente si tenemos en cuenta que Pearson es el responsable del test PISA. Esta empresa tiene como principal objetivo comercial “lograr el monopolio de la medición de la eficacia del sistema educativo”, tal como afirma en su página web. Es decir, Pearson decidirá qué es el éxito en educación y, al mismo tiempo, serán los máximos proveedores de materiales y cursos complementarios para lograr ese éxito.
¿No es un gran negocio? Por si alguien tiene dudas, Pearson en su web también deja muy claro cuáles son sus prioridades pedagógicas: los accionistas.
La mayoría de las fuerzas políticas se han comprometido a derogar la LOMCE.
¿Cuáles han sido sus efectos más perniciosos o regresivos para la Educación?
La LOMCE ha sido la justificación y coartada ideológica de los recortes del PP en educación, que ya han superado los 5.000 millones de euros durante su legislatura y ha supuesto el recorte de 32.000 docentes en la enseñanza pública La LOMCE ha sido la justificación y coartada ideológica de los recortes del PP en educación, que ya han superado los 5.000 millones de euros durante su legislatura y ha supuesto el recorte de 32.000 docentes en la enseñanza pública. Ha sido una contrarreforma educativa impuesta que ha sido rechazada por todos los sectores de la comunidad educativa, que han protagonizado una movilización sostenida durante toda la andadura del proyecto de ley, antes y después de su paso por las Cortes. Es una ley que atenta contra el derecho universal a la educación en condiciones de igualdad, que ha supuesto un desmantelamiento aún mayor de la educación pública y cuya finalidad es seleccionar futuras élites dirigentes segregando y excluyendo a quienes más apoyo necesitan.
Sus efectos se han hecho notar de inmediato. Este curso se ha caracterizado por menos calidad, equidad e igualdad de oportunidades, como consecuencia de los recortes en becas, de los programas de compensación educativa, de la masificación de alumnado en las aulas debido al despido de esos 32.000 profesores y profesoras, y una universidad cada vez más privatizada y clasista, que ha triplicado las tasas de las matrículas y recortado el acceso a las becas. Los recortes y la entrada en vigor de una ley segregadora y privatizadora no sólo están deteriorando el servicio público sino que está desviando alumnado y dinero público hacia la enseñanza privada. Estamos en un estado de emergencia educativa, una "crisis educativa" que se hace "insostenible" para la calidad y equidad del sistema y el futuro del país porque cae la inversión, crece el número de alumnado y disminuye el profesorado para atenderle.
Estamos en un estado de emergencia educativa, una "crisis educativa" que se hace "insostenible" para la calidad y equidad del sistema y el futuro del país porque cae la inversión, crece el número de alumnado y disminuye el profesorado para atenderle
La "privatización" encubierta de los ciclos de Infantil y bachillerato; la aplicación de los Reales Decretos del PP 14/2012 y 20/2012, que supusieron el aumento de la ratio del alumnado por aula; el aumento del horario lectivo; la mayor tardanza en las sustituciones de los docentes; los tres decretos que avanzan en la privatización de la universidad pública; el "compromiso" del Gobierno de "rebajar" la inversión educativa al 3,9% del PIB, además del recorte de más de 7.000 millones de euros en los últimos cinco años (entre PSOE y PP), una quinta parte de los fondos públicos destinados a la educación; así como la supresión de medidas de atención a la diversidad, y los recortes o supresión de becas al estudio, de libros, de comedor, de transporte, etc., han disparado la indignación de familias, estudiantes y profesorado viendo cómo los recortes educativos sirven para destinar el dinero público al rescate de la banca, mientras se desmantela la educación pública.
Creo sinceramente que la educación pública está siendo sistemáticamente atacada desde hace tiempo, en diferentes Comunidades Autónomas, especialmente por los gobiernos del PP, cuya ideología mercantilista y privatizadora (“menos Estado y más mercado”) quiere convertir la educación en un negocio, poniendo gran parte de los nuevos centros educativos en manos de la enseñanza privada concertada, mayoritariamente católica. Este proceso de privatización, que pretende convertir la escuela pública en subsidiaria de la privada, se ha acentuado de forma exponencial en los últimos años. Y más ahora que, con el pretexto de la crisis, se está aplicando todo un programa sistemático de recortes sociales y de estrangulamiento económico de lo público.
Un reciente estudio de CCOO muestra que la universidad pública en España es de las más caras de Europa. ¿Qué está suponiendo y qué va a suponer para el futuro?
Desde el curso 2011/2012 hay 77.000 estudiantes menos en las universidades públicas y 5.000 más en las privadas
Efectivamente España se sitúa entre los países de la Unión Europea y del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) con precios medios más elevados, tanto en estudios de Grado como de Máster Oficial. Si a esto le añadimos que sólo un 29% de los estudiantes universitarios, tanto en universidades públicas como privadas de España, ha podido obtener algún tipo de ayuda parcial en forma de beca por parte del Gobierno de la nación. Y le sumamos que España es el país donde más ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, según la OCDE.
Esto es resultado del estrangulamiento al que le somete el gobierno a las Universidades Públicas: actualmente disponen de 1.384 millones menos de presupuesto que en 2010, volviendo casi al presupuesto de hace una década. El PP está practicando el estrangulamiento de las Universidades públicas, de la investigación I+D+i, el aumento de los precios de las matrículas y la disminución de becas y ayudas, así como endurecimiento de los requisitos para acceder a ellas, lo que ha provocado que desde el curso 2011/2012 haya 77.000 estudiantes menos en las universidades públicas y 5.000 más en las privadas y de la jerarquía católica, especialmente en los máster más caros.
Pero más allá de esto, parece que quiere dejar asentado su modelo neoliberal en el sistema universitario realizando una auténtica contrarreforma universitaria global, pero aplicada a plazos, mediante diferentes Decretos, como el del 3+2, o del Estatuto de la ANECA, o el de la acreditación del profesorado, o el RD-Ley 20/2015 de acceso y movilidad del profesorado o el de creación de universidades que facilitará el incremento de campus privados, que ya pasaron de 13 a 33 entre 1997 y 2015, a pesar de que el Gobierno habla, insistentemente, de la necesidad de reducir lo que considera un número excesivo de titulaciones y centros.
A este panorama en Educación Superior hemos de añadir que desde 2012 las políticas del gobierno del PP han recortado 7.766 puestos de trabajo en las Universidades Públicas, sustituyendo además empleo fijo y de calidad por docentes con contratos laborales temporales y precarios. Un panorama desolador que dejará la Universidad Pública como un erial tras el paso del Partido Popular por el gobierno estos cuatro últimos años y que hemos de revertir con otro gobierno del cambio si queremos apostar por otra Universidad posible entendida como servicio público que no busque la “competitividad” y la “excelencia”, sino la calidad y la cooperación al servicio de la sociedad, para hacerla más justa, más sabia, más universal, más equitativa, más sostenible, orientada a la formación de personas creativas y críticas con una elevada formación cultural y profesional.
CCOO ha calculado que poner las matrículas gratuitas en las universidades españolas le costaría al Gobierno 1.300 millones de euros cada año, descontando el dinero que ahora se invierte en becas. Como dice este sindicato “un país no puede salir de la crisis si no apuesta por una educación universitaria pública de calidad accesible para toda la población independientemente de su nivel económico”. Por eso Izquierda Unida siempre ha apostado por una Educación Pública gratuita que, desde la primera infancia hasta la universidad, luche contra la lógica del mercado. Una educación que reafirme la prioridad absoluta de los seres humanos sobre la rentabilidad económica.
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/revalidas/20160508174131128144.html
La reválida es una figura del sistema educativo franquista. ¿En qué tipo de modelo educativo se enmarca esta prueba ‘rescatada’ de aquella época?
Enrique Javier Díez Gutiérrez |
Más: El gobierno en funciones aprueba el sistema de reválidas para ESO y Bachillerato por Real DecretoReválidas: un golpe bajo de Rajoy a la educación.
Las reválidas son figuras obsoletas del sistema educativo franquista marcado por un modelo educativo basado en la disciplina autoritaria, el control por el miedo y el clasismo. Se sintetizaba en lo que popular y acertadamente se denominó “la letra con sangre entra”. Donde se premiaba el esfuerzo individual, la sumisión a la autoridad y la asunción del destino de unos a los estudios de élite y el resto a ser expulsados cuanto antes del sistema educativo.
De 100 alumnos y alumnas que iniciaron la Enseñanza primaria en 1951 (con 6 años), ingresaron solo
27 en la Enseñanza media (con 10 años);
18 aprobaron la Reválida de Bachillerato elemental (con 14 años) y solo
10 el bachillerato superior (con 16 años);
5 consiguieron aprobar el Preuniversitario (17 años) y
3 alumnos culminaron sus estudios universitarios en 1967.
En el curso 1965-66, la media de aprobados en la reválida de bachillerato elemental fue de 50,3% y del 56,9% en la reválida de bachillerato superior. Estas reválidas eran exámenes memorísticos muy temidos, que servían para segregar y expulsar del sistema a la mitad de la población escolar y a prácticamente todos los hijos de la clase trabajadora.
Solo llegaban a la Universidad el 0,5% de los hijos de clase trabajadora.
De 100 niños, hijos de obreros del campo, que iniciaban primaria
llegaban a cursar enseñanza media 4,2
y enseñanzas superiores 0,2.
Mientras que de 100 niños, hijos de directores y gerentes de empresas que iniciaban primaria,
72 cursaban enseñanza media y
14,2 llegaban a enseñanzas superiores.
Por eso incluso la reforma educativa del final del franquismo, la Ley General de Educación (1970), intentó superar la rigidez y exclusión del sistema educativo de la dictadura, con la supresión de las “temidas reválidas”, introduciendo la evaluación continua.
¿Explíquenos en qué sentido “ha reculado” el Gobierno con las reválidas?
Realmente no ha reculado. Aunque pueda dar esa impresión inicial. Pero si se analiza el decreto que el Ministro de Educación, Mendez de Vigo, y su equipo proponen lo único que se plantea es que estas pruebas pierdan parte de su carácter centralista y uniformizador, e incluso se acepta –con la boca pequeña, porque ya veremos qué pasa más adelante, tras las elecciones- no publicar los ránquines con los resultados de las reválidas.
Pero esto no significa que haya variado ni un ápice la filosofía que anima este tipo de pruebas, que supuestamente buscan “elevar” los resultados educativos, como dice el gobierno. Pero está sobradamente demostrado que este tipo de pruebas estandarizadas sólo sirven realmente para fomentar un aprendizaje fundamentalmente memorístico y descontextualizado, mediante un control burocrático de las prácticas escolares y la profesión docente.
Las investigaciones demuestran que, a pesar de los recursos invertidos en este tipo de evaluaciones estandarizadas desde la década de los 90, no hay mejoría consistente ni significativa en los resultados escolares de los países, en los campos o aspectos evaluados. Más bien se observan efectos negativos, así como debilidades técnicas, pues sólo tienen en cuenta lo que el alumnado hace en el momento de realizar las mismas.
Lo que ha hecho en definitiva el Partido Popular es una operación de maquillaje ante las nuevas elecciones, simulando que recula, como maniobra electoralista para un futuro pacto neoliberal con Ciudadanos, pero sin variar en nada la filosofía segregadora de fondo de la LOMCE profundamente excluyente y competitiva.
Una buena parte de la opinión pública sostiene que las reválidas son “segregadoras”. ¿En qué sentido?
Estas pruebas buscan en última instancia identificar, etiquetar y pre-seleccionar desde primaria a aquel alumnado que tiene problemas de aprendizaje de cara a su futura selección definitiva en la secundaria y el bachillerato. Es la finalidad principal. Si su objetivo fuera ayudar en el proceso de aprendizaje, se harían al principio y a lo largo del proceso, como se hace la evaluación continua, y no al final. Si su objetivo fuera apoyar el proceso de aprendizaje y atender las dificultades que surjan, requeriría que se dotaran de recursos, medios y personal para atender dichas dificultades, personalizar la atención educativa y reforzar a quienes más lo necesitan.
Pero, el auge de estas reválidas está acompañado con el recorte de apoyos y recursos que acompaña a la ley, que ya se cifran en 8.000 millones de euros. Si la finalidad fuera diagnosticar las necesidades, cómo se conjuga con un recorte en educación que nos sitúa de nuevo en la cola de los países de la UE, con el compromiso añadido de este gobierno con la Troika de recortar todavía más en educación hasta dejarnos en un 3,9 del PIB, cuando la media de la UE está en un 6,2 y países como Finlandia superan el 7% del PIB.
Está claro que el modelo de las reválidas no está al servicio de la mejora de la educación, que debería ser el objetivo básico. Está mucho más orientada a seleccionar, segregar y sancionar que a identificar los problemas y establecer medidas de mejora. Realmente responde a una concepción neoliberal cuya finalidad fundamental es crear un mercado educativo (financiado públicamente) donde se examine a los centros escolares (proveedores de educación) para que se “esfuercen” en ofrecer un producto atractivo, a la medida de las demandas de los clientes, para que todas las familias, convertidas en consumidores y consumidoras, puedan elegir aquel que más ventajas competitivas les pueda reportar a su prole. Ya no se trata de mejorar todos los centros, ni de garantizar el derecho a la mejor educación de todos los niños y niñas, sino de elegir la “mejor” opción para los míos. Es la consagración de la competitividad darwinista en educación. El triunfo del individualismo y la competencia de todos contra todos.
Y, ¿qué suponen para la comunidad educativa? ¿Cuáles son los ‘efectos colaterales’ negativos?
El problema añadido, como denuncian múltiples profesionales de la educación, son los efectos negativos colaterales de estas evaluaciones estandarizadas:
a) la presión sobre los niños y niñas para que tengan resultados acomodados a las pruebas;
b) el estrés del control continuo y permanente, como si solo se pudiera estudiar mediante la presión y el miedo al examen, olvidando la curiosidad y la pasión por el conocimiento;
c) la selección de aquellos “clientes” que son buenos para no descender en el ranking, y la exclusión de quienes tienen más dificultades de aprendizaje y son los que realmente más nos necesitarían;
d) la deslegitimación de la función docente y la desconfianza hacia el profesorado, ya que no es el profesorado que tiene docencia directa con el alumnado el que evalúa, pues se le expulsa del proceso de valoración final sobre el grado de aprendizaje del alumnado, recurriendo a otros profesionales;
e) la degradación de contenidos: se acaba estudiando lo que se examina y se centra el tiempo y los esfuerzos docentes en preparar al alumnado para resolver pruebas y exámenes, como ya pasa en 2º de Bachillerato de cara a la selectividad;
f) el control sobre el trabajo docente y la pérdida de la innovación educativa, al convertirse el profesorado en “preparadores de pruebas”, sufriendo así un control directo sobre su trabajo y sobre lo que debe enseñar;
g) el coste económico para el sistema, tan alto como inútil, por la realización de las múltiples pruebas externas todos los años. Además, para el alumnado jugarse en una prueba externa los años de escolarización es injusto y contradice la función de la evaluación como mejora de la educación respetando la diversidad y los diferentes ritmos de aprendizaje;
h) el gran negocio que supone una inversión de millones de euros en pagar a grandes empresas privadas como Pearson, McGraw-Hill y Educational Testing, en lugar de dejar que sean los profesores y profesoras los que se ocupen del aprendizaje de su alumnado; y el coste para las familias del alumnado que haya suspendido, cuando tengan que pagar academias para repetir la reválida;
i) la publicidad de estas pruebas convierte la evaluación en un mecanismo de competición entre centros y no de cooperación, y en un dispositivo de clasificación y segregación del alumnado y los centros escolares.
¿Qué opina de los cuestionarios adicionales a familias y profesores?
Los cuestionarios de las reválidas parecen diseñados por Microsoft o Telefónica
El Ministro “en funciones” sigue funcionando, por su cuenta y riesgo, desoyendo el mandato del Congreso que ha aprobado por mayoría abrumadora la paralización de la LOMCE. Ha publicado recientemente, en el BOE del 15 de abril de 2016, una Resolución que implanta “cuestionarios de contexto e indicadores comunes de centro” para la evaluación final de Educación Primaria. Estos cuestionarios que se aplican a alumnado, familias y dirección, analizan el contexto de una forma muy peculiar y sesgada. Inquiriendo al alumnado sobre las veces que ha repetido, no sobre las causas; la frecuencia que ha faltado a clase, no las razones ni el por qué; si utiliza ordenador o tableta para el trabajo escolar, como si eso fuera esencial para el aprendizaje; si hace deberes, cuando están tan cuestionados.
A las familias les pregunta de qué nacionalidad son –como si esto fuera un determinante del aprendizaje-; insiste una y otra vez en si utilizan ordenador o tableta en la casa o “cuántos dispositivos de información digital de uso habitual hay en su casa smartphones, smart TV…”.
Al equipo directivo les pregunta hasta tres veces, como Jesucristo a Pedro, si tienen problemas por la falta o inadecuación de dispositivos tecnológicos para la docencia, la deficiente conexión a internet o la falta o inadecuación de software para la docencia. Parece, en algunos casos, un cuestionario diseñado por Microsoft o Telefónica. No parece que este sea el contexto más relevante que influye en las dificultades o mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje. Creo que el Ministro tiene que repasar algunas cuestiones pedagógicas sobre educación, antes de seguir funcionando “sin funciones”.
Ocho comunidades autónomas se han declarado insumisas. ¿Qué puede derivarse de ello?
Izquierda Unida ha venido promoviendo campañas de insumisión a la LOMCE, pues la desobediencia civil ante una ley injusta es legítima. Igualmente lo han hecho confederaciones de asociaciones de madres y padres, sindicatos, mareas verdes y, en definitiva, la comunidad educativa. Cuando ahora un grupo tan numeroso de Comunidades Autónomas se declaran insumisas aplaudiríamos su actitud, si fuera realmente de insumisión. Pero poca “insumisión” es seguir haciendo evaluaciones aunque sean “menos externas”. Realmente no varían sustancialmente la filosofía y el modelo. Por eso creemos que deben pasar de las declaraciones a los hechos. Recordándoles que no se trata solo de paralizar lo no implantado de la ley (sólo un 10%), sino de derogarla, un compromiso que firmaron sus partidos a nivel estatal en la anterior legislatura, y del que ahora no se pueden desdecir.
Porque ya han empezado a sonar las primeras campanas con la primera iniciativa legislativa del PSOE, que pedía la paralización pero no la derogación. Que lo fiaba al futuro, alegando que había que elaborar una alternativa a la ley –cuando el PSOE ha participado en el Acuerdo Social y Político por una Nueva Ley educativa, aunque lo ha hecho a última hora y desde una cierta distancia sin comprometerse mucho-. Vamos que ha empezado a sonar a aquello de “LOMCE de entrada no”, como cuando la OTAN y acabamos metidos hasta el cuello en la Alianza Atlántica. Si a esto añadimos lo que se anunció en materia educativa en el pacto entre PSOE y C’s, el retroceso es clamoroso y casi parece aquello de “donde dije digo, digo diego”.
Tanto en EEUU como en Europa se está empezando a cuestionar este tipo de pruebas. En términos generales, ¿conoce cuál es la situación en los países de la Unión Europea?
Es cierto que con la LOMCE este modelo neoliberal y tecnocrático, centrado en pruebas estandarizadas, ha sido importado acríticamente en nuestro país, justo en momentos en que dichas pruebas son debatidas, cuestionadas y refutadas en muchos países del Norte. De hecho en toda Europa, solo una región belga exige en la UE una reválida al final de la primaria que condiciona la progresión del alumnado. En Malta se han eliminado las pruebas que enviaban a los niños y niñas a un tipo u otro de centros de secundaria. En cuanto a las reválidas de secundaria Irlanda es el único país de toda la UE donde el título se otorga únicamente en función de un examen final externo. Finlandia, Suecia y los países del centro de Europa se basan sólo en las notas y en el trabajo realizado durante el curso, como sucedía hasta ahora en España, antes de entrar la LOMCE en vigor.
Pero lo cierto es que la fiebre examinadora –del alumnado de diversos niveles, de los docentes, de las instituciones escolares (y ahora, ¡incluso de las familias!, según se propone en EE.UU.) – que viene creciendo desde la década de 1990, no se ha traducido en la anunciada "mejoría". Y es que, las reválidas por sí mismas, no mejoran ni cambian nada, solo seleccionan. La experiencia de EEUU, que abusa de pruebas externas, indica que los resultados han sido un desastre y ha reforzado la mediocridad del sistema. En Gran Bretaña docentes y familias están actualmente en huelga como protesta por las evaluaciones-revalidas (SATs) que les van a hacer a los 6-7 años.
En un artículo del Foro de Sevilla, usted y otros profesionales de la docencia advierten del ‘goloso’ negocio que suponen las reválidas para algunas grandes empresas privadas. ¿Cuáles son esas empresas y de cuánto dinero público podemos estar hablando?
Por ejemplo, Servinform S.A., una empresa de externalización de servicios, no educativa, cobrará más de 300.000 €, por las reválidas solo en Madrid (Boletín de la Comunidad de Madrid del 25 de abril de 2016). Haciendo números, el curso 2011-2012, según el Ministerio de Educación, se matricularon 391.246 alumnos en 4º de la ESO y 281.046 en 2º de Bachillerato. Esto generaría casi 700.000 exámenes externos. El monto económico anual de semejante operación no se le escapa a nadie. Además, quienes no hayan superado las reválidas en su momento tendrán una “segunda” oportunidad más adelante, lo que aumentará la cifra del negocio. No olvidemos que el PP ha destinado 14,5 millones en los presupuestos generales del 2016 a reválidas y evaluaciones finales solo en Primaria. Un suculento negocio sobre el que ya están sobrevolando incluso los “fondos buitres”.
Como analiza Carles Sirera, de la Universidad Jaume I de Castelló, la multinacional Pearson, en 2006 compró la National Evaluation Series, la primera empresa norteamericana dedicada al testing y se posicionó a nivel mundial como los principales expertos en medir la “eficacia educativa”. No es un hecho menor, especialmente si tenemos en cuenta que Pearson es el responsable del test PISA. Esta empresa tiene como principal objetivo comercial “lograr el monopolio de la medición de la eficacia del sistema educativo”, tal como afirma en su página web. Es decir, Pearson decidirá qué es el éxito en educación y, al mismo tiempo, serán los máximos proveedores de materiales y cursos complementarios para lograr ese éxito.
¿No es un gran negocio? Por si alguien tiene dudas, Pearson en su web también deja muy claro cuáles son sus prioridades pedagógicas: los accionistas.
La mayoría de las fuerzas políticas se han comprometido a derogar la LOMCE.
¿Cuáles han sido sus efectos más perniciosos o regresivos para la Educación?
La LOMCE ha sido la justificación y coartada ideológica de los recortes del PP en educación, que ya han superado los 5.000 millones de euros durante su legislatura y ha supuesto el recorte de 32.000 docentes en la enseñanza pública La LOMCE ha sido la justificación y coartada ideológica de los recortes del PP en educación, que ya han superado los 5.000 millones de euros durante su legislatura y ha supuesto el recorte de 32.000 docentes en la enseñanza pública. Ha sido una contrarreforma educativa impuesta que ha sido rechazada por todos los sectores de la comunidad educativa, que han protagonizado una movilización sostenida durante toda la andadura del proyecto de ley, antes y después de su paso por las Cortes. Es una ley que atenta contra el derecho universal a la educación en condiciones de igualdad, que ha supuesto un desmantelamiento aún mayor de la educación pública y cuya finalidad es seleccionar futuras élites dirigentes segregando y excluyendo a quienes más apoyo necesitan.
Sus efectos se han hecho notar de inmediato. Este curso se ha caracterizado por menos calidad, equidad e igualdad de oportunidades, como consecuencia de los recortes en becas, de los programas de compensación educativa, de la masificación de alumnado en las aulas debido al despido de esos 32.000 profesores y profesoras, y una universidad cada vez más privatizada y clasista, que ha triplicado las tasas de las matrículas y recortado el acceso a las becas. Los recortes y la entrada en vigor de una ley segregadora y privatizadora no sólo están deteriorando el servicio público sino que está desviando alumnado y dinero público hacia la enseñanza privada. Estamos en un estado de emergencia educativa, una "crisis educativa" que se hace "insostenible" para la calidad y equidad del sistema y el futuro del país porque cae la inversión, crece el número de alumnado y disminuye el profesorado para atenderle.
Estamos en un estado de emergencia educativa, una "crisis educativa" que se hace "insostenible" para la calidad y equidad del sistema y el futuro del país porque cae la inversión, crece el número de alumnado y disminuye el profesorado para atenderle
La "privatización" encubierta de los ciclos de Infantil y bachillerato; la aplicación de los Reales Decretos del PP 14/2012 y 20/2012, que supusieron el aumento de la ratio del alumnado por aula; el aumento del horario lectivo; la mayor tardanza en las sustituciones de los docentes; los tres decretos que avanzan en la privatización de la universidad pública; el "compromiso" del Gobierno de "rebajar" la inversión educativa al 3,9% del PIB, además del recorte de más de 7.000 millones de euros en los últimos cinco años (entre PSOE y PP), una quinta parte de los fondos públicos destinados a la educación; así como la supresión de medidas de atención a la diversidad, y los recortes o supresión de becas al estudio, de libros, de comedor, de transporte, etc., han disparado la indignación de familias, estudiantes y profesorado viendo cómo los recortes educativos sirven para destinar el dinero público al rescate de la banca, mientras se desmantela la educación pública.
Creo sinceramente que la educación pública está siendo sistemáticamente atacada desde hace tiempo, en diferentes Comunidades Autónomas, especialmente por los gobiernos del PP, cuya ideología mercantilista y privatizadora (“menos Estado y más mercado”) quiere convertir la educación en un negocio, poniendo gran parte de los nuevos centros educativos en manos de la enseñanza privada concertada, mayoritariamente católica. Este proceso de privatización, que pretende convertir la escuela pública en subsidiaria de la privada, se ha acentuado de forma exponencial en los últimos años. Y más ahora que, con el pretexto de la crisis, se está aplicando todo un programa sistemático de recortes sociales y de estrangulamiento económico de lo público.
Un reciente estudio de CCOO muestra que la universidad pública en España es de las más caras de Europa. ¿Qué está suponiendo y qué va a suponer para el futuro?
Desde el curso 2011/2012 hay 77.000 estudiantes menos en las universidades públicas y 5.000 más en las privadas
Efectivamente España se sitúa entre los países de la Unión Europea y del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) con precios medios más elevados, tanto en estudios de Grado como de Máster Oficial. Si a esto le añadimos que sólo un 29% de los estudiantes universitarios, tanto en universidades públicas como privadas de España, ha podido obtener algún tipo de ayuda parcial en forma de beca por parte del Gobierno de la nación. Y le sumamos que España es el país donde más ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, según la OCDE.
Esto es resultado del estrangulamiento al que le somete el gobierno a las Universidades Públicas: actualmente disponen de 1.384 millones menos de presupuesto que en 2010, volviendo casi al presupuesto de hace una década. El PP está practicando el estrangulamiento de las Universidades públicas, de la investigación I+D+i, el aumento de los precios de las matrículas y la disminución de becas y ayudas, así como endurecimiento de los requisitos para acceder a ellas, lo que ha provocado que desde el curso 2011/2012 haya 77.000 estudiantes menos en las universidades públicas y 5.000 más en las privadas y de la jerarquía católica, especialmente en los máster más caros.
Pero más allá de esto, parece que quiere dejar asentado su modelo neoliberal en el sistema universitario realizando una auténtica contrarreforma universitaria global, pero aplicada a plazos, mediante diferentes Decretos, como el del 3+2, o del Estatuto de la ANECA, o el de la acreditación del profesorado, o el RD-Ley 20/2015 de acceso y movilidad del profesorado o el de creación de universidades que facilitará el incremento de campus privados, que ya pasaron de 13 a 33 entre 1997 y 2015, a pesar de que el Gobierno habla, insistentemente, de la necesidad de reducir lo que considera un número excesivo de titulaciones y centros.
A este panorama en Educación Superior hemos de añadir que desde 2012 las políticas del gobierno del PP han recortado 7.766 puestos de trabajo en las Universidades Públicas, sustituyendo además empleo fijo y de calidad por docentes con contratos laborales temporales y precarios. Un panorama desolador que dejará la Universidad Pública como un erial tras el paso del Partido Popular por el gobierno estos cuatro últimos años y que hemos de revertir con otro gobierno del cambio si queremos apostar por otra Universidad posible entendida como servicio público que no busque la “competitividad” y la “excelencia”, sino la calidad y la cooperación al servicio de la sociedad, para hacerla más justa, más sabia, más universal, más equitativa, más sostenible, orientada a la formación de personas creativas y críticas con una elevada formación cultural y profesional.
CCOO ha calculado que poner las matrículas gratuitas en las universidades españolas le costaría al Gobierno 1.300 millones de euros cada año, descontando el dinero que ahora se invierte en becas. Como dice este sindicato “un país no puede salir de la crisis si no apuesta por una educación universitaria pública de calidad accesible para toda la población independientemente de su nivel económico”. Por eso Izquierda Unida siempre ha apostado por una Educación Pública gratuita que, desde la primera infancia hasta la universidad, luche contra la lógica del mercado. Una educación que reafirme la prioridad absoluta de los seres humanos sobre la rentabilidad económica.
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/revalidas/20160508174131128144.html
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ACOSO A FUNCIONARIOS. “Descubrí corrupción e intentaron acabar conmigo”. Un alcalde del PP, cinco ediles y cuatro funcionarios de Palas de Rei (Lugo) son procesados por 15 delitos tras hostigar durante casi diez años a la secretaria municipal
Celia González, secretaria municipal de Palas de Rei (Lugo) y, por tanto, funcionaria habilitada por el Estado para vigilar el respeto a la legalidad en este Ayuntamiento gobernado desde siempre por el PP, trabajó durante años sin que sus compañeros le dirigieran la palabra, con el acceso restringido a ordenadores y documentación oficial, y escuchando a su paso insultos, desprecios y risotadas burlonas. “Me negué a firmar los chanchullos que hacían con subvenciones y contrataciones e intentaron acabar conmigo”, cuenta casi una década después de estallar la pesadilla. La justicia acaba de encausar al alcalde del PP, Pablo Taboada, a cinco concejales de su equipo, a cuatro trabajadores municipales y a un ex alto cargo de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo por 15 delitos, entre ellos acoso, amenazas, trato degradante, falsedad, malversación y fraude de subvenciones.
Con 20 años de profesión como equipaje, González llegó en 2007 a este municipio de 3.500 habitantes para ocupar la plaza de secretaria-interventora. Relata que su destino, territorio en el que se alza uno de los pocos castillos medievales que sobrevivieron en Galicia a las revueltas campesinas del siglo XV, resultó ser un “pueblo feudal" en el que alcalde y concejales del PP compaginaban la política con profesiones clave para la vida diaria de un pequeño y envejecido ayuntamiento.
El alcalde de entonces, que hoy ejerce de teniente de alcalde, Fernando Pensado Barbeira, a quien el fiscal pide dos años de cárcel y una década de inhabilitación por prevaricación y acoso, trabajaba como médico en el ambulatorio; su entonces número dos y actual regidor, encausado por los mismos delitos e idéntica condena, lucía placa de policía local; y otra edil era la administrativa que repartía las citas sanitarias. “Todos en Palas dependían de sus favores. Había que votarles porque no había nadie que no les debiera algo”, describe la funcionaria acosada.
Al empleado municipal que, sin titulación, hacía las labores de interventor hasta que González llegó al Ayuntamiento de Palas todos le llamaban Don Carlos. “Él nunca asumió que yo pasaba a realizar sus funciones. Durante los primeros 15 días se empeñó en seguir firmando como interventor y cuando le dije que no podía ser así, empezó la pesadilla”. Carlos Ouro Villamor está acusado de usurpación de funciones públicas, posesión ilegal de cargo público y acoso y el ministerio público pide para él cuatro años de cárcel.
La negativa de la secretaria municipal de Palas a pasar por el aro desató una brutal campaña de desprestigio contra ella. Asegura que los políticos del PP expandieron por el pueblo comentarios insidiosos sobre su vida personal. “Le decían a la gente que yo estaba loca, que mi marido me había dejado y que se había llevado a mis dos hijos por eso. Y en la prensa el alcalde llegó a decir que estaba ‘enferma’ y que era del PSOE”, recuerda González, en compañía de su marido. Cogió una baja por depresión y cuando volvió al Ayuntamiento, asesorada por su abogado, Rafael Arangüena, empezó a recopilar pruebas de todos los “chanchullos” del gobierno local que se negaba a amparar.
Armada con una grabadora y varias agendas en las que registró escrupulosamente su día a día durante años, incluidos desplantes, insultos y documentos incriminatorios, González halló decenas de certificaciones falsas de subvenciones recibidas de otras Administraciones, la principal vía de ingresos del Ayuntamiento. Cuenta cómo destapó que el gobierno local justificaba fraudulentamente el uso de ayudas públicas para obras o servicios que no se realizaban o en los que se gastaba menos de lo que se certificaba, mientras repartía gratificaciones económicas “arbitrarias” entre los empleados más fieles.
González encontró recibos de abonos, insecticidas y semillas para huertos inexistentes; facturas de banquetes en restaurantes a nombre de asociaciones vecinales; casos de trabajadores a los que se pagaba una sola nómina pero por los que el Ayuntamiento recibía doble subvención; técnicos que cobraban pluses por trabajos para los que no tenían competencia… Y también descubrió que Don Carlos utilizaba su nombre para firmar a sus espaldas certificaciones falsas. “Era la fiesta del gasto con subvenciones de otras Administraciones”, resume el abogado de González.
En 2011 presentó la querella que ha dado pie a que ahora la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Chantada (Lugo) haya abierto juicio oral a 11 personas, entre políticos del PP y trabajadores municipales. En estos cinco años, el actual alcalde, que tras su procesamiento se ha dado de baja en el PP pero sin perder el apoyo del partido, le impuso a González seis expedientes disciplinarios, anulados posteriormente por la justicia, con los que logró dejarla sin sueldo y sin Seguridad Social. El día en que aprobó por primera vez su destitución, rememora la funcionaria, Taboada hizo llamar a todos los empleados municipales de Palas para que asistieran al pleno de castigo. Sin saberlo, la plantilla fue testigo de uno de los actos que han llevado al político popular al banquillo en compañía de su equipo.
“El [actual] alcalde me decía: ‘Te tienes que ir sí o sí”, apunta González, unas palabras que el político del PP cargaba con amenazas, añade la funcionaria, y que volvió a escuchar en la Xunta cuando acudió a pedir ayuda. “Lo único que me ofrecieron fue cambiar de ayuntamiento”. El exdirector general de Administración Local del Gobierno gallego Norberto Uzal se sentará también en el banquillo acusado de prevaricación por suscribir un informe apoyando que la secretaria fuera suspendida de empleo y sueldo.
El PP gallego ha brindado en todo momento su amparo al regidor de Palas y sus ediles, que no han respondido a la invitación de este periódico para dar su versión. Cuando se les abrió juicio oral, Feijóo redujo la causa penal a una “cuestión de organización interna” del Ayuntamiento. “No tiene trascendencia desde el punto de vista de los ciudadanos”, zanjó el presidente de la Xunta sobre una década de pesadilla para Celia González sobre la que planean 15 presuntos delitos.
http://politica.elpais.com/politica/2016/06/21/actualidad/1466532310_568075.html
Con 20 años de profesión como equipaje, González llegó en 2007 a este municipio de 3.500 habitantes para ocupar la plaza de secretaria-interventora. Relata que su destino, territorio en el que se alza uno de los pocos castillos medievales que sobrevivieron en Galicia a las revueltas campesinas del siglo XV, resultó ser un “pueblo feudal" en el que alcalde y concejales del PP compaginaban la política con profesiones clave para la vida diaria de un pequeño y envejecido ayuntamiento.
El alcalde de entonces, que hoy ejerce de teniente de alcalde, Fernando Pensado Barbeira, a quien el fiscal pide dos años de cárcel y una década de inhabilitación por prevaricación y acoso, trabajaba como médico en el ambulatorio; su entonces número dos y actual regidor, encausado por los mismos delitos e idéntica condena, lucía placa de policía local; y otra edil era la administrativa que repartía las citas sanitarias. “Todos en Palas dependían de sus favores. Había que votarles porque no había nadie que no les debiera algo”, describe la funcionaria acosada.
Al empleado municipal que, sin titulación, hacía las labores de interventor hasta que González llegó al Ayuntamiento de Palas todos le llamaban Don Carlos. “Él nunca asumió que yo pasaba a realizar sus funciones. Durante los primeros 15 días se empeñó en seguir firmando como interventor y cuando le dije que no podía ser así, empezó la pesadilla”. Carlos Ouro Villamor está acusado de usurpación de funciones públicas, posesión ilegal de cargo público y acoso y el ministerio público pide para él cuatro años de cárcel.
La negativa de la secretaria municipal de Palas a pasar por el aro desató una brutal campaña de desprestigio contra ella. Asegura que los políticos del PP expandieron por el pueblo comentarios insidiosos sobre su vida personal. “Le decían a la gente que yo estaba loca, que mi marido me había dejado y que se había llevado a mis dos hijos por eso. Y en la prensa el alcalde llegó a decir que estaba ‘enferma’ y que era del PSOE”, recuerda González, en compañía de su marido. Cogió una baja por depresión y cuando volvió al Ayuntamiento, asesorada por su abogado, Rafael Arangüena, empezó a recopilar pruebas de todos los “chanchullos” del gobierno local que se negaba a amparar.
Armada con una grabadora y varias agendas en las que registró escrupulosamente su día a día durante años, incluidos desplantes, insultos y documentos incriminatorios, González halló decenas de certificaciones falsas de subvenciones recibidas de otras Administraciones, la principal vía de ingresos del Ayuntamiento. Cuenta cómo destapó que el gobierno local justificaba fraudulentamente el uso de ayudas públicas para obras o servicios que no se realizaban o en los que se gastaba menos de lo que se certificaba, mientras repartía gratificaciones económicas “arbitrarias” entre los empleados más fieles.
González encontró recibos de abonos, insecticidas y semillas para huertos inexistentes; facturas de banquetes en restaurantes a nombre de asociaciones vecinales; casos de trabajadores a los que se pagaba una sola nómina pero por los que el Ayuntamiento recibía doble subvención; técnicos que cobraban pluses por trabajos para los que no tenían competencia… Y también descubrió que Don Carlos utilizaba su nombre para firmar a sus espaldas certificaciones falsas. “Era la fiesta del gasto con subvenciones de otras Administraciones”, resume el abogado de González.
En 2011 presentó la querella que ha dado pie a que ahora la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Chantada (Lugo) haya abierto juicio oral a 11 personas, entre políticos del PP y trabajadores municipales. En estos cinco años, el actual alcalde, que tras su procesamiento se ha dado de baja en el PP pero sin perder el apoyo del partido, le impuso a González seis expedientes disciplinarios, anulados posteriormente por la justicia, con los que logró dejarla sin sueldo y sin Seguridad Social. El día en que aprobó por primera vez su destitución, rememora la funcionaria, Taboada hizo llamar a todos los empleados municipales de Palas para que asistieran al pleno de castigo. Sin saberlo, la plantilla fue testigo de uno de los actos que han llevado al político popular al banquillo en compañía de su equipo.
“El [actual] alcalde me decía: ‘Te tienes que ir sí o sí”, apunta González, unas palabras que el político del PP cargaba con amenazas, añade la funcionaria, y que volvió a escuchar en la Xunta cuando acudió a pedir ayuda. “Lo único que me ofrecieron fue cambiar de ayuntamiento”. El exdirector general de Administración Local del Gobierno gallego Norberto Uzal se sentará también en el banquillo acusado de prevaricación por suscribir un informe apoyando que la secretaria fuera suspendida de empleo y sueldo.
El PP gallego ha brindado en todo momento su amparo al regidor de Palas y sus ediles, que no han respondido a la invitación de este periódico para dar su versión. Cuando se les abrió juicio oral, Feijóo redujo la causa penal a una “cuestión de organización interna” del Ayuntamiento. “No tiene trascendencia desde el punto de vista de los ciudadanos”, zanjó el presidente de la Xunta sobre una década de pesadilla para Celia González sobre la que planean 15 presuntos delitos.
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martes, 2 de agosto de 2016
La diseñadora alemana que resiste en Siria. Heike Weber vive desde hace tres décadas en el país, donde posee una prestigiosa firma de bordados.
Entre el laberinto de callejas que mapean el barrio antiguo de Damasco, se abre una pequeña portezuela azul que da al magnífico patio interior de una casa árabe. Allí, y bajo el zumbido de la aviación siria, vive Heike Weber, diseñadora alemana de 66 años con tres décadas en Siria. Firma una de las más prestigiosas marcas de bordado artesanal, Anat, en cuya tienda se han vestido tanto las reinas españolas Sofía y Leticia, como la primera dama siria, Asma el Assad. Creció en el Berlín este durante la guerra fría. Fue en la universidad donde conoció al documentalista palestino Jibril, un joven militante del PFLP (Frente Popular para la Liberación de Palestina), hoy su ex marido. Ahí selló su destino con Oriente Medio, región que le habría de brindar vivencias más propias de una rocambolesca novela que de la vida real.
En 1975 pisó por primer vez Beirut, la misma semana que estalló la cruenta guerra civil que desangró Líbano durante 15 años. A los pocos días de aterrizar, y con 25 años, Heike ya corría sobre el asfalto beirutí esquivando los tiroteos. Munidos con una cámara de video, la pareja comenzó uno de los varios documentales que grabarían sobre la guerra, recorriendo desde campos de refugiados bombardeados a los frentes de las milicias palestinas. Tras un breve periodo en Alemania, Weber y su marido, ya con tres hijos, regresaron a Líbano para instalarse en el campo de refugiados palestino de Chatila. De nuevo, la guerra se intensificó con la injerencia de las tropas sirias al norte y las israelíes al sur del país. “A las pocas horas de aterrizar bombardearon el aeropuerto”, cuenta impasible pitillo en mano. Saltando en una misma frase del árabe al inglés relata las largas noches que pasó junto a sus hijos en el melja (refugio en árabe). Cerca de 3.000 hombres, mujeres y niños fueron masacrados en ese campo.
Única mujer foránea militante del PFLP, la entonces joven ajnabie (extranjera en árabe) de larga melena rubia y ojos verdes hizo guardia con su kalashnikov a las puertas de las garitas de su partido, donde se cruzó con los grandes líderes palestinos y libaneses. En 1982, zarpó de las costas libanesas a bordo del mismo barco en el que fueron expulsados miles de milicianos palestinos. Conoce de primera mano el sufrimiento con el que cargan a sus espaldas desplazados y refugiados. Algo de ropa y dos cacerolas que heredó de su madre fueron las únicas pertenencias que pudo rescatar de su hogar, bombardeado por la aviación israelí. “Cuando lo pierdes absolutamente todo te sientes liviana”, se consuela. Sin embargo, las secuelas las remolca silenciosamente el alma. Durante unas vacaciones en Berlín, la mayor de sus hijas con tan sólo cinco años arrastró a una docena de niños germanos a un parking subterráneo. “Estaba convencida de que tenía que ponerlos a salvo de un avión comercial que sobrevolaba la zona”.
Una vez en Siria, se asentaron en el campo de refugiados palestinos de Yarmouk, a las afueras de la capital, hoy escenario de cruentos combates. Motivada por su pasión y conocimientos del tatreez (bordado tradicional palestino), Heike abrió su taller. Tras tres décadas de esfuerzo y trabajo, la guerra le ha privado de su clientela y desperdigado entre la ola de refugiados a aquellas artesanas que durante lustros formó con dedicación. Muchas, irónicamente, rumbo a Alemania. “No pienso irme”, sentencia año tras año desde que comenzó la guerra, y a pesar de que ya hace tiempo que sus tres hijos y la mayoría de sus amigos abandonaron el país. Esta alemana sigue convencida de que cuando las cosas van mal siempre hay una forma de resistir. Y para ella, “simplemente hay que estar aquí”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/04/actualidad/1467650611_407667.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s
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