sábado, 25 de febrero de 2017

El INTI desarrolla inodoros y mingitorios secos. Cómo funcionan. Detalle del consumo en los baños Baños sin agua, una realidad de la tecnología argentina

Un baño totalmente seco todavía no es tecnológicamente posible. Es decir, que no utilice agua. Sobre todo por las necesidades de lavado. Sin embargo, inodoros y mingitorios ya han alcanzado esa posibilidad.

El punto es crucial especialmente en lugares en donde el agua potable es escasa. Sobre todo porque, para la limpieza de esos artefactos se usa agua potable, diseñada y acondicionada para ser bebida. Un verdadero derroche.

Cada vez que se utiliza, un inodoro se traga entre 8 y 10 litros. En un departamento para dos personas se usaría 20 veces al día. Lo que en un año da un desperdicio de no menos de 70 mil litros. El caso de los mingitorios públicos es peor: los expertos aseguran que utilizan 100 mil litros en el año.

Frente a este panorama, el Programa de Tecnologías Sustentable del INTI viene trabajando en el diseño y aplicación de sistemas de saneamiento sustentables, entre ellos baños y urinales secos.

Estos innovadores sistemas podrían dar solución a las necesidades de casi la mitad de los habitantes del territorio nacional que carece de conexión a la red cloacal. Unos 20 millones de personas.

A mediados del mes pasado, en la sede central del INTI, fueron inaugurados dos mingitorios secos, convirtiendo al organismo en el primer organismo nacional en implementar esta tecnología verde. “Hoy vemos la implementación de saneamientos secos como una solución para las poblaciones que no tienen acceso al agua o a un sistema correcto de tratamiento de los efluentes del baño. Sin embargo, la iniciativa también impulsa la creación de proveedores locales de estos artefactos”, indicó Jorge Schneebeli, responsable de la Gerencia de Proyectos Especiales INTI.

A simple vista, los mingitorios secos son iguales a los tradicionales pero no requieren una fuente constante de agua, no tienen problemas de olor, no atraen insectos y son fáciles de limpiar.

Existen distintos diseños de trampa de olor, los mingitorios instalados en el auditorio del INTI cuentan con un cartucho plástico que contiene un líquido con una densidad menor a la orina. Esta sustancia siempre queda por encima de la orina y así evita las evaporaciones de olores. Su formulación hasta el momento no se desarrolla en el país, pero el Centro INTI-Química está trabajando en diversas formulaciones para sustituir la importación de este producto. Otra ventaja de los dispositivos es que pueden ser construidos con materiales disponibles localmente.

Sobre su valor de fabricación, los expertos indicaron que el costo de producción de estos mingitorios se equipara a los costos de los mingitorios tradicionales.

La diferencia se muestra en el ahorro de agua, el menor costo de tratamiento (al minimizar el volumen del efluente) y el potencial que presenta la recuperación de los nutrientes como nitrógeno y fósforo contenidos en la orina.

En cuanto al desarrollo de nichos de mercado a nivel local, el gerente de Comercialización del INTI, Juan Pedro Córica, destacó: “Este tipo de tecnologías está siendo adoptada en el mundo, por lo cual las ventajas están claras. En la Argentina necesitamos poner a disposición los beneficios del sistema, sus costos y potencialidad, para que el producto despierte interés en los fabricantes y futuros usuarios”.

En la actualidad, en países como Alemania o los Estados Unidos, los urinales secos son una alternativa implementada en áreas públicas como hoteles, estaciones de servicio, estaciones de tren o shopping center. El ahorro de agua en inodoros y mingitorios es crucial, por el alto consumo que tienen estos dos artefactos en comparación a otros de uso diario.

Por caso, una ducha de 10 minutos gasta aproximadamente 100 litros de agua. En un año, dos personas podían consumir la misma cantidad que requiere el inodoro.

Para tener una idea del gasto diario que ocasiona cada actividad cotidiana, hay que considerar que cepillarse los dientes con la canilla abierta consume 5 litros de agua; lavar el auto con manguera, 12 litros por minuto; lavar los platos, 50 litros, en tanto que una canilla goteando puede consumir 50 litros al día. Y el peor de todos los casos: una carga de lavarropas consume 200 litros.

El INTI también desarrolla la tecnología de inodoros secos, un sistema de saneamiento aplicable a instalaciones hogareñas, industriales, públicas y comunitarias. El diseño de estos artefactos está basado en la separación desde el origen de la materia sólida y líquida, la operación sin agua y la existencia de cámaras ventiladas o contenedores para el almacenamiento y tratamiento de los residuos. Hay muchos ejemplos exitosos de esta tecnología en el Perú y Sudáfrica.

Los baños secos con separación de líquidos fue promovida originalmente para el manejo seguro de los residuos, pero el foco fue cambiando hacia crear un inodoro versátil que se pueda usar en distintos contextos geográficos y económicos.

La principal ventaja de los baños secos con separación de líquidos, comparados con las letrinas secas convencionales, es que convierten los desperdicios en un residuo seco y sin olor. Esto, además de liberarlos de insectos, suma el hecho de que una vez que el contenedor de desperdicios se llena, el manejo de las materias sólidas es mucho más simple e inofensivo.

Además, el riesgo de contaminación acuífera se ve minimizado a través de la contención segura de los sólidos en cámaras enterradas, lo que también permite la construcción de estos inodoros en lugares donde los sistemas basados en pozos no son apropiados.

Los baños secos pueden ser construidos con dos cámaras de deshidratación adyacentes o una sola cámara con contenedores intercambiables. Algunos baños secos (con separación de líquidos) optan por incluir lombrices en la o las cámaras de deshidratación para la reducción del volumen a tratar y conformación de humus de lombriz. En el INTI señalan que un ejemplo de estos baños secos existe en la ecovilla Gaia en Navarro, Provincia de Buenos Aires, una experiencia que está en proceso de sistematización.

Fuente:
http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/Banos-sin-agua-una-realidad-de-la-tecnologia-argentina

viernes, 24 de febrero de 2017

Software libre para proyectos de la economía social

Charo Rueda
blogs.20minutos.es

Coopdevs es una asociación catalana formada por personas que de forma voluntaria y sin ánimo de lucro colaboran para crear soluciones tecnológicas para fomentar y promover la economía social.

Se constituyó hace ahora un año, en febrero de 2016, aunque su recorrido comenzó en 2012 y ha recogido el esfuerzo de muchas personas que han dedicado sus energías (tanto técnicas como creativas) a los distintos proyectos que se han ido poniendo en marcha.

Sus promotores creen firmemente en el software libre y código abierto (open source) que son la razón principal para elaborar sus proyectos y contribuir así al ecosistema open source, señalan.

Los proyectos de Coopdevs están orientados a facilitar y promover áreas de la economía social que necesitan herramientas tecnológicas para solucionar sus necesidades específicas, sean estas logísticas, de gestión y/o administrativas.

Como algunos sectores de la economía social, especialmente el sector asociativo, se encuentran con problemas para solucionar sus necesidades cotidianas de gestión y administración, con los recursos que cada entidad puede dedicar, Coopdevs les ofrece soluciones tecnológicas que facilitan esas tareas.

Así, contribuye al fomento de la economía social a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación.

Para conseguirlo, proponen objetivos específicos tales como permitir al ecosistema de la economía social enfocarse en sus propios objetivos y dedicar menos recursos a la creación de sus propias herramientas de trabajo o facilitar la creación de nuevas entidades eliminando el elemento potencialmente bloqueante y permitiendo a las nuevas entidades heredar toda la experiencia y las buenas prácticas de las otra entidades que contribuyen a mejorar las herramientas de gestión.

También, facilitan la comunicación entre desarrolladores y usuarios de los distintos proyectos y ofrecen la posibilidad de compartir entre todos los gastos de realización y mantenimiento de las distintas herramientas.

Los sectores sobre los cuales Coopdevs está concentrando su trabajo son los de los bancos del tiempo y los grupos de consumo.

TimeOverflow es el software que han desarrollado para los bancos de tiempo y que ofrecen como servicio gratuito. Facilita el trabajo administrativo a los equipos de gestión de los bancos de tiempo y, por otro lado, facilita la interacción y el intercambio de servicios entre los miembros de un banco.

“Mejorar la herramienta TimeOverflow tiene un impacto directo en la interacción social entre vecinos y eso nos motiva –dicen- a seguir dedicándole todos nuestros esfuerzos”.

En el caso de los grupos de consumo, Coopdevs trabaja en Katuma, una herramienta que facilita la creación y la gestión de los grupos de consumo. Una alternativa económica sostenible en comparación a la gran distribución y al uso de intermediarios comerciales en general, que pueden utilizar grupos de consumo colaborativo para gestionar sus compras a productores locales.

Fuente:
http://blogs.20minutos.es/capeando-la-crisis/2017/02/17/software-libre-para-proyectos-de-la-economia-social/

jueves, 23 de febrero de 2017

Marx y la cuestión de la prostitución

Saliha Boussedra
http://traductorasparaaboliciondelaprostitucion.weebly.com

En oposición a las corrientes "regulacionistas" que defienden la prostitución como un trabajo legal y compatible con el pensamiento de Marx, el análisis de sus escritos revela que para él no existe emancipación posible en la actividad prostitucional.

El regulacionismo sostiene que la actividad ejercida por las prostitutas debe gozar de un reconocimiento oficial con el fin de conseguir su integración en el régimen general de la seguridad social, ya sea como trabajadoras asalariadas o como autónomas. Un sector de la corriente regulacionista reconoce que la prostitución no es la actividad idónea para la auto-realización personal, pero que tampoco es peor que el trabajo de una obrera.

Este razonamiento regulacionista conduce a pensar que la única diferencia entre ambas actividades es que una es legal y la otra no (1). Se recurre también al análisis marxista del trabajo asalariado para afirmar que la prostitución debe ser legalmente reconocida para que las mujeres que la ejercen puedan mejorar sus condiciones en el ejercicio de esa actividad.

Trabajo concreto, trabajo abstracto
El hecho de atribuir a Marx una posición regulacionista se basa en realidad en ciertas confusiones sobre la concepción marxista del trabajo. Para empezar, las corrientes regulacionistas pasan por alto no sólo la dimensión históricamente determinada del modo de producción capitalista, sino también el doble carácter del trabajo en ese modo de producción capitalista. Cuando Marx analiza el trabajo desde un punto de vista antropológico, vemos que es imposible separar la actividad productiva humana tanto de los individuos que la realizan como de los medios de trabajo (herramientas y materiales) como del producto de esa actividad.

Esta dimensión que define el "trabajo concreto" se da en todas la sociedades y en todas las épocas. Sin embargo, Marx nos revela una segunda dimensión del trabajo que es específica del modo de producción capitalista: el "trabajo abstracto". Esta dimensión reduce el trabajo a una mera producción de valor de cambio, independientemente de la actividad, de los medios de producción y de los productos concretos. Dado que el regulacionismo no tiene en cuenta estas distinciones, interpreta a su manera la noción de "trabajo abstracto" para considerar la prostitución como trabajo. El regulacionismo, desde un enfoque impregnado por el modo de producción capitalista, proyecta sobre ciertas relaciones sociales y humanas el punto de vista propio del capital.

Así, a través del concepto marxista de "trabajo abstracto" -aunque sin nombrarlo-, el regulacionismo promociona la mercantilización de una gran cantidad de actividades productivas humanas aún no acaparadas por el capital y reivindica una extensión legal del trabajo abstracto en la que poder incluir la actividad prostitucional, promoviendo ni más ni menos que el mercado regule y se haga cargo de la actividad sexual. En esta batalla, superar el reto del derecho y la legalidad constituye una etapa importante para el capital en su empeño por allanar el camino a esta forma de explotación.

Actividad sexual venal y trabajo abstracto
A propósito de la definición de trabajo abstracto, Marx escribió: «Si prescindimos del carácter determinado de la actividad productiva y, por tanto, del carácter útil del trabajo, vemos que éste queda reducido a un mero gasto de fuerza de trabajo humana. Aunque se trata de dos actividades productivas cualitativamente distintas, el trabajo textil y el de confección son ambos un gasto productivo del cerebro, los músculos, los nervios, las manos, etc., y en este sentido uno y otro son trabajo humano» (El Capital, Libro I).

En ese «etc» es donde el regulacionismo pretende incluir el sexo según la concepción marxista del trabajo abstracto. Una inclusión cuando menos osada. Si ese gran pensador del trabajo que es Marx hubiera tenido que integrar el uso mercantilizado de las partes íntimas del cuerpo, desde luego no lo habría dejado implícito en un «etc.». Abordando ya de manera específica la cuestión de la prostitución, constatamos que la actividad prostitucional -de todos los «trabajos humanos» de los que habla Marx- es la única y exclusiva actividad en la que lo que se vende es precisamente aquello que no se vende en ningún otro trabajo.

Si las personas que trabajan «alquilan su cuerpo» al capitalista (con sus músculos, sus nervios, su cerebro, etc.), la mujer prostituida es la única que autoriza el acceso a las partes íntimas de su cuerpo, excluidas de la venta de la fuerza de trabajo del conjunto de trabajadores y trabajadoras de los que habla Marx.

La prostitución es por consiguiente la única actividad en la que el alquiler del cuerpo del individuo incluye una o varias partes del cuerpo cuyo acceso está formalmente prohibido en todos los otros trabajos. Vemos, pues, cómo la prostitución se aparta radicalmente y de manera específica del conjunto de «trabajos humanos» a los que se refiere Marx en el Libro I de El Capital.

Prostitución y lumpenproletariado
Además, el regulacionismo omite mencionar que Marx habló explícitamente de la prostitución. Si en los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 parece que Marx no dice nada sobre la cuestión de la prostitución, en otros textos posteriores sí que podemos extraer una posición constante de Marx relativa a esta cuestión. Ya sea en El 18 Brumario de Luis Bonaparte, en La lucha de clases en Francia o en el Libro I de El Capital, constatamos que la prostitución está sistemáticamente incluida en lo que Marx llama lumpenproletariado.

El lumpenproletariado, según Marx, está constituido por ese proletariado más empobrecido que no posee ya ni la fuerza de trabajo y por individuos desclasados que abandonaron la lucha de clases y dejaron de oponer resistencia.
Según Marx, es el enemigo histórico del proletariado, aunque en parte emane de él. El lumpenproletariado se compone generalmente de «una masa claramente desligada del proletariado industrial, una cantera de rateros y delincuentes de todas clases que viven de los despojos de la sociedad, individuos sin profesión fija, vagabundos, gente sin oficio ni beneficio, que difieren según el grado de cultura de la nación a la que pertenecen, pero que nunca reniegan de su carácter de lazzaroni (2)» (La lucha de clases en Francia, K. Marx).

Si las prostitutas forman parte o no de esta categoría de individuos, lo único que podemos decir aquí es que, por una parte, la prostitución no pertenece al registro de la definición «positiva» del trabajo, es decir, no constituye una autorrealización para el ser humano, y por otra parte, se manifiesta como algo «distinto» al proletariado. Tampoco pertenece a la definición «negativa» del trabajo tal como se da bajo la égida del capital (es decir, trabajo pagado por el capital). E incluso aunque Marx conoce formas de prostitución remuneradas por el capital y se puedan asimilar a «trabajo productivo» -como ocurre en los burdeles que Marx evoca a título de ejemplo en Teorías sobre la plusvalía-, no significa que la integre en el dominio del trabajo. Incluso cuando Marx se refiere al "sedimento más bajo" (3) y describe las capas más sometidas de trabajadoras y trabajadores en el Libro I de El Capital, no incluye en ellas la categoría de «prostituta».

A este respecto, conviene leer atentamente el siguiente extracto de La lucha de clases en Francia: «De la corte al oscuro café, tenía lugar la misma prostitución, el mismo descarado engaño, la misma sed de enriquecerse, pero no produciendo, sino haciéndose astutamente con la riqueza ya existente de otros». Marx invoca aquí una sed de enriquecimiento que no tiene nada que ver con la producción, sino con el robo, el engaño, etc., una sed compartida tanto por la alta burguesía como por el lumpenproletariado. Sin embargo, no se puede decir que la prostituta «robe» al cliente ni que el cliente «robe» a la prostituta. Entonces, ¿en qué se basa Marx para hacer esta clasificación?. Se pueden seguir varias pistas para interpretarlo.

Es posible que para Marx la prostitución, como ocurre también con el crimen, sea el grado máximo al que el capital es capaz de reducir la vida humana. Si la prostitución, desde el punto de vista capitalista, puede ser equiparada a la actividad del criminal (del que Marx dice en Teorías sobre la plusvalía que es un «productor» en el sentido que da trabajo a personas del sector de la judicatura, de la cerrajería, de la criminología y del campo de la ciencia, etc.), ambas son actividades en las que el individuo ha aceptado aquello a lo que el capital quiere reducirlo, desposeyéndolo no sólo de las condiciones objetivas que le permiten llevar a cabo su actividad, como ocurre con el proletariado, sino también de todos los elementos que constituyen la base de su «humanidad».

El individuo del lumpenproletariado es, en cierto modo, quien «ha cedido» en su humanidad, quien ha abandonado la lucha y la resistencia en la actividad productiva, «esa tremenda y sin embargo fortalecedora escuela del trabajo» (La Sagrada Familia). Es esa persona que, dispuesta a vender todo de sí misma, se encuentra en «la situación del proletariado arruinado, el último grado en el que cae el proletario y la proletaria que han dejado de resistir a la presión de la burguesía» (La ideología alemana).

De ahí que podamos extraer que no existe, según Marx, ninguna perspectiva de emancipación en la actividad prostitucional y que más bien constituye una ruptura radical del vínculo que une el «organismo vivo» a su componente de resistencia y de «humanidad». Marx conoce perfectamente la violencia de las relaciones de dominación que se ejerce sobre las mujeres prostituidas. Escribe: «La prostitución es una relación que afecta no sólo a la prostituta, sino también al prostituyente, cuya ignominia es todavía mayor» (Manuscritos económicos y filosóficos de 1844). Si Marx sitúa la actividad prostitucional en el lumpenproletariado y no en el proletariado, no significa de ningún modo que condene a las prostitutas, sino al contrario, lo que condena son las actividades insalubres y perjudiciales para las mujeres, al tiempo que trata de que consigan la emancipación de la situación en la que se encuentran.

Una emancipación que irá unida a la abolición mundial de la prostitución, acompañada de medidas sociales y del pleno reconocimiento de las mujeres en el mundo social del trabajo. Y aunque los niños y las niñas formaban parte del proletariado en el siglo XIX, algunas sociedades han sabido resolverlo sin tener que pensar en darles más derechos laborales.

Eligieron, muy al contrario, apartarlos del mundo del trabajo. Prohibición del trabajo infantil y de los «trabajos nocivos para las mujeres» fue lo que Marx defendió en el transcurso de una entrevista para el periódico Chicago Tribune en diciembre de 1878. Si conseguimos abolir el trabajo infantil en el pasado sin reducir la cuestión a una mera ampliación de los «derechos sindicales» para los niños y las niñas, ya es hora de que nuestra sociedad y nuestras luchas consigan los mismos resultados con respecto a la prostitución.

Fuente: http://traductorasparaaboliciondelaprostitucion.weebly.com/blog/marx-y-la-cuestion-de-la-prostitucion

(1) N. de la T.: El ejercicio de la prostitución en España no es delito. Sí es sancionable si se practica en la vía pública.
(2) N. de la T.: Los lazzaroni eran individuos sin hogar que vivían de la mendicidad en Nápoles. Llamados así por el Hospital de San Lázaro que les servía de albergue. Este fue el sobrenombre que se dio en Italia al lumpenproletariado como sinónimo de desclasados. Los lazzaroni fueron utilizados en reiteradas ocasiones por los medios monárquico-reaccionarios en la lucha contra el pueblo.
(3) N. de la T.: Sedimento que se forma en algunos líquidos.

miércoles, 22 de febrero de 2017

_--Profesoras contra la pedagogía tóxica. Dos docentes de universidades públicas crean una nueva metodología para activar el deseo de aprender.

_--En 2006, el pedagogo británico y gurú de la educación  Ken Robinson hizo temblar las bases del sistema educativo con su charla TED  Las escuelas matan la creatividad,  con más de 43 millones de visitas. Robinson criticaba que los colegios son el primer freno con el que se encuentran los niños y alertaba sobre el desacierto de los programas educativos al primar materias como las matemáticas y arrinconar las más artísticas como la música o el dibujo bajo el pretexto de que no son útiles a la hora de encontrar un empleo. El diagnóstico estaba claro, pero nadie sabía muy bien la fórmula para conseguir que la escuela no mate la creatividad. Las profesoras universitarias  María Acaso, de 46 años, y  Clara Megíasde 32, parecen haberlo conseguido. Han desarrollado una nueva metodología para darle la vuelta a la forma de dar clase.

“Hay que acabar con la pedagogía tóxica y aplicar nuevas fórmulas para despertar el deseo de los estudiantes por aprender”, explica María Acaso, experta en innovación educativa y profesora de la Universidad ComplutenseSu método, al que han llamado Art Thinking, tiene como base los descubrimientos de la  neuroeducaciónque estudia cómo aprende el cerebro, y cuyo principal hallazgo es que para que se produzca el aprendizaje es necesario encender una emoción, despertar la curiosidad del estudiante. Para ello, su metodología se inspira en los procesos de creación de arte.

La investigación de las docentes, que comenzó en el año 2011 y cuyos resultados se publicarán en el libro Art Thinking. Transformar la educación a través de las artes (Paidós), señala que en la pedagogía tradicional el esfuerzo está asociado al dolor, al malestar, y a la idea de que adquirir conocimiento tiene que ver con la ansiedad, el miedo o la evaluación. Su propuesta es incorporar el arte en la educación para generar placer y de esa forma conseguir que el esfuerzo y la constancia aparezcan de forma automática. Los profesores pueden emplear esta metodología para impartir cualquier asignatura.

En uno de los capítulos de su libro señalan que de las células madre del cerebro nacen a diario entre 4.000 y 5.000 neuronas, a través de un proceso llamado neurogénesis. Las actividades que se realizan desde pequeño crean circuitos neuronales; algunos se mantienen y otros desaparecen. ¿En función de qué? Cuando esas actividades no son significativas para nuestra vida diaria, se diluyen. “En el caso de un examen de un tema que no me interesa y con el que no he logrado establecer una conexión personal, los circuitos construidos me permitirán aprobar, pero no aprender. La información desaparecerá de forma automática nada más acabar la prueba”, explica Acaso. La clave para que el aprendizaje sea significativo, sostiene la docente, es que tanto la información como el proceso de enseñanza sean relevantes para el estudiante y se repitan.

Las investigaciones sobre neuroeducación demuestran que para activar el deseo de pensar es necesario encender previamente una emoción, y para ello es fundamental despertar la curiosidad. “Hay que comenzar la clase con un elemento provocador, puede ser una frase, un dibujo o un pensamiento; algo que resulte chocante”, indica Francisco Mora, profesor de la Facultad de Medicina de la Complutense y autor del libro Neuroeducación. Solo se puede aprender aquello que se ama.

“Desde que somos mamíferos hace más de 200 millones de años, la emoción es lo que nos mueve. Aquello que nos extraña, que no nos resulta monótono. Ahí se abre la ventana de la atención, imprescindible para aprender”, explica Mora.

Eso es lo que hizo María Acaso con sus alumnos de Bellas Artes en la Complutense. Un día apareció en clase con una sandía y frente al asombro de los estudiantes, la cortó y creó un cuadrado. Su intención era generar extrañamiento entre los estudiantes. “El ser humano está diseñado para prestar atención a lo que no es habitual. Una situación nueva que no sabes cómo resolver te atrae. Atención, emoción y aprendizaje. Ese es el orden según la neuroeducación”, remarca Acaso. En el aula se creó un clima muy diferente al habitual, en el que el silencio propio de la clase magistral, en la que el profesor habla y el estudiante escucha, dio paso a un debate sobre el significado de esa sandía. Una vez captada la atención de los alumnos, las dinámicas de aprendizaje cambian.

Acaso les explicó que esa sandía con forma cuadrada era una pieza del artista cubano Wilfredo Prieto llamada Políticamente correcto, y su intención era precisamente cuestionar los estándares de la educación, plantear por qué el mobiliario, los programas académicos y la forma de enseñar no han evolucionado. “Llevar una sandía a clase es un acto de subversión, hace que el aula explote”, explica.

En 2009, Acaso publicó el libro La educación artística no son manualidades, en el que criticaba que las disciplinas relacionadas con las artes han sido consideradas como un conocimiento de segunda categoría, prescindible, frente a los “conocimientos altos” como las matemáticas o las ciencias. En su opinión, el nuevo escenario laboral, en el que el número de robots no deja de aumentar, requerirá perfiles muy creativos, una cualidad que las máquinas no dominarán. “Precisamente al Art Thinking no le interesa demostrar hechos, no es una metodología cerrada basada en certezas, sino encender la curiosidad para activar procesos de investigación”.

En su libro, las dos profesoras desarrollan los cuatro puntos clave de esa nueva metodología: pensamiento divergente, incorporación del placer, alumnos y profesores como productores de contenidos y trabajo colaborativo y por proyectos.  El próximo mes de julio organizan en Madrid un curso junto al colectivo  Pedagogías Invisibles para 100 profesores de todos los niveles educativos en el que enseñarán cómo poner en práctica el Art Thinking.

"En la escuela se aprende a través de la memorización, sin pensar. La gente llega a la edad adulta y no sabe pensar por sí misma, se han dedicado a reproducir lo que dicen otros. Es cierto que necesitamos información en nuestra memoria, pero hay que cambiar el proceso por el que nos llega", explica Clara Megías, profesora de la Facultad de Educación en la Universidad de AlcaláInvestigar y analizar por uno mismo. Cuestionar lo que se da como cierto. Eso es lo que hace el arte.


LOS CUATRO ELEMENTOS DEL ART THINKING
La metodología desarrollada por las profesoras María Acaso y Clara Megías se basa en cuatro elementos clave: un tipo de pensamiento diferente al pensamiento lógico al que han llamado pensamiento divergente; una experiencia estética basada en el placer; una refinición de la pedagogía para empezar a entenderla como una herramienta de producción tanto para profesores como para alumnos y una forma de aprendizaje basada en los proyectos y el trabajo colaborativo.

"El arte puede ser entendido como una metodología desde donde transformar la educación porque incorpora cuatro elementos clave", señala Acaso. Son los siguientes:

Pensamiento divergente: fomenta un tipo de pensamiento crítico y no lineal "absolutamente necesario" para el desarrollo de conocimiento en la actualidad.

Placer: es el sentimiento que va unido a la emoción positiva, por lo que que hay que recuperarlo en educación. Sin el placer, no hay motivación y sin motivación no hay aprendizaje.

La educación como producción cultural: "defendemos la realidad de que un profesor y sus alumnos producen conocimiento al mismo nivel que otros profesionales, como los filósofos o escritores".

Trabajo colaborativo: "olvidemos las asignaturas estancas: hay que trabajar por proyectos y en comunidad, tal como hacen muchos de los artistas contemporáneos".

Fuente:
http://economia.elpais.com/economia/2017/02/07/actualidad/1486485679_572946.html?rel=mas

_--Euclides

_--Nacido. Aproximadamente 330 A.C.
Murió. Aproximadamente 260 A.C.

No hay registros conocidos de la fecha exacta o lugar del nacimiento de Euclides, y poco se sabe sobre su vida personal. Sabemos que durante el reinado de Ptolomeo I enseñó matemáticas en Alejandría, Egipto, en la biblioteca de Alejandría o "Museo", y que escribió la obra matemática más duradera de todos los tiempos, los Stoicheia o Elementos, una obra de trece volúmenes. Esta comprensiva recopilación de conocimientos geométricos, basada en las obras de Thales, Pitágoras, Platón, Eudoxus, Aristóteles, Menaechmus y otros, estuvo en uso común por más de 2.000 años.

Un autor árabe, al-Qifti (d. 1248), registró que el padre de Euclides era Naucrates y su abuelo era Zenarchus, que él era griego, nacido en Tiro y vivido en Damasco. Pero no hay ninguna prueba real de que este es el mismo Euclides. De hecho, otro hombre, Euclides de Megara, un filósofo que vivió en la época de Platón, se confunde a menudo con Euclides de Alejandría.

Euclides es a menudo referido como el "Padre de la Geometría". Es probable que él asistió a la Academia de Platón en Atenas, recibió su formación matemática de los estudiantes de Platón, y luego llegó a Alejandría. Alejandría era entonces la ciudad más grande del mundo occidental, y el centro de la industria del papiro y del comercio de libros. Ptolomeo había creado la gran biblioteca en Alejandría, que se conocía como el Museo, porque se consideraba una casa de las musas para las artes y las ciencias. Muchos eruditos trabajaron y enseñaron allí, y es ahí donde Euclides escribió Los Elementos. Hay alguna evidencia de que Euclides también fundó una escuela y enseñó a los alumnos mientras estaba en Alejandría.

Los Elementos se dividen en trece libros que cubren geometría plana, aritmética y teoría numérica, números irracionales y geometría sólida. Euclides organizó las ideas geométricas conocidas, comenzando con definiciones simples, axiomas, declaraciones formadas llamadas teoremas, y estableció métodos para las pruebas lógicas. Comenzó con verdades matemáticas aceptadas, axiomas y postulados, y demostró lógicamente proposiciones en la geometría plana y sólida. Una de las pruebas fue para el teorema de Pitágoras, probando que la ecuación es siempre verdadera para cada triángulo rectángulo. Los Elementos fue el libro de texto más utilizado de todos los tiempos, ha aparecido en más de 1.000 ediciones desde que se inventó la impresión, todavía se encuentra en las aulas hasta el siglo XX, y se cree que ha vendido más copias que cualquier otro libro que no sea la Biblia.

Euclides utilizó un enfoque llamado "enfoque sintético" para presentar sus teoremas. Utilizando este método, uno progresa en una serie de pasos lógicos de lo conocido a lo desconocido.

Euclides probó que es imposible encontrar el "número primo más grande", porque si tomas el número primo más grande, agrega 1 al producto de todos los primos hasta el incluyéndolo, obtendrás otro número primo. La prueba de Euclides para este teorema es generalmente aceptada como una de las pruebas "clásicas" por su concisión y claridad. Millones de números primos se sabe que existen, y más están siendo añadidos por los matemáticos y los científicos de la computación. Los matemáticos desde Euclides han intentado sin éxito encontrar un patrón a la secuencia de números primos.

El filósofo griego Proclo registra que cuando Ptolomeo le preguntó si había una manera más fácil de estudiar geometría que The Elements, Euclides contestó: "Señor, no hay un camino real hacia la geometría".

Los axiomas son declaraciones que se aceptan como verdaderas. Euclides creía que no podemos estar seguros de ningún axioma sin pruebas, por lo que ideó pasos lógicos para probarlos. Euclides dividió sus diez axiomas, que él llamó "postulados", en dos grupos de cinco. Los primeros cinco eran "Nociones Comunes", porque eran comunes a todas las ciencias:

1.-Las cosas que son iguales a la misma cosa también son iguales entre sí.
2.-Si se añaden iguales a iguales, las sumas son iguales.
3.-Si los iguales se restan de iguales, los restos son iguales.
4.-Las cosas que coinciden entre sí son iguales entre sí.
5.-El conjunto es mayor que la parte.

Los cinco postulados restantes estaban relacionados específicamente con la geometría:

6.-Puedes dibujar una línea recta entre dos puntos cualquiera.
7.-Puede extender la línea indefinidamente.
8.-Puede dibujar un círculo usando cualquier segmento de línea como el radio y un punto final como centro.
9.-Todos los ángulos rectos son iguales.
10.-Dada una línea y un punto, puede dibujar sólo una línea a través del punto que es paralelo a la primera línea.

Campanus tradujo Los elementos del árabe al latín y la primera edición impresa apareció en Venecia en 1482. La primera traducción inglesa de Los elementos fue por el matemático John Dee en 1570. Las conferencias y escritos de Dee revivieron el interés por las matemáticas en Inglaterra. Su traducción fue de una traducción latina de una traducción árabe del griego original.

En 1733, un matemático italiano llamado Girolamo Saccheri casi descubrió la geometría no euclidiana. Había estudiado durante años en un inútil intento de encontrar un solo error en los postulados de Euclides. Al borde de un gran avance, se rindió y publicó Euclides libre de todos los defectos. Sería aproximadamente cien años antes de que se inventara otra geometría viable.

En 1899, el matemático alemán David Hilbert presentó Fundamentos de Geometría, el primer conjunto completo de axiomas de geometría desde Euclides.

Euclides también escribió Data, que contiene 94 proposiciones, Phaenomena, referentes a la astronomía esférica, Caloptrics, sobre espejos, Optics, la teoría de la perspectiva, y una obra de teoría musical. En sus trabajos sobre la óptica, Euclides hizo que los rayos de luz fueran parte de la geometría, trabajando con ellos como si fueran líneas rectas. Muchas de las obras atribuidas a Euclides ya no existen o son incompletas.

Construcciones euclidianas
El sistema de números griegos hacía difícil hacer cálculos. Al igual que el sistema de números romanos, no era un sistema posicional, no tenía cero y sólo tenía números enteros. Para compensar esto, usaron técnicas gráficas usando una regla y compás para producir construcciones geométricas. Estos se conocieron como Euclidean Constructions y se describen más adelante en Constructiones Euclídeas - Instrumentos y reglas

La conexión de Abraham Lincoln
A los cuarenta años, Abraham Lincoln estudió a Euclides para entrenarse en el razonamiento, y como abogado viajando a caballo, guardó una copia de los Elementos de Euclides en su alforja. En su biografía de Lincoln, su socio de la ley Billy Herndon cuenta cuán tarde en la noche Lincoln se tendía en el suelo estudiando la geometría de Euclides a la luz de la lámpara. Los discursos lógicos de Lincoln y algunas de sus frases como "dedicado a la proposición" en la dirección de Gettysburg se atribuyen a su lectura de Euclides.

Lincoln explica por qué estaba motivado para leer a Euclide:
"En el transcurso de mi lectura de la ley que constantemente se llegó a la palabra "demostrar". Pensé en un primer momento que había entendido su significado, pero pronto me sentí que no lo comprendía. Me dije: ¿Qué debo hacer cuando demuestro algo más que cuando razono algo?

Consulté el Diccionario de Webster. Hablaban de «cierta prueba», «prueba más allá de la posibilidad de duda»; Pero no pude imaginar qué clase de prueba era esa. Pensé que muchas cosas fueron probadas más allá de la posibilidad de duda, sin recurrir a un proceso tan extraordinario de razonamiento como entendí que la demostración era. Consulté todos los diccionarios y libros de referencia que pude encontrar, pero sin mejores resultados. También podrías haber definido el azul a un ciego.

Por fin dije: - Lincoln, nunca podrás hacerte abogado si no entiendes lo que significa demostrar; Y dejé mi situación en Springfield, fui a la casa de mi padre, y permanecí allí hasta que pude dar cualquier proposición en los seis libros de Euclides a la vista. Entonces descubrí lo que significa demostrar, y volví a mis estudios de derecho. "

Citas
-Un joven que había comenzado a leer la geometría con Euclides, cuando había aprendido la primera proposición, preguntó: "¿Qué consigo aprendiendo estas cosas?" Así que Euclides llamó a un esclavo y le dijo: "Déle tres peniques, ya que él debe hacer una ganancia de lo que aprende." - Stobaeus, Extractos

-"Las leyes de la naturaleza no son sino los pensamientos matemáticos de Dios". - Euclides

-"Si Euclides no encendió tu entusiasmo juvenil, entonces no habías nacido para ser un pensador científico." - Albert Einstein

-"Te digo que acepto a Dios simplemente, pero debes notar esto: Si Dios existe y si realmente creó el mundo, entonces, como todos sabemos, Él lo creó de acuerdo con la geometría de Euclides". - Ivan, en Los hermanos Karamazov, por Fiodor Dostoievski (1821-1881)

-"Euclides me enseñó que sin suposiciones no hay pruebas, por lo tanto, en cualquier argumento, examine los supuestos". Eric Temple Bell

-"Que nadie vaya a nuestra escuela, que no haya aprendido primero los elementos de Euclides". - Aviso publicado en las puertas de la escuela por los filósofos griegos

http://www.mathopenref.com/euclid.html

martes, 21 de febrero de 2017

Reflexiones. El lenguaje es la manifestación más maravillosa del pensamiento humano, una fuente inagotable de alegrías y desafíos.

Miquel Roca, padre de la Constitución hace cuatro décadas, abogado de Cristina de Borbón en la actualidad, ha pedido a la ciudadanía que reflexione sobre la sentencia del caso Nóos.

Me he propuesto complacerle y reflexionar, aunque el primer objeto de mi análisis no es jurídico, sino semántico. Si un tribunal me impusiera una multa de más de 265.000 euros, ¿me consideraría yo absuelta? Me parece que no. Interpretaría que he sido condenada, puesto que si los jueces me hubieran hallado inocente, no me obligarían a pagar esa enorme, al menos para mí, cantidad de dinero.

Sigo reflexionando. El tribunal ha impuesto dicha multa a Cristina de Borbón por considerarla responsable a título lucrativo de los delitos cometidos por su marido. Es exactamente la misma calificación aplicada al PP por el tribunal que juzga el caso Gürtel.

A propósito de la igualdad de los españoles ante la ley, reflexiono sobre el revuelo jurídico, político y mediático que desencadenó la imputación del partido del Gobierno en un proceso de corrupción. Y, me pregunto, si los jueces condenaran al PP por esa responsabilidad, obligándole a devolver lo que obtuvo gracias a los delitos de Correa, ¿también resultaría absuelto?

El lenguaje es la manifestación más maravillosa del pensamiento humano, una fuente inagotable de alegrías y desafíos. A partir de ahí, cada uno es responsable de lo que dice. Por eso reflexiono sobre el júbilo expresado por el PP ante una sentencia que manda tres años a la cárcel a un dirigente de su partido, modelo de presidente autonómico hasta hace muy poco. Y me pregunto por el poder de la Monarquía, a la que sus súbditos aman más que a sí mismos.

No encuentro ninguna respuesta, excepto la que explica por qué soy republicana.

Almudena Grandes
http://elpais.com/elpais/2017/02/18/opinion/1487446327_201595.html

¿Gestación subrogada? ¿Vientres de alquiler? & neoliberalismo. Explotación reproductiva


TribunaFeminista



Cada vez se esta oyendo más los conceptos de vientres de alquiler, gestación subrogada. La autora, con brillantez pedagógica, nos aclara lo que es está detrás de estos términos y de esta práctica cada vez más interesada en ser normalizada y regularizada: un pensamiento y práctica neoliberal de la vida.

El tema parece estar en boca de todo el mundo. Los medios sociales se llenan de artículos de opinión. Los principales partidos empiezan, con mayor o menor timidez, a mojarse ahora que no les queda otra. ¿Regulación, sí o no?.

Gestación subrogada, vientres de alquiler
Quienes están a favor lo llaman gestación subrogada, que suena más agradable, aunque al fin y al cabo alude al hecho de que se trata de un negocio jurídico y no de una técnica de reproducción asistida, como aseguran con vehemencia. Quienes están en contra muchas veces se refieren a ello como vientres de alquiler.

Como feminista me duele este término, vientre de alquiler, porque además de ser peyorativo hacia las mujeres gestantes y de obviar el hecho de que el objeto de transacción no es ni más ni menos que un bebé, resulta del todo impreciso.

No se alquilan vientres, sino mujeres enteras: sus cuerpos, sus sentimientos, sus experiencias, su tiempo. Sí, seamos claras. Las mujeres se convierten en posesiones de las personas contratantes (y de las empresas intermediarias, si se da el caso), quienes tienen derechos de propiedad sobre ellas a lo largo de todo el embarazo. Esta lucrativa rama de la industria de la tecnología reproductiva es, digámoslo de una vez, violencia contra las mujeres. Por eso me niego a llamarlo otra cosa que explotación reproductiva.

Manipulación de la realidad
Mediante una vergonzosa manipulación de la realidad, las personas que abanderan la causa de la regulación no ofrecen argumentos racionales sino que elaboran toda una mística de las emociones —su maravillosa gestante a la que siempre querrán, su precioso bebé, su sueño de formar una familia— aludiendo, por si fuera poco, a una pretendida libertad de las mujeres para hacer lo que les plazca con su cuerpo.

Una libertad individual que quiere situarse por encima del bien común, una libertad individual que decide lo que hace con una tercera persona, el bebé. Que la parte de la derecha más aferrada al neoliberalismo que a Dios se muestre a favor no es ninguna sorpresa.

Que sectores de la izquierda también sean partidarios ha sido más difícil de digerir. Pero como grafitearon por toda Bolivia las Mujeres Creando: “lo más parecido a un machista de derechas es un machista de izquierdas”. No obstante, lo realmente devastador ha sido encontrarse con compañeras feministas posicionándose a favor de regular que los cuerpos de las mujeres y de las niñas y niños nacidos salgan al mercado.

Libertad individual; desigualdad social y de género.
Libertad no era esto, hermanas. Libertad era disfrutar de nuestra sexualidad, perseguir nuestros sueños, gozar de la vida, mandar a la mierda los cánones de belleza, relacionarnos entre nosotras con sororidad, celebrar la diversidad, avanzar sin obstáculos, poder caminar en la noche oscura, ni sumisas, ni devotas…

En este infame patriarcado parece que no nos queda otra que ser una más en “la larga estirpe de vendidas” de la que hablaba Cherríe Moraga, mujeres que traicionan a mujeres en pos de ese individualismo que olvida que todo lo bueno que hay en nuestras vidas se lo debemos a las que lucharon por todas. Desde una posición feminista y anticapitalista, es imposible tolerar la regulación de la explotación reproductiva, que coloca a las mujeres con menos recursos en una situación de precariedad anímica y física mientras que las (blancas) más privilegiadas pueden dedicarse a trabajos más satisfactorios.

Es del todo imposible el altruismo en un sistema social, económico y político como el nuestro, caracterizado por un desequilibrio de poder en el que la venta de la capacidad sexual o reproductiva puede ser cuestión de supervivencia para muchas mujeres. Un feminismo coherente debe ser impugnador de un sistema capitalista que potencia las libertades individuales antes que las colectivas, que pone precio a la vida y que siempre encuentra nuevas formas de beneficiarse de la desigualdad.

Fuente:
 http://www.tribunafeminista.org/2017/02/explotacion-reproductiva/

lunes, 20 de febrero de 2017

Daniel Maes: "La cobertura sobre Siria es la mayor mentira mediática de los últimos tiempos". Entrevista al sacerdote flamenco Daniël Maes, testigo de la llamada “guerra civil”.

Algemeen Dagblad

El sacerdote flamenco Daniël Maes (78) vive en Siria, en el monasterio de Mar Yakub, del siglo VI, en la ciudad de Qara, a 90 kilómetros al norte de la capital, Damasco. El padre Daniel ha sido testigo de la “guerra civil” y en su opinión, la información occidental sobre el conflicto en Siria es muy engañosa. Lo resume así: “los estadounidenses y sus aliados quieren arruinar por completo al país”.

-Entrevistador: Usted es muy crítico con la cobertura de los medios sobre Siria. ¿Que le molesta?
-Padre Daniel: La idea de que tuvo lugar un levantamiento popular contra el presidente Assad es completamente falsa. He estado en Qara desde 2010 y he visto con mis propios ojos cómo agitadores de fuera de Siria organizaban protestas contra el gobierno y reclutaban a jóvenes. Todo ello fue filmado y transmitido por Al Jazeera para dar la impresión de que estaba teniendo lugar una rebelión. Hubo asesinatos cometidos por terroristas extranjeros contra las comunidades sunitas y cristianas, en un esfuerzo por sembrar la discordia religiosa y étnica entre el pueblo sirio. Pero, según mi experiencia, el pueblo sirio estaba realmente muy unido.

Antes de la guerra, este país era armonioso: un estado laico en el que las diferentes comunidades religiosas convivían pacíficamente. No había casi pobreza, la educación era gratuita y los cuidados médicos eran buenos. No era posible expresar libremente sus opiniones políticas, pero eso a la mayoría de la gente no le importaba.

-Entrevistador: Se dice de la madre Agnès-Mariam, de su monasterio Mar Yakub (San Jacobo) que toma partido a favor del régimen y que tiene amigos al más alto nivel.
-Padre Daniel: La madre Agnès-Mariam ayuda a la población: recientemente ha abierto un comedor popular en Alepo donde se preparan 25.000 comidas cinco veces a la semana. Mira, es milagroso que todavía estemos vivos. Lo debemos al ejército del gobierno de Assad y a Vladimir Putin, porque éste decidió intervenir cuando los rebeldes amenazaban con tomar el poder.

Cuando miles de terroristas se instalaron en Qara, tuvimos miedo por nuestras vidas. Venían de los Estados del Golfo, Arabia Saudita, Europa, Turquía y Libia, y había muchos chechenos. Formaban una fuerza de ocupación extranjera, todos aliados de Al Qaeda y otros terroristas. Armados hasta los dientes por Occidente y sus aliados con la intención de enfrentarse contra nosotros. Decían, literalmente: “Ahora este país nos pertenece”. A menudo, estaban drogados, peleaban entre sí y por las noches disparaban al azar. Tuvimos que escondernos en las criptas del monasterio durante mucho tiempo. Cuando el ejército sirio los expulsó, todo el mundo estuvo contento: los ciudadanos sirios porque odiaban a los rebeldes extranjeros y nosotros porque la paz había regresado.

-Entrevistador: Usted dice que el ejército sirio protege a los civiles, pero hay todo tipo de informes sobre crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de Assad, como los bombardeos con bombas de barril.
-Padre Daniel: ¿No sabes que la cobertura mediática sobre Siria es la mayor mentira mediática de nuestro tiempo? Han vendido auténticas tonterías sobre Assad. En realidad fueron los rebeldes los que saquearon y mataron. ¿Crees que el pueblo sirio es estúpido? ¿Crees que esas personas han sido obligadas a dar vivas a Assad y Putin? Son los estadounidenses los que tienen las manos metidas en todo esto, para sus oleoductos y por los recursos naturales en esta región, y para frustrar a Putin.

Arabia Saudita y Qatar quieren establecer un estado suní en Siria, sin libertad religiosa: por consiguiente, Assad debe irse. Sabes una cosa: cuando el ejército sirio se estaba preparando para la batalla de Alepo, soldados musulmanes vinieron a mí para ser bendecidos. Entre los musulmanes corrientes y los cristianos no hay problema. Son los rebeldes radicales islámicos, respaldados por los occidentales, los que quieren matarnos. Todos ellos son Al Qaeda e ISIS. Ya no hay combatientes moderados.

-Entrevistador: Usted mencionó una vez a Hillary Clinton como “un diablo en agua bendita”, porque como Secretaria de Estado empeoró deliberadamente el conflicto.
-Padre Daniel: Estoy contento con Trump. Ve lo que toda persona normal entiende: que Estados Unidos debe dejar de socavar a los países que poseen recursos naturales. El intento de los estadounidenses de imponer un mundo unipolar es el mayor problema. Trump entiende que el Islam radical es una amenaza más grande que Rusia.

¿Qué me importa si de vez en cuando se quita los pantalones? Si Trump practica la geopolítica de la manera como lo ha prometido, entonces el futuro parece brillante. Entonces será similar al enfoque de Putin. Y espero que entonces, habrá una solución para Siria y la paz volverá.

-Entrevistador: ¿Entiende que su análisis es polémico y que se encontrará con muchas críticas?
-Padre Daniel: Hablo a partir de mi observación personal. Y nadie tiene por qué creerme ¿no es cierto? Pero sé una cosa: los medios de comunicación pueden contribuir a la masacre del pueblo sirio o ayudar a éste con su cobertura mediática. Lamentablemente, hay demasiados gregarios y cobardes entre los periodistas.



Notas:
[1] Algemeen Dagblad: http://www.ad.nl/nieuws/poetin-en-assad-hebben-mijn-leven-gered~add21ab7/
[2] Traducción del inglés: http://ronpaulinstitute.org/archives/featured-articles/2017/february/04/the-media-coverage-on-syria-is-the-biggest-media-lie-of-our-time-interview-with-flemish-priest-in-syria/

domingo, 19 de febrero de 2017

Entrevista a Ken Loach “Los líderes de la clase obrera no han confiado en la fuerza de los trabajadores”


El cineasta mantiene intacta la esperanza de cambio. En un coloquio en la Academia de Cine se confesó internacionalista y defendió la convicción en la resistencia. Su filme ‘Yo, Daniel Blake’ aspiraba al Goya a la Mejor Película Europea.

El director británico Ken Loach, durante el encuentro mantenido con público en la Academia de Cine de Madrid.

- EFE, MADRID.

- “El mayor cambio que hemos sufrido en el último medio siglo es que se ha pasado de la solidaridad colectiva a la avaricia privada”.

Ken Loach, generoso, brillante y siempre nutritivo, conversó con la prensa y el público en un coloquio celebrado en la Academia de Cine, que hasta el 8 de febrero le dedica un ciclo de cuatro películas. El cineasta ha viajado a Madrid para acudir a la gala de los 31 Premios Goya, donde Yo, Daniel Blake aspira al galardón a la Mejor Película Europea. Pero antes de todo ello, Público pudo charlar unos minutos con este gran y excepcional cronista de su tiempo.

Usted lleva cincuenta años luchando desde el cine por los trabajadores, los desprotegidos, la justicia social… ¿qué es lo que ha cambiado en este tiempo?

Todo ha cambiado mucho y para peor. En Gran Bretaña, después de la guerra, en los años cuarenta, se consiguió hacer real la idea de bien público, eso es lo que queríamos conseguir. Pensamos que igual que la guerra se vio como una hazaña colectiva, la paz también se haría de una forma organizada y como un logro colectivo, pero en ese periodo lo que ocurrió es que pasamos del bien común a la privatización. El bien colectivo se convirtió en privado con el thatcherismo y esa ideología se ha propagado como un veneno por toda Europa y se ha convertido en la ideología dominante. Ahora vivimos la avaricia de las grandes corporaciones, todo se rige por el deseo y el afán de dinero. El mayor cambio que hemos sufrido en el último medio siglo es que se ha pasado de la solidaridad colectiva a la avaricia privada.

 Siempre ha apoyado la lucha de la gente en la calle, usted lo hace también desde el cine. Pero en España tenemos un gobierno corrupto que ha sido reelegido, a pesar de la lucha de la gente en la calle.

Desde luego es una gran lucha la que tenemos. En Gran Bretaña, nos hemos organizado muy bien para las manifestaciones y los discursos, pero el error que hemos cometido es el de no saber integrarnos en los medios de comunicación, que no son neutrales. Los medios de comunicación pertenecen a grandes corporaciones, muchas del Estado, y defienden sus intereses. Tenemos que encontrar el camino de intervenir en los medios. Se nos da mejor integrarnos en los medios sociales. Un grupo en Inglaterra hemos concluido que no vamos a poder ignorar a los medios y ahí tenemos un gran problema.

¿Una solución para los trabajadores y la injusticia social sería una Europa diferente?
Sí. La idea de la Unión Europea debe ser la de una gran cooperación, hay que ser internacional. La idea de Europa que ha surgido con el Brexit es muy tóxica. Hay que conseguir una Europa con poder de cooperación y que luche por la propiedad común y el pleno empleo.

Con ‘Yo,Daniel Blake’, Palma de Oro en Cannes, ya lleva cinco nominaciones a los Goya.

¿Qué significan los premios para usted?
Los premios, todos, dan validez a las películas. Esta película es un retrato de la vida de la gente en Europa. Un tipo de vida que está padeciendo mucha gente y la película les da una fuerza añadida, les dice que vale la pena resistir y que tienen una voz.

Paul Laverty le convenció para hacerla cuando había anunciado que se retiraba.
Paul Laverty es el demonio que me convenció para hacer esta película, ¡anda que no me hace trabajar! Es un buen tipo y un buen amigo, vemos el mundo igual, políticamente analizamos igual las cosa, nos reímos mucho. Nos apoyamos mucho el uno al otro.

La entrada de Ken Loach en la sala de proyecciones de la Academia de Cine se recibió con fuertes y largos aplausos. En el coloquio que tuvo con los asistentes, sonrío todo el tiempo, a pesar de la gravedad de muchas de sus reflexiones.

Esperanza en el cambio
“Supongo que es una estupidez por mi parte mantener la esperanza, pero la historia todavía no ha terminado, hay siempre cambios y nuevas fuerzas emergiendo. El conflicto de siempre es el de los empresarios con la gente trabajadora. Eso siempre existirá y no va a terminar hasta que ganemos”.

La división de la izquierda “¿Farsa o tragedia?
El problema siempre ha sido el no tener confianza en la fuerza de la clase trabajadora. Los que han liderado la lucha obrera no han entendido suficientemente bien las teorías políticas y siempre se les ha podido comprar. Los pactos con los empresarios de los socialdemócratas han llevado a la izquierda a la derrota”.

“En Gran Bretaña, el líder del Partido laborista, Jeremy Corbyn, es un hombre excepcional, el primero de toda la historia que como líder ha encabezado también piquetes con los obreros, y quiere romper las relaciones serviles con EE.UU. en política exterior. Es un hombre tranquilo y lleno de vida. Pero es una diana fácil. Intentan destrozarle porque quiere reducir el poder del capital, pero el peor enemigo son los propios diputados laboristas, que han votado la privatización y no han querido devolver el poder a los sindicatos. Corbyn les dice que se equivocan, entonces no le quieren apoyar.

Las políticas de Trump
“Las políticas de Trump son aberrantes. Lo que queremos es justo lo opuesto a construir muros. Los problemas del mundo solo se pueden solucionar si trabajamos juntos. La idea de división y enfrentamiento es aberrante. Es difícil saber cómo va a evolucionar, pero con sus ataques contra mexicanos, musulmanes… se están despertando los fantasmas del racismo y eso es muy peligroso”.

Las respuesta es organizarse
La Unión Europea no es una organización a favor de los trabajadores, sino del mercado libre. Grecia ha tenido que venderse después de haber sido destrozada y explotada. Y la derecha dice que la culpa de todo la tiene el forastero. La Unión Europea tiene que reescribirse desde el principio y trabajar para crear movimientos a través de toda Europa. La clase obrera va a ir a peor. La respuesta, por supuesto, es organizarse, apoyar a los sindicatos, luchar… A menudo los líderes sindicales no confían en que la gente vaya a llevar a cabo sus acciones, el problema es esa desconfianza en la clase obrera.

"Socialismo o supervivencia"
“Nunca he pensado que el cine pueda cambiar el mundo en el sentido que la gente lo piensa, peor podemos ser una voz en un coro enorme. Y cuantos más haya, mayor será el papel que desempeñemos. Podemos llevar a crear movimientos, a definir ideas. Creo que tenemos que creer eso, lo contrario es creer que no podemos hacer nada. La diferencia ahora de cuando empecé es que entonces pensábamos que si no se lograba en este siglo, se lograría en el siguiente. Pero ahora los científicos del medio ambiente nos han dicho que no tenemos siglos, que es cuestión de décadas. Eso solo podemos solucionarlo a nivel internacional y trabajando juntos. Hay que llegar a un control demográfico, a reorganizar los recursos mundiales, a conseguir la propiedad común. Es un objetivo enorme, pero no hay otra manera. Rosa de Luxemburgo decía: “Socialismo o barbarie”. Ahora es ‘socialismo o supervivencia’.

Las descomunales grietas de la democracia, la estafa del sistema de Seguridad Social de los países europeos, la ruina moral de la sociedad, la crisis global de valores, la forma en que el capitalismo ha conseguido convencer a los pobres y a los trabajadores de que la culpa de todo es nuestra, el pavoroso renacer de los movimientos ultraderechistas… todo ello es Yo, Daniel Blake, gran película de Ken Loach, que, como no podría ser de otro modo en este creador, apuesta fuerte por la humanidad y la solidaridad. Es una de las películas nominadas a Mejor Película Europea en los 31 Premio Goya.

Hace cincuenta años, este combativo y enérgico cineasta, retrató una sociedad tiranizada por la injusticia en un episodio televisivo, Cathy Come Home (1966), donde ponía el foco en los desheredados. Desde entonces el mundo se ha ido descomponiendo más y más, mientras Ken Loach ha seguido ahí, resistente, comprometido, sin una sola grieta en sus convicciones. Ahora, a punto de cumplir 81 años, sigue siendo el mismo hombre, un hombre bueno, aunque un cineasta mucho más depurado y elegante en su estilo. Tenaz cronista de su tiempo, ha recorrido el último decenio acompañado por el guionista Paul Laverty, que le convenció de que volviera a dirigir después de que él anunciara que lo dejaba. Por el momento, Yo, Daniel Blake, Palma de Oro en Cannes, es la última película de este grandísimo maestro, a no ser que Laverty vuelva a tentarle con otra historia necesaria.

@begonapina
Fuente:
http://www.publico.es/culturas/entrevista-ken-loach-lideres-clase.html

sábado, 18 de febrero de 2017

La larga sombra de Trump se proyecta sobre Europa. Despertar para seguir soñando.

Slavoj Zizek
Página/12

En este artículo el notable ensayista esloveno analiza las causas y consecuencias del triunfo electoral del magnate inmobiliario estadounidense y cómo puede alterar el mapa político en Europa, en particular las cruciales elecciones francesas dentro de tres meses, donde un derechista conservador como Fillon enfrenta a una populista de extrema derecha, Marine Le Pen.

Un par de días antes de la asunción de Donald Trump, Marine le Pen fue vista sentada en el Café Trump Tower de la Quinta Avenida, como si esperara ser llamada por el presidente entrante. Si bien no se realizó ninguna reunión, lo que sucedió pocos días después de la asunción parece un efecto secundario de esa fallida reunión: el 21 de enero, en Koblenz, los representantes de los partidos populistas de derecha europeos se reunieron bajo el lema de Libertad para Europa. El encuentro fue dominado por Le Pen, quien llamó a los votantes de toda Europa a “despertar” y seguir el ejemplo de los votantes estadounidenses y británicos; predijo que las victorias del Brexit y de Trump desencadenaría una ola imparable de “todos los dominós de Europa”. Trump dejó claro que “no apoya un sistema de opresión de los pueblos”: “2016 fue el año en que el mundo anglosajón despertó. Estoy seguro de que 2017 será el año en el que la gente de Europa continental se despierte.”

¿Qué significa despertar aquí? En su interpretación de los sueños, Freud relata un sueño bastante aterrador: un padre cansado que pasaba la noche al lado del ataúd de su joven hijo, se duerme y sueña que su hijo se acerca a él en llamas, dirigiéndose a él con este horrible reproche: “Padre, ¿no ves que estoy ardiendo?” Poco después, el padre se despierta y descubre que, debido a la vela derribada, el paño del sudario de su hijo muerto efectivamente se incendió. El humo que olió mientras dormía se incorporó al sueño del hijo en llamas para prolongar su sueño. ¿Fue así que el padre despertó cuando el estímulo externo (humo) se volvió demasiado fuerte para ser contenido dentro del escenario del sueño? ¿No era más bien el anverso?: el padre primero construyó el sueño para prolongar su sueño, es decir, para evitar el desagradable despertar; sin embargo, lo que él encontró en el sueño –literalmente la pregunta ardiente, el espectro espeluznante de su hijo reprochándole– era mucho más insoportable que la realidad externa, así que el padre despertó, escapó a la realidad externa. ¿Por qué? Para seguir soñando, para evitar el insoportable trauma de su propia culpa por la dolorosa muerte del hijo. ¿Y no es lo mismo con el despertar populista? Ya en la década de 1930, Adorno comentó que el llamado nazi “Deutschland, erwache! (“¡Alemania despierta!”) significaba exactamente lo contrario: ¡seguir nuestro sueño nazi (de los judíos como el enemigo externo arruinando la armonía de nuestras sociedades) para que uno pueda continuar a durmiendo! ¡Dormir y evitar el rudo despertar, el despertar de los antagonismos sociales que atraviesan nuestra realidad social! Hoy la derecha populista está haciendo lo mismo: nos llama a nosotros a “despertar” a la amenaza de los inmigrantes para que podamos seguir soñando, es decir, ignorar los antagonismos que atraviesan nuestro capitalismo global.

El discurso inaugural de Trump era, por supuesto, la ideología en su estado más puro, un mensaje simple y directo que se basaba en toda una serie de inconsistencias bastante obvias. Como dicen, el diablo mora en los detalles. Si tomamos el discurso de Trump en su forma más elemental, puede sonar como algo que Bernie Sanders podría haber dicho: “Hablo por todos aquellos trabajadores olvidados, descuidados y explotados que trabajan duro, soy su voz, conmigo tienes poder ...”

Sin embargo, a pesar del evidente contraste entre estas proclamaciones y los primeros nombramientos de Trump (¿cómo puede el secretario de Estado de Trump, Rex Tillerson, director ejecutivo de Exxon Mobil, ser la voz de los trabajadores explotados?), hay una serie de pistas que dan una giro específico a su mensaje. Trump habla de “élites de Washington”, no de capitalistas y grandes banqueros. Habla de la desvinculación del rol del policía mundial, pero promete la destrucción del terrorismo musulmán, la prevención de las pruebas balísticas norcoreanas y la contención de la ocupación china de las islas del mar de China meridional... así que lo que estamos obteniendo es el intervencionismo militar global ejercido directamente en nombre de los intereses estadounidenses, sin la máscara de derechos humanos y democracia. En los años sesenta, el lema del movimiento ecológico era “Piensa globalmente, actúa localmente”. Trump promete hacer exactamente lo contrario: “Piensa localmente, actúa globalmente”.

Hay algo hipócrita en los liberales que critican el eslogan “América primero”, como si esto no fuera lo que más o menos todos los países están haciendo, como si Estados Unidos no jugara un papel global precisamente porque le venía bien a sus propios intereses ... Pero el subyacente mensaje de “América primero” es triste: en el siglo americano, América se resignó a ser sólo uno entre los países. La ironía suprema es que los izquierdistas que durante mucho tiempo criticaron la pretensión de ser el policía global pueden comenzar a anhelar los viejos tiempos cuando, con toda hipocresía incluida, Estados Unidos impuso normas democráticas al mundo.

Pero lo que hace que el discurso inaugural de Trump sea interesante (y eficiente) es que sus inconsistencias reflejan las inconsistencias de la izquierda liberal. Hay que repetir una y otra vez que la derrota de Clinton fue el precio que ella tuvo que pagar por neutralizar a Bernie Sanders. Ella no perdió porque se movió demasiado a la izquierda, sino precisamente porque era demasiado centrista y de esta manera no logró capturar la rebelión anti-establishment que sostuvo tanto a Trump como a Sanders. Trump les recordó la realidad medio olvidada de la lucha de clases, aunque, por supuesto, lo hizo de una manera populista distorsionada. La rabia anti-establishment de Trump fue una especie de retorno a lo que fue reprimido cuando la política de la izquierda liberal moderada se centró en temas culturales “políticamente correctos”. Esta izquierda obtuvo de Trump su propio mensaje pero al revés. Por eso la única manera de responder a Trump habría sido apropiarse plenamente de la rabia contra el establishment y no descartarlo como primitivismo de basura blanca.

La reacción liberal predominante al discurso de asunción de Trump estaba predeciblemente llena de visiones apocalípticas bastante simples - basta mencionar que el anfitrión de MSNBC Chris Matthews detectó en él “un fondo Hitleriano”. Esta visión apocalíptica es típicamente acompañada por la comedia: la arrogancia de la izquierda liberal explota en su forma más pura el nuevo género de programas de talk shows en clave de humor político (Jon Stewart, John Oliver ...) que en su mayoría promulgan la pura arrogancia de la élite intelectual liberal. Pero el aspecto más depresivo del período post-electoral en Estados Unidos no son las medidas anunciadas por el Presidente electo, sino la forma en que la mayor parte del partido Demócrata está reaccionando a su histórica derrota: la oscilación entre los dos extremos, el horror al Gran Lobo Malo llamado Trump y el anverso de este pánico y fascinación, la renormalización de la situación, la idea de que nada extraordinario ocurrió, que es sólo otro revés en el intercambio normal entre presidentes republicanos y demócratas: Reagan, Bush, Trump... En este sentido, Nancy Pelosi hace referencia repetidamente a los acontecimientos de hace una década. Para ella, la lección es clara: “el pasado es un prólogo. Lo que funcionó antes funcionará de nuevo. Trump y los republicanos se sobreponen, y los demócratas tenemos que estar listos para aprovechar la oportunidad cuando lo hagan.” Tal postura ignora totalmente el verdadero significado de la victoria de Trump, las debilidades del partido Demócrata que la posibilitaron y la reestructuración radical de todo el espacio político que anuncia esta victoria. En Europa occidental y oriental, hay señales de una reorganización a largo plazo del espacio político. Hasta hace poco, el espacio político estaba dominado por dos partidos principales que se dirigían a todo el cuerpo electoral, un partido de centro-derecha (democratacristiano, liberal-conservador, popular ...) y un partido de centro-izquierda, (Socialdemócrata ...), con partidos más pequeños dirigiéndose a un electorado limitado (ecologistas, libertarios, etc.). Ahora cada vez hay más de un partido que representa el capitalismo global como tal, generalmente con relativa tolerancia hacia el aborto, los derechos de los homosexuales, las minorías religiosas y étnicas, etc.; en oposición a ese partido, hay otro partido populista anti-inmigrante cada vez más fuerte que va acompañado de grupos neofascistas directamente racistas en sus márgenes.

De manera que la historia de Donald y Hillary continúa: en su segunda entrega, los nombres de la pareja se cambian por los de Marine le Pen y Francois Fillon. Ahora que François Fillon fue elegido candidato de la derecha para las próximas elecciones presidenciales francesas y con la certeza (casi total) de que en la segunda vuelta de las elecciones la elección será entre Fillon y Marine le Pen, nuestra democracia alcanzó su (hasta ahora) punto más bajo. Si la diferencia entre Clinton y Trump era la diferencia entre el establishment liberal y la rabia populista de derecha, esta diferencia se redujo al mínimo en el caso de Le Pen versus Fillon. Si bien ambos son conservadores culturales, en materia de economía Fillon es puramente neoliberal mientras que Le Pen está mucho más orientada a proteger los intereses de los trabajadores. En resumen, dado que Fillon representa la peor combinación en la actualidad –el neoliberalismo económico y el conservadurismo social–, uno está seriamente tentado a preferir a Le Pen.

El único argumento para Fillon es uno puramente formal: representa formalmente la Europa unida y una distancia mínima de la derecha populista, aunque, en cuanto al contenido, parece ser peor que le Pen. Así que él representa la inmanente decadencia del establishment mismo –aquí es donde terminamos después de un proceso largo de derrotas y de retiros. En primer lugar, la izquierda radical tuvo que ser sacrificada por estar fuera de contacto con nuestros nuevos tiempos posmodernos y sus nuevos “paradigmas”. Luego la izquierda socialdemócrata moderada fue sacrificada por estar también fuera de contacto con las necesidades del nuevo capitalismo global. Ahora, en la última época de este triste relato, la derecha liberal moderada (Juppé) fue sacrificada como desprovista de valores conservadores que hay que enrolar si nosotros, el mundo civilizado, queremos derrotar a le Pen.

Cualquier semejanza con la vieja historia anti-nazi de cómo primero observamos pasivamente cuando los nazis en el poder sacaron a los comunistas, luego a los judíos, luego a la izquierda moderada, luego al centro liberal, incluso a los conservadores honestos... es puramente accidental. La reacción de Saramago –abstenerse de votar– es aquí obviamente lo UNICO apropiado para hacer. La Polonia de hoy ofrece un caso más en esta dirección, sirviendo como una fuerte refutación empírica a la predominante izquierda liberal de rechazo al populismo autoritario como política contradictoria que está condenada al fracaso. Si bien esto es cierto en principio –a largo plazo, todos estamos muertos, como lo expresó J. M. Keynes–, puede haber muchas sorpresas en el (no tan) corto plazo.

La visión convencional de lo que espera a los Estados Unidos (y posiblemente a Francia y los Países Bajos) en 2017, es un gobernante errático que promulga políticas contradictorias que benefician principalmente a los ricos. Los pobres perderán, porque los populistas no tienen esperanza de restablecer puestos de trabajo manufactureros, a pesar de sus promesas. Y la afluencia masiva de migrantes y refugiados continuará, porque los populistas no tienen planes para abordar las causas fundamentales del problema. Al final, los gobiernos populistas, incapaces de un gobierno efectivo, se desmoronarán y sus líderes se enfrentarán o bien al juicio político o no podrán ser reelectos. Pero los liberales estaban equivocados. PiS (Derecho y Justicia, el partido gobernante-populista) se ha transformado de una nulidad ideológica en un partido que ha logrado introducir cambios impactantes con velocidad y eficiencia récord. Ha promulgado las mayores transferencias sociales en la historia contemporánea de Polonia. Los padres reciben un beneficio mensual de 500 zloty ($ 120) por cada niño después de su primer hijo o por todos los niños de las familias más pobres (el ingreso promedio mensual neto es de aproximadamente 2.900 zloty, aunque más de dos tercios de los polacos ganan menos). Como resultado, la tasa de pobreza ha disminuido en un 20-40 por ciento y en un 70-90 por ciento entre los niños. La lista sigue: En 2016, el gobierno introdujo la medicación gratuita para las personas mayores de 75 años. El salario mínimo ahora supera lo que los sindicatos habían buscado. La edad de jubilación se ha reducido de 67 para hombres y mujeres a 60 para mujeres y 65 para hombres. El gobierno también planea alivio fiscal para los contribuyentes de bajos ingresos.

PiS hace lo que Marine le Pen también promete hacer en Francia: una combinación de medidas anti-austeridad –transferencias sociales que ningún partido de izquierda se atreve a considerar– más la promesa de orden y seguridad que afirma identidad nacional y promete lidiar con la amenaza de inmigrantes. ¿Quién puede superar esta combinación que aborda directamente las dos grandes preocupaciones de la gente común? Podemos discernir en el horizonte una situación extrañamente pervertida en la que la “izquierda” oficial está imponiendo la política de austeridad (al tiempo que aboga por los derechos multiculturales, etc.), mientras que la derecha populista lleva a cabo medidas antiausteridad para ayudar a los pobres (continuando con la agenda xenófoba nacionalista) –la última figura de lo que Hegel describió como el verkehrte Welt, el mundo del revés.

¿Y si Trump se mueve en la misma dirección? ¿Qué pasaría si su proyecto de proteccionismo moderado y grandes obras públicas, combinado con medidas de seguridad anti-inmigrantes y una nueva pervertida paz con Rusia, funciona de alguna manera? El idioma francés utiliza el llamado “ne” expletivo después de ciertos verbos y conjunciones; También se denomina “no negativo” porque no tiene valor negativo en sí mismo, sino que se usa en situaciones en las que la cláusula principal tiene un significado negativo (negativa o negativa negada), es decir, como expresiones de miedo, advertencia, duda y negación. Por ejemplo: Elle a peur qu’il ne soit malade (ella tiene miedo de que él esté enfermo). Lacan observó cómo esta negación superflua representa perfectamente la brecha que separa nuestro verdadero deseo inconsciente de nuestro deseo consciente: cuando una esposa tiene miedo de que su marido esté enfermo, bien puede preocuparse de que no esté enfermo (deseando que esté enfermo). ¿Y no podríamos decir exactamente lo mismo acerca de los liberales de izquierda horrorizados por Trump? Ils ont peur qu’il ne soit une catastrophe. (Ellos temen que sea una catástrofe. Lo que realmente temen es que no sea una catástrofe.)

Uno debería liberarse de este falso pánico falso, del temor a que la victoria Trump sea el último horror que nos hizo apoyar Hillary a pesar de todas sus obvias deficiencias. Las elecciones de 2016 fueron la derrota final de la democracia liberal, más precisamente, de lo que podríamos llamar el sueño de la izquierda (Fukuyama), y la única manera de derrotar realmente a Trump y redimir lo que vale la pena salvar en la democracia liberal es realizar una división sectaria del cadáver principal de la democracia liberal –en definitiva, cambiar el peso de Clinton a Sanders–. Las próximas elecciones deberían ser entre Trump y Sanders. Los elementos del programa para esta nueva Izquierda son relativamente fáciles de imaginar. Trump promete la cancelación de los grandes acuerdos de libre comercio apoyados por Clinton, y la alternativa de izquierda a ambos debería ser un proyecto de nuevos acuerdos internacionales diferentes. Los acuerdos que establecieran el control de los bancos, los acuerdos sobre normas ecológicas, sobre los derechos de los trabajadores, la asistencia sanitaria, la protección de las minorías sexuales y étnicas, etc. La gran lección del capitalismo global es que los Estados nacionales por sí solos no pueden hacer el trabajo, sólo una nueva política internacional puede quizás frenar el capital global.

Un viejo izquierdista anticomunista me dijo una vez que lo único bueno de Stalin fue que realmente asustó a las grandes potencias occidentales, y uno podría decir lo mismo de Trump: lo bueno de él es que realmente asusta a los liberales. Después de la Segunda Guerra Mundial, las potencias occidentales aprendieron la lección y se centraron también en sus propias deficiencias, lo que les llevó a desarrollar el Estado del Bienestar –¿podrán nuestros liberales de izquierda hacer algo similar?

Para concluir volvamos a Marine le Pen. En un momento, ella definitivamente dio en la tecla: 2017 será el momento de la verdad para Europa. Sola, aplastada entre Estados Unidos y Rusia, tendrá que reinventarse o morir. El gran campo de batalla de 2017 estará en Europa, y en juego estará el núcleo mismo del legado emancipatorio europeo.

* Filósofo y crítico cultural esloveno. Su última obra es Contragolpe absoluto (Editorial Akal). Traducción: Celita Doyhambéhère.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/18082-despertar-para-seguir-sonando

viernes, 17 de febrero de 2017

Entrevista al economista Daniel Raventós. “El trabajo no dignifica, dignifica la existencia material garantizada”

Daniel Raventós (Barcelona, 1958) trabaja de profesor de Economía en la universidad y es, sobre todo, un partisano de la Renta Básica Universal (RBU). Terco, lleva más de quince años investigando, dando charlas y peleando para popularizar esa idea que ya asomó en el programa electoral de Zapatero, en 2004, pero fue descartada cuando los socialistas alcanzaron el Gobierno. Podemos recuperó este sueño de cara a las elecciones europeas aunque, poco después, abrazó propuestas de subsidio más moderadas: un paso atrás que no pocos reprochan al partido de Pablo Iglesias.

Este debate ha vuelto a la vida en tiempo de elecciones, en que se dirime públicamente qué ayudas son mejores para acabar con la pobreza o paliar las peores consecuencias de la crisis. Raventós defiende la RBU desde el Comité de Redacción de SinPermiso, la presidencia de la Red Renta Básica, el comité científico de ATTAC y la Basic Income Earth Network (BIEN) –una suerte de internacional de la RBU.

¿Qué es la Renta Básica?
Es una asignación monetaria incondicional a toda la población. Cualquier tipo de subsidio, de los que tenemos en España, pero también en Europa, está siempre sujeto a unas condiciones: ser pobre, no llegar a determinado nivel de renta, estar en el paro. Tenemos que demostrar que estamos en una situación concreta para tener derecho a él. La RBU es como el derecho al sufragio universal allá donde existe, sin condiciones: hombre o mujer, rico o pobre, heterosexual u homosexual, católico o ateo.

¿Qué aporta esa incondicionalidad?
No tiene casi costos de administración, o son simbólicos. Los costos de cualquier subsidio son muy grandes. Hay estudios que dicen que en un subsidio a la pobreza, incluso siendo este eficiente, por cada euro que va a un pobre otro va a parar a la administración del sistema, porque hace falta un personal y una estructura que controle los requisitos.

¿Se podría dar, entonces, que el costo de administración fuese igual o incluso superior al del subsidio condicionado?
Podría darse. En cualquier caso, uno de los datos contrastables de las rentas condicionadas de todas las comunidades autónomas es el pequeño porcentaje de los receptores respecto a los que tendría que llegar. Un caso que me impresiona es el que explica en un artículo Iñaki Irrubari sobre las rentas mínimas de Euskadi; son las más generosas, no cabe duda. Después de 26 años, no han llevado a los objetivos de reducción de la pobreza marcados.

Por ello, creo que no es una buena idea trasladarlas, como pretende Podemos, al conjunto de España. Incluso para el objetivo de acabar con la pobreza es mejor la Renta Básica. Pero la RBU –y aquí podríamos establecer aunar las razones políticas, filosóficas y técnicas– va mucho más allá que las rentas de inserción: incrementa la libertad de la mayoría de la población, como han puesto de manifiesto muchas feministas como Carole Pateman.

¿Por qué aumentaría nuestra libertad?
No hace falta tener mucha imaginación para entender que, si todas las personas tuvieran garantizada una asignación, estas podrían enfrentarse al mercado laboral con un poder de negociación superior: hay quienes ven en la RBU una caja de resistencia, que es la única manera de aguantar largas huelgas.

Después de los cambios de discurso del 15M, ¿qué oportunidades prevé para la adopción de medidas de este tipo?
Cada vez hay más gente interesada en la RBU, de hecho el 15M ha supuesto una revitalización. Juan Ramón Rallo, un ultraneoliberal de la escuela austríaca ha escrito un libro contra la Renta Básica de 500 páginas. Yo le pregunté por qué y el me dijo: “Es una idea que está cogiendo fuerza y dentro de poco será imparable. Intento desde ya, frenarla”. De hecho, lo que me sorprende es la cantidad de gente de Podemos favorable a la Renta Básica y lo frustrada que se ha quedado por eso que han ofrecido a cambio.

¿Por qué cree que Podemos lo abandonó? ¿Es por la dificultad de defenderla públicamente, por su carga utópica?
 Algunos dirigentes de Podemos me han asegurado que han abandonado la idea por un motivo político, no por ninguna razón técnica. Es muy fácil hacer demagogia con la RBU. Cuando se ha discutido en los parlamentos autonómicos, y ya dos veces en el Parlamento español, el nivel de demagogia ha sido impresionante. Algo increíble ocurrió en el Parlamento Vasco, cuando un diputado del PNV preguntó allí: “¿Quién de ustedes trabajaría con una renta básica?”. Nadie levantó la mano. ¡Con la cantidad de pasta que tiene la inmensa mayoría de los que están allí! Demagogia de la más despreciable.

Esa es una crítica que le suelen hacer sus detractores: que mucha gente dejaría de trabajar.

La RBU no desincentiva el trabajo como pueden hacer otros subsidios condicionados. Porque un subsidio condicionado lo pierdes cuando encuentras un trabajo, e igual es un trabajo para dos meses. En cambio con la RBU claro que pagarías más impuestos a partir del euro número uno que ganas por encima de la RBU, pero en total, no pierdes.

¿Qué cree que despierta una reacción tan visceral contra la RBU?
La RBU implica que toda la gente tiene la existencia material garantizada. Evidentemente, como dicen algunos críticos, no acaba con el capitalismo, como tampoco acaba con el capitalismo un buen convenio, ni unas mejores condiciones laborales. Pero viviríamos en un capitalismo diferente al que conocemos ahora. Esto es lo que la derecha política entiende perfectamente. La izquierda, o alguna izquierda, no. Una parte cree que el trabajo dignifica, pero lo que dignifica es tener la existencia material garantizada y no, por ejemplo, tener un trabajo de mierda mal pagado y en unas condiciones asquerosas. Habrá trabajos gratificantes, pero no es la norma. Marx consideraba, siguiendo a Aristóteles, que el trabajo asalariado es “esclavitud a tiempo parcial”. Y otro tema del que hablan todos los economistas ortodoxos y heterodoxos: de aquí a veinte años no habrá “aún” pleno empleo.

¿Cómo se podría defender públicamente, entonces?
 A Pablo Iglesias le decían que era imposible financiarla, pero eso se responde muy fácilmente. Se puede financiar mediante una reforma fiscal, y mediante la integración de la política fiscal con la política social. Esto es lo que hemos demostrado en un proyecto de financiación. No tocaríamos ni un céntimo de partidas fundamentales, como las de sanidad y educación, pero sí otras, como la de la Casa Real. Las prestaciones inferiores a la renta básica desaparecerían, pero no las superiores: los beneficiarios de estas cantidades no ganarían ni perderían. La reforma significaría una gran redistribución de la renta de los sectores más ricos al resto de la población. Lo contrario de lo que se ha producido a lo largo de las últimas décadas, especialmente en los últimos años.

Hay una encuesta de Cataluña cuyos resultados son impresionantes, porque un 80% de los entrevistados está a favor. Y en esta encuesta hay otra cosa interesante, porque se preguntaba: “Según su situación actual, usted dejaría de trabajar si la recibiese?” Y había el doble de hombres que mujeres que con una RBU dejarían el trabajo y es un tanto por cien muy pequeño.

Otra objeción “clásica” es que podría producir un desembarco de emigrantes masivo.

Los inmigrantes que vienen desde países pobres no lo hacen porque conozcan las condiciones que van a encontrar al llegar, sino porque no tienen las condiciones de existencia material garantizadas en sus países de origen. Con renta básica o sin ella, van a seguir viniendo.

¿Qué partidos la tienen en su programa?
 Uno que la llevaba, y que yo sepa no ha renunciado, es Anova, en Galicia, y Bildu.

¿Todas las propuestas de renta básica son progresistas?
Una mera defensa de la renta básica, sin mencionar más –qué cantidad, cómo la va a financiar, a cambio de qué–, no está encuadrada políticamente. Yo no estaría de acuerdo en que a cambio de la RBU se socavaran servicios públicos, como la sanidad o la educación. Ahora, que se suprimiese parte del ejército o de la Casa Real, ahí no tendría ningún problema.

@NU_ALABAO
Fuente:
http://ctxt.es/es/20160113/Politica/3689/Daniel-Ravent%C3%B3s-renta-b%C3%A1sica-universal-RBU-Podemos-PSOE-ATTAC.htm