Mostrando las entradas para la consulta los 10 experimentos ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas para la consulta los 10 experimentos ordenadas por fecha. Ordenar por relevancia Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de marzo de 2023

MAUTHAUSEN. Horror, solidaridad y coraje: la memoria compartida de los republicanos y judíos en Mauthausen.

El Gobierno presenta la exposición sobre los presos del campo nazi como una vacuna democrática contra los discursos de odio.

Al llegar les quitaban el apellido, la ropa, el pelo de todo el cuerpo. A partir de ese momento, en Mauthausen eran un número y una macabra cuenta atrás hasta la muerte. De las 190.000 personas que pasaron por el campo de concentración nazi y sus anexos, al menos 90.000 murieron. Alrededor de 7.500 —no todos fueron inscritos— de sus presos eran republicanos españoles y de ellos, casi 4.500 no lograron salir de él con vida. Hasta la liberación, en mayo de 1945, por el ejército de EE UU convivieron con miles de judíos en una dramática lucha por la supervivencia, es decir, contra el frío, el hambre, los golpes, los experimentos médicos, las durísimas jornadas de más de 12 horas de trabajo en la cantera. Una exposición en Centro Sefarad-Israel de Madrid recuerda ahora esas memorias compartidas de horror, solidaridad y coraje. La muestra, que podrá verse hasta el 17 de junio, fue inaugurada este miércoles por los ministros de la Presidencia, Félix Bolaños, y Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quienes insistieron en la necesidad de traer los episodios más negros de la historia al presente como vacuna para la intolerancia y los discursos de odio. “Ninguna etapa histórica está exenta de sufrir retrocesos democráticos. Esta exposición nos conmueve y nos recuerda lo que pasó en Europa no hace tanto y lo que puede pasar en Europa si algunos sátrapas como Putin consiguen los objetivos que persiguen”, señaló Bolaños.

De Mauthausen salieron de la mano, convertidos en padre e hijo, un burgalés llamado Saturnino Navazo y un niño llamado Siegfried Meir que había nacido en Fráncfort. El pequeño había llegado al campo con 10 años desde otra sucursal del infierno, Auschwitz, donde habían matado a sus padres, ambos judíos. Navazo, que antes de combatir en el bando republicano en la Guerra Civil había sido futbolista, cuidó de él desde su posición de cierto privilegio; los guardas nazis se aburrían y permitieron organizar una liguilla de fútbol en el campo. Para que los jugadores como Navazo aguantaran más durante los partidos, los apartaron de la cantera y los enviaron a la cocina, lo que les permitía alimentarse y alimentar a otros mejor. La muestra recoge la entrañable historia de afecto entre el republicano y el huérfano, quien en 2015, cinco años antes de morir, explicaba a EL PAÍS: “A él el fútbol le salvó la vida y a mí Navazo me la dio. Si no se hubiera quedado conmigo, habría acabado en la cárcel”.

Fue también en Mauthausen donde se reencontraron, en 1945, tras cinco años de lucha por la supervivencia, Alfonsina Bueno y su marido, Josep Ester. Ella fue trasladada al campo procedente de Ravensbruk con seis mujeres nacidas en España y otra más, la polaca Esther Zilberberg, que se consideraba española porque había resultado herida en Vitoria, combatiendo en las brigadas internacionales junto al bando republicano en la Guerra Civil. Otros presos españoles vigilaron la puerta de los baños para que nadie molestara a Alfonsina y Josep cuando pudieron celebrar que seguían vivos. Ella había sido sometida a un experimento médico por los nazis. Tenía 30 años cuando logró salir vida del infierno, con secuelas de por vida que no impidieron que ambos continuaran su militancia contra el fascismo. La exposición recuerda cómo el matrimonio trabajó para conseguir que el gobierno alemán indemnizara a los deportados y a las viudas de los fallecidos. También Esther Zilberberg se implicó en la asistencia a refugiados tras abandonar el campo y retomar sus estudios de Medicina. Muchos brigadistas internacionales como ella se habían reencontrado en Mauthausen con sus compañeros de trinchera republicana, como Artur London, que en 1949, cuatro después de la liberación del campo, fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores de Checoslovaquia y en 1952, condenado a cadena perpetua por Stalin. Su esposa, Elisabet Ricol, hija de españoles, también había estado presa en los campos de Ravensbrück y Buchenwald. El periodista alemán Erich Kuttner, quien en 1936 se había desplazado a España para cubrir la Guerra Civil, no logró salir con vida de Mauthausen porque lo asesinaron cuando intentaba fugarse en 1942, tres años antes de la liberación.

La mayoría de supervivientes de Mauthausen permaneció en Francia tras recuperar la libertad y veía esporádicamente a sus familiares en encuentros furtivos en la frontera. Algunos decidieron contar a quien quiso oírlo lo que habían visto y vivido, como habían prometido en el campo. Otros prefirieron ahorrar a sus seres queridos los detalles de un horror inimaginable antes del Holocausto.

Un estudio reveló recientemente las lagunas de los jóvenes españoles sobre la Guerra Civil y la dictadura franquista. “La Guerra Civil fue porque el pueblo se rebeló contra Franco”, llegaban a decir algunos. Los encuestados, sin embargo, conocían la segunda guerra mundial y el holocausto mejor que su propia historia, pese a que ambas confluían en lugares como Mauthausen. El historiador Josep Calvet, comisario de la exposición, explica que “hasta hace muy poco” esos contenidos no tenían presencia en las escuelas, pero cree que “todo eso se está revirtiendo por el interés de profesores concienciados con ese déficit”. “Todavía no estamos al nivel al que están los estudiantes de Alemania, que tienen muy interiorizado y muy presente el nazismo y sus consecuencias, pero creo que iniciativas como esta son importantísimas para que eso cambie y para que deje de verse como un asunto partidista”. El Centro Sefarad-Israel organizará visitas guiadas a la exposición para colegios e institutos.

Algunas de las imágenes recogidas en la muestra fueron utilizadas como pruebas en los juicios contra los criminales nazis. Hoy, la ONU recoge también testimonios, imágenes y evidencias en Ucrania de crímenes de guerra cometidos por Putin.

martes, 14 de marzo de 2023

MATEMÁTICAS. Caos, orden y preguntas no resueltas para Pi, el número más importante de las matemáticas.

Es una de las piezas clave del lenguaje de las matemáticas y todavía quedan muchas preguntas abiertas sobre su proporción exacta

El número Pi.


Hoy es el día 14 de marzo, o si lo escribimos en formato numérico, el 3/14. Estas son las tres primeras cifras de uno de los números más célebres, importantes y con más historia de la ciencia. Estamos hablando del número π. Por este motivo hoy es el Día Internacional de las Matemáticas (con una página web muy recomendable). Este año la conmemoración tiene como lema “matemáticas para todo el mundo”, porque para entender el mundo actual todos necesitamos hablar en el lenguaje de las matemáticas. π es una de las piezas clave del lenguaje de las matemáticas y todavía quedan muchas preguntas abiertas sobre este número.

Se ha escrito largo y tendido sobre el número π desde los comienzos de la civilización. Y no es para menos: el mundo, tal y como lo entendemos, depende de manera crítica de esta constante universal. Su definición es bien conocida: si tomamos un circulo cualquiera de diámetro 1, π es la relación entre su longitud y su diámetro. Es independiente del círculo que tomemos: se trata de un invariante geométrico universal. Pese a esta simple definición, expresar el número π de manera explícita es muy complejo. En su expansión decimal no hay patrones numéricos evidentes. La estadística más sencilla que podemos estudiar es el número de apariciones de un dígito dado.

Los resultados experimentales (tomando muchos dígitos en la expansión decimal de π) parecen mostrar que cada dígito aparece un 10% de las ocasiones. Pero esto se trata únicamente de una conjetura: a fecha de hoy es una pregunta abierta saber si para cualquier truncamiento de la expansión decimal de los dígitos de π, la proporción de cada uno de los dígitos es esencialmente la misma.

Más allá de la distribución de los dígitos, otra pregunta interesante de la que se desconoce la respuesta es la siguiente: si tomamos un número cualquiera (por ejemplo, el 44685035261931188171), ¿es cierto que dicho número aparece en la expansión decimal de π? Todos los indicios y experimentos parecen indicar que sí, pero a fecha de hoy no tenemos herramientas matemáticas que permitan responder a esta pregunta de forma general.

De ser cierto el resultado anterior podríamos decir que dentro de π existe todo el conocimiento universal. Es así: si utilizamos un método de codificación numérico para codificar las letras del alfabeto (por ejemplo, si codificamos la letra a mediante 00, la letra b mediante 01, y usamos los dígitos 99 para codificar el espacio en blanco), cualquier libro (escrito o todavía por escribir) se podría codificar con un número muy largo, pero finito. Si cualquier patrón está contenido en la expansión de pi, podríamos encontrar el Quijote, las obras perdidas de Aristóteles y todas las novelas que están por escribir hasta el fin de la humanidad, aun teniendo que tomar un número inimaginable de cifras.

Esto parece señalar que el caos impera en la expansión de π . Sin embargo, lo realmente bello es que existen multitud de expresiones del número π donde reinan el orden y los patrones. Empezando por el producto infinito de Wallis, una fórmula demostrada en el año 1655 que afirma que

O, con sumas en lugar de productos, la llamada fórmula de Leibniz, deducida en el siglo XVII por el matemático alemán que le da su nombre:

Y, no nos podemos olvidar de la que es quizás la fórmula más importante de las matemáticas, la fórmula de Euler, que relaciona los cinco números más importantes: el 0, el 1, el número π, el número e (la base de los logaritmos neperianos) y la unidad imaginaria i.

Estos son solo tres ejemplos que muestran la ubicuidad del número π en el universo matemático, y que ejemplifican la belleza y la armonía de las matemáticas en un día de celebración para nuestra comunidad.

Juanjo Rue es profesor agregat del Departamento de Matemáticas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), miembro del Instituto de Matemáticas de la UPC (IMTech) e investigador adscrito al Centre de Recerca Matemàtica (CRM).

Ágata Timón G Longoria es coordinadora de la Unidad de Cultura Matemática del ICMAT 

jueves, 5 de enero de 2023

Las matemáticas... ¿nos las inventamos o las descubrimos? Un milenario debate sin resolver. Hannah Fry, matemática BBC*

¿Un invento o un descubrimiento? 

Hay un misterio en el corazón de nuestro Universo. Un rompecabezas que, hasta ahora, nadie ha podido resolver. De resolverlo, las consecuencias serían profundas.

El misterio es por qué las reglas y los patrones matemáticos parecen infiltrarse en casi todo el mundo que nos rodea. De hecho, hay quienes describen las matemáticas como el lenguaje subyacente del Universo.

¿Significa eso que es algo que simplemente hemos ido descubriendo? ¿O es algo que hemos ido inventando, como cualquier lenguaje?

Nos hemos hecho esa pregunta durante miles de años y aún no hemos podido ponernos de acuerdo.

¿Por qué importa?
Porque las matemáticas apuntalan casi todo en nuestro mundo moderno, desde computadoras y teléfonos móviles hasta nuestra comprensión de la biología humana y nuestro lugar en el Universo.

Es por eso que los grandes pensadores de la historia han tratado de explicar los orígenes del extraordinario poder de las matemáticas.

Los números
El mundo moderno no existiría sin las matemáticas. Se esconde detrás de casi todo lo que nos rodea e influye sutilmente casi todo lo que ahora hacemos.

Y, sin embargo, es invisible. Intangible.

Entonces, ¿de dónde vienen las matemáticas? ¿Dónde viven los números?

A menudo pensamos en los números como algo atado a objetos, como el número de dedos en una mano o el número de pétalos en una flor.

Flor con 5 pétalos. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Esta flor tiene 5 pétalos. Si le quitas 2, quedarán solo 3 (y se verá menos bonita).

Los pétalos ya no estarán, pero el número 2 seguirá existiendo.

Eso es algo que no puedes decir de todo: si los lápices nunca se hubieran inventado, la idea de un lápiz no existiría.

Puedes destruir el objeto físico, quemarlo hasta que sólo queden cenizas, pero no puedes destruir la idea de los números.

En todas las culturas del mundo, todos estamos de acuerdo sobre el concepto de 4, así lo llames cuatro, four, quatre, vier, o escribas el símbolo de otra manera.

Pie de foto, No importa cómo lo llames o cual símbolo uses para escribirlo, el concepto del 4 es universal.

El mundo platónico de los números
¿Habrá entonces algún mundo mágico paralelo en el que viven todas las matemáticas? ¿Un lugar en el que están las verdades fundamentales que nos ayudan a comprender las reglas de la ciencia?

O, ¿será todo producto de nuestra imaginación e intelecto?

"Es demasiado extraordinario pensar que las verdades matemáticas son producto enteramente de nuestras convenciones en la mente humana... Yo no creo que seamos tan inventivos", opina Eleanor Knox, doctora en Filosofía de la Física de King's College London, Reino Unido.

"A veces parece que las matemáticas se descubren, especialmente cuando el trabajo va muy bien y sientes como si las ecuaciones te estuvieran impulsando", señala Brian Greene, profesor de Física y Matemáticas de la Universidad de Columbia, EE.UU.

"Pero luego das un paso atrás y te das cuenta de que es el cerebro humano el que impone estas ideas y estos patrones en el mundo y, desde esa perspectiva, parece que las matemáticas son algo que viene de nosotros", agrega Greene.

"El número cinco se llama fem en sueco, mi lengua materna", dice Max Tegmark, profesor de Física y Matemáticas en MIT, EE.UU.

"Esa parte la inventamos, el bagaje, la descripción, el lenguaje de las matemáticas. Pero la estructura en sí misma, como el número 5 y el hecho de que es 2 + 3, esa es la parte que descubrimos", explica el experto sueco.

El problema es que tanto quienes creen que las matemáticas fueron descubiertas como quienes piensan que son inventadas tienen argumentos muy persuasivos.

Tanto que seguramente esta serie te hará cambiar de opinión una y otra vez.

Para darte una prueba, empecemos con unas de muestras más sencillas de quienes dicen: "Las matemáticas están a nuestro alrededor. Solo necesitas saber dónde mirar para descubrirlas".

El ingenio del nautilino Nautilo FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Se les considera fósiles vivientes... llevan siglos asombrándonos.

De todas las estructuras que encuentras en la naturaleza, una de las más bellas es la concha de los nautilinos.

La criatura que vive adentro crea todas estas formas, y salta de una cámara a otra a medida que crece.

Es asombroso cómo ese pequeño ser puede crear algo tan extraordinario e increíblemente complejo.

Además, tiene un patrón oculto, que puedes revelar tomando tres pares de medidas de las cámaras.

Elijes un ángulo y mides la cámara interior, y luego una segunda medición hasta el borde exterior.

Midiendo las cámaras de la concha de nautilo Pie de foto,

La primera media está en rojo y las segunda empieza en el mismo lugar, pero llega más lejos.

Tras hacer eso tres veces en tres ángulos diferentes tendrás tres pares de números que, a primera vista, parecen aleatorios.

En este caso:

14,5 / 46,7
23,9 / 77,6
307 / 995

Pero las apariencias pueden ser engañosas, porque si tomas cada uno de estos pares de números y divides uno por otro, comienza a emerger un patrón muy claro.

46,7 dividido 14,5 = 3,2
77,6 dividido 23,9 = 3,2
995 dividido 307 = 3,2

No importa dónde midas la concha, la proporción del ancho de las cámaras termina siendo constante.

Cada vez que el nautilino hace un giro completo, termina sentado en una cámara que tiene aproximadamente 3,2 veces el ancho del giro anterior.

Y al repetir esta simple regla matemática, puede crear esa concha en espiral bellamente intrincada.

Concha de nautilinos FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

La hermosa concha del nautilinos con su espiral logarítmica es la imagen clásica usada para ilustrar el desarrollo del cálculo.

Los pétalos de las flores
El nautilino no es el único ser vivo que tiene un patrón matemático oculto en su interior.

Si alguna vez has contado los pétalos de una flor, es posible que hayas notado algo inusual.

Unas tienen 3 pétalos. Otras, 5. Algunas, 8. Hay de 13 pétalos. Pero rara vez tienen los números intermedios (4, 6, 7, 9, 10, 11 o 12).

Flores
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

En los pétalos de las flores puedes encontrar la sucesión de Fibonacci, que comienza con 0, 1, 1​ y a partir de estos, cada número es la suma de los dos anteriores. La sucesión tiene numerosas aplicaciones en ciencias de la computación, matemática y teoría de juegos.

Estos números surgen una y otra vez. Parecen aleatorios, pero todos son parte de lo que se llama la secuencia o sucesión de Fibonacci, en nombre del matemático italiano del siglo XIII que la describió en Europa.

Comienzas con los números 1 y 1, y desde ese punto, sigues sumando los dos últimos números.

Así que...
1 + 1 = 2
1 + 2 = 3
2 + 3 = 5
3 + 5 = 8
... y así sucesivamente.

Al observar la cantidad de pétalos en una flor, descubres que siguen la sucesión de Fibonacci. Lo mismo sucede en muchas configuraciones biológicas, como las ramas de los árboles y las hojas en los tallos, entre otras.

Y eso no es todo.

Si te fijas en el centro de un girasol, verás que las semillas están dispuestas en forma de espiral. Cuenta el número de espirales en una dirección y, a menudo, encontrarás un número de Fibonacci.

Si luego cuentas las espirales que van en la dirección opuesta, encontrarás un número de Fibonacci adyacente.

¿Por qué las plantas hacen eso? Pues resulta que es la mejor manera en la que la flor puede organizar sus semillas para evitar que se dañen.

girasol


Las semillas empacadas en espiral.

Esas reglas matemáticas simples y gloriosas que se encuentran escondidas en la naturaleza no parecen una coincidencia.

Una vez que detectas este tipo de patrones matemáticos, sientes que los descubriste, no que te los inventaste.

Es como si las matemáticas estuvieran ahí esperando que las encuentres.

No obstante...
Durante siglos, se pensó que el lenguaje de las matemáticas era fijo e inalterable, hasta que se hizo evidente que faltaba algo:

0 FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto,

El cero.
¿Qué es exactamente cero?
Un cero significa nada. Si tienes cero de algo, tienes nada.

Por qué, científicamente, nada es imposible
El 0 es un concepto extraño; es como si la ausencia se convirtiera en algo.

¿Se trata de un número o una idea? ¿Y cómo puede algo sin valor tener tanto poder?

El 0 vs. los romanos
Restos de un barco antiguo con números romanos. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Aunque siempre hemos entendido el concepto de no tener nada, el concepto de cero es relativamente nuevo.

Usábamos números, podíamos contar pero antes del siglo VII el cero no existía.

Occidente ya tenía un sistema numérico: los números romanos.

Funcionaban bien, aunque eran algo difíciles de manejar

No se sabe si el 0 se originó en China o India pero fue en la última donde se comenzó a aceptar como un número adecuado.

El manuscrito de Bakhshali: el descubrimiento que muestra que el cero tiene 500 años más de lo que se pensaba Bakhshali manuscript FUENTE DE LA IMAGEN,BODLEIAN LIBRARY

Esta es una página del manuscrito indio de Bakhshali de alrededor de 225 d.C., que muestra los puntos sobre los caracteres que representan 0. Este es el primer uso conocido del símbolo cero.

Durante casi 1.000 años, los matemáticos indios trabajaron felices con números indo-arábigos, mientras que sus homólogos occidentales continuaron con los números romanos, hasta que el matemático Fibonacci reconoció su potencial.

Al-Juarismi, el erudito persa que introdujo los números a Occidente y nos salvó de tener que multiplicar CXXIII por XI

Había sido educado en el norte de África, conocía la obra del erudito persa Al-Juarismi, por lo que había visto de primera mano cuán bien funcionaba ese sistema de números.

Es por eso que alertó a Europa occidental de la existencia del sistema indo-arábigo y defendió el 0.

Ese nuevo número era el que más cambios introducía.

En números romanos, por ejemplo, 1958 se escribe: MCMLVIII.

No importa dónde la coloques, la letra C siempre representa el número 100.

El 0 era diferente. Su posición podía cambiar los valores de los números a su alrededor. Piensa en la diferencia entre 11 y 101.

El 0 te permite escribir más números y manipularlos mucho más rápida y fácilmente.

Robot con código binario atrás FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Fue inventado y resultó tremendamente útil: toda la tecnología moderna está literalmente construida sobre 1s y 0s.

Ahora: el 0 no lo descubrimos, lo creamos como parte del lenguaje para describir números.

Eso hace que las matemáticas se sientan como algo que hemos ideado. Necesitábamos un sistema numérico más fácil de usar así que a alguien se le ocurrió la brillante idea del cero.

Es una evidencia intrigante de que las matemáticas podrían ser inventadas, un producto de nuestro intelecto e imaginación.

Y no es la única, por supuesto, así como hay muchas más que apoyan el argumento de que las matemáticas ya existen y las vamos descubriendo.

¿Qué piensas tú?
Atenea, la diosa de la guerra, la civilización, sabiduría, de las ciencias, de la justicia y de la habilidad... ¿sería ella la que abrió esa ventana al mundo de los dioses? (Palas Atenea, 1898, de Gustav Klimt 1862-1918)

Por qué los antiguos griegos pensaban que las matemáticas eran un regalo de los dioses

Las matemáticas apuntalan tanto de nuestro mundo moderno que es difícil imaginar la vida sin ellas, pero ¿de dónde vienen exactamente? ¿Nos las inventamos o es algo que descubrimos?

1ª parte: Las matemáticas... ¿nos las inventamos o las descubrimos?

Los antiguos griegos no tenían dudas al respecto.

Al filósofo Pitágoras y sus seguidores los cautivaba tanto los patrones matemáticos que creían que los números eran un regalo divino, y parte de su fascinación era resultado de sus experimentos con la música.

Con ellos, descubrieron patrones que vinculaban los sonidos y sus relaciones con las proporciones numéricas de las que dedujeron la hermosura y lo placentero de la música.

Para ellos, eso no podía ser coincidencia: era una ventana a los mundos de los dioses.

Matemática armoniosa
"Cualquier sonido que escuches es producido por algo que se está moviendo. Si haces que la cuerda se vibre, produce un sonido", le explica el matemático y músico Ben Sparks a la BBC.

Pitágoras (c 560-c 480 a.C.) demostrando la relación matemática en la música
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pitágoras (c 560-c 480 a.C.) demostrando la relación matemática reconocida entre la longitud de la cuerda vibrante, la columna de aire o el tamaño del instrumento de percusión y las notas de escala musical. Tallado de Theo Gafurius 'Theoricum opus musicae disciplinae', 1480.

"Lo que notaron los griegos es que puedes hacer que la cuerda vibre dos veces más rápido, reduciendo su longitud a la mitad".

Entonces, si tocas la cuerda tensa, produces una nota. Si la vuelves a tocar pero pinzando la cuerda en el medio, inmovilizas parte de ella y sólo vibra la otra mitad, que producirá otra nota parecida pero definitivamente diferente.

"Eso es lo que llamamos una octava", señala Sparks.

"En la octava, la relación de frecuencias es de 2:1".

Título del video,
Nada mejor que escuchar: haz clic aquí

¿Habrá otras fracciones que suenen bien?, se preguntaron los griegos. Y efectivamente encontraron que otras divisiones de la cuerda en proporciones progresivas, producían sonidos considerados hermosos y bien proporcionados.

Sonidos como la quinta justa, en la que la proporción es de 3:2, es decir que la nota alta es dos tercios la longitud de la nota baja.

Pero, ¿qué sucede cuando tocas algo que no es una de esas fracciones ordenadas?

"Cuando las notas no están en estas proporciones simples, tendemos a notarlo aunque no estemos al tanto de las matemáticas", asegura Sparks.

Los griegos encontraron que al pulsar otros fragmentos de la cuerda -demasiado próximas o mucho más lejanas y en una proporción difícil a la nota fundamental- producían sonidos desagradables a sus oídos.

Violonchelo y relación

En la quinta justa, el artista toca la cuerda primero sin interferir con sus dedos y luego apretando la cuerda 1/3 más abajo, de manera que sólo vibre el resto.

¿Por qué razón otra existirían esos patrones si no para revelarnos el reino de los dioses?, pensaban los pitagóricos.

La música del Cosmos
"Para Pitágoras y sus seguidores, era importante descubrir el principio que ordenaba todo y lo encontraron en los números", le dice a BBC Mundo el comentarista musical Ricardo Rozental.

"Explicaron las proporciones en las que se podían producir sonidos agradables y con los que era posible hacer una música que gustara al oído y, en consecuencia, favoreciera al espíritu y la inteligencia".

La paciente observación del cielo arrojó conclusiones similares respecto del movimiento de los planetas y las estrellas, que no discurrían al azar sino en ciertos patrones que pudieron explicarse con proporciones numéricas.

Persona tocando piano con la luna grande detrás.
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

La antigua teoría de la Musica Universalis o la armonía de las esferas, que sostiene que los planetas se mueven de acuerdo con las ecuaciones matemáticas y por lo tanto resuenan para producir una sinfonía inaudible, se la debemos a los pitagóricos.

"La conclusión apoyó la idea de que los movimientos de los cuerpos celestes y los sonidos placenteros se relacionaban de la misma manera, es decir, por las mismas proporciones matemáticas", agrega el experto.

"De allí la noción de cosmos como el todo ordenado según un mismo patrón explicable numéricamente".

Las bajas pasiones
Una bella melodía que empleara las notas correctas, para los antiguos griegos, era así porque en ella se habían empleado adecuadamente las proporciones numéricas que se encontraban en consonancia con los astros.

Las relaciones entre lo más grande y lo más pequeño actuaban en conjunto y hacían posible comprender el principio que lo juntaba todo de la forma ordenada y armoniosa en que operaba.

Entonces, ¿cómo se explicaban los sonidos desagradables?

Pitágoras, con su música y sus cuerpos celestes
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

"Como también era posible producirlos, los pitagóricos entendieron que deberían evitarse puesto que eran capaces de producir consecuencias tremendas en quienes los escucharan, ya que alterarían el buen equilibrio del cuerpo y la mente y estarían por fuera de las leyes del ordenamiento cósmico", dice Rozental.

"Así que dedujeron que las bajas pasiones, la ira y la violencia podían excitarse por este medio, así como el sosiego y la tranquilidad podían inducirse mediante una música armoniosa y dulce".

Diabolus in musica
Mucho siglos después, cuando el cristianismo había adoptado numerosos principios originados en la cultura griega y en la medida en que la práctica de la liturgia incorporó una diversidad de música, ciertos aspectos desagradables para el hábito auditivo -como el empleo de notas a distancia de segunda- se consideraron malévolos y por tanto, se excluyeron de los cánones musicales de la iglesia.

"Su empleo habría sido la intervención de lo diabólico. Resultaba necesario excluirlas, para evitar la presencia del diablo en la iglesia y en la mente y el espíritu de sus seguidores", cuenta el experto.

Pitágoras
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

La influencia de Pitágoras se sintió durante siglos en la música.

Todavía para el siglo XIX, algunas de estas ideas provenientes del siglo VI a.C. seguían en práctica.

"El violinista Nicoló Paganini es bien conocido por emplear lo que en latín se denominó como el diabolus in musica, unos acordes llamados también tritonos, que pertenecían a la práctica excluida por las reglas de lo bien ordenado", señala Rozental.

"No obstante, Paganini fue un favorito del público y contribuyó a debilitar ciertos temores asociados con lo que se consideraba bello y consonante, feo y disonante, cósmico y caótico, divino y demoníaco".

Nuestro oído y gusto musical admiten hoy una mayor diversidad numérica que la antiguamente propuesta por los griegos y apreciamos la amplitud del sonido como parte de un cosmos en expansión.

El origen de las matemáticas
Los gustos cambiaron, pero los patrones que encontraron los griegos, no.

Poesía y música: Las nueve musas inspiran a Arión, Orfeo y Pitágoras, con la ayuda de la fuente de toda armonía. Una miniatura de 'Liber Pontificalis', manuscrito del siglo XIII
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Poesía y música: Las nueve musas inspiran a Arión, Orfeo y Pitágoras, con la ayuda de la fuente de toda armonía. Una miniatura de 'Liber Pontificalis', manuscrito del siglo XIII

Los pitagóricos no fueron los primeros en usar algún tipo de matemáticas.

Hay algunas pruebas de que las marcas encontradas en huesos de la era del Paleolítico Superior hace 37.000 años fueron talladas y usadas para contar.

Sin embargo, fueron los primeros en buscar patrones.

Y lo que encontraron parece indicar que las matemáticas están a nuestro alrededor y son algo que descubrimos, una parte fundamental del mundo en el que vivimos.

Para ellos, las matemáticas eran tan reales como la música y eran más geniales y elegantes que cualquier cosa que la mente humana pudiera llegar a concebir.

Pero, fue lo que dijo una de las figuras más importantes de la Antigua Grecia sobre el origen de las matemáticas lo que aún hoy es la base de lo que creen muchos matemáticos.

viernes, 30 de diciembre de 2022

El orgullo de ser humilde.


Credit...Francesco Ciccolella

Los estudios encuentran que la humildad no es el más audaz de los rasgos de personalidad, pero es importante. Y, según los psicólogos, es muy difícil de fingir.

En su trabajo cotidiano, los psicólogos de investigación por lo general no necesitan gafas de protección, mucho menos un salacot o un látigo estilo Indiana Jones. No tienen que bajar a rapel y meterse a cuevas para descubrir pergaminos enterrados, ni deben recorrer el lecho marino dentro de submarinos esféricos, o calibrar gigantescos imanes subterráneos a la caza de partículas subatómicas fantasmales.

No obstante, los psicólogos en ocasiones desentierran los hábitos de civilizaciones perdidas. En un ensayo publicado en el número más reciente de Current Directions in Psychological Science, un equipo de investigadores analizó estudios sobre un rasgo humano que alguna vez fue generalizado y que estuvo “caracterizado por una capacidad de reconocer con precisión las propias limitaciones y capacidades, una postura interpersonal que está orientada hacia el otro y no hacia uno mismo”. La humildad.

“La investigación acerca de la humildad ha ido en aumento y a gran velocidad”, comentó Daryl Van Tongeren, un psicólogo del Hope College en Míchigan y autor principal del nuevo ensayo. “Era hora de actualizar a las personas y exponer incógnitas que orientaran investigaciones venideras”.

En una era que los futuros historiadores quizá no etiqueten de inmediato como “La era de las personas íntegras”, el estudio sobre la humildad equivale a una atrevida apuesta a lo contrario, como reducir el mercado del cannabis en California. Actualmente, la palabra “humble” en inglés se utiliza con tanta frecuencia como verbo en su acepción de humillar, que quien encarne su esencia más amable, el adjetivo, puede parecer que invita al troleo en línea, a la invisibilidad profesional o algo peor. Oscar Wilde escribió que antes de descubrir la humildad, pasó dos años tras las rejas experimentando “una angustia que lo hacía sollozar con fuerza” y “una tristeza a la que no lograba darle voz”… lo cual suena más como una derrota que como una victoria.

La humildad es una característica que casi acaba de llegar a la psicología social y de la personalidad, al menos como un rasgo o conducta que debe estudiarse de manera aislada.

Llegó como parte de un esfuerzo que inició en los años noventa para construir una psicología “positiva”: un entendimiento más completo de las cualidades de sostenimiento como el orgullo, la clemencia, la determinación y la alegría. Más recientemente, la humildad ha encontrado un punto de apoyo en la forma de medición más utilizada de los rasgos de la personalidad, el cuestionario de cinco factores. El rasgo ermitaño de la personalidad está llamando la atención y hasta ahora parece estar asimilándolo bien.

En una serie de experimentos, Elizabeth Krumrei Mancuso de la Universidad Pepperdine evaluó a un grupo de voluntarios en un aspecto que ella llamó humildad intelectual: la conciencia de cuán incompletos y falibles eran sus puntos de vista respecto a temas políticos y sociales. Descubrió que este tipo de humildad no estaba relacionado con el cociente intelectual ni la afiliación política, sino que estaba bastante relacionado con la curiosidad, la reflexión y la apertura de mente.

En otro estudio, que está en desarrollo, Krumrei Mancuso les pidió a 587 adultos que respondieran un cuestionario diseñado para medir sus niveles de humildad intelectual. Los participantes calificaron qué tanto coincidían con diferentes declaraciones, entre ellas: “Me siento menospreciado cuando otros discrepan conmigo en temas que son importantes para mí” y “La mayoría de las veces, otros tienen más cosas que aprender de mí que yo de ellos”. Quienes obtuvieron notas altas en el aspecto de la humildad (aunque no alardearon de ello) también obtuvieron notas bajas en reactivos relacionados con la polarización política e ideológica, ya sea que fueran conservadores o liberales.

Otra investigación reveló que las personas que obtienen notas altas en el aspecto de la humildad son menos agresivas y menos críticas hacia miembros de otros grupos religiosos que las personas menos humildes, incluso y en particular después de que sus propios puntos de vista se cuestionaban.

“Estos descubrimientos quizá explican el hecho de que no se puedan manipular con facilidad las opiniones de las personas que tienen una humildad intelectual alta”, afirmó Krumrei Mancuso. Agregó que los descubrimientos también podrían “ayudarnos a comprender cómo se puede asociar la humildad con mantener nuestras convicciones”.

En el nuevo ensayo del análisis, Van Tongeren y sus colaboradores propusieron varias explicaciones a la razón por la que la humildad, intelectual o de otro tipo, es un rasgo tan valioso de la personalidad. Tener un temperamento humilde puede ser fundamental para mantener una relación estable. También podría fomentar la salud mental en términos más generales, ofreciendo un recurso psicológico para sacudirse los resentimientos, afrontar los engaños con paciencia y perdonarse a uno mismo.

Van Tongeren aseveró que, ahora que la humildad está atrayendo la atención de los investigadores, han surgido ciertas interrogantes, por ejemplo, si esta se puede enseñar de alguna manera, o quizá integrarse a la psicoterapia. “Uno de los aspectos polémicos es que quienes están más abiertos y dispuestos a cultivar la humildad quizá son los que menos la necesitan”, afirmó. “Y viceversa: quienes más la necesitan podrían ser los más reticentes a cultivarla”.

Es probable que los terapeutas que tratan a pacientes con trastornos límite de la personalidad o de personalidad narcisista estén de acuerdo con esto; al igual que muchos de sus pacientes. Hoy en día, nadie ha investigado el lado oscuro de la humildad, a pesar de que se cree que demasiada humildad puede provocar un retraimiento social, baja autoestima y desconfianza excesiva. En la época actual de postureo y autopromoción en línea, Charlie Brown tendría que levantar la mano y gritar con un altavoz solo para hacerse presente.

Por ahora, y gracias a las recientes excavaciones de la psicología, quizá sea suficiente saber que él no sería el único, en lo que a temperamento se refiere. Entre el diez y el quince por ciento de los adultos obtiene notas altas en las mediciones de humildad, dependiendo de la escala de medición utilizada. Eso representa al menos a 25 millones de personas humildes solo en Estados Unidos.

¿Quién lo diría?
Benedict Carey has been a science reporter for The Times since 2004. He has also written three books, “How We Learn” about the cognitive science of learning; “Poison Most Vial” and “Island of the Unknowns,” science mysteries for middle schoolers.

sábado, 10 de diciembre de 2022

ENVEJECIMIENTO POBLACIÓN Nicklas Brendborg: “Mantener tu boca limpia es de las pocas cosas fáciles que puedes hacer para alargar la vida”.

El biólogo danés ha publicado un libro en el que recoge los últimos avances para prolongar la vida saludable, desde la dieta o el ejercicio a los fármacos antienvejecimiento.

En los primeros tiempos de la Unión Soviética, durante los años veinte del siglo pasado, el bolchevique Alexander Bogdanov comenzó a experimentar con las transfusiones de sangre como método para curar el envejecimiento. Después de sobrevivir a los peligros de la revolución y tras someterse a 10 transfusiones de sangre en dos años, en 1928 sucumbió a la undécima. El donante tenía malaria y tuberculosis. Muchas décadas después, en 2015, Elizabeth Parrish, estadounidense y directora de una empresa llamada BioViva, viajó a Colombia para escapar de las autoridades que regulan el uso de tratamientos médicos en su país y aplicarse una terapia génica antienvejecimiento. Aunque su enfoque no ha recibido el beneplácito de la comunidad científica, Parrish sigue viva.

La eterna juventud es un premio que ha llevado a científicos y aventureros a asumir riesgos excepcionales. Ahora mismo, hay individuos que se aplican tratamientos fuera de los circuitos oficiales para escapar a los daños del paso del tiempo. Algunos fármacos, como la rapamicina, que se emplea para evitar los rechazos de órganos en los trasplantes, o la metformina, que toman muchas personas con diabetes, han mostrado su potencial contra el envejecimiento en animales y se están empezando a probar en humanos con ese objetivo.

El estudio de algunos animales, como la medusa Turritopsis, capaz de invertir su propio envejecimiento y volver, de algún modo, a su infancia, sugiere que hacerse viejo no es ineludible y muchos científicos de prestigio creen que nos estamos acercando a obtener respuestas sobre cómo vivir más allá de nuestros límites actuales. Nicklas Brendborg (Aalborg, Dinamarca, 27 años), biólogo molecular en la Universidad de Copenhague, acaba de publicar un libro (La medusa inmortal, Destino) en el que recoge los últimos hallazgos sobre este anhelo inmemorial de la humanidad. Ha charlado con EL PAÍS esta semana por videoconferencia.

Pregunta. ¿Cuánto tiempo podría ganar una persona que siga los consejos de su libro?
Respuesta. Depende de quién seas. Con algunas personas, es muy fácil darles un consejo que les prolongue la vida: deja de fumar, pierde algo de peso… Pero hay personas que ya llevan una vida muy sana. Ahí tienes que ir a los detalles, a tomar algún suplemento o a cuidar mejor su salud dental. En los últimos 100 años, se han conseguido grandes incrementos en la esperanza de vida, pero ahora parece que hemos alcanzado un límite, al menos para las personas que no fuman, no beben, comen poco y hacen ejercicio, que en cualquier caso tampoco es una combinación fácil de alcanzar.

Incluso aunque sigas todas las reglas para tener buena salud, vas a envejecer y vas a tener alguna enfermedad relacionada con el envejecimiento que te acabe matando. Así que si quieres ir más allá, como el tiburón de Groenlandia [que puede vivir hasta 500 años], va a ser necesario algún tipo de intervención médica. Tendremos que desarrollar nuevos fármacos para llegar ahí.

P. Ahora se están probando ya compuestos como la rapamicina o la metformina y también hay experimentos con células madre. ¿Cree que estas soluciones empezarán a superar las fases experimentales y a llegar al mercado en 20 años?
R. Creo que solo harán falta cinco años para que los primeros productos lleguen al mercado. Efectivamente, la metformina o la rapamicina son buenos candidatos y en este mismo momento ambas están probándose en humanos. El potencial de estas moléculas es algo que conocíamos desde hace mucho tiempo en ratones y ahora, finalmente, vamos a ver cuál es el veredicto en humanos. Esa será una primera generación, con estos fármacos que ya han sido aprobados para su uso en humanos. Pero después habrá una segunda generación de sustancias. Yo diría que vamos a ver estos productos llegando al mercado en los próximos cinco o 10 años si somos pesimistas.

P. ¿Piensa que sucederá como con los tratamientos avanzados en enfermedades raras o en el cáncer, que serán muy eficaces, pero con precios prohibitivos, y que solo llegarán a unos pocos?
R. Depende de la terapia de la que hablemos, porque algunas ideas se basan en pequeñas moléculas conocidas que no serían tan caras. Algunas terapias basadas en células, al principio, van a costar una fortuna. Pero la medicina suele pasar por una fase donde los tratamientos son muy caros y se van abaratando según aprendemos a producirlos en masa o encontramos alternativas que hacen lo mismo. Cuando se encuentre algo que funcione para aumentar la esperanza de vida, habrá una carrera para bajar el precio y, como el premio para el que consiga este objetivo es enorme, habrá mucha gente que entre en la carrera.

P. Las principales fortunas del mundo han mostrado mucho interés en la ciencia de retrasar el envejecimiento. Altos Lab, por ejemplo, ha reunido 3.000 millones de euros para ponerse en marcha y a muchos de los mejores científicos especializados en envejecimiento del mundo ¿Ve posible un futuro distópico en el que haya milmillonarios viviendo cientos de años y el resto de la gente con una esperanza de vida similar a la actual?
R. Creo que no será imposible ampliar la esperanza de vida hasta 200 o 300 años, algo así. Y al principio, como cualquier otra cosa, será muy caro, y serán los ricos los que tengan acceso por delante de los pobres. Pero también habrá muchos científicos que quieran tenerlo para ellos mismos. Y muchos activistas. No espero que la gente rica lo desarrolle y se lo quede para ellos, eso no sería socialmente aceptable. Al principio será caro, pero habrá una carrera para bajar el precio y encontrar alternativas para que sea más accesible a todo el mundo. Supongo que es el camino que vemos en todas las tecnologías. Lo que ahora tiene una persona normal es algo que ni siquiera los reyes podrían tener hace 100 años.

P. ¿Qué es lo más fácil que se puede hacer ahora para prolongar la vida?
R. Lo que es fácil, desgraciadamente, funciona peor que lo que es difícil, como comer saludable o hacer mucho ejercicio. Pero mantener tu boca limpia es de las pocas cosas fáciles que puedes hacer para alargar la vida, cepillándote y usando hilo dental, porque conocemos la relación entre los patógenos de la boca y las enfermedades cardiovasculares y la demencia. Es muy fácil prevenir estas infecciones bacterianas quitando de la boca la comida en la que se reproducen. La gente que tiene trastornos inflamatorios de la boca tiene mayor riesgo de trombos, demencia y de morir antes, y esos riesgos se pueden evitar limpiándose dos o tres minutos al día, lavándote los dientes y utilizando hilo dental. Ser donante de sangre también podría tener un efecto beneficioso.

Sabemos que hay una conexión muy estrecha entre la salud mental y la física y también en la otra dirección

P. Ser pequeño también es un factor favorable para vivir más. ¿Por qué?
R. Hay dos cosas que lo pueden explicar. La primera es que al ser más grande tienes más células y si asumimos que todas las células tienen el potencial de volverse cancerosas, eso supondría un riesgo ligeramente superior de tener la enfermedad y es algo que hemos observado. Pero probablemente no es el motivo principal. La principal razón tiene que ver, seguramente, con la señalización de crecimiento, que te hace ser más grande, pero también te hace envejecer más rápido, porque cuando hay mayor señalización de crecimiento, también hay un descenso en la reparación del organismo. El cuerpo se centra en el crecimiento o en la reparación.

P. Cuando se buscan las claves de la vida eterna desde un planteamiento científico, se suele mirar, por ejemplo, a zonas donde hay una gran longevidad, como Okinawa en Japón o Nicoya en Costa Rica. Después, se diseccionan las características de la forma de vida, lo que comen o qué hacen, y se trata de encapsular esas características. Pero muchas veces lo que hace que tengamos una vida prolongada son alimentos, lugares, formas de socializar y demás, que solo funcionan cuando van juntas.
R. He pensado mucho en ello y es verdad. Sabemos que hay una conexión muy estrecha entre la salud mental y la física y también en la otra dirección. El efecto placebo, pensar que algo tiene un efecto médico, hace que lo tenga, pero también el efecto nocebo, que es justo lo contrario. Y esto es un problema con la comida porque puedes acabar haciéndote daño si piensas demasiado en que algo que estás tomando es malo: te estresas y te sientes culpable porque no estás siguiendo una dieta. Así que sí, hay que tener en cuenta todo esto.

P. Durante el siglo XX se logró un incremento de la esperanza de vida enorme, pero en los últimos años parece que la tendencia se ha ralentizado y hay países como EE UU donde la esperanza de vida ha descendido. ¿Hemos alcanzado un tope?
R. Hay señales claras de que la estadounidense no es una sociedad muy sana. Tienen un gran problema con las armas, con las adicciones a las drogas o la epidemia de obesidad, y ahora su esperanza de vida cae. Pero no creo que eso vaya a llegar a otras partes del mundo, ni que vaya a pasar en España o Dinamarca. Hemos visto un incremento gradual de la esperanza de vida en casi todos los países y eso va a continuar porque estamos haciendo mejoras en nuestras formas de vida y en la medicina. Después, tenemos la gran esperanza de los fármacos antienvejecimiento. Y ahí entramos en un terreno más especulativo, pero creo que se va a producir un incremento exponencial en la esperanza de vida y vamos a tener gente que está viva hoy muriendo a los 100 o los 150 años.

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-11-12/nicklas-brendborg-mantener-tu-boca-limpia-es-de-las-pocas-cosas-faciles-que-puedes-hacer-para-alargar-la-vida.html 


miércoles, 9 de noviembre de 2022

_- EMOCIONES. Si le sonríes a la vida, la vida te devolverá la sonrisa (pero poco)

_- Un trabajo internacional pone a prueba la hipótesis de que sonreír, aunque sea de una manera forzada, mejora el bienestar emocional de quien lo hace

“Algunas veces la alegría es la fuente de tu sonrisa y otras veces la sonrisa es la fuente de tu alegría”, decía el monje budista Thích Nhất Hạnh. “Sonríele a la vida y la vida te devolverá esa sonrisa”, se lee en algunos carteles de Mr Wonderful, la empresa del positivismo ñoño por antonomasia. “Uno no puede evitar que la gente tenga razón por motivos equivocados”, se defendía Arthur Koestler cuando lo criticaban por coincidir con los nazis en sus críticas a Stalin.

La psicología positiva, adaptando enseñanzas filosóficas ancestrales en libros de autoayuda o convirtiendo en merchandising todo tipo de frases motivacionales, es parte de un negocio enorme. La idea de que levantarse por la mañana con la voluntad de comerse el mundo hará que te lo meriendes por la tarde tiene mucho predicamento y uno de los fundamentos de esa filosofía de vida es el poder de la sonrisa. Si sonríes, incluso contra tu voluntad, la vida y tus congéneres serán más amables contigo.

En la psicología académica, la que intenta separar realidad de ilusión y que busca tener razón por los motivos adecuados, la posibilidad de que activar algunos músculos de la cara pueda producir una reacción emocional se estudia con la mayor seriedad desde hace décadas. La llamada hipótesis de retroalimentación facial ya fue propuesta por Charles Darwin en 1872 cuando decía que la expresión exterior de una emoción “la intensifica” o que “incluso la simulación de una emoción hace que esa emoción se despierte en nuestra mente”. William James, uno de los padres de la psicología, planteó en la misma época que, frente a la creencia popular de que experimentar una emoción lleva a producir una expresión física como la sonrisa o el llanto, en realidad sucedía más bien lo contrario. Nos sentimos tristes porque lloramos y no lloramos porque estamos tristes. James, que tenía una fe fanática en la voluntad, creía que si uno se negaba a expresar un sentimiento, ese sentimiento moría.

Ahora, un grupo internacional de investigadores, superando una controversia de décadas, ha mostrado que, aunque no necesariamente por los motivos correctos, los monjes budistas y los carteles de Mr Wonderful tienen algo de razón. Sonreír de forma mecánica mejora el estado de ánimo, aunque solo un poco.

En un trabajo publicado en la revista Nature Human Behaviour se explica cómo se puso a prueba la posibilidad de que la sonrisa tenga un efecto sobre nuestro ánimo con distintas pruebas. Por un lado, se hicieron experimentos en los que los participantes eran conscientes de que estaban sonriendo, acercando la comisura de los labios hacia sus orejas o mirando fotografías de personas sonrientes e imitándolas. Pero también se intentó averiguar si un movimiento muscular inconsciente propio de una sonrisa tiene efectos emocionales. Esto se logra con un experimento clásico que a través de los años ha obtenido resultados controvertidos. Los voluntarios fuerzan la sonrisa sin ellos saberlo mordiendo un lápiz o ponen una cara triste tratando de sujetarlo con los labios, un gesto que los obliga a fruncir el ceño.

Después de analizar los datos de 3.878 participantes en 19 países, los autores, liderados por Nicholas Coles, de la Universidad Stanford (EE UU), observaron que tanto los que imitaban las sonrisas de las fotos como los que las forzaban por su cuenta notaban cierto incremento de su felicidad. Sin embargo, los que sonreían con ayuda del lápiz no experimentaron esa emoción. “Este estudio muestra que para tener ese efecto de ponernos alegres porque generamos la sonrisa es necesario que seamos conscientes de estar sonriendo”, explica José Antonio Hinojosa, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y coautor del trabajo.

“Lo que vimos es que sonreír mejora ligeramente el ánimo, aumenta el nivel de felicidad, pero es un efecto parecido al que tendría ver imágenes de perritos o de bebés”, apunta Pedro Montoro, investigador de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), en Madrid, que también firma el estudio. “La escala que utilizamos es de uno a siete y los valores se encuentran un poco por encima del tres. Es una subida estadísticamente significativa, pero a la mayoría de los autores les parece que esto no sería útil como terapia”, continúa.

Los autores confirman que la hipótesis de la retroalimentación facial tiene sentido y se inclinan por pensar que existe una relación bidireccional, cuando uno está contento, sonríe, pero también “es interesante ver que hay un efecto de retroalimentación de lo muscular a la sensación subjetiva”, indica Montoro. Nicholas Coles también apunta a que, al menos en parte, “la experiencia consciente de la emoción se debe basar en las sensaciones corporales”. Hasta cierto punto, nos sentimos tristes porque lloramos y felices porque sonreímos. Coles considera que este tipo de estudios son fundamentales para conocer en profundidad la naturaleza de algo tan esencial para la humanidad como las emociones, pero que ese conocimiento es aún incipiente. Mientras se sigue avanzando, será necesario seguir gestionando las emociones, esperando hacerlo de la forma correcta, aunque no acertemos por los motivos adecuados.

viernes, 15 de julio de 2022

_-La hazaña de los hermanos Wright: los dueños de una tienda de bicicletas que cambiaron el mundo con el primer avión que voló

_- No eran los únicos intentando volar en un aparato más pesado que el aire, así que la experiencia de otros les fue muy útil.

El 17 de diciembre de 1903, en un remoto pueblo pesquero de Estados Unidos, dos hombres lograron su sueño y el de muchos otros.

Tras 4 años de experimentos, el primer vuelo de los hermanos Wright duró 12 segundos, en los que su avión, el "Wright Flyer", recorrió 36 metros (menos que la longitud de un Boeing 747), aunque no se elevó más que unos pocos centímetros del suelo.

No obstante, era la primera vez que un ser humano lograba un vuelo controlado con motor en una máquina más pesada que el aire.

¿O fue un brasileño el verdadero padre de la aviación? Varios de los elementos del diseño de Wilbur y Orville Wright para el Wright Flyer en 1903 todavía se usan en aviones hoy en día.

El interés de los hermanos en volar se despertó en 1878 cuando su padre, Milton, les dio un helicóptero de juguete que Wilbur, de 12 años, y Orville, de 8, copiaron.

El Wright Flyer 1 en su primer vuelo

El Wright Flyer pesaba 341 kilogramos, incluido el piloto.
Tenía 6,4 metros de largo con una envergadura de 12,3 metros.
El ala derecha era cuatro pulgadas más larga que la izquierda para contrarrestar el peso del motor
En dos ruedas
Los hermanos empezaron con un negocio de reparación, alquiler y venta de bicicletas en 1892 -el Wright Cycle Exchange- en su ciudad natal de Dayton, Ohio.



Tienda de los hermanos Wrightb GETTY IMAGES.

Su trabajo con bicicletas les sirvió para fabricar máquinas que pudieran volar.

En esa época, las "bicicletas seguras" habían conquistado al público pues sus dos ruedas de igual tamaño, las hacía mucho más fáciles de montar que la "bicicleta normal", aquella que tenía una rueda más grande que la otra.

A finales de 1895, empezaron a manufacturar sus propias bicicletas y en 1896 lanzaron su primer modelo al mercado.

Mucho de lo que la pareja aprendió acerca de las bicicletas -la necesidad de un diseño fuerte y ligero, la importancia del equilibrio y el control, y la resistencia al viento- resultó clave para el desarrollo de su avión.

Declaración formal
En 1898 Wilbur declaró formalmente su interés en la aviación en una carta al Smithsonian Institution de Washington en la que solicitaba que le enviaran una investigación previa.

"Soy un entusiasta, pero no soy un chiflado. Quiero aprovechar todo lo que ya se sabe y luego, si es posible, poner mi grano de arena para ... lograr el éxito final", escribió en 1899.

El verdadero Cyrano de Bergerac, el hombre que diseñó naves espaciales en 1657 Ese mismo año, los hermanos lograron uno de sus avances clave para su avión: un método ligero para controlar el equilibrio y hacer girar el avión.

A Wilbur se le ocurrió una idea al retorcer distraídamente una caja de cartón mientras conversaba con un cliente. Observó que incluso cuando la retorcía con fuerza, la caja conservaba su rigidez lateral.

Se le ocurrió que se podría aplicar el mismo principio a un ala: un lado golpearía el aire en un ángulo mayor que el otro, generando más elevación en ese lado.

Los hermanos probaron con éxito la idea en el Wright Kite de 1899 y comenzaron a desarrollar planeadores de tamaño real.

A la 1, a las 2 y...
Durante los siguientes 3 años, Wilbur y Orville construyeron tres planeadores y los probaron en Kitty Hawk, en Carolina del Norte.

Escogieron el pueblo de pescadores porque sus vientos constantes los ayudarían a volar y sus playas de arena suave amortiguarían sus aterrizajes.

Los dos primeros planeadores, probados en 1900 y 1901, demostraron que la idea para las alas y los ascensores agregados para controlar el ascenso y el descenso funcionaban, pero no proporcionaban suficiente elevación.

Para resolver este problema, construyeron un túnel de viento y probaron 200 formas de alas antes de elegir el mejor diseño para su tercer planeador.


Afiche de celebración por la hazaña de los hermanos Wright
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Al lograr elevarse y mantenerse en el aire, así fuera por poco tiempo y a poca altura, dejaron que volara la imaginación de personas en todo el mundo.

También agregaron un timón vertical para corregir una tendencia que el segundo planeador había mostrado de tambalearse en la dirección equivocada.

El timón completó un sistema de control de tres ejes, lo que convirtió al planeador 1902 en su primer avión totalmente controlable, y los hermanos hicieron cientos de vuelos en él.

Finalmente, se enfocaron en el motor.
Como los fabricantes de automóviles no tenían uno suficientemente liviano y potente, decidieron construirlo ellos mismos.

Igualmente importante fue su decisión de tratar la hélice como un ala giratoria, razonando que crearía propulsión de la misma manera que un ala producía elevación.

...a las 3!
En septiembre de 1903, los hermanos regresaron a Kitty Hawk con el Wright Flyer, bajo la presión de ser los primeros.

Samuel P Langley, secretario de la Institución Smithsonian, había construido su propia nave y la iba a poner a prueba antes que los hermanos.

Diseños del Wright Flyer
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Detalles del diseño del aeroplano iban cambiando a medida que hacían pruebas. Ahora estaban listos para hacer la decisiva.

El mal tiempo y los problemas técnicos retrasaron el intento de los Wright hasta el domingo 13 de diciembre.

Luego esperaron un día más porque su padre, un obispo de la Iglesia de los Hermanos Unidos, no habría aprobado que volaran un domingo.

Entre tanto, el vuelo de Langley fracasó, así que quedaron en la carrera sin competencia.

El 14 de diciembre, una moneda decidió que Wilbur sería el piloto del avión.

El Wright Flyer rodó por su carril de lanzamiento, se elevó en el aire, se detuvo y se estrelló.

...y a las 3! (otra veeez)
Tres días después, terminadas las reparaciones, fue el turno del hermano menor.

A las 10:35 de la mañana, a pesar del viento, Orville subió al Wright Flyer e hizo su histórico vuelo de 12 segundos.

12 históricos segundos durante los que Wilbur (derecha) vio volar a su hermano y el artilugio que ambos habían fabricado.
Ambos hicieron tres vuelos más ese día y el último, con Wilbur en los controles, duró 59 segundos y recorrió casi 260 metros.

La era de la aviación había comenzado.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-46607615

martes, 15 de marzo de 2022

_- Por qué los adolescentes sarcásticos pueden ser los más inteligentes

_- Los niños pequeños no entienden el sarcasmo, pero cuando llegan a la adolescencia, puede ser su forma usual de responder. Esto es lo que nos dice la ciencia sobre las acrobacias mentales detrás de una frase irónica.

Si te dijera que el sarcasmo es una de nuestras herramientas lingüísticas más poderosas, tu primera reacción podría ser no tomarme en serio. Tal vez incluso asumas que yo mismo estoy utilizando un poco de ironía.

A menudo se nos recuerda, después de todo, la frase de Oscar Wilde de que "el sarcasmo es la forma más baja de ingenio", aunque olvidamos que el escritor calificó inmediatamente su afirmación añadiendo "pero la forma más alta de inteligencia".

A los padres o maestros de adolescentes en particular les puede resultar difícil creer que esta peculiaridad lingüística sea un signo de una mente flexible e inventiva.

Sin embargo, eso es exactamente lo que han estado argumentando los psicólogos y los neurocientíficos. Estos expertos descubrieron que el sarcasmo requiere que el cerebro supere numerosas dificultades para llegar a una interpretación correcta, para lo que se necesita más capacidad intelectual que para las declaraciones literales.

Y aunque a menudo se desdeña como un comportamiento juvenil, el sarcasmo es en realidad una prueba de madurez, ya que el cerebro en desarrollo de un niño tarda años en comprenderlo y dominarlo por completo.

"Puede ser bastante desafiante", dice Penny Pexman, psicolingüista de la Universidad de Calgary en Canadá.

El sarcasmo puede permitir agregar matices a las interacciones. También puede ser visto como un mecanismo para lidiar con sentimientos negativos o situaciones difíciles.

El esfuerzo mental vale la pena. El sarcasmo nos permite agregar un matiz muy necesario a nuestras interacciones, suavizando los golpes de nuestros insultos o agregando una provocación juguetona a un cumplido.

Incluso hay alguna evidencia de que puede prepararnos para ser más creativos y que puede ayudarnos a ventilar emociones negativas cuando nos sentimos deprimidos.

Pexman está tan convencida de la importancia del sarcasmo que ahora ha comenzado a diseñar programas de entrenamiento para aquellos con un sentido subdesarrollado de la ironía sarcástica.

Pequeños pasos
Algunas pistas sobre la complejidad del sarcasmo provienen de su larga trayectoria de desarrollo a través de la infancia, un hecho que Pexman ha descubierto con la ayuda de unas pícaras marionetas.

En un estudio representativo, un niño quizá vea a un personaje llamado Jane que intenta pintar una rosa, pero acaba haciendo un desastre.

"Eres una pintora increíble", dice Anne, la amiga de la marioneta.

O puede ver a un personaje llamado Sam que está arrancando malezas en el jardín y termina el trabajo muy rápido. "Eres un jardinero horrible", dice su amigo Bob.

En general, los niños menores de 5 años simplemente no pueden detectar el sarcasmo de estas frases y tienden a tomar las declaraciones literalmente.

E incluso después de comenzar a percibir que las palabras ocultan algún significado, pueden tener dificultades para comprender los matices. (Pueden pensar, por ejemplo, que alguien simplemente está mintiendo).

Los niños menores de 5 años son incapaces de detectar el sarcasmo y tienden a tomar las declaraciones literalmente.

La comprensión del uso del sarcasmo en el humor, como una forma de burla, llega por último. "Eso se desarrolla particularmente tarde, alrededor de los 9 o 10 años de edad en promedio", dice Pexman.

Este arco de desarrollo parece seguir el surgimiento de la "teoría de la mente", la capacidad de un niño para comprender las intenciones de otro, que tiende a volverse más sofisticada con la edad.

Otros factores pueden incluir el vocabulario y la gramática, la capacidad de captar las señales vocales sutiles que podrían indicar el significado sarcástico y la comprensión de los contextos en los que se puede esperar o no el sarcasmo. Esto solo llega luego de una amplia experiencia en situaciones sociales.

"Existen todas estas piezas que un niño necesita ensamblar, pero ninguna de ellas es suficiente, por sí sola, para comprender el sarcasmo", dice Pexman.

Sus últimos estudios han demostrado que el entorno familiar de un niño puede influir fuertemente en su comprensión y uso del sarcasmo. Si los padres usan el sarcasmo, es mucho más probable que los niños desarrollen la habilidad por sí mismos.

"Alrededor de los 4 años, los niños desarrollan la capacidad de captar la perspectiva de otra persona y reconocer que la creencia que alguien podría tener en su mente es diferente a la suya", señala Pexman.

El sarcasmo es complejo porque el niño debe comprender la creencia real del hablante y las formas en que pretende que la otra persona interprete sus palabras.

Es un proceso de dos pasos y lleva tiempo para que un niño lo domine. (En general, a los niños menores de 7 años les resulta difícil tener en mente dos ideas potencialmente opuestas).

Cuando llegan a la adolescencia, muchos niños dominan estas habilidades complejas, y tal vez no sea sorprendente que luego disfruten experimentando con ellas y probando sus efectos en otros.

El sarcasmo puede fomentar el pensamiento creativo.

Creatividad
Si todavía no estás convencido de que el amor de tu hijo o hija adolescente por el sarcasmo es un hito que vale la pena celebrar, considera un experimento reciente de Ruth Filik, psicóloga de la Universidad de Nottingham en Reino Unido.

Se pidió a los participantes que se acostaran en un escáner fMRI mientras leían varios escenarios de eventos comunes.

En algunos casos, las declaraciones de los personajes tenían la intención de ser suavemente irónicas, como:

"Bernice y Caitlin estaban aplicando a un curso de psicología en una universidad de Estados Unidos. Fueron a imprimir sus formularios juntas. La imprenta solo tenía papel rosa disponible. Bernice le dijo a Caitlin: '¡Muy formal!'".

En otros escenarios, las mismas palabras fueron utilizadas como crítica sarcástica a una persona en particular:

"Bernice y Caitlin estaban solicitando un curso de psicología en una universidad de Estados Unidos. Fueron a imprimir sus solicitudes juntas. Caitlin eligió imprimir el suyo en papel rosa. Bernice le dijo a Caitlin: '¡Muy formal!'".

Ambos tipos de ironía activaron la red de "mentalización" involucrada en la comprensión de las creencias e intenciones de otras personas, un hallazgo que subraya la importancia de la teoría de la mente en la interpretación de este tipo de declaraciones ambiguas.

Sin embargo, es importante señalar que Filik descubrió que el sarcasmo también desencadenó una mayor actividad en las redes semánticas involucradas en el procesamiento general del lenguaje y en las regiones cerebrales involucradas en el humor, en comparación con la ironía no sarcástica, lo que ella interpreta como un signo de su complejidad general.

"Es más desafiante averiguar cuáles eran las creencias de la otra persona, por qué dijeron eso y si están tratando de ser malos o divertidos", señala Filik.

Este entrenamiento mental puede tener algunos beneficios sorprendentes. Trabajando con colegas de las universidades de Harvard y Columbia, Li Huang de la escuela de negocios de Insead en Fontainebleau, Francia, ha demostrado que expresar, recibir o recordar comentarios sarcásticos puede ayudar a catalizar el pensamiento creativo.

Uno de sus experimentos involucró, por ejemplo, el "problema de la vela", en el que a los participantes se les presenta una vela, un paquete de fósforos y una caja de tachuelas.

Su tarea es encontrar una manera de fijar la vela a la pared para que pueda arder sin gotear cera en el suelo. La respuesta correcta es vaciar la caja de tachuelas, clavarla en la pared y luego colocar la vela dentro, una solución que solo se te ocurrirá si estás preparado para pensar lateralmente sobre las funciones de cada objeto.

Antes de abordar el problema, se pidió a algunos participantes que recordaran una interacción sarcástica, mientras que otros recordaron un intercambio sincero o neutral.

Sorprendentemente, los recuerdos sarcásticos duplicaron con creces la tasa de éxito de los participantes, de alrededor del 30% a más del 60%.

Las respuestas sarcásticas de los adolescentes pueden dejar a sus padres perplejos.

Como forma de humor, el sarcasmo también puede ayudarnos a lidiar con la frustración o el estrés. "Puede ser una forma de desahogarse", dice Kathrin Rothermich de la Universidad de Carolina del Este en Greenville, Carolina del Norte, en Estados Unidos.

Curiosamente, uno de sus estudios recientes encontró que el uso del sarcasmo por parte de las personas deprimidas y ansiosas aumentó durante la pandemia de covid-19, lo que puede reflejar este mecanismo de lidiar con situaciones difíciles.

Sin embargo, en general la principal motivación del sarcasmo será lingüística: agregar color a los mensajes que esperamos transmitir.

"Tienes el velo del significado superficial sobre el significado subyacente", dice Pexman. Podría ser una burla suave y, si estás criticando implícitamente a alguien, incluso puede darte una negación plausible, lo que reduce el riesgo de un altercado.

Si bien estos estudios se realizaron con adultos en lugar de adolescentes, parece probable que los adolescentes experimenten sensaciones similares cuando usan el sarcasmo y podrían verlo como un mecanismo útil para lidiar con sentimientos negativos o situaciones difíciles.

En general, solo a los 9 o 10 años se comprende el sarcasmo en el humor, como forma de burla.

Entrenamiento para el sarcasmo
Inicialmente, puede ser un shock para los padres notar que sus hijos muestran sarcasmo, un signo, quizás, de un cinismo más adulto que choca con sus impresiones sobre la inocencia juvenil de sus hijos.

Los padres pueden sentirse particularmente indefensos cuando se trata de un adolescente que lo inyecta en casi todas las interacciones, como si tuvieran dificultades para expresar emociones sinceras.

Pero ¿deberíamos culpar a los adolescentes por manejar esta herramienta versátil? ¿Sería tal vez mejor verla como la práctica útil de una habilidad vital?

"Es una habilidad en la que los adolescentes quieren ser buenos, particularmente porque una gran parte del lenguaje que usamos en la vida cotidiana no es literal", dice Filik.

Pexman está de acuerdo, y es por esta razón que ha comenzado a buscar formas de enseñar el sarcasmo a los niños que son lentos para captar sus matices.

El resultado es Sydney Gets Sarcastic ("Sydney se vuelve sarcástico"), un libro de cuentos que proporciona múltiples ejemplos de sarcasmo y las razones por las que se utiliza.

Un experimento reciente demostró que a los niños que leían y discutían el cuento les resultaba más fácil luego detectar declaraciones sarcásticas.

Dada la mala reputación del sarcasmo, todos podríamos apreciar un poco más su complejidad y sofisticación. Y no estoy haciendo uso de ninguna ironía cuando digo que el sarcasmo es, literalmente, uno de los mayores regalos de la lengua.

Este artículo fue publicado originalmente en BBC Future. Puedes leerlo aquí en inglés.

* David Robson, @d_a_robson en Twitter, es un escritor y periodista científico situado en Londres. Su nuevo libro es The Expectation Effect: How Your Mindset Can Transform Your Life ("El efecto de la expectativa: cómo tu forma de pensar puede transformar tu vida").

https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-60405341

miércoles, 2 de marzo de 2022

_- La poderosa emoción que nos ayuda a tomar mejores decisiones. El arrepentimiento.


_- Parece una escena de un romance épico.

En 1981, un joven estadounidense llamado Bruce viajaba por el norte de Francia cuando una morena guapa llamada Sandra se subió a su tren, en París, y se sentó a su lado.

La conversación surgió con facilidad, y pronto estaban riendo y tomados de la mano.

Cuando llegaron al destino de Sandra, una estación en Bélgica, se besaron y, en un impulso, Bruce consideró saltar del tren con ella para ver a dónde lo llevaría la vida. En cambio, rápidamente escribió su nombre y la dirección de sus padres en un trozo de papel.

Casi tan pronto como las puertas se cerraron, Bruce se arrepintió de no haber seguido su instinto. Después de su regreso a Estados Unidos, recibió una carta de Sandra.

"Tal vez sea una locura, pero cuando pienso en ti, sonrío", decía, pero, misteriosamente, no contenía la dirección del remitente.

En las décadas posteriores a ese encuentro, Bruce nunca dejó de preguntarse qué podría haber pasado si se hubiera bajado del tren.

Papel clave
La anécdota es solo una de las 16.000 historias que el autor Daniel Pink recopiló en su World Regret Survey (Sondeo Mundial sobre el Arrepentimiento).

Analizando estos datos y basándose en los últimos experimentos científicos, Pink ha podido identificar cuatro tipos diferentes de arrepentimiento y los tipos de eventos que tienen más probabilidades de conducir a cada uno de ellos.

El arrepentimiento es una emoción compleja, ya que implica un pensamiento contrafáctico.

Esta investigación, descrita en el nuevo libro de Pink, El poder del arrepentimiento, nos ayuda a comprender el papel crucial que juega el arrepentimiento en nuestras vidas, desde ayudándonos a cultivar amistades y tomar decisiones responsables hasta sopesar riesgos.

También destaca qué tipo de arrepentimiento es más profundo y sugiere muchas formas de hacer las paces con nuestras propias decepciones y errores.

Je ne regrette rien (no me arrepiento de nada)
Al igual que muchas emociones negativas, el arrepentimiento a menudo se considera un sentimiento puramente indeseable, uno que debemos acallar siempre que sea posible.

Considera la canción más famosa de Edith Piaf, o los muchos otros artistas, desde Emmylou Harris hasta Robbie Williams, que han cantado sobre la filosofía de vivir "sin remordimientos".

Los psicólogos, sin embargo, han demostrado que puede ser una emoción eminentemente útil. "Creo que sería una muy, muy mala idea eliminar los arrepentimientos en tu vida", dice Aidan Feeney, profesor de psicología de la Universidad Queen's en Belfast, Irlanda del Norte.

"Es un mecanismo para aprender a mejorar tu toma de decisiones, una señal de que tal vez necesites repensar tu estrategia".

El arrepentimiento es una emoción compleja, ya que implica un pensamiento contrafáctico, señala. Requiere la capacidad de imaginar opciones alternativas para eventos que ya sucedieron y la capacidad de comparar y contrastar esos diferentes resultados para determinar cuál hubieras preferido.

El arrepentimiento es uno de los temas más discutidos en las parejas.

Debido a esta complejidad, los niños pequeños suelen ser incapaces de sentir arrepentimiento y la emoción tiende a surgir alrededor de los seis o siete años.

La propia investigación de Feeney ha probado cómo la emoción es esencial para desarrollar una comprensión de la gratificación retrasada: nuestra capacidad de posponer una pequeña recompensa ahora para obtener una mayor recompensa después.

Experimento
Trabajando con Teresa McCormack, Aidan Feeney presentó dos cajas a un grupo de niños de 6 a 7 años. Las cajas estaban equipadas con un bloqueo temporizado, con una configuración para que una se abriese después de 30 segundos y la otra después de 10 minutos.

Los cronómetros de arena colocados al lado de cada caja mostraban a los niños cuánto tiempo tendrían que esperar para que se desbloqueara. Se les dijo que podían elegir elegir una caja para ganar su premio.

Esta tarea era un poco injusta, ya que los niños no sabían qué había en cada caja, por lo que la mayoría optó por la que se abrió primero, que contenía dos dulces. Solo después de que tomaron su decisión, les dijeron que si hubieran esperado a que se abriera la otra caja, podrían haber tenido cuatro dulces en su lugar, duplicando su premio.

Después de que los niños aprendieron esto, el equipo probó si sentían algún remordimiento por haber tomado la decisión equivocada. Al día siguiente, los psicólogos volvieron a presentar a los niños la misma tarea.

Los niños empiezan a tener sentimientos de arrepentimiento después de los 6, 7 años.

Descubrieron que los que habían desarrollado una sensación de arrepentimiento eran mucho más propensos a esperar la recompensa más grande, en comparación con los niños que aún no albergaban la emoción.

El arrepentimiento, al parecer, les ayudó a ser más pacientes para poder dominar la tentación de ir con el placer inmediato. La gratificación retrasada de este tipo es una forma esencial de autocontrol y se cree que es muy importante para el éxito de las personas en la vida.

Si puedes posponer el placer de jugar un juego de computadora para estudiar para los exámenes, por ejemplo, es más probable que obtengas un lugar en una buena universidad, lo que a su vez llevará a finanzas más estables para el futuro.

El arrepentimiento, el gran "maestro"
La literatura psicológica abunda en muchos otros ejemplos de los beneficios del arrepentimiento. El arrepentimiento por una mala negociación comercial ayuda a las personas a asegurarse de obtener mejores acuerdos en el futuro, por ejemplo.

Y si tomamos una decisión apresuradamente, el sentimiento de arrepentimiento asegura que consideremos una gama más amplia de información en el futuro.

Dichos hallazgos deberían ayudarnos a replantear la emoción de manera más positiva, dice Pink.

"Deberíamos ver el arrepentimiento como un maestro, tratando de decirnos algo importante".

Los cuatro sabores del arrepentimiento
El papel fundamental del arrepentimiento en nuestra cognición puede explicar por qué tantas personas lo experimentan con tanta frecuencia. Pink habla en particular de un estudio de 1984, que examinó las conversaciones de parejas casadas y de estudiantes universitarios.

Muchos arrepentimientos se centran en haber perdido por falta de atención relaciones con familiares o amigos.

Dentro de estas grabaciones, el arrepentimiento fue la segunda emoción más discutida después del amor. El hallazgo encaja con uno de los propios cuestionarios de Pink, que preguntaba con qué frecuencia las personas experimentan arrepentimiento. Alrededor del 20% de los encuestados afirmó sentir la emoción "todo el tiempo".

Al analizar los contenidos específicos de su Sondeo Mundial sobre el Arrepentimiento, Pink descubrió que los mayores arrepentimientos de la mayoría de las personas caen en uno de cuatro campos diferentes:

-Los fundacionales giran en torno a una falta de responsabilidad, que ha traicionado nuestra necesidad de estabilidad. Esto incluiría arrepentimientos por faltar a la escuela, gastar demasiado o descuidar tu salud, malos hábitos que tuvieron consecuencias negativas a largo plazo para la vida.

-Los arrepentimientos por falta de audacia provienen de ser demasiado cauteloso. Como descubrió Bruce en ese tren que viajaba por Francia y Bélgica, a veces se nos presentan oportunidades que pueden cambiarnos la vida.

-Los arrepentimientos morales se centran en otras personas, a quienes hemos lastimado con nuestras propias fallas. Engañar a una pareja es uno de los ejemplos más obvios y comunes.

-Los vinculados a la falta de conexión, que se refieren a la pérdida de relaciones con familiares, amigos o colegas, a menudo por simple negligencia.

"Estas cuatro [clases de] arrepentimiento se expresan una y otra vez en todo el mundo", dice Pink.

Cómo evitar futuros arrepentimientos
Curiosamente, los arrepentimientos respecto las conexiones, resultaron ser la experiencia más común en la encuesta de Pink. En su opinión, siempre debemos reconectarnos cuando sentimos que se está creando una distancia.

Arrepentirnos puede ayudarnos en el futuro a tomar mejores decisiones.

"Si te estás preguntando si comunicarte o no con alguien, el simple hecho de estar en esa encrucijada responde la pregunta", dice. "Eso, para mí personalmente, ha sido la mayor lección de esto".

De manera similar, el predominio de los arrepentimientos por falta de audacia nos muestra el peligro de ser demasiado temerosos de asumir riesgos; a veces está bien ser impulsivo.

Eso no significa que debamos abrazar activamente el peligro por capricho, pero en muchos casos "la gente ve más peligro del que realmente existe", dice Pink.

Esto puede ser particularmente cierto en los casos en que la timidez nos impiden buscar una oportunidad de trabajo única en la vida o acercarnos a un posible interés amoroso. Podemos tener la esperanza de escapar de la decepción o la vergüenza, pero a cambio, nos quedaremos para siempre preguntándonos "¿y si...?".

Una estrategia general para evitar el arrepentimiento futuro es imaginar deliberadamente los peores resultados potenciales antes de tomar una decisión, sugiere Pink.

Esta técnica podría ser particularmente útil para evitar los arrepentimientos morales y fundacionales, cuando no actúas de una manera que respete tus valores y preserve tu salud y felicidad futuras.

... y cómo lidiar con los arrepentimientos que tienes
La investigación de Pink también nos ofrece formas de hacer frente a los arrepentimientos que ya tenemos. Dados sus beneficios, ciertamente no queremos suprimir el sentimiento por completo, pero ciertas estrategias pueden ayudarnos a regular esta emoción, para que escuchemos su mensaje sin revolcarnos en la tristeza de nuestros errores pasados.

Pink explica que el primer paso es la divulgación. Cuando reprimimos los sentimientos dolorosos, pueden empeorar, pero hablar sobre la situación nos ayuda a verla de manera más analítica.

Si no tienes ganas de compartir tu arrepentimiento con otro ser humano, la investigación muestra que escribir un ensayo privado puede ser igual de productivo. Poner la emoción en palabras parece ayudarnos a procesar nuestros sentimientos de manera más constructiva.

En segundo lugar, puedes practicar la autocompasión, en lugar de caer en una autocrítica tóxica. Para hacerlo, debes dejar de castigarte con afirmaciones como "soy un perdedor" que enmarca tu error como una señal de un defecto innato e irreparable.

En cambio, puedes tratar de identificar los factores contextuales que podrían haberte empujado a tomar la decisión equivocada y recordar que no estás solo en tu dolor.

"A veces creemos que nuestra experiencia es más única de lo que realmente es; podrías pensar que eres la única persona que se ha arrepentido", dice Pink. "Pero créeme, no eres tan especial".

La investigación realizada por Kristin Neff, profesora asociada de la Universidad de Texas, Austin, en EE.UU., muestra que las personas que cultivan la autocompasión tienden a recuperarse del estrés y la tristeza más rápidamente y, lo que es más importante, también es más probable que cambien su comportamiento en el futuro en comparación con las personas autocríticas, para no cometer dos veces los mismos errores.

En otras palabras, una vez que hayas reconocido tu error, está más que bien tomarse un respiro.

Finalmente, Pink aboga por una estrategia psicológica conocida como autodistanciamiento, en la que tratas de tomar algún tipo de perspectiva externa sobre tus problemas.

Podrías imaginarte aconsejando a un amigo con un problema similar, por ejemplo. Varios estudios han demostrado que, al igual que la práctica de la autocompasión, esto puede ayudarnos a ver nuestra situación de manera más filosófica sin que nuestro pensamiento se vea abrumado por la emoción.

Nunca es tarde para arrepentirse y tratar de hacer cambios.

Puede que nunca sea demasiado tarde para empezar a sanar. Para su libro, Pink entrevistó a algunos de los participantes del sondeo. A través de estas conversaciones, supo que algunos ahora están tratando de compensar sus traiciones pasadas, mientras que otros repentinamente han decidido ponerse en contacto con amigos perdidos.

Parece que la encuesta los ayudó a aceptar sus sentimientos y los impulsó a actuar.

Bruce, por ejemplo, está tratando de hacer las paces con su mayor arrepentimiento. Más de 40 años desde que él y Sandra perdieron el contacto, recientemente publicó un mensaje en la sección de "conexiones perdidas" de Craigslist Paris, con la esperanza de que finalmente puedan volver a verse.

Él no puede cambiar el pasado, pero, habiendo llegado a un acuerdo con su arrepentimiento, puede intentar recuperar todo el tiempo perdido.

Esta nota fue publicada originalmente en BBC Worklife.

https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-60366878