miércoles, 7 de febrero de 2018

_- Qué es el “educacionismo”, la sutil forma de discriminación que nos marca desde niños. Melissa Hogenboom, BBC Future

_- El "educacionismo" sostiene que las personas con más educación tienen sesgos implícitos hacia quienes reciben menos educación


La primera vez que Lance Fusarelli puso un pie en un campus universitario, se sintió rodeado de gente que parecía saber más que él sobre sociedad, urbanismo y "todo lo que era diferente".

Él atribuye esas diferencias a su educación. No creció en la pobreza, sino en un pueblo de clase trabajadora de una pequeña zona rural de Pensilvania, Estados Unidos, pero fue el primero de su familia en ir a la universidad.

Su madre se quedó embarazada y tuvo que abandonar la escuela, y su padre trabajó en una mina de carbón desde la adolescencia. Vivió en un entorno en el que pocos estudiaban más allá de la secundaria.

Fusarelli cuenta ahora con una buena educación y es profesor y director de programas de posgrado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

De vez en cuando, recuerda cómo se sintió en aquellos primeros días, cuando un compañero corrigió de manera inocente su gramática imperfecta: "No pretendía ser ofensivo, éramos buenos amigos, simplemente creció en un ambiente diferente".

Aunque Fusarelli ascendió en el mundo académico a pesar de su pasado, sus experiencias ponen de relieve la división social que existe en la educación.

Quienes tienen menos educación debido a su desventaja social sufren un sutil, pero profundo sesgo.
Un estudio publicado recientemente en el Journal of Experimental Social Psychology (Revista de Psicología Social Experimental) llamó a ese fenómeno "educacionismo" y, por primera vez, halló evidencias inequívocas de lo que Fusarelli y muchos otros llevaban tiempo sospechando: las personas que reciben más educación tienen sesgos implícitos hacia quienes reciben menos.

Y eso tiene consecuencias desafortunadas e indeseadas, que a menudo provienen de la brecha entre ricos y pobres.

"El racismo de la inteligencia"
Es un problema de "nivel social" que crea una división significativa. "Necesita ser abordado", explica Toon Kuppens, de la Universidad de Groningen, Países Bajos.

La idea de que la gente tiene prejuicios hacia quienes recibieron menos educación no es nueva.

En los 80, el sociólogo francés Pierre Bourdieu lo llamó el "racismo de la inteligencia... de la clase dominante", la cual serviría para justificar su posición en la sociedad.

Bourdieu dijo que el sistema educativo fue inventado por las clases dominantes.

La educación también sirve para dividir a la sociedad de muchas maneras. Los niveles educativos más altos están vinculados a mejores ingresos, salud, bienestar y empleo.

El estatus educativo también revela divisiones políticas. Aquellos que tienen calificaciones más bajas, fueron más favorables a la hora de votar que Reino Unido abandonara la Unión Europea, por ejemplo.

 Pese a todo, raramente se confronta el tema, dice Kuppens, aunque existen numerosos estudios sobre prejuicios por género, etnia y edad.

Kuppens y sus colegas hicieron una serie de experimentos. Preguntaron a varias personas cómo se sentían hacia otras, pero también les hicieron preguntas indirectas sobre los trabajos y la formación académica de varios individuos.

Los resultados fueron claros: las personas con un mayor nivel educativo son mejor aceptadas por todos, y además no son "inherentemente más tolerantes" hacia los menos educados, como normalmente se cree, dice Kuppens.

Es más, según el especialista, una de las razones por las que existe sesgo es que el nivel educativo se percibe como algo que la gente puede controlar.

La tiranía de la meritocracia
Los bajos niveles educativos están ligados a la pobreza .Quienes provienen de entornos pobres, rápidamente quedan por detrás de sus compañeros de colegio y muy pocos van a la universidad.

Y está cada vez más claro que hay razones complejas detrás de este fenómeno.

Jennifer Sheehy-Skeffington, de la London School of Economics, Reino Unido, dice que la falta de recursos es "psicológicamente restrictiva".

También sostiene que hay una sensación de estigma y vergüenza que crea una baja autoestima, un patrón que, asegura, es más probable que ocurra en ideologías meritocráticas, donde los logros de los individuos son vistos en base a su inteligencia y trabajo duro.

La pobreza afecta incluso a la toma de decisiones.
"Las habilidades cognitivas que se necesitan para tomar buenas decisiones financieras no están fácilmente disponibles cuando uno se enfrenta el estrés de darse cuenta de que lo está haciendo peor que otros", dice Sheehy-Skeffington.

Eso no significa que los procesos mentales se bloqueen, sino que los individuos se enfocan más en las amenazas del presente que en concentrarse en esa tarea.

En su análisis sobre la psicología de la pobreza, Sheehy-Skeffington descubrió que aquellos con pocos ingresos tienen una menor sensación de control sobre su futuro: "Si piensas que no puedes controlar tu futuro, tiene sentido invertir la poca energía o dinero que tengas en mejorar la situación actual".

Este tipo de trabajos revelan un ciclo difícil de romper.
El buen rendimiento mental se ve afectado cuando enfrentamos dificultades financieras, y cuando existen esas dificultades, la capacidad para planificar el futuro y tomar decisiones importantes también se ve afectada negativamente.

Y eso se refleja en el sistema educativo; quienes viven enfocados en el presente tienen menos incentivos para tener un buen desempeño en la escuela o pensar en educación superior.

Pero un equipo de investigadores fue más allá, argumentando que el sistema educativo está "motivado para mantener el status quo", donde los hijos de padres con alto nivel educativo van a la universidad, y los hijos de quienes recibieron menos educación ingresan a cursos de formación profesional y otros certificados de aprendizaje.

Esto fue mostrado en un estudio de 2017 liderado por el psicólogo Fabrizio Butera, de la Universidad de Lausana, en Suiza. Su equipo demostró que los "examinadores" puntuaban menos a individuos cuando les decían que el alumno provenía de un entorno menos privilegiado.

"Perpetuar el status quo es una forma de mantener el privilegio de esas clases", dice Butera.

"Daños ocultos" y posibles soluciones
Incluso si los individuos de una clase trabajadora llegan a la educación superior, a menudo tienen que "descartar partes originales de su identidad para poder moverse socialmente", explica Erica Southgate, de la Universidad de Newcastle, en Australia.

La investigadora ha estudiado los estigmas a los que se enfrentan los individuos que se convierten en los primeros de su familia en estudiar educación superior, y descubrió que en materias como medicina prevalece la presunción, por parte de los alumnos, de que todos provienen de un entorno social similar.

"No se trata tanto del estigma evidente, sino de los daños ocultos de la clase social que siguen emergiendo".

Pero entonces, ¿qué podría romper la brecha educativa?
Las formas de calificar pueden ser determinantes. El equipo de Butera demostró que entregar a los niños los resultados de los exámenes reduce la motivación.

Y sin puntajes calificados, se reduce también la comparación social, que a menudo afecta al rendimiento, de acuerdo con el trabajo de Sheehy-Skeffington.

Si se aportan comentarios detallados sobre cómo mejorar, en lugar de dar simples notas, uno puede "enfocarse en la evaluación como una herramienta de educación" y no de selección, explica Butera.

En otras palabras, los niños aprenden a ampliar sus conocimientos, en lugar de aprender a superar los exámenes.

"Una solución viable es crear un entorno en donde la evaluación forme parte del proceso de aprendizaje", señala Butera. "Esto parece reducir las desigualdades de género y clase social, y promover una cultura de solidaridad y cooperación".

Para Fusarelli, lo más importante es que tanto padres como profesores esperen lo mejor de los niños a una edad temprana para reforzar la idea de que "pueden hacerlo y ser exitosos".

Pero los sesgos del sistema educativo no van a desaparecer de un día para otro. Es más, la mayoría de nosotros ni siquiera nos daremos cuenta de que existen.

La actitud meritocrática de que quienes trabajan duro tendrán éxito sigue siendo dominante, a pesar de las pruebas que demuestran que hay muchos factores que exceden al control de las personas que pueden obstaculizar su potencial.

Y, por desgracia, son aquellos que están mejor educados —y quienes deberían ser sensibles con la discriminación— quienes pueden beneficiarse —a menudo sin ser conscientes de ello— de la misma desigualdad que contribuyen a crear.

http://www.bbc.com/mundo/vert-fut-42654382
Los alumnos pobres repiten cuatro veces más que los de familias con más recursos.

https://elpais.com/sociedad/2019/12/04/actualidad/1575482923_262875.html

_- Las palabras más difíciles de pronunciar del español: 8, no hispano hablantes lo intentan.

_- ¿Cómo debe pronunciar una palabra como "ronronear" alguien que creció hablando mandarín?

¿Y un australiano esa que parece un trabalenguas, "tejemaneje"?

Quehaceres
Desarrollar
Halagüeño
Sacacorchos
Ronronear
Sanguijuela
Anaranjada
Tejemaneje


El español tiene varios sonidos y combinaciones de letras que para los no hispanohablantes son difíciles de imitar.

BBC Mundo le ha pedido a ocho personas de distintas partes del mundo que pronuncien algunas palabras con los sonidos más difíciles de reproducir para quienes no hablan español.

Gracias por el buen humor a nuestros compañeros del Servicio Mundial de la BBC Gabriel Lorin, Celestina Olulode, Zeyar Phyo, Leyla Najafli, Fernanda Figueiredo, Alistair Kroie, Alice Grenié y ChiChu Liu.

http://www.bbc.com/mundo/media-42824878#

martes, 6 de febrero de 2018

_- "Un vallenato de 350 páginas": la magia que comparten "Cien años de soledad" y el folclor musical más conocido de Colombia.

Cita de Gabriel García Márquez

-"Voy a hacerte una casa en el aire / solamente pa' que vivas tú"- Rafael Escalona, "La Casa en el Aire".

"Cuando Matilde camina / hasta sonríe la sabana" - Leandro Díaz, "Matilde Lina".

"Y llevo una Hamaca Grande / más grande que el cerro e´Maco / Pa´que el pueblo vallenato / meciéndose en ella cante" - Adolfo Pacheco, "La Hamaca Grande".

Podría haber elegido más, pero estos tres fragmentos de canciones vallenatas tradicionales, todas anteriores o de tiempos de Cien años de soledad, dan cuenta de una verdad de a puño: el folclor vallenato, propio de la costa Caribe colombiana donde nació Gabriel García Márquez, ha estado siempre lleno de referencias que bien podrían caber en el ámbito del llamado 'realismo mágico'.

El vallenato clásico, que precede a Gabo y su obra, presenta dentro de sus características el haber recurrido de manera espontánea a imágenes fantásticas y situaciones irreales, como si se tratara de algo perfectamente lógico y posible.

Ya lo dijo el propio Premio Nobel en una cita que le ha dado la vuelta al mundo sin que quizás muchos -sobre todo fuera de Colombia- entiendan a cabalidad su dimensión y alcance: "Cien años de soledad no es más que un vallenato de 350 páginas".

Pero, ¿por qué el vallenato? Sabido es que entre la primera música que Gabo escuchó de niño en su pueblo natal de Aracataca, además de otros ritmos caribes, estuvo una forma de vallenato primitivo interpretado por juglares en acordeón -su instrumento principal- relatando historias cotidianas y llevando mensajes de pueblo en pueblo como lo hicieron sus primeros exponentes, en su mayoría campesinos de cultivos y vaquería... justamente el tipo de gente que habitó Macondo en sus inicios.

Lo que hermana al vallenato con su más importante novela es que la cumbia y otros ritmos, comparativamente menos ricos en texto y vuelo literario, no cultivan en igual grado la riqueza narrativa que distingue al canto vallenato clásico, y que lo convierte en lo más parecido a un relato costumbrista en música.

Recordando justamente su niñez, García Márquez describe así el impacto que en particular le produjo este folclor (en un libro de entrevistas recopiladas entre otros por Juan Gustavo Cobo Borda):

"Sin lugar a dudas, creo que mis influencias, sobre todo, en Colombia, son extraliterarias. Creo que más que cualquier otro libro, lo que me abrió los ojos fue la música, los cantos vallenatos [...] Me llamaba la atención, sobre todo, la forma como ellos contaban, como relataban un hecho, una historia [...] Con mucha naturalidad [...] Esos vallenatos narraban como mi abuela".

Magia y leyenda vallenata
Que desde sus inicios el vallenato teje su suerte con la magia es algo que queda claro al conocer sobre su propio origen, cubierto de leyenda. Una leyenda muy vallenata.

Cuentan que el mismo diablo, quizás celoso del éxito que empezaba a tener esta música de acordeón en aquellos parajes y queriendo hacerla suya, se fue en busca de su creador, cuyo nombre la tradición identifica tan solo como 'Francisco el Hombre' (investigaciones modernas apuntan a que en efecto existió hace mucho tiempo un virtuoso intérprete de nombre Francisco Moscote Guerra).

Según la leyenda, al encontrarlo el diablo lo desafió a un duelo de acordeones para ver quién tocaba mejor, y luego de varias horas de cerrado enfrentamiento, a Francisco el Hombre le llegó una genial ocurrencia: ejecutar el Credo al revés, siempre con su acordeón terciado al pecho. ¡Solo así logró salir victorioso del lance!

Por cierto, Cien años de soledad se refiere en ocasiones a la influencia del vallenato en la región y en particular a la figura de Francisco el Hombre, cuyas proezas en el acordeón trata de emular Aureliano Segundo, uno de los tantos Buendías, la familia central en esta legendaria saga, quien ha caído cautivado por su magia:

"[Aureliano Segundo] Pasaba las tardes en el patio, aprendiendo a tocar acordeón, contra las protestas de Úrsula, que en aquel tiempo había prohibido la música en la casa a causa de los lutos, y que además menospreciaba el acordeón como un instrumento propio de los vagabundos herederos de Francisco el Hombre. Sin embargo, Aureliano Segundo llegó a ser un virtuoso del acordeón y siguió siéndolo después de que se casó y tuvo hijos y fue uno de los hombres más respetados de Macondo".

Nótese cómo Gabo se vale de Úrsula, el centro del mundo macondiano, para hacer un profundo comentario según el cual el vallenato, originado en música de campesinos y hecho suyo por la servidumbre en grandes haciendas, era en sus inicios socialmente despreciado.

En fin, la gran leyenda vallenata, incluyendo otras historias como la de Francisco el Hombre, y Cien años de soledad, son en esencia la misma cosa: relatos cotidianos, a veces marcados de epopeyas, del pueblo caribe colombiano, matizadas con importantes dosis de realismo mágico.

No extraña, pues, que la novela sea contada por un solo narrador, casi de manera lineal de comienzo a fin, sin recurrir a mayores trucos en el uso del tiempo, ni a historias paralelas que se suceden en distintas épocas y que se van intercalando ante los ojos del lector.

Personajes de Cien años de soledad y el vallenato
Además de la música de acordeón y sus historias, el vínculo entre Gabo y este folclor quedó sellado para siempre gracias a la entrañable amistad que tejió, hacia mitades del siglo XX, con Rafael Escalona, quien habría de convertirse en el mejor compositor de aquel vallenato clásico.

Nacidos ambos en 1927, en pueblos no muy lejanos, solo separados por la gran Sierra Nevada de Santa Marta, de jóvenes recorrieron juntos la región y compartieron su amor por aquella mítica tierra Caribe.

Tan cercana fue aquella amistad que Gabo, al regalarle al ya para entonces célebre compositor una copia de 'Cien Años de Soledad', le escribió de puño y letra: "A Rafael Escalona, la persona que más admiro en el mundo".

Hablando del estilo de vida en el Caribe, se recordará cómo el coronel Aureliano Buendía, personaje principal en la magna obra de Gabo, tuvo 17 hijos, todos con mujeres distintas.

Así, varios son los otros personajes que igualmente engendran descendencia ilegítima en el libro. Y es que no es del todo extraño en la región, pese a que la sociedad siente encima el tradicional peso de la Iglesia Católica, que el hombre goce de especial libertad para "tener amores con otras", sus "queridas", y de conservar así hogares por fuera del matrimonio, con hijos incluidos.

El vallenato, que hace gala de un muy amplio grado de picaresca, propio de sus gentes desenfadadas y parranderas (o fiesteras), recoge esta suerte de "permisividad" en canciones como 'La Celosa', de Sergio Moya Molina...

Cuando salga de mi casa / Y me demore por la calle / No te preocupes, Juanita / Porque tu muy bien lo sabes / Que me gusta la parranda / Y tengo muchas amistades / Y si acaso no regreso por la tarde / Volveré al siguiente día en la mañanita / Si me encuentro alguna amiga / Que me brinde su cariño / Yo le digo que la quiero / Pero no es con toda el alma / Solamente yo le presto / el corazón por un ratico / Todos esos son amores pasajeros / y a mi casa vuelvo siempre completico / Negra no me celes tanto / Déjame gozar la vida / Tu conmigo vives resentida / Pero yo te alegro con mi canto / etc...

Peleas de gallos y aparecidos
Las peleas de gallos, para mostrar otro ejemplo de los paralelos entre el vallenato y Cien años de soledad, son eventos de singular importancia en la obra garciamarquina, dado que hacen parte integral de la cultura de la costa del Caribe colombiano.

De ahí que compositores vallenatos hayan usado a estos aguerridos animales como sinónimo de sus dotes combativas y sus proezas musicales, aunque también, desde luego, como símbolo de su voracidad sexual.

Los ejemplos de este tipo de canciones abundan. Baste con recordar a "El gallo viejo" de Emiliano Zuleta, fundador de una gran estirpe de cultores vallenatos, que no tiene reparos en usar el lenguaje y las imágenes de las galleras para referirse a un duelo de acordeones que sostuvo con su propio hermano menor.

"Una tarde en Villanueva / se quiso Toño lucir conmigo / pero a veces me imagino / que eso es la gente que lo aconseja / Díganmele a Toño, a Toño mi hermano/ que yo soy muy gallo / y él está muy pollo / [...] La pelea de gallo viejo / eso se debe de respetar / porque es pelea sin afán.

Vamos con un último ejemplo de vallenato que guarda relación y es tema recurrente, también, en Cien años de soledad, como lo es en toda la región del Caribe. Nos referimos a la manía que tienen los muertos, pese a haber partido de este mundo, de continuar haciendo apariciones e interactuar con los vivos, para reclamarles cosas, para prevenirlos, para brindarles a veces consuelo, como si se tratase de lo más natural.

El reconocido acordeonero y compositor Calixto Ochoa escribió, en los años ´60, un vallenato denominado 'El muerto borracho', que -de nuevo- podría tranquilamente haber aparecido por las calles de Macondo...

En la esquina 'e la calle Serra / Sale un muerto pero borracho / Él le pide un beso a las hembras / Y a los hombres les pide un trago / Vean qué muerto tan misterioso / Que en el mundo nunca se ha visto / Porque en vez de pedir responso / Lo que pide es ron y besito / [...] Me paré en el médio 'e la calle / A rezarle un Padrenuestro / Y el descaro que tuvo el muerto / 'E preguntarme donde era el baile / etc.

Integración cultural en el vallenato y en Cien años de soledad.
Sin el ánimo de hacer un complejo análisis socio-cultural de la región donde se desenvuelve la novela, el vallenato es el producto de la integración de distintos elementos que se encontraron, principalmente, en el noreste de Colombia.

Allí han coexistido las etnias que configuran el ADN del país, y que están representadas en distintos porcentajes, según cada zona: el blanco de origen europeo; el negro de origen africano, y el indígena local, representado por diferentes tribus autóctonas, sin olvidar todas sus diferentes combinaciones, producto del mestizaje que se dio desde tiempos de la Colonia.

Así como estas etnias se dan cita en la novela de Gabo, a través del complejo tejido social y cultural que se va creando en Macondo, que pasa de villa a urbe con el paso del tiempo, esta mezcla racial también se ve reflejada en los instrumentos principales del vallenato: el acordeón europeo; la caja -o tamborcito africano- y la guacharaca indígena -o raspa-, hecha de caña local.

Estos instrumentos, a los cuales se suman el cantante y otras voces, tradicionalmente interpretadas por los propios instrumentistas, han dado origen a los cuatro ritmos -o aires-, que distinguen al vallenato, a saber -yendo del más lento al más rápido: el son, con su bien marcado ritmo en dos tiempos cadenciosos; el paseo, el más popular y de gran fluidez y versatilidad; el merengue, con su sabor pícaro por su paso veloz y saltico caprichoso, y finalmente la puya, una orgía fiestera de versos cortos, velocidad vertiginosa y depurado virtuosismo en la ejecución de todos los intérpretes.

De Europa y América
En Cien años de soledad encuentro a veces el sabor europeo -aquel que representa el acordeón- en las instituciones que los Buendía intentan establecer en Macondo, y en la manera en que se relacionan con el mundo político externo, lo mismo con los gitanos de Melquiades y otros visitantes.

Creo que es innegable que en la novela se siente más presente el elemento africano. En la descripción de las fiestas y las bacanales tan espléndidas como prolongadas que se dan en Macondo, al mejor estilo del Caribe, donde la síncopa musical, ese veneno por su contra-ritmo, reina soberana, dándole sabor a todo cuanto toca.

Pero a veces también está la presencia indígena, aunque tal vez en menor medida, en algunos personajes que salpican con su sabiduría ancestral todos sus razonamientos y conductas.

Todo libro de gran literatura crea su propio mundo y su propia atmósfera.
Para mí, Cien años de soledad, con la descripción de sus gentes y aquel entorno geográfico de Macondo, con su calor sofocante y su vegetación exuberante, propia del Caribe colombiano, con sus personajes legendarios, producto del mestizaje, se nutre en gran medida del universo del vallenato y de su cadencia y de su sabor.

'El mágico fluir de la obra va emulando a su paso, se me antoja, cualquiera de los aires vallenatos, según lo requiera la magistral pluma de Gabo. Creo ver que a veces sus páginas se transforman en paseo, a veces en son, a veces en merengue, sin olvidar la esplendorosa puya que es el final de la novela.


http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38678370

lunes, 5 de febrero de 2018

El Gobierno retoma la idea del MIR para acceder a la docencia.

El Gobierno ha retomado la vieja idea de implantar un modelo de acceso a la docencia similar al MIR. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha avanzado esta mañana que propondrá que el Pacto Nacional por la Educación que se está debatiendo en el Congreso incluya esta especie de MIR educativo, que tendría dos años de duración. Lo ha hecho durante su intervención en la Convención Nacional de Educación que ha organizado el PP en Santiago de Compostela, en la que ha explicado que sería un programa de formación práctica tutorizada para "prestigiar" la labor docente, en el que se trabajen "todas y cada una de las funciones asociadas" a la labor del profesorado.

Este MIR docente estaba entre las propuestas que incluía el Libro blanco de la profesión docente que el Gobierno encargó en 2015 al filósofo José Antonio Marina y  en 2010 ya lo propuso el entonces vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba. Desde entonces,  han crecido las voces que lo reclamaban para mejorar la formación de los docentes y  el programa electoral de Pedro Sánchez lo incluía.
...

-Rubalcaba plantea un MIR para el acceso a la docencia. 25-nov-2010 El vicepresidente y Rajoy participan en la Semana de Educación Santillana

-Sánchez propone subir el salario de los profesores y un MIR educativo 5-oct-2014 El secretario general del PSOE explica su propuesta de pacto educativo en un instituto

-Marina quiere convertir a los profesores en una “profesión de élite” El filósofo propone en el Libro Blanco de la docencia siete años de preparación y una evaluación "sistemática" con consecuencias en el sueldo. 7-dic-2015. Ver aquí una posición crítica:
https://verdecoloresperanza.blogspot.com.es/2016/06/marina-ataca-de-nuevo-el-filosofo.html#links

https://politica.elpais.com/politica/2018/01/27/actualidad/1517063211_439702.html?rel=str_articulo#1517652568526

Las 3 claves de la escritora colombiana Laura Restrepo para escribir un buen cuento.

Según Restrepo, "los ingredientes que dan la receta para que funcione un cuento" son; el final, el elemento sorpresa y el motivo detrás del motivo.

La escritora advierte que hay que saber cómo terminará la historia antes de empezar a contarla.

Además, el cuento debe tener "un doble plano" que sorprenda al lector cuando es revelado, y hay que encontrar la razón "por la que los personajes del cuento hacen lo que hacen", aunque ni siquiera ellos lo sepan.

http://www.bbc.com/mundo/media-42627623

domingo, 4 de febrero de 2018

Los partidos piden un fondo para desigualdades regionales en el pacto educativo. La negociación para un acuerdo inédito en democracia arranca con la financiación. El PP es el único que no ha detallado su propuesta económica.





Como ocurre en las mejores familias, el dinero puede ser un obstáculo para ponerse de acuerdo. Tras tres meses elaborando un guion, los partidos empiezan a negociar el pacto de Estado por la educación revisando la financiación. PP, PSOE y Ciudadanos comparten crear un fondo interterritorial que corrija diferencias de resultados o de financiación por comunidades. Podemos mira con recelo la iniciativa, que necesita la implicación explícita de las autonomías. El PP es el único que no ha puesto aún cifras encima de la mesa para debatir.
Tres reuniones semanales de varias horas y 15 puntos de un guion que deben desarrollar y acordar antes de mayo. Así prosigue el calendario de actuaciones fijado por los cuatro grandes partidos para alcanzar un pacto de Estado inédito en democracia. Tocarán desde la peliaguda financiación al peso de la enseñanza concertada (privada financiada con fondos públicos), la formación y la carrera de los profesores —que todos dicen querer modificar desde hace años pero que no avanza más allá de sucesivos anuncios como el MIR educativo—, a la religión o la Formación Profesional.

La situación económica de la educación española parte con desventaja respecto a Europa y la OCDE, con menos del 4% del PIB en inversiones y una reducción de 8.000 millones de euros en gasto educativo durante la crisis hasta los 46.114 que se prevén alcanzar en 2018. Y con una profunda brecha entre comunidades autónomas, que son las que gestionan más del 80% del gasto educativo y las responsables de aplicar las políticas.

Según los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes a 2014, País Vasco destina el doble de dinero por estudiante y año (8.976 euros) que Madrid (4.443 euros) o Andalucía (4.510), aunque la comparación del gasto por alumno deja fuera variables como mayor o menor población o dispersión geográfica. Euskadi es también la comunidad con menos abandono educativo temprano. El gasto es una de las variables que influyen en los resultados académicos, con otras como el nivel socioeconómico de las familias o la figura del profesor. En parte, la brecha norte-sur en resultados educativos (con hasta tres veces más abandono en Murcia y Andalucía que en el País Vasco) coincide con la brecha por inversión por alumno, con excepciones como el caso de Madrid, entre las peor financiadas pero con buenos resultados.

Con este escenario de fondo, los representantes de los cuatro partidos han presentado este martes sus propuestas iniciales de financiación para debatir. La iniciativa con más consenso, de momento, es un fondo de cohesión interterritorial para eliminar las diferencias regionales —propuesto por PP y Ciudadanos y aceptado por PSOE— sobre el que todos coinciden en que quedaría en papel mojado sin una clara implicación de las comunidades autónomas, gobernadas mayoritariamente a día de hoy por PP y PSOE.

Falta de concreción
Distintos expertos consultados valoran la iniciativa de un fondo de cohesión aunque advierten de que le falta concreción y añaden matices. Lucas Gortazar, investigador de la Universidad del País Vasco, recuerda que el Estado no tiene competencias para fijar el gasto por alumno de cada comunidad y reclama un análisis detallado del gasto más allá de invertir el doble o la mitad. “No puedes comparar una comunidad con población rural ni equiparar salarios de profesores en Jaén y San Sebastián”, señala. Miguel Recio, responsable de estudios de Educación de CC OO, cree que “es necesario, pero no puede suponer que el Estado gaste igual o menos. Si ahora aporta el 5% del gasto educativo, debería doblar la cantidad. Y fijar grandes objetivos, como universalizar la oferta pública, reducir el fracaso escolar o la atención a la diversidad”.

El PP es el único partido que no da ninguna cifra económica para empezar a debatir. La diputada Sandra Moneo defiende que las cantidades se deben ajustar al final de la negociación, con todos los puntos ya acordados. Y, desde el partido que gobierna, reclama un sistema de financiación “sostenible, transparente y eficiente”.

El PSOE, que ha llevado la propuesta más detallada, critica que la negociación empiece sin números. “No es serio que el PP no ponga ni una sola cifra encima de la mesa”, critica la diputada socialista María Luz Martínez Seijo. “Compartimos que exista un marco de financiación autonómica pero con un compromiso económico. Tenemos que saber que hay algo para pagar”.

Ciudadanos comparte que el dinero se concrete al final de la negociación, pero ayer ya dio una primera estimación de gasto por alumno que debería quedar “blindada”, según explicó la diputada Marta Martín, que rechaza que el compromiso de inversión se mida como un porcentaje del PIB, que “no garantiza ni la equidad ni la suficiencia” puesto que si baja el presupuesto global el dinero para educación caería.

“Hay que saber para qué se quiere el fondo común y trabajar con las comunidades, no sobre ellas”, señala el diputado de Podemos Javier Sánchez, que ve con recelo la iniciativa. Su propuesta de financiación prevé fondos a repartir para mejorar las infraestructuras, recuperar la inversión en la etapa inicial de educación infantil (de cero a tres años de edad) o garantizar la gratuidad del material escolar. Sánchez admite que es poco optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo. Las reuniones prosiguen hoy.


LAS PROPUESTAS ECONÓMICAS POR SIGLAS
PP. Propone fondo de cohesión sin detallar incremento de presupuesto, que promete fijar tras cerrar acuerdos.

PSOE. 1.500 millones de euros anuales más para superar el 5% de PIB en 2025. 5.500 euros de gasto por alumno en 2020, sin que ninguna autonomía baje de los 4.500.

Podemos. 3.000 millones para educación infantil (0-3), 950 para material escolar y 100 para infraestructuras. 5% del PIB en 2020 y 7% en 2024.

Ciudadanos. 6.000 euros por alumno en 2020 (aumentar la inversión 6.200 millones), aunque aclaran que es una estimación a la espera de cerrar los puntos del pacto.

https://politica.elpais.com/politica/2018/01/29/actualidad/1517250414_588171.html

_- Frases y Diálogos de la película "Fai bei sogni" (Felices sueños).



_- La película cuenta la historia de Massimo, un niño de 9 años que vive feliz con sus padres, especialmente con su madre, quien a la vez es inestable emocionalmente, pero su hijo la adora y desarrolla una relación edípica. Su madre muere, y Massimo contrariado y abatido, por no conocer la razones de su muerte, y la distancia con su padre, crece como un conocido periodista pero con muchos traumas. La película es muy bella, Bellocchio tiene una sensibilidad especial para estos dramas íntimos, familiares y humanos. La forma en que entreteje y estructura la narración es muy virtuosa, puede ser de la novela, y permite que vayamos poco a poco explorando y descubriendo las pérdidas de Massimo. Porque en efecto, es una historia sobre las pérdidas, y la ausencia... de la madre, de la verdad, de la infancia, de la esperanza... sobre cómo condicionamos nuestra mente desde pequeños para no sufrir, obviando detalles, sobre las mentiras que nos cuentan y nos contamos a nosotros mismos. La ambientación y la fotografía es muy apropiada y trasmite la atmósfera nostálgica, tanto en el presente como en los flashbacks. También es una historia de amor, a nosotros, a las personas y a nuestros padres... al afecto, al cariño, aquel que a veces no se hace presente en la infancia, o no lo percibimos. Ya que también nos habla de los recuerdos, y como estos son selectivos de acuerdo a nuestras mismas emociones. En fin, una joya bella, triste, humana y luminosa.


(Escena de la reunión del equipo de redacción del periódico donde trabaja Massimo)

Jefe: Tengo aquí una carta, la quiero leer. No será una maravilla, pero al menos habla de un sentimiento real, el odio.
"Escribo esta carta pensando en mi madre y en el sentimiento que tengo hacia ella. Creo que mi madre nunca ha amado a nadie, engañando tanto a todos, que la consideraban una mujer perfecta, una madre afectuosa, siempre presente. En vez de eso, estaba siempre ausente. Pero solo yo me di cuenta. Y la odio. Sí, la odio porque el odio es el único sentimiento que ella ha sabido transmitirme. Si hubiese muerto antes, cuando era un niño, me hubiese quedado al menos el recuerdo de un amor sin límites, pero no, quiero matarla con mis propias manos. Después me odio a mí mismo, me doy asco de tener estos pensamientos. Ella es mi madre, y sí, madre hay una sola.
Firmado: Simón."

No, Simio. Con toda honestidad, ¿saben que le contestaría? Querido Simón, cálmate y haz una buena acción, mata a tu madre y luego dispárate en la cabeza, así matas dos pájaros de un tiro. ¿se puede contestar así a un simio que sufre? No, no se puede. Y lo más importante, no se debe. Entonces levanto una bandera blanca. ¡Me rindo! ¡Estoy afuera! O.k. caballeros, volvamos al trabajo ¿Massimo?

Massimo: Si.
Jefe: ¿Puedo robarte un minuto?
Massimo: Por supuesto.
Jefe: Escucha, tengo una idea. ¿Por qué no intentas tú contestar esa carta?
Massimo: ¿Yo? ¿Por qué?
Jefe: Bueno, tu escribes bien, eres directo, sin ser patético...
Massimo: Sí, pero las emociones no son mi punto fuerte.
Jefe: Escucha, Sé cuánto te toca este tema, sobre tu madre... sobre cómo la perdiste, siendo un niño. Yo acababa de comenzar a trabajar aquí, estaba en mi nuevo escritorio, y el editor... Vamos, escucha, escribe lo que quieras, lo que te venga a la mente. Imagino que tú has sufrido cuando tu madre murió, las lágrimas que habrás derramado... úsalas, usa esas lágrimas. Úsalas, no te avergüences. Y no la releas.

Carta de Massimo
Querido Simón, no soy quien para darle un consejo, pero puedo decirte una cosa, de la que no estoy orgulloso. Perdí a mi madre cuando era un niño. Tenía 9 años cuando ella murió. Fue para mí el vació, el pánico... No podía creer que ella se había ido. Cada vez de volvía a casa, pensaba que la encontraría allí, Pensaba que la encontraría allí, en la cocina, con la radio encendida. Cada noche, cuando estaba en la cama, abría mis ojos en la oscuridad seguro de encontrarla sentada al borde de mi cama. Para mí, no estaba muerta. Les decía a mis amigos que estaba en América. Luego crecí y dejé de hablar y de pensar en ella. No quería sufrir. Quien me amaba, se había ido, y yo no quería amar a nadie más, no por venganza, simplemente para poder sobrevivir. Si ahora me animo a escribir es porque sé que tarde o temprano el temido dolor volverá y es necesario aceptarlo. Yo he aceptado que el destino se la ha llevado, así de simple. Si me permito contestarle así, querido Simón, es solo por una razón, para que comprenda la diferencia... aún estando en conflicto con su madre... aún estando resentido hacia ella, puedo decirle que tiene la increíble fortuna de tener una madre, de tenerla consigo, de que esté viva. ¿Saber que ella existe, llegar a casa y decir: "Mamá, estás allí?" y sentirse aliviado cuando ella responde. Me han dicho que el último gesto de mi madre, la noche que falleció, fue ir a mi habitación y arroparme. Yo dormía, no lo recuerdo. Que tengas dulces sueños. Quizás también su madre, querido Simón, haya tenido gestos de afecto, que Ud. no ha notado, o no ha entendido o simplemente no recuerda. A menudo el amor se expresa en una forma escondida, invisible, corremos el riesgo de recordar solo las cosas negativas. Pero supongamos incluso que su madre nunca lo ha abrazado, nunca le ha sonreído o acariciado, imagine si ahora, sin siquiera cerrar el periódico, se levantara y corriera abrazarla ¿Qué tendría para perder? Ciertamente no empeoraría la situación, y quién sabe, abrazándola, pueda ver en el rostro de su madre una expresión de sorpresa, una pregunta, o una lágrima. Y ahora, corra Simón, corra hacia ella, con los brazos abiertos.

http://frasesdecineparaelrecuerdo.blogspot.com.es/2017/09/frases-pelicula-fai-bei-sogni-felices-suenos-marco-bellocchio.html


sábado, 3 de febrero de 2018

Portugal 2017, la alianza de izquierdas funciona.

Felipe Nieto
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Estamos ante una experiencia política de la que no se habla suficientemente fuera de Portugal, al menos así lo perciben pública y privadamente muchos portugueses. Sin embargo, Europa, la izquierda europea, podría mirarse en ella y, quién sabe, plantearse explorar vías similares para sus países.

Excepcionalmente, en estos días, está visitando Portugal una delegación del Partido Laborista holandés, interesada en estudiar “el modelo del gobierno” que los socialdemócratas desearían aplicar en su país, a partir de las próximas elecciones de marzo, en las que los pronósticos actuales, muy desfavorables, les sitúan en el octavo puesto. (Público, 30 de enero de 2017)

¿Cómo se llegó a la fórmula de un gobierno de la izquierda, de inmediato calificado por el historiador y entonces columnista del diario Público Vasco Pulido Valente como “gobierno de la geringonça”, en el doble sentido portugués de cosa mal construida, poco sólida y de jerga o lenguaje poco comprensible? La expresión hizo fortuna pronto –ha sido la palabra del año 2016 en Portugal–, primero como expresión despectiva de lo que se reputaba imposible y poco serio (así la utilizó la derecha) y más adelante, asumida irónicamente por los mismos incursos en ella, como un hecho del que felicitarse por la inesperada longevidad y su relativa buena salud.

El gobierno monocolor socialista que encabeza el secretario general del partido, PS, António Costa, se apoya en sus 86 diputados, a los que se suman los 19 del Bloco de Esquerda (BE), los 17 del Partido Comunista Português (PCP), coaligado con el partido de los Verdes y el representante del Partido Personas, Animales, Naturaleza (Partido Animalista en otros sistemas). Los 123 diputados resultantes representan la mayoría absoluta de la Asamblea de la República, formada por un total de 230. Fue suficiente para rechazar y obligar a dimitir al primer intento de gobierno tras las elecciones de octubre de 2015, el continuista presidido por Passos Coelho a propuesta del presidente conservador de la República, Cavaco Silva, que se apoyaba en la minoritaria suma de 107 diputados (los adscritos al Partido Social Demócrata, PSD, y al Partido del Centro Democrático y Social, CDS).

El que fuerzas políticas tan dispares, tradicionalmente enfrentadas, alcanzaran el acuerdo para un gobierno de y desde la izquierda, aunque carece de explicación unánime, puede decirse que es producto de dos fenómenos simultáneos, la decantación de una coalición incubada de lejos contra los gobiernos de la derecha y la convicción de que el acuerdo para poner en práctica políticas de mejora de las condiciones de vida de mucha gente maltratada por las políticas de austeridad y de empobrecimiento del gobierno anterior sería beneficioso, no solo para esos ciudadanos, sino también para quienes suscribieran acuerdos de cooperación política de estas características.

Las izquierdas de Portugal comenzaron las conversaciones para la creación de un gobierno a su medida incluso antes de las elecciones legislativas. El PCP y el BE se mostraron proclives a favorecer un gobierno del partido socialista en solitario. No formarían parte del mismo –renunciaban a asumir esa responsabilidad, a participar en el posible desgaste consiguiente–, pero, a cambio, se comprometían, mediante acuerdos bilaterales firmados con el Partido Socialista y entre sí, en un programa de gobierno de objetivos mínimos para toda la legislatura (2015-2019) que sería compatible con el mantenimiento de los objetivos máximos específicos de cada una de ellos.

El PCP, partido de tradición leninista, sigue fiel a su dogmática ideológica (lucha por el socialismo y el comunismo, contra el imperialismo, se muestra contrario a la pertenencia de Portugal a la OTAN y a lo que llama la sujeción al euro y se declara partidario de la nacionalización de los recursos y sectores estratégicos), pero al tiempo se mantiene firme en su pragmática política tradicional, la apuesta por políticas reformistas de aplicación inmediata en conjunción con el resto de las izquierdas y en continuidad de una consumada práctica sindical reformista y negociadora. El Bloco, por su parte, formado por fuerzas heterogéneas, corrientes marxistas, algunas de orientación trotskista, se puede considerar genéricamente como una fuerza anticapitalista, de rechazo a la globalización vigente. Hace hincapié en las políticas de género (de ahí la importancia de las mujeres en su dirección), en las políticas a favor de los colectivos LGTB y en otras cuestiones de impacto social, las llamadas “questões fraturantes” o postmateriales.

Lo característico de la situación es que se ha constituido un gobierno esencialmente parlamentario porque el gobierno minoritario socialista necesita, para la puesta en práctica de los acuerdos programáticos y para las nuevas políticas que sea necesario adoptar, del acuerdo y la negociación constante en la Asamblea de la República. Si este hecho produce sensación de inestabilidad por un lado, por otro pone a prueba la capacidad negociadora de los partidos. Hasta ahora, un año y medio después, los tres han dado muestras de una indiscutible lealtad institucional y de una voluntad de mantenimiento de los acuerdos más allá de las discrepancias surgidas en el camino. Los acuerdos que sustentan el gobierno de izquierdas hacen realidad, por primera vez, el consenso constitucional fundacional de 1976 sobre derechos y libertades individuales y sobre deberes económicos y sociales. Además, desde marzo de 2016, la acción de gobierno se está viendo favorecida por el apoyo moderador y la capacidad de mediación institucional del presidente de la República, el profesor Marcelo Rebelo da Sousa, en contra de lo que muchos temían en principio por haber pertenecido al PDS y por su trayectoria política en diferentes gobiernos de la derecha.

Son muchas y visibles las reformas del gobierno, empezando por una medida social vital, la subida gradual del salario mínimo, fijado en 557 euros en 2017 con el horizonte de los 600 para el final de la legislatura. La decisión no ha estado exenta de tensiones, porque el gobierno pretendió, al mismo tiempo, aplicar un descuento en las cotizaciones de la patronal a la seguridad social en contra del programa de los dos partidos coaligados. Otras medidas sociales muy deseadas y bien acogidas han sido la subida de las pensiones y el aumento de los salarios de los empleados públicos, beneficiados además con la aplicación de una jornada laboral semanal de 35 horas que no todos consideran por igual beneficiosa. Decisiones importantes también han sido la recuperación de la inversión pública, muy retraída en la pasada legislatura, especialmente en Sanidad, lo que se ha traducido en una significativa mejora de Portugal en el ranking europeo de los sistemas sanitarios de 35 países, pues avanza, según criterios de los consumidores, del puesto 20 de 2015 al puesto 14 de 2016, y en educación, con la gratuidad de los libros de texto en educación primaria, la decisión de no sufragar la enseñanza privada allí donde existan centros públicos y una política de incremento de becas y disminución de tasas universitarias, aspectos todavía no resueltos satisfactoriamente. El gobierno también ha acordado reducir el IVA al 13% en la restauración (si bien mantiene porcentajes muy altos para determinadas bebidas). Por último, ha sido considerada muy importante la decisión del gobierno de paralizar las medidas privatizadoras puestas en marcha por el anterior gobierno de la derecha, las de los transportes públicos urbanos, autobuses y metro (gratuitos desde estos días para los menores de 12 años), las redes periféricas y la compañía nacional de aviación, TAP, en la que el Estado vuelve a ser el accionista mayoritario.

La puesta en práctica de las reformas del gobierno y sus socios está dando resultados visibles: el déficit público se ha reducido por primera vez en años, la tasa de desempleados se sitúa en un 10,5% y el crecimiento económico se ha hecho realidad, a pesar de una deuda pública corrosiva, superior a los 244.000* millones de euros –cerca del 133% del PIB–, obstáculo para el desarrollo futuro y punto de fricción entre las fuerzas de la izquierda, en lo que hace a su reducción y en lo que implica a la relación con las instituciones europeas. Con la voluntad de no llegar a un enfrentamiento “a la griega” que nadie desea, los políticos portugueses desearían una negociación con el Banco Central Europeo y el Eurogrupo en la que se afrontaran y resolvieran conjuntamente los problemas de las deudas, la italiana muy elevada o la portuguesa de menor cuantía.

Las “cuestiones fracturantes” se han resuelto con relativa facilidad en este primer año de gobierno de la izquierda. Así, se ha admitido el derecho a la adopción por parte de las parejas homosexuales, han desaparecido los obstáculos que puso el gobierno de la derecha a la práctica del aborto –el pago de una cuota y la obligación de recurrir a un psicólogo previamente– . Desde hace unos días ha entrado en trámite parlamentario la propuesta para despenalizar la muerte asistida, o ley para la eutanasia. En todas estas cuestiones, los partidos conceden libertad de voto a sus miembros por lo que los porcentajes de aprobación o rechazo van más allá de la aritmética parlamentaria. La aprobación de estas medidas, hay que reconocerlo, ha contado con amplia aceptación social o, en el mejor de los casos, no ha suscitado reacciones de rechazo estridentes. Era sorprendente oír al taxista, hablando sobre los distintos barrios que atravesábamos en nuestro recorrido matinal, hasta aquí, desde donde usted tomó el taxi, estábamos en la zona de la música de rock, aquí empieza la zona gay… Como yo, de conocimientos elementales del portugués, dudara si estaba entendiendo bien, pedí al amable taxista me ampliara sus comentarios sobre el paisanaje urbano lisboeta. No dejó de subrayar la normalidad con que la sociedad portuguesa ha recibido el descubrimiento de una nueva orientación sexual de muchos conciudadanos próximos, inédita e insospechada hasta ahora. A ello ha contribuido, al parecer, una no alta beligerancia pública por parte de la Iglesia católica.

La frágil estabilidad de los acuerdos de gobierno de la izquierda portuguesa sigue siendo una realidad positiva, cada vez más celebrada por la mayoría de la sociedad y por los implicados. Es el triunfo de un pragmatismo que, por el momento, a todos favorece, como muy bien lo expresó el secretario general del PCE, Jerónimo de Sousa, me recuerda Manuel Alegre. Se trata de mejorar la vida de los portugueses, “Cuanto mejor, mejor”, a diferencia de tácticas oportunistas que explotan el malestar y el descontento para su crecimiento. En el equilibro de fuerzas que hace que ninguna predomine, el interés por la durabilidad del acuerdo se acrecienta. Algunos han observado que se trata de un acuerdo conservador, incluso reaccionario, porque aspira más a conservar o recuperar pasados derechos y posiciones perdidas que a afrontar los nuevos retos de las sociedades contemporáneas. Es un debate abierto. En el futuro inmediato se ha de plantear con toda su extensión. Quedan muchos otros frentes ante los que los partidos de la izquierda presentan estrategias diferentes: la cuestión del saneamiento de la banca con fondos públicos; los diferentes puntos de vista sobre la red energética pública; la potenciación de las fuentes de energía alternativas; la relación con la Unión Europea, bien para seguir dentro o bien para liberarse de la disciplina del euro; el nuevo mercado de trabajo y una posible mayor flexibilidad laboral; la lucha contra el desempleo, hoy aún muy elevado, y la lucha contra la dañina y creciente precariedad laboral…

Todo ello, ¿es conveniente afrontarlo por medio de un gobierno minoritario como el actual o con uno más fuerte y amplio, integrado solo por dos fuerzas de izquierda, un fortalecido PS y el Bloco, por ejemplo? Nadie se atreve a dar una respuesta categórica a preguntas como esta, que no son meramente retóricas. Lo único cierto es el convencimiento de que en la situación actual los tres partidos de izquierdas ganan ante su electorado –más, quizás, el PS– y por ello todos están interesados en prolongar la situación actual hasta 2019. ¡Nadie lo hubiera dicho tan solo hace un año!

Estas notas no pueden acabar sino con optimismo, como el que me transmitió el último de mis entrevistados, el escritor, el poeta ante todo, Manuel Alegre, a sus 80 años no solo patriarca de las letras portuguesas sino también ejemplo vivo y respetado del luchador desde los tiempos de la dictadura salazarista, lo que le ocasionó cárcel, persecución y un exilio de 10 años. No dejó de sentirse libre, como afirmaba en Praça da Cançao, su primer libro, prohibido y de circulación clandestina: …mas eu sou livre//que não pode morrer não pode ser cativo// quem pela Pátria morre e só por ela vive. Desde la Revolución de 1974, empeñado en la causa de la democracia desde las filas del socialismo, en el ala izquierda del PS, Alegre concluía ante mí, reflexionando sobre los acuerdos de gobierno vigentes, que “han sido y son buenos para la democracia… porque todas las fuerzas implicadas pueden intervenir, pueden hacer política para el bienestar de los ciudadanos…”.

CODA: Parecía inevitable. No ha faltado a la cita ni una sola vez. Será la cercanía con que se viven los asuntos de España en Portugal (¡tan poco recíproca!), será la preocupación por el hondo desacuerdo que viven fuerzas políticas similares a las suyas, lo cierto es que todas las entrevistas, todas sin excepción, han acabado con la misma pregunta, esta vez del entrevistado al entrevistador:

– Y en España ¿qué? ¿Qué sucede en España, no se ponen de acuerdo los políticos para acabar con el gobierno de la derecha?

Mientras improvisaba respuestas para salir de una situación que no puede sino inquietarme, tanto o más que a quienes formulaban la pregunta recurrente, recordé una situación similar de tiempos ya lejanos. Poco después de la Revolución de los Claveles, los estudiantes de los cursos de doctorado preguntábamos ansiosos al profesor Jover Zamora si él consideraba que la situación revolucionaria de Portugal tendría alguna influencia inmediata en la España de la dictadura franquista. Nuestro respetado profesor esbozó una mueca sonriente, irónica como en él era frecuente, elevó la vista de las notas que tenía ante sí sobre la mesa, como si mirara hacia lo lejos, hacia un pasado de varios siglos atrás, y nos confesó:

– Miren ustedes, yo creo que la historia de España y Portugal ha seguido siempre un curso muy parecido, con cuatro o cinco años de diferencia.

El apotegma del historiador Jover Zamora acabaría cumpliéndose.

¿Y ahora?

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1. José Lamego profesor de la Facultad de Derecho de Lisboa y abogado, ha sido diputado y secretario de Estado de Asuntos Exteriores; Francisco Faraldo, profesor de Lengua Española en el Instituto Español Giner de los Ríos de Lisboa; coronel Aprigio Ramalho, vicepresidente de la Asociación 25 de abril de las Fuerzas Armadas Portuguesas; Carlos Gaspar, profesor, Universidade Nova de Lisboa e Instituto Portuguès de Relações Internacionais; Manuel Loff, historiador, profesor de Historia y de Estudios Políticos Internacionales de la Universidad de Oporto; Ángela Carcedo, arquitecta, residente en Lisboa; Pedro Adão e Silva, politólogo, profesor en el Instituto Universitario de Lisboa y columnista de prensa; Luciano Alvarez, diario Público, periodista, adjunto a la dirección; Bruno Góis, doctorando, Instituto de Ciencias Sociales de Lisboa, del equipo directivo del Bloco de Esquerda; Ângelo Alves, de la Comissao Política del Comité Central do PCP; Manuel Alegre, poeta y novelista, político del PS, candidato a la Presidencia de la República en 2011.

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*En una primera versión de este artículo se decía que la deuda de Portugal era de 8.500 millones.

Felipe Nieto es doctor en historia, autor de La aventura comunista de Jorge Semprún: exilio, clandestinidad y ruptura, (XXVI premio Comillas), Barcelona, Tusquets, 2014. Profesor de Historia del Mundo Actual en la UNED, Madrid.

viernes, 2 de febrero de 2018

Sergio Gálvez Biesca publica una excepcional investigación histórica sobre la Huelga General de 1988. El 14-D ya tiene su libro.


A las cero horas del 14 de diciembre de 1988 el fundido a negro de la emisión de Televisión Española anticipó el éxito de movilización de la que ha sido la mayor huelga general protagonizada por la clase obrera en los últimos cuarenta años. Encabezada por la UGT de Nicolás Redondo y Comisiones Obreras contra el Plan de Empleo Juvenil del Gobierno socialista y seguida por unos ocho millones de trabajadores (más del 80% de la población activa), fue otro hito más de la reconversión neoliberal del PSOE de Felipe González, casi tres años después del histórico referéndum sobre la permanencia en la OTAN.

El historiador Sergio Gálvez Biesca (Madrid, 1980) ha dedicado su tesis doctoral (dirigida por el añorado profesor Julio Aróstegui) a aquella Huelga General y el pasado 14 de diciembre, acompañado entre otros por Agustín Moreno, presentó el libro que sintetiza toda una excepcional investigación histórica: La gran huelga general. El sindicalismo contra la ‘modernización socialista’ (Siglo XXI, 763 págs.). “En la España de 1988”, escribe Gálvez Biesca, “se estaba asistiendo al nacimiento de una ‘sociedad dual’. Asimismo, la ‘cultura empresarial de la temporalidad’ se había instalado, mostrando la utilidad de las reformas laborales puestas en marcha. En otras palabras, se había producido una evidente agudización de las contradicciones capital-trabajo. Las tasas de explotación habían crecido a unos niveles no conocidos en décadas”.

Gálvez Biesca estudia las antecedentes inmediatos y los más lejanos (el capítulo segundo se titula: “Las lógicas de la conflictividad obrera durante el primer quinquenio socialista”) de aquella gran movilización, su desarrollo y sus consecuencias. Y lo hace a partir de una documentación de archivo cuidadosamente elegida y exhaustivamente trabajada. Así, por ejemplo cita con acierto las actas de las reuniones (hasta ahora desconocidas) de las direcciones de las dos centrales sindicales, que nos hacen vivir y revivir el clima histórico de aquel tiempo: los planteamientos, los debates, también las dudas y las esperanzas, de sus protagonistas.

El libro se cierra con un relato casi periodístico de la gran manifestación en Madrid del 16 de diciembre, con citas de los discursos de Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez. “Las dimensiones que alcanzó el 14D constituyen un hecho central de nuestra contemporaneidad; fue un punto de inflexión con importantes consecuencias dentro y fuera del mundo del trabajo. Por otro lado, con el paso del tiempo se ha mitificado aquella fecha. Una aproximación desde la historia, al menos, no puede dejar de resaltar dos consecuencias claves: primero, el 14D de 1988 se convirtió en el gran triunfo del movimiento sindical a lo largo de la época socialista; en segundo lugar, la huelga general supuso la mayor de las derrotas de los ejecutivos socialistas, que a punto estuvo de provocar la dimisión de Felipe González”, escribe Gálvez Biesca. “No obstante, aquella última oportunidad se constituyó, pese al 14D, en la antesala de futuras derrotas históricas del movimiento obrero”. Y en este punto abre un campo nuevo para el análisis de nuestra historia más reciente, que muchos ya vivimos como militantes de izquierdas que acompañamos al movimiento obrero en cada huelga general y en cada gran movilización.

El 14D dejó también una honda huella, una herida profunda, en la relación histórica entre la UGT y el Partido Socialista, muy bien descrita en este libro. Hace pocos años, con su acostumbrado tono sibilino, Felipe González resumió en estos términos aquella gran movilización: “En 1988 el sector empresarial ya tenía ganas de que hubiera un cambio de gobierno, tanto que antes de las elecciones los sindicatos convocaron una huelga general que tuvo mucho éxito y que acordaron con la patronal, incluso para recuperar las horas perdidas. La patronal facilitó la huelga y el país se detuvo por completo. Hasta Televisión Española se paró. En 1989 hubo elecciones y volví a obtener la mayoría en el Parlamento” (Transiciones democráticas: enseñanzas de líderes políticos. Sergio Bitar y Abraham F. Lowenthal, eds. Galaxia Gutenberg, 2016). Recomendamos fervientemente a González que lea el magnífico trabajo que Sergio Gálvez Biesca nos ha regalado.



jueves, 1 de febrero de 2018

_- Cómo educar con videojuegos. Los 'serious games' ayudan, por ejemplo, a explicar conceptos científicos o potenciar la creatividad.

_- Los ordenadores de la clase están encendidos y en sus pantallas se encuentra Super Mario, el mítico personaje de Nintendo. No es el último día de clase antes de Navidad ni el profesor está enfermo. De hecho, está al principio de la clase y sus alumnos le escuchan con asombrosa expectación, y eso que hoy toca desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo respetando al resto de compañeros, una de las actividades curriculares obligatorias incluidas en el tercer ciclo de primaria. Hoy el maestro ha decidido seguir los consejos de los profesores Carlos Arias-Almendro y Francisco Ignacio Revuelta publicados en 2014 en un estudio en el que se analizan videojuegos y se elaboran propuestas de secuencia didáctica sobre cómo llevarlos al aula.

“Estamos acostumbrados a ver cómo las películas y las obras de arte se utilizan como recurso educativo para enseñar conceptos concretos, ¿por qué no utilizar también los videojuegos?”, cuestiona Pilar La Casa, catedrática de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Alcalá de Henares. La profesora está totalmente convencida de que los videojuegos se pueden introducir en las aulas, independientemente de la edad de los alumnos, siempre y cuando exista en esta práctica una intencionalidad clara. Ella misma los utiliza en sus clases en la universidad dentro de las titulaciones de Educación y Comunicación Audiovisual.

Educar con 'los clásicos'
En el colegio Alameda de Osuna de Madrid, ubicado en el barrio homónimo, llevan varios años utilizando Minecraft en sexto de primaria. ¿El objetivo? Además de aprender geometría, los profesores intentan desarrollar distintos aspectos como el trabajo en equipo, la organización en un espacio digital, ganar soltura con el teclado, fomentar la creatividad y la propia autoevaluación, entre otros.

“A través de un videojuego se pueden aprender conceptos científicos complicados. Por ejemplo, a través de Portal se puede aprender sobre el espacio de las tres dimensiones”, asegura La Casa. Para esta catedrática el videojuego Spore es útil para enseñar biología, en concreto, la evolución de los seres vivos, mientras que Journey lo es para analizar el arte.

Precisamente, en esta maestría encontramos una eterna polémica entre los que opinan que los videojuegos pueden ser considerados cultura y sus detractores, que únicamente son capaces de vincularlos con la violencia. De momento, ya hace dos años que el MOMA de Nueva York decidió incluir a los videojuegos como parte de su colección permanente: Pacman, Passage, Donkey Kong o Portal se hacen hueco entre las Señoritas de Avignon de Pablo Picasso, La persistencia de la memoria de Salvador Dalí o las obras de Andy Warhol.

Pero, verdaderamente, ¿qué pueden aportar un videojuego dentro de un aula? “Con ellos se puede aprender de manera emocional e inmersiva no solo competencias curriculares, sino también otros aspectos como la toma de decisiones o el pensamiento creativo”, afirma La Casa, quien considera que se puede aprender con los videojuegos y sobre los videojuegos, si ponemos atención a su lenguaje y diseño.

El primer paso: los 'serious games' La Casa es partidaria de utilizarlos en su versión comercial, pero también existe la posibilidad de recurrir a los serious games (videojuegos serios). “Los videojuegos comerciales tienen mucho potencial en la educación, pero introducirlos puede asustar de primeras a los profesores, aunque deben ser capaces de saltar esas barreras. No tienen que ser expertos jugadores para poder enseñar a los alumnos conceptos a través de ellos. Pero, para los que no se atrevan a hacerlo, un primer paso es recurrir a los serious games”, declara Francesc Esteve, profesor del Departamento de Educación, de la Universitat Jaume I de Castellón y especialista en tecnología educativa.

La misión principal de los serious games no es el entretenimiento, sino el aprendizaje o la práctica de habilidades. Actualmente son utilizados en muchos sectores de la sociedad como método de aprendizaje práctico. Pilotos, bomberos, científicos, ingenieros o miembros del cuerpo de defensa los utilizan para hacer pruebas y simulaciones. En su utilización dentro del ámbito educativo, el contenido y el currículo están yuxtapuestos. Enseñar matemáticas, aprender idiomas, conceptos de medio ambiente o ganar destreza lingüística es posible a través del juego. Esta es una muestra de algunos de los videojuegos "serios" del mercado.

Animal Hero Universe: videojuego terapéutico destinado a reforzar y mejorar ciertas capacidades cognitivas en niños con Síndrome de Down y fomentar una forma más creativa y divertida de aprender. Animal Hero trata de un mundo donde la mayoría de la población ha emigrado a otro planeta a causa de un virus mortal que solo afecta a los humanos. Hero es un niño que vuelve a la tierra con su nave espacial para recuperar a su mascota, Axel, que se quedó atrás cuando todos se fueron. Este proyecto llevó a sus creadoras, Yolanda Peregrín y Silvia Quera, a ganar el programa de emprendimiento Santander Yuzz Jóvenes con ideas.

Aislados: el jugador se ve inmerso en una historia donde debe sobrevivir a situaciones extremas enfrentándose a misterios e incertidumbres en una isla, aparentemente desierta, a la que han llegado tras naufragar en su viaje de fin de curso. Durante la partida deberán interactuar con otros personajes del juego, decidir qué hacer y cómo hacerlo, enfrentándose a conflictos y emociones pero dentro de un mundo virtual. Los desarrolladores de Aislados lo crearon para el aprendizaje de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. El profesor Esteve también recomienda su utilización para la prevención de la drogodependencia y otros comportamientos de riesgo.

Heimdal: este videojuego está desarrollado por el Gobierno Vasco para enseñar educación vial. Los jugadores se convierten en ayudantes del superhéroe Heimdal para salvar a Villecity y a sus habitantes de una fuerza extraña que se ha adueñado de sus calles. Se necesitarán todos los sentidos del jugador para encontrar un perro perdido o resolver el misterio de los balones robados, respetando las normas viales.

El viaje de Elisa: ayuda a comprender las características y las necesidades de las personas con autismo, en concreto, con Síndrome de Asperger. A través de diversos minijuegos y con una épica historia de ciencia-ficción de trasfondo, los jugadores deben superar los retos a los que se enfrenta Elisa, una adolescente del planeta de Lionov, capaz de proyectar su mente y materializarse en otras partes de la galaxia. En su búsqueda por encontrar ayuda para liberar a su planeta de la tiranía de los gobernantes que dominan su planeta, encuentra en la Tierra a una persona con Síndrome de Asperger que le ayudará a salvar su mundo.

Alerta CO2: videojuego sobre el cambio climático y el calentamiento de nuestro planeta que trata de concienciar a los jugadores de que cada acción individual, por pequeña que sea, es importante. El juego propone una misión: reducir las emisiones de CO2 en la ciudad de Metròpolis y, en concreto, en tres escenarios: nuestro dormitorio, la calle y la escuela, donde se tendrá que descubrir, lo más rápido posible, los agentes causantes de una alta emisión de CO2.

https://elpais.com/economia/2017/12/11/actualidad/1513005770_763013.html

Los videojuegos también son cosa seria

España va mal

Si un país define a la mayoría social que lo conforma, los datos económicos son claros: España va mal. España es, con Grecia y Chipre, uno de los tres países de la Unión Europea donde más ha crecido el riesgo de pobreza desde el inicio de la crisis. Uno de cada cuatro españoles sufre ya carencias severas, hay un millón más de parados que en 2008 y los trabajadores son más pobres. Entonces, ¿dónde ha ido el crecimiento del PIB o la reducción de la deuda? A los grandes bancos, que han aumentado sus beneficios; a las grandes empresas, que han ganado más, y al bolsillo del 1% más rico. Mientras, los salarios más bajos se han reducido un 15%.— David Fernández Calderón. El Rompido, Cartaya (Huelva). Cartas al Director

miércoles, 31 de enero de 2018

España, por debajo de la media UE en comprensión lectora.

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Esta capacidad de los estudiantes españoles ha experimentado una mejora de 15 puntos desde el anterior informe

La comprensión lectora continúa siendo una de las asignaturas pendientes del sistema educativo español. Así lo señala el informe Progress in International Reading Literacy Study (PIRLS), un estudio elaborado cada 5 años por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) con el objetivo de analizar las habilidades de comprensión lectora de los alumnos que estudian el cuarto curso de su educación obligatoria. Según recoge el documento, nuestro país obtuvo, en función de los criterios que establece la investigación para esta materia, una valoración de 528 puntos. Una puntuación que se sitúa por encima del punto de referencia central de 500 que contempla el informe –establecido en la primera edición del estudio de 1995–, aunque aun notablemente por debajo de los 539 puntos de media de los 19 países de la UE participantes en el estudio, así como de los 540 puntos de promedio de los 24 países de la OCDE que fueron incluidos.

A pesar de estos datos, aún insuficientes, el informe destaca la progresión positiva que ha seguido nuestro país en este aspecto durante el último ciclo de estudio. De esta forma, la comprensión lectora de los estudiantes españoles ha experimentado una mejora de hasta 15 puntos desde el anterior informe PIRLS, pasando de una puntuación de 513 a los 528 actuales. Una evolución que contrasta con el aumento de tan solo 2 puntos de media entre los países de la OCDE seleccionados para el estudio, y que supone el segundo progreso más alto registrado entre todos estos estados.

Esta mejora con respecto a los datos registrados en el anterior ciclo de estudio también se percibe en cuanto a la proporción de estudiantes cuyo nivel de comprensión lectora es considerado “muy bajo”, es decir, con niveles inferiores a los 400 puntos. En este sentido, el informe registra un 3% de estudiantes españoles que presentan este tipo de dificultades. Un porcentaje que se ha reducido a la mitad desde 2011, y que nos ubica un punto porcentual por debajo del promedio OCDE y de la media total UE (ambas del 4%).

Por otro lado, al margen de esta tendencia significativamente positiva en aspectos ligados la inclusión educativa de los niños y niñas con mayores dificultades, la evolución de los datos en cuanto a porcentaje de alumnos en niveles avanzados de comprensión lectora continúa siendo deficiente. Tan solo un 6% de los estudiantes españoles obtienen una puntuación por encima de los 625, un porcentaje que contrasta con el 11% del total UE y con el 12% del promedio OCDE.

El desglose de los datos según comunidades autónomas –contemplando tan solo a aquellas que aumentaron su muestra de estudio para obtener resultados representativos propios-, señala cuatro regiones como las más destacadas: Madrid (549), Asturias (548), La Rioja (546) y Castilla y León (546), todas ellas con una puntuación por encima de la media de la UE y OCDE. Por debajo de este promedio se encuentran Andalucía (525), Cataluña (522) o País Vasco (517). Los porcentajes de alumnos más rezagados reflejan una concentración de los peores datos en las regiones con menores puntuaciones, presentando en todo caso proporciones muy similares a los promedios internacionales –destaca el 1% de las cuatro con mayor puntuación-. Mientras que los datos de porcentaje de alumnos excelentes no supera en ningún caso la media de la UE ni la OCDE.

El estudio también subraya las grandes diferencias de puntuación entre las alumnas y sus compañeros varones en prácticamente todos los países analizados. La variación en esta materia alcanza los 13 puntos en el promedio de la OCDE y los 11 puntos para la UE. En España esa diferencia según el género se reduce hasta los 8 puntos, una de las más bajas del informe.

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Espacio de información realizado con la colaboración del  Observatorio Social de “la Caixa”.

Fuente: http://ctxt.es/es/20180103/Firmas/17094/compresion-lectora-espana-UE-educacion.htm

‘El joven Karl Marx’ en el Halcón Milenario. A la película le pasa un poco como con 'Star Wars': el protagonista, Luke Skywalker, resulta predecible y redicho, pero es la excusa para que intervengan personajes memorables



Al principio de El Joven Karl Marx se ve un bosque en el que unos campesinos alemanes recogen leña. Un anciano reprende a un niño que estaba intentando arrancar una rama de un árbol, pues solo se llevan la leña caída. En ese momento aparecen a caballo unos soldados armados que masacran a los campesinos. Mientras, se oye una voz en off que resulta ser la de un Marx veinteañero leyendo un manuscrito en la redacción de un periódico de Colonia en 1843, inmediatamente antes de que el ejército irrumpa para clausurar la publicación. Se trata del Rheinische Zeitung, un diario liberal crítico con el absolutismo prusiano en el que Marx publicó una serie de artículos denunciando los cambios legislativos que criminalizaron el derecho consuetudinario a recoger leña de los campesinos de la región de Mosela. Es un tema del que Marx prácticamente no se volvió a ocupar hasta que lo recuperó en El capital, donde relaciona el origen del mercado de trabajo capitalista con la expropiación violenta de los bienes comunes tradicionales. Del mismo modo, durante mucho tiempo los intérpretes de Marx apenas prestaron atención a esta cuestión. En cambio, en las últimas décadas, los “comunes” ocupan un lugar crucial tanto en la práctica política como en la obra de autores marxistas como David Harvey, economistas como Elinor Ostrom o historiadores como Peter Linebaugh o Silvia Federici.
Y ese es solo el primer minuto de la película.

Con El joven Karl Marx pasa un poco como con Star Wars. El protagonista, Luke Skywalker, resulta predecible y redicho, pero es la excusa para que intervengan personajes memorables, como Han Solo o Darth Vader. El Marx de El joven Karl Marx se pasa toda la película con media sonrisa irónica y cara de creerse mucho más listo que el resto de la humanidad (un retrato bastante fiel, probablemente). Pero es un formidable médium de personajes y situaciones históricas que se suceden como una catarata a lo largo de las dos horas de película. El Han Solo de El Joven Karl Marx es, sin duda, el joven Engels: divertido, empático, valiente, un poco alocado y con un gran olfato sociológico. Si no hubiera sido por La situación de la clase obrera en Inglaterra -un informe que aún hoy resulta impresionante y que Engels redactó a los veinticinco años gracias a la colaboración de su compañera, Mary Burns— hoy recordaríamos (o más bien no) a Marx como un filósofo posthegeliano particularmente sarcástico. Pero la película también consigue que Jenny Marx, Bakunin, Proudhon o la propia Burns resulten cercanos e interesantes.

Salvo una secuencia ridícula en la que se escucha una música bélica mientras Marx lee tranquilamente —como si en vez de estar tomando notas para Miseria de la filosofía se estuviera preparando para una misión de comando—, Raoul Peck logra la proeza de introducir cuestiones teóricas de largo alcance con mucha naturalidad. Así, por ejemplo, la influencia del romanticismo en la ruptura generacional de Marx con el universo burgués de su familia se sugiere en una breve y emotiva conversación entre Jenny y Engels. Y, sin duda, debemos a El joven Karl Marx la mejor interpretación de la famosa undécima tesis sobre Feuerbach: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”. Es un lema irritante, al borde de la literatura motivacional, que en la película, muy verosímilmente, Marx pronuncia completamente borracho, es de suponer que inmediatamente antes de entonar el equivalente renano del Asturias, patria querida.

Especialmente, El joven Karl Marx consigue mostrar con mucha fidelidad lo doméstica e intempestiva que resultó la intervención de Marx y Engels y lo improbable que fueron sus efectos. El proletariado al que interpelaban no existía, como tampoco el partido cuyo manifiesto escribieron. Se dirigían a minúsculas agrupaciones de trabajadores que se sentían mucho más cercanos al lenguaje religioso de Wilhelm Weitling que a la gran teoría alemana. La película muestra a Proudhon o a los líderes unionistas como políticos hábiles y prudentes, mientras Marx y Engels irrumpían en los movimientos políticos como elefantes en una cacharrería. Y esa es justamente la épica que alimenta El joven Karl Marx. El milagro de que dos jovencísimos pequeñoburgueses con un contacto remoto con las condiciones de vida y las organizaciones de trabajadores consiguieran poner en marcha un movimiento que desbordó completamente la política antagonista de su tiempo y ha inspirado las ambiciones emancipadoras de millones de personas de todo el mundo a lo largo de siglo y medio.

https://elpais.com/cultura/2018/01/27/actualidad/1517066304_935792.html?rel=lom

"No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia."

martes, 30 de enero de 2018

El debate filosófico se traslada a las tablas en el siglo XXI. Voltaire y Rousseau y María Zambrano protagonizan dos montajes teatrales en el Centro Dramático Nacional.

La escena mira a la filosofía. El teatro más que nunca busca ese lugar de encuentro y reflexión conjunta, de pensamiento. Los filósofos, María Zambrano, Voltaire y Rousseau protagonizan dos montajes, La tumba de María Zambrano, dirigido por Jana Pacheco, y Voltaire/Rousseau. La disputa, por Josep Maria Flotats, con los que el Centro Dramático Nacional, estrena el año y abre espacios para subir la filosofía a las tablas.

La llegada de un panfleto anónimo deriva en una escena doméstica en la que se asiste a un intenso debate de ideas entre Voltaire (Josep Maria Flotats) y Rousseau (Pere Ponce) acerca de Dios, la educación, la igualdad y el teatro. El texto de Jean-François Prévand se estrenó en Francia en 1991 y para representarse en España el autor ha retocado y modificado la pieza original. Flotats, actor y director teatral, tenía pendiente interpretar a Voltaire y La disputa le permitirá, a partir de mañana y hasta el 4 de marzo en el Teatro María Guerrero, mostrar en el siglo XXI las ideas revolucionarias de dos hombres que se odiaban y admiraban, sino al mismo nivel si con similar fuerza. En un escenario austero y a través de esta obra, Flotats asegura que “la discusión, brillante e inteligente, entre ambos filósofos nos invita a reflexionar con la misma intensidad que nos da placer y abre una puerta para conocer más sobre Voltaire y Rousseau”.

Pere Ponce pone voz y cuerpo al revolucionario Rousseau, al autor de El contrato social, al defensor de la igualdad absoluta en la sociedad, no exento de contradicciones como cuando manifestaba un marcado desprecio por la mujer o atacaba a la cultura y, en especial, al teatro. “Rousseau era un revolucionario con sus contradicciones, que hoy en día estaría sentado en una plaza en el 15-M y se preguntaría por qué es así la sociedad”, explica Ponce sobre su personaje, al que contrapone frente al “académico y miembro del establishment” Voltaire. Flotats habla del autor de Cándido como “un defensor de la cultura que se jugó el pellejo” con su lucha por la separación de poderes entre Estado e Iglesia, en una época en que la Inquisición estaba a pleno rendimiento y con una monarquía absolutista. “En la España de hoy, algunas personas hablan de república y a otros les parece escandaloso, a pesar de que estamos en 2018 y en una democracia donde se tolera la libertad de expresión: hay que imaginar lo que las palabras de Voltaire significaban en 1760. El siglo XXI necesita unos cuantos Voltaire, pero no es fácil”, ha lamentado durante la presentación de la obra en Madrid.

Encuentro poético

Como una ventana abierta a la filosofía de María Zambrano (Vélez-Málaga 1904 - Madrid 1991), como una antesala al encuentro poético y vital con la primera mujer en recibir el Premio Cervantes (1988), una escritora que sufrió la guerra y el exilio. Así se presenta La tumba de María Zambrano (pieza poética en un sueño), la obra escrita por Nieves Rodríguez y dirigida por Jana Pacheco que se representará en el Teatro Valle Inclán de Madrid hasta el 11 de febrero. Es un viaje emocional, visual y atemporal que sale al encuentro de la razón poética y la fenomenología del sueño tan presente en la obra de la filósofa, con una puesta en escena en la que se juega con el realismo mágico y la fábula y que busca que el espectador tenga una experiencia estética completa con la palabra, el sonido, el cuerpo, la música y hasta los olores.

“No es una biografía, aunque aparecen dos personas fundamentales en la vida de María Zambrano: su padre, maestro de la República, y su hermana Araceli, sino una búsqueda de las palabras de esta autora, esas que ella tanto persiguió”, explica Rodríguez que escribió la obra hace más de cuatro años y que está protagonizada por Aurora Herrero, en el papel de María Zambrano, Óscar Allo, Isabel Dimas, Daniel Méndez e Irene Serrano.

Jana Pacheco, para quien llevar la filosofía a escena es todo un reto como directora, sostiene que “el teatro al final es un espejo del mundo, un escaparate desde el que contar y transmitir. Es una manera de juntarnos en el teatro a pensar y reflexionar”. Tal y como pedía María Zambrano a su padre: “Papá, enséñame a pensar”.


https://elpais.com/cultura/2018/01/10/actualidad/1515604867_873850.html

lunes, 29 de enero de 2018

Los científicos que ‘hackean’ mentes para resolver conflictos imposibles. Experimentan con mecanismos psicológicos usando Israel y Palestina como laboratorio natural.

Mientras vestía el uniforme del Ejército de Israel, el psicólogo Eran Halperin sufrió graves heridas que le hicieron plantearse si no había otra posibilidad que la guerra perpetua:

"No podemos simplemente aceptar esto como la única situación en la que tenemos que vivir".

Y se lanzó a la búsqueda de alguna forma de resolver el conflicto desde su campo de conocimiento. Convenció a la prestigiosa Carol Dweck, de la Universidad de Stanford, de que el conflicto palestino-israelí era un
"laboratorio natural" que podría servir para estudiar cómo resolver los enfrentamientos eternos desde la psicología.

Desde entonces, sus equipos han descubierto algunos mecanismos sorprendentes que pueden ayudar allí y en otros lugares en los que las posiciones políticas se han enquistado y el conflicto parece irresoluble, enfoques esenciales en un mundo cada vez más polarizado. En Cataluña, dicen, también se pueden aplicar sus hallazgos.

"Soy totalmente optimista, principalmente porque veo que estos cambios suceden todos los días en nuestro laboratorio y también en las intervenciones que realizamos sobre el terreno", asegura Halperin. Y añade:
"La gente no cree que el cambio sea posible porque la mayoría de las veces utilizan mensajes persuasivos intuitivos en lugar de basados en evidencia y fallan repetidamente. Pero cuando utilizamos el mensaje correcto con las personas adecuadas, las cosas pueden ser efectivas".

Su grupo del Centro Interdisciplinario Herzliya ha realizado numerosos experimentos que ayudan entender por qué no funcionan muchos de los enfoques habituales a la hora de resolver conflictos. Y, sobre todo, empiezan a recoger frutos en la calle, en experimentos entre ciudadanos reales de Israel lejos del control de su laboratorio.

Uno de los más llamativos fue el realizado en 2015 en una pequeña localidad en la que más del 60% de la población apoya a los más conservadores del arco político de Israel. Durante seis semanas bombardearon a sus habitantes con vallas publicitarias en las calles, publicidad muy extendida en portales de internet y todo tipo de mercadotecnia y folletos que regaron por entero la localidad. Los sujetos de estudio, ciudadanos normales, no eran conscientes de participar en un experimento psicológico que ya había dado importantes frutos en situaciones controladas.

La idea de la campaña era usar el pensamiento paradójico para enfriar las posiciones de los más radicales.

Los mensajes, tanto por su estética como por su fondo, parecían claramente partidarios del enfoque de los halcones, el ala más dura, con soldados cuidando de niños y ancianos. Pero los lemas se pasaban de frenada, llevando hasta el absurdo el mensaje convencional. "Para mantener la ética, necesitamos el conflicto", decían los anuncios, que se reproducían en carreteras y YouTube.

"Sin él no tendríamos héroes, necesitamos el conflicto". Al cabo de unos meses, el 30% de las cobayas humanas que se definían como derechistas se mostraban más partidarias de la negociación con los palestinos, frente al grupo de control de una ciudad similar y los considerados centristas en esa misma localidad. Algo había hecho clic en el cerebro de los halcones al ver sus ideas reducidas al absurdo.

Lo importante es encontrar el camino, el truco psicológico, que ayude a "descongelar" la mentalidad de los bloques.

El pensamiento paradójico ayuda con los más radicales porque evoca bajos niveles de desacuerdo: no les llevan la contraria de forma directa, un enfoque erróneo que ya se sabe que será contraproducente. No despierta esa disonancia en el cerebro porque no pone en tela de juicio su sistema de creencias, sino que simplemente deja en mal lugar la imagen de su grupo, lo que invita a replantear cómo mejorarla.

"Usamos diferentes estrategias para diferentes propósitos. Lo principal a tener en cuenta es que cada proceso psicológico es relevante para resultados específicos y con respecto a grupos específicos", defiende Halperin, director del laboratorio de Psicología del Conflicto y Reconciliación Intergrupal. 

El pensamiento paradójico lleva a reconsiderar sus posiciones a quienes tienen puntos de vista más extremos. 

"En otros casos, hemos utilizado el entrenamiento de regulación de las emociones, que es principalmente efectiva para reducir las emociones negativas y el consecuente apoyo para la agresión", dice Halperin.

Otro error habitual es el de animar a ponerse en el lugar del otro. 

Esto provoca rechazo y que se enconen los ánimos, según han mostrado, porque se tiene una idea preconcebida de que el bloque rival es malo por naturaleza

 —"España es irreformable"— y firme en sus convicciones hasta la locura 

"los independentistas catalanes han perdido la cabeza"—

"Tomar la perspectiva del otro lado puede llevar a la idea de que el conflicto es extremadamente complicado y que no hay posibilidad de intentar resolverlo", asegura Amit Goldenberg, investigador en Stanford.

Es mejor explicar que, como se sabe, la gente puede cambiar. Que el cerebro es extraordinariamente flexible y se adapta. Que incluso los líderes más radicales han sido capaces de alcanzar acuerdos de paz.

Es lo que demostraron Goldenberg, Halperin y Dweck con otro experimento sobre el terreno, poniendo a prueba la maleabilidad de los grupos, en un estudio publicado esta semana. 

La maleabilidad consiste en explicar que los grupos tienen la capacidad de cambiar para bien, con conceptos neurológicos y ejemplos reales como Gerry Adams, sin citar directamente lo que sucede entre Israel y Palestina. 

Cuando dejaron que estos mensajes calaran entre los sujetos estudiados, su esperanza en la resolución del conflicto aumentó notablemente, incluso pasados seis meses, y también crecieron el apoyo a políticas conciliatorias y la voluntad de hacer concesiones, reduciendo a su vez los pilares del odio. El primer paso, imprescindible, para plantear el acuerdo.

Cuando se expuso a grupos mixtos de adolescentes israelíes y palestinos al concepto de maleabilidad, su capacidad para trabajar en equipo se disparó frente a otros equipos: "Fueron capaces de construir torres hasta el doble de altas que las de los demás. Creer que el cambio es posible aumenta la probabilidad de que el cambio ocurra", cuenta Goldenberg. Esta técnica se ha usado también en Palestina: "Los resultados más sorprendentes fueron de los palestinos de Cisjordania, incluyendo miembros de Fatah y Hamas, personas que no tienen ningún interés en la pervivencia de Israel", asegura Dweck, que publicó sus resultados en Science. Este enfoque también está dando resultados en Chipre y ha sido replicado en Canadá y EE UU.

Tratar de poner a alguien en el lugar de otro puede ser contraproducente, pero ver que los otros se ponen en el lugar de uno es bastante efectivo.

Así, en otro experimento, se mostró a israelíes noticias del conflicto que les hacían indignarse. Cuando se les enseñó palestinos tan indignados como ellos por el mismo motivo, su voluntad de conciliación aumentó sensiblemente y se redujo la deshumanización del contrario. Esta "similitud emocional" es una de las razones por las que estos autores creen que hay que combatir a toda costa la autocensura dentro de los grupos.

Por ejemplo, en distintos experimentos se ha observado que los sujetos se muestran más propicios a buscar la paz cuando se les muestra a líderes o personas destacadas del bloque enemigo haciendo autocrítica y dando la razón a los contrarios en algún aspecto. 

"El apoyo a la autocensura no es simplemente un subproducto de un conflicto en curso, sino un proceso significativo que actúa como una barrera para la resolución de conflictos", aseguran estos autores. Y apuntan: 

"Es un mecanismo de cierre que apunta a bloquear la información que potencialmente puede arrojar nueva luz sobre el conflicto y el rival y así conducir a un cambio de puntos de vista por parte de los miembros de la sociedad y posiblemente un cambio de políticas con respecto al conflicto".

La ciudadanía es consciente del deterioro democrático que se produce por culpa de la autocensura, pero aun así la apoya mayoritariamente en situaciones de enfrentamiento. Durante la segunda Intifada, el 73% de los israelíes coincidía en que la libertad de prensa era un elemento fundamental para la democracia, pero el 80% era partidario de que los periodistas se autocensuraran para no perjudicar a su país.

A pesar de muchos estudios que señalan que es casi imposible cambiar de opinón, Goldenberg cree que es perfectamente posible con el enfoque adecuado.

"Lo estamos viendo con los derechos de las mujeres y el acoso sexual, el cambio está ocurriendo delante de nuestros ojos, gracias al movimiento de #Metoo. Con la percepción del cambio hay esperanza y si hay esperanza, hay cambio", asegura.

https://elpais.com/elpais/2018/01/09/ciencia/1515499458_662083.html

El peculiar experimento que logró moderar a 'halcones' israelíes