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domingo, 21 de febrero de 2016

La apertura de una fosa de la Guerra Civil desentierra la memoria que duele a la derecha

Una fosa común del cementerio de Guadalajara ha sido la primera en ser excavada por orden de una juez de Argentina en el marco de la causa judicial que investiga los crímenes de la dictadura franquista.

Una mujer española de 90 años de edad, Ascensión Mendieta, envuelta en un abrigo de piel y una bufanda de lana, se mantuvo de pie delante de una profunda tumba abierta y murmuró “mi padre” al ver un esqueleto desenterrado en el fondo de la fosa. Timoteo, el padre sindicalista de Ascensión Mendieta, recibió un disparo en 1939 en los meses posteriores a la Guerra Civil española y fue enterrado en una fosa común en una de las esquinas del cementerio de la ciudad de Guadalajara.

La fosa común fue la primera en ser excavada por orden de una juez argentina en una demanda presentada en busca de justicia por los crímenes cometidos durante la Guerra Civil 1936-1939 y de la dictadura del general Franco. La demanda presentada por Mendieta para dar a su padre un entierro apropiado podría desencadenar una serie de exhumaciones similares.

El caso ilustra las dificultades que tiene España para afrontar un pasado que está desapareciendo de la memoria viva, pero que sigue dejando sus marcas en la actualidad. La ley de amnistía aprobada para allanar el camino de la dictadura a la democracia perdonó los crímenes políticos cometidos en el pasado. Pero el hecho de que nunca se hizo un registro de las atrocidades cometidas significa que las hostilidades nunca fueron enterradas.

El antagonismo entre los dos bandos de la Guerra Civil persistió durante la transición a la democracia en los años 70, dando lugar a una profunda división entre la izquierda y la derecha en un sistema bipartidista que dominó la política española desde el fin del régimen de Franco. En las últimas elecciones al Congreso de los Diputados, los españoles votaron en masa a nuevos partidos, rompiendo con el bipartidismo tradicional y marcando el comienzo de unanueva era política que ha imposibilitado hasta ahora formar un gobierno y obliga a los partidos a buscar un consenso que abarque diversos espectros políticos.

Los historiadores estiman que al menos 500.000 combatientes y civiles murieron en el bando republicano y el nacional durante la Guerra Civil. Tras el final de la contienda, decenas de miles de enemigos de Franco fueron asesinados o encarcelados en una campaña para eliminar a los disidentes.

Argentina abre la puerta
Mendieta, quien tenía 13 años cuando murió su padre, viajó a Buenos Aires en 2013 para aportar pruebas sobre su muerte. Esta mujer fue una de los cientos de personas que han recurrido a la legislación internacional en materia de derechos humanos para acudir a un tribunal argentino en busca de justicia por los crímenes llevados a cabo durante y después de la Guerra Civil.

“Me ha costado siempre pensar cómo se habrá caído, de arriba, de abajo”, dijo a Reuters. “Ya podemos hacerle un entierro digno como todas las personas merece. No tirado allí como un perro.”

Pacto de olvido
España, al igual que muchos países de América Latina en su paso de la dictadura a la democracia, aprobó una la ley de amnistía en 1977 para ponerpunto final a su pasado violento. Las Naciones Unidas y diversas organizaciones de derechos humanos han instado a España a revocar esta ley. Pero España ha defendido el llamado “pacto de olvido”, que muchos ven como el precio necesario pagado para que la transición fuera un éxito.

Un proceso de reparación sólo habría dejado el país peligrosamente polarizado es el argumento esgrimido por muchos ciudadanos. Un portavoz del Ministerio de Justicia dijo que era poco probable que la apertura de la fosa común afectaría la ley de amnistía. Un portavoz del Ayuntamiento de Guadalajara dijo que solo por orden judicial se podrían llevarse a cabo más exhumaciones. El tribunal alcarreño que aprobó la apertura de la tumba por orden de la juez argentina no hizo comentarios al respecto.

La juez argentina María Servini quiere dejar sin efecto la ley de amnistía para buscar justicia por los crímenes del franquismo que abarcan desde la tortura hasta ejecuciones extrajudiciales en un pleito abierto en 2010. España recurrió también a ley internacional en 2005 para hacer un proceso al oficial de la marina argentina Adolfo Scilingo en un tribunal español por crímenes contra la humanidad durante la “guerra sucia” del país latinoamericano.

Baltasar Garzón, el exjuez español más famoso por su defensa de los derechos humanos, jugó un papel principal en ese proceso, que dejó sin efecto las leyes de amnistía argentinas aprobadas en 1987. En su propio país, Garzón despejó el camino para la apertura de las primeras fosas comunes y abrió una investigación sobre los crímenes del franquismo, que no consiguió concluir.

El pasado sigue en el presente
El pasado sigue repercutiendo en la política nacional a muchos niveles – la alcaldesa de Madrid y la presidenta conservadora del gobierno regional se han enzarzado en una disputa sobre la retirada de monumentos y placas ligadas a la España de Franco.

El último gobierno socialista de España, dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero, aprobó una ley en 2007 dirigida a reconocer a las víctimas de ambos lados de la guerra, que incluía financiar las exhumaciones y los entierros. La ley condenó formalmente el régimen de Franco, pero no llegó a suspender la amnistía o crear una “comisión de la verdad”, tal como sucedió en Sudáfrica y Chile.

El Partido Popular (PP), que derrotó a los socialistas en las elecciones de 2011 y ganó los últimos comicios en diciembre aunque no obtuvo los votos suficientes para formar un gobierno, no derogó la ley, pero paró la financiación estatal de las exhumaciones.

“Aquí están los abuelos”
A petición de la juez Servini, un tribunal de Guadalajara autorizó la exhumación de la tumba, que contenía 22 cuerpos de personas que se cree fueron asesinadas por las fuerzas de Franco en los meses posteriores al final de la guerra civil. Los arqueólogos empezaron a excavar el 19 de enero, trabajando a partir de un archivo del ayuntamiento, que registraba con una cuidada caligrafía los nombres, edades y posición de los enterrados en el cementerio de la ciudad.

Las personas que trabajan en el proyecto están convencidos de que alrededor de 200 cuerpos en total están enterrados en fosas en este rincón del cementerio, que fue aislado del resto del camposanto por un muro hasta después de la muerte de Franco en 1975.

Se cree que el cuerpo de Timoteo es el decimonoveno o vigésimo de los cuerpos apilados verticalmente en esa tumba. Mientras los arqueólogos trabajaban desenterrándolos, decenas de familias llegaban al lugar para preguntar por familiares que podrían estar enterrados allí.

Más de 80 familias se registraron en la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), un grupo sin ánimo de lucro que trabaja para la identificación de las víctimas. La ARMH ha documentado 114.226 casos de hombres y mujeres enterrados en fosas comunes en toda España.

Pablo Rodríguez, un jubilado de 63 años de edad, dejó a sus datos de contacto en una carpa montada por la asociación cerca de la excavación. “Yo vine con mi madre de pequeño a dejar flores el Día de los Santos. ‘Aquí están los abuelos’, me decía. Había una tapia antes. Había que pedir una llave para pasar dentro”, dijo.

Rodríguez llevaba una bolsa de plástico que contenía documentos antiguos y cartas, incluyendo una orden de 1940, emitida por un tribunal militar, paraejecutar a su abuelo por unirse a una rebelión. “A mí me gustaría que estuvieran con su hija”, dijo, señalando la tumba de su madre a 20 metros de distancia, en la sección principal del cementerio.

El arqueólogo René Pacheco paró un momento a descansar del trabajo de excavación. Los huesos se colocaron cuidadosamente en cubos, se izaron a la superficie y se metieron en cajas de cartón. “Esta fosa tiene muchas particularidades. Una fosa en un cementerio y tan profunda no la habíamos encontrado nunca”, dijo. “Con una profundidad tan grande está claro que había premeditación de la cantidad de cuerpos que iban a ser arrojados en la tierra”.

Las muestras de los huesos y los dientes de los esqueletos se enviarán a Argentina junto con muestras de saliva de los familiares para realizar las identificaciones. Argentina llevará a cabo las pruebas de forma gratuita, un servicio que España no ha ofrecido, dijo Pacheco. “Nos gustaría que fuera lo más rápida posible porque aquí tenemos una mujer de 90 años esperando”, dijo.
Fuente: http://m.publico.es/politica/1949213/la-apertura-de-una-fosa-de-la-guerra-civil-desentierra-la-memoria-que-duele-a-la-derecha

Público.es

sábado, 23 de enero de 2016

“La historia oficial de Franco minimizó el nazismo”. El historiador Pierpaolo Barbieri hurga en su nuevo libro en el interés económico de Hitler sobre España durante la Guerra Civil

Pierpaolo Barbieri es un joven investigador que ha hurgado en el interés económico, más que político, que tuvo la Alemania de Hitler por la España de Franco durante la guerra civil. El propio Franco y sus historiadores minimizaron luego la realidad de esa relación con el nazismo y con el fascismo italiano para que el dictador “moldeara su ideología” para buscar así alianzas que le fueran más propicias.

Barbieri, de origen argentino, colabora en EL PAÍS y en otros medios internacionales. Estudió en Harvard y enseña en Italia y en Estados Unidos. Cuenta aquella conclusión sobre la intervención nazi en la Guerra Civil en su libro La sombra de Hitler. El imperio económico nazi y la Guerra Civil española (Taurus, 2015).

Su colega Niall Ferguson saludó esta contribución de Barbieri como “brillante debut” en el que el joven historiador “muestra que el imperialismo informal desempeña un papel más importante que la ideología fascista en el modo en que Berlín miró al conflicto”. Barbieri vino a Madrid a presentar su libro.

Pregunta. ¿Qué intentó hacer?
Respuesta. Quise entender la influencia de Hitler y del poderío económico alemán no sólo en la guerra civil española, donde fueron determinantes, sino también en el emergente régimen de Franco y lo que ellos planeaban hacer con su influencia sobre la nueva España.

P. ¿Y qué ha descubierto de nuevo?
R. Una nueva manera de mirar esa relación económica. En vez de pensar en los conflictos de manera nacional, el libro trata de plantearlos en el contexto de Europa. Cambia el foco del análisis. De esa manera podemos ver algo que quizá no había sido apreciado antes: la estrategia económica de los alemanes en España da frutos mucho más claros que la inversión italiana. Y Alemania logra una hegemonía que sólo se puede describir desde la perspectiva de lo que constituye un imperio informal. Porque los españoles les conceden a los alemanes todo lo que éstos piden. En España se impuso luego la idea de que todo lo que intentó Hitler con Franco fue un fracaso, pero es que todo lo que intentó Alemania de 1936 a 1945 fue un fracaso, porque pierde la guerra. Pero el proyecto alemán de dominación, que nace de la decisión de intervenir en la guerra española, fue un gran éxito. Logra aquí una hegemonía que antes se pensaba imposible.

P. ¿Por qué fracaso al fin esa intención de dominio económico?
R. Porque el imperio informal es más frágil que el imperio formal. El imperio formal no requiere la presencia militar, el gasto de dominación, y el sistema ideológico de controlar otro territorio. Pero sí requiere mantener la hegemonía. Y cuando Hitler lanza su gran apuesta por el imperio formal destruye el dominio económico y geoestratégico que mantiene con España; pasa también con los Balcanes o con Latinoamérica, donde la ambición estratégica alemana consistía en lograr más proyección económica en países subdesarrollados para poder dominarlos con el comercio.

P. ¿Y por qué Franco lo rechaza?
R. No creo que lo rechace. Lo que Franco logra es tener una opción estratégica que antes no tenía. De 1936 a 1939 Franco depende absolutamente de Mussolini, pero quien más lo determina es Hitler. Después de 1939 a Franco se le abren otras opciones, y entre ellas estaba la de volver a una relación más estrecha con los ingleses, y eventualmente con los Estados Unidos, que después él destruye durante la guerra precisamente por comerciar con la Alemania nazi. La decisión de Roosevelt de aislar a España de las Naciones Unidas en la arquitectura económica mundial que emerge en la posguerra se basa en que Franco era un remanente anacrónico del periodo del nazismo. En ese contexto a Franco se le abren otras oportunidades que lo ayudan a mantenerse vivo.

P. Y lo aprovecha.
R. Logra moldear su ideología para ir saliendo del aislamiento. Para Franco fue conveniente olvidarse del rol de los nazis y de los fascistas italianos en su manera de llegar al poder. Por eso las historias oficiales del franquismo minimizan la dependencia de los nazis. Y eso es natural.

P. ¿Era tan astuto como dicen?
R. Hay mucho de mito en eso. Después de la famosa reunión de Hendaya los suyos crearon el mito de que Franco se le había plantado, cuando en realidad aquella había sido una negociación que no llega a buen puerto. Pero ante la eventualidad de que Hitler pierda la guerra, a ellos no les cuesta nada decir que Franco ya lo sabía. Y si uno lee los documentos de la época ve que muchos elementos del régimen franquista pensaban que Hitler la iba a ganar.

P. Las imágenes que dejó el encuentro, aparte de otras suposiciones, sí dibujaron a dos personajes ciertamente ridículos.
R. Fue la única vez que se vieron la cara. Pero Hitler le había pagado la guerra a Franco. Sin Hitler Franco jamás la hubiera ganado. Si nosotros pensamos en el comienzo de la Guerra Civil advertimos que la sublevación militar no logra destruir la República; esos días era claro que la República tenía la ventaja. Sin embargo, por medio de Hitler y Mussolini Franco consigue mantenerse vivo y luego liderar él la revuelta y el eventual gobierno. Sí, la verdad es que aquella reunión fue un desastre. Y Franco tuvo mucha fortuna (o estrategia) de no aliarse con Hitler. También hay que decir que a los alemanes les convenía cierta neutralidad proalemana de España por temas económicos y comerciales.

P. ¿Qué hay de nuevo en su investigación?
R. Primero, la mirada internacional sobre el hecho; luego, el análisis del proyecto económico alemán en el contexto de la intención imperialista alemana con respecto a España, y el rol de Hjalmar Schacht, el arquitecto de la estrategia alemana que se aplica en España; finalmente no la aplica él, sino su archienemigo Hermann Göring.

P. ¿Hitler quiso comprar España?
R. No en esos términos, pero sí la quiso dominar, hacerla parte de un imperio económico alemán que dictara las prioridades desde Berlín.

P. ¿Su propósito no fue político sino económico?
R. A Hitler no le importaban ni la economía ni las finanzas; al principio su propósito fue estratégico. Esa decisión fue tomada después de Wagner y de ópera, y en contra de todo lo que le dicen sus consejeros más cercanos. Él crea así, personalmente, la política exterior alemana. En contra de todos, decide él.

P. ¿Y por qué sabe que fue tras una noche de Wagner y ópera?
R. Porque Franco manda a buscarlo y no hubiera llegado a Führer si el servicio secreto alemán no lo localiza en Bayreuth, adonde va cada año, a escuchar a Wagner. Es ahí donde lo localizan los enviados de Franco, a los que recibe después de la ópera. Él tenía la costumbre de trabajar de noche, y ahí se toma esa decisión estratégica. Lo que el aparato alemán termina priorizando en España es la penetración económica. Los documentos, que están en este libro, explican que los alemanes se preocupan más por los réditos económicos y comerciales que España le pueda dar a Alemania que por la ideología del régimen franquista.

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/01/10/actualidad/1452445564_609669.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/25/actualidad/1364234435_721208.html

“Yo quiero que me entierren con él”. Ascensión Mendieta cumple a los 90 años el deseo de exhumar a su padre. La fosa ha empezado a abrirse este martes gracias a la justicia argentina

"Yo quiero que me entierren con él...". Ascensión Mendieta ha logrado a los 90 años cumplir un deseo que ha ocupado casi toda su vida: sacar a su padre de la fosa común en la que yace desde el 15 de noviembre de 1939, cuando fue fusilado por las autoridades franquistas. Ella tenía entonces 13 años. Los 88 los cumplió en un avión a Argentina, un país donde no conocía a nadie y al que viajó en noviembre de 2013 para hablar con una sola persona: la juez que investiga los crímenes del franquismo desde 2010, tras el portazo del Tribunal Supremo a la causa abierta por Baltasar GarzónFue en el despacho de la magistrada argentina  María Servini de Cubríaa 10.000 kilómetros del hogar de Ascensión, desde donde se envió el exhorto a España en febrero de 2014 para abrir la fosa. Los trámites judiciales y administrativos se han prolongado casi dos años, pero esta mujer menuda que hoy no levantaba el ojo de la tierra está acostumbrada a esperar. Eso sí, ayer casi no durmió. "Me desperté a las tres de la mañana y ya no pude volver a pegar ojo".

Llega al cementerio de Guadalajara, donde se encuentra la fosa, acompañada de sus hijas, Chon y Pilar, su nieta, y la abogada que presentó su caso en Argentina, Ana Mesutti, quien cuenta, tuvo "el enorme privilegio" de darle la noticia de que por fin habían conseguido todos los permisos. "Se puso a llorar desconsoladamente y ahí entendí de verdad lo que significa tener un familiar desaparecido".

Hace muchísimo frío, pero no hay forma de convencer a Ascensión para que vaya a tomar un café caliente. Tienen que llevárselo hasta la silla desde la que ahora ve llevarse en carretillas 76 años de tierra y olvido. "A mi padre lo enterraron de los primeros, debe estar al final de todo... Ahora lo voy a tener conmigo. Me voy tranquila, feliz".

Podría haberse acomodado en la resignación o hacer caso al cuerpo cuando le recordaba su edad, en forma de achaques, pero la voluntad de Ascensión era más fuerte porque, como explicó muchas veces, no le daba miedo morirse, sino hacerlo antes de poder recuperar los restos de su padre o pensando que no había hecho todo lo posible para lograrlo. No sabe decir a cuántas manifestaciones ha asistido para pedir ayuda para abrir las fosas del franquismo. A muchas fue con su hermana Paz, con la que le hubiera encantado compartir este momento, pero ella falleció en 2012. En todas llevaba colgado del cuello un cartel con la fotografía de sus padres.

"Mi madre se ha dejado sus ahorros, sus años y su vida en esto", explica Pilar Vargas, hija de Ascensión. Preguntada por qué les dirían a los que les critican por remover el pasado responde: "Que se pongan en el pellejo de mi madre, que solo quiere los restos de su padre para hacerle un funeral y un entierro digno. Somos gente muy pacífica. No tenemos ningún rencor". Lo primero que han encontrado al entrar en el cementerio ha sido un monumento a los caídos del bando nacional lleno de flores con los colores de la bandera española.

Timoteo Mendieta tenía 41 años y siete hijos el día que lo mataron. El más pequeño aún no caminaba. Era carnicero y, desde marzo de 1937, presidente de UGT en su pueblo, Sacedón (Guadalajara). "Los pobres no tenían dinero para comprar carne y los ricos no querían comprar en el puesto de un rojo. No le daban trabajo tampoco en el campo por lo mismo", recuerda Vargas.

Cuando llamaron a su quinta, se incorporó al ejército del bando republicano durante la Guerra Civil. Un vecino y un militar lo denunciaron y en un consejo de guerra sumarísimo fue condenado a muerte por "auxilio a la rebelión". Un día, su mujer, María, que vivía con sus hijos en Madrid desde el inicio del conflicto, recibió un telegrama de su hermana: "Baja a Guadalajara, urgente". Todas las prisas no fueron suficientes. Cuando llegó, recuerda Ascensión, "le dijeron que ya lo habían enterrado".

María se había casado con Timoteo en contra de sus padres, que no querían un yerno de izquierdas, así que no la ayudaron. En Madrid vivió durante algún tiempo con su suegra, su cuñado y sus siete hijos. "Diez personas en una habitación", recuerda Ascensión. El más pequeño de sus hermanos dormía en la tapa de un baúl. Para sacar a su familia adelante cambiaba loza por judías y fue detenida dos veces. En Guadalajara, en una fosa con otros 21 hombres fusilados entre el 16 de noviembre de 1939 y el 9 de marzo de 1940, quedó el amor de su vida. Hasta ahora.

Las tareas de exhumación

El arqueólogo René Pacheco dirige las tareas de exhumación, que pueden prolongarse 14 días. El Gobierno de Mariano Rajoy eliminó las ayudas para la apertura de fosas del franquismo y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) sufraga estos trabajos gracias a donaciones como la de un sindicato de electricistas noruego o premios como el de ALBA,  premios como el de ALBA, el grupo estadounidense de Archivos de la Brigada Abraham Lincoln, que, en colaboración con la fundación Puffin, entrega anualmente un galardón para recordar la labor de los brigadistas internacionales que lucharon en la Guerra Civil.

Pacheco llama la atención sobre un detalle importante. En esta exhumación ha estado presente, durante unos minutos, un juez. También una fiscal. "En todas las fosas que abrimos avisamos al juzgado correspondiente del hallazgo de cuerpos con signos de muerte violenta, pero lamentablemente la justicia siempre dice que estos casos han prescrito y deja desamparadas a las familias", explica.

Familiares de otro de los fusilados enterrados en la misma fosa, como Hortensia Corral, se acercan a media mañana al cementerio. Quieren darle las gracias a esa mujer menuda que ha logrado que se abra la tierra, la única que hoy no tiene frío.

Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2016/01/19/actualidad/1453194638_672822.html

martes, 22 de diciembre de 2015

Diez historiadores rebaten los mitos del “revisionismo” profranquista

Rechazan los argumentos utilizados por Stanley Payne y Jesús Palacios en “Franco. Una biografía personal y política”


Una onda de revisionismo historiográfico recorre Europa. Pretende modificar las interpretaciones con las que tradicionalmente los historiadores han explicado los regímenes nazi-fascistas. En el estado español forma parte de esta corriente el libro de 800 páginas del historiador Stanley Payne y el periodista Jesús Palacios, “Franco. Una biografía personal y política”, editado en 2014 por Espasa. Para contrarrestar las ideas de este volumen, diez especialistas, coordinados por el historiador y economista Ángel Viñas, han publicado en la revista digital de Historia Contemporánea “Hispania Nova” un número extraordinario titulado “Sin respeto por la historia. Una biografía de Franco manipuladora”. La edición de esta réplica coincide con el 40 aniversario de la muerte del dictador.

Payne y Palacios presentan su texto como novedoso, profesional, serio, riguroso y no politizado, frente a los trabajos que, según estos autores, realizan muchos de los historiadores españoles. Sin embargo, los autores de “Franco. Una biografía personal y política” hacen “juicios políticos y nada fundamentados”, opina el catedrático de Historia Contemporánea Ismael Saz, que ha participado en la presentación de la revista “Hispania Nova” en la Universitat de València. “Hay una serie de pseudos-historiadores, entre los que también se hallan Pío Moa o César Vidal, que se presentan como neutrales o más liberales que nadie, cuando sus juicios están cargados de connotaciones políticas y escriben en revistas de extrema derecha”.

¿En qué contexto se publica la biografía franquista de Payne y Palacios? “Vivimos un momento muy serio, en el que se está produciendo una ofensiva para transmitir una idea benévola de la dictadura, a lo que se añade una voluntad de destrucción retrospectiva de la II República y la democracia”, explica Ismael Saz. En el fondo de este “revisionismo” historiográfico late una reacción contra el movimiento por la recuperación de la memoria histórica. Mientras, más de cien mil personas continúan enterradas en fosas como consecuencia de la represión franquista, según ha reiterado Naciones Unidas. El catedrático destaca algunos “mitos” revisionsitas que el número especial de “Hispania Nova” desmonta, como que Franco aceptara la legalidad republicana o que no ordenara directamente bombardear ciudades. Palacios y Payne también relativizan la oposición del dictador a la masonería, pero “Franco murió refiriéndose a conspiraciones judeo-masónicas en sus discursos”, recuerda Saz.

Uno de los artículos de la revista “Hispania Nova” que desmonta con rotundidad las tesis de “Franco. Una biografía personal y política” es el del historiador José Luis Ledesma, centrado en la represión y las investigaciones sobre la misma. Ledesma señala que, como resultado de numerosos estudios basados en metodologías diversas, la historiografía española considera que en la zona republicana la represión se tradujo en la muerte de unas 50.000 personas durante la guerra civil, mientras que la cifra se eleva a 130.000 fallecidos (40.000 de ellos durante la posguerra) en el caso de la España franquista (algunas fuentes la incrementan hasta 150.000 personas). Sin embargo, Jesús Palacios y Stanley Payne establecen el cálculo de muertos por la “violencia revolucionaria” en 55.000 personas, mientras que reducen los efectos de la represión por parte del bando “nacional”, que habría afectado a unas 80.000 personas (30.000 en la posguerra).

En otro apartado de la publicación, Ángel Viñas rebate la interpretación de Franco como gobernante y militar austero. Muchos de los argumentos ya los utilizó el historiador, economista y diplomático en el libro “La otra cara del caudillo. Mitos y realidades en la biografía de Franco”, publicado por la editorial Crítica en 2015. Viñas sostiene que Franco se hizo durante la guerra civil con una “fortunita”, que consiguió agrandar durante la posguerra en medio de la pauperización general. Ya como jefe de estado, el dictador hizo uso de la “ingeniería jurídica” de la época para embarcarse, por ejemplo, en inversiones inmobiliarias que enmascaró “con la complicidad de su señora esposa y de un notario flexible”. En agosto de 1940 Franco contaba con una fortuna de 34 millones de pesetas (388 millones de euros del año 2010). El historiador detalla asimismo de qué manera el dictador se lucró con la llamada “Operación Café”. Viñas refuta, por otro lado, que Franco fuera un “hábil” y “prudente” diplomático, frente a lo que sostienen las tesis filo-franquistas.

A partir del artículo del profesor de la Universidad de Salamanca, Francisco Rodríguez Jiménez, titulado “Stanley Payne: ¿una trayectoria académica ejemplar?”, Ismael Saz recuerda que durante un tiempo, y por los férreos controles de la dictadura, los hispanistas –Hugh Thomas, Paul Preston, Raymond Carr, entre otros- cobraron un notable prestigio por sus investigaciones y libros sobre la Historia de España. Payne escribió una obra pionera sobre la historia de la Falange (“Falange. Historia del fascismo español”), publicada además en 1965 por una editorial antifranquista, “Ruedo Ibérico”. El texto no era pro-falangista, señala Saz, “aunque contenía elementos un tanto extraños”. Con los años, el trabajo historiográfico de Payne se ha ido deslizando hacia una historiografía de carácter “filo-franquista” y con un sesgo cada vez más conservador, en los que incluso “se justifican algunas dinámicas de la dictadura”. Uno de los argumentos utilizados por este historiador es que el levantamiento del 18 de julio de 1936 no se produjo contra la democracia, pues entonces ésta ya no existía en España. En cuanto a Palacios, llegó a participar en la organización neonazi Cedade, además de publicar en 1999 el libro “La España totalitaria: las raíces del franquismo 1934-1946”, “donde los malos eran los antifranquistas”, apunta Saz.

El catedrático de Historia Contemporánea y profesor emérito de la Universidad de Alicante, Glicerio Sánchez, destaca que la interpretación de Stanley Payne y Jesús Palacios sobre el franquismo responde a un “acendrado conservadurismo”, de hecho alineado con los políticos y periodistas europeos –sobre todo británicos y franceses- que en los años 30 criticaban a la II República. “Todas estas críticas se endurecieron a partir de febrero de 1936”, apunta. Cuando los dos autores conservadores se refieren a la violencia de esos años, se dice que ésta es “casi siempre provocada por la izquierda”, apunta Sánchez.

Además, se pueden apreciar en “Franco. Una biografía personal y política” contradicciones lógicas en el discurso. Cuando los autores se refieren a la posición política de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en 1934, se le atribuye el propósito de la “independencia total en el seno de una república federal ibérica”, cuando los dos términos resultan incompatibles y además el entonces presidente de la Generalitat de Catalunya, Lluís Companys, proclamó en 1934 el federalismo, no la secesión. Tal vez la identificación se explique porque anteriormente Palacios y Payne han connotado a ERC como partido “separatista catalán y de extrema izquierda”. Por el contrario, al dictador se le valora con una suerte de “profesionalidad apolítica”, aunque unas páginas antes los mismos autores destaquen las simpatías de Franco por Primo de Rivera, la monarquía o su condición de militar anticomunista.

A lo largo de su libro, Payne y Palacios reproducen tópicos como que Franco sólo se sumó a la asonada del 18 de julio de 1936 tras el asesinato del dirigente derechista Calvo Sotelo, pues esta muerte vendría a constituir “la gota que colmó el vaso de la indignación moral”. Sin embargo, según los estudios del historiador Juan Carlos Losada, en aquel momento el golpe militar estaba ya preparado y se hubiera producido de igual modo. Otro lugar común en el que se insiste es en señalar al presidente Negrín como un “agente de Moscú”.

El profesor de Economía Aplicada en la Universitat de València, Manuel Sanchis, analiza en detalle el pensamiento económico de Franco que Payne y Palacios retratan en su libro. Sanchis niega que pueda calificarse al dictador de “regeneracionista”, pues su doctrina –“un dirigismo económico cuartelero adobado con la propaganda fascista de la época”- nada tiene que ver con autores como Costa, Ganivet o Unamuno. Las políticas autárquicas de Franco tampoco tienen puntos de conexión con el keynesianismo. La conclusión a la que apuntan los dos autores derechistas es que Franco dejó tras su muerte “una sociedad más feliz, próspera y moderna, y esto es mucho más de lo que se puede decir de Stalin”. Por lo demás, según los autores de “Franco. Una biografía personal y política”, el ministro de Trabajo falangista Girón de Velasco habría sentado en 1941 las bases del Estado del Bienestar en España, sin embargo, responde Sanchis, “el país permaneció oficicalmente en Estado de Guerra hasta 1948”. “El libro es realmente un ejercicio de contorsionismo histórico”, concluye.

Enric Llopis

jueves, 17 de diciembre de 2015

La ONU reprende a España por el “trato inhumano” a las víctimas del franquismo.

Fabián Salvioli, presidente del Comité de Derechos Humanos, pide además que el Estado no se ampare en la amnistía


El presidente del Comité de los Derechos Humanos de la ONU, Fabián Omar Salvioli, pidió ayer a España que dé “una respuesta inmediata” en materia de Memoria Histórica al considerar que se somete a las víctimas del franquismo a “un trato inhumano y degradante continuo” y no se ampare en la Ley de Amnistía.

Salvioli impartió en Bilbao una conferencia con el título “El Comité de derechos humanos: Control de la aplicación del Pacto Internacional de derechos civiles y políticos. Especial referencia a las reclamaciones contra España”, organizada por el Ararteko y el Colegio de Abogados de Bizkaia. En su intervención recordó que España fue examinada en julio de este año. Según explicó, el Estado argumentó que, “al no haber una Ley que establezca que hay que aplicar las decisiones de los órganos internacionales, no se pueden aplicar”. “Es un gran error decir eso porque viene la pregunta inmediata. ¿Y, si usted es el Gobierno, por qué no propone la Ley?”, se preguntó.

Fabián Omar Salvioli destacó que el comité señaló a España “cuestiones relativas a la preocupación por el tema de la Memoria Histórica” porque “no puede ser que no se avance en ese sentido”. “No puede ser que no se avance en procesos de memoria, de verdad, de justicia y de reparación a las víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura de Franco”, añadió. Salvioli también destacó que se observó en el Estado español “una falta de investigación debida” de las denuncias de torturas y malos tratos, además de la carencia de “una normativa adecuada para hacer frente a estos hechos”. También consideró que se ha condenado en España “muy poco” por estos hechos, “y de lo poco que se ha condenado, se ha indultado”, lo que “marca una preocupación fuerte en relación a la impunidad y a un clima que favorece la comisión de hechos parecidos en el futuro”. “Viola el derecho y el deber de garantía de no repetición que tiene el Estado”, puntualizó.

Además, recordó que la responsabilidad de proteger derechos humanos no es solo del poder ejecutivo”. “Es de todos los órganos del Estado. El poder legislativo puede, por acción o por omisión, generarle responsabilidad al Estado y el Poder Judicial igualmente”, apuntó. - E. P. Sábado, 12 de Diciembre de 2015. Deia.

sábado, 13 de junio de 2015

La Segunda República, vista sin pasión. Cuatro historiadores diseccionan en un extenso ensayo los claroscuros del régimen que intentó reformar las costuras políticas y sociales de España

Sobre la Guerra Civil se ha escrito infinito, pero sobre la Segunda República escasean los estudios que la abordan con independencia de su final. Cuatro historiadores han aunado esfuerzos para tratar de ofrecer una visión sobre el primer régimen democrático instaurado en España en el siglo XX, cuyo afán reformista fue guillotinado por el más dramático de los finales. La Segunda República (Pasado y Presente), un volumen de casi 1.400 páginas, acaso sea el intento más ambicioso de la historiografía española para explicar aquellos años de luces y sombras, abiertos entre dos periodos siniestros de dictaduras y guerra. “Durante años hemos vivido del libro de Gabriel Jackson, publicado en 1965. Luego ha habido otros, pero se trató de obras de síntesis y fragmentarias”, expone Josep Fontana, catedrático emérito de Historia e Instituciones Económicas por la Universidad Pompeu Fabra.

Tanto Fontana, como los autores de la obra (Eduardo González Calleja, Francisco Cobo Romero, Ana Martínez Rus y Francisco Sánchez Pérez), destacan el hecho de que por vez primera se aborda en sí misma, emancipada de su dramático desenlace (sin que esto quiera decir que se omita). “Muchos autores explican la República traumatizados por la experiencia de la guerra”, subraya González Calleja, profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad Carlos III, que explica que han huido tanto de la visión “propagandística” como de la “fatalista”. “A estas alturas, la República no debe ser denigrada ni reivindicada, sino analizada”, añade.

En opinión de Fontana, los meses que van de abril de 1931 a julio de 1936 son uno de esos raros periodos de progreso en la historia española. A Fontana le gusta recordar una anécdota del historiador Ramón Carande, que respondió así a la petición de un periodista para definir en dos palabras la historia de España: “Demasiados retrocesos”.

Con un final que no estuvo a la altura de su civilizado principio —el rey Alfonso XIII salió hacia el exilio sin corona pero con cabeza—, la República estuvo marcada por un espíritu reformista que, en algunos mundos rígidos como el campo, pareció revolucionario. Se podría decir también que fue el primer régimen amigo de las mujeres: se aprobó el sufragio femenino en igualdad de condiciones que el masculino (a los 23 años), se le concedió igualdad jurídica y desapareció el delito de adulterio que las penalizaba.

En materia de derechos civiles, se regularon con leyes el divorcio, el matrimonio civil y los derechos de los hijos ilegítimos. La escuela pública dejó de segregar alumnos según sexos y se implantó la coeducación. “Se aprueban una serie de cambios legales fundamentales, aunque no dio tiempo a que se convirtieran en cambios sociales”, aduce Ana Martínez Rus, profesora titular de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense. La cultura se transformó de arriba abajo. Invitar a leer fue una herramienta revolucionaria no muy apreciada en ámbitos conservadores y eclesiásticos, reacios a la instrucción de campesinos o mujeres.

Los libros como símbolo
En el Congreso, Pedro Sainz Rodríguez, diputado de Renovación Española y futuro ministro de Educación con Franco, interrogaba: “¿Para qué quieren leer a Oscar Wilde?”. Interesante cuestión en boca de un catedrático de Bibliología. “El concepto de biblioteca pública y el fomento de la lectura son de la República, que gastó mucho dinero en fondos, aunque no en personal, lo que hacía que la atención fuese voluntarista y que en algunas poblaciones se entorpeciese. Las biliotecas se convirtieron en un símbolo político”, señala Martínez Rus. Eso explica el castigo que los libros sufrirían durante la guerra y la dictadura, inmolados en hogueras y expurgados de bibliotecas como portadores del mal.

En el mundo laboral también se impulsaron novedosas normas, aunque Francisco Sánchez, profesor titular de Historia Contemporánea en la Carlos III, puntualiza su impacto en el sector industrial. “No son tan rupturistas como se las ha presentado. Beben de un debate que se venía dando desde la I Guerra Mundial. Donde se produce la gran novedad es en el campo, donde no existían los contratos por escrito y los patronos eran amos y señores del trabajo”.

Un impacto notable teniendo en cuenta que casi el 50% de la población activa española en los treinta trabajaba en el sector primario. “La cuestión agraria ha sido injustamente olvidada al estudiar la República y, sin embargo, no se entiende la Guerra Civil sin las cuestiones agrarias”, advierte Francisco Cobo, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Granada. Asegura que ni la reforma agraria fue revolucionaria (“era una ley comedida para modernizar las estructuras agrarias, pero beneficiaba a los jornaleros”) ni la conflictividad excepcional (“las huelgas no fueron mayores que en otros países europeos”).

Obras sobre armas y letras
Voces de la trinchera (Alianza). James Matthews.
Los soldados como corresponsales del frente. Las misivas, escritas entre 1938 y 1939 por combatientes del Ejército de Andalucía, rebelan hastío, sufrimiento (“Nos están saliendo telarañas en el cielo de la boca porque no tenemos ni agua para beber”) y desapego hacia consignas políticas.

El final de la guerra civil (Marcial Pons). Fernando Rodríguez Miaja.
Un joven de 22 años, Fernando Rodríguez Miaja, fue un testigo privilegiado de los últimos días de la guerra como secretario particular de su tío, el general José Miaja. Los coletazos del régimen republicano, ante su previsible derrota, siguen rodeados de claroscuros por la implicación de algunas autoridades en el golpe de estado de Casado y su colaboración con el quintacolumnismo.

Cuba y la guerra civil española.
La voz de los intelectuales (Calambur). Niall Binns, Jesús Cano Reyes y Ana Casado Fernández.
El nuevo volumen del grupo de investigación, que indaga en el impacto de la guerra en los intelectuales de América Latina, se centra en Cuba, el país Cuba fue el país latinoamericano con el mayor número de voluntarios en la guerra civil y también con el mayor número de corresponsales, algunos tan conocidos como Alejo Carpentier.

Parlamentarios más libres
Nada tiene que ver el actual sistema con el que rigió los procesos electorales en la Segunda República, más pluralista y más inestable. Francisco Sánchez cree, de hecho, que “la República se usó como contramodelo”. De entrada, “no se votaba a partidos sino a personas”. Esto propiciaba que los diputados tuviesen más autonomía a la hora de defender sus propuestas.

No había Senado, lo que agilizaba la aprobación de leyes, y las listas eran abiertas en cada circunscripción, con un sistema establecido para elegir mayorías y minorías. Había dos vueltas. “Intentaba fomentar el pluralismo. Se le ha criticado porque permite que partidos muy pequeños lleven sus representantes al Parlamento”.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/05/29/actualidad/1432922096_318230.html?rel=lom

lunes, 11 de mayo de 2015

Más Lorca. La muerte del escritor encarnó una derrota de la humanidad

“Quien salva una vida salva al universo entero”. Esa frase del Talmud, que refulge en la Medalla de los Justos, también nos remite a un reverso: “Quien mata una vida mata al universo entero”. Ese es el estremecimiento que sentimos cada vez que se nombra a Federico García Lorca. Su obra es un cuerpo que alberga todas las vidas y su muerte encarnó una derrota de la humanidad. Ese crimen vuelve y vuelve a visitarnos, a sacudir la amnesia, a la manera en que la historia maltratada alienta bajo la superficie del presente. La última revelación, la del informe de la policía franquista de 1965, aclara la intencionalidad política del crimen de Granada, su carácter de “crimen de crímenes”, de metáfora genocida. No hubo muerte “accidental” de Lorca. Una tarea prioritaria de los escribas franquistas fue desalmar el lenguaje. El documento habla de “confesión”. Lo que eso significa: sufrió tormento. Lorca fue un eccehomo. En él mataban a todo lo que odiaban. A la heterodoxia, pero también a la tradición de la risa y la libertad del pueblo. A la belleza, a la verdad y al alma íntima de las palabras. En Poeta en Nueva York hay una profecía: “Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas / comprendí que me habían asesinado (...) Ya no me encontraron. ¿No me encontraron? No. No me encontraron”.
La ONU ha vuelto a denunciar al Estado español por desentenderse de sus obligaciones con las víctimas y desaparecidos del franquismo.
Este mes de mayo se entregará en Nueva York el Premio Alba (Abraham Lincoln Brigade Archives) a los voluntarios de la Memoria Histórica. Podrán seguir así por un tiempo las tareas de las que se inhibe la inmoralidad vigente.
Tal vez Lincoln encuentre a Lorca.
 9 MAY 2015 
http://elpais.com/elpais/2015/05/08/opinion/1431085045_630156.html
Naciones Unidas reclama a España juzgar las desapariciones del franquismo.

Aquí la canción por Leonard Cohen con la letra en inglés y español:

https://youtu.be/jWMOqVKHeSQ

Leonard Cohen compuso la música y la letra, adaptación en inglés, basándose en el poema “Pequeño vals vienés” de Federico García Lorca,

(after Lorca)
Now in Vienna there’s ten pretty women
There’s a shoulder where Death comes to cry
There’s a lobby with nine hundred windows
There’s a tree where the doves go to die
There’s a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on it’s
 jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love’s
never been
On a bed where the moon has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take it’s broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With it’s very own breath of brandy and Death
Dragging it’s tail in the sea
There’s a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There’s a bar where the boys have stopped talking
They’ve been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut
 tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it’s been dying
 for years
There’s an attic where children are playing
Where I’ve got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I’ll see what you’ve chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
With it’s ‘I’ll never forget you, you know!’
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz...
And I’ll dance with you in Vienna
I’ll be wearing a river’s disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I’ll yield to the flood of your
beauty
My cheap violin and my cross
And you’ll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It’s yours now. It’s all that there is
(basado en Lorca)
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mañana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.
Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.
Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a
muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.
Hay una sala de conciertos en Viena
Donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.
Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu
desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.
Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.

sábado, 4 de abril de 2015

Reprimenda de la ONU a España por no extraditar a cargos franquistas. Una juez argentina los reclama para interrogarlos por crímenes de lesa humanidad, pero el Gobierno alega que les ampara la ley de amnistía de 1977

La ONU vuelve a reprender a España por desatender a las víctimas del franquismo. Cuatro expertos de Naciones Unidas -el presidente del Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas, Ariel Dulitzky; el relator especial sobre las ejecuciones extrajudiciales o arbitrarias, Christof Heyns; el relator especial sobre la tortura, Juan E. Méndez, y el relator especial sobre la promoción de la verdad, la justicia y la reparación, Pablo de Greiff- han redactado un duro comunicado contra la decisión del Gobierno español de no extraditar a Argentina a los 17 ex cargos franquistas a los que la juez Maria Servini de Cubría reclama para interrogar en Buenos Aires. La magistrada les imputa posibles crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura.

"La denegación de la extradición deja en profundo desamparo a las víctimas y a sus familiares, negando su derecho a la justicia y a la verdad", afirman los cuatro expertos. "Reconocemos que cabe entre las competencias del Estado español la posibilidad de denegar esa solicitud de extradición, pero si no extradita, el Estado tiene la obligación de garantizar, ante las jurisdicciones nacionales, el acceso a la justicia para las víctimas de violaciones graves de los derechos humanos", añaden. Es decir, para la ONU, España debe enviar a esos 17 excargos franquistas a Argentina o juzgarlos en su territorio.

Los cuatro expertos rebaten, además, los argumentos presentados en el Consejo de Ministros para denegar la extradición de los 17 ex cargos franquistas, entre los que figura José Utrera Molina, suegro del exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón. "Carecen de base, pues parecen ignorar y contradecir las normas y estándares internacionales de los derechos humanos. El Estado español no puede escudarse en los principios de prescipción y extinción de la responsabilidad penal [la ley de amnistía de 1977] para no extraditar o juzgar a los responsables de violaciones graves de derechos humanos. La tortura, las ejecuciones sumarias y la desaparición forzada pueden constituir crímenes de lesa humanidad, que son imprescriptibles. Es decir, que no vence la obligación del Estado de investigar y sancionar a los responsables"...
http://politica.elpais.com/politica/2015/03/27/actualidad/1427485906_256091.html

MÁS INFORMACIÓN


(Foto: Botas de un fusilado cuyos restos fueron exhumados el verano pasado gracias a la donación de un sindicato noruego de electricistas. / ÓSCAR RODRÍGUEZ. Internet, El País)

viernes, 3 de abril de 2015

El Estado tiene la obligación de garantizar el acceso a la justicia para las víctimas, según la ONU. Se reabre en Soria el único caso en marcha por desaparecidos en la Guerra Civil

Diso Press
El Juzgado número 1 de Almazán (Soria) ha reabierto el caso por los diez desaparecidos de Barcones durante la Guerra Civil española, y ha solicitado a la Guardia Civil que facilite las "órdenes puestas a disposición de Guardia Civil y Falange dadas por el comandante militar y se averigüe si fueron únicas, o bien si fueron sistemáticas". La reapertura de este caso por parte de la magistrada María Luisa García lo convierte en el único caso abierto en España por desaparecidos durante la Guerra Civil española. La asociación soriana Recuerdo y Dignidad hizo entrega el pasado día 16 de Marzo, en el juzgado de Almazán, un escrito que solicitaba la reapertura del caso, después de que el archivo de la causa se produjera por desconocerse los autores materiales, pese a estar demostrados los asesinatos. En dicha solicitud de reapertura del caso se adjuntaba la información procedente de la exhumación -realizada entre el 19 y 21 de Julio de 2013-, así como la obtenida de documentos de la época, incluyendo nombres de posibles cómplices o autores. En aquella exhumación, realizada por Recuerdo y Dignidad, se localizaron seis cuerpos, por lo que cuatro siguen todavía desaparecidos. Se trata de Arsenio Martínez, Tomás Cué, Antonio Lafuente y Fermín González, todos vecinos de Soria y miembros de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

Antes de llevar acabo aquellos trabajos, la citada asociación presentó la correspondiente denuncia en el juzgado de Almazán, solicitando la participación del juzgado en la exhumación, pero tras la apertura de diligencias, el 23 de octubre de 2013, se declaró el sobreseimiento provisional. La denuncia llegó hasta el Tribunal Constitucional, pero también fue desestimada.

España tiene la obligación de garantizar el acceso a la justicia para las víctimas, según la ONU
Por otra parte, un grupo de expertos de la ONU pidieron este viernes en Ginebra que España "extradite a los responsables de violaciones graves de los Derechos Humanos" durante el franquismo "mientras no se tomen medidas para garantizar el acceso a la justicia" española de las víctimas.

El 13 de marzo, el Gobierno denegó la extradición de 17 ciudadanos españoles acusados por la justicia argentina de violaciones graves de los Derechos Humanos cometidas durante el régimen franquista.

"El Estado español está obligado a extraditar a los responsables de violaciones graves de los Derechos Humanos, mientras no se tomen medidas para garantizar el acceso a la justicia y el derecho a la verdad de las víctimas ante las instancias legales españolas", dijo el comunicado de los expertos. “La denegación de la extradición deja en profundo desamparo a las víctimas y a sus familiares, negando su derecho a la justicia y a la verdad”, añadieron.

Los expertos estuvieron en contacto con el Gobierno en relación con las extradiciones ordenadas en octubre de 2014, en el marco de la llamada 'querella argentina', en la que se investigan fusilamientos, torturas, robos de bebés y otros delitos.

"Reconocemos que cabe entre las competencias del Estado español la posibilidad de denegar esta solicitud de extradición", dijeron los expertos. "Pero si no extradita, el Estado tiene la obligación de garantizar, ante las jurisdicciones nacionales, el acceso a la justicia para las víctimas de violaciones graves de los Derechos Humanos y el derecho a la verdad", agregaron.

El grupo está integrado por Ariel Dulitzky (Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas o involuntarias), Christof Heyns (Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales), Juan E. Méndez (Relator Especial sobre la tortura) y Pablo de Greiff (Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición).

viernes, 1 de agosto de 2014

Naciones Unidas, Grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas y Memoria histórica en España

El Grupo de Trabajo sobre las desapariciones forzadas de Naciones Unidas ha presentado un demoledor informe tras su visita a España el pasado septiembre, que concluye con una larga lista de recomendaciones para el Gobierno y la petición de que en un plazo de 90 días "presente un cronograma en el que se indiquen las medidas que se llevarán a cabo" para implementar sus peticiones y asistir a las víctimas del franquismo.

El informe recuerda que España está "obligada" por el derecho internacional y la Declaración sobre protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas (que ratificó en 2010) a "asumir su responsabilidad" y elaborar "una política de Estado comprensiva, coherente y permanente" que permita a los familiares de los desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura saber qué pasó con sus seres queridos y recuperar sus restos. "Dado el transcurso del tiempo desde que la mayor parte de las desapariciones forzadas comenzaron a ejecutarse y la edad muy avanzada de muchos testigos y familiares, es urgente que el Estado adopte como inmediata prioridad la búsqueda de la verdad y en particular sobre la suerte y el paradero de las personas desaparecidas", dice el informe.

El grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre las desapariciones forzadas ha enviado al Gobierno hasta 42 recomendaciones y manifiesta su disposición a "continuar el diálogo constructivo con el Estado español" al tiempo que ofrece su "asistencia" para que España cumpla con la declaración contra las desapariciones forzadas que ha ratificado. En conversación con EL PAÍS desde Texas, el autor del informe, Ariel Dulitzky, aseguró que la más importante y “urgente” de todas las recomendaciones es que “el Estado asuma su responsabilidad y elabore una política integral para dar verdad y justicia a las víctimas”. Preguntado por qué ocurrirá si el Gobierno español se excusa en la crisis económica para rechazar sus recomendaciones, Dulitzky responde: “Esto no es una cuestión económica, sino de voluntad política. Si se niega, seguiremos insistiendo, pero de momento tenemos esperanzas”.

Estas son las peticiones a España del grupo de trabajo de naciones unidas sobre desapariciones forzadas:
1. Desaparecidos. Un plan nacional de búsqueda. Como norma general, la ONU recomienda a España que proporcione "mayor apoyo institucional y financiero" a las asociaciones y familiares de las víctimas del franquismo y que cree una "entidad estatal dotada de suficientes recursos humanos, técnicos y financieros" que se encargue de "todas las cuestiones relativas a las desapariciones forzadas, incluyendo el establecimiento una base de datos central sobre desapariciones". Naciones Unidas pide al Gobierno que elabore un "plan nacional de búsqueda" de estas personas y que lo ponga en marcha "a la mayor brevedad posible". El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha hecho, hasta la fecha, todo lo contrario, ya que ha eliminado todas las partidas previstas en la ley de memoria histórica (derogada de facto) para ayudar a los familiares a localizar a las víctimas.

2. Jueces en las fosas. La ONU pide a España que asegure que "los responsables de la administración y procuración de justicia se personen en el momento de la ejecución de las exhumaciones y luego analicen los resultados que las mismas arrojan y actúen de acuerdo con ellos". Los familiares de víctimas del franquismo siempre denuncian ante el juzgado correspondiente la apertura de las fosas, es decir, el hallazgo de restos humanos con signos evidentes de muerte violenta (cráneos agujereados por el tiro de gracia, casquillos, balas...), pero los juzgados casi nunca contestan.

3. Justicia. Investigaciones "de oficio". Naciones Unidas recomienda "investigar de oficio y juzgar todas las desapariciones forzadas a la luz de las obligaciones internacionales, de manera exhaustiva e imparcial, independientemente del tiempo transcurrido desde el inicio de las mismas". Para ello, reclama "eliminar todos los obstáculos jurídicos de orden interno que puedan impedir tales investigaciones judiciales", como la ley de amnistía de 1977, el principal argumento esgrimido hasta ahora para no llevarlas a cabo. El único juez que abrió una investigación sobre los crímenes del franquismo, Baltasar Garzón, fue procesado por ello, acusado de prevaricación, y finalmente absuelto.La ONU propone a España "actualizar, depurar y poner a disposición del público" la base de datos que el magistrado elaboró desde su juzgado, el número 5 de la Audiencia Nacional, durante la frustrada investigación.

4. Símbolos. El Valle de los Caídos. La ONU pide a España que proporcione "los fondos adecuados" para que la ley de memoria histórica "pueda aplicarse" y que se cumplan, entre otros, los artículos relativos a la retirada de símbolos y vestigios del franquismo. En este sentido, el grupo de trabajo de Naciones Unidas contra las desapariciones forzadas solicita al Gobierno que "vele por el respeto a la disposición de la ley que dispone la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura" . Y reclama, especialmente, la "implementación" de las recomendaciones de la comisión de expertos nombrada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que proponía retirar del Valle de los Caídos los restos del dictador Francisco Franco y convertir el lugar en un museo de la memoria similar al que acoge en la actualidad la Escuela de Mecánica de la Armada Argentina (ESMA).

5. Niños robados. Banco de ADN. La ONU propone a España "fortalecer los esfuerzos con miras a buscar e identificar a los niños y niñas que podrían haber sido víctimas de apropiación" y garantizar un banco nacional de ADN que integre "muestras genéticas de todos los casos denunciados".

6. Comisión de la verdad. El grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas de la ONU propone a España que considere "la creación de una comisión de expertos independientes encargada de determinar la verdad sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la Guerra Civil y la dictadura".

7. Justicia universal. Colaborar con Argentina. Naciones Unidas pide que las reformas legislativas relativas a jurisdicción universal no afecten a la investigación de casos de desaparición forzada y solicita a España, además, que colabore con los Estados que, en aplicación de ese principio, abran investigaciones sobre este tipo de delitos, como ha hecho la justicia argentina con los crímenes del franquismo.

Estas recomendaciones no son vinculantes. El Gobierno no está obligado a cumplirlas, pero sí ha de contestar a Naciones Unidas, explicarle qué va a hacer y qué no y motivar su decisión.
Fuente: El País.
http://politica.elpais.com/politica/2014/07/30/actualidad/1406721065_007140.html
Guillermina, a la ONU: “¡No dejen que me muera con esta pena!”. Familiares de desaparecidos de la Guerra Civil se reúnen con un relator de Naciones Unidas

martes, 22 de julio de 2014

Noruega cumple el sueño de Camilo. Un exguerrillero antifranquista recupera los restos de su hermano gracias a un sindicato noruego que ha donado 6.000 euros para abrir fosas en España

Nunca se han visto, viven a 2.350 kilómetros y jamás han hablado, pero Camilo de Dios, exguerrillero antifranquista, gallego, de 83 años, le debe a Henning Solhaug, secretario del sindicato de electricistas noruego Elogit, de 62, el haber cumplido un deseo que ha ocupado toda su vida: recuperar los restos de su hermano, fusilado en 1950 y enterrado en una fosa en Chaherrero (Ávila). El sindicato, de 15.000 afiliados, decidió donar 6.000 euros a la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) al conocer que el Gobierno español ha eliminado las partidas para la apertura de fosas del franquismo. La asociación ha destinado ese dinero a tres exhumaciones este verano; la primera, la del hermano de Camilo, Perfecto de Dios.

Camilo está muy emocionado. “Impresiona mucho ver los huesos. Cómo van desenterrando los pies, la cabeza, las manos...Es una sensación agridulce, pero estoy muy agradecido por la solidaridad recibida”. Veinte voluntarios de la ARMH, como Carmen García-Rodeja y Marco González, se han desplazado a Chaherrero para arroparle, y vecinos del pueblo se acercaron a la fosa para llevar sillas y agua para todos, también para el equipo de arqueólogos, como René Pacheco, cuyo trabajo financia el sindicato noruego. “Les estoy inmensamente agradecido. Yo pedí ayuda al Ayuntamiento y al Gobierno, pero ha tenido que ser un país extranjero el que desentierre a nuestros muertos”.

Solhaug explica por qué el sindicato noruego decidió donar 6.000 euros a la ARMH. “El comité central del sindicato hizo una visita a España para estudiar el impacto de la crisis. La alta tasa de paro nos alarma, pero también la situación de las familias de los más de 100.000 desaparecidos del franquismo, cuya búsqueda, como ha dicho el grupo de trabajo de Naciones Unidas contra las desapariciones forzadas, no puede ser tarea de los familiares; Es una obligación del Estado. Entendemos que la lucha de estos guerrilleros no era solo para defender la democracia española, sino que formaba parte de la lucha contra el fascismo europeo, contra Hitler y Mussolini, y estos pocos euros pagan solo una pequeña parte de nuestra deuda con los republicanos españoles”.

Perfecto de Dios tenía 19 años cuando lo mataron. Con su madre, Carmen Fernández, comunista, y otros dos guerrilleros antifranquistas había salido de los montes gallegos con la intención de llegar a Madrid y después, exiliarse. Pero en Chaherrero, donde habían parado para comprar comida, fueron detectados por la Guardia Civil, que abrió fuego contra el grupo. Perfecto cayó abatido a tiros y su madre no quiso dejarle. Los otros dos guerrilleros huyeron. Uno fue detenido poco después. Era 16 de mayo de 1950.

“Yo tenía entonces 16 años y estaba preso en El Dueso (Cantabria). Me enteré de lo sucedido por una carta de mi madre”, recuerda Camilo. Aquella fue la primera de las muchas cartas que se escribieron de penal a penal. Ambos estuvieron condenados a muerte, aunque finalmente les conmutaron la pena. “Los franquistas no miraban si eras menor o mujer. A mí me torturaron 59 días en el cuartel: te daban martillazos y cortes en las manos y en los pies, aún tengo las cicatrices... Me arrancaron las uñas...”, recuerda Camilo, que se ha sumado a la querella contra el franquismo que investiga la juez argentina María Servini de Cubría en Buenos Aires. “Mi madre estuvo 13 años presa y yo diez”. Al salir de la cárcel, Camilo vivió una temporada en Madrid, hasta que le dijeron que podía volver a su casa, en Sandiás (Ourense). “Nos la habían quitado los falangistas, que luego la pusieron a la venta. Mi familia tuvo que volver a comprar su propia casa”.

Su madre murió en 1999, con 93 años. “Le hubiera encantado vivir este momento”, declara Camilo a pie de fosa, mientras ve a los arqueólogos recuperar los restos de su hermano. “Ahora voy a poder enterrarlos juntos en un cementerio. Perfecto ya no va a estar tirado en un camino, como hasta ahora. Como siguen tantos otros, por desgracia”.
Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2014/07/21/actualidad/1405958444_465287.html

sábado, 31 de mayo de 2014

JULIÁN LÓPEZ “Hay memoriales en todas partes menos en España”. El exedil socialista lanza una ‘wikipedia’ sobre los fallecidos en la Guerra Civil

Todo empezó con un viaje a Japón. Julián López Belenguer (Huesca, 1945), jubilado de una empresa eléctrica, aprovechó en 2006 unas vacaciones en ese país, donde su hijo trabajaba como ingeniero de robótica, para ver el Monumento a la Paz en Hiroshima. Acompañado por su esposa, López quedó impresionado al ver como miles de escolares recorrían el parque consagrado a no olvidar el horror. Pero hubo algo que a este militante de base socialista —fue edil por ese partido en Tarragona en los años ochenta— le llegó al alma: el cenotafio con el nombre de cada una de las 220.000 víctimas de la explosión nuclear. Y sintió tristeza al pensar que algo así no existiera en España, tantos años después de la Guerra Civil.

“Hay memoriales en todas partes menos aquí. Es una vergüenza para la izquierda no haber hecho más por la recuperación de la memoria histórica y que debamos hacerlo entidades civiles”, dice López, afincado en Cataluña desde los años setenta mientras degusta unas croquetas en un café junto al de Paseo de Gràcia, en Barcelona.

Manos a la obra, impulsó la instalación de un monumento a las víctimas en Anya (Lleida), en memoria del abuelo de su mujer. Y, en 2009, creó la asociación Homenatge-homenaje-hommage para crear una wikipedia con el nombre de las víctimas de la contienda.

La página se llama www.enrecuerdode.com y la idea general es que se cuelgue un homenaje a las víctimas de los errores humanos. Uno de sus apartados, etiquetado como libro virtual libro virtual, está destinado a la Guerra Civil y en él figura la relación de las comunidades y pueblos de España donde se puede insertar el nombre, el lugar de nacimiento, profesión y muerte de las víctimas. Mientras el proyecto crece, Julián y nueve de sus amigos, jubilados, miembros de una coral, trabajan como hormiguitas rellenando casillas y pasando horas buceando en cientos de libros y pateando bibliotecas. “Si no escribimos el nombre de esas gentes, no quedará nada de ellas”, apunta.

Los historiadores estiman que la Guerra Civil causó 750.000 víctimas además de 150.000 desaparecidos. Hasta ahora llevan 75.000 nombres, en su mayoría de Aragón y Cataluña, por una cuestión de proximidad geográfica. El desafío es colosal, pero eso no arredrará a este hombre incansable, desengañado de la política, capaz de ser a la vez jefe de la Guardia Urbana en Tarragona y operario de una empresa eléctrica, promotor de escuelas de adultos, y que ahora invierte su tiempo en una exposición de sus esculturas en Huesca y un taller artístico con niños inmigrantes. El grupo no quiere llamar a las instituciones y aspira a tejer una red de colaboradores para alimentar la memoria.
Fuente: El País.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La ONU exige a España que elabore un plan nacional de búsqueda de desaparecidos durante el franquismo

El grupo de trabajo de Naciones Unidas da un tirón de orejas al estado español e insta a poner en marcha las medidas legislativas y judiciales necesarias para que las desapariciones forzadas "no sean crímenes sujetos a amnistía"

El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzosas de Naciones Unidas, que ha visitado España durante la última semana, ha dado un tirón de orejas al Estado español tras reunirse con distintas autoridades -representantes del Gobierno central y varias comunidades, el Poder Judicial y el Defensor del Pueblo -y con asociaciones de víctimas del franquismo.

El objetivo de su visita era examinar las principales iniciativas y políticas emprendidas por el Estado sobre cuestiones relativas a las  desapariciones forzadas o involuntarias, en particular los aspectos concernientes a la justicia, la verdad, la reparación y la memoria para las víctimas de los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura.

En el informe preliminar aprobado por los dos miembros de este grupo de trabajo -Jasminka Dzumhur y Ariel Dulitzky- se constata que en España no se tiene en cuenta "el carácter de delito de lesa humanidad" en el caso de las desapariciones cometidas durante la Guerra Civil y la dictadura. "Esta interpretación es contraria a las obligaciones internacionales de España y se recomienda su modificación", reza el texto.

En concreto, demandan al Estado crear un "plan nacional de búsqueda de personas desaparecidas" que garantice la coordinación de las actividades de exhumación e identificación y actualización de los  Mapas de fosas desarrollados de acuerdo a Ley de Memoria Histórica. Recomiendan, asimismo, que responsables de la administración y la Justicia "se personen en el momento de las realizaciones de las exhumaciones y luego analicen y actúen sobre los resultados que las mismas arrojan".

"El Estado Español debería asumir el liderazgo y comprometerse de manera más activa y urgente para atender la demanda de miles de familiares que buscan conocer la suerte o el paradero de sus seres queridos desaparecidos durante la guerra civil y la dictadura. Todas las iniciativas relativas a la búsqueda de desaparecidos tienen que ser parte de una política de Estado comprensiva, coherente, permanente, cooperativa y colaborativa", dice el informe preliminar.

De ese modo, instan "al Estado español a juzgar las desapariciones forzadas a la luz de sus obligaciones internacionales y a establecer legislativamente la imprescriptibilidad de las desapariciones forzadas o la determinación de que la prescripción solo puede comenzar a computarse a partir del cese de la desaparición forzada".

En paralelo, solicitan la puesta en marcha de medidas legislativas y judiciales, para asegurar que las desapariciones forzadas  "no sean crímenes sujetos a amnistía, en particular privando de todo efecto la Ley de Amnistía de 1977", como, según recalcan, ya han recomendado distintos organismos internacionales, y que supone un obstáculo para juzgar los crímenes del franquismo.

Asimismo, constatan que la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de 2009  restringió "manera considerable la competencia de los tribunales españoles y la aplicación del principio de jurisdicción universal", en contraste con la legislación anterior. De hecho, subraya que antes de esa reforma España había realizado  España había realizado "importantísimas contribuciones al desarrollo de la jurisdicción universal" mediante por ejemplo la investigación de crímenes de las dictaduras latinoamericanas", lo que demuestra "la capacidad de la judicatura española de investigar seria y sancionar cabalmente las graves violaciones a los derechos humanos, incluidas las desapariciones forzadas".

Por ello, el grupo de trabajo llama a los tribunales españoles a asegurar que aquella reforma de 2009 "no obstaculice el ejercicio de su jurisdicción universal sobre actos de desaparición forzada". También anima a España a ratificar la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad y a incluir en el nuevo Código Penal como delito autónomo la "desaparición forzada".

En su informe también remarcan que, ante la "situación de impunidad de los responsables de desapariciones forzadas durante la Guerra Civil y la dictadura", las víctimas españolas han "solicitado a los tribunales de Argentina ejercer la jurisdicción universal" y emplaza al Gobierno a "prestar todo el auxilio judicial en lo que respecta a cualquier procedimiento penal relativo a delitos de desaparición forzada que se lleve a cabo en cualquier país por casos de desapariciones forzadas en España". Para los expertos de la ONU, la avanzada edad de muchos de los familiares y testigos que vieron por última vez con vida a personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura hace necesario que el Estado actúe con "urgencia y celeridad" en esta materia.

Por último, el grupo de trabajo también llama al Estado a proporcionar los fondos adecuados para que la Ley de Memoria Histórica pueda aplicarse eficazmente, a abrir un proceso regular de consulta con los familiares y las asociaciones así como a proporcionarles un mayor apoyo institucional y financiero. Además, abogan por la creación de una entidad estatal "con pleno apoyo institucional" que se encargue de todas las cuestiones relativas a las desapariciones forzadas, incluyendo el establecimiento y la gestión de una base de datos central sobre las desapariciones con los datos que ya tienen distintas asociaciones y expertos.

En este punto, defienden que la base de datos elaborada por el Juzgado de Instrucción Penal número cinco -que en su momento ocupó el juez Baltasar Garzón que inició una investigación sobre los crímenes del franquismo contiene información sobre más de 114.000 victimas, "debería ponerse a disposición del publico de manera inmediata".
Fuente: Publico.es

jueves, 10 de octubre de 2013

España, el país de los 200.000 desaparecidos.

Representantes de la ONU califican de crímenes contra la humanidad tanto los enterramientos en fosas comunes de la guerra civil y el franquismo como el robo de niños prolongado hasta la democracia. Censuran al Gobierno español por poner obstáculos a las investigaciones y le conminan a buscar a los desaparecidos.

Rocío Borrego sólo quiere recuperar los restos de su madre, puesto que sabe bien que fue asesinada en 1936. Eduardo Raya sólo desea saber el paradero de su hija, puesto que está completamente seguro que sigue viva, desde que fue presuntamente robada en 1990. Entre ambos sucesos ha pasado medio siglo, pero los cubre el mismo manto de silencio e “impunidad”, según los representantes del grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas de Naciones Unidas que este mes de septiembre ha visitado diversas ciudades de España. Los afectados repiten insistentemente, con casi 200.000 víctimas, entre enterramientos ilegales en fosas comunes y niños robados, hoy son adultos con identidad falsa, España es, tras Camboya, el país del mundo donde permanecen más personas desaparecidas.

En 1940 la Causa General iniciada por el Ministerio de Justicia sobre el denominado terror rojo facilitó la recuperación de los cadáveres de casi la totalidad de las 38.000 víctimas de la represión en la retaguardia republicana durante la Guerra Civil. Sus familiares, salvo excepciones de falta de interés o deficiente localización, pudieron darles una sepultura digna, fueron honrados, su memoria recuperada y sus verdugos perseguidos o procesados. El Estado se implicó fuertemente en la labor de búsqueda e identificación, sirviéndose en muchos casos de las fotografías tomadas a tal efecto por el propio Gobierno republicano, que nunca llegó a legitimar la barbarie desatada durante parte de esos tres años por facciones de sindicatos y partidos de izquierda.

Setenta años después, todavía no ha ocurrido lo mismo con el franquismo, cuya represión fue cinco veces mayor en número debido a ser planificada por sus mandos y ejecutada sistemáticamente a partir de las órdenes de fusilamiento de cualquier desafecto al Movimiento decretadas por la Junta de Gobierno y la Junta Suprema Militar de Defensa de España en 1936. Desde entonces hasta ahora, de los 143.000 desaparecidos estimados por el ex juez Baltasar Garzón en 2008 sólo se han recuperado los cuerpos de unos 8.000. Pero cada vez que se abre una fosa se encuentran más cadáveres de los previstos, motivo por el que las estimaciones se acercan ya a los 180.000 desaparecidos, cifra que coincide con la aportada hace años por el historiador Paul Preston.

A ello hay que sumar unos 30.000 niños apartados forzosamente de presas y familias republicanas entre 1944 y 1954, como medida de “higiene” ideológica, y al menos otros 6.000 casos documentados por las asociaciones de bebés robados por motivos económicos durante el tardofranquismo y la primera mitad de la actual democracia. Casi todos siguen sin localizar, salvo varias decenas de reencuentros, facilitados por análisis de ADN practicados por los propios familiares, nunca por el Estado.

Rocío Borrego no pudo acudir a Sevilla el pasado mes para explicarle su caso a los representantes de la ONU, debido a su delicada salud. Lo hizo en su lugar su hija Florentina, quien relató que Ana Ricarda, de ideología socialista, regentaba una tienda de comestibles y ejercía como maestra particular y escribiente en la aldea cordobesa de Jauja. En noviembre de 1936 fue detenida por cuatro falangistas y un guardia civil al que ella misma había denunciado por amenazas unos años antes, y ya no se ha vuelto a saber de ella. A través de diversos testimonios han llegado a saber que permaneció varios días en un chalet, donde fue violada y torturada hasta que, ya moribunda y desfigurada, le dieron el tiro de gracia. Parece que un vecino encontró el cadáver junto al arroyo de La Coja y, al verle los pechos arrancados y el cuerpo destrozado, decidió enterrarla.

Su tienda y sus tierras fueron confiscadas, su madre rapada y purgada, su marido enloqueció y murió a los pocos años y sus cuatro hijos fueron presa del hambre y la miseria. Rocío ha acudido infructuosamente a los tribunales para buscar alguna reparación y la recuperación de los restos de su madre. En su auto, el ex juez Garzón lo señala como uno de los casos más “clamorosos” de “inseguridad jurídica para las víctimas”. Sin embargo, hasta el propio Tribunal Constitucional español ha desestimados sus recursos. “Yo no quiero juzgar a nadie, pero que nos dejen recuperar los restos”, clamaba Florentina en Sevilla, a la vez que se preguntaba: “¿Hasta cuándo? ¿Hasta que los tengan que sacar como a los íberos o los tartessos? ¿En qué país democrático se encarga la labor de hacer cumplir los derechos humanos a las víctimas, teniendo que trabajar en contra de la Administración? Es un desgaste emocional tremendo”, se lamenta.

Efectivamente, el grupo de trabajo de la ONU ha constatado que la Ley de Memoria Histórica de 2007 ha tenido un efecto muy escaso. Salvo algunas excepciones, como el Ayuntamiento de Málaga, que ha financiado la exhumación de la fosa común de su cementerio, recuperando los restos de 2.800 personas, en el resto del país prácticamente ningún municipio ha dado permiso siquiera a las familias para hacerlo y ningún juzgado ha ordenado la apertura de fosas. Ariel Duritzky, unos de los representantes de Naciones Unidas que ha visitado España, considera que el Gobierno español debe derogar la Ley de Aministía de 1997, por ser preconstitucional y constituir una “barrera a la investigación de graves violaciones de los derechos humanos”.

Así, en lugar de poner los “obstáculos” actuales, el Estado español debe ofrecer en su opinión mayor apoyo a las víctimas, crear una entidad para estudiar los casos, investigar las desapariciones forzadas a través de la judicatura, juzgarlas, retirar los símbolos del franquismo de los lugares públicos y “asumir un rol de liderazgo en la búsqueda de la verdad”. A juicio del experto de la ONU, “en el contexto de ataques generalizados a la población civil, como los que ocurrieron durante la guerra y la dictadura, las desapariciones forzadas adquieren carácter de crimen internacional, y por lo tanto deben considerarse imprescriptibles”.

Dulitzky y su compañera Jasminka Dzumhur no se sorprendieron cuando en su visita a Sevilla se les planteó que este crimen contra la humanidad también se habría prolongado hasta bien entrada la democracia. Hasta los años noventa en concreto, debido a que el robo de bebés por motivos económicos, tras haberlo practicado en un principio como represión política, también se habría realizado de forma “sistemática, generalizada y con aquiescencia de los poderes públicos” como un “ataque” por parte de un grupo de funcionarios del Estado contra parte de la población civil. Así lo expusieron el abogado granadino y también afectado Eduardo Raya junto a su esposa Gloria Rodríguez. Ellos siguen buscando a su hija, dada por muerta al nacer en el Hospital Clínico de Granada en 1990. Hasta siete análisis de laboratorios públicos y privados han dictaminado que el cadáver enterrado entonces no puede pertenecer a una hija suya, así como tampoco los restos de hígado aportados como prueba por los médicos para cerrar el caso. La Justicia hasta ahora no les ha ofrecido respuesta, pendiente de reabrir la investigación “a regañadientes”.

Raya tiene no obstante esperanza en el dictamen del grupo de trabajo de la ONU, que deberá ser elevado al Consejo de Derechos Humanos para su aprobación, así como que la Justicia argentina incluya también entre sus investigaciones el robo de niños por motivos políticos o económicos, tanto en la dictadura como en la democracia, al tratarse de una misma trama criminal. “Esto no es cosa de una monja aislada, como nos quieren hacer creer. Sor María sólo fue un instrumento de los que se llevaron el dinero”, asegura Raya.

Los métodos aplicados ilegalmente para el rapto y venta de bebés hasta los años noventa fueron en realidad ensayados de forma legal en los años cuarenta y cincuenta. El engaño, diciendo a las familias que el niño había muerto, la inscripción en el Registro Civil con distinto nombre y apellido y darla en adopción en una provincia distinta a la que nació, para dejar el menor rastro posible. Las hermanas María y Florencia Calvo, por ejemplo, fueron enviadas por sus padres a Francia para salvaguardarlas de la contienda en España, pero tras terminar la guerra las secuestró allí el servicio exterior de Falange Española y las devolvió a nuestro país. Al llegar en tren a Toledo, Florencia preguntó por su hermana, pero una monja le informó que María había muerto de unas fiebres, como tantos otros niños en el camino, y que su cuerpo lo habrían tirado por la ventanilla. En realidad no fue así, sino que fue dada en adopción. Sesenta años después, las dos hermanas se reencontraron gracias a un programa de televisión.

La Orden del Ministerio de Justicia de 30 de marzo de 1940 establecía que los hijos de presos políticos podían quedarse con sus madres sólo hasta los tres años, cumplidos los cuales debían ser excarcelados y adoptados por familias adeptas al Régimen, siguiendo las doctrinas del psiquiatra Antonio Vallejo-Nágera. La Ley de 4 de diciembre de 1941 facilitaba a su vez su inscripción en el Registro Civil con nuevos apellidos. Vicenta Flores Ruiz, hija de un militar republicano de Valencia, fue adoptada y devuelta al colegio de monjas donde permanecía interna hasta cuatro veces en un mismo año, cambiando en todas las ocasiones de apellidos. Y siempre lejos de Valencia, por familias de Zaragoza, Alemania, Madrid y Ciudad Real

El paso del robo de niños legal al ilegal se habría dado ya en la siguiente década, aprovechando esta estructura. Además de las entidades religiosas que tutelaban a los menores y los registros civiles de toda España, fue necesaria también la implicación de profesionales sanitarios, médicos y matronas que asistían los partos en las cárceles y, cada vez en mayor medida, en clínicas y hospitales. En 1950 Emilia Girón fue a dar a luz al hospital de Salamanca. Nada más nacer, le arrebataron al niño a la fuerza y nunca más supo de él. Emilia era hermana del maqui Manuel Girón, jefe de los guerrilleros del Bierzo. Era analfabeta y tenía mucho miedo. Quizás pensaron que nunca lo buscaría, pero sí lo hizo, aunque infructuosamente. “Con esa angustia estaré toda la vida, porque sé que lo parí y lo llevé dentro nueve meses, y no lo conocí siquiera”, declaraba Emilia cuarenta años después.

De esa misma época es una carta del capellán de la casa cuna de Sevilla en la que daba instrucciones para cambiar las partidas de bautismo de forma discreta en caso de adopciones irregulares, más allá de las forzosas a presos republicanos que sí permitía la ley. En muchas ocasiones, religiosos, médicos y registradores recibían regalos o donativos por parte de los padres adoptivos. Así, en los años cincuenta se habría producido la transición del robo por motivos políticos al móvil económico, práctica que se habría prolongado de forma sistemática hasta la década de los noventa y que hoy día, según la ONU, permanece impune. (foto de fusilados con las manos atadas con alambre en fosa de Málaga. El País)

Fuente: http://periodismohumano.com/sociedad/memoria/espana-el-pais-de-los-200-000-desaparecidos.html

Jueces para la Democracia critica la "inadmisible" actitud del Gobierno con las víctimas.