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miércoles, 28 de febrero de 2018

La LOMCE, el sindicalismo, la educación y más. Entrevista a Agustín Moreno, profesor y defensor de la educación pública “El PP y C’s coinciden en lo básico: poca inversión y maquillar la Lomce sin tocar la presencia de la Iglesia"

La trayectoria de Agustín Moreno (Madrid, 1951) está marcada por el corazón y los sentimientos de un soñador errante. Así se describe a vuelapluma este profesor jubilado que ha dejado una profunda huella en la batalla inacabada a favor de la educación pública en España. Pero la realidad es tozuda y se obstina en mostrar otra cara. La de la razón y la ideología. Nació en Usera, en el seno de una familia de desplazados toledanos durante la Guerra Civil y estudió ingeniería técnica industrial en la Universidad Laboral de Sevilla, “un invento de Franco para captar a los hijos de los trabajadores para que dieran soporte a la industrialización y al sistema productivo”. Militante histórico de CC.OO, fue amigo y colaborador de Marcelino Camacho, y ha compartido infinidad de aventuras con buena parte de la dirección sindical más combativa de la historia de España. Desde los encausados en el Proceso 1001, las direcciones confederales de CC.OO en los años ochenta y la UGT de Nicolás Redondo. Pero tras la crisis del sindicato y su salida de él en 1996, se inclinó por la docencia, que le sirvió para conocer las ganancias colectivas que proporciona una educación pública y de calidad. Ahí descubrió el otro mundo. Como profesor de Historia en diferentes institutos. Moreno acaba de jubilarse sin dejar por ello de combatir las vertientes ásperas y oscuras del sistema. “Los amigos de las sombras funcionan bastante mejor, y con más inteligencia, que aquellos que trabajan por la luz”, dice a modo de epitafio. Su compromiso por el bienestar de la clase obrera y su rechazo a las políticas neoliberales le han granjeado el respeto unánime del amplio y fracturado abanico que compone la izquierda española. Desde algunos sectores del PSOE a destacados pensadores libertarios.

¿El sindicalismo se encuentra sitiado por el sistema?
Corro el riesgo de equivocarme en mis opiniones porque soy un simple afiliado de base de CC.OO y ya no participo en ninguna estructura sindical ni tengo los elementos de juicio que puedan tener los actuales responsables del sindicato. Sin embargo, es obvio que tiene muchos problemas. Uno de los más importantes es la incapacidad que han mostrado para romper con el modelo de concertación social que comenzó a fraguarse a finales de los años 80 y principios de los 90, cuando la correlación de fuerzas era mucho más favorable. Hasta entonces, la unidad de acción sirvió para hablar de tú a tú al poder, es decir, al gobierno y a la patronal. Pero la crisis de 1996 fue decisiva para el declive sindical porque terminó consolidando un modelo de negociación basado en la política del mal menor. Bajo mi punto de vista, esta estrategia ha resultado un fracaso porque no ha traído beneficios para los trabajadores sino, más bien, una aplicación expansiva de los recortes laborales. La cosa se volvió escandalosa con las dos últimas reformas, la de 2010 de Zapatero y la de 2012 de Rajoy. El golpe que asestaron al movimiento sindical fue tremendo.

La negociación colectiva, por ejemplo, ha pasado de ser el principal ámbito de actuación a convertirse en un sueño lejano.

La posición sindical ha quedado muy debilitada. Hoy acuden a la mesa de negociación con un brazo atado a la espalda. Se ha perdido la ultraactividad de los convenios, que aunque parezca un término muy técnico no es otra cosa que la salvaguarda de las condiciones laborales y salariales, lo que está obligando a los sindicatos a buscar acuerdos contrarreloj.

¿Cuál de las dos reformas les hizo más daño?
La de Rajoy fue más dura pero ambas tuvieron la misma responsabilidad en el deterioro del mercado de trabajo.

¿Y cuál es la responsabilidad de los sindicatos?
En mi opinión, han olvidado la horizontalidad histórica en la toma de decisiones. Noto un cierto alejamiento de la dirección con las bases y también con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras. No pongo en duda que mantienen contacto con sus afiliados pero ya no lo hacen mediante instrumentos tan válidos como las asambleas, la participación directa y otras actividades cuya utilidad era permitir que la militancia asumiera su protagonismo. También hay casos recientes en donde el sindicalismo ha funcionado muy bien. Mira la lucha en Coca Cola. Pero, en general, la jerarquización interna también ha sido un factor de debilitamiento. Ya por último, yo añadiría la campaña sistemática de desprestigio orquestada contra ellos. Cuando el poder no logra integrar a un oponente, lo desacredita. Y, hasta cierto punto, comprendo que actúe de esa forma contra organizaciones que defienden posturas contrarias al sistema. El problema llega cuando son los sindicatos quienes dan motivos para ello. Su gran reto, y donde se juegan su futuro, es ver si son capaces de representar y defender al precariado, a los trabajadores pobres que cada día abundan más.

¿Cuál le ha decepcionado más?
Algo doloroso fue lo de Fidalgo, que ahora está en FAES o en el instituto de Empresa o en qué sé yo. Hace poco leía unas declaraciones suyas alabando a Cospedal. Hombre, ¡qué quiere que le diga!. Esas cosas hacen mucho daño a las organizaciones porque cada cual no sólo debe jugar con corrección el papel que le toca en cada momento sino que luego tiene que mantener una dignidad ante lo que ha representado dentro de una organización. No digo que no tenga derecho a reorganizar su vida, incluso a reinventarse, pero cuando se tiene una responsabilidad tan fuerte como la que tuvo Fidalgo se debe mantener una cierta ética. Las puertas giratorias en el sindicalismo me parecen mucho más imperdonables que en los partidos políticos. Los sindicatos deben estar dirigidos por las personas más honradas pero tienen que ser vigilados como si fueran ladrones. Es una máxima del movimiento obrero.

Dice Warren Buffet que vivimos una lucha de clases y la oligarquía están ganando. ¿Erró Marx en su análisis?
Visto desde una perspectiva histórica, el optimismo de Marx debe seguir vigente. Algún día terminarán imponiéndose las fuerzas del orden, que no son otras que las fuerzas del cambio hacia una sociedad mucho más justa de la que hoy tenemos. Desde ese punto de vista, la superioridad moral y teórica de la izquierda respecto a las fuerzas conservadoras es que cuestiona un mundo profundamente desigual, hecho a la medida de una élite minoritaria. El optimismo histórico marxista consiste en mantener viva la esperanza de que la transformación acabará llegando.

Sin embargo, ni la crisis global ha permitido el más mínimo cambio. Al contrario. La desigualdad ha crecido y las corrientes conservadoras han reforzado su poder.

Es que son muy habilidosos para romper al rival, para dividirlo y desmantelarlo. Y también para halagarlo hasta convertir en muñecos a dirigentes políticos y sindicales que parecían inquebrantables. Esas han sido sus armas toda la vida. La gran reflexión siempre ha sido que con el sufragio universal estarían perdidos. Pues bien, como se está viendo, fue un error porque han demostrado su capacidad para lograr que millones de personas en paro, obreros, pensionistas y jubilados, voten a partidos corruptos que son los responsables de su situación. Todo esto me recuerda un poco al tren de los hermanos Marx en el Oeste, donde quemaban vagones para hacer funcionar la locomotora. Aquí es lo mismo, se liquida el sistema público para que los beneficios empresariales no se detengan.

¿Y cómo se puede frenar esa máquina?
Entiendo que es muy difícil. Los amigos de las sombras funcionan bastante mejor, y con más inteligencia, que aquellos que trabajan en la luz. En mi opinión, el último ejemplo es lo que ha sucedido en Catalunya.

¿Por qué?
Porque colocando en primer plano del debate público la negativa al derecho a decidir han ocultado sus vergüenzas y la incompetencia política del gobierno de Rajoy. Desde la corrupción a los datos económicos, sociales y la deuda desorbitada que tenemos. De hecho, creo que ha comenzado una involución política en España, la que va desde el centro-derecha hacia la derecha. Es que incluso rechazar la monarquía puede ser un motivo de delito. El inmovilismo ha jugado esta partida de manera perfecta y es un serio aviso a todos los que nos sentimos republicanos. El único problema de Rajoy es que no ha calculado bien sus movimientos y el gran beneficiado de todo esto está siendo Ciudadanos.

¿Considera que Ciudadanos es una opción de derecha?
Hoy, está disputándole al PP el voto de la ultraderecha. El carácter que ha mostrado durante los últimos meses así lo indica. Su propuesta para Catalunya era la aplicación más dura del artículo 155 y está recogiendo los frutos. Ciudadanos llegó a la política para neutralizar cualquier posibilidad de cambio en España sirviendo como receptor del voto perdido del PP y, en menor medida, también del PSOE. La operación les está saliendo cuadrada. Los votos que huían por la puerta del PP debido a la corrupción han empezado a entrar por la ventana de Ciudadanos. El asunto de fondo para ellos es mantener el sistema intacto.

Uno de los caballos de Troya en estos momentos y que usted conoce a la perfección es el sistema educativo. ¿Hacia dónde se dirige?
Está atravesando por una etapa difícil y complicada. Hay dos grandes hechos objetivos que lo están arrastrando hacia un grave deterioro. Uno son los recortes brutales. Hablamos de cerca de 9.000 millones y 45.000 profesores menos desde el inicio de la crisis. Estos datos significan que estamos en el 4% de inversión, dos puntos menos que la media europea, y la previsión es reducirlo aún más, hasta el 3,8%, para el próximo año. El segundo problema es la Lomce, una ley profundamente segregadora que está diseñada para responder a la lógica productiva de la derecha española. Y digo esto porque pone en relación la educación, el mercado de trabajo, el modelo social y nuestro modelo de democracia. Es decir, intentan implantar un sistema educativo más devaluado que sirva a un modelo de trabajo basado en mano de obra barata. Esto terminará configurando una sociedad menos cohesionada en una democracia de baja calidad, sin crítica, dócil. En un país donde el motor productivo es el turismo, su lógica es sencilla: ¿Por qué invertir en un sistema educativo cualificado? ¿Para que nuestros ingenieros, científicos, filósofos e investigadores se vayan a trabajar al extranjero? Si a todo esto añadimos que los pocos recursos se canalizan por la vía de las concertadas, el golpe que están dando al sistema es brutal. Portugal es un ejemplo en sentido contrario. Allí han decidido eliminar los conciertos educativos porque han apostado decididamente por la cohesión social. La consecuencia es que su economía es cada vez más sólida y tiene una perspectiva de futuro bastante mejor que la nuestra. A poco que nos descuidemos su protagonismo en la UE será mayor que el nuestro.

En España se pidió la derogación y paralización de la Lomce. ¿En qué ha quedado?
Aquí volvemos a ver la inteligencia de la derecha para dar la vuelta a las cosas. Nos han metido en un avispero como es una subcomisión educativa que debe crear las bases para un pacto de Estado. Pero ya lo han reducido de antemano mediante una negociación entre los partidos políticos en el que se ha excluido la participación, en términos del debate, de la sociedad civil. Es un paripé en el que se ha invertido un año entero de comparecencias que a lo mucho servirá para maquillar la actual ley pero sin lograr un compromiso de financiación. Si a la derecha le parece que el conocimiento es caro pronto verán cuál es el coste de la ignorancia.

¿Cuál es el precio?
Altísimo: desigualdad, exclusión, segregación y cárcel. Si se busca un pacto verdadero en materia de educación deberíamos comenzar por trabajar un acuerdo que potencie el sistema en su conjunto. Y si se quiere limita a lograr un compromiso de financiación se debería tener en perspectiva alcanzar el 7% del PIB, que es el que hoy tiene Finlandia, y además blindado en relación al artículo 135 de la Constitución. Pero nada de esto está sobre la mesa. ¿Qué es más importante para el futuro de España, salvar unas autopistas o fortalecer la educación? La respuesta es obvia. Otro elemento clave es fortalecer el sistema público porque el concertado es una anomalía en relación a lo que está haciendo el resto de Europa. Somos el tercer país que más dinero destina a la educación concertada después de la hipercatólica Bélgica y de Malta.

¿Qué posiciones políticas hay ante el pacto educativo?
Unos con posiciones más liberales y otros con planteamientos más conservadoras, el PP y Ciudadanos coinciden en lo básico: poca inversión y maquillar la Lomce pero sin tocar la presencia de la Iglesia ni la financiación de la red privada con el dinero de todos. Para ellos es la clave para evitar que sus hijos se junten en un aula con los de la clase obrera. El asunto capital será ver si el PSOE entra ahí.

¿Puede hacerlo?
Yo quiero pensar que no, aunque hay posibilidades de que lo haga. La educación es de las pocas banderas que les queda para distinguirse un poco de la derecha y si capitulan creo que será su hundimiento. Como cometa la torpeza de legitimar la Lomce y se descuelgue del “Documento de bases para una nueva Ley de Educación. Acuerdo social y político” suscrito por un centenar de organizaciones, entidades educativas, de catedráticos y de cabezas pensantes de este país, tendrá problemas. Que pregunten sus dudas a los portugueses para saber cómo están abordando el problema de la educación concertada.

¿Por qué en España se favorece tanto a la educación concertada?
Por el poder que sigue teniendo la Iglesia, favorecida por un concordato que no sólo es preconstitucional sino que es anticonstitucional porque va en contra del artículo 14. Y también por los intereses económicos. Los de la propia Iglesia y los de otros grupos económicos que han encontrado un pastel extraordinario en el mundo educativo. La tendencia es considerar a los servicios públicos como un bien mercantil. Una de las consecuencias de esta política es la presencia de la religión como asignatura obligatoria evaluable. Es un sinsentido y es un disparate.

A menudo se utiliza la educación como arma arrojadiza. Se habla de adoctrinamiento para atacar al rival. Lo hemos visto en Catalunya pero ¿cómo se educa en España?

La pedagogía está inventada y no es más que el arte de acompañar al niño, a la niña, a los jóvenes en general, en su desarrollo personal. Esa es la esencia de la educación. Sin embargo, se diseña desde arriba para instruir y dirigir el crecimiento de los menores de edad. A mí me gustaba mucho mantener entrevistas con los padres de los alumnos para evaluar conjuntamente la evolución del chico o la chica durante un trimestre. Lo que buscaba con ellas era un cierto compromiso. Y solía explicarles que evitaran repetir a sus hijos todo lo que les quieren porque eso ya lo saben. Es preferible darles confianza, que sepan que creemos en ellos.

Y en su opinión, ¿el poder confía en los ciudadanos?
No, el poder manipula. El modelo es segregador. Primero en primaria, luego en secundaria con los programas de mejor aprendizaje y rendimiento. Después con la formación profesional básica, que son callejones sin salida; en cuarto de la ESO con los cuatro itinerarios, la competencia de unos centros con otros. Y ahí están las pruebas externas y los ránquin. En fin. La carrera de obstáculos en el sistema educativo español es tremenda. Es una selección destinada a elegir a una pequeña élite y la escuela intenta reproducir ese sistema social con todas sus desigualdades. Hemos llegado a un punto en el que los hijos de la clase obrera tienen un techo de cristal que resulta muy difícil superar.

Y manejarse en este modelo educativo, ¿no provoca frustración?
Hay compañeros que después de muchos años de compromiso y lucha se han ido dando saltos de alegría. Yo, sin embargo, he ido cantando a trabajar hasta el último día. Quizá porque sólo he ejercido durante 20 años y pertenezco a la tropa de refresco. Pero en los últimos años es cierto que se ha producido una gran evasión de buenos docentes en España, aquellos que participaron activamente en el movimiento de renovación pedagógica de los años 70 y 80, y que al cumplir 60 años han decidido retirarse. Yo pedí prórroga de actividad para regalar seis años más a los chicos, no a la administración, sino a la causa de la educación pública.

Pero la docencia siempre fue una profesión vocacional. Si se pierde la ilusión, la calidad se resiente.

Se ha perdido bastante aquella ilusión pedagógica de los años 80, aunque no del todo. Sigue habiendo muchos profesores que intentan mejorar a diario y mientras exista esta gente hay motivos para la esperanza. Hemos vivido situaciones más difíciles. Hicimos un gran trabajo durante el franquismo, ¿cómo no lo vamos a hacer en democracia pese a que tengamos leyes lesivas? También depende mucho de cómo nos lo tomemos nosotros, los maestros.

¿Qué debe aportar un maestro?
Bajo mi punto de vista, un profesional de la docencia tiene que combinar tres planos: El de hacer bien su trabajo, el de fomentar complicidades con sus compañeros y con las familias, y el de protestar en defensa de la escuela pública. Hay que creer en los chicos y no actuar como si te importaran un pepino, algo que captan a la perfección. En esta profesión se suda mucho la camiseta aunque la administración no siempre lo reconozca.

Es usted optimista.
Es que si el pesimismo se instala en nuestras cabezas estamos perdidos. Por lo tanto me tomo el optimismo como un imperativo moral. Estamos obligados a dar todas las batallas por las buenas causas y la educación pública es una de las más importantes. Esto nos obliga a ponernos de acuerdo con otros que, aunque no piensen igual, estén abiertos a establecer vínculos de solidaridad dentro de un modelo capitalista que no se preocupa por el bienestar general. Vivimos en un sistema insostenible caracterizado por la desigualdad social y la crisis medioambiental. El capitalismo es el desorden.

Fuente:
http://ctxt.es/es/20180214/Politica/17908/Entrevista-Agustin-Moreno-educacion-izquierda-sindicalismo.htm

martes, 27 de febrero de 2018

AYUDANDO A LOS NIÑOS A TENER ÉXITO. Lo que funciona y por qué

Por Paul Tough
125 pp. Houghton Mifflin Harcourt. $ 18.99.

Hace cuatro años, el periodista del New York Times Magazine, Paul Tough, publicó un libro titulado "Cómo triunfan los niños", que argumentaba que con la obsesión moderna por aumentar los puntajes de los estudiantes en lectura y matemáticas se pierde la mayor parte de lo que importa en educación. En cambio, los rasgos de carácter como la determinación, la curiosidad, la persistencia y el autocontrol son las claves del éxito en la escuela, la universidad y la vida.

Los padres y maestros cansados ​​de las pruebas aceptaron el mensaje y Tough pasó los siguientes años hablando, viajando e informando sobre los programas que trabajan para poner en práctica estas ideas. Pero al hacerlo, se dio cuenta de una "paradoja": muchos de los educadores que eran inusualmente buenos enseñando gran dominio y autocontrol no utilizaron esas palabras para describir sus objetivos. A menudo, ni siquiera eran conscientes de que eran avatares de lo que Tough creía que era un nuevo enfoque innovador para la educación. ¿Por qué? ¿Y qué significa eso? El nuevo libro de Tough, "Helping Children Succeed", describe su intento de averiguarlo.

Menos una secuela completa de "Cómo triunfan los niños" que una breve compañía, "Helping Children Succeed" sostiene que las habilidades como la regulación emocional y la adherencia no se pueden enseñar de la misma manera que los niños son entrenados para decodificar fonemas y resolver ecuaciones cuadráticas. "Ningún niño aprendió curiosidad llenando hojas de trabajo de curiosidad", señala. En cambio, el carácter es el producto de entornos en los que los niños forman vínculos fuertes y seguros con los maestros y cuidadores, y se les enseña de maneras que estimulan su autonomía y capacidad para resolver problemas.

Para los niños pequeños agobiados por las cicatrices mentales del estrés tóxico y las infancias empobrecidas, este enfoque puede romper un ciclo generalizado de fracaso. "Las disfunciones neurocognitivas pueden convertirse rápidamente en disfunciones académicas", escribe Tough. "A medida que se retrasan, se sienten peor consigo mismos y peor en la escuela. Eso crea más estrés, que a menudo alimenta los problemas de conducta, lo que lleva, en el aula, a la estigmatización y al castigo, lo que mantiene sus niveles de estrés elevados, lo que hace que sea aún más difícil concentrarse, y así sucesivamente".

Tough es experto en traducir la jerga académica en una prosa precisa y accesible. "Helping Children Succeed" emplea la narrativa heroica estándar del progreso en las ciencias: social, cognitiva, neuro y más. Los nuevos hallazgos de investigación suelen ser un poco innovadores, contraintuitivos o reveladores. Al abordar la primera infancia, donde las políticas sociales estadounidenses son particularmente débiles, ve grandes oportunidades para ayudar a los padres en apuros a mejorar su crianza, incómodo como puede ser el juicio implícito. Los centros asequibles de aprendizaje temprano para los hijos de padres que trabajan, es decir, la mayoría de los niños, pueden ayudar a los estudiantes de bajos ingresos a ponerse al día con sus pares más adinerados.

Pero Tough reconoce que los primeros años pasan rápidamente. La mayor parte del trabajo de construcción del carácter duro tendrá que suceder en las escuelas públicas "profundamente rotas". Para encontrar ejemplos de cómo las escuelas podrían ser mejores, busca principalmente redes nacionales de escuelas como Aprendizaje Expedicionario y Logro Primero. Tough sabe que esto es complicado, y complicando, porque las escuelas charter como Achievement First se ven a menudo tan centrada en la mejora de resultados de los exámenes de lectura y matemáticas, sin descanso, - las habilidades muy “cognitivas” que su libro antes argumentado se insistirá lo suficiente, en detrimento del carácter .

Muchas escuelas chárter, explica Tough, han cambiado hacia un enfoque más equilibrado, con una disciplina menos severa y una mayor disposición a dejar que los estudiantes tengan dificultades, fracasen y aprendan de la experiencia. De lo contrario, sus expertos examinadores se fundarán en la universidad y más allá. La lección más amplia parece ser que, si bien los rasgos de carácter son distintos desde el punto de vista educativo y neurológico de la experiencia académica tradicional, los tipos de escuelas que mejor enseñan ambos conjuntos de habilidades pueden ser una misma cosa.

¿Cómo crear más escuelas de ese tipo, que son pocas y distantes? "Ayudando a los niños a tener éxito" deja sin respuesta esa pregunta, el gran enigma sin resolver de la política educativa moderna. Lo que significa que los maestros, legisladores y líderes escolares necesitan un montón de las cualidades que promueve de manera persuasiva y dura: desafíos en vista de la creciente desigualdad económica, la curiosidad de mirar más allá del dogma educativo asentado, la persistencia y el autocontrol cuando los presupuestos se encogen y las atenciones disminuyen. La ciencia del carácter se ha convertido en una nueva ventana valiosa sobre lo que debería ser la educación. Pero construir grandes escuelas sigue siendo un viejo desafío, (para el que no existe una varita mágica) aún no resuelto.

Kevin Carey es el autor de "El fin de la universidad: crear el futuro del aprendizaje y la Universidad de todos lados".

‘Helping Children Succeed,’ by Paul Tough.

https://www.nytimes.com/2016/06/12/books/review/helping-children-succeed-by-paul-tough.html?emc=edit_tnt_20160610&nlid=31217582&tntemail0=y

viernes, 23 de febrero de 2018

Henry Giroux: El neoliberalismo y el asedio a la educación superior




Desde hace varias décadas Henry Giroux viene denunciando el auge y despliegue de lo que hoy podemos denominar el autoritarismo del siglo XXI. La consumación de un proceso originado a partir de la reestructuración total del poder por parte de las élites norteamericanas, cuyo eje central y estratégico es el ataque directo sobre las instituciones fundamentales para la democracia y el control pleno sobre ellas.

En parte, este proyecto surge como respuesta a la ola democratizadora que afectó significativamente a mediados del siglo pasado los Estados Unidos. La amenaza que supuso esta fuerza democratizadora al poder y privilegios de los grupos hegemónicos empresariales, les hizo tomas consciencia de la urgente necesidad de transformar la política en una cuestión privada, que debía tener lugar al margen de los ciudadanos. Este es uno de los principales rasgos del nuevo autoritarismo; la conformación de un tipo de estado fundido y dominado completamente por el minoritario grupo empresarial dominante que concibe a sus propios ciudadanos como enemigos y ve con urgencia la necesidad de despolitizarlos, convirtiéndolos en meros consumidores, mediante la imposición de una propaganda que hace concentrar la atención sobre las cosas más superficiales. Lo que Chomsky ha llamado una “filosofía de la futilidad” (Chomsky, 2004, p.203).

En buena medida uno de los principales blancos de ataques han sido las universidades, las cuales tienen una enorme importancia, en tanto dispositivos culturales, en la configuración de los deseos, las identidades, el accionar de los sujetos y la creación de imaginarios. Henry Giroux, uno de los más destacados críticos culturales y representante de la pedagogía radical norteamericana, pone el acento a lo largo de su vasta obra, sobre el peligro que acecha a las universidades, y a la educación pública en general. El curso de los acontecimientos no ha hecho hasta ahora más que confirmar sus “predicciones”.

La actual etapa de capitalismo neoliberal se caracteriza por un constante ataque hacia la democracia, y consecuentemente hacia sus instituciones fundamentales (Giroux, 2015a, p. 16). Las raíces de este ataque tienen que ver con el peligro que la democracia le representa al poder. Hay que hacer notar que en una democracia verdadera la opinión pública tiene peso e incide directamente sobre las decisiones del gobierno. Por esta razón a los poderosos nunca les ha gustado la democracia pues implica restarles poder y ponerlo en manos de la población mayoritaria.

Hoy en día el poder de las corporaciones alcanza niveles apenas imaginables hace algunas décadas. Esto no es más que la culminación de un proceso que inició aproximadamente en la década de los 60 la cual estuvo marcada por un enorme activismo social y expansión democrática. Ello movió a las élites estadounidenses a poner en marcha un ambicioso plan para contener lo que llamaron un “exceso de democracia” (Giroux, 2006, p. 18). Ante la ausencia de propuestas alternativas definitorias de los conceptos básicos constitutivos de un discurso progresista, fue tomando fuerza creciente un discurso público cuyo pilar era la ausencia de ciudadanía crítica y un patriotismo despojado de las notas emancipatorias propias de la democracia. En la práctica, este discurso ha derivado en una serie de agresiones militares externas y en la militarización interna de la sociedad norteamericana (Giroux, 2006, p. 15). Mediante la amnesia total respecto del importante papel que históricamente ha jugado la lucha popular en la historia de la democracia, ha tenido lugar una deconstrucción de la noción de ciudadanía y, con ello, la subordinación de las libertades individuales a la seguridad nacional y el orden interno. Bajo este esquema las universidades, la prensa independiente y los movimientos sociales se conciben como un peligroso desafío a la autoridad gubernamental (Giroux, 2006, p. 18). Es fácil entender la necesidad imperiosa sentida por los dueños de la sociedad estadounidense para lanzar la ofensiva en contra de las instituciones fundamentales encargadas de limitar el sufrimiento de los más débiles. La crisis que vive actualmente la educación superior debe verse enmarcada en esta crisis mayor de la democracia (Giroux, 2015a, p. 16).

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Marlon Javier López es profesor de filosofía en la Universidad de El Salvador (UES)

miércoles, 7 de febrero de 2018

_- Qué es el “educacionismo”, la sutil forma de discriminación que nos marca desde niños. Melissa Hogenboom, BBC Future

_- El "educacionismo" sostiene que las personas con más educación tienen sesgos implícitos hacia quienes reciben menos educación


La primera vez que Lance Fusarelli puso un pie en un campus universitario, se sintió rodeado de gente que parecía saber más que él sobre sociedad, urbanismo y "todo lo que era diferente".

Él atribuye esas diferencias a su educación. No creció en la pobreza, sino en un pueblo de clase trabajadora de una pequeña zona rural de Pensilvania, Estados Unidos, pero fue el primero de su familia en ir a la universidad.

Su madre se quedó embarazada y tuvo que abandonar la escuela, y su padre trabajó en una mina de carbón desde la adolescencia. Vivió en un entorno en el que pocos estudiaban más allá de la secundaria.

Fusarelli cuenta ahora con una buena educación y es profesor y director de programas de posgrado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

De vez en cuando, recuerda cómo se sintió en aquellos primeros días, cuando un compañero corrigió de manera inocente su gramática imperfecta: "No pretendía ser ofensivo, éramos buenos amigos, simplemente creció en un ambiente diferente".

Aunque Fusarelli ascendió en el mundo académico a pesar de su pasado, sus experiencias ponen de relieve la división social que existe en la educación.

Quienes tienen menos educación debido a su desventaja social sufren un sutil, pero profundo sesgo.
Un estudio publicado recientemente en el Journal of Experimental Social Psychology (Revista de Psicología Social Experimental) llamó a ese fenómeno "educacionismo" y, por primera vez, halló evidencias inequívocas de lo que Fusarelli y muchos otros llevaban tiempo sospechando: las personas que reciben más educación tienen sesgos implícitos hacia quienes reciben menos.

Y eso tiene consecuencias desafortunadas e indeseadas, que a menudo provienen de la brecha entre ricos y pobres.

"El racismo de la inteligencia"
Es un problema de "nivel social" que crea una división significativa. "Necesita ser abordado", explica Toon Kuppens, de la Universidad de Groningen, Países Bajos.

La idea de que la gente tiene prejuicios hacia quienes recibieron menos educación no es nueva.

En los 80, el sociólogo francés Pierre Bourdieu lo llamó el "racismo de la inteligencia... de la clase dominante", la cual serviría para justificar su posición en la sociedad.

Bourdieu dijo que el sistema educativo fue inventado por las clases dominantes.

La educación también sirve para dividir a la sociedad de muchas maneras. Los niveles educativos más altos están vinculados a mejores ingresos, salud, bienestar y empleo.

El estatus educativo también revela divisiones políticas. Aquellos que tienen calificaciones más bajas, fueron más favorables a la hora de votar que Reino Unido abandonara la Unión Europea, por ejemplo.

 Pese a todo, raramente se confronta el tema, dice Kuppens, aunque existen numerosos estudios sobre prejuicios por género, etnia y edad.

Kuppens y sus colegas hicieron una serie de experimentos. Preguntaron a varias personas cómo se sentían hacia otras, pero también les hicieron preguntas indirectas sobre los trabajos y la formación académica de varios individuos.

Los resultados fueron claros: las personas con un mayor nivel educativo son mejor aceptadas por todos, y además no son "inherentemente más tolerantes" hacia los menos educados, como normalmente se cree, dice Kuppens.

Es más, según el especialista, una de las razones por las que existe sesgo es que el nivel educativo se percibe como algo que la gente puede controlar.

La tiranía de la meritocracia
Los bajos niveles educativos están ligados a la pobreza .Quienes provienen de entornos pobres, rápidamente quedan por detrás de sus compañeros de colegio y muy pocos van a la universidad.

Y está cada vez más claro que hay razones complejas detrás de este fenómeno.

Jennifer Sheehy-Skeffington, de la London School of Economics, Reino Unido, dice que la falta de recursos es "psicológicamente restrictiva".

También sostiene que hay una sensación de estigma y vergüenza que crea una baja autoestima, un patrón que, asegura, es más probable que ocurra en ideologías meritocráticas, donde los logros de los individuos son vistos en base a su inteligencia y trabajo duro.

La pobreza afecta incluso a la toma de decisiones.
"Las habilidades cognitivas que se necesitan para tomar buenas decisiones financieras no están fácilmente disponibles cuando uno se enfrenta el estrés de darse cuenta de que lo está haciendo peor que otros", dice Sheehy-Skeffington.

Eso no significa que los procesos mentales se bloqueen, sino que los individuos se enfocan más en las amenazas del presente que en concentrarse en esa tarea.

En su análisis sobre la psicología de la pobreza, Sheehy-Skeffington descubrió que aquellos con pocos ingresos tienen una menor sensación de control sobre su futuro: "Si piensas que no puedes controlar tu futuro, tiene sentido invertir la poca energía o dinero que tengas en mejorar la situación actual".

Este tipo de trabajos revelan un ciclo difícil de romper.
El buen rendimiento mental se ve afectado cuando enfrentamos dificultades financieras, y cuando existen esas dificultades, la capacidad para planificar el futuro y tomar decisiones importantes también se ve afectada negativamente.

Y eso se refleja en el sistema educativo; quienes viven enfocados en el presente tienen menos incentivos para tener un buen desempeño en la escuela o pensar en educación superior.

Pero un equipo de investigadores fue más allá, argumentando que el sistema educativo está "motivado para mantener el status quo", donde los hijos de padres con alto nivel educativo van a la universidad, y los hijos de quienes recibieron menos educación ingresan a cursos de formación profesional y otros certificados de aprendizaje.

Esto fue mostrado en un estudio de 2017 liderado por el psicólogo Fabrizio Butera, de la Universidad de Lausana, en Suiza. Su equipo demostró que los "examinadores" puntuaban menos a individuos cuando les decían que el alumno provenía de un entorno menos privilegiado.

"Perpetuar el status quo es una forma de mantener el privilegio de esas clases", dice Butera.

"Daños ocultos" y posibles soluciones
Incluso si los individuos de una clase trabajadora llegan a la educación superior, a menudo tienen que "descartar partes originales de su identidad para poder moverse socialmente", explica Erica Southgate, de la Universidad de Newcastle, en Australia.

La investigadora ha estudiado los estigmas a los que se enfrentan los individuos que se convierten en los primeros de su familia en estudiar educación superior, y descubrió que en materias como medicina prevalece la presunción, por parte de los alumnos, de que todos provienen de un entorno social similar.

"No se trata tanto del estigma evidente, sino de los daños ocultos de la clase social que siguen emergiendo".

Pero entonces, ¿qué podría romper la brecha educativa?
Las formas de calificar pueden ser determinantes. El equipo de Butera demostró que entregar a los niños los resultados de los exámenes reduce la motivación.

Y sin puntajes calificados, se reduce también la comparación social, que a menudo afecta al rendimiento, de acuerdo con el trabajo de Sheehy-Skeffington.

Si se aportan comentarios detallados sobre cómo mejorar, en lugar de dar simples notas, uno puede "enfocarse en la evaluación como una herramienta de educación" y no de selección, explica Butera.

En otras palabras, los niños aprenden a ampliar sus conocimientos, en lugar de aprender a superar los exámenes.

"Una solución viable es crear un entorno en donde la evaluación forme parte del proceso de aprendizaje", señala Butera. "Esto parece reducir las desigualdades de género y clase social, y promover una cultura de solidaridad y cooperación".

Para Fusarelli, lo más importante es que tanto padres como profesores esperen lo mejor de los niños a una edad temprana para reforzar la idea de que "pueden hacerlo y ser exitosos".

Pero los sesgos del sistema educativo no van a desaparecer de un día para otro. Es más, la mayoría de nosotros ni siquiera nos daremos cuenta de que existen.

La actitud meritocrática de que quienes trabajan duro tendrán éxito sigue siendo dominante, a pesar de las pruebas que demuestran que hay muchos factores que exceden al control de las personas que pueden obstaculizar su potencial.

Y, por desgracia, son aquellos que están mejor educados —y quienes deberían ser sensibles con la discriminación— quienes pueden beneficiarse —a menudo sin ser conscientes de ello— de la misma desigualdad que contribuyen a crear.

http://www.bbc.com/mundo/vert-fut-42654382
Los alumnos pobres repiten cuatro veces más que los de familias con más recursos.

https://elpais.com/sociedad/2019/12/04/actualidad/1575482923_262875.html

martes, 6 de febrero de 2018

_- "Un vallenato de 350 páginas": la magia que comparten "Cien años de soledad" y el folclor musical más conocido de Colombia.

Cita de Gabriel García Márquez

-"Voy a hacerte una casa en el aire / solamente pa' que vivas tú"- Rafael Escalona, "La Casa en el Aire".

"Cuando Matilde camina / hasta sonríe la sabana" - Leandro Díaz, "Matilde Lina".

"Y llevo una Hamaca Grande / más grande que el cerro e´Maco / Pa´que el pueblo vallenato / meciéndose en ella cante" - Adolfo Pacheco, "La Hamaca Grande".

Podría haber elegido más, pero estos tres fragmentos de canciones vallenatas tradicionales, todas anteriores o de tiempos de Cien años de soledad, dan cuenta de una verdad de a puño: el folclor vallenato, propio de la costa Caribe colombiana donde nació Gabriel García Márquez, ha estado siempre lleno de referencias que bien podrían caber en el ámbito del llamado 'realismo mágico'.

El vallenato clásico, que precede a Gabo y su obra, presenta dentro de sus características el haber recurrido de manera espontánea a imágenes fantásticas y situaciones irreales, como si se tratara de algo perfectamente lógico y posible.

Ya lo dijo el propio Premio Nobel en una cita que le ha dado la vuelta al mundo sin que quizás muchos -sobre todo fuera de Colombia- entiendan a cabalidad su dimensión y alcance: "Cien años de soledad no es más que un vallenato de 350 páginas".

Pero, ¿por qué el vallenato? Sabido es que entre la primera música que Gabo escuchó de niño en su pueblo natal de Aracataca, además de otros ritmos caribes, estuvo una forma de vallenato primitivo interpretado por juglares en acordeón -su instrumento principal- relatando historias cotidianas y llevando mensajes de pueblo en pueblo como lo hicieron sus primeros exponentes, en su mayoría campesinos de cultivos y vaquería... justamente el tipo de gente que habitó Macondo en sus inicios.

Lo que hermana al vallenato con su más importante novela es que la cumbia y otros ritmos, comparativamente menos ricos en texto y vuelo literario, no cultivan en igual grado la riqueza narrativa que distingue al canto vallenato clásico, y que lo convierte en lo más parecido a un relato costumbrista en música.

Recordando justamente su niñez, García Márquez describe así el impacto que en particular le produjo este folclor (en un libro de entrevistas recopiladas entre otros por Juan Gustavo Cobo Borda):

"Sin lugar a dudas, creo que mis influencias, sobre todo, en Colombia, son extraliterarias. Creo que más que cualquier otro libro, lo que me abrió los ojos fue la música, los cantos vallenatos [...] Me llamaba la atención, sobre todo, la forma como ellos contaban, como relataban un hecho, una historia [...] Con mucha naturalidad [...] Esos vallenatos narraban como mi abuela".

Magia y leyenda vallenata
Que desde sus inicios el vallenato teje su suerte con la magia es algo que queda claro al conocer sobre su propio origen, cubierto de leyenda. Una leyenda muy vallenata.

Cuentan que el mismo diablo, quizás celoso del éxito que empezaba a tener esta música de acordeón en aquellos parajes y queriendo hacerla suya, se fue en busca de su creador, cuyo nombre la tradición identifica tan solo como 'Francisco el Hombre' (investigaciones modernas apuntan a que en efecto existió hace mucho tiempo un virtuoso intérprete de nombre Francisco Moscote Guerra).

Según la leyenda, al encontrarlo el diablo lo desafió a un duelo de acordeones para ver quién tocaba mejor, y luego de varias horas de cerrado enfrentamiento, a Francisco el Hombre le llegó una genial ocurrencia: ejecutar el Credo al revés, siempre con su acordeón terciado al pecho. ¡Solo así logró salir victorioso del lance!

Por cierto, Cien años de soledad se refiere en ocasiones a la influencia del vallenato en la región y en particular a la figura de Francisco el Hombre, cuyas proezas en el acordeón trata de emular Aureliano Segundo, uno de los tantos Buendías, la familia central en esta legendaria saga, quien ha caído cautivado por su magia:

"[Aureliano Segundo] Pasaba las tardes en el patio, aprendiendo a tocar acordeón, contra las protestas de Úrsula, que en aquel tiempo había prohibido la música en la casa a causa de los lutos, y que además menospreciaba el acordeón como un instrumento propio de los vagabundos herederos de Francisco el Hombre. Sin embargo, Aureliano Segundo llegó a ser un virtuoso del acordeón y siguió siéndolo después de que se casó y tuvo hijos y fue uno de los hombres más respetados de Macondo".

Nótese cómo Gabo se vale de Úrsula, el centro del mundo macondiano, para hacer un profundo comentario según el cual el vallenato, originado en música de campesinos y hecho suyo por la servidumbre en grandes haciendas, era en sus inicios socialmente despreciado.

En fin, la gran leyenda vallenata, incluyendo otras historias como la de Francisco el Hombre, y Cien años de soledad, son en esencia la misma cosa: relatos cotidianos, a veces marcados de epopeyas, del pueblo caribe colombiano, matizadas con importantes dosis de realismo mágico.

No extraña, pues, que la novela sea contada por un solo narrador, casi de manera lineal de comienzo a fin, sin recurrir a mayores trucos en el uso del tiempo, ni a historias paralelas que se suceden en distintas épocas y que se van intercalando ante los ojos del lector.

Personajes de Cien años de soledad y el vallenato
Además de la música de acordeón y sus historias, el vínculo entre Gabo y este folclor quedó sellado para siempre gracias a la entrañable amistad que tejió, hacia mitades del siglo XX, con Rafael Escalona, quien habría de convertirse en el mejor compositor de aquel vallenato clásico.

Nacidos ambos en 1927, en pueblos no muy lejanos, solo separados por la gran Sierra Nevada de Santa Marta, de jóvenes recorrieron juntos la región y compartieron su amor por aquella mítica tierra Caribe.

Tan cercana fue aquella amistad que Gabo, al regalarle al ya para entonces célebre compositor una copia de 'Cien Años de Soledad', le escribió de puño y letra: "A Rafael Escalona, la persona que más admiro en el mundo".

Hablando del estilo de vida en el Caribe, se recordará cómo el coronel Aureliano Buendía, personaje principal en la magna obra de Gabo, tuvo 17 hijos, todos con mujeres distintas.

Así, varios son los otros personajes que igualmente engendran descendencia ilegítima en el libro. Y es que no es del todo extraño en la región, pese a que la sociedad siente encima el tradicional peso de la Iglesia Católica, que el hombre goce de especial libertad para "tener amores con otras", sus "queridas", y de conservar así hogares por fuera del matrimonio, con hijos incluidos.

El vallenato, que hace gala de un muy amplio grado de picaresca, propio de sus gentes desenfadadas y parranderas (o fiesteras), recoge esta suerte de "permisividad" en canciones como 'La Celosa', de Sergio Moya Molina...

Cuando salga de mi casa / Y me demore por la calle / No te preocupes, Juanita / Porque tu muy bien lo sabes / Que me gusta la parranda / Y tengo muchas amistades / Y si acaso no regreso por la tarde / Volveré al siguiente día en la mañanita / Si me encuentro alguna amiga / Que me brinde su cariño / Yo le digo que la quiero / Pero no es con toda el alma / Solamente yo le presto / el corazón por un ratico / Todos esos son amores pasajeros / y a mi casa vuelvo siempre completico / Negra no me celes tanto / Déjame gozar la vida / Tu conmigo vives resentida / Pero yo te alegro con mi canto / etc...

Peleas de gallos y aparecidos
Las peleas de gallos, para mostrar otro ejemplo de los paralelos entre el vallenato y Cien años de soledad, son eventos de singular importancia en la obra garciamarquina, dado que hacen parte integral de la cultura de la costa del Caribe colombiano.

De ahí que compositores vallenatos hayan usado a estos aguerridos animales como sinónimo de sus dotes combativas y sus proezas musicales, aunque también, desde luego, como símbolo de su voracidad sexual.

Los ejemplos de este tipo de canciones abundan. Baste con recordar a "El gallo viejo" de Emiliano Zuleta, fundador de una gran estirpe de cultores vallenatos, que no tiene reparos en usar el lenguaje y las imágenes de las galleras para referirse a un duelo de acordeones que sostuvo con su propio hermano menor.

"Una tarde en Villanueva / se quiso Toño lucir conmigo / pero a veces me imagino / que eso es la gente que lo aconseja / Díganmele a Toño, a Toño mi hermano/ que yo soy muy gallo / y él está muy pollo / [...] La pelea de gallo viejo / eso se debe de respetar / porque es pelea sin afán.

Vamos con un último ejemplo de vallenato que guarda relación y es tema recurrente, también, en Cien años de soledad, como lo es en toda la región del Caribe. Nos referimos a la manía que tienen los muertos, pese a haber partido de este mundo, de continuar haciendo apariciones e interactuar con los vivos, para reclamarles cosas, para prevenirlos, para brindarles a veces consuelo, como si se tratase de lo más natural.

El reconocido acordeonero y compositor Calixto Ochoa escribió, en los años ´60, un vallenato denominado 'El muerto borracho', que -de nuevo- podría tranquilamente haber aparecido por las calles de Macondo...

En la esquina 'e la calle Serra / Sale un muerto pero borracho / Él le pide un beso a las hembras / Y a los hombres les pide un trago / Vean qué muerto tan misterioso / Que en el mundo nunca se ha visto / Porque en vez de pedir responso / Lo que pide es ron y besito / [...] Me paré en el médio 'e la calle / A rezarle un Padrenuestro / Y el descaro que tuvo el muerto / 'E preguntarme donde era el baile / etc.

Integración cultural en el vallenato y en Cien años de soledad.
Sin el ánimo de hacer un complejo análisis socio-cultural de la región donde se desenvuelve la novela, el vallenato es el producto de la integración de distintos elementos que se encontraron, principalmente, en el noreste de Colombia.

Allí han coexistido las etnias que configuran el ADN del país, y que están representadas en distintos porcentajes, según cada zona: el blanco de origen europeo; el negro de origen africano, y el indígena local, representado por diferentes tribus autóctonas, sin olvidar todas sus diferentes combinaciones, producto del mestizaje que se dio desde tiempos de la Colonia.

Así como estas etnias se dan cita en la novela de Gabo, a través del complejo tejido social y cultural que se va creando en Macondo, que pasa de villa a urbe con el paso del tiempo, esta mezcla racial también se ve reflejada en los instrumentos principales del vallenato: el acordeón europeo; la caja -o tamborcito africano- y la guacharaca indígena -o raspa-, hecha de caña local.

Estos instrumentos, a los cuales se suman el cantante y otras voces, tradicionalmente interpretadas por los propios instrumentistas, han dado origen a los cuatro ritmos -o aires-, que distinguen al vallenato, a saber -yendo del más lento al más rápido: el son, con su bien marcado ritmo en dos tiempos cadenciosos; el paseo, el más popular y de gran fluidez y versatilidad; el merengue, con su sabor pícaro por su paso veloz y saltico caprichoso, y finalmente la puya, una orgía fiestera de versos cortos, velocidad vertiginosa y depurado virtuosismo en la ejecución de todos los intérpretes.

De Europa y América
En Cien años de soledad encuentro a veces el sabor europeo -aquel que representa el acordeón- en las instituciones que los Buendía intentan establecer en Macondo, y en la manera en que se relacionan con el mundo político externo, lo mismo con los gitanos de Melquiades y otros visitantes.

Creo que es innegable que en la novela se siente más presente el elemento africano. En la descripción de las fiestas y las bacanales tan espléndidas como prolongadas que se dan en Macondo, al mejor estilo del Caribe, donde la síncopa musical, ese veneno por su contra-ritmo, reina soberana, dándole sabor a todo cuanto toca.

Pero a veces también está la presencia indígena, aunque tal vez en menor medida, en algunos personajes que salpican con su sabiduría ancestral todos sus razonamientos y conductas.

Todo libro de gran literatura crea su propio mundo y su propia atmósfera.
Para mí, Cien años de soledad, con la descripción de sus gentes y aquel entorno geográfico de Macondo, con su calor sofocante y su vegetación exuberante, propia del Caribe colombiano, con sus personajes legendarios, producto del mestizaje, se nutre en gran medida del universo del vallenato y de su cadencia y de su sabor.

'El mágico fluir de la obra va emulando a su paso, se me antoja, cualquiera de los aires vallenatos, según lo requiera la magistral pluma de Gabo. Creo ver que a veces sus páginas se transforman en paseo, a veces en son, a veces en merengue, sin olvidar la esplendorosa puya que es el final de la novela.


http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-38678370

lunes, 5 de febrero de 2018

El Gobierno retoma la idea del MIR para acceder a la docencia.

El Gobierno ha retomado la vieja idea de implantar un modelo de acceso a la docencia similar al MIR. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha avanzado esta mañana que propondrá que el Pacto Nacional por la Educación que se está debatiendo en el Congreso incluya esta especie de MIR educativo, que tendría dos años de duración. Lo ha hecho durante su intervención en la Convención Nacional de Educación que ha organizado el PP en Santiago de Compostela, en la que ha explicado que sería un programa de formación práctica tutorizada para "prestigiar" la labor docente, en el que se trabajen "todas y cada una de las funciones asociadas" a la labor del profesorado.

Este MIR docente estaba entre las propuestas que incluía el Libro blanco de la profesión docente que el Gobierno encargó en 2015 al filósofo José Antonio Marina y  en 2010 ya lo propuso el entonces vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba. Desde entonces,  han crecido las voces que lo reclamaban para mejorar la formación de los docentes y  el programa electoral de Pedro Sánchez lo incluía.
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-Rubalcaba plantea un MIR para el acceso a la docencia. 25-nov-2010 El vicepresidente y Rajoy participan en la Semana de Educación Santillana

-Sánchez propone subir el salario de los profesores y un MIR educativo 5-oct-2014 El secretario general del PSOE explica su propuesta de pacto educativo en un instituto

-Marina quiere convertir a los profesores en una “profesión de élite” El filósofo propone en el Libro Blanco de la docencia siete años de preparación y una evaluación "sistemática" con consecuencias en el sueldo. 7-dic-2015. Ver aquí una posición crítica:
https://verdecoloresperanza.blogspot.com.es/2016/06/marina-ataca-de-nuevo-el-filosofo.html#links

https://politica.elpais.com/politica/2018/01/27/actualidad/1517063211_439702.html?rel=str_articulo#1517652568526

Las 3 claves de la escritora colombiana Laura Restrepo para escribir un buen cuento.

Según Restrepo, "los ingredientes que dan la receta para que funcione un cuento" son; el final, el elemento sorpresa y el motivo detrás del motivo.

La escritora advierte que hay que saber cómo terminará la historia antes de empezar a contarla.

Además, el cuento debe tener "un doble plano" que sorprenda al lector cuando es revelado, y hay que encontrar la razón "por la que los personajes del cuento hacen lo que hacen", aunque ni siquiera ellos lo sepan.

http://www.bbc.com/mundo/media-42627623

domingo, 4 de febrero de 2018

Los partidos piden un fondo para desigualdades regionales en el pacto educativo. La negociación para un acuerdo inédito en democracia arranca con la financiación. El PP es el único que no ha detallado su propuesta económica.





Como ocurre en las mejores familias, el dinero puede ser un obstáculo para ponerse de acuerdo. Tras tres meses elaborando un guion, los partidos empiezan a negociar el pacto de Estado por la educación revisando la financiación. PP, PSOE y Ciudadanos comparten crear un fondo interterritorial que corrija diferencias de resultados o de financiación por comunidades. Podemos mira con recelo la iniciativa, que necesita la implicación explícita de las autonomías. El PP es el único que no ha puesto aún cifras encima de la mesa para debatir.
Tres reuniones semanales de varias horas y 15 puntos de un guion que deben desarrollar y acordar antes de mayo. Así prosigue el calendario de actuaciones fijado por los cuatro grandes partidos para alcanzar un pacto de Estado inédito en democracia. Tocarán desde la peliaguda financiación al peso de la enseñanza concertada (privada financiada con fondos públicos), la formación y la carrera de los profesores —que todos dicen querer modificar desde hace años pero que no avanza más allá de sucesivos anuncios como el MIR educativo—, a la religión o la Formación Profesional.

La situación económica de la educación española parte con desventaja respecto a Europa y la OCDE, con menos del 4% del PIB en inversiones y una reducción de 8.000 millones de euros en gasto educativo durante la crisis hasta los 46.114 que se prevén alcanzar en 2018. Y con una profunda brecha entre comunidades autónomas, que son las que gestionan más del 80% del gasto educativo y las responsables de aplicar las políticas.

Según los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes a 2014, País Vasco destina el doble de dinero por estudiante y año (8.976 euros) que Madrid (4.443 euros) o Andalucía (4.510), aunque la comparación del gasto por alumno deja fuera variables como mayor o menor población o dispersión geográfica. Euskadi es también la comunidad con menos abandono educativo temprano. El gasto es una de las variables que influyen en los resultados académicos, con otras como el nivel socioeconómico de las familias o la figura del profesor. En parte, la brecha norte-sur en resultados educativos (con hasta tres veces más abandono en Murcia y Andalucía que en el País Vasco) coincide con la brecha por inversión por alumno, con excepciones como el caso de Madrid, entre las peor financiadas pero con buenos resultados.

Con este escenario de fondo, los representantes de los cuatro partidos han presentado este martes sus propuestas iniciales de financiación para debatir. La iniciativa con más consenso, de momento, es un fondo de cohesión interterritorial para eliminar las diferencias regionales —propuesto por PP y Ciudadanos y aceptado por PSOE— sobre el que todos coinciden en que quedaría en papel mojado sin una clara implicación de las comunidades autónomas, gobernadas mayoritariamente a día de hoy por PP y PSOE.

Falta de concreción
Distintos expertos consultados valoran la iniciativa de un fondo de cohesión aunque advierten de que le falta concreción y añaden matices. Lucas Gortazar, investigador de la Universidad del País Vasco, recuerda que el Estado no tiene competencias para fijar el gasto por alumno de cada comunidad y reclama un análisis detallado del gasto más allá de invertir el doble o la mitad. “No puedes comparar una comunidad con población rural ni equiparar salarios de profesores en Jaén y San Sebastián”, señala. Miguel Recio, responsable de estudios de Educación de CC OO, cree que “es necesario, pero no puede suponer que el Estado gaste igual o menos. Si ahora aporta el 5% del gasto educativo, debería doblar la cantidad. Y fijar grandes objetivos, como universalizar la oferta pública, reducir el fracaso escolar o la atención a la diversidad”.

El PP es el único partido que no da ninguna cifra económica para empezar a debatir. La diputada Sandra Moneo defiende que las cantidades se deben ajustar al final de la negociación, con todos los puntos ya acordados. Y, desde el partido que gobierna, reclama un sistema de financiación “sostenible, transparente y eficiente”.

El PSOE, que ha llevado la propuesta más detallada, critica que la negociación empiece sin números. “No es serio que el PP no ponga ni una sola cifra encima de la mesa”, critica la diputada socialista María Luz Martínez Seijo. “Compartimos que exista un marco de financiación autonómica pero con un compromiso económico. Tenemos que saber que hay algo para pagar”.

Ciudadanos comparte que el dinero se concrete al final de la negociación, pero ayer ya dio una primera estimación de gasto por alumno que debería quedar “blindada”, según explicó la diputada Marta Martín, que rechaza que el compromiso de inversión se mida como un porcentaje del PIB, que “no garantiza ni la equidad ni la suficiencia” puesto que si baja el presupuesto global el dinero para educación caería.

“Hay que saber para qué se quiere el fondo común y trabajar con las comunidades, no sobre ellas”, señala el diputado de Podemos Javier Sánchez, que ve con recelo la iniciativa. Su propuesta de financiación prevé fondos a repartir para mejorar las infraestructuras, recuperar la inversión en la etapa inicial de educación infantil (de cero a tres años de edad) o garantizar la gratuidad del material escolar. Sánchez admite que es poco optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo. Las reuniones prosiguen hoy.


LAS PROPUESTAS ECONÓMICAS POR SIGLAS
PP. Propone fondo de cohesión sin detallar incremento de presupuesto, que promete fijar tras cerrar acuerdos.

PSOE. 1.500 millones de euros anuales más para superar el 5% de PIB en 2025. 5.500 euros de gasto por alumno en 2020, sin que ninguna autonomía baje de los 4.500.

Podemos. 3.000 millones para educación infantil (0-3), 950 para material escolar y 100 para infraestructuras. 5% del PIB en 2020 y 7% en 2024.

Ciudadanos. 6.000 euros por alumno en 2020 (aumentar la inversión 6.200 millones), aunque aclaran que es una estimación a la espera de cerrar los puntos del pacto.

https://politica.elpais.com/politica/2018/01/29/actualidad/1517250414_588171.html

jueves, 1 de febrero de 2018

_- Cómo educar con videojuegos. Los 'serious games' ayudan, por ejemplo, a explicar conceptos científicos o potenciar la creatividad.

_- Los ordenadores de la clase están encendidos y en sus pantallas se encuentra Super Mario, el mítico personaje de Nintendo. No es el último día de clase antes de Navidad ni el profesor está enfermo. De hecho, está al principio de la clase y sus alumnos le escuchan con asombrosa expectación, y eso que hoy toca desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo respetando al resto de compañeros, una de las actividades curriculares obligatorias incluidas en el tercer ciclo de primaria. Hoy el maestro ha decidido seguir los consejos de los profesores Carlos Arias-Almendro y Francisco Ignacio Revuelta publicados en 2014 en un estudio en el que se analizan videojuegos y se elaboran propuestas de secuencia didáctica sobre cómo llevarlos al aula.

“Estamos acostumbrados a ver cómo las películas y las obras de arte se utilizan como recurso educativo para enseñar conceptos concretos, ¿por qué no utilizar también los videojuegos?”, cuestiona Pilar La Casa, catedrática de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Alcalá de Henares. La profesora está totalmente convencida de que los videojuegos se pueden introducir en las aulas, independientemente de la edad de los alumnos, siempre y cuando exista en esta práctica una intencionalidad clara. Ella misma los utiliza en sus clases en la universidad dentro de las titulaciones de Educación y Comunicación Audiovisual.

Educar con 'los clásicos'
En el colegio Alameda de Osuna de Madrid, ubicado en el barrio homónimo, llevan varios años utilizando Minecraft en sexto de primaria. ¿El objetivo? Además de aprender geometría, los profesores intentan desarrollar distintos aspectos como el trabajo en equipo, la organización en un espacio digital, ganar soltura con el teclado, fomentar la creatividad y la propia autoevaluación, entre otros.

“A través de un videojuego se pueden aprender conceptos científicos complicados. Por ejemplo, a través de Portal se puede aprender sobre el espacio de las tres dimensiones”, asegura La Casa. Para esta catedrática el videojuego Spore es útil para enseñar biología, en concreto, la evolución de los seres vivos, mientras que Journey lo es para analizar el arte.

Precisamente, en esta maestría encontramos una eterna polémica entre los que opinan que los videojuegos pueden ser considerados cultura y sus detractores, que únicamente son capaces de vincularlos con la violencia. De momento, ya hace dos años que el MOMA de Nueva York decidió incluir a los videojuegos como parte de su colección permanente: Pacman, Passage, Donkey Kong o Portal se hacen hueco entre las Señoritas de Avignon de Pablo Picasso, La persistencia de la memoria de Salvador Dalí o las obras de Andy Warhol.

Pero, verdaderamente, ¿qué pueden aportar un videojuego dentro de un aula? “Con ellos se puede aprender de manera emocional e inmersiva no solo competencias curriculares, sino también otros aspectos como la toma de decisiones o el pensamiento creativo”, afirma La Casa, quien considera que se puede aprender con los videojuegos y sobre los videojuegos, si ponemos atención a su lenguaje y diseño.

El primer paso: los 'serious games' La Casa es partidaria de utilizarlos en su versión comercial, pero también existe la posibilidad de recurrir a los serious games (videojuegos serios). “Los videojuegos comerciales tienen mucho potencial en la educación, pero introducirlos puede asustar de primeras a los profesores, aunque deben ser capaces de saltar esas barreras. No tienen que ser expertos jugadores para poder enseñar a los alumnos conceptos a través de ellos. Pero, para los que no se atrevan a hacerlo, un primer paso es recurrir a los serious games”, declara Francesc Esteve, profesor del Departamento de Educación, de la Universitat Jaume I de Castellón y especialista en tecnología educativa.

La misión principal de los serious games no es el entretenimiento, sino el aprendizaje o la práctica de habilidades. Actualmente son utilizados en muchos sectores de la sociedad como método de aprendizaje práctico. Pilotos, bomberos, científicos, ingenieros o miembros del cuerpo de defensa los utilizan para hacer pruebas y simulaciones. En su utilización dentro del ámbito educativo, el contenido y el currículo están yuxtapuestos. Enseñar matemáticas, aprender idiomas, conceptos de medio ambiente o ganar destreza lingüística es posible a través del juego. Esta es una muestra de algunos de los videojuegos "serios" del mercado.

Animal Hero Universe: videojuego terapéutico destinado a reforzar y mejorar ciertas capacidades cognitivas en niños con Síndrome de Down y fomentar una forma más creativa y divertida de aprender. Animal Hero trata de un mundo donde la mayoría de la población ha emigrado a otro planeta a causa de un virus mortal que solo afecta a los humanos. Hero es un niño que vuelve a la tierra con su nave espacial para recuperar a su mascota, Axel, que se quedó atrás cuando todos se fueron. Este proyecto llevó a sus creadoras, Yolanda Peregrín y Silvia Quera, a ganar el programa de emprendimiento Santander Yuzz Jóvenes con ideas.

Aislados: el jugador se ve inmerso en una historia donde debe sobrevivir a situaciones extremas enfrentándose a misterios e incertidumbres en una isla, aparentemente desierta, a la que han llegado tras naufragar en su viaje de fin de curso. Durante la partida deberán interactuar con otros personajes del juego, decidir qué hacer y cómo hacerlo, enfrentándose a conflictos y emociones pero dentro de un mundo virtual. Los desarrolladores de Aislados lo crearon para el aprendizaje de habilidades sociales, emocionales y cognitivas. El profesor Esteve también recomienda su utilización para la prevención de la drogodependencia y otros comportamientos de riesgo.

Heimdal: este videojuego está desarrollado por el Gobierno Vasco para enseñar educación vial. Los jugadores se convierten en ayudantes del superhéroe Heimdal para salvar a Villecity y a sus habitantes de una fuerza extraña que se ha adueñado de sus calles. Se necesitarán todos los sentidos del jugador para encontrar un perro perdido o resolver el misterio de los balones robados, respetando las normas viales.

El viaje de Elisa: ayuda a comprender las características y las necesidades de las personas con autismo, en concreto, con Síndrome de Asperger. A través de diversos minijuegos y con una épica historia de ciencia-ficción de trasfondo, los jugadores deben superar los retos a los que se enfrenta Elisa, una adolescente del planeta de Lionov, capaz de proyectar su mente y materializarse en otras partes de la galaxia. En su búsqueda por encontrar ayuda para liberar a su planeta de la tiranía de los gobernantes que dominan su planeta, encuentra en la Tierra a una persona con Síndrome de Asperger que le ayudará a salvar su mundo.

Alerta CO2: videojuego sobre el cambio climático y el calentamiento de nuestro planeta que trata de concienciar a los jugadores de que cada acción individual, por pequeña que sea, es importante. El juego propone una misión: reducir las emisiones de CO2 en la ciudad de Metròpolis y, en concreto, en tres escenarios: nuestro dormitorio, la calle y la escuela, donde se tendrá que descubrir, lo más rápido posible, los agentes causantes de una alta emisión de CO2.

https://elpais.com/economia/2017/12/11/actualidad/1513005770_763013.html

Los videojuegos también son cosa seria

miércoles, 31 de enero de 2018

España, por debajo de la media UE en comprensión lectora.

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Esta capacidad de los estudiantes españoles ha experimentado una mejora de 15 puntos desde el anterior informe

La comprensión lectora continúa siendo una de las asignaturas pendientes del sistema educativo español. Así lo señala el informe Progress in International Reading Literacy Study (PIRLS), un estudio elaborado cada 5 años por la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA) con el objetivo de analizar las habilidades de comprensión lectora de los alumnos que estudian el cuarto curso de su educación obligatoria. Según recoge el documento, nuestro país obtuvo, en función de los criterios que establece la investigación para esta materia, una valoración de 528 puntos. Una puntuación que se sitúa por encima del punto de referencia central de 500 que contempla el informe –establecido en la primera edición del estudio de 1995–, aunque aun notablemente por debajo de los 539 puntos de media de los 19 países de la UE participantes en el estudio, así como de los 540 puntos de promedio de los 24 países de la OCDE que fueron incluidos.

A pesar de estos datos, aún insuficientes, el informe destaca la progresión positiva que ha seguido nuestro país en este aspecto durante el último ciclo de estudio. De esta forma, la comprensión lectora de los estudiantes españoles ha experimentado una mejora de hasta 15 puntos desde el anterior informe PIRLS, pasando de una puntuación de 513 a los 528 actuales. Una evolución que contrasta con el aumento de tan solo 2 puntos de media entre los países de la OCDE seleccionados para el estudio, y que supone el segundo progreso más alto registrado entre todos estos estados.

Esta mejora con respecto a los datos registrados en el anterior ciclo de estudio también se percibe en cuanto a la proporción de estudiantes cuyo nivel de comprensión lectora es considerado “muy bajo”, es decir, con niveles inferiores a los 400 puntos. En este sentido, el informe registra un 3% de estudiantes españoles que presentan este tipo de dificultades. Un porcentaje que se ha reducido a la mitad desde 2011, y que nos ubica un punto porcentual por debajo del promedio OCDE y de la media total UE (ambas del 4%).

Por otro lado, al margen de esta tendencia significativamente positiva en aspectos ligados la inclusión educativa de los niños y niñas con mayores dificultades, la evolución de los datos en cuanto a porcentaje de alumnos en niveles avanzados de comprensión lectora continúa siendo deficiente. Tan solo un 6% de los estudiantes españoles obtienen una puntuación por encima de los 625, un porcentaje que contrasta con el 11% del total UE y con el 12% del promedio OCDE.

El desglose de los datos según comunidades autónomas –contemplando tan solo a aquellas que aumentaron su muestra de estudio para obtener resultados representativos propios-, señala cuatro regiones como las más destacadas: Madrid (549), Asturias (548), La Rioja (546) y Castilla y León (546), todas ellas con una puntuación por encima de la media de la UE y OCDE. Por debajo de este promedio se encuentran Andalucía (525), Cataluña (522) o País Vasco (517). Los porcentajes de alumnos más rezagados reflejan una concentración de los peores datos en las regiones con menores puntuaciones, presentando en todo caso proporciones muy similares a los promedios internacionales –destaca el 1% de las cuatro con mayor puntuación-. Mientras que los datos de porcentaje de alumnos excelentes no supera en ningún caso la media de la UE ni la OCDE.

El estudio también subraya las grandes diferencias de puntuación entre las alumnas y sus compañeros varones en prácticamente todos los países analizados. La variación en esta materia alcanza los 13 puntos en el promedio de la OCDE y los 11 puntos para la UE. En España esa diferencia según el género se reduce hasta los 8 puntos, una de las más bajas del informe.

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Espacio de información realizado con la colaboración del  Observatorio Social de “la Caixa”.

Fuente: http://ctxt.es/es/20180103/Firmas/17094/compresion-lectora-espana-UE-educacion.htm

domingo, 14 de enero de 2018

Educación: Aprender lo que no puedan hacer las máquinas

Las capacidades de investigación y creación no pueden enseñarse en una clase magistral ni en simulacros de proyectos, se necesitan procesos de aprendizaje activos, basados en la experiencia y la experimentación

El aula desaparecerá en un sentido literal y figurado. Dejará de ser el espacio dominante dado que los entornos sociales diversos y reales pasarán a ser los laboratorios de aprendizaje


Juan Freire - Especialista en cultura digital, innovación y educación 28/12/2017 -

Las tecnológicas, a la conquista del suculento mercado de la educación EFE

La educación en la que hemos vivido instalados en la era industrial fue definida por el pedagogo Paulo Freire como “bancaria”, dado que está destinada a “depositar” en el cerebro del que aprende capas de contenidos. El estudiante, pasivo, se dedica a “acumular” y asimilar contenidos hasta que éstos alcanzan una masa crítica que le permite desempeñar una acción efectiva como podría ser una profesión. Es una educación industrial, que se aísla en el aula y en la escuela y olvida casi por completo los procesos sociales como la interacción con la sociedad, el diálogo, la práctica, las experiencias...

Existen dos razones por las que esta forma de entender la educación, que sigue siendo dominante, se ha hecho disfuncional en nuestra sociedad. La primera, la más popular, parte de la evidencia de que la tecnología digital es capaz de ofrecer de forma más rápida, barata y con niveles de calidad al menos similares, muchos defienden que superiores, lo que antes ofrecían las aulas, profesores y las instituciones educativas.

La segunda aborda las razones profundas del cambio. En un mundo transformado por completo por la tecnología y los cambios sociales, la educación convencional no encara las verdaderas necesidades de los ciudadanos y profesionales contemporáneos. Vivimos en un mundo donde una proporción creciente de las tareas técnicas, sencillas y sofisticadas, están en manos de “máquinas inteligentes”. Nuestro principal reto individual y colectivo es vivir y gestionar la incertidumbre y los problemas complejos, aquellos que no podemos ni tan siquiera definir o para los que las soluciones no se adaptan a recetas predefinidas (o dicho de otro modo aquellos que, al menos por el momento, la Inteligencia Artificial no puede abordar), y para ello necesitamos capacidades de investigación y de creación. Esto no puede aprenderse en una clase magistral ni en simulacros de proyectos, se necesitan procesos de aprendizaje activos, basados en la experiencia y la experimentación.

¿Por que aún no ha sucedido la disrupción educativa?
De la mano de la tecnología, diferentes sectores, desde la cultura o los medios de comunicación a la política o el transporte público, se han ido desbaratando en las dos últimas décadas. La educación ha salido aparentemente indemne, aunque ya empieza a mostrar sus primeras grietas. Posiblemente su resistencia se deba a las barreras de entrada que oponen superestructuras muy tradicionales y fuertemente atrincheradas en su estatus social y político. Los aparentes intentos de disrupción en educación han venido de la mano de la tecnología y de los nuevos métodos, pero han sido más burbuja que verdadero cambio dado que se han orientado principalmente a dar servicio a las instituciones educativas y sus prácticas “formativas”, ancladas en el pasado o sujetas a una innovación tímida y lenta.

El software educativo más habitual aumenta el entorno educativo del aula manteniendo su estructura y reglas de juego o propone digitalizar ese formato. En el mundo del hardware y contenidos, tablets, pizarras digitales, apps, libros digitales, plataformas de contenidos … todos pretenden algo similar: mejorar el sistema conservando el sistema. Por otra parte los nuevos métodos, que se declaran alternativos a los “bancarios”, como el método del caso, el aprendizaje basado en proyectos, el aprendizaje cooperativo, o design thinking implican una transición a un aprendizaje más activo. Pero en la mayor parte de casos a costa de una trivialización de los problemas y retos que motivan el aprendizaje. Por ejemplo, el aprendizaje basado en proyectos en que el resultado está ya predefinido y se convierte en una tarea rutinaria equivalente a lo que sucede con la educación convencional. Por otra parte, se cambia el método sin cuestionar el contexto. Aprender de forma activa es una experiencia que requiere de un nuevo contexto, abierto y diverso, y por tanto de una nueva cultura de aprendizaje.

Las dos próximas décadas en educación
Hasta el momento hemos pensado en el futuro analizando críticamente el presente. Lo que sigue es una prospectiva de lo que en mi opinión es probable que suceda en los próximos años y puede acabar por convertirse en la “era de la disrupción educativa”.

1. El aprendizaje activo será el “nuevo normal”, y estará basado en comunidades intergeneracionales e “indisciplinares” (que se unen por su interés en un problema, no por afinidad disciplinar) y trabajan sobre “lo que nos afecta”. En este contexto gana protagonismo lo local, lo que nos es próximo y los problemas complejos. Los sucedáneos de aprendizaje activo, controlado y trivializado, no cumplirán las promesas y serán poco a poco abandonados o relegados a un papel menor.

2. Las competencias transversales, antes denominadas “blandas”, irán tomando más y más protagonismo porque finalmente serán casi las únicas que no puedan ser sustituidas por máquinas y algoritmos.

3. Las necesidades de aprendizaje son múltiples y cada persona, a lo largo de su vida, precisa aprender de formas diferentes. Si hasta el momento la educación buscó asegurar un nivel común y homogéneo de los estudiantes, a partir de ahora la educación deberá adaptarse a las múltiples necesidades y oportunidades. Pasaremos a entender la educación como un proceso que no termina nunca y que discurre con fases dentro de las instituciones educativas y fases en otros contextos profesionales y cívicos. En este nuevo escenario la certificación perderá valor de forma radical en favor del reconocimiento por pares y la acreditación progresiva y acumulativa de competencias y capacidades.

4. El aula desaparecerá en un sentido literal y figurado. Dejará de ser el espacio dominante para la educación dado que los entornos sociales diversos y reales pasarán a ser los laboratorios de aprendizaje.

5. Pasaremos de un sistema centrado en el profesor a otro organizado alrededor de los que aprenden y en los que emergerán una diversidad de agentes que acompañan, facilitan y median en el aprendizaje: entrenadores, mentores, expertos, colaboradores, diseñadores pedagogos...

6. La tecnología será invisible y flexible y estará presente en todos los procesos de aprendizaje. El “e-learning” tradicional y puro será una opción más y ganará reconocimiento él que sucede al “margen del sistema” dentro de comunidades digitales.

7. La Inteligencia Artificial será una herramienta esencial de mejora continua mediante las analíticas de aprendizaje. Pero se necesitará un nuevo enfoque que permita generar datos de la observación de los nuevos procesos de aprendizaje activo y no las analíticas convencionales que se generan en la educación “bancaria”.

8. El cambio vendrá de múltiples iniciativas, algunas nuevas y otras de transformación de la escuela o la universidad que compitan pero también dialoguen entre si. Las nuevas iniciativas serán una combinación de emprendimiento y proyectos educativos de corporaciones que no están ahora mismo en el mundo de la educación. En el caso de las transformaciones de las instituciones ya existentes requerirán el liderazgo de pequeños equipos de profesores y directivos comprometidos y con capacidad de acción que actuarán sobre la pedagogía pero también sobre la propia organización.

http://www.eldiario.es/sociedad/Educacion-Aprender-puedan-hacer-maquinas_0_723378320.html

viernes, 12 de enero de 2018

El gobierno conservador inglés nombra a Toby Young para ayudar a dirigir el nuevo regulador de las universidades del gobierno.

Owen Jones:

Eso te aclara todo lo que necesitabas saber sobre este corrupto gobierno conservador.

El pionero (defensor) de la escuela "privada libre" Toby Young describió a los niños de la escuela primaria de clase trabajadora que consiguieron una plaza en la U. de Oxford como "universalmente poco atractivos" y "estudiantes de pregrado pequeños y vagamente deformados"

Al escribir sobre la clase en un libro de 1988 titulado The Oxford Myth, Young relató cómo "la llegada de "manchas*" habían cambiado la universidad. Era como si todas las fantasías meritocráticas de todos los educadores de la década de 1960 se hubieran hecho realidad y todos los niños de Harold Wilson hubieran sido dejados pasar por la puerta", escribió.

PD.:
Es un ejemplo claro de como los conservadores ingleses, igual que sus pares en España y todo el mundo, sitúan en puestos claves a personajes cuya historia pasada y currículo, los define como enemigos de la posibilidad de que los hijos de la clase trabajadora también puedan llegar a la Universidad. Y, sobre todo, pone en evidencia su empeño en impedir la igualdad de acceso a la educación para todos, independientemente de la clase social, sexo, etnia, religión o minoría a la que se pertenezca.

* Mote de desprecio con el que lo conservadores se referían a los estudiantes de clase trabajadora.

martes, 2 de enero de 2018

_- La muestra sobre Auschwitz reivindica el deber de recordar. La mayor exposición sobre el campo nazi se inaugura en Madrid

_- Elie Wiesel, superviviente de Auschwitz y premio Nobel de La Paz, mantenía que el Holocausto no se podía describir a través de la ficción, que solo era posible transmitir lo que ocurrió a través de los testimonios de los que estuvieron allí. La exposición sobre Auschwitz, que se abre hoy al público en Madrid, parte de ese principio para tratar de recrear toda la dimensión del horror del exterminio de los judíos de Europa.

Bajo el título; Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos, la muestra ofrece 2.500 metros cuadrados de muestra que se recorren en una hora media (como mínimo). Se trata de la mayor exposición que se ha organizado nunca en el extranjero sobre el campo de concentración y exterminio que los nazis construyeron en la Polonia ocupada entre 1940 y 1945 y en el que murieron 1,1 millones de personas, lo que le convierte en el mayor centro de asesinato de la historia.

Organizada por Musealia, una pequeña empresa con sede en San Sebastián, la muestra se puede ver hasta junio en la sala Arte Canal antes de recorrer diferentes ciudades del mundo en siete años. Ofrece unas mil piezas procedentes, en su mayoría, del Museo Estatal Auschwitz Birkenau, que gestiona el antiguo campo de exterminio alemán situado hoy en la ciudad polaca de Oswiecim. También han participado los museos del Holocausto de Jerusalén —el Yad Vashem— y de Washington, entre otras instituciones.

Incluso para los que conocen Auschwitz-Birkenau, la exposición es una experiencia sobrecogedora y difícilmente olvidable. Además de objetos originales que reflejan el horror de lo que ocurrió allí —el zapato rojo de una víctima, una alambrada, un látigo, un traje a rayas de los presos, maletas de los deportados que desconocían su suerte inminente, las botas de un oficial nazi— ofrece un discurso narrativo que nos demuestra cómo fue posible construir la espiral del odio que desembocó en la barbarie nazi.

La mesa de Mengele
Luego describe el funcionamiento de la máquina de asesinato masivo de Auschwitz, basada en la crueldad y la anulación de la humanidad, pero también en la mentira para engañar a aquellos que eran conducidos a las cámaras de gas. Entre las piezas más impresionantes están un vagón y un segmento de un barracón de madera. La pieza más atroz es la mesa de operaciones que probablemente usó el doctor Josef Mengele, el sádico médico nazi que realizó experimentos con seres humanos.

La exposición no habla solo del pasado, sino del presente, no solo de lo que ocurrió, sino de lo que puede ocurrir. De hecho, cuando se anunció su apertura, los organizadores se enfrentaron a decenas de mensajes de odio y antisemitas en las redes sociales.

En la presentación, el director del Museo Auschwitz Birkenau, Piotr M. A. Cywinski, señaló:
“Ahora estamos viviendo con una presencia creciente del racismo, de la xenofobia, del antisemitismo en nuestra vida cotidiana, con grupos de neonazis multiplicándose.
El recuerdo no es solo una manera de ver el pasado. Es una forma de ver el presente e imaginar el futuro. Eso nos obliga a recordar y tener responsabilidad”.

https://elpais.com/cultura/2017/11/30/actualidad/1512070781_890141.html


Más sobre la Historia y la importancia de su enseñanza aquí en este blog 

lunes, 1 de enero de 2018

_- El sistema educativo español es incapaz de reenganchar a los alumnos que suspenden curso tras curso.

_- Unicef denuncia que la educación inclusiva en España no es eficaz, que el sistema segrega a estos alumnos y que este colectivo no se siente apoyado por los docentes

"Cuando empecé a suspender y repetir cursos en el instituto nadie me preguntó qué me estaba pasando", relata una estudiante con problemas para sacarse la ESO

La tasa española de abandono escolar temprano duplica la de la UE y el porcentaje de alumnos repetidores triplica la media de la OCDE

La tasa española de Abandono Escolar Temprano (AET) duplica a la de la Unión Europea y el porcentaje de alumnos de nuestro país que repiten algún curso es tres veces mayor que la media de la OCDE. El sistema educativo español tiene un problema para combatir la exclusión educativa y reenganchar a los estudiantes que van encadenando asignaturas suspensas: Unicef ha advertido recientemente que los programas de enseñanza inclusiva no están siendo "eficaces".

"Cuando comencé a suspender y repetir ningún profesor se sentó conmigo. En el instituto nadie me ayudó a organizarme, ni me preguntaron qué me estaba pasando", cuenta Salma. A esta joven de 20 años, residente en el barrio madrileño de Carabanchel, nunca le había quedado una asignatura pendiente, hasta que llegó a tercero de la ESO. En ese momento se encontró una barrera tanto emocional como educativa que no supo abordar.

Al comenzar el curso notó el cambio de contenido del currículum educativo, empezó a tener problemas para estudiar y de repente se desenganchó. "Me empezaron a costar las asignaturas, al principio era una, luego se convirtieron en dos, tres, cuatro... Al no pillar el truco, me dejé llevar por los compañeros", relata.

Así entró en una dinámica que hasta entonces había sido desconocida para ella: ya no le importaba suspender asignaturas. La conexión que durante el colegio en Primaria tuvo con los docentes, había desaparecido. Ya no quería ser la alumna favorita de la profesora, ya no le hacía ilusión sacar buenas notas y que le mandasen a por tizas cuando había que reponer las de la pizarra. Comenzó tercero "sin hacer nada" y así también lo terminó, arrastrada "por el cachondeo" que se respiraba en clase.

"Era habitual que los profesores nos dijesen: 'Si no venís a atender, dormíos un rato'. Esa ha sido la frase que más he escuchado en todo el instituto". Aunque no solía ser una alumna absentista, se pasaba las clases "mirando al techo". El relato de Salma es muy parecido al de los jóvenes en riesgo de abandono escolar entrevistados por Unicef para elaborar un análisis sobre los factores de la exclusión educativa en España.

Grupos de repetidores
Algunos explican que sus problemas en clase comenzaron en Secundaria, cuando pasaron del colegio al instituto. Yurena tuvo esa sensación cuando comenzó Secundaria Obligatoria. Suspendió primero y en vez de repetir, empezó junto a varios compañeros un programa de diversificación curricular que les dejaba sacarse el graduado y hacer una Formación Profesional.

"En clase decíamos que allí nos metían a los que no sabían qué hacer con nosotros, solo había un profesor que consiguió motivarnos, nos daba jardinería", cuenta. A los 16 años abandonó, se quedó embarazada con una gestación compleja. Dos años después se reenganchó a un centro adultos y en junio, con 21 años, ha conseguido el graduado escolar.

La tasa de Abandono Escolar Temprano incluye a aquellos jóvenes entre 18 y 24 años que no obtienen la ESO o que una vez finalizada no continúan con sus estudios. En España, este colectivo supone el 20% frente al 11% de la media de la Unión Europea. Por su parte, el 31% de los jóvenes han repetido algún curso, una cifra elevada si se compara con la media de los países de la OCDE, el 11%, según datos del 2015 del informe PISA.

Tras repetir curso dos veces en tres años, y con la mayoría de edad recién cumplida, Salma "hizo click". Vio que sus amigos ya habían salido del instituto y que ella seguía en Secundaria. "Me puse las pilas y me saqué 20 asignaturas en junio. Las que arrrastraba de tercero y cuarto completo", responde. Así consiguió reengancharse al sistema educativa y sacarse dos años después un grado de Formación Profesional de administración.

El responsable de Educación de esta organización, Ignacio Guadix, asegura que tras los recortes que ha ido sufriendo la inversión en enseñanza durante la crisis, en las clases se ha establecido "un canon de normalidad" en el que "la diferencia no tiene cabida". Por su parte, Rebeca Seijo, trabajadora social de YMCA, una organización a la que acudía Selma, que cuenta con centros que ofrecen refuerzo escolar a familias en riesgo de exclusión, alude a que los apoyos no están adaptados al perfil de los jóvenes, ni al porcentaje de alumnos con necesidades, se basan en las ratios.

"Se está retrasando el aprendizaje no solo de esas personas, también del resto de la clase, porque los docentes se vuelcan en que toda la clase intente mantener el ritmo. En cuanto uno se desengancha, se queda apartado", apunta Seijo.

Unicef destaca que los niños y adolescentes que sufren estas consecuencias pertenecen a familias de un bajo estatus socioeconómico y cultural, así como aquellos que pertenecen a ciertas minorías étnicas o grupos migrados, "muchos se quedan atrás o directamente fuera del sistema educativo", apuntan en el informe.

"El porcentaje de alumnos que no aspiran a seguir estudios secundarios postobligatorios y cuyos padres no tienen ninguna titulación es casi del 40%. Para sus contemporáneos con padres con estudios universitarios superiores, poco más de un 5%", recuerdan.

El sistema segrega a estos alumnos
En el análisis, explican que las políticas y programas educativos tienden a "agrupar y segregar" al alumnado por motivos conductuales o de "nivel educativo". Guadix incide en las presiones académicas a las que hacen frente los docentes, "con entornos saturados" en los que tienen que conseguir buenos resultados en las pruebas periódicas promovidas por la administración que sirven para elabora ránkings educativos.

Estas dos jóvenes encontraron la motivación para seguir estudiando en recursos educativos a los que iban por las tardes y gestionados por entidades sociales. En estos espacios intentan no centrarse solo en la enseñanza teórica y personalizar un poco más el refuerzo que les aportan.

Seijo explica que los jóvenes pasan de un ambiente muy controlado como el colegio, a otro, el instituto, en el que no se trabajan los asuntos emocionales. "El profesor de Matemática es licenciado en ese tema, tiene un Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), se ha sacado una oposición y ya está. Puede dar muy bien clase pero no tiene herramientas para trabajar la relación con un adolescente", explica esta trabajadora social.

"Cuando llegué a YMCA y les conté la primera vez que había repetido me dijeron lo mismo que mi madre. Es como una familia, ellos se daban cuenta de que iba a suspender, trataban de subirme el autoestima y animarme a esforzarme", explica Salma. Una vez que terminó la Secundaria, también fue en este recurso donde le explicaron las posibilidades que tenía para estudiar, si no quería cursar Bachillerato.

Yurena explica que en AMEJHOR, una entidad social centrada en la atención a menores y jóvenes del distrito de Hortaleza (Madrid), encontró un espacio en el que podía exponer sus problemas y recibía apoyo para seguir estudiando. "Hay gente muy cercana que me conoce desde que soy una niña y con los que tengo más confianza que con profesores del instituto", reseña.

Solicitan aumentar la inversión educativa
La falta de recursos para acompañar a los jóvenes que ya han cumplido los 16 años, es otro de los problemas que ha identificado Unicef. Guadix asegura que "no hay institución que les quiera acompañar". "Si no se les estimula durante el aprendizaje, la posibilidad de encontrar empleo son escasos", cuenta el responsable de Educación de la organización.

Desde Unicef proponen cuatro medidas para combatir la exclusión educativa. Apuestan por

1. incrementar la inversión educativa;
2. diseñar un sistema educativo flexible y diversificado
3. que les permitan reincorporarse y continuar la formación y
4. mejorar el acompañamiento de las transiciones educativas.

http://www.eldiario.es/sociedad/exclusion_educativa-sistema_educativo-abandono_escolar_0_689431809.html