lunes, 16 de marzo de 2020

¿Miedo y ansiedad por la crisis del coronavirus? Estos son los consejos de los psicólogos para tranquilizarte. Prestar atención a los cuidados relacionados con la prevención de la transmisión y tratar de mantener la calma, entre los factores clave según los psicólogos.

Frente a la incertidumbre que generan este tipo de situaciones de emergencia sanitaria y reordenamiento social, el Colegio de Psicólogos de Madrid emitió esta misma semana un comunicado para superar el malestar emocional aportando consejos tanto para las personas que no tienen relación directa con el virus como para los que sí lo están.

Si no estás afectado por la enfermedad

Aquí la ansiedad puede manifestarse de varias formas: con nerviosismo, agitación, estado de alerta; no poder dejar de pensar en otra cosa; necesitar estar permanentemente viendo y oyendo informaciones sobre el coronavirus; dificultad para desarrollar labores cotidianas. También se percibe en aquellas personas a las que les está costando conciliar el sueño y a las que les «cuesta controlar su preocupación y pregunta persistentemente a sus familiares por su estado de salud, advirtiéndoles de los graves peligros que corren cada vez que salen del domicilio».

Frente a esta situación, el colegio de psicólogos propone:

Identificar pensamientos que puedan generarte malestar. «Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen su malestar emocional».

Reconocer nuestras emociones y aceptarlas. «Si es necesario, comparta su situación con las personas más cercanas a usted para encontrar la ayuda y el apoyo que necesita».

Cuestiónate: busca pruebas de realidad y datos fiables. «Conozca los hechos y los datos fiables que ofrecen los medios oficiales y científicos y evite información que no provenga de estas fuentes, evitando información e imágenes alarmistas».

Informe a sus seres queridos de manera realista. «En el caso de menores o personas especialmente vulnerables como ancianos, no les mienta y proporcionales explicaciones veraces y adaptadas a su nivel de comprensión».

Evita la sobreinformación. «Estar permanentemente conectado no le hará estar mejor informado y podría aumentar su sensación de riesgo y nerviosismo innecesariamente».

Contrasta la información que compartas. «Si usa redes sociales para informarse, procure hacerlo con fuentes oficiales».

Cómo autocuidarse en estos casos: los colegiados de la comunidad de Madrid recomiendan mantener «una actitud optimista y objetiva». Evitar hablar permanentemente del tema, apoyarse en familia y amigos y a ayudar a familiares y amigos a mantener la calma y un pensamiento «adaptativo a cada situación», además de procurar llevar una vida normal en la que no se alimente el miedo de los demás.

Si perteneces a la población de riego según las autoridades sanitarias

Aquí el colegio de psicólogos propone:

Seguir las recomendaciones y medidas de prevención que determinen las autoridades sanitarias. «Confíe en ellos porque saben lo que tienen que hacer. Ellos tienen los conocimientos y los medios».

Informarse de forma realista.

No trivializar su riesgo «para intentar evadir la sensación de miedo o aprensión a la enfermedad».

Tampoco magnificarlo. Ser precavido y prudente sin alarmarse.

Si te recomendaran medidas de aislamiento, ten presente que «es un escenario que puede llevarle a sentir estrés, ansiedad, soledad, frustración, aburrimiento y/o enfado, junto con sentimientos de miedo y desesperanza, cuyos efectos pueden durar o aparecer incluso posteriormente al confinamiento. Trate de mantenerse ocupado y conectado con sus seres queridos».

Genera una rutina diaria y aproveche para hacer aquellas cosas que te gustan pero que habitualmente por falta de tiempo no puede realizar (leer libros, ver películas, etc.).

Si estás padeciendo la enfermedad

Además de seguir las recomendaciones anteriores, los colegiados apuntan varios puntos clave para el autocuidado:

Maneja tus pensamientos intrusivos. «No se ponga en lo peor anticipadamente».

No te alarmes innecesariamente. «Sea realista. La inmensa mayoría de las personas se están curando».

Cuando sientas miedo, apóyate en la experiencia que tienes en situaciones similares. «Puede que ahora no lo asocie por tener percepción de mayor gravedad. Piense cuántas enfermedades ha superado en su vida con éxito».

El teléfono como foco de ansiedad
«Tengo ansiedad porque todas las conversaciones, grupos de WhatsApp, telediarios y timelines de redes sociales (bueno, menos Instagram, que como siempre va más a su bola) van sobre el mismo tema. Es imposible escapar del bucle en ningún momento», explica Lucía Benito, una barcelonesa embarazada de cinco meses que está sufriendo malestar emocional y físico por el ciclo informativo y la alarma sanitaria del coronavirus. Lucía, como buena parte de la población, está trabajando en remoto desde casa. «Como embarazada echo de menos más información específica sobre cómo nos afecta, he leído cosas contradictorias sobre los efectos del virus en la gestación. Tengo un poco de taquicardia por las noches (aunque es normal tenerla durante mi estado) y me cuesta bastante concentrarme en el trabajo», añade. Lucía no está sola. «No veo la tele pero es imposible aislarse, tengo la ansiedad disparada», explica Cristina González, trabajadora social en un ayuntamiento de la provincia de Barcelona. El coronavirus ha invadido chats familiares en los que se prodigan notas de audio, bulos, sobre supuestos desbordamientos hospitalarios. Está en fotos virales de supermercados vacíos que ridiculizan a ciertos sectores de la población. También en memes racistas sobre la epidemia y es el protagonista de los brotes de histeria en conversaciones de WhatsApp, donde se especula con supuestos cierres aéreos o de fronteras sin ningún tipo de confirmación oficial o gubernamental.

Abrir las redes sociales estos días no es tarea fácil, en especial para aquellas personas que conviven con elevados índices de ansiedad. «Me siento agotada, me va a estallar la cabeza. Estoy telebrajando en casa y conectarme a redes o mirar el móvil me genera muchísima ansiedad», explica Laura Montes, una trabajadora del sector de la comunicación de 38 años. Su situación se engloba dentro de la población de riesgo. «Los pacientes que previamente tienen un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o sufren de ansiedad generalizada son población de riesgo a nivel psicológico en este momento y estamos recibiendo muchísimas consultas en relación a la incertidumbre que les genera el coronavirus. Tanto para ellos como para el resto es importante mantener la calma, no ser alarmista y seguir las recomendaciones que se dan desde sanidad», aconseja la psicóloga Silvia García Graullera, experta en trastornos de ansiedad y directora del centro PSICIA.

Aprender a reconocer tus miedos
«El miedo no es una emoción ‘mala’ de por sí», aclara el psicólogo Rafael García. «Lo que es ‘malo’ es que aparezca cuando no es adaptativo (en una situación donde no corremos riesgo); que no aparezca cuando sería adaptativo que lo hiciese (en una situación de riesgo) o que aparezca con una intensidad tal que nos bloquea» advierte antes de analizar la sensación de malestar emocional generalizado por la alarma sanitaria. Una situación excepcional en la que la brecha social y de cuidados también incide. No es lo mismo afrontar una llamada a la reclusión con cuidado de niños y teletrabajo sin ningún tipo de ayuda que con la posibilidad (y dinero) para tenerla.

Nuestras experiencias y traumas pasados, además, pueden influir de forma problemática en este periodo extraordinario. «El hecho de haber vivido situaciones traumáticas (en el caso que nos concierne hablaríamos de enfermedades propias o ajenas o muertes de seres queridos) puede alterar la relación que tengamos con nuestro mundo emocional y, desde ahí, vivir el miedo en este caso desde un lugar inapropiado», adelanta. Para García, lo importante es poner contexto al miedo al que nos enfrentamos en este momento. «Para manejar la ansiedad frente a la alarma sanitaria creo que sería importante que cada uno escuchase el mensaje de su miedo. ¿Ese miedo sería a contagiarse y morir, a contagiar y matar, a que se contagien nuestros seres queridos, a una pérdida económica, al aislamiento, a estar desabastecido, a sentir el rechazo, a no poder asumir responsabilidades de cuidado…? Sería importante conocer a ese miedo: si es un miedo antiguo; si es nuevo o si lo ha aprendido de alguien».

Controlar el consumo de información (con fuentes fiables) Los consejos de García pasan por poner contexto a nuestros miedos y tratar de calmarlos «recursos personales que nos regulen emocionalmente» y un consumo de noticias limitado, poniendo el foco en medios de comunicación oficiales. «La búsqueda excesiva de información es una acción que nos ofrece el control para calmar el miedo, pero que paradójicamente lo aumenta puesto que alimenta lo obsesivo frente a lo racional. Hacer un uso adecuado de la información (sobre todo aquella que provenga de medios oficiales) y concederle un espacio mental también adecuado nos puede ayudar a transitar por las circunstancias actuales de una forma lo más sana posible».

Buscar fuentes fiables es otra recomendación de la psicóloga Yolanda Cuevas Ayneto. «Debemos limitar la exposición a los medios de comunicación. La información nos aporta seguridad pero si nos empachamos nos confunde y aumenta la vulnerabilidad. Pero, recuerda, ser vulnerable no anula tus recursos», apunta. La psicóloga, como remedio, aconseja «practicar el autocuidado» en este estado excepcional con el autoconocimiento. «Se puede aprender a calmar tu mente de esos pensamientos de ansiedad anticipatoria, pensamientos alarmistas y pesimistas. Se puede conectar con tu respiración, sentir el aire entrar y salir, su recorrido y cada vez que te vayas a esos pensamientos volver a llevar la atención a la nariz ese lugar por donde entra y sale el aire. Una y otra vez, sin dejarte llevar por los juicios. No se trata de no tener pensamientos sino de saberlos acompañar y soltar».

https://smoda.elpais.com/belleza/miedo-y-ansiedad-por-la-crisis-del-coronavirus-estos-son-los-consejos-de-los-psicologos-para-tranquilizarte/

Estas son las medidas clave del estado de alarma. El decreto aprobado este sábado por el Gobierno regula la limitación al movimiento de los ciudadanos en toda España.

1. ¿Por qué se convoca el estado de alarma?
Con el fin de afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19.
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2. ¿Cuál es el ámbito territorial de la alarma?
La declaración de Estado de Alarma afecta a todo el territorio nacional y durante un plazo de 15 días.
3. ¿Quién es la autoridad competente?
A los efectos del Estado de Alarma, la Autoridad Competente será el Gobierno.
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4. ¿Hay alguna limitación a la libertad de circulación?
Sí. Durante la vigencia del Estado de Alarma los ciudadanos y los vehículos únicamente podrán circular por las vías de uso público para la realización de la siguientes actividades:
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5. Ámbito laboral y educativo
Los empleadores, tanto públicos como privados, estarán obligados a facilitar medidas que permitan la prestación laboral o funcionarial de los empleados por medios no presenciales. Quedan suspendida la actividad educativa presencial en todos los centros.
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Seguir aquí, https://elpais.com/sociedad/2020/03/14/actualidad/1584198604_965234.html

La diferencia entre preocupación, estrés y ansiedad

No son todos iguales, pero tenemos consejos para ayudarlo a lidiar con todos ellos.
Probablemente experimente preocupación, estrés o ansiedad al menos una vez en un día determinado. Casi 40 millones de personas en los EE. UU. Sufren de un trastorno de ansiedad, según la Asociación de Ansiedad y Depresión de América. Tres de cada cuatro estadounidenses informaron sentirse estresados ​​en el último mes, según un estudio de 2017. Pero en uno de estos momentos, si se le pregunta qué estaba experimentando (preocupación, estrés o ansiedad), ¿sabría la diferencia?

Me puse en contacto con dos expertos para ayudarnos a identificar, y hacer frente, a los tres.

¿Qué es la preocupación?
La preocupación es lo que sucede cuando tu mente se detiene en pensamientos negativos, resultados inciertos o cosas que podrían salir mal. "La preocupación tiende a ser pensamientos repetitivos y obsesivos", dijo Melanie Greenberg, psicóloga clínica en Mill Valley, California, y autora de "The Stress-Proof Brain" (2017). "Es el componente cognitivo de la ansiedad". En pocas palabras, la preocupación solo ocurre en tu mente, no en tu cuerpo.

¿Cómo funciona la preocupación?
La preocupación en realidad tiene una función importante en nuestras vidas, según Luana Marques, profesora asociada de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard y presidenta de la Asociación de Ansiedad y Depresión de América. Cuando pensamos en una situación incierta o desagradable, como no poder pagar el alquiler o tener un mal desempeño en un examen, nuestro cerebro se estimula. Cuando nos preocupamos, calma nuestros cerebros. También es probable que la preocupación nos haga resolver problemas o tomar medidas, las cuales son cosas positivas. "La preocupación es una forma en que su cerebro maneja los problemas para mantenerlo a salvo", explicó el Dr. Marques. "Solo cuando nos quedamos atrapados pensando en un problema, la preocupación deja de ser funcional".

Tres cosas para ayudar a sus preocupaciones:
1-. Dése un "presupuesto" de preocupación, una cantidad de tiempo en el que se permite preocuparse por un problema. Cuando se acabe ese tiempo (comience con 20 minutos), redirija conscientemente sus pensamientos.

2-. Cuando notes que estás preocupado por algo, presiona para dar el siguiente paso o tomar medidas.

3-. Escribe tus preocupaciones. La investigación ha demostrado que solo ocho a 10 minutos de escritura pueden ayudar a calmar los pensamientos obsesivos.

Recuerde: la preocupación es útil sólo si conduce a un cambio, no si se convierte en pensamientos obsesivos.

¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta fisiológica conectada a un evento externo. Para que comience el ciclo de estrés, debe haber un factor estresante. Esto suele ser algún tipo de circunstancia externa, como una fecha límite de trabajo o una prueba médica aterradora. "El estrés se define como una reacción a los cambios ambientales o las fuerzas que exceden los recursos del individuo", dijo el Dr. Greenberg.

¿Cómo funciona el estrés?
En tiempos prehistóricos, el estrés era una respuesta natural a una amenaza, como escuchar a un depredador en los arbustos. Hoy, todavía provoca una respuesta conductual, activando su sistema límbico y liberando adrenalina y cortisol, que ayudan a activar su cerebro y cuerpo para enfrentar la amenaza, explicó el Dr. Greenberg. Los síntomas de estrés incluyen una frecuencia cardíaca rápida, palmas húmedas y respiración superficial. El estrés puede sentirse bien al principio, ya que la adrenalina y el cortisol inundan su cuerpo, dijo el Dr. Marques. Es posible que haya experimentado los beneficios del estrés mientras corría a través del tráfico para llegar a una cita, o reunió una tarea importante en la hora final. Eso se llama "estrés agudo", y la prisa desapareció cuando se resolvió la situación (es decir, entregó su tarea).

El estrés crónico, por otro lado, es cuando su cuerpo permanece en este modo de lucha o huida continuamente (generalmente porque la situación no se resuelve, como sucede con los estresores financieros o un jefe desafiante). El estrés crónico está relacionado con problemas de salud como problemas digestivos, un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y un debilitamiento del sistema inmunitario.

Tres cosas para aliviar tu estrés
1-. Hacer ejercicio. Esta es una manera para que su cuerpo se recupere del aumento de adrenalina y cortisol.

2-. Aclare lo que puede y no puede controlar. Luego, concentra tu energía en lo que puedes controlar y acepta lo que no puedes.

3-. No compares tu estrés con el estrés de nadie más. Diferentes personas responden de manera diferente a situaciones estresantes.

Recuerde: el estrés es una respuesta biológica que es una parte normal de nuestras vidas.

¿Qué es la ansiedad?
Si el estrés y la preocupación son los síntomas, la ansiedad es la culminación. La ansiedad tiene un elemento cognitivo (preocupación) y una respuesta fisiológica (estrés), lo que significa que experimentamos ansiedad tanto en nuestra mente como en nuestro cuerpo. "De alguna manera", dijo el Dr. Marques, "la ansiedad es lo que sucede cuando se trata de mucha preocupación y mucho estrés".

¿Cómo funciona la ansiedad?
¿Recuerdas cómo el estrés es una respuesta natural a una amenaza? Bueno, la ansiedad es lo mismo ... excepto que no hay amenaza.

"La ansiedad de alguna manera es una respuesta a una falsa alarma", dijo el Dr. Marques, describiendo una situación, por ejemplo, en la que te presentas en el trabajo y alguien te mira con desprecio. Empiezas a tener toda la fisiología de una respuesta al estrés porque te estás diciendo a ti mismo que tu jefe está molesto contigo o que tu trabajo podría estar en riesgo. La sangre fluye, la adrenalina está bombeando, su cuerpo está en un estado de lucha o huida, pero no hay depredador en los arbustos.

También hay una diferencia entre sentirse ansioso (que puede ser una parte normal de la vida cotidiana) y tener un trastorno de ansiedad. Un trastorno de ansiedad es una afección médica grave que puede incluir estrés o preocupación.

Tres cosas para ayudar a tu ansiedad
1-. Limite su consumo de azúcar, alcohol y cafeína. Debido a que la ansiedad es fisiológica, los estimulantes pueden tener un impacto significativo.

2-. Consulte con los dedos de los pies. ¿Cómo se sienten? Agítalos. Este tipo de reenfoque puede calmarlo y romper el ciclo de ansiedad.

3-. Cuando estás en medio de un episodio de ansiedad, hablar o pensar en ello no te ayudará. Intenta distraerte con tus sentidos: escucha música, salta la cuerda durante cinco minutos o frota un trozo de velcro o terciopelo.

Recuerde: la ansiedad ocurre en su mente y en su cuerpo, por lo que tratar de salir de ella no ayudará.

¿Demasiado preocupado, estresado o ansioso por leer el artículo completo?
Aquí está la conclusión: la preocupación ocurre en su mente, el estrés en su cuerpo y la ansiedad en su mente y en su cuerpo. En pequeñas dosis, la preocupación, el estrés y la ansiedad pueden ser fuerzas positivas en nuestras vidas. Pero la investigación muestra que la mayoría de nosotros estamos demasiado preocupados, estresados ​​y ansiosos.

La buena noticia, según el Dr. Marqués, es que hay primeros pasos simples (no fáciles) para ayudar a regular sus síntomas: dormir lo suficiente; comer comidas regulares y nutritivas; y mueve tu cuerpo.

Una versión de este artículo aparece impresa el 2 de marzo de 2020, Sección B, página 7 de la edición de Nueva York con el título: Cómo manejar la preocupación, el estrés y la ansiedad.


https://www.nytimes.com/2020/02/26/smarter-living/the-difference-between-worry-stress-and-anxiety.html?algo=identity&fellback=false&imp_id=696043552&imp_id=412771182&action=click&module=Smarter%20Living&pgtype=Homepage

domingo, 15 de marzo de 2020

_- Lisa Taddeo, escritora: “Las cosas más importantes son el sexo y la muerte, y mentimos sobre ambas”. Durante ocho años, la autora siguió a tres desconocidas para examinar su relación con el sexo y el deseo. El resultado, 'Tres mujeres', resucita la tradición del gran periodismo literario estadounidense.

_- Durante ocho años, la autora siguió a tres desconocidas para examinar su relación con el sexo y el deseo. El resultado, 'Tres mujeres', resucita la tradición del gran periodismo literario estadounidense.

Durante ocho años, Lisa Taddeo (Nueva Jersey, 1980) siguió a tres desconocidas para interrogarlas sobre su relación con la sexualidad y el deseo. “Me interesan esos temas porque no somos sinceros al hablar de ellos. Las cosas más importantes en la vida son el sexo y la muerte, y mentimos sobre ambas”, afirma la autora, periodista con largo recorrido en revistas como Esquire o New York, que debuta como escritora con Tres mujeres (Principal de los Libros), convertido en uno de los fenómenos editoriales del año pasado en Estados Unidos. “Creí que estaba escribiendo un libro discreto”, dice sobre su superventas, en proceso de traducción en medio mundo. “Mi única imposición es que no escojan portadas de color rosa”, advierte a los editores tentados de asimilarla con la más inocua chicklit.

Taddeo vive lejos de las élites urbanas que han aclamado su libro, en un pequeño pueblo del condado de Lichtfield —del que exige no dar la localización exacta para que la dejen en ­paz—, el único en todo Connecticut donde Donald Trump ganó las últimas elecciones. “No quiero estar con gente. No es que odie a los demás, pero aquí me resulta más fácil escribir y criar a mi hija que en Nueva York entre el ruido de ambulancias. Aquí tengo más tranquilidad”. Mirando por el ventanal, la escritora observa la tienda de ultramarinos de la esquina, angustiosamente pulcra y ordenada; una perezosa comisaría, donde los agentes no deben de tener mucho más que hacer que rescatar gatitos de los árboles, y una iglesia de proporciones descomunales, esencia del proyecto puritano que desembarcó con el Mayflower. Al otro lado se adivina el oscuro interior de un bosque frondoso, último reducto de una naturaleza pendiente de civilizar.

Su idea inicial consistía en hablar del deseo de los hombres. “Llevaba muchos años trabajando para la prensa masculina y tenía una conexión inmediata con lo que ese lector quería”, dice Taddeo, casi excusándose. Enseguida entendió que las mujeres serían un tema de estudio más estimulante. “Me daban respuestas más sinceras. Los hombres estaban menos dispuestos a hablarme de la parte negativa. Incluso a mi hermano, a quien entrevisté al comienzo del proceso, y que obviamente no necesita impresionarme en el ámbito sexual, le daba miedo no parecer un semental”, relata. “Las mujeres tenían menos ego, o incluso ninguno”.

Su método de trabajo consistió en preguntar a extraños cuándo fue la última vez que habían practicado sexo o colgar anuncios solicitando testimonios de amores no correspondidos. Desmotivada por la falta de resultados, Taddeo se mudó a Indiana para trabajar con un grupo de terapia de mujeres coordinado por el Instituto Kinsey, que en 1948 escandalizó al país con aquel informe que descubrió al estadounidense medio que la mitad de la población masculina tenía tendencias bisexuales y, peor aún, que sus abuelas también se masturbaban. Allí encontró a la primera de sus protagonistas: Lina, un ama de casa católica que fue víctima de una violación en grupo durante su juventud, casada con un hombre que lleva una década sin besarla. Después se trasladó a Dakota del Norte, donde dio con la historia de Maggie, una veinteañera que en el instituto tuvo una relación con un profesor casado, al que lleva ante la justicia. En tercer lugar, encontró a Sloane, propietaria de un restaurante en la acomodada Rhode Island y aficionada a practicar tríos con su marido, aunque su libérrima vida sexual también esconda algunas heridas. ¿Qué tenían en común? “Las tres fueron juzgadas moralmente. Por eso decidieron hablar”.

Tres mujeres resucita la tradición del gran periodismo literario estado­unidense, en la estela de un volumen como La mujer de tu prójimo, de Gay Talese, que examinaba las consecuencias de la revolución sexual en la clase media. Taddeo también admite la influencia de Joan Didion, de Tom Wolfe y, sobre todo, del menos conocido Tracy Kidder, autor de Home Town, que ponía al descubierto los entresijos de un pueblo idílico de Massachusetts, o El alma de una nueva máquina, sobre el proceso de fabricación de un ordenador. “Me da igual de lo que escriban porque son autores que siempre me interesan, incluso cuando el tema no pueda importarme menos”, dice Taddeo, que creció en un hogar de inmigrantes italianos donde “se leía a Virginia C. Andrews [autora de best sellers escabrosos] y no a Virginia Woolf”.

Más que sobre el deseo, Tres mujeres habla de la posición subalterna que las mujeres siguen teniendo en el terreno afectivo y sexual dos siglos después de Madame Bovary (no por casualidad, Taddeo comienza su libro con una cita de Flaubert). La autora describe una sociedad envuelta en un decoro social digno del siglo XIX. Harold Bloom describió a Hester, la protagonista de La letra escarlata, como “la Eva americana”, castigada por ceder ante su deseo adúltero. Taddeo retrata, en ese sentido, a tres Evas contemporáneas. En la psique estadounidense, ¿el sexo sigue siendo maléfico? “La resaca del puritanismo tardará en marcharse, no va a desaparecer de inmediato, menos todavía en el actual clima político”, responde. “He presentado el libro en muchos países y el mío es el más puritano de todos. Hay lectores que vienen a pedirme una firma y, de paso, aprovechan para decirme que mis personajes son auténticas zorras”. ¿Los efectos del Me Too todavía son limitados? “No es culpa del movimiento, pero como sociedad no queremos oír historias que no sigan una lógica ascendente y edificante”, dice Taddeo. En ese sentido, sus protagonistas son incómodos contraejemplos. “Solo queremos leer perfiles sobre famosas empoderadas. Yo misma he escrito decenas de ellos. Esta vez preferí hacer lo contrario: hablar de la gente normal y de sus circunstancias”, añade.

Taddeo describe a mujeres que viven sin una red de solidaridad, rodeadas de otras féminas que siguen a rajatabla el dictado patriarcal y perpetúan sus tics misóginos. “Las mujeres son muy solidarias entre sí, excepto fuera de Twitter”, ironiza ­Taddeo. “Todavía luchamos por un compañero que nos dé un bebé. Esa es la realidad biológica y, por mucho que hayamos avanzado como sociedad, todavía no ha desaparecido. Incluso en el caso de las parejas homosexuales hay un patrón de competición, que es idéntico al del mundo laboral”. Taddeo recuerda que una íntima amiga le dijo que Lina —que conduce durante cuatro horas para tener un encuentro sexual de 20 minutos con un hombre casado que le ha dejado claro que no la quiere— le parecía una mujer patética. “Le recordé que, años atrás, ella solía cruzar el río Hudson hasta Hoboken para tener encuentros fugaces con un vicepresidente de Goldman Sachs”, recuerda la autora antes de desaparecer bajo la lluvia. “Todo el libro está escrito para que esa amiga logre entenderla”.

https://elpais.com/cultura/2020/02/28/babelia/1582906979_994283.html

P. D.: Es discutible que las cosas más importantes sean el sexo y la muerte, para todas las personas. Para mi lo más importante es la vida, pues sin vida no hay nada, no nos queda nada, ni sexo ni pasión y cuando mi muerte existe yo no existo, y tampoco la forma que tenemos de mantener esa vida, nuestra economía.
Si damos por hecho ese dato, si pertenecemos a la pequeña burguesía o a otra clase superior, entonces sí, es el sexo y la muerte, la salud, lo más importante. Y aún queda el amor, la familia,... o la manera o el modo que tenemos de vivir esa vida. Pero damos por sentado que tenemos cubierto la forma de sustentarnos.

Para millones de personas su vida gira alrededor de cómo sobrevivir y esa preocupación inunda todo su cerebro y no deja espacio para más... comer, sobrevivir, vestirse, buscar un lugar para dormir hoy,... todo lo demás es secundario, lamentablemente. Hasta que los humanos no se aseguraron el sustento, no se dedicaron a filosofar, a hacer arte, a hacerse preguntas, por eso las civilizaciones comenzaron y se sustentaron en los cereales, trigo, arroz y maíz. mediterránea, china, americana.

sábado, 14 de marzo de 2020

Ser pobre es una actitud (?). La idea de que cada individuo tiene en sus manos las riendas de su vida ha ido calando hasta empapar una parte de las sociedades occidentales.

Parásitos ha puesto de moda estos días preguntarse a qué huele ser pobre. La pregunta inquietante, sin embargo, no es cómo huele la pobreza, sino por qué no se ve.

La polémica que en diversos sectores ha provocado el reciente informe del relator de la ONU sobre la pobreza en España solo se explica por la incomodidad que suscita el tema. Pero ese informe no es el único. Organizaciones como Oxfam y Cáritas llevan tiempo alertando sobre los profundos efectos de la desigualdad y sobre el papel de determinadas ideas y políticas públicas.

En Estados Unidos, por ejemplo, hay una marcada diferencia en la actitud de republicanos y demócratas frente a la pobreza. Como explicaba la analista Alana Moceri en Esglobal, a partir de la lógica puritana sobre el esfuerzo, los primeros opinan que los pobres lo son por pereza o porque no trabajan lo suficiente y, por lo tanto, no apoyan políticas que aspiren a una mayor redistribución de la riqueza. Ahí surge la famosa cuestión de las ayudas a la sanidad (Obamacare y sus secuelas).

A este lado del Atlántico, la deriva comenzó cuando la democracia cristiana, asentada en unos valores sólidos, transmutó en un liberalismo que deja todo destino en las manos autorreguladoras del mercado. Arrancó así en muchos países el desmantelamiento de un Estado de bienestar que incluso en sus peores versiones ofrece coberturas infinitamente mayores que las que puedan soñar los estadounidenses.

Las cifras en cualquier caso siguen siendo tozudamente preocupantes. Según la última edición del Índice de Justicia Social que elabora cada año la Fundación Bertelsmann, la recuperación de las tasas de empleo en los países de la OCDE y la Unión Europea no se ha visto acompañada por una reducción en las tasas de pobreza; es más, ha aumentado en países como Estados Unidos o Israel. Se observa asimismo un estancamiento general en la igualdad intergeneracional: niños y jóvenes tienen más riesgo de caer en la pobreza que los mayores de 65. En España esto se refleja en el acceso de los jóvenes al mercado laboral. Y tenderá a agravarse en el futuro, entre otras cosas, por la falta de inversión en investigación y desarrollo en la sostenibilidad del país.

La idea de que ser pobre es una actitud y de que cada individuo tiene en sus manos las riendas de su vida ha ido calando hasta empapar una parte de las sociedades occidentales. “Culpabilizar a la persona es el mejor camino para excluir a la sociedad de la responsabilidad conjunta de solucionar un problema”, afirma Borja Monreal en su maravilloso Ser pobre. Él se refiere a la pobreza en lugares en los que el Estado es prácticamente inexistente. Por eso, donde lo tenemos, merece la pena explorar vías para recuperar un alto grado de justicia social.

https://elpais.com/elpais/2020/02/27/opinion/1582826689_320904.html

viernes, 13 de marzo de 2020

Educar para la felicidad.

En muchos Proyectos Educativos de Centro (PEC) he visto la formulación de objetivos diversos que la institución escolar pretende que alcancen los alumnos: que sean críticos, solidarios, participativos, honestos, creativos… En pocos he visto el objetivo de que sean felices.

Sí lo he visto en algunos proyectos ambiciosos como en la pedagogía Montessori, en la escuela creada por Alexander Neill en Summerhill y en algunas escuelas innovadoras… No es que sea uno de los objetivos entre muchos otros, es que es el objetivo fundamental de esos proyectos, casi el único, el que los resume todos. Que los alumnos y las alumnas sean felices es la pretensión fundamental.

El método Montessori es uno de los métodos más efectivos para la enseñanza respetuosa del libre desarrollo integral que genera felicidad en los niños y en las niñas. Su enfoque principal es desarrollar las potencialidades a través de la interacción con un ambiente adaptado a las necesidades del niño y de la niña, con materiales específicos que desarrollen en ellos y en ellas independencia y autocuidado.

La pedagogía Montessori plantea cinco caminos para educar niños y niñas felices:

Procurar que tengan una progresiva autonomía y que se valgan por sí mismos. Todo lo que puedan hacer por si mismos, no se lo tienen que hacer los adultos.

Crear un ambiente respetuoso en el que se sientan escuchados, comprendidos y atendidos, en el que sus ideas sean tenidas en cuenta, en el que siempre se les hable con respeto y con afecto.

Permitirles reparar los errores que cometan. No condenarles por ellos, aceptar que se equivoquen sin destruir su autoconcepto. Se puede analizar con ellos por qué se ha producido el error y cómo se puede reparar sin perder la mínima confianza en sí mismos.

Reconocer los esfuerzos que realicen. Eso ayuda a mejorar la confianza en sí mismos, la independencia y la autoestima. Felicitarles por las cosas que hacen bien, subrayar los aciertos y los logros que consigan.

Poner límites claros que puedan cumplir fácilmente. Establecer rutinas que les den seguridad en los comportamientos que tienen. Ese hecho les permitirá comprobar que hacen bien las cosas.

No hay señal más clara de inteligencia que desarrollar la capacidad de ser felices y de ser buenas personas. ¿De qué sirve ganar dinero, tener poder, adquirir conocimientos o instalarse en la fama si somos desgraciados, si acabamos siendo infelices? La inteligencia fracasa cuando somos desdichados, dice José Antonio Marina en su libro “La inteligencia fracasada”.

No es fácil definir lo que es felicidad. Sí podemos decir que es un término que va asociado con el de bienestar, con el de alegría y con el de paz interior. La felicidad es un anhelo de todo ser humano. ¿Por qué no proponérnoslo en las escuelas?

Lo primero que debería conseguir una institución educativa es la desaparición del dolor injusto y cruel que produce el bullying. He visto hace unos días en la televisión la imagen desgarradora de un niño de cuatro o cinco años que lloraba angustiosamente y decía que se quería morir por el sufrimiento que le causaban los golpes, las burlas y los desprecios que recibía en su escuela. ¿Quién no recuerda el suicidio de Diego? ¿Quién no recuerda el caso de la adolescente que se suicida en la novela “Por trece razones”?

En segundo lugar, habría que evitar el dolor que causa el desprecio, la humillación y la descalificación que algunos profesores y profesoras causan a sus alumnos y alumnas por considerarlos incapaces de aprender, incapaces de hacer algo en la vida. Pronostican sobre ellos la inutilidad y el fracaso: “Tú no llegarás”, “tú no podrás”, “tú no serás”, ”tú no harás nada”…

En tercer lugar es preciso eliminar el aburrimiento, el tedio, la falta de estímulos para que se produzca un aprendizaje significativo y relevante. Aprender es apasionante. La escuela no debe convertir el trabajo en una tortura. Ya sé que hace falta esfuerzo, perseverancia y aplicación. Se hacen más fácilmente esfuerzos cuando aquello que se pretende conseguir merece la pena ser alcanzado, cuando la forma de buscarlo es agradable y estimulante.

En cuarto lugar es conveniente evitar las comparaciones frustrantes, las clasificaciones inhibidoras, las actitudes competitivas que abocan al fracaso. ¿Por qué no buscar que cada uno sea el mejor de sí mismo?

En quinto lugar, es necesario evitar el desamor, la frialdad, el trato de las personas como si fueran máquinas que aprenden, que nunca se averían y que ni sienten ni padecen. Cosificar a los alumnos y a las alumnas convirtiéndolos en un simple número genera infelicidad.

Buscar la felicidad de los alumnos no quiere decir que se les evite la exigencia, el esfuerzo, el buen comportamiento y el compromiso con un proyecto educativo. Los alumnos no solo tienen que exigirle a la escuela que les dé todo lo que tiene que darles sino que tienen que pensar en todo lo que ellos tienen que dar a su escuela para que sea mejor. Porque no solo tienen derechos, tienen también obligaciones.

La felicidad no consiste en la evitación de cualquier tipo de frustración y de sacrificio. Porque la vida los exige y hay que preparar para la vida. Lo que rompe la felicidad no es el esfuerzo sino el aburrimiento, la tristeza y el desamor

Creo que se puede afirmar sin riesgo de equivocarse que las actitudes positivas favorecen el trabajo eficaz y permiten alcanzar mejores resultados. La felicidad conduce al éxito. Se han hecho numerosos estudios al respecto. Desde una actitud positiva se consiguen más fácilmente los objetivos pretendidos.

Proyectarse a partir de buenas experiencias, como la gratitud, el disfrute de cada momento y la amabilidad o el buen corazón, nutre el crecimiento personal de los alumnos en cuanto a la capacidad para seleccionar lo bueno en sus vidas. Después aprenden que compartir esas historias los ayuda a encontrar emociones positivas.

Nada hay más eficaz para el aprendizaje de la felicidad que ser felices. Creo que los alumnos tienen que sentirse felices en la escuela. Porque aprenden, porque conviven, porque son respetados y queridos.

No es fácil conseguir ese estado de felicidad en el alumnado si los docentes se sienten frustrados, desencantados, entristecidos y amargados en el desempeño de su función educadora. Es imposible que profesores infelices puedan formar personas dichosas. Porque nadie da lo que no tiene.

Cuando se plantean estas cuestiones se suele pensar que solo son válidas y eficaces en la infancia. Pienso, por el contrario, que son necesarias y aplicables en todas las etapas del sistema educativo. Siempre me ha parecido perniciosa la erosión que sufre el sistema educativo a medida que se avanza en las diferentes etapas: se empobrece el clima afectivo, se rompe la diversificación y el colorido de los espacios, desaparece el juego y la diversión, se pierde la espontaneidad y se hace más rígida la norma.

¿Por qué no ir progresando en lugar de ir deteriorando el ambiente de aprendizaje? ¿Por qué no ir perfeccionando el clima, mejorando las actitudes, enriqueciendo los espacios y profundizando las relaciones para sentirnos felices haciendo algo tan importante como es transformar la sociedad a través de la formación de ciudadanos y ciudadanas inteligentes, críticos, solidarios y compasivos?

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2020/02/29/educar-para-la-felicidad/

_- “Las emociones intensas no son buenas para el aprendizaje.” Héctor Ruiz, investigador y autor de ‘¿Cómo aprendemos?’, analiza los mecanismos que influyen en nuestra manera de aprender y en cómo se pueden utilizar para mejorar la calidad de la enseñanza

_- Puede que todos hayamos pasado (y algunos todavía lo estarán haciendo) por una situación parecida durante nuestro más o menos dilatado periplo académico: toparnos con ciertos conocimientos que, como el agua y el aceite, se nos atragantan y nos cuestan horas y horas asimilar, mientras que otros, en cambio, se instalan en nuestra memoria con una naturalidad pasmosa. Son interrogantes que, en cierta medida, aún persisten tanto para alumnos como docentes: ¿Qué factores influyen en el aprendizaje? ¿De qué manera el conocerlos puede contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza? Para ello, hablamos con Héctor Ruiz Martín, máster en Genética Evolutiva, investigador en psicología cognitiva y autor de ¿Cómo aprendemos? (editorial Graó, 2020).

Pregunta. ¿Cómo aprenden las personas?
Respuesta. Las personas aprendemos dando significado a nuestras experiencias, y eso significa conectar lo que estamos aprendiendo con algo que ya sabemos y con lo que está relacionado. Nuestra memoria funciona formando redes en las que los elementos se vinculan por relaciones de significado que provienen de la experiencia. Cuando tratamos de recordar lo aprendido, en realidad reproducimos una mezcla de esos elementos producto del aprendizaje con otros que ya teníamos (o que aprenderemos a posteriori), con los que acabamos reconstruyendo el recuerdo.

P. ¿Se aprende hoy de una manera efectiva? ¿Puede mejorarse?
R. Para que el aprendizaje sea más efectivo, debemos conseguir que los alumnos reflexionen sobre aquello que están aprendiendo, es decir, que lo interpreten a la luz de sus conocimientos, que piensen en ejemplos sobre lo que se les está explicando e intenten interpretarlo en un nuevo contexto... Darles una buena explicación no es suficiente (aunque sí importante).

Una de las maneras más efectivas de consolidar el aprendizaje es evocarlo. No volverlo a escuchar o leer, sino tratar de recordarlo y reproducirlo con tus palabras. Si se trata de hechos (por ejemplo, las capitales europeas), pues los hechos tal cual; pero si son conceptos, tratar de explicarlos con tus propias palabras, a ti mismo o a otra persona. Si, como profesores, incluimos actividades en las que conseguimos que esas actividades se hagan habitualmente, y no solo en el examen, estaremos mejorando la enseñanza en el aula.

Otra de las cosas que pueden ayudar es enseñar a los alumnos buenas estrategias de aprendizaje. No enseñamos a los alumnos a aprender, sino que les planteamos lo que tienen que asimilar e incluso tratamos de ayudarles a aprenderlo, pero luego ellos tienen que estudiar, y nosotros no les decimos cuáles son las formas más efectivas de estudiar.

P. ¿Qué otras estrategias favorecen el aprendizaje?
R. Los alumnos que, cuando estudian, se ponen a prueba a sí mismos (es decir, tratando de evocarlo y explicarlo), son mucho más efectivos que aquellos que estudian y reestudian, que leen y vuelven a leer hasta quedarse con la idea. Todo te lleva a un aprendizaje, pero hay estrategias mucho más efectivas, que se notan especialmente cuando las cosas se ponen exigentes.

Otra es la práctica espaciada: no dejarlo todo para el último día. Es mucho más efectivo estudiar una hora durante cinco días que cinco horas un solo día, y no por una cuestión de cansancio, sino porque la memoria, en esos impactos separados por un tiempo en el que se ha permitido que haya un cierto olvido, al tratar otra vez de recuperar esa información la hace más fuerte, la consolida. Si además lo combinas con la evocación, desarrollamos la práctica más efectiva que hay.

Hay muchas otras [estrategias] que pueden añadir valor, como planificarte, decidir la hora a la que vas a estudiar y apagar el móvil (y no tenerlo siquiera a la vista); o no estudiar con música, por mucho que creas que te va bien. Acostumbramos a confundir lo que nos gusta con lo que es efectivo. La música solo te puede ir bien en un entorno de mucho ruido para que, al menos, lo tape y proporcione un entorno más agradable. En caso contrario, el silencio es infinitamente mejor.

P. En el libro te centras en los mecanismos cognitivos que rigen la memoria y el aprendizaje. ¿Cómo puede potenciarse su funcionamiento?
R. Para potenciar la memoria, hay que maximizar el número de contextos en los que se trabajan los conceptos; no limitarlos a uno solo. Un aprendizaje profundo facilita que veamos (y trabajemos y utilicemos) las mismas ideas en diferentes contextos, de manera que las hagamos más flexibles, porque las conectamos con más conocimientos previos. Por ejemplo, si yo estudio el concepto de densidad, y para ello trabajo con líquidos, pero luego me preguntan por qué las máquinas del aire acondicionado van arriba, y no abajo, les tendré que decir que no tengo ni idea, porque no lo he estudiado, cuando en realidad, es una cuestión de densidad: el aire frío es más denso que el caliente, y por eso lo ponemos arriba, para que caiga. Yo no me puedo limitar a estudiar la densidad con líquidos, sino que lo tendré que ver también con gases y sólidos, y lo que sucede cuando un objeto se dilata (que pierde densidad y aumenta el volumen...).

P. ¿Juegan las emociones un papel relevante en el proceso del aprendizaje?
R. Creo que usamos la palabra “emoción” o “emocional” de una manera demasiado amplia. Es cierto que en clase conviene que los alumnos se sientan a gusto, cómodos y seguros; pero decir que hay que provocar emociones para recordar mejor las cosas no es riguroso. No porque planees una actividad que provoque emociones en los alumnos, se van a acordar mejor de los conceptos que iban a ver. De lo que sí se van a acordar mejor es de lo que pasó en clase, pero no necesariamente de lo que se supone que querían aprender. Ahí el típico ejemplo es el de un experimento que hacemos, que explota y salen colores. Será muy emotivo, pero al día siguiente tú preguntas a los alumnos qué es un cambio químico y te dirán “¿un cambio qué?”. Y en cambio sí te pueden hablar de lo que hicieron ayer, de la explosión y los colores.

Lo correcto es pensar en la importancia de las emociones desde un punto de vista como el de la motivación, dentro de esa dimensión emocional del aprendizaje que hace que le dediquemos a algo más atención, tiempo y esfuerzo, y que nos ayude a aprenderlo mejor. Pero no se trata solo de interés: uno de los factores más importantes es que el estudiante se crea capaz de aprender lo que se le propone aprender. Eso se llama autoeficacia, y es específica para cada disciplina o habilidad.

P. ¿De qué manera influyen otras emociones como la sorpresa y la curiosidad?
R. Lo importante es que, en el momento del aprendizaje, las emociones intensas (buenas o malas) se mantengan a raya. No son positivas para el tipo de aprendizaje que buscamos en la escuela, porque desvían nuestra atención hacia cosas superfluas para el aprendizaje, secuestrando nuestros recursos cognitivos. A partir de ahí, otras emociones controladas siempre van a ser buenas. Generar curiosidad es positivo, pero tampoco pensemos que es la solución, porque es una emoción puntual y de muy poca duración que, dependiendo de la complejidad que tenga la explicación, enseguida se acaba. Lo que es fuerte es el interés, lo que técnicamente llamamos valor subjetivo. Surge de toda una serie de elementos alrededor de lo que voy a aprender. Mejor que buscar que la clase sea divertida, es conseguir que sea interesante. Volvemos a la motivación, porque el interés es uno de los factores que más la motivan (el otro es la autoeficacia). Si no te crees capaz de aprender algo, normalmente pierdes el interés.

P. ¿Qué prácticas sirven para promover el aprendizaje?
R. Las clases con mucha interactividad, en donde se emplaza a los alumnos a reflexionar y razonar, son más efectivas. Otra práctica nada tradicional es aplicar métodos de aprendizaje cooperativo, pero bien, porque un trabajo en grupo no tiene por qué ser cooperativo. ¿Cuántas veces sucede, al evaluar uno de esos trabajos, que algunos alumnos han hecho de todo, mientras que otros se escaquean (o son desplazados por los primeros)? En cambio, sí se da cuando los estudiantes se ayudan a aprender los unos a los otros, para que todos consigan alcanzar los objetivos de aprendizaje, ya sea en actividades de una hora u otras a más largo plazo.

La manera de garantizar que es cooperativo es que la evaluación se haga individualmente, para cada uno de ellos, y que luego se valore a nivel de grupo, como en un equipo donde cada uno gana unos puntos, y la puntuación final es la suma o la media de ellos. De esta manera, los alumnos de mayor capacidad se van a asegurar de que los otros también aprenden lo que deben; y además, al hacerlo, les estás dando una nueva oportunidad de aprendizaje, porque una de las mejores maneras de aprender algo es explicárselo a otra persona. De esta forma los aprendizajes son mucho más profundos, sólidos y duraderos que si lo hicieran empollando en el último momento, solo para pasar el examen, algo que, como profesores, debemos luchar por evitar.

Otro es el que habla de que usamos solo el 10 % del cerebro, que tampoco es cierto; lo usamos al 100 % en todo momento, y está siempre activo. No se sabe muy bien de dónde surgió esta idea; probablemente de algún iluminado de esos a los que les gusta pensar que el ser humano tiene un potencial oculto que podemos sacar. De ahí los superhéroes...

P. ¿Qué procesos de la enseñanza son más importantes?
R. La instrucción, el feedback y la evaluación. La instrucción se refiere al momento en que el docente empieza a introducir un conocimiento o una habilidad nueva. Ahí es muy importante que hagamos pensar a los alumnos sobre lo que están aprendiendo. El feedback sucede cuando los alumnos ya han comenzado a aprender y lo ponen en práctica. Será positivo si, como un GPS, nos dice dónde estamos, a dónde queremos ir, y lo que tenemos que hacer ahora para llegar al objetivo. Debe identificar las áreas en las que tiene que mejorar y cómo hacerlo. La evaluación es totalmente necesaria, porque sin ella tampoco puede haber feedback. Lo que pasa es que hay que realizarla de manera que no estigmatice, en el que los alumnos dispongan de muchas oportunidades de éxito con pruebas evaluativas de bajo riesgo.

https://elpais.com/economia/2020/02/27/actualidad/1582802517_740361.html?rel=lom

jueves, 12 de marzo de 2020

Berlín, París y California: tres modelos para poner freno a los alquileres. La crisis de vivienda es un creciente quebradero de cabeza en las capitales del mundo

Las medidas para frenar los precios del alquiler de la vivienda habitual han proliferado en los últimos años en varios puntos de Europa —con Berlín y París como casos más destacados— y del mundo —con el Estado de California al frente—. La capital alemana ensaya con su segunda normativa en cinco años para frenar el incremento de las rentas, con elevadas sanciones económicas para los propietarios que la incumplan. La capital francesa, una de las ciudades donde el alquiler es más caro, ha fijado una banda máxima en función de los barrios. Y California ha transitado un camino similar, hacia el control de precios, pero con un efecto indeseado: en los dos meses que transcurrieron hasta la entrada en vigor de la norma, los propietarios que se iban a ver afectados empezaron a desahuciar a inquilinos para hacer contratos nuevos.

Berlín: una subida máxima del 1,3% anual a partir de 2022
En junio del año pasado, el Parlamento regional de Berlín aprobó una ley casi revolucionaria destinada a frenar la especulación en las viviendas de alquiler. La ley, que entró en vigor el domingo pasado, congela durante cinco años el aumento de los alquileres y pone un techo máximo de 9,80 euros por metro cuadrado. La medida, que ha sido rechazada por los partidos de oposición —CDU (centroderecha), FDP (liberales) —ambos ven una grave invasión a la propiedad privada— y AfD (ultraderecha), afecta a los contratos de arriendo de unos 1,5 millones de viviendas en la capital alemana, donde el 85% de la población vive de alquiler. "La política tiene la responsabilidad de que las personas puedan permitirse un techo sobre sus cabezas", aseguró la responsable de Desarrollo Urbano de Berlín, Katrin Lompscher.

Le ley permite a los propietarios incrementar los precios en un 1,3% anual a partir de 2022 para incorporar la inflación esperada y todos los nuevos contratos —salvo algunas excepciones— deberán ceñirse a ella, con multas de hasta medio millón de euros para quienes las incumplan. La nueva norma no es, sin embargo, la primera medida que se adopta en Alemania para intentar poner fin a la especulación que reina en el país con los alquileres: hace cinco años, Berlín se convirtió en el primer Estado federado en aplicar la llamada "freno al precio del alquiler", una ley aprobada por el Bundestag y que tenía como fin poner freno al incremento del precio de los alquileres y a la creciente especulación inmobiliaria.

París: límites en 80 barrios
Con el precio de venta de vivienda superando ya los 10.000 euros por metro cuadrado, comprar piso es una quimera para buena parte de los residentes de París. De hecho, el 60% de los parisinos alquila como única alternativa posible. Pero tampoco esta opción sale barata en una ciudad con una carencia habitacional fuerte debido, en parte, al escaso espacio existente para construir más viviendas "intramuros". En una década, los alquileres en la capital francesa subieron hasta el 50%, lo que llevó al Gobierno del socialista de François Hollande a aprobar una ley en 2014 que permitía la limitación de los alquileres en zonas "tensas" —donde hay mucha más demanda que oferta, lo que dispara los precios— de grandes aglomeraciones como París o Lille. La justicia sin embargo frenó dicha ley en 2017, lo que según algunos estudios disparó otra vez los precios hasta en un 25%.

Una nueva normativa, la denominada ley Elan, ha vuelto a posibilitar de forma "experimental" el límite de los alquileres. París, que lo aplicó entre 2015 y 2017, lo vuelve a implementar desde el 1 de julio de 2019 —por un periodo de cuatro años— y Lille comenzará a hacerlo el próximo 1 de marzo. La limitación del alquiler, en las zonas donde es aplicable, aplica a los contratos de arrendamiento —nuevos o renovados— de una vivienda principal. Solo quedan excluidas las denominadas viviendas sociales, puesto que ya se benefician de precios especiales. Por ley, el alquiler no puede exceder más de 20% de un precio de referencia fijado cada año por decreto en base a una serie de criterios (como barrio, número de habitaciones de la vivienda y año de construcción de la misma), ni tampoco ser inferior en 30% a esa cifra. Según la alcaldía de París, en la capital estos alquileres limitados se aplican ya en 80 barrios reagrupados en 14 sectores geográficos.

Las multas para los propietarios que infrinjan los límites del alquiler van desde los 5.000 euros para las personas físicas a los 15.000 si se trata de una persona jurídica. Además, el prefecto puede demandar al propietario que devuelva al arrendatario el dinero de más recaudado.

California: 5% anual más inflación, con muchas excepciones
La crisis de la vivienda en California ha llevado al gobernador a declarar un "estado de emergencia" oficioso para hacer frente a sus efectos más visibles: decenas de miles de personas sin hogar vagando por las calles de las grandes ciudades y viviendo en coches y furgonetas. La primera verdadera medida de calado fue la ley AB1482, aprobada el año pasado y que supone un tímido control de la subida desaforada de alquileres. La ley limita las subidas de alquiler al 5% anual más la inflación y fija las causas para el desahucio de un inquilino. No es exactamente un límite al precio alquiler, sino más bien una ley de estabilización para evitar excesos. La ley deja exentos edificios con más de 15 años de antigüedad y a las casas cuyo propietario sea un particular, no una empresa. Se calcula que afecta a unos ocho millones de californianos.

Bajo la ley anterior, no había límite de lo que un propietario podía elevar el alquiler. Si la subida era menor del 10%, bastaba con avisar con 30 días de antelación. Si era mayor del 10%, tenía que avisar con 60 días. En algunas áreas y edificios concretos, los municipios podían imponer un control de alquiler que limitaba la subida al 5% y establecía una serie de "causas justas" para el desahucio. Lo que ha hecho la nueva ley estatal es básicamente ampliar esas protecciones a todo el Estado.

La nueva ley entró en vigor este año y caduca en una década. Sin embargo, su aprobación tuvo un efecto no deseado: se aprobó en septiembre pasado y se ratificó en octubre, tiempo más que suficiente para ordenar el desalojo dentro de los 60 días legales. Los propietarios que se iban a ver afectados empezaron a desahuciar a inquilinos para hacer contratos nuevos con el máximo precio de alquiler posible antes de que la ley entrara en vigor. Ante la posibilidad de que una ley diseñada para "estabilizar el mercado", ciudades como Los Ángeles dictaron ordenanzas para prohibir los desahucios sin causa justificada.

Ninguna de estas normas para frenar los síntomas de la crisis soluciona el factor principal que está estrangulando a la clase media, que es la falta de nuevas viviendas. Los constructores se encuentran con una oposición obstinada de los municipios a ceder suelo para construir apartamentos, ni siquiera cerca de grandes centros de trabajo o de transporte, porque los vecinos consideran que afea los tradicionales barrios de bungalós y perjudica el valor de sus casas. Así hay regiones como Los Ángeles en la que, con 10 millones de habitantes, el paisaje más habitual es el de una sola familia por parcela. En un Estado con 39 millones de habitantes, el tamaño de España y el PIB del Reino Unido, no hay sitio para nadie.

Entrevista a Nils Meizer, relator especial de la ONU para casos de tortura, sobre el caso Assange «Cuatro países se han coordinado para quemarle en la hoguera sin que nadie proteste»

El relator especial de la ONU para casos de tortura, Nils Meizer, detalla por primera vez en esta larga entrevista su investigación sobre la operación política y judicial para acabar con el fundador de Wikileaks

El relator especial de las Naciones Unidas (ONU) para la tortura, Nils Melzer. EFE

Una denuncia de violación que termina en el cajón justo a tiempo, la presión del Reino Unido para no abandonar el caso, un juez parcial, la detención en una prisión de máxima seguridad y tortura psicológica. Julian Assange ha pasado por todo esto y pronto correrá el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos, donde se enfrenta a hasta 175 años de prisión por exponer crímenes de guerra.

Por primera vez, el relator especial de la ONU sobre tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Nils Melzer, da detalles de los polémicos hallazgos de su investigación sobre el caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange.

Nils Melzer, ¿por qué el relator especial de la ONU sobre tortura se interesa en Julian Assange?

Eso mismo me preguntaron recientemente en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania: ¿esta es realmente su principal obligación? ¿Assange es víctima de tortura?

¿Qué respondió?

El caso se encuentra dentro de mis obligaciones de tres maneras diferentes: primero, Assange publicó pruebas de tortura sistemática. Pero en lugar de ser perseguidos los responsables de la tortura, se está persiguiendo a Assange. Segundo, él mismo ha sido maltratado hasta tal punto que ahora muestra síntomas de tortura psicológica. Y tercero, puede ser extraditado a un país que mantiene a las personas como él en condiciones de prisión que Amnistía Internacional ha calificado como de tortura.

En resumen: Julian Assange destapó la tortura, él mismo ha sido torturado y podría ser torturado hasta morir en Estados Unidos. ¿Y se supone que un caso así no forma parte de mi área de responsabilidad? Más allá de eso, el caso es de importancia simbólica y afecta a todos los ciudadanos de un país democrático.

¿Por qué no asumió el caso mucho antes?

Imagine una habitación oscura. De repente, alguien ilumina a un elefante en la habitación que representa a los criminales de guerra, la corrupción. Assange es el hombre que sostiene el foco. Los Gobiernos se quedan brevemente en estado de shock, pero luego hacen girar el foco con acusaciones de violación. Esta es una maniobra clásica cuando se trata de manipular a la opinión pública. El elefante, una vez más, desaparece en la oscuridad quedándose detrás del foco y, en su lugar, Assange se convierte en el foco de atención y comenzamos a hablar sobre si Assange está patinando en la embajada o si alimenta a su gato correctamente. De repente, todos sabemos que es un violador, un hacker, un espía y un narcisista. Pero los abusos y crímenes de guerra que descubrió se desvanecen en la oscuridad. Yo también perdí mi enfoque, a pesar de mi experiencia profesional, que debería haberme hecho estar más alerta. Comencemos por el principio: ¿Qué le llevó a tomar el caso? En diciembre de 2018 sus abogados me pidieron que interviniera. Al principio, me negué. Estaba muy cargado con otras peticiones y no estaba muy familiarizado con el caso. Mi impresión, en gran medida influenciada por los medios de comunicación, también estuvo influida por el prejuicio de que Julian Assange era de alguna manera culpable y de que quería manipularme. En marzo de 2019, sus abogados se me acercaron por segunda vez porque cada vez había más indicios de que pronto Assange sería expulsado de la embajada ecuatoriana. Me enviaron algunos documentos clave y un resumen del caso y pensé que mi integridad profesional exigía que al menos le echara un vistazo al material. ¿Qué pasó entonces? Rápidamente resultó evidente que algo no estaba bien. Mi amplia experiencia en asuntos legales me decía que había una contradicción que no tenía sentido: ¿por qué una persona estaría sujeta a nueve años de investigación preliminar por violación sin que nunca se hayan presentado cargos? ¿Eso es algo inusual? Nunca he visto un caso similar. Cualquiera puede iniciar una investigación preliminar en contra de otra persona con tan solo ir a la policía y acusarla de un delito. Sin embargo, las autoridades suecas nunca se interesaron por el testimonio de Assange. Lo dejaron intencionalmente en el limbo. Imagínese ser acusado de violación durante nueve años y medio por todo el aparato estatal y medios de comunicación sin tener la oportunidad de defenderse porque nunca se presentaron cargos. Está diciendo que las autoridades suecas nunca se interesaron por el testimonio de Assange. Pero los medios de comunicación y las agencias gubernamentales han descrito un escenario totalmente diferente a lo largo de los años: dicen que Julian Assange huyó del poder judicial sueco para evitar rendir cuentas. Eso fue lo que siempre pensé, hasta que comencé a investigar. La verdad es lo contrario. Assange se entrevistó con las autoridades suecas en varias ocasiones porque quería responder ante las acusaciones. Pero las autoridades pusieron obstáculos. ¿Qué quiere decir con poner obstáculos? Permíteme comenzar por el principio. Hablo sueco con fluidez y pude leer todos los documentos originales. Apenas podía creer lo que leía: según el testimonio de la mujer en cuestión, nunca se produjo una violación. Y no solo eso: después, la policía de Estocolmo cambió el testimonio de la mujer sin que ella participara para que de alguna manera pareciera una posible violación. Dice que la policía de Estocolmo cambió el testimonio de la mujer, ¿cómo lo hicieron exactamente? El 20 de agosto de 2010, una mujer llamada S.W. entró en la comisaría de Estocolmo junto con una segunda mujer llamada A.A. La primera, S.W, dijo que había tenido relaciones sexuales consentidas con Julian Assange, pero que él no había usado condón. Dijo que ahora le preocupaba que pudiera estar infectada con VIH y quería saber si podía obligar a Assange a hacerse una prueba de VIH. Ella dijo que estaba realmente preocupada. La policía anotó su declaración e inmediatamente informó a los fiscales. Incluso antes de que pudieran terminar las preguntas, se informó a S.W. de que Assange sería arrestado bajo sospecha de violación. S.W. se sorprendió y se negó a continuar con el interrogatorio. Mientras todavía estaba en comisaría, ella le escribió un mensaje a una amiga diciéndole que no quería incriminar a Assange, que solo quería que se hiciera una prueba de VIH, pero que la policía aparentemente estaba interesada en «ponerle las manos encima». ¿Qué significa eso? S.W. nunca acusó a Julian Assange de violación. Ella se negó a responder a más preguntas y se fue a su casa. Sin embargo, dos horas después, apareció un titular en la portada de Expressen, un tabloide sueco, que decía que Julian Assange era sospechoso de haber cometido dos violaciones. ¿Dos violaciones? Sí, porque estaba la segunda mujer, A.A. Ella tampoco quería presentar cargos, simplemente había acompañado a S.W. a la comisaría. Ni siquiera la interrogaron ese día. Más tarde dijo que Assange la había acosado sexualmente. Por supuesto, yo no puedo decir si eso es cierto o no. Solo puedo señalar el orden de los acontecimientos: una mujer entra a una comisaría. No quiere presentar cargos, pero quiere exigir una prueba de VIH. La policía luego decide que esto podría ser un caso de violación y un asunto para los fiscales. La mujer se niega a aceptar esa versión de los hechos y luego se va a su casa y le escribe a un amigo que esa no era su intención, pero la policía quiere «ponerle las manos encima» a Assange. Dos horas después, el caso aparece en el periódico. Como sabemos hoy en día, los fiscales filtraron la información a la prensa y lo hicieron sin siquiera invitar a Assange a declarar. Y la segunda mujer, que presuntamente había sido violada según el titular del 20 de agosto, fue interrogada el 21 de agosto. ¿Qué dijo la segunda mujer cuando fue interrogada? Ella dijo que había puesto su apartamento a disposición de Assange, que se encontraba en Suecia para una conferencia. Se trataba de un pequeño apartamento de una habitación. Estando Assange en la casa, ella llegó antes de lo planeado, pero le dijo que no había problema y que los dos podían dormir en la misma cama. Esa noche tuvieron sexo consentido con condón, pero ella dijo que, durante el acto, Assange había roto intencionalmente el condón. Si eso es cierto, entonces por supuesto se trata de un delito sexual conocido como stealthing. Pero la mujer también dijo que no se dio cuenta de que el condón estaba roto hasta después. Esa es una contradicción que debería haberse aclarado absolutamente. Si no lo percibo, entonces no puedo saber si el otro lo rompió intencionalmente. No se pudo detectar un solo rastro de ADN de Assange o A.A. en el condón que se presentó como evidencia. ¿Cómo se conocieron las dos mujeres? Realmente no se conocían. A.A., que estaba acogiendo a Assange y ejercía como su secretaria de prensa, había conocido a S.W. en un evento en el que S.W. llevaba un jersey de cachemir rosa. Al parecer, ella sabía por Assange que estaba interesado en tener un encuentro sexual con S.W. porque una noche recibió un mensaje de un conocido que decía que sabía que Assange se quedaría con ella y que, a él, el conocido, le gustaría contactar con Assange. A.A. respondió: aparentemente Assange está durmiendo en este momento con la «chica de cachemir». A la mañana siguiente, S.W. habló con A.A. por teléfono y dijo que ella también se había acostado con Assange y ahora le preocupaba haberse infectado de VIH. Esta preocupación aparentemente era real, porque S.W. incluso fue a una clínica para una consulta. A.A. entonces sugirió: ‘Vayamos a la policía, ellos pueden hacer que Assange se haga una prueba de VIH’. Sin embargo, las dos mujeres no fueron a la comisaría más cercana, sino a una muy lejana donde trabaja como policía una amiga de A.A. que luego interrogó a S.W. Al principio estaba presente A.A., lo que no es una práctica adecuada. Sin embargo, hasta este punto el único problema era, como máximo, la falta de profesionalidad. La deliberada malicia de las autoridades solo se hizo evidente cuando difundieron de inmediato la sospecha de violación a través de la prensa sensacionalista. Y lo hicieron sin preguntar a A.A. y contradiciendo la declaración dada por S.W. Este hecho también violó una prohibición clara de la ley sueca contra la publicación de los nombres de presuntas víctimas o perpetradores en casos de delitos sexuales. Luego el caso llegó a la fiscal general de la capital, quien suspendió la investigación de violación unos días después estableciendo que, aunque las declaraciones de S.W. eran creíbles, no había evidencia de que se hubiera cometido un delito. Pero entonces el caso cogió carrerilla ¿Por qué? Entonces el supervisor de la agente que realizó el interrogatorio le escribió un correo electrónico diciéndole que volvieran a escribir la declaración de S.W. ¿Qué cambios hizo la agente? No lo sabemos, porque la primera declaración se escribió directamente en el programa de ordenador y ya no existe. Solo sabemos que la declaración original, según la fiscal general, aparentemente no contenía ningún indicio de que se hubiera cometido un delito. El formulario editado dice que los dos mantuvieron relaciones sexuales varias veces, de manera consentida y con condón. Pero a la mañana siguiente, según la declaración modificada, la mujer se despertó porque él intentó penetrarla sin condón. Ella pregunta: «¿Estás usando condón?» Él dice: «no». Entonces, ella responde: «Es mejor que no tengas VIH» y le permite a él continuar. La declaración fue modificada sin involucrar a la mujer en cuestión y no fue firmada por ella. Esta es una evidencia manipulada, a partir de la cual las autoridades suecas luego crearon una historia de violación. ¿Por qué las autoridades suecas harían algo así? El momento es decisivo: a finales de julio, Wikileaks, en cooperación con varios medios internacionales, publicó los ‘diarios de la Guerra de Afganistán‘. Esta fue una de las filtraciones de información más grandes de la historia del ejército de EEUU. Inmediatamente después, Estados Unidos exigió que sus aliados inundaran a Assange de casos criminales. No estamos familiarizados con toda la correspondencia, pero Stratfor, una consultora de seguridad que trabaja para el Gobierno de Estados Unidos, aconsejó a los funcionarios estadounidenses aparentemente inundar a Assange con todo tipo de casos criminales durante los próximos 25 años. ¿Por qué Assange no fue a la policía en ese momento? Lo hizo, lo mencioné anteriormente. Assange se enteró de las acusaciones de violación por la prensa. Contactó con la policía para poder dar su declaración. A pesar de que el escándalo llegó al público, solo se le permitió hacerlo nueve días después, cuando la acusación de haber violado a S.W. ya se había abandonado. Pero los procedimientos relacionados con el acoso sexual a A.A. estaban en curso. El 30 de agosto de 2010, Assange apareció en la comisaría para declarar. Fue interrogado por el mismo policía que había ordenado la revisión de la declaración de S.W. Al comienzo de la conversación, Assange dijo que estaba listo para ofrecer su declaración, pero agregó que no quería leer nada de ella en la prensa una vez más. Ese era su derecho y se le garantizó que así sería. Sin embargo, esa misma noche todo volvió a aparecer en los periódicos. Solo pudo haber venido de las autoridades porque nadie más estuvo presente durante su interrogatorio. Claramente, la intención era la de manchar su reputación. ¿De dónde sale la historia de que Assange buscaba evadir la justicia sueca? Esta versión fue fabricada y no es consistente con los hechos. Si él hubiera estado intentando esconderse, no habría aparecido en la comisaría de policía por su propia voluntad. Basándose en la declaración modificada de S.W., se presentó una apelación contra el intento de la fiscal de suspender la investigación y el 2 de septiembre de 2010 se reanudaron los procedimientos sobre la violación. Claes Borgström fue nombrado representante legal de las dos mujeres con dinero público. El hombre era socio del bufete de abogados del anterior ministro de Justicia, Thomas Bodström, bajo cuya supervisión el personal de seguridad sueco había capturado a dos hombres que Estados Unidos había declarado como sospechosos en mitad de Estocolmo. Los hombres fueron capturados sin ningún tipo de procedimiento legal y luego entregados a la CIA, que procedió a torturarlos. Eso muestra con más claridad el enorme trasfondo transatlántico de este asunto. Después de reanudarse la investigación sobre violación, Assange indicó en varias ocasiones a través de su abogado que deseaba responder a las acusaciones. La fiscal responsable siguió retrasando el asunto. En una ocasión, no encajaba en su horario, en otra, el oficial de policía responsable estaba enfermo. Tres semanas después, su abogado escribió finalmente que Assange de verdad debía ir a Berlín para una conferencia y preguntó si se le permitía abandonar el país. La oficina del fiscal público le dio permiso por escrito para salir de Suecia por cortos períodos de tiempo. ¿Y entonces? El punto es: el día en que Julian Assange salió de Suecia, en un momento en que no estaba claro si se iba por corto o largo plazo, se emitió una orden de arresto. Voló con Scandinavian Airlines (SAS) de Estocolmo a Berlín. Durante el vuelo, sus ordenadores portátiles desaparecieron de su equipaje facturado. Cuando llegó a Berlín, Lufthansa solicitó una investigación de SAS, pero la aerolínea aparentemente se negó a proporcionar ningún tipo de información. ¿Por qué? Ese es exactamente el problema. En este caso, constantemente suceden cosas que no serían posibles a menos que las mires desde un ángulo diferente. De todos modos, Assange continuó hacia Londres, pero no trató de esconderse del poder judicial. A través de su abogado sueco, ofreció a los fiscales varias fechas posibles para ser interrogado en Suecia: esta correspondencia existe. Luego, sucedió lo siguiente: Assange se enteró de que se había abierto un caso criminal secreto contra él en Estados Unidos. En ese momento, no fue confirmado por EEUU, pero hoy sabemos que era cierto. A partir de ese momento, el abogado de Assange comenzó a decir que su cliente estaba preparado para testificar en Suecia, pero exigió garantías diplomáticas de que Suecia no lo extraditaría a Estados Unidos. ¿Realmente era posible que eso ocurriera? Absolutamente. Algunos años antes, como ya mencioné, el personal de seguridad sueco había entregado a dos solicitantes de asilo –ambos registrados en Suecia– a la CIA sin ningún procedimiento legal. El abuso comenzó en el aeropuerto de Estocolmo, donde fueron maltratados, drogados y trasladados a Egipto, donde fueron torturados. No sabemos si fueron los únicos casos, pero conocemos estos casos porque los hombres sobrevivieron. Más tarde, ambos presentaron denuncias ante las agencias de derechos humanos de la ONU y ganaron su caso. Suecia se vio obligada a pagarles a cada uno medio millón de dólares por daños. ¿Aceptó Suecia las demandas de Assange? Los abogados dicen que durante los casi siete años en que Assange vivió en la embajada ecuatoriana, hicieron más de 30 ofertas para que Assange visitara Suecia a cambio de una garantía de que no sería extraditado a Estados Unidos. Los suecos se negaron a proporcionar tal garantía argumentando que Estados Unidos no había hecho una solicitud formal de extradición. Julian Assange a su llegada al Tribunal de Magistrados de Westminster. VICTORIA JONES / PA WIRE / DPA / EUROPA PRESS ¿Cuál es su opinión sobre la demanda hecha por los abogados de Assange? Tales garantías diplomáticas son una práctica internacional rutinaria. Las personas solicitan garantías de que no serán extraditadas a lugares donde existe el peligro de violaciones graves de los derechos humanos, independientemente de si el país en cuestión ha presentado una solicitud de extradición o no. No es un procedimiento legal, sino político. Este es un ejemplo: digamos que Francia exige que Suiza extradite a un empresario kazajo que vive en Suiza, pero que es buscado por Francia y Kazajstán por acusaciones de fraude fiscal. Suiza no ve peligro de tortura en Francia, pero cree que tal peligro existe en Kazajstán. Entonces Suiza le dice a Francia: vamos a extraditarlo, pero queremos una garantía diplomática de que no será extraditado a Kazajstán. La respuesta de los franceses no sería: «¡Kazajstán ni siquiera ha presentado una solicitud!» Debería ser que, por supuesto, otorgarían tal garantía. Los argumentos procedentes de Suecia fueron tenues en el mejor de los casos. Esa es una parte del asunto. La otra, y lo digo basándome en toda la experiencia que tengo en la práctica internacional estándar, es que si un país se niega a proporcionar tal garantía diplomática, todas las dudas sobre las buenas intenciones del país en cuestión están justificadas ¿Por qué Suecia no proporcionaría tales garantías? Desde una perspectiva legal, después de todo, Estados Unidos no tiene absolutamente nada que ver con los procedimientos de delitos sexuales suecos. ¿Por qué Suecia no quiso ofrecer esa garantía? Solo hay que ver cómo se gestionó el caso: para Suecia, nunca se trató de los intereses de las dos mujeres. Incluso después de solicitar las garantías de no ser extraditado, Assange todavía quería testificar. Él dijo: Si no pueden garantizarme que no seré extraditado, entonces estoy dispuesto a ser interrogado en Londres o por videoconferencia. ¿Pero es normal o aceptable que las autoridades suecas viajen a un país diferente para tal interrogatorio? Ese es otro indicio de que Suecia nunca estuvo interesada en encontrar la verdad. Para exactamente este tipo de asuntos judiciales existe un tratado de cooperación entre el Reino Unido y Suecia que prevé que los funcionarios suecos puedan viajar al Reino Unido, o viceversa, para realizar interrogatorios o que el interrogatorio pueda realizarse por videoconferencia. Durante el periodo de tiempo en cuestión se hicieron este tipo de interrogatorios entre Suecia e Inglaterra en otros 44 casos. Fue solo en el caso de Julian Assange en el que Suecia insistió en que era esencial para él presentarse personalmente. ¿Por qué sucedió de esa manera? Solo hay una única explicación para todo esto: la negativa a otorgar garantías diplomáticas, la negativa a interrogarlo en Londres: querían detenerlo para poder extraditarlo a Estados Unidos. El número de infracciones registradas en Suecia en las primeras semanas de la investigación criminal preliminar es simplemente grotesco. El Estado asignó un asesor legal a las mujeres que les dijo que la interpretación criminal de lo que habían vivido dependía del Estado y no de ellas. Cuando al asesor legal se le preguntó sobre las contradicciones en el testimonio de las mujeres y la narrativa a la que se adhirieron funcionarios públicos, el asesor dijo, en referencia a las mujeres: «Ah, pero ellas no son abogadas». Pero durante cinco largos años la Fiscalía sueca evitó interrogar a Assange sobre la supuesta violación, hasta que sus abogados finalmente solicitaron a la Corte Suprema de Suecia que obligara a la Fiscalía a presentar cargos o cerrar el caso. Cuando los suecos le dijeron al Reino Unido que podrían verse obligados a abandonar el caso, los británicos respondieron con preocupación: «¡No se atrevan a echarse atrás!». Correo electrónico de la Fiscalía británica a la fiscal general de Suecia, Marianne Ny. ¿Está hablando en serio? Sí, los británicos, o más específicamente el Servicio de Fiscalía de la Corona, querían evitar que Suecia abandonara el caso a toda costa. Aunque realmente los ingleses deberían haber estado contentos de que ya no tendrían que gastar millones en dinero de los contribuyentes para mantener a la embajada ecuatoriana bajo vigilancia constante para evitar que se fugara Assange. ¿Por qué los británicos estaban tan ansiosos por evitar que los suecos cerraran el caso? Debemos dejar de creer que realmente había interés en llevar a cabo una investigación sobre un delito sexual. Lo que hizo Wikileaks es una amenaza para la élite política de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia en igual medida. Wikileaks publica información secreta de Estado. Y en un mundo, incluso en las llamadas democracias maduras, donde la expansión de secretos se ha generalizado, eso se considera una amenaza fundamental. Assange dejó en claro que los países ya no están interesados en la confidencialidad legítima, sino en la supresión de información importante sobre corrupción y delitos. Tomemos el arquetípico caso de Wikileaks sobre las filtraciones de información proporcionadas por Chelsea Manning: el vídeo llamado «Asesinato colateral». (Nota del editor: El 5 de abril de 2010, Wikileaks publicó un vídeo clasificado del ejército estadounidense que mostraba el asesinato de varias personas en Bagdad ejecutado por soldados estadounidenses, incluidos dos empleados de la agencia de noticias Reuters). Como asesor legal durante mucho tiempo en el Comité Internacional de la Cruz Roja y delegado en zonas de guerra, puedo decirle que el vídeo sin duda documenta un crimen de guerra. Un equipo de helicópteros simplemente acribilla a un grupo de personas. Incluso podría ser que una o dos de estas personas llevaran un arma, pero las personas heridas fueron atacadas de forma intencionada. Eso es un crimen de guerra. «Está herido», se puede escuchar decir a un estadounidense. «Estoy disparando». Y luego se ríen. Luego, una camioneta llega para salvar a los heridos. El conductor está con sus dos hijos. Puedes escuchar a los soldados decir: Bueno, es su culpa por traer a sus hijos a una batalla. Y luego abren fuego. El padre y los heridos son asesinados de inmediato, aunque los niños sobrevivieron con heridas graves. A través de la publicación del vídeo, nos convertimos en testigos directos de una masacre criminal e inconcebible. ¿Qué debe hacer una democracia constitucional ante tal situación? Una democracia constitucional probablemente investigaría a Chelsea Manning por violar el secreto oficial porque le pasó el vídeo a Assange. Pero ciertamente no iría tras Assange, porque publicó el vídeo como interés público, de acuerdo con las prácticas clásicas del periodismo de investigación. Sin embargo, sobre todas las cosas, una democracia constitucional investigaría y castigaría a los criminales de guerra. Estos soldados deberían estar entre rejas. Pero no se inició ninguna investigación criminal contra ninguno de ellos. Al contrario, el hombre que informó al público está encerrado en prisión preventiva en Londres y se enfrenta a una posible sentencia en Estados Unidos de hasta 175 años de prisión. Esa es una sentencia completamente absurda. En comparación: los principales criminales de guerra en el tribunal de Yugoslavia recibieron sentencias de 45 años. 175 años en prisión en condiciones que han sido consideradas inhumanas por el relator especial de la ONU y por Amnistía Internacional. Pero lo realmente horrible de este caso es la anarquía que se ha desarrollado: los poderosos pueden asesinar sin temer a ser castigados y el periodismo se transforma en espionaje. Se está convirtiendo en un crimen decir la verdad. ¿Qué le espera a Assange una vez que sea extraditado? No recibirá un juicio acorde a un Estado de derecho. Esa es otra razón por la cual no se debe permitir su extradición. Assange recibirá un juicio con un jurado en Alexandria, Virginia, el famoso «Tribunal de Espionaje», donde Estados Unidos juzga todos los casos de seguridad nacional. Esta ubicación no ha sido elegida al azar, porque los miembros del jurado deben elegirse en proporción a la población local y el 85% de los residentes de Alexandria trabajan en la comunidad de seguridad nacional: en la CIA, la NSA, el Departamento de Defensa y el Departamento de Estado. Cuando las personas son juzgadas por dañar la seguridad nacional frente a un jurado como ese, el veredicto es claro desde el principio. Los casos siempre se juzgan frente al mismo juez a puerta cerrada y con base a pruebas clasificadas. Nadie ha salido absuelto de allí en un caso como ese. El resultado es que la mayoría de los acusados llegan a un acuerdo, en el que admiten una culpa parcial para recibir una sentencia más leve. ¿Está diciendo que Julian Assange no recibirá un juicio justo en Estados Unidos? Sin duda. Mientras los empleados del Gobierno estadounidense obedezcan las órdenes de sus superiores, pueden participar en guerras de agresión, crímenes de guerra y tortura sabiendo perfectamente que nunca tendrán que responder a sus acciones. ¿Qué pasó con las lecciones aprendidas en los juicios de Nuremberg? He trabajado el tiempo suficiente en zonas de conflicto como para saber que se cometen errores en las guerras. No siempre se trata de actos criminales sin escrúpulos. Muchas veces todo esto ocurre producto del estrés, el agotamiento y el pánico. Por eso puedo entender absolutamente cuando un Gobierno dice: «Sacaremos a la luz la verdad y, como Estado, asumiremos toda la responsabilidad por el daño causado. Pero si no se puede asignar la culpa directamente a los individuos, no impondremos castigos rigurosos». Pero es extremadamente peligroso cuando se silencia la verdad y los criminales no son llevados ante la justicia. En la década de 1930, Alemania y Japón abandonaron la Liga de las Naciones. 15 años después, el mundo yacía en ruinas. Hoy, Estados Unidos se ha retirado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y, ni la masacre del «Asesinato colateral», ni la tortura de la CIA después del 11 de septiembre, ni la guerra de agresión contra Irak han acabado en investigaciones criminales. Ahora, el Reino Unido está siguiendo ese ejemplo. El Comité de Seguridad e Inteligencia en el propio Parlamento del país publicó dos informes extensos en 2018 que muestran que Gran Bretaña estaba mucho más involucrada en el programa secreto de tortura de la CIA de lo que se creía anteriormente. El comité recomendó una investigación formal. Lo primero que hizo Boris Johnson después de convertirse en primer ministro fue anular esa investigación. En abril, la policía británica sacó a Julian Assange de la embajada ecuatoriana. ¿Qué opina sobre estos eventos? En 2017 se eligió un nuevo Gobierno en Ecuador. En respuesta, Estados Unidos escribió una carta indicando que estaba ansioso por cooperar con Ecuador. Había, por supuesto, mucho dinero en juego, pero había un obstáculo en el camino: Julian Assange. El mensaje era que Estados Unidos estaba preparado para cooperar si Ecuador entregaba Assange a Estados Unidos. En ese momento, la embajada ecuatoriana comenzó a aumentar la presión sobre Assange. Le hicieron la vida difícil. Pero él se quedó. Entonces Ecuador anuló su amnistía y le dio a Gran Bretaña luz verde para arrestarlo. Como el Gobierno anterior le había otorgado la ciudadanía ecuatoriana, debieron revocar su pasaporte porque la constitución ecuatoriana prohíbe extraditar a sus propios ciudadanos. Todo eso sucedió de la noche a la mañana y sin ningún procedimiento legal. Assange no tuvo oportunidad de hacer una declaración ni de recurrir a un procedimiento legal. Fue arrestado por los británicos y llevado ante un juez británico ese mismo día, que le condenó por violar las condiciones de la libertad condicional. ¿Qué opina de este veredicto tan rápido? Assange solo tuvo 15 minutos para prepararse con su abogado. El juicio en sí también duró solo 15 minutos. El abogado de Assange puso un archivo grueso sobre la mesa e hizo una objeción formal a una de las juezas por conflicto de intereses porque su esposo había sido expuesto en 35 casos de Wikileaks. Pero el juez principal echó a un lado las preocupaciones sin examinarlas más a fondo. Dijo que acusar a su colega de un conflicto de intereses era una afrenta. Assange solo pronunció una frase durante todo el proceso: «Me declaro inocente». El juez se volvió hacia él y le dijo: «Eres un narcisista que no puede ver más allá de sus propios intereses. Te declaro culpable de violar la libertad condicional». Si le entiendo correctamente, desde el inicio Julian Assange nunca tuvo una oportunidad Ese es el punto. No estoy diciendo que Julian Assange sea un ángel o un héroe. No se trata de eso. Estamos hablando de derechos humanos y no de derechos de héroes o ángeles. Assange es una persona y tiene derecho a defenderse y ser tratado de manera humana. Independientemente de lo que se le acuse, Assange tiene derecho a un juicio justo. Pero se le ha negado deliberadamente ese derecho: en Suecia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Ecuador. Por el contrario, lo dejaron pudrirse durante casi siete años en el limbo de una habitación. De repente, fue sacado de allí y condenado en cuestión de horas y sin ningún tipo de preparación por una violación de fianza que consistió en haber recibido asilo diplomático de otro Estado miembro de la ONU sobre la base de persecución política, tal y como lo plantea el derecho internacional y que innumerables chinos, rusos y otros disidentes han hecho en embajadas occidentales. Es obvio que estamos tratando con un caso de persecución política. En Gran Bretaña, las infracciones por violar la libertad condicional rara vez conducen a penas de prisión, generalmente están sujetas a multas. Assange, por el contrario, fue sentenciado en un proceso rápido a 50 semanas en una prisión de máxima seguridad. Claramente se trata de una pena desproporcionada que tenía un solo propósito: mantener a Assange el tiempo suficiente para que Estados Unidos preparara su caso de espionaje contra él. Como relator especial de la ONU sobre la tortura, ¿qué tiene que decir sobre sus condiciones actuales de encarcelamiento? Gran Bretaña no ha permitido que Julian Assange contacte con sus abogados de Estados Unidos, donde es objeto de procedimientos secretos. Su abogada británica también se ha quejado por no tener ni siquiera acceso suficiente a su cliente para revisar documentos y pruebas judiciales con él. En octubre no se le permitió tener ningún documento de su expediente en su celda. Se le negó su derecho fundamental a preparar su propia defensa, como lo garantiza el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Además, está su casi total confinamiento en solitario y el castigo completamente desproporcionado por violar la libertad condicional. Tan pronto como sale de su celda, vacían los pasillos para evitar que tenga contacto con otros reclusos. ¿Y todo eso debido a una simple violación de la libertad bajo fianza? ¿En qué punto el encarcelamiento se convierte en tortura? Julian Assange ha sido torturado psicológicamente de manera intencional por Suecia, Gran Bretaña, Ecuador y Estados Unidos. Primero a través del manejo altamente arbitrario de los procedimientos en su contra. La forma en que Suecia hizo seguimiento del caso, con la asistencia activa de Gran Bretaña, tenía como objetivo ponerlo bajo presión y atraparlo en la embajada. Suecia nunca estuvo interesado en encontrar la verdad y ayudar a estas mujeres, sino en colocar a Assange contra la espada y la pared. Se ha abusado de los procesos judiciales destinados a empujar a una persona hacia una posición en la que no puede defenderse. Además de eso, están las medidas de vigilancia, los insultos, las humillaciones y los ataques de los políticos de estos países, incluso las amenazas de muerte. Este abuso constante del poder del Estado ha desencadenado un estado grave de estrés y ansiedad en Assange y ha resultado en daños cognitivos y neurológicos medibles. Visité a Assange en su celda en Londres en mayo de 2019 junto con dos médicos experimentados y ampliamente respetados que se especializan en examen forense y psicológico de las víctimas de tortura. El diagnóstico al que llegaron los dos médicos fue claro: Julian Assange muestra síntomas típicos de tortura psicológica. Si no recibe protección pronto, es probable que su salud se deteriore rápidamente y podría morir. Medio año después de que Assange fuera puesto en prisión preventiva en Gran Bretaña, Suecia abandonó silenciosamente el caso en su contra en noviembre de 2019, después de nueve largos años. ¿Por qué hizo eso entonces? El Estado sueco pasó casi una década presentando intencionalmente a Julian Assange al público como un delincuente sexual. Luego, de repente, abandonaron el caso en su contra debido al mismo argumento que utilizó la primera fiscal de Estocolmo en 2010, cuando inicialmente suspendió la investigación después de solo cinco días: aunque la declaración de la mujer era creíble, no había pruebas de que hubiera cometido un delito. Es un escándalo increíble. Pero la sincronía no fue accidental. El 11 de noviembre se hizo público un documento oficial que yo envié al Gobierno sueco dos meses antes de que se hiciera público. En el documento, solicité al Gobierno que diera explicaciones sobre unos 50 puntos relacionados con las implicaciones de derechos humanos por la forma en que manejaban el caso. ¿Cómo es posible que la prensa fuera informada de inmediato a pesar de la prohibición de hacerlo? ¿Cómo es posible que se hiciera pública una sospecha a pesar de que el interrogatorio aún no se había realizado? ¿Cómo es posible que usted diga que ocurrió una violación a pesar de que la mujer involucrada impugna esa versión de los hechos? El día en que el documento se hizo público, recibí una miserable respuesta de Suecia: el Gobierno no tiene más comentarios sobre este caso. ¿Qué significa esa respuesta? Es una admisión de culpa. ¿De qué manera? Como relator especial de la ONU, la comunidad internacional me ha encomendado investigar las denuncias presentadas por las víctimas de tortura y, si es necesario, solicitar explicaciones o investigaciones a los Gobiernos. Ese es el trabajo diario que hago con todos los Estados miembros de la ONU. De acuerdo con mi experiencia, puedo decir que los países que actúan de buena fe casi siempre están interesados en proporcionarme las respuestas que necesito para resaltar la legalidad de su comportamiento. Cuando un país como Suecia se niega a responder las preguntas sobre tortura presentadas por el relator especial de la ONU, muestra que el Gobierno es consciente de la ilegalidad de su comportamiento y no quiere hacerse responsable. Se desentendieron y abandonaron el caso una semana después porque sabían que yo no desistiría. Cuando países como Suecia se dejan manipular de esa manera, nuestras democracias y nuestros derechos humanos se enfrentan a una amenaza fundamental. ¿Crees que Suecia era plenamente consciente de lo que hacía? Sí. Desde mi punto de vista, Suecia actuó muy claramente de mala fe. Si hubieran actuado de buena fe, no hubiesen tenido ningún motivo para negarse a responder mis preguntas. Lo mismo ocurre con los británicos: después de mi visita a Assange en mayo de 2019, tardaron seis meses en responderme en una carta de una sola página que se limitaba principalmente a rechazar todas las acusaciones de tortura y todas las inconsistencias en los procedimientos legales. Si vas a hacer las cosas de esa manera, ¿cuál es el sentido de mi mandato? Soy el relator especial sobre tortura de las Naciones Unidas. Tengo el mandato de hacer preguntas claras y exigir respuestas. ¿Cuál es la base legal para negarle a alguien su derecho fundamental a defenderse? ¿Por qué un hombre que no es peligroso ni violento está recluido en régimen de aislamiento durante varios meses cuando las normas de la ONU prohíben legalmente el régimen de aislamiento por períodos superiores a 15 días? Ninguno de estos Estados miembros de la ONU inició una investigación, ni respondieron mis preguntas ni demostraron interés en el diálogo. ¿Qué significa que los Estados miembros de la ONU se nieguen a proporcionar información a su propio relator especial sobre tortura? Que es un asunto previamente acordado. Se usará un juicio a manera de espectáculo para colocar a Julian Assange como ejemplo. El objetivo es intimidar a los demás periodistas. La intimidación, por cierto, es uno de los propósitos principales para usar la tortura en todo el mundo. El mensaje para todos nosotros es: esto es lo que te sucederá si haces lo mismo que Wikileaks. Es un modelo que es muy peligroso porque es muy sencillo: las personas que obtienen información confidencial de sus Gobiernos o empresas transfieren esa información a Wikileaks, pero el denunciante permanece anónimo. La reacción muestra cuán grande se percibe la amenaza: cuatro países democráticos unieron fuerzas (Estados Unidos, Ecuador, Suecia y el Reino Unido) para aprovechar su poder y retratar a un hombre como un monstruo para que luego pudiera ser quemado en la hoguera sin que nadie protestara. El caso es un gran escándalo y representa el fracaso del Estado de derecho occidental. Si Julian Assange es condenado, condenarán a muerte a la libertad de prensa. ¿Qué puede significar este posible precedente para el futuro del periodismo? A un nivel práctico significa que usted, como periodista, debe defenderse ahora. Porque si el periodismo de investigación se clasifica como espionaje y puede ser incriminado en todo el mundo, la censura y la tiranía seguirán. Se está creando un sistema asesino ante nuestros propios ojos. Los crímenes de guerra y tortura no se están persiguiendo. En YouTube circulan vídeos en los que los soldados estadounidenses se jactan de llevar a las mujeres iraquíes al suicidio con violaciones sistemáticas. Nadie los está investigando. Al mismo tiempo, una persona que expone tales cosas está siendo amenazada con 175 años de prisión. Durante toda una década, ha sido inundado con acusaciones que no se pueden probar. Están acabando con él y nadie se hace responsable. Esto marca una degradación del contrato social. Otorgamos poder a los países y lo delegamos a los Gobiernos, pero a cambio deben ser responsables de cómo ejercen ese poder. Si no exigimos que se les haga responsables, perderemos nuestros derechos tarde o temprano. Los humanos no son democráticos por naturaleza. El poder se corrompe si no se supervisa. La corrupción ocurre cuando no insistimos en que se controle el poder. Estás diciendo que atacar a Assange amenaza el núcleo mismo de las libertades de prensa.

Veamos dónde estamos dentro de 20 años si Assange es condenado y sobre lo que usted podrá escribir como periodista. Estoy convencido de que estamos en grave peligro de perder las libertades de prensa. Ya está sucediendo: de repente, la sede de ABC News en Australia fue allanada por el caso de los ‘diarios de la Guerra de Afganistán’. ¿El motivo? Una vez más, la prensa descubrió el mal comportamiento de los representantes del Estado.

Para que la división de poderes funcione, el Estado debe ser supervisado por la prensa como el cuarto poder. WikiLeaks es la consecuencia lógica de un proceso continuo de secretismo extendido: si la verdad ya no se puede examinar porque todo se mantiene en secreto, si los informes de investigación sobre la política de tortura del Gobierno de Estados Unidos se mantienen en secreto e incluso se ocultan grandes secciones del resumen publicado, en algún momento las filtraciones de información serán inevitables.

WikiLeaks es la consecuencia de ese secretismo desenfrenado y refleja la falta de transparencia en nuestro sistema político moderno. Hay, por supuesto, áreas donde el secreto puede ser vital. Pero si ya no sabemos qué están haciendo nuestros Gobiernos y los criterios que están siguiendo; si los crímenes ya no se investigan, entonces representa un grave peligro para la integridad social.

¿Cuáles son las consecuencias?

Como relator especial de la ONU sobre torturas y, antes de eso, como delegado de la Cruz Roja, he visto muchos horrores y violencia y he visto cuán rápido los países pacíficos como Yugoslavia o Ruanda pueden transformarse en infiernos.

La raíz de tales desarrollos es siempre una falta de transparencia y un poder político o económico desenfrenado combinado con la ingenuidad, la indiferencia y la maleabilidad de la población. De repente, lo que siempre sucedió al otro (tortura, violación, expulsión y asesinato impunes) puede sucedernos fácilmente a nosotros o a nuestros hijos. Y a nadie le importará. Puedo jurarte que es así.

*Esta entrevista fue originalmente publicada en inglés en Republik. Traducido del inglés por Mary Gómez, de Agência Pública 

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/Relator-ONU-Julian-Assange-condenado_0_999500818.html