martes, 19 de julio de 2016

EVOLUCIÓN HUMANA El bichito que planta cara a Dios. Un organismo marino muestra por qué el ser humano no está en la cúspide de la evolución

 “La pérdida no es más que cambio y el cambio es un placer de la naturaleza”. 
Marco Aurelio


“Sólo la casualidad puede aparecer ante nosotros como un mensaje. Lo que ocurre necesariamente, lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla”, escribía Milan Kundera en La insoportable levedad del ser. Y algo habla, o más bien grita, en una playa de Badalona, cerca de Barcelona: la dominada por el puente del Petróleo. Por este pantalán que se mete 250 metros en el mar Mediterráneo se descargaban productos petrolíferos hasta finales del siglo XX. Y a sus pies se levanta desde 1870 la fábrica de Anís del Mono, el licor en cuya etiqueta aparece un simio con la cara de Charles Darwin como guiño a la teoría de la evolución, por entonces polémica.

Hoy, el puente del Petróleo es un precioso mirador con una estatua de bronce dedicada al mono con rostro darwinista. Y, por una casualidad que habla, entre sus paseantes habituales se encuentra un equipo de biólogos evolutivos del departamento de Genética de la Universidad de Barcelona. Caminan por la pasarela sobre el océano y lanzan un cubo para atrapar a un animal marino, el Oikopleura dioica, un bicho de tan solo tres milímetros, pero con boca, ano, cerebro y corazón. Parece insignificante, pero, como Darwin, hace que el discurso de las religiones se tambalee. Coloca al ser humano en el lugar que le corresponde: con el resto de animales.

“Hemos estado mal influenciados por la religión, pensando que estábamos en la cúspide de la evolución. No lo estamos. Estamos al mismo nivel que el resto de los animales”, sentencia el biólogo Cristian Cañestro. Junto a su colega Ricard Albalat dirige una de las tres únicas instalaciones científicas del mundo para estudiar al Oikopleura dioica. Las otras dos están en Noruega y Japón. La suya es una salita fría, con centenares de ejemplares prácticamente invisibles metidos en recipientes de agua, en un rincón de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona.

“La visión hasta ahora es que al evolucionar ganábamos en complejidad, ganando genes. Así se pensó cuando se secuenciaron los primeros genomas, de mosca, de gusano y del ser humano. Pero hemos visto que no es así. La mayoría de nuestros genes está también en las medusas. Nuestro ancestro común los tenía. No es que nosotros hayamos ganado genes, es que los han perdido ellos. La complejidad génica es ancestral”, sentencia Cañestro.

En 2006, este biólogo investigaba el papel de un derivado de la vitamina A, el ácido retinoico, en el desarrollo embrionario. Esta sustancia indica a las células de un embrión lo que tienen que hacer para convertirse en un cuerpo adulto. El ácido retinoico activa los genes necesarios, por ejemplo, para formar las extremidades, el corazón, los ojos y las orejas. Cañestro estudiaba este proceso, común en los animales, en el Oikopleura. Y se quedó con la boca abierta.

“Los animales utilizan una cascada de genes para sintetizar el ácido retinoico. Me di cuenta de que en el Oikopleura dioica faltaba uno de estos genes. Luego vi que faltaban más. No encontrábamos ninguno”, recuerda. Este animal de tres milímetros fabrica su corazón, de manera inexplicable, sin ácido retinoico. “Si ves un coche sin ruedas moviéndose, ese día tu percepción de las ruedas cambia”, ilustra Cañestro.

El último ancestro común entre este minúsculo habitante de los océanos y el ser humano vivió hace unos 500 millones de años. Desde entonces, el Oikopleura ha perdido el 30% de los genes que nos unían. Y lo ha hecho con éxito. Si usted se mete en cualquier playa del mundo, allí estarán ellos rodeando su cuerpo. En la batalla de la selección natural, los Oikopleura han ganado. En algunos ecosistemas marinos, su densidad alcanza los 20.000 individuos por cada metro cúbico de agua. Son perdedores, pero solo de genes.

Albalat y Cañestro acaban de publicar en la revista especializada Nature Reviews Genetics un artículo que analiza la pérdida de genes como motor de la evolución. Su texto ha despertado interés mundial. Ha sido recomendado por F1000Prime, una clasificación internacional que señala los mejores artículos sobre biología y medicina. El suyo empieza con una frase del emperador romano Marco Aurelio, filósofo estoico: “La pérdida no es más que cambio y el cambio es un placer de la naturaleza”.

Los dos biólogos subrayan que la pérdida de genes, incluso, pudo ser clave para el origen de la especie humana. “El chimpancé y el ser humano comparten más del 98% de su genoma. Quizás habría que buscar las diferencias en los genes que se han perdido de manera diferente durante la evolución de los humanos y el resto de primates. Algunos estudios sugieren que la pérdida de un gen hizo que la musculatura de nuestra mandíbula fuera más pequeña y esto permitió aumentar el volumen de nuestro cráneo”, hipotetiza Albalat. Quizá, perder genes nos hizo más inteligentes que el resto de los mortales.

En 2012, un estudio del genetista estadounidense Daniel MacArthur mostró que, de media, cualquier persona sana tiene 20 genes que no funcionan. Y, aparentemente, tan campantes. Albalat y Cañestro, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona, ponen dos ejemplos muy estudiados. En algunas personas, los genes que codifican la proteína CCR5 o la DUFFY están anulados por mutaciones. Son las proteínas que utilizan, respectivamente, el virus del sida y el parásito que causa la malaria para entrar en las células. La pérdida de estos genes hace a los humanos más resistentes a estas enfermedades.

En el laboratorio de Cañestro y Albalat hay un cartel que imita al de la película Reservoir Dogs, en el que aparecen los científicos y otros miembros de su equipo vestidos con camisas blancas y corbatas negras, como en el filme de Quentin Tarantino. Su montaje se titula Reservoir Oiks, en alusión al Oikopleura. Los dos biólogos creen que el organismo marino va a permitir formular, y responder, preguntas nuevas sobre nuestro manual de instrucciones común: el genoma.

El cerebro del Oikopleura tiene unas 100 neuronas y el de los humanos contiene 86.000 millones, pero somos mucho más similares de lo que parece. Entre un 60% y un 80% de las familias de genes humanos tienen un claro representante en el genoma de Oikopleura. “Este animal nos permite estudiar qué genes humanos son esenciales”, aplaude Albalat. O lo que es lo mismo: por qué algunas mutaciones son irrelevantes y otras provocan efectos terribles en nuestra salud.

Los seres vivos poseen una maquinaria celular que repara las mutaciones que surgen en su ADN. El Oikopleura dioica ha perdido 16 de los 83 genes ancestrales que regulan este proceso. Esta incapacidad para autorrepararse podría explicar su pérdida extrema de genes, según detalla el artículo en Nature Reviews Genetics.

A Cañestro se le ilumina la mirada al hablar de estas ausencias. Los genes suelen actuar en cascada para llevar a cabo una función. Si en una cascada conocida de ocho genes faltan siete en el Oikopleura, porque la función se ha perdido, la permanencia del octavo gen puede revelar una segunda función esencial que había pasado desapercibida. Ese gen sería como un cruce de autopistas. Desmantelada una carretera, sobrevive porque es fundamental en otra ruta. “Esa segunda función ya estaba en el ancestro común y puede ser importante en los humanos”, celebra Cañestro.

“No hay animales superiores y animales inferiores. Nuestras piezas de Lego son básicamente las mismas, aunque con ellas construyamos cosas diferentes”, zanja el biólogo. Piense en su lugar en el mundo la próxima vez que bucee en el mar. Esa nieve blanca que flota en el agua y se puede ver a contraluz son las deposiciones del Oikopleura.

http://elpais.com/elpais/2016/06/13/ciencia/1465783505_295391.html?rel=lom

lunes, 18 de julio de 2016

Artículo originalmente publicado en News Chronicle. Londres, 29 de julio de 1936. AUTOR Jay Allen

Acabo de llegar de Tetuán donde he tenido una entrevista sensacional con el general Francisco Franco, jefe de los rebeldes españoles. Salí de su caluroso cuartel general con dos convicciones:
1ª. Realmente cree que tiene todavía la posibilidad de dominar a la República.
2.ª Si considera posible el fracaso cercano tendrá la tentación de provocar un incidente internacional de la mayor gravedad.


A mi pregunta: ¿Ahora que el golpe ha fracasado en sus objetivos, por cuánto tiempo seguirá la matanza?
Contestó tranquilamente: ‘No habrá compromiso ni tregua, seguiré preparando mi avance hacia Madrid. Avanzaré —gritó—, tomaré la capital. Salvaré España del marxismo, cueste lo que cueste”.

Le pregunté si no había llegado el momento de los tablas.
Me miró con lo que creo era auténtica sorpresa y dijo: "No, no ha llegado. He tenido dificultades, la deserción de la flota fue un duro golpe, pero seguiré avanzando. Pronto, muy pronto, mis tropas habrán pacificado el país y todo eso (…) será pronto algo como una pesadilla”.

¿Eso significa que tendrá que matar a la mitad de España?
El general Franco sacudió la cabeza con sonrisa escéptica, pero dijo: “Repito, cueste lo que cueste (…)”

¿Qué haría su gobierno si venciera?
General Franco: "Yo establecería una dictadura militar y más tarde convocaría un plebiscito nacional para ver lo que el país quiere. Los españoles están cansados de política y de políticos (…)”.

¿Cómo consiguió usted colaborar con la República con aparente lealtad durante tanto tiempo? (Franco fue jefe de Estado Mayor en 1934 y 1935). General Franco: “Colaboré realmente todo el tiempo en que pensé que la República representaba la voluntad popular”.

Y las elecciones de febrero, ¿no representaron la voluntad popular?
General Franco: “Los elecciones nunca la representan (…)”

¿Pero cómo va a pacificar España si la matanza sigue? ¿No teme que una guerra civil prolongada destruirá a la República, destruirá el Ejército y la Marina y dejará el camino abierto al comunismo?
General Franco: “No. Los ejércitos se forjan en la guerra. Esta es la lucha entre la España verdadera y los marxistas”

El jefe rebelde parecía cansado cuando se despidió. Al dejar el palacio vi a oficiales en mangas de camisa bebiendo jerez.

Necesité varios días para arreglar esta entrevista. Hasta hoy, el general Franco había dado solamente comunicados oficiales a la prensa. Tras mandarle una lista de preguntas, vía Algeciras, sonó el timbre de mi teléfono. El que llamaba era el oficial de Estado Mayor de Algeciras. "¿Le gustaría ver al general?", preguntó. Siguiendo sus instrucciones me dirigí a Tánger. Cuando llegué a la zona española, dos moros armados me detuvieron, y mi coche, incluido el neumático de repuesto, fue registrado. En la garita de la frontera, fascistas de camisa azul lo registraron de nuevo.

Después de esperar una hora, se me comunicó que podía ir a Tetuán con escolta. Antes de llegar al palacio del alto comisario en Tetuán fui cacheado dos veces. Después de esperar un rato en el elegante despacho del alto comisario, un hombre de poca estatura entró en la habitación. Era el general Franco, vestido de uniforme completo con fajín, con borlas de rojo y amarillo.

Es asombrosamente pequeño (otro enano que quiere ser dictador). Sus ojos son amables, su nariz aguileña, sus manos y pies muy pequeños. Tendrá barriga muy pronto.

A los cuarenta y tres años es el general-niño de España. También fue el capitán más joven y el más joven teniente. Es evidente que sus hombres le adoran.

http://ctxt.es/es/20160713/Politica/7191/Franco-Allen-Golpe-de-estado-Rep%C3%BAblica-militares.htm

La nueva mercantilización de la sanidad: de la gestión de hospitales a la lista de trasplantes

Santiago Sáez y Lara Palma
La Marea

Tras el fracaso del modelo Alzira en Madrid y Castilla-La Mancha, el sector privado busca ahora sectores vitales como los trasplantes, la investigación o el big data. “¿Qué no pagaría alguien que necesite un riñón para saltarse una lista de espera?”, se pregunta la radióloga Luisa Lores.

“La infiltración de la sanidad por las empresas privadas tiene mucha presencia de la sanidad norteamericana, que es una sanidad muy mercantilista y muy desigual”. Luisa Lores, radióloga del Complejo Hospitalario de Pontevedra y miembro de la Federación de Asociaciones por la Defensa de la Sanidad Pública, lleva años estudiando la privatización del aparato sanitario español. Una de las empresas estadounidenses que preocupan a Luisa es Centene Corporation. La multinacional, con base en St. Louis, Missouri, intentó entrar en la sanidad de nuestro país en 2013. Llegó a obtener la concesión de la Comunidad de Madrid, a través de la sociedad puertorriqueña HIMA San Pablo, para la construcción y gestión de tres hospitales (en Parla, San Sebastián de los Reyes y Aranjuez). El proyecto, puesto en marcha por el entonces presidente regional, Ignacio González (hoy investigado por su presunta relación con las tramas Gürtel y Púnica), fue paralizado por las huelgas de la sanidad y la justicia. El gobierno de González, finalmente, abandonó el plan, en el que también se habían adjudicado hospitales a Ribera Salud y Capio (hoy IDC Salud).

Centene, no obstante, no se quedó de brazos cruzados. En 2014, la multinacional estadounidense compró a Bankia la mitad de Ribera Salud por 60 millones de euros. Además, según informaciones publicadas en el diario El Confidencial, Centene tiene una opción para adquirir la otra mitad, propiedad del Banco Sabadell. De esta forma, la compañía de Missouri, que también ha comprado a Adeslas y Asisa, sitúa parte de sus negocios en la Comunidad Valenciana, donde ya controla tres hospitales en las provincias de Valencia y Alicante (Alzira, Torrevieja y Elche).

Cambio de modelo
El “modelo Alzira” de privatización de la sanidad (también llamado “PPP”) fue el elegido por la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, con casos en otras comunidades como Cataluña y Galicia. El modelo se basa en conceder a una empresa privada la construcción y gestión integral del centro durante un tiempo, a cambio de un canon anual.

No obstante, la implantación de la privatización de la sanidad por medio del modelo Alzira ha dejado de ser la preferida, tras la paralización de los procesos en Madrid y Castilla-La Mancha y los problemas surgidos en los centros en funcionamiento: “El modelo PPP es muy costoso, y les resulta menos rentable gestionar hospitales. Es una muy buena noticia para la sanidad pública que no se haya seguido por ese camino, porque para profesionales y pacientes es nefasto. Pero no debemos pensar que se van a quedar ahí. Quieren quedarse con todo”, afirma Lores.

“Antes intentaban hacer pequeñas empresas fragmentadas dentro de los hospitales e ir infiltrando con inversión privada aquellas que les interesaban más. Eso supuso muchos problemas sindicales, así que ahora lo que les interesa es la investigación, los datos, la sangre, los trasplantes… ese tipo de cosas”, explica la radióloga gallega.

Trasplantes privados
Uno de los ámbitos en los que, a juicio de Luisa Lores, la privatización de la sanidad produce mayor rechazo social es en el de los trasplantes. “Hay un enorme problema en quién gestiona la lista de espera de trasplantes”, explica la facultativa, que pone como ejemplo la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (FRIAT).

La FRIAT es una fundación privada sin ánimo de lucro, perteneciente a la familia Álvarez de Toledo, muy próxima al Partido Popular. Para Lores, tiene que ser “totalmente incompatible” la actividad privada con la gestión de las listas de espera y los datos de trasplantes: “Una persona que necesita un riñón tiene que pasarse años conectado a una máquina. ¿Qué no pagaría alguien para saltarse una lista de espera?”.

Fuente: http://www.lamarea.com/2016/06/30/la-nueva-mercantilizacion-la-sanidad-la-gestion-hospitales-la-lista-trasplantes/

Freinet, la pedagogía que revolucionó la escuela

Célestin Freinet fue uno de los referentes innovadores más importantes de la pedagogía moderna y popular, tanto por sus teorías, antiautoritarias y democráticas, como por la aplicación de un abanico de técnicas que le conceden al alumno un grado notable de libertad y protagonismo.
Jaume Carbonell

El retratista

"A finales de julio de 1936, justo al comienzo de la Guerra Civil, desapareció el maestro catalán Antoni Benaiges. Dos años antes había llegado al pueblo burgalés de Bañuelos de Bureba dispuesto a aplicar, en su pequeña escuela rural, la técnica Freinet, una innovadora metodología pedagógica basada en la participación de los alumnos y el uso de la imprenta. Durante más de 75 años, el trabajo y la personalidad del maestro permanecieron en la intimidad del recuerdo de sus antiguos alumnos y de sus compañeros de profesión, mientras la familia conservaba el deseo de conocer la verdad sobre su paradero.

En agosto de 2010, con motivo de la exhumación de una fosa común en el paraje de La Pedraja (Burgos), la memoria del maestro emergió y se inició una investigación que ha descubierto una historia única, emotiva y poética. Una historia casi al límite del olvido, que se ha podido recuperar gracias a los testimonios de quienes lo conocieron o escucharon hablar de él, pero también a partir de los textos del maestro y de las redacciones de sus alumnos que se editaron en la escuela". (del libro Antoni Benaiges, el maestro que prometió al mar, con textos de Francesc Escribano, Francisco Ferrándiz y Queralt Solé y fotografías de Sergi Bernal).

Célestin Freinet (1896-1966), un maestro francés de pueblo, fue uno de los referentes innovadores más importantes de la pedagogía moderna y popular, tanto por sus teorías, radicalmente antiautoritarias y democráticas, como por la aplicación de un amplio abanico de técnicas que le conceden al alumno un grado notable de libertad y protagonismo y que le permiten adquirir un aprendizaje más sólido, crítico y eficiente. Técnicas que estimulan el tanteo experimental, la libre expresión infantil, la cooperación y la investigación del entorno.

En las aulas Freinet los niños se organizan en asambleas que sirven para regular la vida del grupo, revisar el trabajo, proponer proyectos y tomar decisiones; preparan conferencias que se documentan en la biblioteca de trabajo donde disponen de libros de consulta, monografías, artículos de prensa y archivos fotográficos; y elaboran textos libres que, después de corregirlos colectivamente, los imprimen y forman parte de la revista o periódico escolar que se distribuye entre las familias y se intercambia con alumnos de otros centros.

La pedagogía Freinet generó un amplio movimiento cooperativo de maestros alrededor del mundo. En Cataluña, el inspector de enseñanza Herminio Almendro animó a un amplio abanico de maestros rurales, entre los que había Patricio Redondo y José de Tapia, a que experimentasen las técnicas Freinet. Y dos años más tarde publicó La Imprenta en la Escuela. Antoni Benaiges también utilizó la imprenta escolar y aún se conserva una revista escolar de sus alumnos de Bañuelos de Bureba sobre el mar, de 1936. En uno de los textos se dice: "El mar será muy grande y muy ancho. Y hondo. La gente irá allí a bañarse. Yo no he visto al mar. El maestro nos dice que iremos a bañarnos". El maestro, en efecto, les prometió que en verano les llevaría a ver el mar, un deseo que no pudo cumplir porque, pocos días después del levantamiento fascista, le hicieron desaparecer. Fueron muchos los maestros asesinados, encarcelados, exiliados y depurados. Su amigo Patricio Redondo, exiliado en México, creó una escuela Freinet y siempre mantuvo vivo el recuerdo de Benaiges.

La pedagogía republicana quedó radicalmente barrida durante el franquismo. A partir de los años sesenta, se recupera la filosofía y la práctica Freinet, para aplicarla a diversas escuelas cooperativas de carácter renovador. Y aún hoy, muchas de sus técnicas, con varias adapaciones, se aplican a un buen número de aulas.

http://www.eldiario.es/catalunya/diarieducacio/Freinet-pedagogia-revoluciono-escuela_6_203389662.html

domingo, 17 de julio de 2016

La (verdadera) ciencia de la felicidad. El secreto es simple: sexo, ejercicio, música y charla. Lo demás son patrañas que solo sirven para engrosar unas pocas cuentas corrientes y vaciar todas las demás.

¿Tenían razón los hedonistas? “La naturaleza”, escribió el filósofo y economista inglés Jeremy Bentham (1748-1832), padre del utilitarismo, “ha situado a la humanidad bajo el gobierno de dos amos soberanos, el dolor y el placer; a ellos corresponde en exclusiva señalar lo que debemos hacer, así como determinar lo que acabaremos haciendo”. Desde luego, la cuestión del placer y la búsqueda de la felicidad ha supuesto siempre una enorme atracción para los filósofos, de Platón a Nietzsche, de Aristóteles a Mill, de Epicuro a Hume. Y también parece irresistible para la gran masa de gente que no se dedica a la filosofía profesional, a juzgar por los grandes éxitos de ventas que está consiguiendo un enjambre de autoproclamados chamanes, presuntos profetas e irrebatibles cantamañanas que conforman lo que ya se conoce como “la industria de la felicidad”. Pero la ciencia de la felicidad es otra cosa. Lee en Materia las reflexiones de uno de los mejores psicólogos experimentales de nuestro tiempo, el psicólogo de Harvard Dan Gilbert.

Gilbert se basa en lo que se debe basar un pensador moderno: en los datos, los experimentos y las teorías que nos revelan la realidad de nuestra mente. El mundo es como es, no como nos gustaría que fuera, y esto vale tanto para los planetas y los átomos como para la asombrosa sociedad de 200.000 millones de neuronas que llevamos dentro del cráneo. Y los datos dicen que el secreto de la felicidad está en cuatro actividades cotidianas al alcance de cualquier bolsillo: sexo, ejercicio, música y conversación. Y no, leer libros de autoayuda no aparece en la lista. Esas obras solo reportan felicidad –en efectivo— a quienes las escriben.

El ruido que hacen los beocios sobre esta materia ha alcanzado tal nivel de decibelios que mucha gente piensa que la psicología es una pseudociencia. No lo es. La psicología es una parte fundamental de las llamadas ciencias cognitivas, una aleación de neurobiología, genética, biología molecular, física, matemáticas, computación, inteligencia artificial y –sí— psicología experimental que, en nuestros días, supone nuestra mejor esperanza de entender el cerebro humano, el objeto más complejo del que tenemos noticia en el universo.

Lo que ocurre, como siempre, es que hay un montón de gente dispuesta a pervertir la psicología a mayor gloria de su propio bolsillo, y otro montón aún mayor que prefiere creerse sus falacias y patrañas en vez de guiarse por el mejor instrumento de conocimiento que tenemos –y tendremos—, que es la ciencia. Lee lo que dice Gilbert y sé feliz si puedes. Confórmate con la verdad.

http://elpais.com/elpais/2016/07/15/ciencia/1468582643_207029.html

Debemos aprender de Namibia. Este país de 2,4 millones de personas ha logrado enormes avances en 25 años

Situada entre Angola y Sudáfrica, Namibia sufrió muchísimo durante la larga lucha contra el apartheid. No obstante, desde que logró su independencia de Sudáfrica en el año 1990, este país de 2,4 millones de personas ha logrado enormes avances, especialmente durante el último par de años. Una razón de gran peso para el éxito de Namibia ha sido el enfoque adoptado por el Gobierno sobre la educación. Las personas en los países avanzados consideran la educación primaria y secundaria gratuita como algo normal y corriente, pero en muchos países pobres, la educación secundaria e incluso las escuelas primarias requieren del pago de una matrícula. De hecho, a menudo se recomienda a los Gobiernos que lo hagan como una forma de “recuperar costes”. Pero en Namibia la enseñanza primaria pública es gratuita, y, a partir de este curso escolar, la secundaria también lo es.

El Gobierno de Namibia también está siendo proactivo en otros aspectos importantes. Los esfuerzos de erradicación de la malaria han reducido los casos anuales en un 97% en aproximadamente una década. El coeficiente de Gini de Namibia (la medida estándar de la desigualdad en la distribución del ingreso) ha desafiado la tendencia mundial al alza y se ha reducido en alrededor de 15 puntos desde el año 1993 (sin embargo, se debe puntualizar que este país tenía uno de los niveles más altos de desigualdad en el mundo). La tasa de pobreza ha caído a la mitad, del 69% en 1993 a menos del 30%; además, la pobreza extrema (el número de personas que viven con menos de 1,90 dólares al día) disminuyó en un nivel similar, desde casi el 53% a menos del 23%.

Namibia también tiene la calificación más alta de África según Reporteros Sin Fronteras en lo que se refiere a libertad de prensa, muy por delante de Estados Unidos y otras economías ricas. El país también cuenta con calificaciones entre las más altas de África en el índice de percepción de la corrupción (IPC) que prepara Transparencia Internacional. Y a pesar de que los precios de las materias primas han estado cayendo, ha logrado mantener un fuerte crecimiento del PIB —se estima un 4,5% en el año 2015— tras un crecimiento promedio de casi el 4,2% a partir del año 1991 hasta 2014. Al mismo tiempo, su ratio deuda sobre PIB, que se encuentra en un nivel aproximado del 25%, es menos de un tercio del de Europa o EE UU. Por supuesto, Namibia tiene sus problemas. La tasa de desempleo, al menos cuando se la mide de manera convencional, continúa siendo obstinadamente elevada, ubicándose en casi el 28%. Y, al igual que otros países de la región, se enfrenta a un alto nivel de sida: casi el 17% de la población es seropositiva.

El Banco Mundial clasifica a Namibia como un país de ingreso medio-alto, pero las autoridades insisten en que su país es, en la práctica, un país en desarrollo. Tiene ciertamente algunas de las dificultades que asociamos con las economías menos desarrolladas. Tiene que desarrollar un país extenso y árido con una población pequeña. Esto incluye comunidades aisladas en el desierto compuestas por cazadores-recolectores nómadas, quienes de alguna manera deben integrarse en una sociedad moderna sin perder su identidad. La integración de las personas que hace un cuarto de siglo estaban al margen de la economía mundial sería una tarea enorme para cualquier país. Para Namibia, es aún más difícil: ya que al igual que cualquier otro país del mundo, también se enfrenta a los efectos del cambio climático.

No obstante, Namibia ha tomado estos problemas con criterio, a medida que crea una economía diversificada y una sociedad cohesionada. Sorprendentemente, las facciones políticas rivales de la época de la lucha por la libertad del país se han unido para trabajar por el bien común. De hecho, proporciona atención médica de bajo coste no solo para sus propios ciudadanos, sino también para los de sus vecinos. Entre el 15% y el 20% de las citas médicas en el norte de Namibia las realizan ciudadanos angoleños. El gerente del hotel donde nos alojamos, justo al otro lado de la frontera, envía regularmente un pequeño bote a través de un río infestado de cocodrilos para traer a angoleños que desean comprar provisiones en el hotel o ir al consultorio namibio.

Nadie en Namibia habla de construir un muro entre su país y sus vecinos pobres y corruptos. Por el contrario, los namibios con los que hablamos entienden que no pueden escoger quiénes son sus vecinos, así que lo mejor es trabajar con ellos para compartir los escasos recursos hídricos, cooperar con los esfuerzos regionales de salud, fomentar la inversión y realizar intercambios de estudiantes. Además, el Gobierno sabiamente ha entendido que los recursos naturales abundantes pueden convertirse de manera fácil en una maldición, enriqueciendo a unos pocos a expensas de muchos. Las autoridades saben que a menos que la riqueza natural se invierta en infraestructura y en la capacidad productiva de su población, el agotamiento de los recursos va a empobrecer al país, no enriquecerlo. También saben que sería irresponsable no recolectar y aprovechar para los ciudadanos locales la mayor cantidad posible de los beneficios provenientes de los recursos del país y, por ello, están reconsiderando las leyes de inversión y revisando los contratos mineros, de manera que estos instrumentos garanticen lo antedicho.

La transparencia es crucial en este proceso, por lo que un fuerte apoyo del Gobierno a la libertad de prensa es de suma importancia. Tal como el presidente, Hage Geingob, nos dijo, la prensa suele decir cosas que a él no le gustan. Pero, después de haber luchado por la libertad con la Sudá­frica del apartheid, Geingob señala que Namibia debe defender las libertades que se conquistaron. Además, reconoce cómo la transparencia lo protege de las demandas de favores de grupos corporativos y grupos con otros intereses. No todos los recursos clave son finitos. Algunos, como la pesca, son renovables, y el Gobierno está trabajando muy fuerte para preservar y mejorarlos. Lo más importante, a diferencia de la mayoría de las otras economías dependientes de las materias primas, se ha logrado diversificar la economía hasta el punto de que los servicios representan más del 60% del PIB, con el turismo encabezando la lista. Cada año, más de un millón de turistas extranjeros visitan el país.

Eso no es sorprendente. Es uno de los lugares más bellos del mundo, y su población cultiva su medio ambiente y protege a sus animales. Hace un siglo, los colonizadores —el 1% de la época— disfrutaron de la caza deportiva y diezmaron la población de rinocerontes y elefantes. Ahora los científicos locales traen animales a la Costa de los Esqueletos y a otras partes del país. Irónicamente, parte de la financiación para estas actividades proviene del actual 1%, que realiza donaciones a favor de la causa. Namibia muestra que incluso los países que comienzan con serias desventajas —situaciones extremas de racismo, colonialismo, desigualdad y subdesarrollo— pueden trazar un camino hacia la prosperidad compartida. Sus logros merecen reconocimiento internacional y ser emulados.

http://economia.elpais.com/economia/2016/06/23/actualidad/1466679640_400949.html

sábado, 16 de julio de 2016

La revolución de las hijas del burdel. Adolescentes de Kamathipura, un slum que hacina a 7.000 prostitutas, han creado un proyecto para educar mediante arte, meditación o viajes.

Son mujeres y empoderadas. Son jóvenes y expertas. Fueron maltratadas y son valientes. Fueron esclavas y son independientes. Fueron abusadas y son fuertes. Son artistas, profesoras, periodistas, oradoras, trabajadoras sociales, estudiantes... Son hijas de las prostitutas de uno de los barrios rojos más grandes del mundo, pero no reniegan de su pasado. Fueron víctimas y son agentes del cambio. Un grupo de adolescentes decididas a revolucionar conceptos antagónicos en la sociedad india.

“Muchos abusaron de mi cuando aun era una niña. Aunque recuerdo vívidamente cómo, a los nueve años, uno de los clientes del burdel me sentó en su regazo e introdujo su dedos en mi vagina...”, cuenta Shweta Katti, de 21 años. En perfecto inglés y sin titubeos, relata la pérdida de la inocencia, la humillación, el dolor y la culpa. Pero es un discurso articulado con seguridad serena. “No odio a los hombres. No todos son iguales”. Su firmeza se ampara en un alegato desprovisto de dudas que sólo el insondable ejercicio de la memoria ha transformado en constructivo. Palabras que han servido más como bálsamo ajeno que como martirio propio. Tras el tormento y la piedad, Shweta estudia psicología para ayudar a otras niñas que han sido violadas. “Las mujeres de Kamathipura [el barrio rojo de Mumbai] piensan que no pueden soñar a lo grande y eso les impide alcanzar sus metas”. Masticada y paladeada por ella misma, su historia es ejemplo de superación para muchas audiencias y le ha valido el reconocimiento internacional de  25 menores de 25, mujeres jóvenes ejemplaresjunto a otras como la activista y Premo Nobel de la Paz paquistaní Malala Yousafzai.

Pero las listas siempre se quedan cortas. Porque Shweta no es la única. Otras 15 hijas de prostitutas forman  Kranti —revolución en hindi—, un organización creada en 2010 por adolescentes del segundo burdel más grande del mundo. Nominado al Premio Profesor Global (2016) —conocido como el nobel de enseñanza—, las chicas, de 12 a 21, años no quieren ser beneficiarias de proyectos de desarrollo, sino agentes del desarrollo mismo. La integran Nilofar, de 22 años, que trabaja como profesora y quiere estudiar turismo para dedicarse a la hostelería. Farah, de 21, que será periodista una vez termine sus prácticas de verano en la BBC de Mumbai. O Kavita, Ashini y Shradda; de 21, 18 y 16, que organizan talleres semanales de pintura, escultura y teatro para niños con cáncer en el hospital del centro de la ciudad. Cada una con sus sueños personales, pero todas unidas por un pasado del que no escapan. Sólo huyen de la condescendencia. “Kamathipura es el barrio en que nací. Puede que la gente tenga pena de nosotras. Pero ese pasado no nos debilita, sino que nos hace más fuertes”, dice Shradda, apenas quinceañera, mientras termina de retocarse ante el espejo. Éste devuelve una sonrisa afable acompañada del aplomo de sus ojos; bisoños pero curtidos en certezas que explican más que las palabras.

Infancia en el slum de la prostitución
Shaddra y el resto de integrantes de Kantri vivieron su niñez y adolescencia atrapadas en el sistema de esclavitud que rige KamathipuraAlrededor de 200 euros se paga por el tráfico y venta de una mujer en al barrio rojo de Mumbai, estima la ONG local Prerana Anti-Trafficking . Algo más de 15 euros vale pasar una hora con una menor. Y no más de 1.200 euros cuesta comprar una niña en el burdel más antiguo de India. Instaurado por los colonos británicos hace dos siglos, hoy en día las calles este slum se confunden con el glamour de los rascacielos de la megalópolis india. Abigarradas y promiscuas, sus calles esconden alrededor de 7.000 trabajadoras sexuales plegadas a sistema de karza —deudas de vida— inexistentes e infladas por las redes de tráfico humano. Aunque las autoridades locales sostienen que número de prostitutas se redujo de 50.000 en 1992 a 2.000 en 2009, ONGs como Prerana Ati-Trafficking Centre sostienen que el tráfico de mujeres aumenta en el burdel y que esas cifras se quedan cortas. Se estima que unos 10.000 menores viven en sus calles.

Explotación sexual e infantil; las peores formas de esclavitud moderna se concentran en las 14 calles de Kamathipura, colmadas de enjambres de criaturas entre el olor a falta de intimidad y pobreza suburbial. Según el extenso informe de 2016 sobre el Índice de Esclavitud Moderna, de finales de mayo, India concentra la mayor población de esclavos modernos: 18 millones de personas presas de trabajos forzados, explotación infantil y prostitución.

“Mi abuela vivía en Karnataka [estado indio al sur de Mumbai] y era bailarina. La llevaron a trabajar a Kamathipura cuando era menor. Ella no sabía que era un burdel. Luego llegaron las adicciones y demás.”, explica Sheetal Jain, de 21 años. Tres generaciones de mujeres de su familia sobrevivieron en el slum de la prostitución. Bajo la promesa de trabajo y arrancadas a edades prematuras de otros estados indios o países vecinos como Nepal y Bangladesh, las esclavas sexuales son encarceladas y prostituidas por los dalals —proxenetas— hasta que alcanzan edades superiores a los 25 años. Entonces, el sistema adhiya —ingresos compartidos— las fuerza a ceder parte de sus ganancias en conceptos de alquiler y seguridad; reduciendo sus ya pingües ganancias al 40%.

Los intentos de acabar con el tráfico humano son frenados por la contradicción de leyes nacionales y estatales, como la sección 8 de la Immoral Trafficking Prevention Act, (Acta de prevención del tráfico inmoral) que criminaliza a la mujer por ofrecer sus servicios. Las lagunas legales y la impunidad se unen a la corrupción de la policía local, que filtra información a las mafias antes de que las unidades anti-tráfico ordenen las redadas. Numerosas organizaciones no gubernamentales intentan mitigar los estragos de la esclavitud sexual en Kamathipura. Bien colaborando con la policía en denuncias y arrestos. Bien ofreciendo alternativas de trabajo a las prostitutas, o refugio y educación a los menores que viven en el burdel.

“Las ONGs de Kamathipura imparten educación formal a los niños, pero los sobreprotegen”, critica la propia Sheetal, que pasó por cuatro organizaciones diferentes. “Mientras, a las mujeres sólo les enseñan empleos tradicionales como costura y punto... Así hasta que alcanzan la edad del matrimonio, en la adolescencia”.

Aceptar el pasado para revolucionar el presente
“En Kranti nos enseñan a explorar nuestras pasiones mediante las artes plásticas o la meditación. Eso nos motiva a soñar lo que queremos hacer con nuestras vidas, como el resto del mundo. Sin condicionarnos por nuestro por nuestro pasado”, concluye Sheetal. Ella nunca consiguió integrarse en escuelas y casas de acogida, su único interés era la música y pensaba que nunca acabaría la educación obligatoria. Pero el sistema de Kranti le ofreció otras alternativas; terminó sus estudios y ahora imparte talleres de percusión y cuentacuentos en las que explica su historia de lucha personal para ayudar a los alumnos.

Danza, música, teatro, meditación o talleres sobre justicia social son parte integral de las actividades de Kranti. Las adolescentes de Kamathipura también participan en voluntariados y han viajado a Nepal, Buthan o Estados Unidos como parte de su formación. “No sólo les ayuda a compartir sus historias alrededor del mundo, sino que encuentran formas de relacionarse con gentes de otros países y culturas que viven situaciones similares”, explica Robin Chaurasiya, precursora de la iniciativa y encargada de buscar los fondos para la formación de las revolucionarias; como se autodenominan. Estadounidense de 30 años con orígenes indios, Robin llegó a Mumbai después de ser expulsada de las fuerzas aéreas americanas por su condición sexual, y en Kamathipura entrenó a su agitador ejército de adolescentes: “Con terapia y educación, han aprendido a no avergonzarse de su pasado, que no debe limitar su futuro. Ahora se sienten orgullosas de sus orígenes en Kamathipura, porque eso les ha convertido en las mujeres que son”.

Amrin Shaikh, de 15 años, mueve las manos con vehemencia. “La gente me rechazaba por mi origen y condición. Ahora lucho por mis derechos y respondo a los que piensan que soy tonta”, traduce su hermana Nilofar, que también ha aprendido lenguaje de signos gracias a Kranti. Alumna con las mejores calificaciones de su promoción, Amrin es sordomuda pero elocuente; y lo demuestra preguntando una y otra vez si se ha hecho entender.

La misma confianza que desprenden el resto de hijas de Kamathipura. Sólo empañada por el recuerdo de sus madres, algunas de las cuales ya murieron en el slum de la prostitución. Una vacilación que dura apenas segundos. Sheetal insiste en una idea, repiqueteando como sus dedos sobre la piel de tambores y djembés: “Estamos muy orgullosas de nuestras madres. Somos fuertes gracias a ellas y a lo que vivimos juntas”, ni un ápice de paternalismo: “Entendimos que lo hicieron por nosotras y aquí hemos aprendido a perdonar”.

http://elpais.com/elpais/2016/06/24/planeta_futuro/1466769362_575564.html

viernes, 15 de julio de 2016

PSICOLOGÍA. La huella de la palabra

Distintos estudios apuntan a que eternos rivales como la terapia psicológica y los tratamientos farmacológicos podrían ser grandes aliados a la hora de propiciar cambios positivos en el cerebro.

LA PALABRA es el lenguaje del cerebro, es lógico pensar que, a fuerza de repetirla, acabe dejando una impronta. Estudios de neuroimagen demuestran que así es.

El cerebro es un órgano vivo que sufre cambios constantes: se transforma en función de lo que vemos, oímos, hacemos y decimos, y gracias a la neuroplasticidad, activa durante toda la vida, se sigue modificando hasta la muerte.

Los hallazgos a nivel molecular en este campo hicieron a Eric Kandel merecedor del Premio Nobel de Fisiología o Medicina en el año 2000. Sus descubrimientos se han ido comprobando mediante neuroimagen y siguen siendo objeto de estudio.

El cerebro funciona como un gran bloque interconectado. En él hay distintas regiones especializadas encargadas de decodificar información, almacenar recuerdos, regular emociones, decidir si una conducta es pertinente ante una situación determinada, qué estímulos de nuestro entorno son más o menos relevantes y, por tanto, merecen una mayor o menor atención, etcétera. La actividad cerebral es incesante: en función del momento, unas regiones están más activas que otras, optimizando así su funcionamiento y rendimiento energético. En algunos casos, determinadas regiones están activas cuando en condiciones normales deberían permanecer en reposo, por eso hablamos de enfermedad: funcionan mal.

Observemos la región conocida como cerebro emocional: el sistema límbico. En él conviven una estructura llamada amígdala, implicada en el procesamiento de emociones como el miedo, que se activa en situaciones de peligro; el hipocampo, órgano fundamental de la memoria, y áreas de gran especialización como, por ejemplo, la encargada del recuerdo de las vivencias traumáticas. En personas con fobias –miedo irracional ante un estímulo normalmente inocuo– observamos una hiperactividad del sistema límbico en general y en particular a nivel de la amígdala y el hipocampo. Ante estímulos que no suponen un peligro real, estas zonas deberían estar en reposo.

Diferentes técnicas de neuroimagen funcional han permitido estudiar la incidencia de la psicoterapia sobre el funcionamiento del cerebro en enfermedades mentales como la fobia, observándose una normalización de su funcionamiento tras un tratamiento adecuado. Los estudios han encontrado que la psicoterapia también provoca cambios a nivel de la corteza prefrontal o el cerebro lógico, que es la región responsable del pensamiento racional y otras funciones mentales superiores propias del ser humano. Se ha concluido además que a los cambios funcionales les siguen otros en la estructura cerebral, más estables a largo plazo, tras la aplicación de la psicoterapia. Curiosamente, se han detectado patrones similares con la psicoterapia y con los tratamientos farmacológicos, lo que sugiere que psicoterapia y medicamentos podrían funcionar de forma paralela.

Tradicionalmente hemos asistido al enfrentamiento de dos corrientes: las “biologicistas”, que centran sus conocimientos, las bases de la enfermedad mental y, en consecuencia, su solución en los procesos bioquímicos cerebrales, y las “psicologicistas”, que plantean que tanto el origen como la solución se encuentran en el ambiente. Sin embargo, esta tradicional rivalidad va perdiendo fuelle porque, según varios estudios, las intervenciones psicoterapéuticas también son biológicas, pues producen cambios a nivel bioquímico similares a los que producen los fármacos.

El poder del silencio

PSICOLOGIA El secreto del éxito del psicoanálisis está en el silencio del psicoanalista: es el paciente quien tiene que profundizar en su cerebro hasta extraer las conclusiones necesarias con ayuda del tiempo y de la pericia directiva del analista.

Diferentes técnicas psicoterapéuticas, como la terapia de orientación psicodinámica (el psicoanálisis) o la cognitivo-conductual, demuestran tener un impacto claro sobre el funcionamiento cerebral.

La fuerza de la repetición es la responsable de que funcione la terapia cognitivo-conductual, de ahí los famosos “deberes” que el terapeuta manda semana tras semana hasta conseguir una nueva huella cerebral.

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/psicologia-cerebral/?por=friso

Autopsia o venganza. Investigaciones como el ‘informe Chilcot’ son impensables en nuestro país

Una democracia sana necesita autopsias. Disecciones profundas, con acceso a todo tipo de documentos y testigos de las acciones políticas más relevantes. Pero investigaciones como el informe Chilcot, solicitado por Gordon Brown sobre la participación británica en la guerra de Irak, son imposibles en nuestro país.

Primero, los españoles anteponemos la lealtad partidista a la lealtad a la comunidad. Es inaudito que un presidente español pida a una autoridad prestigiosa que examine la labor de un Gobierno de su propio partido. Auditaremos todo lo que haga falta de los adversarios políticos. Ya sea deuda ilegítima o facturas en los cajones. Pero no cuestionaremos a los nuestros.

Segundo, los españoles no analizamos las decisiones, sino que juzgamos a los decisores. La comisión Chilcot evaluó la política británica antes, durante y tras la invasión de Irak. El objetivo era evitar que los desastres encadenados en la política exterior británica que llevaron a la guerra de Irak se vuelvan a repetir. Aprender de los errores. Ciertamente, se nombra a los responsables de actuaciones concretas, como Blair. Pero la meta de estos informes no es juzgar a un primer ministro del pasado, sino mejorar los protocolos de actuación que ayuden a tomar mejores decisiones a los primeros ministros del futuro.

En España es difícil que invirtamos tiempo y recursos en desentrañar el fondo de decisiones políticas complejas. Cuando estamos descontentos, nosotros vamos directos al juzgado alegando crímenes contra la humanidad o contra la Constitución. Denunciamos a los políticos frente a unos tribunales que no tienen ni los medios ni el mandato para ofrecer una fotografía completa del problema.

Para resolver cualquier fallo colectivo, necesitamos detectar las instituciones, y no sólo las personas jurídicas, responsables. Los agujeros negros, en política exterior o en corrupción interior, son el resultado de procesos llenos de detalles. De pequeñas decisiones, algunas justificables y otras no. Pero es más cómodo señalar con el dedo a alguien.

 Queremos venganza, no aprender. Como Bush en 2003.

Fallece Juan Peña “El Lebrijano”

Considerado como uno de los grandes Maestros de la escena flamenca, defensor de lo jondo pero innovador al mismo tiempo, se encontraba trabajando en “De Sevilla a Cádiz (1969-2016)”, un espectáculo donde dirigía al también lebrijano José Valencia, y que se convertirá, durante la XIX edición de la Bienal, en un cálido homenaje a su figura.


Juan Peña “El Lebrijano” ha fallecido en la madrugada del miércoles, a los 75 años de edad, en su casa sevillana de la Plaza de San Julián. Se trata de una gran pérdida para la familia flamenca, en particular, y para el arte universal, en general. No en vano, de él dijo Gabriel García Márquez que, “cuando El Lebrijano canta, se moja el agua”.

Juan Peña Fernández nace en Lebrija (Sevilla) en 1941, en el seno de una familia gitana y flamenca, gracias a la cual se han escrito fundamentales páginas en la historia del arte jondo, con figuras como Perrata y Perrate, Fernanda y Bernarda de Utrera, Bambino, Turronero, Gaspar de Utrera, Miguel Funi, Diego del Gastor, Pedro Peña, Pedro Bacán o Dorantes, entre otras. Curiosamente, “El Lebrijano”, como ha sido conocido para el arte, comienza su andadura profesional tocando la guitarra en un espectáculo de La Paquera de Jerez, aunque pronto el cante se convertirá en su santo y seña, y al que se entregaría por completo. Tras ganar experiencia en tablaos, recorrerá medio mundo con compañías como las de Antonio Gades o Manuela Vargas, antes de decidirse a labrar su leyenda en solitario.

Entre sus trabajos más laureados se encuentran obras como “De Sevilla a Cádiz” (1969); homenaje a la ruta del cante grande; “La palabra de Dios a un gitano” (1972), donde acerca por primera vez el mundo sinfónico y voces corales al flamenco; “Persecución” (1976), un hito musical, social y una defensa al pueblo gitano; o “Ven y Sígueme” (1982), donde colabora con Rocío Jurado y Manolo Sanlúcar. El Lebrijano fue, de hecho, un precursor en hacer discos flamencos temáticos, y uno de sus hallazgos claves fue el de encontrar la conexión entre dos culturas primas hermanas, la andaluza y la árabe, con álbumes ya clásicos como “Encuentros” (1985), con la Orquesta Andalusí de Tánger, “Casablanca” (1998), con la Orquesta Arábigo Andaluza, o “Puertas Abiertas” (2005), junto al violinista Faiçal Kourrich. Otra obra fundamental en su carrera es “Lagrimas de Cera” (1999), donde aporta su particular visión a la Semana Santa andaluza.

 A lo largo de su carrera, El Lebrijano ha recibido muchos premios y distinciones, como la Medalla de Andalucía otorgada por el gobierno andaluz en 1986, la Medalla del Trabajo otorgada por el gobierno de España en 1999, el Premio 8 de Abril en la Categoría de Música, concedido en 2010 por el Instituto de Cultura Gitana, o el Giraldillo Ciudad de Sevilla en 2014, concedido por la Bienal de Flamenco tras clausurar su XVIII edición con el espectáculo “El cante se escribe con L”. De hecho, el cantaor protagonizó la Gala de los Giraldillos que acogió el Teatro Lope de Vega en 2015 durante el ciclo “Septiembre es Flamenco”, y también la “Gala Bienal de Sevilla” que llenó el teatro londinense Sadler’s Wells dentro de la programación del Flamenco Festival London 2016, junto al Ballet Flamenco de Andalucía, Farruquito o Manuel Valencia.

Juan Peña “El Lebrijano” se encontraba dirigiendo un nuevo espectáculo para la Bienal, “De Sevilla a Cádiz (1969-2016)”, basado en su mítico disco y protagonizado por José Valencia, también cantaor y también lebrijano, con la colaboración de Pastora Galván al baile. Dicho espectáculo se convertirá, el 18 de septiembre en el Teatro Lope de Vega, durante la programación oficial de la XIX edición de la Bienal de Flamenco, en un cálido homenaje a su figura, como gran artista y como persona querida por toda la escena jonda.

http://www.labienal.com/fallece-juan-pena-el-lebrijano/

jueves, 14 de julio de 2016

Australia, una receta contra tiroteos múltiples en EEUU. Las muertes a tiros han caído tras el endurecimiento legal a raíz de una matanza en 1996

Barack Obama y Hillary Clinton creen que la receta australiana contra los tiroteos en masa puede funcionar en Estados Unidos. Australia endureció sus leyes de armas en 1996 tras el asesinato de 35 personas en una zona turística de la isla de Tasmania a manos de Martin Bryant, un hombre blanco de 28 años con antecedentes de esquizofrenia. Se trata de la tercera masacre a tiros con más víctimas de las dos últimas décadas, después de la de Noruega en 2011, con 77 muertos, y la más reciente en Orlando, con 49 asesinados. Bryant había comprado legalmente el rifle AR-15 y el fusil de combate con los que atacó. Entre las víctimas, la mayoría australianos, hubo cuatro menores de edad —dos de ellos, de tres y seis años— y una pareja de turistas malasios.

MÁS INFORMACIÓN
Menos de dos semanas después del tiroteo, las autoridades prohibieron los rifles de asalto automáticos y semiautomáticos (Bryant mató a 12 víctimas en 15 segundos con uno de estos); hicieron más rigurosa la expedición de licencias de posesión, con periodos de espera de 28 días, una estricta verificación de antecedentes y la exigencia de una causa justificada para adquirir un arma; también iniciaron un programa de recompra y destrucción de rifles durante un año con el que cerca del 20% nacional salió de circulación, según cifras oficiales.

Un estudio independiente de 2010 desveló que tras las leyes de 1996 el descenso de los homicidios con arma de fuego en Australia fue significativo. La doctora en Economía Christine Neill, coautora de la investigación, matiza por correo electrónico que los efectos de la regulación en países con una tradición de armas diferente no tiene por qué ser la misma, pero recusa las simplificaciones: “He escuchado a gente diciendo recientemente: ‘¡Australia no tiene ningún problema con terroristas islámicos, pero EEUU sí!’ Hay que resaltar que Australia tiene una mayor proporción de migrantes y musulmanes en su población que Estados Unidos… Y estadísticamente la mayoría de los asesinatos en masa allí los perpetran los hombres blancos”.

Los homicidios con arma de fuego pasaron de 1.672 en los 18 años previos a la nueva legislación (1979-1996) a solo 726 en los 18 siguientes (1997-2014), según cifras de la Oficina Australiana de Estadísticas. La tasa de homicidios relacionados con armas se redujo a casi una tercera parte en el mismo lapso. Y mientras que en 1996, año de la masacre que desató los cambios, hubo una tasa de 0,57 asesinatos de este tipo por cada 100.000 habitantes, en 2014 apenas fue del 0,13.

Obama se refirió al ejemplo australiano en 2014, en estos térnimos: “Hace un par de décadas, Australia tuvo una masacre similar a las de Columbine o Newtown [ambas en escuelas, con 13 y 27 muertos]. Entonces ellos dijeron: ‘Bueno, se acabó, no veremos esto de nuevo’. Y básicamente impusieron leyes de armas muy severas. Desde entonces, no han tenido asesinatos en masa”. EE UU no ha podido dar un paso semejante porque la Segunda Enmienda de su Constitución consagra —según la interpretación predominante— el derecho a tener armas, su uso está muy arraigado y las organizaciones a favor son demasiado poderosas.

La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, también hizo referencia a la receta australiana el pasado octubre: “No conozco suficientes detalles para decirles cómo lo haríamos o cómo funcionaría, pero sin duda el ejemplo australiano es digno de seguir”.

http://internacional.elpais.com/internacional/2016/06/15/actualidad/1466003362_814612.html?rel=lom

La extravagante vida de Nicolas Cage en 16 estrambóticos episodios. Dos de sus matrimonios han durado menos de un año, se enfrentó al gobierno de Mongolia, se niega a medicarse, se ha convertido en un género en sí mismo...

Nicolas Cage y su vida estrambótica piden a gritos un reality show. El actor que fue apodado como “el James Stewart marciano” y que según el crítico Roger Ebert tenía dos únicas velocidades, intensa y más intensa, se ha convertido en un género en sí mismo, interpretando películas rutinarias tan de serie b que solo se estrenan en los canales estadounidenses por cable. Tiene un Oscar, sí (por Leaving Las Vegas, 1995) y actuaciones memorables (sobre todo en Arizona baby, 1987, y Adaptation, 2002), pero una vida llena de paranoias y malas decisiones le ha llevado a convertirse en un personaje del que todo el mundo está esperando su siguiente excentricidad.

Cage se ha casado tres veces (dos de esos matrimonios han durado menos de un año) y tiene dos hijos, Weston (25 años, de una relación con Christina Fulton con la que no llegó a casarse) y Kal-El (11 años, con su actual espoca, Alice Kim, con la que anda en estos días en los juzgados). Seguramente Nicolas Kim Coppola (California, 52 años), su nombre real, es la estrella más estrafalaria de su generación. Estas son solo algunas de sus enrevesados episodios...

1. Se arruinó y tuvo que venderlo todo
En 2009 una investigación fiscal destapó que Nicolas Cage debía 7,5 millones de euros a la hacienda pública de Estados Unidos. Durante los años posteriores siguió acumulando facturas sin pagar y en el ejercicio fiscal de 2013 la deuda ascendió a 11,3 millones. En su defensa, Cage culpó a su contable y argumentó que él no estaba al tanto de dichas pérdidas. Evidentemente, estaba demasiado ocupado comprando fósiles (una de sus llamativas pasiones) y, sólo en 2007, 22 coches de lujo. “Tenía que poner el dinero en algún sitio”, se defiendió Cage haciendo gala de su nerviosismo, “y creo firmemente en las inmobiliarias. No me fío del mercado de la bolsa y no me fío de dejar el dinero en el banco”. Llegó a decir que estaba en la ruina y tuvo que vender bastantes de sus posesiones (muchos coches, por ejemplo) para estabilizar su cuenta corriente.

2. Su obsesión por los superhéroes le hizo cambiar su nombre y llamar a su hijo como Superman
Su nombre de nacimiento es Nicolas Kim Coppola, pero lo cambió no sólo para huir de la presión de su estirpe (es sobrino del famoso director Francis Ford Coppola), sino por su admiración hacia el superhéroe de Marvel Luke Cage. Su obsesión por los cómics le llevó a comprar el primer ejemplar original de Superman por 120.000 euros (y venderlo por 1,7 millones cuando se arruinó) y a ponerle a uno de sus dos hijos Kal-El, el nombre original de Clark Kent. Según Cage, se decantó por Kal-El porque es símbolo de bondad, originalidad y los Estados Unidos de América. Esta extravagancia nos hace mucha gracia, pero el chaval tendrá que sufrirla toda su vida.

3. Persiguió a Patricia Arquette durante 9 años, consiguió que le aceptase como marido y el día de la boda pasó algo... y se suspendió
En los años 80 Nicolas Cage se cruzó con la actriz Patricia Arquette (Chicago, 48 años) y se enamoró inmediatamente de ella. Cuando le pidió una cita, Patricia se lo quitó de encima diciéndole que sólo saldría con él si le regalaba un autógrafo de J.D. Salinger (escritor legendario por su absoluto aislamiento) y una orquídea negra, ejemplar que literalmente no existe. Mientras Patricia Arquette se olvidaba de la anécdota, Nicolas debió tomárselo como un “acepto el reto” y unos días más tarde se presentó en su casa con una carta que incluía la firma de Salinger (a saber cómo la consiguió) y una orquídea modificada genéticamente para lucir pétalos oscuros. A Patricia Arquette debió de hacerle gracia (o aterrorizarle por completo) y aceptó no una cita, sino una petición de matrimonio. De camino a la boda Nicolas tuvo un ataque de ira en el aeropuerto y Arquette canceló la boda. Pero le dio una segunda oportunidad en 1995, y entonces sí que se celebró la boda.

4. Se casó con la hija de Elvis (su ídolo) después de ¡10 días! de relación
La relación entre Patricia y Nicolas tardó 9 años en florecer (literalmente), pero sólo 9 meses en romperse, aunque la pareja ocultó su separación hasta 2001. Aquel año, Nicolas se había encaprichado de otra obsesión. Desde que interpretó a un delincuente imitador de Elvis Presley en Corazón salvaje (David Lynch, 1990) Cage añadió el rey del rock a su lista de mitos personales. Y ya sabemos que cuando a Nicolas Cage le gusta algo, le gusta con una pasión barroca. Por eso acabó casándose con la hija de Elvis, Lisa Marie Presley (Memphis, 48 años) tan sólo 10 días después de conocerse. “Aquella relación estaba basada en el humor”, confesó el actor hace unos meses. “Nos reíamos mucho. Pero hace muchas vidas de aquello”, ironizó. Al parecer, Lisa Marie no había tenido suficientes emociones fuertes tras su matrimonio con Michael Jackson, pero las risas acabaron pronto y su relación con Nicolas Cage duró menos de 4 meses.

5. Tiene como mascotas un pulpo, un tiburón, un cocodrilo y dos cobras gigantes
La actriz Kathleen Turner contó en su autobiografía que durante el rodaje de Peggy Sue se casó (Francis Ford Coppola, 1986) Nicolas Cage fue arrestado por conducir borracho y robar un chihuahua que se encontró en la calle. Cage la denunció y consiguió que Turner reconociera que la historia era falsa, disculpándose por el perjuicio causado a la reputación profesional de Nicolas y por la angustia y el bochorno que la falsa anécdota le había ocasionado. Lo más asombroso de esta historia es que Nicolas Cage considerase que el robo de un chihuahua era un episodio vergonzoso cuando él mismo ha reconocido que entre sus mascotas se encuentran un pulpo, un tiburón, un cocodrilo y dos cobras albinas gigantes.

6. Se enfrentó al gobierno de Mongolia por una calavera de dinosaurio
Tras una ajustada subasta en la que Leonardo DiCaprio también estaba pujando, Cage consiguió hacerse con una calavera de tarbosaurio por el módico precio de 347.000 euros. El problema vino cuando las autoridades de Mongolia le exigieron devolverla, al haber sido excavada allí, ya que en Estados Unidos la propiedad privada de fósiles es legal (afortunadamente para la decoración de la casa de Nicolas) pero en Mongolia no. El actor se negó hasta donde pudo, con un conflicto internacional a la vista. Finalmente, el actor tuvo que devolver la calavera al gobierno de Mongolia. Y no consta que pagase al actor ni un céntimo.

7. Se arrancó dos dientes, sin que nadie se lo pidiera
¿Por qué lo hizo? Por exigencias del guión que nadie le había pedido. Durante el rodaje de Birdy (Alan Parker, 1984) Nicolas Cage decidió extirparse cuatro muelas para sufrir el dolor físico insoportable que según él le ayudaría a ponerse en la piel de los soldados combatientes en Vietnam.

8. Ya tiene construído su sarcófago, donde se le enterrará con su colección de calaveras de animales y pigmeos
Más vale prevenir. Cage ha decidido pasar la eternidad en Nueva Orleans (donde también compró una mansión encantada y la capilla de Nuestra Señora de la Ayuda Perpetua) y obviamente no va a hacerlo en una tumba barata, que eso es para la gente que no sale en películas. El actor tiene reservado un mausoleo de casi tres metros donde podrán darle sepultura acompañado de su colección de calaveras de animales exóticos y pigmeos, con las que habitualmente mantiene conversaciones en el salón de su casa.

9. Se enzarzó con el cantante de Mötley Crüe
Hace un par de meses Nicolas se enzarzó con Vince Neil, cantante de Mötley Crüe, a la salida de un hotel en Las Vegas. Inicialmente fue imposible entender qué estaba pasando según unas confusas imágenes (grabadas por el móvil de alguien que pasaba por ahí) en las que Cage zarandeaba a Neil con un brazo, le acariciaba con el otro y le suplicaba a gritos que parase. Luego se descubrió que Vince Neil había agredido a una fan de Cage que le estaba pidiendo un autógrafo, así que Nicolas le arrastró fuera para que se calmase. El problema es que Cage acabó siendo el más nervioso de todos.

10. Considera que el sexo de los cerdos es indigno (tal cual)
En Besos de vampiro (Robert Bierman, 1989) Cage, actor de método sin escrúpulos, prefirió comerse una cucaracha de verdad en vez de un huevo crudo tal y como indicaba el guión. “Cada músculo de mi cuerpo me decía que no lo hiciera”, recuerda Cage, “pero lo hice de todas formas”. Lo que nunca come es cerdo porque considera que el sexo de los cerdos es indigno, a diferencia del de las aves y el pescado. A principios de los 90 Cage tenía un aura de actor siniestro y, tras ganar el Oscar por Leaving Las Vegas (Mike Figgis, 1995), se dio cuenta de que su esperpéntico modo de vida podía ser mucho más emocionante si conseguía hacerse millonario.

Así fue como se despidió para siempre del cine vanguardista y de bajo presupuesto y se reconvirtió en una improbable estrella del cine de acción gracias a ahora películas como La roca (Michael Bay, 1996), Con Air (Simon West, 1997) o Cara a cara (John Woo, 1997). Los críticos se mostraron desconcertados ante el ímpetu de Cage por abrazar el exceso del cine comercial pero, vista hoy, aquella decisión tiene mucha lógica: ¿por qué conformarse con comer cucarachas cuando puedes comprar calaveras de dinosaurio?

11. Se alojó en el castillo del conde Drácula
Durante el rodaje de Ghost Rider. Espíritu de venganza (Mark Neveldine, 2012) en Rumanía, el actor aprovechó un par de días libres para hacer turismo como cualquier otro visitante, pero como es Nicolas Cage su alojamiento fue el castillo del conde Drácula. “Quería canalizar la energía, pero fue escalofriante”, le aclaró Cage a su compañero, el actor Idris Elba.

12. Comió setas alucinógenas con su gato
A la atracción de Nicolas por la magia sólo le hacía falta un empujoncito psicotrópico para convertirse en catarsis. El propio actor contó en un programa de televisión que un día pilló a su gato comiendo unas setas alucinógenas del frigorífico, así que decidió acompañarle en el viaje. Ambos se pasaron horas mirándose fijamente a los ojos, convencidos de que eran hermanos. Y sí, en efecto, Cage guarda sus drogas en el frigorífico.

13. Llegó a ser propietario de 15 casas
Esa fascinación por las fuerzas oscuras y los viajes astrales llevó a Nicolas a comprar 15 casas alrededor del mundo. Algunas estaban encantadas, otras eran castillos y las demás las mandó constuir él en las dos islas privadas que se compró (en Leaf Cay, Bahamas). El éxito de sus películas le había reportado más dinero del que se podía gastar. O eso pensaba él.

14. Se niega a medicarse
“Invito al espectro total de los sentimientos. Es mi mayor recurso como actor. Necesito poder sentirlo todo y por eso rechazo cualquier tipo de medicación”. Con esta declaración, mientras usted se toma un Ibuprofeno para calmar un dolor de cabeza, el actor lo rechaza. El dolor es sano.

15. Se ha convertido en un género cinematográfico en sí mismo
Después de arruinarse, Nicolas Cage se sumió en una filmografía plagada de subproductos que además de un escaparate de malas decisiones capilares son una muestra de la necesidad de Cage de hacer dinero fácil: Bangkok dangerous, Señales del futuro, Furia ciega, Bajo amenaza, El pacto o Desterrado han mantenido a flote la cuenta bancaria de Nicolas Cage, pero han dañado, quizá de forma irreparable, su estatus de estrella. La mayoría de estas películas se han estrenado directamente en plataformas digitales en Estados Unidos sin pasar por los cines. Además de thriller, comedia o drama, está el género Cage.

16. Y actualmente come un menú de 9 euros y va a un gimnasio 'low cost'
En 2011 Nicolas Cage tocó fondo cuando su actual esposa, Alice Kim (a quien conoció en un bar para solteros donde las chicas siempre son más jóvenes, en este caso 20 años) le denunció por violencia doméstica. Según ella, Cage la agarró del brazo y la arrastró para entrar en casa. Cage no habla de Alice, con la que sigue casado, pero sí de su país de origen: “Siento mucho respeto por Corea y sus industrias. Samsung es de Corea. Me quito el sombrero ante cualquier país que trabaje tan duro como ellos”.

Tras vender la mayoría de sus posesiones, Cage vive actualmente en Las Vegas, come a diario en la misma cafetería a 9 euros el menú y va a un gimnasio low-cost donde se cambia de ropa obsesionado porque nadie le haga fotos en el vestuario.

http://elpais.com/elpais/2016/06/16/icon/1466075020_152207.html

miércoles, 13 de julio de 2016

Muere Virgilio Peña, combatiente republicano, preso 40.843 en Buchenwald


Virgilio Peña, en una imagen de 2005 en la exposición 'Imágenes y Memoria de Mauthausen', en Sevilla.
El fallecido, de 102 años, compartió barracón con Semprún en el campo de concentración tras luchar en la guerra civil española y en la Resistencia francesa

A sus 102 años, al combatiente republicano español Virgilio Peña le llegó el reconocimiento de Francia a finales del mes pasado, solo dos semanas antes de morir. Nombrado caballero de la Orden Nacional de la Legión el pasado 24 de junio, falleció este miércoles en Billère (Pau). Comunista desde su adolescencia, combatió en la guerra civil española y luego en la Resistencia francesa hasta que fue deportado al campo de concentración de Buchenwald. Allí compartió el barracón número 40 con Jorge Semprún, el político y escritor español muerto hace cinco años.

Virgilio Peña, en una imagen de 2005 en la exposición 'Imágenes y Memoria de Mauthausen', en Sevilla. PÉREZ CABO

Hijo de la churrera del pueblo y de un campesino, Virgilio Peña nació en enero de 1914 en Espejo (Córdoba). A los diez años perdió a su padre, pero de él le quedó grabado su activismo sindical en el medio rural y su ideología comunista. A los 17 ya militaba en las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), de tendencia marxista y revolucionaria.

Los primeros vientos de guerra le llegaron con 22 años y, pese al peligro que implicaba, colgó del balcón de su casa la bandera republicana. De allí la arrancaron los fascistas que tomaron su pueblo el primer día del golpe de Estado, el 18 de julio de 1936. Como miliciano, Peña combatió para que en los pueblos próximos como Villa del Río o Bujalance no ocurriera lo mismo.

Dos meses después y cientos de muertos ante sus ojos, el 25 de septiembre recuperó con otros milicianos y militares republicanos el control de su pueblo. Enrolado en el Ejército regular en una unidad de transmisiones, participó en decenas de batallas, incluidas las de Teruel y el Ebro, y fue herido en dos ocasiones.

Perdida la guerra, Peña fue uno de los 500.000 españoles de La Retirada, la columna de derrotados que entre enero y febrero de 1939 llenó en pésimas condiciones las playas del sureste francés de combatientes leales a la República. Mientras muchos compatriotas se quedaban en campos construidos para los llamados “Indeseables” –españoles, gitanos, judíos...-, como el de Rivesaltes, Virgilio Peña se enroló en la Resistencia, convencido de que, si Alemania perdía la guerra, también en España caería la dictadura del general Franco.

Guardaba su pistola bajo las tejas de la pensión en la que vivía cerca de Pau y ayudaba a los patriotas franceses a vigilar a los alemanes, fijar objetivos o castigar a colaboracionistas. Un compatriota lo delató. “Creo que era de Jaén”, contaba en la que quizás haya sido su última entrevista publicada que la difundió EL PAÍS el pasado 10 de junio.

Bajo la supervisión del sanguinario comisario Pierre Poinsot, Peña fue torturado antes de ser entregado a los nazis. Su dramático traslado al campo de exterminio de Buchenwald, contado al detalle en esa entrevista, lo convirtió en el preso 40.843 en el barracón donde ya estaba Semprún, también entonces del Partido Comunista.

En Buchenwald, a Peña le llamaban El Campesino porque era el único agricultor. Cosido a su uniforme a rayas, el triángulo rojo de “terrorista” con la S de Spanien. “Siempre me ha tocado lo peor en la vida”. Allí vio trasladar a miles de personas a los hornos crematorios. Y a Semprún salvar a algunos al modificar nombres en las fichas de los presos.

Pesaba 42 kilos cuando el campo fue liberado por tropas estadounidenses en abril de 1945. Él se quedó dentro dos meses más porque no tenía a dónde ir. Regresó a Pau. Su pistola ya no estaba bajo las tejas. Empezó a trabajar en el campo y, después, como alpargatero y albañil.

En los últimos años, aquejado de una enfermedad renal pero en perfectas condiciones mentales, vivía acompañado temporalmente por alguna de sus tres hijas o su hijo. Evelyn fue la que le acompañó en los últimos días. Y el activista y cineasta Jean Ortiz, asiduo visitante. “Se apagó su corazón, pero no su cabeza”, cuenta Ortiz, autor, junto con Dominique Gautier, de la película “Espejo Rojo”, que en 2005 dio a conocer la figura de Peña. “Nunca había querido contar nada hasta entonces”, recuerda Ortiz.

Cuando hace dos semanas le impusieron la legión de honor en el ayuntamiento de Billère, el alcalde, el socialista Jean-Yves Lalanne, colocó en el balcón del consistorio la bandera republicana española y la mantuvo pese a las protestas del cónsul español, Fernando Riquelme. “Arriesgó su vida por salvar a la República española y luego se alistó en la Resistencia francesa. Milagrosamente sobrevivió al campo de exterminio de Buchenwald”, resumió el regidor. "No retiré la bandera porque no era un ceremonia franco-español, sino un homenaje a un combatiente que lo merecía", ha declarado este jueves.

En Espejo hay una calle con el nombre de Virgilio Peña. "Eso me emocionó más que nada", recordaba el luchador español. Murió en la clínica Marzet de Pau. El último adiós de su familia será este jueves en esa ciudad, en el crematorio de la calle dedicada a Pierre Brosolette, periodista y resistente socialista torturado hasta la muerte por la Gestapo en París el 22 de marzo de 1944.

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/07/06/actualidad/1467836965_313897.html

Bello y manchego. Las personas que somos guapas nos vemos a menudo en la obligación de justificar nuestra hermosura y dejar claro que somos, también, inteligentes.

En una entrevista que leí recientemente, la modelo Irina Shayk decía que en su caso la belleza estaba en el carácter. Como persona bella, entendí por dónde iba, leí entrelíneas. Las personas que somos guapas, pero guapas, guapas, nos vemos a menudo en la obligación de justificar nuestra hermosura y dejar claro que somos, también, inteligentes y buenas personas, y que, además, no damos importancia al hecho de ser hermosos y que por lo tanto los demás tampoco deben. Pero somos conscientes que esto no es así: en muchos casos nuestra beldad se percibe como una ofensa, un agravio… ¡No se hacen idea ustedes queridos lectores (a los que imagino normales en la mayoría de los casos, con excepción de algún “resultón”) lo duro que puede llegar a ser! En mi caso (y en el de muchos de mis compañeros de preciosura, porque esto lo tenemos hablado), tengo que soportar cómo, permanentemente, se pone en duda mi aspecto: que si me he operado los labios, que si me he hecho un lifting, que cómo puede ser que tenga estas piernas tan bien torneadas… En sus caras puedo leer una mezcla de escepticismo y envidia cuando, con toda la humildad del mundo, les contesto que es genético. Que nací así y que estoy perfecto con la cara lavada. Y eso es casi lo que más les molesta: que hagamos lo que hagamos estamos deslumbrantes.

Llegados a este punto, son dos los mensajes que quiero lanzar:
Uno. Si no son gallardos no se esfuercen por parecerlo. La belleza no es para quien la trabaja.
Dos. Trátennos con dignidad a las personas que estamos to buenas, nosotros no tenemos la culpa de ser así.

http://elpais.com/elpais/2016/07/11/estilo/1468237039_038415.html

Muere en Francia Virgilio Peña, el miliciano que jamás quiso abandonar la primera línea de fuego. Héroe republicano y el superviviente más viejo del campo de Buchenwald.

Carlos de Urabá
Rebelión

El pasado miércoles 6 de julio ha fallecido en la localidad de Pau-Francia el miliciano Virgilio Peña -quien hace tan sólo hace unos días fuera condecorado con la Legión de Honor por parte del Gobierno francés-.

Nacido en Espejo el 1 de enero de 1914 este hijo de campesinos y jornaleros de la campiña cordobesa desde la más temprana edad se propuso romper las cadenas de la opresión y la ignorancia a la que habían sido condenados los de su estirpe. Ese espíritu rebelde y combativo lo acompañó hasta el final de sus días. Con sus 102 años de edad ha sido un testigo privilegiado de los hechos históricos más trascendentales de la España contemporánea.

Con arrojo y valentía se enroló voluntariamente en las milicias populares en defensa del legítimo gobierno de la república víctima del golpe de estado perpetrado por una camarilla de militares traidores el 18 de julio de 1936.

Hizo parte del Batallón Garcet que intervino en la campaña de la sierra de Córdoba y el sur de Extremadura. Posteriormente dicho batallón fue movilizado a Talavera de la Reina y al frente de Teruel para cubrir la retirada del ejército republicano. También cumplió un destacado papel en la batalla del Ebro integrando la 226 brigada mixta de la 42 división del XV cuerpo del ejército al mando del Teniente Coronel Tagueña. En el frente de Gandesa cayó herido y por lo tanto tuvo que pasar a la retaguardia. Tras la derrota del ejército republicano se vio obligado junto con su batallón a exiliarse en Francia donde fueron recluidos en el campo de internamiento de Argeles Sur la Mer. Allí debe engrosar obligatoriamente las compañías de Trabajo instituidas por el gobierno francés para aprovechar la mano de obra de los españoles derrotados.

A raíz de la invasión hitleriana de Francia deserta de las compañías de trabajo y se dirige a la región de Burdeos (Gironde-Libourne) o Francia Libre donde se dedica a la viticultura. Pero como buen revolucionario se niega a resignarse a su suerte uniéndose a la resistencia antinazi. Es delatado y detenido por la policía de Petain que lo entrega a la Getaspo alemana. En castigo por sus actividades “terroristas” es deportado al campo de exterminio de Buchenwald donde permanece 6 meses cautivo hasta el día su liberación el 11 de abril de 1945. Entonces tras haber sobrevivido de milagro a las duras condiciones de tortura y esclavitud regresa al sur de Francia a recuperarse en un hospital pues su estado de salud es deplorable (apenas pesaba 40 kilos).

Siempre quiso regresar a España, y, sobre todo, a Espejo. Ese no sólo era su propósito sino el de tantos otros republicanos en el exilio que pretendían liberar a España del yugo nazi-franquista. Aunque a partir de la fracasada operación del valle de Arán y el reconocimiento por parte de las potencias del gobierno ilegítimo de Franco perdieron toda esperanza y tuvieron que aceptar su condición de exiliados.

Es entonces que aprende el oficio de carpintero y fija su residencia en Billère- Pau donde se casa y funda una extensa familia.

Ante la completa indiferencia del gobierno español-que le considera todavía un forajido- al menos se ha visto recompensado todo su sacrificio y entrega por parte de la república francesa que le ha rendido múltiples homenajes (Como el de la Legión de Honor) Hasta el final de sus días declaró un jornalero, un obrero del campo que es su verdadera identidad. Su inmenso amor por su pueblo Espejo lo ennoblece y demuestra así su veneración por la tierra madre a la que llegó a ofrendar su vida por protegerla.

Virgilio es un gran ejemplo para todos republicanos españoles en Francia y también en España por ser una de las figuras más queridas de la memoria histórica. Jamás se amedrentó y supo llamar las cosas por su nombre al recordarles a los españoles lo que significó el nazi-franquismo y su nefasta herencia personificada en la abyecta monarquía borbónica.

Ha muerto un comunista de la vieja guardia, un hombre comprometido con la causa del pueblo y de los trabajadores. Y lo más importante: un hombre fiel que jamás renunció a sus ideales. Un republicano de pura cepa que siempre soñó con una España de los pueblos democrática y libre y soberana, una España obrera y campesina sin la tutela de reyes ni de los herederos franquismo.

Antes de las pasadas elecciones del 26 de junio lanzó también sus arengas a las fuerzas de izquierda ¡a ver si os espabiláis! Porque es necesario aunar esfuerzos para enfrentar a la derecha corrupta y déspota. Él estaba al tanto de los acontecimientos políticos que se desarrollaban en España puesto que no había perdido un ápice de su nivel de conciencia y razonamiento intelectual.

Ahora nosotros debemos ocupar su lugar en primera línea de fuego. Nuestra misión es mantener viva su memoria y luchar por hacer realidad esa III República que él tanto añoraba.

Transmitimos a sus familiares y amigos nuestras más sinceras condolencias y nos hacemos participes de su profunda conmoción y dolor.

¡Hasta la victoria siempre, Virgilio Peña!

martes, 12 de julio de 2016

Lo que los medios no dicen sobre las causas del Brexit

No hay pleno conocimiento y conciencia en las estructuras de poder político y mediático (que en terminología anglosajona se llama el establishment político-mediático) que gobiernan las instituciones de la Unión Europea, así como las que gobiernan en la mayoría de países que constituyen la tal Unión, de lo que ha estado ocurriendo en la UE y las consecuencias que las políticas propuestas e impuestas por tales establishments han estado teniendo en las clases populares de los países miembros. Durante estos años, después del establecimiento de la Unión, ha ido germinando un descontento entre estas clases populares (es decir, entre las clases trabajadoras y las clases medias de renta media y baja) que aparece constantemente y que amenaza la viabilidad de la UE.

El rechazo de las clases populares a la UE
Indicadores de tal descontento han aparecido ya en muchas ocasiones. Una de las primeras fue el resultado del referéndum que se realizó en varios países de la UE que, por mandato constitucional, tenían que hacer para poder aprobar la Constitución europea. En todos los países donde se realizó el referéndum, la clase trabajadora votó en contra. Los datos son claros y contundentes. En Francia, votaron en contra el 79% de trabajadores manuales, el 67% de los trabajadores en servicios y el 98% de los trabajadores sindicalizados; en Holanda, el 68% de los trabajadores; y en Luxemburgo, el 69%. Incluso en los países en los que no hubo referéndum, las encuestas señalaban que, por ejemplo en Alemania, el 68% de los trabajadores manuales y el 57% de los trabajadores en servicios hubieran votado en contra. Unos porcentajes parecidos se dieron también en Suecia, donde el 74% de los trabajadores manuales y el 54% de los trabajadores en servicios también hubieran votado en contra. Y lo mismo ocurrió en Dinamarca, donde el 72% de los trabajadores manuales también hubieran votado en contra.

El rechazo a la UE por parte de la clase trabajadora ha ido aumentando
Otro dato que muestra tal rechazo fue el surgimiento de partidos que explícitamente rechazaron la Unión Europea, partidos cuya base electoral era precisamente la clase obrera y otros segmentos de las clases populares que antes, históricamente, habían votado a partidos de izquierdas, siendo el caso más conocido (pero no el único) el del partido liderado por Le Pen y que, según las encuestas, podría ganar las próximas elecciones en Francia. En realidad, la identificación de los partidos de izquierda tradicionales con la Unión Europea (y con las políticas neoliberales promovidas por el establishment de tal Unión) ha sido una de las mayores causas del enorme bajón electoral de estos partidos en la UE (y, muy en particular, entre las bases electorales que les habían sido más fieles, es decir, entre las clases trabajadoras). Para que baste un ejemplo, en Francia, si la mitad de los votos (predominantemente de la clase trabajadora) que habían apoyado al partido de Le Pen hubieran sido para la candidata socialista Ségolène Royal, ésta hubiera sido elegida Presidenta de Francia. En paralelo con la pérdida de apoyo electoral, los partidos socialdemócratas en la UE perdieron también gran número de sus militantes. El caso más dramático fue el del Partido socialdemócrata alemán que, junto con la pérdida de apoyo electoral, perdió casi la mitad de sus militantes, de 400.000 en 1997 a 280.000 miembros en 2008.

La evidencia es pues abrumadora que la identificación de tales partidos de izquierda (la mayoría de los cuales han sido partidos gobernantes socialdemócratas que han jugado un papel clave en el desarrollo de las políticas públicas promovidas por la UE) con la Unión ha sido una de las principales causas de su enorme deterioro electoral y de la pérdida de su militancia.

El rechazo a la UE ha ido aumentando más y más entre las clases populares, a la vez que ha ido aumentado el apoyo entre las clases más pudientes

Por desgracia, las encuestas creíbles y fiables sobre la UE (que son la minoría, pues la gran mayoría están realizadas o financiadas por organismos de la UE o financiadas por instituciones próximas) no recogen los datos de la opinión popular sobre la UE según la clase social. Sí que los recogen por país, y lo que aparece claramente en estas encuestas es que la popularidad de la UE está bajando en picado. Según la encuesta de la Pew Research Center, las personas que tienen una visión favorable de la UE ha bajado en la gran mayoría de los 10 mayores países de la UE (excepto en Polonia). Este descenso, desde 2004 a 2016, ha sido menor en Alemania (de un 58% a un 50) pero mayor en Francia (de un 78% a un 38), en España (de un 80% a un 47). Grecia es el país que tiene un porcentaje menor de opiniones favorables a la UE (un 27%).

Ahora bien, aunque raramente se recoge información por clase social, sí que se ha recogido el distinto grado de popularidad que la UE tiene según el nivel de renta familiar. Y, ahí, los datos muestran que hay un gradiente, de manera que a mayor renta familiar, mayor es el apoyo a la UE. Es razonable, pues, suponer que la parte de la población que tiene una visión más desfavorable de la UE es la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares.

Y lo que también aparece claro en varias encuestas es que una de las mayores causas de tal rechazo es la percepción que las clases populares tienen del impacto negativo que tiene, sobre su bienestar, la aplicación de las políticas propuestas por el establishment político-mediático de la UE. Esta percepción es mucho más negativa entre las clases populares (clase trabajadora y clases medias, de renta media y baja) que no entre las clases más pudientes. En realidad, el rechazo, siempre especialmente agudo entre las clases populares, es claramente mayoritario entre la gran mayoría de la población. Ahí vemos que, según la encuesta Pew, el 92% de la población en Grecia desaprueba la manera como la UE ha gestionado la crisis existente en Europa; tal porcentaje es de 68% en Italia, el 66% en Francia y el 65% en España, países donde precisamente el descenso del porcentaje de población con la opinión favorable de la UE ha sido mayor.

Este rechazo a la UE existe también entre la clase trabajadora del Reino Unido
Es en este contexto descrito en la sección anterior, que debe entenderse el rechazo de las clases populares del Reino Unido, rechazo que ha ido claramente acentuándose en los barrios obreros de aquel país, y muy en especial en Inglaterra y Gales. El voto de rechazo a la permanencia en la UE procede en su mayoría de las clases populares. Y ha sido un voto no solo anti-UE pero también (y sobre todo) un voto anti-establishment británico y, muy en particular, anti-establishment inglés, siendo este último el centro del establishment británico, pues concentra los mayores centros financieros y económicos del país. El establishment británico y el establishment de la UE habían movilizado todo tipo de presiones (por tierra, mar y aire) a fin de que el referéndum fuera favorable a la pertenencia. De esta manera, es un claro signo de afirmación y poder que las clases populares se opusieran y ganaran al establishment. Por otra parte, los datos mostraban que lo que ha ocurrido, iba a ocurrir. La popularidad de la UE en el Reino Unido pasó de ser un 54% (ya uno de los más bajos de la UE) en 2004 a un 44 en 2016 (según Pew). En realidad, el Reino Unido es el país donde el porcentaje de población opuesta a dar más poder a la UE es mayor (65%) después de Grecia (68%) Y, según otras encuestas, el sector menos entusiasta con la UE eran las clases populares, que gradualmente han ido transfiriendo su apoyo electoral del Partido Laborista al UKIP (el partido anti-EU).

La supuesta excepcionalidad de España
Es un dicho común en los mayores medios de comunicación que España es uno de los países más pro-EU, lo cual es cierto, pero solo en parte (lo mismo era cierto con Grecia). Es lógico que Europa, percibida durante muchos años como el continente punto de referencia para las fuerzas democráticas, por su condición democrática y su sensibilidad social, se convirtiera en el “modelo” a seguir por países como España, Portugal y Grecia, que sufrieron durante muchos años dictaduras de la ultraderecha, seriamente represivas y con escasísima conciencia social. Para los que luchamos contra la dictadura, Europa Occidental era un sueño a alcanzar.

Pero, debido al control o excesiva influencia del pensamiento neoliberal en el establishment político mediático de la UE (muy próximo al capital financiero y al capital exportador alemán, que ha estado configurando las políticas públicas neoliberales que los establishment político-mediáticos de cada país de la UE han hecho suyas), este sueño se ha convertido en una pesadilla para las clases populares, particularmente dañadas por tales políticas neoliberales. Las reformas laborales que han dañado el estándar de vida de estas clases y los recortes de gasto público, con el debilitamiento de la protección social y del estado del bienestar, así como la desregulación en la movilidad del capital y del trabajo, han sido un ataque frontal a la democracia y al bienestar de las clases trabajadoras, realidad muy bien documentada (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante, Anagrama, 2015). La pérdida de soberanía nacional que conlleva la UE ha significado la pérdida de soberanía popular, causa del deterioro de su bienestar. La evidencia de que ello es así es contundente, clara y convincente. Es más que obvio que esta Europa no es la Europa de los pueblos, sino la Europa de las empresas financieras y de los grandes conglomerados económicos. ¡No es chauvinismo lo que causa el rechazo a la UE! Ante esta situación, el establishment político-mediático europeo quiere presentar este rechazo como consecuencia de un retraso cultural de las clases populares, todavía estancadas en un nacionalismo retrógrado, que incluye un chauvinismo anti-inmigrante que merece ser denunciado. John Carlin, en el El País, 24·06·16, define este rechazo (Brexit) como resultado “de la mezquindad, ignorancia, carácter retrógrado, xenofobia y tribal” de los que votaron en contra de la permanencia. Y así se está interpretando, por parte de la mayoría de los medios de comunicación europeos, el voto de rechazo a la UE por parte de las clases populares británicas. Este mensaje intenta ocultar las causas reales de tal rechazo, causas que he descrito en este artículo. Olvidan que, si bien todos los xenófobos votaron a favor de la salida del Reino Unido de la UE, no todos los que así votaron eran xenófobos.

En esta manipulación están participando poderes de la socialdemocracia europea que no han entendido todavía lo que está ocurriendo entre lo que solían ser sus bases. No quieren entender que el rechazo que está ocurriendo es hacia esta Europa que la socialdemocracia ha contribuido a crear, una Europa que carece de vocación democrática y sensibilidad social. El maridaje de los aparatos dirigentes de las socialdemocracias con los intereses financieros y económicos dominantes en la UE (y en cada país miembro) ha sido la causa de su gran declive, que todavía no entienden porque no quieren entenderlo. Lo que pasa en Francia, donde hay un gobierno socialdemócrata que está intentando destruir a los sindicatos (como la señora Thatcher hizo en el Reino Unido), o en España, donde el PSOE fue el que inició las políticas de austeridad, son indicadores de esta falta de comprensión de lo que está ocurriendo en la UE, y que es el fracaso de las izquierdas para atender a las necesidades de las clases populares. De ahí la transferencia de lealtades que están ocurriendo, en lo que refiere a los partidos.

Es lógico y predecible que las políticas neoliberales y los partidos que las aplican sean rechazados por las clases populares, pues son éstas las que sufren más cada una de estas políticas, incluyendo la desregulación de la movilidad de capitales y del trabajo. Regiones enteras en el Reino Unido han sido devastadas, siendo sus industrias trasladadas al este de Europa, creando un gran desempleo en esas regiones. Y la desregulación del mundo del trabajo, acompañada de la dilución, cuando no destrucción, de la protección social, ha creado una gran inestabilidad y falta de seguridad laboral. En realidad, fueron las políticas del gobierno Blair y del gobierno Brown (1997-2010) las que sentaron las bases para este rechazo generalizado hacia la UE. Tales gobiernos de la Tercera Vía facilitaron la llegada de inmigrantes a los que los empresarios contrataban con salarios más bajos. Y así se inició el desapego con la Unión Europea (ver Don’t blame Corbyn if Brexit wins, Denis McShane).

En España, frente al descrédito del partido socialdemócrata (PSOE) debido, entre otras razones a su participación en la construcción de esta Europa, han aparecido una serie de fuerzas políticas, tanto en la periferia como en el centro (Unidos Podemos y confluencias), que están canalizando este desencanto popular acentuando, con razón, que esta no es tampoco nuestra Europa, y que se requieren cambios profundos para recuperar la Europa democrática y social a la que aspiramos y que debe construirse. Así de claro.

Fuente: http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2016/06/25/lo-que-los-medios-no-dicen-sobre-las-causas-del-brexit/