Elliott y Philby fueron camaradas durante y después de la guerra. Pese a un secreto entre ellos
En 1937, cuando estaba en marcha la batalla de Teruel, los servicios secretos soviéticos consideraron la posibilidad de asesinar al general Franco. De la misión se habría encargado un agente que disfrutaba de la confianza del alto mando rebelde, un corresponsal británico que enviaba al Times de Londres crónicas muy favorables a los sublevados, y a quien el propio Franco había condecorado. El plan no salió adelante, y el corresponsal volvió a Reino Unido y siguió disfrutando de la confianza de sus superiores en el periódico. Su simpatía explícita hacia Franco, y en general hacia los regímenes autoritarios en Europa, era una actitud muy común entre la clase dirigente británica, a la que él pertenecía, con las credenciales más indudables: era hijo y descendiente de altos funcionarios coloniales; se había educado en Eton, y luego en Cambridge; tenía devoción por el críquet; pertenecía a un club distinguido; hablaba con el acento adecuado; vestía trajes de tweedy calzaba zapatos hechos a mano; podía beber manteniendo la compostura hasta caerse al suelo, y eso no era visto como un defecto sino como un rasgo más de su distinción mundana. Pertenecía tan de nacimiento y tan visiblemente a la clase de los elegidos que en cuanto estalló la guerra en 1939 se le ofreció un puesto de responsabilidad en el espionaje británico. Una de las primeras cosas que hizo fue reclutar a un amigo de la escuela y de la universidad, tan parecido a él que los dos tenían algo de intercambiables: la misma educación, el mismo origen, el acento idéntico, incluso un padre a la vez autoritario y lejano que reprobaba como un signo de blandura y hasta de afeminamiento cualquier muestra de afecto...
Nicholas Elliott, que no admitía la menor duda sobre su lealtad. Sospechar de Kim Philby le parecía tan inconcebible como sospechar de sí mismo.
El desenlace parcial de la historia lo cuenta Ben Macintyre en uno de esos libros que se adhieren a las manos desde el momento en que uno empieza a leerlos, A spy among friends. En 1963, en Beirut, en una habitación en la que solo hay dos sillas y una mesa, y un micrófono oculto, y sobre la mesa una botella de whisky y dos vasos, y un cenicero, delante de un balcón abierto, Nicholas Elliott está sentado frente a su antiguo amigo. Tiene la tarea de interrogarlo y de exigirle una confesión, porque ahora ya está seguro de que es un traidor, pero aun así no acaba de creer que sea cierto. El amigo de tantos años conserva la misma sonrisa, el mismo aire de calma irónica, de ligera fatiga, el mismo acento, los mismos modales impecables. Ahora está más viejo, hinchado por el alcohol, y bebe con más avidez, en el calor de Beirut.
...Elliott interroga a Philby, pero no lo detiene ni hace que lo sigan. Esa noche Philby no se presenta en una cena a la que él y su mujer estaban invitados. Al día siguiente huye en un buque de carga soviético, camino de Moscú.
Fuente: El País. Antonio Muñoz Molina.
A spy among friends. Ben Macintyre. Bloomsbury.
lunes, 8 de septiembre de 2014
domingo, 7 de septiembre de 2014
Los hijos más inesperados. Andrew Solomon firma un conmovedor libro sobre las implicaciones de ser padre
Seres humanos, no simplemente casos. Este es un libro con nombres propios, que muestra hasta qué punto el conocimiento comporta el enigma y el misterio de lo imprevisto y de lo inclasificable de la vida. Más exactamente, el dolor y el sufrimiento, o el encuentro con formas inauditas de sentido y hasta de alegría, en situaciones verdaderamente límite. Es un libro sobre las relaciones entre padres y madres y sus hijos e hijas, y no un catálogo que pretende clasificar experiencias, muchas de las cuales se ordenan como enfermedades o anomalías, algo sin duda polémico para quienes desconfían, con razón, de la tipificación de “lo normal”. Baste el índice para ratificarlo: “Hijo, Sordos, Enanos, Síndrome de Down, Autismo, Esquizofrenia, Discapacidad, Prodigios, Violación, Crimen, Transgénero, Padre”. Con trescientas páginas de bibliografía, índices y notas, y aún más en su edición digital, el volumen, que supera las mil, muestra una decidida voluntad de corresponder a los avatares y progresos de la ciencia, también en su dimensión social y humana. Los terrenos son, sin embargo, tan resbaladizos y los avatares de la existencia tan desconcertantes que pronto comprendemos, a pesar de su atractiva lectura, que ni es tan fácil, ni tan posible saber en muchas ocasiones qué es mejor. Más concretamente, qué es mejor hacer.
Andrew Solomon, profesor de psiquiatría en la Universidad de Cornell, tras ser reiteradamente galardonado con El demonio de la depresión, se muestra también en esta ocasión concernido, hasta conmocionado, más allá de su voluntad de presentar un estudio elaborado, en al menos diez años, con alrededor de trescientas familias que han aprendido a vivir, a convivir y a sobrevivir en situaciones de enorme complejidad, incluso extremas. La propia historia de Solomon se ofrece como una suerte de relato de alumbramiento. “Emprendí esta obra para perdonar a mis padres y la concluí concibiendo un hijo. Comprender el pasado me ha dado libertad para vivir el presente”. “Solo reconocí que era gay cuando comprendí que la homosexualidad no tiene que ver con la conducta, sino con la identidad”. Tal vez únicamente en este sentido define su obra como de autoayuda, como una suerte de proceso para convertirse en padre, en creador y descubridor, más aún que en reproductor, para proyectar y aceptar simultáneamente. “Este es un manual para aprender a ser receptivo”, para “tolerar aquello que no puede curarse y una ilustración de que curar, aunque sea factible, no siempre es lo apropiado”. Se trata de elegir, de poder elegir. Y en esto no se sabe qué es peor, estigmatizar o atribuir un aire romántico a lo que nos enfrentamos.
En cada página del libro hay algo que problematizar o discutir, algo que cuestiona nuestras posiciones o prejuicios, que nos inquieta, que nos da que pensar, que nos convoca a debatir. No nos deja indiferentes. Todos sentimos más o menos cerca la irrupción de lo más inesperado. Ni los imprescindibles diagnósticos y pronósticos logran finalmente esquivar lo que llega a calificarse en el libro como “un sufrimiento infinito”, que conlleva en determinados momentos la necesidad de los padres de proteger de su propia desesperación a sus hijos. No falta aliento, ni ánimo, ni fuerzas, pero tampoco Solomon claudica ante fáciles alivios o consuelos. Se trata de afrontar y de procurar acompañar, de cuidar y de remediar, pero sin precipitarse en el uso de la palabra “enfermedad”, ni en el abuso de la palabra “curar”. Llega a decirse que es una puesta en duda y en evidencia de las diversas formas de amar y de los conceptos divergentes del amor, y de entender lo que cabe esforzarse por hacerlo cuando hay que cruzar líneas divisorias. Tanto que Solomon viene a señalar que “la pasión confunde, y la mayoría de estos padres actúan de tal modo arrastrados por ella que identificarla como amor o como odio es quitarle importancia. Ellos no saben lo que sienten; solo conocen la fuerza de su sentimiento”. Las historias y las experiencias de estas relaciones no permiten precipitadas tomas de posición. Se trata, en ocasiones, de buscar simplemente no hacernos daño cuando la autonomía tarda en llegar, y ya cuesta esperarla.
Se precisa, sin embargo, intervenir. No son espacios de pasividad. Y hay conocimiento y oficio y ayuda, y es necesario buscarlos, requerirlos, pero ello no siempre libera de lo que incluso la palabra “temor” parece no alcanzar a decir. Y hay entrega, la que Solomon encuentra hasta extremos insospechados. “Si un ángel glorioso descendiera de los cielos hasta mi salón para decirme que me cambiaría mis hijos por otros que fueran más listos, amables, divertidos, cariñosos, disciplinados o dotados, me aferraría a los que tengo y, como la mayoría de los padres, le rogaría a ese atroz espectro que volviera por donde había venido”. No es simple resignación, es expresión de una sociedad para Solomon cada vez más diversa y tolerante. La regularización, la inclusión, la desinstitucionalización, el movimiento por los derechos de los discapacitados y las políticas de identidad son el camino. Y esta tarea nos compromete. Más aún, Solomon no olvida el valor y la generosidad de tantas personas para abrazar la más inesperada y concreta diferencia.
Lejos del árbol. Andrew Solomon. Traducción de Sergio Lledó Rando y Joaquín Chamorro Mielke. Debate. Barcelona, 2014. 1.064 páginas. 39,90 euros (electrónico: 12,99)
Fuente: El País, Babelia.
sábado, 6 de septiembre de 2014
El mayor fondo de alto riesgo del mundo apoya a Guindos para dirigir el Eurogrupo
•El informe destaca del ministro que sus políticas permitieron que España fuese "capaz de despedir a alrededor del 15% de su fuerza laboral y bajar los salarios respecto a Alemania un 20% desde máximos"
• Considera que la intervención del Banco Central Europeo, tanto para depreciar el euro como para financiar los déficits fiscales, resultará insuficiente, por lo que los Gobiernos europeos deben llevar a cabo más recortes y reformas.
Fuente: infolibre.
• Considera que la intervención del Banco Central Europeo, tanto para depreciar el euro como para financiar los déficits fiscales, resultará insuficiente, por lo que los Gobiernos europeos deben llevar a cabo más recortes y reformas.
Fuente: infolibre.
viernes, 5 de septiembre de 2014
La OCDE alerta de las penurias en los hogares de España por la bajada salarial
Las reducciones salariales registradas en España a raíz de la crisis, de alrededor de un 2% anual, originan estrecheces económicas entre los trabajadores y sus familias, además de afectar negativamente al consumo interno. Así lo expone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe Perspectivas de Empleo difundido este miércoles, que también destaca que aunque esas bajadas han mejorado la productividad y la competitividad exterior, ya se han vuelto contraproducentes. El documento pone de relieve el excesivo número de contratos temporales en España.
La crisis ha creado estragos traducidos en pérdidas de empleos, pero también la han sufrido quienes han conservado sus puestos de trabajo. Las recortes salariales registrados en España han sido de los más contundentes entre los países desarrollados: un 2% de media anual, al igual que Eslovenia e Irlanda, un porcentaje solo superado por Grecia (5% anual). “Las bajadas salariales de esta magnitud podrían causar considerables penurias entre los trabajadores y sus familias”, alerta la OCDE...
Fuente El País.
La crisis ha creado estragos traducidos en pérdidas de empleos, pero también la han sufrido quienes han conservado sus puestos de trabajo. Las recortes salariales registrados en España han sido de los más contundentes entre los países desarrollados: un 2% de media anual, al igual que Eslovenia e Irlanda, un porcentaje solo superado por Grecia (5% anual). “Las bajadas salariales de esta magnitud podrían causar considerables penurias entre los trabajadores y sus familias”, alerta la OCDE...
Fuente El País.
jueves, 4 de septiembre de 2014
Peter Scholl-Latour, el aventurero eterno
Cuando Peter Scholl-Latour, el gran señor del periodismo alemán, cumplió 90 años en marzo pasado, el mundo político y periodístico alemán le rindió homenaje y la canciller Angela Merkel se atrevió a enviarle un mensaje de felicitación donde admitía que apreciaba sus comentarios. Scholl-Latour, no se dejó impresionar por los halagos recibidos y confesó a un periódico de Berlin que había podido cumplir los 90 años, porque nunca se había jubilado. “De haberlo hecho estaría muerto hace ya mucho o me habría vuelto un idiota”, dijo y admitió que ya estaba preparando un nuevo viaje... Fuente: El País.
miércoles, 3 de septiembre de 2014
Capitalismo, desigualdad y democracia. Necesitamos un contrato social como el acordado tras la Segunda Guerra Mundial. Podemos hacerlo de nuevo.
“La sociedad será feliz si la libertad y la propiedad están garantizadas […] En la democracia, incluso en la más perfecta, la igualdad entre sus miembros es una quimera […] El populacho es demasiado estúpido, demasiado miserable y está demasiado ocupado como para ilustrarse”. Diderot (1713-1784)
El capitalismo ha vuelto a entrar en línea de colisión con la democracia. Las señales de peligro se acumulan: bajo crecimiento, tendencias deflacionistas, endeudamiento, desempleo, bajos salarios, pobreza. El malestar social va en aumento. Respondiendo a este estado de cosas, la vida política de las democracias comienza a adquirir tintes populistas, xenófobos y autoritarios. Las elecciones europeas han encendido las alarmas.
No es la primera vez que ocurre. Ya sucedió hace cien años, en el periodo de entreguerras. En aquella ocasión, el mal funcionamiento de la economía propició experimentos políticos como el nazismo, el fascismo y las dictaduras. La democracia descarriló en Europa continental. A la vez, quebraron los fundamentos éticos del capitalismo y la civilización europea entró en una profunda crisis moral.
¿Qué tienen en común en estas dos etapas que pueda explicar esta colisión entre capitalismo y democracia? La desigualdad de renta y riqueza. Veamos por qué.
La evolución de la desigualdad en los últimos cien años presenta tres etapas claramente diferenciadas:
La primera, entre 1914 y 1944. Medida en porcentaje de renta y riqueza que acumulaba el 10% más rico de las sociedades, la desigualdad alcanzó sus mayores cotas durante este periodo. Es la llamada golded age, la “edad dorada” de la acumulación de la riqueza. El capitalismo entró en colisión con la democracia.
La segunda, entre el final de la II Guerra Mundial y mediados de los años setenta del siglo pasado. Las economías de mercado vivieron un valle de relativa igualdad durante esos 30 años. Fue el momento en que el capitalismo inclusivo se reconcilió con la democracia.
La tercera, entre los años ochenta del siglo pasado y el inicio de este siglo. La desigualdad ha vuelto con todo su fuerza. Una nueva golded age. El capitalismo ha dejado de ser inclusivo y ha entrado de nuevo en línea de colisión con la democracia.
Como vemos, cuando la desigualdad se agudiza, la economía de mercado choca con la democracia.
El motivo es que la democracia tiene una lógica política profundamente igualitaria: una persona, un voto. La desigualdad económica quiebra esa lógica. Hace que en la vida política el voto de los muy ricos sea más influyente que el de los demás. Como dijo en 1932 el escritor norteamericano Scott Fitzgerald, “los muy ricos son diferentes de ti y de mí. Su riqueza les hace cínicos y pensar que son mejores que nosotros”.
La desigualdad tiene una gran importancia. Pero ¿cuáles son sus causas? ¿La origina el capitalismo o las instituciones y las políticas públicas?
El reciente y exitoso libro El capital en el siglo XXI, del economista francés Thomas Piketty, ha dado una respuesta contundente: es el capitalismo. La causa es sencilla: la tasa de beneficio del capital es sistemáticamente mayor que la tasa de crecimiento de la economía, que es lo que beneficia a la mayoría de la gente. El capitalismo tendría una tendencia innata a la desigualdad.
Todo el mundo reconoce la aportación de Piketty al establecer de forma concluyente el hecho de la desigualdad. Es una contribución para el Nobel. Pero no todos están de acuerdo con el diagnóstico de las causas. Para algunos son otras: por un lado, el aumento desproporcionado de las retribuciones de los financieros y altos directivos; por otro, el mal funcionamiento de las instituciones y de las políticas públicas, especialmente los impuestos. La polémica durará. En todo caso, si la desigualdad importa, ¿qué hacer para reducirla?
El análisis de Piketty tiene en este punto algo de fatalista. Propone un impuesto global y progresivo sobre la riqueza, una solución poco viable. Y lleva el debate sobre el capitalismo a los términos maniqueos de hace cien años. Por un lado, sus defensores a ultranza; por otro, los que sostienen que la única solución es su desaparición.
En circunstancias similares, en los años de la primera gran desigualdad, John Maynard Keynes se preguntó si lo que fallaba era “el motor o la dinamo”. Pensaba que “con una gestión acertada, el capitalismo puede ser más eficaz para alcanzar metas económicas que cualquier otro sistema conocido. Pero en sí mismo tiene graves inconvenientes en muchos sentidos”. Uno de ellos es el desajuste recurrente entre ingresos y gastos privados que lleva a la economía a recesiones profundas, desempleo masivo y desigualdad. Para salir de esas situaciones, Keynes recomendó a los Gobiernos cebar la “dinamo” mediante la gestión de la demanda efectiva.
A esta innovación económica keynesiana se vino a sumar la que es probablemente la mayor innovación social del siglo XX: un nuevo contrato social entre ricos y pobres en el seno de las democracias. En EE UU se le llamó new deal. En Europa, “Estado de bienestar”. La mezcla de esas dos innovaciones creó el pegamento que durante los años centrales del siglo pasado reconcilió capitalismo inclusivo y democracia. Fueron los mejores años de nuestras vidas. Algunos dicen ahora que fue un sueño. Pero no veo razones para este fatalismo.
Hoy, el reto vuelve a ser reconciliar capitalismo con democracia. Se necesita un nuevo pegamento, un nuevo contrato social. Para ello habrá que hacer, al menos, tres cosas: volver a meter el genio financiero en la botella, como se hizo en 1933 con la ley Glass-Steagall (Ley "Banking Act"); restaurar la capacidad recaudatoria y equitativa de los sistemas fiscales; y definir las prioridades del gasto público para construir una sociedad de oportunidades para los más débiles.
La batalla durará décadas. El resultado es incierto. Pero si se pudo conseguir en el pasado, ¿por qué no se puede lograr de nuevo?
Fuente: El País. ANTÓN COSTAS 20 JUL 2014 -
Thomas Piketty. Página Web oficial de Piketty
El capitalismo ha vuelto a entrar en línea de colisión con la democracia. Las señales de peligro se acumulan: bajo crecimiento, tendencias deflacionistas, endeudamiento, desempleo, bajos salarios, pobreza. El malestar social va en aumento. Respondiendo a este estado de cosas, la vida política de las democracias comienza a adquirir tintes populistas, xenófobos y autoritarios. Las elecciones europeas han encendido las alarmas.
No es la primera vez que ocurre. Ya sucedió hace cien años, en el periodo de entreguerras. En aquella ocasión, el mal funcionamiento de la economía propició experimentos políticos como el nazismo, el fascismo y las dictaduras. La democracia descarriló en Europa continental. A la vez, quebraron los fundamentos éticos del capitalismo y la civilización europea entró en una profunda crisis moral.
¿Qué tienen en común en estas dos etapas que pueda explicar esta colisión entre capitalismo y democracia? La desigualdad de renta y riqueza. Veamos por qué.
La evolución de la desigualdad en los últimos cien años presenta tres etapas claramente diferenciadas:
La primera, entre 1914 y 1944. Medida en porcentaje de renta y riqueza que acumulaba el 10% más rico de las sociedades, la desigualdad alcanzó sus mayores cotas durante este periodo. Es la llamada golded age, la “edad dorada” de la acumulación de la riqueza. El capitalismo entró en colisión con la democracia.
La segunda, entre el final de la II Guerra Mundial y mediados de los años setenta del siglo pasado. Las economías de mercado vivieron un valle de relativa igualdad durante esos 30 años. Fue el momento en que el capitalismo inclusivo se reconcilió con la democracia.
La tercera, entre los años ochenta del siglo pasado y el inicio de este siglo. La desigualdad ha vuelto con todo su fuerza. Una nueva golded age. El capitalismo ha dejado de ser inclusivo y ha entrado de nuevo en línea de colisión con la democracia.
Como vemos, cuando la desigualdad se agudiza, la economía de mercado choca con la democracia.
El motivo es que la democracia tiene una lógica política profundamente igualitaria: una persona, un voto. La desigualdad económica quiebra esa lógica. Hace que en la vida política el voto de los muy ricos sea más influyente que el de los demás. Como dijo en 1932 el escritor norteamericano Scott Fitzgerald, “los muy ricos son diferentes de ti y de mí. Su riqueza les hace cínicos y pensar que son mejores que nosotros”.
La desigualdad tiene una gran importancia. Pero ¿cuáles son sus causas? ¿La origina el capitalismo o las instituciones y las políticas públicas?
El reciente y exitoso libro El capital en el siglo XXI, del economista francés Thomas Piketty, ha dado una respuesta contundente: es el capitalismo. La causa es sencilla: la tasa de beneficio del capital es sistemáticamente mayor que la tasa de crecimiento de la economía, que es lo que beneficia a la mayoría de la gente. El capitalismo tendría una tendencia innata a la desigualdad.
Todo el mundo reconoce la aportación de Piketty al establecer de forma concluyente el hecho de la desigualdad. Es una contribución para el Nobel. Pero no todos están de acuerdo con el diagnóstico de las causas. Para algunos son otras: por un lado, el aumento desproporcionado de las retribuciones de los financieros y altos directivos; por otro, el mal funcionamiento de las instituciones y de las políticas públicas, especialmente los impuestos. La polémica durará. En todo caso, si la desigualdad importa, ¿qué hacer para reducirla?
El análisis de Piketty tiene en este punto algo de fatalista. Propone un impuesto global y progresivo sobre la riqueza, una solución poco viable. Y lleva el debate sobre el capitalismo a los términos maniqueos de hace cien años. Por un lado, sus defensores a ultranza; por otro, los que sostienen que la única solución es su desaparición.
En circunstancias similares, en los años de la primera gran desigualdad, John Maynard Keynes se preguntó si lo que fallaba era “el motor o la dinamo”. Pensaba que “con una gestión acertada, el capitalismo puede ser más eficaz para alcanzar metas económicas que cualquier otro sistema conocido. Pero en sí mismo tiene graves inconvenientes en muchos sentidos”. Uno de ellos es el desajuste recurrente entre ingresos y gastos privados que lleva a la economía a recesiones profundas, desempleo masivo y desigualdad. Para salir de esas situaciones, Keynes recomendó a los Gobiernos cebar la “dinamo” mediante la gestión de la demanda efectiva.
A esta innovación económica keynesiana se vino a sumar la que es probablemente la mayor innovación social del siglo XX: un nuevo contrato social entre ricos y pobres en el seno de las democracias. En EE UU se le llamó new deal. En Europa, “Estado de bienestar”. La mezcla de esas dos innovaciones creó el pegamento que durante los años centrales del siglo pasado reconcilió capitalismo inclusivo y democracia. Fueron los mejores años de nuestras vidas. Algunos dicen ahora que fue un sueño. Pero no veo razones para este fatalismo.
Hoy, el reto vuelve a ser reconciliar capitalismo con democracia. Se necesita un nuevo pegamento, un nuevo contrato social. Para ello habrá que hacer, al menos, tres cosas: volver a meter el genio financiero en la botella, como se hizo en 1933 con la ley Glass-Steagall (Ley "Banking Act"); restaurar la capacidad recaudatoria y equitativa de los sistemas fiscales; y definir las prioridades del gasto público para construir una sociedad de oportunidades para los más débiles.
La batalla durará décadas. El resultado es incierto. Pero si se pudo conseguir en el pasado, ¿por qué no se puede lograr de nuevo?
Fuente: El País. ANTÓN COSTAS 20 JUL 2014 -
Thomas Piketty. Página Web oficial de Piketty
martes, 2 de septiembre de 2014
China ya iguala a la UE en I+D. El gigante asiático dedica el 1,98% de su PIB a investigación y desarrollo
China ya ha alcanzado a la suma de los 28 países de la UE en inversión en investigación y desarrollo, con un 1,98% de su PIB, según los últimos datos de la OCDE, correspondientes a 2012. Además, el gasto del gigante asiático en I+D lleva una progresión notable y se ha triplicado desde 1995, alcanzando, en términos absolutos, los 124.000 millones de euros, o 223.000 millones si se mide por paridad de poder adquisitivo (el sistema más adecuado de comparar inversiones), según un informe publicado este viernes en la revista Science. Con esta cifra total, China sigue muy por detrás de EE UU (344.000 millones) y la UE (259.000 millones), pero está ya por delante de Japón (115.000 millones).
España, en 2012, dedicó 6.393 millones de euros a I+D (según el análisis presupuestario de la Confederación de Sociedades Científicas de España, Cosce), situándose en un gasto del 1,3% de su PIB, según la OCDE, lo que supone una disminución no despreciable de su máximo histórico, 1,4% del PIB, alcanzado en 2010.
Problemas, el I+D, no esté exento en China de problemas:
"La ausencia de un diseño al máximo nivel, planificación unificada, coordinación efectiva y transparencia en los presupuestos y gastos ha conducido a un solapamiento entre los programas nacionales de ciencia y tecnología que se desarrollan bajo la administración de diferentes ministerios e incluso en uno solo, y una carrera por gastar fondos en programas como los de megaingeniería"...
Fuente: El País.
España, en 2012, dedicó 6.393 millones de euros a I+D (según el análisis presupuestario de la Confederación de Sociedades Científicas de España, Cosce), situándose en un gasto del 1,3% de su PIB, según la OCDE, lo que supone una disminución no despreciable de su máximo histórico, 1,4% del PIB, alcanzado en 2010.
Problemas, el I+D, no esté exento en China de problemas:
"La ausencia de un diseño al máximo nivel, planificación unificada, coordinación efectiva y transparencia en los presupuestos y gastos ha conducido a un solapamiento entre los programas nacionales de ciencia y tecnología que se desarrollan bajo la administración de diferentes ministerios e incluso en uno solo, y una carrera por gastar fondos en programas como los de megaingeniería"...
Fuente: El País.
lunes, 1 de septiembre de 2014
Oceana detecta contaminación por mercurio en el pescado de Menorca
La entidad conservacionista Oceana ha detectado contaminación por mercurio en muestras de rape y cabracho pescados en la zona de Maó, en Menorca.
En el caso del rape, ocho de las diez muestras analizadas superaron el máximo permitido por la normativa europea de 1 miligramo por kilo de peso fresco, y en relación al cabracho, siete de las diez sobrepasaron el máximo permitido de 0,5 miligramos por kilo, informa Oceana en una nota.
Estos pescados han sido adquiridos por Oceana en pescaderías cuya etiqueta certificaba que habían sido pescados en Menorca, en su mayoría en los caladeros de Maó, y han sido analizados por la Universidad de Barcelona.
También se han analizado diez muestras de salmonete, con niveles inferiores de la cadena trófica que el rape y el cabracho, por lo que está menos expuesto a la acumulación de metales pesados. Ninguna muestra de esta especie ha superado los niveles de metales pesados establecidos por la normativa europea.
«Hemos escogido especies con un rango de movilidad reducido para asegurarnos de que la contaminación de esos pescados proviene de la isla y no de otro lugar», explica el director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor.
«Por lo tanto, podemos afirmar que en Menorca existen actualmente problemas de contaminación por mercurio y si se vierte al mar el dragado que se pretende hacer en el puerto de Maó, contaminado por esta sustancia, la situación se agravará. Esto representa una irresponsabilidad para la salud de las personas y la actividad pesquera de la isla», insiste Pastor.
Estos problemas de contaminación por mercurio ya se han detectado en otras especies capturadas por la flota española. A raíz de ello, el Ministerio de Sanidad se vio obligado a emitir una recomendación para que niños de menos de 3 años y mujeres embarazadas no coman ciertas especies situadas en lo alto de la cadena trófica, como son el atún rojo o el pez espada.
Por ello, cada vez se están impulsando más normativas en el plano mundial, como el convenio de Minamata, y europeo, como la Directiva Marco del Agua, para acabar con los vertidos de esta sustancia nociva para la salud humana por ser un neurotóxico muy potente y bioacumulable, explica la entidad.
Oceana pide a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que busque alternativas al vertido de estos materiales al mar, tal y como indica el Protocolo de Londres, y solicita la descontaminación y el depósito de estos materiales en tierra, en un lugar que se encuentre acondicionado para recibir estas sustancias y que no generen problemas.
Fuente: Última Hora.
En el caso del rape, ocho de las diez muestras analizadas superaron el máximo permitido por la normativa europea de 1 miligramo por kilo de peso fresco, y en relación al cabracho, siete de las diez sobrepasaron el máximo permitido de 0,5 miligramos por kilo, informa Oceana en una nota.
Estos pescados han sido adquiridos por Oceana en pescaderías cuya etiqueta certificaba que habían sido pescados en Menorca, en su mayoría en los caladeros de Maó, y han sido analizados por la Universidad de Barcelona.
También se han analizado diez muestras de salmonete, con niveles inferiores de la cadena trófica que el rape y el cabracho, por lo que está menos expuesto a la acumulación de metales pesados. Ninguna muestra de esta especie ha superado los niveles de metales pesados establecidos por la normativa europea.
«Hemos escogido especies con un rango de movilidad reducido para asegurarnos de que la contaminación de esos pescados proviene de la isla y no de otro lugar», explica el director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor.
«Por lo tanto, podemos afirmar que en Menorca existen actualmente problemas de contaminación por mercurio y si se vierte al mar el dragado que se pretende hacer en el puerto de Maó, contaminado por esta sustancia, la situación se agravará. Esto representa una irresponsabilidad para la salud de las personas y la actividad pesquera de la isla», insiste Pastor.
Estos problemas de contaminación por mercurio ya se han detectado en otras especies capturadas por la flota española. A raíz de ello, el Ministerio de Sanidad se vio obligado a emitir una recomendación para que niños de menos de 3 años y mujeres embarazadas no coman ciertas especies situadas en lo alto de la cadena trófica, como son el atún rojo o el pez espada.
Por ello, cada vez se están impulsando más normativas en el plano mundial, como el convenio de Minamata, y europeo, como la Directiva Marco del Agua, para acabar con los vertidos de esta sustancia nociva para la salud humana por ser un neurotóxico muy potente y bioacumulable, explica la entidad.
Oceana pide a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) que busque alternativas al vertido de estos materiales al mar, tal y como indica el Protocolo de Londres, y solicita la descontaminación y el depósito de estos materiales en tierra, en un lugar que se encuentre acondicionado para recibir estas sustancias y que no generen problemas.
Fuente: Última Hora.
domingo, 31 de agosto de 2014
La caída de Francia. Algún líder europeo tiene que oponerse de forma decidida a las políticas de austeridad
François Hollande, presidente de Francia desde 2012, podría haber aspirado a mucho. Lo eligieron porque prometió alejar al país de las políticas de austeridad que destruyeron la breve e insuficiente recuperación económica de Europa. Dado que la justificación intelectual de estas políticas era débil y pronto se vendría abajo, él podría haber liderado un bloque de naciones que exigiesen un cambio de rumbo. Pero no ha sido así. Una vez en el cargo, Hollande se doblegó rápidamente y cedió por completo a las exigencias de una austeridad aún mayor.
Sin embargo, no se debe afirmar que no tenga ningún carácter. Esta semana ha tomado medidas decisivas, pero desgraciadamente no sobre política económica, a pesar de que las desastrosas consecuencias de la austeridad europea se vuelven más palpables con cada mes que pasa, y hasta Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), está pidiendo un cambio de rumbo. No, toda la fuerza de Hollande se ha centrado en purgar su Gobierno de aquellos que se han atrevido a cuestionar su sumisión a Berlín y Bruselas.
¿Cómo encaja Francia en este panorama? Las noticias describen sistemáticamente a la economía francesa como un desastre disfuncional lastrado por unos impuestos elevados y por las normativas del Gobierno. Por eso, cuando se observan las cifras reales, uno se sorprende un poco ya que no cuadran en absoluto con esa historia. A Francia no le ha ido bien desde 2008 —en concreto, se ha quedado rezagada con respecto a Alemania—, pero el crecimiento general de su PIB ha sido mucho mejor que la media europea, superando no solo a las atribuladas economías del sur de Europa, sino a países acreedores como Holanda. Los resultados franceses en cuanto al empleo tampoco son tan malos. De hecho, los jóvenes adultos tienen muchas más posibilidades de encontrar trabajo en Francia que en Estados Unidos.
La situación de Francia tampoco parece especialmente frágil: no tiene un gran déficit comercial y puede endeudarse a unos tipos de interés históricamente bajos.
¿Por qué, entonces, tiene Francia tan mala prensa? Cuesta no sospechar que existen razones políticas: Francia tiene un sector público muy grande y un Estado de bienestar generoso, lo cual debería conducir al desastre económico según la ideología del libre mercado. Por eso, lo que cuentan las noticias es que es un desastre, aunque no sea lo que dicen las cifras.
Es una historia muy triste, y no solo para Francia.
En estos momentos, la economía europea está pasando apuros. Creo que Draghi entiende lo mal que están las cosas, pero existe un límite para lo que puede hacer el banco central y, en cualquier caso, tiene un margen de maniobra reducido a menos que los líderes electos estén dispuestos a cuestionar la ortodoxia que defiende las monedas fuertes y el equilibrio presupuestario. Mientras tanto, Alemania es incorregible. Su respuesta oficial a la reorganización en Francia fue declarar que "no existe contradicción entre consolidación y crecimiento" (nos da igual la experiencia de los cuatro últimos años; seguimos pensando que la austeridad es expansionista).
Por eso, Europa necesita desesperadamente que el líder de una economía importante —una que no atraviese una situación horrible— se levante y diga que la austeridad está acabando con las perspectivas económicas europeas. Hollande podía y debería haber sido ese líder, pero no lo es.
Y si la economía europea sigue estancada o empeora, ¿qué pasará con el proyecto europeo, esa iniciativa a largo plazo para garantizar la paz y la democracia a través de la prosperidad compartida? Al fallarle a Francia, Hollande también le está fallando al conjunto de Europa, y nadie sabe lo mal que podrían ponerse las cosas.
...
Ya en 2012 El país publicó su opinión sobre las medidas de los neoliberales en el artículo: Krugman advierte de que las medidas de austeridad de Rajoy “no tienen sentido”
El economista cree que la austeridad aumentará el desempleo y no mellará ni el problema fiscal ni la falta de competitividad.
Paul Krugman es profesor de Economía de la Universidad de Princeton y premio Nobel de Economía de 2008. Fuente: El País
Sin embargo, no se debe afirmar que no tenga ningún carácter. Esta semana ha tomado medidas decisivas, pero desgraciadamente no sobre política económica, a pesar de que las desastrosas consecuencias de la austeridad europea se vuelven más palpables con cada mes que pasa, y hasta Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), está pidiendo un cambio de rumbo. No, toda la fuerza de Hollande se ha centrado en purgar su Gobierno de aquellos que se han atrevido a cuestionar su sumisión a Berlín y Bruselas.
¿Cómo encaja Francia en este panorama? Las noticias describen sistemáticamente a la economía francesa como un desastre disfuncional lastrado por unos impuestos elevados y por las normativas del Gobierno. Por eso, cuando se observan las cifras reales, uno se sorprende un poco ya que no cuadran en absoluto con esa historia. A Francia no le ha ido bien desde 2008 —en concreto, se ha quedado rezagada con respecto a Alemania—, pero el crecimiento general de su PIB ha sido mucho mejor que la media europea, superando no solo a las atribuladas economías del sur de Europa, sino a países acreedores como Holanda. Los resultados franceses en cuanto al empleo tampoco son tan malos. De hecho, los jóvenes adultos tienen muchas más posibilidades de encontrar trabajo en Francia que en Estados Unidos.
La situación de Francia tampoco parece especialmente frágil: no tiene un gran déficit comercial y puede endeudarse a unos tipos de interés históricamente bajos.
¿Por qué, entonces, tiene Francia tan mala prensa? Cuesta no sospechar que existen razones políticas: Francia tiene un sector público muy grande y un Estado de bienestar generoso, lo cual debería conducir al desastre económico según la ideología del libre mercado. Por eso, lo que cuentan las noticias es que es un desastre, aunque no sea lo que dicen las cifras.
Es una historia muy triste, y no solo para Francia.
En estos momentos, la economía europea está pasando apuros. Creo que Draghi entiende lo mal que están las cosas, pero existe un límite para lo que puede hacer el banco central y, en cualquier caso, tiene un margen de maniobra reducido a menos que los líderes electos estén dispuestos a cuestionar la ortodoxia que defiende las monedas fuertes y el equilibrio presupuestario. Mientras tanto, Alemania es incorregible. Su respuesta oficial a la reorganización en Francia fue declarar que "no existe contradicción entre consolidación y crecimiento" (nos da igual la experiencia de los cuatro últimos años; seguimos pensando que la austeridad es expansionista).
Por eso, Europa necesita desesperadamente que el líder de una economía importante —una que no atraviese una situación horrible— se levante y diga que la austeridad está acabando con las perspectivas económicas europeas. Hollande podía y debería haber sido ese líder, pero no lo es.
Y si la economía europea sigue estancada o empeora, ¿qué pasará con el proyecto europeo, esa iniciativa a largo plazo para garantizar la paz y la democracia a través de la prosperidad compartida? Al fallarle a Francia, Hollande también le está fallando al conjunto de Europa, y nadie sabe lo mal que podrían ponerse las cosas.
...
Ya en 2012 El país publicó su opinión sobre las medidas de los neoliberales en el artículo: Krugman advierte de que las medidas de austeridad de Rajoy “no tienen sentido”
El economista cree que la austeridad aumentará el desempleo y no mellará ni el problema fiscal ni la falta de competitividad.
Paul Krugman es profesor de Economía de la Universidad de Princeton y premio Nobel de Economía de 2008. Fuente: El País
sábado, 30 de agosto de 2014
“Vamos hacia la privatización del sistema educativo de la ciudad de Buenos Aires”. Entrevista a Jorge Adaro, secretario general de Ademys
La semana que pasó se aprobó en la Legislatura porteña el proyecto que crea un ente descentralizado para evaluación docente. Por 38 votos a favor del PRO, UNEN y Confianza Pública, y 21 en contra, la propuesta del ejecutivo se convirtió en ley, luego de alrededor de un año de su ingreso al cuerpo legislativo. La Unidad depende del Ministerio de Educación. Para conocer una opinión de docentes de la Ciudad, el Programa La Revancha entrevistó a Jorge Adaro, secretario general de Ademys.
Frente a la nueva ley, Adaro sostiene que el planteo del ministerio busca imponer un concepto de competencia que desconoce las realidades particulares. “Parecería ser que el proceso educativo es algo aislado que no está atravesado por las relaciones sociales, que no está atravesado por conflictos y que está todo dispuesto como para poder hacer una comparación con los mejores” señaló Adaro, sobre la concepción de educación del macrismo.
Además, agregó que trae “la competencia entre escuelas a través de evaluaciones y esa lógica de competencia se traduce en premios y castigos”. De forma rotunda afirmó que “no vemos absolutamente nada positivo en la creación de este instituto. Un instituto descentralizado que, en principio se aleja de la responsabilidad central que debe tener el Estado y el Ministerio de Educación en regular las políticas, inclusive la de evaluación. Un ente descentralizado que en un primer momento tenía un planteo claro de poder absorber dineros externos fuera del presupuesto educativo. Esto generó muchos ruidos pero finalmente se deja la puerta abierta a poder recibir donaciones”.
Originalmente el proyecto que ingresó el PRO autorizaba a la nueva unidad a recibir financiamiento externo. Luego de idas y vueltas con el UNEN, a cambio de sus votos, se eliminó esa posibilidad pero se dejó la puerta abierta para que sea receptor de donaciones. “Los aportes que pueda haber seguramente serán de empresas, por ejemplo, que tienen algún interés en su intervención y que finalmente con las donaciones van a poner un poco las pautas de cómo evaluar, qué y para qué evaluar. Es decir que el Estado pierde la centralidad y el control de gran parte de los resultados y del sistema educativo en general. Es algo muy grave, es una acción que va en consonancia con una política colonialista en el plano educativo. Esto no es un invento, no es producto de la creatividad del gobierno. Sino que son imposiciones que vienen de los organismos internacionales”.
Esta modalidad se aplica en EE. UU pero va en camino a dejar de emplearse. Le consultamos el por qué y Adaro anifestó: “EE.UU es un caso muy interesante porque esto empezó a ser aplicado en la época de Bush y diez años después la Ministra de Educación de ese momento hace un pedido de disculpas públicamente a la población norteamericana por los efectos que había tenido esta política”. Adaro indica que uno de los efectos advertidos “es la fragmentación absoluta del sistema educativo y por supuesto con graves consecuencias para los sectores más postergados de la sociedad”. En el caso de Argentina recuerda que “nosotros ya tenemos un sistema educativo absolutamente fragmentado y esto va a profundizarlo”.
Sobre cómo se hará la evaluación de la calidad educativa, Adaro explica por qué este sistema no es conveniente y cómo distorsiona la diversidad de escenarios. La metodología implica “una evaluación externa, censal, tipo múltiple choice que se aplica para que la hagan niños de cualquier escuela de la ciudad sin tener en cuenta el contexto en el que se desarrolla la actividad educativa, como si no hubiera elementos que influyen en ese contexto”...
Fuente: http://www.redeco.com.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=14083&Itemid=99999999
Frente a la nueva ley, Adaro sostiene que el planteo del ministerio busca imponer un concepto de competencia que desconoce las realidades particulares. “Parecería ser que el proceso educativo es algo aislado que no está atravesado por las relaciones sociales, que no está atravesado por conflictos y que está todo dispuesto como para poder hacer una comparación con los mejores” señaló Adaro, sobre la concepción de educación del macrismo.
Además, agregó que trae “la competencia entre escuelas a través de evaluaciones y esa lógica de competencia se traduce en premios y castigos”. De forma rotunda afirmó que “no vemos absolutamente nada positivo en la creación de este instituto. Un instituto descentralizado que, en principio se aleja de la responsabilidad central que debe tener el Estado y el Ministerio de Educación en regular las políticas, inclusive la de evaluación. Un ente descentralizado que en un primer momento tenía un planteo claro de poder absorber dineros externos fuera del presupuesto educativo. Esto generó muchos ruidos pero finalmente se deja la puerta abierta a poder recibir donaciones”.
Originalmente el proyecto que ingresó el PRO autorizaba a la nueva unidad a recibir financiamiento externo. Luego de idas y vueltas con el UNEN, a cambio de sus votos, se eliminó esa posibilidad pero se dejó la puerta abierta para que sea receptor de donaciones. “Los aportes que pueda haber seguramente serán de empresas, por ejemplo, que tienen algún interés en su intervención y que finalmente con las donaciones van a poner un poco las pautas de cómo evaluar, qué y para qué evaluar. Es decir que el Estado pierde la centralidad y el control de gran parte de los resultados y del sistema educativo en general. Es algo muy grave, es una acción que va en consonancia con una política colonialista en el plano educativo. Esto no es un invento, no es producto de la creatividad del gobierno. Sino que son imposiciones que vienen de los organismos internacionales”.
Esta modalidad se aplica en EE. UU pero va en camino a dejar de emplearse. Le consultamos el por qué y Adaro anifestó: “EE.UU es un caso muy interesante porque esto empezó a ser aplicado en la época de Bush y diez años después la Ministra de Educación de ese momento hace un pedido de disculpas públicamente a la población norteamericana por los efectos que había tenido esta política”. Adaro indica que uno de los efectos advertidos “es la fragmentación absoluta del sistema educativo y por supuesto con graves consecuencias para los sectores más postergados de la sociedad”. En el caso de Argentina recuerda que “nosotros ya tenemos un sistema educativo absolutamente fragmentado y esto va a profundizarlo”.
Sobre cómo se hará la evaluación de la calidad educativa, Adaro explica por qué este sistema no es conveniente y cómo distorsiona la diversidad de escenarios. La metodología implica “una evaluación externa, censal, tipo múltiple choice que se aplica para que la hagan niños de cualquier escuela de la ciudad sin tener en cuenta el contexto en el que se desarrolla la actividad educativa, como si no hubiera elementos que influyen en ese contexto”...
Fuente: http://www.redeco.com.ar/nv/index.php?option=com_content&task=view&id=14083&Itemid=99999999
viernes, 29 de agosto de 2014
La anulación de la deuda alemana en 1953 en comparación con el tratamiento reservado al Tercer Mundo y a Grecia
Serie: 70 años de Bretton Woods, del Banco Mundial y del FMI (Parte 6)
Eric Toussaint
CADTM
Estados Unidos procedió a la anulación de la deuda de algunos de sus aliados. La operación más evidente en ese sentido fue el tratamiento de la deuda alemana, regulada por el Acuerdo de Londres de 1953. Para asegurar el relanzamiento de la economía de la Alemania occidental y que constituyera un elemento estable y central del bloque atlántico, los aliados acreedores, con Estados Unidos a la cabeza, hicieron concesiones muy importantes a las autoridades y a las empresas alemanas endeudadas, que iban mucho más allá de una reducción de la deuda. Comparar el tratamiento acordado a la Alemania occidental de la postguerra con el dado a los países en desarrollo y a Grecia actualmente es edificante.
El acuerdo de Londres de 1953 sobre la deuda alemana
El radical alivio de la deuda de la República Federal Alemana (RFA) y su rápida reconstrucción después de la segunda guerra mundial fueron posibles gracias a la voluntad política de sus acreedores, es decir, Estados Unidos y sus principales aliados occidentales (Reino Unido y Francia) dentro del marco de la guerra fría. En octubre de 1950, estos tres aliados formularon un proyecto en el que el gobierno federal alemán reconocía la existencia de deudas de los períodos anterior y posterior a la guerra. Además agregaban una declaración que estipulaba que «los tres países están de acuerdo en que el plan prevea una liquidación adecuada para Alemania de las exigencias, cuyo efecto final no debe desequilibrar la situación financiera de la economía alemana por repercusiones indeseables ni afectar excesivamente las reservas potenciales de divisas. Los tres países están convencidos de que el gobierno federal alemán comparte su posición y que la restauración de la solvencia alemana irá acompañada de un reembolso adecuado de la deuda alemana que asegure a todos los participantes una negociación justa que tenga en cuenta los problemas económicos de Alemania». |1|
La deuda reclamada a Alemania correspondiente al período anterior a la guerra se elevaba a 22.600 millones de marcos incluidos los intereses. La deuda de la posguerra se estimaba en 16.200 millones de marcos. Por un acuerdo alcanzado en Londres el 27 de febrero de 1953 |2| , estos montos se redujeron a 7.500 millones y 7.000 millones de marcos, respectivamente. |3| Lo que representó una reducción del 62,6 %...
Part 1
Part 2
Part 3
Part 4
Part 5
Fuente: http://cadtm.org/La-anulacion-de-la-deuda-alemana
Eric Toussaint, doctor en ciencias políticas, es portavoz de la red internacional CADTM y miembro del consejo científico de ATTAC Francia. Es autor de los libros Banco mundial: El golpe de Estado permanente Proceso a un hombre ejemplar, 2014 ; Una mirada al retrovisor. El neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Editorial Icarias, 2010.
Próximo libro : Bancocratie, Aden, 2014.
Eric Toussaint
CADTM
Estados Unidos procedió a la anulación de la deuda de algunos de sus aliados. La operación más evidente en ese sentido fue el tratamiento de la deuda alemana, regulada por el Acuerdo de Londres de 1953. Para asegurar el relanzamiento de la economía de la Alemania occidental y que constituyera un elemento estable y central del bloque atlántico, los aliados acreedores, con Estados Unidos a la cabeza, hicieron concesiones muy importantes a las autoridades y a las empresas alemanas endeudadas, que iban mucho más allá de una reducción de la deuda. Comparar el tratamiento acordado a la Alemania occidental de la postguerra con el dado a los países en desarrollo y a Grecia actualmente es edificante.
El acuerdo de Londres de 1953 sobre la deuda alemana
El radical alivio de la deuda de la República Federal Alemana (RFA) y su rápida reconstrucción después de la segunda guerra mundial fueron posibles gracias a la voluntad política de sus acreedores, es decir, Estados Unidos y sus principales aliados occidentales (Reino Unido y Francia) dentro del marco de la guerra fría. En octubre de 1950, estos tres aliados formularon un proyecto en el que el gobierno federal alemán reconocía la existencia de deudas de los períodos anterior y posterior a la guerra. Además agregaban una declaración que estipulaba que «los tres países están de acuerdo en que el plan prevea una liquidación adecuada para Alemania de las exigencias, cuyo efecto final no debe desequilibrar la situación financiera de la economía alemana por repercusiones indeseables ni afectar excesivamente las reservas potenciales de divisas. Los tres países están convencidos de que el gobierno federal alemán comparte su posición y que la restauración de la solvencia alemana irá acompañada de un reembolso adecuado de la deuda alemana que asegure a todos los participantes una negociación justa que tenga en cuenta los problemas económicos de Alemania». |1|
La deuda reclamada a Alemania correspondiente al período anterior a la guerra se elevaba a 22.600 millones de marcos incluidos los intereses. La deuda de la posguerra se estimaba en 16.200 millones de marcos. Por un acuerdo alcanzado en Londres el 27 de febrero de 1953 |2| , estos montos se redujeron a 7.500 millones y 7.000 millones de marcos, respectivamente. |3| Lo que representó una reducción del 62,6 %...
Part 1
Part 2
Part 3
Part 4
Part 5
Fuente: http://cadtm.org/La-anulacion-de-la-deuda-alemana
Eric Toussaint, doctor en ciencias políticas, es portavoz de la red internacional CADTM y miembro del consejo científico de ATTAC Francia. Es autor de los libros Banco mundial: El golpe de Estado permanente Proceso a un hombre ejemplar, 2014 ; Una mirada al retrovisor. El neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Editorial Icarias, 2010.
Próximo libro : Bancocratie, Aden, 2014.
miércoles, 27 de agosto de 2014
ARTUR ÁVILA. GANADOR DE LA MEDALLA FIELDS DE MATEMÁTICAS
“Me gusta trabajar en la playa, el sonido del mar me ayuda”. El matemático brasileño es el primer latinoamericano en conseguir la medalla Fields.
Leer también
Todo ha sucedido muy rápido y desde muy temprano. A los 16 años, cuando todavía se encontraba en secundaria, Artur Ávila (Río de Janeiro, 1979) ingresó en una maestría del Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada (IMPA), en su ciudad natal. Seis años después había completado su doctorado. La semana pasada, con 35, viajó a Seúl para convertirse en el primer latinoamericano en recibir la medalla Fields, concedida cada cuatro años a investigadores menores de 40 por la Unión Internacional de Matemáticas, y considerada el Nobel de la disciplina. Junto a él obtuvieron el premio la iraní Maryam Mirzakhani (la primera mujer en ganarlo) y otros dos profesores universitarios. El galardón se le concedió por sus aportaciones a los estudios de sistemas dinámicos.El interés de Ávila por las asignaturas científicas le viene desde niño. Sin embargo, fueron las Olimpiadas de Matemáticas de Brasil en 1995, en las que participó siendo un adolescente, lo que despertó su pasión por esta disciplina. En esa ocasión ya destacó entre miles de estudiantes. “Sirvieron para dirigir mi interés. Me volví más entusiasta. La competición tiene ese efecto. Y después de ella, me pusieron en contacto con el IMPA”.
En este centro de excelencia, escondido en medio de un bosque, acudió a un curso de verano. Y ese mismo año comenzó su maestría en dicha institución. “Dejé de lado los estudios en el colegio, no me resultaban muy difíciles. Tenía bastante claro qué quería hacer y estaba muy enfocado”. Completaba su segundo año de estudios cuando comenzó el grado en Matemáticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro. La legislación brasileña solo permite tener el certificado de postgrado tras completar el grado. “Así que lo hice por una formalidad, para tener el diploma”.
—¿Qué hay que hacer para que otros jóvenes se interesen por la asignatura?
—Las matemáticas son una de las actividades más creativas. Se puede apostar por problemas más imaginativos y no por la aplicación repetitiva de fórmulas memorizadas.
Con solo 22 años, Ávila ya había concluido su doctorado. Luego decidió marcharse por “motivos personales” al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en París. “Tuve la suerte de irme al sitio con el mayor número de matemáticos del mundo. Tardé un poco en adaptarme al nuevo ambiente, pero se complementaba bastante con lo que hacía antes”.
Estuvo cinco años dedicándose a sus investigaciones solo en Francia, pero ahora tiene un régimen de trabajo que le da libertad para elegir dónde quiere estar. “La mitad del año la paso en Brasil y la otra en París. No tengo obligaciones docentes. Y por razones obvias prefiero estar en Río durante su verano”. Investiga tanto para el IMPA como para el CNRS y coopera con matemáticos de todo el mundo. Quienes trabajan con él aseguran que es una persona muy abierta y colaboradora, que agota todas las posibilidades hasta conseguir solucionar un problema.
El interés de Ávila por las asignaturas científicas le viene desde niño. Sin embargo, fueron las Olimpiadas de Matemáticas de Brasil en 1995, en las que participó siendo un adolescente, lo que despertó su pasión por esta disciplina. En esa ocasión ya destacó entre miles de estudiantes. “Sirvieron para dirigir mi interés. Me volví más entusiasta. La competición tiene ese efecto. Y después de ella, me pusieron en contacto con el IMPA”.
En este centro de excelencia, escondido en medio de un bosque, acudió a un curso de verano. Y ese mismo año comenzó su maestría en dicha institución. “Dejé de lado los estudios en el colegio, no me resultaban muy difíciles. Tenía bastante claro qué quería hacer y estaba muy enfocado”. Completaba su segundo año de estudios cuando comenzó el grado en Matemáticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro. La legislación brasileña solo permite tener el certificado de postgrado tras completar el grado. “Así que lo hice por una formalidad, para tener el diploma”.
—¿Qué hay que hacer para que otros jóvenes se interesen por la asignatura?
—Las matemáticas son una de las actividades más creativas. Se puede apostar por problemas más imaginativos y no por la aplicación repetitiva de fórmulas memorizadas.
Con solo 22 años, Ávila ya había concluido su doctorado. Luego decidió marcharse por “motivos personales” al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en París. “Tuve la suerte de irme al sitio con el mayor número de matemáticos del mundo. Tardé un poco en adaptarme al nuevo ambiente, pero se complementaba bastante con lo que hacía antes”.
Estuvo cinco años dedicándose a sus investigaciones solo en Francia, pero ahora tiene un régimen de trabajo que le da libertad para elegir dónde quiere estar. “La mitad del año la paso en Brasil y la otra en París. No tengo obligaciones docentes. Y por razones obvias prefiero estar en Río durante su verano”. Investiga tanto para el IMPA como para el CNRS y coopera con matemáticos de todo el mundo. Quienes trabajan con él aseguran que es una persona muy abierta y colaboradora, que agota todas las posibilidades hasta conseguir solucionar un problema.
—¿Podría explicar su trabajo a un lector normal?
—Se trata de estudiar la evolución de un sistema a lo largo del tiempo. Su comportamiento puede ser regular, pero también se pueden producir pequeños cambios que modifiquen de manera diferente el sistema. Popularmente se conoce como efecto mariposa.
Se equivocan quienes piensan que para una ciencia aparentemente muy estricta sea necesario meterse a estudiar en un aula durante horas. Ávila prefiere trabajar en la playa. “El sonido del mar me ayuda a concentrarme”. Solo acude a una oficina cuando está con otras personas que lo prefieran. De lo contrario, le gusta ir a dar un paseo o tomarse algo en un café. “Busco siempre un ambiente relajado. Cualquier situación así es propicia para hablar de números”. Sus estudios no buscan una aplicación práctica. “Eso es un trabajo difícil. No podría hacerlo porque no es lo mío”. Lo suyo es la matemática pura.
El interés de Ávila por las asignaturas científicas le viene desde niño. Sin embargo, fueron las Olimpiadas de Matemáticas de Brasil en 1995, en las que participó siendo un adolescente, lo que despertó su pasión por esta disciplina. En esa ocasión ya destacó entre miles de estudiantes. “Sirvieron para dirigir mi interés. Me volví más entusiasta. La competición tiene ese efecto. Y después de ella, me pusieron en contacto con el IMPA”.
En este centro de excelencia, escondido en medio de un bosque, acudió a un curso de verano. Y ese mismo año comenzó su maestría en dicha institución. “Dejé de lado los estudios en el colegio, no me resultaban muy difíciles. Tenía bastante claro qué quería hacer y estaba muy enfocado”. Completaba su segundo año de estudios cuando comenzó el grado en Matemáticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro. La legislación brasileña solo permite tener el certificado de postgrado tras completar el grado. “Así que lo hice por una formalidad, para tener el diploma”.
—¿Qué hay que hacer para que otros jóvenes se interesen por la asignatura?
—Las matemáticas son una de las actividades más creativas. Se puede apostar por problemas más imaginativos y no por la aplicación repetitiva de fórmulas memorizadas.
Con solo 22 años, Ávila ya había concluido su doctorado. Luego decidió marcharse por “motivos personales” al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en París. “Tuve la suerte de irme al sitio con el mayor número de matemáticos del mundo. Tardé un poco en adaptarme al nuevo ambiente, pero se complementaba bastante con lo que hacía antes”.
Estuvo cinco años dedicándose a sus investigaciones solo en Francia, pero ahora tiene un régimen de trabajo que le da libertad para elegir dónde quiere estar. “La mitad del año la paso en Brasil y la otra en París. No tengo obligaciones docentes. Y por razones obvias prefiero estar en Río durante su verano”. Investiga tanto para el IMPA como para el CNRS y coopera con matemáticos de todo el mundo. Quienes trabajan con él aseguran que es una persona muy abierta y colaboradora, que agota todas las posibilidades hasta conseguir solucionar un problema.
Fuente: El País.
Clasificación mundial de universidades.
Clasificación española.
Leer también
Todo ha sucedido muy rápido y desde muy temprano. A los 16 años, cuando todavía se encontraba en secundaria, Artur Ávila (Río de Janeiro, 1979) ingresó en una maestría del Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada (IMPA), en su ciudad natal. Seis años después había completado su doctorado. La semana pasada, con 35, viajó a Seúl para convertirse en el primer latinoamericano en recibir la medalla Fields, concedida cada cuatro años a investigadores menores de 40 por la Unión Internacional de Matemáticas, y considerada el Nobel de la disciplina. Junto a él obtuvieron el premio la iraní Maryam Mirzakhani (la primera mujer en ganarlo) y otros dos profesores universitarios. El galardón se le concedió por sus aportaciones a los estudios de sistemas dinámicos.El interés de Ávila por las asignaturas científicas le viene desde niño. Sin embargo, fueron las Olimpiadas de Matemáticas de Brasil en 1995, en las que participó siendo un adolescente, lo que despertó su pasión por esta disciplina. En esa ocasión ya destacó entre miles de estudiantes. “Sirvieron para dirigir mi interés. Me volví más entusiasta. La competición tiene ese efecto. Y después de ella, me pusieron en contacto con el IMPA”.
En este centro de excelencia, escondido en medio de un bosque, acudió a un curso de verano. Y ese mismo año comenzó su maestría en dicha institución. “Dejé de lado los estudios en el colegio, no me resultaban muy difíciles. Tenía bastante claro qué quería hacer y estaba muy enfocado”. Completaba su segundo año de estudios cuando comenzó el grado en Matemáticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro. La legislación brasileña solo permite tener el certificado de postgrado tras completar el grado. “Así que lo hice por una formalidad, para tener el diploma”.
—¿Qué hay que hacer para que otros jóvenes se interesen por la asignatura?
—Las matemáticas son una de las actividades más creativas. Se puede apostar por problemas más imaginativos y no por la aplicación repetitiva de fórmulas memorizadas.
Con solo 22 años, Ávila ya había concluido su doctorado. Luego decidió marcharse por “motivos personales” al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en París. “Tuve la suerte de irme al sitio con el mayor número de matemáticos del mundo. Tardé un poco en adaptarme al nuevo ambiente, pero se complementaba bastante con lo que hacía antes”.
Estuvo cinco años dedicándose a sus investigaciones solo en Francia, pero ahora tiene un régimen de trabajo que le da libertad para elegir dónde quiere estar. “La mitad del año la paso en Brasil y la otra en París. No tengo obligaciones docentes. Y por razones obvias prefiero estar en Río durante su verano”. Investiga tanto para el IMPA como para el CNRS y coopera con matemáticos de todo el mundo. Quienes trabajan con él aseguran que es una persona muy abierta y colaboradora, que agota todas las posibilidades hasta conseguir solucionar un problema.
El interés de Ávila por las asignaturas científicas le viene desde niño. Sin embargo, fueron las Olimpiadas de Matemáticas de Brasil en 1995, en las que participó siendo un adolescente, lo que despertó su pasión por esta disciplina. En esa ocasión ya destacó entre miles de estudiantes. “Sirvieron para dirigir mi interés. Me volví más entusiasta. La competición tiene ese efecto. Y después de ella, me pusieron en contacto con el IMPA”.
En este centro de excelencia, escondido en medio de un bosque, acudió a un curso de verano. Y ese mismo año comenzó su maestría en dicha institución. “Dejé de lado los estudios en el colegio, no me resultaban muy difíciles. Tenía bastante claro qué quería hacer y estaba muy enfocado”. Completaba su segundo año de estudios cuando comenzó el grado en Matemáticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro. La legislación brasileña solo permite tener el certificado de postgrado tras completar el grado. “Así que lo hice por una formalidad, para tener el diploma”.
—¿Qué hay que hacer para que otros jóvenes se interesen por la asignatura?
—Las matemáticas son una de las actividades más creativas. Se puede apostar por problemas más imaginativos y no por la aplicación repetitiva de fórmulas memorizadas.
Con solo 22 años, Ávila ya había concluido su doctorado. Luego decidió marcharse por “motivos personales” al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en París. “Tuve la suerte de irme al sitio con el mayor número de matemáticos del mundo. Tardé un poco en adaptarme al nuevo ambiente, pero se complementaba bastante con lo que hacía antes”.
Estuvo cinco años dedicándose a sus investigaciones solo en Francia, pero ahora tiene un régimen de trabajo que le da libertad para elegir dónde quiere estar. “La mitad del año la paso en Brasil y la otra en París. No tengo obligaciones docentes. Y por razones obvias prefiero estar en Río durante su verano”. Investiga tanto para el IMPA como para el CNRS y coopera con matemáticos de todo el mundo. Quienes trabajan con él aseguran que es una persona muy abierta y colaboradora, que agota todas las posibilidades hasta conseguir solucionar un problema.
—¿Podría explicar su trabajo a un lector normal?
—Se trata de estudiar la evolución de un sistema a lo largo del tiempo. Su comportamiento puede ser regular, pero también se pueden producir pequeños cambios que modifiquen de manera diferente el sistema. Popularmente se conoce como efecto mariposa.
Se equivocan quienes piensan que para una ciencia aparentemente muy estricta sea necesario meterse a estudiar en un aula durante horas. Ávila prefiere trabajar en la playa. “El sonido del mar me ayuda a concentrarme”. Solo acude a una oficina cuando está con otras personas que lo prefieran. De lo contrario, le gusta ir a dar un paseo o tomarse algo en un café. “Busco siempre un ambiente relajado. Cualquier situación así es propicia para hablar de números”. Sus estudios no buscan una aplicación práctica. “Eso es un trabajo difícil. No podría hacerlo porque no es lo mío”. Lo suyo es la matemática pura.
El interés de Ávila por las asignaturas científicas le viene desde niño. Sin embargo, fueron las Olimpiadas de Matemáticas de Brasil en 1995, en las que participó siendo un adolescente, lo que despertó su pasión por esta disciplina. En esa ocasión ya destacó entre miles de estudiantes. “Sirvieron para dirigir mi interés. Me volví más entusiasta. La competición tiene ese efecto. Y después de ella, me pusieron en contacto con el IMPA”.
En este centro de excelencia, escondido en medio de un bosque, acudió a un curso de verano. Y ese mismo año comenzó su maestría en dicha institución. “Dejé de lado los estudios en el colegio, no me resultaban muy difíciles. Tenía bastante claro qué quería hacer y estaba muy enfocado”. Completaba su segundo año de estudios cuando comenzó el grado en Matemáticas en la Universidad Federal de Río de Janeiro. La legislación brasileña solo permite tener el certificado de postgrado tras completar el grado. “Así que lo hice por una formalidad, para tener el diploma”.
—¿Qué hay que hacer para que otros jóvenes se interesen por la asignatura?
—Las matemáticas son una de las actividades más creativas. Se puede apostar por problemas más imaginativos y no por la aplicación repetitiva de fórmulas memorizadas.
Con solo 22 años, Ávila ya había concluido su doctorado. Luego decidió marcharse por “motivos personales” al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), en París. “Tuve la suerte de irme al sitio con el mayor número de matemáticos del mundo. Tardé un poco en adaptarme al nuevo ambiente, pero se complementaba bastante con lo que hacía antes”.
Estuvo cinco años dedicándose a sus investigaciones solo en Francia, pero ahora tiene un régimen de trabajo que le da libertad para elegir dónde quiere estar. “La mitad del año la paso en Brasil y la otra en París. No tengo obligaciones docentes. Y por razones obvias prefiero estar en Río durante su verano”. Investiga tanto para el IMPA como para el CNRS y coopera con matemáticos de todo el mundo. Quienes trabajan con él aseguran que es una persona muy abierta y colaboradora, que agota todas las posibilidades hasta conseguir solucionar un problema.
Fuente: El País.
Clasificación mundial de universidades.
Clasificación española.
martes, 26 de agosto de 2014
Italia y la arqueología del antiguo imperio romano
El año 2007 fue especialmente productivo para el patrimonio italiano en cuanto a recuperación de bienes arqueológicos expoliados: 67 piezas fueron restituidas a sus sitios o a museos; entre aquellos tesoros, destacaba uno: la crátera firmada por Assteas, del siglo V a. C. y que en una de sus caras representa el rapto de Europa. Al menos parcialmente, se había vencido el incesante saqueo de que es víctima el sur del país, una exportación clandestina de obras únicas que va desde los etruscos a la Italia griega llegando a los tiempos romanos. La crátera de Assteas terminó exhibida con triunfo y boato en el Museo de la Villa Getty de Malibú; el mérito es de un departamento especializado de los carabineros. La alarma saltó en 1983 con una publicación monográfica hecha justo en Malibú por Marit Jentoft Nilsen.
Desde antes de su recuperación, tan compleja que intervinieron los cuerpos diplomáticos de Estados Unidos e Italia, la crátera de marras, dado su excepcional valor, estaba siendo estudiada por un equipo de expertos italianos rastreadores entre los que están Marina Cipriani, Maria Luisa Nava y Angela Pontrandolfo, que han sentido, además de la fascinación por el objeto, la manera de acercarse a un homenaje a un artesano semidesconocido que ocasionalmente salta en los libros y en la historia, aquí y allá: Assteas, el que firmaba sus vasos. No era raro que un artista de este calibre signara su obra. Pensemos en un ejemplo que se puede ver en Madrid: la Copa de Aison del Museo Arqueológico Nacional cuyo motivo son las hazañas de Teseo, también de la segunda mitad del siglo V a. C. y probablemente la joya más lucida de este género en colecciones españolas.
Fuente: El País.
Paestum (antigua ciudad griega de Poseidonia o Posidonia) es el nombre romano clásico de una importante ciudad grecorromana en la región italiana de Campania. Está situada al sureste en la provincia de Salerno, a 40 km al sur de la capital provincial y 92 de Nápoles. (Wikipedia)
lunes, 25 de agosto de 2014
Sanlúcar de Barrameda. Las tortillitas de camarones, Casa Balbino y la alta cocina española
Nadie elabora las tortillas de camarones como Casa Balbino en Sanlúcar de Barrameda.
Acababan de dar las dos y media de la tarde cuando el pasado lunes José Andrés y yo entrábamos en este bar del que mi amigo es un fan empedernido. Pedimos dos tortillitas y nos dieron el número correspondiente de la lista de espera. “Va rápido, apenas hay cola”, nos dijeron. Lo mismo que si estuviéramos en una pescadería, pensé en ese momento. “Con las apreturas podemos llegar a 45 minutos”, me recalcó alguien detrás de la barra.
Mientras nos servían dos copas de manzanilla llegaron las tortillitas, ligeramente tostadas, secas y con abundantes camarones. Al morderlas crujían como el mejor barquillo. Cada bocado equivalía a un concentrado de sabores marinos. Si digo que las encontré espléndidas me quedo corto. Un placer suculento que en esta casa se cotiza a 1,25 euros cada una. No puedo entender cómo pueden venderse a un precio tan ajustado. Apareció Balbino, propietario, segunda generación de una casa con años a sus espaldas y nos invitó a pasar a la cocina. El espectáculo me dejó perplejo. Conté seis peroles con muy poco aceite en cada uno, extraordinariamente limpios, de fondo transparente. Dentro de un bol tapado por un paño húmedo, saltaban los camarones vivos. En otro de más capacidad había una crema fluida elaborada con harina, agua, cebolla, perejil y ajo. A ritmo frenético cada freidor vertía sobre los peroles cuatro cucharones de la mezcla que se comenzaban a expandir en el aceite humeante. En ese momento, con la ayuda de dos cuchillos de punta redondeada perforaban cada masa, rompiéndola para acentuar su encaje. Vuelta y vuelta y, una vez doradas, pasaban al escurridor y luego a los platos de servicio.
Cuando Balbino me comentó los números que rigen en esta casa me quedé estupefacto. “Elaboramos una media de 3.500 tortillitas diarias y consumimos 250 litros de aceite”. No hay otro secreto, tan sencillo como eso. Es muy difícil hacerlo tan bien elaborando semejantes cantidades. Por supuesto, el resto de las frituras de pescado de Casa Balbino son espléndidas, lo mismo que otras de las muchas tapas que atiborran sus pizarras.
Puro encaje. En la foto una tortillita de Casa Balbino vista al trasluz. Crujiente, sabrosa, no hay nada parecido en ningún lugar de Cádiz. Algo tendrán las tortillitas de camarones cuando han sido capaces de desatar la creatividad de tres grandes profesionales como Dani García, Ángel León y Joan Roca. Nadie defiende más la cocina popular que los cocineros con talento. En mi memoria permanece grabado a fuego el sabor de las que preparan en Casa Balbino, un verdadero hito.
Fuente: Blog de José Carlos Capel
Acababan de dar las dos y media de la tarde cuando el pasado lunes José Andrés y yo entrábamos en este bar del que mi amigo es un fan empedernido. Pedimos dos tortillitas y nos dieron el número correspondiente de la lista de espera. “Va rápido, apenas hay cola”, nos dijeron. Lo mismo que si estuviéramos en una pescadería, pensé en ese momento. “Con las apreturas podemos llegar a 45 minutos”, me recalcó alguien detrás de la barra.
Mientras nos servían dos copas de manzanilla llegaron las tortillitas, ligeramente tostadas, secas y con abundantes camarones. Al morderlas crujían como el mejor barquillo. Cada bocado equivalía a un concentrado de sabores marinos. Si digo que las encontré espléndidas me quedo corto. Un placer suculento que en esta casa se cotiza a 1,25 euros cada una. No puedo entender cómo pueden venderse a un precio tan ajustado. Apareció Balbino, propietario, segunda generación de una casa con años a sus espaldas y nos invitó a pasar a la cocina. El espectáculo me dejó perplejo. Conté seis peroles con muy poco aceite en cada uno, extraordinariamente limpios, de fondo transparente. Dentro de un bol tapado por un paño húmedo, saltaban los camarones vivos. En otro de más capacidad había una crema fluida elaborada con harina, agua, cebolla, perejil y ajo. A ritmo frenético cada freidor vertía sobre los peroles cuatro cucharones de la mezcla que se comenzaban a expandir en el aceite humeante. En ese momento, con la ayuda de dos cuchillos de punta redondeada perforaban cada masa, rompiéndola para acentuar su encaje. Vuelta y vuelta y, una vez doradas, pasaban al escurridor y luego a los platos de servicio.
Cuando Balbino me comentó los números que rigen en esta casa me quedé estupefacto. “Elaboramos una media de 3.500 tortillitas diarias y consumimos 250 litros de aceite”. No hay otro secreto, tan sencillo como eso. Es muy difícil hacerlo tan bien elaborando semejantes cantidades. Por supuesto, el resto de las frituras de pescado de Casa Balbino son espléndidas, lo mismo que otras de las muchas tapas que atiborran sus pizarras.
Puro encaje. En la foto una tortillita de Casa Balbino vista al trasluz. Crujiente, sabrosa, no hay nada parecido en ningún lugar de Cádiz. Algo tendrán las tortillitas de camarones cuando han sido capaces de desatar la creatividad de tres grandes profesionales como Dani García, Ángel León y Joan Roca. Nadie defiende más la cocina popular que los cocineros con talento. En mi memoria permanece grabado a fuego el sabor de las que preparan en Casa Balbino, un verdadero hito.
Fuente: Blog de José Carlos Capel
domingo, 24 de agosto de 2014
La enseñanza no es un negocio. Teaching Is Not a Business
Los reformadores de la educación de hoy creen que las escuelas funcionan mal, y que imitar el funcionamiento del mundo de los negocios pueden procurar el remedio. Algunos ponen su fe en la idea de la competencia. Otros abrazan la innovación disruptiva, principalmente a través del aprendizaje en línea, (TIC). Ambos bandos comparten la creencia de que la solución reside en lo impersonal, ya sea la mano invisible del mercado o el poder transformador de la tecnología.
Ninguna de estas estrategias ha vivido suficientemente su evolución, y por buenas razones. Es imposible mejorar la educación haciendo una carrera final hacia niveles marcados por test, dejando de lado las relaciones humanas inherentemente complicadas y desordenadas. Todos los jóvenes necesitan creer que tienen interés en el futuro, un objetivo digno de esfuerzo, si van a tener éxito en la escuela. Necesitan un campeón, alguien que crea en ellos, y ahí es donde los profesores entran en escena. Se acercan al más efectivo cheque educativo de cuidado entre los profesores y sus alumnos.
Mantras sobre el mercado dominan los debates políticos. Pruebas con altas apuestas de lectura y matemáticas son tratados como la única medida del éxito, la contrapartida del objetivo de fondo del "negocio". Los profesores cuyos estudiantes les va mal en las pruebas obtienen cartas de despido, mientras que aquellos cuyos estudiantes sobresalen reciben el pago por méritos, por mucho que las empresas pagan bonificaciones a sus empleados estrellas y despiden o ignoran a los rezagados. Así como las empresas cerraron las tiendas que no estaban cumpliendo con sus cuotas de ventas, y abren otras nuevas en territorio más prometedor, las escuelas (que no obtuvieron buena puntuación en las evaluaciones) se cerraron y las denominadas escuelas modelo son la respuesta, con nuevos directores y profesores, ocupan su lugar.
Este enfoque puede sonar plausibles en un laboratorio de ideas, pero en la práctica ha sido un fracaso. Despedir maestros, en lugar de darles la dirección técnica que necesitan, socava la moral. En algunos casos, puede también disuadir a los estudiantes de seguir una carrera en la enseñanza, y con la escasez de maestros que se avecina cuando la generación actual se jubile, eso es una receta segura para el desastre. El pago por mérito invita a rivalidades entre los maestros, cuando lo que se necesita es la colaboración. El cierre de escuelas trata a todos como culpables de causar bajas calificaciones, haciendo caso omiso del contexto y la difícil vida de los niños en estas escuelas - "no hay excusas", dicen los reformadores,- como si la pobreza fuera una excusa.
Las escuelas charter (1) se han promovido como mejora de la educación mediante la introducción de la competencia. Pero los estudiantes charter hacen lo mismo, sobre todo, que sus colegas de las escuelas públicas, y las peores charter, al igual que las escuelas de línea K-12, que han proliferado en varios estados, no merecen ser llamados escuelas. Los vales o cheques escolares también se supuso que aumentarían la competencia por dar a los padres influencia directa sobre las escuelas a las que asisten sus hijos, pero los estudiantes no se han beneficiado. Durante la última generación, Milwaukee ha ejecutado un experimento con cheques, con resultados tan debatidos que no muestran ninguna mejora académica real.
Mientras que estos reformadores hablan mucho de los mercados y de la competencia, la esencia de una buena educación - que reúne a los maestros talentosos, estudiantes comprometidos y un plan de estudios exigente - sigue indiscutida.
Las empresas (y el mundo de los negocios) tienen algo que enseñar a los educadores, pero no es el poder salvador de la competencia ni las llamativas ideas como la innovación disruptiva. En su lugar, lo que los datos pueden mostrar son estrategias probadas con el tiempo.
"Mejorar constantemente y siempre el sistema de producción y servicio": Ese es el evangelio del gurú de la gestión W. Edwards Deming que lo predicó durante medio siglo. Después de la Segunda Guerra Mundial, las empresas japonesas adoptaron el enfoque de "planificar, hacer, verificar, actuar", y muchas compañías de Fortune 500 se beneficiaron de prestarle atención. Mientras tanto, el historiador de la Harvard Business School y ganador del Premio Pulitzer, Alfred D. Chandler Jr., demostró que las empresas han prosperado mediante el desarrollo de "capacidades de organización," por la puesta en marcha de sistemas eficaces y fomentando el aprendizaje dentro de la organización. La construcción de una cultura de este tipo lleva su tiempo, enfatizó Chandler, y podría hacerse fracasar por ejecutivos seducidos por sus manías.
Cada iniciativa educativa objetivamente exitosa de las cuales yo tengo conciencia fortalecen los lazos personales mediante la construcción de fuertes sistemas de apoyo en las escuelas. Los mejores maestros y maestras de preescolares crean mundos íntimos donde los alumnos se convierten en exploradores y los adultos están atentos y a la mano.
En el modelo "Éxito para Todos" - un programa de lectura y matemáticas que, durante un cuarto de siglo, se ha utilizado con buenos resultados en 48 estados y en algunas de las escuelas más difíciles de la nación - los alumnos aprenden de un equipo de profesores, con lo que disponen de más adultos en sus vidas. "Diplomas ahora" están teniendo éxito con estudiantes difíciles de secundaria que son los principales candidatos para la deserción. Reciben tutoría de uno-a-uno, mientras a los que tienen problemas más profundos les tutorizan profesionales.
Un extenso estudio de las escuelas públicas de Chicago, Organización de Escuelas para el Mejoramiento, identificó 100 escuelas primarias que habían mejorado sustancialmente y 100 que no lo habían hecho. La presencia o ausencia de confianza social entre los estudiantes, maestros, padres y líderes de la escuela fue una explicación clave.
"Big Brothers Big Sisters" de América, la organización de tutoría a nivel nacional, ha tenido un impacto sustancial en millones de adolescentes. La explicación no es lo que los adolescentes y sus mentores "gran hermano" hacen juntos, ya sea excursiones a las montaña o visitas a museos. Lo que cuenta, lo muestra la investigación, es la forja de una relación basada en el respeto mutuo y el cuidado.
Durante los últimos 25 años, YouthBuild ha dado una sólida experiencia laboral y tutoría de aula para cientos de miles de estudiantes que abandonan la escuela. Setenta y uno por ciento de esos jóvenes, a los que las escuelas habían renunciado, obtienen el GED - Cerca de la tasa nacional de graduación de la escuela secundaria. Los estudiantes de YouthBuild dicen que están motivados para conseguir una educación debido a que sus maestros y profesores "le respaldan".
El mismo mensaje - que el contacto personal es fundamental - viene de los estudiantes universitarios de la comunidad que han participado en la Universidad de Nueva York de iniciativa contra la deserción escolar de la ciudad, que ha conseguido duplicar la tasa de graduación.
A pesar de que estos programas, y muchos otros con una filosofía similar, han demostrado su valía, las escuelas públicas han estado gastando miles de millones de dólares en tecnología que se imaginan como la ola del futuro. A pesar de las exageradas afirmaciones, los resultados han sido decepcionantes. "Los datos son bastante débiles", dijo Tom Vander Ark, el ex director ejecutivo de educación en la Fundación Bill y Melinda Gates y el inversionista en empresas de tecnología educativa. "Cuando se trata de poner de manifiesto resultados, es mejor mostrarlos o callarse."
Si bien la tecnología se puede utilizar bien por los profesores con talento y habilidades, ellos, y no los futuristas, debe tomar la iniciativa. El proceso de enseñanza y aprendizaje es un acto íntimo que ni los ordenadores ni los mercados pueden esperar obtener. No es de extrañar, entonces, que el modelo empresarial de negocio no ha sido útil en la tarea de la reforma de las escuelas - pues simplemente no hay sustituto para el elemento personal.
DAVID L. KIRP, AUG. NYT. 16, 2014 "Teaching Is Not a Business"
David L. Kirp es profesor en la Universidad de California, Berkeley, y el autor de "Improbables Eruditos: El renacimiento del Gran Sistema Escolar Americano y una Estrategia para las Escuelas de los Estados Unidos." (David L. Kirp is a professor at the University of California, Berkeley, and the author of “Improbable Scholars: The Rebirth of a Great American School System and a Strategy for America’s Schools.”)
Una versión de este artículo de opinión aparece en la prensa el 17 de agosto de 2014, en la página SR4 de la edición de Nueva York, del NYT, con el título: La enseñanza no es un negocio.
(1) Las llamadas escuelas Charter son escuela que se han entregado a la iniciativa privada provenientes de anteriores estatales cerradas o bien de nueva creación. Serían aquí como una reconversión de escuelas públicas en escuelas concertadas, dando por supuesto que "las escuelas de iniciativa privada son mejores" que las públicas. Hay en los EE.UU., toda una lucha por la mejora de la escuela pública y una enorme cantidad de estudios e investigaciones que indican cómo se pueden mejorar. Algunos estudios muestran como la mayoría de centros privados utilizan sutiles procedimientos para rechazar o desmotivar a aquellos alumnos (de minorías étnicas, con lengua materna distinta al inglés, con déficit, instalándose lejos de barrios pobres, etc.,), que no van a ayudar a mejorar sus calificaciones en las "evaluaciones diagnósticos", para que acaben mayoritariamente asistiendo a las escuelas públicas. Después presentan mejores resultados y pretenden afirmar que son consecuencias de su mejor "calidad" y presionan para generalizar la reconversión consiguiendo destruir la escuela pública democrática,...
Ninguna de estas estrategias ha vivido suficientemente su evolución, y por buenas razones. Es imposible mejorar la educación haciendo una carrera final hacia niveles marcados por test, dejando de lado las relaciones humanas inherentemente complicadas y desordenadas. Todos los jóvenes necesitan creer que tienen interés en el futuro, un objetivo digno de esfuerzo, si van a tener éxito en la escuela. Necesitan un campeón, alguien que crea en ellos, y ahí es donde los profesores entran en escena. Se acercan al más efectivo cheque educativo de cuidado entre los profesores y sus alumnos.
Mantras sobre el mercado dominan los debates políticos. Pruebas con altas apuestas de lectura y matemáticas son tratados como la única medida del éxito, la contrapartida del objetivo de fondo del "negocio". Los profesores cuyos estudiantes les va mal en las pruebas obtienen cartas de despido, mientras que aquellos cuyos estudiantes sobresalen reciben el pago por méritos, por mucho que las empresas pagan bonificaciones a sus empleados estrellas y despiden o ignoran a los rezagados. Así como las empresas cerraron las tiendas que no estaban cumpliendo con sus cuotas de ventas, y abren otras nuevas en territorio más prometedor, las escuelas (que no obtuvieron buena puntuación en las evaluaciones) se cerraron y las denominadas escuelas modelo son la respuesta, con nuevos directores y profesores, ocupan su lugar.
Este enfoque puede sonar plausibles en un laboratorio de ideas, pero en la práctica ha sido un fracaso. Despedir maestros, en lugar de darles la dirección técnica que necesitan, socava la moral. En algunos casos, puede también disuadir a los estudiantes de seguir una carrera en la enseñanza, y con la escasez de maestros que se avecina cuando la generación actual se jubile, eso es una receta segura para el desastre. El pago por mérito invita a rivalidades entre los maestros, cuando lo que se necesita es la colaboración. El cierre de escuelas trata a todos como culpables de causar bajas calificaciones, haciendo caso omiso del contexto y la difícil vida de los niños en estas escuelas - "no hay excusas", dicen los reformadores,- como si la pobreza fuera una excusa.
Las escuelas charter (1) se han promovido como mejora de la educación mediante la introducción de la competencia. Pero los estudiantes charter hacen lo mismo, sobre todo, que sus colegas de las escuelas públicas, y las peores charter, al igual que las escuelas de línea K-12, que han proliferado en varios estados, no merecen ser llamados escuelas. Los vales o cheques escolares también se supuso que aumentarían la competencia por dar a los padres influencia directa sobre las escuelas a las que asisten sus hijos, pero los estudiantes no se han beneficiado. Durante la última generación, Milwaukee ha ejecutado un experimento con cheques, con resultados tan debatidos que no muestran ninguna mejora académica real.
Mientras que estos reformadores hablan mucho de los mercados y de la competencia, la esencia de una buena educación - que reúne a los maestros talentosos, estudiantes comprometidos y un plan de estudios exigente - sigue indiscutida.
Las empresas (y el mundo de los negocios) tienen algo que enseñar a los educadores, pero no es el poder salvador de la competencia ni las llamativas ideas como la innovación disruptiva. En su lugar, lo que los datos pueden mostrar son estrategias probadas con el tiempo.
"Mejorar constantemente y siempre el sistema de producción y servicio": Ese es el evangelio del gurú de la gestión W. Edwards Deming que lo predicó durante medio siglo. Después de la Segunda Guerra Mundial, las empresas japonesas adoptaron el enfoque de "planificar, hacer, verificar, actuar", y muchas compañías de Fortune 500 se beneficiaron de prestarle atención. Mientras tanto, el historiador de la Harvard Business School y ganador del Premio Pulitzer, Alfred D. Chandler Jr., demostró que las empresas han prosperado mediante el desarrollo de "capacidades de organización," por la puesta en marcha de sistemas eficaces y fomentando el aprendizaje dentro de la organización. La construcción de una cultura de este tipo lleva su tiempo, enfatizó Chandler, y podría hacerse fracasar por ejecutivos seducidos por sus manías.
Cada iniciativa educativa objetivamente exitosa de las cuales yo tengo conciencia fortalecen los lazos personales mediante la construcción de fuertes sistemas de apoyo en las escuelas. Los mejores maestros y maestras de preescolares crean mundos íntimos donde los alumnos se convierten en exploradores y los adultos están atentos y a la mano.
En el modelo "Éxito para Todos" - un programa de lectura y matemáticas que, durante un cuarto de siglo, se ha utilizado con buenos resultados en 48 estados y en algunas de las escuelas más difíciles de la nación - los alumnos aprenden de un equipo de profesores, con lo que disponen de más adultos en sus vidas. "Diplomas ahora" están teniendo éxito con estudiantes difíciles de secundaria que son los principales candidatos para la deserción. Reciben tutoría de uno-a-uno, mientras a los que tienen problemas más profundos les tutorizan profesionales.
Un extenso estudio de las escuelas públicas de Chicago, Organización de Escuelas para el Mejoramiento, identificó 100 escuelas primarias que habían mejorado sustancialmente y 100 que no lo habían hecho. La presencia o ausencia de confianza social entre los estudiantes, maestros, padres y líderes de la escuela fue una explicación clave.
"Big Brothers Big Sisters" de América, la organización de tutoría a nivel nacional, ha tenido un impacto sustancial en millones de adolescentes. La explicación no es lo que los adolescentes y sus mentores "gran hermano" hacen juntos, ya sea excursiones a las montaña o visitas a museos. Lo que cuenta, lo muestra la investigación, es la forja de una relación basada en el respeto mutuo y el cuidado.
Durante los últimos 25 años, YouthBuild ha dado una sólida experiencia laboral y tutoría de aula para cientos de miles de estudiantes que abandonan la escuela. Setenta y uno por ciento de esos jóvenes, a los que las escuelas habían renunciado, obtienen el GED - Cerca de la tasa nacional de graduación de la escuela secundaria. Los estudiantes de YouthBuild dicen que están motivados para conseguir una educación debido a que sus maestros y profesores "le respaldan".
El mismo mensaje - que el contacto personal es fundamental - viene de los estudiantes universitarios de la comunidad que han participado en la Universidad de Nueva York de iniciativa contra la deserción escolar de la ciudad, que ha conseguido duplicar la tasa de graduación.
A pesar de que estos programas, y muchos otros con una filosofía similar, han demostrado su valía, las escuelas públicas han estado gastando miles de millones de dólares en tecnología que se imaginan como la ola del futuro. A pesar de las exageradas afirmaciones, los resultados han sido decepcionantes. "Los datos son bastante débiles", dijo Tom Vander Ark, el ex director ejecutivo de educación en la Fundación Bill y Melinda Gates y el inversionista en empresas de tecnología educativa. "Cuando se trata de poner de manifiesto resultados, es mejor mostrarlos o callarse."
Si bien la tecnología se puede utilizar bien por los profesores con talento y habilidades, ellos, y no los futuristas, debe tomar la iniciativa. El proceso de enseñanza y aprendizaje es un acto íntimo que ni los ordenadores ni los mercados pueden esperar obtener. No es de extrañar, entonces, que el modelo empresarial de negocio no ha sido útil en la tarea de la reforma de las escuelas - pues simplemente no hay sustituto para el elemento personal.
DAVID L. KIRP, AUG. NYT. 16, 2014 "Teaching Is Not a Business"
David L. Kirp es profesor en la Universidad de California, Berkeley, y el autor de "Improbables Eruditos: El renacimiento del Gran Sistema Escolar Americano y una Estrategia para las Escuelas de los Estados Unidos." (David L. Kirp is a professor at the University of California, Berkeley, and the author of “Improbable Scholars: The Rebirth of a Great American School System and a Strategy for America’s Schools.”)
Una versión de este artículo de opinión aparece en la prensa el 17 de agosto de 2014, en la página SR4 de la edición de Nueva York, del NYT, con el título: La enseñanza no es un negocio.
(1) Las llamadas escuelas Charter son escuela que se han entregado a la iniciativa privada provenientes de anteriores estatales cerradas o bien de nueva creación. Serían aquí como una reconversión de escuelas públicas en escuelas concertadas, dando por supuesto que "las escuelas de iniciativa privada son mejores" que las públicas. Hay en los EE.UU., toda una lucha por la mejora de la escuela pública y una enorme cantidad de estudios e investigaciones que indican cómo se pueden mejorar. Algunos estudios muestran como la mayoría de centros privados utilizan sutiles procedimientos para rechazar o desmotivar a aquellos alumnos (de minorías étnicas, con lengua materna distinta al inglés, con déficit, instalándose lejos de barrios pobres, etc.,), que no van a ayudar a mejorar sus calificaciones en las "evaluaciones diagnósticos", para que acaben mayoritariamente asistiendo a las escuelas públicas. Después presentan mejores resultados y pretenden afirmar que son consecuencias de su mejor "calidad" y presionan para generalizar la reconversión consiguiendo destruir la escuela pública democrática,...
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Un mínimo de humanidad. Ante la brutalidad de las guerras de hoy, deben respetarse los Convenios de Ginebra
Hace exactamente 150 años se adoptó la primera Convención de Ginebra para aliviar la suerte de los militares heridos en campaña, que consagraba en derecho internacional la idea de que, incluso en tiempos de guerra, es indispensable preservar un mínimo de humanidad. Actualmente, Suiza y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que en aquel entonces contribuyeron a impulsar el derecho internacional humanitario en el plano internacional, trabajan para promover el respeto de este principio en todo el mundo, dado que siguen sin existir mecanismos eficaces que garanticen su cumplimiento.
Evidentemente, las guerras contemporáneas no tienen ya nada que ver con las masacres del siglo XIX. Los combates, que antaño se libraban en campos de batalla bien circunscritos, se han ido desplazando a los núcleos habitados. La guerra tradicional entre ejércitos de Estados beligerantes es ahora la excepción; la regla son los conflictos no internacionales. Y la población civil es la víctima principal de los conflictos armados.
El derecho internacional humanitario se ha adaptado a esta evolución. Los Estados, sobrecogidos por el sufrimiento y la locura destructiva de la II Guerra Mundial, se pusieron de acuerdo en 1949 para consagrar en los cuatro Convenios de Ginebra una protección exhaustiva de todas las personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades, como los soldados heridos o enfermos, los prisioneros de guerra y los civiles. En 1977 y en 2005, tres Protocolos adicionales vinieron a completar esta piedra angular del derecho internacional humanitario. En la actualidad, el empleo de armas específicas, como las armas biológicas y químicas, las municiones en racimo y las minas antipersonas, está ampliamente condenado. El derecho prevé suficientes restricciones para proteger a las personas más vulnerables de la brutalidad de las guerras. Asimismo, se han registrado algunos progresos en su aplicación, por ejemplo, en la instrucción de los soldados o en el enjuiciamiento penal de los crímenes de guerra más graves, gracias, sobre todo, a la creación de la Corte Penal Internacional (CPI).
A pesar de ello, todos los días nos llegan de todo el mundo noticias e imágenes abominables que testimonian el sufrimiento indescriptible generado por los conflictos armados. Con demasiada frecuencia, ese sufrimiento es fruto de violaciones graves del derecho internacional humanitario, debidas a un fallo colectivo. En el artículo primero, común a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, los Estados se comprometieron a respetar y hacer respetar las disposiciones en todas las circunstancias. Sin embargo, hasta el presente, han desatendido la necesidad de dotarse de los medios necesarios para cumplir su compromiso. Desde el principio, el derecho internacional humanitario ha estado desprovisto de mecanismos efectivos que lo hagan respetar. A menudo, esta ineficacia siembra la muerte y la desolación en las poblaciones castigadas por la guerra.
Los principios del derecho internacional humanitario tienen validez universal. Sin embargo, su existencia no está garantizada indefinidamente y requiere esfuerzos constantes. Un derecho que es infringido con regularidad, sin que ello suscite una verdadera reacción, corre el riesgo de ir perdiendo su validez... DIDIER BURKHALTER / PETER MAURER 22 AGO 2014
Fuente: El País.
Evidentemente, las guerras contemporáneas no tienen ya nada que ver con las masacres del siglo XIX. Los combates, que antaño se libraban en campos de batalla bien circunscritos, se han ido desplazando a los núcleos habitados. La guerra tradicional entre ejércitos de Estados beligerantes es ahora la excepción; la regla son los conflictos no internacionales. Y la población civil es la víctima principal de los conflictos armados.
El derecho internacional humanitario se ha adaptado a esta evolución. Los Estados, sobrecogidos por el sufrimiento y la locura destructiva de la II Guerra Mundial, se pusieron de acuerdo en 1949 para consagrar en los cuatro Convenios de Ginebra una protección exhaustiva de todas las personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades, como los soldados heridos o enfermos, los prisioneros de guerra y los civiles. En 1977 y en 2005, tres Protocolos adicionales vinieron a completar esta piedra angular del derecho internacional humanitario. En la actualidad, el empleo de armas específicas, como las armas biológicas y químicas, las municiones en racimo y las minas antipersonas, está ampliamente condenado. El derecho prevé suficientes restricciones para proteger a las personas más vulnerables de la brutalidad de las guerras. Asimismo, se han registrado algunos progresos en su aplicación, por ejemplo, en la instrucción de los soldados o en el enjuiciamiento penal de los crímenes de guerra más graves, gracias, sobre todo, a la creación de la Corte Penal Internacional (CPI).
A pesar de ello, todos los días nos llegan de todo el mundo noticias e imágenes abominables que testimonian el sufrimiento indescriptible generado por los conflictos armados. Con demasiada frecuencia, ese sufrimiento es fruto de violaciones graves del derecho internacional humanitario, debidas a un fallo colectivo. En el artículo primero, común a los cuatro Convenios de Ginebra de 1949, los Estados se comprometieron a respetar y hacer respetar las disposiciones en todas las circunstancias. Sin embargo, hasta el presente, han desatendido la necesidad de dotarse de los medios necesarios para cumplir su compromiso. Desde el principio, el derecho internacional humanitario ha estado desprovisto de mecanismos efectivos que lo hagan respetar. A menudo, esta ineficacia siembra la muerte y la desolación en las poblaciones castigadas por la guerra.
Los principios del derecho internacional humanitario tienen validez universal. Sin embargo, su existencia no está garantizada indefinidamente y requiere esfuerzos constantes. Un derecho que es infringido con regularidad, sin que ello suscite una verdadera reacción, corre el riesgo de ir perdiendo su validez... DIDIER BURKHALTER / PETER MAURER 22 AGO 2014
Fuente: El País.
sábado, 23 de agosto de 2014
Leer a los cinco años
Gustavo Martín Garzo dice, en Un mundo sin sombra, El País, 14 de agosto de 2014, que el niño de cinco años no necesita aprender a leer, necesita escuchar música y cuentos, bailar y encontrar palabras y su lugar entre los otros. Sí, es cierto. Pero yo tengo una clase de niños de cinco años, y si no consigo que lean aquellos que no tienen una madre o un padre que les lea, tienen bastantes puntos para fracasar en primaria, pues allí se encontrarán con libros. Tienen que saber leer para no sentirse fracasados. Tienen que dominar esos extraños signos para que esos extraños signos no les dominen a ellos y acaben por despreciarlos.
Me gustaría organizar mi aula para que jueguen, miren, toquen, escuchen, dibujen y sobre todo hablen y hablen y hablen. Pero no puedo cerrar los ojos al hecho de que en primaria tendrán que saber leer.
No existen, desgraciadamente, “los niños”. En la infancia también hay clases sociales, y la infancia humilde, que no tiene libros en casa, tiene que aprender a leer en la escuela y a los cinco años. Es una necesidad.
Y, además, están las pantallas. O ponemos primero un cuento en las manos de un niño y hacemos que domine sus signos y disfrute del mundo que le traen, o acabamos todos planos y sin sombra alguna con la que poder dialogar.-
El País. TANIA DONATO GEEST Barcelona 20 AGO 2014
Me gustaría organizar mi aula para que jueguen, miren, toquen, escuchen, dibujen y sobre todo hablen y hablen y hablen. Pero no puedo cerrar los ojos al hecho de que en primaria tendrán que saber leer.
No existen, desgraciadamente, “los niños”. En la infancia también hay clases sociales, y la infancia humilde, que no tiene libros en casa, tiene que aprender a leer en la escuela y a los cinco años. Es una necesidad.
Y, además, están las pantallas. O ponemos primero un cuento en las manos de un niño y hacemos que domine sus signos y disfrute del mundo que le traen, o acabamos todos planos y sin sombra alguna con la que poder dialogar.-
El País. TANIA DONATO GEEST Barcelona 20 AGO 2014
Basta ya. Está en juego la expresión del principio de legitimación democrática del poder. La reforma electoral del PP, una propuesta llena de lagunas
Formalmente, la reforma de la elección de los alcaldes se va a tramitar como una reforma de una ley orgánica, pero materialmente es un decreto ley aprobado por el Gobierno. El contenido de la norma está decidido en su núcleo esencial, así como la fecha de su entrada en vigor. En mayo de 2015 los alcaldes serán designados con la fórmula que el Gobierno tiene decidida. Nadie puede llamarse a engaño.
Se trata de la segunda vez en estos últimos meses que el PP decide aprobar una ley orgánica de naturaleza constitucional prescindiendo de todos los demás partidos políticos. La primera fue la Ley Orgánica 4/2014, de 11 de julio, mediante la cual se introdujo en nuestro ordenamiento por primera vez en la historia constitucional española el aforamiento del rey tras su abdicación. De contrabando, a través de una “chapuza”, como se le escapó al presidente del Congreso, el PP resolvió este asunto, que habría exigido la aprobación de la Ley Orgánica prevista en el artículo 57.5 de la Constitución.
Con la pretensión de reformar el sistema de elección de alcaldes, el PP está a las puertas de repetir la operación. Desde la entrada en vigor de la Constitución en 1978 la fórmula para la designación del órgano de gobierno ha sido la misma en los tres niveles en que se articula nuestro sistema político. Los ciudadanos eligen directamente a los diputados en el Congreso o en el Parlamento de la comunidad autónoma y a los concejales en los municipios, y estos eligen al presidente del Gobierno, al presidente de la Comunidad Autónoma y al alcalde. Esta es nuestra Constitución representativa, que no se ha visto excepcionada en su vigencia en ningún momento.
Estatuto jurídico del rey tras su abdicación. Fórmula de expresión del principio de legitimación democrática en la renovación del poder municipal. Son dos materias de relevancia constitucional indiscutible, que, por su propia naturaleza, no pueden quedar fuera de lo que se entiende como consenso constitucional. La primera quedó fuera el 11 de julio. La segunda está a punto de quedar fuera en los próximos meses. Piezas importantes de nuestro ordenamiento constitucional van a ser el resultado de la decisión de un único partido...
Fuente: JAVIER PÉREZ ROYO 21 AGO 2014 - El País.
Se trata de la segunda vez en estos últimos meses que el PP decide aprobar una ley orgánica de naturaleza constitucional prescindiendo de todos los demás partidos políticos. La primera fue la Ley Orgánica 4/2014, de 11 de julio, mediante la cual se introdujo en nuestro ordenamiento por primera vez en la historia constitucional española el aforamiento del rey tras su abdicación. De contrabando, a través de una “chapuza”, como se le escapó al presidente del Congreso, el PP resolvió este asunto, que habría exigido la aprobación de la Ley Orgánica prevista en el artículo 57.5 de la Constitución.
Con la pretensión de reformar el sistema de elección de alcaldes, el PP está a las puertas de repetir la operación. Desde la entrada en vigor de la Constitución en 1978 la fórmula para la designación del órgano de gobierno ha sido la misma en los tres niveles en que se articula nuestro sistema político. Los ciudadanos eligen directamente a los diputados en el Congreso o en el Parlamento de la comunidad autónoma y a los concejales en los municipios, y estos eligen al presidente del Gobierno, al presidente de la Comunidad Autónoma y al alcalde. Esta es nuestra Constitución representativa, que no se ha visto excepcionada en su vigencia en ningún momento.
Estatuto jurídico del rey tras su abdicación. Fórmula de expresión del principio de legitimación democrática en la renovación del poder municipal. Son dos materias de relevancia constitucional indiscutible, que, por su propia naturaleza, no pueden quedar fuera de lo que se entiende como consenso constitucional. La primera quedó fuera el 11 de julio. La segunda está a punto de quedar fuera en los próximos meses. Piezas importantes de nuestro ordenamiento constitucional van a ser el resultado de la decisión de un único partido...
Fuente: JAVIER PÉREZ ROYO 21 AGO 2014 - El País.
viernes, 22 de agosto de 2014
Fósforo y libertad
En el último número de la revista Times, Robert Draper hacía una descripción de los políticos (libertarios)(1) neoliberales jóvenes —en términos generales, gente que combina la economía del libre mercado con unas opiniones sociales permisivas— y se preguntaba si iríamos camino de un “momento (libertario en adelante neoliberal) neoliberal”. No parece probable. Los sondeos indican que los jóvenes estadounidenses tienden, si acaso, a respaldar más que sus mayores la idea de una Administración más grande. Pero me gustaría plantear una pregunta diferente: ¿la economía neoliberal es realista?
La respuesta es que no. Y el motivo puede resumirse en una palabra: fósforo.
Como probablemente hayan oído, la ciudad de Toledo recomendaba hace poco a sus residentes que no bebiesen agua del grifo. ¿Por qué? Por la contaminación provocada por una proliferación de algas en el lago Erie, debida en gran parte a los residuos líquidos de fósforo procedentes de las granjas.
Cuando leí la noticia, me vino algo a la cabeza. La semana pasada, muchos peces gordos del Partido Republicano hablaban en una conferencia patrocinada por el blog Red State; y me acordé de un sermón antigubernamental que soltó hace unos años Erick Erickson, el fundador del blog. Erickson daba a entender que las normas gubernamentales opresivas habían llegado a un punto en el que los ciudadanos podrían sentir el impulso de “encaminarse hacia la casa de un legislador estatal, sacarlo a la calle y darle una buena paliza”. ¿A qué se debía su cólera? A que se habían prohibido los fosfatos en los detergentes para lavavajillas. Después de todo, ¿qué interés podían tener los funcionarios de la Administración en hacer algo así?
Una aclaración: los Estados que están a orillas del lago Erie prohibieron o restringieron en gran medida los fosfatos en los detergentes hace ya mucho, lo que durante un tiempo ha librado al lago del desastre. Pero hasta ahora no se ha podido controlar eficazmente la agricultura, y el lago está agonizando otra vez y harán falta más intervenciones gubernamentales para salvarlo.
La cuestión es que, antes de despotricar contra una injerencia gubernamental injustificada en nuestras vidas, tendríamos que preguntarnos por qué interviene la Administración. A menudo —no siempre, claro está, pero mucho más a menudo de lo que los incondicionales del libre mercado querrían hacernos creer— hay, de hecho, un buen motivo para que el Gobierno tome medidas. El control de la contaminación es el ejemplo más simple, pero no el único.
Los políticos neoliberales inteligentes siempre han sido conscientes de que hay problemas que el libre mercado no puede resolver por sí solo, pero sus alternativas a la Administración tienden a ser poco plausibles. Por ejemplo, es célebre el hecho de que Milton Friedman pedía la abolición del Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos. Pero, en ese caso, ¿cómo sabrían los consumidores que la comida y los medicamentos son de fiar? Su respuesta era que recurriesen a la responsabilidad civil. Afirmaba que las grandes empresas tendrían incentivos para no envenenar a la gente por el miedo a las demandas legales.
¿Creen que eso sería suficiente? ¿De verdad? Y, por supuesto, la gente que protesta por una Administración grande también tiende a defender la reforma de las leyes de responsabilidad civil y a atacar a los abogados procesalistas.
Lo más habitual es que los autodenominados políticos neoliberales se enfrenten al problema del fracaso del mercado pretendiendo que no existe e imaginando la Administración como algo mucho peor de lo que es...
Fuente:PAUL KRUGMAN 17 AGO 2014 El País.
(1) Con todo respeto, en España libertario tiene un significado anarquista, ácrata. La palabra neoliberal o neocon, reflejaría mejor el significado real del concepto tan conservador del término.
La respuesta es que no. Y el motivo puede resumirse en una palabra: fósforo.
Como probablemente hayan oído, la ciudad de Toledo recomendaba hace poco a sus residentes que no bebiesen agua del grifo. ¿Por qué? Por la contaminación provocada por una proliferación de algas en el lago Erie, debida en gran parte a los residuos líquidos de fósforo procedentes de las granjas.
Cuando leí la noticia, me vino algo a la cabeza. La semana pasada, muchos peces gordos del Partido Republicano hablaban en una conferencia patrocinada por el blog Red State; y me acordé de un sermón antigubernamental que soltó hace unos años Erick Erickson, el fundador del blog. Erickson daba a entender que las normas gubernamentales opresivas habían llegado a un punto en el que los ciudadanos podrían sentir el impulso de “encaminarse hacia la casa de un legislador estatal, sacarlo a la calle y darle una buena paliza”. ¿A qué se debía su cólera? A que se habían prohibido los fosfatos en los detergentes para lavavajillas. Después de todo, ¿qué interés podían tener los funcionarios de la Administración en hacer algo así?
Una aclaración: los Estados que están a orillas del lago Erie prohibieron o restringieron en gran medida los fosfatos en los detergentes hace ya mucho, lo que durante un tiempo ha librado al lago del desastre. Pero hasta ahora no se ha podido controlar eficazmente la agricultura, y el lago está agonizando otra vez y harán falta más intervenciones gubernamentales para salvarlo.
La cuestión es que, antes de despotricar contra una injerencia gubernamental injustificada en nuestras vidas, tendríamos que preguntarnos por qué interviene la Administración. A menudo —no siempre, claro está, pero mucho más a menudo de lo que los incondicionales del libre mercado querrían hacernos creer— hay, de hecho, un buen motivo para que el Gobierno tome medidas. El control de la contaminación es el ejemplo más simple, pero no el único.
Los políticos neoliberales inteligentes siempre han sido conscientes de que hay problemas que el libre mercado no puede resolver por sí solo, pero sus alternativas a la Administración tienden a ser poco plausibles. Por ejemplo, es célebre el hecho de que Milton Friedman pedía la abolición del Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos. Pero, en ese caso, ¿cómo sabrían los consumidores que la comida y los medicamentos son de fiar? Su respuesta era que recurriesen a la responsabilidad civil. Afirmaba que las grandes empresas tendrían incentivos para no envenenar a la gente por el miedo a las demandas legales.
¿Creen que eso sería suficiente? ¿De verdad? Y, por supuesto, la gente que protesta por una Administración grande también tiende a defender la reforma de las leyes de responsabilidad civil y a atacar a los abogados procesalistas.
Lo más habitual es que los autodenominados políticos neoliberales se enfrenten al problema del fracaso del mercado pretendiendo que no existe e imaginando la Administración como algo mucho peor de lo que es...
Fuente:PAUL KRUGMAN 17 AGO 2014 El País.
(1) Con todo respeto, en España libertario tiene un significado anarquista, ácrata. La palabra neoliberal o neocon, reflejaría mejor el significado real del concepto tan conservador del término.
jueves, 21 de agosto de 2014
El ébola y la sanidad pública a la deriva
El modo improvisado de la repatriación y cuidados de Pajares es un síntoma de desgobierno
El modo improvisado en que se ha gestionado la repatriación y posteriores cuidados del misionero español infectado con el virus de ébola no deja de ser un síntoma de desgobierno sanitario. Las prácticas de buen gobierno deben trascender el mero cumplimiento de las leyes y la ausencia de corrupción, exigiendo adicionalmente que el proceso de toma de decisiones responda a un conjunto de reglas consensuadas de participación democrática, transparencia, responsabilidad, rendición de cuentas y obediencia a códigos de conducta. Si bien el desempeño global del sistema sanitario en nuestro país, en términos asistenciales, es bueno, fallamos en los procesos, huérfanos de fundamentación rigurosa, lo cual desdibuja las prioridades que deben abordarse y por ende la forma en que deben distribuirse los recursos disponibles.
La decisión tomada en relación a la financiación con dinero público del traslado y hospitalización de Miguel Pajares suscita el debate de si la regla del rescate o la tendencia a ayudar a personas identificables en situaciones de peligro inmediato, sin reparar en el coste de la medida, es un criterio válido para distribuir los recursos sanitarios. Lo cierto es que, aun siendo una reacción humana comprensible, es un principio difícil de compatibilizar con los argumentos de eficiencia (coste de oportunidad de los recursos invertidos) y equidad (imparcialidad entre beneficiarios, presentes y futuros) que deberían presidir las decisiones distributivas.
Así se expresa de hecho en el documento que recoge los juicios de valor social que inspiran las recomendaciones del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) británico, la agencia pública más influyente a nivel mundial en materia de evaluación de intervenciones sanitarias, donde literalmente se arguye que “cuando hay recursos limitados que destinar a la asistencia sanitaria, la aplicación de la regla del rescate puede significar que otras personas no tengan acceso a los cuidados o tratamientos que necesitan”. Esta consideración mueve al NICE a rechazar la regla del rescate como un criterio apropiado para resolver la tensión entre las necesidades de un paciente individual y las de los usuarios presentes y futuros del Sistema Nacional de Salud. Lo justo cuando se trata de financiar intervenciones es considerar sus costes y beneficios para pacientes “anónimos”, no para “víctimas identificables”. Cosa muy distinta es que todo profesional sanitario, en el ejercicio de su actividad, trate de proporcionar la mejor asistencia posible a sus pacientes. Aquí sí que éstos no son (ni tienen que serlo nunca) anónimos o estadísticos, sino bien reconocibles.
Pero las decisiones de financiación, en cambio, deben ser imparciales y en el caso que nos ocupa probablemente habría sido más coste-efectiva (mejores resultados en salud poblacional por euro gastado) la intervención sobre el terreno y no la repatriación. La repatriación tampoco es un ejercicio de cooperación sanitaria, es otra cosa; un acto de humanitarismo si se quiere.
La contribución de España a la cooperación sanitaria internacional se habría producido de haberse trasladado un hospital de campaña a Liberia para cuidar in situ a Pajares y a otros afectados por el virus. Una medida no solo compasiva, sino también eficiente (y más segura).
Disyuntivas de este tenor son las que se abordan, con seriedad y transparencia, en los países con una cultura evaluadora asentada. Sociedades que afrontan con madurez y honestidad la ineludible realidad de que hay que establecer prioridades en materia sanitaria, lo que requiere convivir con la incómoda verdad de que hay que racionar los recursos disponibles, invirtiéndolos en aquellos programas y tecnologías sanitarias más beneficiosas y menos costosas. Por desgracia, este ejercicio de buen gobierno está pendiente de cuajar en España.
José María Abellán Perpiñán y Pilar García Gómez son vicepresidente y presidenta de la Asociación de Economía de la Salud. Fuente: El País.
Más: Un espectáculo sanitario.
El modo improvisado en que se ha gestionado la repatriación y posteriores cuidados del misionero español infectado con el virus de ébola no deja de ser un síntoma de desgobierno sanitario. Las prácticas de buen gobierno deben trascender el mero cumplimiento de las leyes y la ausencia de corrupción, exigiendo adicionalmente que el proceso de toma de decisiones responda a un conjunto de reglas consensuadas de participación democrática, transparencia, responsabilidad, rendición de cuentas y obediencia a códigos de conducta. Si bien el desempeño global del sistema sanitario en nuestro país, en términos asistenciales, es bueno, fallamos en los procesos, huérfanos de fundamentación rigurosa, lo cual desdibuja las prioridades que deben abordarse y por ende la forma en que deben distribuirse los recursos disponibles.
La decisión tomada en relación a la financiación con dinero público del traslado y hospitalización de Miguel Pajares suscita el debate de si la regla del rescate o la tendencia a ayudar a personas identificables en situaciones de peligro inmediato, sin reparar en el coste de la medida, es un criterio válido para distribuir los recursos sanitarios. Lo cierto es que, aun siendo una reacción humana comprensible, es un principio difícil de compatibilizar con los argumentos de eficiencia (coste de oportunidad de los recursos invertidos) y equidad (imparcialidad entre beneficiarios, presentes y futuros) que deberían presidir las decisiones distributivas.
Así se expresa de hecho en el documento que recoge los juicios de valor social que inspiran las recomendaciones del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) británico, la agencia pública más influyente a nivel mundial en materia de evaluación de intervenciones sanitarias, donde literalmente se arguye que “cuando hay recursos limitados que destinar a la asistencia sanitaria, la aplicación de la regla del rescate puede significar que otras personas no tengan acceso a los cuidados o tratamientos que necesitan”. Esta consideración mueve al NICE a rechazar la regla del rescate como un criterio apropiado para resolver la tensión entre las necesidades de un paciente individual y las de los usuarios presentes y futuros del Sistema Nacional de Salud. Lo justo cuando se trata de financiar intervenciones es considerar sus costes y beneficios para pacientes “anónimos”, no para “víctimas identificables”. Cosa muy distinta es que todo profesional sanitario, en el ejercicio de su actividad, trate de proporcionar la mejor asistencia posible a sus pacientes. Aquí sí que éstos no son (ni tienen que serlo nunca) anónimos o estadísticos, sino bien reconocibles.
Pero las decisiones de financiación, en cambio, deben ser imparciales y en el caso que nos ocupa probablemente habría sido más coste-efectiva (mejores resultados en salud poblacional por euro gastado) la intervención sobre el terreno y no la repatriación. La repatriación tampoco es un ejercicio de cooperación sanitaria, es otra cosa; un acto de humanitarismo si se quiere.
La contribución de España a la cooperación sanitaria internacional se habría producido de haberse trasladado un hospital de campaña a Liberia para cuidar in situ a Pajares y a otros afectados por el virus. Una medida no solo compasiva, sino también eficiente (y más segura).
Disyuntivas de este tenor son las que se abordan, con seriedad y transparencia, en los países con una cultura evaluadora asentada. Sociedades que afrontan con madurez y honestidad la ineludible realidad de que hay que establecer prioridades en materia sanitaria, lo que requiere convivir con la incómoda verdad de que hay que racionar los recursos disponibles, invirtiéndolos en aquellos programas y tecnologías sanitarias más beneficiosas y menos costosas. Por desgracia, este ejercicio de buen gobierno está pendiente de cuajar en España.
José María Abellán Perpiñán y Pilar García Gómez son vicepresidente y presidenta de la Asociación de Economía de la Salud. Fuente: El País.
Más: Un espectáculo sanitario.
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