sábado, 28 de octubre de 2023

Asquerosa doble moral

El 19 de octubre del año pasado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió (con toda la razón) el siguiente mensaje en la red X (antes Twitter): «Los ataques de Rusia contra infraestructura civil, especialmente eléctrica, son crímenes de guerra. Los cortes de agua, electricidad y calefacción cuando llega el invierno a hombres, mujeres y niños son actos de terror».

Sin embargo, cuando ahora Israel hace lo mismo, von de Leyen no responde de la misma forma ni con semejante contundencia. Y no porque esté distinguiendo entre víctima y atacante. Cuando Israel ha estado invadiendo durante años a Palestina con actos de claro terrorismo, o cometiendo crímenes de guerra (tan deleznables como el último de Hamás), ni ella ni los demás dirigentes europeos reaccionaron como lo hicieron (con toda razón) cuando Rusia invadió a Ucrania.

Tal y como actúan, parece claro que a los dirigentes europeos sólo les preocupan y merecen su radical condena los crímenes de guerra que vengan de Rusia o Hamás (como los de la semana pasada) o de quienes no sean sus aliados militares o socios comerciales, como Israel. Y exactamente lo mismo puede decirse de los de Estados Unidos.

Es esa una doble vara de medir vergonzosa. Asquerosamente inmoral y rechazable por injusta, cruel e inhumana y porque de ella sólo puede brotar, sin remedio, cada vez más terror y violencia.

No se expresar mi opinión mejor que como lo ha hecho Santiago Alba en un artículo reciente  (aquí), así que simplemente me permito tomar sus palabras y hacerlas mías:

«Lo siento, pero no se puede ser demócrata en Tel Aviv y supremacista colonial en Gaza y Cisjordania. Respecto de la UE y los EEUU cabe un razonamiento similar: lo siento, pero no se puede defender a la víctima en Ucrania y al ocupante en Palestina. No se puede defender el derecho de los ucranianos a combatir la invasión rusa y pasar por alto desde hace décadas la Ocupación israelí, la extensión de las colonias en territorio ocupado, los ataques deliberados a civiles, el asedio inhumano de Gaza. Mientras los israelíes no se vuelvan realmente demócratas y los europeos y estadounidenses no defiendan de verdad los derechos humanos que pomposamente enuncian y las resoluciones de la ONU que ellos mismos firman, mucha gente en el sur global acabará refugiándose en regímenes monstruosos, organizaciones terroristas y alegrías violentas y reaccionarias.»

La doble moral de nuestros dirigentes, y el silencio cómplice de tanta gente, es lo que realmente viene alimentando la hoguera en la que se está convirtiendo nuestro mundo.

Y, por cierto, no puedo olvidar, cuando acuso de inmorales a los dirigentes occidentales, que esa misma doble vara de medir la utilizan también bastantes dirigentes de izquierdas. A quienes se debe aplicar lo mismo que he dicho de quienes sólo condenan a Rusia y Hamás.

Cuando nos acostumbramos a que la violencia sea el lenguaje y la imposición unilateral el modo de resolver los problemas que se dan entre desiguales, no estaremos sembrando sino más violencia y conflictos permanentes, odio y afán de venganza. Un mundo en llamas.

Decía Martin Luther King que nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda. Y llevaba razón. Nada de todo esto que está pasando se consentiría que ocurriera si no se mintiera tanto y si no se manipulara constantemente la información que difunden los medios. Unos medios cuyos propietarios son, precisamente, quienes se benefician con la violencia y la guerra, vendiendo armas y reconstruyendo lo que a cada paso destruyen. Sólo la educación, la información veraz y la comunicación en auténtica libertad nos podrán sacar del pozo ciego en el que estamos cayendo. Otra cosa es que sepamos cómo conseguirlo y que se tenga capacidad para hacerlo posible.

viernes, 27 de octubre de 2023

Oppenheimer y Japón

Visitors pay in front of the cenotaph dedicated to the victims of the atomic bombing at the Hiroshima Peace Memorial Park in Hiroshima

Acto de recuerdo en memoria de las víctimas de Hiroshima el pasado 6 de agosto, en el 78º aniversario del lanzamiento  

Las heridas que dejaron las dos bombas atómicas siguen abiertas en un país que siempre ocultó y marginó a las víctimas de la radiación, quienes recordaban un pasado que había empeño en olvidar a toda costa


Oppenheimer, la película de Christopher Nolan, se ha convertido en uno de los grandes éxitos cinematográficos del momento, una buena opción para las tardes de verano. La película es larga y exhaustiva si vamos con la expectativa de conocer una historia más, sin mayores pretensiones que evadirnos de la rutina cotidiana. En cambio, nos parecerá que no sobra ni el más mínimo detalle, e incluso se nos hará corta, si nos interesa en detalle la vida de este físico, considerado el padre de la bomba atómica; el contexto y circunstancias históricas y las consecuencias y repercusiones de su trabajo. A través del proceso de descrédito mediante juicio sumarísimo, amañado y sin pruebas, al que se vio sometido Oppenheimer, y que desembocó en su exilio académico, por su libertad de expresión contra el poder establecido y sus simpatías con el partido comunista, se puede constatar una vez más cómo se comportan incluso los colegas más próximos ante este tipo de situaciones: reminiscencias del experimento de Milgram.

Otro fenómeno, nada nuevo, que podemos observar en esta película es el sempiterno silencio y olvido que recae sobre las mujeres. Toda la película gira en torno a Oppenheimer, Albert Einstein (¿deberíamos hablar más de Mileva Maric y menos de Einstein?)y otros físicos varones, con una marcada mirada androcéntrica. La figura de Lise Meitner, científica que descubrió la fisión nuclear que hizo posible la creación de la bomba atómica; la de Elda Emma Anderson, primera persona en obtener una muestra pública de uranio, y las de otras científicas no aparecen y ni siquiera se las menciona. Seguimos sin rescatar a importantes mujeres de la ciencia y la cultura que pueden servir como referentes a futuras generaciones.

En el otro extremo del mundo, en Japón, hay una gran oposición a que la película llegue a las pantallas por considerarse irrespetuosa con las víctimas de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Una actitud más que comprensible teniendo en cuenta que las heridas siguen abiertas y que no han pasado aún ni dos generaciones. Todos los 6 de agosto vemos en los medios de comunicación el respetuoso y sentido homenaje que Japón rinde en Hiroshima a sus víctimas, que hasta hace muy poco han seguido muriendo por las devastadoras consecuencias del bombardeo. Para conocer el horror de la bomba atómica de primera mano nada mejor que leer el testimonio de Pedro Arrupe (1907-1991), bilbaíno de nacimiento, Yo viví la bomba atómica. Considerado el héroe español de Hiroshima, estaba diciendo misa en esa ciudad en el mismo momento en que cayó la bomba, y allí siguió socorriendo a las víctimas, al pie de la destrucción, con muy pocos medios pero auxiliado por sus conocimientos como doctor en Medicina. En Japón, el fenómeno social y el consiguiente revuelo que ha causado esta película, junto con la taquillera Barbie, se ha denominado Barbenheimer.

Qué duda cabe de que ambas bombas causaron una de las mayores tragedias humanas de la historia, arrasando todo a su paso y devastando la vida y los sueños de millones de personas y de familias. También es cierto que siempre hay que ver más allá de la información cotidiana y profundizar en los hechos con el fin de esclarecerlos y arrojar luz para que no vuelvan a repetirse. Lo que no es tan conocido es el hecho de que Japón siempre ha ocultado y marginado —les negaron los cuidados más básicos y fueron tratados como apestados— a las víctimas (hibakusha) de la radiación, que quedaron muertos en vida con heridas y enfermedades crónicas, físicas y mentales; situación considerada como “paz negativa” por  el científico noruego Johan Galtung. A menudo se cancelan sibilinamente documentales sobre el tema o eventos u homenajes a estas víctimas. Recordaban un pasado que Japón se empeñaba en olvidar a toda costa, al menos a corto plazo, y eran incómodas para sus objetivos más inmediatos: resurgir de sus cenizas cual ave fénix y demostrar al mundo el milagro japonés que se llevó a cabo en los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964.

Y como en cada empresa titánica y descomunal que emprende el ser humano, siempre hay que pagar un precio, siempre se deja algo por el camino. Y el milagro japonés no fue una excepción. Millares de familias crecieron con un padre ausente que trabajaba de sol a sol y que vivía en la empresa; millares de trabajadores fallecieron por el colapso cerebral que acarrea trabajar a destajo sin descanso alguno y por un mal entendido amor a la patria. Esta enfermedad tiene un nombre en japonés: karoshi, literalmente, muerte por exceso de trabajo, algo quizá tan antiguo como la vida sobre la tierra y que nunca ha dejado de producirse. De hecho, la mayoría de las muertes en el actual Japón se producen por dicha causa o por el suicidio (80 personas al día) al que aboca semejante callejón sin salida.

Robert Oppenheimer también pagó su precio. El precio de expresar libre y públicamente sus opiniones y dilemas morales sobre las armas nucleares. El precio de la envidia al convertirse en el científico más famoso y recibir honores y cargos importantes tras la Segunda Guerra Mundial.

Elena Gallego Andrada es profesora del Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad Sofía de Tokio y traductora.

https://elpais.com/opinion/2023-09-02/oppenheimer-y-japon.html

¿La mano invisible del mercado o un puño oculto de acero?

Fuentes: Ganas de escribir

Uno de los mitos más extendidos en nuestra sociedad es que la economía capitalista en la que vivimos funciona o puede funcionar guiada tan sólo por una mano invisible que, a partir de la simple iniciativa individual, organiza todo el orden económico garantizando -automáticamente y sin necesidad de ninguna otra intervención- estabilidad y plena satisfacción de los intereses generales.

Es un mito porque la realidad muestra constantemente que las cosas funcionan de otro modo. La economía capitalista no es de libre competencia, sino que provoca una enorme concentración del capital y de la riqueza, de modo que el poder, la capacidad de decisión, también termina estando en muy pocas manos. Y, como consecuencia de ello, tampoco es cierto que todos los individuos disfruten del mismo grado de libertad en el capitalismo. Salvo en el sentido irónico de Anatole France: «Los pobres han de trabajar ante la majestuosa igualdad de las leyes que prohíben, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar en las calles y robar pan»

En junio pasado, la revista Forbes publicó su conocido análisis de las 2.000 mayores empresas del planeta. Según sus datos, todas ellas acumulan riqueza por valor de 231 billones de dólares y 538 financieras poseen 171 billones de dólares. Teniendo en cuenta que la riqueza total que hay en el planeta es de 454,4 billones de dólares, según Credit Suisse, resulta que sólo esas 2.000 grandes empresas tienen la mitad de la riqueza mundial y las grandes financieras el 37%.

No es una mano invisible lo que mueve el mundo, sino esas grandes corporaciones que, disponiendo de esa inmensa riqueza, pueden comprar medios de comunicación, universidades, partidos, fundaciones, ong’s… y mantener en nómina a miles de periodistas, académicos, militares y políticos para que difundan la ideología y los mitos que permiten fortalecer su poder, como ese de la mano invisible.

El periodista estadounidense Thomas Friedman, tres veces ganador del Premio Pulitzer y columnista durante mucho tiempo de The New York Times, escribió un artículo en ese diario el 28 de marzo de 1999 en el que lo decía muy claramente, sin perder actualidad: «La mano oculta del mercado nunca funcionará sin un puño oculto: McDonald’s no puede prosperar sin McDonnell Douglas, el constructor del F-15. Y el puño oculto que mantiene al mundo seguro para las tecnologías de Silicon Valley se llama Ejército, Fuerza Aérea, Armada y Cuerpo de Marines de los Estados Unidos».

Esa es la realidad. No hay mano invisible sino un puño de acero que se oculta para defender los intereses de las grandes corporaciones. Eso es lo que hay, así se gobierna el mundo y eso es lo que explica el vasallaje de la Unión Europea y de los gobiernos en general ante el poder imperial de Estados Unidos. El gasto militar billonario (un negocio en sí mismo), los conflictos bélicos y la violencia no se producen en defensa de nuestras patrias, ni para defender a la gente corriente y hacerla más libre, como dicen. No es nuestra libertad la que defienden sino la de quien acumula riqueza y poder. A los ingenuos que no se dan cuenta de ello se les pueden aplicar las palabras de Goethe: «Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo».


Buitres. Eso es lo que son (gracias a las leyes y los gobiernos)

">Buitres. Eso es lo que son (gracias a las leyes y los gobiernos)"> Leyes injustas y hechas para dar privilegio a los fondos de inversión que actúan como buitres arruinan todavía más a los países más endeudados.

Buitres. Eso es lo que son (gracias a las leyes y los gobiernos)

Muchas de las personas que lean estas líneas quizá no hayan oido hablar nunca de los «fondos buitres» o no sepan a qué se dedican y por qué se llaman así.

Voy a explicar a continuación de una manera muy sencilla y elemental cómo operan y el daño tan grande que hacen porque es tanto el silencio habitual que suele haber en torno a ellos que bien se les podría aplicar el verso de Dante: «No meditáis en cuánta sangre cuesta».

En los últimos cuarenta años, y por razones que no voy a explicar aquí, se ha multiplicado el negocio bancario de la deuda y los hogares, empresas y gobiernos tienen que dedicar cada día más ingresos a pagarla, junto a sus intereses. Cuando su situación se pone mal y no pueden afrontarla, tratan de alcanzar acuerdos con sus acreedores para reestructurarla o incluso para conseguir quitas. La reestructuración es un acuerdo entre deudores y acreedores para modificar los plazos y condiciones del pago de la deuda y la quita consiste en anular una parte de ella para que el deudor pueda pagarla sin arruinarse. Lógicamente, los acreedores prefieren este tipo de acuerdos a no cobrar nada.

Pues bien, los llamados fondos buitres son grandes capitales que se dedican a comprar la deuda de los gobiernos (principalmente) o empresas, pero no para cobrarla, sino para especular con ella.

Cuando saben que un Estado está en apuros compran parte de su deuda, lógicamente a muy bajo precio, precisamente porque está en dificultades.

En esa situación, los demás acreedores estarán tratando de llegar a acuerdos de reestructuración para procurar cobrar el máximo posible. Es entonces cuando los buitres pleitean para pedir que no se acuerde nada. Lo hacen allí donde saben que los jueces les van a dar la razón porque, previamente, se han aprobado leyes que permiten que un solo acreedor paralice el acuerdo alcanzado incluso por todos los demás sin excepción. El buitre no quiere cobrar su deuda, sino paralizar el pago para que, al cabo de los años, la suma a cobrar por el título que compró a bajo precio se haya multiplicado a base de intereses e indemnizaciones. Así logran obtener rentabilidades de hasta el 1.270%, como ocurrió con el fondo Singer en Argentina en 2016.

Para que los buitres puedan obtener estos beneficios gigantescos arruinando a países enteros se ha generado un entramado verdaderamente diabólico: primero, se logró que más del 60% de los acreedores de los países endeudados sean privados y que Nueva York fuese la sede judicial donde se dirimen más del 50% de los contratos de ese tipo; luego, se aprobaron las leyes que dan a los acreedores los derechos que he mencionado; tercero, se mantienen despachos de abogados literalmente dedicados a expoliar a pueblos enteros; y, final y lógicamente, se financia a grupos de presión encargados de conseguir que los políticos y gobiernos permitan todo esto y lo pongan en marcha.

La deuda es, de por sí, una esclavitud impuesta por la banca a la humanidad: el 42% de la población mundial (3.300 millones) vive en países en donde se dedica más dinero a pagar intereses que a salud o educación; en unos 20 países más que a educación y en 45 más que a sanidad. Y, para colmo, cuando se disponen a pagar, ya al límite de sus recursos, los fondos buitres especuladores los arruinan todavía más actuando con la maldad y la saña que he explicado.

Afortunadamente, la gente, no los gobiernos, ha comenzado a movilizarse contra este auténtico terrorismo financiero y en Nueva York hay ya iniciativas para cambiar esas leyes que permiten la especulación de los fondos buitres. Aunque no lo parezca, porque apenas se informa de ello, la humanidad despierta y se da cuenta de lo que pasa porque la inmensa mayoría está de acuerdo con lo que decía Quevedo: es quitar la codicia y no añadir dinero lo que hace ricos a los seres humanos. 

jueves, 26 de octubre de 2023

'The Guardian' se rinde ante Pedro Sánchez: "Es posiblemente el político de centro-izquierda más exitoso de Europa en la última década" "Si alguien puede encontrar una salida, ese es el gran superviviente político de España, Pedro Sánchez"

Pedro Sánchez celebra los resultados de las elecciones del 23J / Europa Press News


El diario británico The Guardian se ha rendido una vez más ante Pedro Sánchez tras su última estrategia política para frenar tanto al PP como al PSOE. Tras los resultados de las elecciones tanto municipales como autonómicas, que se resolvieron a favor de un Partido Popular en alza, el presidente del Gobierno anunciaba un adelanto de las elecciones electorales para someter su mandato a la voluntad popular: "Creo que la mejor salida es dar la palabra a los españoles para que expresen en las urnas su voluntad". Un gesto que dividió a los analistas políticos de todo el mundo. Mientras que algunos consideraron que se trataba de un suicidio político otros avanzaban un golpe de brillantez táctica que se produciría semanas más tarde.
A pesar de que las encuestas sugerían que una coalición entre PP y Vox podría lograr la mayoría absoluta en el parlamento, Pedro Sánchez se arriesgaba con el objetivo de frenar el auge de ambos partidos. Y lo cierto es que lo consiguió. Pese a que el PP se hizo con la victoria, Sánchez conseguía el mejor resultado electoral del PSOE en términos porcentuales desde 2008 tras obtener un 31,7% de los votos. De esta manera, el político frenaba en seco a ambos partidos y se convertía en el único candidato con opciones reales para seguir presidiendo el Gobierno de España a pesar de que no cuenta con una clara mayoría parlamentaria.

'The Guardian' alaba a Pedro Sánchez
Bajo el punto de vista del diario británico, el hecho de que Pedro Sánchez haya salido indemne de sus quintas elecciones generales en menos de ocho años le convierten en el "político de centro-izquierda más exitoso de Europa durante la última década": "Mientras que otros partidos socialdemócratas tradicionales en Europa se han enfrentado al declive o la polarización, el PSOE se ha mantenido relativamente estable, incluso cuando la política española ha estado en constante cambio y crisis".

En este artículo de opinión, firmado por Eoghan Gilmartin, se recuerda que cuando Pedro Sánchez fue acusado de ser un político blanco cuando se hizo cargo por primera vez del PSOE allá por 2014. Sin embargo, el periodista ha asegurado que con el paso de los años se ha ido convirtiendo "en un estratega brillante capaz de maniobras políticas audaces". A pesar de que este acabara abandonando el partido dos 
años más tarde como consecuencia del "profundo desacuerdo" con la decisión del Comité Federal socialista de facilitar la investidura de Mariano Rajoy, Sánchez volvía por todo lo alto en 2017 para 
hacerse nuevamente con las riendas del partido.

El gran superviviente político de España
Después de hablar acerca de algunos de sus grandes aciertos al frente del gobierno, entre los que destaca su protección a la ciudadanía durante la crisis de la COVID-19 y la inflación como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, el periodista también ha recordado algunas promesas pendientes como la ley de la vivienda que nunca ha terminado de ponerse en marcha. Finalmente, el artículo habla acerca de cómo el bloque de izquierdas suma más que el de las derechas para conformar un gobierno y que todo dependerá de Carles Puigdemont.

Bajo su punto de vista, el gobierno podría estar bloqueado durante varios meses y reconoce que es bastante probable que haya que repetir las elecciones antes de Navidad. No obstante, Gilmartin considera que si alguien puede darle la vuelta a la situación, es Pedro Sánchez: " Sin embargo, si alguien puede encontrar una salida a tal callejón sin salida, es probable que sea el gran superviviente político de España, Pedro Sánchez".

Los inesperados hallazgos científicos descubiertos gracias a los sensores de bombas nucleares en el fondo del océano

Ballena azul pigmea

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Saber que existe una nueva población de ballenas azules pigmeas es una buena noticia para su conservación.

  • Author,Durante generaciones, estas criaturas nadaron por el océano sin cruzarse con ningún ser humano. Algunos ejemplares llegaron a medir 24 metros de largo y a pesar 90 toneladas. Hasta hace poco, ni siquiera sabíamos que existían: una manada de ballenas azules pigmeas en el océano Índico.

    Su descubrimiento en 2021 fue aún más sorprendente por la forma en la que fueron halladas. No habríamos dado con ellas a no ser por las armas nucleares.

    ¿Qué tienen que ver las bombas atómicas con una manada de ballenas? La respuesta está en una red mundial de sensores, situados en algunos de los lugares más remotos del planeta.

    Desde la década de 1990, sus operadores en una sala de control en Viena, Austria, han estado escuchando pruebas nucleares no autorizadas. Pero con el paso de los años, su red también ha captado muchos otros sonidos y estruendos en el océano, la tierra y la atmósfera, lo que está resultando ser una sorprendente ayuda para la ciencia.
    Un sensor del Sistema Internacional de Vigilancia situado en la Antártida

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    Muchos de los sensores del Sistema Internacional de Vigilancia están situados en lugares remotos como la Antártida.



    La historia del hallazgo de las ballenas azules se remonta a la década de 1940, cuando el hombre descubrió que podía liberar el terrible poder del átomo. Tras la prueba estadounidense Trinity y el bombardeo de Japón, siguieron décadas de inestabilidad y miedo, mientras las naciones se apresuraban a construir sus propios arsenales y probar armas cada vez más potentes.

    Después de 50 años, muchos gobiernos aceptaron que la transparencia era necesaria. Si se quería evitar una escalada nuclear, el mundo necesitaba una forma de saber si alguna nación o actor estaba realizando pruebas no autorizadas. Sólo así podrían confiar los unos en los otros.

    Así, en la década de 1990, varias naciones firmaron y ratificaron el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT, por sus siglas en inglés), entre ellas el Reino Unido y muchas potencias nucleares de Europa Occidental. Otras no lo hicieron, como China, India y Estados Unidos.

    Aunque el Tratado no llegó a entrar en vigor debido a estas reticencias, el proceso creó una norma mundial contra los ensayos. Y, lo que es más importante, también condujo al establecimiento de una red capaz de oír, olfatear o detectar una detonación nuclear en cualquier lugar de la Tierra.

    Estaciones de "infrasonidos"

  • Con sensores repartidos por todo el mundo, el Sistema Internacional de Vigilancia –dirigido por la Organización del CTBT en Viena– ha estado funcionando desde entonces, hasta contar con más de 300 instalaciones en todo el mundo capaces de detectar el sonido, las ondas de choque y los materiales radiactivos de las explosiones nucleares.

    Esto incluye más de 120 estaciones sísmicas, 11 micrófonos hidroacústicos en los océanos, 60 estaciones de "infrasonidos" que captan ruidos inaudibles de muy baja frecuencia, y 80 detectores de partículas o gases radiactivos.

    Muchas instalaciones se encuentran en lugares tranquilos y relativamente poco perturbados. Estados Unidos, por ejemplo, tiene una estación en la isla de Wake, en el Pacífico, uno de los atolones más aislados. Otras se encuentran en la Antártida.

    Sin embargo, algunas están un poco más cerca de la civilización, como el conjunto sísmico del pueblo de Lajitas, en Texas (650 km al oeste de San Antonio), o la estación de radionúclidos de Sacramento, en California.
    Un cable en la isla de Wake, territorio estadounidense en el Pacífico, conectado a hidrófonos submarinos

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    Un cable en la isla de Wake, territorio estadounidense en el Pacífico, conectado a hidrófonos submarinos.


    Su amplia distribución significa que si se produce una detonación nuclear en algún lugar de la Tierra, los operadores de la sala de control de Viena lo sabrán, afirma Xyoli Pérez Campos, directora de la división del Sistema Internacional de Vigilancia (SIV, por sus siglas en español) de la OCTBT en Austria.

    "Ocurra donde ocurra, tenemos las tecnologías para cubrirlo", afirma. "Si hay un ensayo nuclear subterráneo, tenemos la tecnología sísmica para captarlo. Si las pruebas nucleares se realizan bajo el agua, disponemos de estaciones hidroacústicas. Si las pruebas se realizan en la atmósfera, tenemos los infrasonidos. Y las estaciones de radionúclidos nos permiten distinguir si hubo un componente nuclear; ésa es la pistola humeante".

    De hecho, cuando Corea del Norte realizó pruebas de armas nucleares en las décadas de 2000 y 2010, varios sensores sísmicos captaron las ondas de las explosiones, y el análisis de isótopos radiactivos en la atmósfera lo confirmó.

    La red también ha detectado grandes explosiones no nucleares, como la enorme detonación en el puerto de Beirut en 2020, o la erupción volcánica Hunga Tonga-Hunga Ha'apai en enero de 2022.
    Explosión no nuclear en el puerto de Beirut en 2020

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    La explosión en el puerto de Beirut en 2020 produjo ondas infrasónicas y sísmicas que pudieron detectarse desde muy lejos



    Descubrimientos inesperados

  • La red nuclear del SIV, sin embargo, ha descubierto más que grandes explosiones. En la última década, a medida que se ha abierto el acceso científico a los datos, los investigadores han recurrido al SIV para detectar sucesos que de otro modo pasarían desapercibidos. Por ejemplo, el canto de las ballenas, pero también muchas otras cosas.

    En junio, cientos de estos científicos se reunieron en una conferencia en Viena para compartir sus descubrimientos.

    Investigadores alemanes mostraron cómo los sensores hidroacústicos de la red pueden vigilar el ruido causado por el transporte marítimo.

    Un equipo japonés presentó sus conclusiones sobre el uso del SIV para estudiar la actividad volcánica submarina y un investigador brasileño habló de los infrasonidos generados por la aurora boreal y la aurora austral.

    Otros describieron los esfuerzos realizados para detectar a distancia el desprendimiento de glaciares en avalancha, basándose en investigaciones anteriores que utilizaron la red para vigilar el desprendimiento de icebergs en la Antártida.

    La física Elizabeth Silber, de los Laboratorios Nacionales Sandia de Albuquerque (Nuevo México), demostró incluso cómo los detectores del SIV habían captado una "bola de fuego que rozó la Tierra", un meteoroide que generó ondas de choque al impactar contra la atmósfera el 22 de septiembre de 2020.

    El canto de la ballena se escuchó por primera vez cerca del atolón de Diego García, en el archipiélago de Chagos, al sur de las Maldivas.

    Cantos de ballenas

  • En cuanto a las ballenas azules pigmeas –una subespecie tropical de ballena azul–, fueron descubiertas cuando investigadores de Australia decidieron escuchar un poco más de cerca los sonidos oceánicos utilizando la red hidroacústica del SIV.

    En 2021, la Emmanuelle Leroy, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney, y sus colegas analizaron los cantos de varias poblaciones de ballenas del océano Índico central.

    Unos años antes, se había observado un nuevo canto, conocido como "canto de Chagos", o "Diego García Downsweep", llamado así por el lugar donde se detectó: el atolón Diego García, en el archipiélago de Chagos.

    En aquel momento se conocían cinco grupos de ballenas azules en el océano Índico, junto con poblaciones de ballenas de Omura. Pero no estaba claro a qué grupo pertenecía la de Chagos. Los científicos saben que cada manada tiene llamadas muy personalizadas, lo que significa que pueden clasificarse en "poblaciones acústicas", y ésta no coincidía.

    Leroy y sus colegas se dieron cuenta de que la red SIV les permitiría estudiar el canto de las Chagos durante casi dos décadas, en distintos lugares del océano, desde Sri Lanka hasta Australia Occidental. Su análisis concluyó que el canto de Chagos debía pertenecer a una población completamente nueva de ballenas azules pigmeas.

    El hallazgo de esta nueva manada fue una buena noticia, sobre todo porque las ballenas azules pigmeas son muy escasas. En el siglo XX, las ballenas azules fueron cazadas hasta casi su extinción, pasando de unas 239.000 en la década de 1920 a un mínimo de unas 360 en 1973.

    En el siglo XX, las ballenas azules fueron cazadas hasta casi su extinción

    Cuando los arquitectos del SIV construyeron su red de detección, lo hicieron con la esperanza de que el mundo fuera un poco más seguro.

    "Lo que me parece realmente asombroso es que estas personas inteligentes decidieran que las pruebas nucleares son un peligro para la humanidad, y no sólo redactaran un tratado diciendo que hay que detenerlas, sino que idearan las tecnologías para vigilarlas. Eso es poner la ciencia y la tecnología al servicio de la humanidad", afirma Pérez Campos.

    Pero incluso con esa previsión, los fundadores de la red probablemente no previeron los usos actuales del SIV. Sus estaciones se han convertido en la red de escucha planetaria definitiva.

    Ahora mismo, en lugares remotos de todo el mundo, los sensores vigilan a la humanidad y a la naturaleza en busca de sonidos y estruendos que de otro modo pasarían desapercibidos, y eso incluye a una familia de ballenas entonando una canción única. Puede que no veamos a esta escurridiza manada, pero podemos oírla.

miércoles, 25 de octubre de 2023

Un kilo de sal para tres.

An illustration of a woman sitting on a couch as a young lion enters through the front door and older lion exits up the stairs.
Credit...Brian Rea
Al cumplir 80 años, mi esposo, tres décadas mayor que yo, accedió a que me viera con un hombre más joven. No imaginamos el sorprendente giro que tomaría nuestra vida en común.


Hace nueve años, una amiga de mi infancia en Sudáfrica me visitó en Londres. Ella lee las cartas del tarot y las energías, y se ofreció a analizarme pasando sus manos sobre mi cuerpo, desde la cabeza.

Hace nueve años, una amiga de mi infancia en Sudáfrica me visitó en Londres. Ella lee las cartas del tarot y las energías, y se ofreció a analizarme pasando sus manos sobre mi cuerpo, desde la cabeza.

Me pareció un experimento divertido. Él no vivía en Londres. Intercambiamos direcciones de correo electrónico.

Richard y yo empezamos a enviarnos correos electrónicos a diario. Él era un poco más joven que yo y 40 años más joven que Colin. Nunca se había casado ni había tenido hijos. Dijo que podíamos ser amigos.

Pero cuando nos volvimos a ver, nos besamos. Se despertó en mí una energía que había estado dormida durante mucho tiempo. Me di cuenta de que no podía seguir ignorando esta faceta de la vida. Tenía que hablar con Colin. Esta era la conversación difícil y dolorosa que no había tenido.

¿Qué pasa en la vida silvestre, cuando el primate macho o el elefante o el león envejece? Un rival más joven le disputa su lugar con la hembra, y luchan, incluso hasta la muerte. O el mayor es expulsado del grupo y se marcha solo. La diferencia con los humanos es que podemos conversar al respecto. Podemos tomar decisiones excepcionales.

Colin y yo acordamos que nuestros valores fundamentales eran seguir compartiendo nuestras vidas y mantener a nuestra familia intacta, pues ambos queríamos mantener la crianza diaria de nuestros hijos. Pero acordamos que yo podía, con discreción, dejar de ser sexualmente fiel a nuestro matrimonio asexual.

Richard y yo nos convertimos en amantes. Se produjo un emocionante despertar erótico de mediana edad. Nos reuníamos a altas horas de la noche en mi oficina, después de que todos los demás en el edificio se habían ido, y hacíamos el amor hasta el amanecer. Seguíamos sin contarnos a qué nos dedicábamos (aunque mi despacho ofrecía pistas).

Un día, Richard me hizo una pregunta hipotética: si tuviera la libertad de casarme con él, ¿lo haría?

“Sí”, respondí. “Lo haría”.

Tiempo después, quedamos en que Richard vendría a nuestra casa, como amigo, a conocer a Colin y a los niños. Dos semanas después, Richard tenía que asistir a una conferencia en Londres.

“Ahora que Richard ya conoció a la familia, ¿podría quedarse en nuestro cuarto de visitas mientras esté en Londres?”, le pregunté a Colin.

Al día siguiente, estaba en el jardín con unos amigos cuando decidimos pedir una pizza para un almuerzo tardío. Entré a la casa para invitar a Colin a acompañarnos. Para mi sorpresa, lo encontré en una habitación a oscuras, todavía en la cama, a las dos de la tarde. Jamás lo había visto así. Sufriendo.

“Todo esto va muy rápido”, admitió. “Acabo de conocer a Richard y ahora me preguntas si puede quedarse como invitado en la casa”.

“¿Necesitas que deje de verlo?”.

“No”, respondió. “Yo soy el pasado, Richard es el futuro. Prométeme que, si piensas dejarlo, primero lo hablarás conmigo”.

Colin estaba pensando en el futuro, en una época en que nuestra familia estaría sin él. Era como si estuviera haciendo un plan de sucesión. Entre lágrimas, asentí.

Richard y yo acordamos que había llegado el momento —ocho meses después de conocernos— de contarnos por fin a qué nos dedicábamos.

“Más que contártelo, quiero mostrártelo”, propuso.

Un día, temprano por la mañana, me recogió y condujo hasta la campiña. Paró el auto junto a un campo. “Esto es lo que hago”, me dijo.

Me quedé perpleja.

“Soy agrónomo”, aclaró, y luego me explicó que asesora a agricultores sobre cómo utilizar sus tierras, qué cultivos elegir y cómo cuidarlos.

Además, está especializado en agricultura regenerativa. Cuando establece un nuevo cultivo, en lugar de utilizar productos químicos tóxicos para destruir todo lo que había antes, cultiva diferentes plantas de manera simultánea en el mismo campo, de manera que actúen como compañeras y se beneficien entre sí en lugar de amenazarse. Es un enfoque sistémico que va en contra de la tradición, y la gente puede recibirlo con prejuicios y desafíos, pues no lo entienden y tardan mucho en aceptarlo.

Cuando empecé a contarle a mi familia y amigos sobre lo mío con Richard, también me encontré con prejuicios y desafíos. Algunos se mostraron desolados y advirtieron que esto podría perjudicar a nuestros hijos, y que yo lo estaba arriesgando todo por un desconocido.

“No lo conoces de nada”, me dijo una amiga. “Hay un dicho en Italia: ‘No conoces a alguien hasta que te comes un kilo de sal con él o ella’. Y eso lleva mucho tiempo. ¡Un kilo entero de sal!”.

Cuando se lo conté a Richard, me compró un kilo de sal y me dijo: “Empecemos a compartir esto, y cuando nos lo hayamos terminado, nadie podrá decir que no nos conocemos”.

Una noche, en nuestro restaurante favorito, parecía preocupado. Le pregunté: “¿Qué conversación no estás teniendo?”. Me contó lo doloroso que era para él sentirse siempre al margen de mi vida familiar con Colin y los niños. Ellos eran lo primero para mí, y él no tenía un lugar seguro.

Supe que había llegado el momento de tener otra conversación difícil con Colin.

Le expliqué la perspectiva y la inseguridad de Richard. Colin tenía un vínculo legal conmigo (nuestro matrimonio) y uno biológico (nuestros hijos). Richard no tenía ninguno de los dos. ¿Qué podíamos ofrecerle a Richard para demostrarle a él —y a las personas de su vida, como sus padres— que no estaba al margen?

Colin y yo reconocimos que siempre tendríamos a nuestros hijos y nuestro “matrimonio de almas leales”, sin importar que estuviéramos legalmente casados. El lugar de Richard estaría asegurado si pudiera casarse conmigo. Todo podría seguir como siempre, pero acordamos que Colin y yo nos divorciaríamos legalmente. El divorcio era solo un trozo de papel.

En el Reino Unido aún no existía el divorcio de mutuo acuerdo. Una de las partes tenía que solicitar el divorcio contra la otra; no podía ser una solicitud conjunta que reflejara una decisión mutua. Además, Colin no podía citar mi adulterio como motivo de divorcio, porque, si seguías viviendo con tu cónyuge más de seis meses después de conocerse el adulterio, legalmente se consideraba que lo habías aceptado.

“Entonces acúsame de comportamiento irracional”, sugirió Colin. “Desde luego hice algo increíblemente irrazonable: ¡envejecí!”.

Pero había otro inconveniente. Según la ley, todas las razones permisibles para el divorcio se basaban en la misma condición: que los dos cónyuges “ya no puedan tolerar la convivencia”.

Colin y yo seguíamos viviendo juntos, aunque en habitaciones separadas, y queríamos seguir así. Los abogados que consulté me dijeron que eso no sería posible. Decidí representarme a mí misma en el caso y lo conseguí: nos concedieron la petición.

Richard se mudó a la casa y, tres años después de conocernos, él y yo empezamos a planear nuestra boda. Los cinco vivíamos juntos y en compañía, beneficiándonos entre sí, no amenazándonos. Nuestros amigos y familiares fueron aceptando poco a poco nuestra inusual situación.

Y aquel año, en nuestra fiesta de Nochebuena, organizada por Colin, Richard y yo, nos reunimos alrededor del pavo y esparcimos sobre él los últimos granos de nuestro kilo de sal.

De Libia a Sudán: los deberes humanitarios de la UE.

Solo el 30% de la financiación solicitada por la ONU para atender a las distintas crisis se había cubierto a mediados de septiembre. La Unión Europea debe liderar un cambio de rumbo.

Libia y Marruecos han ocupado los titulares de las últimas semanas. Crisis humanitarias que han causado la muerte de miles de personas y un enorme impacto en la vida de otras tantas que sufrirán sus consecuencias durante décadas. Estas son solo dos de las crisis que afectan a millones de personas en todo el mundo, pero existen otras muchas que no consiguen tantos focos. En el último año, el nivel de necesidades humanitarias, que ya era récord, ha aumentado hasta afectar a 363 millones de personas.

La causas de tal situación son múltiples y complejas; entre ellas, el impacto del cambio climático en las poblaciones que menos contribuyen a ello, los niveles de pobreza y desigualdad de amplias zonas del planeta, el efecto dominó del conflicto en Ucrania, las crisis de seguridad alimentaria o la falta de responsabilidad nacional e internacional en la garantía de los derechos humanos y las condiciones dignas para la vida.

Según la Oficina de Acción Humanitaria de la ONU, a mediados de septiembre solo se había cubierto el 30% del llamamiento humanitario de Naciones Unidas. Este déficit récord de financiación hace que cada vez sea más difícil responder a las necesidades urgentes de las poblaciones afectadas por las crisis. Pero, además, los datos globales ocultan una realidad muy desigual e injusta: hay crisis muy desatendidas con respecto a otras.

Es imperativo, por tanto, que la comunidad internacional aumente significativamente la financiación humanitaria y que mejore la eficiencia y eficacia de la ayuda. Es urgente asegurar que se alivia cualquier sufrimiento humano en cualquier lugar del mundo y así lo han demandado las ONG europeas. Millones de vidas están en juego.

Asumir responsabilidades
Europa está a la vanguardia de la comunidad de donantes y eso hace que deba tener un papel clave en la promoción del desarrollo sostenible y en la garantía de los derechos fundamentales en todo el planeta. Sus Estados miembros deben aumentar sus fondos nacionales para dar respuesta a las crisis que afectan a millones de personas. En este contexto, España marca el camino con su nueva Ley de Cooperación en la que se contempla que el 10% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se destine a asistencia humanitaria.

Los Estados miembro de la Unión Europea se reúnen esta semana en Madrid para debatir el programa de trabajo del COHAFA, centrado en cuestiones como el déficit de financiación o el nexo que debe existir entre la acción humanitaria, el desarrollo y la paz. Estos temas también se abordarán en un encuentro organizado, el día 25 de septiembre, por VOICE y La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo (España); donde también se hará especial incidencia en la llamada localización, es decir, el deber de trabajar mano a mano con las comunidades locales y sus organizaciones, especialmente aquellas lideradas por mujeres.

Las crisis de Libia y Marruecos, pero también las que afectan al Sahel, a Ucrania o Sudán, deben recordarnos que detrás de cada estadística hay vidas humanas, historias de sufrimiento y resistencia que merecen no solo titulares, sino sobre todo apoyo para garantizar los derechos de millones de personas y un futuro digno. La comunidad internacional tiene una responsabilidad que no puede eludir. Los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia son fundamentales para la acción humanitaria. En particular, la imparcialidad que significa que el sufrimiento humano debe aliviarse siempre que se encuentre, y que la prestación de apoyo debe responder al grado de sufrimiento que se pretende aliviar y no a cualquier otro interés.

La Unión Europea debe liderar estos esfuerzos y demostrar que la voluntad política puede ser una poderosa fuerza para cambiar el rumbo. La presidencia española de la UE es una buena oportunidad para demostrar el compromiso europeo con 363 millones de personas.

Dominic Crowley es presidente de VOICE, la red de 89 ONG europeas que promueven la ayuda humanitaria.

Irene Bello Quintana es presidenta de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, formada por más de 600 organizaciones de todo el Estado español que trabajan por un mundo justo, feminista y sostenible.

martes, 24 de octubre de 2023

La noticia y la propuesta: INMIGRACIÓN CANARIAS. Mérida, 18 oct (EFE).- Vox pedirá la "reprobación" del alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, en el Ayuntamiento y en la Asamblea de Extremadura, por promover la llegada de (acoger a, dar asilo a) 200 inmigrantes ilegales a la ciudad procedentes de Canarias. Y: Una propuesta (¿ingenua?) sobre la migración

La cumbre de la Unión Europea en Granada ha vuelto a mostrar que las auténticas avalanchas de personas que tratan de sobrepasar de cualquier forma nuestras fronteras constituye un problema nacional e internacional de primer orden que los gobiernos no son capaces de resolver.

No voy a entrar aquí sobre el debate que esos movimientos llevan consigo. En cualquier caso, me parece evidente que, cuando las migraciones se descontrolan y se producen como inevitable respuesta frente al empobrecimiento o la barbarie en los países de origen, pueden provocar grandes conflictos, costosos problemas y mucho sufrimiento, tanto en los países de donde salen como en los de llegada. He aquí una propuesta para evitarlos.

Parto de una base que imagino puede ser compartida. La inmensa mayoría, por no decir que la totalidad de las personas que se juegan la vida para llegar a nuestras costas, lo hace huyendo de la pobreza, tratando de encontrar condiciones de trabajo y vida más dignas. ¿Porque África, de donde vienen, es un continente pobre? No, de ninguna manera. África ha sido y es un continente muy rico pero que ha sido empobrecido, lo que no es lo mismo, a causa de la explotación y el expolio llevados a cabo durante decenios por potencias coloniales y grandes empresas.

Una investigación de hace un par de años calculó que de 1960 a 2018 los países del Norte se han apropiado de 62 billones de dólares procedentes de África, lo que hubiera representado 152 billones si se hubieran quedado allí y hubieran ayudado al crecimiento económico del continente. Es una cantidad 15 veces superior a lo que se necesitaría para acabar con la pobreza en toda África.

Hoy día disponemos de métodos para calcular el coste que tuvo el colonialismo y el drenaje actual de recursos de los países pobres a los ricos como consecuencia de la desiguales e injustas estructuras y normas del comercio y las finanzas internacionales (10 billones de dólares anuales desde 1990 a 2015           según otro estudio). Sabemos, por ejemplo, que sólo los países del G7 deben 13,3 billones de dólares a los países del Sur por ayuda impagada y financiación para acción climática; sabemos que en los últimos 10 años un billón de dólares de África se han perdido en paraísos fiscales; sabemos que las empresas multinacionales extraen de ese continente más 200.000 millones de euros anuales en flujos financieros ilícitos y que África podría obtener 89.000 millones de ingresos anuales si esos flujos se detuviesen, según la UNCTAD.

¿No es cierto que las naciones africanas empobrecidas no tendrían que generar tanta migración si no hubieran sido y siguieran siendo saqueadas en semejante magnitud?

Mi propuesta es fácil de entender: evaluar el dinero que los países ricos y las grandes multinacionales han obtenido ilegítimamente de África y de otros países de dónde surgen oleadas migratorias y que se les obligue a devolver una parte siquiera sea minúscula de esa apropiación. Y, además de eso, que se impida seguir robando su riqueza y destrozando sus sociedades a base de explotación, corrupción y miseria y de injustas normas comerciales y financieras internacionales. Es posible que esto no resuelva todo el problema, pero ¿no creen que en gran medida lo iría paliando en muy poco tiempo?

Sí. Ya sé perfectamente lo que me van a decir muchas de las personas que lean esto: en nuestro planeta es utópico pedir que se deje de robar o que los inmensamente ricos y poderosos devuelvan algo de lo que han acumulado a costa de los demás y, la mayoría de las veces, robando o por medios ilegítimos. Pero, si es así, ¿no resulta que el problema no son las migraciones sin control, sino el descontrolado afán de lucro y la avaricia de unos pocos? ¿Con qué hay que acabar, entonces, a qué hay que poner freno?


_- Las curiosas formas en que tu piel revela tu salud (y qué puedes hacer para cuidarla)

_- Mientras viajo en canoa por el desfiladero de Ardèche, en el sur de Francia, atraigo algunas miradas peculiares. Es una tarde soleada de julio y el cielo está de un perfecto azul cobalto.

Mujer que va envejeciendo

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Las arrugas reflejan mucho más que el paso de los años.


El poder del sol radiante se me hace más visible que nunca. Sus rayos han convertido la superficie del agua en un espejo de luz tan brillante que te ciega con solo mirarla. Yo no quiero arriesgarme: elegí mi ropa con la misma seriedad de un explorador que se aventura en el Sahara.

Mis brazos, mis manos y mi torso están completamente cubiertos con una camiseta de manga larga con protección para el sol, mientras que mi cabeza está cubierta por un sombrero de pescador con una tela para proteger mi rostro.

Los toques finales consisten en varias capas de protector solar de un factor elevado -que hace que la parte de mi piel que queda expuesta tenga la tonalidad pálida y reluciente del blanco titanio- y unas gafas de sol.

Mi vanidad no tiene límites y estoy decidida a evitar un mayor envejecimiento provocado por el sol. ¿Pero puede haber otros beneficios ocultos de estas medidas extremas?

De hecho, ¿es posible que mi obsesión para mantener mi piel saludable sea un golpe de genialidad accidental?

La respuesta a ambas preguntas es sí. Investigaciones recientes indican que nuestra piel no es solo un reflejo de nuestro estilo de vida, que muestra el efecto de años de fumar, beber, tomar sol y vivir bajo estrés. 

Las arrugas en la piel también pueden provocar envejecimiento.

Resulta que el órgano más grande de nuestro cuerpo es un participante activo en nuestro bienestar físico.

Esta es una nueva y extraña realidad en la que las arrugas, la piel seca y las manchas provocan envejecimiento, y no al revés.

Una extraña revelación

En 1958, el mismo año en que Estados Unidos aprobó la ley que llevó a la llegada a la Luna y la creación de la NASA, otro gran proyecto fue concebido silenciosamente.

El Estudio Longitudinal de Baltimore iba a ser una investigación científica del envejecimiento con una premisa atrevida y poco ortodoxa.

Antes, era una práctica científica estándar obtener información sobre la fisiología de las personas vivas a partir de los cadáveres donados. Pero esta vez, los sujetos serían escrutados antes, mientras que sus corazones aún estaban latiendo.

El estudio siguió a miles de hombres adultos (y luego mujeres) por décadas, para ver cómo evolucionaba su salud, y cómo esta se veía afectado por sus genes y el entorno.

Tan solo dos décadas después, los científicos ya habían hecho algunos descubrimientos intrigantes, desde el descubrimiento de que los hombres menos estables emocionalmente eran más proclives a ser diagnosticados con enfermedades coronarias, hasta la revelación de que nuestras capacidades para resolver problemas solo se reducen levemente con la edad.

Niña en la playa

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Protegerse del sol es vital para cuidar la piel... y la salud.

Pero uno de los hallazgos más sorprendentes confirmó lo que se sospechaba desde hace tiempo: qué tan joven te ves es una muestra impresionantemente precisa de tu salud interior.

Para 1982, los hombres que al principio del estudio parecían mayores para su edad, 20 años después tenían más probabilidades de estar muertos.

Esto está respaldado por investigaciones más recientes, que encontraron que, de los pacientes que parecían al menos 10 años mayores de lo que deberían, el 99% tenía problemas de salud.

Resulta que la salud de la piel puede usarse para predecir una serie de factores aparentemente inconexos, desde la densidad ósea hasta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas o el riesgos de morir por una enfermedad cardiovascular.

Sin embargo, a medida que se fue sumando la evidencia, la historia dio un vuelco inesperado. Es la piel simplemente un recuento vivo del daño que hemos acumulado o es algo más complicado?

¿Podría, de hecho, mantener sanas a las personas sanas y empeorar la condición de los enfermos?

Otro tipo de cumpleaños

La edad cronológica no coincide necesariamente con la biológica.
Manos

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Hay dos formas principales de medir la edad de una persona. La primera es la estándar, conocida como la edad cronológica (la que que sigue las revoluciones del sol).

Pero también está la edad biológica, que indica el ritmo al que envejeces físicamente (la madurez de tus órganos y células).

Ambas pueden variar mucho entre sí entre distintas personas e incluso dentro del mismo cuerpo.

A medida que acumulamos años, se sabe que nuestra edad cronológica eventualmente se pondrá a la par de nuestra apariencia: la piel se vuelve más delgada y menos tonificada, pierde elasticidad, cuando las células responsables de producir pigmento y colágeno se mueren o se vuelven “senesentes”, lo que quiere decir que dejan de renovarse y continúan existiendo en un estado latente.

Pero es el medio ambiente el que tiende a generar el mayor daño. Si bien la radiación ultravioleta B (UVB) puede dañar el ADN –provocando quemaduras, mutaciones y cáncer de piel- el 95% de la radiación ultravioleta total que llega a la superficie de la Tierra es ultravioleta A (UVA).

Esta porción de los rayos de sol tiene una longitud de onda más larga, que le permite penetrar profundamente en la dermis, donde se descompone en colágeno y estimula a las células a producir melanina.

A nivel microscópico, la piel fotoenvejecida –piel que ha envejecido por efecto del sol- es más gruesa, con marañas de elastina deforme y fibras de colágeno.

A nivel visible, suele generalmente estar pigmentada de forma irregular y tiene muchas más arrugas.

Eso es así tanto si tienes piel muy clara, que es incapaz de broncearse como si tienes piel muy oscura. Incluso la piel muy pigmentada puede quemase y es suceptible al fotoenvejecimiento, aunque las arrugas tardarán más en aparecer.

De hecho, se cree que factores intrísecos son responsables de la fracción más pequeña del clásico aspecto “avejentado”, mientras que a la luz ultravioleta se le atribuye más del 80% de los cambios visibles en la piel.

Si pasas todo el día adentro con las cortinas cerradas, es posible que no veas alteraciones significativas en este órgano hasta que llegues a los 80.

Sin embargo, lo más importante es que junto con todos estos efectos, la piel sufre una transformación química. Y es esta la que puede tener un impacto profundo en nuestra salud en general.

Cóctel químico

En el año 2000 surgió un nuevo y radical concepto. Al observar la forma en que la mayoría de los organismos responden al estrés, un grupo de científicos de la Universidad de Bolonia, Italia, sugirió una nueva forma de pensar en el envejecimiento.

Mujer mayor

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Una inflamación de fondo de bajo grado acompaña el proceso de envejecimiento

En una persona joven y sana, el sistema inmune se activa de forma rutinaria para mantener el orden: reparando daños y ahuyentando infecciones.

Pero a medida que envejecemos, o cuando empeora nuestra salud, estas respuestas inflamatorias pueden superar un umbral crítico -un punto más allá del cual se aceleran y liberan una cascada de potentes sustancias químicas por todo el cuerpo, que destruyen células sanas y mutilan nuestro ADN.

Es la llamada “inflamación-envejecimiento”, una inflamación de fondo de bajo grado que acompaña el proceso de envejecimiento

Aquí es cuando cobra importancia la piel. Las investigaciones más recientes indican que la piel arrugada, enferma o dañada se vuelve parte de este sistema de inflamación, liberando un coctel químico que lleva a un mayor daño e inflamación.

“La piel envejecida cronológicamente muestra más altos niveles de expresión de todo un panel de citocitnas y quimiocinas inflamatorias”, explica Mao-Qiang Man, investigador de la Universidad de California San Franciso, en EE.UU., que dice que eso también se aplica a la piel fotoenvejecida.

A nivel local, estas sustancias químicas degradan el colágeno y la elastina, reduciendo aún más el grosor de la piel, generando arrugas, y reduciendo la elasticidad, explica Tuba Musarrat Ansary, investigadora de posdoctorado de la Universidad Médica Jichi, en Japón.

Esto se ve agravado aún más por las células senescentes en la piel –producto del envejecimiento natural o del daño de daño de los rayos UV- que también liberan sus propias sustancias químicas inflamatorias.
Piel

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Si bien los rayos UVB tienden a dañar la superficie de la piel, los UVA son mucho más profundos y ambos pueden provocar inflamación sistémica.

Pero esto es solo el comienzo. Al ser el órgano más grande del cuerpo, la piel puede tener un impacto profundo. Las sustancias químicas liberadas por la piel enferma y disfuncional entran en el torrente sanguíneo, donde se propagan y dañan a otros tejidos.

En medio de la inflamación sistémica resultante, las sustancias químicas de la piel pueden llegar y dañar a órganos que parecen no tener relación alguna, incluyendo el corazón y el cerebro.

El resultado es el envejecimiento acelerado y un riesgo mayor de desarrollar la mayoría -o posiblemente todos- de los desórdenes relacionados.

Hasta el momento, la piel envejecida o enferma ha sido vinculada a la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y deterioro cognitivo, así como alzhéimer y enfermedad de Parkinson

Aunque todos estamos familiarizados con los riegos de fumar, beber, comer en exceso y la falta de ejercicio, se podría argumentar que la mala salud de la piel es el factor que todos solemos pasar por alto.

La buena noticia es que hay mucho que podemos hacer para mejorar.

Cuestión de hidratación

El primer paso para proteger la piel –y por ende, según esta nueva teoría, nuestra salud en general- es mantenerse lejos del sol. En un día soleado de playa, es crucial refugiarse en la sombra.

Mujer en la playa

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El método de protección más famoso es el protocolo australiano lanzado por primera vez en 1981 y luego ampliado a cinco puntos que consiste en: 
  • cubrirse una camiseta, 
  • usar protector solar de factor alto, 
  • llevar un sombrero de ala ancha, 
  • utilizar gafas de sol y 
  • ponerse en un lugar a la sombra.
Además, si la relación entre el daño de la piel y enfermedades vinculadas a la edad no es lo suficientemente convincente para animar a la gente a que se proteja, hay otras dos buenas razones para hacerlo.

La primera es que proteger a tu piel del sol es extremadamente efectivo para evitar los signos visibles del envejecimiento.

La segunda es que hay evidencia contundente de que el protector solar puede prevenir la mayor parte de la inflamación que se produce cuando la piel se expone al sol, el primer paso hacia el desarrollo de las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

Pero esta no es la única manera de que tu piel se mantenga en buenas condiciones. De hecho, la forma más fácil de mejorar la salud de este órgano es humectarse. Y existe evidencia directa de que esto reduce la inflamación, y de que puede ayudar a prevenir la demencia.

Además de tener un tono desigual y arrugas, tanto la piel envejecida por la edad como por el sol es significativamente más seca. Los niveles de humedad de la piel llegan a su punto más alto a los 40 años y luego caen en picado, produciendo cantidades cada vez más bajas de sus humectantes naturales (lípidos, filagrina, sebo y glicerol).

Esto es un problema, porque la piel deshidratada es una barrera menos efectiva entre el interior de nuestro cuerpo y el mundo exterior.

Cuando nuestra piel esta disecada y escamosa, sus tareas habituales –evitar la entrada de agentes infecciosos, toxinas ambientales y alérgenos, mientras se mantiene humectada- se vuelve más díficil.

Sin embargo, devolverle su humedad no es algo particularmente complicado, más allá de lo que digan las publicidades de cosméticos. Y en el campo del envejecimiento, esta simple intervención muestra resultados notables.  Usar cremas humectantes ayuda a rehidratar la piel.

En un estudio, un equipo internacional de investigadores, le pidió a voluntarios mayores que se aplicaran un hidratante tópico dos veces al día por un mes.

En comparación con otros participantes mayores que no hicieron ningún tratamiento, la piel de los participantes que se la hidrataron se restauró significativamente, mostrando niveles mas bajos de tres clases diferentes de sustancias químicas inflamatorias.

Estos prometedores resultados fueron seguidos rápidamente por otro estudio del mismo equipo, en el que participaron adultos de más de 65 años, con la indicación de ponerse crema hidratante dos veces por día por tres años.

La función cognitiva de los participantes se midió al comienzo y al final del estudio. El grupo de control que no se hidrató la piel mostró un declive significativo de su función cognitiva. En aquellos que se habían hidratado la piel, no se había deteriorado.

“La disminución de los niveles de hidratación del estrato córneo (la capa externa de la epidermis) es probablemente el factor que más contribuye a la ‘“inflamación-envejecimiento’”, dice Man.

Y añade que como la piel seca tiende a tener niveles de inflamación más altos puede provocar picazón. Si no puedes resistir el impulso de rascarte, la inflamación empeora.

Sin embargo, señala Man, muchos ingredientes naturales pueden ayudar. Entre estos se incluyen el glicerol, la vaselina, el ácido hialurónico y los lípidos, que normalmente se encuentran en esta capa de la piel y son los ingredientes típicos de incluso las cremas hidratantes más básicas

También es posible que simplemente bebiendo más agua pueda ayudar a mantener la piel más hidratada, aunque la evidencia es más ambigua.

Para visualizar hasta qué punto la piel puede afectar al resto del cuerpo, ayuda pensar en cuánta piel tienes, y recuerda que toda la piel que ves en la parte externa de tu cuerpo, como es de esperar, se replica también en el interior. Y cuando tu piel está dañada, cada centímetro puede liberar sustancias químicas tóxicas.

Así que protegerla tiene su recompensa, pero no te olvides de hidratarla también. 

 *Este artículo fue publicado en BBC Future. Haz clic aquí para ver la versión original.