viernes, 16 de septiembre de 2016

“Leer mala literatura es como comer comida basura” Elizabeth Strout, premio Pulitzer 2009, publica 'Me llamo Lucy Barton', una novela que exuda vida sobre familia, incomunicación y clasismo.

Es inevitable establecer paralelismos entre Elizabeth Strout (Maine, 1956) y Lucy Barton. Las dos son escritoras, las dos son de provincias y viven en Nueva York, las dos están separadas y vueltas a casar… Pero en este caso, no se puede borrar la línea que separa realidad y ficción porque Strout, premio Pulitzer 2009 por la televisiva Olive Kitteridge, no ha pretendido sumarse a la moda de la autoficción con Me llamo Lucy Barton (Duomo), una deliciosa novela que exuda vida sobre la familia, la incomunicación, el amor imperfecto y, por encima de todo, la humillación y el clasismo.

“Mi padre era científico en la universidad, mi madre profesora de inglés, pero, ¿sabe? durante mucho tiempo tuve trabajos precarios, fui camarera, vendedora de colchones y conocí a mucha gente humilde. Hay muchos pobres en EE UU que no veo representados ni en la literatura ni en otros aspectos de la vida”, explica Strout, de visita en Madrid. “En este caso, quería contar cómo cada pueblo tiene una familia que vive en el ostracismo, así que puse a Lucy a viajar por las diferentes clases sociales de América”.

Nacida en una familia paupérrima de una aldea de Illinois, la protagonista y narradora de este libro es la encarnación del sueño americano. Hija de una costurera y un torturado excombatiente de la II Guerra Mundial, su vida está marcada por una infancia de pobreza y estigmatización. Vivió en un garaje. Sin agua caliente, sin calefacción. Pasaba tanto frío en ese mísero hogar que, acabadas las clases, se quedaba en la escuela aún a riesgo de ser despreciada por sus compañeros: “Vuestra familia da asco”. Y leía. Leía porque los libros le hacían compañía. Y le dieron una beca. Y pudo estudiar en la universidad. Y ahora, ya en los años ochenta, es escritora, tiene dos hijas, lleva una vida acomodada y se recupera en el hospital de una operación de apendicitis que se ha complicado. Su madre se presenta a verla después de años distanciadas. Durante cinco días hablan de sí mismas sin hablar de sí mismas, a través de la vida de otros. O, si se quiere, callan de forma elocuente. Lucy es incapaz de profundizar en su pasado; su madre, como las de aquella generación, de decirle “te quiero”.

"No nací con un talento especial para escribir pero sí para ver y para intuir"

Novelista de urgencias

Podría decirse que la novela, que ha conquistado a miles de lectores en América, nace de la ansiedad. Strout es una novelista de urgencias. No trabaja en orden cronológico. Escribe como quien hace puzles desde que un buen día se percató de que tenía tres horas al día para ella y decidió: “Tres horas, tres páginas”. Y empezó a parir a mano escenas cortas que dejaba esparcidas en su escritorio. “Fue muy interesante, porque descubrí que si trasladaba al papel lo que sentía más urgente en ese momento —la canguro se retrasa, mi marido tiene una aventura—, si era capaz de trasladar esa ansiedad a un personaje, entonces tenía una escena que cobraba vida. Fui haciéndolo un día tras otro y vi que muchas de ellas conectaban entre sí. No necesito tener una trama, porque así al final siempre emerge”.

Strout empezó a escribir con cuatro años, animada por su madre, una escritora frustrada que le compraba libretas para que reflejara en ellas los hitos infantiles de cada día. “No creo que naciera con un talento especial para escribir pero sí para ver e intuir”, dice con humildad. “Tuve que aprender la artesanía de la escritura para expresar eso que veía y sentía”. Aprendió a fuerza de perseverancia y de lecturas. Y no de cualquier cosa: “Para escribir bien es esencial leer buena literatura. Por eso vuelvo siempre a los clásicos: aguantan el paso del tiempo. Leer mala literatura es como comer comida basura”, sentencia.

"La literatura debe hacer que la gente no se sienta sola y nos vuelve más empáticos"

La Pulitzer de Maine no recuerda haber querido ser otra cosa que escritora. Pero a nadie le interesaba su trabajo y tenía cierta conciencia social. “Así que estudié Derecho, que, a la larga, yo creo que me ha venido bien porque me ha ayudado a frenar la emocionalidad que siempre he chorreado al escribir. El caso es que era una abogada terrible. Pero la carrera me abrió las puertas del departamento de Inglés de la universidad y empecé a dar clases”. Por las noches, seguía escribiendo. “Cada vez que pensaba en rendirme me decía: ‘Si así no funciona, puedo darle una vuelta y reescribirlo de esta otra manera”, cuenta. Y a base de reescribir y reescribir cantó línea a los 43 años cuando logró publicar su primer libro, y bingo cuando conquistó el Pulitzer, que aparte de una inmensa alegría le procuró un “lectorado serio” y fiel.

Su éxito es una literatura comprometida con la vida y enemiga del maniqueísmo que busca la comprensión del otro. “La literatura nos puede hacer más empáticos”, dice Strout. “La literatura debe hacer que la gente no se sienta sola”. Acompañó a Lucy Barton. Y acompaña también Strout.

UNA ESCRITORA DE RECONOCIMIENTO TARDÍO M. M.

Elizabeth Strout nació y se crió en pequeñas localidades de Maine y vive, desde hace años, en Nueva York. Novelista y escritora de cuentos, estudió Derecho y trabajó de abogada durante seis años antes de dejar el oficio y dedicarse a dar clases en la Universidad. Escribía en sus ratos libres y difundía algunos de sus trabajos en revistas literarias. Hasta los 43 años no logró publicar su primer libro.

Además de Me llamo Lucy Barton (2016), ha firmado las novelas: Amy e Isabelle (1998), Abide With Me (2006), Los hermanos Burgess (2013), que será llevada a la televisión por Robert Redford, y Olive Kitteridge, por la que conquistó el premio Pulitzer en 2009. Esta obra fue convertida en serie por HBO y ganó 8 premios Emmy en 2015

jueves, 15 de septiembre de 2016

China: advertencia preocupante

Editorial de La Jornada (México)
05.09.2016

En su discurso de la reunión cumbre del grupo de las mayores economías del planeta (G-20), inaugurada ayer en la ciudad de Hangzhou, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió sobre los peligros que enfrenta la economía mundial, la insuficiencia del crecimiento global, la depresión de la demanda y la inversión y la persistente volatilidad de los mercados financieros, y destacó, asimismo, el escaso dinamismo de los intercambios comerciales y el brote de tendencias proteccionistas. Tales factores, indicó el anfitrión de dos decenas de jefes de Estado y de gobierno allí reunidos, colocan la economía mundial en “un punto crítico”. El presidente chino dijo que se ha agotado el impulso generado por la anterior ola de avances tecnológicos, que el envejecimiento de la población constituye una presión sobre la economía y los progresos logrados en materia de regulación no han disipado el riesgo de burbujas financieras como las que estallaron en 2008 y llevaron a la economía del mundo a un estadio cercano a la recesión.

Los señalamientos de Xi tienen tras de sí el peso descomunal y creciente de la economía de su país en el mundo, porque, por su posición como exportador, importador, inversionista, mercado y creciente centro de desarrollo tecnológico sitial, el gigante oriental tiene una percepción privilegiada de las tendencias comerciales, industriales y financieras y de su evolución.

El peligro de una nueva crisis mundial es, hoy, más acuciante que en la década pasada. Debe recordarse que para enfrentar la turbulencia de 2008 muchos gobiernos hicieron ajustes estructurales que significaron pérdida de empleos, beneficios sociales y condiciones de vida, y una nueva crisis encontraría a grandes sectores de la población en situación de extremada vulnerabilidad, y ello no sólo ocurre en países declaradamente pobres o en los que, como el nuestro, suelen ser incluidos por funcionarios financieros internacionales en la categoría de las “economías emergentes”, sino también en la Europa mediterránea –Francia, Italia, España, Grecia– e incluso en Estados Unidos, donde persisten inocultables bolsones de pobreza y marginación. Y un impacto recesivo en tales circunstancias podría multiplicar a su vez los conflictos sociales y los riesgos de ingobernabilidad en diversas naciones. Debiera resultar obvio para los gobernantes que este desafío debería tener como respuesta no los tradicionales “blindajes financieros”, que garantizan la pervivencia de las grandes corporaciones financieras y comerciales, sino una suerte de blindaje social que minimizara los riesgos de una brusca caída en los niveles de vida de la población.

ATTAC España

http://www.attac.es/2016/09/10/china-advertencia-preocupante/

miércoles, 14 de septiembre de 2016

El matemático que pasó su vida buscando el 0 [cero]. Se publica en español el relato de cómo Amir Aczel encontró el origen del “mayor logro intelectual de la mente humana”

Durante su infancia, Amir Aczel pasó largas temporadas viajando por el Mediterráneo en el crucero del que su padre era capitán. Quedó fascinado por los números actuales cuando los vio girando en las ruletas del casino de Montecarlo. Gracias a esos viajes también conoció de primera mano los numerales griegos y romanos, basados en letras y en los que no existe el cero.

El relieve del siglo VII con la cifra 605 en idioma jemer destacadaEste número es “el mayor logro intelectual de la mente humana”, argumenta Aczel en su libro En busca del cero: la odisea de un matemático para revelar el origen de los números (Biblioteca Buridán), que se acaba de publicar en español. Por un lado hace posible la aritmética compleja, el manejo de números muy grandes basados en una sencilla estructura cíclica donde el cero funciona como un marcador de posición. No es casualidad, escribe, que los humanos tengamos diez dedos y usemos un sistema de numeración decimal para contar. “Dado que también tenemos diez dedos en los pies, las sociedades primitivas también los utilizaron para contar más allá de 10”, escribe Aczel. Aún quedan vestigios de ello, como la forma en que cuentan los franceses (80 se pronuncia quatre-vingt, cuatro veces veinte). El libro de Aczel, resultado de una investigación de años, es la búsqueda de respuesta a una pregunta aparentemente sencilla: ¿quién inventó el cero?

Hasta hace menos de un siglo se supuso que el cero era un invento europeo o árabe. Aczel piensa que eso se debe en parte a cierto egocentrismo de los occidentales y su desprecio a los expertos que aseguran que en Asia se manejaban conceptos fundamentales de las matemáticas como el cero o el infinito siglos antes que en Europa. De hecho el cero más antiguo conocido es el de Gwalior, en India. Allí, un relieve en el templo de Chatur-Buja deja claro que el recinto tiene “270 hastas (una medida de longitud)”. Todo apunta a que el cero es un invento indio. Pero el edificio data del siglo IX. Como en aquella época hubo un amplio contacto comercial entre el mundo árabe, el europeo y el asiático, la escritura no es lo suficientemente antigua como para demostrar que la cifra se inventó en la India y no en Europa, decían los expertos occidentales. En parte se alimentaban de un sentimiento “anti-oriental” que abundaba la comunidad académica británica en los tiempos de la dominación colonial de la India.

La historia cambió para siempre en 1931, cuando George Coedès, un arqueólogo francés experto en el idioma jemer de Camboya, publicó la traducción de una inscripción en piedra catalogada con el número K-127. La habían encontrado cuatro décadas antes en un templo en el Sambor del río Mekong. La inscripción estaba casi intacta y fechada con la frase: “la era çaka ha llegado al año 605 el quinto día de la luna menguante”. Coedès fue consciente enseguida de que había encontrado algo histórico, pues la fecha correspondía al año 678 de nuestra era. Era el cero más antiguo conocido y la prueba de que esa cifra se había inventado en Asia, escribe Aczel.

Desgraciadamente, ese país fue, décadas después, víctima de los jemeres rojos de Pol Pot, una de las peores dictaduras comunistas de la historia que acabó con una cuarta parte de la población del país. Los jemeres también destruyeron más de 10.000 objetos arqueológicos. Tras su llegada al poder, la piedra K-127 y su valioso contenido quedaron perdidos.

Aczel dedicó varios años a la búsqueda de esa inscripción. También exploró la idea del cero y llegó a la conclusión de que surge de la mezcla de matemáticas, religión y sexo, tres conceptos que en Oriente han convivido durante siglos. El cero puede tener su origen en la nada que buscan los budistas, el Nirvana. Y en los antiguos templos hindúes las matemáticas están presentes en forma de cuadrados perfectos tallados en la piedra que conviven con cientos de esculturas de hombres y mujeres teniendo sexo en todas las posturas imaginables.

Aczel no es el único que mantiene estas conexiones. En su libro también recoge la visión de su amigo Jacob Meskin, doctorado en la Universidad de Princeton (EE UU), y que conecta con otro valor clave del cero: servir de frontera entre los números negativos y los positivos. “Sin vacío no podría haber movimiento; sin el cero no habría números. ¿Nos atrevemos a aventurar la conjetura (a estas alturas obvia) de que el cero es (en cierto modo) el principio del útero, la vagina, y que los números, es decir, las cantidades numéricas, por oposición al cero, son el principio del falo? ¿Acaso la enumeración, la medición, incluso el tic-tac de un contador Geiger o de un dispositivo digital, no son un eco del coito, en el que los números se mueven de un lado a otro en un campo abierto a su ir y venir solo gracias a la bendición de una vacuidad receptiva y envolvente dispuesta a recibirlos?”.

En 2013, tras años de viajes a Tailandia, Laos, Camboya y otros países, después de entrevistarse con traficantes de arte, exploradores, políticos y víctimas de la dictadura de los jemeres, Aczel encontró la inscripción perdida. Estaba en un cochambroso almacén del gobierno camboyano cercano a Angkor Wat, el templo más grande del mundo. La piedra con el grabado era una entre cientos de piezas descatalogadas, almacenadas junto a montones de brazos, piernas y cabezas de estatuas centenarias que los jemeres habían amputado. Cuatro décadas después, Aczel la sacó del olvido. Este resto arqueológico era la prueba, junto a otra similar pero algo posterior encontrada en Indonesia, de que el cero se originó en Oriente, escribe.

Como un Indiana Jones de los números, describe vivamente el momento en el que reencontró la valiosa pieza. “Examiné la parte frontal de aquella losa de piedra de color rojo, y allí estaba; reconocí los numerales jemer: 605. El cero era un punto, el primer cero conocido ¿Era realmente aquel? Lo leí de nuevo. La inscripción era notablemente clara. Me quedé contemplándola, eufórico. Quería tocarla pero no me atrevía. Era una pieza sólida de piedra tallada que había resistido los estragos de trece siglos y seguía siendo tan legible y clara, y con una superficie tan brillante como siempre. Pero a mí me parecía frágil y delicada; tenía la sensación de que era tan valiosa que casi contenía el aliento al respirar para no estropearla. Pensé que tal vez era una especie de espejismo y que si lo tocaba se desvanecería. ¡Había trabajado tanto para encontrarla! Este es el Santo Grial de las matemáticas, me dije. Y lo he encontrado yo”.

Aczel consiguió que el Gobierno camboyano se comprometiera a llevar el objeto al Museo Nacional del país, en Nom Pen, donde sería exhibido con una detallada descripción de su valor escrita por él mismo.

El 26 de noviembre de 2015, a los 65 años, meses después de publicar este libro, y tras haber dedicado buena parte de su carrera a la arqueología de las matemáticas y la divulgación (su libro más famoso es El último teorema de Fermat), Aczel murió de cáncer.

http://elpais.com/elpais/2016/09/09/ciencia/1473436052_073929.html?rel=lom

El relieve del siglo VII con la cifra 605 en idioma jemer destacada

martes, 13 de septiembre de 2016

Oppenheimer vs Heisenberg

Si tu hijo no habla, que baile o haga garabatos. La psicoterapia a través del arte potencia la expresión de los sentimientos y pensamientos de los niños. La danza es el arte que más les ayuda

La terapia a través del arte es un tratamiento que, ya sea mediante las artes plásticas, tales como la pintura, escultura, fotografía, o cualquier expresión corpórea como la danza, mejora la salud emocional de los niños y, en especial, la de los niños con necesidades especiales.

Pintar en un bloc de dibujo, bailar o escribir, son actividades que no solo se usan con fines educativos o de ocio, sino que resultan muy efectivos para aliviar tensiones e incluso como terapias alternativas para niños con algún trauma leve o con algún tipo de discapacidad intelectual o motora. Numerosos estudios señalan que el arte afecta al sistema nervioso autónomo, al equilibrio hormonal y a los neurotransmisores cerebrales, y que produce cambios en la actitud, en el estado emocional y en la percepción del dolor, tanto en niños como en adultos.

Según Mary-Rose Brady directora de la Asociación Británica de terapeutas de arte, los niños tan pequeños no son capaces de ponerle nombre a sus sentimientos. “Las terapias a través del arte pueden proporcionar alivio a niños cuya opción anterior es el llanto o los ataques de ira en respuesta a sentimientos abrumadores”. Los materiales que utilizan, no solo se pueden emplear como herramientas de juego, sino que resultan clave para que puedan expresarse. “Los instrumentos de arte sirven para que los niños puedan exteriorizar sus emociones perturbadoras o confusas, darles forma y que les permita efectuar conexiones entre pensamientos, sentimientos y comportamientos, tal vez por primera vez”, añade la experta.

Un estudio realizado el año pasado por la Universidad de Montana y el Art as Mean for Increasing Confidence (AMIC) concluía que las artes expresivas como la danza, el teatro o la música, aumentan considerablemente la confianza de los niños.

La danza, el arte que más ayuda
Por otro lado, la danza es la expresión artística de la que se obtienen mejores resultados cuando se usa como terapia. La Fundación Psicoballet Maite León, por ejemplo, se creó a raíz de la discapacidad intelectual que padece una de las hijas de Maite, la que fuera fundadora del centro de danza clásica del mismo nombre en Madrid. “Mi madre fundó el centro de danza y aplicó todos sus conocimientos como bailarina a raíz de la discapacidad intelectual de mi hermana”, explica.

Al parecer los médicos no le ofrecían muchas esperanzas en cuanto a calidad de vida. “Mi madre intentó mejorar su motricidad sobre la base de sus conocimientos, a través de la danza. Tras ver la evolución de mi hermana decidió formar un grupo de trabajo formado por artistas, psicólogos y médicos con el fin de que estos avances no se quedaran únicamente en ella, sino que también pudieran beneficiar a otras personas”, explica Gabriella.

La Fundación PsicoBallet forma a actores y bailarines con discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales y de desarrollo. Los alumnos reciben su formación desde el punto de vista la creatividad y la innovación. Para ello, partiendo de una formación escénica en danza, teatro, música o maquillaje, utilizan las capacidades de cada alumno y su motivación para ir construyendo su propio camino de aprendizaje. La finalidad de esta formación es, entre otras, la mejora de su calidad de vida y la demostración de sus capacidades a través de los distintos espectáculos que recorren los escenarios. La FPBML apuesta por la integración de cuerpos y mentes diversas como forma de expresión enriquecedora y múltiple y por ello en sus espectáculos buscan la armonía y la fusión de personas muy distintas entre sí.

“Gracias a la danza, se producen mejoras en las habilidades sociales como un mayor autocontrol, autonomía, responsabilidad y capacidad para trabajar en grupo. Con el baile aumentan sus capacidades artísticas, de creación, imaginación o expresión y sus habilidades motrices, de coordinación y de aprendizaje, concluye Gabriela.

Terapia de juego versus terapia de arte
En este tipo de terapias, no es necesario saber dibujar para expresar en un papel lo que llevas dentro, sobre todo los niños. Y es que la terapia infantil se confunde, en ocasiones, con la terapia a través del juego. Los terapeutas de arte que trabajan con niños incluyen actividades basadas en los juegos (muñecos, juguetes, accesorios, etc.…) pero, la toma de arte en el contexto de la terapia es una experiencia un poco diferente del juego, ya que fomenta la creación de un producto tangible.

Diego Rodríguez es maestro de Pedagogía Terapéutica (PT) en el colegio CEIP Joaquín Costa de Alcorcón y utiliza en sus clases herramientas artísticas como el dibujo de láminas de obras de arte. “Los niños dibujan, pintan y colorean para estimular el lenguaje y aumentar sus capacidades de expresión. Aparte de estas técnicas, usamos el juego dramático para trabajar las habilidades sociales, el conocimiento de las emociones y la empatía. En los colegios se usan muchas técnicas artísticas enfocadas tanto al alumnado con necesidades especiales como para todos los niños en general”, nos comenta Diego.

A los niños con habilidades lingüísticas limitadas les resulta más complicado expresar sus sentimientos. De hecho, se puede convertir en una tarea muy complicada. Laura Donis es terapeuta y coordinadora desde hace más de tres años del proyecto Empower Parents, una red de más de 20 familias con niños y niñas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). “El arte es transformador para todos pero sobre todo en aquellos casos en los que se convierte en un medio que facilita la comunicación y la expresión. Buscamos que los niños sean conscientes de su propio proceso de trabajo, que lo disfruten y que la actividad artística sirva para desarrollar sus habilidades sociales, resolver algún tipo de conflicto, etc.…”, comenta Laura.

Para Sandra Gutiérrez, Historiadora del Arte y educadora de museos desde hace más de 10 años, fomentar el arte en la edad temprana permite potenciar el pensamiento creativo, reflexivo y crítico de los niños. “Los niños que realizan actividades artísticas desde la infancia obtienen diversos beneficios físicos y emocionales”. “Con los talleres artísticos, los niños, expresan sus gustos, sentimientos y frustraciones. Es una herramienta idónea de aprendizaje que estimula la capacidad de crear e innovar”, añade.

Actualmente, Sandra trabaja como educadora en el Espacio de la Fundación Telefónica en Madrid donde, en ocasiones, realizan programas para acercar el arte a las personas con dependencia y necesidades especiales. “Estuvimos en las Aulas Hospitalarias del Hospital 12 de Octubre de Madrid, con el objetivo de acercar nuestro Patrimonio Histórico-Tecnológico como un medio posible para subvertir el malestar en bienestar y mejorar la estancia de los niños ingresados. En esta actividad participan familiares y personal hospitalario con el fin de normalizar todo lo que rodea a los niños”, nos explica Sandra.

Son muchas las instituciones que integran en sus programas las terapias a través del arte para niños con o sin problemas. Por ejemplo, el Hospital de la Paz tiene un programa de musicoterapia para niños, la Universidad Autónoma de Madrid cuenta con un máster propio en Musicoterapia. La Once también cuenta con un programa de Musicoterapia para ciegos y en la Universidad de Alcalá ofrecen un programa exclusivo de música para ciegos en el que pasan las partituras a braille.

http://elpais.com/elpais/2016/06/27/actualidad/1467014418_832066.html

lunes, 12 de septiembre de 2016

Ni cura ni mártir de la Guerra Civil, era un miliciano comunista

La foto del joven sacerdote que sonríe momentos antes de ser fusilado es una foto icónica de la Guerra Civil, el reverso de la del miliciano caído de Capa. Pero es falsa
Foto: La supuesta imagen del padre Martín Martínez Pascual 'instantes antes de ser fusilado'. (Foto: Juan Guzmán/EFE)
Aquella imagen de un sacerdote que sonreía "instantes antes de ser fusilado" por las tropas republicanas el 13 de septiembre de 1936 en Siétamo (Huesca) se convirtió en una foto icónica de la Guerra Civil, el símbolo equivalente para la Iglesia de la del miliciano caído de Robert Capa. Se identificó al apuesto cura de pelo alborotado que encaraba la muerte sin miedo como Martín Martínez Pascual, se imprimió su foto en miles de estampitas, en portadas de libros, se firmaron reconstrucciones de su muerte y su historia llenó páginas y más páginas hagiográficas. Pero todo era un error.

La foto la había hecho el fotoperiodista alemán Hans Gutmann, que castellanizó su nombre como Juan Guzmán al llegar a España con las Brigadas Internacionales y fue autor de otras célebres instantáneas, como la de la miliciana María Ginesta. En 1986, la agencia EFE compró su archivo y en él apareció la imagen, iniciándose entonces su explosiva difusión. Identificado rápidamente como Martín Martínez Pascual, párroco fusilado a los 25 años y beatificado como mártir de la Guerra Civil el 1 de octubre de 1995. Pero algunas voces dudaron desde el principio de la datación y señalaron que Martínez Pascual había muerto en Valdealgorfa, Teruel, mientras que la foto estaba datada en Siétamo, Huesca.

'Live Souls', un libro recién publicado con imágenes nunca antes vistas tomadas por el voluntario inglés Alec Wainman, acaba de confirmar esas dudas. En una de las fotografías que recoge se ve al mismo barbudo 36 días después en el sitio de Huesca, con mono de miliciano y cartuchera al cinto, conversando animadamente con sus compañeros que, por el lugar en el que se encuentran, debían ser milicianos del PSUC y de la centuria Thaelmann, compuesta por comunistas alemanes.

Qué había ocurrido? No es necesario pensar en una falsificación, lo más probable es que el fotógrafo Hans Gutmann se equivocara al datar la foto. Ernest Alós explica en 'El Periódico' que, al consultar a la Agencia EFE, esta última versión les parecía la más probable: "Cada rollo de película de Guzmán iba acompañado de un papelito con algunas indicaciones sobre el contenido del reportaje. Es muy posible que la descripción de una foto se adjudicase a otra del mismo rollo. Aunque en esa fecha y lugar, tras examinar los expedientes de la Causa General de las localidades de los alrededores, no consta ningún asesinato de sacerdote. Quizá Gutmann confundió la situación, o quizá la nota corresponde a otro momento, o al escribirla años más tarde en México la memoria le falló y les complicó la vida a quienes acabaron poniendo orden en su archivo".

Así pues, es cierto que el cura Martín Martínez Pascual fue fusilado en la Guerra Civil, pero es imposible que fuera aquel mozo barbado que sonreía a la cámara en la imagen captada por Juan Guzmán. Esa imagen, objeto de tantas plegarias y rezos, es probablemente la de un miliciano comunista.
http://www.elconfidencial.com/cultura/2016-09-06/ni-cura-ni-martir-miliciano-comunista-martin-martinez-pascual_1255883/?utm_campaign=BotoneraWebapp&utm_source=facebook&utm_medium=social

António Zambujo. “Cantar no es gritar” Hombre de voz extraordinaria, se ha convertido en el gran renovador de la música portuguesa

Lo observo a distancia, mientras desciendo por la Rua das Gaveas bajo el sol ardiente que ha castigado este verano a los lisboetas, poco acostumbrados al calor sin tregua. Lo veo fumándose un cigarrillo, haciendo tiempo entre la comida y nuestro encuentro, y siento una emoción juvenil por encontrarme con alguien que me ha proporcionado esos momentos de alegría íntima que solo la música provoca. António Zambujo, atractivo, de mirada dulce y voz extraordinaria, es el joven que ha renovado la música portuguesa, algo parecido a lo que representara Joao Gilberto para la bossa nova o Chet Baker en el jazz. Ha sido bendecido por Caetano Veloso: "La voz de Zambujo produce escalofríos y hace llorar". En España tiene un público fiel pero aún no tan numeroso como en Europa o Brasil, lo que debería hacernos reflexionar sobre la extraña lejanía entre vecinos. Portugal es destino turístico de numerosos españoles, pero todavía nos cuesta rendirnos a su lengua, que tanta riqueza cultural contiene. Lo pienso un poco avergonzada en este pequeño estudio del Bairro Alto, cuando al celebrarle el buen castellano, me comenta con desarmante naturalidad, "natural, cuando era estudiante viajaba mucho a España".

Lo cierto es que quien escucha a António acude con devoción a sus conciertos, como al último que dio en los Teatros del Canal de Madrid en junio, sufriendo por no poder ver a Portugal en un partido de la Eurocopa, pero feliz al comprobar que ya llena un gran teatro en nuestro país. Su música, fusión delicadísima del fado, los ritmos caboverdianos, la bossa nova y el jazz, posee tanto amor a las raíces como cosmopolitismo, algo habitual en el temperamento portugués.

—"Una gran ventaja para mí es ser del Alentejo, una región donde la cultura se vive de manera práctica; no es algo de lo que se hable en abstracto, sino que se cultiva, se hereda. Mi abuela me enseñaba canciones tradicionales y yo, ya con 5 años, me pegaba a los hombres de los coros alentejanos que cantaban en una taberna cerca de casa, hombres mayores, muchos de ellos jubilados. Yo trataba de acercarme cada vez un poco más hasta que me subieron a un taburete y me dejaron cantar. Luego mis padres me mandaron al Conservatorio para que tuviera una formación clásica. Pero mi manera de interpretar ha ido cambiando porque me gusta dejarme influir. Recuerdo cuando me vine a Lisboa hace 16 años, contratado para un musical sobre Amália Rodrigues, y escuché de pronto un disco de Joao Gilberto. Mi vida cambió, pensé, 'yo quiero cantar como él". Igual me pasó con Chet Baker, el hombre que le enseñó al mundo que cantar no es gritar, que la voz sirve para contar historias, no para hacer una exhibición de virtuosismo. Y luego llegaron Tom Waits, Caetano Veloso o Elis Regina. A mí me gusta valorar la palabra cuando canto, y tengo la suerte de ser de un país de grandes letristas y de sentirlos muy cerca. Yo me grabo en el iPhone una nueva melodía a la guitarra, y a partir de ahí todo rueda. Fue Amália Rodrigues la que comenzó a introducir novedades en nuestra música, cantó a los letristas de fado pero también se atrevió con los clásicos. Y a mí me gusta ese atrevimiento de provocar cierto caos, sin romper de manera radical con las raíces pero dejándome modelar por lo que me apasiona. Sé de dónde vengo, pero también cuánto he cambiado... A veces me preguntan cómo me definiría o en qué sección de música deberían estar mis discos. No lo sé, ni me preocupa".

Añade con una sonrisa: "Soy un cantante portugués".

Justa definición para un hombre elegante, culto, humilde, cosmopolita. Muy portugués. Escuchen su concierto en vivo en el Coliseo dos Recreios en Lisboa. Presiento que será un flechazo.

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/09/03/actualidad/1472921323_251978.html

domingo, 11 de septiembre de 2016

Un capitalismo más humano pide paso. 43.000 compañías pertenecen a la economía social, que emplea a 2,2 millones de personas

¿Cuántas cooperativas han caído durante la crisis? Puede que sea una pregunta irritante. “¿Le respondo con otra ¿cuántas sociedades de capital han caído? Es asombroso que sobre ellas no se ponga el mismo foco”, se queja José María Pérez de Uralde, jurista y presidente del centro de investigación sobre economía social Ciriec. Cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, centros especiales de empleo, empresas de inserción, cofradías y algunas fundaciones constituyen un universo económico gigantesco que va unos pasos más atrás del capitalismo más genuino, buscando, además de ganar dinero, otros objetivos sociales. Son cerca de 43.000 en todo el país, y facturan el equivalente al PIB de Galicia (52.541 millones, según los últimos datos de la Agencia Tributaria correspondientes a 2013). De ellas dependen 2,2 millones de puestos de trabajo, la mitad en el campo.

Volviendo a la pregunta inicial. ¿Qué les ha ocurrido? Que entre 2009 y 2014 han perdido 159.000 puestos de trabajo y más de 2.000 organizaciones han desaparecido. “Pero la morbilidad ha sido mucho menor que en el resto del tejido económico”, recalca Pérez. El catedrático de la Universidad de Valencia José Luis Monzón señala con datos de la EPA y del Ministerio de trabajo que en los periodos más duros de la crisis, de 2009 a 2013, en el sector privado los asalariados cayeron un 18,5% y en el sector cooperativo un 8%, diez puntos menos. “Eso pone en evidencia que tienen una mayor resistencia a las crisis. Han hecho ajustes voluntarios tanto de plantilla, a través de pactos, como de reducción de jornada o salario, intentando mantener el máximo del empleo”.

Ignacio Ugalde, director de Recursos Humanos de Fagor Ederlan Tafalla, una cooperativa navarra dedicada a la fabricación de piezas para la automoción, lo ha padecido. “En 2008 nos convertimos en una cooperativa de trabajo asociado. Más de la mitad de los 700 empleados dijimos que sí, y tuvimos que aportar unos 13.000 euros cada uno. Pero después llegó la crisis, y decidimos bajarnos el sueldo un 6,35%. Además ampliamos capital, a razón de 3.000 euros por persona. Afortunadamente nos ha salido bien, pero aquí nadie viene a hacerse rico”.

Grandes sectores económicos del país están copados por el negocio de las cooperativas. El ejemplo de funcionamiento para la mayoría está en Mondragón, la localidad vasca de apenas 22.000 habitantes que es la capital de un grupo de 103 sociedades, con 125 fábricas, una docena de centros de investigación y casi 40.000 socios. Son el pulmón industrial vasco gracias a un ecosistema propio: cuentan con un hospital, una universidad, una mutua y hasta un banco. En 2015 facturaron 11.368 millones de euros, un 2,8% más que el año anterior. Su modelo es complejo pero parte de los principios clásicos del cooperativismo: cada persona, sea directivo o empleado de base, tiene un voto. Todo se decide en asamblea y ningún alto cargo cobra un salario que multiplique por seis el de un puesto más modesto. Por comparar, en las empresas del Ibex-35 el salario más alto llega a multiplicar por 104 el sueldo promedio.

Junto a Mondragón otros siete grupos —la Fundación Espriú (salud), Clade Grup (multisectorial), Unide (alimentación), el Grupo Cooperativo Cajamar (crédito) Atlantis (seguros), Ilunion (multisectorial y el Grupo Gredos San Diego— tienen en nómina a más de 128.000 personas. Otras corporaciones son líderes en su nicho de mercado: en Valencia Anecoop factura 577 millones de euros gracias a comercializar 746.342 millones de toneladas de fruta. En Ourense, Coren, con 6.000 ganaderos asociados, produce huevos, aves y cerdo por valor de 950 millones de euros.

“Nos consideramos ya como un sector económico y social suficientemente importante y reconocido como para tener un espacio propio donde se construyen las políticas públicas. Llevamos tiempo reclamando un lugar en ese diálogo”. Lo pide el presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, que defiende que es posible un nuevo modelo económico donde las preocupaciones de las personas se tengan algo más en cuenta. “Una de las razones por las que las cooperativas han destruido menos empleo es que hay un mayor compromiso. Son empresas democráticas que no reparten en función del capital aportado, sino en función del tiempo de dedicación de las personas”. Además del caso vasco señala que la cultura de la economía social está muy arraigada en Cataluña, Navarra, Andalucía y desde hace pocos años en Murcia. “Pero si hacemos una radiografía de Europa solo en el sur, Francia, Italia, Portugal y Turquía son intensivas en la creación de empleo cooperativo. En el resto del continente hay cooperativas muy grandes de vivienda, de crédito, de consumo… pero con socios que no son trabajadores”. Pedreño también preside la patronal europea Social Economy Europe (SEE), una institución que ha conseguido que la Eurocámara aprobase el pasado mes de marzo un informe que incluye a este sector en la planificación de las políticas económicas y presupuestarias de la UE dentro de la Estrategia UE 2020. “Apostamos por un plan de acción social que esperamos aprobar en los próximos dos o tres meses”.

Pero el camino hacia el éxito está sembrado de cactus. Ilunion, el conglomerado empresarial de la ONCE compuesto por 90 sociedades, la mayoría centros especiales de empleo, registró unas pérdidas de 1,4 millones en 2015 y tiene una deuda neta de unos 200 millones. Su cifra de negocio el año pasado alcanzó los 723 millones de euros. Alejandro Oñoro, su consejero delegado, cree que la clave está en equilibrar el objetivo social con el económico. “Intentamos ser un grupo sostenible y muy rentable desde el punto de vista social. Trabajamos para revertir los malos datos de últimos de años anteriores. Hemos mejorado en casi 11 millones las pérdidas de 2014”.
Un capitalismo más humano pide paso


El caso Ilunion
El holding ha apostado muy fuerte por el sector hotelero, los servicios industriales —tienen un proyecto con Ford en el que trabajan 1.100 personas—, y son primeros en España en lavandería, con 200 millones de kilos gestionados al año y más de 4.000 trabajadores, el 82% con discapacidad. En el último año han contratado a 1.430 personas hasta alcanzar un total 24.604; el 39% tiene alguna discapacidad. “La rentabilidad social y económica van en paralelo. No puedo llegar al consejo de administración y decir: “Este año nos ha ido bien pero no hemos creado empleo. De hecho, intentamos dar pasos más allá”. En esos pasos está el integrar a colectivos con mayores complicaciones, como el de personas con enfermedades mentales. Ilunion está cerca de conseguir ese equilibrio económico, pero la duda es si habría sido posible construir la marca sin el respaldo de una organización como la ONCE. “Desde luego habría sido difícil, los comienzos son complicados, pero sí, hay instituciones en España que lo han hecho muy bien empezando de cero. Es importante el apoyo de las Administraciones. El que tengamos empresas rentables con personas con discapacidad es absolutamente posible”, cree Oñoro, quien percibe que desde el punto de vista de los clientes está creciendo la sensibilidad hacia ese tipo de iniciativas.

Ese sector económico alternativo al puro capitalismo enfrenta otros problemas. En el balance que publica cada año la Agencia Tributaria, la cuenta agregada de pérdidas y ganancias de empresas encuadradas en la economía social cerraron 2013 con un resultado neto negativo de 343 millones de euros, la mayoría de las pérdidas (195 millones) generadas por las cooperativas. El buenismo conceptual de la economía social choca con un mercado competitivo que genera gigantescas tensiones. La burocratización de las organizaciones, la falsa seguridad de que el puesto de trabajo es para toda la vida —uno de los problemas que sufrió Fagor electrodomésticos antes de su caída— y la escasez de incentivos para ganar competitividad acechan.

“Las cooperativas, si se desvinculan de su finalidad social, pueden morir de éxito”, reflexiona José Luis Monzón, que también dirige el Observatorio Español de Economía Social. “Piense en las teorías del isomorfismo organizativo, que nos dicen que todo cuerpo vivo tiende a adoptar la forma dominante de su entorno para evitar perecer. Según esta teoría, a la larga, o degeneran en estructuras capitalistas puras o mueren… pero la experiencia nos dice que eso no es así”. Pone un ejemplo: “La función del gerente de una cooperativa no es la misma que la del trabajador de a pie. En teoría, ese empleado tendrá una mayor tendencia a maximizar la parte de beneficios que se reparte entre los socios y a disminuir la tasa de inversión, mientras que el director es consciente de que como no haga inversiones, la empresa se irá a pique. Pero los equilibrios funcionan: al final los trabajadores no son tan irresponsables, porque las empresas de la economía social son igualitarias en el mejor sentido de palabra”.

El caso teórico se puede comprobar fácilmente en muchas sociedades laborales y cooperativas que han superado obstáculos gracias al diálogo. Ignacio Ugalde, que además de cooperativista es presidente de Cepes Navarra, parte de ese principio: “Cada uno de los trabajadores hace suyo el negocio, eso es impensable en una sociedad anónima. La participación, el trabajo en equipo, el poder de decisión, las políticas de conciliación, la promoción interna… eso es más fácil en la cultura cooperativa, que las palabras acompañen a los hechos. En Navarra, por ejemplo, la economía social genera el equivalente al 11% del PIB y el 7,5% del empleo privado”, ilustra.

Luis Mari Imaz, director de Mondragon Assembly, que fabrica paneles solares, piezas para la automoción y dispositivos médicos, cuenta que los más de cien socios de su empresa (75 de ellos ingenieros superiores) que puntualmente reciben información sobre la cartera de pedidos, las magnitudes económicas, la marcha de sus filiales o la evolución económica a medio plazo. Durante seis años votaron bajarse un 10% el sueldo para mantener a la cooperativa del grupo, Fagor Electrodomésticos (de la que previamente también habían recibido aportaciones solidarias) y en 2014, durante otro momento de dificultad, renunciaron a una paga. La mayor parte de los beneficios de la sociedad se reinvierten. “Nuestra gran competencia es China, tenemos que ir una generación por delante de ellos y destinar los recursos necesarios para desarrollar nuevos productos. Lo hemos asumido todos. Esto es como el ajedrez, si no te mueves de tu baldosa te comen en un par de movimientos”. En sus filiales en Alemania, Francia, México China y Brasil no hay socios, “el sistema no se entiende”, dice Imaz, pero entre el resto de trabajadores, hasta completar una plantilla de casi 300, reparten el 10% de los beneficios anuales para incentivar el sentimiento de pertenencia a la empresa.

El régimen fiscal, que data de 1991, es otro caballo de batalla. Reconoce beneficios tributarios en el impuesto de sociedades hasta un tipo del 20% (frente al 30% máximo) con una bonificación de hasta el 50% de la cuota resultante. “Es el chocolate del loro”, cree Monzón. “Las cooperativas por la normativa de desgravaciones apenas pueden beneficiarse de las deducciones que tienen las grandes empresas”.

El tamaño importa
Otro de los problemas tiene que ver con el tamaño, ya que la mayoría son microempresas de entre 10 y 12 empleados. Los 426 ganaderos de la láctea Feiraco, por ejemplo, llevan años dándole vueltas a un proyecto de fusión con otras tres organizaciones para producir leche con más rentabilidad (ahora pagan el litro a 24 céntimos). Pero no es fácil. “Hay explotaciones que no tienen relevo generacional, algunas subsisten sin inversiones adecuadas, otras desaparecen. Ojalá se consolide nuestro proyecto de una gran cooperativa. Pero reconozco que somos poco ágiles, para unirnos necesitamos el voto favorable de dos tercios de las asambleas. Aún así, hemos decidido que la empresa resultante no sea una sociedad anónima porque queremos seguir perteneciendo a la economía social. Porque el bienestar no se consigue con más dinero en el bolsillo, sino construyendo algo que perdure”, señala su presidente, José Montes. Las mutualidades, sociedades sin ánimo de lucro que ejercen en el campo de los seguros complementando el sistema de previsión de la Seguridad Social, son otro núcleo duro de la economía social que ve el futuro con cierto optimismo. Han crecido en primas y patrimonio incluso durante los años de plomo de la crisis.

Pedro Muñoz, presidente de la Confederación Española de Mutualidades, busca una explicación en su eficiencia y en su condición de entidades sin ánimo de lucro. “En los fondos de pensiones [privados] las comisiones de gestión llegan a ser del 1,5%, a lo que hay que sumar los costes por depositaría y corretaje. Nosotros, en cambio, tenemos costes bajos”. Y un mercado fiel. Sólo la mutualidad de la abogacía cerró 2015 con un patrimonio de 6.288 millones; le sigue LagunAro, la mutualidad de previsión del grupo Mondragón, con 5.291 millones.

Muñoz cree sin embargo que se le ha hecho juego sucio a la economía social beneficiando a aseguradoras privadas con cambios legislativos. “La actuación de los poderes públicos y los sindicatos no ha sido favorable. Lo único que pedimos es neutralidad, no queremos ninguna ventaja sobre nadie”.

EL FIASCO DE LAS CAJAS
La palabra era adoración. Los representantes de los poderes públicos se deshicieron durante años en elogios sobre la implicación social de las cajas de ahorros, unas instituciones cuyo gobierno estaba supuestamente en manos de impositores, instituciones públicas (desde Ayuntamientos a todo tipo de organizaciones sociales, educativas y culturales), Cámaras de Comercio o en representantes de los propios trabajadores. La base no podía ser mayor. El resto de la historia —desde simples torpezas en la gestión hasta el fraude más descarado en entidades como Caja Madrid o la CAM— es conocido. Sólo resistieron honrosas excepciones, como puede ser La Caixa o Kutxa, hoy transformadas en bancos controlados por sus fundaciones.

“Es innegable que tienen una acción social y un fundamento que se basaba en la devolución al territorio de parte del negocio que generaban”, señala el presidente de la patronal de la economía social Cepes, Antonio Pedreño. “Pero que tuviesen una dotación para obra social no significa que fuesen entidades de economía social”, puntualiza.

Para el catedrático José Luis Monzón, que reconoce que durante casi una década se mantuvo cierta ambigüedad al considerar las cajas como entes de la economía social, “no lo son” porque carecen de funcionamiento democrático. Tampoco las fundaciones lo serían. “Por razones políticas o sociológicas se las considera como parte de la economía social, pero desde un punto de vista de coherencia práctica, intelectual, una fundación no lo es”.

Teorías aparte, lo cierto es que ninguna organización está libre de padecer del virus corrupción. “Hace muchísimo tiempo que no aparecen casos en este sector. ¿Por qué? Porque tienen mecanismos asamblearios donde hay que dar cuenta, donde se introducen variables que condicionan y limitan la capacidad de actuación de las personas. Esas barreras hacen que sea más difícil que se produzcan fraudes o ocultación de documentos”, cree Pedreño. Esa fortaleza y el hecho de que internalicen costes sociales que de otro modo tendrían que ser atendidos por el Estado es el argumento que utiliza la patronal para reclamar más presencia pública y nuevas compensaciones fiscales. “Lo único que hemos conseguido es que entre las medidas firmadas en los pactos para la formación de un nuevo Gobierno, —primero entre PSOE y Ciudadanos y ahora entre PP y Ciudadanos—, figure una sola línea que dice que el próximo Ejecutivo apostará por la reducción de trabas administrativas y el fomento del sector”.

En su carta a los Reyes Magos envidada a los partidos políticos ante la formación, sea cuando sea, de un Gobierno en España, Cepes solicita que las cooperativas y los autónomos formen parte de las mesas de diálogo social. También reclaman que este tipo de empresas no puramente capitalistas sean incluidas en la agenda de políticas públicas vinculadas con el desarrollo económico de España.

http://economia.elpais.com/economia/2016/09/02/actualidad/1472829250_222038.html?rel=lom

“Un puesto de salchichas paga más impuestos que las multinacionales”. El canciller austriaco critica las prácticas fiscales de las grandes corporaciones como Amazon o Starbuks y critica a Irlanda por el caso Apple

El jefe del Gobierno austríaco, el socialdemócrata Christian Kern, ha criticado criticado que cualquier cafetería o puesto de salchichas de Viena pague más impuestos en Austria que multinacionales como Amazon o Starbucks. "Cualquier cafetería vienesa, cualquier puesto de salchichas, paga más impuestos que una empresa multinacional", lamentó Kern en una entrevista que publica este sábado el diario Der Standard.

"Esto se aplica a Starbucks, Amazon y otras compañías", sostuvo. El canciller manifiestó que la cadena de cafeterías Starbucks había pagado en 2014 unos 1.400 euros como impuesto de sociedades, menos que cualquier quiosco de salchichas, según algunas estimaciones.

Kern justificó la decisión de la Comisión Europea de exigir a Apple que pague en Irlanda 13.000 millones de euros por impuesto no liquidados. El canciller austriaco destacó la escasa contribución de estas grandes empresas a las arcas públicas. El Gobierno irlandés anunció el viernes que recurrirá el dictamen de la Comisión, que ha sido también criticado por Apple.

El político socialdemócrata austriaco también reprobó a multinacionales como Google o Facebook, al asegurar que si pagasen más impuestos, el Estado podría ofrecer más ayudas a la prensa escrita para afrontar su actual crisis.

Según Kern, Google tiene un volumen de negocio en Austria de unos 200 millones de euros, mientras que el Facebook es de unos 120 millones, y entre ambas empresas contratan a unas 20 personas.

El canciller criticó que ambas compañías obtuvieran muchos más beneficios por publicidad en Austria pero no pagasen allí ni impuesto de sociedades ni sobre la publicidad. En esta línea, criticó que algunos países de la Unión Europea compiten por bajar el impuesto de sociedades para atraer a estas empresas, lo que daña a otros socios del bloque. "Lo que hace Irlanda, Holanda, Luxemburgo o Malta es insolidario con el resto de la economía europea", concluyó.

Varias multinacionales han sido criticadas por minimizar el pago de impuestos remitiendo la facturación a filiales situadas en otros países que gozan de mejor trato fiscal. Es una práctica habitual de las grandes grupos tecnológicos, muchos de ellos estadounidenses. Aunque esta práctica de elusión fiscal está extendida entre las grandes corporaciones de todo el mundo.

http://economia.elpais.com/economia/2016/09/03/actualidad/1472919626_703236.html

sábado, 10 de septiembre de 2016

España ¡Basta ya!

Movimiento Democrático de Mujeres (MDM)


Texto que aborda una reflexión sobre el feminicidio, como denomina el MDN, a los casos de violencia machista que se han dado este verano en España sin que haya una respuesta contundente hacia los mismos.

Emparedada, estrangulada, quemada, acuchillada, disparada, a machetazos y golpetazos… son algunas de las violentas y repugnantes formas de extrema violencia que utilizan los asesinos para acabar con la vida de las mujeres que están cerca de ellos: parejas, ex parejas, novias, hijas, cuñadas, suegras, etc. Una vez más, asistimos perplejas y desgarradas a la espiral asesina de cada verano, en el que todos los días es noticia el asesinato brutal y ruin de una mujer a manos de un hombre.

La violencia contra las mujeres tiene su origen en el seno del núcleo familiar, y la sociedad, la política y la educación no consiguen erradicarla, ni tan siquiera evitarla, porque la violencia contra las mujeres es intrínseca a una sociedad en la que las mujeres experimentan opresión familiar en forma de esclavitud doméstica, debido al papel desigual de la mujer en los trabajos reproductivos y de los cuidados.

Ha triunfado el modelo social capitalista-patriarcal, que se encarga de reproducir el papel de la mujer cuidadora dentro del seno de la familia. Es obvio que, a pesar de los grandes avances en la consecución de derechos por parte de las mujeres y en su emancipación, muchos de ellos gracias a las batallas desarrolladas por el movimiento feminista a lo largo de estos dos últimos siglos, en el fondo no hemos conseguido la igualdad real. Es más, en momentos de profunda crisis económica y de valores como los que estamos sufriendo en la actualidad, parece que el sistema de Justicia, Democracia, Igualdad se esté diluyendo sigilosamente, procediéndose, de ese modo, al vaciado de una sociedad que puede aceptar el asesinato vil de cientos de mujeres cada año y que, mientras tanto, nuestros gobernantes no hagan nada desde las estructuras del Estado y de las comunidades autónomas para evitarlo y erradicarlo.

¿Qué clase de sociedad tolera este feminicidio? ¿Cómo se ha llegado a soportar el dolor de tantos asesinatos? ¿Por qué no se reacciona desde los organismos públicos?.

En la maltrecha e imperfecta Democracia de este país son pocos los pasos que se han dado para crear una sociedad basada en la Justicia Social, en la que todas y todos vivamos con dignidad, y no tengamos que gritar que necesitamos “pan, techo y trabajo”. Son muchos los pasos que se han dado para saquear y aniquilar los servicios públicos; para despojarnos de derechos como trabajadores/as; de tutelar la vida y las decisiones de las mujeres a través de reformas como la de la Ley del Aborto; de despojar a la Educación Pública de su objetivo de ser libre, crítica, coeducativa para la transformación de la realidad; de establecer protocolos de actuación en caso de violencia de género que sólo proponen la autodefensa y la cumplimentación de exhaustivos formularios (todo un insulto para las mujeres que viven esta violencia todos los días). Todas estas contrarreformas desarrolladas en los últimos años son el caldo de cultivo perfecto para la violencia, para la desigualdad, para la insolidaridad.

Pero no vamos a consentir esta deriva socio-económica que nos condena a la muerte, a la pobreza y a la desprotección. Ahora más que nunca necesitamos construir una sociedad basada en la Solidaridad, la Igualdad y la Justicia, en el que las mujeres sean esencial y auténticamente libres. Las mujeres del Movimiento Democrático de Mujeres vamos a luchar por conseguir las sinergias necesarias para plantarle cara a este sistema destructivo, y para ello hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales para conquistar las calles, la sociedad, la política y la economía, y así empiecen a mirarnos a los ojos. Sólo de esta manera conseguiremos cambiar la realidad.

Movimiento Democrático de Mujeres (MDM): Movimiento democrático de las Mujeres participamos mujeres, organizaciones y colectivos de mujeres anticapitalistas y antipatriarcales de todo el estado Español.

https://movimientodemocraticodemujeres.wordpress.com/

Anda, Ken Loach, haz esta película si te atreves

Isaac Rosa
eldiario.es

El negocio turbio de la venta de vivienda protegida a fondos buitres en Madrid: si fuera una película, no nos la creeríamos de tanta brocha gorda como lleva Lo de los fondos buitres y las viviendas protegidas en Madrid, va Ken Loach y hace una película, y saldríamos todos del cine cabeceando y diciendo “no está mal, la intención es buena, pero es una historia maniquea, simplista, pelín demagoga: los malvados capitalistas contra la gente humilde, el especulador sin escrúpulos y los pobrecitos inquilinos. Demasiada brocha gorda, todo muy didáctico”.

Pues es verdad, Ken Loach, no se te ocurra hacer una película sobre la venta de viviendas protegidas en Madrid, porque no se la iba a creer nadie. “Un panfleto anticapitalista”, diría un crítico. Ni los madrileños nos la íbamos a creer. Míranos, lo preocupados que estamos por lo sucias que están las calles (que sí, que lo están), mientras llevamos años oliendo la Mierda con mayúsculas sin alterarnos demasiado.

Pero bueno, por si Ken Loach se queda sin ideas y no le importa arriesgarse con una historia inverosímil de puro verdadera, le paso un resumen del guión:

1-En plena crisis, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad se lían a vender viviendas públicas de alquiler protegido, destinadas a rentas bajas, jóvenes y familias vulnerables.

2-Las viviendas se venden en lotes, muy por debajo de su valor, y en un proceso con todo tipo de irregularidades (aunque esto lo sabremos después).

3-Varios “fondos buitres” se quedan con la mayor parte de viviendas, a la cabeza de ellos Fidere, filial de la compañía inversora Blackstone (que tiene nombre de empresa mala-malísima en una peli de Ken Loach, ¿verdad?). La misma Blackstone que también ha comprado hipotecas de familias a Catalunya Caixa, o que se está haciendo con cada vez más viviendas a precio de saldo, con la única oposición de la PAH.

4-El Ayuntamiento asegura que los inquilinos no notarán ningún cambio, que pueden estar tranquilos.

5-La nueva propietaria, nada más llegar, empieza a joder a los inquilinos (sí, he puesto “joder”, que en las pelis de Ken Loach se la pasan diciendo “fuck esto”, “fuck lo otro”). Les pone todo tipo de trabas, les sube el agua, y por supuesto les aumenta el alquiler en cuanto toca renovar contrato.

6-Empiezan los desahucios. Familia que no puede pagar la nueva renta, a la calle. Pero (atentos, que aquí es cuando el público dirá “anda ya, te has pasado tres pueblos, Ken Loach”) el Ayuntamiento de tapadillo se ocupa de realojar a toda prisa a los desahuciados, para que no le creen problemas al fondo buitre: el casero envía al Ayuntamiento el listado de próximos desahucios, y el consistorio se hace cargo de las familias para ahorrarle el coste social a la empresa.

7-Aparecen los primeros héroes, esos luchadores anónimos que siempre salen en las pelis de Loach: vecinos, inquilinos de viviendas ex-protegidas, que se organizan para denunciar lo que está pasando y llevar su lucha a los tribunales.

8-Los malos son desenmascarados por fin: los vecinos se organizan para resistir, el nuevo Ayuntamiento (gobernado por una abuelita entrañable y un puñado de perroflautas, qué me dices a eso, Ken) investiga lo sucedido y saca a la luz las irregularidades; la Cámara de Cuentas confirma lo que todos sospechaban (y los espectadores ya habíamos adivinado en el minuto uno): que fondos buitres y políticos estaban compinchados, que el proceso fue turbio, y que el negocio ha sido redondo, con c omisiones sospechosas y plusvalías a lo grande. A cambio, dejan una bomba de relojería para años.

9-Ahora viene el momento dramático, ese en que se nos encogerá el corazón: una mujer, Arancha Mejías, que se convirtió en portavoz espontánea de los afectados, que acusó a Fidere de ser, no buitre, sino hiena (“se comen la carroña financiera y se ríen de los vecinos”), sufre las consecuencias de su lucha: la empresa propietaria la echa de su casa, sin opción a seguir de alquiler. A la calle, tienes un mes para recoger tus cosas.

Ya ven, todo inverosímil, todo de brocha gorda. Todo real. Me falta rematar la historia, no sé si darle un final ilusionante, en el que se hace justicia, los culpables pagan y una ola de solidaridad arropa a Arancha (esta semana celebra Junta de Accionistas el fondo, lo digo por si alguien quiere pasarse a saludar); o un final pesimista en que los de siempre se salen con la suya y seguimos quejándonos de lo sucio que está Madrid, pero suciedad de la otra.

Lee íntegra la condena a Ana Botella y siete ex altos cargos por malvender pisos públicos.

viernes, 9 de septiembre de 2016

Entrevista al cineasta Miguel Ángel Rosales, director de "Gurumbé, canciones de tu memoria negra". "España, con Portugal, es la que inicia la trata de esclavos"



El documental "Gurumbé, canciones de tu memoria negra" muestra a Sevilla como uno de los primeros destinos de los esclavos negros raptados en África y la influencia que esta población tuvo en la cultura andaluza.

Desde el siglo XV, personas negras raptadas en África fueron sometidas a la esclavitud. El largo episodio de la esclavitud negra en América es de sobra conocido y documentado, sin embargo, no es tan conocido que fue Andalucía uno de los primeros sitios a donde fueron llevadas muchas de estas personas. El documental 'Gurumbé, canciones de tu memoria negra', dirigido por el antropólogo y cineasta jerezano Miguel Ángel Rosales y producida por Intermedia, documenta el paso de la población esclava negra por Andalucía y su influencia en la cultura.

Hablamos con Miguel Ángel Rosales.
-Suena raro relacionar la esclavitud negra con Andalucía y, sin embargo, los primeros negros que fueron raptados de África para ser utilizados como esclavos sirvieron en Sevilla, ya desde el siglo XV.
¿Por qué esta amnesia?
-Hay varias cuestiones. Parece que todo el tema de la trata comienza en un momento concreto, a finales de siglo XV. Ya antes había habido esclavos en Europa, pero no de esta manera tan sistemática, como un valor de mercancía y con unos volúmenes tan tremendos. Lo que también cambia es el área geográfica de esos esclavos: antes había muchos africanos, pero también eslavos, prisioneros de guerra. Fueron los portugueses los que comienzan y los españoles fueron rápidamente a la zaga, desembarcando esclavos en el puerto de Sevilla. La historia no es sólo que fuera anterior a la trata atlántica, sino que todo el negocio se estaba haciendo desde territorio ibérico. Parte de ellos se llevaron a América, pero muchos se quedaron. No estamos hablando sólo de que fue debido a la gran demanda americana de mano de obra, sino que fue primero la demanda en Andalucía, y después en el resto de España. Sevilla se convirtió en un gran puerto esclavista, y después también Barcelona o Cádiz.

Sevilla, con la importancia que tomó con el comercio con las colonias americanas, se convirtió en una gran metrópoli. Comenzó a haber diferencia con la trata de plantación, aquí había cierta interacción con la población esclava, lo que no quita que se le diera un trato cruel y vejatorio. Hubo también muchos matrimonios mixtos, y de ahí se derivó una importancia cultural muy fuerte y se terminó formando una población afroandaluza. Ahora ya es marginal, pero hay algunas figuras afroandaluzas que llegaron a ser importantes.

Toda esta investigación está ahora surgiendo. La esclavitud en España se ha estudiado desde los 50, pero con unos estereotipos, viendo a la esclavitud como un objeto de ostentación o de lujo. Después se desmontó esa teoría y se comenzó a estudiar la interacción cultural. En Sevilla en el siglo XVI y XVII podía haber entre un 10 y 15% de población negra y mestiza, eso tuvo que tener una influencia fortísima. Donde se puede ver bastante a nivel de archivo es en el tema de las cofradías. Muchas de las primeras cofradías religiosas estaban formadas por negros esclavos. Hay arzobispos que forman estas hermandades y el esclavo las toma porque le permitía una visibilidad social y un lugar de reunión donde hacer comunidad, siendo una población totalmente marginada e invisibilizada. Comienzan a tener influencia en la música, Igual que muchos pueblos de África que tienen en la música y danza sus grandes expresiones artísticas, aquí, todos los principales bailes que surgen en la Península Ibérica vienen de los esclavos negros, como el cumbé [baile del preflamenco]. Se ve una relación con las colonias americanas y a formarse un sincretismo musical. Cuando nace el flamenco ya en el siglo XIX, arrastrando mucho de esto, haciendo síntesis de la música popular y creando casi la primera música moderna de Europa, lo hace con esos elementos, con un factor africano importantísimo. Por otra parte, en Sevilla hay actualmente una hermandad que se llama Los Negritos, y no mucha gente sabe que se llama así porque fue una hermandad de negros, y es la hermandad más antigua de Sevilla. Llegó un momento en el que se formó una lucha política y de grupos étnicos alrededor de las hermandades, y las clases altas lograron arrebatar ese sitio principal que tenían las hermandades de esclavos, y muchas de ellas desaparecieron. Había hermandades de esclavos en todos los sitios donde había población negra, como Cádiz o Jerez.

La población esclava negra tuvo gran protagonismo en las hermandades y cofradías sevillanas.

-¿Cómo ha sido trabajar en este documental, de qué fuentes te has servido?
-Yo he hecho la parte documentalista, he tirado de información de Arturo Morgado, Isidoro Moreno entre otros. Investigadores que ya llevan tiempo con este tipo de temas y dándole también otro enfoque más moderno que el que había en los años 50. Me he dedicado a reunir informaciones. A parte de que el tema me parecía fascinante, me sorprendía que no tuviera una repercusión más importante, que no hubiera nada a nivel divulgativo sobre esto. En España siempre se ha querido borrar todo lo relacionado con el genocidio y su papel en la trata de esclavos. España, con Portugal, es la que inicia la trata de esclavos, da el pistoletazo de salida y los holandeses e ingleses copiaron el modelo. Y aunque la esclavitud llega hasta el siglo XIX, España fue el último país en abolirla y hunde sus raíces hasta los años 60 con el franquismo, cuando se independizó Guinea Ecuatorial. Lo que es interesante del tema de la esclavitud, no como hecho histórico, es que creó un sistema productivo que llegó hasta donde justo se pudo porque la comunidad internacional tiraba de las orejas a España para que lo abandonara, y ha producido también toda una serie de estereotipos sobre el africano que aún hoy sigue viva y se proyecta sobre el fenómeno de la inmigración,

Un nuevo bar de tapas en Madrid con influencias de todo el mundo

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Los pequeños platos de KultO, uno de los nuevos y cada vez más numerosos bares de tapas en la calle Ibiza, en el barrio del Retiro, en Madrid, reflejan una tendencia popular de los restaurantes españoles: después de años de gastronomía molecular, ahora está de moda una cocina más reconocible.

En el menú se reconocen influencias mexicana, asiática, italiana y mediterránea, pero el restaurante, que abrió en diciembre, está lejos de reinventar la tradición de las tapas. Gonzalo Bosque, uno de los propietarios, dijo: “Queremos ofrecer gastronomía conocida pero hacerla más divertida y contemporánea al añadir toques étnicos”, dijo

Bosque maneja las operaciones del negocio mientras los otros dos propietarios, Laura López Campo y José Fuentes, que son esposos, están a cargo de la cocina. La pareja, de Madrid, también dirige restaurantes en la provincia de Cádiz, al sureste de España, y han trabajado en restaurantes en el extranjero; llevaron a casa lo que aprendieron en países como Italia y China.

Durante una visita reciente, lo primero en su desfile de tapas para compartir fue un tazón de hummus espolvoreado de semillas de calabaza y cebollín, que sirven gratis. Después llegó una ensalada digna de publicar en Instagram, con hojas púrpuras de chicoria roja, calabacín en rebanadas delgadas, así como espárrago verde y blanco; oculta, un bola suave de burrata salpicada con aceite de trufa negra hecho en casa. La primavera respiraba en ese plato.

A continuación, dos tapas deslumbrantes: carpaccio de pulpo con una guarnición de elote frito, yuca en trozos y una salsa de vino blanco con ajo, así como una ensalada de papa y aderezo de manzana con rodajas de manzana verde.

Sin embargo, mis favoritas fueron las tapas de atún, con un pez de alta calidad proveniente de Malta y el sur de España, servidos en preparaciones inspiradas en el sureste de Asia y México. Satay de atún —trozos de lomo en brocheta sobre una cama crujiente de corazones de lechuga orejona— acompañado de menta fresca, cilantro y hojas de albahaca con una salsa picante de cacahuete. Lo más enérgico fue el dúo de tacos, un nido de buche de atún en trozos, piña, cebolla, cilantro, tomates y habanero, todo desbordando de unas canastas de tortilla horneada.

Italia fue representada de una manera más tradicional: un tazón generoso de pasta en espiral con pesto y salsa de tomate, una tapa reconfortante por excelencia.

La dulzura es bienvenida después de estos relámpagos de sabor, y llegó con un pastel de chocolate denso servido con sorbete de frambuesa y rociado de una cálida salsa de caramelo.

El comedor del segundo piso ofrece una atmósfera más discreta: la entrada alegre y sus tres mesas comunes son la mejor elección para disfrutar el ambiente más apropiado para una experiencia clásica de tapas.

KultO: Calle Ibiza 4. Teléfono: +34 911 733 053; página web: kulto.es. El precio de una cena para dos, sin bebidas ni propina, es aproximadamente de 55 euros (61 dólares).

http://www.nytimes.com/es/2016/09/06/un-bar-de-tapas-en-madrid-con-influencias-de-todo-el-mundo/?smid=fb-espanol&smtyp=cur

jueves, 8 de septiembre de 2016

ENTREVISTA | FERNANDO J. LÓPEZ: “Subestimamos a los adolescentes y su sentido crítico”. Con ‘Los nombres del fuego’, el autor Fernando J. López se aventura a la narrativa transmedia

Somos lo que decidimos y también “aquello que no hemos decidido”, escribe Fernando J. López en El sonido de los cuerpos (Dos bigotes, 2016). Y en Los nombres del fuego (Loqueleo, 2016), primera novela transmedia del autor, la vida de Xalaquia y Abril ha sido decidida por otros. A pesar de que sus mundos —el México azteca del siglo XVI y la España del siglo XXI— parecen tan distantes, separados por cientos de años y miles de kilómetros, las une “la búsqueda de su propia voz en una sociedad que trata de oprimirla, de reprimirla”, asegura.

Para este escritor de novelas juveniles, “cada libro que se lee o se escribe se suma a la identidad del que lo hace”. Considera que los personajes de ficción están tan vivos en nuestra memoria como los reales y hasta ve más verdaderos a la Celestina, Don Quijote o la Maga de Cortázar que a cualquier desconocido en la calle. “Nunca somos la misma persona después de leer un libro”, afirma.

Movido por la idea de escribir una novela que abordara la situación actual de las mujeres, la igualdad entre sexos, y que aportara una visión feminista de la realidad, López (Barcelona, 1977) escribió una “historia tejida de historias” para mostrar las semejanzas que “por desgracia aún se mantienen en dos sociedades aparentemente muy diferentes”. Rodeado de obras en una librería de Madrid, el finalista del premio Nadal 2010 por La edad de la ira, explica que para unir estos dos mundos necesitaba uno que culturalmente tuviera una visión del tiempo más compleja que la lineal: “Los aztecas la tienen, en ese sentido fueron muy adelantados”.

En el Madrid actual, Abril tendrá que descifrar una serie de mensajes escritos con palabras que no entiende, para descubrir sus orígenes. Mientras que el universo de Xalaquia se ve alterado por la llegada de unos extranjeros. Las protagonistas de la historia, que mezcla magia y misterio, acaban de cumplir 16 años y buscan su identidad en un entorno hostil y complicado, como el que el escritor trata en casi todos sus libros “de un modo u otro”. “En este caso está muy asociado con la violencia cotidiana que nos rodea y a la que por desgracia nos hemos habituado”, señala.

López, que con solo 19 años ganó el Premio Joven y Brillante por In(h)armónicos, retrata a unos protagonistas jóvenes pero muy maduros. “Creo que subestimamos a los adolescentes, infravaloramos su sentido crítico”, asegura. Y añade que se ve reflejado en cada uno de sus personajes: “Hay un poco de mí en todos. En todos los libros al final siempre vas dejando algo de ti”.

Abril, Xalaquia, Nico, Marina e Iván no están vivos solo en el papel, sus universos traspasan las cubiertas del libro gracias a la narrativa transmedia, un tipo de relato donde la historia se despliega a diferentes medios y plataformas. En este caso, además de la obra, existe un sitio web, un blog, una cuenta en la red social Instagram y una lista de canciones en Spotify. “Es fascinante continuar escribiendo la novela. Sigue viva mientras haya lectores”, dice el catalán sobre su experiencia en esta clase de narraciones, que también permiten la interacción del público, pues estos pueden enviar sus textos, dibujos y canciones.

Con seres que abordan temas como la sexualidad, el suicidio, el abuso escolar y emocional, Los nombres del fuego, al igual que El sonido de los cuerpos —su novela publicada a principios de 2016—, reivindica la pluralidad, la diversidad y la identidad “concebida desde una manera no normativa”. El autor asegura que “escribe desde la verdad” basado en historias de personas cercanas debido a lo cual “hay personajes y páginas que duelen”.


http://cultura.elpais.com/cultura/2016/08/18/actualidad/1471536451_986679.html

miércoles, 7 de septiembre de 2016

La historia secreta de Chile. Entrevista al escritor Jorge Baradit.

Alejandro Lavquén

El escritor Jorge Baradit ha logrado un éxito poco común en nuestro país con los dos volúmenes de La historia secreta de Chile (Editorial Sudamericana). La publicación no ha estado exenta de controversias debido a que el autor no es un historiador profesional. Baradit había publicado anteriormente literatura fantástica. Entre esos libros están Ygdrasil (2005), Synco (2008) y Lluscuma (2012). En conversación con Punto Final, Baradit se refirió a las controversias provocadas por La historia secreta… y otros temas.

Al revisar tus libros y leer las críticas queda la impresión de que muchos de tus críticos no los han leído.
Ellos equivocaron la puntería. Este no es un libro académico, lo he dicho siempre. No es un libro historiográfico al que puedas criticar aplicándole estándares o protocolos de la academia. Es un libro que está diseñado y orientado para la lectura de la gente. Pretende ser un puente, por decirlo de alguna manera, entre las personas y la historia más formal. Nunca pretendió disputar un puesto en las estanterías historiográficas de la academia chilena. Ahí hay un error importante de comprensión, y creo que en la crítica existe un factor más emocional que profesional. Cuando te ningunean historiadores o profesores y llegan a decir que te estás robando información da la impresión de que hay un poco de descontrol en sus opiniones. Hay otros libros que han hecho esto mismo, tratar de divulgar. Yo creo que el problema que tuvieron fue que el libro vendió noventa mil copias y tienen un problema con eso…

¿Envidia quizás?
Eso habría que preguntárselo a ellos. Yo nunca he ninguneado ni a profesores ni a historiadores, por el contrario, los difundo. Segundo, no he robado información porque las fuentes están todas en la bibliografía que se incluye al final del libro. Y tercero, esto está escrito de cara a la gente no de cara a los académicos. Ellos se sintieron interpelados de manera equivocada. La mayor pena es que esa crítica haya venido de un sector de la izquierda que fue utilizado por La Segunda para dañar un libro que quiere contar historias que tienen relación con temas que no son contados por la historia oficial. Eso me da un poco de pena, y además perdieron la oportunidad de dialogar acerca de una buena manera de hacer llegar la historia de Chile a la gente.

Entiendo que el libro trata de episodios de la historia desconocidos y no a que hayan sido recién descubiertos. Episodios que se conocen pero se dicen poco o nada.
Se parte de una premisa súper tremenda, que es que prácticamente toda la historia de Chile es secreta para la gente. El error que cometen quienes me critican, es decir que estas historias son sabidas. Seguramente ellos conocen todas estas historias, pero, en general, la gente como nosotros, no las sabe. Y esto es difusión. Me ha llamado la atención, por ejemplo, que la gente no supiera que en Chile ha habido más de veinte masacres de obreros. Piensan que solamente existió la de la Escuela Santa María de Iquique y una más en su región. En el fondo casi toda la historia de Chile es secreta para la gente, y lo que este libro pretende es abrirse a temáticas nuevas y entregar un punto de vista distinto. La palabra secreto se utilizó con ese fin.

MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA
¿Hay mucha mitología en nuestra historia?
Sin duda. La historia también tiene un uso estratégico. Se manipula y se tergiversa en función de ciertos intereses. Intereses de quienes tienen influencia, de los que tienen el poder y poseen los medios de comunicación masivos. En Chile está súper claro quiénes son. Un ejemplo nítido de lo que digo es Arturo Prat, que está identificado con la derecha chilena. Incluso cuando un canal de televisión realizó un concurso para elegir al chileno más importante de la historia terminó Allende contra Prat, el primero por la izquierda y el segundo por la derecha. Sin embargo, Prat era un tipo progresista, que estaba por el voto universal, que enseñaba a hijos de obreros en escuelas pobres, gratuitamente, y hacía clases en escuelas de oficios y artesanos, relacionadas con anarcosindicalistas. Pero ha terminado convertido en un ícono de mármol de la derecha. Ahora imagínate a Diego Portales, tildado como el padre de la democracia siendo que fue todo lo contrario. Y O’Higgins, a quien se le limpia de todo el actuar dictatorial, violento y criminal de su gobierno. Sólo se deja la figura del héroe, que es cierto, del prócer, pero escondemos lo otro.

Cuando estudiamos la historia de Chile nos damos cuenta de que hay una manipulación, de que nos tratan como cabros chicos y nos esconden muchos eventos en función de proteger a las instituciones ¿Y cuáles son esas instituciones? El Estado mismo, las fuerzas armadas, incluso instituciones que no pertenecen al Estado pero que están enquistadas ahí, como la iglesia. Existe un tratamiento interesado de la historia que hay que revisar, pero no soy yo el encargado de hacerlo porque no soy historiador. Sí me interesó poner el acento y llamar la atención sobre ese punto.

Has sido invitado a participar en muchos encuentros ¿Cómo ha sido la relación con la gente?
Estoy feliz con lo que me ha pasado en ese sentido. Es normal que te inviten de una feria del libro, pero no tanto que te inviten de una municipalidad, y es menos normal aún que te inviten de una junta de vecinos. O que se junten vecinos, como ocurrió en Mulchén, sin mediar una institución por medio, y te inviten a conversar estos temas. Que te pase eso es lo mejor de todo. Te das cuenta del porqué del éxito del libro, y es porque la gente está interesada en su historia, en su identidad y en lo que le ocurre al país más de lo que se suele pensar. Faltan canales confiables para canalizar ese interés.

PODER CONSERVADOR
¿Cómo vez el momento actual?
Chile es un país donde el poder está tan concentrado, que siempre al pueblo le ha resultado muy difícil llevar adelante cualquier proceso de reforma. Da la impresión de que la historia de Chile es un intento constante por alcanzar niveles de dignidad pero que choca contra un muro. Es algo cíclico, siempre chocamos contra un muro, a veces con un muro violento que acarrea masacres, muertes, tortura. Cuesta muchísimo. Quizá la gran enseñanza de la Unidad Popular, encabezada por Salvador Allende, es que ni siquiera un gran apoyo popular es suficiente para legitimar un proceso de reformas. Eso creo que aprendieron o trataron de manejar con la Nueva Mayoría, y ahora entendemos que ni siquiera con el excesivo respeto que han tenido, a pesar del apoyo generalizado, sirvieron para llevar a delante un proceso de reformas relativamente limpio ¿Y qué está pasado hoy? A un gobierno que tenía todo el apoyo, un proceso de reformas tibio, ni siquiera radical, con todo el tacto de lo que ocurrió el ’73, con la mayoría en el Congreso, con las encuestas mostrando 75 o 80 por ciento de apoyo a las reformas, con la gente en las calles marchando, y todo eso, no le ha bastado y se ha ido cayendo a pedazos. Es dramático y desconsolador. Tengo la impresión de que nada va a cambiar si no es con fuerza e insistencia.

En ese sentido ¿Cómo vez el papel de la Izquierda?
Es mi lugar natural, pero tengo muchos problemas con esta estupidez generalizada de andarse midiendo quién la tiene más roja. Es un error histórico que fragmenta el movimiento social pues los hace estar peleados unos con otros. Cada gallo va a la esquina y forma su facción, lo que impide un movimiento coordinado. Mira lo que ocurrió con la Izquierda Autónoma, me da mucha pena, porque sentías que era un nicho que podía crecer. Ya no sé qué puede ocurrir. Imagínate la energía que gasta la Izquierda para formar frentes amplios siendo que primero se dividen y después andan formado frentes de unidad ¿Quién entiende eso? Me gustaría ver una Izquierda más unida.

PIRATAS DEL LIBRO
Pasando a un tema editorial, el éxito de tu libro ha generado que se piratee ¿Qué sientes al verlo en las cunetas?
Me causa tristeza que mucha gente vea una forma de justicia social en el libro pirata. Y tengo entendido que uno de los pilares de la Izquierda es la valoración del trabajo. Quienes piratean libros están lejos de ser ONG, agentes populares o difusores de la cultura. Estos tipos son unos narcos, son unos empresarios que tienen una infraestructura armada para robarle el trabajo a escritores, editores, ilustradores, a toda la gente que trabaja en la producción de un libro. No se trata de la señora Juanita con una imprentita en una población, se trata de tipos con galpones donde trabajan la piratería de manera industrial. Comprar libros piratas es financiarle la 4x4 a un narco, no tiene nada que ver con la justicia social. Cuando la gente me dice “es que no tengo plata”, yo les digo entonces vaya a una biblioteca, allí le prestan libros gratis. Allí hay otro fenómeno, que es el de la posesión, algo muy del neoliberalismo: A toda costa hay que poseer, y por tres lucas estás involucrándote en un delito y provocando daño a trabajadores de la cultura.

La cultura pareciera ser el hermano pobre de las demás actividades u oficios…
Es un problema tremendamente complejo que arrastramos desde hace años. Es una decisión que tomaron las autoridades del país, tanto de la dictadura como de la Concertación. Validaron un modelo donde lo único que vale es la rentabilidad. Nada tiene valor sino tiene una expresión monetaria. Me he enfrentado con tipos con tremendo poder, que me han dicho: Para qué sirve la poesía, para que sirve leer tal libro. El mayor problema que hay es de los criterios de valoración de lo qué es la cultura. Hoy la cultura se está disfrazando de pequeño emprendimiento. Sólo tiene valor un objeto cultural si puede ser procesado a través de un emprendimiento y convertido en objeto vendible, que no es malo en sí, pero no pueden ser los únicos criterios. Lo mismo con el libro, éste está tan devaluado en su valoración que hay gente que piensa que diez lucas es una locura para un libro. Yo sé que es harta plata para mucha gente, pero detrás hay trabajo a veces hasta de dos o tres años, y participando muchas personas. Sin embargo, los mismos que reclaman no tienen ningún problema en gastarse diez o más lucas en cervezas o cigarros. Están en su derecho, pero se ve que hay un problema en valorar qué es la cultura. La cultura significa cultivarse, y eso también significa ser mejor persona. Yo creo que este afán de vivir en un modelo que te pide rentabilidad y éxito solamente en términos de rendimiento económico provoca una crisis en el desarrollo cultural de las personas. La música, el teatro, la lectura, la conversación, van en baja, a menos que se conviertan en objetos de consumo. Tenemos que reeducarnos en muchos sentidos.

¿Viene un tercer volumen de La historia secreta…?
Sí, un tercer libro y nada más, porque esto tampoco es una fábrica de empanadas. La editorial quería hacer una serie, y siempre pensé en tres, en una trilogía. Por eso que el primero es de portada roja, el segundo azul, y el tercero será de portada blanca. Los tres colores de la bandera. Ahí cerramos. La idea era que a través de una selección de historias y a través de la narrativa y la emocionalidad, que es capaz de transmitir la narrativa, generar un vínculo de la gente con su propia historia. Involucrarlos emocionalmente, que la gente pudiera amar o detestar a sus próceres conociéndolos en todas sus aristas.

Publicada en revista Punto Final / Agosto de 2016

martes, 6 de septiembre de 2016

La resaca del ladrillo, ocho años después. Los bancos acumulan créditos de dudoso cobro y más de 500.000 viviendas nuevas continúan sin venderse.

¿Ha digerido la banca el festín urbanístico? Pese a experimentar una “mejora”, según el Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España (primer semestre de 2016), el índice de morosidad en los créditos concedidos al sector de la construcción y las actividades inmobiliarias alcanzó el 28,3% en diciembre de 2015. En el resto de empresas -excluidas los bancos y las dedicadas al negocio del ladrillo- el porcentaje de morosidad es muy inferior (12,1%). Para chequear el estado de salud de la banca, una de las pistas que puede seguirse es la de los activos adjudicados o recibidos por las entidades financieras en concepto de pago de deudas. Valorados en 84.000 millones de euros (diciembre de 2015), en el 37,6% de los casos corresponden a suelo; en el 25% a edificios terminados; en el 22,3%, a adquisiciones de vivienda y en el 5%, a edificios en construcción.

El documento del Banco de España suma asimismo el total de los activos “dudosos” en el balance de los bancos y los adjudicados a estos en pago de deudas: 213.000 millones de euros al cierre de 2015. La autoridad bancaria los califica como “activos improductivos” que no generan ingresos en la cuenta de resultados y además hay que financiar. ¿Cuál es su relevancia? “Representan un porcentaje significativo del activo total de los bancos en su negocio en España, reducen la generación de beneficios y son una rémora para el aumento de la solvencia de las entidades”, explica el Informe de Estabilidad Financiera. El organismo supervisor recuerda además que un 48,7% de los créditos refinanciados y reestructurados por las entidades se hallaban en situación de “dudoso” al terminar 2015.

A partir de los datos facilitados por las entidades financieras a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el diario El País ha informado del peso de los créditos de “dudoso” cobro en el balance de los seis principales bancos. Lidera la ratio en el primer semestre de 2016 el BBVA, con un 65,2% de préstamos “dudosos” sobre el total de créditos destinados a la construcción y promoción inmobiliaria. La segunda posición la ocupa el Santander (64,9%), seguido de Bankia (63,5%), que transfirió la mayoría de créditos e inmuebles a la SAREB en los años 2012 y 2013; En el caso del Banco Popular, el porcentaje se situaba en el 59,6% en junio de 2016. Caixabank (39,4%) y Sabadell (34,8%) completan el listado. En valores absolutos, la entidad con más activos de dudosos cobro vinculados al ladrillo es el Banco Popular (8.971 millones de euros), seguido del BBVA (5.599 millones), Banco Santander (4.128 millones), Caixabank (3.541 millones), Banco Sabadell (2.989 millones) y Bankia (617 millones).

Si el balance de los grandes bancos acusa notablemente la resaca, un recorrido por el territorio español permite constatar los efectos de la “burbuja” en el sector inmobiliario. El “Informe sobre el stock de vivienda nueva” del Ministerio de Fomento calcula que 513.848 viviendas nuevas permanecían sin vender a finales de 2015. Sin embargo, la punta más elevada en la estadística se produjo un año después del inicio de la crisis, en 2009, con 649.780 viviendas nuevas en stock. A finales de 2015 las autonomías que encabezaron la ratio fueron el País Valenciano (95.110 casas nuevas en stock), Cataluña (80.372) y Andalucía (79.042): entre las tres suman el 49,53% del total estatal. Por provincias, las que presentan un porcentaje superior sobre el acumulado estatal son Alicante (8,42%), Barcelona (8,34%), Madrid (8,2%) y Castellón (5,18%). Otro dato de interés es el porcentaje de viviendas nuevas sin vender sobre el parque total, que en España se sitúa en el 2%. Si se toma como referencia su parque, las tres autonomías con mayor acumulado son La Rioja, Castilla-La Mancha y Murcia.

Ocho años después de que reventara la “burbuja”, los precios de la vivienda en España experimentan actualmente una “recuperación”, según los especialistas. En el blog “Mercado y política de vivienda”, el vocal del Consejo Superior de Estadística del INE y miembro de “Economistas frente a la crisis”, Julio Rodríguez López, explica regularmente las tendencias del sector inmobiliario. En un artículo publicado el 17 de julio, Rodríguez López constata que en el primer trimestre de 2016 los precios de la vivienda en España se incrementaron en un 6,3% respecto al año anterior, más del doble que el aumento de los países de la Eurozona (3%). En los tres primeros meses de 2014 los precios de la vivienda en el estado español alcanzaron el mínimo. A partir de ese punto de inflexión, el crecimiento acumulado en los dos años posteriores (hasta el primer trimestre de 2016) fue del 8%. Sobre el despegue de la construcción, el expresidente del Banco Hipotecario y de Caja Granada destaca que las viviendas iniciadas crecieron en más del 40% interanual en 2015, y en los cuatro primeros meses de 2016 respecto al año anterior. “En 2016 las viviendas iniciadas se aproximarán a las 80.000, y la construcción residencial, medida por la Contabilidad Nacional, aumentará por encima del 5%; esta evolución compensará el débil comportamiento de la construcción no residencial”, detalla Julio Rodríguez.

En unos pocos trazos, el miembro de “Economistas frente a la crisis” radiografía el actual estado de cosas: “Se venden bastantes más viviendas de las que se financian, los adquirientes inversores tienen un peso destacado, los nuevos empleos apenas permiten alquilar, la oferta de vivienda para el alquiler es poco variada, los bancos siguen teniendo importantes volúmenes de inmuebles no precisamente provisionados al 100%; el comportamiento del mercado de vivienda en Madrid, Cataluña y el arco Mediterráneo tiene poco que ver con el resto del territorio nacional y la política de vivienda está ausente”. Con los datos de los precios al alza –de compraventa y alquiler-, la expansión constructora, el Euribor en valores negativos entre febrero y mayo de 2016 y los raquíticos intereses que abona la banca por los depósitos, Julio Rodríguez se preguntaba el 25 de junio en su blog si está cebándose una nueva “burbuja”. “De momento, no”, responde, pero sí retornan muchos de los tópicos que alimentan el mecanismo. Hay quien menciona, por ejemplo, las nuevas viviendas supuestamente necesarias (100.000 nuevas al año, según los promotores) o subraya el agotamiento del acumulado de viviendas nuevas en Madrid, pero sin hacer referencia a la oferta de segunda mano.

En noviembre de 2008, en los albores de la recesión, el Seminari d’Economia Crítica Taifa publicó un informe (“Auge y crisis de la vivienda en España” http://informes.seminaritaifa.org/informe-05/) que permite recordar en el largo plazo las dinámicas especulativas. Entre 1990 y 1995 se construyeron en el estado español cerca de 1,2 millones de viviendas; en el siguiente quinquenio (1996-2000), la cifra aumentó hasta más de 1,6 millones de nuevas viviendas. Pero la apoteosis llegó en el periodo 2001-2007, cuando vieron la luz 3,9 millones de viviendas de nueva construcción, de las que sólo el 9,6% fueron de protección oficial. Tampoco la “burbuja” favoreció el alquiler de casas, que según el documento del colectivo Taifa, pasó de representar el 40% en 1960, al 15% en 2001 y –ya en el final del “boom”- el 10% en 2007.

El paroxismo también alcanzó a los precios. Según las entidades de tasación, el precio medio nominal de un piso en 1997 se situaba en los 103.600 euros, pero se disparó hasta los 290.500 euros en 2007. Así, el incremento en una década fue del 277,2%. La década dorada propulsó todos los indicadores de la economía. De las 1,2 millones de personas ocupadas en la construcción (1996), se pasó a 2,5 millones una década después, con rasgos muy marcados como la temporalidad y la siniestralidad. No menos relevante era la industria del ladrillo en el PIB, pues representaba el 11,5% en 1997 y un 17,9% en 2007. Todo ello se reflejaba en los balances: las grandes empresas del sector inmobiliario obtuvieron, entre 2001 y 2005, tasas medias de beneficio que oscilaban entre el 15% y el 20%. No fueron menores los beneficios de los bancos y cajas, remata el informe del colectivo Taifa.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Venezuela ve con preocupación el comunicado injerencista del Gobierno Español. Prensa Embajada Venezuela en España

Embajada venezolana en España ve con preocupación el comunicado injerencista del Gobierno Español y denuncia cobertura sesgada de algunos medios de comunicación

Ante el lamentable pronunciamiento injerencista y sesgado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, y la cobertura parcializada de algunos grandes medios españoles respecto a las movilizaciones de la oposición y el pueblo revolucionario este primero de septiembre, la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela expresa lo siguiente:

· La oposición venezolana realizó una movilización nacional hacia la ciudad de Caracas, que ha sido apoyada por una gran campaña nacional e internacional, y –contrario a algunas reseñas de prensa—, sin impedimentos, ni mordazas de ningún tipo, concentrando un importante número de simpatizantes al final de la Av. Libertador, en el municipio Chacao, en el este de Caracas.

· El pueblo Bolivariano también se movilizó en la capital y desde los estados centrales del país, realizando una concentración en defensa de la paz y en respaldo al gobierno democrático y constitucional del presidente, Nicolás Maduro Moros, en la Avenida Bolívar, del municipio Libertador, en el centro de Caracas.

· El gobierno venezolano implementó las medidas necesarias para garantizar el derecho a la manifestación pacífica de todos los ciudadanos, manteniendo el orden y la seguridad de los participantes en ambos eventos. Hay que recordar que en días previos se logró neutralizar a paramilitares, además de algunos ciudadanos que manipulaban explosivos. Se evidencia, así, nuevamente el carácter democrático y respetuoso de los derechos civiles y políticos de nuestro gobierno, en el marco de la Constitución y las leyes de la República.

· Rechazamos el sesgo de algunos medios españoles que magnificaron la manifestación de la oposición, mientras invisibilizaron la movilización del pueblo Bolivariano a favor del gobierno del presidente Maduro. Solicitamos a la prensa responsable una cobertura equilibrada que dé cuenta del respaldo popular del Gobierno. (Se anexan algunas fotografías de la concentración del pueblo Bolivariano ayer, omitidas por la prensa).

· Denunciamos la manipulación que se está haciendo del tema del Referéndum Revocatorio, rechazando la presión que de forma injerencista promueve el Gobierno de España para que se desconozca nuestra Constitución y la normativa vigente respecto a los procedimientos y plazos para activar dicho mecanismo. Hay que notar que la oposición venezolana pudo comenzar el proceso para solicitar este Referéndum desde el 11 de enero de 2016 y no lo hizo hasta abril.

Finalmente, alertamos sobre el intento que se está haciendo de escalar la tensión en Venezuela y justificar salidas no democráticas, promoviendo internacionalmente una imagen distorsionada de la coyuntura del país, y manipulando la realidad sobre el proceso de activación del Referéndum Revocatorio, que está garantizado y en desarrollo según lo establece la norma, así como el asunto relativo a los políticos que han sido sometidos a juicio y hallados culpables por delitos tipificados en nuestra legislación.
Madrid, 2 de septiembre de 2016.

Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en España.