jueves, 7 de octubre de 2021

Yanis Varoufakis se despide de Angela Merkel

Por Yanis Varufakis | 04/10/2021 | Europa

Fuentes: Jacobin

Las elecciones alemanas de hoy marcan el fin de los dieciséis años de gobierno de Angela Merkel. Yanis Varoufakis escribe para Jacobin sobre cómo se convirtió en la líder más importante de Europa, a expensas de la propia Europa.

El mandato de Angela Merkel será recordado como la paradoja más cruel que hayan enfrentado Alemania y Europa. Por un lado, dominó la política europea como nadie en tiempos de paz y deja una cancillería alemana mucho más poderosa que la que recibió. Pero, por otro lado, la forma en que acumuló ese poder debilita la economía alemana y condena a la Unión Europa a un estancamiento secular.

Una economía debilitada por la riqueza

No cabe duda de que hoy Alemania es política y económicamente más poderosa que en 2005. Sin embargo, las causas que explican su fortalecimiento son las mismas que permiten anticipar su deterioro en el marco de una Europa estancada.

El poder de Alemania es el resultado de tres excedentes inmensos: el superávit comercial, el superávit estructural del gobierno federal y la afluencia de dinero extranjero a los bancos de Frankfurt, consecuencia de una eurocrisis de combustión lenta que parece no tener fin.

Aunque Alemania surca ríos caudalosos de dinero, nutridos por los afluentes mencionados, termina malgastándolo. En vez de pensar en el futuro e invertirlo en infraestructura, pública o privada, lo exporta (p. ej., lo invierte en el extranjero), o lo utiliza para comprar activos improductivos en el país (p. ej., departamentos en Berlín o acciones de Siemens).

¿Por qué las empresas alemanas, o el gobierno federal, no pueden invertir productivamente ese flujo dinero en Alemania? Sucede que —y aquí debemos buscar uno de los motivos de la cruel paradoja— ¡los excedentes existen precisamente porque no son invertidos! En otros términos, bajo el mandato de Merkel, Alemania hizo un negocio faustiano: mediante la restricción de las inversiones, acumuló excedentes del resto de Europa y del mundo, pero es incapaz de invertirlos sin perder su capacidad futura de extraer nuevos excedentes.

Si profundizamos en sus orígenes, notamos que los superávits que empoderaron a Alemania bajo el gobierno de Merkel son el resultado de forzar a los alemanes, y, luego, a todos los contribuyentes europeos, a rescatar a los inanes banqueros de Frankfurt, aun a condición de generar una crisis humanitaria en la periferia de Europa (especialmente en Grecia). De esta manera, el gobierno de Merkel fue capaz de imponer una austeridad sin precedente, tanto a los trabajadores alemanes como a los no alemanes (aunque, por supuesto, los casos no son equivalentes).

En síntesis, las bajas tasas de inversión nacional, la austeridad universal y la promoción del enfrentamiento entre los orgullosos pueblos europeos fueron los medios de los que se sirvió el gobierno de Merkel para transferir riqueza y poder a la oligarquía alemana. Es una pena que con eso haya conducido también a dividir al país, que hoy queda a la zaga de la próxima revolución industrial en el marco de una Unión Europea completamente fragmentada.

El método del que se sirvió Angela Merkel para ejercer su poder a lo largo y ancho de Europa —y que llevó, paso a paso, a la cruel paradoja de la que hablamos— se deja resumir en tres capítulos.

Capítulo 1: El socialismo paneuropeo de los banqueros alemanes
En 2008, mientras los bancos de Wall Street y la City de Londres se venían abajo, Angela Merkel todavía promovía la imagen de canciller de hierro, más bien tacaña y financieramente prudente. Uno de los discursos que pronunció en Stuttgart, apuntando su dedo acusador contra los viciosos financistas de la angloesfera, dejó varios titulares donde leímos que los banqueros norteamericanos deberían haber consultado a las amas de casa de Suabia, pues así hubieran aprendido más de una cosa sobre la administración de las finanzas. No es difícil imaginar su espanto cuando, poco tiempo después, recibió una tormenta de llamadas de su ministro de Finanzas, su Banco Central y sus consejeros económicos, todas con un mismo mensaje, de naturaleza en principio insondable: «Canciller, ¡nuestros bancos también quebraron! Para que los cajeros automáticos sigan funcionando, necesitamos una inyección de 406 000 millones de euros de esas amas de casa de Suabia… ¡Para ayer!».

No hay mejor definición de veneno político. Mientras el capitalismo mundial convulsionaba, Merkel y Peer Steinbrück, su ministro de Finanzas socialdemócrata, abrían paso a las medidas de austeridad que impactarían en la clase obrera y empezaban a promover el mantra tradicional y contraproducente de los sacrificios que hay que hacer en medio de una recesión. Ella misma había sermoneado durante años a sus diputados sobre las virtudes del ahorro cuando se trataba de hospitales, escuelas, infraestructura, seguridad social y medioambiente. Entonces, ¿cómo le daba la cara para implorarles ahora que firmaran un cheque descomunal a cuenta de esos banqueros que, segundos atrás, estaban nadando en ríos de dinero? La necesidad es la madre de la humildad, así que la canciller Merkel respiró hondo, entró al Bundestag —el espléndido edificio del parlamento federal, diseñado por Norman Foster—, comunicó las malas noticias ante la perplejidad de los diputados y abandonó el lugar con el cheque solicitado.

«Bueno, esto es todo, lo logré», debe haber pensado. Pero no era cierto. Pocos meses después irrumpió otra tormenta de llamadas telefónicas que exigían sumas similares para los mismos bancos. ¿Por qué? El gobierno griego estaba a punto de quebrar. Si eso sucedía, desaparecerían los 102 000 millones de euros que el país debía a los bancos alemanes, y, probablemente, poco tiempo después, los gobiernos de Irlanda y de Italia declararían el default, todo lo cual equivaldría a cerca de medio billón de euros de créditos alemanes. Los mandatarios de Francia y de Alemania compartían el interés —tasado en alrededor de 1 billón de euros—de impedir que el gobierno griego dijera la verdad, es decir, que confesara su insolvencia.

Fue entonces cuando el equipo de Angela Merkel encontró la forma de rescatar a los banqueros alemanes por segunda vez, pero sin tener sincerar sus intenciones en la Bundestag: dibujarían el segundo rescate de sus bancos como un acto de solidaridad con esos parásitos de Europa, el pueblo griego. Luego convencerían a otros europeos, incluso a los mucho más pobres eslovacos y portugueses, de costear un crédito que llenaría momentáneamente las arcas del gobierno griego, antes de terminar en las manos de los banqueros alemanes y franceses.

Sin saber que en realidad estaban pagando por los errores de los banqueros franceses y alemanes, los pueblos eslovacos y finlandeses, al igual que los alemanes y los franceses, creyeron que estaban apoyándose los unos a los otros para saldar sus deudas. Entonces, en nombre de la solidaridad con los insoportables griegos, la señora Merkel plantó las semillas del odio entre todos esos pueblos orgullosos.

Capítulo 2: La austeridad paneuropea
Cuando quebró Lehman Brothers en septiembre de 2008, su último CEO suplicó al gobierno de Estados Unidos una línea de crédito para mantener a flote su banco. Supongamos que el presidente estadounidense hubiese dicho: «¡Ningún rescate y no voy a permitir que se declaren en quiebra!». Hubiese sido completamente absurdo. Sin embargo, eso es precisamente lo que le dijo Angela Merkel al primer ministro griego en enero de 2010 cuando, completamente desesperado, este suplicó su ayuda para evitar declarar la quiebra del Estado griego. Fue como decirle a una persona que se está cayendo: no pienso sostenerte, pero tampoco te permito que toques el suelo.

¿Cuál era el punto de ese doble «Nein» tan absurdo? Si consideramos que Merkel insistiría en cualquier caso para que Grecia tomara el préstamo más grande de la historia —era parte de su estrategia para garantizar el segundo rescate oculto de los bancos alemanes—, la explicación más plausible es también la más triste: su doble «Nein», que duró varios meses, logró infundir tal desesperación en el primer ministro griego que, finalmente, este aceptó el programa de austeridad más destructivo de la historia. Entonces, Merkel mató dos pájaros de un tiro: rescató subrepticiamente a los bancos alemanes por segunda vez y empezó a propagar una austeridad universal por el continente. El incendio que comenzó en Grecia no tardó en expandirse a todos los países, incluidos Francia y Alemania.

Capítulo 3: Hasta las últimas consecuencias
La pandemia fue la última oportunidad que tuvo Angela Merkel de acercar a Alemania y a Europa.

La deuda pública era de nuevo inevitable, incluso en Alemania, pues los gobiernos intentaban reemplazar los ingresos perdidos durante la cuarentena. Si existía un momento propicio para romper con el pasado, era ese. Todos pedían a gritos que Alemania invirtiera sus excedentes en una Europa que simultáneamente debía democratizar sus procesos de toma de decisiones. Sin embargo, el último acto de Angela Merkel fue asegurarse de que esa oportunidad pasara de largo.

En marzo de 2020, durante el ataque de pánico combinado que siguió a las cuarentenas europeas, trece dirigentes de gobiernos de la UE, incluido Macron, el presidente de Francia, exigieron una deuda común —el denominado eurobono— que contribuiría a trasladar la pesada deuda nacional de los hombros de nuestros débiles Estados hacia los de la UE, con el fin de evitar que se generalizara una austeridad masiva al estilo griego durante los años pospandémicos. Como era de esperarse, la canciller Merkel dijo: «Nein». Luego, ofreció un premio consuelo: un Fondo de Recuperación que no sirve en ningún sentido para aunar fuerzas frente al incremento de las deudas públicas nacionales, ni para presionar para que los excedentes acumulados por Alemania se repartan en favor de los intereses de largo plazo de su pueblo.

Con un estilo típicamente merkeliano, el objetivo del Fondo de Recuperación fue fingir que se cumplía con ese mínimo necesario que exigen la mayoría de los europeos —incluidos los alemanes—, ¡pero sin hacer nada en realidad! Ese último acto de sabotaje de la señora Merkel tuvo dos dimensiones:

En primer lugar, el tamaño del Fondo de Recuperación es, intencionalmente, insignificante en términos macroeconómicos, es decir, es demasiado pequeño como para defender a los pueblos y a las comunidades más débiles de la UE de la austeridad que inevitablemente llegará, una vez que Berlín dé luz verde a la «consolidación fiscal» para controlar la expansión de las deudas nacionales.

En segundo lugar, el Fondo de Recuperación, en realidad, transferirá la riqueza de los norteños pobres (p. ej., alemanes y neerlandeses) a los oligarcas de Europa del sur (p. ej., contratistas italianos y griegos) o a las empresas alemanas que gestionan los servicios públicos de la zona sur (p. ej., Fraport, que controla los aeropuertos griegos). Nada mejor que el Fondo de Recuperación de la señora Merkel para garantizar con tanta eficiencia el envilecimiento de la guerra de clases europea y de la división Norte-Sur. Ese fue su último acto de gobierno: el sabotaje de la unidad política y económica europea.

Lamento final
Sin ninguna consideración, generó una crisis humanitaria en mi país para camuflar el rescate de banqueros alemanes cuasi criminales y enfrentó a los orgullosos pueblos europeos los unos contra los otros.

Arruinó intencionalmente todas las posibilidades de unir a los europeos.

Complotó con destreza para minar cualquier transición verde en Alemania y en Europa.

Trabajó incansablemente para debilitar la democracia en una Europa totalmente antidemocrática.

Y, aun así, cuando miro el paquete de políticos anónimos y banales que están luchando para reemplazarla, tengo mucho miedo de terminar extrañando a Angela Merkel. Aunque mi valoración de su mandato no se modifique en términos analíticos, sospecho que, más pronto que tarde, pensaré en su gobierno con más cariño.

Traducción: Valentín Huarte

Fuente: https://jacobinlat.com/2021/09/26/yanis-varoufakis-se-despide-de-angela-merkel/

miércoles, 6 de octubre de 2021

_- Homenaje a Paulo Freire (y II) de Miguel Ángel Santos Guerra

_- Dediqué mi anterior artículo a rendir homenaje a Paulo Freire con ocasión del primer centenario de su nacimiento el día 19 de septiembre de 1921. Hice referencia al Prólogo que escribí para el libro “100 cartas para Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”. Continúo hoy el merecido homenaje a quien tanto nos enseñó, con algunos comentarios sobre el libro que ya circula online y está preparándose en soporte de papel.

Leí con devoción los 100 relatos que contiene este libro maravilloso. Hay títulos hermosos y sugerentes (“No me contaron, no me avisaron que podía gritar mi esperanza”, “Entre avatares y circunstancias”, “Uma vida entre ensinar, aprender e sonhar”, “Entre letras e lutas”, ”Carta al maestro de los tiempos”, “Desde abajo construimos el futuro”, “Ventanas que guardan sueños”, ”Las sincronías del universo”, “Tejiendo nuestras redes de emancipación”, ”La docencia como un campo minado de circunstancias”, “Estamos siendo. Presencias en pandemia”, ”La educación como un acto de amor o amor al acto de libertad”…). Hay pasión contenida, experiencias magníficas, cinco idiomas distintos, sentimientos a flor de piel… Es una cosecha fecunda de tantas sementeras que Paulo Freire hizo a través de sus conferencias, de sus escritos, de su compromiso político, de sus experiencias, de sus iniciativas, de sus trabajos, de su encarcelamiento, de su exilio… Las cartas están atravesadas por muchos sentimientos y muchas ideas. Rezuman esperanza, muestran compromiso y rebosan agradecimiento.

Hay cartas escritas desde Chile (47), Brasil (15) México (12), Argentina (11), Colombia (3), Uruguay (3), Puerto Rico (2), Paraguay (2), Cuba (2), Venezuela (2), Costa Rica (1), China (1), Polonia (1), España (1) y Perú (1). Tres autores se sitúan en dos países diferentes. Por eso la suma es de 103, aunque el número de cartas sea de 100.

Los autores y las autoras se dirigen a Paulo Freire como amigo, hermano, camarada, luchador, humanista, educador, guía, mentor, sembrador, pedagogo y, sobre todo, maestro. Maestro de maestros y maestras. Y siempre con el adjetivo, que es más que sustantivo, de querido.

La mayoría de los textos recoge algún pensamiento de Paulo Freire. He estado tentado de hacer una recopilación de las citas que han utilizado los autores y autoras para hacer presentes las palabras literales de nuestro centenario, admirado y querido maestro. Será para otra ocasión.

Voy a tratar de rastrear, después de leer de forma consecutiva, ordenada y reverente las cartas, algunas claves significativas, que serían como el denominador común de todas ellas.

1. En todas las cartas se puede encontrar, casi de forma tangible, al destinatario. 
Son cartas que hablan de Paulo Freire y que, a su vez, están dirigidas a Paulo Freire. El libro es un espejo en el que, al mirarnos, podríamos contemplar la imagen de Paulo. Las cartas explican, ejemplifican, adaptan, aplican, contextualizan, sus teorías y propuestas. Hay en ellas pasión, compromiso, sinceridad, afecto y admiración. Si se quemasen las cartas, las cenizas hablarían de Paulo Freire.

2. Existen numerosas e intensas referencias, explícitas e implícitas, a la pandemia que estamos atravesando con dolor, incertidumbre y coraje. 
Un contexto en el que el pensamiento de Freire vierte luz para el análisis y tiñe de emociones para la comprensión y la mejora. La pedagogía del virus nos ha enseñado muchas cosas (De Sousa Santos, 2020) y la filosofía de Freire es un poderoso elemento inspirador para hacer frente con lucidez, ética y eficacia a las exigencias del nuevo contexto.

3. Hay en las cartas un profundo sentimiento de gratitud. 
Decía Jean de la Bruyère: “Solo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud”. Algunos firmantes manifiestan que su vida fue otra después de conocer a Paulo Freire, después de leer un libro suyo o de reflexionar sobre sus planteamientos pedagógicos, políticos y sociales. Creo que no será fácil encontrar otro fenómeno parecido en el mundo. La palabra gracias abre y cierra muchas de las cartas que contiene este epistolario. En realidad, todo él es un homenaje agradecido a quien no solo mostró el camino sino que lo recorrió con paso firme y apresurado. Una forma de manifestar la gratitud es evidenciar que aquella doctrina recibida ha caído en tierra fértil. No hay forma más bella y más eficaz de autoridad que el ejemplo.

4. Existe otro eje que atraviesa todas las cartas y es la esperanza que está consustancialmente adherida a la educación como práctica de la libertad. 
El fatalismo, nos decía Freire, es la antítesis de la educación, la destrucción de la esperanza. La tarea educativa es intrínsecamente optimista porque parte de un presupuesto básico: el ser humano pueden aprender, el ser humano puede mejorar. La educabilidad se rompe en el momento en que pensamos que el otro no puede aprender y que nosotros no podemos ayudarle a conseguirlo. Sin optimismo podemos ser buenos domadores/as pero no buenos educadores/as.

5. Aparece en los relatos un compromiso con los más vulnerables, con los oprimidos a quienes Paulo Freire tenía reservado un puesto de privilegio en el corazón. 
Muchas experiencias presentadas en el libro tienen que ver con personas, grupos y pueblos especialmente necesitados. Freire fue y sigue siendo su gran valedor. La emancipación nos hace pasar de una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica. No hay mayor opresión que aquella en la que el oprimido mete en su cabeza los esquemas del opresor.

6. Muchos relatos hablan de una lucha sin cuartel contra la opresión, contra la dominación, contra la injusticia social. 
También algunos (cuánta falta nos hace) se rebelan contra el patriarcado. bell hooks (así, con minúsculas), feminista e intelectual negra que tanto admiraba a Paulo Freire, reivindica esta lucha contra este núcleo perverso de dominación (hooks, 2021). Dice esta educadora progresista: “Cuando llegué a la obra de Freire, justo en un momento de mi vida en el que estaba empezando a cuestionar de forma profunda e integral la política de dominación, el impacto del racismo, del sexismo, de la explotación de clase y del tipo de colonización interna, me sentí identificada hasta la médula con los campesinos marginados de los que habla o con mis hermanos y hermanas negros, con mis camaradas de Guinea-Bisau”. La lucha no puede detenerse.

7. En todas las cartas, sin excepción, se percibe una profunda emoción. 
Se manifiesta la amorosidad que Paulo Freire predicaba y practicaba. La tarea de enseñar gana autoridad por el amor a lo que se enseña y el amor a los que se enseña. No hay posibilidad de comunicación liberadora sin amor. Los seres humanos estamos hechos de ideas y de emociones. No hay educación sin amor. Las cartas de este libro nacen de la cabeza de los autores y autoras que las escriben, pero pasan luego por el corazón. O viceversa.

8. En los textos se cuentan experiencias muy diversas, que abarcan todos los niveles del sistema educativo, desde la etapa infantil a la Universidad. 
Resulta impactante ver cómo la teoría y la práctica de la educación liberadora llega a experiencias muy diferentes: escuela popular, práctica comunitaria, bachilleratos, educación rural, educación diferencial, pedagogía teatral, tutoría, docencia, dirección, alfabetización, acción sindical, práctica socioeducativa, formación docente… En definitiva, en todos los contextos donde sean posibles procesos emancipadores.

9. De manera palmaria se explicita el compromiso político de la educación. 
Debe haber más política en la educación y más educación en la política. Muchas cartas hacen referencia a la concepción política de la tarea educativa. No hay neutralidad posible en la asunción de la conciencia ciudadana.

Nada más elocuente que decir que se trata de un libro para Paulo Freire y sobre Paulo Freire. Un libro que conmemora un acontecimiento que ocurre cada siglo. Habrá que esperar otros cien años para tener un libro como este. Doy por seguro que en 2121 se seguirá escribiendo y hablando sobre el pedagogo del diálogo, del contexto, de la lectura profunda, de los oprimidos, del saber situado, de la alfabetización, de la esperanza, de la emancipación, de la libertad y de la justicia

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2021/10/02/homenaje-a-paulo-freire-y-ii/

martes, 5 de octubre de 2021

_- Último dictamen del Comité de la ONU. Naciones Unidas insta a España a investigar y perseguir penalmente los crímenes de la guerra civil y la dictadura franquista

_- España Fuentes: Nueva Tribuna

Emplaza al Estado a asumir la búsqueda, identificación y restitución de los restos de los desaparecidos.

El último dictamen de la Comisión contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas vuelve a emplazar al Estado español a asumir la búsqueda de los desaparecidos en la dictadura y a perseguir penalmente a los autores de dichos delitos.

La ONU reconoce las medidas adoptadas en respuesta a sus anteriores recomendaciones, pero observa todavía ciertas lagunas en el proyecto de ley de memoria democrática impulsado por el Gobierno y que se encuentra en trámite parlamentario.

El Comité centra sus observaciones en la investigación de casos de desaparición forzada, búsqueda de personas desaparecidas y reparación de las víctimas del franquismo y muestra su “preocupación” por que los tribunales españoles sigan amparándose en la Ley de Amnistía de 1977 que califica de “obstáculo jurídico”.

Ante la jurisprudencia marcada por el Tribunal Supremo de que dichos crímenes habrían prescrito o les debería ser aplicable la Ley de Amnistía, el Comité recuerda que el delito de desaparición forzada no empieza a prescribir hasta que cese la desaparición es decir hasta que no se tenga conocimiento de la ubicación de la persona, dado que se trata de un delito permanente (delito de lesa humanidad), tal y como explicó en su día a este periódico el experto en Derecho Penal Internacional Miguel Ángel Rodríguez Arias.

La legislación interna no es óbice para impedir la persecución de los crímenes franquistas ya que el derecho internacional ampara a las víctimas de este delito desde los juicios de Nuremberg.(Ver artículo ‘Franquismo y Núremberg’)

Por ello, la ONU recomienda a nuestro país a que tipifique dicho delito en el Código Penal como delito autónomo (art. 167) de “desaparición forzada” especificando las penas aplicables y “garantizando que sean proporcionales a su extrema gravedad”.

Asimismo, pide que se establezca expresamente en nuestro ordenamiento jurídico que el plazo de prescripción “debe contarse a partir del momento en que cesa la misma”.

El Comité exhorta al Estado español a investigar estos crímenes “independientemente del tiempo transcurrido, y aun cuando no se haya presentado ninguna denuncia formal” y “asegurar que los autores sean juzgados y sancionados de conformidad con la gravedad de sus actos.

Añade que el Estado debe asegurarse los medios económicos, técnicos y humanos para la búsqueda de desaparecidos (fosas franquistas), y “asegurar que toda víctima de desaparición forzada pueda ejercer sus derechos a la justicia, la verdad y la reparación integral”, incluyendo indemnizaciones.

La ONU también insta a España a agilizar la creación del Banco Nacional de ADN y acelerar la tramitación de la Proposición de Ley sobre Bebés Robados que en estos momentos se encuentra paralizada en el Congreso.

Además, apunta la necesidad de garantizar el acceso a los archivos y documentos que “pudieran ser relevantes para las investigaciones y para la búsqueda de las personas desaparecidas en el pasado” y atender las solicitudes que otros Estados pudieran hacer para la investigación de casos de desaparición forzada como ha ocurrido con Argentina.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/actualidad/onu-insta-espana-perseguir-penalmente-autores-desaparecidos-franquismo/20211001181915191512.html

lunes, 4 de octubre de 2021

Homenaje a Paulo Freire (I)

El pasado día 19 de septiembre, se cumplió el primer centenario del nacimiento de Paulo Freire en Recife, Pernambuco (Brasil). Paulo se sentía en primer lugar pernambucano (¡el contexto, el contexto, el contexto!), luego brasileño, luego latinoamericano y finalmente ciudadano del mundo. No al revés.

Cuando conocí la noticia de la muerte de Paulo Freire me encontraba leyendo su libro “A la sombra de este árbol”. Tuve que levantar la cabeza para enterarme bien de lo que había sucedido. Un infarto le había fulminado de forma inesperada y repentina. Tenía que ser el corazón, pensé. Un corazón tan grande, tan generoso, tan abierto, que podía acoger a todos los desheredados y desheredadas de la tierra. A la muerte, como al sol, decía François de La Rochefocauld, no se les puede mirar de frente. Todas las hojas de aquel árbol de palabras cayeron sobre mí en forma de lluvia triste. No lo podía creer. La muerte es algo excesivo. Era el 2 de mayo de 1997. Paulo Freire era un joven de 76 años, según su idea de la juventud que defiende en ese libro: “Nadie es viejo solo porque nació hace mucho tiempo o joven porque nació hace poco. Somos viejos o jóvenes mucho más en función de cómo entendemos el mundo”.

En los próximos días le esperábamos en la Universidad de Málaga para entregarle la distinción de Doctor Honoris Causa (sabíamos que ya tenía más de treinta otorgados por diferentes Universidades del mundo). Le habíamos enviado ya los pasajes de avión. En lugar de llegar su persona cargada de experiencia y de palabras liberadoras, nos llegaba la dolorosa noticia de su muerte. Se había ido con la mayoría, como se dice en algún país para hablar de la muerte, sin grandes alharacas, con la humildad del sabio, con la sonrisa del educador, con la valentía del luchador, con la grandeza de un ser humano excepcional, que dejaba el mundo mucho mejor de lo que lo había encontrado. Ojalá se pueda decir lo mismo de cada una, de cada uno de nosotros.

Quisimos que su esposa, Ana María Araujo Freire, viniese para recibir en su nombre la distinción que le honraba y que honraba también a nuestra institución, pero no fue posible. Para llenar la ausencia que la muerte nos impuso, dimos al Salón de Grados de la Facultad de Educación el nombre de Paulo Freire. Hace unos días formé parte de un tribunal en dicha sala y, como siempre hago cuando entro en ella, dirigí una mirada cómplice y agradecida a la imagen y al nombre del pedagogo más influyente del siglo XX. Le debemos mucho quienes nos dedicamos a la educación. El mundo le debe mucho.

Pero Paulo Freire no se fue del todo y para siempre, porque aquí tenemos su obra y su memoria, aquí siguen, imperecederas, sus palabras llenas de esperanza, de coraje y de sabiduría. Aquí sigue entre nosotros la pedagogía crítica que nos guía en la oscuridad de esta cultura neoliberal que envenena el pensamiento, las actitudes y los comportamientos. “Paulo Freire deja tras de sí un cuerpo de trabajo construido en el transcurso de una vida de lucha y compromiso”, dice Henry Giroux.

Cuando me llegó el correo de Francisco Gárate Vergara, coordinador de la obra a la que me referiré y alumno mío que fue en Santiago (de Chile) en un Doctorado de la Universidad de Alcalá de Henares, invitándome a escribir el prólogo de un libro conmemorativo del centenario del nacimiento de Paulo Freire, me sentí a la vez halagado y estremecido. Era un desafío emocionante. Era también un honor que no merecía, porque sé que hay muchas personas que admiran, quieren, y siguen a Paulo Freire con pasos más ágiles y firmes que los míos. Se trata de un libro coral titulado “100 cartas para Paulo Freire de quienes pretendemos enseñar”.

Era mi Prólogo número 89. Recopilé los 65 primeros en un libro titulado “Pase y lea. Prólogos para libros sobre educación”. Ahora vuelvo a repetir la invitación de manera entusiasta: Pase y lea. No se arrepentirá. Quien lea este libro va a descubrir el rostro de Paulo Freire en cada una de las 100 cartas, va a sentirle vivo de nuevo en múltiples experiencias, va a renovar la esperanza y comprobar cómo es posible luchar por la emancipación de los pueblos y de las personas. Pase y lea.

La idea de este homenaje es muy hermosa, a mi juicio. Hay que felicitar por ella al CIIEDUC (Centro de Investigación Iberoamericano en Educación), sito en Santiago y con tan altos fines.Las 10 epístolas del libro “Cartas a quien pretende enseñar” (1994) se han multiplicado por 10. Ahora son 100. Diez por diez, cien. Con otros remitentes, claro. Uno/a o varios/as por carta. Paulo Freire y solo Paulo Freire podía estar en el remite de aquellas maravillosas diez misivas, en las que nos habla de asuntos tan importantes como la lectura del mundo, la lectura de la palabra, el miedo a la dificultad, la vocación y las cualidades del docente, el primer día de clase, la identidad cultural y la educación, el contexto concreto y el contexto teórico, las relaciones entre educando y educador, el valor de la disciplina… Y aquí se ve de forma clara la influencia maravillosa de la enseñanza que libera y apasiona. De aquellas cartas nacen estos textos. Los autores y autoras de este libro, a su vez, verán multiplicados sus esfuerzos educativos por miles de alumnos y de alumnas. Es la espiral del bien, la espiral interminable de la educación liberadora. Son las sementeras de la educación que hacen posibles tan abundantes e inexorables cosechas.

Este libro es un árbol frondoso que nació y creció de las semillas de las palabras de Paulo Freire. Este libro es un hermoso ejemplo de la fertilidad de la acción liberadora. Freire pedía que no le repitiésemos sino que le recreásemos, que le reinventásemos. Y eso han hecho los autores y autoras de estas emocionantes cartas.

El título del libro “Cartas a quien pretende enseñar”, tiene mucho trasfondo. Se dirige Freire a quienes pretenden enseñar, no a los que enseñan. Porque el aprendizaje se produce no cuando alguien quiere enseñar sino cuando alguien desea aprender. La enseñanza no produce automáticamente el aprendizaje. Por eso digo que el verbo aprender, como el verbo amar, no se pueden conjugar en imperativo.

He contado alguna vez la anécdota (se non è vera, è ben trovata) de un pedagogo brasileño que va a dar una conferencia sobre enseñanza y aprendizaje a un numeroso grupo de docentes. Para sorpresa de todos comienza diciendo:

Como especialista en enseñanza, he conseguido un logro extraordinario: he enseñado a hablar a mi perro y lo tengo ahí fuera esperando. Se producen risas y miradas y gestos de escepticismo, ante los cuales el conferenciante propone lo siguiente:

Si ustedes quieren ver el perro, lo puedo hacer pasar. Está detrás de la puerta, esperando. Ahora el clima está cuajado de incredulidad y de silenciosos desafíos.

Sí, queremos verlo, dicen algunos.
El conferenciante abandona la sala y vuelve a entrar con un pequeño perro en las manos, que mira asustado y silencioso al auditorio. Lo coloca encima de la mesa de conferencias. Las miradas expectantes se clavan en la boca del perro para ver si dice algo: hola, guau, buenas tardes… Pero no dice absolutamente nada. Entonces las miradas se dirigen al conferenciante para que explique el silencio del perro. Y lo explica de forma contundente.

– Bueno, ya se lo he dicho, Yo le enseñé, pero el perro no aprendió.

Esta anécdota, que refleja la crítica contundente que Paulo Freire hace de la educación bancaria, nos pone en el verdadero camino para entender la educación como un fenómeno liberador y no como simple instrucción. Las tesis de Paulo Freire cuando nos habla de la educación como práctica de la libertad resultan imprescindibles para no perder el rumbo. No hay nada más estúpido que lanzarse con la mayor eficacia en la dirección equivocada. En las escuelas donde está presente la pedagogía crítica no se forma a los y las mejores del mundo sino a los y las mejores para el mundo.

Me ha gustado que se haya elegido para esta obra conmemorativa el género epistolar, como una réplica al que utilizó en su libro de cartas Paulo Freire. También lo utilizó en otros libros como “Cartas a Cristina”, su querida sobrina y “Cartas a Guinea-Bisau”. Alguna vez yo también lo elegí, por ejemplo en mi libro “Pasión por la escuela. Cartas a la comunidad educativa”. Un libro que fue censurado por la jerarquía católica argentina por una “Carta a un profesor homosexual”. El género epistolar tiene una larguísima tradición en la literatura. Se trata de un ingenioso recurso a través del cual se pueden expresar ideas y sentimientos. Se trata de un género que facilita la cercanía afectiva con el destinatario: te escribo a ti, te nombro, te pongo cara: querido Paulo. Continuará.

domingo, 3 de octubre de 2021

Qué es la felicidad eudaimónica, el concepto que explica porque muchos siguen trabajando cuando ya no necesitan el dinero. Lis Ku The Conversation*

Encontrar el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal no es de ninguna manera un tema nuevo en nuestra sociedad.

Pero la tensión entre los dos se ha visto intensificada por la pandemia, y los trabajadores se preocupan cada vez más por la naturaleza de su trabajo, su significado y propósito, y cómo estos afectan su calidad de vida.

Diversos estudios muestran que muchas personas se están yendo o planean dejar a sus empleadores en números récord en 2021, una "gran renuncia" que parece haber sido precipitada por estas reflexiones.

Pero si todos estamos reconsiderando dónde y cómo encaja el trabajo en nuestras vidas, ¿a qué deberíamos apuntar?

Por qué trabajamos
Es fácil creer que si no tuviéramos que trabajar, o si pudiéramos trabajar muchas menos horas, seríamos más felices y llevaríamos una vida plena de experiencias hedónicas en todas sus formas saludables y no saludables...

sábado, 2 de octubre de 2021

Juicios de Nuremberg: el cazador de nazis que nunca se rinde aunque sus presas estén ya ancianas


                          
    Efraim Zuroff no cree que la edad deba ser un atenuante para los criminales que persigue.

Hace ya 80 años del comienzo del Holocausto y 75 desde los juicios de Nuremberg, que sentaron en el banquillo a algunos de los diseñadores de aquel exterminio masivo. Todos los culpables aún sin castigo deben ser ancianos y seguramente no les quede ya mucho tiempo en este mundo.

¿Por qué entonces el doctor Efraim Zuroff sigue en su aventura de localizar a los criminales nazis que no fueron juzgados? 

Según le dijo a la BBC, tiene muchas razones, pero la primera y más importante es que no se han arrepentido de lo que hicieron

"En todos estos años nunca me he topado con un criminal nazi que expresara remordimiento y buscara reparar lo que hizo", afirmó desde su casa de Israel.

El doctor Zuroff, jefe de los cazadores de nazis del Centro Simon Wiesenthal y director de su oficina en Jerusalén, se horroriza cuando le plantean que la avanzada edad de estos criminales podría ser considerada un atenuante.

Su propósito es llevar ante la justicia a los centenares de nazis prófugos que estima que aún quedan en el mundo.

El golpe en la puerta
Actualmente, dos sospechosos están siendo juzgados en Alemania y Zuroff sigue atentamente el juicio.

Josef Schutz, de 100 años, está acusado de trabajar como guardia por más de tres años en el campo de concentración de Sachsenhausen, en las cercanías de Berlín, donde fue presuntamente cómplice de 3.512 asesinatos.

El segundo caso es el de una mujer de 96 años, Irmgard Furchner, empleada entre junio de 1943 y abril de 1945 como secretaria del comandante del campo de concentración de Stutthof, cerca de la ciudad polaca de Gdansk. 11.430 internos perdieron la vida en ese periodo.

"Mientras este empeño continúe, en teoría esta gente no puede dormir tranquila y nunca puede estar segura de que alguien no vaya a llamar a su puerta algún día", dice Zuroff.

Para él, el paso del tiempo no disminuye la culpabilidad ni una edad avanzada disculpa haber cometido crímenes atroces.

Una persecución exitosa provee justicia a las víctimas y a sus familias y actúa como disuasión para posibles nuevos perpetradores de abusos, cree Zuroff.

Victorias legales
Durante los últimos 40 años, Zuroff ha intentado encontrar el rastro de más de 3.000 sospechosos de crímenes durante el nazismo dispersos por 20 países, aunque algunos murieron antes de que pudiera encontrarlos.

No más de una cuarentena de casos acabaron en un juicio y aún menos terminaron con una condena. Pese a ello, gracias a cambios legales adoptados, Zuroff es optimista respecto al desenlace de las dos causas que se siguen en Alemania.

"Hace 12 ó 13 años, para acusar a alguien en Alemania había que probar que había cometido un crimen específico contra una víctima específica y que lo había hecho movido por el odio".

Según él, esto hacía casi imposible sentar a nadie en el banquillo, pero ahora se ha eliminado ese requerimiento.

"Hoy, todo lo que necesitas es probar que esta persona prestó servicio en un campo de exterminio, que tuviera cámaras de gas y una alta mortalidad, y esto se puede mostrar a través de la documentación".

Pérdida de empuje
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, muchos países capturaron a colaboradores nazis y los llevaron a juicio.

"Los juicios de Nuremberg fueron la punta del iceberg", explica Zuroff. "En cada país europeo, hubo cientos de casos, a veces miles. En la Alemania Occidental entre 1949 y 1985 se abrieron más de 200.000 investigaciones, con más de 120.000 acusaciones, pero menos de 7.000 condenas".

Sin embargo, el entusiasmo inicial por llevar a los nazis ante la justicia se fue reduciendo a partir de la década de 1960. Según Zuroff, las autoridades han encontrado razones para no dedicar tiempo y recursos a este esfuerzo.

"Comparemos a un asesino en serie con un criminal nazi. En cualquier país normal, la policía estaría buscando a un asesino en serio antes que a un nazi de 90 años, porque seguirá matando hasta que se le detenga. ¿Qué posibilidades hay de que un nazi de 90 años asesine a alguien? Cero", comenta Zuroff.

Personajes claves del Holocausto fueron juzgados en Nuremberg al terminar la guerra

De modo que si los nazis van a enfrentarse a la justicia, son cazadores como Zuroff los que tendrán que hacer el trabajo sucio, y están en una carrera contrarreloj. Zuroff le dijo al diario británico The Guardian que él debe ser la única persona que les desea buena salud a los nazis que aún viven.

Hace unos diez años, lanzó lo que llamó "Operación Última Oportunidad", en la que ofrecía US$25.000 de recompensa por información sobre el paradero de nazis aún no juzgados.

Se ofrecieron recompensas a quienes ofrezcan información sobre criminales nazis.

Éxitos
El mayor éxito del doctor Zuroff hasta la fecha fue la condena al último comandante conocido de un campo de exterminio: Dinko Sakci, que dirigió el campo de Jasenovac, en la actual Croacia, en 1944.

Hasta 100.000 personas fueron asesinadas en el campo. Gracias al trabajo de Zuroff, Sakic fue condenado a 20 años de cárcel el 4 de octubre de 1998.

Cuando Zuroff abandonaba la sala tras escuchar el veredicto, fue abordado por un hombre alto que quería darle las gracias.

"De no haber sido por usted, este juicio nunca hubiera tenido lugar", le dijo. "No tengo ni idea de quién era", afirma Zuroff.

Ese hombre era el hermano de Milo Boskovic, un médico de Montenegro prisionero en el campo en 1944. Fue elegido por Sakic para mostrar cómo castigaba las actividades de la resistencia.

"Milo Boskovic le dijo a Sakic que no quería que lo ahorcaran. Sakic sacó su pistola y le disparó en la cabeza. Lo asesinó", narra Zuroff.

"Puedo asegurarle que su hermano nunca soñó que una Croacia democrática llevaría a Dinko Sakic, entonces el gran héroe nacional, a juicio, pero eso fue lo que sucedió".

Sakic nunca mostró arrepentimiento, lo que para Zuroff es la actitud típica.

Reveses
Muchas veces, la perseverancia del doctor Zuroff no obtiene recompensa.

Intentó sentar en el banquillo al oficial húngaro Sandor Kepiro y el caso llegó a juicio en 2011 en Budapest después de muchos esfuerzos.

El tribunal estableció que Sandor Kepiro no podía ser juzgado.

Zuroff acusaba a Kepiro de ser uno de los 15 oficiales húngaros implicados en la masacre de Novi Sad de enero de 1942, en la que murieron más de 3.000 personas.

Kepiro y otros oficiales ya habían sido condenados en 1944 por llevar a cabo una operación no autorizada, pero aquello no tuvo consecuencias.

El tribunal rechazó las pruebas que quiso presentar Zuroff. Se había dedicado 5 años a ese caso y había viajado a Novi Sad para reunirse con víctimas sobrevivientes. El revés judicial fue doloroso para él.

"Los días que siguieron, cuando estaba esperando a regresar a Israel, empecé a llorar. Era demasiado", recuerda Zuroff, y añade: "Al fin y al cabo, pienso en las víctimas, en los sobrevivientes. Lo que pasaron ellos es mucho peor que lo que me sucedió a mí".

Motivos personales
Cuando Zuroff viajó a Lituania a investigar lo que había ocurrido con los judíos allí, se tuvo que enfrentar con su propio vínculo con la tragedia.

A él le pusieron de nombre Efraim, en recuerdo de su tío abuelo del mismo nombre que fue rabino en el país báltico y murió víctima del holocausto.

Zuroff visitó su antiguo apartamento, así como 35 lugares de Lituania y cinco de Bielorrusia en los que se perpetraron matanzas.

"Cada día iba a dos o tres fosas comunes y rezaba oraciones por las víctimas. Sabía que estaba sobre una enorme fosa que en su día estuvo llena de cientos y a veces miles de muertos".

"Se que mi tío abuelo fue una de ellos y la barrera que había creado se hizo añicos. Fue una experiencia emocional muy intensa", recuerda.

El tío abuelo de Zuroff murió asesinado en Lituania.

Cuenta que de los 220.000 judíos que vivían en Lituania al comienzo de la ocupación nazi, 212.000 fueron asesinados.

"Mi tío abuelo, el rabino Efraim Zar fue apresad el 13 de julio de 1941o en Vilna por un grupo de vigilantes lituanos que andaban en busca de judíos con barba. Lo llevaron a la prisión de Lukoshkis y parece que fue asesinado allí o en la matanza de Ponar, donde murieron 70.000 judíos".

"No encontré a los asesinos", lamenta.

Zuroff visitó fosas comunes en Lituania y Bielorrusia.

El futuro
Como sus presas, los cazadores de nazis también envejecen.

Zuroff tiene 73 años y 15 nietos. Sabe que los nazis que quedan probablemente morirán antes de que sus nietos sean adultos.

Zuroff sabe que muchos de los criminales nazis estarán muertos para cuando sus nietos sean adultos.

Está orgulloso de que su trabajo ayude a mantener vivo el recuerdo del Holocausto, y cree que los métodos empleados por los cazadores de nazis pueden servir para perseguir a otros responsables de crímenes contra la humanidad.

Pero su experiencia le lleva a dudar de la capacidad de los sistemas judiciales existentes para hacer justicia a las víctimas de genocidio y cita el caso de Ruanda, adonde viajó para ofrecer sus consejos de experto tras el genocidio contra los tutsis de 1994.

Zuroff fue declarado ciudadano honorario de Novi Sad, Serbia, por sus esfuerzos por juzgar a los responsables de la matanza allí.

Había 140.000 sospechosos encarcelados, asegura, pero llevarlos a todos a juicio era un desafío logístico y jurídico abrumador.

"La mayoría de los jueces ruandeses habían sido asesinados durante el genocidio y la mayoría de salas de vistas destruidas. Ni siquiera un país del primer mundo podría haber hecho justicia completamente ante un crimen así. Es sencillamente imposible".

Es consciente del gran desafío legal, logístico y político que supone juzgar a los autores de genocidio, pero no está dispuesto a tirar la toalla.

"No elegí esto porque pensaba que era un trabajo fácil", dice. "Lo elegí por un sentido de responsabilidad y una obligación hacia las personas que fueron asesinadas".



viernes, 1 de octubre de 2021

Paul Cohen, el matemático que por resolver un problema terminó creando dos mundos

En 1900, en un salón de conferencias de la histórica universidad parisina Sorbona, un alemán llamado David Hilbert le puso a los asistentes la tarea de matemáticas probablemente más difícil de la historia.

No eran, como suelen ser, ejercicios para aprender; eran preguntas que no tenían respuesta. Aún.

Hilbert era uno de los ponentes del Congreso Internacional de Matemáticos y la tarea era una lista de los que consideraba como los 23 problemas más importantes por solucionar.

La legendaria lista, conocida como "los problemas de Hilbert", definió las matemáticas de la era moderna.

Muchos se han resuelto, otros no, pero tanto los intentos exitosos como los fallidos han llevado al desarrollo de matemáticas muy profundas a lo largo del camino.

Encabezando la lista estaba una duda que había dejado en el aire una de las mentes más geniales de la historia: la de Greog Cantor, el matemático que se propuso conquistar el infinito.

Su inclusión era controvertida, pues muchos en esa época rechazaban los abstractos mundos que Cantor les estaba mostrando.

Hilbert, sin embargo, era uno de los que lo apoyaban.

Cantor fue la primera persona en comprender realmente el significado del infinito y darle precisión matemática.

Antes de él, el infinito era un concepto complicado y resbaladizo que realmente no parecía ir a ninguna parte.

Cantor mostró que el infinito se podía entender perfectamente y que, de hecho, no había un sólo infinito sino muchos.

Georg Cantor, el matemático que descubrió que hay muchos infinitos y no todos son del mismo tamaño Probó que el infinito de los números enteros (1, 2, 3, 4...) era más pequeño que el de los decimales infinitos (0,0000149000...; 0,179249239...).

Así, abrió la puerta a un inmenso y desconcertante territorio por explorar en el que se contaban infinitos.

Y Cantor lo exploró sin tregua, resolviendo muchos interrogantes en el camino.

Pero hubo uno que no pudo solucionar por más que lo intentó, aquel que llegó a conocerse como la hipótesis del continuo.

¿Habrá un infinito entre el más pequeño de los números enteros y el más grande de los decimales?

Esa era la primera pregunta de la tarea que Hilbert le puso a sus colegas ese día de 1900 en la Sorbona.

Depende... Cinco décadas más tarde, en Estados Unidos, un adolescente decidió enfrentarse a algunos de los principales problemas de las matemáticas.

A lo largo de su adolescencia fue considerado un prodigio matemático, asombrando a quienes le rodeaban por las habilidades que mostraba en los concursos de matemáticas.

Desde muy pequeño, Paul Cohen había ganado concursos y premios matemáticos, pero al principio le resultó difícil descubrir un campo en las matemáticas en el que realmente pudiera dejar su huella... hasta que leyó sobre la hipótesis del continuo de Cantor.

Hasta entonces, todos los intentos por resolver el problema, incluido el del mismo Hilbert, habían fracasado.

El único que había logrado rozar la línea final era el lógico, matemático y filósofo austríaco Kurt Gödel, miembro del Instituto de Estudios Avanzados (IEA) en Princeton.
Con el arrojo de la juventud, Paul Cohen, de 22 años, decidió que podía hacerlo.

Un año después, reapareció con un extraordinario descubrimiento.

¿Había un infinito más grande que el conjunto de todos los números enteros pero más pequeño que el conjunto de los decimales?

Sin duda, había un infinito más grande que el otro pero, ¿habría otro entre ellos?
Sí.
Y...
No.

Las dos respuestas podían ser verdaderas.
¿¡Cómo así!? La hipótesis del continuo decía que no había un infinito en medio de esos dos infinitos.

Cohen mostró que había una matemática en la que la hipótesis podía asumirse como cierta.

Pero había otra forma de matemáticas igualmente consistente en la que esa misma hipótesis podía asumirse como falsa: en ese ámbito había un conjunto infinito entre el de los enteros y el de los decimales.

Era una solución increíblemente atrevida y la demostración ofrecida por Cohen parecía cierta y correcta, pero su método era tan nuevo que nadie estaba absolutamente seguro.

Sólo había una persona en cuya opinión todos confiaban: la de Gödel.

Gödel no había logrado demostrar que la hipótesis del continuo era realmente cierta, pero sí que era consistente, lo que significa que con los métodos matemáticos con los que se contaba, no se podía probar que fuera falsa.

Había recorrido un largo camino y logrado llegar a la puerta tras la cual estaba la solución. Y aunque no había podido abrirla, era él quien le podía confirmar a Cohen que, efectivamente, había logrado lo que se había propuesto.

Marcus du Sautoy: "La fórmula para el infinito es simple: +1"
Sello de aprobación
Gödel comprobó la prueba y la declaró correcta.

"Acabas de lograr el progreso más importante en la teoría de conjuntos desde su axiomatización", le escribió a Cohen en una carta. "Tu prueba es la mejor posible", le escribió en otra. "Leerlo es como leer el libreto de una obra realmente buena".

Con el sello de aprobación de Gödel, todo cambió.

Hoy en día, los matemáticos insertan una declaración que indica si el resultado depende de la hipótesis del continuo.

Y es que se han construido dos mundos matemáticos diferentes en los que una respuesta es sí y la otra, no.

Ahora, para la pregunta de si Paul Cohen sacudió el universo matemático, la única respuesta es afirmativa.
* Parte de este artículo se basa en la serie de la BBC "The Story of Maths" con el matemático Marcus du Sautoy

jueves, 30 de septiembre de 2021

_- La caza de dos gerifaltes nazis en Dénia y Valencia centra una película y una novela

_- El filme ‘El sustituto’, de Óscar Aibar, y el libro ‘Los días rojos’, de Miguel Herráez, renuevan el interés por el uso de España como refugio de exdirigentes de la Alemania nacionalsocialista.

En los descansos del rodaje en Denia de la película El sustituto, su director, Óscar Aibar, solía acercarse a algún bar para tomar algo. En uno de ellos oyó a unos ancianos un comentario que no olvida: “Están haciendo una película sobre nuestros nazis”. “Decían nuestros nazis como el que dice nuestros tomates”, sonríe el cineasta catalán recordando la anécdota.

La idea de la película le surgió hace 15 años, cuando vio en un restaurante de Calpe una fotografía de los años 60 de unos nazis, vestidos con uniformes, comiendo una paella. Fue tal el shock que decidió crear una ficción con esa imagen.

Comenzó a indagar y así descubrió al personaje de Gerhard Bremer, antiguo SS que en 1955 emigró a Denia después de cumplir una condena de seis años de cárcel. Magnate del turismo, Bremer levantó los Bremer Park Bungalows, que fueron retiro dorado para otros nazis. Tal era su preminencia que no es difícil encontrar fotos suyas con personajes como Manuel Fraga. Una de ellas sale en la película que, producida por Pedro Pastor y Gerardo Herrero, se estrenará previsiblemente el 29 de octubre.

A partir de la figura de Bremer y de dos misiones fallidas para matar a nazis en España, el director de Platillos volantes (2003) o El gran Vázquez (2010) construyó con su coguionista María Luisa Calderón una trama ambientada en 1982 que ha hecho realidad con la complicidad de su trío protagonista, Ricardo Gómez y Pere Ponce, con quienes coincidió en Cuéntame, y Vicky Luengo (Antidisturbios).

Gómez es el sustituto de un agente muerto en extrañas circunstancias; Ponce, su Virgilio en un infierno que finge ser paraíso; y Luengo, una joven doctora que hace las veces de narradora. El joven policía irá descubriendo la terrible verdad que oculta una Denia donde parece que “nunca pasa nada”, como dice el personaje de Ponce; pero solo parece.

El plácido exilio nazi en tierras valencianas había sido documentado, por citar algunos ejemplos, en novelas como Lo que esconde tu nombre de Clara Sánchez (premio Nadal 2010) y su continuación Cuando llega la luz, o libros como Cita en Sarajevo, de Francesc Bayarri. En este último se detalla el asesinato del general croata nazi Maks Luburic, ocurrido en Carcaixent, donde residía el Carnicero de Jasenovac, un criminal de guerra a quien los propios nazis calificaban de “sádico” y “enfermo”.

Sin embargo, no son muchas las películas sobre el tema, excepción hecha de rara avis como Tras el cristal (Agustí Villaronga, 1987). En este sentido, Aibar es consciente de que se ha adentrado en tierras vírgenes para el cine español. “El motivo es porque fue silenciado, primero, por los servicios secretos del franquismo y, después, en democracia, porque hubo poco interés en mostrarlo”, se lamenta.

Las cosas, sin embargo, parecen que están cambiado algo en el mundo audiovisual español. Netflix acaba de estrenar la serie Jaguar, protagonizada por la actriz Blanca Suárez, en la que se recrean las andanzas del gerifalte nazi Otto Skorzeny, entre otros, en España. Este famoso coronel de las Waffen-SS y liberador de Mussolini ha suscitado un creciente interés en los últimos años, como demuestran el ensayo de Francisco José Rodríguez de Gaspar (Otto Skorzeny. El nazi más peligroso en la España de Franco, Almuzara) o el documental de Pedro de Echave García y Pablo Azorín Williams El hombre más peligroso de Europa, Otto Skorzeny en España. Casulamnet.

Ahora, una nueva voz ha dado una vuelta de tuerca más a este inquietante personaje: la del catedrático de Literatura Miguel Herráez con su última novela, Los días rojos (Piel de Zapa). En esta ficción Herráez fantasea con una hipotética visita del nazi Skorzeny a Valencia, una “palanca”, en sus palabras, “para hacer cristalizar todo el imaginario de los últimos años del franquismo”.

A diferencia de otras novelas suyas sobre el mismo periodo, las intenciones de Herráez han ido más allá del retrato memorístico para poner de manifiesto la complicidad entre nazismo y franquismo. Con una trama sencilla y realista, Los días rojos relata los desvelos de una célula comunista por captar una imagen de Skorzeny que le deben hacer llegar a unos cazanazis. La misión se verá complicada por una explosión en la Estación del Norte y un giro al final.

Herráez, como Aibar, aprovecha también la ficción para denunciar la anuencia con la que “el régimen de Franco, el Vaticano, la Argentina de Perón o la misma Alemania o Austria” trataron a los nazis tras la II Guerra Mundial. “Solo habría que recordar quién fue Kurt Waldheim y los cargos que ocupó [fue secretario general de la ONU], para determinar cómo la Guerra Fría generó una dinámica de bloques interesados en no mover la manta”, comenta.

Una manta que se tejió, y cómo, en España. “La fama de Josef Menguele volcó la imagen internacional y se extendió la idea de que los nazis vivían a sus anchas en Sudamérica”, dice Aibar. “Los niños del Brasil, Marathon Man… contribuyeron a ello. Pero aquí, en España, a apenas dos horas de avión de Alemania, había muchísimos”, explica. Para él la presencia nazi en España es una “historia triste” sobre la que queda pendiente una reflexión. “Muy contento” del rodaje en Denia (“filmar a 200 metros de donde ocurrió todo fue especial”), su película y la novela de Herráez vuelven a poner el foco sobre ella, sobre “nuestros nazis”.

https://elpais.com/espana/comunidad-valenciana/2021-09-25/la-caza-de-dos-gerifaltes-nazis-en-denia-y-valencia-centra-una-pelicula-y-una-novela.html

miércoles, 29 de septiembre de 2021

8 claves para distinguir el envejecimiento normal del alzhéimer

Nos guste o no, el paso de los años hace estragos en todos nosotros.

Inevitablemente, el envejecimiento implica una serie de cambios considerados normales, que entran dentro de lo que llamamos envejecimiento exitoso.

Sin embargo, no es raro confundir algunos de estos signos de envejecimiento —sobre todo el despiste— con los primeros síntomas del desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a numerosas funciones, principalmente la memoria y el aprendizaje.

Para que no haya espacio para la confusión, recopilamos 8 aspectos clave que permiten distinguir claramente los síntomas propios del alzhéimer de los cambios asociados al envejecimiento normal:

1. Pérdida de memoria vs. olvidar temporalmente algo
Olvidarse de vez en cuando de nombres de personas y acordarse más tarde no es motivo de alarma.

Pueden existir múltiples causas relacionadas con los problemas de memoria inmediata, a menudo por fallos de atención o de concentración.

Estos déficits pueden ser transitorios y deberse a la ansiedad, al estrés o al efecto de algunos fármacos.

En el caso de los pacientes de alzhéimer, la pérdida de memoria o amnesia es uno de los síntomas más comunes.

No es transitoria y suele empeorar con el tiempo.

Lo habitual es olvidar la información recién aprendida, como fechas o eventos, y preguntar por las mismas cosas una y otra vez.

2. Desorientación en tiempo o lugar vs. no acordarse de la fecha actual
Se considera dentro de la normalidad, y no solo del envejecimiento, olvidarse puntualmente del día en que estamos.

Bajo situaciones de estrés (o por deseos de que llegue pronto el fin de semana), confundimos el día en que vivimos.

En pacientes con alzhéimer, por el contrario, se produce una desorientación tanto temporal como espacial.

Eso implica que se olvidan fechas (muchas), incluso el año en que viven o nacieron.

Pero también tienen dificultad para llegar a un sitio conocido, y con frecuencia no recuerdan dónde están ni cómo han llegado ahí, corriendo el riesgo de extraviarse.

3. Afasia vs. olvidar la palabra exacta
A todos nos ha pasado que, en ocasiones, no nos acordamos de una palabra específica y la tenemos "en la punta de la lengua".

Generalmente, más tarde, o incluso al día siguiente, nos viene a la mente de repente el término.

Nada alarmante…

En la enfermedad de Alzheimer aparece la afasia, cuyos síntomas iniciales son la dificultad para comunicarse y conversar.

Eso afecta a la expresión de palabras (o no encuentran la palabra adecuada o se repiten mucho), y genera fallos en el orden de las palabras y la escritura.

4. Alteraciones del comportamiento vs. malhumor
¿Quién no ha tenido un mal día?

El estrés diario, los problemas cotidianos y las preocupaciones pueden hacer que nos cambie temporalmente el humor, estemos irascibles o apáticos.

A veces incluso nos enfadamos al vernos obligados a cambiar alguna de nuestras rutinas.

El alzhéimer va más allá.
Puede provocar alteraciones psicológicas y del comportamiento, como ansiedad, depresión, agitación, agresividad, irritabilidad, cambios emocionales, delirios, alucinaciones, deambulación y hasta alteraciones del sueño y del apetito que no se pueden explicar por otros motivos.

5. Objetos fuera de lugar vs. pérdida puntual
¿Dónde he dejado las llaves del coche?

Normal. Hacemos varias cosas a la vez y, a veces, de forma automática.

Cuando queremos recordar dónde dejamos la llave, nos falla la memoria.

Sin embargo, somos capaces de recordar lo que hicimos al entrar a la casa y caer en la cuenta que nos fuimos directamente a la cocina y, allí están, sobre la encimera.

Las personas que padecen alzhéimer suelen perder objetos, pero no son capaces de volver sobre sus pasos para encontrarlos.

Es más, muchas veces incluso acusan a los demás de robarles porque no recuerdan que fueron ellos los que lo dejaron allí.

6. Falta de juicio vs. malas decisiones
Malas decisiones las tomamos todos, por falta de experiencia o por impulsividad.

Los pacientes con alzhéimer, por el contrario, presentan conductas anómalas o inapropiadas para la situación en que se encuentran, problemas en la planificación de sus tareas o finanzas y dificultades para la resolución de problemas.

Es posible que gasten o incluso regalen dinero de forma injustificada o que le presten menos atención al cuidado personal.

7. Apatía y aislamiento social vs. periodos de cansancio
Un día agotador, el cansancio o la falta de sueño por todas las obligaciones que tenemos nos puede convertir temporalmente en personas más hogareñas con menos ganas de participar en actividades sociales.

Eso no es lo que les pasa a los enfermos de alzhéimer, ni mucho menos.

En su caso, realizar actividades sociales o deportivas supone todo un desafío.

Incluso se pueden volver introvertidos en situaciones donde están expuestos a otras personas.

El deterioro neurofisiológico dificulta el procesamiento de operaciones mentales, incluida una simple conversación.

8. Dificultad en tareas habituales vs. ayuda con tareas complejas
Es normal que las personas mayores requieran ayuda para tareas complejas o a las que ellas no están acostumbradas, como el uso del teléfono móvil o la programación de un mando a distancia.

Sin embargo, cuando afecta de forma significativa al desempeño de actividades cotidianas como realizar la compra, manejar dinero o cuentas bancarias, gestionar la medicación, asistir a las citas médicas u organizar un viaje, por ejemplo, podríamos encontrarnos en el inicio de un estado patológico.

En etapas avanzadas, puede afectar a tareas más básicas incluyendo vestido, aseo, manejo en la cocina, etc.

Diagnóstico profesional
Dicho esto, conviene aclarar que la presencia de uno solo de estos síntomas no es suficiente para sospechar de alzhéimer. Siempre se ha de acudir a un especialista para obtener un diagnóstico profesional.

Aunque a día de hoy no hay cura para el alzhéimer, su detección temprana es clave para un mejor tratamiento sintomático y para mantener una mejor calidad de vida durante el progreso de la enfermedad.

*Inés Moreno González es profesora e Investigadora Ramón y Cajal en Enfermedades Neurodegenerativas de la Universidad de Málaga y José Antonio Reyes es neurólogo del Hospital Regional Universitario de Málaga, del servicio de Salud Pública de Andalucía.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation y se publica en BBC Mundo bajo licencia Creative Commons. Puedes leer la versión original aquí. 

martes, 28 de septiembre de 2021

Batalla real por la democracia contra la extrema derecha

Javier Pérez Royo.

Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha.

En un debate organizado por The Guardian esta misma semana, Hillary Clinton mantuvo la tesis de que Estados Unidos se enfrenta a un "batalla real por la democracia" con la extrema derecha. La deriva que se ha producido en el Partido Republicano y que parece haberse no solo consolidado sino incluso profundizado después de la derrota de Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales, ha situado el enfrentamiento político en esos términos.

Consciente de que es un partido minoritario y que tiende a serlo cada vez más como consecuencia de la evolución que se está produciendo en la composición de la población, que el censo de 2020 ha evidenciado, el Partido Republicano ha decidido poner en cuestión de manera preventiva cualquier resultado que arrojen las urnas. Las elecciones solamente son limpias si es el candidato republicano el que resulta elegido. En caso contrario, es que ha habido fraude electoral. La sospecha generalizada de fraude electoral es el mensaje que el Partido Republicano está enviando de manera permanente a la población con el concurso de buena parte del poder judicial.

El Partido Republicano no está dispuesto a aceptar la "legitimidad" de un Gobierno del Partido Demócrata. Está intentando evitarlo mediante la reforma de las leyes electorales de los Estados en los que gobierna, con la finalidad de dificultar, cuando no imposibilitar, que voten los ciudadanos afroamericanos, latinos y asiáticos, con lo que se garantizaría la victoria. Pero, para el supuesto que ni aún así lo consiguiera, está difundiendo el mensaje de que las elecciones no son fiables, porque el fraude electoral se ha constituido en parte del propio sistema.

La forma en que se ha puesto fin a la guerra en Afganistán ha conducido a que en la opinión pública se plantee la cuestión de si la retirada de Afganistán supone o no el fin del imperio americano (John Lee Anderson. The New Yorker. 1 de septiembre). Pero, en mi opinión, lo que está ocurriendo en Texas es un mejor indicador que el fin de la presencia militar en Afganistán.

La combinación que se ha producido en Texas de poner fin a la interrupción del embarazo como un derecho constitucional de la mujer embarazada con el concurso de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo y la aprobación de una reforma de la ley electoral que va a hacer imposible que el Partido Demócrata pueda ganar las elecciones, es el más potente indicador de la degradación de la democracia y del consiguiente final de la hegemonía de los Estados Unidos.

Texas está sustituyendo a California como el Estado que marca tendencia en la evolución del sistema político americano. Y lo está haciendo con la imposición de la estrategia de la extrema derecha. Ya está en marcha en otros estados una estrategia similar. Y dentro de poco más de un año se celebrarán las elecciones de mitad de mandato cuyos resultados suelen ser negativos para el partido que está en La Casa Blanca.

La batalla real por la democracia contra la extrema derecha a la que se refirió Hillary Clinton en el debate organizado por The Guardian va a tener un momento decisivo en dichas elecciones. De ellas puede salir una mayoría republicana tanto en el Congreso como en el Senado, que convertiría a Joe Biden en una suerte de Jimmy Carter, es decir, un Presidente fallido, que dejaría el terreno abonado para una hegemonía del Partido Republicano de largo alcance.

Y un Partido Republicano que ya sabemos, tras la trayectoria de Donald Trump, que no está dispuesto a aceptar la alternancia en el poder. Los años de la Presidencia de Donald Trump ha erosionado el prestigio de la democracia americana de manera considerable. En dicho prestigio y no en su fuerza militar es donde residía la fortaleza de los Estados Unidos. Era el modelo de democracia a imitar.

En lo que está ocurriendo en Texas y no en lo que ha ocurrido en Afganistán es donde se está librando la guerra por la democracia contra la extrema derecha. El resultado nos afectará a todos.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Así ven los profesores el nuevo sistema para pasar de curso que la mayoría de comunidades adoptará este año

La medida, que desliga la promoción del número de aprobados, divide a los docentes. Siete de ellos, que trabajan en un instituto donde ya se aplica, cuentan su preocupación y esperanzas en torno al cambio


Sentados alrededor de una mesa de madera, a la sombra de un olivo, en el patio de un gran instituto de educación secundaria de Valencia, siete profesores hablan de la revolución cultural que está sacudiendo la enseñanza. La repetición en la secundaria obligatoria (ESO) dejará de estar vinculada a un número concreto de suspensos (el límite general está fijado ahora en tres materias, aunque hay excepciones) y el equipo de profesores tomará la decisión en función de lo que considere mejor para el alumno. “Como docente me parece peligroso lanzar el mensaje de que suspender o aprobar no se tendrá en cuenta para pasar de curso”, dice Pilar Rivera, profesora de Filosofía. Tomás Ruiz, profesor de Lengua y literatura castellana, contesta: “Yo no veo que vaya a rebajar la calidad del sistema educativo ni el nivel de responsabilidad de los alumnos. En casos aislados la repetición beneficia, pero en general no”.

Repetir curso en primaria y secundaria no dependerá solo del número de suspensos
Los profesores del instituto Districte Marítim opinan con la ventaja de haber experimentado ya el cambio. La Comunidad Valenciana empezó a aplicarlo el curso pasado aprovechando la normativa extraordinaria aprobada por la pandemia. Lo mismo sucede en Baleares, La Rioja, Extremadura y Canarias, y, con matices, en Euskadi y Cataluña. Está previsto que el Gobierno apruebe el decreto que lo convertirá en norma general próximamente, aunque es probable que, ante el rechazo que la medida ha generado en las comunidades gobernadas por el PP, se incluya una cláusula que permita que aquellas autonomías que lo deseen puedan retrasar su entrada en vigor al curso siguiente por razones organizativas. La mayoría de territorios lo aplicarán, en todo caso, este año.

El principal objetivo de la reforma es reducir las repeticiones, que en España son mucho más frecuentes que en su entorno. En concreto, 4,5 veces más, en los tres primeros cursos de la ESO, que en la media de los países desarrollados, según un informe presentado a mediados de mes por la OCDE (un 8,9% frente a un promedio de 1,9% en 2019). El cambio divide a los profesores de toda España y está dando lugar a situaciones inéditas. Por ejemplo, que si no hay acuerdo sobre qué hacer con un alumno, la decisión se tome con los profesores votando en la junta de evaluación. María José Martínez, directora del Districte Marítim, comenta que en tales casos, en su centro, el resultado ha sido casi siempre que el estudiante pase de curso. Lo que sigue es un resumen de las posiciones defendidas por los siete docentes en el debate que a petición de EL PAÍS mantuvieron una mañana de septiembre.

El verdadero problema educativo
Tomás Ruiz, profesor de Lengua y literatura: “Yo no creo que confiar la decisión a la junta evaluadora sea malo o vaya a degradar el sistema. España tiene un nivel de abandono escolar temprano también muy alto. Si la solución fuera repetir con un número determinado de suspensos, la habríamos encontrado hace años. Repetir, en general, no mejora las capacidades del alumno. Y hay asignaturas que tienen una continuidad curricular, cuyos objetivos se pueden alcanzar al año siguiente. Creo que la clave no es esta ahí, sino en prestar mayor atención a cómo recuperar al alumno”.

Premios y castigos
Pilar Rivera, profesora de Filosofía: “Es cierto que con este sistema al final es el equipo docente quien decide, pero por lo menos en las troncales se debería exigir un mínimo de competencias, porque suponer que las va a adquirir el curso siguiente… Pues puede que sí y puede que no”. “[Si un alumno] ha molestado durante el curso, no ha habido manera de acercarse [a él], y no tiene la voluntad de aprender, premiarle, en ese sentido, ¿Qué está diciendo a los demás? Que da igual cómo me comporte, da igual cómo trabaje, porque al final voy a pasar”, añade.

Pensar qué es mejor para el alumno
María Jesús Sastre, profesora de Matemáticas: “Yo lo he visto más subjetivo [sin tener la referencia de un número concreto de asignaturas suspensas]. Te planteas: ‘¿Nuestra evaluación va a ser igual de objetiva que la que viene a continuación? ¿Y respecto a las que se hagan en otros centros?”. “En la última evaluación también se ha tenido más en cuenta, en vez si el alumno se lo merece, si le va a beneficiar o no. Hemos abierto más ese enfoque, que yo creo que antes estaba, pero no tan abierto”.

Una evaluación más rica
Alberto Molina, profesor de Física y Química: “Es coherente con otras medidas que se están tomando hacia un sistema más basado en competencias. En el modelo anterior, los contenidos tendían a circunscribirse a ciertas materias y en cambio ahora es mucho más transversal. En esta nueva evaluación por competencias, casi todos los profesores participamos en casi todas. Yo, que soy por ejemplo de Física y Química, también trabajo la competencia lingüística y también puedo decir algo al respecto. Creo que si la evaluación es de todo el equipo docente puede ser mucho más enriquecedora”. “Lo más importante”, agrega, “es que pase o no pase de curso, la atención educativa al alumno [con dificultades] pueda mejorar mediante refuerzos y reducción de ratios [menos alumno por clase]. Y para eso hacen falta recursos. Más profesorado y más inversión”.

Mejorar las estadísticas
Carmen Barberá, profesora de Geografía e Historia: “El problema es que llega una nueva ley y todavía no hemos digerido la anterior. La mayoría no tenemos claro todavía lo de evaluar contenidos, evaluar competencias, competencias clave, competencias específicas…”. “Que este nuevo sistema de evaluación va a mejorar las estadísticas, seguro. Que vaya a mejorar la realidad, a nivel de aula, de conocimiento y preparación de los chicos, para mí es una gran incerteza. Porque ello llevaría aparejado una gran cantidad de recursos que siempre se prometen, pero nunca llegan. Yo soy muy escéptica”.

Formación insuficiente del profesorado
Ignacio Nagore, profesor de Lengua y Literatura: “Es verdad que nos imponen una ley sin prepararnos sobre cómo tenemos que aplicarlo. Pero respecto a lo que se dice de que el nuevo sistema de competencias suponga una reducción del conocimiento, no estoy de acuerdo. El curso pasado trabajé en un ámbito sociolingüístico [la fusión de varias asignaturas, en su caso tres, en la misma clase] y tuve la oportunidad de ampliarlo aún más. Al estar implicadas tres áreas de conocimiento, me dio más juego para relacionar unos campos del saber con otros. Es un nivel interdisciplinar que creo que los alumnos necesitan, porque están muy acostumbrados a compartimentos estancos. Es una oportunidad y un reto para el profesorado y hay que cambiar el chip, pero creo que merece la pena”.

Más caminos
María José Martínez, directora y profesora de Informática. “Debemos centrarnos en que los alumnos que han pasado de curso y no han adquirido las competencias puedan recuperarlas al año siguiente, con grupos reducidos o incluso con refuerzos personales. Para conseguir que los alumnos sigan formándose hacen falta recursos y también caminos. La Formación Profesional podría ser una salida para muchos, pero no hay plazas suficientes. Quien tiene recursos se va a la privada, pero los que no tienen, que son los que más abandonan, no pueden acceder”.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Qué le hace la meditación a tu cerebro y por qué dicen que es más efectiva para la concentración que cualquier estimulante

Durante siglos, las gente ha buscado formas de potenciar su inteligencia, concentración y creatividad a través de los nootrópicos, también conocidos como estimulantes de la memoria o potenciadores cognitivos.

De hecho, si en este momento estás bebiendo un café, estás consumiendo una forma de nootrópico: la cafeína es un estimulante y famosa por su capacidad para despabilar.

Pero los también llamados "medicamentos inteligentes" o "drogas inteligentes" —aunque no necesariamente son fármacos—, han ido ganando popularidad: ahora hay un gran mercado para los suplementos de venta libre que afirman (con muy poca evidencia científica) mejorar la concentración y la memoria.

Algunas personas van aún más lejos y buscan estimulantes recetados, como el modafinilo, en un intento por mejorar el rendimiento en el trabajo o estudios.

Una investigación de 2017, basada en la Encuesta Global de Drogas, un cuestionario anónimo, mostró que el 30% de los estadounidenses había tomado algún tipo de "droga inteligente" en los 12 meses anteriores.

Suponía un aumento del 20% desde 2015. Y mostraba que no estaban solos: también se reportaron grandes aumentos en toda Europa.
Pero ¿realmente funcionan estos productos? ¿Y cuáles son sus riesgos?

Sin saber
"Es sorprendente lo poco que sabemos sobre nuestros cerebros, pero una cosa que sí sabemos es que nuestro cerebro es un sistema cuidadosamente calibrado, particularmente en términos de química cerebral. Y este equilibrio no es el mismo para todos: cada uno tiene su propio equilibrio afinado".

Así afirm Hanneke den Ouden, una neurocientífica cognitiva del Instituto Donders para el Cerebro, la Cognición y el Comportamiento de la Universidad de Radboud, Países Bajos.

Su laboratorio estudia cómo el estado de la química de nuestro cerebro da forma a cómo actuamos.

"El modafinilo está en la categoría de los psicoestimulantes. Otros ejemplos son el metilfenidato y la anfetamina. Y los psicoestimulantes actúan generalmente en la actividad en el sistema de dopamina [del cerebro]".

La dopamina es un neurotransmisor y los niveles elevados de ella pueden estimular señales en las partes del cerebro asociadas con la concentración y el enfoque, y ayuda a reducir los comportamientos hiperactivos e impulsivos.

Es increíblemente útil para las personas con TDAH, por ejemplo, pero también pueden llegar, de forma ilegal, a manos de aquellos sin una afección médica diagnosticada.

"En algunos de los estudios recientes, hemos analizado cómo los psicoestimulantes afectan la toma de decisiones en una población joven y sana. Específicamente, estudiamos el metilfenidato, un medicamento que tal vez sea más conocido por las marcas Ritalin o Adderall", cuenta.

"Y lo que encontramos es que mejora una serie de tareas. Lo que creemos que podría ser el caso es que experimentamos las tareas como un esfuerzo cognitivo menor", explica la neurocientífica.

Pero, advierte Den Ouden, tomar estas sustancias que estimulan el cerebro sin receta médica es arriesgado.

"Todos los medicamentos tienen el riesgos de provocar efectos secundarios y por algo se venden con receta", dice.

"Por eso, cuando llevamos a cabo un estudio de medicamentos, como por ejemplo de psicoestimulantes, evaluamos antes ampliamente a nuestros participantes", explica.

"De hecho, nos aseguramos de que un médico prescriba una sola píldora por persona (a menudo sólo les damos una sola dosis)", continúa.

Y es que "sabemos que, por ejemplo, los psicoestimulantes aumentan el ritmo cardíaco y que esto puede representar un riesgo para aquellos con problemas cardíacos subyacentes como la arritmia sin saberlo".

Estas sustancias, además, no tienen el mismo efecto en todos: a algunas personas las ayudan, a otras, no.

La experta añade que prácticamente no ha habido estudios sobre los efectos cognitivos a largo plazo del uso de psicoestimulantes en personas sanas.

Sin embargo, aumentar los niveles de dopamina en el cerebro podría causar problemas a largo plazo.

"Estamos hablando del ajustado equilibrio de la química de nuestro cerebro y cuando lo perturbas agregando mucha dopamina, el sistema puede, en respuesta, tratar de recuperar el balance y atenuar su sensibilidad a la sustancia", explica.

Así, la persona, al tratar de mantener sus niveles "normales" de dopamina, podría volverse dependiente de la misma.

"Otro riesgo, quizás más especulativo pero importante a tener en cuenta, es que estar realmente concentrado todo el tiempo no es necesariamente el estado óptimo para todas las situaciones.

"Lo que sí sabemos es que estar superenfocado en realidad puede reducir la creatividad y la apertura a nuevas ideas o soluciones. Por eso, no queremos una sociedad de personas hiperconcentradas".

Meditación en vez de medicación
En lugar de aumentar tu poder cerebral a través de la medicación, hay cada vez más evidencias de que este se puede potenciar a través de medios más naturales, como la meditación y la atención plena.

¿Cómo funcionan?
"Una de las características del ser humano es que tenemos estas mentes que pueden vagar y pensar en todo tipo de cosas extrañas", señala Laurie Santos, profesora de psicología en la Universidad de Yale, en Estados Unidos.

"Las investigaciones hechas al respecto muestran que el simple acto de meditar, incluso durante apenas 10 minutos al día si eres un novato, puede reducir significativamente la activación cerebral en regiones de tu cerebro que tienden a hacer que tu mente divague.

"Por lo tanto, el simple acto de meditar literalmente está cambiando el tipo de patrones predeterminados de tu cerebro".

Pero ¿por qué la divagación mental no es tan buena?
Santos dice que las investigaciones sobre el tema muestran que cuando nuestra mente divaga, puede hacernos infelices.

"La ironía de todo esto es que nunca estamos completamente presentes, y que para disfrutar de las cosas simples de la vida, desde comer algo delicioso hasta hablar con un amigo, es realmente necesario que lo estemos", explica.

"El acto de divagar mentalmente, por tanto, parece disminuir significativamente nuestro bienestar", sigue.

"Es por eso que prácticas como la meditación pueden ser tan poderosas, pues uno de sus beneficios es que entrena nuestra mente para estar un poco más presente de lo usual".

La meditación no solo detiene la divagación mental, sino que también construye más conexiones entre las distintas partes del cerebro. Efectivamente vuelve a conectar el cerebro al presente.

Y el efecto dura, según un estudio de 2008 —que encontró que las personas que la practicaban eran más felices— hasta ocho semanas.

Pero la meditación no solo parece ayudar a disfrutar de la vida.

Un estudio de 2013 realizado por la Universidad de California mostró que un curso de meditación realmente aumentó los puntajes en exámenes. Y hay varios otros beneficios, según Laurie.

"Aumenta la concentración, ayuda a la memoria con el tiempo y tiene varios efectos en la salud física: puedes ver mejoras en la función inmune y en marcadores de envejecimiento".

Entonces, si hay indicios de que ayuda al poder cerebral, la felicidad, la función inmune e incluso ADN, ¿sería exagerado decir que la meditación es una especie de remedio para la condición humana?

"A los científicos nos preocupan las que parecen tener todos estos beneficios, pero la meditación parece ser una que, empíricamente hablando, simplemente tiene muchos".

Adaptado de "The 7,000-year-old alternative to 'smart drugs'" de BBC Ideas y BBC Reel.

sábado, 25 de septiembre de 2021

_- Qué es la dieta arcoíris y por qué debes procurar comer el mayor número de colores posibles

_- La mejor forma de consumir una dieta variada es comiendo colores variados. 

 Es la pregunta a la que muchos de nosotros nos enfrentamos más de una vez al día: qué comer. Y junto con el precio, accesibilidad y preferencia, a menudo nos basamos en la salud para ayudarnos a tomar una decisión.

Pero cuando inspeccionamos nuestras dietas en general, ¿cómo sabemos que estamos recibiendo los nutrientes necesarios?

Los investigadores aceptan ampliamente que necesitamos una dieta variada, y que una forma de hacerlo es comiendo siguiendo los colores del arcoíris.

¿Pero son los colores la mejor guía para obtener los nutrientes que necesitamos?
La evidencia podría estar en la dieta mediterránea, la cual contiene muchas frutas, verduras y grasas saludables, como el aceite de oliva extra virgen; y es frecuentemente catalogada como la más saludable por los científicos.

No es coincidencia que sea una dieta muy colorida, destaca Francesco Sofi, profesor asociado de nutrición clínica en la Universidad de Florencia, Italia.

"Seguir la dieta mediterránea tradicional significa que consumes diferentes nutrientes y fitonutrientes", dice el especialista.

Los fitonutrientes son pequeños compuestos químicos producidos por las plantas que nos ayudan a digerir nutrientes más grandes y que además juegan un papel clave en la eliminación de toxinas de nuestros cuerpos.

"Sin embargo, esta dieta no siempre contiene todos los colores. Depende de la temporada, ya que quienes la siguen suelen consumir frutas y verduras de la estación y cultivadas localmente", apunta Sofi.

En realidad, sus colores no son distintos a otras dietas basadas en vegetales, como la vegetariana, añade.

Hay, pues, otras razones por las que la dieta mediterránea está entre las más saludables: por ejemplo, que la población mediterránea tradicionalmente hierve los vegetales, en lugar de freírlos, lo que preserva sus nutrientes.

La dieta mediterránea, que contiene muchas frutas, verduras y aceites insaturados, suele ser calificada por los científicos como la más saludable 


Colores para el cerebro y el corazón
Los beneficios en la salud de una dieta rica en frutas y vegetales en nuestro cerebro y corazón están entre los hallazgos más consistentes dentro de la ciencia de la nutrición, dice Deanna Minich, nutricionista y doctora en la Universidad de Western States en Oregón, Estados Unidos.

Comer muchos colores puede reducir el riesgo de perder los nutrientes vitales.

"Si nos falta un color del arcoíris (en la dieta), es posible que nos falte la función de ese alimento", dice Minich.

Esto de debe a que los vegetales contienen cientos de fitonutrientes, incluidos los carotenoides y flavonoides, que tienen beneficios antiinflamatorios.

Y las plantas de diferentes colores tienen vienen con diferentes beneficios.

Los alimentos de color azul o púrpura, como los arándanos, tienen un alto contenido de un pigmento vegetal llamado antocianina, el cual está relacionado con una disminución en el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes del tipo II.

Las flavonas, que le dan a los alimentos un color amarillo, pueden reducir el riesgo de enfermedad coronaria.

"Ciertos pigmentos vegetales viajan a ciertas partes del cuerpo y se instalan allí", dice Minich.

"Por ejemplo, la luteína, que se encuentra en una variedad de alimentos amarillos y verdes, viaja a la mácula en la parte posterior del ojo, donde puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro macular".

Algunos estudios muestran que los flavonoides pueden mejorar la salud del cerebro bloqueando neurotoxinas asociadas a la enfermedad de Alzheimer.

Después de seguir la dieta de 50.000 personas por más de 20 años, Tian-shin Yeh, investigadora de epidemiología de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, encontró que aquellos que comen más alimentos ricos en flavonoides —incluyendo naranjas, pimentones, apio y toronjas— tienen menores niveles de deterioro cognitivo y demencia.

Si bien actualmente no hay una cura para la demencia y el deterioro cognitivo en la vejez, Yeh dice que comer más alimentos ricos en flavonoides puede ayudar a disminuir el riesgo.

Sin embargo, los participantes que obtuvieron los mayores beneficios fueron aquellos que habían seguido una dieta rica en flavonoides por 20 años.

Incluso alimentos blancos como el tofu pueden ser parte de la dieta arcoíris.

Nunca es demasiado tarde para incorporar estos alimentos a tu dieta y beneficiarte de los flavonoides, apunta Yeh.

Comer una dieta colorida puede además ayudar a las personas a evadir posibles efectos adversos por comer una sola comida demasiadas veces, añade Yeh.

"La comida es muy compleja. Por ejemplo, los investigadores encontraron que el jugo de naranja está asociado a un menor riesgo de deterioro cognitivo, pero un consumo excesivo se asocia a la diabetes tipo II", explica la científica.

"No obstante, esto se debe a su contenido de azúcar, no a los flavonoides", acota.

Pero seguir una dieta arcoíris puede ser complejo, dice Victoria Taylor, nutricionista principal en la British Heart Foundation.

"Puede ser realmente complicado ingerir todos los colores todos los días. Podrías hacerte un lío".

Necesitamos además comer de otros grupos alimenticios para obtener todos los macronutrientes necesarios, como las proteínas, dice Taylor.

Sin embargo, Minich argumenta que la dieta del arcoíris no se limita a ingerir frutas y vegetales, sino que también incluye otras comidas naturales, como hierbas, especies, legumbres, nueces, semillas, cereales integrales e incluso té.

También considera que las comidas blancas son parte de la dieta arcoíris, incluido el tofu, el cual contiene numerosas isoflavonas, asociadas a un menor riesgo de enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer, así como deterioro cognitivo.

Ingerir una variedad de colores podría significar que comemos más frutas y vegetales en general. Un estudio encontró que incitar a las personas a ingerir comidas coloridas incrementaba su consumo de alimentos saludables.

"Si comes la misma fruta, te sentirás lleno en seguida. Pero si optas por un plato con frutas y vegetales de distintos colores, es probable que quieras comer más", dice Rochelle Embling, estudiante de doctorado en la Universidad de Swansea, quien no participó en el estudio.

Los arándanos contienen antocianina, que se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.

¿Dulces coloridos? Eso no cuenta
Pero seguir una dieta más colorida también puede aumentar el riesgo de consumir productos poco saludables en exceso.

Embling encontró que es más probable que comamos más pizza cuando tiene muchos ingredientes de diferentes colores.

Ella aconseja comer frutas y verduras de colores variados pero optar por una paleta más limitada cuando se trata de caprichos.

Y aclara que los brillantes colores artificiales de muchos dulces y pasteles tristemente no forman parte de una dieta variada y saludable.

Pero hay otras guías, más allá de los colores, para asegurarte de que obtienes los nutrientes y fitonutrientes que necesitas.

Y una de ellas es el sabor.
Incluso un sabor más fuerte en los vegetales significa mayor presencia de nutrientes.

Incluso un sabor más fuerte en los vegetales significa mayor presencia de nutrientes.

Un estudio encontró que los participantes que comieron verduras amargas y de sabor fuerte por 12 semanas tenían menor presión arterial y azúcar en la sangre debido a su contenido en fibra y la variedad de fitonutrientes que contienen.

El estudio afirma que "los tubérculos y las coles son fuentes ricas en antioxidantes", como flavonoides, carotenoides y otros fitoquímicos bioactivos.

La ingesta de estos combinados en alimentos integrales puede permitir una acción sinérgica, proporcionando así efectos mejorados que promueven la salud.

En otras palabras, pueden ser más saludables que la suma de sus partes.

"Los colores de las comidas son muy importantes para nuestra dieta, pero también lo son los sabores, especialmente los amargos, como el de la rúcula, la col rizada, el nabo y el té verde", dice Minich, quien no participó en el último estudio pero está de acuerdo con sus hallazgos.

Y enfatiza los beneficios de estos compuestos que reaccionan entre sí para beneficiar aún más nuestra salud.

Otra opción es fijarte en qué partes de la planta estás comiendo, dice Yeh.
"Los rábanos y nabos tienen valores nutricionales similares porque son la misma raíz. Mientras que los valores nutricionales del repollo y el nabo no son tan similares porque uno es una hoja y el otro la raíz de la planta".

Pero Yeh admite que "fijarse en los colores puede ser la forma más fácil de guiarse para los consumidores".

viernes, 24 de septiembre de 2021

Paulo Freire está siendo

Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur | 21/09/2021 | Otro mundo es posible

Fuentes: La Tinta
El próximo fin de semana, se presenta “Paulo Freire. Semillas por otras educaciones”, un compilado a cargo del Colectivo Educadorxs Desde el Sur y editado por Ecoval Ediciones. Escrito en pandemia, el libro incluye veinticinco artículos de relatos, reflexiones y experiencias de más de 40 educadorxs, una entrevista al educador y referente Nano Balbo, y el arte gráfico de Noe Gaillardou. Un homenaje al maestro y una oportunidad para dialogar sobre los modos en los que el legado freireano atraviesa el presente

Paulo Freire hubiera cumplido este 19 de septiembre 100 años de vida, y todo el 2021 viene siendo un festejo. A lo largo y ancho del planeta, se celebran jornadas, congresos, encuentros. Podemos pensar, a propósito de esta fecha, que Freire no deja de nacer en cada uno de los diálogos que se realizan homenajeándolo, poniendo en el centro su obra como algo vivo, en movimiento, resignificada y perenne. Como una especie de coincidencia cabulera, en el 2020, se cumplieron 50 años de la primera edición del libro “Pedagogía del Oprimido” en 1970. Este libro, escrito por el pedagogo brasilero durante su exilio en Chile, al calor de las experiencias de alfabetización y educación popular, es una referencia fundamental en la formación de cualquier educadorx. Marcó un camino político y pedagógico fundamental, no solo en el Abya Yala, sino también en el mundo. Las fechas a veces nos remiten a ciclos largos y nos traen de vuelta, desde el pasado, momentos luminosos. La tarea de recordar, de resignificar y la invitación a escribir semillas es una manera de zambullirnos también nosotrxs en esa pedagogía viva que supimos conocer de la mano de sus libros.

Desde el Colectivo de Educadorxs Desde el Sur, durante el año 2020, en plena pandemia, convocamos a educadorxs y organizaciones, a recuperar y recrear en textos propios, reflexiones pedagógicas, sindicales y políticas del maestro. Una pregunta como puntapié, ¿qué aportan las palabras freireanas a nuestras prácticas educativas?, invitó a recuperar las propias experiencias, más que a discusiones conceptuales. Con el propósito de comunicar y visibilizar que la educación popular se encuentra en movimiento, y que, especialmente en Córdoba, numerosos espacios se reconocen en el camino de las pedagogías freireanas.

¿Por qué Freire?
“No podemos existir sin interrogarnos sobre el mañana, sobre lo que vendrá,
a favor de qué, en contra de qué, a favor de quién, en contra de quién vendrá;
sin interrogarnos sobre cómo hacer concreto lo ‘inédito viable’
que nos exige que luchemos por él”.
(Freire, Pedagogía de la esperanza)

Paulo Freire ha insistido en que las prácticas educativas no son neutrales, sino de naturaleza política. Su indudable vigencia se mantiene entre otros aportes, en las críticas a la educación bancaria y sus pedagogías, desocultando la matriz colonial que atraviesa al modelo pedagógico hegemónico, en los modos de vinculación con el saber y en las prácticas educativas. Estas ideas se actualizan ante un presente de crisis, que algunos llaman sistémica o planetaria, lo que no parece estar en crisis es el modelo neoliberal que la desencadenó, profundizando todas las desigualdades -de género, raza, clase, edad- y la exclusión brutal que existía previamente.

El libro “Paulo Freire. Semillas por otras educaciones” propone un diálogo con lxs lectorxs, para recuperar el debate profundo en relación a la urgencia de una Educación Transformadora en este tiempo. Que ubique en el centro de ese diálogo la condición de lxs oprimidxs de hoy y las formas de educarnos y construir el mundo que soñamos; más en estos momentos en que la derecha liberal capta exitosamente voluntades en los sectores populares, a través de un discurso que oculta el origen de la riqueza concentrada en unxs pocxs, provocando enfrentamientos entre lxs de abajo y desdibujando las relaciones de explotación.

La pandemia y el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio hicieron polvo el trabajo en espacios de formación colectiva, tal como estábamos acostumbradxs. Lxs docentes estábamos saturadxs de trabajo y lejos de lxs estudiantes así como de nuestrxs compañerxs, entonces, consideramos que era un momento importante para encontrar algún proyecto que nos mantuviera en movimiento, desde el diálogo, la producción de saberes valiosos que pocas veces nos detenemos a elaborar, sistematizar y socializar. Casi como una cuestión de supervivencia de los lazos, comenzamos una serie de intercambios y un trabajo que se acompañaba con las reuniones donde invitamos al maestro y educador popular Orlando Nano Balbo. De ahí surgió el texto de la Primera Parte: “Lo pedagógico en el centro: Freire no deja de interpelarnos”, que recoge las entrevistas que le hicimos.

Lo demás, fue osadía: le preguntamos a la genia de la Noe Gaillardou si nos diseñaba la tapa y, sorpresivamente, no tardó más que unos minutos en sumarse al proyecto. Luego, empezamos el trabajo de convidar a muchas de las personas con quienes compartimos la escuela y la militancia. Semana a semana, fue creciendo y armándose, con el entusiasmo de sumar participación y con la incertidumbre de no saber si íbamos a llegar con los tiempos. Se armó un grupo de trabajo que se puso al hombro la tarea de materializar el libro, para muchxs, la primera experiencia de este tipo.

Los aportes de más de 40 compañerxs militantes, educadorxs, docentes en los 25 artículos reunidos muestran -como dice el Nano Balbo- que Freire hoy “está siendo” y que nuestra forma de homenajearlo es asumir el enorme desafío de no parafrasearlo livianamente, sino de ser creativxs y responsables a la hora de comprender e intervenir en nuestra propia realidad. Participan compañerxs educadorxs principalmente de Córdoba, pero también de diferentes provincias del país, de México y Uruguay.

La presentación se realizará el sábado 25/09 a las 18 horas en Ecoval Librería Café, ubicada en la vieja estación de trenes de Unquillo. Se solicita reservar con anticipación y confirmar asistencia, debido a los protocolos vigentes para eventos y la capacidad del lugar. Pueden comprar el libro aquí.

Este libro es un homenaje al maestro que nos abrió caminos en nuestra América para hacer otra educación posible y una oportunidad para encontrarnos en la urdimbre de lo que vamos construyendo desde nuestros territorios.

*Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur para La tinta / Imagen de portada: Cultura Inquieta.

Fuente: https://latinta.com.ar/2021/09/paulo-freire-siendo/