sábado, 22 de julio de 2023

La vida interior de un gato. Un manuscrito previamente desconocido explora la psique en última instancia desconocida del felino favorito de Provensens.

The cover illustration for “The Truth About Max,” in watercolor and ink, shows a lounging Max, with bright yellow eyes and an ear-to-ear grin, holding a branch from a rose bush between his paws. 

LA VERDAD SOBRE MAX, por Alice y Martin Provensen 
 Alice y Martin Provensen fueron los Ginger y Fred del libro ilustrado estadounidense: un equipo de ilustradores sumamente equilibrado y elegante que, en una colaboración que abarcó casi 40 años y más de 40 libros para niños (19 de los cuales también escribieron y editaron), engañó a los fanáticos con su ingenio inexpresivo, gran curiosidad y estilo modernista de mediados de siglo.

Ambos nacieron en Chicago y estudiaron en la Universidad de California. Y cuando se conocieron en Los Ángeles en 1943, ambos habían trabajado como oficiales en la floreciente industria de la animación y estaban listos para un cambio que prometía una mayor libertad creativa. Después de la guerra y de mudarse a Nueva York (momento en el que ya se habían casado), la pareja se dedicó a la ilustración de libros, se establecieron como los pilares de la lista de Libros Dorados, que tuvo un éxito fenomenal, y se ramificaron desde allí, abordando temas que iban desde la mitología griega hasta la Ballet clásico.

En 1951, compraron la destartalada propiedad del condado de Dutchess que se convirtió en Maple Hill Farm, un escondite de libro de cuentos y el escenario de varias colaboraciones para las cuales su corral sirvió como reparto central. Cuando no vagaban por el mundo por investigación o placer, los Provensen pasaban largas horas sentados en mesas de dibujo espalda con espalda en su granero convertido, desarrollando pacientemente el enfoque ideal para su proyecto del momento.

Martin preparó el almuerzo, Alice preparó la cena; Aparte de eso, la pareja rara vez reveló mucho sobre su división del trabajo. Ellos "realmente eran un artista", explicó Alice una vez.
"La verdad sobre Max", con un gato grande y llamativo como protagonista, es un libro ilustrado inédito que se descubrió en forma de maniquí, o versión preliminar, en 2019 entre algunos papeles retenidos por el agente de Alice, George Nicholson, quien murió en 2015. Martin Provensen había muerto en 1987; Alicia murió en 2018.

A lo largo de los años, la pareja había llegado a apreciar como individuos a muchos de los animales que vivían entre ellos y, en una serie de cómicos volúmenes estilo cuaderno de bocetos, habían demostrado ser astutos observadores naturalistas. En “Nuestros amigos animales” (1974), el primero de estos libros, le dieron al verdadero Max un lugar de honor al representarlo en la portada con ojos ardientes y brillantes y una sonrisa de oreja a oreja. El libro que dejaron atrás estaba claramente destinado a ser el giro estelar que sentían que el archi-bribón de su granja se había ganado.

El amor de los provenzales por los animales, como el de Beatrix Potter, era deliberadamente poco sentimental. En "La verdad sobre Max", la verdad que registran incluye las bromas de gato malo de Max y su habilidad para sobrevivir: su infalible instinto para saber con quién se puede jugar con dos o cuatro patas y con quién no se debe cruzar.

El Max que conocemos también es bastante cazador, con dormitorios que se asemejan a una sala de trofeos "llena de colas de ardilla". Esta revelación casual e impactante es suficiente para que los lectores jóvenes sientan que están siendo tratados como adultos, otro sello distintivo de Provensen.

Las ilustraciones varían en su grado de acabado, con una figura o rostro ocasional simplemente borrado y el fondo dejado como boceto para más adelante. La nota de un editor afirma que la cursiva arácnida y falsamente ingenua utilizada para el texto es una reelaboración de hábiles calígrafos de las letras manuscritas de los propios artistas.
With night falling and the barnyard far in the distance, Max sits out in a field, amid tall grasses, staring up at the moon.
 Imagen Con la caída de la noche y el corral a lo lejos, Max se sienta en un campo, en medio de hierbas altas, mirando la luna. Credit...Alice y Martin Provensen

Los fragmentos sin pulir cuentan una verdad propia, exponiendo rastros del desconocimiento incómodo, de prueba y error, en el que el trabajo creativo tan a menudo tiene sus comienzos.

Los provenzales eran exploradores incansables que desdeñaban lo obvio y se sentían mejor en terrenos desconocidos. Habiendo decidido hacer un libro sobre la historia de la aviación, por ejemplo, ¿quién además de ellos habría elegido destacar no a los hermanos Wright en negrita sino al comparativamente oscuro pero igualmente notable Louis Blériot? (La pareja ganó la Medalla Caldecott de 1984 por ese esfuerzo, titulado “El vuelo glorioso”).

Max era un alma gemela más. Su historia termina con otra nota decididamente adulta, esta inquietantemente hermosa.

Todas las noches, nos enteramos de que Max, habiéndose “cansado” del corral, “camina por el camino,/ hacia los campos./ No lo reconocerías./ Parece un tigre”.

Solo, ¿qué umbral ha cruzado? Quizás el misterioso que marca el límite de lo que cualquiera puede saber de cualquier otra persona. “Ahora”, escriben los provenzales, dejándonos imaginar el resto, “comienza la vida real” de Max.

Leonard S. Marcus es el autor, más recientemente, de "Pictured Worlds: Masterpieces of Children's Book Art by 101 Essential Illustrators From Around the World".

viernes, 21 de julio de 2023

Pactos PP y Vox: la lectura de Montesquieu

Con estos pactos la situación es peor en la mayor parte del país que la de 2014. El riesgo no es el de que no se corrijan situaciones escandalosas, como las que el caso de Antonia Correa ha hecho visible, sino el de que se acentúen todavía más las prácticas anticonstitucionales

La nueva presidenta de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, en el discurso de presentación de su programa de Gobierno en la sesión de investidura, puso mucho énfasis en subrayar que no dará un paso atrás en lo que a violencia de género y protección a las mujeres se refiere. Con miembros de Vox en el Gobierno o sin miembros de Vox , pero con pactos firmados con dicho partido, todos los presidentes autonómicos del PP están diciendo lo mismo. Alguno, como el de la Comunidad Valenciana, que tiene más de un miembro de Vox en su Gobierno, uno de los cuales niega expresamente la existencia de la violencia de género, ha dicho que nadie tiene que preocuparse porque las políticas de igualdad dependerán directamente de la Presidencia.

El paso atrás ya se ha dado. En realidad, se vienen dando pasos atrás en las comunidades gobernadas por el PP en este terreno desde hace muchos años. Esta pasada semana se ha hecho pública una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) mediante la cual otorga el amparo a Antonia Correa y condena a la Comunidad de Murcia a indemnizarla por haberla obligado a desplazarse a Madrid para poder interrumpir el embarazo. A raíz de la divulgación de esta sentencia, los medios de comunicación han informado sobre el caso de Antonia Correa en particular y sobre la práctica “anticonstitucional” de forzar a las mujeres a desplazarse de las provincias en las que viven, incluso de la entera comunidad autónoma, para poder ejercer un derecho que, de acuerdo con la última sentencia del TC sobre la ley de plazos, está vinculado directamente con el artículo 15 de la Constitución y, es, por tanto, un derecho fundamental y no un derecho de “configuración legal”. “Que la mujer que va a interrumpir el embarazo, que se encuentra en una situación de vulnerabilidad física y emocional, no salga de su entorno habitual y pueda contar con los apoyos de sus allegados para hacer frente a esta difícil situación del modo menos traumático posible”, acaba de decir el TC respecto de Antonia Correa, es un “derecho fundamental”. Obligarla a desplazarse para ejercer ese derecho es anticonstitucional.

El calvario de Antonia Correa empezó en 2014. Más de nueve años para ver reconocido su derecho. Y ahora tiene que iniciar un nuevo procedimiento para reclamar la indemnización a la Comunidad de Murcia, que ya veremos cuál es y si no acaba de nuevo en los tribunales. Al mismo tiempo que hemos conocido esa fecha de 2014 para el caso de Antonia Correa, nos hemos enterado también que en 2021 fueron al menos 4.154 mujeres, en 12 provincias, además de Ceuta y Melilla, las que se vieron obligadas a pasar por el mismo trance por el que pasó ella. La práctica anticonstitucional no ha sido, pues, una excepción, sino que puede elevarse a la categoría de un incumplimiento constitucional muy extendido. Para miles de mujeres en un número considerable de provincias el derecho fundamental a interrumpir el embarazo no se reconoce por las autoridades públicas obligadas no sólo a reconocerlo, sino, de acuerdo con la jurisprudencia del TC respecto a los derechos fundamentales, a actuar de la forma más favorable para el ejercicio del derecho.

Esta realidad española en lo que no solo al derecho a la interrupción del embarazo se refiere, sino también en lo que toca a la protección de la libertad sexual de las mujeres, a la transexualidad y, en general, al respeto a los derechos fundamentales de las personas integradas en el colectivo que cubren las siglas LGTBI. La realidad es tan lacerante, que resulta imprescindible que se pongan en práctica políticas públicas para cambiarla. En esto es en lo que se ha trabajado, con muchas dificultades por el primer Gobierno de coalición desde la entrada en vigor de la Constitución.

Todo lo contrario es lo que suponen los pactos entre el PP y Vox. Con estos pactos la situación es peor en la mayor parte del país que la de 2014. El riesgo no es el de que no se corrijan situaciones escandalosas, como las que el caso de Antonia Correa ha hecho visible, sino el de que se acentúen todavía más las prácticas anticonstitucionales.

En Del Espíritu de las Leyes, Montesquieu define la libertad como “la sensación que cada uno tiene de su propia seguridad”. No la seguridad, sino la “sensación” de la propia seguridad. Quien “no se siente seguro, no es libre”. La multiplicación de la pérdida de sensación de seguridad y el consiguiente incremento de falta de libertad es lo que suponen los pactos entre el PP y Vox. Nadie puede llamarse a engaño.


Detrás de 'Oppenheimer', una biografía premiada de 25 años de trabajo. Martin Sherwin cerró el trato y se sumergió en la investigación. Pero fue solo cuando Kai Bird se unió como colaborador surgió "American Prometheus".

Una foto de 1957 de Oppenheimer en el Instituto de Estudios Avanzados.Crédito...John Rooney/ AP vía NYT
Una foto de 1957 de Oppenheimer en el Instituto de Estudios Avanzados.Crédito...John Rooney/ AP vía NYT

Martin Sherwin no fue el clásico escritor bloqueado. Extrovertido, divertido y atlético, quienes  conocieron lo describen como lo opuesto a un neurótico.

Pero a fines de la década de 1990, tuvo que admitir que estaba estancado. Sherwin, profesor de historia y autor de un libro anterior, había accedido a escribir una biografía completa de J. Robert Oppenheimer dos décadas antes. Ahora se preguntaba si alguna vez lo terminaría. Había investigado mucho, una cantidad extraordinaria, en realidad, acumulando unas 50,000 páginas de entrevistas, transcripciones, cartas, diarios, documentos desclasificados y archivos del F.B.I. expedientes, almacenados en cajas aparentemente interminables en su sótano, ático y oficina. Pero apenas había escrito una palabra.

Sherwin originalmente había tratado de rechazar el proyecto, recordó su esposa, y le dijo a su editor, Angus Cameron, que no creía que tuviera la experiencia suficiente para abordar un tema tan trascendental como Oppenheimer, el llamado padre de la bomba atómica. . Pero Cameron, que había publicado el primer libro de Sherwin en Knopf y que, como Oppenheimer, había sido víctima del macartismo, insistió.

Entonces, el 13 de marzo de 1980, Sherwin firmó un contrato de $ 70,000 con Knopf para el proyecto. Pagó la mitad para empezar, esperaba terminarlo en cinco años.

Al final, el libro tardó 25 años en escribirse, y Sherwin no lo hizo solo.

Cuando se estrene la película de Christopher Nolan “Oppenheimer” el 21 de julio, será la primera vez que muchos jóvenes estadounidenses conozcan la historia de J. Robert Oppenheimer. Pero esa película se basa en la exhaustiva y emocionante biografía de 721 páginas ganadora del Premio Pulitzer llamada “American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer”, coescrita por Sherwin y Kai Bird.

Knopf publicó esta obra maestra en 2005. Pero fue solo gracias a una rara colaboración entre dos escritores incansables, y una profunda amistad, construida en torno a una dedicación compartida al arte de la biografía como el trabajo de toda una vida, que "American Prometheus" se hizo. .

Imagen
Una película en blanco y negro de "Oppenheimer" muestra al actor en el papel principal frente a un micrófono anticuado, dando su testimonio en una sala de audiencia llena de gente vestida formalmente.

Cillian Murphy, centro, como el personaje principal en "Oppenheimer", escrita y dirigida por Christopher Nolan. Credit...Melinda Sue Gordon/Universal Pictures, vía Associated Press

OPPENHEIMER habría sido un tema desalentador para cualquier biógrafo.

Un intelectual público con un don para lo dramático, dirigió el laboratorio de alto secreto en Los Álamos, Nuevo México, llevando la bomba atómica de la posibilidad teórica a la aterradora realidad en una línea de tiempo imposiblemente corta. Más tarde emergió como una especie de rey filósofo de la era nuclear de la posguerra, oponiéndose públicamente al desarrollo de la bomba de hidrógeno y convirtiéndose en un símbolo tanto del genio tecnológico de Estados Unidos como de su conciencia.

Esa postura convirtió a Oppenheimer en un objetivo en la era de McCarthy, incitando a sus enemigos a pintarlo como un simpatizante comunista. Fue despojado de su autorización de seguridad durante una audiencia de 1954 convocada por la Comisión de Energía Atómica. Vivió el resto de su vida disminuido y murió a los 62 años en 1967, en Princeton, Nueva Jersey.

Cuando Sherwin comenzó a entrevistar a personas que lo habían conocido allí, quedó desconcertado por la intensidad de sus sentimientos. Los físicos y las viudas de los físicos todavía estaban enojados por la negligencia casual que Oppenheimer había mostrado a su familia.

Sin embargo, después de que Sherwin se mudó con su propia familia a Boston para trabajar en la Universidad de Tufts, él y su esposa Susan conocieron a científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quienes admitieron con vergüenza que sus años trabajando con Oppenheimer en la bomba fueron algunos de los más felices de sus vidas.

Entre las decenas de personas que Sherwin también entrevistó estaban Haakon Chevalier, el otrora mejor amigo de Oppenheimer cuyos lazos comunistas formaron en parte la base de la inquisición en su contra, y Edward Teller, cuyo testimonio en la audiencia de 1954 ayudó a poner fin a su carrera.

El hijo de Oppenheimer, Peter, rechazó una entrevista formal, por lo que Sherwin llevó a su familia a Pecos Wilderness cerca de Santa Fe, ensilló un caballo y cabalgó hasta la cabaña rústica de los Oppenheimer, discutiendo la oportunidad de hablar con el hijo del científico mientras los dos hombres construían una cerca. . “Marty nunca pensó que fuera un gran entrevistador”, dijo Susan Sherwin, quien lo acompañó en muchos viajes de investigación y le sobrevive. Pero tenía un don para conectar con la gente.

La fecha límite de Sherwin vino y se fue. Su editor se retiró e hizo todo lo posible para evitar el nuevo. Siempre había otra persona para entrevistar u otro documento para leer.

El libro sin terminar se convirtió en una broma corriente en la casa de Sherwin.

“Tuvimos esta caricatura del New Yorker en nuestro refrigerador durante toda mi infancia”, recordó su hijo Alex. “Es un tipo en una máquina de escribir, y está rodeado de montones de papeles. Su esposa está a lo lejos, en el umbral de la puerta de su oficina. Y él dice: '¿Terminarlo? ¿Por qué querría terminarlo?’”

KAI BIRD, EX editor asociado de The Nation, necesitaba un trabajo. Era 1999, y aunque Bird había escrito un par de biografías modestamente exitosas, como historiador de 48 años sin un doctorado. estaba subcalificado para un puesto universitario titular y sobrecalificado para casi todo lo demás. Su esposa, Susan Goldmark, que ocupaba un lucrativo trabajo en el Banco Mundial, se estaba cansando de ser el principal sostén de la familia.

Bird estaba solicitando sin éxito trabajos en los periódicos cuando escuchó de un viejo amigo. Sherwin invitó a Bird a cenar y sugirió que unieran fuerzas en Oppenheimer.

Se conocían desde hacía años, y su amistad se consolidó a mediados de la década de 1990, cuando Bird incluyó los ensayos de Sherwin en un volumen sobre la controversia en torno a una exhibición planeada del Smithsonian del Enola Gay, el avión que lanzó la primera bomba atómica.

Pero había una complicación. “Mi primer libro comenzó como una colaboración con mi mejor amigo”, dijo el escritor Max Holland, Bird, “y ocho años después terminó en divorcio”. Las cosas se rompieron, en parte, por desacuerdos sobre cuánta investigación era suficiente.

El episodio había sido doloroso. Nunca más, le recordó su esposa.

“Le dije a Marty, ‘No, no puedo. Me gustas demasiado'”, dijo Bird.

Así comenzó una campaña de encanto de un año para convencer a Bird, pero especialmente a Goldmark, de que esta vez sería diferente. “Estaba observando con mucho cuidado, observándolos interactuar y terminar las oraciones del otro como lo hacen a veces las parejas”, recordó. "Ambos eran tan lindos".

Finalmente, con todos a bordo, Gail Ross, la agente de Bird, negoció un nuevo contrato con Knopf, que acordó pagar a la pareja $290,000 adicionales para terminar el libro.

Sherwin advirtió a Bird que había lagunas en su investigación. Pero pronto "un número incalculable de cajas" comenzaron a aparecer en la casa de Bird, según su esposa. Cuando Bird comenzó a revisar todo, reconoció cuán minuciosamente detallada y vertiginosamente amplia era la investigación de Sherwin. “No hubo lagunas”, recordó Bird.

Era hora de escribir. Bird empezó por el principio.

“Escribí un borrador de los primeros años de la infancia”, dijo, “y Marty lo tomó y lo reescribió”. Sherwin le devolvió la revisión a Bird, quien quedó impresionado. “Él sabía exactamente lo que faltaba en las anécdotas”, dijo Bird.

Imagen
Un retrato de los dos autores con un ejemplar de su libro y estanterías muy llenas detrás. Kai Bird, a la izquierda, lleva una chaqueta deportiva color hueso sobre un polo color bígaro, mientras que Martin Sherwin, con barba, lleva una camisa azul con botones.

Kai Bird, a la izquierda, y Martin J. Sherwin en 2006, mostrando una copia de su libro "American Prometheus", que lleva mucho tiempo en proceso.Credit...Manuel Balce Ceneta/Associated Press

Su proceso tomó forma: Bird estudiaría detenidamente la investigación, la sintetizaría y produciría un borrador que enviaría a Sherwin, quien reconocería lo que faltaba, editaría y reescribiría, y le devolvería la copia a Bird. Pronto, Sherwin también estaba redactando. “Escribimos furiosamente durante cuatro años”, dijo Bird.

Sherwin siempre supo que la audiencia que despojó a Oppenheimer de su autorización sería el “epicentro” de la biografía, dijo Bird. Discutieron sobre lo que podría sugerir la evidencia, pero nunca sobre el estilo, el proceso o la forma del libro en sí. “Se convirtió”, dijo Susan Sherwin, “en algo casi mágico”.

Para el otoño de 2004, casi 25 años después de que Knopf se comprometiera con el proyecto, el manuscrito estaba casi listo. La editora de Bird y Sherwin, Ann Close, vetó "Oppie", el título provisional de la pareja. Siguió una pelea, hasta que algo le llegó a Goldmark a altas horas de la noche: “Prometeo… fuego… la bomba es este fuego. Y podrías poner 'estadounidense' allí'”.

Bird descartó "American Prometheus" por considerarlo demasiado oscuro, hasta que Sherwin llamó a la mañana siguiente para decirle que un amigo, el biógrafo Ronald Steel, había sugerido el mismo título durante la cena la noche anterior. “Estoy en un gran problema”, dijo Bird. Su esposa se sintió reivindicada.

Imagen
Una fotografía reciente de Kai Bird muestra al autor con cabello blanco y barba blanca.

Bird dijo que a su colaborador le habría gustado “Oppenheimer”. Credit...Michael Avedon/agosto

El 5 de abril de 2005, "American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer", de Kai Bird y Martin Sherwin, se publicó con gran éxito. El Boston Globe elogió que “se erige como un Everest entre las montañas de libros sobre el proyecto de la bomba y Oppenheimer, y es un logro que probablemente no será superado ni igualado”.

Entre sus numerosos elogios estaba el Premio Pulitzer de Biografía. Bird siempre pensó que el libro tenía una oportunidad externa de ganar el premio, pero Sherwin se había mostrado escéptico. “Él siempre pensó que yo era un optimista incorregible. Así que estaba genuinamente asombrado”, diría Bird más tarde. “Estaba, de hecho, dulcemente eufórico”.

Cuando los colaboradores se enteraron en septiembre de 2021 de que Christopher Nolan planeaba convertir "American Prometheus" en una película, Marty Sherwin se estaba muriendo de cáncer. La pareja había leído varios guiones sin hacer basados en su libro a lo largo de los años, por lo que Sherwin dudaba de sus posibilidades en Hollywood. Estaba demasiado enfermo para unirse, pero Bird y Goldmark conocieron a Nolan en un hotel boutique en Greenwich Village. Bird le informó a Sherwin en persona que, con Nolan como guionista y director, su trabajo estaba en buenas manos. “La historia de Oppenheimer es una de las más dramáticas y complejas con las que me he encontrado”, dijo Nolan recientemente. “No creo que jamás hubiera asumido esto sin el libro de Kai y Martin”. (La anticipación por la película ha puesto la biografía en la lista de libros de bolsillo de no ficción más vendidos del New York Times).

Imagen
Una película fija en color de "Oppenheimer" muestra al actor principal con traje, corbata y sombrero, con una pipa en la mano derecha. mano. Un paisaje del sudoeste y un cielo azul están detrás de él. Un fotograma de la película muestra a Murphy en Los Álamos, donde uno de los autores visitó el set. Credit...Universal Pictures El 6 de octubre de 2021, Bird recibió la noticia de que su amigo había muerto a la edad de 84 años. Sherwin "Habría estado profundamente complacido" por la precisión de la película, dijo Bird después de ver la película por primera vez. “Creo que habría apreciado el logro artístico que es”. Recordó el día que él y su esposa pasaron unas horas en el set de la película en Los Álamos. El equipo estaba filmando en la cabina original de Oppenheimer, ahora minuciosamente restaurada.

Bird vio a Cillian Murphy hacer toma tras toma como Oppenheimer, asombrado por el parecido del actor con el tema que había estudiado durante años. Finalmente, hubo una pausa en la filmación y Murphy se acercó para presentarse. Cuando el actor se acercó, vestido con el traje marrón holgado de la década de 1940 de Oppenheimer y una corbata ancha, Bird no pudo evitarlo. "Dr. Oppenheimer!” él gritó. “¡He estado esperando décadas para conocerte!” Bird dijo que Murphy solo se rió. “Todos hemos estado leyendo tu libro”, le dijo el actor. “Es una lectura obligatoria por aquí”. Se hizo una corrección el 11 de julio de 2023: una leyenda que acompañaba una foto de 1957 de J. Robert Oppenheimer tergiversó la conexión entre el Instituto de Estudios Avanzados y la Universidad de Princeton.

El Instituto está en Princeton, Nueva Jersey, pero no forma parte de la universidad allí.

jueves, 20 de julio de 2023

La era de la vileza

Las redes sociales han universalizado la antigua grosería de la barra de bar y el muro del retrete. La rima cruel, la gracia, la consigna, ahora la repiten en público personas que ocupan cargos públicos y que están seguras de poseer una educación exquisita
La era de la vileza
ANTONIO MUÑOZ MOLINA

En los sedimentos acumulados en el fondo de un lago de Canadá un equipo de geólogos asegura haber encontrado la prueba de que en Tierra, hacia 1950, empezó la era del Antropoceno, marcada por las perturbaciones de la acción humana sobre el planeta. No es improbable que en un futuro próximo los historiadores sitúen en estas décadas recientes el comienzo definitivo y radical de una nueva época no geológica sino política y moral, y hasta psicológica, que me apresuro a bautizar por mi cuenta como la era de la vileza: aquella en la que habrán desaparecido todos los límites a la manipulación y a la mentira, y en los que la calumnia se difundirá con la desenvoltura de una sonrisa publicitaria y con la eficiencia multiplicadora del estercolero inmundo de la prensa sin escrúpulos y de las redes sociales.

En una fascinante indagación que retrocede milenios, los científicos han encontrado a profundidades distintas, bajo las aguas inmóviles del lago Crawford rastros de polen de maíz que atestiguan los primeros pasos de la agricultura en el continente americano, huellas de las emisiones de carbón en los comienzos de la Revolución Industrial, incluso partículas radiactivas de las primeras explosiones atómicas. Sería urgente alcanzar un grado parecido de precisión al documentar los orígenes, los primeros pasos inadvertidos, las rachas de avance devorador de esta nueva era de la vileza. Lo nuevo tarda en advertirse, incluso cuando se tiene ya delante de los ojos. Sin darnos cuenta llevamos mucho tiempo respirando la vileza sin darnos plena cuenta de su toxicidad, igual que todo el mundo recibía dosis dañinas de radiación ultravioleta antes de que unos científicos dieran la alarma sobre la destrucción acelerada de la capa de ozono.

Que los gases de la vileza ya han invadido sin remedio el aire de la vida pública española lo hemos sentido de golpe al escuchar por todas partes ese eslogan siniestro, “que te vote Txapote”, que provoca una reacción no ya moral sino física, como esa arcada que desata un olor a podrido. Es el tipo de gracia que se hace en un grupo de amigotes unidos por una recia carcajada española, cuando alguien advierte de que no va a ser “políticamente correcto” y cuenta a continuación un chiste de violaciones o de negros. La diferencia es que en la nueva era el chiste y la risotada desbordan el grupito confidencial y se hacen públicos sin pudor ni vergüenza, con chulería desafiante, con un clamor de chusma beoda en el calor tórrido de una plaza de toros. Las redes sociales han universalizado la antigua grosería de la barra de bar y el muro del retrete. La rima cruel, la gracia, la consigna, ahora la repiten en público personas que ocupan cargos públicos y que están seguras de poseer una educación exquisita, y se ve estampada en los laterales de un autobús electoral de un partido político ya agitado de antemano por una inminencia de victoria.

La gracia consiste en asociar al presidente del Gobierno y candidato socialista a un asesino etarra. Y para acompañarla, aunque sin decirla, con cazurrería y descaro, Alberto Núñez Feijóo invocó el aniversario de alguien que merecería al menos el respeto sagrado que se debe a los inocentes y a las víctimas. Un rasgo de la edad de la vileza es la repetición metódica del abuso, la injuria y la mentira. Al volverse habituales no pierden su veneno, pero cada vez provocan menos escándalo. Es posible que los primeros sedimentos de esta nueva época fueran sembrados por este personaje público, siempre más o menos en la sombra, Miguel Ángel Rodríguez, que según dicen asesoró a Feijóo antes del debate, y que hace 15 años usó por primera vez en público, en programas de televisión, a sabiendas de que lo hacía, la calumnia contra una persona del todo honorable. Los residuos de vilezas pasadas los olvida todo el mundo, salvo los que las sufrieron. En 2008, en plena campaña derechista para desacreditar la sanidad pública en Madrid, Miguel Ángel Rodríguez llamó reiteradamente nazi en varias tertulias de la televisión al doctor Luis Montes, antiguo coordinador de Urgencias del hospital de Leganés, acusándolo de haber abusado de las sedaciones de enfermos graves para acelerarles la muerte. El embustero sabe que a partir de un cierto grado la mentira tiene un efecto paralizador, como lo tiene siempre un acto de violencia súbita, un grito, una bofetada. Las mentiras de Miguel Ángel Rodríguez trastornaron la vida y la carrera de un hombre íntegro, que ya había sido objeto de una sostenida persecución política. Los tribunales confirmaron la inocencia del doctor Montes, y condenaron por un delito de injurias a Rodríguez. Ya no importaba nada. El daño estaba hecho. Había enfermos que se negaban a ser atendidos por el médico injuriado. Y el mentiroso y condenado por la justicia convirtió su indecencia en un mérito para su currículum, que ha vuelto a situarlo en lo más alto de la influencia política en España.

En el registro sedimentario de la era de la vileza resaltarán dos fechas aún más fundacionales, dos mentiras tan desvergonzadas como las de Miguel Ángel Rodríguez, pero de mucha mayor resonancia: en 2003, la mentira sobre las supuestas armas de destrucción masiva almacenadas en Irak por Sadam Husein; en 2004, la mentira del Gobierno de José María Aznar sobre los atentados del 11 de marzo en la estación de Atocha. Colin Powell, que tuvo que defender ante las Naciones Unidas una invasión basada en argumentos que él sabía embusteros, se arrepintió siempre de haber sido cómplice de una guerra que destruyó un país entero y provocó más de un millón de muertos. No sin hipocresía, Tony Blair expresó en 2016 “más dolor, remordimiento y disculpa de lo que puede creerse”, aunque siguiera defendiendo la guerra. Incluso George W. Bush habló del “mayor remordimiento de toda” su presidencia, justificándolo, no sin cinismo, en los errores de las agencias de espionaje. De aquel grupo de embusteros, el único que no ha dado muestra alguna de remordimiento ni pedido disculpas ha sido José María Aznar. Sin duda, el aprendizaje de la mentira durante la guerra de Irak le fue muy útil cuando él, su Gobierno y sus afines atribuyeron a ETA los muertos del 11 de marzo, y siguieron alimentando los bulos y sembrando dudas conspirativas sobre esa autoría durante mucho tiempo.

La vileza nos intoxica a todos con solo respirarla. Pero a quien más ofende es a quienes más sufrieron, a las víctimas de un terrorismo y del otro, a los inocentes que perdieron sus vidas y a los que quedaron dañados para siempre, los heridos, los supervivientes, las personas cercanas para las que el paso del tiempo no trae consuelo ni olvido. Para quienes recordamos los días trágicos de julio de hace veintiséis años en los que tuvo lugar el secuestro, la condena, la ejecución de Miguel Ángel Blanco, lo que ha quedado en la memoria es la pena y la ira ante el crimen y la emoción civil de aquellas multitudes que inundaron las plazas de toda España, mostrando con serena contundencia el asco hacia los asesinos y la solidaridad hacia los que sufrían. Hace falta mucha vileza para convertir la memoria de aquel hombre tan joven en un sórdido navajazo político, como hizo la otra noche Núñez Feijóo. Este verano de la nueva era son sus fieles enfervorecidos los que repiten festivamente a coro, esa rima infame que ensucia los oídos de cualquiera, pero sobre todo la boca que la dice. Estoy seguro de que sus residuos van a seguir durando mucho tiempo, infectándolo todo.


Elecciones en España: por qué los ciudadanos tienen una visión tan negativa de la economía del país si esta crece más que la de Alemania o Francia

Si se le pide a un español que valore la situación económica de su país seguramente la califique negativamente, a pesar de que cuenta con unos indicadores económicos que invitan al optimismo. ¿Por qué esta disonancia entre la percepción y los datos?

Con un Producto Interno Bruto (PIB) al alza y una inflación y desempleo a la baja, los institutos económicos y expertos consultados por BBC Mundo valoran la situación de la economía española en términos generales de forma positiva.

Sin embargo, en el reciente barómetro de junio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de España, un 43,1% de los ciudadanos calificó de “mala” la situación económica general y un 13,8% de “muy mala”.

Esta discrepancia entre percepción y realidad se ha visto intensificada aún más durante la campaña electoral de cara a las elecciones generales del 23 de julio, en la que los partidos políticos han usado las cifras en su beneficio, destacando los indicadores que más le convienen.

Mientras el presidente del gobierno y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, afirma que la economía española “va como una moto”, el presidente del conservador Partido Popular (PP) y líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, insiste en que “está estancada”.

España se prepara así para unas elecciones que tienen a la economía como uno de los temas centrales y en las que, según los sondeos, el PP se convertiría en el partido más votado, seguido del PSOE y en las que la clave para formar gobierno estará en los terceros partidos: el de extrema derecha Vox -que todo apunta a que gobernaría con el PP- o la recién estrenada coalición española de izquierdas Sumar, que se convertiría en socio del PSOE en un gobierno de coalición.

... seguir 

miércoles, 19 de julio de 2023

Zapatero en campaña.

Al defender la ejecutoria del Gobierno de Sánchez, el expresidente Zapatero está defendiendo su propio legado y está, sobre todo, defendiendo la permanencia de una democracia digna de tal nombre en nuestro país. Parece que hay gente a la que esto le molesta.

— Las elecciones de España son una batalla clave en la lucha europea contra el neofascismo


Enric Juliana, en su artículo de este pasado domingo, 'El aviso de Gordon Brown', toma como punto de partida el artículo del exprimer ministro británico, 'Las elecciones de España son una batalla clave en la lucha europea contra el neofascismo', para hacer una reflexión sobre la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de intervenir muy activamente en la campaña electoral del 23 J. La intervención de Gordon Brown fue decisiva para que los escoceses no aprobaran el referéndum de independencia de Escocia, que se daba prácticamente por perdido o por ganado dependiendo de la perspectiva de cada uno. Ni el primer ministro conservador, David Cameron, ni el exprimer ministro laborista Tony Blair, tenían peso alguno en Escocia. Fue Gordon Brown el que tuvo que bajar a la arena, a fin de convencer a sus compatriotas de que la permanencia en el Reino Unido era lo mejor para Escocia. Una mayoría no amplia, pero sí clara, de los escoceses así lo acabaron entendiendo.

Lo que hizo Gordon Brown es lo que está haciendo José Luis Rodríguez Zapatero en la campaña electoral del 23 J. Ha entendido perfectamente la gravedad de la situación, interna e internacional. Interna por las consecuencias que la derrota puede tener para la izquierda española y para el renacimiento de una suerte de neofranquismo. España es el único país europeo que ha tenido que constituirse democráticamente sin haber hecho un ajuste de cuentas con el Régimen fascista nacido de la guerra civil. El fascismo no es para la democracia española un recuerdo más o menos lejano, como lo es para Italia, sino algo que no ha dejado de estar presente en ningún momento desde la guerra civil. El neofascismo en España tiene una dimensión distinta a la que pueda tener en cualquier otro país europeo occidental. Conecta directamente con nuestro inmediato pasado. Contra esto es contra lo que lucha Zapatero.

Desde la perspectiva internacional no es menos relevante lo que pase el 23 J. Si España se suma a Italia, es la naturaleza misma de la Unión Europea la que se puede poner en cuestión. Hasta el momento la Unión Europea ha sido el club más exigente de Estados democráticamente constituidos que ha existido en el mundo. Ella misma no está constituida democráticamente, porque no existe un “pueblo europeo” como lugar de residenciación del poder. Pero las instituciones de la Unión han exigido que la democracia, sin adjetivos, sea la forma política imperante en todos los Estados miembros. Las excepciones de las autollamadas “democracias iliberales” han sido pocas y no han puesto en cuestión la naturaleza inequívocamente democrática de la Unión. Pero el número de tales democracias empieza a aumentar ominosamente. La opción española puede ser determinante en dicho proceso. Contra esto es contra lo que lucha Zapatero.

Es lo que ha conducido a José Luis Rodríguez Zapatero a entrar en campaña. Esto y la defensa de su ejecutoria como presidente del Gobierno durante dos legislaturas. Zapatero ha sido, con mucha diferencia, el presidente del Gobierno con mayor sensibilidad en todo lo relativo al ejercicio de los derechos fundamentales en general y en lo que afecta a minorías que hasta que no llegó él a la Moncloa o no han tenido reconocimiento alguno de su singularidad o lo han tenido de forma muy débil. Por eso, lo está haciendo con una legitimidad indiscutible.

La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la ley de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia y creación de la red de servicios de atención, la ley de igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la nueva ley de educación con la introducción de la Educación para la Ciudadanía, la creación de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, La ley de plazos…Esta es parte de la trayectoria de los Gobiernos presididos por J. L. Rodríguez Zapatero, que ha supuesto un avance mayúsculo del principio de igualdad jamás visto en la historia de nuestro país y que está amenazado en estas elecciones. Sin la ejecutoria de J. L. Rodríguez Zapatero España sería una democracia “muy antigua”.

La Ley de Memoria Histórica, con la que, por primera vez, se ha intentado iniciar un proceso de reparación, en la medida de lo posible, de las violaciones de derechos fundamentales que se produjeron durante la guerra y, muy especialmente, en los años posteriores a la misma, que no fue anulada por la mayoría absoluta del PP en 2011, pero que se dejó de financiar por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy que es casi lo mismo. Es lo que le ocurrirá a la Ley de Memoria Democrática de 2022, si el PP y Vox gobiernan.

La preocupación por el medio ambiente con la creación de un instrumento como la Unidad Militar de Emergencia, atacado ferozmente por el PP, que llegó a calificarla de “capricho” y “cuestionó su constitucionalidad” por entender que chocaba con la misión fundamental de las Fuerzas Armadas recogidas en la Constitución. Ahora ya no se pone en cuestión, pero se toman iniciativas como la proposición de ley andaluza sobre regadíos en la corona del Parque Nacional de Doñana. Y, por supuesto, el negacionismo del “cambio climático” por Vox.

La defensa de la política antiterrorista de su Gobierno, que fue el que acabó con ETA sin contraprestación de ningún tipo, a diferencia de lo que hizo en su momento el Gobierno presidido por José María Aznar.

Y la defensa de las pensiones, que en contra de lo que viene diciendo el PP, tuvieron un crecimiento muy superior en el conjunto de los años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que en los años de Gobierno de Mariano Rajoy. Más todavía si se toma en consideración la “hucha de las pensiones”, que el Gobierno de Zapatero recibió en 2004 con 19.000 millones y dejó en 2011 con 66.000. Mariano Rajoy la dejó en 2018 en 5.000. Zapatero, a pesar de tener que hacer frente a una crisis espantosa, no redujo en un solo euro la hucha de las pensiones. Mariano Rajoy la vació.

Al defender la ejecutoria del Gobierno de Pedro Sánchez, José Luís Rodríguez Zapatero está defendiendo su propio legado y está, sobre todo, defendiendo la permanencia de la democracia, de una democracia digna de tal nombre, en nuestro país. Parece que hay gente a la que esto le molesta.

https://www.eldiario.es/contracorriente/zapatero-campana_132_10383127.html

Sobre el bien y el mal. No consigo entender por qué mitificamos de tal modo el Mal. Por qué los malotes nos parecen tan atractivos

Retrato de Immanuel Kant.
Retrato de Immanuel Kant.


Sé bien que el Mal existe. Me refiero al Mal con mayúsculas, desbocado, feroz e inútil, ese Mal tautológico que se disfruta a sí mismo, que no tiene otro fin que la pura maldad. En una novela escribí que las religiones se han inventado para darle un sentido al Mal para que no nos destruya. Porque puede en efecto destruirnos, puede volvernos locos, puede hacernos perder la capacidad de seguir viviendo. Y esto es así, permitidme que os diga, porque mayoritariamente no estamos hechos para el Mal. Si lo estuviéramos, nos parecería de lo más normal y los horrores no ocuparían la primera página de los periódicos, no abrirían los telediarios, no los comentaríamos una y otra vez, estremecidos y anonadados. El ser humano viene de fábrica orientado en general hacia el bien, o, dicho de otro modo, las estrategias de empatía y colaboración abundan mucho más y son más eficaces para la supervivencia de la especie que las de depredación. A fin de cuentas, somos animales sociales y estamos llenos de neuronas espejo.

Ya sabéis que al gran Kant le sorprendía que, en situación de guerra, un soldado fuerte y necesitado no matara sistemáticamente a todos los ancianos, niños y mujeres con los que se topara para robar sus posesiones. Por supuesto que a veces ocurría, pero no era lo habitual y, además, se consideraba algo condenable. Y, sin embargo, el soldado podía hacerlo, y, además, le convenía. De ahí el filósofo dedujo su teoría del imperativo categórico, que sería un conjunto de valores morales básicos que tendríamos todos los humanos, independientemente de nuestra religión y nuestras creencias. Un imperativo que para mí es una herramienta evolucionista.

De todo esto ya he escrito varias veces, porque el asunto del Mal me preocupa mucho. De hecho, creo que sólo hay tres temas fundamentales de los que hablar: la muerte, el sentido de la vida (si es que tiene alguno) y el porqué del Mal y del Dolor. Pero en esta ocasión el artícu­lo ha nacido a raíz de haber sido jurado de un bonito concurso de microrrelatos organizado por la farmacéutica Roche. Tenían que ser de tema médico, empezar con la frase “Salí de allí con una sonrisa” y dar cierto espacio a la esperanza. Y el caso es que, en el acto de entrega de los premios, alguien dijo una vez más eso de que “con buenos sentimientos es más difícil hacer buena literatura”. Un lugar común que me desespera.

No consigo entender por qué mitificamos de tal modo el Mal. Por qué los malotes nos parecen tan atractivos, mientras que cuando decimos de alguien que es buena persona corremos el riesgo de que la gente piense que es idiota. Y este topicazo estúpido y pedante se multiplica por cien en los ambientes más o menos intelectuales. Por todos los santos, que no piensen que yo valoro la bondad, o que creo en la esperanza, o que me permito la compasión, parecen decirse estos paladines de la maldad, que sostienen que es la-única-realidad-que-puede-tomarse-en-serio. Luego, en sus vidas cotidianas, curiosamente, muchos son buena gente y actúan como si creyeran en la empatía. Pero ¿reconocerlo? Jamás. Y así, se valora como más inteligente y verdadero el retrato de lo malo, y como falso y ñoño todo lo bueno, cuando yo creo, insisto, que hay mucho más de bien que de mal en nuestras vidas. No veo cómo se puede intentar describir con autenticidad y hondura este mundo si, junto al horror del Mal, no hablas también de esa fuerza luminosa que la vida tiene.

Según el psicólogo Iñaki Piñuel, que publicó en 2021 un libro titulado Mi jefe es un psicópata, en la población mundial hay un 2% de psicópatas, una gente muy mala que es incapaz de sentir empatía por el prójimo. Y a este porcentaje habría que añadir entre un 10% y un 13% de psicopatoides y narcisos, personas también terriblemente tóxicas que sólo utilizan al otro para su provecho. En total, pues, un 15% de tipejos horribles. Muchos de ellos, por cierto, en la dirección de las grandes empresas y en la política. Piñuel y otros expertos sostienen, además, que la vida actual fomenta estos caracteres depredadores. El narcisismo vacuo de las redes, por ejemplo, o la falta de resistencia ante la frustración son pésimas influencias. Yo añadiría también esta mitificación del Mal. Este desdén inmaduro e ignorante hacia la gente buena.

ROSA MONTERO

martes, 18 de julio de 2023

Amar la verdad

Los prejuicios, los estereotipos, los intereses, el odio, la torpeza, la soberbia, la superficialidad y la pereza nos llevan muchas veces a formular juicios sobre el prójimo que están muy alejados de la verdad. Mucho me temo que la verdad nos la traiga al pairo.

Hace tiempo que escuché la siguiente historia. que quiero compartir con mis lectores y lectoras. Un señor acude al Hospital para visitar a su madre. Cuando termina la visita, sale a la calle y se acerca a la parada del autobús para regresar a casa. Cuando llega a la parada se encuentra con un chico de unos 12 años acompañado por su padre. No tarda en llegar el autobús. Suben los tres y avanzan hacia el final donde había cuatro asientos vacíos. El padre y su hijo se sientan juntos y, detrás de ellos, se sienta el señor que había subido con ellos. El niño pega su cara al cristal, y dice con un entusiasmo desmedido:

Mira, papá, hay dos árboles delante de esa casa. Qué bonitos.

El padre mira complacido lo que le muestra su hijo. Y sonríe.

– Fíjate, papá, un perro. Y una señora que lo lleva tirando por un collar.

El chico no cabe de alegría ante todo lo que está viendo y describiendo

– Mira, papá, una nube blanca muy grande y otra pequeña.

– Sí, dice el padre, y la grande se parece a una ballena.

El señor que está situado detrás piensa que el chico está reaccionando de manera muy infantil, impropia de su edad. Y focaliza su atención en los dos.

Papá, un bloque de diez pisos, dice el niño asombrado mientras corre por el pasillo hasta la parte delantera del autobús para ver mejor. Aprovechando la situación, el señor se dirige al padre y, pidiendo disculpas por la intromisión, le dice si se ha dado cuenta de que las reacciones de su hijo son propias de un niño mucho más pequeño. Y le pregunta si se ha planteado buscar la ayuda de un buen psicólogo.

El padre le dice, con delicadeza y tranquilidad, consciente de que desconoce por completo la historia del chico.

– Venimos de ver a un médico, No a uno cualquiera sino al mejor. Mi hijo era ciego de nacimiento y le han hecho un trasplante de córnea. Hoy es el primer día que ve el mundo del que tantas veces le habíamos hablado.

No es difícil imaginar la reacción del entrometido interlocutor. Quiere ayudar a ese padre tan despistado, pero la realidad es otra muy distinta a la que él se ha imaginado. El desconocimiento de la historia y del contexto le ha llevado a emitir un juicio equivocado, le ha hecho alejarse de la verdad.

“Sé comprensivo. Cada persona que te encuentras está librando su propia batalla”, decía Platón. Pero nos falta esa comprensión. Nos sobra engreimiento y falta de rigor. Sobre todo cuando nos interesa llegar a determinada conclusión.

Se formulan juicios apresurados y poco rigurosos en todos los ámbitos de la vida. Juicios malintencionados, a veces. Se emiten con demasiada frecuencia en la política, atribuyendo intenciones de forma arbitraria y, a veces, perversa. ¿Qué importa la verdad ante el rédito que se busca? Decir que el presidente del Gobierno convoca elecciones generales en pleno mes de julio para que la ciudadanía no vaya a votar es un atrevimiento descarado. Probablemente falso porque, si así fuera, no estaría insistiendo una y otra vez en que la ciudadanía acuda a las urnas. Y decir que lo hace para castigar a los españoles dejándoles sin vacaciones es, además, una perversidad. Atribuir a la promulgación de la ley de memoria democrática la intención de dividir a los españoles es una conjetura que no tiene fundamento. Afirmar que la pretensión de la izquierda es empobrecer a los españoles es una suposición estúpida e injusta. Sostener que recibir los votos de los independentistas responde al deseo de romper España es una estupidez y una arbitrariedad. Qué poco rigor hay en muchos juicios. Qué poco amor a la verdad.

Sucede en el ámbito de la convivencia. Reaccionamos ante los comportamientos y las palabras de otras personas sin conocer cuál es la realidad, cuál es el contexto, cuál es la pretensión de nuestros conciudadanos. No sé dónde leí hace tiempo la historia de un vecino que, estando ya en la cama, empezó a escuchar los pasos del inquilino que vivía en el piso superior. No solo le habían despertado aquellos pasos enérgicos sino que no le dejaban conciliar el sueño. Irritado dio golpes con el palo de una escoba en el techo de su habitación para exigir al paseante que dejase de hacer ruido.

El inquilino del piso de arriba siguió dando pasos firmes y apresurados. El enfado del insomne llegó a tal punto, que se levantó, se vistió y subió como un energúmeno a exigir a su vecino que dejase de caminar por la casa. Llamó a la puerta y, antes de dejar hablar a su vecino, le llenó de descalificaciones e insultos. Le explicó con rabia que tenía que madrugar y acabó maldiciendo la mala suerte de vivir debajo de un desaprensivo. Cuando pudo intervenir su vecino, que tenia un bebé en los brazos y la cara desencajada, le explicó que su hijo pequeño había fallecido por muerte súbita y, en su desesperación, lo paseaba de acá para allá por la casa, esperando al forense que debía acreditar su muerte.

Las disculpas trataron de borrar aquellos insultos y aquella agresividad extrema. No tenía ni idea de lo que le estaba pasando a su vecino. Reaccionó de una forma apresurada y violenta. Le había importado un comino la verdad.

También en la enseñanza se produce este riesgo de los juicios de valor, frente a los juicios de hecho. Recuerdo un vídeo conmovedor de un alumno pequeño al que se ve llegando tarde a la escuela. El niño llama a la puerta del aula y se encuentra con el gesto adusto del profesor. Extiende la palma de la mano en espera del castigo. Y el profesor descarga un duro golpe con la regla sobre ella. El día siguiente sucede lo mismo. Se ve entrar al niño cariacontecido y, sin mediar palabra, extiende la mano en espera del golpe. Un golpe que llega de forma inexorable. Con la regla, de forma desabrida, el profesor empuja al niño para que se siente en su pupitre. En la imagen siguiente se ve al profesor en bicicleta circulando por las calles del pueblo. Ve al niño empujando una silla de ruegas en la que lleva a su madre enferma. Mira el reloj y comprende la causa del retraso. Cuando el niño llega unos minutos después a la escuela extiende su mano como de costumbre y baja la mirada en espera del castigo, El profesor deposita la regla en su mano extendida, se arrodilla y besa la mano del niño en silencio. Seguidamente abraza lo abraza con emoción. No se puede decir más con tan pocas imágenes.

Cuando interpretamos el comportamiento de los demás sin conocer las circunstancias y sin recibir las explicaciones del interesado corremos el riesgo de emitir juicios infundados, de faltar a la verdad.

Si no existe más criterio que la destrucción del adversario, la extorsión del prójimo o el sometimiento de los alumnos, está claro que de cualquier comportamiento, palabra o actitud podemos obtener una conclusión perjudicial para el prójimo.

Cuando existe buena fe, cuando se pretende actuar con rigor, tampoco es fácil acertar. Incluso cuando el interesado nos explica con sinceridad los motivos de sus decisiones o de sus palabras. En muchos casos dominan los prejuicios, las interpretaciones interesadas, las elucubraciones maliciosas, los juicios arteros, las pretensiones de hacer daño.

Además de nuestras actitudes en el análisis de la conducta o la palabra de los otros, existen las dificultades técnicas de la comunicación. Entre lo que pensamos, lo que queremos decir, lo que realmente decimos, lo que queremos oír, lo que oímos, lo que creemos entender y lo que entendemos… existen ocho posibilidades de no entenderse, de alejarnos de la verdad.

Creo que todos y todas deberíamos hacer un esfuerzo para alcanzar la comprensión, un esfuerzo nacido del respeto al prójimo y del amor a la verdad. Mejorar nuestras relaciones, en todos los ámbitos de la vida, haría este mundo menos hostil, más habitable y más hermoso.

He hablado de conocer y respetar al otro para formular un juicio certero. También abogo porque actuemos y hablemos con sinceridad. Oscar Wilde, que nos dejó tantas frases lapidarias, dijo: “Si uno dice la verdad, tarde o temprano será descubierto”. Esa es la otra cara de la moneda.

Sé que el objetivo puede ser utópico en un mundo lleno de intereses, de competitividad y de relativismo moral. Pero es lo que tiene la utopía: nunca la alcanzaremos, pero, como está en el horizonte, nos hace caminar hacia ella. Sin descanso. Decía Martin Luther King: “Tu verdad aumentará en la medida que sepas escuchar la verdad de los otros”.

Adarve. Miguel Ángel Santos Guerra

lunes, 17 de julio de 2023

Mariano Gamo (1931-2023): revolucionario y cristiano. Juan Antonio Delgado de la Rosa, Juan Mari Arregi. 06/07/2023

Uno de los grandes jinetes de un apocalipsis que sí existió

Juan Antonio Delgado de la Rosa

Mariano Gamo Sánchez, referente dentro de los curas obreros, hizo compatible su trabajo pastoral con su trabajo como enfermero y su militancia sindicalista y política.

Una de las cuestiones más relevantes fue su apuesta por La Casa del Pueblo de Dios

Designado en 1964 párroco de Nuestra Señora de la Montaña, en el barrio de Moratalaz, encuentra allí la “tierra prometida” en la que pone en marcha el proyecto soñado durante años de una Iglesia de pueblo, para el pueblo y desde el pueblo.

Como una declaración pública de este propósito figuraría, con grande caracteres, en el frontispicio del barracón que hacía de templo la inscripción: CASA DEL PUEBLO DE DIOS. Éste barracón ofreció durante años hospitalidad a las reuniones clandestinas de CCOO y también las misas de los domingos, eran eucaristías vivas, abiertas al diálogo, para fomentar una asamblea cristiana plural, en la que los asistentes se pronunciaran sobre los diferentes temas propuestos con toda libertad e espontaneidad, aunque utilizando algunas veces un lenguaje críptico, debido a la presencia policial. La declaración del estado de excepción de 1969 provocó la detención de Mariano Gamo “a causa de ciertas expresiones vertidas sobre el Estado de excepción” (BLÁZQUEZ, 1991: 189). En esos días, Gamo (2000: 32–33) sostenía:

“Mis cadenas no son otras que la militaresca ordenanza del silencio, por la que a todo un pueblo se le ha impuesto la renuncia a su innata vocación… El hombre es responsable de la historia… Un pueblo no poseso del silencio, libre de sus decisiones, es el ángel en el que yo confío. No se llama legión, PUEBLO es su nombre”.

Posteriormente, fue confinado en el Monasterio de El Paular (Rascafría, Madrid) y, condenado por el Tribunal de Orden Público (TOP) a tres años de prisión, tal como narra el historiador Tuñón de Lara:

"También fue juzgado y condenado, esta vez en Madrid, el párroco de Moratalaz, Mariano Gamo, en cuyo favor había testimoniado el obispo auxiliar de la capital, monseñor Echarren. El Estado de Franco, al dirigir así sus aparatos coactivos-judiciales contra miembros del clero, estaba inutilizando por completo un aparato de hegemonía (ideológica) que durante muchos años le sirviera eficazmente". (TUÑÓN DE LARA, 1980: 403).

Finalmente, fue trasladado a la cárcel Concordataria de Zamora (BLÁZQUEZ, 1991: 190), donde convivió con una veintena de curas vascos, también reclusos, de los que llegó a aprender algo de euskera y con los que colaboró en el montaje de una ikastola en la propia prisión (JÁUREGUI Y VEGA, 1985: 139–141). Abandonó la cárcel en octubre de 1971 por el llama do indulto Matesa (JÁUREGUI Y VEGA, 1985: 139), aunque en fechas posteriores ingresó tres veces más en la cárcel de Carabanchel, por otras tantas multas gubernativas, tal como narran Jaúregui y Vega:

"El día 25 de diciembre de 1973 tampoco iba a ser bueno para Mariano Gamo. Por la mañana le aconsejan que firme una declaración en la que se declare autor de un delito de injurias a la memoria de Carrero Blanco (el domingo siguiente al asesinato de Carrero Blanco no ha recordado en la misa al almirante caído en acto de servicio el jueves 20 de diciembre). Seguidamente le imponen una multa de 200.000 pesetas y le envían a Carabanchel, en cuyo hospital penitenciario, sección toxicómanos, es recluido en arresto sustitutorio por impago de multa. Los funcionarios le reconocerán como el toxicómano número 22, el número 21 es Carlos Jiménez de Parga…" (JÁUREGUI Y VEGA, 1985: 182–183).

Incorporado de nuevo a su parroquia, tras su salida de Zamora, comienza a trabajar como sanitario en la Clínica de la Concepción hasta 1988 en que se traslada como DUE (ATS) al nuevo hospital público “Severo Ochoa” de Leganés. Aprovechando una baja laboral por enfermedad, termina su licenciatura en Filología Hispánica. Su compromiso político discurre a través de la ORT:

"La ORT, grupo político que surge en 1970 procedente casi por entero de la Acción Sindical de Trabajadores, un núcleo obrero católico surgido en 1964 y vinculado a los jesuitas de las Vanguardias Obreras. Lo particular del marxismo de su programa oficial, que se transformó en maoísmo enseguida, provenía de la militancia católica de origen. Entre sus principales dirigentes habrá curas obreros como Mariano Gamo…" (CRUZ, 1997: 205).

Y bajo esas siglas se presenta, en las primeras elecciones democráticas de 1977, como candidato al Congreso de los Diputados. En ese período deja la parroquia para volcarse en la actividad político-sindical emergente, sin abandonar el puesto de trabajo. Desaparecida la ORT, ingresa en Izquierda Unida, por cuya organización sale elegido Diputado de la Asamblea de Madrid en 1995, en la que actúa de portavoz de su grupo para temas sanitarios, durante su IV Legislatura, al término de la cual cesa en su excedencia laboral por cargo público y se jubila a los 68 años de edad, pero sigue al pie del cañón acompañando la vida de las personas. Una de sus últimas reuniones las realizó en el equipo de la ACO del lucero.

Sus últimas palabras fueron que nos tenía a todos en el corazón. DEP

Sin Permiso, 5 de julio 2023

Mariano Gamo, referente solidario y antifranquista

Juan Mari Arregi

Ha muerto en la madrugada de ayer en Madrid con 92 años Mariano Gamo, un gran amigo y compañero de muchas historias, muy conocido en los sectores de la izquierda de la Iglesia popular y de la política del Estado Español. Huérfano desde niño de padre fusilado en 1936 por un destacamento del Frente Popular de la República en las tapias del cementerio de Vaciamadrid y enterrado en una fosa común junto a otros fusilados. Curiosamente, un tío suyo sería posteriormente fusilado también, pero por la dictadura franquista.

Mariano ha sido un referente social, político y solidario. Un referente de la lucha antifranquista, antifascista y anticapitalista. Como sacerdote ha dejado sus huellas en la Parroquia de Nuestra Señora de la Montaña de Moratalaz de Madrid, donde desde 1963 tuvo su mayor protagonismo.

Muy pegado a los sectores populares, apostó por una Iglesia popular y luchó contra aquella Iglesia jerárquica pivote junto al capitalismo de la dictadura franquista. Fiel a su compromiso popular y lejos del PSOE y PCE de Carrillo, participó, como político, en partidos revolucionarios como la ORT y en la creación de las primeras CCOO. En ese contexto llegó a ser también diputado por IU en la Asamblea de Madrid en los años 90.

Por ello pasó por los tribunales franquistas y fue condenado a tres años de cárcel. Por esa razón, pasó también por la cárcel concordataria de Zamora, creada por la Iglesia y el Estado español, donde pudo conocer y convivir con los curas vascos que también fueron condenados por los tribunales franquistas por haber luchado en defensa de los derechos políticos, sociales y nacionales de nuestro Pueblo.

Como el resto de curas vascos ha participado también, como protagonista, en la elaboración del documental "Apaiz Kartzela", de la mano de la productora vasca Maluta Films, liderada por Ritxi Lizartza. Nuestra última relación directa con él fue precisamente hace menos de un año en San Sebastián de los Reyes de Madrid, en la presentación allí de la citada película que la presidió y en la que intervino entre muchos aplausos...

Mariano reconoce sus diferencias ideológicas con los curas vascos encarcelados de Zamora, pero que no impidieron su buen rollo y camaradería. Así Gamo dice en el libro "Zamorako apaiz kartzela" que... «ni mis diferencias ideológicas ni otras discusiones teóricas rompieron el clima de camaradería y buen rollo que se mantuvo hasta el final... A todos los considero compañeros de fatigas e ilusiones, aunque fueran dispares, pero con el denominador común de la utopía».

En ese contexto es lógico que Gamo apoyara el intento de fuga de la cárcel de Zamora... «Durante la construcción o gesta del túnel, asegura en el mismo libro, me asignaron la tarea de distracción o entretenimiento del funcionario de turno, para neutralizar su vigilancia. Al abandonar la prisión en la noche del 3 de octubre de 1971, albergaba la esperanza de que la fuga se haría realidad pocos días después, en una noche de luna y en un turno de la guardia civil, siempre más puntual que la Policía armada. Al no aparecer ninguna noticia en la prensa viajé al País Vasco, donde me recibió e informó José María Madariaga» (otro cura vasco ya fallecido, de la parroquia de Bakio, que estuvo también preso en Zamora).

Mariano Gamo, pese a sus diferencias ideológicas con el nacionalismo vasco, ha formado parte también de la cadena humana y solidaria con este Pueblo. Además de lo que mis compañeros que pasaron por la cárcel concordataria de Zamora pudieran decir, quien suscribe este artículo puede dar fe de ello por haber sido testigo privilegiado de hechos muy importantes que avalan esa afirmación.

Mariano Gamo, durante el franquismo, puso sus instalaciones parroquiales al servicio de quienes luchaban contra el fascismo, franquismo y capitalismo y vivían en la clandestinidad, pertenecieran a la organización que fueren. Quien suscribe estaba en la clandestinidad en Madrid en los años 1973-1976. Mi relación con Mariano era casi diaria, sobre todo desde que inició su andadura como cura obrero en un hospital público de Madrid.

En un mismo día coincidimos con Mariano en su parroquia de Moratalaz, y por razones distintas pero determinadas por la clandestinidad común, yo mismo y Pedro Ignacio Perea Beotegi, (WILSON), militante de ETA durante los días previos al histórico y relevante atentado contra el almirante y presidente Carrero Blanco, garante de la continuidad del régimen. Nunca supe la razón de la presencia de Wilson en la parroquia de Moratalaz. Si sé, que Mariano Gamo nunca fue partidario de la lucha armada. Pero también sé que, pese a las diferencias ideológicas con unos u otros, Mariano echaba una mano a quienes luchaban desde la clandestinidad.

En 1975 el Gobierno español franquista declaró, una vez más, el estado de excepción en Bizkaia y Gipuzkoa. Algunos como quien suscribe, y tras su exilio y paso por la cárcel de Basauri y convento de los pasionistas de Euba, tuvo que volver a la clandestinidad y me oculté por Madrid. Ante la falta de información de la represión desencadenada en las provincias vascas, decidimos crear un boletín informativo clandestino, "Noticias del País Vasco en estado de excepción".

Aunque el famoso e histórico capitán de la Guardia Civil, «el Capitán Hidalgo», buscaba, para su desmantelamiento y detención de sus creadores, el lugar de impresión del citado boletín por el Duranguesado, lo editábamos en Madrid. Clandestinamente, por supuesto. Mariano Gamo fue también uno de los que en Madrid nos echó una mano para su impresión y difusión no solo en la capital sino por todo Euskal Herria y resto del Estado español.

Finalmente, Madrid fue paso de muchos familiares de presos políticos vascos. Unos que visitaban a los suyos en cárceles de Madrid o cercanas. Otros que tenían que pasar por Madrid para llegar a las cárceles del sur. Unos y otros encontraban también apoyo y refugio en manos de Mariano Gamo y su entorno.

En el Estado Español hubo y hay muchos enemigos de este Pueblo. Es verdad. Tan verdad como que también hay no pocos ejemplos de haber formado parte de una cadena solidaria con nuestro Pueblo reprimido por la dictadura franquista. Como lo fue Mariano Gamo. Independientemente de sus planteamientos ideológicos políticos. Eskerrik asko, Mariano.

https://www.naiz.eus/eu/iritzia/articulos/mariano-gamo-referente-solidar...

Juan Antonio Delgado de la Rosa Doctor en Filosofía, Historia Contemporánea y Derecho. Licenciado en Teología. Es autor de 'Mariano Gamo, testigo de un tiempo. Entre Cristianismo y marxismo y viceversa (Endymion 2012).

Juan Mari Arregi Nació en Durango en el seno de una familia abertzale. A los 12 años ingresó en el seminario de Derio, donde fue muy activo en el movimiento contra el régimen que allí se formó, miembro, entre otros, del movimiento GOGOR. Conoció el exilio, la clandestinidad, la cárcel…Tras la muerte del dictador participó en la fundación del diario Egin y trabajó en él firmando con el nombre de Daniel Udalaitz hasta que fue despedido. La vida de Juan Mari Arregi es un vida vertebrada por el compromiso social y el nacional.

Fuente:
Varias

https://www.sinpermiso.info/textos/mariano-gamo-1931-2023-revolucionario-y-cristiano

domingo, 16 de julio de 2023

Solo se derogan las leyes. Miguel Ángel Santos Guerra

Entérese, señor Feijóo. Me extraña que usted no lo sepa y que ninguno de sus asesores se lo haya advertido. No se puede derogar a Sánchez ni al sanchismo. Porque solo se derogan las leyes. Usted lo que pretende es acabar con Sánchez y con el sanchismo. Eso sí. Sea este lo que usted quiera decir que es. O mejor, lo que a la señora Ayuso le de más rabia soportar. Porque a ella le da mucha rabia todo lo que refiere al Presidente del Gobierno. Les he oído decir tantas cosas de todo tipo sobre el sanchismo (todas malas, por no decir horribles) que me cuesta abarcarlo todo en un golpe de pensamiento. Sencillamente, es el mal en estado puro. Hasta ha dicho que “derogar el sanchismo” es acabar con un modo de gobernar basado en el orgullo para hacerlo desde la humildad. Y es que a humilde no le gana nadie, señor Feijóo. Derogar, si consulta el diccionario, verá que significa dejar sin efecto una norma jurídica o cambiar parte de ella. Eso es derogar.

Usted, si gana las elecciones, podrá proponer al parlamento que derogue todas las leyes que desee, probablemente todas las aprobadas en la legislatura sanchista. Desde la ley sobre eutanasia hasta la ley trans. Ustedes son muy dados a votar en contra de todas las leyes que conquistan derechos y a utilizarlas todas cuando les conviene. Y si no, dígame si los dirigentes y los votantes del PP no se divorcian, si no abortan, si no se casan o acuden a bodas homosexuales… Pero a todo han dicho que no. Y de casi todo han llevado recursos al tribunal constitucional. Han dicho no a la reforma laboral y ahora usted dice que está muy bien, porque tiene el refrendo de los agentes sociales. Pero ya lo tenía entonces cuando votaron en contra, ¿no? Podrá derogar las leyes si tiene los votos suficientes para hacerlo. Pero eso que llama sanchismo no se puede derogar. Porque no es una ley.

Lo que pretende usted es acabar con el sanchismo. Y con Sánchez. Eso sí. Pero, verá, señor Feijóo, eso solo lo pueden hacer los votantes y las votantes. Eso de “vamos a derogar el sanchismo” es una fanfarronada y una inexactitud monumental. Y podría suceder que quienes pueden acabar con el sanchismo no quieran hacerlo. A ver si se lleva una sorpresa. A ver si le pasa lo que le ha hecho usted pasar a la señora Guardiola. Usted piensa que el sanchismo es algo tan odioso, tan perverso, tan maligno, tan soberbio, tan mentiroso que cree que todos los españoles y españolas de bien van a pensar como usted. Pero puede ser que no. Y se puede quedar con las ganas.

A usted le ha hecho el programa el señor Sánchez. Porque lo que va a hacer es acabar con todo lo que él hizo. Como va a terminar con el sanchismo, ya tiene programa para rato. O por lo menos para los primeros días. Pero de proyecto propio, poco.

">Usted se olvida de algunas cuestiones esenciales del sanchismo, como que haya hecho frente a la pandemia y a la vacunación con un éxito indiscutible, de que los datos macroeconómicos sean buenos, de que haya subido el SMI, de que haya garantizado el poder adquisitivo de las pensiones, de que haya salvado muchos empleos con los ERTES, de que haya creado el Mínimo Vital, de que haya promulgado la ley de Muerte Digna, de que haya promulgado la ley trans, la ley de educación, la ley de vivienda y la ley del sí es sí… Anda, que no le ha sacado usted rédito a la ley del sí es sí. Como si a usted le hubieran dolido más los violadores excarcelados o los que han visto reducidas sus penas que a quienes promovieron y promulgaron la ley. Usted, que quiere eliminar el Ministerio de Igualdad, ha utilizado de manera tramposa un error para arremeter contra el Presiente del Gobierno y la Ministra de Igualdad. Estoy seguro de que le han dolido más las excarcelaciones y las reducciones de penas a quienes creen en la violencia de género que a quienes la niegan.

>No haga más trampas. A Sánchez le duelen las víctimas de ETA y del machismo igual, al menos, que a usted; ama a España igual, al menos, que usted; busca la prosperidad de los españoles igual de sinceramente, al menos, que usted; desea que España permanezca unida como nación al menos igual que usted y quiere permanecer en la Moncloa con un deseo similar al de usted por llegar a ella…

>Deje de una ves de recordar cuántos violadores vieron reducidas sus penas y dígale a su socio que reconozca que existe la violencia machista. No sea hipócrita, señor Feijóo. Rásguese las vestiduras por lo que es importante respecto a la superación de la violencia de género. Usted ha aceptado la expresión de violencia intrafamiliar porque tiene una visión muy cercana a la de su socio. Deje de manipular la realidad. Ni les ha importado la ley, ni les importa el Ministerio de Igualdad. Menudo chollo han encontrado en la ley del sí es sí. La han convertido en un cesto de piedras contra el gobierno, no contra los violadores. Se han rasgado las vestiduras de forma hipócrita para machacar al Ministerio de Igualdad y a la ministra que lo preside. Como si fueran más y mejores feministas que ella. Qué barbaridad. Existió un error fatal, Incluso un empecinamiento en el error. No les ha importado la ley del sí es sí. Les ha importado golpear con ella al gobierno. Es que da la impresión de que han hecho una ley para excarcelar y para reducir penas. No, señor Feijóo. No haga trampas. Si de verdad le importa la causa de la igualdad, no pacte con el señor Abascal y deje en paz a Irene Montero.

‘Cara a Cara. El Debate’
En el debate asedió a su contrincante con datos falsos. En eso consiste la técnica del galope de Gish o ametralladora de falacias. Sabrá usted, o su asesor para el debate que también lo es de la señora Ayuso, que se trata de abrumar al oponente con el mayor número de argumentos posible sin tener en cuenta la exactitud de los mismos. Se suceden las medias verdades, los datos falsos, las tergiversaciones y los argumentos engañosos. De esta manera resulta imposible al oponente dar respuesta a todas las cuestiones un solo turno de un debate formal. Resulta obvio que hacer un enunciado de este tipo requiere mucho menos tiempo que el necesario para desmontarlo con argumentos. El término fue acuñado por Eugenie Scott y recibe el nombre del creacionista Duane Gish, que utilizó frecuentemente la técnica contra los defensores de la evolución.

Le voy a dar un pequeño consejo lingüístico. No vuelva a decir que el Gobierno debe de hacer o el Gobierno debe de dejar de hacer… Porque cuando el contenido semántico de la frase es de obligación y no de duda, no hace falta ese de que usted repite una y otra vez. No se cómo no le corrigen sus asesores de la política o de la prensa. Porque el señor Jiménez Losantos se lo sabe, pero solo se lo corrige con desprecio a quienes considera enemigos despreciables…" />Pero hay una trampa del debate que quiero destacar. La insistencia en que el presidente firmase un acuerdo de que gobierne la lista más votada es una trampa de manual. Todas las encuestas le dan a usted ganador, y entonces propone que gobierne la lista más votada. Qué listo, señor Feijóo. Y así se quita el engorro de los pactos. Hizo bien el presidente en sugerirle que le explicase la propuesta al señor Vara. Porque, para que eso que tan vehementemente proponía como una solución democrática no sucediese en Extremadura le hizo tragar a la presidenta de la Comunidad sus palabras para desdecirse de aquellos principios que había proclamado enfáticamente el día anterior. El mismo día en que usted decía que la política consistía en respetar la palabra dada.

Lo que importa, señor Feijóo, es cuál es el proyecto, cuál es la filosofía, cuáles son las prioridades, cuánto le importan a usted los pobres y cuánto los ricos., cuánto los sindicatos y cuánto la patronal, cuánto la verdad y cuánto la mentira, cuánto los de arriba y cuánto los de abajo, cuánto lo público y cuánto lo privado, cuánto la libertad y cuánto la censura…

La ola reaccionaria que está recorriendo el mundo puede anegar a nuestro país. Será una desgracia: un retroceso de las libertades, una pérdida de derechos, una vuelta a la censura, un regreso a la exclusión del diferente, una criminalización de los inmigrantes, un aumento de las privatizaciones en detrimento de lo público, un camuflaje de la violencia de género… Eso es lo que nos espera si acaba usted, como desea, con el sanchismo, Menos mal que usted no puede hacerlo. Está en manos de los electores y de las electoras. Espero que sepan lo que hacen cuando vayan a las urnas.

No sé si le gusta leer. Espero y supongo que sí. Por si tiene un ratito después de las elecciones me gustaría aconsejarle (como a mis lectores y lectoras) la obra reciente de Enrique Javier Díaz, un buen colega y amigo leonés. Me refiero a la obra ‘Pedagogía antifascista. Construir una pedagogía inclusiva, democrática y del bien común frente al auge del fascismo y la xenofobia’. Porque muchos de los problemas que tenemos pueden encontrar solución en la escuela.

PSICOLOGÍA. El método Stutz: un sencillo enfoque para combatir los pensamientos victimistas que nos frenan

Un documental de Netflix ha popularizado las teorías de un psiquiatra neoyorquino aquejado de párkinson sobre cómo utilizar la fuerza interior para afrontar dificultades
Metodo Stutz
RICARDO TOMÁS
FRANCESC MIRALLES

Metodo Stutz

Hace una década se publicó en nuestro país El método, escrito por Phil Stutz en colaboración con Barry Michels. Sin embargo, este manual de psicología práctica pasó inadvertido hasta que el año pasado se estrenó en Netflix el documental Stutz, dirigido por el actor Jonah Hill, que a su vez se pone en el papel de entrevistador de su terapeuta: el mismo Stutz, un psiquiatra neoyorquino afincado en Los Ángeles, donde trata a numerosas estrellas de Hollywood.
En el documental, el psiquiatra aparece como un hombre escuálido de mirada penetrante. Apreciamos un ligero temblor en su brazo debido al párkinson, enfermedad que padece desde hace largo tiempo. La conversación se desarrolla de manera informal y en algunas ocasiones Stutz se muestra disconforme con los terapeutas que hacen hablar a sus pacientes para devolverles silencio.

Jonah Hill asiente y agrega que eso es el mundo al revés, porque los amigos, que no tienen ni idea de nada, suelen darte consejos no solicitados, mientras que el terapeuta, al que pagas, calla. El protagonista del documental sonríe y reconoce que, cuando un paciente se muestra poco proactivo, no tiene inconveniente en decirle: “¡Haz lo que te digo, coño! Te aseguro que te sentirás mejor”.

Estos consejos o medidas prácticas son lo que Stutz denomina “las herramientas”. Por ejemplo, cuando pasamos por una fase de desánimo o incluso depresión, nuestra tendencia natural es a meternos en la cueva, lo cual es lo contrario de lo que necesitamos. Pero en una persona con crisis de ansiedad, el hecho de no salir a la calle hará que la fobia se refuerce, limitando cada vez más su autonomía.

Para salir del atolladero, Stutz recomienda usar la fuerza vital que todos poseemos y que su mano temblorosa dibuja como una pirámide de tres niveles: cuerpo, gente y tú mismo. Veamos de qué manera cada una de ellas puede alimentar nuestras ganas de vivir:

Cuerpo. 
Está en la base de la pirámide. El primer paso para notar una mejora en nuestro estado de ánimo es vigilar tres aspectos que afectan al cuerpo: movimiento, alimentación y sueño. Un 85% de nuestro bienestar, según Stutz, depende de hacer ejercicio diario, nutrirnos de manera adecuada y dormir las horas necesarias. Cuando nos sintamos presa de las emociones negativas, hay que empezar por aquí, ya que está en nuestra mano mejorar la base de nuestro autocuidado.

Gente. 
Las personas ansiosas o deprimidas tienden a evitar el contacto social, cuando justamente es lo que más les conviene. Este célebre psiquiatra dice que las relaciones son como los agarraderos en una escalada, las necesitamos para no caer en el abismo de la soledad y los pensamientos repetitivos. En los momentos de gran desazón, recomienda quedar incluso con alguien que no nos parezca interesante. Y el motivo es que, en sus propias palabras, “esa persona representa a la humanidad entera”. Esta conexión también alimenta nuestra fuerza vital.

Tú mismo. 
Cuando el cuerpo y los vínculos sociales están bien atendidos, en lo alto de la pirámide queda la relación contigo mismo. Muchas veces no logramos resolver nuestros problemas porque no nos conocemos lo suficiente. Para conectar con quien eres, la herramienta que recomienda este terapeuta es escribir. Aunque sea solo unas notas desordenadas en un papel o archivo de texto, a través de la escritura afloran temas y matices que nos darán pistas para resolver el desafío que estemos afrontando.

Además de cultivar esta pirámide básica del bienestar personal, Stutz nos advierte contra las dinámicas mentales que nos meten en el laberinto, como él representa a los pensamientos victimistas. El daño que nos puede producir un accidente u ofensa es directamente proporcional a la energía mental que le dediquemos. Si pasamos página, nuestra vida podrá seguir como si nada. En cambio, si le damos protagonismo y se convierte en un bucle victimista, nos perderemos en el laberinto. Y, en sus propias palabras, “cuando estás dentro del laberinto, la vida pasa de largo”.

Por eso, nuestra libertad mental y existencial depende de ocuparnos de cada cosa en su debido momento y luego soltar lastre para seguir viviendo.

Francesc Miralles es escritor y periodista experto en psicología.

La Parte X

— En una de las tarjetas que Stutz entrega a sus pacientes hay un dibujo de una persona rodeada de equis. Cada una representa una dificultad. El conjunto lo llama Parte X, que viene a ser el “villano” de nuestra película. Es posible librarse de un problema en concreto, pero no de la Parte X en general, ya que cuando resuelves un problema enseguida aparece otro.

Para comprender la Parte X es necesario asumir que la vida tiene tres componentes que no podemos eludir: dolor, incertidumbre y trabajo constante. 

El dolor nos permite desarrollar actitudes como la resiliencia o la empatía. 
La incertidumbre es el mar en el que tendremos que navegar a lo largo de la vida. 

sábado, 15 de julio de 2023

¿Por qué nos resistimos a aceptar el fracaso económico y a reconocer que llegó el momento de evitar más pérdidas?

Saliste para comprar leche en la tienda. A mitad de camino te acuerdas de que los domingos en la tarde está cerrada.

No se te ocurre que cerca haya otro lugar abierto. Pero ya pasaste 10 minutos caminando, así que, ¿por qué no terminar el recorrido?

A menos que realmente necesitaras estirar las piernas, es una manera de pensar un poco tonta. Sin embargo, es un patrón mental ilógico que se utiliza con frecuencia en la toma de decisiones. Y en muchas ocasiones, los riesgos que se corren son más altos.

Los economistas lo llaman "costo hundido". Pero el concepto se encuentra en cualquier ámbito.

Todos lo hacemos. ¿Alguna vez fuiste al cine y te quedaste hasta el final aunque a los 10 minutos te diste cuenta de que la película no te iba a gustar?

Es la misma lógica que al pensar: "¿cómo voy a deshacerme de mi carro viejo si he invertido tanto dinero en él? Lo que debería hacer es cambiarle la caja de velocidades".

La esperanza de recuperar las pérdidas lleva a invertir más dinero.

Instinto animal
La conexión que existe entre los ejemplos anteriores es el fenómeno de seguir invirtiendo recursos (tiempo o dinero) después de que las cosas han salido mal, esperando que mejoren pese a que no hay razones para pensar que eso pasará.

Muchas personas son reacias a disminuir sus pérdidas. Es mucho más probable que se resistan antes de que decidan aceptar el golpe y pasar página. Las motivaciones son el optimismo y la aversión al fracaso.

Incluso los animales tienen una actitud similar.

Un estudio reciente de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, descubrió que los ratones y las ratas tenían las mismas probabilidades de actuar como los humanos cuando los experimentos en los que participaban estaban relacionados con retrasos y recompensas.

En cada caso, mientas más tiempo pasaban esperando conseguir su "premio" (comida), eran más reticentes a abandonar su búsqueda.

Según algunos investigadores, este patrón podría sugerir que hay una razón evolutiva que explica esta actuación irracional.

¿Vale la pena seguir invirtiendo recursos?

Riesgos elevados
En el ambiente laboral, las consecuencias de insistir en recuperar costos pueden ser catastróficas.

Para empresas pequeñas puede ser la postergación de despedir a un empleado a quien se ha entrenado durante meses pese a que, desde el principio, estaba claro que no tenía las habilidades para desempañar el rol.

Es el mismo espíritu que hace que la gente realice cuantiosas inversiones ilógicamente. Pensar solo en la posibilidad de ganancias futuras quiere decir que no evalúan los recursos que ya han invertido y que no pueden recuperar.

Es fácil entender por qué.

Después de que invertiste US$13 millones en un proyecto que no ha funcionado, se puede justificar invertir US$5 millones más si sólo consideras las ganancias que generarán US$5 millones, no las que se habrían obtenido con US$18 millones.

En realidad, tampoco quieres quedar mal aceptando que el proyecto fracasó.

En su libro Thinking, Fast and Slow, el premio Nobel Daniel Kahneman refiere que esta manera de lidiar con ciertas situaciones explica por qué las compañías recurren a nuevos gerentes y contratan a asesores en la etapa en la que el proyecto está a punto de colapsar.

No cree que esto ocurra porque consideren que son más competentes que quienes estaban a cargo en un principio, sino porque los nuevos no arrastran la carga de los anteriores ni la reticencia a evitar más pérdidas y seguir adelante.

Como un apostador en una partida de póker, la gente se queda atrapada pretendiendo que tiene una mano ganadora.

El operador financiero Nick Leeson, quien ocasionó la caída del Banco Barings en 1995, utilizó un razonamiento similar tratando de recuperarse de una serie de transacciones desastrosas.

Los proyectos públicos de infraestructura suelen exceder el presupuesto original.

Elemento político
La toma de decisiones impulsada por el análisis del "costo hundido" lleva a que, eventualmente, las compañías inviertan elevadas sumas de dinero y hagan transacciones con las acciones de una empresa. Como consecuencia, llega un punto en el que no pueden seguir operando.

Por el contrario, hay menos fiscalización en torno a decisiones políticas. Tampoco ayuda que exista la percepción de que cambiar el rumbo en un proyecto sea un signo de debilidad, lo que hace que los políticos insistan en seguir adelante con decisiones equivocadas.

Hay muchos ejemplos de estos casos. Por ejemplo, las obras de infraestructura pública suelen excederse en el presupuesto calculado originalmente.

Es lo que ha ocurrido en el Reino Unido con el proyecto "High Speed Rail 2" que, hasta el momento, ha costado US$65.000 millones más de lo previsto. Y se estima que siga aumentando.

Japón también suele invertir en infraestructuras caras. Es una de las razones por las cuales el país tiene el nivel más elevado de deuda nacional en el mundo.

Muchos de estos proyectos ofrecen muy pocos estímulos fiscales, además, hay muchos "puentes que no conducen a ninguna parte", en el sentido literal y metafórico.

La "guerra contra las drogas" en Estados Unidos aumentó el número de detenidos por narcotráfico, lo que dio origen a la mayor infraestructura de prisiones en el mundo.

Sin embargo, y aunque la evidencia apunta a que enfocarse en la distribución no ha ayudado a controlar el consumo de drogas, para los legisladores sería muy difícil desmantelar ese sistema.

El consumo de drogas no disminuyó en EE.UU. pese a que hay más traficantes en la cárcel.

Opciones
El "costo hundido" explica la mala inversión de millones y billones, pero también tiene un efecto en las finanzas personales. Hay quienes recurren a sus ahorros, por ejemplo, para reparar una propiedad que no adquiere valor.

El concepto tiene un gran impacto a nivel micro y macroeconómico, tanto para el individuo como para la toma de decisiones que afectan a muchos en distintas partes del mundo.

Estar consciente acerca de este razonamiento ilógico puede ayudarnos a evitar caer en la trampa, y también a lograr que líderes políticos y quienes toman decisiones económicas importantes, asuman su responsabilidad cuando lo hagan.

Entonces, ¿cómo controlar esta situación?

"Todos somos susceptibles a predisposiciones, pero podemos neutralizarlas hasta cierto punto si tomamos distancia y pensamos en las alternativas", afirma Jim Everett, psicólogo social de la Universidad de Leiden, en Holanda.

Cuando se analice si se debe insistir en alguna acción en particular, Everett recomienda preguntarse: "¿Qué ganaría o perdería si sigo adelante? ¿Qué ganaría o perdería si hago algo diferente?"

En caso de dudas, sugiere evaluar las decisiones que se tomaron para llegar a ese punto y considerar qué es verdad y qué no lo es.

"Si tengo las mismas opciones en el futuro, ¿tomaría la misma decisión? Y si la respuesta es no, ¿por qué?"

Es una idea simple, pero con ramificaciones generales.

Finalmente, se trata de una de las primeras lecciones en las apuestas. Un buen jugador de póker sabe cuándo retirarse del juego.