Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas

sábado, 11 de agosto de 2018

Perú, Mariátegui y su pensamiento educativo

Julian Lacacta

José Carlos Mariátegui, es uno de los pensadores más lúcidos de la literatura peruana, que perteneció a la corriente literaria posmodernista, destaco en el siglo XX y aporto con su pensamiento político y educativo. Este mes no solo debemos recordar su nacimiento, un 16 de junio 1894, sino la vigencia de su aporte a la educación. En estos momentos de crisis de la educación peruana, producto del fracaso del sistema, político, económico y social, es necesario revalorar los planteamientos educativos del Amauta.

El sector educativo está en crisis producto de las políticas emprendidas por los gobiernos que defienden el sistema capitalista, por más que se ha incrementado el sueldo mínimo a los docentes a dos mil soles mensuales, desde fines del año 2017, el gobierno no ha logrado mejorar otros aspectos básicos en educación, esto producto de la poca inversión en el sector, en el Perú solo se invierte un 3.7% del Producto Interno Bruto (PBI).

Nuestro sistema educativo esta implementada de acuerdo a la influencia de los grupos de poder económico internacional. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), nuestro modelo obedece al planteamiento de estos organismos, con el objetivo de recibir fondos e implementar sus experimentos educativos en países de tercer mundo y en especial en el Perú por las características geográficas especial que presenta y la diversidad de culturas que existen. Nuestro Currículo Nacional es producto del asesoramiento de esos organismos por ende su fracaso. La educación peruana responde a intereses de los grupos de poder económico, nacional e internacional.

El modelo educativo está diseñado para formar a los niños y adolescentes para que sean sirvientes, para servir a los de arriba, mas no así para ser parte de la dirección de la producción, desde los diferentes niveles educativos, inicial, primaria, secundaria, superior no universitaria y universitaria, se educa para ser obedientes, mas no así ser críticos, ni mucho menor para que vean la realidad y puedan transformarlo.

José Carlos Mariátegui, en su época desde un análisis dialectico, ya había planteado de la injerencia en la educación por parte de la burguesía dominante, que beneficiaba a esa clase y no al pueblo, así mismo mencionó que la educación en la colonia y en la república, tiene carácter elitista y escolástica, que aún se mantienen vigente este análisis en la actualidad, pero con un rostro diferente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Mariátegui, no deja de tener razón cuando menciona que los contenidos educativos tienen una influencia negativa e injerencia española, franceses y la influencia norteamericana. En la actualidad estas mismas influencias en la educación están ocultas tras las corrientes pedagógicas conductista y constructivista, que impera en el desarrollo educativo, plasmados en los documentos educativos que rigen la educación peruana el Currículo Nacional.

El Amauta, dentro de su análisis de la realidad de la educación peruana y problemas de la educación, llega a las conclusiones de que la educación nacional no tiene espíritu nacional, tiene más bien un espíritu colonial y colonizador. No deja de tener razón, el modelo educativo peruano obedece a los grupos de poder, forma a los niños y adolescentes para ser sirvientes y para complacer a los de arriba, se crea las políticas educativas para favorecer a los dominantes y no para favorecer al pueblo.

En la actualidad son vigentes los planteamientos José Carlos Mariátegui, que deben ser revaloradas por los hombres convencidos de su pensamiento. Los cambios en el sector educación, solo se lograrán, modificando las estructuras del sistema político, económico y social. Decía Mariátegui: “No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política”.

Para que se lleve a cabo una mejora de la calidad educativa, se requiere que el proyecto educativo debe estar ligado con un nuevo plan de trasformación social con identidad propia, para llegar a la satisfacción de una nueva educación, debe partir, de nuestra realidad y cumplir con el objetivo de tener una educación gratuita y de calidad para los de abajo, para las grandes mayorías.

El fin supremo de la educación según el pensamiento de Mariátegui, es formar al hombre nuevo pensante y operante, con plena capacidad de interpretar la realidad y transformarla con el esfuerzo de su propio trabajo. El pilar fundamental de la educación, es el trabajo productivo, formar para ser dirección de la producción, debe ser planteado como concepción, como fin y como método.

 Blog del autor: http://lacacta.wordpress.com

miércoles, 8 de agosto de 2018

“La autoestima es clave para la inteligencia de tu hijo”

Alonso Puig defiende que “nunca hay que dar a nadie por perdido” porque en todo ser humano existe grandeza. Señala la importancia de los educadores para descubrir ese potencial, desarrollarlo y dar oportunidades. “Hay que vivir con pasión, con entusiasmo, con confianza en nuestras capacidades y entrenar el cerebro para conseguir nuestro objetivo”, afirma.

Mario Alonso Puig. Bueno, primero me voy a presentar. Algunos tal vez me conozcáis, otros no me conozcáis.

Soy Mario, Mario Alonso Puig. Mi trayectoria fundamentalmente está muy basada en la medicina, en la cirugía, veintiséis años en quirófanos en distintos países, y siempre muy marcada por el interés de como un médico puede verdaderamente conectar con otro ser humano y ayudarle a hacer frente a desafíos que a veces son francamente serios.

Mi formación fue una formación muy técnica, muy científica, que yo completé buscando qué podía hacer que, la comunicación, qué podía hacer que la conversación activara mecanismos en el cuerpo que favorecieran la curación.

Topé con una ciencia que estaba en sus orígenes, la psiconeuroinmunobiología, que estaba empezando a investigar esto, cómo la mente, a través del sistema nervioso y del sistema endocrino, pueda afectar nuestro sistema de defensa que es el sistema inmune. Aquello me llevó a profundizar en otros campos, el liderazgo, la comunicación y de alguna manera a tomar perspectiva sobre nuestra forma de tratarnos unos a otros, nuestra forma de hablar unos con otros, nuestra forma de entendernos a nosotros mismos, a los demás y al mundo, y si bien la medicina es una ciencia apasionante, el ser humano es la cuestión infinita, empiezas y nunca acabas.

Bueno, mi interés por la educación es mi interés por sacar del ser humano lo que verdaderamente tiene dentro. Yo no creo que ningún ser humano esté llamado a la mediocridad, no lo creo, realmente es que no lo creo, creo que todo ser humano está llamado a la grandeza, y la grandeza no la define la cultura. La grandeza es una cosa que la define nuestra propia naturaleza.

La palabra educación, en el fondo, quiere decir «sacar de dentro», es decir, no somos cubos vacíos que hay que llenar, si no fuegos que hay que encender. En este sentido, me gustaría contaros una historia que a mí personalmente me ha marcado mucho, he hablado en distintos foros sobre esta historia, porque señala lo que, para mí, es la diferencia entre profesores y maestros.

En 1951, en la ciudad de Detroit, nace un joven, un chico de color que pronto nota lo que es la pérdida, porque siendo jovencito el padre se va y se queda la madre, una mujer que no tenía estudios, una mujer que, bueno, se había dedicado a cuidar de sus hijos, y se ve con esta situación, con la situación de que tiene que sacar adelante una familia sin que en ese momento entrara ninguna ayuda económica, se dedica a limpiar apartamentos, a limpiar hospitales, etcétera, etcétera, y claro, cuando uno ha vivido en la ciudad de Detroit como he vivido yo, yo trabajé en un hospital que se llama Henry Ford en neurocirugía.

Cuando uno ha vivido en la ciudad de Detroit pues se da cuenta que Detroit es una ciudad apasionante, pero en ciertas épocas de la historia ha sido una ciudad bastante complicada. En los años cincuenta verdaderamente había un apartheid, una especie de apartheid, es decir, las personas de color se tenían que sentar en sitios distintos que las personas blancas, tenían que ir a baños diferentes, etcétera, etcétera, y claro, este chico era un chico de color, era un chico pobre y que pronto pues fue destacando, no por su talento, sino por lo que consideraban que era su estupidez, tampoco por su serenidad, sino más bien por su tendencia, su temperamento violento.

Cualquiera que hubiera tenido, digamos, una bola de cristal habría imaginado que este chico habría acabado, sin duda, en un penal en los Estados Unidos, si no muerto en un combate entre bandas enfrentadas. Pasaba sus ratos, se olvidaba de su triste condición viendo programas de televisión, hasta que un día su madre decidió que iban a ver menos televisión y se iban a dedicar más a leer libros, y les obligó a leer libros yendo a la biblioteca pública de Detroit, ya que ellos no tenían dinero para comprar libros, y el joven Ben, el joven Benjamin empezó a enamorarse de los libros.

Un buen día, llega al colegio, quiero que entendáis que en el colegio este niño tenía las peores notas, su performance (perfórmans) era francamente lamentable, las notas eran pésimas y lógicamente en poco tiempo sería expulsado del colegio. Pero había un profesor, el profesor de ciencias, que verdaderamente era un maestro, él creía que en todo ser humano hay grandeza, que en todo ser humano hay potencial, y que la misión de un maestro es ayudar a que ese potencial se despliegue y florezca, pero no conseguía que este chico, de alguna manera, respondiera a los distintos intentos que había hecho para que ganara confianza en sí mismo.

Un día, el maestro aparece con una piedra, una piedra muy rara, la levanta delante de la clase y pregunta: «¿Qué es esto?», se produce un silencio porque nadie sabe lo que es eso salvo una persona que ya os imagináis quien era, Benjamin, pero Benjamin era el tonto de la clase.

La primera pregunta es: ¿por qué lo sabía Benjamin?, Benjamin lo sabía porque en la biblioteca pública se había dedicado a leer libros de ciencia y por casualidad o sincronicidad, quien sabe, había encontrado libros sobre minerales y había una foto de esa piedra.

¿Pero vosotros pensáis que el tonto de la clase se atreve a hablar? No, porque tú mismo ya matas la respuesta antes de que nazca, es imposible, si no lo sabe el resto, tengo que estar equivocado aunque parezca que estoy en lo correcto.

Pero el profesor sostenía la roca: «¿De verdad que nadie sabe lo que es esta roca?», y, tímidamente, el joven Benjamin alzó la mano. Cuando una persona solo ve el performance (perfórmans) y solo enjuicia a los demás, es muy fácil decir: «Venga, Benjamin, ¿cómo lo vas a saber tú, si tú no sabes nada? Pero aquel profesor mantuvo un espíritu curioso, interesado, él sabía que en todo ser humano hay grandeza, la buscaba, la llamaba constantemente.

«¿Benjamin, tú lo sabes?»,
«Sí»,
«¿Qué es?»,
«Obsidiana»,
«Correcto», pero el profesor podría haber dicho: «Todo el mundo puede tener suerte en esta vida», podría haber dicho eso, no, porque él estaba buscando el hilo que te lleva a la madeja.

Dijo: «¿Sabes algo más de la obsidiana?», y vaya que si sabía el joven Benjamin, empezó a hablar sobre la obsidiana, las temperaturas elevadísimas, luego el frío cómo cristaliza la roca, etcétera, etcétera.

Lo que podría parecer una cosa sencilla, sin más importancia, banal, supuso un antes y un después en la vida de este chico porque este chico recuperó la confianza en sí mismo, creyó que era posible aprender, creyó en sí mismo, creyó que a pesar de su triste cuna, por decirlo de una manera, podría tener un brillante futuro.

Este chico pasó de ser el último de la clase a ser el mejor estudiante de su colegio, hizo realidad su más profundo sueño, que era absolutamente imposible, ser médico, se convirtió en el mejor neurocirujano infantil de la historia, el profesor Ben Carson.

Ben Carson en 1987 hizo una operación de separar a dos gemelos siameses unidos a nivel craneoencefálico. Todas las cirugías que se habían hecho hasta aquel momento para separar lo que se llama un craneopago, esta malformación craneoencefálicas, todas, los niños habían muerto en la mesa de quirófano. En esta operación, en 1987, intervinieron setenta profesionales de la medicina y duró veintidós horas, los dos niños salieron adelante, vivieron y estuvieron bien y sanos.

Él aplicó técnicas especiales de cirugía cardíaca a la neurocirugía, a nadie se le habían ocurrido. Entonces, lo que os quiero transmitir es esto, es un ejemplo de como en todo ser humano hay potencial, en todo ser humano hay grandeza, y tenemos, entiendo, que tener esta disposición a crear espacios de oportunidad para que esas personas puedan mostrar lo que en realidad siempre han tenido y siempre tendrán, pero que no todo el mundo mostrará si no ve ese espacio de oportunidad.

Mario Alonso Puig. Por favor.

María: Hola, Mario, soy María.

Mario Alonso Puig: María.

María: Como educadora, creo que la motivación es necesaria para el aprendizaje, y tú dices que hay seis motivaciones fundamentales para una persona, ¿podrías hablarnos de ellas?

Mario Alonso Puig: Sí, es una gran pregunta. La motivación es lo que nos mueve a la acción, y hay, efectivamente, seis motivaciones que además están presentes en las distintas culturas, es una mezcla de nuestra naturaleza y, también, el entorno cultural.

1. La primera es la motivación de estar en entornos seguros, de poder controlar lo que pasa, de saber que el suelo que pisamos es un suelo firme.

2. La segunda es una motivación de sentirnos reconocidos, sentirnos valorados, de tener un cierto estatus.

3. La tercera es de pertenecer al grupo, es decir, que lleguemos a un sitio y entendamos, sintamos que nos acogen, que no nos desprecian, que no nos marginan.

4. La cuarta motivación es una motivación al desafío, al reto. Si en la vida no hubiera retos, María, sería muy aburrida. Yo sé que, a veces, nos gusta mucho estar en la zona de confort, pero durante un tiempo, al cabo de un tiempo no hay quien lo aguante. Entonces, ese reto, ese desafío es una motivación importante.

5. La quinta motivación es la de crecer, mejorar y progresar, y la

6. sexta es la de contribuir al bienestar de otras personas, el tener una vida con propósitos. Lo más importante son las motivaciones fundamentales que nos mueven dentro de las seis.

Si una persona, toda su fuerza la lleva a la aventura, la lleva al descubrimiento, al reto y, sin embargo, no cuida un poco la motivación de la seguridad, pues, a lo mejor, se puede meter en aventuras insensatas, ¿no?

Entonces, hay un equilibrio natural que hace que las personas nos mantengamos, de alguna manera, en una línea razonable. Cuando alguna de ellas toma alguna preponderancia o una significancia demasiado grande, es cuando podemos tener ciertos problemas.

¿Te respondí, María?

María: Sí, gracias.

Mario Alonso Puig: A ti.

Leer todo aquí:
https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/inteligencia-y-desarrollo-personal-mario-alonso-puig/

lunes, 6 de agosto de 2018

El poder del lenguaje para alcanzar el bienestar.

Las palabras que utilizamos tienen la capacidad de transformar nuestra realidad. Ya lo decía el filósofo Ludwig Wittgenstein en 1921: "los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo"

Las palabras que utilizamos tienen la capacidad de transformar nuestra realidad. El lenguaje genera cambios en nuestro cerebro y modifica nuestra percepción del entorno que nos rodea.

El lenguaje va vinculado a las emociones. Nuestras palabras envían constantemente mensajes a nuestro cerebro. A nivel neurológico, el uso del lenguaje positivo genera cambios en el lóbulo parietal, la parte del celebro que determina la forma en la que nos vemos a nosotros mismos. Según los estudios de los neurocientíficos Andrew Newberg y Mark Robert Waldman, las palabras negativas hacen que liberemos cortisol, la hormona del estrés. Por lo cual, adoptar una actitud negativa y usar un lenguaje basado en expresiones como no puedo, fracaso o es imposible podría debilitar la salud física y mental de una persona.

Por el contrario, estudios como el famoso Informe Monja —que demostró que las monjas que usaban en su lenguaje más términos positivos vivían hasta diez años más—, nos muestran que expresar palabras positivas y escuchar lenguaje motivador en nuestro ambiente diario favorece nuestra salud. Somos las palabras que usamos.

Actualmente, son muchas las corrientes que utilizan técnicas asociadas al cambio del lenguaje para tratar diversos trastornos psicológicos. Ejemplo de ello son las terapias cognitivo-conductuales, que demuestran que el fomento de pensamientos positivos a través del lenguaje que usa el paciente mejora su estado mental.

Esta teoría tiene como objetivo sustituir las opiniones negativas de los pacientes sobre sí mismos y sobre lo que les rodea por otras más positivas. Estas técnicas han demostrado ser un tratamiento eficaz para trastornos como la depresión —aunque también para fobias, adicciones o ansiedad—, ya que la actividad de nuestra amígdala cerebral aumenta al percibir un futuro más próspero a través de palabras positivas. En muchas ocasiones, estas terapias han resultado ser igual de eficaces que los medicamentos.

Uno de los expertos actuales más reconocidos a nivel mundial, el citado neurocientífico Mark Waldman de la Universidad Loyola Marymount (Los Ángeles), asegura que el cerebro se vuelve más saludable cuando empezamos a usar "tres, cuatro o cinco expresiones positivas por cada una negativa". El lenguaje tiene una potente capacidad de cambiar nuestro mundo. Lo bueno es que, igual que un lenguaje pobre y derrotista nos influye negativamente, también funciona a la inversa.

La solución pasa por comenzar a adoptar una serie de técnicas sencillas y cotidianas, pero muy efectivas. Por ejemplo, usar todavía en lugar de un no radical. Todavía deja las puertas abiertas, plantea una esperanza, evoca una motivación. También debemos olvidarnos de los peros o, al menos, cambiarlos de lugar. No causa el mismo efecto decir: "has hecho un buen trabajo, pero me lo has entregado tarde" que "me lo has entregado tarde, pero has hecho un buen trabajo". Dejar lo malo para el final hace que el efecto negativo perdure, que ese pero anule lo anterior.

Los tiempos verbales también nos dan una gran oportunidad para cambiar nuestras emociones. Si en lugar del condicional usamos el futuro, cambiamos un escenario hipotético por uno cierto. No es lo mismo decir: “Si escribo un libro, sería sobre felicidad” que “Cuando escriba un libro será sobre felicidad”. En el condicional vive la duda, en el futuro la certeza.

Al mismo tiempo, palabras como fracaso, problema, imposible o culpa deben ser desterradas de nuestro lenguaje y sustituidas por construcciones más estimulantes como error, reto, desafío o responsabilidad. Estás últimas no solo nos empujan a crecer y nos abren más puertas, sino que además hacen que nos tratemos con más benevolencia.

Además, cambiar los ¿Y si no podemos,  no es posible ...? negativos por los ¿Y si lo hacemos... Y si sale bien,  y si lo intentamos, no perderemos nada ? positivos hace que entrenemos nuestra valentía y que pasemos de pensamientos que nos hunden a otros que nos impulsan.

Dicho de otra forma, tenemos que dejar de ponernos siempre en lo peor. La precaución es necesaria, pero distingamos entre la advertencia y la parálisis.

Los que triunfan no emplean un lenguaje decaído, sino que expresan un mensaje positivo, fuerte y convincente.

Las palabras no son inocuas: contienen la energía de su significado.
Cambiando tu lenguaje mejorarás tu imagen frente al resto, pues es nuestro vehículo para llegar al otro. Con tus palabras influyes emocionalmente en los demás; con un vocabulario estimulante, mejoras el ambiente que se crea a tu alrededor.

María Fernández es fundadora de Coaching & Media y autora de El pequeño libro que hará grande tu vida.

Fuente: https://retina.elpais.com/retina/2018/07/27/talento/1532701669_217047.html

MÁS INFORMACIÓN



"Si cuidas las palabras, las palabras cuidarán de ti"

lunes, 30 de julio de 2018

Descargas eléctricas como ‘terapia’ escolar. Una juez avala el polémico método que utiliza un colegio de EE UU con el apoyo de los padres.

La“terapia de aversión” tiene como objetivo cambiar un comportamiento. Cuando se quiso sanarla homosexualidad, los doctores exponían a sus pacientes a imágenes excitantes para después aplicarles una descarga eléctrica. Así, la persona reprimía sus impulsos al asociarlos a la experiencia dolorosa. El Centro Educativo Juez Rotenberg (JRC) de Massachusetts castiga a sus alumnos con capacidades diferentes utilizando un tratamiento similar desde hace 30 años. Es el único que aplica este sistema en EE UU y en junio logró el respaldo de una juez para continuar su labor, pese al repudio de las organizaciones de defensa de los derechos de las personas con discapacidad y la Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés). Los padres de los alumnos celebraron la noticia: “Hemos intentado y continuaremos probando todo lo que está disponible para nuestros hijos”.

El centro defiende utilizar el tratamiento cuando los alumnos están en riesgo de hacerse daño a sí mismos o a otros. Sin embargo, Andre McCollins sabe que no es así. En 2012 se publicó un vídeo en el que se veía al joven autista enfadado porque no quería quitarse el abrigo en la sala. El castigo a su rebeldía fue someterlo durante siete horas a 31 descargas eléctricas mientras lo tenían amarrado boca abajo a una camilla y con un casco en la cabeza. Quedó catatónico durante un mes. “No tenía idea de que torturaban a los niños en la escuela”, reconoció la madre de McCollins en los tribunales tras demandar a la institución. Llegaron a un acuerdo por un monto que no fue revelado.

El tratamiento no funciona como una terapia de electrochoque. Los niños y adultos con trastornos emocionales y con discapacidades de aprendizaje tienen atado a las piernas y muñecas un dispositivo de descarga eléctrica gradual. El personal posee un control remoto en el que presionan un botón cuando quieren castigarlos, según cuenta The Washington Post, que visitó el centro en una oportunidad. Pueden enviar una descarga de hasta 45,5 miliamperios de electricidad, lo que produce un fuerte dolor e importantes contracciones musculares. Los efectos secundarios incluyen quemaduras, complicaciones cardiacas y estrés postraumático.

En 2014, una petición reunió 300.000 firmas para que la FDA, máxima autoridad sanitaria de EE UU, prohibiera usar estos dispositivos en tratamientos a personas con discapacidad. Tras dos años de investigaciones, la FDA informó que el JRC utilizaba el tratamiento aversivo en 50 alumnos y presentó formalmente su rechazo. El entonces director interino de la Oficina de Evaluación de Dispositivos sostuvo: "Estos artefactos son peligrosos y un riesgo para la salud pública, y creemos que no deberían usarse”. La FDA aprobó en 2016 un reglamento que los prohibe, pero aún no se implementa porque "continúan revisando los comentarios a su expediente".

Un momento clave para renovar las fuerzas de los detractores fue cuando el relator especial sobre la Tortura de la ONU denunció la práctica del centro en 2011: “Eso no es un tratamiento, es tortura”. La administración de Massachusetts intentó frenar al establecimiento en 2014, pero tras un largo proceso, el Juzgado Familiar del Condado de Bristol negó en junio la moción. “(El Estado) no pudo demostrar que exista un consenso profesional de que el tratamiento aversivo de nivel III utilizado en el centro no se ajusta al estándar de atención aceptado para tratar a las personas con discapacidades intelectuales y de desarrollo”, sentenció la juez Katherine Field. El Departamento de Salud de Massachusetts apeló la decisión y el establecimiento respondió a través de un comunicado: “Confiamos en que el tribunal tomó la decisión correcta conforme al testimonio de expertos y familiares y otras pruebas presentadas y estamos seguros de que la decisión se ratificará”.

Los padres de los alumnos han mostrado su “repudio” a las autoridades del Estado por “actuar de mala fe”, además de publicar una declaración en la que defendían el amor a sus hijos. Ahora, con la apelación como próxima batalla legal, esperan “con ansia” que el tribunal no cambie de opinión: “Nunca uno de estos supuestos defensores o activistas nos ofreció un tratamiento nuevo o mejor para nuestros hijos”.

https://elpais.com/internacional/2018/07/25/actualidad/1532554917_551061.html

domingo, 29 de julio de 2018

¿Por qué tanto odio a Rafael Correa?

Ollantay Itzamná
Rebelión

Un juzgado del Ecuador acaba de girar orden de captura internacional para detener a uno de los defensores principales de los derechos humanos de los pueblos de América Latina y del Ecuador, el ex Presidente Rafael Correa. Lo acusan por delitos de asociación ilícita y secuestro en el caso de la supuesta retención del ex legislador ecuatoriano Fernando Balda, ocurrido en Colombia, en 2012, en base a la declaración de un ex policía imputado (colaborador eficaz) quien indica: “Envié cartas al Presidente Correa”.

Mientras esto ocurre, los ex gobernantes neoliberales más corruptos que entregaron las riquezas de los pueblos latinoamericanos a empresas extranjeras disfrutan de sus vacaciones perpetuas en los EEUU. Caso Gonzalo Sánchez, de Bolivia, Alejandro Toledo, del Perú… Gobernantes fraudulentos y/o corruptos como los actuales de Guatemala u Honduras, mientras tengan la venia del gobierno de los EEUU., son intocables. Temer de Brasil, Macri de Argentina, con denuncias públicas en su contra, siguen gobernando a favor de los intereses del Imperio.

El teatro de mal gusto de la “guerra anti corrupción” impulsado por el gobierno norteamericano, y aplaudido por la candidez latinoamericana, no es más que la continuación de la falsa “guerra anti comunista”.

En la década de los 70, del pasado siglo, torturaban y aniquilaban físicamente a los defensores. Ahora, mediante el linchamiento mediático y judicial, destruyen la honra e integridad moral de los defensores. La finalidad siempre la misma: doblegar a los defensores, y convertirlos en monstruos.

A Rafael Correa, cual coloso ecuatoriano se levanto y desafió al Imperio, durante una década, desde el Palacio de Carondelet, intentan anularlo jurídicamente y políticamente, porque los jinetes de la muerte saben que su Julio Brutus (Lennin Moreno) tiene sus días contados, no por discapacitado físico, sino por su actual condición moral de traidor. El romano Brutus, el traidor/asesino de su padre Julio César, se suicidó derrotado por la culpa. El traidor ensillado también sucumbirá como villano.

¿Qué es lo que imperdonable que hizo Rafael Correa?
Según informes del Banco Mundial para el año 2000, más del 64% de ecuatorianos se encontraba en situación de pobreza. Correa, en su década de gobierno (2007-2017) redujo la pobreza de su país al 21%. Es decir, más de 6 millones de ecuatorianos dejaron de ser pobres en ese período.

Rafael Correa reestructuró todo el sistema tributario del país. Y ese dinero recaudado distribuyó a las familias empobrecidas, mediante políticas sociales. Todo un ejemplo de democratización económica en tiempos de recesión mundial.

Convirtió al Ecuador en un país referente mundial, no sólo en la justicia tributaria y equidad social, sino también por la construcción de la envidiable red caminera moderna jamás antes vista en el país. Expandió, como nunca en el país, el acceso a los servicios públicos como derechos humanos fundamentales. Los mercaderes de los servicios públicos jamás le perdonarán estas y otras osadías.

Para el 2007, en el fenómeno migratorio, Ecuador era lo que actualmente son Guatemala, Honduras, El Salvador: estampidas migratorias hacia afuera. Con Correa, los migrantes ecuatorianos retornaron a su país, con políticas de retorno planificado. Es más, desde la nueva Constitución Política (2008), se impulsó en este país ecológicamente mega diverso, la ciudadanía latinoamericana.

Rafael Correa, junto a la pléyade de libertarios latinoamericanos del siglo XXI, impulsó la dignidad y soberanía regional de América Latina mediante la creación de la CELAC, ALBA, UNASUR y otras instancias. Todo ello fuera del consenso de Washington. Sacó al Ecuador de los grilletes económicos de la CIADI-BM.

Cual si fuese el David latinoamericano, Correa expulsó al usurpador ejército norteamericano del territorio ecuatoriano (Manta). Humilló, sin buscarlo, la prepotencia de la geopolítica norteamericana en el caso Assange, USAID, etc.

Correa, en 2007, encontró un Ecuador en acelerado proceso de descomposición sociopolítica. Pero para el 2017, logró colocar a dicho país andino amazónico en la vitrina mundial, como un modelo a seguir.

En resumen, nuestro defensor de derechos Rafael Correa fue y es una muralla viva contagiosa que frenó y frena el anexionismo comercial y político norteamericano de América Latina

La oligarquía imperial norteamericana y sus cómplices regionales acostumbrados a ver en los latinoamericanos guiñapos vasallos jamás aceptarán, ni permitirán, que defensores libertarios latinoamericanos pasen a la historia como héroes, semilleros de libertad, dignidad y soberanía. Por eso linchan a Lugo, Cristina, Lula, Dilma, Rafael, Maduro… Pero, millones de latinoamericanos ya hemos despertando, y vamos tras nuestros inconclusos, sueños emancipatorios.

domingo, 22 de julio de 2018

LA ESCUELA PÚBLICA PARTICIPATIVA

LA ESCUELA PÚBLICA PARTICIPATIVA
XVIII Escuela de Verano de Extremadura. Miguel Ángel Santos Guerra

Introducción.

Las técnicas introducidas en la Escuela para solucionar los problemas han sido abundantes, precisas, pero no han servido para nada (mucho).

- La educación maneja materiales complejos: expectativas, valores, sentimientos, concepciones, emociones, actitudes... difíciles de evaluar y precisar.

¿Quién afirmará que desea una educación sin calidad? El problema surge cuando queremos definir qué entendemos cada uno por calidad...

- La Educación se mueve en un contexto donde reinan los presupuestos de una ideología neoliberal, contrapuestos a los presupuestos de la educación. (competitividad, agresividad, obsesión por la eficacia y el éxito, conformismo moral, privatización creciente, imperio de lo efímero, lo vanal, consumismo...).

Podríamos seguir... resumiendo, podemos decir que reina un desencanto y pesimismo entre los partidarios de la E. Pública y el progresismo en ¡general, del que no soy partidario.

1. ¿Qué haría falta para retomar el pulso a la escuela pública en particular y a las ideas progresistas en general?

Considero que harían falta tres cosas fundamentalmente:
[Si alguno se aburre puede salir de la sala, pero que lo haga despacito para no despertar a los que estén dormidos, por favor]

1- Precisar para entenderse.

2- Diagnosticar la situación con exactitud para comprometerse. Y...

3- Compartir para ilusionarse.

Hay que romper el fatalismo.
La educación es la solución para el desarrollo de la sociedad y de las personas.

Por lo tanto debemos, si creemos en ello, acumular razones para el optimismo, es necesario. El lenguaje, tan importante, es como una escalera, por él subimos a la comprensión y a la libertad pero podemos bajar a la confusión y a la ignorancia. De aquí la importancia de la precisión en los conceptos.

Los niños aprenden de aquellos profesores a los que aman.
No hay que confundir Escuela Pública, de todos y para todos, con escuela estatal. Si fracasa el Síndrome de Down o el emigrante o el gitano o simplemente el torpe, entonces ya no es para todos...

2. La escuela no es una institución coercitiva, o no debe serlo. ¿Por qué? Porque ¿cuando no haya disciplina, orden, coerción, (externo) habrá buen comportamiento...? La educación busca liberar, autoformar, educar. Ya lo decían los hombres de la Institución Libre de Enseñanza, el intento más serio que hubo en España para cambiar la situación mediante la Educación y se le denigró...

En el discurso educativo también existen trampas. Por ejemplo en el discurso sobre "la Calidad", ¿quién va a firmar que está en contra de la calidad educativa? ¿Pero qué es lo que realmente entendemos por calidad?...

Ahí está la llamada Ley de Calidad, se ha elaborado sin la colaboración de nadie, sin debate, sin diálogo, sin diagnóstico (sin un libro blanco sobre el funcionamiento del sistema educativo)... ¿se han respetados los presupuestos que entendemos de la Calidad? ¿Puede dar lugar esa forma de elaboración a una Ley de Calidad? ¿Es así para todos?... ¿qué se pretende con ella...?

Habíamos dicho precisar para entenderse.

[Un maestro dice a sus alumnos: cojan un folio y un bolígrafo. Un alumno levanta el brazo y le dice- maestro no he traído bolígrafo. -Hombre... qué dirías tú de un soldado que fuese a la guerra sin fusil... - Que es un general maestro.]

Precisar y definir parece fácil, no lo es.

[-Que pena esta vida,... nadie cambia... -¿cómo dices eso? Yo he cambiado mucho desde el año pasado... -Sí, pero yo decía para mejorar...]

Veamos, con una simulación, lo difícil que es precisar o definir bien. Para ello vamos a definir todos qué es una silla. Escribidlo. Bien y ahora, según la definición que cada uno ha escrito, la comparamos con estos nueve ejemplos (presenta dibujos de un sillón, un taburete, una butaca, una mecedora, etc.) y va contestando si sí o no cumple con su definición escrita, según reúna las condiciones de la definición o no las reúna. Una vez aplicadas las características, se pregunta a todos, cuantos ha coincidido con una, (la primera) con dos,... etc., así hasta las nueve imágenes. El resultado es que hay grupos en todas las imágenes, es decir, no hay en absoluto una coincidencia de todos los presentes, sino que sus definiciones son diferentes... Y esto en algo objetivo, conocido, observable, y claro y compartido culturalmente y, sobre todo, sin interés personal y sin valores anexos que nos compliquen la definición o la observación... Qué pasará ante otros conceptos más complejos y abstractos como solidaridad, calidad, esfuerzo, etc...

Además, no tenemos a ningún experto en sillas. [Experto es el que viene de fuera, de otra ciudad con transparencias y sabe mucho de alguna cosa]

Llegados a este punto tenemos que hacer mención del concepto jerárquico de verdad; verdad es "lo que la autoridad dice y punto". Tenemos muchas autoridades; la autoridad religiosa, la académica, la política,... Pero, sobre todo, la autoridad es evaluadora, dice lo que está bien y lo que está mal. Lo que debemos creer y lo que no. Y esto durante años y años desde nuestra infancia. De aquí lo difícil que es salirse del marco impuesto.

3 [-¿Qué tal hoy en la escuela, hijo? -Mal. -Por qué. -Porque me han puesto un control y lo hice mal. -¿Qué te preguntaron? -Cómo viven las vacas. -Y que pusiste. -Puse que vivían bien... y no era eso lo que había que decir. - ¿Qué había que decir? -Lo que pone el libro... Viven en ganadería extensivas e intensivas, y yo sé que viven bien; no tiene que ir a la escuela, no hacen controles, están todo el día en el campo, a su aire, sin que les manden y encima se pueden juntar con los toros, y a mi no me dejan ir con niñas...]

[A propósito de lo que dicen los libros, el maestro pregunta en la clase, ¿quién sucedió a Felipe II? Y un alumno contesta rápido; su primo Genito.

¿Cómo? Dice el maestro. Sí lo he visto en el libro, replica rápido el niño. ¡No es posible! Vuelve a decir el maestro. Lee el libro. Y el alumno comienza a deletrear A “Fe li pe II le su ce dio su primo ge nito”. ¿Ve usted maestro?]

[¿Por qué expulsaron a los judíos de España? Porque no querían hacerse fotos, responde un alumno. ¿¡Hombre?! Exclama el maestro. Si maestro viene en el libro. Y abre el libro por la lección y lee; los judíos fueron expulsados de España por no querer “retractarse”...]

Veamos una simulación para mostrar la dificultad de entenderse si no se tiene un código compartido. Para ello tomamos unas figuras de cartulina que forman un rompecabezas para formar la letra T. Piden dos voluntarios (salen Pilar Vacas y Máximo Pulido que son felicitados por partida doble; por colaborar y por arriesgarse los primeros ante algo desconocido).

Se sientan en dos sillas con dos mesas enfrentadas para que se miren pero se le pone una cartera entre ellos para que no vean lo que hace cada uno.

Una vez sentados se le informa que tiene una serie de figuras que; 1º tienen la misma forma, 2º el mismo tamaño y 3º son de color verde y amarillo. No se les informa que los colores no coinciden con las mismas figuras. Es decir, las figuras verdes de uno no coinciden con las verdes del otro, sino con las amarillas, eso dará lugar a un malentendido.

A Pilar le hace la T Miguel Ángel Santos. Y se le dice que, aún diciendo la forma de la figura, le debe dar instrucciones orales para que Máximo forme la misma figura, la T. Los demás, alrededor vemos el equivoco y lo conocemos previamente. Se produce una situación jocosa, pues cuando le dice coge el trapezoide verde con la punta hacia ti, Máximo coge una figura diferente, pues él tiene la misma en amarillo y así se ve como no consiguen llegar a componerla.

La conclusión es clara; debemos definir bien los conceptos y tener un código compartido para entendernos, de lo contrario estaremos hablando de cosas distintas y así difícilmente vamos a llegar a las mismas conclusiones. Y más si hablamos de cuestiones complejas como son las educativas; valores, jerarquía, calidad, esfuerzo, etc.

Después de finalizar y felicitarles otra vez, se pregunta, ¿cuántas veces felicitamos por cada vez que criticamos? Somos muy cicatero en el elogio y muy espléndidos en la crítica o el defecto. El esfuerzo, lo positivo, lo bueno, no se elogia ni refuerza normalmente, se considera obligación.

Olvidamos que “los niños aprenden de aquellos profesores a los que aman” como acaba de publicarse en un libro noruego.

4. De aquí que sea imprescindible precisar que entendemos, cuando hablamos de Escuela Pública, que entendemos por “público”. Qué entendemos por “participación”. En la Escuela está prescrito todo o casi todo. Un profesor es lo mismo, tiene la misma libertad de participar que un conductor de autobús en un atasco; no puede hacer más que poner la música que quiera y tenga en el casete.

[Profesor explíqueme lo que quiera, con el método que quiera y póngame la nota que quiera, pero, por favor, no me motive...]

- La naturaleza de la educación es paradójica: en otras profesiones el mejor es el que maneja (manipula) mejor, en esta no es el mejor el que mejor manipula, sino el que más respeta y libera. (Metáfora de la formación de los continentes, “los océanos forman a los continentes retirándose”)

- La diversidad de alumnos es infinita. Nosotros los dividimos en dos; los inclasificables y los inclasificados. Ese... bueno... ese, si tú le dices “a”... hace “b”... y ese otro, bueno a ese todavía no sé que quiere, es raro,... todavía no lo tengo muy...

- Trabajamos en grupos, cuando debemos enseñar considerando la individualidad (un médico, por Ej.; atiende a los pacientes de uno en uno, atendiendo a su patología particular, no en grupos. ¿Qué diríamos si nos prescribieran por grupo de treinta el mismo tipo de medicamento y la misma cantidad?).

Seguramente diríamos algo así: Los organismos son cada vez más frágiles, se mueren. Solución si no resisten los tratamientos a todos por igual (comparación con la sanidad, ¡que se esfuercen! Son cada vez más débiles aguantan menos).

[El médico que hace un experimento con dos tipos de pastillas iguales de forma, pero unas con medicamento activo y la otra con placebo... al cabo del tiempo el enfermo le dice al médico; doctor, por qué le pone a una un ingrediente y a otra otro... ¿Cómo lo sabe? dice el médico; descríbame los síntomas que aprecia. No si no las tomo, lo sé porque cuando las echo al WC unos días flotan y otros no.]

- La institución escolar es una institución muy “inquietante”; el reclutamiento es forzoso, los fines son ambiguos, la tecnología es problemática, existe un fuerte e importante currículo oculto... del que no siempre somos conocedores.

La escuela es una institución de débil articulación. No existe coordinación. Una persona puede defender el feminismo y otra ridiculizarlo en el mismo centro y así podríamos seguir con muchos otros ejemplos; los métodos utilizados, los valores defendidos explícitos e implícitos, etc.

[Un masoquista a un sádico; ¡pégame! –no, ahora no]

Los valores de convivencia, diálogo, solidaridad, verdad,... que dice defender la escuela, no coinciden con los valores dominantes en la sociedad. “Los mandatarios mienten con total sinceridad”.

5 Los alumnos aprenden del gran currículo oculto que supone las prácticas y los ejemplos.

Las grandes afirmaciones; “Todos somos iguales y tenemos los mismos derechos” se ven desmentidas por la práctica.

La cultura neoliberal contradice los principios de educadores. La obsesión por la eficacia, los valores morales que utilicemos para conseguir el objetivo deseado da igual (relativismo moral). El imperio de la moda de lo efímero.

[La conocida historia de la maestra argentina, que envía una carta a cada uno de los padres de sus alumnos en la que le felicita por ser su hijo el mejor.]

Un padre, lleno de alegría, decide hacer una fiesta a la que invita a todos los otros padres y a la maestra.

Cuando comienza la reunión, el anfitrión toma la palabra para comunicar el por qué da la fiesta y dice que ha recibido la carta con la felicitación... un padre le interrumpe diciendo, no es verdad, usted miente, yo si he recibido una carta diciendo que mi hijo era el mejor y me felicitaban por ello.

Inmediatamente surge otro padre y otro... hasta que uno se dirige a la maestra y la acusa de que los ha engañado a todos por lo que están viendo allí.

La maestra dice que no ha engañado a nadie y va describiendo, por qué cada uno de los hijos merece que le feliciten por ser el mejor de la clase. Uno, porque es el mejor en correr, otro en fútbol, otro en lectura, otro en cálculo, otro en sociales, otro en artística, otro en música, etc. y así va describiendo lo mejor de cada uno... Y por lo tanto todos tienen de que alegrarse].

Por otra parte, tenemos a competidores sociales de la escuela cada vez más potentes. Mientras la Escuela dice; estudia todos los días, esfuérzate,... ¿Quiénes son los modelos? David Bisbal, Gran hermano, el que insulta y grita más,... los medios seducen, no argumentan. A "los modelos" nos los presentan como ideales, sin sufrimiento, sin padecimiento, sin someterse a una disciplina, sin ser explotados, sin estar alejados de los suyos,... Y eso sin olvidar que una gran parte, por no decir la casi totalidad de la escuela, es selectiva, academicista, sin participación, autoritaria, sin argumentos, sin compartir, ... y naturalmente así ni argumenta ni puede seducir,...

Compartir para ilusionar.
Es imprescindible romper el fatalismo. Lo decía Paulo Freire “El fatalismo es el principal enemigo de la educación”.

No podemos entender la educación si no creemos en la ilusión y en la posibilidad de cambio y perfección de los humanos.

La solución de los grandes problemas no está en los cuarteles, (en los ejércitos o la guerra), está en la educación.

“La Historia de la Humanidad es una carrera entre la educación y la catástrofe”

6 [La historia de los cinco monos.]
Están cinco monos en una jaula y en la parte superior cuelga una piña de plátanos.

Cuando intenta subir alguno se le disuade a base de un potente chorro de agua. Al cabo de un tiempo ninguno intenta escalar a por los plátanos.

Cuando pasa un tiempo entran a otro mono nuevo que al no haber aprendido la prohibición intenta escalar, e inmediatamente se encuentra con que los otros rápidamente se lo impiden, así hasta que definitivamente desisten.

Van introduciendo monos nuevos que intentan escalar y son disuadidos.

Así sucesivamente hasta que ya no quedan monos que sufrieran el castigo del chorro de agua.

Y el último mono pregunta; pero, ¿por qué no puedo subir a por los plátanos?

No lo sabemos, responden los monos, pero “así han sido las cosas aquí siempre”.

El problema de la inercia de la escuela y de la sociedad.

“Los docentes somos muy reticentes a compartir las cosas maravillosas que nos pasan” (Una profesora inglesa).

Y Miguel Ángel nos lee una carta muy emocionante y de agradecimiento hacia él, que ha recibido de una antigua alumna que trabaja con alumnos deficientes en Austria.

También cuenta la historia de aquel interino que va a una escuela de Córdoba y se encuentra con una alumno con dificultades que no sabe leer, consigue enseñarle, no sin esfuerzo,  y cuando tiene que marcharse porque el maestro titular ha pedido el alta, descubre en su parabrisas con la letra del alumno la frase: “no te "ballas”. Y contó que estuvo varios meses sin lavar el parabrisas...

“El profesor nunca muere”, porque otros seguirán viendo con nuestros ojos el mundo, pues le hemos enseñado a ver.

Interrogarse, compartir las interrogaciones en grupo, indagar, investigar para saber cuando hay un problema y no utilizar la llamada Pedagogía terciaria. Y -¿qué es?, -¡La que se tercie! [-Por qué has mandado a ese alumno para casa? Para que escarmiente. -¿Y lo ha hecho? -No, sigue igual].

Comprender (Stenhause: “Son los profesores los que van a transformar las escuelas comprendiendo”), escribirlo (difundirlo) debatir, comprometerse y, finalmente exigir lo que consideramos justo.

(Hay que practicar la valentía cívica que es defender una causa democrática, aunque consideremos que esté perdida, pero hay que hacerlo.)

Hay que crear instituciones para que nos permitan y faciliten participar. No vale hablar desde la cátedra de lo que es la participación sin hacer nada para que se participe. Sin favorecer la participación mediante la metodología y las estructuras adecuadas, sin ellas no se llega nunca a participar, a aprender a participar.

7 [Una mujer mayor, en adelante una vieja, acude a un autoservicio a comer.] Toma un bol de caldo, su cuchara, lo pone en la bandeja y va a una mesa a sentarse. Deja la bandeja con el  bol,  su bolso, se sienta y se da cuenta que no ha cogido el pan.

Se levanta y acude a la barra a por pan. Cuando vuelve a su sitio observa que un hombre de color, en adelante un negro, está comiendo la sopa del bol.

Pregunta: (trabajar de dos en dos) ¿Si tu fueses la vieja que harías o dirías?

{La vieja se dice a sí misma; no voy a permitir que mi sopa se la coma este negro.] Y, migando el pan en la sopa, se pone a comer junto al negro.

¿Tú qué dirías o harías si fueses el negro? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

El negro no dice nada.

Cuando terminan, el negro se levanta y acude con un plato de espaguetis con dos tenedores. Le ofrece uno a la vieja …

¿Tú que harías si fueses la vieja o el negro? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

No dicen nada… y se comen entre los dos los espaguetis. Cuando terminan, … Tú que dirías o harías? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

El negro la saluda y le da las gracias por compartir el pan.

El negro se levanta y se va a marchar. En ese momento la vieja se da cuenta de que no está en la silla su bolso.

Pregunta: ¿Tú que harías o dirías si fueses la vieja? Coméntalo con vuestro compañero o compañera.

La vieja se levanta en dirección al negro y va a gritar; ¡detengan al ladrón! Antes de que salga por la puerta. Pero un instante antes de gritar, se da cuenta de que su bol y su bolso están solos en otra mesa cercana.

Pregunta: ¿Tú que harías o pensarías, si fueses la vieja? Ya lo habéis comentado. Bien.

[La vieja pensó para ella, -¿Y yo que pensaba que no era racista?]

La narración la pone como ejemplo, por la metodología empleada, de estructura que permite y ayuda a participar; el contestar por grupos de dos, el no leer el profesor todo seguido el relato, el no pedir opinión colectiva cuando se sabe que suelen participar dos o tres y siempre los mismos, el no darlo todo por hecho, etc.

“Hace falta un pueblo entero para educar a un niño” Proverbio africano.
Próximos libros de M. A. Santos “Una flecha en la diana” y “Las trampas de la calidad”.

Nota.
Charla de Miguel Ángel Santos Guerra. Profesor de la Universidad de Málaga.
XVIII Escuela de Verano de Extremadura. Hervás. 2-5 de julio de 2003. IES “Valle del Ambroz”.

Aúnque  ya ha pasado tiempo y los cambios en nuestra sociedad son acelerados, no ha perdido actualidad, por eso la cuelgo. Con esta conferencia disfrutamos mucho.

Espero que los apuntes os sirvan para, al menos, disfrutar una parte de lo que lo hicimos los que estuvimos allí.

Gracias por leerla.

domingo, 1 de julio de 2018

Cómo el apego puede moldear la personalidad de tu bebé.

En Pediatría, el apego es la conexión emocional que se desarrolla entre un niño pequeño y sus padres o cuidadores.

La teoría del apego fue desarrollada a mediados del siglo XX por el psiquiatra británico John Bowlby, cuya crianza como parte de la clase alta británica incluyó la pérdida de su amada niñera y su traslado al internado a una edad muy temprana.

Mary Ainsworth, su estudiante y futura colaboradora, ideó lo que se conoce como el procedimiento de la situación extraña, que consiste en separar brevemente a un niño de un año de edad de su padre, su madre o cuidador, y después reunirlos de nuevo, para poder observar de cerca su comportamiento durante cada reunión.

Estos experimentos en los que el bebé se estresa durante un corto tiempo, pero luego se elimina el estrés de manera inmediata, se relacionaron con observaciones en casa de relaciones padres-hijo, y de esta forma los investigadores crearon una especie de taxonomía del apego, donde se interpreta el comportamiento del bebé durante la situación extraña como un indicador de la calidad del vínculo con el padre.

“La situación extraña es muy importante porque investigaciones previas y repetidos estudios mostraron que lo que hacen los padres en casa o en situaciones diversas predice cómo se comportarán los niños en la situación extraña”, dijo Virginia M. Shiller, profesora clínica adjunta en el Centro de Estudios Sobre el Niño en la Universidad de Yale y autora del libro The Attachment Bond: Affectional Ties Across the Lifespan.

Un niño con un sentimiento generalizado de que es muy probable que el padre lo atienda, va a exigir su atención cuando el padre regrese. El niño puede estar molesto, pero se calmará rápidamente, consolado por su padre, y de esta manera manifiesta lo que se denomina “apego seguro”.

El apego, dice Susan Berger, psicóloga del desarrollo y profesora adjunta de Pediatría en el Hospital Pediátrico de Chicago Ann y Rober H. Lurie, consiste en “estar atento a tu hijo en los momentos de estrés para que sepa que, si está molesto, lastimado o enojado, alguien acudirá y hará que se sienta mejor para que pueda superarlo y pueda regresar a su mundo”.

Por otro lado, los niños que no han aprendido a esperar consuelo y alivio cuando están estresados manifestarán lo que se considera apego inseguro.

“Cuando la mamá o el papá regresan, los niños se dan la vuelta; se van gateando a otro lado o casi no miran a su mamá o a su papá”, dijo Shiller. Sin embargo, eso no es porque estén tranquilos. Los estudios han demostrado que estos niños también sienten el estrés por la separación, por su ritmo cardiaco acelerado y sus elevados niveles de hormona del estrés.

En otras palabras “aunque alguien podría decir: ‘Bueno, este es un niño independiente’, tenemos otros datos que muestran que el niño está estresado y está diciendo: ‘Voy a manejar esto por mi cuenta de alguna manera’”.

Este tipo de comportamiento independiente se ha denominado “inseguro-evitativo” en las investigaciones sobre el apego, mientras que a un tercer grupo de niños difíciles de tranquilizar que a veces exigen consuelo de modo agresivo o empujan con enojo a los padres se les ha clasificado como “inseguros-resistentes”.

Finalmente, sobre todo en niños que han experimentado estrés severo, cuidado institucional e incluso abuso, los investigadores identificaron un patrón que han nombrado “desorganizado”, pues los niños no parecen tener una estrategia consistente para responder a las separaciones y reuniones.

El apego en el desarrollo infantil y en la crianza no es lo mismo que la “crianza con apego”, la cual a menudo enfatiza la proximidad física literal de padres e hijos, y la importancia de evitar el más mínimo estrés o separación. “Para tener un apego seguro con tu hijo y que sepa que estás disponible no necesitas estar físicamente conectado a tu hijo cada minuto del día y la noche”, dijo Berger.


https://www.nytimes.com/es/2017/07/11/la-importancia-de-la-conexion-emocional-de-un-bebe-con-sus-padres/?rref=collection%2Fsectioncollection%2Fnyt-es&action=click&contentCollection=estres&region=stream&module=stream_unit&version=latest&contentPlacement=4&pgtype=collection

sábado, 30 de junio de 2018

Para criar a un hijo verdaderamente bilingüe.

El bilingüismo puro es relativamente raro y excepcional, y por “puro”, me refiero a hablar dos lenguas con el dominio de un hablante nativo, algo con lo que la mayoría de nosotros solo soñamos mientras nos esforzamos por aprender otros idiomas en la escuela y en la vida.

Los pasos en el camino al bilingüismo pueden ayudar al niño con el lenguaje en general. Además, una exposición temprana a otro idioma puede otorgar ciertas ventajas, especialmente en términos de facilidad para producir los sonidos de esa lengua.

Sin embargo, los padres no deben asumir que la habilidad natural de los niños pequeños para el lenguaje los llevará a desarrollar verdaderas habilidades lingüísticas sin grandes esfuerzos de por medio. “Para todos los que están tratando de criar a un hijo bilingüe, sin importar sus razones u origen, es muy importante darse cuenta de que adquirir una lengua requiere estar muy expuesto a ella”, dijo Erika Hoff, psicóloga del desarrollo que es profesora de la Universidad Atlántica de Florida y autora principal de un artículo publicado en 2015 que hace una revisión sobre el desarrollo bilingüe. 

Los pediatras les aconsejan rutinariamente a los padres que les hablen a sus hijos lo más que puedan, que les lean y les canten. Parte del asunto es aumentar su exposición al idioma: una gran preocupación incluso en el caso de los niños que crecen con una sola lengua. Para poder apoyar el desarrollo del lenguaje, la exposición debe ser de persona a persona; el tiempo de pantalla no cuenta para que un niño pequeño aprenda una lengua –incluso su lengua materna— aunque los niños puedan aprender contenido y vocabulario a través de programas educativos más tarde. “Para el desarrollo bilingüe, el niño necesita exposición a ambas lenguas”, dijo el Dr. Hoff, “y eso es muy difícil en un ambiente monolingüe”.

Los pediatras también aconsejan a los padres que no hablan inglés que, si sus hijos están aprendiendo ese idioma, entonces también les lean en voz alta, les canten, les cuenten historias y les hablen en su lengua materna. Así los niños obtienen esa exposición a la lengua, junto con contenido complejo e información, en lugar de la exposición más limitada que se obtiene de una persona que habla una lengua en la que no se siente totalmente cómodo.

Los padres elaboran todo tipo de estrategias para tratar de promover este tipo de exposición. Algunas familias deciden que cada padre le hablará en una lengua distinta al niño. Sin embargo, este será capaz de discernir entre las dos lenguas incluso si ambos padres hablan las dos, dijo la Dra. Hoff. “No hay investigaciones que sugieran que el niño necesite tener las dos lenguas separadas por hablante para no confundirse”. Por otro lado, esa regla puede servir para asegurarse de que la lengua distinta al idioma materno sí se use.

“Un niño que está aprendiendo dos idiomas tendrá un vocabulario más limitado en cada uno de ellos que un niño que solo está aprendiendo uno; solo tenemos una cantidad finita de horas al día”.
ERIKA HOFF, PSICÓLOGA DEL DESARROLLO

 Si el niño crece con un cuidador que habla una lengua extranjera –quizá una niñera china o francesa—, podría tener algunos beneficios en el futuro si quiere estudiar ese idioma. No obstante, si el niño crece hablando una segunda lengua –digamos coreano— con sus primos y abuelos, asiste a una escuela sabatina que enfatice la lengua y la cultura, donde escuche música e incluso lea libros en ese idioma y después visita un país o zona donde se hable, desarrollará una facilidad mucho mayor para la lengua en cuestión.

Toma más tiempo adquirir dos lenguas que solo una, dijo la Dra. Hoff, y eso también depende de la exposición.

“Un niño que está aprendiendo dos idiomas tendrá un vocabulario más limitado en cada uno de ellos que un niño que solo está aprendiendo uno; solo tenemos una cantidad finita de horas al día; o escuchas inglés o escuchas español”, dijo la Dra. Hoff. De todos modos, los niños lo lograrán. Tal vez mezclen las dos lenguas, pero eso no significa que estén confundidos.

“Los adultos bilingües mezclan los dos idiomas que hablan todo el tiempo; es una señal de habilidad lingüística”, confirmó.

La Dra. Hoff trabaja al sur de Florida, donde hay una población muy educada y acaudalada que está criando niños en español y en inglés. “Los niños comienzan como bebés bilingües; sin embargo, conforme van creciendo, el inglés se sobrepone al español”, dijo. “Los que se vuelven casos exitosos de adultos bilingües de todas maneras son mucho mejores en inglés que en español; no fueron a la escuela en español ni leen en español, y cuando se evalúa la amplitud de su vocabulario, su comprensión gramatical o la coherencia de la narrativa que producen, resulta que no son tan competentes en español como en inglés”.

Gigliana Melzi, psicóloga del desarrollo y profesora adjunta de Psicología Aplicada en la Universidad de Nueva York que estudia el lenguaje de las familias latinas en las que se habla tanto inglés como español, estuvo de acuerdo. “Los padres necesitan ser conscientes de que deben introducir al niño a la lectura en esa lengua”, dijo. “Necesitan considerar de qué manera van a alentar al niño a conservar esa lengua”.

También es importante, dijo, observar a cada niño y asegurarse de no abrumarlo con exigencias basadas en las expectativas y ambiciones de los padres; quizá tres lenguas además de un instrumento musical y un deporte de alto rendimiento sea demasiado.

“Los padres necesitan ser conscientes de que deben introducir al niño a la lectura en esa lengua. Necesitan considerar de qué manera van a alentar al niño a conservar esa lengua”.
GIGLIANA MELZI, PSICÓLOGA DEL DESARROLLO 

Los idiomas que aprendes en la infancia son importantes, pero también lo son los que aprendes a lo largo de la vida.

“Todos conocemos gente que hace grandes aportaciones y descubrimientos científicos importantes en inglés a pesar de no ser hablantes nativos”, dijo la Dra. Hoff. “El cerebro humano es increíble y la capacidad humana de adquirir el lenguaje es admirable”.

Entonces, ¿qué deben hacer los padres si quieren darles a sus hijos un empujón bilingüe? “Busca a un hablante nativo para que platique de cosas interesantes y divertidas con tu hijo; de esa manera, tu hijo aprenderá algo”, dijo la Dra. Hoff. “No creas que esto convertirá a tu hijo en una persona perfectamente bilingüe, pero está bien”. Lo que sea que hagas le dará una ventaja.

La Dra. Melzi dijo que suele pasar que un niño que hablaba con fluidez dos lenguas durante preescolar luego se cambia a una escuela donde se habla solo uno, por ejemplo inglés, y comienza a usar este idioma para describir todo lo que le sucede ahí.

“Hay un impulso mundial que convierte al inglés en una especie de lengua franca, así que es importante que se exponga al niño al otro idioma lo más pronto posible y mientras más pequeño empiece, más similar a un hablante nativo sonará en el futuro”, dijo. Por otro lado, los niños más grandes pueden aprender más fácilmente: “Si comienzas a una edad muy temprana, llevarás ventaja”, dijo. “Pero mientras más grande seas, más eficiente serás como estudiante, pues ya cuentas con una primera lengua que puedes usar como trampolín”.

Así que el bilingüismo “puro” puede ser raro, pero los padres no deben desalentarse por esto, ya que todas las habilidades que los niños adquieren a lo largo del camino son muy valiosas, afirmó la Dra. Melzi. “Vale la pena, pero requiere mucho trabajo”.

https://www.nytimes.com/es/2017/07/12/hijo-bilingue-crianza/

viernes, 29 de junio de 2018

Para criar hijos resilientes, debes ser un padre resiliente.

Muchos padres queremos que nuestros hijos sean resilientes emocionalmente, que sean capaces de superar los altibajos de la vida. Pero nuestra capacidad para fomentar la resiliencia depende, en gran medida, de nuestra propia resiliencia emocional.

“La resiliencia de los padres funciona como un patrón para que el niño pueda identificar cómo enfrentar los desafíos, cómo comprender sus propias emociones”, afirma Dan Siegel, autor de The Yes Brain, que se enfoca en cultivar la resiliencia en los niños.

Sin embargo, poder afrontar con filosofía los berrinches y rabietas representa un reto para muchos padres, en especial, si tenemos expectativas poco realistas sobre lo que es la infancia.

“La idea de que la crianza debe ser la maravillosa, feliz y perfecta culminación de nuestras esperanzas y sueños es parte de eso”, comenta Katherine Reynolds Lewis, autora del libro próximo a publicarse The Good News About Bad Behavior.

Lewis dice que el enojo, las lágrimas y otros arrebatos son parte natural del desarrollo de cualquier niño; es lo que ella llama “el caos de la niñez”.

No obstante, los padres que son incapaces de enfrentar ese caos o que no están dispuestos a hacerlo podrían considerar los arrebatos del niño como un problema que debe resolverse de inmediato.

Laura Markham, psicóloga clínica y editora del sitio AhaParenting.com, dice que, cuando eso sucede, “ridiculizamos a los niños, los culpamos y les decimos que es culpa suya; los aislamos al enviarlos a su habitación”.

La naturaleza de la respuesta de los padres puede variar, aseveró Markham, pero el mensaje es el mismo: el enojo, la tristeza o la frustración son inaceptables.

Según Markham, eso es lo contrario a la resiliencia; se trata de imponer una frágil rigidez que hace que padres e hijos se sientan temerosos de que las emociones intensas los destrocen.

En contraste con esa fragilidad, los padres que no evaden el poder de emociones como el enojo tienen una mayor capacidad para asimilar las interacciones desafiantes con sus hijos, expuso Siegel, quien es director ejecutivo del Instituto Mindsight. Además, no hay que preocuparse si este tipo de resiliencia no llega de forma natural, añade, pues con la práctica se vuelve más sencillo.

A continuación, ofrecemos algunos consejos para que esas interacciones complicadas sean más sencillas de asimilar.

Respira profundo
Para responder con inteligencia a los arrebatos de un hijo, primero debemos apagar las alarmas que se encienden en nuestra cabeza. Markham aconseja a los padres “presionar el botón de pausa” antes de ejercer cualquier acción, aun ante el escenario de un niño gritando.

En su investigación, Lewis descubrió que padres e hijos a menudo sincronizan los latidos de su corazón, su respiración y otras funciones fisiológicas, de modo que calmarnos puede tener un efecto físico mensurable en nuestro hijo, sin mencionar que también puede ayudarnos a enfrentar la situación con serenidad.

Deja que las emociones se presenten
La resiliencia depende de comprender que las emociones —incluso aquellas que se consideran “negativas”, como la tristeza, el sufrimiento o el enojo— no son un problema que debe resolverse, sino una consecuencia natural de ser humano.

“El asunto con las emociones es que no duran para siempre; hay un comienzo, un desarrollo y un final en todas ellas”, dice Carla Naumburg, trabajadora social clínica y autora de Ready, Set, Breathe: Practicing Mindfulness With Your Children for Fewer Meltdowns and a More Peaceful Family.

Más allá de eso, permitirnos (y permitirles a nuestros hijos) experimentar y expresar un amplio rango de emociones es vital para nuestro bienestar. Markham resaltó que cuando no expresamos nuestras emociones perdemos el control sobre ellas.

Sé curioso
Como padres, nos preguntamos con mucha frecuencia “¿por qué?” cuando observamos alguna conducta no deseada (“¿Por qué no puede recordar poner los calcetines en el cesto?”). Pero Naumburg afirma que preguntarnos por qué reaccionamos de esa manera podría ser más útil, en especial, cuando nos sacan de nuestras casillas. “Date cuenta de lo que está sucediendo contigo y comienza a responsabilizarte de eso”, sugirió Markham.

Establece límites con compasión
Establecer reglas y límites y apegarse a ellos puede convertirse en uno de los momentos más desagradables en la relación entre padres e hijos, pero actuar con compasión y amabilidad en esos momentos puede ayudar a mantener bajo el nivel de tu presión sanguínea.

Markham y Naumburg indican que reconocer verbalmente los sentimientos de tu hijo y consolarlo no necesariamente va de la mano con ceder ante sus exigencias. “Hay ocasiones en las que me siento con mi hija en el regazo, mientras llora, y la abrazo mientras le digo: ‘No’”, dice Naumburg. “Continúa llorando pero seguimos conectadas”.

Analiza tus respuestas
Susan Newman, psicóloga social y autora de The Book of No: 365 Ways To Say It and Mean It, afirma que los padres deben estar especialmente conscientes de las ocasiones en las que es más probable que cedan ante los arrebatos de su hijo y agrega: “Si puedes reconocer lo que te hace decir que sí de manera automática, es hora de retroceder y pensar: ‘Espera, ¿por qué lo hago?’”.

Newman continúa: “Vivimos en una cultura de los padres que dicen: ‘Sí’ y es más fácil decir que sí que batallar con el berrinche de un niño”. Sin embargo, los padres pueden considerar una negativa como una manera de explorar los límites y así poder comprenderlos mejor.

Toma distancia
Cuando nos identificamos demasiado con nuestros hijos o los consideramos un barómetro de nuestra propia autoestima, estamos preparando el terreno para la decepción (o algo peor) cuando las cosas no salen como las planeamos.

“Nuestro ego está muy atado a nuestro modo de crianza”, dice Julie Lythcott-Haims, autora de How to Raise an Adult. Naumburg señala que esto se debe en parte a una narrativa cultural que sugiere que “si los niños no están bien, entonces es porque nos hemos equivocado como padres”.

Como lo describe Lythcott-Haims: “Si nosotros logramos vivir nuestra vida, quizá nuestros hijos también puedan hacerlo”.

https://www.nytimes.com/es/2018/04/05/hijos-resilientes-berrinche-rabieta/

martes, 26 de junio de 2018

Por qué me opongo a que la asignatura de religión cuente para la media aunque sería un 10 fácil. Un alumno de Bachillerato muestra su enfado con la decisión de la Comunidad de Madrid.

Me llamo Lucas, y soy alumno de primero de bachillerato. Antes de todo quisiera agradecer el tiempo que tome en leerse lo que escribo, pues a muchos hoy en día no nos sobra, y sobre todo quisiera pedir ayuda para que este mensaje que presento a continuación se comparta:

Escribo al periódico debido a que recientemente se ha dado la noticia de que el año que viene en 2º de bachillerato en Madrid se ofertará la asignatura de religión como una optativa a elegir, la cual contará para la nota y para el acceso a la Universidad. Con mucho respeto a cualquier persona que haya tomado esta decisión, me gustaría aclarar que estamos en el siglo XXI, por si por algún casual nos hemos confundido, no sé, de milenio. La enseñanza en un Estado, da igual el que sea, debería ser laica, al menos la pública. No cabe en mi cabeza el cómo no se ha opuesto nadie (que yo haya oído, al menos) a esta propuesta.

Como ya he dicho antes, la enseñanza debe ser pura, laica. La religión, aunque sea de gran peso en el día a día de muchas personas, no debería acercarse lo más mínimo a la educación. Menos aun hacer media para una nota que influye a la hora de entrar a una carrera. Yo no odio la religión ni nada por el estilo. Valoro positivamente el cómo da esperanza a muchas personas y las anima a ser más bondadosas.

Además, poniendo un ejemplo real, en el bachillerato que curso yo, “Bachillerato de excelencia”, no se nos ofertan asignaturas optativas que sí se pueden dar en otros bachilleratos normales, como la de dibujo artístico. Y sin embargo, adivinen con qué asignatura puedes conseguir un 10 fácil (QUE CUENTA PARA NOTA A LA HORA DE HACER MEDIA, REPITO, NO ES BROMA) por no hacer prácticamente nada. Si su respuesta ha sido "religión”, ha dado usted en el clavo. Religión sí, pero artes no.

Quizás lo más difícil de explicar de todo es el hecho de que, aun protestando sobre la educación pública y su deplorable estado, la mayoría de mis compañeros de clase la cogerán el año que viene, así podrán tener un bonito 10 en el boletín. Predicamos con el ejemplo aquí en este país. No es fácil ir contracorriente, desde luego, sobre todo si sentencias tu media a estar por debajo de la de los demás por no querer alimentar más esta locura (todo hay que decirlo, es una locura).

Por estas razones y más (ya escribí una carta en 1º de la ESO protestando por un tema similar), he empezado una petición en change.org que tiene como objetivo apelar al uso de razón del Ministerio de Educación, al Gobierno del país o a cualquier persona que pueda hacer algo para mejorar un poco el estado en el que estamos ahora los estudiantes. Sin duda agradecería su apoyo y su colaboración, pues además esto que yo cuento prácticamente no ha tenido ningún impacto mediático y por lo tanto la gente no es consciente de lo que ocurre.

Muchas gracias de nuevo por leer mi mensaje. Me despido afirmando una cosa: No sé cuánta gente va a apoyarme, o a cuántas personas llegará esto, pero a veces hay que oponerse a estas barbaridades, y aunque parezca que uno solo no puede hacer mucho, siempre puede tener la esperanza de que algunas personas piensan igual, solo que a lo mejor no han sabido decirlo.

* Lucas Álvarez Rodríguez es estudiante de Bachillerato.

https://elpais.com/elpais/2018/05/28/mamas_papas/1527496701_219649.html

viernes, 22 de junio de 2018

La mejor extraescolar para los niños es el juego libre, Alicia Banderas. Psicóloga clínica y educativa.

Alicia Banderas
La psicóloga clínica Alicia Banderas lleva más de 20 años trabajando con niños y adolescentes en proyectos de educación. Su contribución a la divulgación de la psicología en la sociedad ha sido reconocida durante tres ediciones consecutivas por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid con galardones como el Premio de Periodismo de Televisión. Autora de los libros, “Pequeños tiranos”, “Hijos felices” y “Niños sobreestimulados”, Banderas apuesta por respetar el ritmo de aprendizaje de los niños frente al exceso de actividades extraescolares. La psicóloga describe una generación de familias estresadas que intentan que sus hijos no se queden atrás en una competición por ser mejores y defiende los momentos de juego y ocio en familia como un estupendo vehículo para la educación en valores. “En consulta, antes los niños me decían que querían que sus padres pasaran más tiempo en casa. Ahora son ellos quienes piden estar más en casa y no en tantas extraescolares”, concluye.

Alicia Banderas. Me gustaría compartir con vosotros una parte del poema de Kahlil Gibran, que dice: “Tus hijos no son tus hijos. Son hijos de la vida, deseosa de sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti, y aunque estén contigo, no te pertenecen”.
Mónica Morales. Mi nombre es Mónica y soy madre de una niña de nueve años. Antes de nada, quería darte la enhorabuena por tu estado embarazo.
Alicia Banderas. Muchísimas gracias, Mónica. Encantada de compartir esta charla contigo. La verdad es que estoy muy ilusionada con la llegada de mi segunda hija.
Mónica Morales. Yo he observado que ahora los padres tenemos como una carrera de competición para que nuestros hijos sean mejores o que estén más dotados. Entonces, empezamos ya en el embarazo a escuchar una música determinada, o casi nada más nacer ya les estamos leyendo cuentos para que adquieran determinados conocimientos. ¿Cómo lo ves tú y qué dice la ciencia al respecto?

Alicia Banderas. Yo considero que ha habido un cambio social muy importante. Cuando preguntaba antes a los padres qué querían para sus hijos, siempre me decían: “Que fueran felices”. Y ahora, precisamente, lo que tú me estás diciendo. Yo lo que empiezo a notar es que los padres quieren que sus hijos sean más brillantes, adquieran mayores habilidades, mayores capacidades, casi como esos superniños. A lo mejor no íbamos tanto a la carrera de la vida, que es “preparados, listos, ¡ya!”, y a ver dónde llegamos. ¿Dónde llegamos? A ninguna parte, al éxito. ¿Qué queremos para nuestros hijos? ¿Cómo lo viviste tú?

Mónica Morales. Lo viví intensamente. Pero sí que es verdad que yo dediqué mucho tiempo o me daba cuenta de que era muy importante para mí el contacto con mi hija piel con piel, el poder entender, por su forma de llorar, en qué estaba, si era un llanto de hambre o un llanto de sueño y ver lo fácil que me resultó eso.

Alicia Banderas. Te miras, te anticipas a lo que quiere, tienes esa conexión. Es un intercambio armonioso, porque eso va a ser la antesala del vínculo emocional, de lo que va a ser luego el apego. Entonces, Winnicott decía: “Hay una preocupación maternal primaria, que es ese estado mental que te hace conectar con tu bebé”. ¿Qué está ocurriendo ahora? Que con el uso masivo de los dispositivos electrónicos, una tablet, incluso de estar mirando WhatsApp mientras estás dando de mamar al hijo, puede ser un elemento disruptor, porque ya pasa por una tríada. Ya no estás conectando de esa manera con tu bebé. Siempre hablo de un uso, lógicamente, masivo y excesivo. Pero sería muy importante que tuviéramos en cuenta este tipo de reflexiones para el posterior desarrollo de nuestros hijos. También, ¿qué crees que sería lo más importante para estimular a un bebé en ese primer año?

Mónica Morales. Lo que a mí me sirvió… Yo estuve un año entero con Nora, con mi hija, y lo que me sirvió mucho era estar con ella y descubrir un poco el mundo a través de ella también. Me acuerdo que íbamos al parque y se fijaba mucho en los árboles. Entonces, a mí me gustaba ver que ella disfrutaba de eso y también me quedaba yo mirando.

Alicia Banderas. Pero fíjate, tú lo has dicho. Es que los niños, al final, lo que más necesitan ese primer año es el desarrollo de sus sentidos. De hecho, es la parte principal de su desarrollo. Entonces, empiezan por experimentar las sensaciones. Empiezan el descubrimiento de todos los sentidos: el olfato, los niños siempre intentan explorar y tocar las cosas, llevárselas a la boca y chupar. Porque primero van las sensaciones, luego va la percepción, y luego va la cognición. Es decir, el pensamiento, la interpretación de todo lo que pasa. Y solo es a través de los sentidos cuando el niño puede organizar sus experiencias vitales. Entonces, decimos: ¿Para qué introducir más elementos si los niños lo que necesitan es ese contacto para poder aprender? Yo siempre digo que los niños siempre prefieren una figura humana. Se han muchas investigaciones de la técnica de ausencia de expresión. Es estar delante de un bebé y resultar con una expresión impávida, sin hacer nada. El bebé se enfurece, el bebé quiere llamar la atención, quiere esa interacción, ¿no?

Alicia Banderas. Entonces, para que veamos y podamos reflexionar sobre esas preferencias que tienen ellos. Y es ahí donde empieza a generarse el aprendizaje. Es decir, necesitan esa estimulación. A veces un paseo, el contacto con la arena, ya es suficiente en ese primer año de vida. Luego ya podemos ir introduciendo, por ejemplo, los cuentos. Es decir, los cuentos, ¿qué ocurre? Que la palabra te permite la representación de traducir los pensamientos y los sentimientos de tus hijos. Te permite interaccionar con él y, sobre todo, leer un cuento respeta el ritmo y las reacciones de tu hijo. Sin embargo, si les exponemos a pantallas desde muy temprano, una pantalla, una imagen no está respetando ese ritmo, no reacciona ante el niño. El niño no te puede preguntar: “¿Y la bruja es mala? ¿Dónde va a ir?”. Es decir, en ese intercambio, si pudiéramos fomentar ese intercambio humano favorecería muchísimo el aprendizaje de los niños. Yo siempre digo: “¿Qué te diría tu hijo de diez meses?”. ¿Qué te diría, Mónica, tu hija de diez meses? ¿Qué crees que te pediría si pudiese hablar?

Mónica Morales. Que la coja en brazos y le dé un abrazo, algo así. “¡Mamá!”.
El cerebro de los niños no es una esponja. En ocasiones, están sometidos a una estimulación antes de que su cerebro esté preparado

Alicia Banderas. Claro, eso es. Es decir, te diría:
“Bésame mucho, quiéreme. Sostenme en esos brazos firmes que me dan seguridad”.

A su papá le diría:
“Hazme cosquillitas con esa barba. Sostenme en mi queja. Yo te regalo esta sonrisa, tú me regalas la otra. Dime cuántas veces te quiero y te amo”.

Esa es la estimulación suficiente, es la base de la seguridad para que luego tú puedas desarrollarte en la vida habiendo desarrollado ciertas competencias emocionales.

Mónica Morales. Y, Alicia, esto que hablas tú de los niños sobreestimulados me interesa porque me preocupa que estemos metiéndoles más de lo que pueden. Y también esa expresión que se utiliza tanto de que el cerebro infantil es como una esponja que lo absorbe todo. ¿Tú cómo lo ves? ¿Qué opinas acerca de esto?

Alicia Banderas. Bueno, primero, es verdad que me encantaría desvincular el hecho de que el cerebro del niño es una esponja. A ver, el cerebro de los niños no es ninguna esponja. De hecho, hasta la esponja no puede absorber más líquido que el que su propia capacidad le permita. Incluso con el excesivo uso se desbordan y se degradan. Y eso es lo que puede pasar en el cerebro de los niños. ¿Qué son o a qué llamo “niños sobreestimulados”?
Son aquellos niños a los que sometemos a una excesiva estimulación incluso antes de que su cerebro esté preparado, de forma precoz y temprana Y, al final, lo que generamos en ellos es un bloqueo y un estrés en su aprendizaje

Y también, a veces, les apuntamos a excesivas clases extraescolares que ni siquiera han elegido o desean. Entonces eso, al final, también crea una desmotivación. Muchas veces me dicen algunas madres y padres en consulta: “Es que a mi hijo no le gusta nada. Tiene 12 años, tiene 14, y no siente pasión por nada”.
Si nosotros le hemos sometido, hemos decidido por ellos, no hemos mirado a través de ellos para elegir, por ejemplo, una actividad, no hemos visto qué se le da bien, dónde podría sentir esa autorrealización, pues difícilmente en la adolescencia habrá construido o desarrollado la pasión por algo. Y es tan importante el hecho de sentir que algo te gusta, se te da bien, para luego sentir esa autorrealización.

Alicia Banderas. Por ejemplo, el equipo de expertos sobre investigación de neuroplasticidad y aprendizaje de la Universidad de Granada, con la psicobióloga al frente de esa coordinación que es Milagros Gallo, afirma que el entrenamiento en tareas demasiado complejas a las que sometemos a un sistema cerebral antes de que ese sistema cerebral pueda llevarlas a cabo, puede producir deficiencias permanentes en su aprendizaje. Es decir, se aprende peor si utilizamos tareas muy complejas. Porque, ¿qué ocurre?
Que, al final, tenemos ese bloqueo, esa saturación y ese estrés que no permite desarrollar aprendizaje.

¿Cómo aprendemos mejor?
A través de emociones positivas: de la alegría, de la satisfacción, de la autorrealización, que decíamos. Entonces, debemos cuidar el cerebro de los niños. Porque lo podemos herir.

Mónica Morales. ¿Cómo hacemos con eso?
Porque todo el mundo les apunta pronto a todo. Entonces, es como el miedo a que si yo no le apunto se va a quedar atrás, ¿no? ¿Qué podemos hacer?
Alicia Banderas. Sí, hay una presión social.
Mónica Morales. Sí.

Alicia Banderas. Y ocurre también mucho en padres y madres primerizos. Porque, además, tú quieres dar lo mejor para tus hijos. Yo siempre digo que hay que respetar el ritmo de aprendizaje de los niños. Es decir, que cuando tú eliges una extraescolar, yo muchas veces, profesores, maestros, o personas que llevan determinados talleres de esas extraescolares dicen: “A ver, pero Alicia, ellos están aprendiendo jugando”. Y dices: “Ya, pero al final, aunque sea jugando, son tareas que están siempre muy estructuradas, muy planificadas, y muy guiadas”. Es decir, ¿para qué, a veces, tenemos a niños de dos años en clase de chino, de inglés, de natación, de estimulación musical…? Al final, ya no son ellos solos los estresados, son familias estresadas.

Entonces, ¿qué necesita el niño?
Juego libre. Es decir, sabemos que el conocimiento se genera desde dentro hacia afuera. El niño tiene que ser el protagonista de sus propias creaciones. Entonces el niño, a partir de los tres años, tiene que jugar al juego simbólico, que es hacer como si soy médica, como si soy abogada, tendero…

Alicia Banderas. Entonces, si tú no construyes esas creaciones y al final todo te lo dan planificado, podemos aniquilar ese espíritu innato creativo que tienen los niños y que tan maravilloso va a ser, no para ser Dalí ni para ser Picasso, sino un niño creativo podrá generar soluciones alternativas a los problemas. Podrá solucionarlos, podrá tomar mejor las decisiones. Yo siempre digo: “Cuidado, vamos a intentar equilibrar esas actividades para que el niño pueda jugar solo”. Hay un cambio también social en estos diez años. No sé si tú lo habrás visto, Mónica. Antes, a mí los niños me decían: “Es que yo quiero que mis padres pasen más tiempo en casa”. Ahora son los niños los que piden pasar más tiempo en casa. Que sean ellos los que: “Déjame en paz, déjame jugar tranquilo”.

http://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/la-mejor-extraescolar-para-los-ninos-es-el-juego-libre-alicia-banderas/

martes, 19 de junio de 2018

Mandy Patinkin: “Homeland’ puede cambiar el mundo”. “Interpretar a Saul Berenson me ha hecho mejor persona”, dice el actor.

“Interpretar a Saul Berenson me ha hecho mejor persona”,
afirma Mandy Patinkin sobre el agente de la CIA a quien ha encarnado durante siete temporadas en Homeland como mentor y figura paternal y protectora de la protagonista, Carrie Mathison, interpretada por Claire Danes. Con una destacada carrera en el teatro y el cine a sus espaldas, el actor (Chicago, 1952), se muestra especialmente orgulloso de participar en una serie televisiva que, desde la ficción, “ofrece alternativas al mundo en el que vivimos” y que, a su entender, pasan por “una respuesta humana y moral”.

Patinkin ha recalado en Londres coincidiendo con el reciente estreno de la séptima entrega de la producción, donde su personaje debe enfrentar el abuso de poder en el seno de la mismísima Casa Blanca, al tiempo que la crecida ultraderecha plantea una amenaza a la seguridad nacional, aunque, según ha avanzado la temporada —en Fox, los miércoles a las 23.05— se ha desvelado otro peligro para el gobierno estadounidense procedente de fuera. Aunque el motivo de la visita de Patinkin a Londres responde a su labor como activista en defensa de los refugiados, accede a hacer un alto para hablar de la serie que ha catapultado su nombre entre las nuevas generaciones poco familiarizadas con su currículum en la pequeña y gran pantalla y, ante todo, sobre las tablas.

“Nuestro trabajo en Homeland no es crear una fotografía del mundo real, sino una imagen poética que brinde otras alternativas a los espectadores”,
afirma sobre la serie cuyo lanzamiento en 2011 supuso todo un fenómeno televisivo y que, a pesar de los altibajos en las sucesivas temporadas, sigue afianzada en la parrilla televisiva, con una octava —y posiblemente última— entrega ya confirmada. A diferencia de otros personajes clave que acabaron sucumbiendo por agotamiento del guion, la presencia de Saul se mantiene incólume en calidad de escudo de Carrie, o de amarre de esa agente con un desorden bipolar que está obsesionada con salvar al mundo.

“Saul es alguien que sabe escuchar, un arte que se ha perdido. Es un hombre que necesita proteger y que daría la vida por su discípula, porque ella encarna la esperanza de futuro, al estar dotada de un don inusual y de un sexto sentido para hacer el bien”, destaca el intérprete de su personaje. Nadie es un ángel en una ficción donde domina la violencia, admite el actor, pero, aun así no duda en definir a Berenson como “una brújula moral” en el mar de los servicios de inteligencia.

Se muestra convencido, asimismo, de que “Homeland puede cambiar el mundo”, precisando al instante que “por supuesto, una serie televisiva no va arreglar los problemas, aunque sí reflejarlos y hacer pensar a la gente y a los votantes para que reclamen soluciones imaginativas a los políticos”. La producción, remacha, “es seguida en todo el mundo y eso encarna una gran responsabilidad”.

La pasión con la que el intérprete se refiere a la serie tiene mucho que ver con su implicación en la campaña que intenta visualizar el drama de los refugiados. El inicio del rodaje de la quinta entrega de Homeland en Berlín coincidió con la llegada masiva al viejo continente de decenas de miles de huidos principalmente de Siria e Irak, a través de la ruta de los Balcanes. Aquella crisis “me hizo pensar en mi propia familia [judíos de origen ruso y polaco], que huyó de la persecución en el este de Europa en busca de acogida en América”, relata sobre su decisión a partir de entonces de “tomar un avión, cada vez que acabábamos de filmar una temporada de la serie, para trabajar con la ONG Comité Internacional de Rescate”. En esa labor “la televisión, y especialmente Homeland, me ha procurado una plataforma para dar voz a los más vulnerables”.

Al margen de su papel de activista y en el plano profesional, ¿considera al medio televisivo el último refugio para los actores? “El alcance de la televisión es extraordinario, porque en una sola noche puedes llegar a millones de personas”, responde. "Pero mi casa es el teatro, donde nací como actor, mientras que en el cine y la televisión soy un invitado”, añade sobre el mundillo de las tablas, que ya en sus inicios le brindó un premio Tony por su papel del Che Guevara en el musical Evita. Luego llegó el desembarco en la gran pantalla, con roles legendarios como el de Íñigo Montoya en el filme La princesa prometida, para acabar siendo más reconocido entre el gran público gracias a series como Chicago Hope, Mentes criminales y, ante todo, Homeland. Para tantos televidentes, Mandy Patinkin es Saul, un personaje del que su intérprete ya sabe que “llevaré conmigo para siempre”.


https://elpais.com/cultura/2018/05/01/television/1525186256_618187.html?rel=lom

martes, 12 de junio de 2018

_- Johann Carl Friedrich Gauss, el niño prodigio que supo de todas las matemáticas. Su curiosidad y capacidad de aprendizaje le permitieron realizar también grandes contribuciones a la astronomía, la óptica, la electricidad, el magnetismo, la estadística y la topografía.

_- El genio hecho a sí mismo. Johann Carl Friedrich Gauss fue un niño prodigio que nació en una familia humilde y de padres analfabetos pero que fue autodidacta para aprender a leer y llegar a ser conocido como “el príncipe de los matemáticos” y reconocido por sus coetáneos como el “matemático más grande desde la antigüedad”. Así de simple es la definición de Carl Friedrich Gauss, que comparte el olimpo de los elegidos en las ciencias con Arquímedes, Newton, Euler… y pocos más.

Gauss fue matemático, astrónomo, geodesta y físico alemán que contribuyó significativamente en muchos campos, incluida la teoría de los números, el análisis matemático, la geometría diferencial, la estadística, el álgebra, la geodesia, el magnetismo y la óptica.

Su influencia fue notable en muchos campos de la matemática y de la ciencia y sus teorías continúan vigentes en la actualidad. De hecho, fue de los primeros en extender el concepto de divisibilidad a otros conjuntos y posiblemente la teoría de números sea la rama de las matemáticas en la que la influencia ejercida por Gauss haya sido mayor, aunque ni mucho menos la única.

Su nombre completo es Johann Carl Friedrich Gauss y nació un 30 de abril de 1777 en Brunswick, Alemania. La prodigiosidad de Gauss en su niñez, en lo que se refiere a las matemáticas en general, y al cálculo en particular, quedó patente a los 3 años cuando corrigió a su padre una operación que estaba realizando relacionada con pagos de salarios a los trabajadores que tenía a su cargo. Sin embargo, la anécdota más conocida de su infancia ocurrió en el colegio cuando tenía 7 años. El profesor castigó a toda la clase con sumar todos los números naturales desde el 1 hasta el 100 y casi de forma instantánea Gauss tenía la respuesta correcta: 5.050.

Los profesores de Gauss vieron en él un don para las matemáticas, así que hablaron con sus padres para que recibiera clases complementarias. Cuando apenas tenía 10 años Johann Carl Friedrich Gauss ya había descubierto dos métodos para calcular raíces cuadradas de números de 50 cifras decimales y hasta encontró pequeños errores en tablas logarítmicas que cayeron en sus manos.

Fue recomendado al duque de Brunswick por sus profesores y éste le subvencionó sus estudios secundarios y universitarios. Con 11 años ingresó en la escuela secundaria, donde aprendió, sobre todo, cultura clásica. No descuidó, sin embargo, su formación matemática, que continuó con clases particulares y la lectura de libros. Allí conoció al matemático Martin Bartels, que fue su profesor. Ambos estudiaron juntos, se apoyaron y se ayudaron para descifrar y entender los manuales que tenían sobre álgebra y análisis elemental.

A pesar de su juventud, Johann Carl Friedrich Gauss ya había descubierto la ley de los mínimos cuadrados, lo que indica su temprano interés por la teoría de errores de observación y su distribución. A los 17 tuvo sus primeras ideas intuitivas sobre la posibilidad de otro tipo de geometría y a los 18 años dedicó sus esfuerzos a completar lo que, a su juicio, habían dejado sin concluir sus predecesores en materia de teoría de números. Así, descubrió su pasión por la aritmética, área en la que poco después tuvo sus primeros éxitos. Su gusto por la aritmética prevaleció por toda su vida, ya que para él “la matemática es la reina de las ciencias y la aritmética es la reina de las matemáticas”.

Nadie dudaba de que Gauss en ese momento ya tenía suficientes conocimientos como para haberse graduado, así que en 1795 dejó el centro habiendo hecho tantas matemáticas como para terminar una carrera, pero lo hizo para ingresar en la Universidad de Göttingen, posiblemente por la gran biblioteca matemática que poseía.

Su primer gran resultado en 1796 fue la demostración de que se puede construir un heptadecágono, un polígono regular de 17 lados, con regla y compás en el sentido clásico de este tipo de construcciones. En solo seis meses, Gauss resolvió un problema que matemáticos habían intentado solucionar durante 2.000 años. Los antiguos griegos habían demostrado que los polígonos regulares de 3, 5 y 15 lados pueden construirse utilizando solo una regla y una compás, pero no han podido descubrir más formas de este tipo. Pero Gauss fue incluso más allá del heptadecágono. Descubrió una fórmula matemática para encontrar todos los polígonos regulares que pueden construirse usando solamente regla y compás, y encontró 31. Gauss estaba tan orgulloso de la demostración de este resultado que decidió estudiar Matemáticas.

Como anécdota, Johann Carl Friedrich Gauss mantuvo un diario de sus descubrimientos, comenzando con el heptadecágono. El diario, que enumera 146 descubrimientos, estuvo perdido durante más de 40 años después de su muerte.

Estando todavía en la universidad Gauss realizó otros importantes descubrimientos, entre los que destacan la aritmética modular, que sirvió para unificar la teoría de números; la ley de reciprocidad cuadrática, enunciada pero no demostrada completamente por Legendre unos años antes, y también que todo número entero positivo puede expresarse como suma de como mucho tres números triangulares.

Dos años tan intensos en Göttingen le bastaron para darse cuenta de que ya nadie podía hacerle avanzar allí, por lo que regresó a su casa en Brunswick para escribir su tesis doctoral. Una investigación que presentó en 1799 y que versó sobre el teorema fundamental del álgebra, que establece que toda ecuación algebraica de coeficientes complejos tiene soluciones igualmente complejas.

En 1801 Gauss publicó las Disquisiciones aritméticas, una obra destinada a influir de forma decisiva en la conformación de las matemáticas y en especial en el ámbito de la teoría de números. En esa obra destacan los siguientes hallazgos: la primera prueba de la ley de la reciprocidad cuadrática; una solución algebraica al problema de cómo determinar si un polígono regular de ‘n’ lados puede ser construido de manera geométrica; un tratamiento exhaustivo de la teoría de los números congruentes; y numerosos resultados con números y funciones de variable compleja que marcaron el punto de partida de la moderna teoría de los números algebraicos.

Cuando fue capaz de predecir con exactitud el comportamiento orbital del asteroide ‘Ceres’, avistado por primera vez pocos meses antes, su fama creció de forma exponencial. Para lograrlo empleó el método de los mínimos cuadrados que él mismo desarrolló en 1794 y que en la actualidad continúa siendo la base computacional de estimación astronómica.

En 1807 aceptó el puesto de profesor de Astronomía en el Observatorio de Göttingen, cargo en el que permaneció durante el resto de su vida. Tal vez lo hizo porque un año antes falleció el duque de Brunswick y con él también acabó el apoyo financiero a Gauss. El científico tomó su nuevo trabajo de astronomía en serio, utilizando regularmente su telescopio para observar el cielo nocturno, e hizo varias mejoras prácticas a los instrumentos astronómicos y supervisó la construcción de un nuevo observatorio.

En esos años Johann Carl Friedrich Gauss maduró sus ideas sobre la construcción de una geometría lógicamente coherente que prescindiera del postulado de Euclides de las paralelas y con la que se adelantó en más de treinta años a los trabajos posteriores de Lobachevskiy y Bolyai.

En esos años, su esposa, con quien había contraído matrimonio en 1805, falleció al dar a luz a su tercer hijo; y más tarde se casó en segundas nupcias y tuvo tres hijos más.

En 1820, ocupado en la determinación matemática de la forma y el tamaño del globo terráqueo, Gauss desarrolló numerosas herramientas para el tratamiento de los datos observacionales. Entre ellas destaca la curva de distribución de errores que lleva su nombre, conocida también con el apelativo de distribución normal y que constituye uno de los pilares de la estadística.

Otros resultados relacionados con su interés por la geodesia son la invención del heliotropo, y, en el campo de la matemática pura, sus ideas sobre el estudio de las características de las superficies curvas que, desarrolladas en su obra Disquisitiones generales circa superficies curvas (1828), sentaron las bases de la moderna geometría diferencial.

También prestó atención al fenómeno del magnetismo, que culminó con la instalación del primer telégrafo eléctrico (1833). En 1835 Gauss formuló la ley o teorema de Gauss. Esta ley fue una de sus contribuciones más importantes en el campo del electromagnetismo, y de ella derivarían dos de las cuatro ecuaciones de Maxwell.

Otras áreas de la física que Gauss estudió fueron la mecánica, la acústica, la capilaridad y, muy especialmente, la óptica, sobre la que publicó el tratado Investigaciones dióptricas (1841), en las que demostró que un sistema de lentes cualquiera es siempre reducible a una sola lente con las características adecuadas.

Posiblemente fue la última aportación fundamental de Johann Carl Friedrich Gauss, un científico cuya profundidad de análisis, amplitud de intereses y rigor de tratamiento le merecieron en vida el apelativo de “príncipe de los matemáticos” y que fue tan reconocido que los últimos billetes de 10 marcos en Alemania, antes de la entrada del euro tenían su efigie.

Gauss fue un perfeccionista, hasta el punto de que solo publicó obras que creía eran perfectas. Muchos de los avances significativos que descubrió permanecieron inéditos hasta después de su muerte, como bastante oculta fue siempre su capacidad docente, al pensar que los alumnos no estaban lo suficientemente preparados, si bien hasta eso cambió a lo largo de su vida y se convirtió en un imán de talentos en la universidad de Göttingen, ciudad en la que falleció mientras dormía el 23 de febrero de 1855. Tenía 77 años.

Fue enterrado en el cementerio Albanifriedhof de Göttingen, cerca de la universidad. En sus últimos años, Gauss seguía estando tan orgulloso de su logro juvenil del heptadecágono que pidió que fuera tallado en su lápida, al igual que Arquímedes tenía una esfera dentro de un cilindro tallado en el suyo. Por desgracia, su deseo no se cumplió, ya que el cantero dijo que sería demasiado difícil esculpir un heptadecágono que no se pareciera a un círculo.

Carl Friedrich Gauss fue un hombre bondadoso, que odiaba viajar y que solo dejó Göttingen una vez en 48 años para asistir a una conferencia en Berlín. Era un apasionado de la literatura y de la recopilación de datos, con una biblioteca personal provista de 6.000 libros escritos en los idiomas que había dominado incluyendo danés, inglés, francés, griego, latín, ruso y su alemán nativo.

https://elpais.com/elpais/2018/04/30/ciencia/1525069233_387473.html